31 de mayo de 2017

Canalización del 24 de Mayo de 2017.

Mayo 24, 2017
Aleshia/Enriqueta (1).

… y eso es lo que nos pide Nuestro Padre tan amado; que cada uno de nosotros salga ya de ese letargo, ¡pero realmente!, y no solamente lo digamos; ¡que lo sintamos!, ¡que lo mostremos primero a nosotros mismos!

¡A nadie debemos intentar de convencer! Que tu único pensamiento sea ¡unirte ya a tu Ser!, caminar de esa manera, ¡sintiendo!, ¡viviendo! ¡Salir ya de ésta quimera!, de ésta ilusión; que aún a sabiendas de nuevo lo que habríamos de vivir, Nuestro Padre tan amado ha permitido, pero aún así, nos sigue acompañando, ¡está en cada uno!

¡Cuántas y cuántas ocasiones se nos ha repetido!, y aún así me pregunto, después de todo esto: ¿qué es lo que cada uno ha sentido? ¿Qué es lo que ha decidido? ¡Demostrarlo!, no con palabras, sino con hechos, ¡en la acción!, porque éste es el Gran Momento, tal como nos lo han dicho; el Gran Momento en el cual lo que estamos viviendo; lo que hay en tu interior se va a reflejar. ¡Está sucediendo! Y si tú aún así te vuelves a equivocar, Nuestro Padre está dispuesto, ¡siempre nos dará otra oportunidad! Siempre está con los brazos abiertos.

Aquél que diga que todo tan fácil es, sigue hablando una mentira; porque no ha terminado, no ha querido reconocer que la Gran Batalla, esa lucha de la que tanto nos hablaron, y que todos y cada uno estamos librando, ¡es con nosotros mismos!, ¡y de ti depende el ir avanzando!; porque a cada paso siempre hay algo que intenta ¡que haya tropiezo!; ¡detener que avances en ese camino!, sabiendo que -al resurgir- mostrarás y seguirás en ese verdadero vivir; ese que Nuestro Padre tanto desea que -en cada uno- se muestre ya.

¡Cuántas cosas está enviando! Cuántas cosas con las que nos estamos reencontrando, al activarse en nuestro interior todo aquello que ¡por cuánto tiempo durmió! Y para algunos es causa de sobresalto, de sorpresa, de temor; porque ¡han cerrado sus oídos! a escuchar la Enseñanza de “El Yo Soy”; tan acostumbrados a escuchar que limitados estamos y que eso es normal; que no eres capaz de crear, porque ¿quién eres tú? que pretendes o te pretendes igualar.

Yo te digo -amado hermano- que cuando en esa preparación, en todo ese proceso que has ido llevando, tienes muy claro ¡que todo! has de verlo y vivirlo, sentirlo en infinito amor y también la Gran Humildad; reconociendo que es el Padre el que todo te lo da; y en su nombre y por Él vas a permitir que desde lo más profundo de ti, su voz cada vez ¡más fuertemente! se llegue a alzar; ¡que la escuches con atención! y que permitas que sea tu guía, ¡tu inspiración!

Y cuando eso sucede es cuando ¡se despierta don tras don!, y esa gran responsabilidad, a sabiendas ¡que habrás de compartirlo con la Hermana Humanidad!; que no es solamente tuyo; que viene del Padre y que de esa manera El desea, ¡te pide que seas su Instrumento de Amor!

Y he aquí ¡qué es lo que sucede en cada uno de nosotros!; cuál es la reacción, y hay ¡tal diversificación! Ahí es donde mostramos cuánto es lo que avanzamos; ¡qué tanto es lo que nos está faltando! ¡Bendito mi Padre!, porque siempre, siempre habrá algo ¡que al irlo despertando!, también te ha de ver ¡que hay mucho más de lo que tú estás necesitando! y que solamente es interactuar con cada hermano; porque así es como Él -Nuestro Padre- te ha de necesitar.

¿Qué es lo que cada uno de ustedes pretende intentar? ¿A quién? o ¿de qué manera quieres mostrar?, cuando lo más importante: a Nuestro Padre agradecer, ¡invocar Su Presencia!, que esa sabiduría que te entregó ¡en ti también empiece a despertar!, para que sea tu guía, para que a cada paso te brinde una respuesta para cada hermano y que sea ¡la que él esté necesitando!, sin que ello ¡porque no has de permitirlo!: ¡que infle tu ego!

Eso, cuando tú estás consciente y tomas amorosamente la Enseñanza de “El Yo Soy”, ¡sabes que no debe en ti estar presente!, mucho menos permitir que hable en ti la razón. Debes dejar ¡que se exprese tu corazón!, ¡porque ahí es donde Nuestro Padre te da tanta inspiración! Él es quien nos entrega. ¡Él es! quien a cada uno de nosotros nos lleva y nos da señal tras señal; cómo y de qué manera es ¡que a ti te ha de necesitar!, y siempre para compartir; siempre para a tus hermanos de Él, de lo exterior y de infinita hablar, para a tus hermanos también no sólo el cuerpo, sino el Alma ¡sanar!

Y también tener muy presente que -uno a uno- los dones que en cada uno de mis hermanos se muestren, saber y tener muy claro que vienen de Él; para compartir; para ayudar al hermano; porque ¡todos nos necesitamos!

Más en éste tiempo, en el que ¡tanto está resonando!; que toda la Energía que ha estado llegando; la Gran Vibración que Nuestro Padre nos da con infinito amor, y si tú has estado en preparación, ¡y si en ti resuena fuertemente en tu corazón!, porque solamente eso es lo que quieres compartir.

Ahí es donde se comienza a abrir; pero también a cada paso te vas topando con una y mil sensaciones, ¡con encontradas emociones!; ¡con ese deseo de poder entender!, ¡claro y completamente!, ¡qué es lo que -al estarte uniéndote a tu Ser- ha ido despertando de ti!; ¡lo que ha estado moviendo! Y dices que son “sensaciones tan nuevas”. ¡Pero no amado hermano!: ya estaban en ti; en esa verdad que ¿por cuánto tiempo no habías querido asumir?

Pero el momento ha llegado, para que también en ese proceso todo lo veas ¡tan claro!; que a causa de escuchar ¡tantas voces!, ahí también Nuestro Padre nos pide que escuches la de tu corazón, porque esa ¡nunca te ha engañado! y te llevará a tu liberación.

Ahí es donde te insisto: ¡que fácil no ha sido!, ni lo será; pero es por eso que nuestros amados Maestros insisten que no andarás solo el camino, porque ellos nos acompañarán; porque nos han estado acompañando, ¡por cuánto tiempo!, ¡tanto y tanto!

Y todo aquello que sientas que resuene en ti, ¡hazlo!, ¡experimenta! ¡Es por ello y para ello que estás aquí!, en ésta ilusión. Vívelo con infinito amor. Y si vuelves a caer en el error, con lo que tú te has preparado; con todo lo que has escuchado ¡invocas!, ¡llamas a Nuestro Padre tan amado!, ¡a los Maestros que te van acompañando!; que te permitan verlo en claridad, con esa sabiduría, y en Gran Discernimiento elegir ¡caminar en la verdad!

De tiempo en tiempo ha sucedido, hermanos tan queridos. Has tenido tantas distracciones, y luego dices que del mensaje, que de las palabras de la Enseñanza de “El Yo Soy” ¡todo es tan controvertido! ¡Pero no es así! ¡Es tan claro!, ¡tan directo!, ¡tan perfecto!

Somos nosotros, ¿no te has preguntado?, ¡somos nosotros!, cada uno de nosotros los que ¡no hemos entendido! Y cada vez que en alguna Enseñanza, crees y piensas que has entendido y que ves con claridad; cuando estás entregado a Nuestro Padre ¡siempre!, ¡siempre!, para mostrarte el camino ¡te da una señal! ¡Somos nosotros los que tenemos que estar atentos!, y dispuestos.

¿De qué más podría hablarles? ¡Enriqueta no prepara!, porque Enriqueta viene y con todos ustedes está siempre dispuesta para escuchar ¡todo lo que viene desde lo más profundo del corazón!; lección tras lección; y cuando en una o varias de ellas hay repetición, tiendo a reflexionar y a mi Padre preguntar: “¿Qué es lo que no se ha entendido?, ¡para poder sentir tan dentro al Dios Vivo! El porqué algunas han sido tan repetitivas; pero no caer en el error de pensar o decir -de tanto escuchar- si no hay nada más de lo que me puedan o quieran hablar”.

¡No, Padre mío!, porque ¡me has mostrado tanto!, y aunque haya Energías que pretenden ¡hacer que se pierda el encanto!; si invoco tu Presencia, ¡decreto para sentir dentro de mí siempre tu Esencia! y escuchar tu voz, ¡y que siga llegando la Enseñanza!, tal cual como tú Padre mío ¡para cada uno de nosotros!, ya lo preparó; para todo aquél que desee escuchar, y que lo haga con el corazón.

Y siempre tratando de ir entendiendo, ¡sin cuestionar!; ¡lo que es tu palabra!; ¡lo que viene de ti!; ¡lo que es la Enseñanza de “El Yo Soy”! Y tú nos has llevado y nos llevarás por el camino que has elegido; aquél que nos muestre la verdad; esa verdad que es única, que es eterna; que de tiempo en tiempo siempre ha estado, está y estará.

¡Ay de aquellos hermanos! que al haber estado, ahora seguimos pretendiendo seguir buscando. ¡Padre muéstranos el camino! ¡Que todo sea tan claro!, ¡tan directo!; todo lo que viene de ti, que es tan divino. Y ahora que estamos viviendo éste tiempo, ¡éste tiempo en el que todo! -tal como se dijo- se estaría presentando ¡para todos nosotros!, ¡y en cada uno de nosotros! ¡Pero que no haya confusión! ¡Y no permitas ya más distracción! Que veamos claramente, ¡todo lo que viene de la Fuente!, para empezar a vivirlo, ¡todo lo que es tuyo Padre mío!, y que nos has entregado.

¡Es por eso que te habla de un Gran Legado!, ¡que es tan cierto! como ¡todo lo que escuchamos en éste momento! Permite, ¡y muéstranos el camino!; cómo lo que ya ha sido preparado por ti, en tu Plan Divino, para estos tus hijos que reunidos estamos, ¡y aquellos! que en espíritu nos están acompañando. ¡A todos aquellos! que en ésta Estrella que ha empezado a iluminarse; ¡que ha elevado su Vibración!, para ¡con todo lo que tú tienes, para nosotros encontrarse!

Yo te pido Padre mío; ¡qué importa cómo decidan tomar o llevar su preparación!, ¡pero muéstranos!, ¡muéstrale a cada uno de ellos! que eres tú y sólo tú en tan infinito amor. Y a ésta tu hija, ¡guíala! Y esto que me entregaste, para compartir con todo aquél que desee escucharte; que sean tus palabras; que sea tu inspiración; ¡que seas tú -a través de mí- quien habla!, ¡Padre!, que es por ello y para ello que tu hija hasta aquí llegó.

¡Que todas las armas que nos has entregado para esta lucha!, en la que nosotros ¡con nosotros mismos nos hemos confrontado!, ¡salgamos vencedores! ¡Que todo nos quede tan claro!, en ti, por ti y para ti. Que aún lo que tengamos que seguir enfrentando, sintamos y vivamos ¡la fuerza!, ¡la fortaleza que tú! -Padre mío- cómo nos has ido llevando; porque contigo ¡todo lo podemos!, ¡y todo! -en tu nombre- lo hacemos.

Que seas tú y sólo tú, en ésta Gran Invocación; que sea tu Energía Sagrada la que envuelva a cada uno de mis hermanos, para que aquella ¡que está viva!, desde lo más profundo de ello ¡fluya!, ¡resurja!, y logremos vencer en la lucha; en tu Presencia, con tu compañía y escuchando tu voz, y sintiendo tu Esencia. ¡Guíanos!, ¡llévanos!, ¡háblanos!, Padre mío, porque es verdad que de tiempo en tiempo aquí estás, ¡y siempre lo has hecho!

¡Que se alce tu voz! para guiarnos, para inspirarnos. Que se haga ese lugar secreto de mi corazón -lo que llamamos “corazón”- para que solamente seas tú y sólo tú quien nos guie en ésta travesía de amor.

¡Oh, Padre mío! Es por eso, aquí estoy, agradeciendo ¡desde lo más profundo!, acompañar a todos nuestros hermanos que aquí se encuentran ¡tan entregados! Pues mira pues, de una sola vez lo que de ti y en ti ¡se abre!, y en el verdadero vivir ¡se expande!, para que aquí con todos, todos mis hermanos -Padre mío- ¡tan amado!, lo sientan; lo vivan.

Y es así como toda la Energía comienza a hacerse sentir; ¡brota!, ¡llega!, ¡se entrega!, porque mis hermanos al entregarse, ¡al dejarse llevar!, permiten ¡que a raudales! empiece a llegar, y los abrace con infinito amor. Es por eso que Aleshia de Shirón se hace presente, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

Sabemos que es tan fuerte el que al estar aquí como Humanos, se permitan sentir ésta Energía que está aquí, con Gran Amor -en el nombre de “El Yo Soy”- para ti hermano, para ti hermana.

Déjate sentir; que comience a fluir ¡ahí!, desde tu interior; que te envuelva; ¡que te abrace!, en Gran Amor, para que exalte todo lo que está, ¡lo que vino a acompañarte!, y que vive su despertar. He aquí -amado hermano- que en la Gran Alquimia que de mi Padre recibo, te estoy entregando; permite transmutar todo aquello que en ti está, en Gran Amor.

¡Oh, Señor!, hasta ti elevo y entrego, para cristalizar, para purificar ¡todo aquello que haga resaltar! y vuelva a mis hermanos; que ya no sigan encadenados. Invoco en la Gran Antorcha de la Libertad, que llegue hasta ellos, ¡hacia todos mis hermanos!, para que dejen de ser Humanos y vivan su liberación.

¡Oh, Padre mío!, con todo el corazón y en cada uno deposito la Llama Violeta; ¡que se mantenga viva!, para que todo su Ser, ¡su Alma! esté despierta, y eleven no sólo su corazón.

En Gran Amor a ti entrego, para que vivan la Enseñanza de “El Yo Soy”; que en ésta andanza, la Gran Libertad a ellos ha de llegar.

¡Así sea!, por toda la eternidad. Te lo pide tu hija, tu doncella: ¡Aleshia! ¡Aleshia de Shirón!

Con la ayuda y la compañía de aquello que será también ¡la Gran Guía! -Padre mío- que se mostrará en ésta ilusión, a un paso más, habrá uno permitir y elevar la Vibración, cada uno de mis hermanos.

Es por eso que habremos de continuar su preparación. Ya no caminarán por el Sendero incierto; lo harán -Padre mío- paso a paso hacia lo perfecto. He aquí que es por ello que estamos con nuestros hermanos.

Y todo habrá de llegar. Paso a paso ha sucedido y así lo vivirán.

Amados hermanos: que toda la Energía de mil Soles también los estarán acompañando. ¡Así y mucho más!, en el nombre de “El Yo Soy”, y el Infinito Amor Universal.



Mayo 24, 2017
Maestro Desconocido.

Y de manera tan directa, en la preparación que aquellos irán llevando, ¡casi perfecta!, mientras estén en ésta ilusión; al llegar hasta aquí y hablarles con tan infinito amor, ¡de qué es con lo que ustedes habrán de acompañarse!; lo que habrán de enarbolar: la armadura perfecta con la que habrán de luchar.

¿Quién?, pregúntense hermanos: ¿quién ha entendido?, ¿quién? -de verdad- ha preferido callar, al tener tan sabido que el amor es el que habrá de lograr ¡que todas las puertas aquí se abrirán! Sabemos que difícil ha sido. Sabemos -hermanos- que ha sido arduo el camino; pero mira por cuanto tú has logrado, ¡y todo lo que has escuchado!

¿Cuáles son las cosas que aún no tienes o no te han quedado tan claro? Pero ¿te has preguntado por qué las respuestas aún hasta ti no han llegado? ¡Sí!, ¡buscas y buscas! a sabiendas, pretendiendo que se te hable directo. ¿Y acaso no ya lo hemos hecho?

¡Hay tantas interrogantes!, y tú quieres que lleguen a ti las respuestas; ¡pero empiezas a cuestionarles! y siempre surgen ¡más y más preguntas! ¡Sabemos que es así!, pero ¿te has preguntado si ya estás preparado para vivir la resulta? Si realmente ahí donde tú estás parado, ¿es para ti el lugar adecuado?; porque cuando nos escuchas dices: “Es verdad. ¡Todo lo tengo muy claro!” Pero cuando te vas a seguir tu rutina, permites que todo eso que contamina, nuevamente te vuelva a abrazar.

¡Y sí!, estás midiendo el tiempo; el tiempo en el cual aquí y allá, de “Aquél que todo lo ha creado” vas a escuchar, en todo aquello que te hemos pedido; que te des tus momentos para reflexionar, para ir ¡hasta lo más profundo de ti!, y permitas que la claridad en el discernimiento, te muestre -de Él- la verdad.

¿Acaso lo has hecho?, porque hermano, hay tantas cosas aquí que pretenden hacerte dudar, ¡y en algunos lo han logrado! Y aún así pretendes y te dices que estás dispuesto y ya estás ¡preparado para vivir lo sagrado! Y cuando te lo mostramos, ¡lo has dudado! Te permites cuestionar. ¡Y sabes que la misericordia de Él!, ¡su grandeza!, el amor que siente por ti ¡es tan grande!, ¡que hasta eso! te llega a permitir. Es por eso que ¡cuántos y cuántos!, volver a Él lo han retrasado.

Mas, nosotros ¡que estamos aquí! y en su nombre te hemos venido a compartir, yo te digo, que para todo aquél que esté dispuesto; para todo aquél ¡que permanezca firme ante tales y tantas acometidas!; ¡de la distracción!, ¡de las dudas!; el momento para que lo vivas ¡está tan cercano!, en el que ¡todo el entendimiento!, ¡en la verdad! y en su infinito amor, lo veas ¡tan claro!, ¡ya sin ninguna confusión!

¿Pero quiénes lo harán? ¡A todos se les ha dado la misma oportunidad! y estamos aquí, ¡compartiendo y hablándote de todo ello!, ¡para que todos -sin excepción- lo puedan lograr!  y con tan grande amor, queremos que te des cuenta, ¡que veas! que El -a quien llamas “El Padre”- ¡todo!, ¡todo! -en éste tiempo- te lo ha venido a ofrecer; ¡despertar y resurgir lo que está en ti!, ¡y a traer y mostrar! su verdad, aún en ésta ilusión.

Es tan importante que verdaderamente ¡abran su corazón! Y así, sin ninguna confusión, permitir ¡que todo en ti comience a fluir, de esa Gran Enseñanza. ¡Y todos los misterios se irán revelando! ¡Seguirás reencontrando!, y esto es algo ¡que no tiene final!, porque lo vivirás ¡por toda la Eternidad!

Y cuando tú te muestres a ti mismo ¡y sepas! y sientas que ya no hay ningún abismo; ¡que estás sintiendo toda la fuerza del Amor Universal!, será tan grande el deseo de compartir, ¡no sólo con la Hermana Humanidad!, sino con todos tus hermanos; todos aquellos ¡que se mostrarán!

Es por eso que en éste intento de insistirles ¡que no existen razas ni credos!; que es sólo “¡El!, quien nos ha creado”, y todo lo que existe, ¡por ti y para ti!, para vivirlo, también lo puedas compartir.

¿Qué acaso no es entendible?, porque también has pedido y deseas que todo ello ¡para ti sea visible!, y así se está manifestando. Así -para ustedes- ¡todo está llegando! Y date cuenta cuántos, cuántos han mostrado que para hacerlo no están preparados. ¡Y entonces llega ese gran desequilibrio!, porque no trabajaron a consciencia, de todas esas emociones ¡separarse!, para que luego esas sensaciones llegaran a desequilibrarte.

Hoy, al estar viviendo la Gran Dispensa; aquella que a quienes ustedes llaman “sus Maestros” a “El Eterno” le pidieron, para todos ustedes. Pero eso no quiere decir que no sigas en esa preparación; ¡porque cuando llegues a romper con ésta ilusión!, lo que en ti va a irrumpir -amado hermano- no te cause temor.

He aquí que es tan importante que logres llegar y permanecer en tu centro; ¡el Gran Equilibrio!, para poder vivir todo lo sagrado, lo divino. Y entonces, ¡entenderás! de todo esto que les hemos venido a hablar.

¡Y les hemos insistido!, ¡porque para nosotros no pasa inadvertido!, ¡quién y qué es lo que está necesitando! ¡Qué es lo que tiene que ir soltando! ¡Qué es lo que ahí permanece aún!, y lo único que deseamos es que verdaderamente se permitan estarnos escuchando, en qué -amado hermano- y cuándo, en ti y para ti te estás apoyando.

¡Hay tantas cosas que les hemos traído! Has vivido momentos en los cuales sorpresas han vivido, y se preguntan: “Y esto, ¿por qué me ha sucedido?” Por qué en ese instante no se pregunten; ¡hablarse!, hablar con “El, que todo lo puede” y dejar que la respuesta te dé ¡de todo lo que te sucede! Y aquí estamos nosotros también, intentando hablarles. ¡Vaya que lo hemos hecho! ¡Mostrarles! ¡Invitarles!

Grandes momentos empezarán a vivir, y acontecimientos ¡que jamás hubieran pensado!, ¡ni siquiera escuchar! al estar aquí. Ya ha empezado a suceder y aunque algunos aún pretendan todo ello esconder, ¡ya no más! Es por eso que te pedimos que sigas ¡firme en tu lealtad!, en el amor hacia el Padre, y también a tu Hermana Humanidad.

Y para elegir cómo y con quién, dónde seguir tu caminar, tienes ¡toda la libertad! ¡Esa que El te entregó! Es por eso -amado hermano- que mira; ustedes que hoy están escuchando, y sutilmente está sucediendo: ¡todo está cambiando!

Yo te pido que -de verdad- hables contigo mismo, ¡de todo lo que tú estás deseando y pidiendo avanzar!, reconocer y entender. Pregúntate si para ello ¡ya listo estás! Pregúntate por qué no ha sucedido, y pídele a “¡Aquél que todo lo puede!” que te muestre ¡señal tras señal! ¡Y nosotros es por eso que aquí estamos!, para de ello quererte hablar.

Hacerlo directamente, lo hemos hecho ya, de tal suerte que mira; ¡vaya que han alejado!, pero los que aquí están -amados hermanos- en la Enseñanza de “El Yo Soy”, ahí seguiremos, con ustedes compartiendo, y entregando ¡la Gran Energía! ¡Esa!, que al llegar hasta ti te acompaña en tu día con día, dándote la fuerza para seguir adelante en ésta ¡Gran Apertura de Consciencia!, seas también tú ¡parte de aquellos! a quien habremos de acompañar; ¡amado hermano!, ¡amada hermana!

Y no tengas duda, que les hablaremos y les guiaremos de todo lo que al seguir en ésta ilusión siga llegando, para que lo sientas y abras tu corazón.

¡Que yo soy su hermano!, y verán ustedes lo que el Padre les está preparando, al abrirse el Gran Portal y desaparecer la ilusión, para dar paso a la verdad; verdad infinita que -aunque no lo crean- en cada uno de ustedes está.

Ya estaremos unidos, al elevar su Vibración y cruzar esa Dimensión que los mantenía ¡tan dormidos!, amados hermanos. ¡Es por eso que les acompañaremos!, cuando vivan su Ascensión. Y les dejo mi Energía, con infinito amor.

Que yo soy su hermano; hermano en Vibración.


Mayo 24, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).

¡Tan pausado!, pero ¡tan amoroso!, y escuchando cada uno de mis hermanos, ¡y aquél que sea tan osado en seguir adelante!, para que no solamente sienta su corazón ¡tan vibrante!

Y mi templo se pregunta: “¿Hasta cuándo? ¿Hasta qué momento se verá? y en la resulta de todo aquél que acompañará”. 

Hermanos; aún siguen viviendo ¡tantas emociones! en su interior, ¡tantas contradicciones! ¡Claro que sí! ¡Los observamos!, todo con infinito amor, ¡pero es parte de toda la Gran Transmutación!, el que pienses y sientas ¡que no encuentras!, ¡que no sabes la respuesta!, y que te invade ¡una gran tristeza!

Es porque estás dejando atrás todo lo viejo; ¡estás soltando la densidad!, amado hermano, y sientes ¡dentro de ti! una gran soledad.

¡No debe de ser así!, ¡porque solo no estás!; porque en el camino ¡acompañado vas!, para vivir ese Gran Cambio, de lo que era el destino, al cumplimiento -para ti- de lo que es -de mi Padre- ¡su Plan Divino!

¡Es por eso todos esos sentimientos! Es por eso el pensar ¡que nada de lo que aquí se encuentra te llena más! La añoranza de volver al hogar. ¡La apatía de seguir la andanza!

Pero hermano, ¡date cuenta!, ¡tu hermana contigo está! ¡Y no sólo yo!, todos, ¡todos nuestros Maestros!; ¡los Seres de Luz!, que tantas señales te dan.

¡Que esté en ti esa virtud!, de verlo todo con claridad; de entender ¡la sincronicidad con la que el Padre te lleva paso a paso!, y cómo nosotros -a tu encuentro- también caminamos. ¡Con ustedes estamos!

No permitan que esas emociones los lleven a vivir tantas contradicciones. ¡Suelten!, ¡dejen!, ¡liberen! todo ello, e invoquen la Presencia, la Esencia de Nuestro Padre tan amado.

Permítanse ¡vivir! ¡Estamos aquí!, ¡tan cercanos!, ¡con ustedes! y en el mismo instante en que cada uno intente el invocarlo, la presencia de “El Yo Soy” ¡y de cada uno de mis hermanos!, ¡con ustedes estará!, ¡y en gran alegría!, ¡para elevar su Vibración!, ¡para llevarlos de la mano!, en éste Gran Cambio de Dimensión. 

¡Sí, amados! ¡Eso es lo que está sucediendo! ¡Es por eso que les estamos pidiendo!: permítanos llevarlos; permitan ¡guiarlos!; acercar hasta ustedes ¡aquello que estén necesitando!, ¡para que todo puedan verlo tan claro!, ¡tan transparente!, con el corazón, porque todo lo que viene de la Fuente se está materializando en ésta ilusión.

¡Sé pues parte de ello! ¡Yo te lo pido! Es por eso que estoy contigo.

Y es el Gran Momento en el cual ¡todo lo que tú habías pedido! lo estarás viviendo, ¡si lo haces con el corazón!, amado hermano.

Te lo digo ¡con gran alegría!: ¡estás viviendo ya ese Gran Día!

¡Hazlo!, ¡hazlo con infinito amor!, amado hermano.

Te lo dice ¡Aleshia de Shirón!, porque cada vez está más cercano el momento en que se viva ¡el Gran Rompimiento! de ésta ilusión. ¡Y te estarás sorprendiendo!, por todo lo que Nuestro Padre y nosotros te estaremos compartiendo. ¡Así será! Eso es lo que vivirás, ¡amado hermano!

Y he aquí que el tiempo es mucho mejor, y está y lo vivirás ¡hoy!, y en la Enseñanza de “El Yo Soy”.



Mayo 24, 2017
Arcángel Metatrón.

Cada tetraedro que se estará formando tendrá una función, con la que la Vibración que a ustedes esté enviando, provocará ¡una colisión en su interior!

Nuevamente será necesario, porque el hemisferio que se está uniendo, al estar traduciendo en cada cuerpo que tan vivo camina en ésta ilusión, ¡hará el recuento de todo lo que estuvieron viviendo!, haciendo cimbrar cada corazón.

Todo esto lo digo, porque también en estos días lo han estado viviendo en auditivo. ¡Hermano, te estás volviendo tan sensitivo!, pero no estás entendiendo lo que está sucediendo contigo, ¡a pesar de todo lo que les hemos ido hablando!

E insistes y dices que lo que estás esperando es vivir el Cambio de Dimensión, pero ¡tan importante es que tu cuerpo se estuviese preparando!, para vivir todo ese cambio y más sutil a la Energía que hasta ti llegó. ¡Y es más todavía lo que les estaremos enviando! ¡Que si lo sabré yo!

Es por eso que te digo; que en el Cambio de Dimensión, al recibir la onda sonora de toda la Vibración, en estos días se sentirá fuertemente; porque ¡mucho de ello se ha hablado!, pero no ha sido tan consistente, y lo que se ha formado, apenas lo estarás viviendo: ¡ese Gran Cambio! ¡Es por eso que se te estuvo preparando!

La Rejilla Cristalina, ¡esa que tuvo su cambio!, ¡ha estado resistiendo y recibiendo!; mas ya llegó el momento en que -para ustedes- se les esté enviando. ¡Parte muy importante!, ¡porque todo será constante! 

Y algunos están intentando y te dicen: “Yo te diré cómo estarte preparando”. Todo lo que viene de Él, ¡de Él y de sus Enviados!, ¡aquellos que han llegado! ¡Oh, Humanidad! ¿Cómo es que no has entendido? ¡Aún no te ha quedado claro!

¡De tiempo en tiempo ha sucedido! y en éste tiempo ¡aún más fuertemente!, porque en la transmutación, la Nueva Era empezará a mostrar ¡quiénes! están logrando su Evolución.

Ahora, a partir de estos días, aquellos que se consideraban “enigmas”, todo se estará aclarando, pero la respuesta la tendrán ¡aquellos que se estuvieron preparando!

¡Y tú preguntas y quieres saber!: “¿Preparando? ¿Cómo? ¿De qué manera? ¿Cómo fue?” En la intensidad en la puerta del corazón. ¡Tan importante!: cómo amar ¡a todos!, sin hacer discriminación. ¡Entregar y compartir! en el verdadero vivir. Porque esa es ¡una de las reacciones!, cuando hemos estado entregando ¡todo de la Energía Sagrada de los corazones!

Y si hoy he venido a hablar; aquél que lo escuche con el corazón lo entenderá.

Que yo soy ¡quien he traído la Luz a ésta Estrella!, que no será fugaz.

Es por eso que te digo -hermano tan querido- verás que de todo esto de lo que te vine a hablar, en estos días lo vivirás.

Que yo soy ¡Metatrón! ¡Se te dijo que te volvería a hablar! ¡Y así será!, porque éste mundo de ilusión ya empezará a vivir en la verdad.

¡Y la Luz será la que inundará!


Mayo 24, 2017
Saint Germain.

¡Y amados!, ¡amadísimos hermanos!, con la gran alegría de que hoy ha venido también a compartir; porque ¡hay muchas cosas! que si ustedes al aceptar que cada uno de nosotros seamos sus guías. ¡Eso es!, ¡claro que sí!, lo que vivirán.

¡Oh!, cuántos sucesos, ¡a pesar de que se han entrometido los traviesos! ¡Aquí están!, ¡con esa fuerza!, ¡con ese amor!, ¡en esa fortaleza!, ¡escuchando la Enseñanza de “El Yo Soy”! ¡Qué maravilla! ¡Qué Gran Emoción! ¡Agradezco a todos ustedes! -amados hermanos- ¡con infinito amor!

¡Saben y tienen presente! que les hemos insistido -y más su hermano- ¡que los necesito! ¡Claro que sí! Ya lo estarán viviendo. Entonces estarán entendiendo a qué me refiero; ¡qué es lo que Nuestro Padre desea de cada uno de ustedes! Es por eso que llegamos, ¡y les hablamos!, ¡y les entregamos!, ¡les compartimos! -de Nuestro Padre- lo divino.

¡Ah de aquél que de verdad lo haya entendido! Alguna vez -cuando nos volvimos a reencontrar- lo dije y he insistido: “¡Toda pregunta tendrá su respuesta!, ¡y en su momento preciso se verá manifiesta! ¡No antes ni después!” ¡Y pregúntate por qué!, amado hermano.

Antes de cuestionar a los demás, ¡cuestiónate tú mismo el “porqué” y “para qué”! ¡Qué es lo que te hace dudar!, que todo aquello ¡que les traemos!, ¡que les entregamos!, ¡y que viene de Nuestro Padre!, se ha mostrado y se estará mostrando ¡que viene de Él!, y que estamos aquí para compartir, ¡deseando que ustedes también comiencen a vivir todo esto que nosotros hemos logrado! Que para ustedes -en ésta ilusión- ¡se vea manifestado!, pero que lo logren ¡por sí mismos!, ¡cada uno de ustedes!

Es ¡el tiempo! ¡Es el Gran Momento! -amados hermanos- que ustedes también ¡lo estén creando!, ¡pero en amor!, ¡en humildad!, ¡sin miedos ni apegos!; entendiendo y viviendo en esa ¡verdadera libertad! ¡Esa que mi hermana les está ofreciendo! ¡Esa que se les ha traído!, porque en ésta Era la vivirán.

Es nuestro deseo que ésta Era Dorada ¡la vivan! en infinito amor, en perdón y en Gran Libertad. ¡Esa libertad que tanto has añorado! y que Nuestro Padre les ha entregado. ¡Es para ustedes! ¡Es de ustedes! Y se los digo así, ¡con todo el amor que está en mí!

Oh! Si ustedes -de verdad- entendieran y sintieran ¡cuánto los amo! ¡Cuánto deseo que ya vivan!, ¡que sea su tiempo!, ¡el Gran Momento!, y que te dejes llevar, ¡sin cuestionar! Y si hay preguntas, ¡tener la certeza y tranquilidad de que la respuesta la tendrás y la verás con claridad!, ¡en su momento! Y seguirse preparando. ¡Vivir ese proceso!, sabiendo que en Él -en Nuestro Padre tan amado- ¡todo lo puedes! ¡Seguir así entregado!, ante Él y para Él, y permitirte ser su instrumento, ¡en infinito amor!

¡Oh, hermanos! De verdad, ¡no tienen ni idea!, ¡qué tan importante es el que estén viviendo éste tiempo! Éste tiempo en el cual ¡somos tantos los que los hemos venido a acompañar! ¡Cuántos que han llegado!

¡Y sí!, de aquellos que están ¡y que se han mostrado!, y que se han presentado con aquellos que de alguna manera también se han preparado; pero en el seguir paso a paso, algunos se dan cuenta, ¡otros no! que aún tienen ¡mucho que trabajar!

¡Aquél que lo llegue a entender!, ¡aquél que lo acepte con amor y con humildad!, ¡ese es el que lo va a lograr!; porque para ello no sólo yo estoy: ¡todos mis hermanos! ¡Y los observamos! ¡Y los vemos! con Gran Amor, ¡con la misericordia que Nuestro Padre nos entregó! ¡Y les hablamos! ¡Claro que sí! Les indicamos en dónde radica y en dónde está ¡su error!, aunque algunos pretenden o no quieren ver. Pero con todos ustedes estamos. ¡A todos! -sin excepción- les hablamos.

¡Sí! Podrás decir: “¿Y por qué no te escucho?” Pregúntatelo a ti: ¿Por qué no escuchas? ¿Por qué no te permites escuchar -en tu interior- la voz de Nuestro Padre?, que siempre te habla con tan infinito amor. ¡Ya es el momento! Es por eso que te lo estoy repitiendo.

Amado hermano: ¡haz las paces contigo mismo! ¡Sábete!, date cuenta que te necesitas ¡unido!, ¡viviendo en tu Gran Equilibrio!, todos tus cuerpos, para que tu Ser ¡se una!, y entonces comiences ¡a ver! en la verdad; ¡a sentir! en la verdad; ¡a vivir! en la verdad, y en el Gran Amor que el Padre te da. ¡Así es como te necesito! 

Es por eso que te invito, y te apuesto, ¡te entrego la Llama Violeta!, ¡eternamente!, para que en tu interior siempre fluya, ¡esté viva! ¡Que transmute!, ¡que eleve!, para que purifique todo aquello que pretende afectar; pero que no se destruya, ¡porque al fin y al cabo Energía es!, y al volverla, ¡elevarla al Padre!, ¡vuelve y limpia!, multiplicada. ¡Hazlo hermano! ¡Eso es lo que nosotros -de ustedes- necesitamos!

Más en éste tiempo, en el cual será ¡de gran lucimiento!, elevando al Padre no sólo nuestro agradecimiento, ¡por todo lo que les ha entregado!, para que cada uno de ustedes ¡viva!, ¡escuche! y aquí -en ésta ilusión- comparta ¡el Gran Legado!

Es por eso que sigo contigo; ¡que estoy contigo!, y es mi deseo llegar a llamarte “amigo”. ¡Oh, hermano!, ¡estaremos unidos!, porque he traído ¡un gran regalo! conmigo para ti. ¡De ello ya te he hablado! Y si piensas que no es cierto o que todo ha terminado, recuerda las palabras que te hemos dicho: “¡Todo en su momento! ¡No antes ni después!, sino en el tiempo ¡de Él!, de Nuestro Padre”. Y para ti, y en ti; ¡para todo aquél que esté dispuesto a todo ello! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

La tonalidad será tan grande. El Foco que iluminará en ésta ilusión, ¡para transmutar!, ¡para transformar a aquellos mis hermanos que dispuestos están! ¡A aquél que de corazón sea su deseo quererse preparar! Aquél que lo sienta realmente y -al hacer su invocación- todo lo que pida a mi Padre y a tu hermano se le entregará; se le manifestará en ésta ilusión. ¡Ya lo verán!

¡Esto es lo que se ha vivido! y nuevamente estará contigo, en ésta bendita Era de Amor. ¡Esto es lo que les hemos traído!

Que yo soy su hermano: ¡Saint Germain!, y tú verás el Gran Amor con el que te voy a entregar, lo que en ésta ilusión se va a manifestar.

¡Heme aquí!, ¡contigo!, ¡siempre dispuesto!

Y te entrego ¡la Llama Violeta!; que te envuelva y transmute ¡todo en ti! ¡Y la Gran Amatista! -amado hermano- con todo mi amor, nuevamente te estoy entregando.

Que yo soy ¡Saint Germain!


Mayo 24, 2017
Aleshia/Enriqueta (3).
Tengo la apariencia que se hace buscar, y en gran movimiento se sentirá, y entonces, a todos mis hermanos llegará.

¡Algunos entenderán el mensaje!, al sentir una fuerza en su interior, mas ¡Padre mío! si aquellos que han escuchado la Enseñanza de “El Yo Soy”, aquellos que se han negado, también para ellos habrá de tu gran regalo. Pero ¿quiénes?, ¿quiénes? -de verdad- luego de ello vivirán el Gran Momento.

Se ha hablado del advenimiento; en metáfora algunos lo han mencionado, pero cuando vivan ¡el Gran Instante! de escuchar el Llamado, ¡yo te pido Padre! que aquellos ¡que con el corazón! tu nombre han invocado, sientan y vivan lo que en ésta Era has enviado, para dar -de tu Gran Amor- el perdón, y de todos ¡la liberación!

Aún no es tarde, aún no lo es Padre. Permite que cada vez seamos ¡más y más!, los que estemos en el camino ¡para a ti regresar!

Escucha, escucha Padre lo que te he pedido. Que se posen tus ojos misericordiosos hasta estos tus hijos, para que sea el Gran Momento en que salgamos victoriosos, y volver a ti, para vivir lo perfecto.

Que así sea -Padre mío- para todos nosotros.

Y que cada uno de ustedes al hacer su petición, abriendo su corazón en Gran Coloquio Amoroso -al hablar con Nuestro Padre- que sientan cómo El te llena ¡de tanto gozo!, para que al seguir aquí podamos vivir el Paraíso, en ésta ilusión.

¡Qué importa lo que nos pretendan ofrecer!, si sólo será El ¡y nadie más que Él!, ¡y nos guiará!, ¡y nos llevará! en el camino, en el de esa ruta.

Hermanos: ¡Gracias! ¡Gracias por escuchar! ¡Gracias por compartir! ¡Gracias por estar aquí!