17 de abril de 2018

Canalización del 10 de Abril de 2018


Abril 10, 2018
Alexa (1).

… nos insistieron en que iba a llegar el momento, iba a llegar éste tiempo, en el cual al empezar a vivir el día maravilloso que trae tanta Luz, venciendo la oscuridad, por el cual nosotros empezaríamos a caminar, nos iban a entregar muchas cosas, pero que en nosotros, en cada uno de nosotros iba a estar el que realmente empezáramos ¡a recordar!

Me gusta esa palabra, porque no es que aprendas, ¡no!, es ¡recordar y reutilizar! todo aquello que está en cada uno y que ahí lo tenemos todavía dormido, y que buscamos incesantemente de qué manera poder ¡liberar!, ¡romper esa barrera! que nosotros mismos empezamos a crear, con nuestras acritudes, con nuestros pensamientos, con nuestras emociones y con ese ¡ego!, que ¡cómo se ensancha! y cómo nos ha debilitado, cómo nos ha manejado, cómo nos ha -de verdad- encadenado, ¡atrasado!, en el vivir todo aquello que está aquí.

Ahora Nuestro Padre está enviando ¡tanta Energía!, ¡tanta Luz!, que obvio, luego nuestros cuerpos -al recibirlo- resienten, pero El nunca nos va a entregar nada que no podamos soportar, y además su deseo es que precisamente ya, y una de las cosas ahora, cuando me ha estado hablando insistentemente; todo este tiempo -hermanos, hermanas- que estuve de alguna manera si ustedes quieren decirlo así: “alejada”, “retrasada” estuve, y creo que a todos nos ha sucedido y vivimos en ese continuo estar buscando, pero ya en nuestro interior, porque sabemos que ahí es donde se está librando la Gran Batalla ¡que tenemos que vencer! y que estamos logrando ¡que ya no nos pueda distraer! de todo aquello que estamos sintiendo; de lo que nos están hablando y que nos está permitiendo ir recordando.

Ahí es donde Nuestro Padre desea que lleguemos, y dice: “¡Ya es el momento! ¡Lo que Yo quiero es que utilicen todo aquello que les entregué!” Que sepan que hay precisamente, si nos han insistido en que tenemos, cada Chakra es un vórtice de Energía que tenemos en nuestro interior, porque: “Así como es arriba es abajo y es ¡dentro!” y “como es adentro es afuera”. Que también ya reconozcamos y que vivamos sintiendo, recreándonos en todo aquello que somos, ¡porque somos! Si de Nuestro Padre decimos: “¡es!”, no “era” ni “va a ser”; ¡es! en el momento exacto, en el momento preciso, en el aquí, en el ahora.

Eso es lo que El desea que también nosotros recordemos: ¡que somos!, ¡donde estemos! y con quien estemos, ¡y como estemos! ¡Que no permitamos que nadie nos pueda invadir! en ese Espacio Sagrado que El nos ha entregado, y que nada ni nadie tenga que penetrar, si no viene con esa intención de compartir ¡y de recrear! y de ir embonando, porque eso es lo que somos; nos tenemos que ir amalgamando, ¡ya no separando!

Entonces, en todo ello al estar sintiendo, reflexionando, pues también me di cuenta -Padre- ¡cuánto me he estado equivocando!; cuántas cosas que -pensando que de alguna manera te pudiera estar agradando- ¡no era cierto! Entonces yo te pido que me sigas guiando; que me sigas indicando.

Pero también es cierto que en esos momentos ¡tú! -no en esa soledad- sino en ese momento en el cual con Él estás, y estás -si quieres llamarlo “meditando”- pero estás volviéndote hacia ti mismo, hacia ese interior; ya no preguntando sino sintiendo, recibiendo, escuchando; es cuando Nuestro Padre nos habla y nos dice: “Aquí estoy, siempre he estado y ahora te pido -mi hijo tan amado- que sea esto lo que tú hagas. ¡Ese es el camino por el cual Yo te estoy necesitando!”

Y entonces cuando volvamos, estando anclados y arraigados a nuestra Madre Gaia, porque eso nos tiene que quedar muy claro; es una de las cosas que hemos entendido: podemos elevarnos, pero también estar muy bien anclados, enraizados. ¿Por qué?, ¡pues porque aquí estamos!, y sabemos que hemos venido a vivir una experiencia que nos estaba haciendo falta; pero también al concluirlo, muy importante, porque ¡eso es lo que nos han pedido!: que empecemos a compartir con nuestros hermanos todo eso que vivimos; todo eso que estamos sintiendo, porque entonces cada vez ¡más y más! estamos expandiendo, engrandeciendo toda esa Luz, esa Energía maravillosa.

Recuerden ustedes; tenemos que tener siempre presente que cuando sentimos o cuando en algún momento dado algo que hicimos está creando inarmonía, esa Energía tenemos que transmutarla, tenemos que transformarla, porque esa Energía siempre va a estar, ¡es! Entonces tenemos que ¡ayudar y anclar! con la Luz que Nuestro Padre nos da a nuestra amada Madre Tierra y transmutar todo aquello.

¡Por eso nuestros Maestros nos han entregado esos Rayos!, esas herramientas maravillosas con las cuales nosotros tenemos que seguir continuamente trabajando. Y yo he entendido: ¡primero en mí! ¿Por qué? Porque en mi diario vivir, al estar con mi familia, siempre hay algo que -¡no que me ataque!- sino que me azuza a pensar o a la Energía inarmonizarla.

Ahí es donde nosotros tenemos que trabajar más fuertemente. Tenemos que sentir y visualizar que nada nos mueve; que estamos llenos de esa Energía grande, de esa Luz que Nuestro Padre nos ha entregado, y visualizar cómo nos envuelve en todo nuestro cuerpo.

Precisamente por eso nuestro amado Maestro Saint Germain tanto les insistió con la Llama Violeta, nos ha seguido insistiendo. Eso siempre va a estar. Esa es una de las herramientas maravillosas que nosotros tenemos que enarbolar, porque también nuestra amadísima Alexa nos ha dicho: “Aquí está la Llama Violeta, ¡es básica! para utilizarla en nosotros mismos, y ya lo que tu corazón te diga está bien”.

Porque lo que su hermana ha estado entendiendo es que cada vez que llega esa Luz, esa Energía con tanto amor; lo que mi Padre quiere y a lo que nos guía es empezar nuevamente, y recordando y cruzar ese puente en el cual nos vamos a ir enlazando con todos nuestros Guías, con nuestros Maestros ¡que nos van llevando!

¡Porque es mentira que no necesites! ¡Siempre!, siempre lo vas a sentir, ¡lo vas a necesitar! Y ya no digo que alguien que esté aquí encarnado y que te diga: “¡Ven, yo te voy a guiar!”, porque al menos yo no lo diría; yo no lo haría. ¡Yo también necesito! sentir y vivir esa guía, y cuando la recibo siento en el corazón y escucho la voz de mi Padre que me dice: “¡Compártelo!, porque todo esto que te estoy diciendo es con infinito amor; porque te estoy pidiendo que -a la par que lo estás recibiendo- ellos también lo estén escuchando, ¡todo eso que Yo les voy diciendo!”

No tengo la respuesta de todo. Mentiría si lo dijera; pero cuando llega esa Conexión y esa Energía maravillosa y me dejo llevar, ¡es El el que habla!; ¡son mis Maestros!, ¡nuestros Maestros!, porque ¡todos los tenemos!; con aquél, con aquélla que tú sientas que esa Energía hace eco en ti.

Entonces, es que ¡eso es! lo que tú -al llegar aquí- querías vivir; lo que estás necesitando, de la manera como te va a ir llevando. Por eso mi amado Maestro Saint Germain insistió: “¡Qué importa cuál sea los Rayos con el cual tú te sientas que es más fácil! que puedas estar trabajando; ¡pero hazlo!, siéntelo, ¡vívelo!”

Porque sería desgastante que en un momento dado pudiera Enriqueta ¡compararse! con alguien de mis hermanas, de mis hermanos, que también aquí están para hablar de mi Padre. ¡No es eso lo que El nos pide! A cada uno de nosotros nos ha indicado una misión específicamente, para que ¡cada uno de ustedes! en su preparación lo empiecen a sentir y a vivir y seguir adelante.

Sería tonto decir: “Él no hace esto”, o “lo que el hace yo no lo puedo hacer”. Yo sé, lo único que sé es que sin mi Padre no soy nada, y que cuando El llega y por Él soy guiada, El todo lo hace, y lo que desea es que nosotros sigamos adelante, para ir logrando nuevamente esa perfección en infinito amor.

¿Y que si hay más hermanos? ¿Que los Hermanos de las Estrellas? ¿Que si hay Hermanos Intraterrenos? ¡Sí los hay!, ¡porque no somos los únicos!, ¡ni nunca será así!, y lo que tenemos que ir entendiendo es que Nuestro Padre desea y nos han insistido en que el momento va a llegar en que ¡todos vamos a convivir!, y eso es lo que tenemos que ir preparando; ¡que la razón no nos esté bloqueando! ¡Que también nos van a indicar y nos van a hacer sentir con el corazón!, no sentir temor para saber quiénes son los que vienen en el nombre de “El Yo Soy”, en el nombre de Él, de esa Energía tan grande y maravillosa ¡que lo es todo!, y que ahí -desde “La Nada”- también se hace sentir.

¡Y todo aquel Ser!, aquella Alma que está preparada para empezar ¡a traspasar! esas pequeñas pero ¡tan resistentes barreras!; pero el cristal transparente que te empieza a permitir ¡y que veas que lo que hay más allá!, pero que es simple y realmente el estar aquí; que lo puedes tocar; que lo puedes vivir, así a la par que sentir.

Yo no les voy a decir que les voy a mostrar, porque no soy yo: ¡es Nuestro Padre el que lo hará! No pretendo ni quiero engañar, porque entonces me engañaría a mí misma. Todo lo que tú busques y que desees hacer para ti, recuerda que eres un gran espejo en el cual ¡todos! -se los dijo- que nos iríamos a reunir, ¡y eso es lo que está sucediendo!

Por eso también te ha estado insistiendo, que lo que a ti te moleste de tu hermano, entonces reflexiona qué es lo que está sucediendo. ¿No será que eres tú el que realmente eso es lo que estás mostrando?, y todas esas situaciones y todas esas cuestiones; pero también, también se están mostrando muchas cosas.

Recuerden que en varios momentos se nos insistió que se iban a abrir Vórtices Sagrados; se iban a abrir Portales ¡que ya estaban aquí anclados!, y que iba a llegar el momento en que toda la Energía Amorosa iba a estar permitiendo y se iban a estar mostrando a aquellos hermanos que se estuvieran reuniendo. Pero ¿qué tan preparados estamos para vivir todo ello?, porque se nos han pedido diferentes cosas tan sencillas. En un principio se les pidió -¡yo se los entregué con amor!- esa oración en la cual iban a empezar a vivir y a sentir esa aceleración en su preparación, para su “Evolución”, si así lo quienes llamar.

¿Y qué sucedió? Con gran alegría puedo decir que hay quienes lo tienen presente y en su día con día lo siguen repitiendo efusivamente. Y es que no es solamente para que lo memorices; ¡es para que lo sientas!, ¡y tú que lo vives! sepas que -en gran parte- es como todo volvió a empezar.

Y aquél que diga que sorpresivamente su hermana empezó a “canalizar”,  yo no lo llamaría así, porque no es; porque ¡todo lo que han empezado a vivir!, muy claro ha quedado quiénes se empezaron a confundir. ¡Pero siempre ha sucedido así!

Ahora -tal como mi Padre lo indicó- y en esa preparación que hemos seguido; ahora yo les pido que tal cual como en aquél momento; en la guía para buscar esa Conexión, a ustedes va a llegar el recuerdo ¡tan fuerte y sagrado!, porque al recorrer de sus cuerpos esos puntos que hacen ebullición, van uniendo ¡uno a uno!, reuniendo, para reencontrar esa Conexión. ¡Esa Conexión que siempre ha existido y que está ahí esperando!, para volver a sentir y a vivir y a mi Padre, ¡a Nuestro Padre! estar escuchando.

¡Que sí es cierto que está pidiendo!, ¡porque ha señalado un lugar!, que si ¡El! así lo ha pronunciado, siempre ha sido sagrado. ¿Quién puede decir que no es verdad?, porque -al volver aquí y reencarnar- ¡son contados los que tienen el recuerdo de lo que vivieron con anterioridad!

¿Por qué de esto les vengo a hablar? Porque ya es importante que cada uno de mis hermanos ¡sepa! que para seguir adelante, tal como les han insistido, ¡sí es cierto!, que algunos buscan no tener recuerdo, sino que les digan ¡qué es! lo que antes -al estar aquí- has vivido. Pero mucho de ello, ¿para qué?, si lo más importante, ¡lo que siempre es!, cada vez que han estado regresando lo han traído consigo, ¡y eso es lo que han estado guardando! Y mi Padre lo que desea ¡es! que ya lo estén reutilizando. ¡Y eso es lo que les pido! ¡Pueden hacerlo!

En su momento, en su tiempo, mi amado Maestro, ¡nuestro amado Maestro! que se hizo llamar “Jesús”, predicó con el ejemplo; pero también lo dijo y muy claro. Ahora, para muchos que lo escucharon y que lo tienen en el recuerdo, ¡todo eso tiene sentido!, porque ¡éste es el tiempo! en el cual -por eso se ha insistido en que vivirían y tendrían dentro de sí “El Dios Vivo”- porque todo aquello que entregó; ¡todo aquello que a cada uno se les dio!, ahora no puedo decir, aunque todavía está aquí esa aurora de ésta Edad tan dorada que se está viviendo; la Era tan maravillosa que está resurgiendo; pero en la cual ¡se están levantando esos Grandes Atlantes!, que tiempo atrás cayeron.

¡Ahora ya no! Ahora “El Yo Soy” lo que pide es -si ustedes quieren escuchar ésta palabra- ¡ese Gran “Empoderamiento” de su Ser!, ¡más que Crístico!, ¡Cósmico!, y más que Universal, ¡porque no tiene límite lo que el Padre a cada uno de ustedes les da!

¿Y qué es lo que sucede?, que seguimos aquí, ¡enconchados en lo que creemos que es “el vivir”!, tratando de defender lo poco o lo mucho que has logrado en una ilusión que -cuando ustedes estén liberados- lo primero que harán, llegarán a esa conclusión; de que ¡nada de aquí están necesitando!, porque todo, ¡todo está dentro!, y todo lo que Nuestro Padre entrega; ¡ese Gran Tesoro ya está ebullendo! y esa Gran Batalla que cada uno ha librado; lo que han entendido -a algunos ¡mucho les ha costado!- pero saben; ¡es una Gran Oportunidad! ¡No la desperdiciemos! Todo aquello que nos estorba ¡hay que dejarlo atrás! El Padre insiste en que ¡es la hora!

¡Y sí! ¡El Apocalipsis que tanto se dijo se vivirá!, pero ¿por qué les han estado insistiendo y atemorizando por todo lo que “dicen” que estará pasando? Recuerden que todas las Profecías cuando se estuvieron de ello hablando, y todo lo que cada uno de ustedes va a empezar a estar visualizando, ¡es! para que aquello que no les esté gustando ¡lo cambien! automáticamente con amor, en amor.

Por eso el futuro no existe. Es el presente, ¡y a cada paso que des eres tú el que lo va cambiando!, y en ese Gran Amor. Y al hacerlo de esa forma tan valiente ¡vas destruyendo!, vas haciendo caer toda esa ilusión que pretende presentar. ¡Tanto nos hemos aferrado a ello!, y ¡ahh!, cómo nos ha dolido y no queremos soltar; pero ya hemos de hacerlo.

Cuando cada uno de ustedes -y hablo también por mí- lo que hemos de vencer es el miedo. ¿Por qué? ¡Porque estoy aquí!, porque se me pidió también venir a vivir ¡cada una de esas emociones!, para poder entender ¡qué es lo que sentía cada uno de mis hermanos!, y en esos corazones permanecer siempre enclaustrados. Les he insistido que ahí tienen ¡tanto guardado! Ahí es donde Nuestro Padre tan amado ¡fue tan pródigo!, ¡en cada uno de ustedes!

Ahora les pide que lo hagan; que lo abran; que se dejen llevar por esa guía tan inmensa y amorosa; por esa Luz prodigiosa que El nos da. No importa la Dimensión, ¡no importa el Planeta!, la Galaxia; ¡todo! lo que pudiera mostrarse cuando tu Ser en absoluto se enfrenta ¡sin temor!

Entonces, ¡entonces es cuando estarán logrando! descorrer ese velo de la ilusión que los mantuvo -ya no quiero decir “encadenados”- porque sé que ustedes -hermanos tan amados- al menos de lo que nos han hablado, no sólo lo han guardado; lo llevan en su corazón y al irlo recordando ¡no importa!, ¡no importa lo que quieran hacer! ¡Créanme!

Pero sí es muy importante que -al seguir adelante- siempre ¡hablen con Nuestro Padre!; ¡le pidan que sea El el que les de la guía! ¡Que sea El el que inspira! y que les de la respuesta -así ¡terrenalmente manifiesta!- de todo aquello que quieran saber y lo que necesitan ¡para tener la certeza!, ¡la seguridad! de que van ¡paso a paso! con la guía que El a todos y a cada uno nos da, y que si ha designado a algún Guía que con ustedes, con cada uno, también del infinito amor de Él les esté hablando. Mi Padre lo dijo: “Lo que Yo necesito es que nuevamente así, ¡tan despiertos!, sintiendo en el corazón, haciendo a un lado la mente, sientan dentro de sí al “Yo Soy”.

Yo no les vengo a prometer que llegará el momento en el que su hermana sea la que les de, porque todo viene de Él, de mi Padre. Y si he prometido -y eso porque es la Voluntad de El y se verá cumplido- que en aquél Momento Sagrado, cuando ustedes ya estén frente a Él, estaré a su lado; al lado de cada uno de ustedes. Porque cuando El me indicó: “Ahí estarás y con los primeros que hablarás serán aquellos que me prometieron ¡y que juraron!, que al estar nuevamente aquí, a sus hermanos les hablarían de mí; que seguirían adelante en esta Gran Preparación ¡para llegar a la perfección!”

Y no pregunten hermanos, no piensen: “¿Cuánto tiempo me va a llevar?” El tiempo para mi Padre y para esa Dimensión de la cual les vengo a hablar no existe; es un instante, es un momento. ¿Pero saben?, al estar aquí, cuando se insiste en seguir con esa limitación, ¡alargan tanto lo que llaman “sufrimiento”!, cuando es tan sencillo que volver al “Yo Soy” es simplemente dejarse llevar, sentir con el corazón. ¡Ahh!

El ha pedido que hay un muy importante motivo por el cual se empieza a hablar de ésta manera; ¡más coloquial! Todo lo que está sucediendo; lo que del Cosmos está moviendo, que hay algunos hermanos que han comentado que precisamente -si del tiempo lineal hablamos- en éste mes sería muy fuerte la Energía que hasta aquí estaría llegando, y es cierto, porque continuamente Grandes Alineaciones está habiendo.

¿Pero saben por qué? Porque todos esos vórtices de Luz, de Energía, que mi Padre al mover y que se abrirían, porque ya llegó ese momento, ese tiempo, y el día ¡El es el que lo estará indicando!; qué día para qué lugar, y qué es lo que -al estarse abriendo- a aquellos que en ese lugar concurrirán estarán necesitando.

No olviden que también se ha insistido, que en los cuatro puntos cardinales la preparación había iniciado, y que más hermanos estaban reunidos, en esa preparación que está sucediendo; porque aún inclusive nosotros lo hemos vivido; hacemos complicado el estar conviviendo, porque no entendemos que esto no es reunirse para tener un momento de solaz y esparcimiento; ¡es para sentir esa paz y esa tranquilidad que en tu interior tu corazón te está pidiendo! ¡Para ir reconociendo! que estamos empezando nuevamente a vivir esos momentos en los cuales ¡nos están instando!, que cada uno de nosotros sepamos ¡y vivamos! que al recibir y al escuchar aquello que necesitamos, sigamos en esa preparación; porque de esa manera -¡sí hermanos!- aunque muchas veces no lo sientas, estás elevando tu Vibración, para entonces lograr que de manera más sencilla y recordar que el vivir nuevamente esa Conexión, ¡y primero vivir y luego mostrarte a ti esas maravillas! que nos entregó “El Yo Soy”.

Llegará el momento en que ustedes entiendan que va a ser instantáneo; que con sólo presentarse en algún lugar y emanar toda esa Luz, ¡todo ese amor que desde su interior ha empezado a brotar! y encontrar y hacer esa Conexión; todo ese ¡Campo de Vibración!, ¡la Luz Solar! y más allá -al llegar- expandirá de manera inmediata.

¿Recuerdan lo que llegaron a hablar?, lo que ustedes escucharon; que ahí donde el Maestro Jesús y el Maestro Saint Germain al hacerse presente ¡con toda esa Luz que iluminaba el lugar! y tantos Maestros que lo han logrado -hermanos tan amados- al seguir en esa preparación cada uno de ustedes lo empezará y lo irá mostrando.

Habrán escuchado estas palabras. Se ha prestado también a que se esté cuestionando; a que se esté malinterpretando; a que se piense y se diga que todo esto es una mentira, porque nada se ha mostrado. Recuerden que -aún para Nuestro Padre- el poder hacer y renacer la vida en éste Planeta, se dice que fueron ¡siete días!, y cada una de sus maravillas siempre nos han acompañado: ¡la Luz de cada amanecer!, ¡el aire que respiras!, ¡la naturaleza con la que tú te maravillas! Todo aquello que te recuerda ¡la grandeza de “El Yo Soy”! Entonces, ¿que cuánto tiempo a ti te llevará el volver a tener esa reconexión total?

Tampoco que te abrume el pensar: “¿Cuánto tiempo más será? ¡Vive cada momento! ¡Siente y regocíjate en cada instante! de todo lo que estás sintiendo; del pedirle a Nuestro Padre que en ese momento ¡tan grande! te haga sentir que está ahí; ¡que tú puedas vivir!, ¡vibrar!, con toda esa Energía maravillosa que El te entrega y que está en ti. Que cada instante, cada día, sin que tú lo sientas, será ¡más y más tan grande! ¡Pero tú estarás con gran alegría!, buscando siempre -en esa Conexión- escuchar ¡fuertemente la voz de “El Yo Soy” en tu interior! Y entonces, todos esos sentidos que aún -¡pero que están en ti!- ¡están dormidos!, empezarán a resurgir con tal agudeza, pero con una fineza que sabrás que viene de Él, de mi Padre tan amado, que en ti está, ¡y que todo aquello que tú habías buscado!, no lo encontrarás en ningún otro lugar, porque en tu interior ya está bullendo.

¡Te está diciendo!: “Aquí estoy -y viene de “El Yo Soy”- pero te pido que te despojes de ese ego que siempre te va midiendo, y que te dice: “¡busca reconocimiento!”, y también que lucres con algo que ¡es tanto su valor! que nadie podría pagar, ¡ni por todas las veces que tuviera que reencarnar!; porque llegaría el momento en que tendría ¡tan presente y tan entendido! que eres Energía viviente, ¡y que lo único que haces es venir a ocupar un cuerpo con el cual estás revestido para poder caminar en ésta densidad!, ¡y que tú has hecho al co-crear!, el sentir, el vivir ¡el dolor y la enfermedad!”

¡Hermano!; al ir recordando sabrás que en aquél tiempo ¡cuando la primera Era Dorada la estuviste viviendo! no existía el tiempo; eras y eres; estabas ¡y estás! en el presente; Energía viviente que puede viajar en el tiempo, la Dimensión. ¡Ahh!

Cuando también se logra entender y comprueben que la única llave que abre todas las puertas, ¡todas!, sin excepción, es la del amor. De ahí se derivan tantas cosas; el infinito amor que el Padre entrega y con la misericordia que aquél que se entrega al sufrimiento lo vea. ¡Ahh!

El ha dicho: “El que mis hijos en éste tiempo aún malinterpreten lo que ustedes -en mi nombre- les han venido diciendo, lo único que muestra es que no desean que aún sea su tiempo”. Pero seguiremos insistiendo amorosamente. Estaremos ahí siempre dispuestos, ¡listos!, ¡prestos!, ¡atentos!

¡Qué importa que para algunos el que alguien -como al estar encarnada- ¡no sepan!, ¡no recuerden!, y digan: “¿Quién la mueve? ¿En el nombre de quién? ¡En el nombre de Nuestro Padre! ¿Pero quién es? ¿Quién es esa hermana?” Algo muy cierto es: ¡alguien que los ama!; ¡que los ama tanto!, y en el nombre del Padre tan amado y por Su Voluntad y mi deseo de compartir la enseñanza de “El Yo Soy”, ¡gran privilegio tengo! de compartir con ustedes en Gran Amor.

Y agradezco estos momentos, estos momentos en los cuales ¡tan firme y tan fuerte se logra esa Conexión de estar aquí!, hermanos que son tan valientes. Cada uno de ustedes -al estar aquí presentes- ¡tienen! y van definiendo ¡qué es lo que desean estar haciendo!; adonde sienten que su corazón los lleva. Pero -si algo es cierto- es que también es importante estar consciente que cuando esto empieza a suceder, ustedes mismos se ponen a prueba ¡para no ceder! en lo que la ilusión pudiera mostrar, e intentar decirles que también es en nombre de “El Yo Soy”.

En éste instante a ustedes les traje Gran Energía que está fluyendo; que a cada uno de ustedes -al estarla recibiendo- les da para lograr ese equilibrio. Algunos pudieran decir: “Se siente de una manera extrasensorial”. Todos los sentidos, los Chakras al estar unidos y empezar cada vórtice a girar -¡y hablo del interior de cada uno!- comienza a recibir y dicen que “gira y recibe todo el cuerpo”.

Esto es para que al estarlo sintiendo, cada uno de ustedes -hermanos- les ayude y esté reforzando, fortaleciendo ¡una a una!, cada célula que conforma el cuerpo y da forma. Y al presentarse en emociones, sentimiento, el Chakra Sagrado, ¡ese del que ya les había hablado!, ¡al asistir y el estar presentes en lo que Nuestro Padre amorosamente les quiso pedir!, fue para despertar esa Célula Sagrada ¡que en cada uno de ustedes está!; por nosotros tan amada, porque de ahí empieza a recorrer ¡todo el cuerpo! en cada uno de ustedes y fortalecer, para que luego, ¡ahh!, cada vez más esté ¡tan despierto! y “El Dios Vivo” estén escuchando, y a través de ello se estén guiando.

¡Todo esto es muy importante!, necesario, para lo que cada uno de los Atlantes desea, sí estará iniciando. Mi Padre me pide que todavía de alguna manera al ir indicando lo que cada uno de ustedes estará empezando; ¡porque claro!, ¡es verdad lo que se les ha insistido!: Nuestro Padre los está necesitando, para que amorosamente cada uno -si así lo decide- porque otra de las cosas que El me pide que les repita; ¡que no se les va a estar forzando! Mi Padre va a indicar; ¡de ello les va a hablar!, y cada uno de ustedes decidirá; pero tomando en cuenta que ¡ésta es una Gran Oportunidad!, debido a la Gran Dispensa de la que ya les hemos venido a hablar.

Están conscientes que -de acuerdo a la preparación- ¡hay muchas cosas que todavía hace falta, porque en su mente todavía hay una gran ebullición! Ebullición en cuanto a el razonar; el decir: “¿Qué es lo que -al pensar- pueda necesitar? ¿Y lo que voy a soltar? Entonces ¿qué voy a hacer?” ¡Ese temor!

Mi Padre dice: “Aquí estoy. Cuando tú todo eso lo sueltes y te dejes llevar, verás que he de cumplir lo que te he dicho. ¡Esa promesa la estarás viendo y la estarás viviendo!: ¡que nada te va a faltar!” Y tú sabes -hermana- porqué lo estoy diciendo. Muchas veces eso ha venido a tu mente, y te has preguntado: “Eso es lo que han dicho, pero no lo he visto. ¿Cuánto más? ¡Y tanto que estoy necesitando!” Pero ¿te has puesto a pensar qué es lo que te has dejado llevar al razonar?, ¡buscar siempre una respuesta!

Cuando todo lo sueltas y dejas que sea El -Nuestro Padre- el que lo lleve y lo haga; porque también es cierto que a ti te estará pidiendo: “Esto es lo que necesito que tú hagas, para que -al liberarlo- todo te estará llegando y se estará multiplicando”. Pero ¡eso que tú estés necesitando! para que sigas adelante; para que en esa Evolución y vivir ¡paso a paso esa Conexión! hacia El y con El.

Mi Padre ya lo dijo; que en el lugar que El indicó, se habría de trazar la Cruz de Malta, porque del centro vivo se verá resurgido y se sentirá ¡todo lo que tan sagrado es!, con lo que se trabajará.

Y esto que estás escuchando viene de lo que mi Padre en éste instante está indicando. El dice que ya es el tiempo, es el tiempo en el cual todo esto ya es importante que se esté viviendo, y llevar a la acción; poner manos a la obra.

Por eso necesitan que nos estemos uniendo, ¡porque reuniendo lo hemos estado haciendo!, y se indicó que no sería igual que lo que sucedió en un principio; pero ahora -hermanos- será una constante acción; a la par que se esté escuchando, ¡ya no será que solamente nos sentemos a escuchar!, también nos pedirá que empecemos y que estemos accionando, ¡y que en nosotros mismos también estemos trabajando!

¡Mi templo tomó una decisión!, pero lo dijo muy claramente, y en eso “El Yo Soy” -mi Padre tan amado- la respuesta ya la está dando. La parte terrenal al darse cuenta que no había un acuerdo de cómo empezar, qué hacer para en lo que se pidió trabajar, entonces dijo: “¡Padre!, que cada uno de ellos lo haga de manera individual. Mas si tu deseo es y Tu Voluntad, que de manera distinta  esto se tenga que hacer y trabajar, ¡yo lo haré!”

Y su hermana les pregunta: ¿Ustedes también están dispuestos?, ¿lo van a hacer? ¡Porque muy claro tiene que estar quedando!, que en esto, en lo que de manera amorosa nos estamos involucrando, es ir cumpliendo ¡paso a paso! lo que Nuestro Padre está indicando.

Si para el gusto de algunos, en algunas situaciones se ha estado “tardando”; que no entiendo a qué se refieren. ¿De qué están hablando? al decir: “¡Esto ya se tardó! ¡Ya es mucho tiempo el que se llevó!” Y sabes -hermano, hermana- porqué lo estoy diciendo; ¡a qué me estoy refiriendo! Mi Padre ¡todo lo escucha! y nosotros también.

¿Y sabes porqué le pido a mi cuerpo, a mi templo, que lo haga con ojos cerrados?, para no dirigirse a nadie en especial. Simple y sencillamente de esto les hemos venido a hablar, porque aún dentro de cada uno de ustedes hay ese sentimiento en el cual: “¡Se refirió a mí! ¡Me lo está diciendo!”

¿Por qué, hermanos? ¡De ello también se tienen que liberar! ¡Ya hemos de soltar!, porque como mi Padre los va a necesitar ¡y los está necesitando!, es en infinito amor y unidos trabajando. ¡Ya no insistan en todo estarlo complicando!

Si al buscar y al hacer ustedes su Conexión de la manera tan personal, ¡a mi Padre le han dicho!: “¡Padre, yo voy a hacer lo que tú me pidas!” ¿Y entonces?, cuando todo eso se presenta en éste Plano terrenal, ¡qué difícil es para cada uno de ustedes! el cumplir con aquello que juraron, y entonces dificultan más que se aterrice y se presente -en lo terrenal- lo que nosotros les hemos traído, para con ustedes compartirlo.

Eso es lo que mi Padre me ha pedido que comparta con ustedes, y dice: “Lo que Yo necesito de mi hija, de mi hijo, ¡es que a mí se entregue! ¡Que no sea tan competitivo! ¡Que no compare! y que no limite; ¡que no se limite!”

Lo que es muy cierto también es que con todo el amor que El preparó cada lugar, si en algún momento no quieren que sea el tiempo y que se muestre, lo van a retrasar. Siempre llegará el momento en el cual -en éste Plano terrenal- se muestre lo que tiene de sagrado y que el Padre desea entregarlo.

Porque no piensen -hermanos, hermanas- que estando en éste cuerpo, en éste templo, pretendería adueñar de algo ¡que no es a mí a quien se le vino a entregar. ¡Es a su hermana a la que se le está pidiendo que comparta con ustedes lo que de Él estaremos recibiendo!, y está indicando el lugar; porque también fue su deseo a quién y a quiénes se los iba a entregar, como Guardianes; ¡como amorosos y celosos Guardianes!

No importa lo que suceda; siempre se estará cumpliendo lo que mi Padre desea; ¡ahora aquí!, en éste tiempo, por todo lo que está sucediendo y lo que se estará mostrando. ¡El va a mostrar -en infinito amor- lo que viene de su Luz!, ¡su Energía tan grande!, que a sus hijos amados desea entregar.

Y los que aquí estamos y que lo hemos escuchado, también nos pide que compartamos; ¡que nos involucremos!, compartiendo y entregando, ¡buscando que empiece a emerger!, ¡a resurgir lo que viene de Él!, ¡sin permitir que el ego nos hable y nos diga!: “¿Por qué? ¿Para qué? ¡Si no es tuyo! ¡Si no es para ti!”

¡Todo va a ser nuestro! ¡Es!, porque -desde el corazón- abriendo ya las puertas de esa prisión, si nos regocijamos y nos jactamos de decir que “queremos ayudar al hermano”, pues entonces el Padre quiere entregar un lugar desde el cual ¡El desea y se va a manifestar!, no importando quiénes o quién lo esté resguardando. Nos pide estar en unión y en infinito amor.

No olviden que en cada tiempo, en los lugares que El ha entregado, ¿qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que han reconstruido?, ¿de qué manera lo han reformado?, ¡pretendiendo!, ¡creyendo que en algunos lugares han apagado!, ¡que la Energía resurja y emerja!, ¡porque de ahí viene!, ¡y estarán recibiendo directamente la guía del Padre! ¡El ya no quiere que siga solamente en manos de unos cuantos!, que solamente están haciendo lo que les conviene.

Ya es el momento de que todo eso que está resurgiendo; por eso está llegando desde lo alto, ¡desde el Cosmos!, ¡desde “El Todo”!, y dicen que es “Energía Fotónica”. Yo les digo que es ¡más que eso! ¡Pero para ustedes no es desconocido! Que no recuerden el nombre que tiene cuando El -el Padre amado- ¡todo lo creó!, es muy distinto; pero que ahora pide ¡con todo ese amor!, ¡ahh!, que ya esos puntos se vuelvan a abrir. Es por eso que estamos aquí; para compartir, para entregar con infinito amor -y en el nombre de “El Yo Soy”- cada lugar.

Entonces, es por ello que se pide, ¡ahh!, ya no retrasar más; porque todo lo que es, ha sido y será, resurgirá, y en éste tiempo, hoy, aquí, se volverá a mostrar.

En cuanto a la preparación, mi Padre tiene preparado algo para ustedes que no dejará lugar a confusión. Vendrá directo y ya lo vivirán, para que ya no haya más contratiempos ni retrasos.

Hermanos; de esto que les estoy hablando no tardará mucho, así es que yo les pido estar preparados, ¡muy preparados!, cada uno de ustedes.



Abril 10, 2018
Saint Germain.

Y entonces, ¡a la par de todo esto! de lo que mi hermana les vino a hablar. Nosotros también -amados hermanos- ya, y vuelvo a insistir; se les ha repetido: no solamente les hemos venido a hablar. Ahora, después de haber escuchado todo lo que desde un principio y en la lección en la cual tenían que empezar a estar recordando ¡quién es cada uno de ustedes!, ¡y por qué está aquí! Ahora viene, y cada vez más fuerte, ¡muy importante! ¡Pero ustedes son valientes! Nosotros siempre lo hemos dicho, ¡y estamos con ustedes!

Hay muchas cosas que están sucediendo y se están moviendo, ¡aún dentro del Núcleo Sagrado!, que ustedes la llaman “¡Madre Tierra!”, “¡Madre Gaia!”, que también con nosotros -la hermana insistió mucho en ello- que empezarían y estarían trabajando también con ella y con todos nuestros Hermanos Elementales que se están haciendo sentir.

¡Miren! ¡Muy importante!, porque ellos estarán compartiendo. Al ir caminando cada uno de ustedes ellos ya amorosamente se nos estarán uniendo, ¡todos! nuestros amados hermanos.

Algunos se preguntan y dicen: “Es que no he podido lograr”; hermanos, ¡tranquilos! Lo que se les pidió, que -con infinito amor- escucharan y sintieran, pero no es básicamente que ustedes sigan paso a paso aquello que les están indicando. Háganlo con el corazón ¡y nosotros les diremos cuál es el siguiente paso! ¡Claro que lo haremos!

Y si mi Padre, Nuestro Padre está pidiendo, ¡sí!, es muy importante -y se los digo a ustedes, ¡hermanas!- al trazarse la Cruz de Malta también ¡va a indicarse! de la Energía que empezará a brotar -que ya empezó- que llegará ese día en el cual ¡fuertemente se sentirá!; los cuatro puntos cardinales que nosotros necesitamos, con los cuales se estará trabajando.

Lo que pide Nuestro Padre y lo que nosotros necesitamos es simple y sencillamente al trazar el lugar en el cual ¡todo va a empezar! y se va a trabajar, para que quede delimitado ¡dónde estará emergiendo con toda la fuerza del Lugar Sagrado!

¡Nosotros ya hemos estado!, ¡y seguimos trabajando con ello y en ello! Y los Guardianes que ahí se encuentran ¡ya se mostrarán! ¡Muy importante es! por la manera y la forma como ¡se protegerá!, ¡se reforzará! ¡Porque he de decirles que el lugar será Multidimensional!

¡Muy importante es lo que acaban de escuchar! Nosotros ya indicaremos; a la hermana le diremos ¡qué es! lo que así como se mostró, algunos dijeron; “¿Tan sencillo? ¿Así? ¿Ya? ¿Ese es el lugar?” ¿Y qué esperaban mis hermanos? ¡Muy importante era indicar!, porque luego lo que viene, yo quiero decirles: ahí es donde van a mostrar si realmente ya preparados están ¡para lo que se vivirá!, ¡lo que será! ¡Porque se les ha venido pidiendo! y sabemos que cada uno a su manera lo ha estado haciendo, pero entonces ¡aquí es hermanos!, donde muchas cosas estarán entonces entendiendo, porque ¡lo van a estar viviendo!

Y lo que la hermana les dijo: “No les voy a prometer que yo haré”. ¡Mi hermana! ¡Déjenme decirles!, que precisamente ¡en la humildad que Nuestro Padre nos pide y nos da!, ¡porque sí es cierto!: ¡todo viene de Él! ¡El a través! de cada uno de nosotros. ¡El a través! de cada uno de ustedes. Entonces, de acuerdo a la preparación interna, ¡eso es! lo que se estará mostrando.

Sabemos, y cada uno de ustedes ya entendió ¡qué es lo que les está faltando!, y también qué es lo que les está ¡sobrando!, ¡que no necesitan!, ¡y que se aferran a ello! Por eso su hermano los invita ¡a que suelten! lo que su templo ¡no necesita!, ¡porque el Ser interno ya les está hablando! y les está diciendo ¡todo! lo que Nuestro Padre les estuvo entregando.

Y es verdad, algunos van a pensar, ¡déjenme aclarar!: “¿Por qué? ¿Por qué?, si ustedes nos han dicho que ¿para qué buscamos?, si todo viene del Padre y de lo que nosotros les hablamos. Entonces ¿por qué pedir que hiciera?, ¿que asistieran?”

¡Muy sencillo! Le pedimos a la hermana ¡que observara la reacción de cada uno de ustedes!, y eso ya lo hizo desde el principio. Ahora ustedes reflexionen: ¿quién tuvo alguna reacción ¡que sabe! que no fue la correcta? ¡No quiero ver a nadie!, para que no lo sientan como una indirecta. ¡Pero ya lo saben hermanos! ¡Saben! que todavía hay muchas cosas que les están faltando. ¿Qué fue lo que sintieron? ¿Qué fue lo que pensaron?

Ahí es donde la hermana ha pedido muy fuertemente, y a ustedes se los dijo; ¡de verdad!, ¡de corazón!: ¡no permitan que entre la mente! ¡No dejen que sea el ego el que los guie! o que los haga ver cosas ¡que no existen! Simple y sencillamente digan: “¡Padre aquí estoy!, y pidiendo y buscando de corazón la Conexión ¡contigo directamente!” Sintiendo también, ¡utilizando la Llama Violeta!, ¡y fluyendo y elevando a través del Cordón de Plata!, que es el que ¡nunca! -amados hermanos- ¡nunca! cortará la Conexión que hay de cada uno de ustedes hacia “El Yo Soy”, Nuestro Padre. ¡Ese siempre existirá!, siempre ha estado y está.

¿Quién les había dicho que solamente se utilizaba cuando, que para la única función que estaba, cuando ustedes vivían esa transición de dejar su cuerpo inerte para volver al hogar? Yo los invito; es más, mi hermana sabe con quién ¡hoy precisamente! se va a mostrar y se va a lograr. Verán de qué manera y cómo, para que ustedes lo vuelvan a utilizar -amados hermanos- porque ¡eso es! lo que volverán a hacer.

Entonces, sí será sorpresivo, pero muy amoroso y decisivo. Y yo les pido que en la próxima ocasión en que amorosamente tengamos la reunión, escuchemos lo que nos será compartido, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

¡Y agradezco a mi Padre! que permita y que pida que la Cruz de Malta sea la que indique el punto de partida. Y a ustedes les pedimos que estén todos unidos y sean compartidos. Ya la hermana, en un momento de Gran Conexión con Nuestro Padre, donde todos ustedes, El indicará -de forma precisa- qué es lo que necesita y qué es lo que pide a sus hijos con Gran Amor.

Por lo pronto -amados hermanos- ¡no olviden que les dijimos que todo para ustedes se estaría facilitando al buscar la Conexión! Los pasos a seguir, así como se los estuvieron dando, ¡yo les voy a decir!: de manera amorosa ¡visualizar! -¡tal como la hermana les vino a indicar! en aquella ocasión- y ahora, muy amorosamente, busca un momento; ¡dejar en paz la mente!, ¡hacerla a un lado! y sólo con el corazón ir visitando, visualizando cada punto de ebullición -tal como lo dijo la hermana- cada Chakra. Ir al Núcleo Sagrado, entregarle y recibir en infinito amor; estar ¡enlazados! y elevarse nuevamente. ¡Visitar cada punto!, ¡cada Chakra! Sentir, irlo activando y luego salir por la coronilla, y -acompañado de la Llama Violeta- elevarse, ¡que nosotros!, ¡cada uno de nosotros estaremos esperando y los estaremos acompañando!, porque entonces, cada uno recibirá en Gran Inspiración lo que el Padre de ustedes va a necesitar.

La hermana sólo esperará a que cada uno le comente qué fue lo que sintió y qué fue lo que se les indicó. ¡Se van a sorprender! Pero no olviden que porque no salga de labios del templo de mi hermana, piensen que no va a saber qué es lo que Nuestro Padre les pedirá a cada uno de ustedes. Ella estará esperando que le compartan, porque ya Nuestro Padre le dijo ¡qué es! lo que de ustedes está necesitando.

¿Y porqué todo esto de ésta manera? Para que no piensen, para que ¡no se diga! que la hermana está manipulando. A éste grado hermanos; ¡a este grado!, que es como de esta manera Nuestro Padre ha indicado, ¡para que sepan! -de una vez por todas- ¡que todo viene de Él!, y que es Él el que se los pedirá. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

Y nosotros, su hermano ¡Saint Germain! aquí está. Y muy importante también, que aquí -si se piensa que es difícil para reunir- ¡no, hermanos! ¡Ya se les dijo que ya está el lugar! y verán cómo así será; porque también muy importante será para aquellos que se vuelvan a acercar. ¡Sí, dije bien!: “¡que se vuelvan a acercar!” y los que llegarán. Pero ustedes que han permanecido, muy importante: ¡todo incluido! ¡Y con ustedes estamos! ¡Sigan adelante hermanos!

Que la Llama Violeta que su hermano les entrega los envuelva amorosamente, y cada vez ¡más fuertemente!, ¡para transmutar todo aquello! que es necesario que ¡ya tengan que soltar!; porque nosotros estaremos y acompañaremos para empezar el Gran Inicio. De verdad ¡ya se hará!, de lo que el Padre desea ¡en aquél lugar!, y todo emergerá en Gran Amor. ¡Lugar Sagrado! ¡Gran Portal! El Padre indicará ¡cómo será llamado!

Y hago entrega también de la Gran Amatista, para que a todos mis hermanos que habitan éste Planeta tan amado, ¡y aquí, en mi México!, ¡verán cómo estará resurgiendo!, ¡todo lo que el Padre ha estado prometiendo!, y nosotros; porque ¡éste es el lugar que El señaló!: ¡basto!, ¡amoroso!, ¡floreciente!, y que ¡Gran Energía!, ¡vibrante y ardiente! ¡América!, ¡¡¡México!!!, mostrará una Gran Señal que de Él vendrá. ¡Ya lo verán! ¡Y ustedes serán participes muy importantes de todo ello! Por eso les pido que ya unidos ¡accionemos!, ¡amados hermanos!

Que yo soy ¡Saint Germain!


Abril 10, 2018
Sananda.

Y así, en lo que llaman “¡dentro del Círculo Sagrado!”, ¡la Cruz de Malta se estará trazando!, por voluntad del Padre ¡tan amado! Y ahí ¡y también aquí! -como he estado- estaré, porque tal cual fue mi promesa, que habría de volver.

¡Ya todo empieza! y acercaré a todo aquél que -al estar en preparación y en Gran Amor- será necesitado por mi Padre, porque ¡tanto los ha amado!, ¡y tanto necesita!, necesitamos de ustedes; cada corazón que palpita, como aquél que al habitar aquí, en éste hogar, me ha pedido ¡y quiere ya mostrar! Todo es en su momento y he de decirte ¡que ya es el tiempo! El Rayo del Amor ¡tan sagrado! que he de entregar, porque también fluirá.

Y he de traer, ¡he de enviar! quienes -al ustedes acompañar- compartirán ¡cómo trasponer!, cómo traspasar ¡Dimensión tras Dimensión!, ¡para purificar!, ¡para cristalizar! los cuerpos que aquí han venido a ocupar.

Es todo lo que hoy -de lo que ahí sucederá- les vengo a hablar; pero hay ¡mucho más! -hermanos tan amados- que les será entregado, y en Gran Conexión con mi Padre tan amado, ahí vivirán su Evolución: ¡la Gran Vibración!

Que yo soy su hermano, que aquí estoy, ante ustedes y para ustedes, en infinito amor.

¡Y más habremos de mostrarles!, en el nombre de “El Yo Soy”.

Que yo soy ¡Sananda!


Abril 10, 2018
Padre.

Y es así, porque de alguna manera cuando Yo lo pedí, ¡porque “Yo Soy” el que hablándote estoy!, y a todos ustedes mis hijos, ¡pequeños!, porque solamente el estar aquí y el escuchar lo que en cierta forma, ¡sí!, ¡en muchos de los casos viene de la mente de aquél que se quiere preparar! Pero Yo lo que necesito ¡es aquél que de corazón a mí! -al “Yo Soy”- se quiere entregar.

Que buscar lo que ustedes llaman “una base de dónde partir”, ¡cómo empezar! Si estoy aquí y de ello te vengo a hablar, y sabes ¡que “Yo Soy”! el que a cada uno de ustedes desea y en esa Conexión ¡que conmigo se vuelva a reencontrar!

Pero es verdad; luego de todo ello, ¡el quererte preparar!, ¡aquí estoy!, ¡y claro que me vas a escuchar!, ¡y te hablaré a viva voz!, porque tal como aquellos que ustedes llaman “Maestros”, a quienes les pedí que con ustedes están, y verán cómo es tan importante ¡y aquellos que llaman “sus Ancestros”!, que de ello también les quisieron hablar.

Y mi niña pensando ¡de qué manera Yo podría compartir algo! Si Yo se lo pedí, ¡y eso quiero que lo tengan presente!: que cuando “El Yo Soy” les pida que hagan algo amorosamente, ¡no teman!, ¡déjense llevar!, que todo lo que viene de la Fuente y de lo que “El Yo Soy” les quiere entregar, como en éste instante, que ya lo dijo: “¡Me dejo llevar!”

¡Siempre! les voy a mostrar qué hacer ¡y claro que les diré de qué manera -a cada uno de ustedes- los voy a necesitar! Y muy importante es dónde se habrán de reunir, porque ¡les voy a mostrar! y voy a entregar.

Esto lo digo ¡con Gran Amor!; ¡que ya es importante que cada uno de ustedes ya no siga cautivo!, ¡y en Gran Equilibrio hacia mí!, al elevar ¡todo su Ser!, logren la Conexión. ¡Esa Luz de la que tanto les hablan!, ¡para ustedes voy a entregar!, ¡y con más fuerza va a brillar! Si “Cordón de Plata” -como ni niña les ha dicho- le quieren llamar.

¡Yo los voy a guiar! ¡Los dirigiré hacia mí!, si ustedes -con brazos abiertos- se quieren entregar. ¡Y vaya que lo haré!, ¡porque los necesito!, ¡para que también -a través de ustedes- “El Yo Soy” a sus hermanos les hable en infinito amor!

Pequeños míos; ¡Yo los espero!, y en ese lugar, ¡porque eso es lo que quiero! ¡Ahí, tanto les entregaré!, que sentirán y sabrán que ¡nada más van a necesitar!, porque ¡todo de mí! -de “El Yo Soy”- lo tendrán. ¡Es una promesa que voy a cumplir!

¡Y ya todo empieza! desde aquí. ¡Ya lo verán!

Que “¡Yo Soy el que Yo Soy!”


Abril 10, 2018
Alexa (2).

Sí son diferentes lugares, zonas; las vibraciones que vienen desde el Centro mismo estará abriendo.

¡Y sí!, se estará sintiendo como cierto vórtice; pero dice que en algunos va a ser más fuerte que en otros; que de acuerdo como El lo necesite y como sea. Lo que emanará no será distinto, pero fluirá.

¡Que sí!, y está reuniendo, ya está haciendo llamados conforme los esté necesitando y los que estarán involucrados, por esa pregunta que se hizo, la respuesta es; pero se habrá de dejar que siga adelante a quien y cómo se necesite ¡en cada lugar y qué parte!, porque ¡va a delimitar!

¡El sabe por qué!, cuál será la parte que al trazarse, porque desde el Cosmos también va a llegarles, así como aquél que llamamos “El Éxodo Sagrado”; cómo se me estuvo mostrando que fue ¡repartido! ¡Fueron varias partes!, y fue entregado ¡porque vino del Cosmos! Desde allá, aquí estuvo llegando.

Si algunos piensan y lo ven como una simple roca, ¡no es as! Su Energía es tan vasta y tan grande, ¡y más!, ¡mucho más! habrá de expandirse, cuando en el lugar -al posar- verán ustedes lo que va a abrirse. ¡Ahh!

Por eso era muy importante que fuera entregado con antelación. Ahora ya -al hacer la unión- empezará a cumplir su parte, y mucho más, para el cumplimiento de la misión de cada uno de ustedes.

Eso es lo que el Padre indicó hoy, en éste momento, que lo supieran. Eso fue lo que me pidió y hay mucho más. ¡Ahh!