14 de agosto de 2016

Canalización del 10 de Agosto de 2016.

Agosto 10, 2016
Ketta/Aleshia (1).

Pudiera parecer que estamos viviendo una especie de retroceso; pero ¡esa es la apariencia! Realmente es el reflejo de todo lo que estamos -en éste proceso- soltando: es todo lo viejo. De nosotros depende que realmente todo eso ya se suelte; que ya no exista ningún rezago, para que precisamente ya todo sea diferente.

Tal cual como nos lo avisaron, nos anticiparon nuestros amados Maestros, Nuestro Padre tan amado; ¡igual!; quizá por ahí pudiéramos escuchar a alguien -alguno, alguna de nuestros hermanos, hermanas- que pudieran decir: “No pasó nada”. Está bien.

Imaginen ustedes que si ni aún en esos momentos o en ese tiempo en el cual nosotros preferimos seguir durmiendo; no estuviera ahí implícita la misericordia de Nuestro Padre; el amor infinito que nos entrega; porque lastimosamente, al darnos cuenta que para aquél que sí se está entregando ya todo es diferente, ¡uhm! y aquél, aquélla que quieren seguirse dejando influenciar por las energías, por la ilusión; Nuestro Padre ¡no nos juzga!

¿Saben? Simplemente al llegar a ese instante tan fuerte; ese momento del que algunos han oído hablar; otros inclusive lo han leído y nos hemos empezado a preguntar: “¿Será verdad? ¿Pasarán como una película todo lo que he hecho?” Nuestro Padre no nos va a preguntar: el Consejo Kármico ¡nos lo va a mostrar! y eres tú -amado hermano- el que se va a autoevaluar. ¡Ahí!, despojado de todas emociones; sintiendo y viendo directamente cuáles fueron ¡todas tus acciones!

Se ha dicho que nada es bueno ni malo; pero tal cual como lo que hagas; lo que sientas; ¡de qué manera en toda tu vida va a influenciarlo!, lo que ustedes llaman “vida”. Y sí amados hermanos; el tan mencionado “Consejo Kármico”, ¡pero son tan amorosos!, tal cual como Nuestro Padre, ¡que lo único que desea es vernos así!, ¡llenos de gozo! El entiende por qué precisamente ahora, en estos días nos sentimos, nos vemos -como lo dijiste hermana- de una manera tan simple: “Siento que no me encuentro”.

¡Es por eso! Simplemente porque todo se está moviendo. Aquél que ya está preparado, inclusive -amados hermanos- algunos que aquí se encuentran, que ya han avanzado, ¡que entienden!, ¡que sienten! y dicen, ya no: “¡Por qué me sucede esto!, sino ¿para qué?, ¿cuál es la lección que yo tengo que aprender?”, ¡para que ya no se repita!, para poder entender y vivir ¡de una buena vez! lo que es la verdadera vida.

¿Y saben? ¡Sí!, tal cual como nuestros amados Maestros tuvieron a bien a todos nosotros prevenir: “Verán y sentirán cómo todo al moverse en su interior -amados hermanos- ténganlo presente; recuerden: ¡ay de aquellos que no saben el porqué de todo esto!, lo que en su interior se mueve; porque sí; algunos inclusive en desequilibrio se verán. Pero cuando eso sucede, porque -en su interior- ¡su Ser ya está pidiendo unirse al cuerpo físico!

Algunos dicen que es “el inferior”. Yo te digo que es simple y sencillamente que es el que estás utilizando para aquí caminar, ¡y estás aprendiendo a no permitir!, no permitirte el razonar y que todo te lo diga la mente; porque ahora es el corazón, ¡tal cual como Nuestro Padre tan amado -el Gran Corazón de Corazones- ya lo había anunciado!

¡He aquí! Es por eso; si tú -amado hermano- te das un tiempo de escucharte a ti mismo, ¡y mira!, tal vez algunos dirán: “Si tú me sugieres leer el Libro de la Verdad, ¡hay tantas cosas discordantes!” Recuerden hermanos que aún aquí -al seguir caminando- la incongruencia de ésta ilusión te sigue manipulando. ¡Ahí es donde está precisamente el gran trabajo que tenemos que ir llevando! ¡y es individual! ¡Primero cada uno de nosotros tenemos que -todo lo que Nuestro Padre nos está, que ya nos entregó y lo que nos está enviando- ir equilibrando!

Ya lo dijo nuestro amado Maestro; que con su Llama Violeta -si la utilizamos día con día- amados hermanos, para que todo aquello de la inarmonía, que pretenda ¡todavía en ti estarse anclando!, lo estemos transmutando.

¡Y hay tantas cosas!, ¡tantas! Algunos ya cuenta se están dando. Otros, no tarda mucho -amado hermano, amada hermana- que en el sentir, en el corazón ¡te vas a permitir vivirlo, escucharlo!, para luego convertirlo.

¡Pero es ahí precisamente donde está el gran trabajo! Cada uno de nosotros ¡primero estarnos liberando! ¡y es una constante! Siempre, ¡pedirle a Nuestro Padre esa fuerza!, para seguir adelante; ¡la sabiduría!, para entender; ¡claridad!, para todo poderlo ver, ¡y el discernimiento!, para elegir lo correcto: ¡volver a Él!, a Nuestro Padre tan amado, ¡sin tomar en cuenta!, ¡que ya no nos haga mella todo lo que aquí -al seguir caminando- pretende!, sobretodo a ustedes -amados hermanos- seguir afectando. A todos nosotros.

Y precisamente -tal cual como ya nos lo compartieron nuestros amados Maestros- estos meses, eso es lo que estará sucediendo: ¡una gran limpieza! ¿Y quién ha reflexionado en ello? ¿Quién ha sentido o ha visto o ha intentado saber de qué manera ¡una limpieza total!, ¡profunda!, para luego seguir adelante. Y precisamente sentir amorosamente y verlo ¡todo con claridad!

Mira hermano; aún en estos momentos que sientes ¡que traspiés vas dando!; ¡que tropiezos!, a pesar de todo lo que ya vivieron, de lo lo que nos han mostrado; ¡de todo lo que nos han hablado! ¿Quién? y no pregunto; porque sé que no es uno; se ha sentido ¡no tan motivado! ¡Pero es precisamente en esos momentos en que tenemos que ser valientes! ¡Reaccionar! y saber que precisamente esa emoción ya -dentro de cada uno de nosotros- no debe estar; ¡ni la tristeza!, ¡ni el dolor!

¿Sabes?, ¡porque toda la fuerza de la Luz que Nuestro Padre ha enviado y que ya llegó! ¡y que a cada uno de ustedes ha tocado! -amado hermano- lo que traes dentro; lo que está en tu corazón; ¡eso es lo que estás maximizando!

Es por eso; es por eso que se nos pide: “¡Siente el amor! ¡Vive el amor! Llévalo a la acción. ¡Compártelo con tu hermano!”; que eso es de lo que ¡harás atracción! Toda esa Luz en toda ¡su fuerza y su grandeza!, que Nuestro Padre está haciendo llegar, cada vez, ¡cada vez será más grande! Y aquél, aquélla que no pueda -aunque lo intente- equilibrar, recuerda hermano, hermana, ¡que solo no estás! Que Nuestro Padre siempre nos habla; ¡eternamente nos acompaña! y te hace llegar, algunos le llaman “tu protector”; otros “tu guía”; otros más, “tu Ángel de Amor”, que te acompaña día con día.

Si tú supieras -amado hermano- realmente lo que sucede, y ¡por cuánto tiempo te ha estado esperando! ¡Que no buscando!, porque Nuestro Padre ¡todo lo ve! ¡Te conoce tan bien!, ¡a cada uno de nosotros! ¡Cuando tú empiezas a soltar! ¡y a dejarte llevar! y con Nuestro Padre hablar, ten la plena seguridad ¡que todo! -hasta lo que no te atrevas a externar- El lo escuchará. Te está esperando. El momento, el gran momento en que cada uno de nosotros permitamos y empecemos y deseemos estarlo escuchando, ¡sintiendo!, ¡aún al seguir aquí caminando! ¡Éste es un gran tiempo!

Hay algunos hermanos que ya han empezado; primero en ese proceso de lo interno, ¡uhm! y todo lo que han escuchado. Ya está muy cercano el momento, de qué manera estarlo compartiendo. Ya ha llegado ese gran día, ¡y tal cual como en algún momento el amado Maestro lo dijo!: “Lo único que te pido -amado hermano- ¡que sientas en tu corazón! ¡Que utilices la Llama Violeta para toda la transmutación!, porque te necesitamos limpio y puro. ¡No importa los Rayos que tú utilices! No importa el Maestro con el cual te sientas ¡tan identificado!, porque todo lo que venga de Nuestro Padre y que ¡tú lo aceptes!, estaremos siempre a tu lado. ¡Todos somos Uno! y por Él y en “Él, ¡que todo lo ha creado!”, contigo estamos. Y ahora, ¡tal cual como te has permitido!, ¡nos estás escuchando! de todo esto; de la verdad infinita; de la enseñanza del “Yo Soy” nuevamente te hablamos”. ¡Psh! Y seguir, y seguir adelante, tal cual como lo acabo de decir: es una constante.

¿Pero sabes hermano? Cuanto más entiendas todo esto, sentirás en tu corazón el infinito amor ¡y tan pleno!, y entonces empezarás a vivir. ¡Algunos ya lo están haciendo!, en esos momentos en los cuales ¡hasta buscan el estar!, porque saben ¡que no solos!, sino en esa Gran Compañía, para recibir y escuchar ¡toda la inspiración y la guía! de aquél Maestro que les viene a hablar. ¡Y saben que es verdad!, porque su corazón ya lo ha entendido, ¡lo han abierto!; no los va a engañar ¡esa Gran Energía Divina!

¿Y saben? Cuando cada uno de ellos -amado hermano- a ti está tan cercano, ellos te están eligiendo, ¡por toda esa Energía que estás emanando! ¡Por lo que en tu corazón y a petición de Nuestro Padre!, entonces llega ese gran momento en el cual te están guiando.

Que mira; que tu hermana sólo está aquí para ¡tantas cosas poderte y quiero compartir! a todo aquél que lo sienta realmente; ¡que su corazón le diga en la verdad!, ¡que no la razón! ¡Es tan importante saber cómo seguir tu caminar!, para que -en esa Gran Apertura de Amor- cada uno tenga ya su liberación ¡total! No me cansaré de repetir, que es el tiempo en el cual ¡muchos de ustedes van a resurgir!

Es por eso -amado hermano; cuando sientas cómo -en tu interior- ¡todo es una Gran Revolución! ¡y tan confundido!; entiende y siente, que ya tu Ser te está pidiendo ¡que permitas que en ti viva y esté eternamente el Dios Vivo! que tú eres; ese Ser que Nuestro Padre ahora quiere ver ¡tan iluminado!, ¡tan reluciente!; ¡que ya dejes de ser ambivalente!

Eso es algo que ustedes hermanos -que se hacer llamar “humanos”- lo tienen tan fuertemente arraigado, al estar y sentir y vivir tan limitados ¡y manipulados por una ilusión que te hace creer!, inclusive algunos así lo dicen: “¡No existe Dios!” ¿Y sabes?; a ellos precisamente, Nuestro Padre les tiene reservado algo ¡tan fuerte!, que amorosamente les va a mostrar ¡que está!, ¡que es!, ¡ha sido y será! Ahora, también aquí, lo verán en lo terrenal. 

Estas palabras las recordarán. ¡Vaya que lo harán!, porque dentro de cada uno está grabado cómo y de qué manera -por Nuestro Padre- has sido creado. Que se han dicho muchas cosas; precisamente por todos aquellos que han utilizado tanto la mente ¡y que tanta información! y que la han -entre ustedes hermanos- ¡ahh!, pudiera decir “repartido”, en ésta ilusión.

Y ahí es donde algunos se han preguntado: “¿Por qué de tiempo en tiempo han sido sólo unos cuántos los que se han elegido? ¿Por qué Nuestro Padre ha hecho eso?” Ahora ¡tú!, que has escuchado de la enseñanza del “Yo Soy”, ¡lo has entendido!; que al referirse a que: “Muchos son llamados y pocos los elegidos”, amado hermano, es porque eres tú quien así lo ha querido. De tiempo en tiempo se ha elegido ¡aquél que en el amor de Nuestro Padre se ha sostenido! ¡y que ha entendido que en la preparación!, por la enseñanza que en éste planeta, ésta ¡gran escuela ha tenido!, ya no es necesario seguir; porque ahora -en el cambio de dimensión- ¡ha tenido de aquí su liberación!

Y entonces ahí es donde también, irán entendiendo que es una constante; porque -al elevarse al otro cuadrante- ¡empezarán a vivir cosas maravillosas!, que ni siquiera -ya lo hemos repetido- algunos ¡podrían soñar! ¡Es tan grande! ¡Es tan fuerte como el amor que Nuestro Padre nos tiene!

¡Y ahí es donde a ti te empieza a mostrar! ¡Empiezas a vivir! Inclusive -amado hermano- entenderás que hay tanto que existe y no todo es material. Y que en verdad, en verdad te digo; tal cual como el amado Maestro en aquél tiempo lo dijo: “Mi Reino no es de aquí. De donde he venido, por el infinito amor que “Aquél que todo lo puede” nos ha tenido; ahí es donde deseo que vayas conmigo; que volvamos -en esa unidad- ¡a vivir!, a sentir ¡la verdadera libertad! Que abras tus alas, amado hermano; que recuerdes y nuevamente comiences a volar”.

¡Y así será! Pero hoy; aquí, ahora: ¿quién?, ¿quiénes desean hacerlo? ¿Quiénes están dispuestos a todo lo de ésta ilusión vencerlo? Algunos ya han empezado a hacerlo; otros ¡mucho están logrando!, amados hermanos. Y entonces, ustedes serán los que vivan, sientan y vean y compartan de toda la enseñanza; para que luego -a otros hermanos- de ello le empiecen a hablar ¡y que crean!, pero en la verdad, el verdadero trabajo; en el propósito y la intención ¡que cada uno de ustedes sientan! y al seguir adelante, no permitan, ¡no se permitan ninguna distracción!

¡Ellos serán!, ¡ustedes serán los que se elegirán!; que nuestros Maestros; Nuestro Padre tan amado, ¡precisamente al verte así de entregado, es por eso que nos pidió venir!, ¡para de esto estarte hablando! Y luego verás: no sólo con palabras, sino en acción lo compartirás.

El momento ya, ¡ya es!, ya está. Es por eso que algunos hermanos así se han sentido, ¡y piensan y dicen!: “¡Que una gran tristeza los ha acometido! ¡Que no saben qué es lo que está sucediendo! ¡Que no encuentran -para seguir adelante- un motivo!”

¡Ahh! Si se permitieran escuchar a Nuestro Padre, ¡ahí en su interior!, ¡porque todo eso que se está moviendo es por el gran deseo de Él!, de que ya vivas tu liberación. Y sólo le pido que me permita, ¡tal cual como lo ha hecho!, ¡como ha sido!: Padre mío; con quien tú me indiques, donde tú me lleves, ahí estaré. ¡Con ellos hablaré! Tú me haces sentir cuándo, cómo, por qué y para qué. ¡Es tanto lo que de ti está llegando! ¡Es tanto Padre mío lo que a cada hermano está tocando! y todavía dicen: “¡Mira cuántas reacciones!”

Ahí es donde cada uno tiene que ver y sentir -en su interior- ¡la Gran Revolución! ¡y la lucha encarnizada que algunos están llevando!; pero la Luz de la Nueva Alborada, ¡hasta ellos está llegando!: tu palabra Padre mío y no sólo eso, porque ya lo has dicho: ¡en la acción! ¡y tus Emisarios están dispuestos!

Es por eso -Padre mío- que nuevamente; amorosamente; te digo: por Tu Voluntad ¡tu hija aquí está!, y en el infinito amor que me quisiste entregar, a la “hermana humanidad” he venido a hablar; mas también a mostrar el camino, para seguir en unidad.

La Conciencia Crística anclada está, y aquél hermano, hermana, que se ha dejado tocar, para vivir ¡el momento! y al seguir el caminar, algunos lo han dicho: “¡Y la Corona de Adviento!”, para que luego cada uno de ustedes tenga a bien renovar su juramento; aquél que le hizo ¡a mi Padre! ¡Sí, amado hermano!: que a Él volverías y que estos momentos -amorosamente- ¡pudieras escuchar un guía!, de todo lo que El -para recordar- ¡ya te había entregado un día!



Agosto 10, 2016
Maestro Desconocido.

Ese día ya llegó. ¡Llegó para todo aquél que ha estado en preparación!

¡Y he ahí! que se ha hablado ¡que hay un instructor! ¿Alguno de ustedes ha pensado si realmente en el “Yo Soy”, ¡aquí!, en lo terrenal, también les ha hablado? ¿Por qué?, si al hablar con El has dicho: “¡Padre!, que para seguir hacia ti y tu guía recibir, ¡no sea para mí un sacrificio! que pueda escuchar”. Y realmente ¿atento has estado? ¿Alerta a todo lo que has escuchado?

Y mira; esto que te estoy compartiendo, ¡ya lo he dicho!: ¡no es fácil que esté aquí! ¡Sólo de tiempo en tiempo!, cuando al reunirse inclusive ¡éste que llamas “tu planeta”!, al volver a unirse y estar en una forma ¡tan directa! con la Luz, ¡los tan mencionados fotones!; que mira que para volver a recibirlos ¡en ustedes! -en el tiempo lineal- tienen que esperar ¡por eones!

Y hoy, ¡hoy precisamente!, en éste día en el cual nosotros ¡todo queremos compartirte! ¡y que entiendas y sepas! ¡y escuches que para ti hay un guía!, por voluntad de “Aquél ¡que todo esto quiso crear!” Porque además, ¡no sólo tú! al estar aquí ¡y que puedes respirar!, ¡eres el único que caminando está! ¡Pero te has negado a tantas cosas! en la verdad de Él.

¡Y mira!; cuando todo tu Ser empieza ¡y te pide cada vez más fuerte y vehementemente que desea unirse!; el temor, ¡el temor que llega a ti es lo único que escuchas! ¡y abandonas la lucha!

¡Te hemos dicho que tienes que vencer ese gran antagonista que dentro de ti está!: ¡el ego!, que momento a momento ¡siempre intenta y se logra colar! ¡No lo permitas ya!, porque aún en esas emociones, ¿sabes?, al sentir el temor; al sentir la tristeza; al vivir en el dolor; ¡toda la inarmonía y la densidad la alimentas! ¡¡¡Quítale ya esa fuerza!!! ¡Siente y vive y piensa en amor!

¡Ahí te darás cuenta!, que toda la energía que El te entregó, cuando correctamente la utilizas, entonces, pides ¡y creas maravillas! ¡Eso es lo que eres tú! Y aquél que se hace llamar “¡Hijo de Dios!”, ¡eso es lo que logra!; ¡porque logra toda su purificación! y vuelve a vivir en la verdad ¡y en cualquier dimensión!

¡Hay tantas cosas que -en el “Yo Soy”- tu hermano desea compartirte! ¡Sabes bien que todo lo que hemos venido a decirte lo has ido comprobando!, porque ahí también radica la paciencia. ¡Sí, amado hermano!, porque ¡todo! lo que nosotros de los que te hablamos, ¡es en su nombre y por Su Voluntad! ¡y son promesas que se cumplirán!, pero en el tiempo de Él, ¡no en el tuyo! ¡No te preguntes porqué!; porque todas las respuestas te estarán llegando, ¡a cada momento!

Es por eso que te pedimos ¡estar atento y en gran discernimiento! ¡Ahh! ¡Lo verdadero!, en el libro aquél que nos ha entregado, ¡que algunos han tenido el privilegio!, porque todo está escrito. Y aquellos que han sido tocados para poder compartir al hermano; si tú -en gran reflexión- te permitieras, cuenta te darías que el “Yo Soy” solo nunca te ha dejado. Y ahora ¡menos que nunca hermano!, porque aquí estamos; aquí estoy y cada vez ¡más y más!, la Gran Vibración de “¡Aquél que todo te entrega!” y yo, en el “Yo Soy”.

Mira; en ésta gran escuela, quiénes de ustedes -en ésta preparación- está logrando ¡y sigue adelante! para vivir su evolución.

No olviden que ya se les dijo; que les hablaría de todo lo que es, ¡no que existía!, ¡que está! ¡Siempre ha estado! Pero son cosas que ¡pocos de ustedes han escuchado! Pero es el que ¡tal cual como se han preparado!, cada uno de ustedes permitirá que -de ello- podamos hablarlo: ¡la Gran Enseñanza! ¡Y todos! -a quienes llaman “Maestros”- de ello están hablando; así como a mí me estás escuchando.

Ya verás y escucharás que -en el Propósito Divino- el Proyecto que se inició ¡ha seguido! Algunos que en ello han pensado, han dicho: “No se ha avanzado”. ¡No te equivoques hermano! Lo que no has visto, ¡a todos! sin excepción se estará mostrando. Es que primero la preparación está y ha sido en ustedes, en su interior, ¡pero no todos lo han aprovechado!

¡He ahí! Te voy a decir: el momento ¡ya está! Aquél, aquélla que entregado seguirá, ¡nada lo moverá! Ya no habrá lo que hasta hoy ha sucedido. ¡Y no preguntes qué! -amado hermano- porque tú lo has visto. Inclusive, ¡je!, hay quien lo ha provocado. Pero yo te digo; que para el amor de Nuestro Padre ¡nada es imposible! Es cuando que si El ha respetado -hasta hoy- lo que tú has querido; lo que ¡tú has elegido!; ¡nosotros también!

Y lo que mostraremos, algunos han dicho: “El Reino de Dios es para aquél que aquí ya no está y que ya caminó”. Hermanos; en la enseñanza, en la instrucción de cómo y de qué manera -al estar caminando- todo tu Ser estás elevando; ¡la materia! también, en esos instantes… ¡aquí la estás dejando! ¡Es de las grandes maravillas!

¿Y sabes?, para mostrarlo ¡y que comiences a recordarlo!, ¡no todos están preparados! Pero quien ya -hasta hoy- de corazón lo ha sentido y lo ha pedido, ¡El escuchó! Es por eso que hoy lo digo. ¡Verás! de qué manera y cómo será.

Sólo recuerda ¡a quien llamas “tu hermana” lo ha dicho!: “Todo se empezará a mostrar” ¡y lo que vivas!, para algunos tan fuerte será, que en ese mismo instante sabrá, que compartirlo a sus hermanos ¡no podrá! No olviden estas palabras; preámbulo de lo que sucederá.

¡Es por eso que tu hermano aquí está! ¡Y aquél que desee seguir y estar entregado!: ¡bienvenido!, ¡hermano!, ¡hermana!; porque no tan sólo el consuelo en tu cuerpo, ¡la tranquilidad!, sino también tu Ser ¡a ti se unirá! y seguirás caminando en la verdad.

Ésta Era ¡tan grande testimonio puro dejará!, de que ¡la Raza Raíz! -en el nombre de “¡Aquél que todo lo puede!” se mostrará.

Yo -tu hermano- con el corazón, a ti ¡que te haces llamar “humano”!, para que ¡toda ésta vibración! -al estar en ti- mueva no sólo tu corazón, sino el recuerdo vivo de “Aquél que te creó”.

¡Ya todo está preparado y por ti espera tu hermano!

De todo esto ¡y más! te seguiré hablando.


Agosto 10, 2016
Sananda.

Que no importa la distancia. Que necesario no es, que la presencia de aquél hermano o hermana aquí esté.

Todo aquél que de mi Padre tan amado necesita ¡y por El ha clamado!, El te dice: “Está próxima, ¡muy próxima!, la cita en la que me estará escuchando. Es sólo que necesario es ¡que tenga a bien aquietar el corazón! ¡Que no permita! que la angustia, ¡ahh!, que en apariencia le pide y lo mueve, ¡los mueve de una manera que perturba!”

Y dicen: “Deseo acallar ¡tantas cosas que en mí están!” No olvides hermano; que ¡deja que pase!, como esas aguas en ese río; que inquietud no los tomes. ¡No detengas! ¡Que siga adelante! ¡Deja correr!, porque luego -cuando todo quieto esté- entonces sentirás ¡la presencia de Él!, ¡de Nuestro Padre tan amado! Y en esa quietud ¡todo para ti! se estará aclarando, y así desearás seguir, y en infinito amor, ¡tal cual!, escucharás la enseñanza del “Yo Soy”.

Para nosotros no existe el tiempo ni la distancia; ¡ni siquiera aquél que se deja llevar por el intelecto!, ¡porque cuando llega a ese punto preciso!, ¡donde mi Padre ya ha decidido que viva lo perfecto!, entonces es cuando cree vivir ¡un total desequilibrio!; pero es cuando mi Padre está pidiendo ¡que sueltes todo!, y que lo que te entrega lo estés sintiendo.

Y ahí es donde recordarás esas palabras que has tenido a bien escuchar: “¡Hay que morir para vivir! ¡Morir a todo aquello que te hizo sufrir! ¡Soltarlo! ¡Dejarlo! ¡Quedarte vacío de todo ello!, para empezar a vivir ¡en la verdad de Nuestro Padre!” Y ahí es cuando -si tú en ese camino insistes y seguirás- ¡Nuestro Padre lo ha prometido!: ¡te iluminarás!, con esa Luz que sólo El entrega; ¡que El te da!

No olvides que ¡sólo energía eres! y en eso nuevamente te convertirás. ¡Tan simple! ¡Tan sencillo! De la Ley del Uno ¡esa es la verdad!

Es por eso que nosotros deseamos aún contigo hablar; ¡mucho más amado hermano!, ¡mucho más! A ti, que has pensado que -en el corazón- el hijo de mi Padre tan amado está ¡tan lejano! Tú verás cuán equivocado estás.

Las promesas de mi Padre se han cumplido y hoy nuevamente se cumplirán. Es sólo que tú -hermano ¡tan querido!- te has detenido, y al querer reflexionar ¡y tanto meditar si es o no verdad!; que mira, que aquí estoy, y el camino ¡cada vez más! -para ti- ¡libre está en éste vivir! ¡A ti!, que aún estás aquí.

No sólo yo -en el “Yo Soy”- te he venido a hablar; mis hermanos ¡tan amados!, ¡todos nosotros! con ustedes estamos y el Gran Ejercito de Amor aquí -en éste mundo de ilusión- ¡ya se formó! ¡Con gran alegría lo digo!

Y de ustedes tenemos -que no sólo el corazón- ¡la Esencia! que se estará uniendo; porque en la Conciencia Crística que tu hermano te ha traído, ¡te está entregando!, ya se han elegido.

Que yo soy tu hermano: ¡Sananda! y en infinito amor te entrego la Llama.

Que el Fuego Sagrado en ti ¡eternamente!, amado hermano, esté -desde tu interior- a ustedes iluminando.

Que Yo Soy: el camino, la verdad ¡y la vida eterna!, que ya la vivirás.



Agosto 10, 2016
Saint Germain.

Y luego de esto ¡amados hermanos!, así ¡tan directo!

Y miren; nosotros ¡que por ustedes estamos esperando!, ¡he de decirles!, ¡uhm!: algunos más estamos llamando. ¡Aquí compartirán! Con ustedes estarán. No pregunten “¿cuándo?”, que todo Nuestro Padre y nosotros, que los estamos guiando; ¡que de esto les estamos hablando!

Miren hermanos; esto será ¡tan grande!, ¡tan fuerte!, ¡tan inmaculado! Nosotros, que somos sus hermanos y que nos llaman “Maestros”, estaremos con ustedes hablando. ¡Sí! ¡No pregunten quiénes estarán! Son ustedes los que se están preparando.

Se están eligiendo, amados hermanos, porque desde el principio; desde el primer instante en que sientan en su corazón ¡todo lo que les estamos compartiendo!, ¡tan vibrante!, miren: adonde los hemos llevado; lo que viene después; ¡lo que ustedes no sólo estarán observando!; ¡lo que les estaremos compartiendo!; ¡lo que estarán escuchando!; es ya ¡para aquellos que han avanzado! ¡Así es hermanos! ¡Es por eso que también les he dicho que ¡un Gran Ceremonial se está preparando! ¡Sí amados! ¡Sí!

¡Y quiero insistir!: que ¡ya la dualidad la estén dejando! ¡Ya basta de juzgar a su hermano! Ya dejen, ¡por el amor de Dios!, que todo lo ve; que cuenta se da, aunque hay algunos que no lo creen. También nosotros lo vemos. ¿O qué prefieren?: ¿que directamente les hablemos?, ¿que a cada uno de ustedes le digamos en qué se está equivocando? Si cuando lo hacemos ¡se están ofendiendo! Todavía esas emociones tan humanas ¡que no quieren estar soltando!

¡Y miren!, todavía dicen: “Pues no es mucho lo que hemos avanzado”. ¡Date la respuesta tú amado hermano!; qué es lo que todavía en tu interior, ¡ahí!, tan rezagado!, ¡te aferras a él! La hermana lo llama de otra manera; les dice: “¡Ahí donde está tu debilidad!, tienes que darte cuenta hermano que ¡ahí es donde te van a atacar!” ¡Ahh!, ¡pero insisten en quererse justificar!

Cuando ¡tú! tienes el deseo de a Nuestro Padre quererte entregar -amado hermano- ¡todo lo ves en su infinito amor! ¡y sabes que para lograrte purificar!, tienes que reconocer ¡en todo! y en lo que te has vuelto a equivocar; ¡perdonarte a ti mismo!; ¡prometerte! que ya ¡paso a paso! vas a escuchar, ¡vas a permitir! que la guía de Nuestro Padre ¡y nosotros que estamos aquí!, ¡que eso es lo que deseamos!; que ya caminen con nosotros ¡tomados de la mano!, ¡siguiendo adelante!

¡Qué importa lo que digan los demás!, amado hermano. Toma en cuenta y recuerda que aquellos que se han liberado, ¡“locos” los han llamado!; ¡los han juzgado! A mi amado hermano, ¡recuerda!: ¡¡¡lo crucificaron!!! ¡Y mejor ni te digo de los que están aquí!, que ahí estuvieron. Amado hermano, ¡no tiene caso! Lo único que nosotros deseamos es que ¡de verdad! -en el amor de Nuestro Padre- ¡ya te quieras liberar! ¡Ya sigas adelante!

No olvides que se te ha dicho que tu lugar ¡ahí! -con El- esperándote está. ¡Eres su hijo tan amado!, ¡como todos!, ¡porque El! nos ha creado. Y tú -para creer- una señal estás esperando. ¡Sea pues! Te la estará dando. Si hoy, en éste tiempo ¡uhm!, ¡y más siendo año bisiesto!, muchas cosas se han abierto ¡para mis hermanos humanos! y aún hay tantos que ¡ni el estarlas viendo!, explicación le han buscado.

Pero aquél, ¡aquél que de corazón!, al entender que también está aquí para cumplir una misión, ¡esos son los hermanos!, ¡las hermanas!, de los cuales -¿recuerdan que les dije que los estaría necesitando?- ¡sí amados hermanos! Y sé que la respuesta de todos sería: “¡Sí, aquí estoy!” Eso es muy sencillo decirlo. ¡Así de sencillo tiene que ser para cada uno de ustedes provocarlo!, ¡vivirlo!; porque si tienes la fuerza que Nuestro Padre te entrega; ¡mira a tu hermano! ¡No importa cuál sea la prueba!; si tú invocas su amor, ¡su presencia!, ¡ipso facto Nuestro Padre se hace sentir en Esencia! ¡y nosotros también!

Amados hermanos; ha empezado ya la apertura de Conciencia. Es por eso que algunos hermanos están, dicen que “en convalecencia”, por cómo se han sentido. ¡Pero que no se dejen llevar por lo que la razón les ha querido dictar!, porque el corazón está dispuesto ¡y a gritos a Nuestro Padre lo está queriendo llamar!; ¡que se permita vivir y recibir!, porque es el gran tiempo y El -el “Yo Soy”- ¡estará aquí! ¡Sí, amados hermanos!; aunque no lo crean.

Algunos han hablado del final de los tiempos. Mejor debieran decir: ¡el verdadero!; el tiempo del no-tiempo, en el cual se van a derribar, ¡se están derribando todas las barreras que tantos y tantos quisieron levantar para el hermano humano!; aquél que intentaron y creyeron que lograron esclavizar. Ahora estará ¡y vivirá en libertad!, ¡en amor!, ¡en perdón! ¡y caminar en completa unidad!

¡Es por eso que mi Padre me ha pedido y yo -con infinito amor- he accedido! ¿Cómo no hacerlo?, ¡amados hermanos!, ¡si es mi deseo!, a todo aquél que desee escucharlo, en la enseñanza del “Yo Soy”, ¡hablarles! ¡y decirles! cómo lo he logrado.

Y podrás decir: “¡Qué repetitivo!, pero ¿qué nos ha dicho?” ¿Has estado atento hermano? ¿De verdad? ¡Alerta!, por todo lo que ya te hemos empezado a hablar. Primero ¡contigo y en ti teníamos que empezar!, para que sueltes todavía ¡esos dogmas!, ¡esas mentiras que te han hecho creer!, porque la verdad de Nuestro Padre ¡es!, ¡ha sido! ¡y será!  Ahora -tu hermano ¡que tanto te ama!- así te hablará.

He aquí que la Era de la Verdad, como de mi Padre, ¡Nuestro Padre!, ¡es Su Voluntad!; que aquél que se ha acercado y que ha querido escuchar ¡y no sólo ello!; recibir la Energía, ¡toda la vibración! que día con día -en infinito amor- ¡Nuestro Padre! ¡y nosotros!, en Gran Círculo de Amor ¡y en Gran Protección! para todos ustedes, hermanos humanos, y éste bendito planeta, en Gran Transmutación ¡con la Llama Violeta! estoy entregando.

¡Verán ustedes la fusión!; lo que estará mostrando. Ya se los he dicho: el cielo, ¡el que ustedes llaman “cielo”!, las tonalidades que estará mostrando, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos! ¡Para ustedes con amor!, ¡la Gran Energía y también el Hermano Sol!; todo lo que recibirán día a día.

Y aquél, aquélla que sienta un total descontrol, ¡amados!, ¡aquí estamos!, y la hermana que -en el nombre de Nuestro Padre- no sólo estará escuchando. Ahora verán de qué manera al hermano estará ayudando. ¡Es voluntad de Nuestro Padre! Se les dijo que todo estaría cambiando, y así será.

Y ya verán quién y quiénes también aquí, ¡en “Casa de Oyamel”! -en el nombre ¡de Él!- y nosotros a través, ¡para ustedes!, de la verdad y la enseñanza del “Yo Soy”, el Proyecto Shirón estará avanzando. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

¡Sigamos adelante! Verán que gran sorpresa ¡para ustedes! Y aquí, aquí estaremos, ¡tal cual como lo ha dicho Nuestro Padre!; ¡para todo aquél, toda aquélla que desee y sienta y busque el consuelo y respuestas!, amados hermanos. ¡Sobretodo respuestas!, directas y claras. Así será hermana.

¡Esto lo digo con infinito amor! y dejo para ustedes la Llama Violeta; ¡que los envuelva amorosamente a todos ustedes!; ¡a todos sus Seres amados! Y la Gran Amatista; que la sientan tan fuertemente, ¡transmutando todo aquello! de la inarmonía y el temor, para -con la Alquimia Amorosa- ¡se transforme en infinito amor! y vuelva hacia ustedes. ¡A todos ustedes!, amados hermanos.

Que yo soy ¡Saint Germain!



Agosto 10, 2016
Oráculo Sagrado.

Y dirán que se reflejará, una Gran Luz que atravesará, porque de ello mucho hablarán, en la preparación de la atmosfera, porque está haciendo su reacción, ya que se dijo ¡uhm!, que sería ¡claro y conciso!, así como ha estado sucediendo.

¡Cómo se estarían moviendo!; pero las placas tectónicas se están uniendo y lo que están removiendo es toda la antimateria que -al estar subiendo- estaba provocando tanto caos.

Y dicen que cada vez son más los avistamientos. Yo te digo hermano; que es sólo que estamos ayudando a aquellos que han avanzado y que Nuestro Padre les ha pedido y de qué manera, lo que ustedes -hermanos humanos- habían provocado.

Si quieres llamarlo, lo están “resanando”; pero es que una gran oportunidad para que tú -en amor- sigas vibrando, y al elegirte te estés elevando.

¡Es por eso que atestiguarás muchos cambios!, pero también quienes están viviendo su resurrección; porque hay hermanos que a grandes pasos están viviendo su evolución.

También mi Padre me pide ¡y me dice!, que todo esto que escuchas ¡no es porque verás! que -de lo que o de quienes hablo- se exhiben. ¡No! ¡Ellos saben! y escucharán de qué manera mi Padre los necesita y cómo ayudarán.

Esa es por naturaleza; ¡que la divina! -que ya empieza- al vivirla ¡lo harán y mostrarán!, ¡porque estarán de una sola pieza!, en gran equilibrio. La Divinidad y la Gracia de mi Padre los acompañará.

¿Que quiénes serán? A punto de verlo están.


Y esto escucharon porque es de mi Padre su voluntad. ¡Muy necesario!, aunque algunos al olvido lo echarán; ¡pero! cuando empiecen a verlo a vivirlo lo recordarán.

Esto -de tiempo en tiempo- ha sucedido, hermano querido; que cuando la verdad de mi Padre está contigo, ¡pocos lo han sentido! Y hoy… ¡la excepción será!, porque ¡muchos más se elegirán! Mas el tiempo ya apremia.

¡Ahh! ¡Ya deja de vivir esa condena!, a la que tú mismo te habías arrojado, hermano tan amado. ¡Uhm!

¡Y más seguirás escuchando!, pero hoy, es todo lo que mi Padre me ha pedido que te esté hablando.

¿Sabes?, cada vez será ¡mucho más!, pero no para todos será.

De qué manera mi Padre me está pidiendo que ahora muestre; ¡que hable a todo aquél que en verdad y de corazón lo siente! ¡Ahh!

A raudales llegará; ¡mucho se compartirá!

En estos días, el Padre pide que te dejes llevar; que el Gran Corazón te hará sentir toda su vibración; porque lo que va a fluir, mostrará quién hizo -para volver a Él- su elección.

¡A él!; ¡a ella se le hablará! y la siguiente lección en esa dimensión, ¡con infinito amor!

El paralelo que se unió, ¡también hizo la separación! Verán de lo que se habló; aunque en éste instante poco fue lo que se entendió; pero es la manera como mi Padre pide -de la verdad- cuando se empieza a hablar.

Pero entonces hay quien muestra que no le interesa en realidad. Entonces -al seguir adelante- se eleva la tonalidad. Ahí es donde ¡mucho se te insistió! que -al escuchar- no todos entenderían.

¡Esto! ya empezó.


Agosto 10, 2016
Ketta/Aleshia (2).

Hermanos les agradezco, les agradezco su presencia; que hayan escuchado; pero es resistencia; ya será diferente el llamado; será ¡sorpresivo y directo y dedicado!; que en el Dios Vivo, ¡muy profundo! y elevado será de lo que se esté hablando.



Agosto 10, 2016
Padre.

¡Y por eso Yo te digo -amado hijo- que estás conmigo!

¡Todo tu paso al seguir, para volver a mí!, porque “Yo Soy el que Yo Soy” el que hablándote estoy, ¡será plena y total en el sentir!

Todo aquél que está aquí; que presente ¡aún a pesar! de lo que la ilusión pretenda indicar y le diga: “¡Detente!” El “Yo Soy” al llamar a aquél de mis hijos que ha dicho que ha hecho su elección; ¡toda la vibración! que en la Lectura Sagrada que por mí, ¡por el “Yo Soy” está siendo enviada a ustedes!; ¡a aquél que escucha a mi prenda tan amada! ¡Así!, ¡vibrante!, al sentir toda la Energía al entregarle, ¡tú la vivirás ese día!

Y te digo: ¡¡¡ya basta de mentiras!!!, porque si se te ha dicho ¡y te mostraré! que nuevamente así como hasta a mí llegó, ¡y se ha dicho que lo arrebató!, ¡a Elías!; el “Yo Soy” nuevamente se hará presente. ¡Tú verás el por qué de todo esto has venido a escuchar!

¡Si tanto te amo! ¡amado hijo! ¡y a ti te llamo! ¿Por qué?, ¿por qué aún no has querido sentir que mi niña está aquí en mi nombre?

Pues Yo te mostraré ¡de qué manera -a mí- va a volver!

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!


Agosto 10, 2016
Ketta/Aleshia (3).

Y dice mi Padre que lo que necesita aquí; lo que has pedido escuchar y vivir precisamente, porque tal cual como yo -en el “Yo Soy”- que prometí que no me movería, si no sería su voz escuchar.

Dice que aquello que al invocar, con toda la energía que te vinieron a entregar, ¡a ti precisamente!, porque estás sintiendo y está llegando ¡toda la corriente!, ¡la gracia!, ¡la virtud!, ¡que lo dijiste mirando esa cruz!

Entonces ya estás entendiendo ¡que es verdad lo que te estoy diciendo! ¡y que es en su nombre!, porque estaremos avanzando.

Te dijo que no era necesario que lo hicieras ante un crucifijo; que para El ¡hay mucho más! y escuchaste: ¡te lo mostraré! y al revelarse de todas ¡mira!, la energía.

Te dijeron que se te hablaría de las coordenadas y mucho más de lo que serían enviadas por el guía que preparándote está. Necesario es que se hable después, porque esto ya -al recibirlo- te lo entregué. ¡Ahh! Y así es. ¡Ahh!

¡Gracias hermanos por haber acompañado! ¡Gracias por haber escuchado! ¡De verdad!, con el corazón; que Nuestro Padre ha hecho una gran invitación además, y eso pronto lo sabrán; el por qué así habló. ¡Pero todo! -y lo sabemos- con infinito amor.

Sigamos en la preparación y hagamos -de verdad- todavía una gran reflexión de todo esto que escuchamos; porque conforme más el tiempo sigue avanzando, nuestros Maestros y Nuestro Padre ¡ya lo están mostrando! Esto será ¡tan directo! y aquellos que estemos acompañando ¡ya!, ¡directamente!, ¡directamente hermanos!

Que miren; que somos nosotros y cada uno, el que se está eligiendo; ¡pero ya será muy claro! y lo dijo mi Padre: “No hay marcha atrás. Todo estará. Y adelante se seguirá”.

Estemos y sigamos con el corazón así, ¡lleno del infinito amor de Nuestro Padre!, porque todo lo que nos han dejado -sobretodo Nuestro Padre tan amado- ¡es tan fuerte! ¡y eso es lo que a mí me ayuda para seguir! y sé que también a ustedes; nos da la fuerza¡ahh!, y para verlo todo también con claridad, hermanos. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario