26 de agosto de 2016

Canalización del 24 de Agosto de 2016

Agosto 24, 2016
Ketta/Aleshia (1).

… llegamos a reflejar en el cuerpo lo que internamente traemos; el cuerpo empieza a gritar cuando no quiere soltar, y ahí es donde viene lo que llamamos “la enfermedad”, que como nos dice Nuestro Padre, nuestros amados Maestros: ¡no existe! ¡Hasta ustedes!, con esa energía que todavía intentan y dicen: “No puedo. No. No. Aunque lo intente”.

Es sólo que pongamos un poco de atención en nosotros mismos; cómo estamos siempre pensando y reciclando algunas cosas, ¡no de manera positiva!, sino negativa, y nosotros mismos atraemos ¡y creamos! ¡y lo sentimos! y también lamentablemente pues eso es lo que compartimos, porque toda esa densidad, todo lo que se está acumulando: malos pensamientos; emociones de tristeza, de dolor; también de violencia; todo eso va creando esa gran densidad en la que nosotros estamos.

Y llega un momento en el que precisamente sucede eso; lo que estamos viviendo: Nuestra Madre Tierra tiene que… llega un momento en que también nos dice: “¡Para! Me estás dañando y no me estás permitiendo. Yo quiero seguir mi viaje hacia la Ascensión para elevarme ¡y llevarte!, hacerlo con nosotros”. ¿Y qué es lo que hacemos nosotros? No estamos ayudando.

Recuerden que cada vez que hemos tenido y que -desde lo más profundo del corazón- cuando hemos estado unidos, hemos elevado una oración, un decreto, una petición, no solamente por algunos determinados hermanos, sino por todos los que aquí caminamos: todo Ser vivo; nosotros que nos hacemos llamar “humanos”; nuestros hermanos Elementales; nuestros hermanos del Reino Animal; cuando elevamos una petición; cuando unimos nuestros corazones en Uno sólo; nos han dicho nuestros Maestros: “No tienen idea de que lo que logran, lo que hacen, aunque sea por un instante estar en esa unión, en Uno solo y en infinito amor se ha logrado tanto”.

Es por eso de lo que decías hace rato también hermano; ese gran momento de que vivamos, aquellos que lo estamos haciendo y que lo estamos buscando y que en ello estamos trabajando: nuestra liberación; nuestra Ascensión; porque también estamos viviendo un momento de una gran dispensa, ¡que nuestros Maestros solicitaron!, para nosotros, amados hermanos.

Y precisamente quieren que abramos nuestros ojos, ¡pero no los terrenales!, sino los del interior, los del Ser. ¡Ese Ser Divino que cada uno de nosotros tenemos! Que ya no nos conformemos con que esté tan cercano, sino que nosotros también nos elevemos para unirnos, para ser Uno solo.

Se habló de la unión de los dos hemisferios, pero realmente ¿qué es eso hermanos? En esa Unidad, esos cuatro cuerpos que aquí venimos a ocupar y que se refleja en el cuerpo físico ¡todo! Nuestro Padre es lo que quiere: que nosotros -no sepamos- sino que vayamos recordando que han estado en unión; en Uno, con Él; porque -de Él- hemos recibido.

¡Pero miren la incongruencia! Y nos llamamos, somos “Seres vivos!; pero -como razonamos- pues cuando eso sucede, ¡más y más -de Él- nos alejamos!, porque a todo le buscamos una respuesta, que -para tu preparación y para tu conocimiento- quieres una explicación.

Lo de Nuestro Padre -si tu buscas la respuesta total y única- es en el sentir; porque el estar aquí, no la preparación que ha llegado a tener inclusive aquél que algunos -al escuchar y al ver su manera de actuar- han pensado y han comentado: “¡Está lleno de una gran erudición!” ¿Y eso de qué sirve?, si la sabiduría de Nuestro Padre ¡no ha permitido que entre en su corazón! Porque -cuando eso sucede- la intuición ¡también se abre y te guía!, y eso sucede a cada momento; día a día.

Se dice y porque también lo he sentido, lo he vivido; que lo hacemos ¡tan difícil! ¡Pero no es imposible! Menos aún cuando -como hoy- cada segundo, cada instante, cada minuto, Nuestro Padre te llena; te hace sentir que El está aquí, dentro de ti; ¡en cada uno de ustedes!, ¡en cada uno de nosotros!

Pero también hay tantas cosas que -al suceder- quieren llevarte a tal distracción; porque siempre buscan que haya una explicable relación; cuando -lo que viene de Él- va ¡más allá! de lo que científicamente se puede ver, para poder creer.

Es por eso que ya lo dijo nuestro amado Maestro; profundas y benditas palabras: “Bendito aquél que cree sin ver; porque de él es el Reino de mi Padre”. ¡Y es! ¡Y nos pertenece a todos nosotros! ¡Y somos cada uno quien decide!, porque no es a la suerte. ¡Eres tú!, que cuando todo lo que nos entrega lo percibe, empieza ese Gran Despertar; ese recordar quién has sido; el hecho de que por qué aquí estás.

También entenderás que ¡por mucho que hayas pensado “que tanto has sufrido”! no se compara cuando -por El- te dejas llevar. ¡Y no sólo tú!, sino también tus hermanos, ¡total y eternamente lo verán!, que por El estás “bendecido”, ¡si así lo quieres llamar!

El siempre nos ha abrazado; siempre nos lleva ¡y quiere que vayamos de la mano con todos aquellos Emisarios!, que -en su nombre- aquí han estado. Es por eso que se les ha insistido que sólo de tiempo en tiempo, aquél que en su nombre ha venido. ¡No tienen idea de los Grandes Maestros que nos han venido a hablar!

¡Y de verdad, su hermana se llena de tristeza!, porque aún así; aquellos que al empezar a reflexionar ¡o inclusive al saber a ciencia cierta quién es! quien -con tanta sabiduría y profundidad- ¡y de manera tan directa y con mucha claridad nos viene a hablar!

Y yo me pregunto: ¿de qué sirve todo ello?, si aún así, lo único que veo es que hay tantos que pierden el interés ¡y la espalda le vuelven a dar! ¡Pero siempre ha sido así!, de tiempo en tiempo, en cada vivir. ¡Pero! también la emoción en la cual me envuelvo y llego a sentir; hay grandes momentos en los que me llena de gran debilidad; porque al hablar con mi Padre le digo: “¡Si realmente supieran! ¡Si cuenta se dieran!, que ésta es ¡tan grande oportunidad! El puente que se ha tendido y que ha empezado a unir lo terrenal con lo divino”.

Mas ¿quiénes -de corazón- están dispuestos a cruzar el umbral? ¿Quiénes? ¡Estaría por demás preguntar!; porque sé que ¡todos! la mano querríamos levantar. Pero no se trata solamente de ello, sino -en el proceso- seguir adelante ¡y dejar de ser humano! y ser constante. Mas, también los hay quienes se acercan, se alejan. Es Padre mío -bien lo dijiste- con una “tibieza”.

Pero ¡mi corazón salta de alegría! por aquél, aquélla… en tiempos pasados se me dijo “¡que pocos serían!”; mas ahora, ahora en el Gran Proyecto, porque de mi Padre ese es su deseo: ¡que seamos más los que a Él vuelvan!, enarbolando y reclamando lo que por Decreto Divino, en nosotros -desde el principio del Todo- nos estuvo entregando.

¡Y qué importa que haya habido quienes -como ustedes- fue su deseo separarse y vivir, experimentar! Finalmente ¡todos y cada uno! -a Él- a mi Padre van a regresar. ¡Eso ténganlo por seguro! Pero no por ello pienses y digas: “¡Ahh! Pues si es eso, pues ya habrá otra oportunidad”. ¡Sí, amado hermano!, pero ¿cuánto tiempo más querrás? ¿Cuántas lecciones -inevitablemente- repetir y aquí regresar? Es ¡una gran misericordia! lo que Nuestro Padre tiene para aquél que llega a pensar así; porque el velo del olvido, así como a tu hermana… y esto se los digo -muy importante- que a cada uno se impusiera.

¡Han sido contados los que -al estar aquí- han recordado! ¡Las reacciones han sido distintas! Algunos -¡bendito mi Padre y para Su Gloria!- han vivido aceleradamente las evoluciones ¡y han dejado testimonio!, fiel y verdadero, ¡que no razones!, de que sólo El es quien todo lo mueve ¡y cuando tú te entregas por entero! trasciendes de ésta ilusión todo lo que te detiene y aún más: ¡el miedo!, El infinito amor que nos tiene “El Creador”.

Miren; hay momentos como éste, que cuando inicia y llega esa conexión, ¡para mí siempre será una primicia!; el sentir, recibir, saborear, ¡mientras siga aquí!, sólo una probadita pero que El ¡ha hecho en mí!, porque necesario es que siga siendo así. Mas el momento para que todo haga expansión, cada vez ¡más y más se está acercando! ¡Se vivirá una Gran Revolución!, tal cual como nos lo han estado anunciando.

Y ustedes se estarán preguntando: “¿Cuándo? Si nos han hablado. Luego, dejaron de hacerlo”. Pero no olviden hermanos ¡que todo!, todo lo que Nuestro Padre  y nuestros amados Maestros ¡aquí!, viniendo de ellos hemos escuchado, ¡todo se ha estado cumpliendo fielmente!, en el tiempo que Nuestro Padre lo tiene preparado.

Y en ese inter, ¡cuántas cosas han sucedido! ¿Quiénes de los que hemos estado? ¿Cuántos hemos seguido? o ¿quiénes han llegado? Pero realmente los que han permanecido, ¡pero firmes en su corazón! y cada vez haciendo ¡más fuerte y más grande -con Nuestro Padre- esa unión!, ¡porque eso es lo que verdaderamente importa! Es por eso ¡y más!, en un tiempo como el de hoy, que se les exhorta ¡y se les habla tanto!

¡Ahh! ¡Cuántas cosas se están presentando! Pero en cada lugar, ¡algunos prefieren callar! de todo lo que -al compartir- ¡no sólo han visto, sino han llegado a escuchar! Otros, porque aún el egoísmo y el ego tan grande de decir: “¡Primero yo! ¿Por qué he de compartir con mi hermano lo que me sucedió?” También hay ocasiones en los cuales sabes que es preferible callar; porque el hablar con la verdad, ¡uhm!, de “loco” siempre así -a ti- te señalarán. ¡Mas qué importa! ¡Qué importa!, porque cada vez ¡más cercano a Él estás!, ¡y empiezas a vivir de su grandeza!

¡Aquí!, que empieza a mostrar que para ti lo verdadero y esa vida eterna otra vez empieza y que desea que tú compartas con tu hermano; ¡con aquél!, que también en la búsqueda ha estado. Pero ¡muy importante! y eso te pido: ¡no te permitas perderte!, porque a fuerza de tanto; sabiendo que aquí también puedes escucharlo, sentirlo; algunos buscan aquí y allá, y en ese intento se van perdiendo; porque ¡tanto se están confundiendo! Es por eso que nuestros Maestros insisten ¡en que lo sientas en tu corazón! Que cada vez sientas ¡más viva y más fuerte esa conexión!

Pronto sabrán lo que realmente te entrega, ¡lo que te da “el cordón de plata”!, porque -en esa conexión- Nuestro Padre está contigo, ¡mas no te ata! Te deja que hagas y que muevas a satisfacción propia, hasta que entiendas que la alegría, el equilibrio, el amor, la sabiduría, ¡todo ello y más lo tienes! cuando -con El- te sientes unido; ¡porque lo estás!; ¡porque todos lo estamos! ¡Uhm! Al querernos separar, ¡es importante! llegar a la conclusión de que -al querer alejarte- fue para reafirmar y confirmar, que Nuestro Padre ¡todo te lo da! y no necesitas más.

Es por eso que también se dice: “Si amas a alguien déjalo libre. Si vuelve a ti, ¡siempre ha estado y estará ahí”. Nuestro Padre sabe que -en éste tiempo- ¡más de una docena!, multiplicado en el Infinito. El regreso será ¡tan bendito!

Es por eso que también nuestros hermanos; aquellos que -en el entender de ustedes- “han evolucionado”; ésta es una cadena en la cual al unir -que no estoy hablando de fuerza- sino el sentir, en el infinito amor; ¡todos recibimos y más nos unimos! Hasta aquí llegaron. Hemos caminado con ustedes hermanos. Ya se estará mostrando. Sabrán de qué les estoy hablando.

¡Y no hay egoísmos!, ni de lo que tanto se habla: “Celos espirituales”. ¡Eso!, sólo lo viven aquellos que son tan terrenales. Que cuando realmente Nuestro Padre nos indica quiénes ya están preparados y al recibir los Dones, algunos ¡miren lo que ha sucedido!

Es por eso que anteponiendo al gran momento en que la Avanzada, ya para todo aquél que desee ¡y va a escuchar!, se les empiece a hablar ¡a aquéllos que nos habrán de acompañar!, ¡tiene que ser en esa firmeza!, ¡en esa fuerza que nada los va a doblegar! Que ningún sentimiento; ninguna emoción, ¡por más que intente nuevamente dominar! Ahí es donde cada uno de los que nos acompañen ¡sabrá que pertenecen a ese Gran Ejercito de Amor!

Ya todo se ha preparado. Por parte de Nuestro Padre listo está. ¿Que qué es lo que se está esperando? Que estén firmemente conscientes que -al empezar a avanzar- ¡no hay marcha atrás! Aquél que siga adelante, empezará a sentir cada vez ¡más y más! -el cuerpo que ocupa- ¡tan vibrante! La energía cada vez más fuerte ha sido ¡y será! ¡Y más para todo aquél! podríamos decir “de manera especial”, porque grabado está en su corazón, para quién.  Aquél que haya hecho ya su elección, ¡el tiempo ha llegado ya!, para la Gran Liberación.

Y entonces, eso -al empezar a suceder- se les vino a proponer; escuchar, sentir, vivir, llevar a cabo aquí cada lección en esa enseñanza del “Yo Soy”. ¡No hay más! ¡Habrá y seguirás escuchando como hasta hoy lo has hecho!, ¡pero mucho te han estado hablando! y al hablarte y decirte -amado hermano- que la enseñanza del “Yo Soy”, mira; ¡no estoy deteniendo!, ni estoy tratando de que tú sólo te dediques o hagas, como aquí han estado acostumbrando: “o estás aquí o estás allá”. Lo único que se te pide es ¡que dejes la dualidad!, para que entonces -en ese recordar- empecemos a caminar en Unidad; ¡pero sin sentir, ni querer, ni tratar de ser más!, o que nadie se sienta menos; porque así no es como Nuestro Padre desea que te acerques nuevamente.

Cada vez ¡más y más! esto será tan creciente ¡y llegará el momento en que lo harán consciente!; como en éste instante su hermana les habla. ¡Era necesario! ¡Era muy importante!, que empezaran a vivir -paso a paso- el cambio. Quienes ya cuenta se han dado ¡benditos sean hermanos!, quienes lo han visto; porque precisamente ¡ahí es donde tú -al vivirlo- lo irás recordando! y sabrás que todo viene de Nuestro Padre y que vas camino -de manera correcta- hacia Él y que es de su amor y de su enseñanza, un Gran Revolucionario.

Que hay muchas cosas que aquí se han dejado, ¡sí!, pero no olvides hermano que así como tú aquí -en tu plano terrenal- al quererte preparar has ido eligiendo aquello que te ha gustado más; con lo que te has sentido en esa conexión; con lo que te ha estado llamando; ¡así también!, ¡así también!, mientras te acostumbres a vivir en una multidimensión, empiezas nuevamente a hacer resurgir todo lo que está en ti.

Imagínate, que de todo aquello que Nuestro Padre ¡te ha dado!, ¡muchos piden y quieren que sea instantáneo el cambio! Yo te pregunto: ¿podrías soportarlo? Algunos, que han estado dispuestos a intentarlo… ya escucharán y ya verán qué ha sucedido. Todo tiene un “por qué” y un “para qué”.

Quienes se han venido preparando de tiempo en tiempo; las vidas que ha estado reencarnando… Te voy a dar una respuesta, porque algunos han preguntado: “¿Y por qué él?, ¿por qué ella?, que ni siquiera aquí ha estado; llega y recibe”. ¿Conoces bien -hermano- a ese hermano?, ¿que lo que le está sucediendo lo has estado atestiguando? ¿Sabes lo que ha vivido?, ¿lo que hay detrás? ¿Cómo se ha preparado? ¡He ahí que por eso se nos pide no juzgar, ni cuestionar!

Cuando tú te has elegido y realmente de corazón ¡a todo lo que viene de Él!, de Nuestro Padre, permaneces ahí: ¡fuerte!, ¡firme!, ¡erguido!, ¡como un roble!, Nuestro Padre sabe que estás listo para cumplir una misión. Porque al mismo tiempo que se abren ¡tantas cosas! y la intuición; la sensibilidad; ¡el saber! -con sólo mirar- quién es tu hermano; ¡todo lo que en su interior está! Cada uno de nosotros -de ello- vamos hablando. ¡Sin palabras! lo vamos mostrando.

Podrían pensar: “¿Y por qué? ¡Me gustaría eso tener! ¡Poder saber y conocer a mi hermano!” Y yo te digo: ¿estarías preparado? Al sentir y recibir todo lo que hay en tu hermano; ¿qué harías, si cuenta te darías qué es? Y si llega esa intención, ¡ese deseo de ayudarlo!, ¿qué sería lo primero que llegaría hasta ti? El pensamiento: “Padre; aquí está tu instrumento” o como algunos lo han hecho: “¡Yo puedo hacerlo!”

¡Hay una gran diferencia! ¡Y es eterna! Cuando tú sientes de Él, de Nuestro Padre su Esencia y dices: “¡Eres tú Padre! ¡Eres tú quien todo lo mueve! ¡Eres tú!, que -a través mío- a mi hermano le estás haciendo sentir o vivir o la oportunidad de recibir esto, ¡que viene de ti! ¡y que tanto le conmueve!”

Y no es negarte a ti mismo; ¡porque El está en cada uno!, y nosotros -con El- ¡somos Uno! Es sólo reconocer, ¡entender!, que no sólo el entregarte; ¡sino cuando ya estás unido a Él, es infinito! y muestra a través tuyo su poder; en el entendido ¡que es El y sólo El!, Nuestro Padre tan amado.

Es por eso que de ello, su hermana les ha estado hablando; ¡de su infinito amor!, ¡de su protección!; que la enseñanza del “Yo Soy” les entrega ¡y al transponer una dimensión!, al llegar a vivir y sentir, para ir recordando ¡todo el poder! que Nuestro Padre -a través tuyo- está mostrando y que con humildad, luego -nuevamente- en ese proceso recordar ¡cómo poderlo utilizar!

Pero viene de Él, Nuestro Padre ¡esa Gran Energía que todo lo mueve! ¡La Atmósfera Divina! ¡El Cosmos! ¡Círculos gloriosos se han estado trazando!, porque para todos mis hermanos; aquellos que se estén liberando en esa Gran Vertiente, al ir elevando; ¡pero el llegar hacia Nuestro Padre están regresando! ¡y no solo!, ¡multiplicados!

Realmente -tal cual como lo han hablado- la energía que viene ¡y que es fotónica!, milimétricamente, aunque el hermano, ¡hay tantos que ni lo sienten!, al llegar ¡se adhiere y llega hasta lo más profundo! y en algunos ya empezó a activar aquello que ¡por tanto tiempo!, en su letargo seguían. ¡En otros seguirá!, invisible para todos, pero visible para cada uno de nosotros -que venimos en el nombre de Nuestro Padre- está el Símbolo Sagrado; el Código Divino, antecediendo ¡a todo!

Así como se ha hablado; se dijo que en el final de los tiempos, todo lo que se estaría viviendo; que los Siete Jinetes que llegaría uno a uno. ¿Saben? ¿Y qué es de lo que han escuchado y de lo que también han vivido? ¿A qué conclusión cada uno de ustedes ha llegado? ¿Violencia? ¿Caos?

Ustedes bien saben que después -cuando es tu deseo dar una limpieza profunda a tu casa- ¡salen tantas cosas! Aquellas que estaban intentando hacer aparecer que la densidad que se había acumulando ¡se estaba apropiando de algo tan bello! ¡Es un ejemplo! Ustedes también, en lo personal, en su interior, ¡mucho los está sacudiendo! ¡Están haciendo una gran reflexión! y están recordando tantas cosas; que algunos se han dicho: “¿Por qué?, si olvidadas por mí ya deberían de estar”.

¡Pon atención! Quizá haya algo que tienes que finalizar; porque mi Padre te necesita tan fuerte, quieto, claro, ¡libre!; porque al empezar a pedirte -amado hermano- lo que harás; ¡la Gran Energía que te invadirá! sacudirá, ¡así como ahora está sucediendo!, que hasta los cimientos; el Núcleo Sagrado de nuestra Madre Gaia, ustedes dicen “se ha violentado”. ¿Pero saben? Luego de ello siente un gran descanso. ¡Es una catarsis! Lo mismo a cada uno de ustedes les estará pasando.

¡Tenemos que estar conscientes que esto es para definitivamente dejar de ser tan ambivalentes! y ser Uno ¡con nuestros hermanos! Porque es verdad; ¡siempre ha sido así! Desde la Eternidad -Nuestro Padre- ¡no sólo nos está observando! Ahora ¡ya lo vivirán!; cuenta se darán, todo lo que para sus hijos tan amados está preparando. ¡Ahh!

Y si tú piensas que de lo que ya has recibido; de lo que has sentido; lo que has visto es todo, ¡estás muy equivocado! ¡Siempre tiene tanto y tanto! Amado Maestro; bien lo has dicho: “¡La copa siempre estará rebosando! ¡Siempre estará recibiendo! ¡y siempre estarás compartiendo! ¡y nunca!, ¡nunca amado hermano sentirás que se está terminando!”

¡Nuestro Padre es infinito!, así como el Cosmos ¡que tan vasto es! ¡No tienes idea de la Esencia de Él! De qué manera, ¡mira!, que -al hacer implosión- estamos aquí y nos hacemos llamar “humanos”. El nombre verdadero ¡ya lo estarás escuchando!; de quién eres; cómo eres. ¡Es maravilloso! Y siempre estás sintiendo en ti ¡ese gozo! y el deseo de compartir. ¡De hacer sentir a tu hermano todo aquello que Nuestro Padre ha depositado en ti! No podemos ni debemos etiquetarnos; porque somos ¡más que cualquier otra cosa!

Al llegar a ese cuadrante, ¡a esa dimensión tan elevada!, algunos han dicho: “¡Ésta es la morada de mi Padre y aquí deseo estar!” ¿Y si yo te dijera? -porque sí ha sucedido- que algunos ¡apenas al iniciar su caminar!, ¡quedan tan extasiados y ahí se quieren estacionar! ¡Hay mucho más! ¡Mucho más! Es por eso que no me explico porqué algunos hermanos se conforman con decir: “¡Quiero con mis hermanos contactar!” ¡Pero ellos también te quieren hablar de que hay mucho más! ¡Ellos están en ese camino de vivirlo! ¡Desean compartirlo!

Lo que nosotros les traemos es eso precisamente; lo que viene de Nuestro Padre; ¡lo que viene de la Fuente! ¡Allá, en el Infinito! ¡Todo lo alto!, pero que es el espacio donde te sientes inmerso. Espacio-tiempo; no hay principio ni final. ¡Es! ¡Está! Mas todo gira y se mueve ¡y se ilumina!, a pesar de que algunos digan “que es una eterna oscuridad”. ¡No es así! En ese vacío, en ese inmenso vacío, lo único que vas a sentir es el Gran Amor que El tiene por ti. ¡Ese!, que también por amor -a todos ustedes- he dejado por un instante y estoy aquí.

¿Por qué te hablo de ello? Porque para aquellos que tanto han buscado ¡y que se han regocijado al ver imágenes! y se han imaginado, porque quienes han tenido oportunidad, se les ha mostrado esa Luz que con tal intensidad viene hasta ti, para mostrarte el camino. ¡Psh!

¡Mira!; pero para aquellos que hemos estado ahí, ¡uhm!, en un instante, ¡en un segundo! puedes estar ¡si El así te lo pide y lo desea! ¡No sólo aquí!, ¡en cualquier otro mundo! Traspones la barrera del espacio-tiempo, Dimensión-Galaxia. No hay nada, ¡nada! que detenga a quien ya lleva dentro de sí la Energía Bendita de la Gran Triada ¡y todo en él resurge! Si así lo quieres llamar “resucita”. ¡Es tan fuerte la vibración!

Es por eso que paso a paso, ¡ahh!, algunos tienen que hacerlo; se les va llevando. No es nuestro deseo que sufran una conmoción; aunque en algunos ha sucedido; ¡pero por la gran alegría de sentir!, ¡vivir dentro de sí al Dios Vivo! Es así. Y aún hay quien se atreve a decirlo: “Que no existe. Que no es. Que no hay más de lo que tú -humanamente- puedes lograr”. ¡Es por eso que siguen aquí, y vuelven a regresar!

Todo lo que vivieron nuestros amados Maestros; porque ¡lo has leído!; lo has visto; lo has escuchado. Algunos se han preguntado: “Y esto que sucedió con aquél que el Kybalion escribió, ¿voy a pasarlo?, ¿lo iré a vivir?” ¿Quieres una respuesta? Si yo te dijera que sí; entonces, ¿cuántos eones más te llevaría?

Acabo de compartirte que ¡una Gran Dispensa para ustedes en ésta Era Dorada habría! ¡y está! Es por eso que nuestros amados Maestros ¡en tu nombre y también por ti!, ¡porque ellos empezaron a vivir esa Unidad!, sabiendo que lo que El haría, ¡también en ti estaría!

¡Y eso es lo que tenemos que entender! Cuando tú agredes a tu hermano, lo estás haciendo ¡a ti mismo! Eso es lo que -por principio de todo- tenemos que entender ¡y tenerlo presente!, para no volverlo a hacer. No seguirte equivocando.

Luego, de acuerdo a como lo que Nuestro Padre a cada uno nos dijo: “¡Esto te entrego!” ¡Pero nos dio todo! Mas -al estar aquí- a cada uno ¡los necesita de determinado modo! y en esa grandeza, nosotros ¡ya se los he dicho!, nos vamos amalgamando; se van acomodando las  piezas; porque eso somos: ¡el Todo con El y la Nada sin El! Pero al unirlo, ¡ahh!, como aquí estará sucediendo, amados hermanos. Esta Gran Era Dorada mostrará, porque aquellos que inicien, así vivirán la Gran Avanzada; el amor, el perdón, la libertad, caminando en Unidad.

Sigamos decretando, elevando nuestra oración, ¡meditando si así lo deseas!; ¡como tú sientas dentro de ti que es más sencillo y rápido hacer la conexión! ¡Es importante! Mas también he de decirles -porque esa instrucción he recibido de mi Padre- ¡ahora sí!: tal cual como te necesite te lo va a decir; ¡tal vez a través de tu hermana! o tal vez de alguna manera que tú lo entiendas; pero pedírtelo con infinito amor; insistiendo en que ¡tuya es la decisión!

Amado hermano; estamos en un gran momento de transición; nuevamente más cercanos; un gran avance en la elevación. Es por eso, es por eso que cada uno de nosotros traemos ¡una Gran Revolución en nuestro interior! ¡y seguirá sucediendo!

¡Ármate de valor! ¡Confróntate a ti mismo! ¡Cierra, une ya -de una vez por todas- ese abismo! ¡Vence a tu adversario! y entonces, ¡entonces verás!, escucharás y vivirás, en la enseñanza del “Yo Soy”.

¡Ahh! ¡Es tu gran momento! en éste proceso y a la par con nuestra Madre Tierra, harás tu Ascensión, ¡tu gran liberación!



Agosto 24, 2016
Maestro Desconocido.

Hoy se lo he dicho. La hermana lo escuchó; que se hablaría de algo ¡muy importante!, para que cada uno de ustedes -hermanos mutantes- empiecen a vivir en el “Yo Soy”.

Todo lo que está sucediendo, ¡ahh!, porque lo que se está revirtiendo -efectivamente- en gran limpieza, ¡tal cual como se hizo la promesa y seguirá!, a lo que ustedes llaman “éste año” finalizar; porque al reiniciar, entonces, lo que se empezará a mostrar; algunos han hablado de que -al seguir aquí- ¡han logrado vivir y estar en otra dimensión!

¡Yo les digo! que el estar aquí, con cada uno de ustedes, ¡contigo! -la unión- al entrelazarse con lo terrenal lo divino; ¡aquél que esté dispuesto no sólo a esto escuchar!, sino también a acompañar, ¡no sólo a tu hermano, que de ello te viene a hablar! El Cosmos -que para ustedes- así lo han dicho: “ha empezado a cambiar”. ¡No es sólo ello!, sino que ¡les está empezando a mostrar lo que tiene! ¡Lo que entrega a cada uno en realidad!

No sólo es, porque aquí hay algunos ¡que les agrada! cada noche contemplar ¡lo que llaman “estrellas”! En verdad, ¡todo aquello que les viene a iluminar! ¡La Gran Carga de Energía!, porque ¡es Su Voluntad y en esa potestad! lo que algunos dicen que es “un milagro”, ¡pues es lo que viven en su día con día! ¡Es importante que así lo entiendan ya! ¡Que dejen toda distracción!, de lo que les presenta ésta ilusión. ¡Ahh! ¡Hay tanto! y tal como lo dijo tu hermana: ¡es tan vasto!

Que mira; que de lo poco que han visto; que los anillos de Saturno ¿y tú sabes por qué?, ¿por qué los tiene? ¿Cuál es su función? ¿A cuánta distancia está Neptuno? Hermano; ¡hay mucho más! ¡Cuando tú de verdad te introduzcas en todo lo estelar! ¡Ahh! ¡La Gran atracción que empieza a emanar!, ¡para todo aquél que busca su evolución!; porque tal como tu hermana te dijo: ¿qué es lo que en tu interior se empieza a activar?

¡No olvides! No olvides que el protón con el electrón -al unirse- ¡ya están en acción! ¡y todo lo que se mueve empieza a atraer! Y dicen que tu cuerpo, un gran porcentaje de Líquido Divino es. Mas yo te voy a decir ¡y muy importante para ti!: el porqué. ¡Porque la Gran Energía que empieza a fluir!, ¡te han pedido, te han dicho, te han hablado!, ¡del Gran Tubo de Luz! ¡Que en él te envuelvas y que sigas decretando! Mira; ¡milésimas de segundos!, todo lo que ha viajado.

Te dije que del Cosmos te estaría hablando. ¡Hay tanto! que para ustedes ha llegado ¡y ni cuenta se han dado! ¿Y por que? ¡Para que nuevamente se abra todo aquello que viene de Él y que es tuyo! ¡Volver a tu cuerpo más liviano!, ¡sutil!, ¡para poder estar levitando!

Que tu cerebro ¡ya no lo ocupes tanto en estar razonando!, porque -de todo aquello que no sirve- lo has estado llenando ¡y no dejas espacio!, para que con tus hermanos -sin palabras- te estés comunicando. ¡Porque eso es lo que realmente ustedes son!

Y luego, ¡aferrándote a ver lo que te presenta la ilusión!, ¡no te permites trasponer!, ¡ahh!, ¡retirar de una vez por todas el velo!, para que te agudice la visión y ver ¡más allá! del espacio-tiempo.

¡Mucho de estas cosas te puedo hablar! ¡Y todo se conforma! ¡Se une!, tal como te dijo la hermana: “Ya se unirá el Gran Fractal”. ¡Porque todo es lo mismo!, ¡aquí como allá! ¡y lo que tú emanas!, ¡lo que tú piensas!, ¡lo que tú sientes!; ¡eso es lo que allá se recibe! Y entonces ¡limitas!, ¡bloqueas todo aquello que es tuyo, para que nuevamente seas! Si tú quieres llamarlo así: “juega un papel ¡muy importante!” y es para ti.

Es por eso que aquél que llamas “Maestro” ya te ha insistido ¡que cambiarán los amaneceres!, ¡el color del Infinito! ¿Te has preguntado porqué? ¿De verdad no lo quieres saber? ¡La Gran Energía!, que une la noche y el día, ustedes verán ¡con gran fascinación! el momento; ¡ese instante en el que haga y muestre para ustedes esa transmutación! ¡Claro que sí!

¿Por qué creen que han dejado y han dicho: “Y que llegarían de aquél planeta, que por su color se llamaría la Raza Violeta?” ¡Uhm! ¡Hermanos! ¡Preparados! ¿Quiénes realmente están deseando no sólo atestiguarlo?, sino vivir plenamente y saber que -en la verdad de Él- ¡todo lo que llega de la Fuente es! ¡Y es el tiempo!; aquí y ahora.

Se lo dije a la hermana: ¡verás! ¡Tienes que estar atenta de lo que vamos a hablar!, porque ahí -para ti- llegará ¡todo el recuerdo de lo que “Aquél que todo lo creó” en ti dejó!

Yo sólo les digo; ¡amorosamente les advierto!, que el Proyecto… ahora sí, ¡ahora sí!; sabrán y escucharán ¡todo! ¡Y todos aquellos hermanos que han buscado y que desean abrir su corazón estarán escuchando! ¡Ahh! La Gran Proyección del infinito amor -para los hermanos humanos- ¡se hará con Shirón!

Y aquí estoy, ¡en el nombre del “Yo Soy”! Que miren; que no es tan fácil que esté aquí. Sólo de tiempo en tiempo. Y hoy -en el aquí, en el ahora- ¡aquí estoy!, ¡para todo aquél que volver a Él añora!

¡Amados hermanos!; de la ¡Gran Energía Cósmica les seguiré hablando! Es por eso que ¡es necesario que en gran pureza y en cristalización no sólo tu cuerpo, sino todo tu interior sigas preparando!; que para ello, con ustedes estamos.

Y te dejo por un instante esa Gran Energía Cósmica de la que vine a hablarte. ¡Recibe hermano! ¡Recibe!



Agosto 24, 2016
Saint Germain.

¡Y al tú sentirla, amado hermano!, yo te digo; ¡más cercanos con ustedes estamos! ¡Más de lo que pudieran imaginar!

Hemos tenido a bien, algunos de nosotros ¡con ustedes presentarse! ¡Verán ustedes y es un gran regocijo!, porque Nuestro Padre así lo dijo: “Para aquél que aún lo siga dudando, ¡o que piense que adonde acudieron los que fueron al Llamado, nada sucedió!” ¡No para aquél que no se preparó!

Porque aún, aún -amados hermanos- esto sólo está empezando, en el cambio que está sucediendo en cada uno de ustedes; aunque algunos piensen y digan: “Es sólo lo que he sentido. ¡Esto que me está agrediendo! ¡Esto que siente mi cuerpo y que me está lastimando!” ¿O no es verdad, hermana?

¡Pero ustedes verán realmente el “por qué” y “para qué”!, por lo que sucederá: ¡la Gran Limpieza! Cuando ustedes así lo hacen… ¿no utilizan todo tipo de químicos, para que quede en excelencia? Amados hermanos; nosotros no lo hacemos, ¡pero sí un poco de sacudida!, para que soltemos ¡y así lo haremos!¡con infinito amor!, para que cada uno de ustedes -les gusta mucho utilizar ésta palabra- ¡sea pues!: vivan “su redención”. ¡Amados!

Es que a ustedes los necesitamos y los necesitamos de verdad purificados. Ya no se justifiquen con aquello en el cual han estado insistiendo y dicen: “¡Es la ultima vez! ¡Ya luego lo dejaré aquí!” Amados; yo solo les digo: ¡no estamos jugando! ¡Esto que nosotros les pedimos! ¡y lo que ustedes -al aceptarlo- están propiciando!, es en el infinito amor de Nuestro Padre.

Y ustedes verán lo que en algunos; ¡aquellos que están tan decididos y que no se han detenido!; verán lo que estarán mostrando. ¡Claro que sí!, porque aún hay más, ¡mucho más! Se les dijo que aquellos que permanecieran; los que aquí estuvieran -en un principio lo escucharon ¡tan insistentemente!- que empezarían a abrir ¡y que habría Dones! ¡Y bueno! ¡Qué les voy a decir! ¡Ya lo vivieron! Ustedes lo han estado compartiendo. ¡Cuántas cosas sucedieron!

¡Pero aquellos que han permanecido en esa fuerza!, ¡en la verdad! y que permiten que no sólo su alma quede inmersa, ¡sino su corazón y su Ser! empiece a vivir esa unión; amados hermanos, permiten que haya ¡una completa y total comunicación con ustedes! Ya lo verán. Ya escucharán. Ya les compartirán porqué lo digo.

¡Y eso es lo que quiero hacer también contigo!, ¡contigo!, ¡contigo!, ¡con todos ustedes! ¡Y no sólo yo!; también mis hermanos. ¡Porque les vuelvo a repetir!: ¡con quien ustedes sientan esa comunión, esa conexión! ¡Qué importa quién sea! Lo importante es que venga en el nombre de Nuestro Padre, ¡que para eso estamos con ustedes!; para acompañarles; ¡para ayudarles! y de Él hablarles; de acuerdo a como ¡aquí! hayas tenido tu preparación; pero todo encaminado a que unidos sigan ¡y vivan su evolución!, traspasando el velo de la ilusión.

Porque -amados hermanos- al estar todos unidos; ¡esa gran fuerza!, verán cómo están debilitando la densidad. ¡Y miren!; algunos decían: “¡Esperaremos a que amanezca!” ¡Ya están viviendo ese día! ¡y se está iluminando cada vez con más y más fuerza! Que la Gran Luz de Nuestro Padre y todos los Rayos, el arcoíris amoroso se estará mostrando con tanto gozo ¡para ustedes! Para ustedes, amados hermanos.

He de decirles que la hermana está sufriendo una gran transformación ¡desde su interior! ¡Ya se lo habíamos anunciado!; que el cambio ustedes lo estarían ¡viendo! ¡Eso ya empezó! y lo que esté sucediendo, ¡hay mucho por hacer! y la fuerza interior, para aquí volver y mostrar todo lo que El nos entregó.

Aquél que se encarnó, el proceso ¡fácil no fue! y no ha sido. Ustedes estarán viéndolo. Mas luego, al presentarlo todo ¡tal cual como “Aquél que todo lo puede” a cada uno lo va a necesitar!, dejando todo atrás; les vuelvo a repetir: los necesito ¡fuertes!, ¡aquí!; porque aquellos que permanezcan, ¡claro que sí! ¡y mi hermana lo sabe!, pero se los voy a volver a decir: ¡Instrucción directamente van a recibir! ¡Estaremos compartiendo! ¡Escucharán no sólo de mí! y verán también quién con ustedes está. ¡Quién es!

¡Se está viviendo el tiempo de la verdad! Es por eso que se les dijo ¡que todas las caretas caerán! Aquellos ¡que se han disfrazado! y que han dicho “que en el nombre de Nuestro Padre han llegado”, ¡ya verán!, ¡ya verán! La gran prueba ¡va a empezar! Es por eso que les pedimos que preparados tienen que estar.

Y aquellos que así lo han sentido, con la guía ¡de la Gran Hermandad Blanca! ¡De nosotros!, que en círculo amoroso con ustedes seguiremos ¡y todos los Seres Celestiales! Ustedes verán ¡y también los Estelares!; porque para mostrar el camino, tal cual como mi amado hermano cuando vino les dijo ¡y es verdad!, al decir: “Yo Soy el camino, la verdad y la vida”. Ahora, cuando esto se te diga -amado hermano- lo que estarás recibiendo; lo que se te estará mostrando, ¡ahh!, ¡será directo! Vendrá de Nuestro Padre tan amado.

Sólo les diré que ustedes ¡nada tienen que temer! Aquellos que a Nuestro Padre se han estado entregando, ¡tienen la Gran Protección! Y lo que ¡Éxodo ha estado emanando! ¡uhm! -aunque en apariencia ¡tan quieto! en su inocencia- pero yo les digo que por algo Nuestro Padre ¡aquí!, ¡a “Casa de Oyamel” lo trajo!; guiándole y señalándole a mi hermana, a través de aquél hermano ¡tan bondadoso y con brazos abiertos estuvo entregando! ¡Ya verán lo que estará sucediendo!

¡Y sí! ¡Tal cual como ella lo llegó a decir!; en esa visión que en el Infinito lo vio, cómo ¡en varios trozos se separó! ¡Sí, amados hermanos!, porque como éste, otros también -Nuestro Padre- en diferentes puntos entregó. ¡Ya verán cuando nuevamente se logre la unión! ¡Primicia que han escuchado!, ¡pero se estará logrando!, amados hermanos. ¡Muy importante!

¡Y nada ni nadie lo ha de separar!, ¡porque a la hermana la tiene que acompañar! ¡He dicho!, en el nombre de Nuestro Padre, ¡porque es su Voluntad! ¡Así ha sido, es y será! ¡Porque no es una piedra cualquiera! Así se han dado en quererla llamar. ¡Ya verán! -amados hermanos- ¡todo lo que se hará! Lo que la hermana mostrará.

Ahora -con infinito amor- les digo; que desde el corazón de corazones, entrego para ustedes la Llama Violeta; para que transmute todo aquello que tengan que soltar ¡y los envuelva!, no sólo a ustedes, ¡sino a todos los hermanos! en éste planeta. ¡A todos y cada uno!

¡Y la Gran Amatista!, que su atmosfera revista, ¡con ese Gran Rayo de Luz!

Y la Cruz de Malta ¡se mostrará con toda intensidad!, indicando que ha llegado ¡la hora de la verdad!, del amor y la unidad, en el nombre del “Yo Soy”.

¡Saint Germain! ¡Con ustedes estoy! ¡Una gran sorpresa para todos ustedes!

Bienvenido aquél que desee a Nuestro Padre volver; ¡quedarse y escuchar -de Él- toda su verdad!

Nuevamente ¡aquí me voy a mostrar!



Agosto 24, 2016
Ketta/Aleshia (2).

¡Hay tanto por hacer! Sobretodo para aquél que ha iniciado su unión ¡con su Ser!

Nuestro Padre tan amado instrucciones a todos nosotros ya nos ha entregado.

A pesar de lo que la ilusión está mostrando, sus promesas siempre se cumplirán ¡y todo!, ¡todo estará cambiando!

Aquellos que habían escuchado… ¡muchos estarán regresando! y también ¡más que se estarán acercando! Pero ya será también ¡cuando se inicie el peregrinar! ¡Ahí!, donde Nuestro Padre nos pida estar.

Porque ¿cómo puedes? -luego de que en tu preparación adelantado ya estés- tendrás ¡que estar en acción! ¡Pero siempre! recibiendo de Nuestro Padre la instrucción; ¡su sabia dirección!, porque El sabe en dónde, con quién, por qué y para qué, te estará necesitando.

¡Así es como todos -al entender- tenemos que hacer! ¡Dejar que nos siga guiando! Entregarte por completo -si quieres lograr- luego vivir y caminar en lo perfecto. ¡Y eso es lo que sucederá!, con aquél, aquélla, que empezará.

Para algunos, instrucciones directamente se recibirán y escucharán ¡eso!: cuándo, cómo y de qué manera. Nuestro Padre lo sabe y tu hermana lo sentirá. ¡Ahh!

Hoy -por todo lo que sucedió- el “Yo Soy” te pide que agradezcas ¡y que te unas en la energía de aquél hermano que ha dejado lo que llaman “ésta vida”!, porque lo que ha estado compartiendo contigo y lo sucedido es para que -en esa gran purificación- ¡la Madre Tierra siga su proceso de Ascensión!

Cada uno de nosotros tendrá ¡muy claro!, cómo y de qué manera. ¡Porque ustedes que han estado escuchando!, ¡que se han estado acercando!, ¡sí!, la guía y la inspiración se estará recibiendo, cada vez -para algunos- más constante. Eso es lo que dice mi Padre.

Sólo te estoy compartiendo lo que en éste instante -al escuchar- inmediatamente te lo estoy diciendo. ¡Es así! ¡Y hay mucho más para ti!, lo que la Fuente ¡en gran descarga amorosa está enviando!

En estos días lo han estado sintiendo ¡y seguirá sucediendo! ¡Eso! nos estará ayudando, para que cada uno de ustedes se fortalezca, hermano.

Y la erosión que sucederá en el proceso, al fluir desde el núcleo lo que la Madre Tierra nos estará mostrando, ¡dejará ver que -lo que se estuvo sembrando- ya empezó a hacer su acción!

¡Ahh! El gran contacto se está acercando. ¿Qué es lo que nosotros habremos de hacer? ¡Seguirnos preparando!

Si esto no quedó muy claro, habrá oportunidad de mostrarlo.

¡Gracias hermanos! ¡Gracias por escuchar! ¡Gracias por estar aquí!

De alguna de las escrituras que se encontraron -al hacer la traducción- aquellos que lo hicieron sorpresa se llevaron. Ahora lo van a compartir, porque el Nuevo Vivir -aunque lo hayan intentado- no pueden detenerlo y ¡de todas maneras! tendrían que saberlo, hermanos -en la verdad de Nuestro Padre- quién eres tú y de qué manera ¡ya ha empezado a activarse!

Ellos ya lo vieron; entonces ya se rindieron ¡y van a compartir!, que no era realmente el final -como ya lo han empezado a decir- sino el principio de la verdad. ¡Y que no existe sólo lo que está aquí!, que realmente es una ilusión; sino también, ¡también se podrá utilizar lo que viene de otra dimensión!, para bien de la Hermandad; ¡ustedes!, ¡oh humanidad!

El deseo de Nuestro Padre es que se utilice para bien.

Antes de que eso empiece a suceder, ¡se tiene que quitar!, ¡separar la cizaña del trigo! ¡Realmente reciclar! ¡Ahh!

¡No es para ahora! Es la verdad, en el proceso en el que ustedes están.

¡Gracias hermanos! ¡Gracias!