28 de junio de 2016

Canalización del 2 de Febrero de 2016.

Febrero 2, 2016
Ketta/Aleshia (1).

… porque nuestros Maestros han estado insistiendo: ¿Quién? ¿Quién -para todo esto- ya se preparó?
 
No lo tomemos como un simple paseo. No pensemos en que: “Voy a ir a un lugar que será la primera vez que lo veo”, porque tampoco es así. Que todos sintamos en esa unión -porque  así es como nos  están pidiendo- que acudamos y que todos juntos escuchemos y sintamos en esa reunión y de qué manera, para que todos los cuerpos estén unidos y en esa sutileza -como ya antes lo había sido- para que nada, ¡nada de lo que ahí suceda!, paso a paso, momento a momento -amado hermano- te deleites, ¡lo goces y lo vivas!, sabiendo, recuerda que ya lo dijo nuestro amado Maestro: “Y empezarán a vivir como si fuera en un cuento”. Piénsalo. Deséalo. ¡Vívelo así!
 
¡Y qué importa cuántos!, llegando ese tan esperado día, que no será uno sólo; que ustedes bien saben que desde el instante en que nos llama -cuando inicia esa travesía- siempre sentimos, vemos, ¡nos muestra!, nos da señales que directamente de El tenemos su guía; porque vamos a reunirnos, ¡a estar dispuestos a escuchar más! en nuestro interior.
 
Que todo ese infinito amor, cada uno permita que fluya en esa tan fuerte vibración. Tengan por seguro que ahí hay algo tan especial. Ya lo dijo mi Maestro: “Ahí también me he mostrado”. ¡Ahí!, hermanos tan amados. ¡Y no sólo él!
 
Y la resultante de todo aquél que llega -además de ir como visitante- he de decirte que ha habido algunos que se han llevado -no un recuerdo- sino ¡la firmeza de que se ha reencontrado!, que ha visto y ha atestiguado; así como otros han vivido, han sentido la grandeza -cuando ¡tú ya estás preparado!- de lo que Nuestro Padre insistentemente ha mostrado.
 
¡Cuenta se darán de la gran energía que ahí ha fluido! y que día con día -cuando llega aquél que ha sido llamado- ¡será él y sólo él!, el que vivirá lo que Nuestro Padre ya tiene preparado.
 
Mas toda esa vibración: toda esa energía -al hacer gran expansión- también, también, la han estado sintiendo aun aquellos que -a pesar de estar ahí- ¡nada! de lo que se les dice han estado creyendo.
 
Te habrás de preguntar; ¿por qué es que hablo así? No olvides que nuestro Maestro, nuestro amado Maestro, lo dijo: “¡Que mira!, que no es sólo preparar lo terreno, ¡sino tú -amado hermano- también!, ¡prepárate!, porque ahí -en lo interno- ahí es donde Nuestro Padre al ver cómo cada uno, no sólo siente profundamente ¡que todo lo que vea y lo que escuche lo va a creer!, sino que su deseo es, en ese afán de a Nuestro Padre seguir siendo eternamente fiel, le pide -al ir a su encuentro- de una vez por todas, al seguir caminando, volver a lo eterno”.
 
Es por eso que nuestros Maestros -a aquellos que así es como van tan dispuestos- les muestran, si ustedes quieren llamar “maravillas”. Yo diría: En el gran amor de Nuestro Padre, cuando tú -por El te dejas llevar- empiezas a vivir. ¡Y mira! Estar profunda e intensamente, constantemente, de lo que tú vives y sientes de El, de eso sólo quieres hablar.
 
Pero siempre te dará oportunidad; a cada uno; cada momento; en cada lugar. Aquél que así lo ha estado sintiendo, ¡créanme hermanos!, si no te has dado cuenta, observate cómo ¡todo en ti ha empezado a cambiar! y te resulta tan fácilporque de esa manera tan sutil, la inspiración de El -ya no constantemente- sino totalmente, todo tu Ser va a llenar.
 
Muchas preguntas se han hecho. Mi Padre -en gran respuesta- te dice, para ti que preocupado estás: “¿Acaso no te has dado cuenta? ¡No te ha faltado un techo! bajo el cual, en el cual día tras día -al terminar- llegas a descansar. ¡Ahí a donde tú llamas “tu hogar”! Pero no sólo en ese lugar, sinodondequiera que cada paso te quiera llevar, ¡ahí es donde me encuentro!, porque dentro de ti estoy y a cada instante hablándote voy. ¡Es importante que cuenta te des!, porque -con ello- estás permitiendo que nuevamente activo -dentro de ti- vuelvas a sentir ¡esto que Yo te entregué!”
 
¿Por qué de manera tan pausada de esto te habla tu hermana? Es imperativo que sientas dentro de ti, porque fuertemente va a fluir lo que llaman ¡y es “El Dios Vivo”! Después de que ésta cita haya concluido, entonces verán -hermanos míos- como ¡todo! en ésta ilusión ha empezado a mostrar, todo aquello que en gran promesa a ustedes, en un principio -aquí- empezaron a escuchar. ¡Ya nada será igual! Sobretodo para aquél que es su deseo quererse entregar.
 
Porque tal como nuestros Maestros insistentemente han repetido; que “todo iría a cambiar” y yo te digo -hermano mío- ¡que es así! Sucede que de manera tan sutil -a muchos de ustedes- ni siquiera lo han empezado a sentir; pero aquellos que cuenta se han dado, que ya los cambios frente a ustedes se han mostrado, ¡bendito mi Padre! por aquél que lo ha visto; que lo ha sentido; porque entonces -con ello- le estás dando la señal y con gran alegría te dice: “Hijo mío; muy claro lo tengo: A mí volverás. Y es el gran momento ¡que te empiece a mostrar! Sobretodo lo que ¡tú mismo! -de mí- ya has tenido. Tengo tu permiso y se empieza a activar”.
 
Podrás decir: “¿Por qué eso se atreve a comentar? ¡Cómo no voy a querer! ¡Cómo no voy a desear!, que ¡mi Padre! -en mí- ante los demás se empiece a mostrar. Sucede que primero en ti, amado hermano, primero en ti para que comience a fluir, para que desde tu interior, desde tu Ser infinito, ¡todas tus heridas! comiencen a sanar. Si no ¿de qué manera?, ¿cómo tú podrías ¡todo! lo que El te entrega, volver a disfrutar?
 
Y no importa si tú ¡qué digo “arrepentido” estás!, sino ¡dispuesto! a todo aquello por lo que has sufrido ¡ya quieres soltar! Porque todo esto que has empezado a vivir, ya lo dijo mi Maestro, ¡nuestro Maestro!: “Y el próximo año tan distinto será. ¡Todo cambiará!, porque entonces -de Nuestro Padre- la verdad se empezará a mostrar y nosotros con ustedes -mano con mano- comenzaremos a caminar, porque tú -hermano humano- estás propiciando que la Luz infinita de mi Padre tan amado, en su totalidad y con ¡toda su fuerza! no sólo a ti, sino en toda su extensión -al hacer expansión- ¡con tu ayuda!, fuertemente se muestre y sientan su infinito amor. Que entonces se descorre el telón: El amor ¡que todo lo mueve! Aquél que se preparó empezará a caminar en esa dimensión. ¿Quiénes de aquí lo harán?”
 
Amados hermanos; al empezar a caminar donde Nuestro Padre ha indicado, ustedes verán lo que irá sucediendo. Y aquellos que no nos acompañen, lo escucharán y cuenta se darán; la grandeza, ¡la maravilla que mi Padre -a ti- ha querido acercar! Que te ha pedido con infinito amor, ¡aunque te hayas cansado de escuchar lo mismo! Y para ti eso no haya tenido valor.
 
¡Cuántas cosas quisiera decirte! Ahora entiendo -en estos cambios- de qué manera insistió y nos dijo:“Cuando llegues ahí -aún encarnado- Yo te diré cuál será el momento indicado. Porque sucede que tu hermano ¡tan distraído ha estado!, que ni aún viéndolo o escuchando, cuenta se dará, que ahí -con él- siempre he estado. Mas aquél que lo sienta y de esa manera tan directa decida que es el momento; ¡a él! -cuando le hables de Mí- verás; ¡no querrá ya! -ni para justificar sus acciones- hablar. Sólo deseará escuchar, sentir y pedir; ¡esperar! el momento en el cual el “Yo Soy” lo llevará”.
 
Porque te he de decir que aún estando ahí, ¡yo te pido que te observes!, porque todo lo que va a suceder… ¡te habrás de enfrentar a ti mismo!, para dejar atrás ¡todo egoísmo!, de una vez por todas. Porque ahí mismo amado hermano, aquél que está deseando y a mi Padre está clamando “dejar de ser humano”; comenzará a unirse a su Ser.
 
Es por eso que te digo, que -después de ello- ¡ya nada para ti será lo mismo! ¿Y sabes? Tu hermana lo sabrá. De hecho -mi Padre- la instrucción ¡ya la dio!
 
Siéntelo así en tu corazón, siendo tu deseo desde tu interior. Permítete y deja que mi Padre ¡todo lo mueva!, para que presente estés en el Gran Llamado, porque mi Padre -por ti- está esperando. ¡Lo habrás de sentir! Si aquí -que es el lugar que El indicó- también tú sabrás “por qué” y “para qué”, aquí -donde escuchando estás- eligió. Mas tampoco olvides que ya nos han repetido que llegará un cambio y “Casa de Oyamel” estará donde mi Padre ¡ya ha elegido!
 
Algunos se han preguntado, si esa reunión -el hacerlo ya- el momento está ya muy cercano. Quiero decirte que para que tú -en lo terrenal- ya tengas todo preparado; ¡porque esa es la finalidad!, que acudan todos aquellos que Nuestro Padre -al llamar- en su corazón han sentido y deseen -al acudir- estar en gran unidad.
 
Mientras tanto, mi Padre -que los ama tanto- te  pide… y volverás a preguntar: “¿De qué manera me debo preparar?” No esperes a que haya momentos especiales: Que si cuando llegue luna llena; que si qué día será preferente, ¿cuando haya nones o pares? Amado hermano; también se te ha hablado de que éste año -de manera especial- ¡un día más te estará regalando! Y no lo veas y lo sientas de forma ¡tan literal!, porque -del tiempo- ¡el espacio es tan vasto!, que lo que para ti es ¡una eternidad!, para nosotros es tan sólo un instante, cuando hasta ti -con infinito amor- aquí hemos de llegar.
 
También te hablaré, para que el cambio -para ti- ¡no sea tan fuerte! ¡Tú eres muy valiente!, porque -increíblemente- cuando a algunos hermanos se les ha hablado, que el tiempo -en el eterno vacío- no ha existido, pero mientras tú sigues caminando ¡así tan dormido!, cada momento, cada día, camina tan lento. ¿Pero sabes por qué? Conforme tú -de todo lo que has ido recogiendo- y necesario es que ¡mira!, amorosamente lo estoy advirtiendo: Al soltar todo aquello ¡que tan pesado ha sido! y la carga comiences a aligerar, entonces, ¡entonces para ti! -en esa energía amorosa- todo comienza a aligerar.
 
Reflexiona en esto que te he hablado, porque aquél que está pidiendo sentarse en el sillón, para todo acelerarlo -amado hermano- piensa que al unir tu Ser a tu cuerpo y empezar a elevarlo, también el cambio y la unión provoca -al seguir aquí caminando- ustedes quieren llamarlo “una descompensación”. Yo diría que no olvides, que empiezas a vivir en la verdad.
 
Y de esa manera tan sutil, por eso hay quienes ya han empezado a levitar. ¡Pero la verdadera! La que en el cambio, cuando llegó la energía gamma ¡y fuertemente aquí todo lo sacudió! La del organigrama. ¡Aquél!, que -con tanto trabajo- tus hermanos humanos dijeron “que ya habían terminado”.
 
Ahora, en estos que ustedes llaman “cambios”, dicen: “¡Todo se modificó!”, porque aquellos hermanos que han empezado a sentir y mostrar ¡y no sólo eso!, que mi Padre amorosamente ha visto que llega el recuerdo ¡total! en la conciencia que se ha empezado -algunos dicen- “reconociendo”, que lo que está sucediendo no pueden explicar.
 
De esto te hablo porque -en todos los cambios- nos reuniremos con un hermano que te hablará lo que algunos llaman “el surgimiento de una raza especial”. Mas yo te digo que es el momento para que tú todo ello comiences -no sólo a escuchar- ¡sino a vivir!
 
Es así. Lo que te voy a mostrar; eso que lo ha logrado; que lo ha vivido; es porque ha dejado de pensar y vivir como humano. Ahora, mi Padre te pide que sigas en esa intención, en ese afán, para lograr lo que tú llamas “tu evolución”.
 
Con infinito amor; la preparación. Algunos dicen: “Intensificaré la meditación. ¡Le daré a mi cuerpo! ¡Procuraré la limpieza! para llegar ante El en esa pureza”. Y yo te digo -amado hermano: ¡Si, es importante!, pero lo que siempre, eternamente, mi Padre en ti ha valorado, es lo que dentro de ti -al escucharlo- has permitido fluir, porque -en gran expansión- llegará el momento, que también en gran implosión empezará a mostrar, a mostrarte a ti mismo, que tu cuerpo ya no pertenece a ésta ilusión. Tú verás por qué lo digo.
 
Isaías lo previno. Algunos no entendieron. Hasta hoy -en estos días- al expresarlo se contradijeron: “¿De qué es lo que nuestro hermano nos ha hablado?” Mira; Nuestro Padre ¡no sólo en visiones! También ¡grandes inspiraciones! -a aquellos que se entregaron- ¡con tanto amor! les dio.
 
Ahora, en éste tiempo, quiero decirles que también a algunos eligió¡Pero no porque El! -mi Padre- esté decidiendo: “¡Ahora a éste! ¡Ahora a aquél!”, sino porque El siempre, eternamente, ha estado esperando y aquél que -al escucharlo- no sólo ha deseado, sino ha mostrado que insistentemente se ha preparado ¡y con El! -con mi Padre- constantemente, no importa el lugar, el momento, siempre deseando con El hablar.
 
Y créanme. Vuelvo a repetir: Si tu hermana aquí está; precisamente, porque la Era Dorada ha vuelto a iniciar y “dicen” que cada vez que eso ha sucedido, siempre se ha mostrado ¡la Raza Superdotada! y de ello se ha hablado.
 
¡Es tan sencillo! Es sólo que cada hermano, aquél que lo ha sentido; que ha empezado a sentir dentro de él “el Dios Vivo” y desea mostrar cómo mi Padre en él está ¡y se deja guiar! y al compartir con su hermano, de El empieza a hablar ¡y toda la verdad no sólo la empieza a escuchar!, sino a mostrar, ¡a vivir en ella y con tal claridad! Es que no hay mas: El misterio se empieza a aclarar y todo lo bello -paso a paso le pides- que en esa continuidad, ¡no importa! -vuelvo a repetirte- dónde te encuentres; el lugar. El tiempo en ti se muestra ¡con tal sincronicidad!
 
Si yo te dijera que -en éste mismo instante- tu hermana ¡también! con otros hermanos hablando está. Tal como mi amado Maestro lo llegó a decir; que ustedes verán cómo el recuerdo llegará aquí mismo para aquél que ha pedido y ya ninguna duda tiene y dispuesto a escuchar de toda la verdad, porque el Gran Legado ¡ya!, mi Padre me ha dicho: “Así como mi hijo -para mí- libro abierto siempre ha sido; ahora -cuando empiece a resurgir- y veas en mí -en el “Yo Soy”- renacido; entonces no habrá misterio, ni para él se habrá cerrado el portal; aquél que llegó para todos aquellos de mis hijos que se han empezado a elevar”.
 
Empiecen a vivir de los cielos ¡de los que tanto han hablado!, morada tras morada y la guía de ustedes la tendrán, cuando tú escuches sus palabras dentro de tu corazón, firme e insistentemente sonar, el llamado para ti -al escucharlo- será, sabrás, ¡te quedará muy claro!, que de lo eterno -de lo que viene de El- ¡el paraíso que ha prometido lo vivirás! Pero será porque tú te has elegido.
 
¡Ay hermano mío! Espero hayas entendido y totalmente dejes ya la dualidad y esa tendencia tan fuerte ¡de estar en tal ambivalencia!: “Ahora sí; ahora no, pero sigo ahí, aunque mi cuerpo -un poco- para escuchar su palabra se retiró”. Tú bien lo sabes -y lo has repetido insistentemente- que mi Padre te ha dicho: “¡Tibios no!” ¿Pero sabes por qué? Mira, que en aquel tiempo lo dijeron muy fuerte; ¡que mi Padre los escupe! ¡No es así! Es que tú -al no tan fuertemente a Él sentir- eres quien se acerca y luego se aleja.
 
Y cuando eso sucede… ¡Si tú vieses su rostro! La marca que en El deja. Esa tristeza de ver que su hijo -cuando más se acerca- intempestivamente, ¡por alguna razón por cada uno de ustedes bien sabida! se aleja. ¡Ahora no! ¡Yo te lo pido amado hermano! ¡Prométete a ti mismo y di!: “¡Ya no! Ahora, vuelvo a ti Padre mío. Sólo escucharé a mi corazón”.
 
Y vuelvo a insistirte; que por eso, ¡por voluntad del “Yo Soy”!, tu hermana, ¡tu hermana!, aquí estoy ¡y no sólo yo! Si tú vieras ¡con los ojos del corazón! ¡Si sintieras! quiénes contigo -en tu caminar- acompañándote están.
 
No pienses que -por hablarte de esto- me he querido desviar, para que tú no sigas sintiendo esa gran alegría, porque mi Padre nuevamente a ustedes -con infinito amor- los ha querido llamar. El momento llegó.
 
Precisamente por eso, es parte muy importante de que -en ésta nueva lección- escuchen y sepan y sientan, que ustedes mismos en ese trabajo, en ese proceso de amor, están puliendo; están haciendo más sutil ¡que no sólo su cuerpo!, ¡todos!, porque sabes que no es sólo uno. Al estarse uniendo, amorosamente ¡te están puliendo!, para -con ese brillo- dar la señal a tu Ser, para que se esté uniendo y vuelvas a Él.
 
Tú sentirás -para poder compartir- qué es lo que en ésta interacción, antes de acudir a esa reunión, en tu preparación, ¡qué es! -amado hermano- lo que para tu cuerpo tengas que hacer.
 
Yo te insisto: Ese líquido claro, con más frecuencia tomarlo, para que todo lo que aún insiste y persiste estar ahí, desecharlo. Con infinito amor -antes de tomarlo- decreta, ofrécelo a  Nuestro Padre, para que tu “Yo superior” también permita que en él llegue la purificación.
 
Habrá una gran aleación, si tú sigues utilizando cuando vas a tu descanso -tal cual como lo dijo el amado Maestro- la Gran Amatista y la aguamarina. ¡Es importante que te estén acompañando! ¿Por qué insisto en ellos? Te lo explicaré. Y después; algo más para ti -por voluntad de mi Padre- incluiré.
 
Mas ahora sabemos que ocupado estás, en intentar lograr que nada detenga el encuentro, donde mi Padre ha tenido a bien llamar.
 
Y yo te insisto: Aquí también ponte a prueba ¡esa fe!, porque no sólo al escuchar, sino también en lo que tú llamas “tu entrega”, sentir y saber con certeza que ahí, en ese lugar, también estarás. Que El - Nuestro Padre- el que te está llamando, amado hermano.
 
También te he de decir que quienes se van a incluir, es y yo indicaré -por voluntad de El- quiénes son los que me está pidiendo que también se reúnan con El.
 
Esto que te ha dicho tu hermana -dentro de lo que tú llamas “escuchar el mensaje”- para que en el caminar te ayude a soltar.
 
Ahora es -como en algún momento se ha dicho- ¡el Gran Viraje que está sucediendo!, mostrará el cambio ya previsto.
 
Hoy, la voluntad de mi Padre fue, que todo esto que te he compartido, que además te diga, que en esos días verás lo que pocos han visto. Que no sólo en tus días; también tus noches serán de una manera ¡tan especial!, porque hasta el amanecer -viviendo en esa dimensión- sentirás que también te acompañará un Nuevo Sol. Y así será.
 
Te lo dice tu hermana: ¡Aleshia!
 
 
Febrero 2, 2016
Maestro Desconocido.
Y hay una gran inquietud, porque se preguntan: “¿Cómo será?, ¡si no se muestra!, que es el deseo vivir y sentir al “Yo Soy” en gran plenitud. Es mi recuerdo al estar llegando”
 
Pero ya entenderá por qué ustedes -hermanos humanos- necesitan ¡y tanto!, que aquellos que se han estado encarnando les hablen de la verdad, que el infinito siempre ha mostrado.
 
Y al estar hablando quiso decir, pero prefirió callar. Mas yo de eso te voy a hablar. ¿Por qué tú crees?,se ha hablado que hubo un tiempo en el cual nosotros -ante ustedes- ¡tan directo! nos habíamos mostrado. ¡Lugares ah!, para aquellos que al sentirlo estuviesen ahí y no sólo sintiendo, sino también escuchando de la verdad.
 
¿Cuántas veces lo has leído y lo has escuchado?: “¡Retiros Etéricos!” que algunos dicen: “¿Quién los ha visto?” Yo te digo: En un tiempo ¡ahí has estado! ¡y mira qué ha sucedido! Eso es de lo que ella mucho aún no se ha explicado. Mas le decimos: “¡Es por eso que aquí te necesitamos!” Ahora no sólo esto compartiendo, sino ¡tantas cosas más!, que a ella le hemos estado diciendo.
 
Y tú te preguntas: “¿Quién es el que aquí nuevamente nos viene a hablar? ¡Qué te preocupa hermano!¿Para que ese afán de saber? quién -en éste instante- con sus palabras pretende que más rápidamente se una a tu cuerpo tu Ser. Realmente -al saberlo- ¿le darías el valor? Porque el “Yo Soy” al pretenderlo, que su hijo vuelva a Él, a todos nosotros nos ha pedido ¡hablarte precisamente del “Dios Vivo”!
 
Y tú te dices que dispuesto estás. Que más intensivamente te quieres y te vas a preparar; al confrontarte ¡y muchas cosas a ti mismo revelarte! ¡Saber!, que todavía aquello ¡que sabes que te quiere detener!, ¡aferrarte! ¿De cuántos de nosotros has escuchado? ¡Suéltalo ya!
 
Y luego también dices: “¡El intento voy a hacer!” ¡No hermano! No se trata ¡de intentarlo! Se trata de ¡sentirlo!, ¡hacerlo!, ¡vivirlo!, con esa fuerza de saber que -al decidirlo- ¡es porque será!
 
No olvides que “Aquél que todo lo creó” al escuchar ¡y ver en tu corazón!, si verdaderamente estás dispuesto, ¡todo te lo da! para que tú lo puedas lograr. Pero si en ti -aunque sea ¡muy pequeña!- la pizca de la duda empieza a mostrar, ¡créeme! Si escuchaste hablar de esa armadura que El te entrega, para en la batalla avanzar, tú mismo ¡rasgas y le haces las abolladuras! entre las cuales ¡se filtra!, todavía toda la inarmonía ¡y sigues en la dualidad! ¡Ya no lo hagas!
 
Que mira; si aquí escuchando estás, también se te ha dicho que El tiene ¡tantas armas! que te ha entregado. ¿Dispuesto estás? ¡Saldrás vencedor en la batalla final!
 
Hoy, en este momento, así -que no fuertemente- sino de manera sutil, hemos venido a hablarte, porque ¡hay tanto que has de recibir!
 
Y lo que llegará a ti, porque ¡claro que sí!, seguirá la preparación. Sucede que un poco distraído estás, pensando de qué manera; ¡qué es lo que harás! para la reunión, estar ahí.
 
Mira hermano; si solamente por ahí empezamos: Escuchaste que se te dijo que todo estaría bien; que sólo lo sintieras y lo desearas con el corazón y todo lo demás ¡déjaselo a Él! Que en lo que tú necesites te pongas en acción. ¡No tengas duda!, porque ahí es donde detienes lo que El -para ti- tiene.  Y muchas cosas más.
 
Que es verdad lo que has escuchado: Han empezado a caminar por la recta final. ¡Y algunos! -al reflexionar, porque a eso se les ha invitado- han pensado: “Pues entonces ¿por qué de lo que han dicho y de lo que he leído?, porque en la preparación ¡más difícil ha sido!”
 
Pero entonces quiere decir que -de lo que se te ha dicho- no has puesto atención. Porque también se te compartió, que así como aquellos que llaman Maestros, lo que vivieron, lo que hicieron para su liberación, también con eso lo hicieron, para que tú -sus hermanos- ahora, gozaran de una gran dispensación.
 
¡No habías reflexionado en ello! ¡Date cuenta que ahora -lo que se te está pidiendo- es nada comparado con lo que ellos estuvieron haciendo! Entonces, ¿por qué no te abocas a sentirlo? ¡A vivirlo! y por el contrario, provocas que en ti aún siga lo que pretende ¡todo esto detener!
 
¿De qué manera hemos de decirlo? ¡De qué manera tengo que pedirlo! Y todavía te preguntas: “¿Por qué? ¿Por qué hay algunos que ya han recibido? ¿Por qué yo -que aquí estoy- Padre mío ¡y hablo contigo! no he podido?
 
Una cosa te diré: Tú lo has visto. Cuenta te has dado, que también de aquellos que han mostrado ¿qué ha sucedido? No creas -hermano mío- que cuando eso han sentido, ¡si en la preparación no han seguido! ¡Si en la entrega total no han vivido! Si en el caminar, hablando con “Aquél que todo lo creó” no lo han hecho, pensando que si ese don en él está viviendo, ¡ya están viviendo lo perfecto! Pronto verán -de los que ya lo hicieron- ¡quién se equivoco!
 
Pero tal como lo ha dicho la hermana, a través de la cual les estoy hablando: No es porque El ¡que tanto te ama! te lo esté quitando. ¡Eres tú!, al no entender y no aceptar, que vivir en el amor y mostrar todo lo que viene de El sea siempre tu inspiración y tu guía. Entonces, ¡eres tú! quien está retirando. ¡Eres tú quien está desechando! lo que El -“El que todo lo creó”- ¡ya te estuvo entregando!
 
Y mira; ¡más hubiera valido que no hubiese abierto!, porque al haber vivido y sentido ¡por un instante! lo que es caminar en lo que ya es perfecto y luego ¡la espalda volverle a dar!, hermano, ¡más les pesará volver a la dualidad!
 
Y no pienses, no digas: “¡Qué fuerte para hablar! ¡Tal vez amenazas serán!” ¡No, hermano! ¡No!,  porque de lo que nosotros te hemos venido a hablar ¡es del amor!, que El eternamente te da; de la grandeza que te ha entregado, porque tú -al cruzar el portal de lo humano a lo sagrado- ¡muchas cosas nosotros te estaremos mostrando! Pero muchas más ¡que tú! -al hacer esa transfiguración- también y saber y sentir en esa entrega, en la enseñanza del “Yo Soy”, ahí es donde entenderás el empezar a co-crear.
 
¡Tan sencillo!, pero con una profundidad, que mira; quien empieza a vivirlo, ¡el cambio!, luego -en el exterior- se empieza a mostrar. ¿Quién lo ha empezado a ver? ¿Quién realmente?, porque -lo que viene de la Fuente- es el tiempo.
 
Al seguir caminando, más insistentemente se estará mostrando, de aquellos símbolos que se han entregado; como aquél que cada uno de ustedes que con gran amor lo están portando. He de decirles también que al que llaman “¡Ángel Ráh!”, el Maestro -vuelvo a insistir- ustedes dicen: “¿Por qué hasta hoy no ha vuelto a hablar?” Tú verás lo que sucederá; porque la promesa que el les dio, en el aire no quedará. Prometió hablar de la Conciencia Cósmica. Es tu tiempo, no sólo para escucharla, ¡sino para vivirla ya!
 
Ya lo dijo la hermana; ¡tu hermana! -la que se encuentra aquí en forma humana: “Y sólo observamos de qué manera cada uno de ustedes toman las palabras” Y dicen: “¡Escuchamos! Y sí, nos acercamos”. Hemos de mostrarles quién realmente -de lo que vino a compartir- ¡han querido escucharle! ¡Pero escuchar con el corazón!, no con la razón y que ha empezado a llevar ¡todo a la acción! Porque necesario no es que se acerquen para decirle qué es lo que han hecho o qué es lo que ¡tenga que ver!No olvides ¡que El!, “quien todo lo creó”, siempre ha tenido -en ti y contigo- el ojo ¡que todo lo ve!
 
Algunos pensaron, que si solamente unos pocos esto escucharon, ¡no pertenecía!, no era ¡parte de lo que de El viene y es su guía! Déjame decirte que eso también ¡mucho lo tergiversaron! ¿Quiénes lo tomaron? ¿Quiénes lo han llevado? y en gran orgullo dicen: “Lo han mostrado”, ¡pero no lo viven! Entonces, eso ¿de qué sirve?
 
Ahora es el tiempo en el que ustedes verán, porque algunos lo vivirán y -de verdad- ¡claro les quedará! Y en esa transparencia, realmente, qué tanto has de creer entregado; ¡qué tanto ha enviado! y que sólo unos pocos -verdaderamente- ¡han escuchado!
 
Pero ustedes han sido llamados para vivir ¡algo!, que ustedes llaman “especial”. Ahí muestras hermano, ¡qué tan entregado estás! Qué es lo que realmente has estado buscando y si verdaderamente has sentido que al escuchar -como hoy-  lo que hablo contigo ¡es! y lo has estado encontrando. Porque todo esto viene de El ¡y es directo! ¡Ay de aquél!, que solo oiga y no pretenda escuchar, porque entonces, ha decidido seguir caminando en ésta dualidad.
 
¡Y muchas cosas más están a punto de observar! ¡Se les va a mostrar!
 
Hermano; pregúntate si preparado estás. ¡Si valor le darás para que ya sea tu momento! y estés decidiendo romper ¡con todo! lo que -como humano- hasta hoy has mostrado.
 
Lo que traigo para ti -en éste verdadero vivir- he de entregar. A través de la hermana ¡voy a mostrarlo! No lo olvides.
 
¡Pregúntate, si realmente es el momento! Y recuerda el juramento; si estás dispuesto a cumplir.
 
Que soy tu hermano.
 
 
Febrero 2, 2016
Ketta/Aleshia (2).
Todavía -al estar en éste cuerpo- es tan fuerte la energía; en el cambio y recibir a mi Maestro. ¡Mas lo digo con alegría!
 
¡Mucho!, mucho de ello a cada uno de ustedes ayudaría, si desean sentir y llevar ¡dentro de sí!, fuertemente, lo que el -al llegar- a cada uno acaba de entregar.
 
 
 
Febrero 2, 2016
Padre.
¡Porque pronto sabrás! ¡Promesa que se cumplirá! ¡Quién es mi niña en realidad!
 
Y eso -al revelarse- entonces ¡hijo tan amado!, cumplirá lo que ha sido, ¡como eternamente ha cumplido mi voluntad!
 
¡Caminará!, llevando la palabra y la enseñanza. Y en esa andanza ¿quién la habrá de acompañar?
 
Mas yo te digo: ¡“Casa de Oyamel” será!, el lugar donde ella ¡todo lo habrá de empezar!
 
Y aquél, ¡aquél!, que es su deseo ¡a mí volver! -hijo tan amado- a tu encuentro, para traerte hasta mí, para ello ¡ahí está mi emisario!
 
¡Es el gran momento! ¡Haz de todo el recuento!, porque lo que viene, es que vuelvas a vivir ¡todo lo que Yo te entrego!
 
Que “Yo Soy el que Yo Soy”.
 
 
 
Febrero 2, 2016
Saint Germain.
¡En la alegría que en éste instante se sintió!, ¡ así lo vivirán ese gran día!
 
Que miren que la hermana se entregó al dejarse llevar. Cada uno de ustedes también -si es su deseo- lo sentirá.
 
¡Miren!, ya nada de lo que El -para ustedes- ¡tanto ha preparado! Ya lo dijo el hermano: “El momento ha llegado”.
 
Y quiero decirles; miren; algunos han pensado: “¡Esto que está sucediendo!, que en el cuerpo de cada una de mis hermanas, ¿por qué esos movimientos?” Cuando todavía se ha hablado del momento del Pentecostés ¡y el Espíritu Santo ha bajado! ¿Qué es lo que han pensado aquellos que no creen?
 
Mas yo quiero repetirles; no se olviden cuánto la hermana hubo de insistirles: “Y locos habrán de llamarnos”. Pero también es importante saber que -al empezarse a mostrar lo que viene de El- aquellos que intenten cuestionar, no podrán explicar lo que verán.
 
¡Es el gran momento! Y por eso se les ha pedido que en la avanzada ustedes vayan mostrando, porque¡un gran regimiento les estará acompañando! No tengan duda de ello.
 
Ya la hermana la gran instrucción ha recibido, ¡no saben de qué manera! ¡Con Nuestro Padre ha acudido! ¡Con el ha estado!, aún aquí encarnada, amados hermanos.
 
Y esto se los digo porque ustedes serán testigos. ¡Ya!, el momento lo están viviendo. Y aquellos que aún pensaban: “Tanto hablar y poco mostrar” y es tan sencillo decirlo… como también hacerlo.
 
Sólo les digo, que lo que viene de El ¡tal como les hemos insistido! y la hermana lo ha dicho: “Si te dejas llevar, ¡todo se va a mostrar!”
 
Importante es, porque ahí donde nosotros los vamos a esperar, ¡pues ella me va a ayudar!, a recibirlos, a mostrarles -amados hermanos- ¡y guiarles! en la verdad de Nuestro Padre. ¡La gran enseñanza del “Yo Soy” siempre presente ha estado! y a través del tiempo se ha mostrado.
 
Y nuevamente ¡en ésta Era de amor!, la grandeza del “Yo Soy” ¡con toda la fuerza!, la hermana les entregará -de los cuarzos- uno ¡muy especial! Ustedes verán ¡qué es lo que hará! ¡Amados!
 
No olviden lo que su hermano les está compartiendo, porque nosotros -al estarlos recibiendo- ¡y no se preocupen por nada! ¡Todo estará bien! La hermana llegará ¡muy bien acompañada! ¡Por ustedes! ¡Amados!
 
Los estaremos esperando ¡y les anticipo!: De manera especial, su hermano los estará recibiendo. ¡Estén muy atentos!, porque me mostraré antes de ahí llegar, ¡de una manera fugaz! ¡Encarnado! ¡Amados!
 
Entonces ¡alertas! ¡Mi hermana ya sabe donde estaré! ¡De ahí los veré! ¡No olviden que los amo! Se está acercando el gran momento en el cual -de ésta manera- con ustedes hablar. ¡Ya no la estaré necesitando! ¿Quienes lo vivirán?, porque la hermana cada vez más fuertemente ocupada y también con nosotros estará.
 
Ha estado compartiendo mucho, de lo que -a ustedes- ahora también, les ha estado revelando. ¿Quién lo ha entendido así? ¿Quién ha notado el cambio? ¡Amados!, porque entonces quiere decir que están ¡despiertos y atentos!
 
Y ustedes quieren escuchar ¡la fecha de manera literal! Si su hermano les dijo: “¡Antes de la séptima luna!”, ¿qué es las cuentas al hacer? ¿El resultado que cada uno llegó a tener? Amados. ¡Claro que sí!
 
Y algunos dicen: “Tal vez no podré, porque “quizá” en el equinoccio no estaré”. ¡Amados! El tiempo del no-tiempo presente con más fuerza ha estado. ¡Sí les diré! ¡Sí les diré! ¡Quieren saber! El mes en el que las flores empiezan a florecer, ¡a abrir!, que ustedes empiezan a sentir. ¡No! Después de ello; cuando cierra y todo eso bello, ustedes en esa sutil y amorosa ¿cómo lo pueden llamar? Cuando llega hacia ustedes en cada respirar…
 
Y miren; que dicen que ese lugar poco tiene, mas ¡yo les voy a mostrar!, en dónde florece ¡y permanece!, porque ¿acaso alguno de ustedes ya olvidó?, que su hermano les dijo que la Cueva de los Símbolos ¡ésta vez no!
 
¡Pero ahí!, ¡donde vamos a compartir!, he de mostrarles de la grandeza de Nuestro Padre y donde también su hermano -al mostrarse- ¡la naturaleza festeja! en unión con ustedes;¡aquél! que al llamado acudió. ¡Amados! ¡Ahí los esperamos! ¡Sé que llegaran! Y en infinito amor ¡no sólo mi hermano y yo los vamos a esperar!
 
Mas no olviden; que un poco ¡antes! de ahí llegar, me voy a mostrar ¡amados! Ante ustedes y para ustedes, de manera muy especial, ¡pero en infinito amor!, porque al desear estar ahí -amados- quiere decir que también la duda, de “si podré o no podré” ¡venció!
 
No olviden; su hermano ya les dijo que con la Alquimia sagrada que “Aquél que todo lo creó”, ¡a su hermano fue entregada!, he de compartirles. ¡No tengan duda de ello! Su hermano ¡Saint Germain!, ¡ahí!, ¡ahí los va a esperar!
 
Pero antes de ello -tal como también se les está pidiendo- síganse preparando. También les diré de qué manera ¡y qué hacer! ¡Pero sientan en su corazón lo que les pida!, porque eso es lo que el cuerpo ha de necesitar, para seguir amorosamente esa transformación. ¡Amados!
 
Y reciban de Nuestro Padre y de sus hermanos todo éste gran amor, ésta energía, que para ustedes -en la Gran Alquimia- les entrega su hermano: ¡Saint Germain!
 
 
 
Febrero 2, 2016
Ketta/Aleshia (3).
De manera tan sencilla pero simple, pero entregando el infinito amor que Nuestro Padre a nosotros también nos ha estado dando -como a ustedes hermanos- mis Maestros y aquellos hermanos que por lo pronto no se han presentado, que han callado. Pero ustedes verán lo que -para recibir- están preparando.
 
Es que dicen: “¡Para qué!, de alguna  manera todo lo que hasta hoy se ha dicho, al inicio de éste año”. Importante es que cada uno de ustedes tenga que ver, que quienes “Hermanos Mayores” se les ha llamado, por el paso que se nos han adelantado, lo que para ustedes hermanos, ellos desean ¡que ya se estén emparejando!
 
Esperamos con infinito amor que lo que lleguen a ver y lo que lleguen a vivir, no les esté impactando, porque entonces -para lo siguiente- no estarían preparados.
 
Si aún su hermana -que de esto les está hablando- le digo: “¡Padre mío!, ¡sé! que -tal como me lo has dicho- conforme el momento está llegando, el recuerdo ¡a mí! también me lo vas entregando”. Porque hay muchas cosas que aún al estar aquí caminando, si de golpe lo vieras, ¡no lo resistieras! ¡Ya te explicaré por qué!
 
Algunos dicen, que porque llegar hasta aquí ¡es tal la densidad para romper! y en armonía luego, lo que tengas que elevar, el cambio para el cuerpo es brutal. ¡Sí! ¡Eso lo puedo aceptar! y se ha llegado a mostrar en aquél que ¡tan aferrado! quería estar.
 
Pero ¿qué crees? Que lo que El te entrega, ¡que lo que mi Padre te da!, también estas palabras:“Recuerda que no te da más de lo que -cada uno de ustedes- no pudiera soportar”.
 
¡Es por eso que se ha dicho!, que algunos en la verdad -y para a Él volver- y volver a vivir ¡toda su heredad!, algunos caminando están; otros corriendo. Algunos ya empezaron a volar. Pero es así, como tú lo has elegido.
 
Por eso hermano, yo te digo; que de los que aquí se encuentran, que con gran alegría he de compartirlo; listos están para escuchar y vivir el cambio tan grande. ¡Redescubrir quiénes son!
 
Y en ésta libertad; en ese infinito amor; mi Padre está pidiendo que ya les hable ¡más profundamente! del “Yo Soy”. ¡Y lo haré! ¡Tengan por seguro que lo haré!, porque para ello, para ello aquí llegué.
 
Soy tu hermana Aleshia; que ya totalmente -para mostrar lo de mi Padre y de El hablarte- aquí estoy.
 
¡Sé que van a acompañarme! ¡Sé que lo harán! ¡Gracias hermanos!, los que aquí están, porque -si así al entregarse- siente mi Padre amorosamente mostrarse, ¡no se arrepentirán!
 
Su momento; ¡el Gran Momento llegó! ¡Gracias por aquí estar! ¡Gracias por acompañar! ¡Gracias hermanos!, por continuar a pesar… a pesar de tantas cosas. Que la verdad brillará y entonces, entonces, aquél que ha sido así; que ha estado firme y decidido, cuenta te darás -hermano, hermana- que tu tiempo no has perdido.
 
¡Gracias! ¡Que Dios te bendiga! Y sigamos en la preparación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario