28 de marzo de 2015

Canalización del 25 de Marzo de 2015

25 de Marzo de 2015

Ángel Ráh.


Por eso te digo; es el momento y vas a vivirlo.

Todo lo que ya se ha aniquilado con toda esta vibración que hasta ustedes ha llegado, aunado a la gran conjunción y que los paralelos -al estar unidos- eso es lo que en ustedes hará la gran reacción.

Y sí, ¡vivirán!, caminarán en el equilibrio -que no de la razón, sino en el sentir- escuchando la voz del corazón; amalgamando. Porque todo aquél que dentro de sí se esté centrando, que mira, te voy a decir; algunos en la meditación lo estarán encontrando. Otros -la gran purificación- por la preparación que van llevando. ¿Sabes que es lo importante? En tu corazón, en gran pureza, ahora nuevamente esté vibrante.

Que mira, que aquellos que ustedes llaman “Maestros” en gran intersección -por ustedes- hablando. También de aquél que ha estado llevando la enseñanza del “Yo Soy”, algunos han estado dudando, porque de toda la información que han estado buscando, yo te digo -amado hermano- sólo te pido ¡estar atento!, porque de todo lo que está llegando -en cada uno de ustedes- la reacción que estará mostrando, es sólo lo que hay en su corazón y nada más que eso.

Lo que con claridad para tus hermanos, en ti estarán viendo. Por eso se les pidió, soltaran y se liberaran de todo aquello que los limitara. Ahora ¡el momento es! Habremos de seguir adelante. Y de todo lo que vivas, lo que sientas y muestres ¡sólo tú -amado hermano- serás el causante!, porque la luz que Él ha estado enviando y lo que yo te traigo, para hablarte del Legado, lo estará escuchando ¡solamente aquél que en amor se estuvo preparando!

¡Recuerda que por eso te dije!, que el lenguaje universal, eso es lo que irían ustedes a escuchar, pero tan simple, en el código divino. Aquél que ha escuchado y que se ha preparado, lo que ha despertado dentro de sí, así como la hermana te dijo, es lo que te va a permitir entender y saber, en el gran llamado ¡que a todos ustedes se les va a hacer!

Seguirás caminando. ¡Ya no queremos ir paso a paso! Por eso, si algunos de ustedes lo ha recordado, ¡se les ha ofrecido la aceleración! Eso -amado hermano- va a de acuerdo a tu preparación. Y tú te habrás de preguntar; ¿cómo, cuándo y en qué momento y dónde será? Ya se te ha dicho: ¡basta de tanto preguntar! ¡Déjate llevar! Que cuando tú, sea tu decisión y deseo, quererte abandonar, sabiendo que en el “Yo Soy”, cada uno de ustedes lo ha dicho: “lo que quiero es… hasta mi Padre tan amado llegar”. ¿Y para qué estamos nosotros aquí?

Mira, yo te voy a decir; no solo de ello te quiero hablar. Es mi deseo, porque de Él es su voluntad. ¡Ya ha llegado el momento y se los voy a mostrar! Porque algunos de ustedes han pensado: “¡ya basta de tanto parlamento!, quiero ver acción”. Y yo te digo amado hermano: ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué en ti no se ha visto? Todo eso que tú has pedido, recuerda también que se te ha dicho: “es lo que tú estarás mostrando”, porque “Aquél que te creó”, así como te ha estado guiando -y ahora cada vez más insistentemente te estará hablando- y te lo digo hermano, porque ya lo ha hecho y seguirá sucediendo.

Aquél que cada vez esté más cercano y que el juramento que había hecho esté recordando, cada vez que su intento de alejarse -yo te lo digo- será vano, porque dentro de ti -en tu corazón- lo que está grabado y lo que has estado recordando -por voluntad de Él- por eso nosotros aquí estamos. Te estaremos guiando.

Pero vuelvo a repetirte; ¡ya no queremos que sea paso a paso! Y ustedes verán quién, en aceleración ya estará. Lo digo con ¡gran alegría!, porque insisto; ¡ya llegó ese día! ¡El que tanto estabas esperando! Aquél por el que “El que todo lo puede” ya se está regocijando. No olvides que ya todo está escrito.

Por eso, nuevamente te digo; quien ya está viviendo en la Conciencia Crística, que algunos dicen es la “Mística”, que todo está moviendo y está resurgiendo y que toda la oscuridad está destruyendo. Sí amado hermano, lo que está vibrante. Tú lo verás, como saldrá avante, ¡abriéndose paso!, porque de todo lo que te había esclavizando ya vivieron el ocaso.

¡La gran luz!, que está convergiendo, que los ha rodeado, en gran circulo amoroso. Por eso todos ustedes ahora están vibrando. ¿Quiénes ya lo harán con tal gozo?, porque entonces tu hermano; que yo soy ¡Ángel Ráh!, de lo que llaman “Ciencias ocultas” les hablará. Pero que es ¡sólo la verdad!, tan clara y directa, como ahora “El que todo lo puede” ¡con ustedes lo está haciendo ya! ¡Pero en infinito amor!, para que sientas su gran protección, porque nunca, ¡nunca, amado hermano! te ha dejado y ahora es el momento adecuado, en el que tú sentirás -aquí, en tu plano terrenal- que es verdad; que contigo está. ¡Vívelo así!, vibrantemente. Y si Él lo está haciendo, ¿por qué nosotros no?, ¡si venimos en su nombre! Te mostraremos que es así.

¡Y quítate ya ese pensamiento! Que Él, que es ¡el Todo!, que te ha creado; ¿cómo es posible que te esté hablando? Amado hermano; ¡siempre ha sido! Y ahora, lo que ha resurgido, para la guía que siempre te ha ofrecido, la has de vivir. Es por eso que se te ha dicho: “Y sentirás y vivirás y caminarás el paraíso. Lo estarás mostrando. Lo estarás viviendo aquí”.

En ustedes. ¡En ustedes hermanos!, de inicio se estará mostrando. Y aquellos que han empezado, que ya lo están logrando. ¡Bienvenidos hermanos! ¡Ángel Ráh!, con los brazos abiertos ¡y tan dispuesto!, de la Conciencia Cósmica les hablará.

Y dejo en ti mi energía sutil, que en el gran cambio que has empezado a sentir, lleva también -en esa clave divina- el inicio de lo que conmigo -no lo que se aproxima- sino lo que ya está; te he de compartir.

Yo soy ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!

No olvides, que la ecuación fue hecha ya. Ahora en tu corazón -al sentirla- a nosotros dará la señal, amado hermano.



25 de Marzo de 2015

Saint Germain.


¡Ahora amados!, quiero decirles que después de todo esto, lo que he de compartirles, será para que cada vez más, cada uno de ustedes se acerque a lo que llaman “lo perfecto”. En lo que llaman ustedes “la alteración”, que el ambiente total sufrió.

No olviden, que se les advirtió que el cambio lo vivirían, lo sentirían. ¡Ya Nuestro Padre lo dijo! ¿Por qué tienen ustedes esa tendencia a olvidar lo que aquí se les dice?, ¿lo que vienen a escuchar? Y qué decir que algunos de ustedes, todavía esa tendencia a cambiar.

Pero amados hermanos, aquellos que con el corazón han escuchado, mucho han logrado. ¡Sí! ¡Es verdad y tú has dicho! “Pero también Maestro, Padre mío, me he equivocado”. Yo te digo, que si tú -en el corazón- al haberlo reflexionado y pensar y querer corregir y todo primero en tu interior cambiar, para que luego en torno, el exterior se muestre como eres ya.

¡Miren lo que está sucediendo! (ligera tos en Ketta). Se les había dicho que en el cambio… ¿Recuerdan ustedes? “¡Y dirán que un gran virus será!” ¡Y mira!, todavía al sentirlo… ¿Y por qué? ¿Por qué todavía te permites vivirlo? ¡Por las emociones!, que vibran en sus corazones. Por todos esos sentimientos y también -en algunos- arrepentimiento. ¡Tú sabes por qué lo digo!

Pero amado hermano, que en tu corazón ya sólo viva, sientas y muestras todo el amor. Amor, ¡amor!, siempre amor. ¡Eso lo escucharán incesantemente!, hasta que quede tan grabado, que no en tu mente, ¡sino en tu corazón! y que sea lo que a ti te haga vibrar incesantemente: la llama del amor, ¡que es la de la purificación! El fuego sagrado ¡que destruye pero que no quema! ¡Que se lleva toda la inarmonía!  Todo aquello -amado hermano- que no te permitía, primero no sólo no escuchar, porque lo que va a  suceder, ¡hemos de llevarlo!

¡Sí!, han de recordar lo que su hermano que les habla también, no es que haya querido prometer; es algo que ya está escrito y que tú -amado hermano- lo vas a vivir antes de a Nuestro Padre volver. Lo que incesantemente te pedimos, lo que tú ¡a fuerza de tanto escucharlo!, algunos lo han dicho, ¡sí! amado hermano, ¡lo hicimos! -lo que haya sido- con el corazón.

Y mira lo que en ti hasta hoy se ha mostrado, pero que no ha sido con la verdadera intención y la humildad que te pide Nuestro Padre tan amado, con infinito y gran amor. No olvides: Ahora. Ahora es cuando todo se va a mostrar. ¿Quién eligió vivir en la verdad? ¿Y quién sigue recorriendo el camino de la falsedad?

No olvides esto que te digo, porque si también ¡te he pedido y te he dicho que te necesito conmigo! Irá y caminará aquél, aquél que de verdad, de todo lo que ha vivido y sabía que no era de Nuestro Padre, en amor y transparencia, aquél que de corazón no haya hecho la transmutación; amado hermano, yo te digo que solamente eres tú mismo el que se engañó, porque a nosotros no, ¡ni a Nuestro Padre tan amado!

¡Y sí! ¡A todos y cada uno de ustedes se les ha hecho el llamado! Y con los brazos abiertos los hemos esperado. Ahora, ¡ahora amados hermanos!, se verá, quienes realmente acudieron al llamado. ¡Y lo digo con infinito amor! ¡Porque es el gran momento de la recolección! Y todo el armamento que Nuestro Padre ha entregado, bendito hermano, aquí, ahora, te va a mostrar cómo lo has estado utilizando ¡y también! cómo lo vas a utilizar.

Y entonces, tu hermano que te habla lo habrás de acompañar. ¡Que ya no solamente me vas a escuchar! Me habré de mostrar, ¡porque tú te lo estás permitiendo! ¡Con gran alegría esto te lo estoy diciendo! ¡Ha llegado el gran momento!

Y te digo ¡gracias! ¡Gracias!, porque fue tu decisión acompañar, que no sólo a tu hermano, en ésta gran misión; el Gran Proyecto que ya está caminado. Y lo que sigue, lo que viene, lo que habrás de vivir en ésta nueva Era Dorada, será -amado hermano- aún más de lo que tú habías escuchado.

Todo eso que se te había dicho, que tu hermano ha compartido en aquél tiempo, con aquellos que tú te habías preguntado: “¿Por qué solamente ellos? ¿Por qué tan pocos? ¿Por qué? ¿Por qué no conmigo?” ¡El gran reto que tú te pusiste! Y el amor con el que -al aceptarlo- ¡mira! ¡Pronto verás y mostrarás!, cuándo lo venciste, amado hermano.

Esto que te digo, no solamente palabras son. ¡Y te digo desde lo más profundo de mi corazón!, cuando tú escuches y veas y sientas, que en esta guía que Nuestro Padre, nosotros queremos contigo seguir adelante ¡de verdad!, sea tu pensamiento, que es para que tú aceleres tu liberación y con nosotros ya puedas caminar. Con mi amado hermano que aquí está, que también te dice: “Llegó el momento, te quiero guiar. Ahora así, directamente”.

Y entonces tú verás. Nunca, nunca te sientas y pienses que se te ha abandonado a tu suerte. ¿Suerte? ¡Si eres un Ser maravilloso! Perteneces a la “Gran Estirpe”, que Él -Nuestro Padre- al crearlo, al todo darle, quiso decirte: “Pero amado hijo, a donde Yo te pida que estés, ¡habrás de ayudarme!, para que toda la expansión que se haga, con tu ayuda, se pueda lograr también la evolución”. Ahora aquí, de la humanidad, luego -mucho de ello- tu hermano que te habla te quiere decir. ¿Lo habrás de aceptar?

Amado hermano, no olvides que ahora -mi Padre tan amado- me ha permitido y yo a ti te pido, me acompañes para lograrlo; la gran transmutación, ¡la liberación en el amor!, en el perdón que ustedes habrán de vivir y lograr.

¡La llama de la libertad nuevamente volverá a brillar, desde la eternidad! Y aquí amado hermano, en tu plano terrenal. Te lo digo yo; tu hermano ¡Saint Germain! Y esa promesa se cumplirá.

Te entrego la llama violeta. ¡Siéntela! ¡Vívela! Que no sólo en ti, sino en todos tus hermanos, en éste Nuevo Vivir, que yo te seguiré entregando en tus amaneceres, atardeceres gloriosos, llenos de luz; la gran coloración ¡y la amatista en toda su expresión!

¡Para ti -amado hermano- para ti! Para todos mis hermanos, aún para aquellos que esto no lo quieren oír, porque los amo. ¡Los amo inmensamente! y en la Alquimia Sagrada, que de mí para ti será entregada, en el nombre del “Yo Soy”, la sentirán ¡en todo su esplendor! Amados. ¡Amadísimos hermanos!


25 de Marzo de 2015

Aleshia.


Y Nuestro Padre ha dado entrada. Luego, expresarles por qué la hermana humanidad había sido llamada.

Ahora -nuevamente- el oráculo divino hablará. Tan sagrado como siempre ha sido, porque la voluntad de mi Padre cumplirá. ¿Y cómo será? Tú lo verás, lo escucharás. Que si de tiempo en tiempo ha guiado y ha expresado, lo que cada uno de sus hermanos habría de esperar, los que a Él se han entregado, cómo -en gran inspiración- los guiará. Así nuevamente será; paso a paso, para que en tu camino -amado hermano- ya no vuelvas a errar, acelerando lo que tú llamas “tu destino”. Mas, debo decirte que ¡todo de ti escrito está!

Eso, se te mostrará claramente, porque ya tampoco de ello duda te quedará. Y si aun así, insistes o pretendes -en tu camino- algo cambiar, entonces -amado hermano- lo dice mi Padre; lo que tú llamas “destino” es que has decidido -para volver a Él- un tiempo más esperar. Mas no has de olvidar que es ¡tanto su amor!, el que por ti tiene, ha tenido y tendrá, que tu decisión ¡nuevamente! va a respetar.

Por eso te pido, en todo esto reflexionar. Que mira, lo que hasta hoy he sentido. ¡Aún esto!, lo que me estás escuchando hablar, es solamente que… cuando lo he decidido, tan directo, lo único que sé, es que se ha de expresar, para que tú, amado hermano -porque es necesario- lo tengas que escuchar.

¡Y así seguirá siendo!, pero con gran amor, el que por ti siento. Y que cada vez ¡más y más está creciendo!, porque lo que he vivido, acompañándote en este gran viaje, en éste que tú llamas “experimento”.

¡Mira! ¡Tantas cosas comprendo! Pero hay muchas más -para serte sincera- que realmente no entiendo. Porque cuando -de la Gran Luz de Nuestro Padre- cada uno estamos recibiendo ¡y en ésta gran apertura! ¡Aún en medio de ella!, cuando más estás vibrando y su voz estás escuchando; aún en ese gran momento te dice: “Amado hijo, ¡ya es el tiempo!”. ¡Y si aun así, Él ve y escucha en ti la duda!, te dice: “Aunque todo eso de ti lo siento. No olvides, ¡no olvides! que aquí estoy y ¡cuánto te quiero! Entonces, que permaneceré hasta que tú tomes la decisión. ¡Siempre!, desde la eternidad, por ti espero”.

Esto te lo digo -amado hermano- porque… de la decisión que tú has tomado -con el corazón- quiero que sientas, que también -porque aquí estoy- ¡te amo! Y si Él -Nuestro Padre- con infinito amor lo está respetando, ¿quién soy yo para no hacerlo? ¿Quién soy yo? ¿Y qué sería, si por ello te juzgaría?

¡Tanto que me hace falta!, porque al proseguir en ésta caminata -lo que tú- que has sido ¡mi maestro! Me has mostrado… ¡y todo lo que viene!

Sólo te digo, que es mi deseo que hasta Nuestro Padre, hoy aquí -unidos- hasta Él lleguemos.

Amado hermano. ¡Bendito seas!



De todos los dones que ha entregado, los que ya se han estado mostrando y los que en gran apertura -porque es el momento- están despertando. ¡Padre, te pido!, que al elevarlos sea ¡por ti, para ti y en ti!, mostrando tu grandeza, pero por la unidad y en la pureza, así, como mis hermanos han empezado a vibrar.

Que así sea. Como en aquél tiempo, ¡nuevamente aquí será! Mas nuevamente te pido, que lo que ha de antaño haya sucedido, que ahora aquí, que ninguno de mis hermanos quiera permitirlo: perderse en el ego, en la duda o en el miedo.

Que cuando sientan la vibración, que con su fuerza hace en ellos la reacción, ¡seas tú, Padre mío!, que en su corazón, en su cuerpo, les hagas sentir con certeza, que viene de ti y que la clareza haga su función, para que -en ese instante- emane y haga expansión, el infinito amor que viene de ti. ¡Que viene del “Yo Soy”!

Entonces, ésta hija que te habla, sabrá… que de ti, lo que he venido a cumplir, ¡hecho está! Se pudo lograr.

¡Padre mío! ¡Eso es lo que te pido!, porque a partir de hoy, ¡ya todo empezó!

¡Tan amado! ¡Eternamente! Tú, aquí nuevamente, serás mostrado. ¡Bendito seas! ¡Bendito seas!



Y que en estos días de gran movimiento, tus hermanos que aquí -entre ustedes- ya están caminando, en algunos harán, porque esa instrucción la tendrá, manifestaciones de su presencia.

Pero, que les ha de quedar muy claro, que aquél, que en el sendero y en la enseñanza del “Yo Soy” está caminando, no hay, ni habrá, ni se presentará abducción, porque eso no viene por voluntad de Nuestro Padre. ¡No está en la misión que cada uno de ustedes habrán de realizar!

Aquellos que se habrán de presentar, son y será, para ti -amado hermano- quererte mostrar lo que es caminar entre la dimensión -que no es paralela- sino que es el momento presente en la acción. ¡Ahí es donde entra lo que ustedes suelen llamar “el don de la ubicuidad”!, que tan simple es. Estar y no estar. Mostrarse donde se te ha de necesitar. Eso, ustedes lo verán. ¡Ya lo han escuchado! Nuevamente será.

Nuestro Padre lo dijo: “Y la gravedad está cambiando”. Porque aquél que -tan sutil- en su preparación lo ha logrado: ¡La purificación!, entonces estará mostrando y verán cómo estará levitando.

Esto que te digo -amado hermano- no son sólo palabras. ¡No te estoy engañando! Eso es lo que Nuestro Padre -en infinito amor- me está dictando. Y lo que viene de Él ¡son promesas que se están cumpliendo!

¡Ah!, de aquel hermano que lo estará mostrando. ¡Bendito sea! Porque entonces de Él, todo ya lo estará logrando. Y más, ¡mucho más!, que vivirá.

¡La Fuente divina! -en toda su fuerza- ya se estará mostrando.



25 de Marzo de 2015

Padre.


¡Y digo a ustedes, amados hijos!
que ¡nunca como hoy! Yo los bendigo.

Porque en el “Yo Soy”, ¡porque “Yo Soy”!
aquél que aún estuvo cautivo,
la gran libertad que en el amor
¡aquél que Yo te doy!, al estar aceptando.

Que mira, que al seguir caminando,
¡todo lo que de mí estés escuchando!, será ¡con infinito amor!
Porque en el plan que para ti ¡tengo y he tenido Yo! ¡Haz de cumplir!
Porque en el sentir, ¡es mi deseo! que vuelvas a mí.

Que “Yo Soy el que Yo Soy”.

Esto es lo que tú a partir, vivirás ¡paso a paso de mí!

26 de marzo de 2015

Canalización del 18 de Marzo de 2015

18 de Marzo de 2015
Aleshia.

Pero ya lo ha dicho Nuestro Padre: “Aquél hijo mío que desee seguir el camino para a mí volver, Yo he de guiar. He de inspirar, muy cercanamente siempre le he de hablar”.

Y por eso, en éste gran momento -amados hermanos- yo que soy, porque es mi deseo, en el juramento que a Él continuamente le doy, entregada en cada instante, en cada mirada. No importando que alguno piense o que crea -al verme- que estoy tan distante  o que ya he olvidado todo lo que a Él -a mi Padre tan amado- desde el inicio del todo le he jurado. ¿No es así?

Es sólo, que hay momentos en los cuales es necesario -a cada uno de ustedes- dejarlos en lo que llaman “su vivir”. Porque ya lo ha dicho mi Padre; tan importante es, ha sido y será. Y hoy más que nunca, que cada uno de ustedes a aquél que ya se permitió abrir y recordar.

¡Les insisto hermanos! Es el tiempo en el que -cada uno- ya ha ¡y va a mostrar!, pero en el amor, en la verdad. Así como esta ilusión ha empezado a desmoronar todo lo que a ustedes les había mostrado y que creían que era su realidad. ¿Quién realmente se ha detenido? al mirar, sentir y saber, que éste es el tiempo como aquél en el que mi Padre, ¡Nuestro Padre!, hablándote está, a cada paso en tu caminar. ¡No sólo en tu interior!, sino también lo que sucede a tu alrededor.

Que veas, que realmente, lo que está pasando es… la limpieza total de toda la densidad, porque aquél que en este cambio divino, en el mismo tono ha empezado a vibrar, yo te digo -amado hermano- ¡insisto!, en que esa melodía has empezado a escuchar.

Y así será en tu día con día. Cada vez más fuerte. No sólo el sonido, sino lo vibración que hasta ti llegará, es… ¡el canto divino!, porque en tu realización, la transformación será tan grande, que todo iluminará: El nuevo día de la Conciencia Solar, como ustedes -al verlo y sentirlo- lo quieran llamar.

Es mi deseo, porque si algo de ustedes he aprendido a tanto amar, cada vez que he vuelto y con ustedes he vivido, es -que al vibrar- todo mi templo lo quiera expresar de una y mil formas, aunque muchas veces -algunos de ustedes- piensen que es debilidad. Es que el éxtasis que aquí vivo, al experimentar cómo en ustedes empezará a mostrar ¡el Dios Vivo! ¡Cómo su cuerpo empezará a cimbrar!

¡Es tal mi alegría que miren!, que le digo a mi Padre, es eternamente tan grande, porque a cada uno de ustedes empezar a hacerlo. Multiplicado estará, para que aquí logren en el amor, el perdón y la verdadera libertad. Esa, que nuestro amado Maestro les viene a entregar, así como en aquél tiempo, también nuestro Maestro ¡tan grande!, el Legado que dejó para que tú entendieras -amado hermano- cómo a ti mismo te aprendieras a amar; paso a paso, en esta grandeza. La expresión, de hecho soy, la gran enseñanza de tan infinito amor.

¿Y cómo entonces podría yo?, al ser mi deseo hablarles ya, de cómo ustedes pueden lograr hacer esto que llaman “su mundo”, cada vez mejor; en el amor, en el sentimiento infinito, que es eterno.

Aquél que al escuchar, a que camines conmigo, amado hermano yo te invito, que ha aceptado y ha puesto en acción el proceso de la transformación. Es el momento. Se empezará a mostrar lo que cada uno de ustedes ha querido lograr.

Y mira hermano lo que te digo; lo he dicho, he podido, porque de todo lo que has escuchado ¡y todo lo que nosotros te hemos dicho!, a cada uno de ustedes hasta hoy y lo que ha de mostrar, esto es, de toda la luz que hasta aquí llegará, será porque se ha permitido en esa lucha que ha tenido consigo, vencerlo. Abrir. Recordar. Momento sagrado que vivirán.

Por eso aquí sigo. Nuestro Padre conmigo ¡y contigo!, hermano querido. Nuestro deseo siempre ha sido, que cada vez más y más vuelvan conmigo. Mostrar el camino. Así como mi amado Maestro ¡tan querido!, en ese gran decreto, en el cuál mucho -a ti- te ha insistido.

¿Y recuerdas que también lo dijo? “Luego será, que no solamente a mí me verán, porque en cada uno de ustedes estará ¡tan viva la llama! que mi Padre en ti ha depositado y que arderá. ¡Tan fuerte será!, que grandemente moverá”. Eso ya empezará, pero ¿por qué a ustedes, antes de que sucediera, se les quiso hablar?, para que cada uno -realmente- al quererlo sintiera.

Amados hermanos, el momento ha llegado; el resurgimiento del Pueblo Sagrado, que mi Padre pidió que aquí -nuevamente- fuese despertado, ha empezado. Y has de iniciar a vivir y mostrar todo lo sagrado, de ese gran manantial, del Centro Divino.

Todo esto que digo, tú lo verás -amado hermano- por nosotros ¡tan querido! Hay una sincronía total y una congruencia tal, porque de Nuestro Padre tan amado, tenemos la anuencia, para que todo ¡aquí!, ya se empiece a mostrar, en tu plano terrenal. ¡Tanto lo anunciamos! ¡Tanto de ello te hablamos! Escuchaste ¡no sólo una vez!, que esto habría de iniciar.

Ahora en conexión total de lo celestial y lo divino con lo terrenal, todo aquél que -en el nombre de Nuestro Padre- aquí está, todo el que vino… va a empezar. Y aquellos hermanos que han escuchado; aquellos que como ustedes, ¡todo esto!, lo han aceptado en su corazón -amados hermanos- lo que viene de Alción, ya es el momento, se mostrará fuertemente para que logren su evolución. Ya no habrá más distracción. Promesa que se cumplirá en aquél de mis hermanos, que al hacer el juramento -en su preparación- la purificación que se ha hecho. Ahora, ahora, después de todo esto, sacudirá todo tu templo.

Y en la misión que me ha traído, la misma por la que ahora estoy contigo, ha sido hablarte del amor. Sustraer de ti, alejar todo temor, como en algunos ya sucedió. Que a pesar de los eventos ¡y todos los movimientos!, que se han mostrado aquí, en lo terrenal, a pesar de todo ello, lo que han logrado.

Por eso mi Padre me ha pedido, que al hablar con cada uno ¡esto no se ha suspendido! Sucede, que cuando aquél que fue requerido -porque así lo tiene dispuesto en su plan divino- ustedes luego verán la resultante. Porque no está distante -para ustedes- ese gran momento, en el que lo que sentirán y verán. Sabrán que es la verdad. Los dejará sin argumento, porque de lo terrenal, de esa ilusión, sabrán que nada necesitarán. Y al seguir su caminar, con un nuevo cometido, sabrán que de mi Padre, ¡todo lo han tenido! y eso es lo que nuevamente procrearán.

Eso es lo que nosotros estamos deseando, ¡de ustedes esperando! Aunque a veces es necesario ¡que también les estemos mostrando!, para que tú -amado hermano- al motivar, quieras vencer a tu adversario. Está dentro de ti y que aún no has querido soltarlo.

Y todo lo que te estamos trayendo, que sutilmente en tu cuerpo -en tu templo- al penetrar, ¡toda la inarmonía la está destruyendo! Es por eso que de una y mil formas te ha hecho cimbrar ¿Y qué es lo que te ha querido mostrar? Eso, lo que tú no estás entendiendo: que no es necesario luchar. Que a la energía divina te has de abandonar. Esa misma, que todo dentro de ti lo está limpiando, para que te logres purificar. Lo que tú piensas que hasta a ti está llegando, ¡lo que crees que te está atacando! Yo te pido amado hermano: Mírate en ese instante. Que lo que hay dentro de ti no sea eso que no quiere soltarte. ¡Déjalo ir!, para que logres totalmente purificarte.

No pienses que mi Padre ha querido abandonarte. ¡Es cuando más fuertemente quiere hablarte! y te dice: “¡Hijo mío, estoy aquí! ¡Deja todo esto!, que todo lo que tú crees que necesitas está dentro de ti. Permíteme que sea Yo el que dentro de ti habita, porque nuevamente mostrarás todo de mí”.

Esto que te digo ¡no es una mentira!; es la verdad. Mira, que -cuando tú te decidas- esto es lo que sucederá. ¡Entonces el Ser Divino -a través de ti- empezará a hablar! La grandeza de mi Padre. Y no sabes dónde empieza y es inimaginable y nunca verás si tiene final, porque no lo hay. Aquí está, mostrándose siempre y la expresión, que será ¡total!

Ni la ciencia -como lo ha dicho mi Maestro- con toda su sapiencia ¡tan terrenal!, cuando ya se muestre en su totalidad, explicación para ello no tendrá. ¡Y ustedes vivirán!, que lo van a aceptar, porque entonces ahí será, el principio para todos mis hermanos que el nuevo ciclo -del sentir- porque eso es lo que mostrará mi amado Maestro: El Nuevo Avatar.

Y así como se ha dicho, que ante algunos se ha mostrado y que con ellos ha hablado y que sólo a unos cuantos se ha limitado. ¡Cuán equivocados están mis hermanos! Ya no será así. La preparación a la que a ustedes se les ha invitado, tiene una gran relación. Ustedes escucharán hablar y sabrán, que de tiempo en tiempo, el Círculo Divino, la Hermandad Blanca, el Oráculo sagrado, se han mostrado y han guiado a aquellos hermanos que han escuchado y que han permanecido y han seguido la gran enseñanza del “Yo Soy”.

Después de todo esto que va a suceder, entonces no habrá quienes, también su hermana Aleshia que con ustedes quiso hablar. Mas cuando eso suceda… ¿quién? ¿Quién, volver con mi Padre me acompañará? Aún tenemos mucho que hacer. Mucho de qué hablar.

Lo que Nuestro Padre a cada uno de ustedes le ha pedido y que en ustedes ¡dentro de cada uno está!, porque así ha sido. Nuevamente el chakra sagrado en cada uno de ustedes volverá a detonar. Permitan que sea su momento ya. Muchos se han preguntado cada vez que lo he mencionado: El chakra sagrado, el chakra divino que en ustedes siempre ha estado. El momento de escucharlo está muy cercano. ¿Se han preparado?

A cada pregunta qué a ustedes he hecho ¿quién ha mostrado cual es la resulta? Amado hermano, yo te digo: Estás en el camino de lograr lo perfecto. Nuestro Padre tan amado mucho los ha bendecido. Lo que Él desea no es que ¡estés agradecido!, sino que ya muestres en ti lo que Él depositó, parte tan grande, ¡tan importante! de Él: el Dios Vivo.

Cuando transcurra este tiempo -y aquél que permita que ello ocurra- vivir el hoy, el aquí, entonces, entonces, Aleshia -de manera individual- con él hablará, de la promesa sagrada que se cumplirá en él, en su templo. Mi Padre es eso lo que me está pidiendo; parte de la misión ¡que tu hermana contigo comparte!, porque son ustedes ¡y serán ustedes!, los que han de conformar -en el Gran Legado- de lo que a tus hermanos ¡tú compartirás!, amado hermano.

La gran directriz que empezará a hablar, espera de ti que al recibir ¡y vivir en la Conciencia Solar!, de todo esto que se te ha hablado ¡y que estarás recordando!, porque en gran inspiración -Nuestro Padre tan amado- cuando tú, ¡total y plenamente a Él ya te hayas entregado!, entonces aquí -como lo hice en antaño- ahora sí; de lo que estarás haciendo, de ello te estaré hablando.

Era necesario, así como nuestros Maestros que los inspiraron ¡y aquí los guiaron! ¡Y a donde en su momento los llevaron!, para hacer nuevamente el gran ungimiento que Nuestro Padre ¡ha de tiempo!, ya les había entregado. Papiro sagrado ¡que sólo será mostrado!, a aquél hermano que de tiempo en tiempo lo ha logrado.

¡Y es que es verdad! ¡Te lo digo hermano! Que ha sucedido y hoy nuevamente ¡eso lo hará!, ahora contigo. Que es Nuestro Padre y así, sin hacer alarde, porque es Él y ¡sólo Él! que en ti hará brillar lo que en Conciencia Divina cada uno de ustedes guarde. Y entonces, se volverá a entonar la melodía sagrada y ese -para ti- ¡el gran llamado será!

¡Padre mío!, ahora aquí está tu hija, que tanto te ama. Guarda pues, en cada uno de mis hermanos. ¡Hazla arder nuevamente! La llama sagrada. El fuego divino.

Sea pues, al hacer esa gran luz que tú enviarás, aquí nuevamente su entrada.



18 de Marzo de 2015
Ángel Ráh.

Y ahora ¡es el momento! Aquí estoy. Y con ustedes caminando voy.

Que si tú -amado hermano- no me habías escuchado, es porque mira, los hemos mantenido ¡tan ocupados!, a cada uno de ustedes, moviendo en su interior. Haciendo resurgir fuertemente la llama del amor, aunque tú ¡algunos de ustedes! han estado pensando que en ello fuertemente ya está trabajando.

Lo que tú ahora ves, es realmente, lo que en ti sucederá también. ¡Y sí! Te lo digo a ti, que se te está permitiendo ver, porque ese es el don que te entregó aquél que te creó, desde el tiempo aquel. ¡Otra vez! aquí se ha de mostrar, porque ya se les habló y lo que cada uno de ustedes hará -te lo pedimos e insistimos- que sea en unidad ¡total!

Y aquél que ha querido por propia decisión de esto retirar, yo te digo; si en su corazón la entrega es ¡fuerte y plena!, el momento ya es. Aquí nos vemos, porque la instrucción que se ha de recibir para entrar en acción ¡ya lo dijo el Padre tan amado! Aquí, donde has escuchado y luego donde Él te pida, todo lo que harás. A través tuyo ¡Él se mostrará! Que por ello nosotros les hemos hablado ¡con tanta insistencia! ¡A pesar de que en algunos ha habido tal resistencia!, pero Él siempre ha mostrado para ustedes ¡tanta clemencia!, ¡amor!, ¡paciencia! Y es lo que te pide, para que tú -aquí- ahora muestres el Nuevo Vivir.

Mucho se les ha hablado. ¡Hemos insistido! Y aquellos que llaman “Maestros” se los han advertido; que al escuchar te quisieses confrontar a ti mismo, para erradicar ¡totalmente! lo que no te había permitido armonizar; ¡tu templo con tu Ser! ¡Y te acercaras mucho más a la Fuente!

Ahora hermano; si yo te digo: ¿es tu deseo -a pesar de todo ello- darte un descanso?… Mas yo te pregunto: ¿De qué? Si hasta hoy ¡mira lo que has logrado!, porque algunos de ustedes aquí han aplicado. Ya se te está diciendo: ¡es el momento y lo estarás mostrando!

Que mira, que si de todo esto te hablo, porque vengo del Centro, ¡del Centro mismo del todo!, de donde se te está enviando -que no es el holocausto- porque lo que viene de allá ¡de todo lo alto!, es ¡la vida misma que tanto has buscado! ¡Aquella que es eterna! y que ahora más claramente y con toda su fuerza ¡Él te está entregando!

Ahora, en todos estos cambios ¡y más que se seguirán dando!, te pedimos que en ti se muestre y sientas, la prudencia, el amor, la sabiduría para entender, que cuando es necesario, para romper todo aquello que pretende detener, que tú sigas recibiendo, porque también ¡lo que cada uno de nosotros hasta a ti está trayendo!, en la verdad, la transparencia total, ¡tú lo has sentido! El símbolo sagrado que traje conmigo y que te he entregado. ¡Mira lo que en ti está haciendo y lo que dará como resultado! Ya se mostrará. Lo verán tus hermanos.

¡Y vuelvo a repetirte!, que en ustedes ha iniciado, pero luego -amado hermano- será y se verá multiplicado. Porque yo te digo; no es tan sólo simplemente, que al llevarlo, en ti será, como aquí acostumbran ¡tanto! tus hermanos; traer ¡tantos amuletos! Y mira que lo que yo te he entregado, ¡Él te lo ha enviado! Y así, como ¡tanto te está ayudando!, yo te digo lo que estarás mostrando; ¡el equilibrio total! y en la pureza, la transparencia, ¡el verdadero amor! ¡El infinito!

Mas, esto es sólo el inicio. Ustedes verán, de qué manera y por qué ¡a ustedes! -por voluntad de Él- se los quise entregar. Y lo que viene después, que también resurgirá; ¡cuarzos sagrados que por ustedes serán utilizados! Mas ello -amados hermanos- el momento está muy cercano. ¿Cuáles y de qué manera y a quién serán entregados?

¡De ello te estoy hablando!, porque todo lo que en ustedes está resucitando, para lograr la unión total. No hay que olvidar que la melodía sagrada, de ello les he de hablar.

¡Que yo soy Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal! Cuando eso suceda, también yo -que vengo en el nombre de Él- claramente me he de mostrar, llevando para ustedes y ¡cada uno!

¿Qué has hecho amado hermano? ¿Qué es lo que has logrado? ¡Y mira!, con nadie te hemos comparado. ¡Eres único! ¡Excepcional!, como ¡todo lo que Él ha hecho! ¡Y mucho más!

Dejo para ti, la energía sutil, en la gran apertura de lo que para ustedes va a venir. Después de ello, con más fuerza y claridad y ¡gran facilidad!,  para que tú entiendas de lo que te hablo, tu hermano te compartirá.

Hago entrega de ello, amado hermano.



18 de Marzo de 2015
Saint Germain.

¡Y entonces!, te habrás de preparar, amado hermano.

¡Vamos a convocar! Y con nosotros compartirá aquél que sea su deseo escuchar. Y no sólo ello; recibir, porque fuerte será ¡para cada uno de ustedes!, amados. Lo que se ha de entregar -amorosamente- tu hermano lo hará.

Lo han pedido así, en la filosofía sagrada, cada Era que ha sido iniciada, aquellos ¡amados! que han sido preparados -y no estoy hablando de que ya estarán graduados- y mucho de ello amado, tu hermano -por voluntad de mi Padre- y a petición del que les está hablando, estaremos compartiendo. ¡Y no sólo yo!, también mi amado hermano y muchos más, que nos estarán acompañando. Amados hermanos que han estado llegando y que a ustedes también están acompañando. Que miren, que les han estado hablando. Algunos de ustedes, los han sentido.

Miren lo que les digo; ¡cuando tú -amada hermana- la energía que sentiste! y que pensaste: “¿De verdad? Padre, ¿por qué en éste instante?” ¡Todo tiene un por qué! ¡A cada pregunta una respuesta y el para qué! Con cada uno de ustedes ¡yo se los dije!, hablaré.

¡No!, no pienses que ya he empezado. Esto será después de lo que les será entregado. Cuál sea la reacción de cada uno de ustedes, ¡ahí es donde mostrarán la vocación! y cuál fue su elección. ¡Porque nosotros ya lo sabemos! Pero ustedes -amados hermanos- no, no piensen que seremos quienes lo mostraremos. ¡Serán ustedes!, cada uno con la acción que tengan a bien hacer.

Pero yo les digo, con infinito amor; ¡hemos sido testigos de pensamiento! y ahora será ¡acción!, porque así es como seguirá caminando el Proyecto Shirón. Que vuelvo a repetir; no sólo en ustedes ha estado empezando. ¡He de recordarles! que se les dijo que en diferentes puntos también -a hermanos de ustedes- habíamos tenido a bien llamarles, en el nombre de Nuestro Padre. Pues se está acercando el gran momento, en el cual de ustedes haremos unión, porque iniciará el gran regimiento.

¡Sí, amados! y verán que su hermano -el que les habla- no miento, ni tampoco a todos mis hermanos, a los que ustedes llaman “Maestros”. No olviden que venimos en el nombre de “Aquél que nos creó”, ¡del Padre tan amado y tan grande que nos permitió vivir, lograr y estar ahí!, compartiendo su perfección. ¡La que nosotros deseamos en ustedes! ¡Vivan! ¡Muestren ya su evolución!

Para eso nosotros estamos aquí; para ayudarles ¡y mostrarles el camino!, no del lucimiento, sino del gran resurgimiento de lo que ustedes son en realidad: ¡Seres tan grandes! Ahí es donde empezarán a vivir lo que ustedes llaman “inmortalidad”, porque es la eternidad que se mostrará. Instrucciones se darán. Mi amada hermana ya sabe en qué momento. Le hemos dado la clave, aunque ahora en apariencia ¡no sólo a ella, sino también a ustedes! los hemos mantenido ocupados, en lo que ustedes llaman “sus deberes”. Pero sólo, es que para el Nuevo Vivir, como la hermana suele decir: “todo se está reacomodando”. ¡Y de qué manera! Se los estaremos mostrando.

¡Y entonces se darán cuenta que todo lo que vivieron era sólo una quimera!, con infinito amor, porque la gran revolución… -y mucho ella se ha preguntado ¡y ahora es el momento! ¡Lo diré! ¡Lo estaré hablando! Dice: “¿Por qué? ¿Por qué otra vez? con esa voz y en ese tono, porque he visto también en otros hermanos, tan ceremoniosos, tan tranquilos. ¿Por qué estos esbozos? Ustedes lo saben… y ella también lo sabrá. ¡Porque sí somos y soy en realidad!

Cuando esté frente a aquél que de verdad ha logrado vencer todo lo que ha querido detener y haya recordado que sólo a Nuestro Padre, siempre en sus juramentos le dijo: “Eternamente te seré fiel”. Amados, así ceremoniosamente, así como me han visto, también frente a ustedes, porque todo lo que viene de Él, su grandeza, su amor, lo que aquí se muestra es así; en ceremonia total y en respeto eterno y amor incondicional. Eso es lo que tu hermano te mostrará. Qué es lo que siente por aquél que la eternidad a ustedes también les quiere entregar. Eso es lo que tu hermano ¡Saint Germain!, a ti -a todos ustedes- es mi deseo, porque también Él, es su voluntad ¡ya verlo! Mostrar, ¡eso es lo que quiero!

Amados, no olviden: ¡es nuestro gran momento! ¡Los necesito!, para que muestren a sus hermanos, que cuando tú todo eso estás logrando, así ¡de Él!, de Nuestro Padre tan amado, directamente lo estés mostrando. ¡Sé que así será!

Algunos de ustedes, las puertas han abierto y los que lo van a lograr, porque todo lo que nosotros les hemos entregado y lo que les vamos a entregar, ahora, habrán de utilizarlo para vivir en esta unidad, en el amor y en el perdón y sobre todo -amados hermanos- ¡en gran libertad! La libertad que Nuestro Padre nos entregó. ¡Mi amada América! ¡La historia abrazando con infinito amor! ¡Y aquí!, en México, porque aquí está iniciando el Proyecto Shirón.

Amados, eso les estaré mostrando, en el nombre de Nuestro Padre tan amado. ¡Y no  olviden! el llamado, para todo lo que estará llegando. Así, con gran simpleza, ¡pero con toda la fuerza!, porque la unión que se hará, será tan fuerte. ¡Ustedes la sentirán! ¡Y estarán quienes tengan que estar! Aquellos que sientan dentro de sí el gran llamado, de Nuestro Padre tan amado.

¡Yo los espero!, amados hermanos y les dejo para su preparación, la llama violeta ¡y la gran amatista! que los envuelva y de pureza, limpieza total los revista. Y no sólo a ustedes; a todos mis hermanos, a sus seres amados y a aquellos que han sido enviados, que aquí ya llegaron. ¡Amados! ¡Tan agradecido!, porque sé que al encarnar aquí, con gran fuerza y en unión ¡están conmigo! para lograr lo que mi Padre tiene a bien pedir, que aquellos -sus hijos- vuelvan a Él. ¡Esos que aún están aquí!

Que yo soy ¡Saint Germain!



18 de Marzo de 2015
Sananda.

Y habré de decir en pocas palabras, pero desde lo más profundo de mi sentir: Hermano, los esperamos aquí, porque, lo que en el nombre de mi Padre tan amado, todo lo que Él y lo que nosotros sentimos por ti, lo vas a sentir. Es nuestra promesa. Y al recibir, en ti hará total limpieza, que se expandirá a todo lugar donde tú te has de presentar y también en éste bendito planeta.

No olvides. Esperamos por ti con el corazón y con ustedes en completa y total unión.

Que yo soy ¡Sananda!, tu hermano y estaré presente, para entregarte con infinito amor -de mi Padre- el rayo del amor, en fuerte y total vibración. Mas aún en este instante, lo sentirás. Parte de tu preparación, amado hermano.

Un recordatorio de lo que ha sido tu misión.



18 de Marzo de 2015
Aleshia (2).

Que no hay mentira y la palabra quedó en el principio, al expresarla. Y tú al escucharla la has sentido, la has recibido como a una amiga. En ti ha quedado y muy fuertemente grabado, lo que mi Padre nuevamente aquí te ha recordado.

Has de decir, como algunos lo han hecho: “ya fue demasiado lo que se ha dicho y muy poco lo que ha hecho”. Pero que también te recuerda, que de todo ello se te ha insistido; que tú eres parte importante para el cumplimiento de todo lo que se ha prometido.

Eso es lo que Él desea que empieces a hacer, para que al seguir y en Él insistir y empezar a co-crear lo que tú empieces a lograr. Entonces verás ¡y en ese gran despertar! sabrás que eres tú y sólo tú, el que todo ello podría demostrar; de Él su amor.

Y en esa vocación que siempre ha estado y que algunos en antelación, muy pocos lo habría logrado. Ahora ¡habrá una total relación! y en esa conexión, uno tras otro, tras otro, tras otro y al estarlo mostrando, también estarán uniendo, en ese puente, que se ha abierto y que a ustedes se ha acercado.

Verán que ya el camino no es tan incierto, porque no sólo lo estarán sintiendo, sino que también lo estarán viendo y entonces, también viviendo, lo que Nuestro Padre les estuvo prometiendo.

Ustedes serán, forman parte de quienes lo lograrán. Amados hermanos, así será.



18 de Marzo de 2015
Zetha.

Ahora -para finalizar- he de decir; no olvides hermano que quien te habla, tu hermano Zetha, en el nombre de Él aquí ha llegado y he de guiar.

Lo que se les dijo, por la Constelación que ha sucedido y así como Él lo ha pedido, ustedes -con infinito amor- estarán reunidos, para escuchar su voz. Así de sencillo, tan simple y por todos ustedes ya conocido, pero escucharán porque el momento será, porque el rompimiento de la oscuridad por completo se hará.

Entonces, se les pide ¡aquí reunidos!, en el ritual sencillo y su hermano Zetha, repito; ¡yo guío! a éste lugar, por qué y para qué… ustedes verán.

Hermanos, aquí los hemos de esperar. Hora sagrada, donde el tiempo hace su entrada. Resurgimiento en ese momento, aquí reunidos para escuchar.

Amados, aquí vamos a esperar.