20 de octubre de 2019

Canalización del 16 de Octubre de 2019.

Octubre 16, 2019.
Alexa. (1)

Que esa protección -Padre mío- cada lugar que tú has indicado, tal como lo prometiste y me lo has confirmado; que se haga sentir tu Esencia, tu Luz, tu benevolencia, en la gran oportunidad para aquellos que aún intenten seguir atrapados en la oscuridad, no permitas que ninguno de mis hermanos se desvíe o escuche a aquello que sientan que no quiera permitir que dejen de ser humanos. Tal como San Pablo lo dijo; que se viviría lo que muchos pensarían que sería un acertijo, pero no es así hermanos; todo en este tiempo ya todo se está y se irá aclarando. Ya no habrá confusión.

Todos los que están saliendo de esta ilusión, están viendo cómo ya está aquí y se hace presente para cada uno de ellos esa otra Dimensión, a la que dicen que se está elevando esta bendita Estrella por la que vamos caminando.

Yo les digo que como otros también así lo han indicado, lo han comentado y que a ustedes confusiones les ha creado, pensando: “¿Cuál es la verdad realmente? ¿Hacia dónde?, para seguir mi caminar y verlo todo con esa Gran Claridad, como está escrito”, como en aquellos Registros Apócrifos que ahora también de las sombras a la Luz están saliendo.

Miren hermanos; recuerden que tanto les insistimos que éste era el tiempo y vivirían los momentos en los cuales todo eso estarían escuchando, y no sólo escuchar, también caminar con la guía amorosa que Nuestro Padre nos da. Que es verdad que aquellos a quienes llaman “Maestros”, que con el amor ¡que les profesan! y que es sin igual, porque ese es el amor que Nuestro Padre tuvo a bien a cada uno de nosotros ¡y a ellos entregar! Es como cada parábola sencilla que mi amado hermano a ustedes quiso entregar.

Ahora, cuando cada uno de ustedes tiene a bien recordar, resumir, ¡tratar de paso a paso encontrar la Respuesta Sagrada! que en mucho de ello está: “¡Nada! de lo que tú harías, ¡nada! cuando tú con el corazón lo pedirías -lo dijo Nuestro Padre- ¡para ti! en el camino te sería complicado”.

Por eso es la “Ciencia de la Palabra Hablada”, cuando al estar aquí, cuando al empezar con ustedes a compartir la sabiduría nata de cada uno de ellos; en su interior, en el subconsciente estaría guardado, para que llegado el momento ¡tan anhelado! estarían recordando ¡paso a paso! de todo lo que no sólo su hermana, sino mis hermanos que me han acompañado, les hemos hablado.

¿Por qué digo todo esto? Porque es así. Porque hermanos; de los que están aquí, hay quienes están, y lo digo con esta seguridad ¡porque es mi Padre el que me viene a hablar, para que de esto a ustedes también les pueda externar!, están, están ¡tan cercanos! hacia Él volver y llegar al hogar, vivir la perfección. ¡Claro que sí!, y en infinito amor.

Mientras tanto en el cumplimiento de la misión, esa que fue encomendada, a la que ustedes prometieron y juraron que en este momento, en este tiempo, ¡en este día maravilloso!, ¡Galáctico!, ¡nada!, ¡nada de lo que ustedes hicieran sería infructuoso! ¡Qué importa el tiempo!, el tiempo que tan importante es.

Miren hermanos; aquel, aquella que ya ha empezado a trasponer y sabe que si puede ser un instante nada más ¿y cuánto tiempo aquí te podrías llevar en el intentar? ¡Pero ya deja de esa palabra utilizar! No hay intento fallido, es cuando con el corazón a mi Padre ¡yo le pido!, ¡y decreto y aseguro y estoy tan seguro y cierto! que todo lo que siento y lo que ¡El! al prometerme, ¡al empezar a vivir!, al dejarme llevar por el Plan Divino a seguir, ¡todo! es tan fácil. Y eso es para lo que ustedes, la mayoría de los que aquí están ha empezado ya.

Se los dije en alguna ocasión, y aunque pudiera ser que hoy aquí algunos presentes no estén físicamente, pero hermanos; al hacer el Llamado están aquí, que si no etéricamente, en Espíritu Sagrado. ¡Ese! que en la divinidad de Nuestro Padre -al estar- clama ya por unirse a cada uno de ustedes; está escuchando, dispuesto a seguirles guiando.

¿Cuántos de ustedes han preguntado?: “¿Quién es el que me guía? ¿Quién me hace sentir? ¿Quién me da la protección para seguir en mi vivir?” ¡Nuestro Padre te prometió! y te dijo que llegado el momento -hermano mío, hermana mía- sentirías y sabrías, recordarías: “¿Quién soy yo? ¡Vengo en el nombre de “El Yo Soy”. ¡Esa!, ¡y más! es la respuesta en cada uno de ustedes y se va a mostrar, quedará ¡tan!, ¡tan claramente manifiesta! que sabes que lo que digo es verdad, porque en algunos cada vez más y más, conforme pasan los días han tenido a bien confirmar.

Pero también estoy aquí para insistirte y que presente tengas que todo lo que está en ti, porque si en algún momento estás repitiendo que es cierto: que eres “Dios en acción”, porque te hizo precisamente como Él, ¡como lo que es!, ¡porque es tanto lo que te amó!, ¡es tanto lo que nos ha amado!, que todo nos ha entregado.

¡Pero estás aquí hermano!, ¡estás aquí hermana!, viviendo, experimentando ¡tantas cosas! de las emociones que tanto te están llenando, pero a algunos ¡tanto también los estuvo debilitando!

Ahora es el momento de que tal como lo dijo Nuestro Padre: “¡Ya no más en cada uno de ustedes! ¡No más fragmentos! La unión tan completa ¡de todos los cuerpos!, para que el alma resurgida permita que el Espíritu en el Ser, todo ello de una vez sea unida”, y entonces recordar y entender que “Yo Soy”, porque con mi Padre y en Él estoy, y “El Yo Soy” en mí está; me hace sentir y me viene a hablar; me guía y me lleva, ¡y con gran alegría a cada paso ya no hay tregua!, con gran alegría voy de vuelta al hogar, a retomar lo que soy, quien soy; pero también recordando por qué y para qué aquí estoy.

Padre mío; hemos prometido, tanto tu hija que en este instante hablando de todo está, como mis hermanos, que algunos siendo todavía humanos y otros que llegaron también para ayudar, vamos ¡fuertemente! tomados de la mano.

El gran aliciente es la Energía Divina que hasta nosotros de ti -Padre- está llegando, y los Emisarios, y nuestros amados Maestros que tú has enviado, que están con nosotros ¡tan seguros!, sabiendo que ¡ahora sí! -con todo el corazón- todos mis hermanos y tu hija que está aquí, los estamos escuchando; nos irán llevando en esta preparación para unirnos a ti en infinito amor.

Ahora, en este instante, tal como tú así lo indicaste, que habría cosas que hoy escucharían -¡Padre mío!- este es uno de esos ¡grandes días! en los cuales mis amados hermanos sentirían y vivirían en la verdad infinita que es tuya, mía y de todos ellos, porque nos estás permitiendo -en la Gran Enseñanza de “El Yo Soy”- recordar e ir viviendo el amor infinito, al amor incondicional.

Cada lugar que has indicado, como en éste, en el cual al estar reunidos estamos escuchando, tendrás a bien al irnos guiando, decir -Padre mío- a cada uno de ellos, ¡cada quien!, de qué manera y cómo empezarán, para luego estar y compartir en cada lugar donde tú indicarás a algunos de ellos. Otros amorosamente iremos caminando unidos, porque -Padre mío- es el Gran Momento y la batalla que vamos llevando, ¡ahh!, que vencedores sean, para que en ti, contigo, cada uno pueda sentir totalmente que en el verdadero vivir es contigo y en ti, y los Maestros tan amados, aquellos que amorosamente nos dijeron que por ellos seríamos guiados; con quien cada uno de ustedes se sienta conectado en ese Gran Amor, seguir adelante en cada decreto, cada acción -hermanos- porque si tú lo haces con el corazón ya no habrá ni hay secretos; ¡todo se está aclarando en infinito amor!

Se dijo que en estos días algo muy importante se viviría. ¿Quiénes han buscado?, al sentir cómo en su interior ¡todo! se ha trastocado. ¡No piensen ni digan que también se ha “desequilibrado”!, porque lo que está sucediendo -hermanos- es al reagruparse, equilibrarse, ¡unirse!, ¡todo! -como se les dijo- ha empezado a activarse.

Ustedes en este camino, ¡no es un acertijo! Lo que se les pide y les pido es irse acostumbrado a la Energía que está llegando: vivirla, mantenerla, sentirla, porque con ello ¡todo en ustedes se está despertando. ¡Ahh!

No deben sentir temor a lo que en Gran Amor Nuestro Padre y nosotros al estar con ustedes, estamos viendo cómo se están permitiendo y les estamos pidiendo que permitan que don tras don se abra; lo sientan y lo vivan. En algunos quizá de manera desbocada será, pero hermanos; para ello tu hermana aquí está; para hablarte y compartir, para que sintiendo esa confianza y esa seguridad, que como dice Nuestro Padre: “¡Que sepan y que escuchen que todo viene de mí! ¡Que sientan esa Energía amorosa! que por su cuerpo, por todo su templo va avanzando, caminando; cómo los va fortaleciendo”.

¿Y cómo no hacerlo?, si al prometerlo, al decir que aquí estarían y que nuevamente todo eso vivirían. Hermanos; son ¡esos faros de Luz! que al recibir lo que Nuestro Padre hace llegar, ustedes en su caminar ¡no importa dónde estén!, lugar tras lugar, ¡con el simple hecho de ahí estar!, sintiendo el Amor Universal, ¡más que fraternal!, ¡más que Cósmico!, ¡más que Crístico! ¡Es así porque lo harán! Es lo que Nuestro Padre está pidiendo, que en cada uno de ustedes y cada vez ¡más está creciendo!, a su paso en algunos, en otros al reconocerse es ¡un instante! y entonces empieza a crecer, a invadir todo su interior ¡y a llamar anhelantemente a su Ser que está ahí! Y cuando está en algunos -hermana, hermano- que ya está en ti, has empezado a vivir la maravilla de maravillas que Nuestro Padre tan amado al haberte creado, tanto a ti como a nuestros hermanos estuvo entregando.

Yo te pido que tengas presente, que para ti esté ¡tan claro! que al estar aquí, que al hablarte de todo esto, es para que recuerdes y sigas en esta travesía amorosa ¡camino a lo perfecto! Insisto en ello porque es así. ¡Tanto se habló del “tiempo de los tiempos”!

Agradezcan a Nuestro Padre, porque cada uno de ustedes lo pidió ¡y están aquí!; ¡lo están viviendo!, y entonces hermano, entonces hermana, en este proceso síguete purificando. Te pido que estés soltando ¡todo aquello que aún te sigue atando! Y podrás preguntar: “¿Aún hay más? Me han dicho ¡que todo iba a terminar!” Sí hermano, y eso es lo que tanto tu hermana que de esto te viene a hablar, como mis hermanos que estamos pidiendo: ya es imperativo -¡amorosamente te lo digo!- que sigamos adelante. Un paso más y verás cómo te irás sintiendo ¡tan vibrante!

Te dije que más que un Foco Tonal, vivirías, sentirías lo que Nuestro Padre para ustedes ¡ha tenido a bien preparar! Y es verdad; su hermana insistentemente lo repetirá, hasta que llegue el momento en el cual ya lo están y lo estarán viviendo, porque así será.

También se les dijo que antes que finalizara este “año” -como lo han llamado- empezarían a vivir ese gran cambio, y algunos de ustedes han preguntado: “Pero y entonces, ¿por qué estoy viviendo lo contrario? ¿Por qué esta experiencia tan fuerte que me ha sacudido y que me tiene?” Padre yo te lo pido; que sí, también decretando, algunos hasta ¡orando!, repitiendo lo que llaman “cada rosario”.

Hermanos; cuando tú estás entregado, ¡cuando tu corazón no se permite ya ni en una sola fracción de dudar!, entonces todo en ti se viene a aclarar, y mi Padre te dice y te pide que en esta gran oportunidad ¡tengas a bien!, lo que tú llamas “tu vida”, en esta gran reflexión todo reacomodar.

De verdad, de verdad se los digo: este es un Paréntesis Sagrado, para que al vivirlo ustedes -hermanos- teniendo presente y sabiendo en qué todavía se han equivocado, suelten esas emociones que al detener el paso en cada uno de ustedes, nuestro deseo es que no sea así; que no se queden ahí; que al reflexionar, al entender y todo aclarar, tengan a bien limpiar. Por eso su hermana ha tenido a bien entregar, y nuevamente les doy la Llama Violeta. ¡En ustedes está! Limpien amorosamente ¡hasta lo más profundo!, que no solamente del corazón, ¡aún más en la mente!, para que ya hagan a un lado la razón.

¿Por qué insisto tanto en ello? Pregúntense, y escucharán la voz de “El Yo Soy”, de Nuestro Padre tan amado; que les digo que claro que ¡hemos seguido el caminar y paso a paso cada uno de ustedes! Hay algunos que ya mucho han adelantado; que lo que están viviendo; lo que cada vez que se abandonan a su descanso; lo que han escuchado; de lo que les han hablado; lo que están sintiendo, hermanos.

Pero tengan presente que esto es parte muy importante del “Proyecto Shirón”; que su hermana está aquí para que vivan su despertar y sepan y tengan la gran respuesta a la pregunta: “¿Quién soy?”

La primera respuesta es: ¡en “El Yo Soy”! y por “El Yo Soy” en su nombre aquí estoy. Este es el tiempo en el que le pedí, ¡en el que le prometí! que al estar aquí compartiría y ayudaría para elevar la Energía, la Vibración. ¡Y estamos viviendo ese día!

¡Hagámoslo con infinito amor! ¡Acompáñennos ustedes en esta travesía tan amorosa!, ¡tan grandiosa!, porque la Luz de Nuestro Padre está y seguirá sosteniendo, para que al elevarse ¡esta Estrella!, también en compañía de sus templos, sus cuerpos, al unísono ¡todos! amorosamente sentir y vivir el cambio, el Gran Despertar.

¡Esto es de lo que tanto se les vino a hablar! Esto es de lo que mis hermanos, aquellos a quienes llamaron “Profetas”. Hoy en este tiempo ¡hay muchas alianzas que se han visto disueltas!, ¡porque han elegido! seguir dormidos, pero es sólo por un instante hermano, porque Nuestro Padre sabe que cada uno de ustedes llegará. Y así es, a Él volverán. Mas ustedes, los que aquí están, fueron llamados con anticipación, amorosamente reclutados por mi amado hermano Saint Germain, por su hermana que les ha venido a hablar.

¡Se los dije y estoy insistiendo!: ¡no es sencillo ni es fácil que esté aquí, con ustedes compartiendo! el Propósito Divino de mi Padre para con ustedes. Ténganlo seguro y cierto. ¡Que no sea solamente palabra lo que antes de iniciar ahora, en cada reunión por ustedes hablada!, que el Gran Propósito de Amor lo tengan presente ¡y lo sientan en su interior!, ¡tan despierto como nosotros!

¡Que no importa dónde nos pida estar! Sabemos el “porqué” y el “para qué”. ¡Hoy aquí para que ustedes vivan ese Gran Despertar! ¡Pero no esperes -hermano- que tu hermana te venga siempre y totalmente a mostrar! ¡Vengo a ayudarte a recordar!, porque tal como lo dijo mi hermano, que “Jesús” aún lo quieren llamar; ¡este es el Gran Momento en que al ver todo lo que él al mostrar que vivía ya en lo perfecto!, ustedes atestiguaron, ¡y lo dijo muy claro! y en estos días es cuando ¡más y más se está y se seguirá mostrando! ¿Cuántos?, pero en el amor de Nuestro Padre tendrán a bien al llamarle, ¡al invocarle!, Nuestro Padre viene ¡y toma tu templo! para hacer sentir y saber que es Él.

Cuando eso suceda y con quien está sucediendo; yo te pido hermana, yo te pido hermano, que siempre tengas presente que es Nuestro Padre y sólo Él el que tiene a bien mostrar su grandeza y su divinidad.

Así como mi hermano tenía a bien agradecer ¡antes! de que cualquiera de ustedes hermanos, ¡porque algunos de los que están aquí presentes! en ese tiempo ¡atestiguaron!, y antes de que eso sucediera, ¡recuerda hermana!, ¡recuerda!; ¡recuerda hermano!, cómo mi amado hermano agradecía, ¡dando por hecho! todo lo que ustedes comentaban que hacía. Hermanos; somos -en la grandeza de Nuestro Padre- en esos instantes como Dioses, porque es Él el que tiene a bien tocarles. ¡Es Él -Nuestro Padre- quien tiene a bien hacerse sentir! y permitirse ver en cada uno de ustedes.

Hay quien se pregunta de todo lo que ha visto, de todo lo que ha escuchado, de todo lo que ¡ha presenciado!, porque si ha sentido en algunas ocasiones cómo la Energía grandiosa, esos espacios, ¡esos lugares!, en cada uno de ellos se ha presentado. Hay espacios que llegan a ser tan sagrados, porque es Nuestro Padre y su Energía Amorosa la que llega y ahí la encuentras; la vives; la sientes.

Lo dije alguna vez; que llegaría el momento en el cual lugares que permanecían y ninguna importancia en apariencia tenían, pero que llegaría el momento en el cual se abrirían, se abrirían Portales, emitirían la Magia Sagrada, ¡la Energía que estaba guardada!, para retomar lo que en cada Era Dorada se ha venido a mostrar. ¡Ya llegó ese día hermanos! ¡Ya llegó!, empezó y está abriendo para aquellos que al estar prometiendo, juraron a Nuestro Padre, a mi Padre tan amado, que estarían ahí, compartiendo y de Él hablando.

¡En eso consiste también el “Proyecto Shirón”!, para que de la Energía Amorosa de mi Padre, ¡siendo tan grandiosa!, se iría entregando, resurgiendo, reviviendo, ¡retomando por cada uno de mis hermanos!, ¡de mis hermanas!, a los que mi Padre amorosamente ¡me va señalando ir acompañado!, para que al ir despertando algunos, otros recordando, retomando para lo que aquí están, para lo que tuvieron a bien elegirse y vienen de otro lugar, pero con tanto amor, porque al despertar mis hermanos que aún “Humanos” se hacen llamar, sabrán que lo que Nuestro Padre desea y pide, que al seguir en unión y en Hermandad, es una Hermandad que traspone no solamente las fronteras de este Plano terrenal, sino que va ¡más allá! del Plano Multidimensional.

¡Hay tantas cosas! que al ir recordando es importante -hermanos- que al estarlas retomando sepan y sientan y lo vean con tal naturalidad. De los que aquí se encuentran -hermanos- sabrán el porqué de esto les vengo a hablar.

Nuestro Padre ha preguntado: “¿Realmente sientes?, ¿crees que ya estás preparado? para vivir lo que por consecuencia divina y sagrada al estar tú en esta preparación y en Gran Amor sintiendo en cada ocasión lo que en tu interior se está removiendo; lo que se está despertando y te lleva a la acción”.

Hermano, yo te digo: ¡no sólo eso! No es hasta ahí adonde vas a llegar. ¡Hay tanto por hacer!, ¡tanto por caminar!, y entonces también entenderás que las fronteras de lo que llaman “normal” atravesarás, para vivir la verdad, ¡la verdad infinita que Nuestro Padre nos da!

¡Pregúntate por una sola ocasión!, que en este instante ¡ahora lo ves con gran naturalidad!, que tu hermana Alexa en el templo de Enriqueta está. ¿Te has preguntado cómo y de qué manera sucede? Luego, cuando nuevamente ella se muestra, ¿qué es lo que en su interior ha sucedido? Si algo -como tú lo llamas- “¿ha cambiado?” ¿Qué es lo que en ella está pasando?  ¿Por qué te pongo este ejemplo hermano?, porque eso es lo que tú también estás viviendo, y en algunos ¡mucho se ha acelerado!

No me veas como algo especial. ¡No lo soy! ¡Somos tú y yo tan igual! Nuestro Padre nos creó ¡con la misma Chispa Divina!, ¡con el infinito amor!, ¡con la Esencia que nos activa!, ¡que mueve este cuerpo!, como en ti, como en cada uno, y entonces, ¿por qué no?, ¡pero hazlo con amor y con humildad!, pregúntate y di: “¿Por qué no?, si mi Padre me creó. ¿Por qué no?, ¡si estoy sintiendo su infinito amor!, y si en esta preparación, ¡y sí es cierto!, ¡porque lo he comprobado!, que al estar escuchando no sólo a mi hermana Alexa, sino a mis Maestros que vienen y que me están hablando; si los escucho, ¡si los siento!

¿Por qué no?, ¿qué?, si en la preparación lo que tengo que hacer es seguir adelante, abrazarme al amor, ¡soltarme de todo aquello que me privó de vivir todo esto! y permitirme seguir escuchando y sintiendo y a cada paso invocando, y en esta Conexión maravillosa escuchar la voz de mi Padre. Entonces, ¡sé que llegará el momento! en el cual estaré viviendo todas esas maravillas, el Paraíso, y compartiendo con mis hermanos, con mis hermanas; aquellos que están dejando de ser humanos y mis amados Maestros.

¿Por qué no?, ¡si tengo su guía!, ¡si lección tras lección! al hablarme con Gran Amor de la Enseñanza de “El Yo Soy” ¡que tiene toda la verdad!, ¡en la sabiduría que mi Padre me quiso entregar!

¿Por qué no? ¡Aquí estoy!, entonces que mis palabras sean: ¡Sí!, puedo y lo haré. ¡Volveré! ¡Retomaré! ¡Viviré lo que soy, “El Yo Soy”! ¡Uniré nuevamente fracción tras fracción mis cuerpos!, ¡estos que al estar aquí divididos!, al permitir que la emoción, el pensamiento, y en lo etérico al estar suspendido, sintiendo y entendiendo todo lo que de mi Padre hasta mí ha venido.

¡Te pido! que me permitas -Padre- todo eso unirlo, y en esta apariencia física esté ¡todo!, de una vez por todas en esa unión, para que mi Ser, ¡ese Guía! que ha tenido a bien esperar por mí, vea que todo lo he logrado vencer.

Nuevamente aquí estoy -en “El Yo Soy”- viéndolo todo con claridad; escuchando a mi Padre, y seguir paso a paso con tal naturalidad; que ahora entiendo cuando me dijeron que lo que tenía a bien llamar “milagros” es sólo tomar en cuenta y aceptar que el efecto de mis actos -al ser la causa ellos- ahora estoy viviendo el Paraíso prometido”. ¡Eso es! -amado hermano- ¡y queremos vivirlo contigo!

¡Al abrir las Dimensiones se terminan las expectativas!, porque la Flama Divina cada vez más viva se eleva en tu interior, y te muestra ¡en Gran Amor! y de manera individual, y ahí es donde está la respuesta ¡tan clara! de quién “Yo Soy” y entonces todo lo demás es tan sencillo.

En Gran Amor -al seguir tu caminar- ¡empiezan a notar! tus hermanos alrededor ¡que empiezas a tener ese hermoso brillo!, que cada vez ¡más y más! ilumina tu vestidura terrenal. No olvides que Energía pura eres, y serás por toda la Eternidad. Es por eso que mi amado hermano lo dijo: “La vida eterna en mi Padre es su promesa y la tendrás”. ¿Y cómo no?, si la tenemos.

¿Quién te hizo creer que existe un principio y un final?, y en ese pensamiento y en esa creencia caminando vas, y entonces permite que de todo el amor haya ausencia, y las emociones de temor, de dolor, es la única que en ti está. ¡Ya no hermano!

Y sigo insistiendo en todo ello, porque ahí es donde radica la fuerza de que dejes de ser humano. ¡Y hay alguien que habla que te estás convirtiendo en “Suprahumano”! ¡Qué importa el nombre que le quieras dar! ¡Qué importa! -amado hermano- si al tú tu consciencia, tu Energía llevar, empiezas a sentir y a vivir en esa Gran Sapiencia de la sabiduría que Nuestro Padre ¡a todos nosotros nos dio!, y a tener la libertad; esa que siempre la has tenido para elegir cuándo y en qué momento empiezas a vivir todo lo que viene de Nuestro Padre ¡y que en ti está! ¡Uhm!

Quiero decirte que así como mi amado hermano lo dijo; que la lección para ser escuchada habría de terminar. Ahora estás viviendo lo que en acción para ti, ¡para que tu consciencia sea cada vez más elevada!, te ha sido entregada ¡la vivencia!

Te pido que en entendimiento de que así es, sientas la Presencia de cada uno de nosotros, porque recién empezará el siguiente paso, que es -al vivir en el perdón y la libertad- el proceso será el perdón que tú a ti mismo te darás, ¡para que luego puedas compartirlo a los demás! ¡Pero el perdón verdadero para soltar!, porque entonces -hermano- automáticamente vendrá la libertad, ¡la verdadera! ¡Esa! que tu hermana Alexa te entrega; la libertad absoluta que entonces tú estarás viendo. Estarás viviendo que en ella ¡todo aquí! en este Plano ¡con gran naturalidad! la estarás compartiendo.

¡Y cuando te digo “libertad”! tú entenderás, porque en la verdad de la verdad la vivirás, y luego de ello entonces vendrá todo lo que Nuestro Padre ha tenido a bien al venirte a hablar, haciendo una promesa para ti, cuando te dijo que estás “en la preparación para la preparación”. ¡Es cierto!, y nuestro deseo es que ¡todos ustedes! lo vivan en infinito amor: ¡la Gran Preparación de Nuestro Padre para cada uno de ustedes!, y entonces repetirán el Gran Decreto amoroso que en ustedes nuevamente estará:

¡Yo Soy Dios en acción!
¡Yo Soy Dios en acción!
¡Yo Soy Dios en acción!

Entendiendo con toda la profundidad ¡palabra por palabra!, y ese Gran Decreto que en ustedes siempre estará.


Octubre 16, 2019.
Ángel Ráh.

Porque es así; todo lo que ustedes acaban de escuchar; lo que mi hermana acaba de decir, ¡es verdad!

Y algunos dirán: “¿Y de qué preparación habla?, si lo que hemos hecho al estar reunidos y escuchar”, pero ustedes cuenta se están dado cómo todo ha ido cambiando, como algunos dicen “poco a poco”; pero hermanos, al ser aprendices ¿quiénes realmente se han abocado a profundizar en todo lo que han escuchado?, porque tal como ella y a quien llaman “Maestro” -mi hermano Saint Germain- les dijo: “No es lo mismo hermanos. No es nuestro deseo que estén sus cuerpos presentes pero su mente ausente”.  ¿Y qué decir de su corazón?  ¿Quiénes realmente han llevado a la acción de lo que aquí han escuchado?

¡Y no me digan que no!, porque todavía cuando Nuestro Padre ha tenido a bien hacer el Llamado, cuando con Gran Amor a ustedes los ha invocado, cuando a cada uno les ha hablado, ¡cuando ha mostrado! de lo que mi hermana les habló, ¿quién realmente ha llegado a la conclusión?, cuando dijo mi hermano, al que “Saint Germain” le han llamado: “¡Qué importa! si el grupo -como algunos se han preocupado- ha tenido a bien verse en reducción”. ¡Están los que tienen que estar!, ¡y estarán los que de corazón se han entregado!, ¡porque a esos son a los que Él! -Nuestro Padre- necesita; porque verán abiertos sus dones; porque estarán en la acción, compartiendo, ¡rompiendo eslabones!, adonde le pida a cada uno estar, y a quienes también les indique -y con Gran Amor- que tengan a bien al templo de mi hermana acompañar.

Pero ¿y a qué más? ¡Muy claro ya lo deben de tener!, porque algunos se cansaron de escuchar, y otros de ustedes dicen: “¡Sí! Ya lo he entendido, ¿por qué nos lo repite tanto?, ¿por qué más?” ¿Por qué más hermanos? ¿Realmente?  ¿Realmente lo tienen muy claro? ¿Quiénes? -al hacer reflexión- y tal como se les dijo no hace mucho tiempo: “¡Háganse una autoevaluación!”

Realmente, con esto no quiero decir que no han seguido adelante. ¡Sí es así!, pero realmente de lo que saben que ha detenido y que está en sus mentes, que luego llevan a la acción, ¿lo han soltado?

En esta preparación -amados hermanos- ¿realmente se han abandonado a lo que llaman “cambio”?, que es solamente dejar resurgir el Ser ¡que está ahí!, para que solamente lo valioso que -al hacer la unificación- ¡se llena de una manera total! y solamente hay un sólo sentir, un sólo pensamiento, una sola acción: ¡en amor! ¿Realmente lo han hecho? ¿Todos lo han hecho?

Con esto -hermano, hermana- no piensen ni creas que te estoy juzgando. ¡Líbreme mi Padre de hacer algo tan ingrato!, porque si El no lo hace, ¿quién sería yo para hacerlo? Esto te lo digo e insisto en infinito amor, porque si estamos aquí ¡es! para que al escuchar -y si tú nos permites- te queremos también guiar, señalar amorosamente cuál es el punto en el cual te debilitas y debilitas tu mente, para reforzar, ¡para fortalecer!, para que de una vez por todas se haga la unión total.

¿Cómo y de qué manera pudiera yo hablar? Te dije que al seguir adelante lo haría en la Consciencia Cósmica, y algunos -porque sí los escuchamos, hermanos- lo han dicho: “¿Y de qué nos habla? ¿La Consciencia Cósmica de qué trata? ¿Por qué no lo ha desmenuzado?” Yo te pregunto hermano: ¿quieres escucharlo así, en este Plano?

Y hago corrección: ¿quieres oírlo y no escucharlo? Están acostumbrados la mayoría de ustedes a solamente ir, escuchar y el repetir y el repetir de lo que ¡muchos! de sus hermanos han acumulado en el conocimiento, pero es algo ¡tan sagrado!, ¡que Nuestro Padre y nosotros te lo entregamos en la Gran Energía Amorosa!, como en este instante. ¡Siéntelo hermano!, cómo -para que hasta en tu interior llegue- lo hago.

Es la Sabiduría Sagrada. ¡Es! lo que desde el principio del tiempo hasta ti fue entregada. Y entonces ¿por qué?, ¿por qué muchos de ustedes todo esto lo han desechado? ¿Por qué? cuando nosotros hemos estado y les hemos hablado, todo lo que han sentido; lo que les decimos lo han demeritado y lo han cuestionado.

¿Por qué? Porque mi hermana en algún momento ha dicho: “¡No! ¡No se me dijo que tendría que pedir!, ¡que tendría que insistir! el que cada uno de ustedes le daría -no, no es así -el valor que se le da. Aquí no tiene igual, ¿y sabes?: está en ti, en ti, ¡en todos ustedes!, ¡en cada uno!, ahí es donde se encuentra. Entonces ¿cómo me puedo yo permitir ¡cobrar! lo que te quiero vender?, como si fuese el único que lo tiene, ¡si en ti también está!, hermano. ¡Y sabrás por qué te estoy diciendo esto!

¡Qué distinto es! cuando cada uno de ustedes tienen a bien al saber y dicen que hay “necesidad”, a ustedes mismos quererse ayudar. Cuando viene de corazón es tan distinto. ¡Finalmente! -como todos ustedes lo saben- lo que aquí está, cuando tú vuelvas a Nuestro Padre ¡aquí se va a quedar!, porque con Él ¡todo lo tienes! ¡No hay más!

Pero sí es importante algo; precisamente porque cuando El creó para ustedes todo esto, y no había necesidad; tenías la alegría ¡y la libertad! de ir y venir, de hacer y sentir. ¿Y hasta donde han llegado? ¿Qué es lo que han hecho del Paraíso que El les ha entregado? ¿Qué es lo que está sucediendo?

Sobre todo hermanos; ¿por qué se están permitiendo que venga cierta entidad a hacerles creer que limitados están?, ¡que es necesario sufrir para merecer! ¡No es verdad! El amor de El ¡está!, lo tiene y lo entrega; es por eso que les pedimos: ¡ya! libérense de esta refriega. En ustedes y por ustedes estamos aquí.

Elevar las Consciencias en la Gran Sapiencia Amorosa y Universal. Ver ¡más allá! de que los ojos terrenales te puedan mostrar. Sentir, expandir, ¡no sólo lo que está aquí!, lo que se encuentra más allá. Y no te hablo de distancias, sino ¡en la totalidad!, escuchar, escuchar ¡no sólo a tu hermano que aquí se encuentra y que frente a ti está! ¡Escuchar nuestras voces! ¡Escuchar al Padre tan amado! que amorosamente te viene a hablar.

Todo ello tuvo a bien entregar, y como lo dice mi hermana, teniendo ¡tanto valor! te lo entregó. ¿Qué no haría un Padre por sus hijos? ¿Qué no haría?, ¡todo se lo daría! ¡Ahh!

Retoma tu divinidad. ¡Resurge como lo que eres!, y entonces de todo ello cuando lo podamos hablar, cuando lo volvamos a hablar lo entenderás. ¡Sabrás a qué me refería hace un momento!

Todo es tan tuyo, como que te lo entregó. Y con esto no creas que concluyo, ¡hay mucho más! de lo que vamos a hablar, en el recuerdo que en ti está empezando, que está latiendo todavía con más fuerza tu “corazón”, que así lo has estado llamando.

Hermano; vivirás en la Consciencia Sagrada, recordando ¡aquí! al seguir caminando, y entonces, para que a la acción estés llevando lo que El te quiere pedir, así como a mí, así como a la hermana que ocupa este templo, así como a mis hermanos, a quienes ustedes llaman “Maestros”.

Sientan la amorosa Energía que les entrega su hermano que aquí está. Estos días es muy importante, por todo lo que está sucediendo allá, en el “Cosmos” -que así lo llaman- ¡en lo eterno!, porque cada vez más se eleva la Flama de cada uno de ustedes, y en cada extremo, cada vez más se plantan y se enraízan a lo que llaman “Madre Gaia”, pero también elevan en la Gran Conexión, para sentir y recibir lo que viene de Él en Gran Amor; por eso -como lo dijo mi hermana- se abren Portales, y en estos días la Energía Sagrada hasta ustedes llegará, y cada corazón, cada cuerpo, cada alma, será tocada en Gran Amor.

Dejo en ustedes -para seguir esta preparación- esta Gran Energía Amorosa que viene de “El Yo Soy”; que “Yo Soy” su hermano, que les seguiré hablando.

Yo soy ¡Ángel Ráh!, nombre terrenal, aunque mi nombre -de los que aquí se encuentran- hay quienes lo saben ya.


Octubre 16, 2019.
Saint Germain.

Y es así, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos! Y tomando en cuenta lo que mi hermano, mi amadísimo ¡Maestro les ha hablado!, yo les digo, ¡les pido! que sigan utilizando el Gran Símbolo Sagrado ¡que él les ha entregado!, porque con ello muchos de ustedes lo han sentido, lo han vivido ¡y se han equilibrado!

Amorosamente les digo, hermanos; quisiera comentarles tantas cosas. Me siento feliz y agradecido con Nuestro Padre y con todos ustedes, porque cada vez ¡más y más! nos vamos acercando. Y pudieran decir: “¿Cómo es que dicen eso?, si no nos escuchamos tan seguido como antes”. ¡Es cierto! ¿Y acaso es necesario?

Amados; recuerden que se les dijo, lo repetimos: “Ya no será tan seguido los encuentros de esta manera. ¡Ahora lo haremos con cada uno de ustedes!” ¿O no es verdad? ¿Acaso no hemos tenido a bien platicar con ustedes?

¡Sí!, tú dirás: “Conmigo no lo han hecho”, ¡pero falta! El tiempo, el tiempo no importa y yo te digo: ¿cuándo me darás la oportunidad? Cuando realmente tu corazón esté preparado y diga: “¡Ahora sí! ¡Es el momento!” No es necesario que tengas a bien a mi hermana hablar. Ella lo sabe. ¡Uhm! Ella se acerca. Recuerden que también les hemos dicho: hay momentos en los cuales es necesario; les hacemos sentir, ustedes se acercan, ¡y es así!, ¡tan hermoso, tan bello!

¡Entonces hermanos!: ¡sigue adelante! Todo aquello en lo que nosotros a ustedes los preparamos, ¡sí!, los estamos preparando. Mi hermana lo ha dicho; que cuando ustedes se abandonen al descanso -y miren que hay algunos que es un poco complicado despertarlos- pero lo hacemos y los llevamos.

Hermanos; ¡todo está tan próximo para esa unión!, esa unión que nosotros estamos esperando tener con todos ustedes con Gran Amor. Nuestro Padre ya ha tenido a bien indicar. ¡No olviden que lo dijo! y se los vuelvo a repetir: “Antes de que finalice este año vamos a empezar la Gran Preparación y construcción, para los que tenga a bien llamar”.

Ustedes saben hermanos; ¿qué es lo que han sentido en estos días? Algunos el ir y venir de la Energía. Otros, ¿qué tal?, ¿qué tal? que en lugar de sentir amor: “¡Siento que se me eleva este gran sentimiento y quisiera ir tras alguien!” ¡Tranquilo hermano!, ¡tranquilo! ¿Sabes por qué esa sensación? ¡Saca todo ese golpe de emoción!, ¡de ira interna! ¡No es tuya! ¡Ya pasó!

Y podrás pensar: “¿Por qué lo dice?” Recuerden que nosotros los conocemos. ¡Sabemos!, ¡sabemos!, ya lo puedo decir de qué adolecen, ¡qué es lo que les está sobrando!, que ha vuelto y por favor les pedimos que lo estén soltando; porque hermanos, ha llegado ¡el Gran Momento!, ¡el Gran Momento! que todos ustedes y nosotros estamos esperando. Nosotros esperando, porque ustedes tengan a bien llevar a la acción todo aquello que Nuestro Padre con Gran Amor en ustedes depositó.

Les dije y lo vuelvo a repetir; que al hacer la unión, ¡al compartir con ustedes en Gran Amor! también les daríamos, su hermano Saint Germain al elegir tener, dejarse llevar e invocar a su hermano Saint Germain los llevaría -si ese es su deseo- para seguir adelante; llevar y hacer la aceleración. Así es ¡amados!, ¡amadísimos!

Hay alguien que vendrá a uno de ustedes a acompañar; mi amado hermano. Y no les digo quién, porque ya pronto lo sabrá, para compartir y decir de qué manera y cómo seguirse preparando, para que con nosotros al seguir adelante, y a Nuestro Padre en infinito amor seguirlo invocando, de sus grandezas, ¡cuántas proezas harán!, pero que sea todo en amor, entregados.

Es por eso que vuelvo a repetir: el Gran Ceremonial que haré, ¡y es para ti!, ¡es! para presentarte ante Nuestro Padre, para decirle: “¡Padre! ¡Aquí está mi hermano!, ¡aquí está mi hermana!, con quienes me permitiste que al estar aquí en este tiempo vinieran a acompañarme, y me pediste que lo acompañara, para que lograra lo que tu hermano en algún momento logró”.

¡Y quiero compartirlo con ustedes en Gran Amor! -si ustedes me lo permiten- porque hoy por hoy al seguir adelante ¡en esta Gran Misión de la Era Dorada!, te he insistido y te lo he dicho: ¡que te necesito!, ¡y es cierto!; hermano, hermana ¡los necesito!, ¡los necesitamos!, ¡porque conmigo se encuentran mis hermanos!, ahora acompañándolos en este Círculo Sagrado de Amor, emanando todo aquello que Nuestro Padre nos entregó, ¡abrazando a cada uno de ustedes!, para fortalecerlos; aquellos que se han sentido desfallecidos, que dicen: “Necesito Padre, necesito amado Maestro de ti, necesito -hermano- ¡sentir que estás aquí!, que me acompañas; que en esta experiencia, en esta vivencia ¡solo no estoy!” ¡Y es así!

Y les dije que les mostraría en esa Gran Experiencia que tendrían, ¡que atestiguarían! lo que sucedería en la Gran Alquimia Amorosa que mi Padre me entregó, para transmutar todo aquello, y en este instante ustedes -como dicen- dicen: “¡sí!”

Yo -amados hermanos- les entrego ¡de la Llama Violeta!, ¡y de todo aquello! que amorosamente y desde mi corazón para ustedes hago expansión, ¡y no sólo para ustedes!, para todos mis hermanos que en esta bendita Estrella están; aquellos que dicen que tanto necesitan y que invocando ¡no sólo nuestros nombres!, sino a Nuestro Padre tan amado están.

Aquí estamos, fortaleciendo los corazones, que entregando ¡a borbotones! todo lo que para ustedes al ir, al estar con mi Padre, al fortalecer todo mi interior, ahora aquí con ustedes entregar ¡desde lo más profundo!, ¡para que se unan a su Ser!, que aquí está.

¡Háganlo hermanos! ¡Siéntanse vibrar con la Llama Violeta!, la Gran Amatista, el Fuego Sagrado que les estoy entregando para ustedes hermanos. ¡Benditos sean! Miren cómo un corazón que se entrega sabe que no hay división, que no hay limitación, y que el amor de Nuestro Padre no sólo está en Él, sino en todos por igual y en unión ¡el Gran Corazón de Corazones!

Habrá un momento en particular en el que mucho de las cosas, de las preguntas que se han hecho, ¡respuesta tendrán! Se les irá dando ¡uno a uno!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

Ya pasó ese tiempo en el cual ustedes insistían y pedían, pruebas querían de que realmente era su hermano Saint Germain. ¿Por qué hoy nuevamente insistir? Yo te voy a decir: no falta mucho -amado hermano, amada hermana- que cuenta te darás ¡y verás!, atestiguarás en la Presencia de Nuestro Padre ¡que no sólo tu hermano Saint Germain! Nosotros que con ustedes estamos: ¡la amada hermana Alexa!, mi hermano ¡Sananda!, ¡nuestro amado Maestro! y aquellos de nuestros hermanos tan amados que nos acompañan de la Hermandad Blanca.

Vuelvo a repetirte: estarás viviendo el Gran Momentum Sagrado, se estará repitiendo. Tal como se prometió: estarás en el Gran Llamado, ¡amado!, ¡amadísimo hermano!

¡Te vuelvo a repetir!: estamos y seguiremos hablando con cada uno de ustedes. ¡Tú que estás aquí!, ¡esto es! de lo que escuchas en general, pero de manera individual, tal como se le dijo a mi hermana que se mostraría, -y ya llegó ese día- con cada uno de ustedes, ¡aquellos! que en la preparación han estado y que la verían.

Hermanos, vuelvo a repetir: el momento ¡ha llegado! y estamos aquí para que lo sientas, lo escuches y lo vivas… y también lo verás.

Nuestro Padre dijo de lo que iban a escuchar; se les habló de la parte ¡tan amorosa! e importante de Shamballa que ¡El! señaló. Ahí es donde estará aquel, aquella que ha tenido a bien prepararse. Ahí es donde a tu hermano, a tus hermanos los verás. ¡Amados!, ¡amadísimos!, ¡regocíjense!, porque ese momento, muy, muy, muy cercano está. Que yo soy ¡Saint Germain!

¿Y saben por qué con gran alegría les he dicho todo esto? Porque toda la Energía al empezar nuevamente a converger, al unir pensamientos y sentimientos, emociones amorosas, cada vez que se acerca el Gran Momento en el cual recuerdan el advenimiento de mi amado hermano -que no tiene igual- ustedes permiten, ¡se permiten vivir grandes cosas!, y esta vez nuevamente será así. ¡Y vaya que será así!

Hermanos; sigan compartiendo en amor, porque Nuestro Padre -“El Yo Soy”- y nosotros también, con ustedes estamos.

¡Seguiremos haciendo el Llamado en estos días! De verdad, con ustedes estaremos hablando, ¡con cada uno!, en Gran Amor. Que yo soy ¡Saint Germain!

No, ¡no lo olvidé!; lo que sucedió ¡todo está bien! Ya lo verás hermano, lo que Nuestro Padre ¡mostrará! para aquello que han hecho. Lo que viene de Él Palabra Sagrada ¡es!, y a través de quien se permite y desea que se muestre y se de a conocer. Y así será.

Que yo soy ¡su hermano!: ¡Saint Germain!



Octubre 16, 2019.
Alexa. (2)

Nuestro Padre ha tenido a bien señalar un Gran Momento en el cual me pide convocar en estos días, y será a quienes -¡que miren de las Grandes Profecías!- hay algo que nuevamente desea recordar, ¡recordarles a quienes prometieron aquí estar!

Amados hermanos; estaremos dispuestos a escuchar y esperar, porque el momento de la acción ¡va a empezar! Iniciará de una manera ¡tan sorpresiva!, pero tan amorosa, ¡y será alusiva a una Gran Conmemoración!, de lo que tanto dicen y hablan; el recuerdo ¡del amor que Nuestro Padre a ustedes entregó!

¡No olviden! lo que su hermana Alexa les ha dicho. Ya todo empieza en el amor de mi Padre para seguir adelante con el “Proyecto Shirón”, ¡Grandes Atlantes! que aquí se encuentran, ¡y Hermanos Caminantes! que nos acompañan.

Todo será ¡tal cual! como tienes y has tenido a bien indicar, Padre mío. Y ahora a mis hermanos les digo -en tu nombre bendito- que reciban la Gran Energía Sagrada, amorosa; que la Llama Violeta que se expanda en toda esta Estrella, para que en el perdón sigan su camino en amor, y la Gran Libertad que El me entregó, ¡para ustedes hermanos!, de su hermana ¡Alexa! en el nombre de mi Padre tan amado, “El Yo Soy”.

¡Y sí! -hermana mía- todas tus preguntas tendrán su respuesta; quedarán y las escucharás ¡muy claramente! En el nombre de mi Padre ¡Alexa contigo hablará! A través de este templo te dirá qué hacer con ese lugar, porque bendito y sagrado por mi Padre también está.

Que yo soy ¡Alexa tu hermana! ¡Gracias por aquí estar! ¡Gracias por escuchar!



Octubre 16, 2019.
Oráculo Sagrado.

Que nuevamente se está intentando hablar y decir de una coalición de algo que se está acercando. En el buen vivir lo que Nuestro Padre con ustedes al estar prometiendo y ustedes para volver aquí, a este lugar, al estarlo jurando, ¡ya no se repetirá! lo que tiempo ha dicen que sucedió.

Ahora ¿qué es lo que ustedes verán? El Gran Resurgimiento Amoroso de la Era Dorada del cambio ¡total!, de la Nueva Vida que en ustedes se verá resurgida y mostrada.

Eso es lo que al indicar, al vivir el cambio total, y hablan de un “cambio global”. Yo les digo que lo que mi Padre, ¡Nuestro Padre! para ustedes tiene preparado ¡lo tiene en el entendido que es sólo su inmenso amor! lo que estarán y lo que estará mostrando; lo que estarán viviendo, y precisamente al retomar, al recalibrar, al equilibrar todo lo que no sólo en ustedes, ¡que también aquí está! 

¡Y qué! si llegaran a haber algunas sacudidas, si aquél que tiene la fuerza en su totalidad de lo que de Él viene y en ustedes se muestra, entonces- tal como lo dijo- ¡sí!, ¡me pide y lo repito!: que no importa lo que tú puedas ver; lo que a tu alrededor pudiera suceder; si tienes la fe y la fuerza, sabiendo que su protección en ti está ¡y con toda entereza! permanecerás erguido, ¡firme!, por todo su amor invadido, y que nada sucederá; que nada de lo que pretenda afectar ¡ni un pelo tocará! a aquél, a aquélla de sus hijos que han tenido a bien elegirse. También de los que aquí están, al seguir adelante -Padre mío- lo que es y al ser cada Mutante. ¡Ahh!

Está escrito, hermanos; les pido -en el nombre de mi Padre- que lean y vean los Manuscritos, como ya en algún momento se los pidió aquella, que también ¡mi hermana! que aquí está, yo les digo: los “Escritos del Mar Muerto”, ¡hay mucho lo que en ellos encontrarán!

Se insiste en ello porque en lo que llaman “Qumrán” hay algo que aún permanece ahí oculto, que a la luz en estos días saldrá; ¡que atentos les piden estar!, porque ahí la respuesta de todo lo que aquí  han escuchado, parte de ella la tendrán, y entonces sabrán que lo que aquí se les ha dicho ¡es! de la verdad de la verdad, que viene de Él, del Padre tan amado.

Esto es lo que hablar con ustedes me han indicado. ¡Oráculo Sagrado ha hablado!



Octubre 16, 2019.
Alexa. (3)

Que no olviden invocar cada día, y aún más al despertar, la Protección Sagrada de Nuestro Padre, en envolverse en la Esfera Iluminada y Dorada, y también en la Llama Violeta, porque hoy por hoy todo lo que proyecta es para ustedes hermanos.

¡Muy importante!, ¡ahh! dice mi Padre, y porque intentarán algunos traviesos el envolver a algunos hermanos. No lograrán que se vuelvan y estén dispersos. Ya lo dijo muy claro; que no va a permitir que aquellos de sus hijos que se han elegido, de ellos quieran separarse; porque el tiempo de la recolección se está viviendo; porque cada uno de ustedes al decir lo que siento, invocar, abrazar la Energía Amorosa de Nuestro Padre que hasta ustedes fuertemente está y llegará con la Gran Protección que les dará. ¡Es muy importante hermanos!

¿Que por qué de esto se les viene a hablar? Tomen en infinito amor lo que de Él viene y lo que en este instante su hermana -en su nombre- les quiere entregar, porque es de la protección de mi Padre que para ustedes y todos sus Seres amados ahí está.

¡Los envuelvo en la Llama Violeta!, con toda la fuerza y la Alquimia Sagrada de mi amado hermano Saint Germain. Que en ustedes la vestimenta con toda la fuerza, con todo el amor, que a cada uno los envuelva de pies a cabeza, y que así con ese blindaje amoroso sigan adelante, estén siempre preparados, ¡listos!, amorosamente protegidos e iluminados.

En tu nombre -Padre mío- la Llama Violeta transmutando, limpiando y purificando a cada uno de mis hermanos, sus hogares, sus Seres amados, a todos ellos, y esta Gran Estrella, los cuatro puntos cardinales fortaleciendo, haciendo en tu nombre, Padre mío.

¡Hecho está! ¡Bendito seas Padre! ¡Gracias por entregar! ¡Gracias por proteger! ¡Gracias por el blindaje en todos y cada uno de ellos!, hacerlos sentir y se va a mostrar.

Que ustedes sabrán y escucharán luego de esto, cuando ya pase y sea el final, el “porqué” y “para qué” de todo esto, que fue un pequeño ritual, para proteger a mis amados hermanos ¡que tanto amo!, en el nombre de mi Padre, porque así tuvo a bien indicar.

Que yo soy ¡Alexa su hermana!, que con ustedes y en ustedes, con cada uno está.

Y les pide que en estos días -por favor- la Gran Invocación y los “Decretos de corazón, cabeza y mano”, lo tengan presentes y en su día con día lo estén decretando. Muy importante en la transfiguración que va a suceder. Que en ustedes esté el amor de Nuestro Padre, amados hermanos.

Por la salud perfecta y por el infinito amor incondicional que El nos entrega, que a todos ustedes -hermanos y hermanas- a todos los que se encuentran, que estamos viviendo grandes experiencias en esta bendita Estrella, seamos tocados por la Energía Sagrada de Nuestro Padre, y que sea El y sólo El, el que nos lleve y nos guíe, y que sea El y sólo El, el que se haga sentir en nosotros y para nosotros y con nosotros, día tras día. Que así sea.


Octubre 16, 2019.
Padre.

Pensarán ¡que no es importante!, ¡y dirán que no es relevante! de lo que se muestre, pero que a una constante. Yo les digo -mis hijos- que estén ¡atentos! y su corazón vibrante ¡por todo! lo que estaré mostrando en estos días, antes de que ustedes al sentir, al vivir el que “El Yo Soy” ¡está aquí!

Y les diré que es verdad lo que mi niña les acaba de compartir; en estos días aquellos de mis hijos que al separarse y estar dispuestos para unirse a todo, dejando algunos dicen “sus afectos”. ¡No es así! En el Gran Corazón que les voy a hacer sentir, entonces, para ¡paso a paso! el caminar y compartir, ¡que ustedes que se han elegido lo saben y lo dirán!: “¡Es así! ¡Mi Padre me lo pidió! ¡Es por eso que quise estar aquí!” ¡Y más! ¡Y más! que les voy a inspirar.

Entonces les pido estar atentos por lo que vivirán. ¡Claro que sí! Y tal como se los dijo ¡aquél al que llaman “Maestro”!, sorpresivo llegará. ¡Y vaya que sí!, “El Yo Soy” contigo está y estará.

¡Y mi niña los llamará!, y entonces de ello y con ello “El Yo Soy” con ustedes no sólo hablará; ¡les voy a mostrar! que realmente “Yo Soy el que Yo Soy” el que con ustedes ha estado y se va a mostrar.

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!