30 de enero de 2019

Canalización del 23 de Enero de 2019


Enero 23, 2019

Alexa (1).



(Se inicia con el Gran Decreto e invocación hacia el Padre).



… al recrearse en cada uno, ¡al expresarse!, siempre su Esencia ha estado presente; ¡ha estado viva!, y hoy más que nunca en esta expresión, al decirlo en infinito amor: ¡el “Dios Vivo” es el que está! ¡Siéntelo en tu corazón! Ahí en tu interior ¡es! donde Él siempre ha habitado, y nuevamente -al tú estar despertando- hará primero implosión dentro de ti.



Recuerda esas palabras que desde un principio tu hermana -al compartirlo- ¿qué fue lo que cada uno de ustedes sintió? Todas estas palabras son, y al estarlas recordando es para que cada uno de ustedes haga un poco retrospección; que siempre tengan presente que lo que viene de Nuestro Padre, aunque llegaría el momento ¡y ahora!, pero tomando en cuenta que ustedes estarán en gran discernimiento, ahora más que nunca les llamarán “locos” ¡por todo! lo que la ilusión estará presentando, pero ustedes -hermanos- al seguir caminando, lo que irán mostrando, viviendo y sintiendo, porque será Nuestro Padre el que los estará guiando, como ¡nada!, nada les habrá de inspirar.



¡Eso es lo que pide! con Gran Amor: ¡que no permitan que nada ni nadie les inspire el temor!, porque el amor y la compañía, la inspiración, ¡viniendo de Él!, que es, ha sido y volverá a ser en cada uno ¡el guía!; lo verdadero, todo aquello que cada uno esperó ¡y a su manera se preparó con tanto esmero!; pero lo más importante: que se eligió. ¡Eso es! lo que para Nuestro Padre tiene el verdadero valor.



¿Qué es lo que El ha estado pidiendo a cada uno? Simple y sencillamente que dentro de sí estén sintiendo ¡y cada vez más vehementemente hablen con Él! Hagan esa conexión; la conexión en la cual ¡muy aterrizado! muchas de las cosas amorosamente a cada uno les quiso mostrar.



Aquél que esperó; aquél que deseó sentir o vivir de manera espectacular, quiero decirles -amados hermanos: su hermana que aquí está, y por voluntad de “Aquél que todo lo creo” -mi Padre tan amado- ¡no es eso lo que traigo para ustedes! ¡No es eso lo que El desea!, porque al hacerlo y pretender vivirlo, es mostrar y solamente también sentir lo que el ego es el que quiere ¡siempre! estar adelante y triunfar.



¡Y no es así! ¡No es lo que mi Padre desea de ti!, porque lo verdadero; aquel Paraíso que El ha prometido, ustedes -cuando cumplan su cometido- verán que ¡tan maravilloso es! al estar y empezar a compartir con a quienes llaman “Maestros”, grandes hermanos que también ¡han vivido!, ¡han hablado!, ¡han caminado contigo!, siempre que tú lo has permitido.



Ahora con toda libertad, en ese libre albedrio que Nuestro Padre nos da, teniendo muy claro, por eso vuelvo a insistir que al hacer esta retrospección ¡de lo que es realmente el vivir!, ¡no lo que cada uno de ustedes experimentó! en esta gran escuela en la cual decidieron y aceptaron estar.



De hoy en adelante lo que cada uno vivirá ¡es! y será nuevamente lo que antaño recibieron de la Fuente; con esa libertad, ¡ya sin nada que te detenga!, ¡sin nada!, aunque intente perturbar, porque unido estará tu corazón con la mente, y de la mano ¡unificados ya!, sin ninguna dualidad.



Aquél que ya lo haya logrado -hermanos- Nuestro Padre lo prometió y estará viviendo realmente el Paraíso terrenal, y directamente ¡El! -Nuestro Padre- lo estará mostrando.



Yo les pido que en su corazón, que dentro de cada uno de ustedes permitan que sólo habite el infinito amor, porque a partir de hoy, ¡más que nunca! será Nuestro Padre el que viendo cómo cada uno de ustedes lo que está sintiendo, y al estarse eligiendo está buscando esa conexión. ¡La encontrarán! ¡Ya está!



Es sólo que al seguir paso a paso ¡verán! que el pasado no existe y que el futuro en el presente unido ya está; que van a vivir -día con día- el hoy, el aquí, y eso es para iniciar, ¡unido a cada don que en ustedes está!, tal cual como Nuestro Padre necesita, requiere, y cada uno de ustedes estará facilitando.



Al irse liberando irá fluyendo, y estará ocupando nuevamente el lugar que antaño habían dejado. Eso es lo que empezará a suceder.



Mientras tanto aquí, ¡aquí!, ¡aquí!, nuestros hermanos, aquellos ¡que aún recién empiezan a salir de su letargo!, estarán viendo lo que en ustedes estará pasando. ¡Qué mejor ejemplo y guía! que en lo que en ustedes estarán viendo y estarán mostrando.



Amados hermanos; Nuestro Padre pide que sigamos con toda la fuerza, con todo el amor, porque en esa fortaleza entonces se darán cuenta y escucharán la voz y la instrucción de “El Yo Soy”, Nuestro Padre tan amado.



Tal como El lo dijo: “Todo empezaría a cambiar”, y lo que ustedes de una y otra forma, en cada ocasión lo que han empezado a escuchar; lo que algunos hermanos ya han logrado descifrar, ¡pero qué mejor!: ¡lo que venga directamente de Nuestro Padre!; ¡todo lo que fluye de la Fuente! al estar abierto ese Gran Portal, ¡como todos los demás!, de acuerdo ¡y cumpliendo lo que es Su Voluntad!; quienes nosotros -que llegamos en Gran Amor- ¡ofreciendo! el compartir con cada uno de ustedes; que lo mejor que pudiera sucederles ¡es! querer elegir que en este tiempo ya en ustedes se cumplieran y vivieran de Nuestro Padre para salir de la ilusión, y lo mejor, y lo perfecto.



Paso a paso El indicará, ¡El nos llevará! Y su hermana que aquí está, también ¡tan agradecida! por todo lo que ha vivido; por todo lo que con ustedes también ¡ha entendido! al estar aquí; poder comprender la naturaleza humana, pero que ustedes también sintieran y cuenta se dieran que todo eso ¡es posible! y de ello se desprendieran; pero con esa convicción, en esa firmeza que en infinito amor ¡todo se puede lograr!, siguiendo adelante, sintiendo y escuchando lo voz de “El Yo Soy”.



Cuántos hermanos han pensado ¡y han expresado! que al ser sólo palabras, ¿y de qué manera podían haberse preparado? ¿Qué es? -ahora con Gran Amor les pregunto yo- ¿qué es lo que cada uno de ustedes durante este tiempo -al escuchar- ha sentido? ¿Qué es lo que realmente tu corazón te ha pedido y has llevado a la acción?, entendiendo ¡y sabiendo!, ¡que no hay de ninguna otra forma en ti presión!, solamente por el deseo infinito al sentir cómo en tu interior todo va cambiando; como esa paz ¡que solamente Nuestro Padre entrega y da!, de ti se está adueñando ¡y te va hablando!, ¡y esa seguridad! de saber que lo que de Él viene ¡y todo de lo que te ha ido hablando!, ¡ya! -de una u otra forma- en este plano terrenal se está mostrando.



¡Ahora más!, en estos días que para ustedes en este cambio ¡y que tanto le han pedido a Nuestro Padre! al elevar esa petición, ese decreto con Gran Amor; el deseo de que ¡cada día que pase! y cada paso que den ¡se acerquen más a Él!, al estar atentos y dispuestos, ¡alertas! para lo que de Él llegando,  sentirlo y saberlo en esa intuición, en ese discernimiento; porque también cada uno de ellos ¡es un don!, ¡y en ustedes está!



¡Es como inicia el despertar!, el que tú -hermana, hermano- tengas ¡mucha más sensibilidad! Lo que en un inicio fue con gran sutileza, ¡hoy! -hermanos- en ustedes, en la mayoría, ¡puedo asegurarlo!, ¡cada vez en gran destreza lo viven!, ¡ustedes mismos!



Sabemos que lo han hecho; se han autoevaluado, porque al estar recordando tiempo atrás, cuando iniciaron, y hoy lo que es cada uno de ustedes. Es que se han ido puliendo; ¡se han despojado de todo aquello que estaba obstruyendo!, y está resurgiendo ¡ese Ser! que realmente cada uno de ustedes ¡es! Seguirán el camino plena y totalmente unidos con esa parte divina de lo que tanto les hablé.



Todo esto que a ustedes les estoy compartiendo, ¡sé hermanos! que ya lo habían escuchado. Hoy solamente ¡es! para que lo tengan presente, no para que vayan a recordarlo, sino que ¡siempre esté en ustedes!, ¡así!, ¡como quien lo acaba de vivir!, porque cuenta se van a dar todo lo que ha empezado a cambiar; quien cada uno de ustedes ¡hoy! -y lo digo con gran alegría- ¡tiene mucha más sensibilidad! en su día con día.



Incluso se han dicho: “¿Por qué? ahora que siento y le he pedido la fuerza, ¿por qué? siento que mi cuerpo, ¡este templo que estoy utilizando!, siente cómo se cimbra”. No olviden que también tanto se les insistió que eso iría sucediendo; pero en algunos de ustedes todo aquello ya desapareció; están fluyendo; siguen adelante; ¡se están elevando! ¡Están ya -como lo dice mi hermano- en otro Cuadrante!, y Nuestro Padre se los estará comprobando, por todo lo que algunos ya han empezado a sentir.



¡Sobre todo! en las una y mil ocasiones pensando que están en soledad y de momento sentir que con ustedes ¡alguien más está! ¡Sientan!, ¡regocíjense en esa Presencia!, porque su corazón se los dirá, que viene de Nuestro Padre ¡esa guía que cada vez será más y más directa!, y ustedes -desde su interior- ¡cada célula estará inmersa! en vivirlo en infinito amor.



Era importante hablar de todo esto; sobre todo a mis Hermanos Atlantes, porque es sólo volver a vivir lo que hace tiempo. Es por eso que repito: hermano, hermana, ¡ya está en ti!



Tal como Nuestro Padre lo dijo: “Los necesito a cada uno de mis hijos; aquellos que al estar aquí se han elegido. ¡Ya pasó el tiempo en el cual dudas tuvieron y algunos desvíos!, porque al creer que sintieron, ¡porque mucho lo razonaron!, y al estarlo pensando, lo que en apariencia en la Apertura de Consciencia llegaron a concluir”.



Yo les digo -amados hermanos- hoy por hoy es el Gran Momento y cada uno de ustedes ha tenido a bien decidir. Nuestro Padre les pide -eso es muy importante- que sientan realmente en su corazón; que al hacer su elección, vivir y compartir realmente -en infinito amor- lo que viene de Él, ¡sin detenerse en ninguna Dimensión!, ¡porque la vivirán!, ¡porque por ellas andarán!, ¡pero cada uno de ustedes! que han decidido tomar el camino ¡directo! hacia Nuestro Padre tan amado, siguiendo adelante y ser su instrumento de amor, ¡todos los filamentos! al estar preparados estarán activados.



Tengan presente esto, porque aquellos que han elegido, ¡hay muchos caminos que llegan hasta Nuestro Padre tan amado!, ¡pero muy importante es! el que al elegir -eso lo he repetido- a cada uno de ustedes hermanos, no será que vivan el cumplimiento de cada uno de ustedes su destino, ¡sino lo que ya está escrito!; lo que con infinito amor para cada uno de ustedes, ¡palabra por palabra!, ¡letra por letra!, que al ser creada ha inspirado y ha estado emanando ¡toda la Energía de Amor que Nuestro Padre a ustedes les ha estado profesando!, y hoy en este tiempo ¡fuertemente se va a estar mostrando! ¡Será el cumplimiento del Plan Divino en cada uno de sus hijos!, ustedes -hermanos- que se han elegido.



Todo esto que han escuchado sólo está antecediendo lo que paso a paso más adelante estarán viviendo y se estará compartiendo.



Tú sabes hermano, que Nuestro Padre para Él no hay nada oculto; que de cada uno de nosotros somos ¡como un cristal que refleja lo que en nuestro interior está!, y tal cual cuando El lo entregó, cada uno de ustedes en estos días, quién sintió e hizo esa comparación: “¿Qué fue de mí? ¿Qué ha sucedido? ¿Qué es lo que deseo? ¿Qué es?, pero yo te pido -Padre mío- si algo tengo cierto ¡es! seguir en tu camino. Muéstrame. ¡No permitas ya! que haya más desvío”. La mayoría de ustedes ¡eso fue lo que pidió!



Hermanos; por eso Nuestro Padre -en gran regocijo- el que supieran esto -lo que su hermana ya les habló- dijo: “¡Es tan importante!, porque de hoy en adelante ¡muchas de las cosas al estar tan atentos!, cada palabra tendrá ¡la profundidad! y que directamente cada uno de ustedes entenderá”, tal como en algún momento también uno de mis amados hermanos lo dijo: “El momento llegará en el que la hermana les hablará de una manera en la cual aquél que ya esté preparado y que se haya elegido, y que con el corazón esté entregado lo entenderá. ¡Será tan sencillo! ¡Mas no para aquél que aún sigue caminando en la dualidad!, porque aún a pesar de que ¡lo mismo para todos se dirá!, al escuchar ¡complicado para entenderlo en él será!”



Entonces -amados hermanos- ahí es donde tenemos que entender que Nuestro Padre ¡para todos sus hijos!, ¡a todos ustedes les entrega lo mismo! en ese Gran Amor; pero al llegar, ¡al resonar! en cada uno de nosotros ¡hay un abismo! de diferencia para aquel que siempre en la duda prefiere caminar.



Que haya amor. Que sea ¡solamente esa Vibración! la que en nosotros siga adelante, ¡esté presente! Comprometámonos amorosamente ¡a no defraudar a nuestro corazón!, porque a Él -a Nuestro Padre- ¡ya lo sabes! y lo has escuchado: ¡El!, de lo que tú hayas hecho; de lo que hayas sentido; de lo que hayas hablado; ¡nunca! te estará juzgando. ¡Siempre!, ¡eternamente!, ¡amorosamente! te ha estado y te estará esperando.



Hoy es el tiempo en el cual nuevamente, y lo repito -amado hermano- con gran alegría y con infinito amor. Es por eso ¡que a cuántos ha estado enviando! para que tú te sientas y camines acompañado, camino ¡al hogar! que cada uno de ustedes en algún momento dejó.



¡Y hay muchas cosas! Esto apenas recién está iniciando. Muchas que Nuestro Padre empezará a mostrar, ¡tal cual como hay tantas! que ustedes se han dado en preguntar: “¿Qué es lo que viene de ti? ¿Qué es lo que realmente muestra tu grandeza? Es mi deseo -Padre- ¡que nada! al seguir por el sendero que yo elegí, me separe. ¡Ya no quiero alejarme! Quiero y deseo seguir adelante”.



Precisamente a ti -hermano, hermana- porque estás permitiendo que más fuertemente la intuición, el Gran Amor te siga hablando, y estás escuchando para volver y seguir por el camino correcto hacia “El Yo Soy”.



Es a ti precisamente y por ti, porque mi Padre -¡Nuestro Padre!- ha hecho ¡todo! lo que estarás viviendo. Ya por tantos eones ha estado dispuesto, esperando. Para El ¡no existe el tiempo! ¡Es en ti!, que al estarte desviando -hermano- fuiste alargando y retrasando el vivir lo prometido; ¡lo tan anhelado!; lo por todos ustedes esperado.



Ahora hermano que estás ¡tan!, ¡tan cercano!, ¡no desmayes! ¡Siente la fuerza que Él te da! y que no sólo tu hermana al de esto venirte a hablar, sino todos mis hermanos ¡que también aquí están!, te están entregando y te van mostrando el camino por el que amorosamente te pedimos caminar.







Enero 23, 2019

Saint Germain.



Y si todo esto escuchaste, ¡amado!, ¡amadísimo hermano!, ¡es! porque tú lo que vibraste en estos días en los cuales ¡todo lo que Nuestro Padre estuvo entregando a todos mis hermanos humanos!, en esa Gran Vibración que estremeció ¡hasta lo más profundo de esta Estrella!, ¡desde su interior!, la Madre Gaia todo lo que emergió de ella y que ustedes verán.



¡Pero yo les pido que no haya temor!, porque todo lo que se está reacomodando es necesario por lo que estaremos necesitando, hermanos.



Y lo digo ¡de verdad!, con gran alegría, agradeciendo en este día en el cual ¡para ustedes! es el primero de este año que muchas sorpresas amorosas tendrá, ¡tiene!, y lo vivirán.



Las promesas que se van a estar cumpliendo ¡a pesar de todo lo que la ilusión pretenda y quiera mostrar! La densidad ¡para nada!, no tiene ya nada que hacer. ¡Rendida está ya!, y ustedes -para que esto se esté logrando- tienen mucho que ver.



Hermanos; así como a cada uno de ustedes su hermano los está mirando, no crean que los compromisos que ya he tenido se me han estado olvidando. Para mí han sido solamente momentos, lo que para ustedes pudieran ser ¡años!, pero empezarán a vivir también en el tiempo, en el presente, en el cual ¡todo! lo que Nuestro Padre necesita y quiere en ustedes ¡y para ustedes! estará vigente.



¡Muy importante! por todo el cambio que se está realizando en esta Estrella amorosa; que miren, muchos de nosotros estamos incursionando. Ya se está dando esos grandes momentos. ¡Claro que no lo vamos a ir clamando!, como algunos piensan que se tendría que hacer, para que sus hermanos sintieran y supieran ¡y creyeran! lo que cada uno -algunos lo dicen así- “supuestamente lo que vinieron a hacer”.



Y me pregunto yo: “¿de parte de quién?”, porque “Quien todo lo creó” ¡solamente es Uno!; ha sido, es y será quien ¡con toda la Energía Sagrada!, cuando empezó a crear a quien como ustedes lo han dicho, y de verdad agradezco, agradezco, y les pido que siempre sea así, en lo que llaman la “Gran Invocación”, porque es verdad; ¡nosotros!, sus hermanos, a quien ustedes llaman “Maestros”, conocemos y servimos amorosamente, ¡y eso es lo que pedimos!; que en ustedes también -al aclararse la mente- ya sepan y hagan nuevamente lo que cuando Nuestro Padre los creó: ¡la Partícula Divina! ¡Ah! Por cierto que dicen que ya encontraron. ¡Alguien por ahí lo inventó!



Yo les digo -hermanos tan amados- ¡verán!, ¡están a punto de vivir para reconocer quién realmente es!, ¡y todo lo que creó! No importa el nombre que le den; Nuestro Padre tan amado, al que llaman “Dios”. Científicamente otro nombre le han dado, ¡pero ya estará unido pensamiento con corazón!, ¡y estará muy fortalecido!, en el entendido de que -al estar unidos- quiénes cada uno de ustedes son, y verán ¡qué gran sorpresa!



Lo que nosotros estamos viendo con gran alegría también es que ya muchas de las cosas -tal como se les dijo- han salido a la Luz. ¡No tienen idea realmente lo que es la Luz! ¡[a Luz que ha empezado a emanar y a llegar cada vez más y más!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!



Dispuestos tienen que estar, porque nosotros aquí estamos. ¡No es que vayamos a llegar!, tal como han escuchado, ¡y la hermana lo sabe perfectamente!; por eso algunos -y lo hemos repetido- que a través de la hermana Enriqueta ya no será necesario. Y algunos se han atrevido a pensar: “¿Pues qué sucederá? ¿Ya se la va a llevar?” Verán -amados hermanos- lo que sucederá.



Y yo pregunto, como Nuestro Padre lo ha hecho con algunos de ustedes ya: ¡Ja! Hermanos; para vivirlo, ¿preparados están? ¿Listos realmente para lo que Nuestro Padre va a mostrar? Voy a decirles que para eso su hermano, mi hermana, mi amadísimo hermano a quien ¡tanto le invocan y llaman!, también para que lo vivan, preparados estamos para recibirlos.



Y verán. ¡Esto es con tal naturalidad!, pero de una manera amorosa, ¡serena!; lo que es realmente y lo que habían vivido ya. Es por eso que aquel que lo empiece a sentir y a vivir, a quien Nuestro Padre empezará a mostrar, debe ser así, ¡tal como la hermana lo dice!: “Esto ¡no es para que tú luego quieras protagonizar!”



¡Verán cómo realmente es! y lo entenderás; que es para a tus hermanos de esto hablar y ayudar, unidos ustedes con nosotros, y también con nuestros hermanos ¡que estuvieron decididos! y que encarnaron y que entre ustedes están. ¿Que por qué lo digo? ¡Ya lo verán, amados hermanos!



Y yo agradecido, porque este es el tiempo maravilloso el cual mi hermano tuvo a bien preparar desde tiempo atrás, y mucho han preguntado por tantas cosas que se han dicho; lo que han encontrado.



Mi hermana lo ha pedido. Déjenme decirles que mi hermana a Nuestro Padre -y nosotros también- le ha pedido ¡que la verdad!, la verdad infinita que de Él viene y que siempre ha estado presente y está, ¡es! la que para ustedes se va a mostrar, ¡y tal como el Padre lo ha dicho!: “Todas las preguntas respuestas tendrán”, pero las tendrán ¡aquí!, en este Plano terrenal, ¡porque lo estarán viviendo!, ¡lo estarán viendo y entendiendo!, amados hermanos.



Es por eso que vuelvo a preguntar: ¿preparados están? ¿Sienten que realmente ya es el momento?, porque algunos cansados están de sólo escuchar. La hermana al iniciar les dijo, y así directamente: “Estos días ¿qué fue lo que cada uno de ustedes sintió? ¿Qué es lo que pensó?”



Algunos dijeron: “¿Por qué el silencio? ¿Por qué no ha llamado ¡y preparó! para el gran evento que sucedió?” Yo les daré la respuesta: era importante y necesario que cada uno de ustedes estuviera buscando esa conexión con Nuestro Padre ¡y sintiera e hiciera esa reflexión!



Por eso ella preguntó: “¿Qué sucedió? ¿Qué es -hermano- lo que tú estás sintiendo?”, porque más que nada lo que nosotros deseamos es que en ustedes ¡se haya aclarado! desde su mente y el corazón todo lo que ha pasado; lo que han escuchado; porque lo que Nuestro Padre para ustedes ha preparado -hermanos- ¡es tan grande! ¡Es por lo que tu Ser! -que no estoy hablando de tu cuerpo terrenal, ¡sino lo que es! cada uno de ustedes- ¡tanto y por tanto tiempo esperó!



Es por eso que ella preguntó, porque hermanos; algunos, y lo han escuchado y lo han sentido, lo han pensado, pero no es necesario que siempre tenga una guía y sea conducido.



Hermanos; nosotros -aquí donde estamos- siempre hay un momento en el que ¡necesitamos retirarnos un poco!, ¡para volvernos a llenar de toda esa Energía Divina de Nuestro Padre! ¡Abastecernos profundamente!, ¡para poder entregar a cada uno de ustedes!, amorosamente ¡lo que Él es!; ¡lo que siempre ha sido!, ¡y que es eterno! ¡Lo que has sentido!, que desde el principio y al no tener fin -amado hermano- ¡qué importa que se cumpla cada ciclo!, porque tanto escuchan…



Pero ¡no me voy a adelantar! ¡Eso corresponde a mi hermana! Ella es quien se los dirá. ¡Es el Legado que dejará!; lo que Nuestro Padre le ha pedido; por lo que ¡y para lo que ella aquí está! Y entonces dejarán de insistir y de repetir que “solamente palabras ha venido a decir”.



Verán lo que con el corazón, desde el Infinito, porque así como allá, que no tiene fin, dentro de ti -hermano mío- ¡está!, y si tú te has llegado a conocer; si realmente nuevamente abriste, ¿recuerdas que les dije? cuando con gran emoción -que en nosotros también se creó- al verlos ¡como chiquillos emocionados!, de ese último viaje que se les pidió, ¡que tanto y cada uno de ustedes ha recordado!, y los dije: “¡Nada será igual! Luego de ese viaje para todos ustedes ¡todo va a cambiar! ¡Ya nada será igual!”



Algunos dijeron: “¡Nada está pasando!” Pero ¿y entonces todo lo que sucedió?; los que en apariencia se estuvieron retirando, por tantas cosas que Nuestro Padre y nosotros a cada uno de ustedes presentó, y de qué manera se mostró. ¿No te has preguntado, hermano, hermana?



Ahí es donde mi hermana, mi amada hermana también al preguntar al inicio de esta amorosa reunión: “Seguimos recapitulando”, porque de verdad hermano, como ella lo dijo y yo lo repito: ¿qué es lo que quieres ver? ¿Algo tan espectacular? que los esté -de verdad- con gran admiración pensar: “Esto es lo que quiero ver”. ¡Pero hermanos!; lo que nosotros les traemos ¡es lo verdadero!; ¡lo que El desea en ustedes!; ¡lo que están abriendo!



Eso es lo que Nuestro Padre y en cada uno de ustedes está pidiendo: que se reconozcan; ¡que recuerden! que son la más hermosa creación que “El Yo Soy” con tanto amor, al expandirse, ¡al separar cada partícula en Gran Amor!, se recrea al ver a cada uno de ustedes, ¡y desea que su decisión sea tan firme!, ¡tan sincera!; que venga desde lo que ustedes llaman “corazón”.



¡Y la flama!, el Fuego Sagrado, cada vez más se está elevando, la Llama Trina al estar unida, ahora ustedes van a estar escuchando ¡qué es lo que realmente significa! al estar emanando.



¡Verán hermanos!, ¡de verdad!, y lo que les va y les seguirá ayudando es lo que les he ofrecido y les entrego con amor: ¡la Llama Violeta!, ¡porque mi hermana también eso les ha traído!; aquella hermana tan amada que se hace llamar “Enriqueta”.



Y les digo ¡que lo que mi Padre a mí me entregó!, ¡en la Alquimia Sagrada!, ¡desde lo más profundo de mi corazón!; aquél que realmente esté entregado ¡he de instruirlo!, para que ¡esto también! en él, en ella, sea iniciado.



¡Es una promesa!, ¡pero se verá cumplida en aquél, en aquélla que realmente con el corazón siga adelante! -amados hermanos- porque todo empieza a mostrarse.



Los lugares que mi Padre ha tenido a bien señalar; ¡ya! en estos días ¡se abrirá! con el Código Sagrado, las claves con las cuales ¡cada cerrojo permaneció cerrado! Ahora por voluntad de Él y a través, tal como lo ha decidido, amado hermano yo te digo: ¡todo empezó!



¡Y no! ¡No necesitamos a aquel, aquella que todavía en duda esté! ¡No necesitamos a aquel, aquella que todavía pretenda! y exprese el querer -porque eso ha sucedido- sucedió en este año que terminó, y saben por qué lo digo, amados hermanos; porque lo hicieron con cada palabra, ¡a pesar de haber escuchado lo que se pidió! Aquellos que condicionaron; ¡aquellos!, amados hermanos, ¡ya no más! Nuestro Padre ¡no lo estará permitiendo!



¡Amorosamente les digo que es verdad que los ama! El no juzga ¡y de su parte no hay castigo!, pero desea que estemos, ¡que ustedes estén entregados verdaderamente!; que esa fe esté por encima de cualquier situación; cualquier cosa que pretenda y que les ha mostrado la ilusión. No condicionar. ¡No cuestionar!



¡Ya no más!, porque así como algunos de ustedes han insistido en que solamente palabras han escuchado y es poco lo que han visto, ahora precisamente en el actuar, en lo que cada uno de ustedes ha tenido a bien accionar, ¡ahí!, ¡ahí han estado dando la respuesta! Tan sencillo y tan simple. Ustedes mismos han dado la respuesta de de qué manera se han elegido. Hermanos; ¡tan simple!, ¡de verdad!, ¡el estar abierto!, ¡entregado! a las manos de Nuestro Padre tan amado.



En la Alquimia Sagrada que El amorosamente me entregó y que me ha permitido mostrar nuevamente en este tiempo; su hermano ¡Saint Germain!, porque ya lo prometió: ¡lo volveré a mostrar! ¡Vaya que lo haré! Hermanos: su hermano lo hará.



Todo esto lo digo en Gran Amor, haciéndoles sentir a cada uno de ustedes ¡ahí en su corazón!, que realmente ¡es!



Yo soy ¡Saint Germain! ¿Y por qué al pedirle que me permitiera esto externar? Porque cuando ustedes me permitieron, lo que pensaron y dijeron que era la primera vez que su hermano con ustedes venía a estar; era importante, era necesario que se empezara con todo esto; ¡que escucharan!; ¡que recordaran quién son!



Hoy por hoy, en estos momentos, cada uno de ustedes por todo lo que ya les estuvimos compartiendo, saben hermanos el porqué al estar aquí caminando, ¡y desean vivir ese Gran Despertar! ¡Ya por favor!, ¡de ninguna forma se estén justificando.! ¡Déjense llevar! ¡Abandónense en esa Gran Indefensión a la Ley infinita del Amor!, que algunos dicen: “No es Ley”. Es que ¡lo es todo!, y del amor, de esa Vibración, de esa Energía ¡se deriva tanto! Esa Gran Energía verán a dónde los lleva; ¡qué es lo que nuevamente despierta!



Y entonces estarán así como en este instante; estarán siempre compartiendo con nosotros; viviendo, caminando, tal como lo dijo mi hermana: “Ir y venir. Estar y no estar”. Que nada de aquí influya en ti; sólo el amor, y ver con los ojos del Ser. ¡Es por eso! que nosotros con ustedes estaremos compartiendo.



¿Consideran que realmente es necesario que de esta forma se sigan reuniendo? Ustedes, yo les pido -amados hermanos- que recapaciten en estos días en los cuales no escucharon llamado. ¡Sí es importante! ¡Vamos a seguir con ustedes hablando!, pero les vuelvo a repetir: de otra forma será, ¡y los necesitamos plena y totalmente entregados!



Han pedido de Nuestro Padre la sabiduría y el discernimiento, tal como la hermana se los estuvo también compartiendo; pues en ello hermanos, en ello insistan y ténganlo presente. Para su sorpresa verán lo que vivirán, porque es la verdad única y total; la que viene de Él; la que su hermano, su hermana y todos los que aquí estamos en este círculo amoroso con ustedes compartiendo ¡y entregando!, ¡es! -de verdad- lo que les traemos de Nuestro Padre tan amado.



¡Prepárense hermanos! De verdad se los digo con el corazón: con el Corazón de Corazones ahí estarán, y con nosotros también.



Estamos en el tiempo en el cual ¡la Séptima Raza Raíz se empiece a mostrar!, ¡y! lo que tanto les he venido a repetir: que en esta preparación -de verdad- ¡este tiempo!, ¡esta Era será tan dorada como nunca se había visto una igual!, y ustedes -hermanos- son la Avanzada que me acompañarán.



Y dejo con ustedes la Llama Violeta, para que en ella se envuelvan, y transmuten ¡todo aquello que pretenda todavía en ustedes estar!, y la Gran Amatista, ¡toda la Energía Sagrada que está!; la Energía Diamantina que el Padre -para ustedes- cada vez más, día con día tiene a bien enviar.



Que yo soy ¡Saint Germain!, y en esta Alquimia, a ustedes entrego -en Gran Amor- en el nombre de “El Yo Soy”.





Enero 23, 2019

Maestro Desconocido.



¿Y por qué? -se estarán preguntando- ¡fue él el que ahora! -luego de esta apertura del nuevo año- empezó a hablar. ¡Tan simple hermanos!: ¡él es el encargado! ¡A este bendito hermano Nuestro Padre le pidió! que con ustedes -al estar- los estuviera preparando, ¡y nosotros también! al llegar en esa gran compañía sin igual ¡que son ustedes!, porque “El dador de vida” tuvo a bien señalar que nuevamente se reunieran, por el Gran Evento que vivirán.



¡Ya está el tiempo! y verán que ninguno de nosotros les ha mentido. Por el contrario; ¡todo lo vivido! al mirar atrás lo verán como un sueño intangible; porque al mirar hacia adelante, ¡al estar viviendo el presente!, y como se les dijo; si lo llaman “en este cuadrante” o “el vector” -en infinito amor- en el cual se estarán viendo envueltos; lo que está proyectando para cada uno de ustedes y en el mismo instante se estará ejecutando lo que por consecuencia, porque toda causa tiene un efecto, ¡y así es como se llevará la secuencia! en cada uno de sus hijos predilectos.



¡Esta es la forma en la cual su hermano les va a hablar!



Muy importante en este tiempo; todo lo que se está abriendo y lo que está llegando, porque al estar resurgiendo y lo que también desde la Eternidad está enviando, ¿quién será? -y no es la primera vez que eso se les viene a preguntar- ¿quién será? el que -al recibir- la unión hará ¡en esa Conexión!



Recuerden hermanos, que en ustedes, en su interior está el electrón… ¿y qué más? Porque déjenme decirles que el protón ¡al hacer! en esa transmutación, que en cada uno de ustedes, ¡en algunos ya sucedió! la inanición. ¡No me gusta utilizar estas palabras para quienes! -como ustedes- es tan simple el decir: “lo que el infinito amor, la Energía, que al llegar y al emitir, al recibir y al proyectar, al regresar ¡se empieza a multiplicar!, ¡y entonces a todos ustedes los empieza a abrazar!, ¡a envolver! ¡Es! como una propulsión”.



Es por eso que mi hermano les dijo que era necesario ¡y necesitamos que en ustedes todo esto nuevamente se esté fluyendo!, ¡mostrando!, ¡elevando!, porque la hermana lo dijo: “el entramado”, ¡ese!, el que realmente ahora ya está activado, solamente ustedes, ustedes hermanos eran, ¡son la llave! que todo esto está activando.



¡Tanto te estuviste preguntando!, y hay muchas cosas más. Se los estaremos señalando.



Por hoy sólo les digo; ¡que aquél que ya logró! no seguir cautivo de las emociones tan humanas, y dicen que ya las enterró, ¡yo los invito a que convivan con todo ello!, porque entonces lo que reactivan, ¡es importante lo que está en cada uno de ustedes!, ¡lo que ha empezado a dar destellos!, tal como la hermana también en algún momento lo comentó: ¡ya no será más sólo eso!; se estará iluminando con toda la fuerza que “El Yo Soy” en cada uno de ustedes está.



¡Pide! y desea; dice: “Lo estoy necesitando”; porque entonces estarán mostrando ¡para ustedes mismos que son parte de la realeza! ¡Que tienen la grandeza que El les entregó! y toda esa fuerza. El estará señalando amorosamente ¡en cada uno de ustedes!, cómo y de qué manera lo estará necesitando.



Ustedes al elevar ¡todo lo que en cada uno está! sabrán. ¡No habrá ningún secreto! ¡Ya no más! Para iniciar, de quiénes son y por qué aquí están; ¡todo lo que harán!



Yo los invito a que al seguir adelante, también al hacer la Conexión con Él tan conscientemente, ¡sepan! y sientan ¡que todo! lo que pueden y lo que van a hacer ¡es! porque en tu interior habita “El Yo Soy”.



Dejo en ustedes este Gran Vector de Amor, y en esa gran reelección les ayudará a salir de la ilusión.



Yo soy su hermano, que con ustedes seguirá hablando.







Enero 23, 2019

Sananda.



Y así mismo, por todos sabido que lo que han escuchado; que en este tiempo se vería concluido la Promesa Divina de mi Padre a su hijo; hermanos, que también estoy con ustedes, cumpliendo y viviendo de la instrucción de mi Padre en ustedes y con ustedes, en el interior de aquel ¡que tanto ha pedido!, ¡ha llegado el tiempo!, ¡el Gran Momento!, y les hablaré.



¡Mucho se ha dicho! que su hermano ya está aquí. Yo les digo: ¡siempre ha sido así!, y en verdad, ¡en verdad!, ¡más fuertemente!, ¡directamente!, en cada uno de ustedes su hermano está, y les hablará también ¡tan directamente!, ¡ya no a través de mi hermana! que con ustedes está.



Yo soy ¡Sananda!, desde la Eternidad.



El Mudra Sagrado para ustedes mostrará.







Enero 23, 2019

Alexa (2).



Cumpliendo totalmente ¡con todo! lo que Nuestro Padre ha pedido; iniciando en este nuevo acto de amor, de unión, con ustedes hermanos.



El Gran Fractal ¡ya no permitirá la separación! ¡Estaremos todos! aquellos a los cuales pidió. Seguiremos camino irrumpiendo la ilusión, tal como mi amado hermano lo ha dicho. ¡Mis amados hermanos! con los cuales -al estar aquí- los acompañamos.



¡Hermanos míos!; esperen lo que Nuestro Padre para ustedes en estos días ha preparado. Serán sus guías, ¡serán! quienes estarán hablando, ¡en el glosario que paso a paso se estuvo entregando!, al finalizar ¡lo que cada uno de ustedes haya entendido!, para ahora el siguiente paso iniciar en Gran Amor.



¡No habrá retraso! Nuestro Padre ¡ya no lo permitirá! ¡Seguiremos adelante! Verán de qué manera, en este Plano terrenal va a mostrarse.



Se los dice su hermana: ¡Alexa!, porque el Proyecto Shirón sigue y estará ¡con más fuerza! en cada uno de ustedes.



Les digo que estoy, a ti hermano que has pedido que se haga presente en aquella hermana, en aquel hermano que lo está necesitando, ¡ahí! su hermana Alexa se estará mostrando, brindando y entregando lo protección que mi Padre está enviando en esta Gran Esfera de Amor, que para cada uno de ustedes y en ellos ¡que tanto lo han pedido!, con la Llama Violeta ¡y cada uno de ellos fortalecidos!, ¡ahí protegidos! y sus Seres amados, ¡y ustedes hermanos!, en esta Estrella de Amor, que tiene y mostrará el color de la Llama Violeta ¡en infinito amor!



Que yo soy ¡Alexa! y los acompaño.



Agradezco que con nosotros estén, y les digo que a partir de hoy ¡más fuertemente me estaré mostrando! ¡Estaré acompañando no sólo a ustedes hermanos! El momento ¡para que se abra! y se muestre quien yo soy ¡ha llegado!



En el nombre de “El Yo Soy”, ¡Alexa!, en Gran Amor.



Estoy y estaré con todo aquel que -en el nombre de mi Padre- a su hermana Alexa esté invocando.



Esta Energía -con gran alegría- estoy entregando.



Que yo soy ¡Alexa! su hermana, aquí encarnada.








Alexa (3).



Y viviremos los grandes momentos, y ensalzaremos el nombre de Nuestro Padre.



¡No habrá ningún impedimento! El Santo Sacramento, el lugar elegido, aquel por el cual estaremos caminando, y también nos acompañará al que ustedes llaman “su hijo”, “su hijo predilecto”.



¡Tantos nombres le han dado!: “El Comandante”, “¡El Gran Comandante!”, quien los guía en el camino, quien los lleva a ese maravilloso destino, como ustedes hermanos quieran llamarlo, ¡pero El! -Nuestro Padre- ¡y a quien llaman “su hijo”!, ¡y nosotros!, que con ustedes ¡y para ustedes! hemos venido, todo desde el inicio ¡hasta que se vea concluido!, tal cual lo que el Gran Advenimiento a ustedes va a mostrar; aquí se vivirá.



¡Dicho está!, porque es para que ustedes lo escuchen, de “Aquél que todo lo puede”, del Padre amado Su Voluntad.



¡En Esenios está proclamado! ¡Ahí es donde dice que toda la verdad escrito ha quedado!, ¡y que quienes lo han llevado han seguido por el camino correcto! ¡Pero yo también te digo!, que tal como lo dijo “El Yo Soy”, y que quedó escrito, ¡cuando El haya venido!, aquellos que van a recibirlo, aquellos que tanto han sentido y que se han elegido al prepararse lo sabrán, porque en ellos el Código Sagrado estará activo.



Génesis también lo dijo. Apocalipsis lo tiene escrito.



La Raza Sagrada a su llegada, sólo “El, quien todo lo puede”, ¡es! quien indicará quién en la verdad aquí está.







Enero 23, 2019

Alexa (4).



Todo está bien. Hay quienes han insistido en preguntar que lo que se está viviendo aquí, ¿qué es lo que sucederá?; lo que se está mostrando; que si en hambruna, en escasez, y mi Padre dice: “¿Dónde está tu fe? Este es el momento en el cual ¡te lo dije claramente! que te iba a necesitar; porque a través, ¡al tú mostrar! la seguridad, la certeza de que “El Yo Soy” contigo está, y escuchar mi voz, y en tu caminar ¡vibrar en cada lugar donde “El Yo Soy” te pedirá! ¡Eso es lo que llevará de mí en tu corazón!; el a tu hermano hablar y decir ¡que todo está bien!; ¡que aquél que a mí se entregó nada de aquí va a necesitar!, ¡y todo de mí recibirá!”



“¡Ahí es donde precisamente este templo! que amorosamente ha permitido a cada uno ocupar ¡de aquellos que vienen y están en mi nombre!; “El Todo y La Nada”, “el principio y el fin”, ¡el centro desde el cual todo empezó!”



“Así es como al hacer sentir te viene a decir que ese es el tiempo; el que al estar necesitando ¡la fortaleza y la fe!, ¡el estar fuertemente erguido! Donde te encuentres ahí te necesito ¡parado!, siendo en quien tus hermanos se estarán reclinando; se estarán fortaleciendo, porque a través de ti, ¡Yo! -“El Yo Soy”- estaré entregando”.



Eso antecederá al momento en el cual ¡El se va a mostrar!



Se te pide tenerlo presente, porque todo lo que llegue de Él -lo que tú llamas “Fuente”- es inagotable, ¡no sólo en el saber!, también al entregar, al ¡a todos ustedes dar el Suministro Divino! que está.



Se me ha pedido hablarlo así, en general; pero también de manera individual se estará hablando y entregando a todo aquel hermana, hermano que se estuvo preparando.



Esto es, que mi Padre tan amado me ha dictado.






Alexa (5).



Y agradezco el que me hayan acompañado. Agradezco el que ustedes -hermanos- estén aquí, que hayan escuchado.



Mucho de lo que hoy se compartió a ustedes se entregó y en su corazón hará germinar lo que más adelante mi Padre -de manera individual- con ustedes hablará y entregará.



Que sepan que los ama, como también -aunque a veces no lo sientan así- su hermana.



Les agradezco -de verdad- que ustedes ¡aquí!, en este Plano terrenal me ayuden, y que tengan a bien motivar, porque El va a decirles, que Nuestro Padre lo dijo claramente: “Ahí donde te pida estar, quienes se encuentren, quienes se reúnan ayudarán a germinar, para que cada vez el reencuentro sea, ¡esté más cercano!”



“¡Diles a cada uno de tus hermanos! que mi deseo es que reaviven; que primero se reencuentren consigo mismos, ¡para que sepan que siempre he estado ahí! y que tienen de mi lo divino”. ¡Ahh!



Así es; así ha sido siempre, eternamente.



Es importante liberarnos para seguir elevando, para nuevamente estar transitando en las Dimensiones que ustedes estarán recordando; ahí donde Nuestro Padre nos pidió, nos mostró, y desea que nuevamente estemos caminando.



Verán cómo recordarán todo lo que sus ojos del Ser nuevamente encontrarán, y sentirán y desearán ya no volver la vista atrás; que ni siquiera como en sueños el haber estado en la densidad.



Para ustedes ¡todo eso se tornará solamente en Luz!, una Gran Luz que hasta mi Padre, ¡Nuestro Padre! los llevará, y ahí con Él nuevamente estarán. Promesa Divina que se cumplirá.



¡Gracias hermanos! ¡Gracias por escuchar!, por permitir y hacer que se empiece a cumplir lo que Nuestro Padre pidió y por lo que su hermana aquí está. Ya entenderán por qué lo digo.



¡Los abrazo!





Enero 23, 2019

Padre.



… de verdad, con infinito amor: ¿listos están? ¡Pero los necesito así!, ¡entregados!, ¡ya sin ningún cuestionamiento!, ¡sin ningún condicionamiento!, porque ahí “El Yo Soy” ¡los va a preparar!



Y miren; todo esto ya en ustedes no estará sucediendo; ¡se los entregaré!, ¡y ahí con ustedes estaré!, como siempre ha sido; pero de esa forma, ¡como nunca lo has imaginado!



¡Recuerden!, ¡mis pequeños!: la promesa de “El Yo Soy” está y se va a mostrar.



¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!





Enero 23, 2019

Alexa (6).



Ya mi Padre lo dice: ¡nada! del lugar donde Yo he tenido a bien señalar, no será truncada ni la Promesa Divina ¡de que ahí voy a estar!



Lo que sí intentó evitar que Él -mi Padre- viniera a hablar, no resultó, y en este momento -como El lo está pidiendo- se va a expulsar:



(Enérgica oración en lenguaje ancestral)





¡Nunca! en un lugar donde mi Padre amado ha tenido a bien señalar, ¡y donde nos pide a nosotros estar!, no se permitirá que nada ¡ni nadie! de la densidad -¡aunque intente!- aquí habitará.



En el nombre de “El Yo Soy”, del Padre tan amado, elevo la Energía, ¡y todo lo que aquello intentó!, es expulsado, ¡elevado! hacia la grandeza, hacia la Fuente Divina, ¡hacia mi Padre amado!



Hago entrega, ¡Padre mío! ¡Tú! lo convertirás en Energía Amorosa, grandiosa, que ahora vuelve multiplicado. ¡Así es!, en el nombre de mi Padre.



¡Hecho está Padre mío! ¡Hecho está!, y sellado queda con tu divinidad.





Que tengan cuidado quiénes les acompañan, porque El envió y tratan de abrir, para que se filtrara -dice mi Padre- “lo que no viene de mí”. ¡Pero ya todo está bien!



¡Gracias Padre! ¡Gracias! ¡Bendito seas!