29 de marzo de 2017

Canalización del 8 de Marzo de 2017.

Marzo 8, 2017
                       Aleshia/Enriqueta (1).         

… y recordando una a una las palabras de mi amadísima Aleshia, al hablar, al decirnos, advertirnos amorosamente; estos días todos ustedes -por toda la Energía tan amorosa que el Padre envía- todo en su interior empezará a  moverse, y será fuertemente sacudido cada uno de mis hermanos; porque si es su deseo ¡sentir y vivir! y ya eternamente mostrar el Dios Vivo, entonces, en ésta continua preparación, en la purificación, para que paso a paso podamos entender; al vivir; al compartir; ¡al ver!, porque no olviden que eso nos estuvieron advirtiendo constantemente: “Ahora es el tiempo en el cual ¡todo! de lo que les hemos hablado, también lo estarán viviendo, ¡lo estarán viendo!”

¡Pero no querramos que sea de hoy a mañana!, porque para eso, ¡sí!, nuestra ansiedad y nuestro deseo de que ya suceda: “Si ya me lo dijeron, el Padre Divino -para mostrármelo- ¿qué espera?” Sin darnos cuenta; sin detenernos por un instante a reflexionar y decir: “¿Realmente todo lo que viví, fue para todo esto prepararme?”

Porque cualquier evento -por muy sencillo que sea- si estamos atentos y alertas, tal cual como nos lo pidieron, nos daríamos cuenta que no así, amados hermanos; que por mucho que digamos, y aún a pesar de que ¡tantas señales nos están entregando!, de manera individual ¡y de manera global!, porque ¿cuántas cosas? en lo que nosotros llamamos “cielo” -el firmamento- Nuestro Padre nos ha enviado, nos ha mostrado. Ha habido cada evento, porque no solamente querramos verlo aquí, en nuestra América, en nuestro México tan amado.

No olviden que -en ésta bendita Estrella- somos tantos, y el deseo de Nuestro Padre es que aquellos -y aquí es donde lo tenemos que tener ¡muy claro!- no es porque El vaya a seleccionarlos; ¡El nos eligió a todos! Somos nosotros los que para vivir éste tiempo maravilloso, tenemos que -a cada paso- al vivir tantas cosas, ¡no permitir que la distracción vuelva a hacer presa de nuestro cuerpo!, ¡de nuestra mente!, porque lo que El nos entregó es perenne, ¡es eterno!

Y ahora -en éste Llamado que nos está haciendo- nos pide… ¿cuántas veces lo hemos escuchado?: “Ya todo lo que hay en ti, ¡tienes que utilizarlo! ¡Hazlo amado hijo!,  porque cuando veo que empiezas a hacerlo; ¡que esa semilla en ti está germinando!, ¡me lleno de tal regocijo! y entonces, ese Paraíso que en un principio pensabas ¡que para ti estaba prohibido!, ahora cuenta te estás dando, ¡psh!, que con sólo utilizar, que con sólo que tú decretes que estás hecho a imagen y semejanza ¡del Dios perfecto!; al seguir, al continuar tu andanza, todos los dones ¡en cada uno de ustedes! quedarán de manifiestos”.

¡Y es cierto! ¡Es cierto, amados hermanos! El camino cada vez está tan claro ¡y es tan genuino! como el que estamos aquí, y su hermana de ello les está hablando. ¡Qué importa el tiempo que se lleve!

Tenemos que entender también que -si algo se está retrasando- ¡buscar el porqué! ¡El para qué!: “¿Será acaso ¡que yo mismo!, el vivirlo, lo estoy -de verdad -retardando?” ¡Y es así! Se ha dicho: ¿cuántas cosas han estado llegando? ¿Cuántos mensajes? ¿Cuántos avisos de que éste es el momento?

Nuestro Padre, ¡Él mismo!, directamente nos ha estado diciendo: “No hay marcha atrás. ¡No hay vuelta atrás! El que en éste tiempo se ha elegido, ¡a mí llegará! Es su momento, aunque ¡todos y cada uno lo hará!” Pero hoy por hoy, aquí, ¡en el ahora!, ya empezamos a ver y se nos ha mostrado esa Nueva Aurora, tan maravillosa; ¡matizada de tantos colores!

Y algunos todavía cuestionan que eso puede suceder, por todo lo que nosotros a ésta bendita Tierra -a la Madre Gaia- le hemos hecho ¡y que estamos a punto de perecer! ¡Si El nos dijo que nos entregaba la vida eterna!, ¿porque sólo oímos?, ¡pero no escuchamos!

¡Y aún insistimos! que hay muchas cosas que -al toparnos en nuestro camino- hay tantos hermanos y que demuestran -en lo que es su debilidad- a lo que cada uno le tema. ¡Esa es una prueba!, una prueba tangible; pero hermanos, de que aún, aún tenemos mucho que hacer para prepararnos.

Pero también hay algo maravilloso; les he hablado, porque es así, ¡porque lo he sentido! y luego cuando algunas cosas, algunos mensajes que he leído, he tenido oportunidad de comprobarlo: ¡es cierto! todo lo que mi Padre y mis amados Maestros -a través de su hermana- desean a ustedes hablar; ¡que cada uno! -de verdad- pueda hasta lo más profundo de su corazón escuchar y sentir ¡esa Gran Dispensa!, para seguir en el verdadero vivir. ¡Esa que nos entregaron! Esa que -amados hermanos- lo único que tenemos que hacer es permanecer firmes; estar aquí ¡y escuchar a nuestro corazón!, en el camino que Nuestro Padre desea que sigamos.

¡Qué importa que aún estemos en ésta ilusión! A cada uno ya lo que nos tiene preparado, y eso cada vez me queda mucho más claro. ¡Qué importa que vengan y te digan!: “Mira; vamos allá, vamos a otro lugar. Ahí hay un hermano que de todas estas grandezas, de lo que nos están mostrando los hermanos que han venido. ¿Quieres verlo?, para que veas que es cierto”

¡Sí hermano!, ¿pero y luego? Yo no lo niego, ¡de verdad! ¡No tienen idea cuántos somos!, los que con ustedes ahora estamos. Pero tú te has preguntado ¿cuál es el camino en el que mi Padre te ha inspirado? ¿Dónde te pide que estés? Porque -al final- todos esos senderos se unirán ¡en uno sólo!, para avanzar.

Porque tal cual como el hermano lo dijo: “¡Cada vez más y más el camino se ensanchará!, porque no seremos unos cuantos ni unos pocos”. ¡Bendito mi Padre! Miles y miles serán. Es por eso que algunos dicen: “Las naves -que son ciudades- se posarán y ellos estarán”.

Si yo les dijera ¡cuántas cosas! -de verdad- de lo que se ha visto, no tienen idea; ¡uno tras otro los sucesos se mostrarán! Pero ¿adónde? ¿Te has preguntado?, ¿dónde es donde mi Padre te necesita? Porque finalmente ¡a todos! y cada uno volver a Él nos invita. Lo desea. Ésta es una gran prueba.

Cada vez más siento esa firmeza, de que Enriqueta se moverá ¡e irá adonde mi Padre le pida! Ahí es donde ella estará. ¡Qué importa si hay algunos que digan!: “Voy a ir a un lugar lejano”. ¡Sí!, donde la actividad, la Energía se siente, y te mueve, y te ayuda, para que tu Evolución puedas ir logrando. Y si mi Padre me pide que en casa me quede; ¡que ahí es donde El me dará esa Luz!… ahí estaré. Pero si me dice: “Te necesito en otro lugar; porque ahí es donde ¡tú compartirás!”, ahí estaré; porque esa es la misión que Enriqueta viene a cumplir, ¡y Aleshia!, que en éste cuerpo -amorosamente- se ha querido fundir, unir. Y así será, como en otro tiempo.

Ahora, ¡cuántas cosas!, amados hermanos. Sé que algunos de ustedes tan inquietos, con tantas preguntas y pensando: “Yo -Padre mío- te he pedido que me guíes en el camino; que me indiques qué hacer, para que a cada momento purifique éste cuerpo, ¡y que todo lo que implique una distracción lo pueda vencer!”

¡Ahí es! -precisamente- donde radica la fuerza, cuando ellos nos dijeron: “Y lo llevaremos a la acción. ¡Lo verán en acción!” ¿Quién de ustedes pensó que la acción sería y se vería en cada uno de ustedes? Porque hay algunos que todavía están pensando y deseando; por eso hay quienes se estuvieron retirando: “Palabras, palabras. ¿Y qué has mostrado?”

Pero también se les ha olvidado que -en las ocasiones en que mi Padre nos ha hecho tantos Llamados- su memoria, esa capacidad no les alcanza; porque prefieren pensar con qué ha quedado guardado esos momentos, esos eventos en los cuales -mi Padre tan amado- se ha puesto de manifiesto; porque nos ha entregado cosas ¡tan maravillosas! ¡Nos ha dado señales tan importantes!, ¡para poder seguir adelante!

¿Y saben? La naturaleza humana -en ocasiones- cada uno con nosotros mismos es despiadada; porque siempre tenemos presente sólo momentos en los cuales el dolor, el sufrimiento, y dicen: “Aquí está ¡y prefiero dejar todo a la suerte!” Pero -la verdad- ¿quién ha hecho recuento de todas aquellas cosas? Esos sucesos; esos eventos que te han maravillado; que ¡de tal fortaleza te han llenado!; que esa Energía amorosa de Nuestro Padre ha permanecido, aunque tú todavía insistes en que ello permanezca dormido.

Pregúntate: ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué? -en ese sentir- deseas escuchar ¡que no son falacias lo que tu hermana a ti te viene a hablar!; porque cuando empiezas a vivir en toda esa Gracia Divina de mi Padre, se empieza a descorrer la cortina que no te permitía seguir adelante.

Y es el Gran Momento. Cualquier aspiración que tú hayas tenido, pero que lo hayas pensado y que quieras vivirlo y llevarlo a la acción en ésta ilusión; cuando tú tomaste la decisión de entregarte a mi Padre, no olvides -amado hermano- que en sus manos abandonarte, y que por donde El te lleve, todo es para bien; porque al final, ¡es el principio! de seguir el camino y vivir en esa verdad que es eterna; que es infinita.

¡Si ya tu corazón desde lo más profundo grita! que todo lo vivas; lo veas en infinito amor. Que todo lo que tú hables, ¡cada palabra sea un decreto! de aquél que su nombre alaba: de “El todo Creador” y -en su Gran Manifestación- no olvides que hoy más que nunca, la Gran Energía Sagrada, toda ella ¡lo que emana!, está envolviendo a toda la Raza Humana; a cada uno de ustedes.

Estos son los grandes momentos; cada vez que tu hermana -como hoy- ha de externar ¡con tal sentimiento!, es realmente, ¡totalmente!, letra por letra, el Gran Decreto de Amor, de unión, ¡de perdón! y de libertad.

Fue mi deseo aquí llegar con ustedes; ¡que pudieran a escuchar todo esto!,  la eterna y Gran Luz que nunca ha de fallar; cómo su tonalidad el color amatista tomará; porque es necesario que desde su origen, desde el Núcleo Sagrado, pide la Madre Gaia y todos ustedes que en ésta Gran Travesía aquí están navegando, sepan que solos no están; que -al seguir caminando- ¡Aleshia! también los ha venido a acompañar, y que no soy -amado hermano- quien en un momento, quizás tú estás pensando: de donde yo vengo; ¡esa Gran Dimensión!, ¡infinita!, el Gran Poder que mi Padre entregó, logre esa Gran Transmutación, que se estará mostrando en cada Dimensión.

Tal cual como el amado Maestro ¡en la Gran Alquimia! -en la que ¡es tan diestro!- me ha entregado, ¡al igual que mi Padre tan amado!, para poder con ustedes compartir, ¡eso y más!, ¡mucho más! Todo lo podrán ver: el Gran Portal; el Disco Flotante empieza a llamar ¡a cada hermano mutante! ¿Y qué es lo que su hermana -en acción- llevará? La misión ¡realmente! comenzará con ustedes, ¡aquí!; todo lo que viene de la Fuente Divina y Sagrada. Un punto será abierto y de manera especial -para ustedes- que son la Avanzada.

Esto viene de mi Padre tan amado. Proyecto Shirón será iniciado. El puente que unirá a ustedes -hermanos- con todo lo sagrado, éste año iniciará, ¡tal cual! Es por eso que -al encarnar- mi presencia terrenal lo ha dicho y ha insistido: he de hacer sólo lo que mi Padre me indicará. ¡Así siempre ha sido! Ahora -en éste tiempo- nuevamente se mostrará: ¡Aleshia!, ¡Aleshia!, plena y total, ante ustedes y para ustedes, amados hermanos.

Toda su Esencia con ustedes compartirá, y su presencia… ¡Vean! ¡Aquí está! Yo soy ¡Aleshia! ¡Vengo del Padre tan amado!, en infinito amor, tal cual. Así como todo lo que fue creado, aquí estoy, y lo que traigo para entregar: ¡el Gran Legado! de la enseñanza de “El Yo Soy”, para ti, ¡para ustedes!, y todos aquellos de mis hermanos ¡tan amados!, que llegarán, porque así el Padre lo tiene preparado.

Cada vez más, ustedes -los que están ¡tan cercanos!- verán y escucharán -de Aleshia- la enseñanza que no tiene igual; tal cual como mis amados, amadísimos Maestros, a ustedes les han hablado. Ahora fue mi petición ¡venir a encarnar! nuevamente; que escuchen ¡y sepan! que Aleshia viene del Padre, para con ustedes compartir, y el verdadero, eterno vivir, entregar amorosamente.

Entonces, el Lugar Sagrado, que de manera especial mi Padre tiene preparado; inagotable, ¡eterno!, resurgirá, mostrando que aquí nuevamente se verá lo etéreo; el amor, la unidad.

Ustedes que se eligieron; ustedes que aceptaron; ustedes que -para hablarle a sus hermanos- aquí vinieron; pidieron y desearon que su hermana aquí compartiera y de ello les hablara, para que cada uno todo recordara.

Sé que no ha sido fácil, porque también lo he estado viviendo; porque también el estarse sumergiendo en tal densidad, y cada uno ya escuchó, cuál fue de Nuestro Padre -al aceptar- la única condición: que ninguno -al empezar- pudiera recordar quién es en realidad. Mas el momento llegaría, ¡ya estás viviendo ese día!, en el que amorosamente, amado hermano, ¡amada hermana!, todo lo que viene de la Gran Fuente -al a ti llegar- ¡cuánto te ha empezado a cimbrar! ¡Mira que mi cuerpo también lo ha vivido!, mas sabiendo con tal seguridad que aquí ¡está resurgiendo el Dios Vivo!, y esa Esencia Sagrada, ¡Divina!, ¡que a cada uno de ustedes fue entregada!

Ya el Padre lo ha dicho: “Al hablarles a cada uno de mis hijos, diles que a cada momento los abrazo con amor; que cuando más fuertemente sople el viento y piensan que a ellos llega el dolor; que reaccionen ¡y escuchen a su corazón! ¡Ahí es donde habito Yo!” Ahí es donde “El Creador” para ti y contigo ha estado y estará.

Hermano; si tú supieras todo lo que guarda. ¡Si tú entendieras! Es por eso que cada vez que alguna emoción a ti llega, inmediatamente se hace sentir; porque es aquí, ¡aquí!, donde todo, todo lo que has vivido; ¡todo lo que tú eres! está guardado, y ahora -al recordar- nuevamente estará ¡tan vivo!

Es por eso que de ello, Aleshia, ¡tu hermana!, te ha venido a hablar. Y estoy aquí ¡en la forma humana! ¡No tomes en cuenta! lo que cuando me vuelvo a enmascarar, ¡para con ustedes aquí caminar!; al observar, al ver, al escuchar cómo hay ¡tantos todavía!, que pretenden no creer ¡y que se entregan al sufrimiento!, ¡a la desolación!

Le hablo a mi Padre, y le digo: “Permite que a ellos llegue -Padre mío- el sentir en su corazón; el recordar que están aquí -en ésta Dimensión- sólo para experimentar, ¡y que aceleren ya todo aquello que les ha de faltar!, para que vivan su transmutación”.

Es por eso ¡que he traído! -para ustedes- la Llama Violeta. Que ella -con toda su fuerza- envuelva a mis Hermanos Humanos; ¡a todos y cada uno!; no sólo a ustedes que están escuchando, sino a todos aquellos, ¡Padre mío!

Hasta el más apartado rincón, ahí estará Aleshia de Shirón, haciéndose sentir; entregando -para éste Nuevo Vivir- la Llama Violeta con infinito amor. Ya no será de manera secreta -Padre mío- tal cual como tú lo has decidido. Aquí está tu doncella, tu hija, que nuevamente de ti ¡y en tu nombre!, aquí, en ésta ilusión, ¡dejará tal huella! para tu gloria, y quedará en la memoria de mis Hermanos Atlantes, y de aquellos ¡tantos visitantes! que nos han venido a acompañar, tal cual como tú has querido llamar.

¡Gracias Padre mío! ¡Gracias eternas! ¿Cómo no hacerlo? ¿Cómo no vivirlo?, si con sólo pretenderlo, para ti y hacia ti, aquellos mis hermanos que se han preparado, habrán de volver a ti, ¡Padre tan amado! Y es aquí, ¡aquí!, como lo has señalado, donde -los que lleguen- empezarán a escuchar. Y aquél lugar, donde ¡todo se les va a mostrar!, irán y estará todo aquél que -para vivir el Gran Paraíso Terrenal- en tu nombre lo hará.

Preparada estoy. El Símbolo Sagrado de “El Yo Soy” al ser mostrado, tu hija -tal cual como lo has indicado- lo estará activando para tu gloria; en tu nombre y por el Poder Infinito de ti -Padre mío- ¡Dios bendito!

Y así será. Aleshia y todos mis Maestros compartiremos con ustedes, amados hermanos.

Todo es y será en el momento de mi Padre; ni antes ni después. Y ese día ¡todo para ustedes cambiará!, ¡amados hermanos!

En la Gran Preparación se verá claramente quiénes iniciarán en el Proyecto Shirón, ¡amados hermanos! Y con los brazos abiertos, en Gran Círculo Amoroso, en infinito gozo, mis amados Maestros y yo, en “¡El Yo Soy!”, cada uno sabrá qué es lo que mi Padre necesita de ustedes en éste caminar, amados hermanos.

Nuevamente la Gran Luz que estará proyectando, más y más, fuertemente está iluminando. ¡Vean de qué manera! Mas para aquél que se habrá de preparar, lo hará en infinito amor y dócilmente, en el nombre de “El Yo Soy”.

Les entrego mi Energía; que cada vez, y día con día, más ¡y más! conectará su vibración, porque es el momento de vivir ¡la Gran Transfiguración!, amados hermanos.

Que la Llama Violeta los envuelva, y amorosamente a ésta Estrella, toda la inarmonía la disuelva; elevando, purificando, entregando a mi Padre, para que -en esa pureza- multiplique y nuevamente a ustedes llegue, brindándoles ¡toda su fuerza!, en la Alquimia Sagrada que en Esencia ha sido entregada.

Es por eso que ahora -al recibir- llegue directamente; Éxodo Divino emanará y entregará, porque ¡Aleshia! caminará y acompañará.

Mi Padre desea que a ustedes hable de los Cristales Sagrados; de qué manera se estarán utilizando, amados hermanos.

El Mudra Divino que une todo lo que -en ustedes- despertará y alineará; ¡de ello Aleshia les hablará!

Estamos viviendo el momento de la verdad; el resurgimiento ¡de la Era Dorada! ¡Eso es! lo que mis hermanos -¡oh, Humanidad!- verán.

Que yo soy ¡Aleshia!, Aleshia, Aleshia de Shirón, y vengo a entregarles ¡mi corazón!, en infinito amor.

¡Los amo! ¡Los amo infinitamente!



Marzo 8, 2017
                          Maestro Desconocido.          

Y me congratulo; porque mi hermana ¡al fin!, empieza a mostrar para ustedes, quién es en realidad.

Y muchos dicen que estamos viviendo el tiempo en el cual ¡de todo es el fin! ¡Sí!, el final. ¡El fin de toda aquella densidad! que ha estado envolviendo a mis hermanos; aquellos que ya anhelaban y están deseando volver al hogar.

Y he de decirles que tal cual como me están escuchando, todo esto ya estará cambiando; porque recuerden que también les hablé, que así como no es fácil que su hermano aquí esté y de todo esto les hable; que solamente de tiempo en tiempo, pero ya está llegando ¡el Gran Momento! en el cual el advenimiento, ¡que si sabré yo de qué les hablo!: el Gran Resurgimiento.

¡La hermana ya no necesitará! -ni nosotros tampoco- que a través de ella les tengamos que hablar; ¡porque no solamente es un canal! ¡Se han equivocado aquellos que lo han pensado! y dicen: “Miren, está matizado. Multifacética, porque quiénes -a través de ella- han hablado”.

Hermanos; si cada uno de ustedes ¡al menos! se pusiese a pensar, ¡a reflexionar!, ¡el alcance de todo lo ilimitado! que en cada uno está. Pues miren; se les ha mostrado; pero como nosotros sabíamos y ustedes han escuchado, en éste tiempo ¡cuántas cosas han vivido!, cuántas cosas han visto, ¡cuánto -dicen- les han mostrado! Es por eso que muchos todavía están ¡tan confundidos! y dicen: “¡Una más!”

Pero aquellos, aquellos que realmente lo han sentido y que han permanecido, pero también quiero aclararles hermanos, que no es solamente estar aquí presentes, ¡sino sentirlo!, ¡vivirlo!, motivados por ésta Gran Energía que ustedes -al permitirlo- nosotros les estamos entregando.

Si quieren hablar como aquí acostumbran; mencionar “un plus”, ¡está bien! Así es como lo sentirán. Y yo diría que al quererse preparar, y esto no es solamente de éste tiempo en el cual vinieron a encarnar. ¡Ya terminen con esa rueda! Que sea éste, éste tiempo ¡el final! Pero el final, ¡el corte! de tener que regresar de ésta manera. ¡Hermanos!, es por eso que nosotros aquí estamos y hablándoles de lo eterno.

Y algunos dicen: “¿Y entonces, todo lo demás? Aquellos que se han preparado y que nos hablan del componente, de cuando tú al viajar, cuando estás traspasando Dimensiones diferentes”. ¡Y qué! Cuando tú preparado ya estés, todo ese -si tú “conocimiento” le quieres llamar- en ti ¡fresco estará!

¡Pero sintiéndolo!, porque es importante que primero así lo vivas, hermano mutante, para vivir ¡todas las maravillas! que “El que todo lo creó”, a cada uno de ustedes entregó; ¡tan vasto!, ¡tan amoroso! Porque también para que tú vivas aquí tu travesía, ¡mira! todo lo que preparó, para que para ti no sea tan agresiva ésta vida, mientras dormido caminas.

Su misericordia es infinita, pero al tú despertar ¡Su Gloria! para vivirla, que es a lo que El te invita, y te espera con tanto amor. Ahora, para ustedes es el tiempo de que vivan lo mejor de lo mejor, porque -tal como la hermana lo ha dicho- después de Él -del Padre- ¡no hay más! El ¡es “El Todo”!: Alfa y Omega. Es -por todo lo que te entrega- la maravilla de maravillas; esa Luz que es tan grande, ¡que ilumina todo!, ¡no solamente ésta Estrella!, tantas Galaxias, como tú quieras; las que conoces, de las que ni siquiera has escuchado hablar, pero cuando tú al hacer esa transición y te das cuenta ¡que nada te puede limitar!, entonces volver a vivir todo aquello.

Es por eso que se habla del resurgir, y nosotros es lo que queremos; que en cada uno de ustedes ya se muestre ¡aquí!, aquí, ¡en ésta ilusión! en la que ustedes prepararon; en la que ustedes caminaron.

Hermanos, de verdad, ¡tanto los amamos!, que todo aquello que llegaron a escuchar o que algunos de ustedes llegaron a leer, a ver y pensaron: “¿Realmente todo esto será cierto? ¿Lo puedo creer? ¿Lo llegaré a ver?” Hermano; si se habla de un final, yo te digo que es un “recomenzar”; que todo lo que hoy están viviendo, precisamente por aquellos ¡que se niegan! a escuchar, a creer, a volver a la Fuente y sus pensamientos son de inestabilidad, de inarmonía, ¡de dualidad!, pues ¿qué es lo que crean?, ¿qué es lo que atraen?: el caos, y el vivir así.

Pero no hablemos de ello, porque ustedes, ustedes que al prepararse y al querer seguir adelante; miren mis Hermanos Atlantes, estamos llegando a esa parte ¡tan importante!, ¡uhm!, y dicen que en el Apocalipsis está escrito. ¡Sí! Sí es verdad. De ello también -recuerda que te lo dije una vez- les vamos a hablar; ¡lo que realmente quedó escrito! de lo que iba a suceder; de lo que se les iba a entregar; ¡de quiénes lo iban a lograr!; lo que iban a vivir, porque eso ¡ya está aquí!, y es para ustedes, ¡es para ti!, si tú lo aceptas, si tú nos permites y quieres vivir. Es por eso que en el Proyecto Shirón se estará mostrando y estarás viviendo todo lo que El aquí va a traer en infinito amor.

Y eso ya empezó, mientras algunos de ustedes siguen en su día con día y algunos pensando: “¡Nada está sucediendo! De todo aquello que nos han estado hablando -hasta hoy- sólo en palabras ha estado quedando”. Otros dicen: “¡Sí! Algo nos han mostrado, pero a la acción todavía no nos han llevado”.

¡Ahí es donde también se les pide trabajar la paciencia!, ¡la tolerancia!; el esperar a que “El que todo lo creó” te dé la señal, de cuándo es cuando necesita ¡que ya te pongas en acción!, y cuándo es que te pide momentos de reposo, ¡de reflexión!, para que te des cuenta de lo que has hecho y lo que deseas hacer -de verdad- que te lleve a lo perfecto.

¿Y quién de ustedes realmente así lo ha pensado?, porque ¡están acostumbrados! a que como en ésta ilusión todo sea tan rápido o como dicen: “Yo mismo me lo estoy creando”. ¡Pues precisamente, amado hermano!, ¡eso es lo que nosotros deseamos!: que vayas creando, pero todo ¡en amor!, y que sepas y sientas que también todo tiene su momento de ser, porque el porqué y el para qué ¡también!, también se te dirá. La respuesta ¡de todo ello la tendrás!

¡Ya la hermana te lo había dicho!, pero generalmente ¡esa tendencia a desesperar!, ¡inclusive a dudar! de lo que -de ella- han escuchado: “¡No es cierto!, porque aquello que me dijo no ha sucedido, ¡y entonces ahí hay filtro!, porque así como lo dijo, fueron palabras directas ¡de ella!, no de quien “dice” que a través de ella hablan”.

Amados hermanos; ¿que por qué estoy diciendo todo esto? Porque el día ya llegó en el cual ¡todo les quedará muy claro! ¡Y todo lo que han vivido y todo lo que ha sucedido! tiene también un Propósito Divino. Ahí es donde cada uno de ustedes es necesario que pueda ver ¡qué tan fuerte y qué tan firme es el deseo de seguir adelante!, porque el hecho de que ¡en su gran mayoría! hayan sentido y estén sintiendo a su hermana distante, ¡ahh!, tiene un porqué.

¡Para que vean! A nosotros -de verdad- ¡nada nos va a engañar! ¡Los estamos viendo y sabemos lo que llega a tu mente y lo que pueden pensar!

El momento en el cual ¡tan ocupada! con aquellos que se han elegido y que desean seguir y escuchar de qué manera sentir y ver resurgir el Dios Vivo ¡dentro de sí!, ya está.

Todos los elementos se están conjuntando; el cambio del viento mostrará a ustedes todo lo que se estuvo ocultando y será a aquellos que de corazón desean y quieren seguir adelante. Es por eso que también su hermano está aquí, para de ello hablarles; ¡de alguna manera también prepararles!

A quien llaman “Maestro”, amorosamente también estará, y continuamente con ustedes compartirá. ¡Ya se los ha dicho!, ¡y ustedes saben que todo lo que viene del Padre! y lo que nosotros -que venimos en su nombre- a hablarles y a mostrarles, no les hemos mentido. ¡Nunca lo haremos!, porque nuestro deseo es verte nuevamente ¡convertido! en lo que eres, amado hermano.

Ésta Estrella ya está situada en el lugar en el cual por tantos eones por la Raza Humana fue esperada. ¡Todo se esta uniendo!, y está convergiendo, para que los que se han estado eligiendo, vivan en la verdad y ya no vuelvan a encarnar; no de la manera como lo han venido haciendo.

Hermanos: ¿preparados? Ya no vamos a decirles de qué manera va a cambiar lo que aquí -como hoy- están escuchando; porque así como de alguna forma, como se habían acostumbrado, no será; para que cuando ustedes lo escuchen, lo sientan y lo vivan; y se den cuenta que esto ¡sólo lo vive la Raza Elegida!

Y aún así, habrá quienes duda tengan. ¡Pero esa es la libertad que “Aquél que todo lo quiso crear” a cada uno les da!, amados hermanos; porque aquél que lo va a comprobar, ¡al vivirlo! de otra forma ya vivirá; ¡caminando en unidad!, en infinito amor, ¡en Gran Libertad! ¡La verdadera!, que de ello su hermana, ¡mi hermana!, les ha venido a hablar.

Esto es -de todos estos momentos- lo más hermoso; ¡que aquél que lo empiece a vivir, de verdad lo sienta! y cuenta se dé ¡y valore todo! lo que al verlo, al sentirlo, ¡al vivirlo!, sabiendo que viene de Él. Y nosotros también, con ustedes estaremos.

Entregaré -en el nombre de Él- el Símbolo Sagrado. ¡Ya todo está preparado!, amados hermanos. Estén atentos, porque al llamarlos, todo lo que se empezara a vivir ¡paso a paso!, ayudará a cada uno de ustedes ¡para resurgir! y en ésta ilusión, entender y saber también ¡cuál es su misión!

Y agradezco a aquellos que aún siguen portando el Símbolo que les estuve entregando, porque ello ¡mucho está ayudando!, para que sus cuerpos, sus mentes, estén equilibrando. Ya explicaremos de qué manera convierte -al hermano- para que deje de ser humano.

¡Esto es tal cual como -de Él- es Su Voluntad! Y hermanos; lo que han vivido; lo que a cada uno de ustedes en estos días les ha sacudido, ¡tengan presente! que necesario, para que sus cuerpos sean ¡más sutiles!, porque lo que vivirán les ayudará, al mostrar tantos matices del infinito Amor Universal que es -al entregarse- incondicional.

¡Hermanos! ¿Qué decir de lo que se está mostrando?  ¡De lo que llegará hasta aquí! ¡Esa luz que se está desplazando! y que en algunas partes se ha estado mostrando. Ahora, habrá un momento que será ¡total!, porque al verla será ¡la señal!, que habrá de activar ¡todo lo que aquí se vino a guardar!

¡Y tal cual como lo dijo la hermana!: aquello que oculto permanecía, ¡se mostrará! ¡Tal cual como ustedes han dicho!: ¡La llegada del Mesías! Ahora, la Era del Cuarzo Sagrado estará iniciando.

¡No lo olviden hermanos! ¡Y atentos!, porque lo que viene -al llamarlos- será sorpresivo, pero muy claro y directo, amados hermanos.

Que yo soy su hermano… y les entrego también toda la Energía que viene de Él.



Marzo 8, 2017
                                     Saint Germain.                 

Y qué decir de todo esto, ¡amados hermanos! ¡Uhm! Tantas cosas, ¡lo que vamos a vivir!, acompañando a mis hermanos que están escuchando, hemos estado.

Y perdón le pido a mi hermana, de alguna manera ustedes pensarán: “¡Ahh!, cómo la hemos tratado”. Necesario era, y a algunos de ustedes también les ha sucedido, amados; pero todo esto con infinito amor.

Y algunos pensaron: “Ya una enfermedad tan fuerte y tal vez mortal”. (Ketta estuvo hospitalizada la semana anterior). Hermanos, ¡no se estén asustando! Se les previno. La hermana les dijo: “Si hasta hoy se les ha sacudido, esperen, porque ¡más fuerte se cimbrarán!” Entonces, ¿de qué se asustan?, si ya se les había avisado. Pero todo esto es para que su cuerpo sea purificado, ¡uhm!, porque como ustedes dicen: “Viene lo bueno”. ¡Lo mejor! ¡Estarán con su hermano!

Empezaremos a darles esa ¡Gran Purificación! en compañía de mi hermana, con la Llama Violeta y la Gran Amatista… Sólo que no lo quieran. ¡Yo sé que sí! Amados; está muy cercano el día, el momento ¡tan amoroso y tan sagrado!

Verán de qué manera el Padre tan amado se estará mostrando. Entonces ustedes comprenderán por qué nosotros a Él estamos ¡tan entregados!, y es nuestro deseo que también lo hagan mis hermanos: ¡Ustedes! ¡Ustedes! Que sea su Gran Momento.

¿Recuerdan cuando empezaron a escucharme?, que les dije: “No es la primera vez, amados hermanos. Nos volvemos a encontrar”. Y aquí estoy, ¡tal como lo prometí!, nuevamente con ustedes, esperando y deseando ¡que hoy!, en éste tiempo, sea su Gran Momentum. Y así será, de aquellos ¡que se han mantenido firmes! De aquellos que -a pesar de que han soplado fuertes los vientos- han permanecido ¡fuertes!, como un Oyamel.

Es por eso que el deseo de Él -de Nuestro Padre- que ese nombre y al pronunciarlo sientan en su corazón que viene en infinito amor de todo lo que “El Yo Soy” ¡para ustedes! preparó; porque aquél que se entrega y que sólo desea seguir y hacer Su Voluntad, hasta lo más simple o sencillo tiene mucho que entregar en la Energía Sagrada, en la Numerología, que también a ustedes fue entregada. Algunos de los que están aquí ha pretendido eso estudiar. De ello contigo -amado hermano- voy a hablar.

Para que vean ustedes: ¡los conocemos!, ¡los amamos! Lo único que les pedimos es que nos permitan; que escuchen; que deseen seguir adelante con nosotros; escucharnos, escucharme. Los necesito tanto. Los necesitamos para que ustedes también al prepararse, al desear y sentir que sólo sus pensamientos sean en amor, toda esa Energía que eleven, los pueda unir a su Yo superior, para mantener y fortalecer ¡esa Gran Fuerza!, que se eleve.

Necesitamos, ¡deseamos! que ustedes ya dejen de ser humanos; que se eleven; que recuerden -amados- quiénes son, y en infinito amor, su hermano ¡Saint Germain! también -así como les he venido hablando- seguiré. Ahora nuevamente, tal como lo dijo ¡mi amado Maestro!, de la Gran Enseñanza de “El Yo Soy”, con la cual también mi hermana fue su deseo querer acompañar ¡encarnada!, para con ustedes interactuar.

¡Oh! ¡Tan agradecido con el Padre tan amado! ¡Y con ella! Con aquellos que han llegado, que nos estarán acompañando. ¡Con mi hermano tan amado!, el que les trajo ésta enseñanza ¡y que tanto han recordado!, pero que aún ¡muchos de ustedes! no han entendido de ese Gran Legado que les trajo.

Ahora ¡es el Gran Momento! -amados- y deseo que en éste caminar, ¡ustedes me quieran acompañar! Que unidos mano con mano, a la par; nosotros ayudándoles a recordar, y ustedes hablándole a nuestros hermanos, del infinito amor de Nuestro Padre, que les viene nuevamente a entregar. Es por eso que muchas cosas se les han venido a mostrar,

Y nuestros hermanos, quienes nos han acompañando y quienes también ya se estarán mostrando, ustedes verán de qué les estaremos hablando. ¡Pero es necesario que ustedes estén preparados!; el corazón quieto en amor, para que el impacto no sea tan fuerte ¡y que no permitan que llegue el temor! ¡Ya verán por qué lo digo! Que se dejen llevar y guiar por el sentir, ¡por el corazón!, que es el que les dirá quiénes vienen en el nombre de “El Yo Soy”.

Es por eso que hemos insistido, que nosotros no te hablaremos ni de religión ni de razas, porque lo único importante es lo que está aquí: ¡el Gran Llamado del Amor! ¡Ese que traspasa fronteras! Y no estoy hablando solamente de éste Planeta Tierra, sino esa Energía que viaja; ¡que se enlaza!; ¡que cruza cada Dimensión! Verán ustedes ¡por la Ley de Atracción!, lo que estará llegando. Bueno, ya está aquí; pero que ustedes estarán viendo con los ojos terrenales, pero primero sintiéndolo en el corazón.

Es por eso que de todo esto ¡hoy! les hemos venido a hablar, ¡amados hermanos! Y gracias por aquellos que dijeron: “¡Ay! Tanto los hemos empezado a extrañar”. ¡Amados! ¡Siempre los hemos acompañado! Ahora ¡con más fuerza!, porque ustedes han decidido y nos han estado escuchando: ¡se han elegido! Verán de qué manera se los estaremos comprobando.

¡Claro que los amamos! y mucho más, porque nos permitirán mostrarles ¡que les hemos hablado con la verdad! La más pura y transparente, y que esto, ¡todo lo que viene de la Fuente!, con esa Energía Divina -a aquél que se ha preparado- lo va a cristalizar.

¡Atento hermano!, porque ya se va a mostrar. Estaré hablando contigo.

¡Amados!, ¡amadísimos!, y con todos ustedes. La Ley del Uno ¡más fuertemente!, porque como El, ¡ninguno! El Padre y nosotros; mi amado hermano, ¡mi hermana!, con ustedes; amados hermanos.

Y tal como ella lo dijo y lo repito con gran alegría: ¡que la Llama Violeta a ustedes envuelva! y ésta Gran Estrella en amor y que toda la inarmonía disuelva.

¡Bendito el Padre!, ¡y todo su Ejercito que envió!, para que todos ustedes vivan su Gran Momento de liberación.

Y aquí estoy -Padre mío- caminando en compañía de todos mis hermanos; mi hermana encarnada, porque tú eres nuestro guía, para que ésta Tierra logre estar completamente iluminada.

Que yo soy ¡Saint Germain!, y la Gran Amatista envíe a ustedes ésta Gran Energía de transmutación e infinito amor.

Les estaremos preparando para el Gran Llamado, que sucederá en el cambio que se está suscitando, amados hermanos.

Que yo soy ¡Saint Germain!



Marzo 8, 2017
                           Aleshia/Enriqueta (2).         

Que ahora precisamente, cuando se libere el cambio estacional, se verá una señal.

Muchos intentarán, pensarán que es el principio de lo que ya será el final. Mas mi Padre dice que es solamente lo que para aquel que al elegirse y pretender seguir, ¡cuando ha elevado su petición y ha sido tan vehemente! -si has pedido una señal- ¡El te la entregará!

Es el tiempo del no-tiempo, en el cual toda cortina se correrá, y lo verás tan claro, amado hermano. Pero lo harás tú, quien te has estado preparando.

Es así como iniciará el ciclo de la recolección; la semilla que estará floreciendo en infinito amor, al hacer la proyección y traspasar ésta Dimensión en la resonancia pura, que es la que perdura.

¡Volverá a ti la respuesta!, tan clara y directa. Y ahí es donde su Esencia, su Presencia quedará manifiesta, y entonces sabrán que aquellos que en su nombre aquí están, no te han mentido.

Aquél que habla en su verdad, ¡ahh! -por sabido- se calla que a Él volverá, mas el Propósito Divino es que solo no lo haga; con aquellos que se han elegido, ¡con El llegarán!

Esto es lo que mi Padre desea a ti recordar, y te pide que sigas adelante.

Hermano mutante; es tu momento de vivir su verdad ¡y todo! de El te mostrará. Es por eso que lo que para ti ha preparado, cada uno de sus Emisarios a ustedes será mostrado; como siempre ha sido, como sucederá. Así hoy aquí, en éste tiempo, en su nombre bendito. ¡Hecho está!

El tiempo de los tiempos se ha unido. La Era Dorada ¡con fuerza será mostrada! Es por eso que mis hermanos también han llegado no sólo a observar; los que vienen en el nombre de mi Padre tan amado, también ayudarán.

Y el complemento ideal, en unidad, no sólo la que se hace llamar “La Raza Humana”, sino ¡la Universal!, ¡Estelar! ¡Somos Uno en realidad!

¡Bendito mi Padre!, que también -como siempre- aquí está. Se encuentra en todo lugar; pero si tú se lo permites y lo quieres escuchar, ¡entonces en ese instante -para ti- se manifestará!