Abril
24, 2019
Alexa
(1).
¡Siempre!
Nuestro Padre, de una u otra forma nos da una señal, de que cuando tú por Él te
dejas llevar, ¡todas las casualidades se vuelven causales!, y en ese nombre ir
entendiendo que también ¡cuando tú vas avanzando! y todo lo que vas recibiendo,
las sincronicidades se van uniendo, y -amado hermano- entonces cuenta te das
que aún al estar en este Plano terrenal, estás a cada paso viviendo lo que
Nuestro Padre en su promesa nos dio, y que hoy lo dijo claramente; en este
tiempo a cada uno de nosotros está cumpliendo, a pesar de lo que muestre la
ilusión en el exterior, cuando tú tienes y basas tu fe y la firmeza en tu
corazón de ese Gran Amor, que lo estás sintiendo, lo estás viviendo ¡y lo
empiezas!, ¡lo estás compartiendo! Eso es lo que El desea de cada uno de nosotros.
Es
por eso que luego tienes tan claro cuando escuchas y te dicen que eres “un Gran Guerrero de Luz, de Amor”, que deseó y pidió
estar en este tiempo, porque así en su corazón ¡su Ser lo prometió! Pero tal como lo dijo Nuestro Padre: “¡Yo
estaré cumpliendo!, en tanto tú -al estar aquí- te permitas y me permitas estarme
sintiendo! Siempre te estaré guiando, porque siempre contigo he estado. ¡Solo
nunca has caminado!”
Eso
ya lo han escuchado hermanos. Hoy por hoy, en este momento, en este instante,
yo le elevó mi agradecimiento; ¡yo!, su hermana la terrenal, la que en este
instante su inspiración, su guía gloriosa la empiezo a escuchar.
Al
pensar si me hubiese dejado llevar por esa intención de no acudir, de no reunir,
para que nuestros amados Maestros y Nuestro Padre no nos pudiesen hablar, agradezco
ahora. ¡Siempre!, siempre dan una gran señal, y qué mejor que al ustedes aquí
estar. Eso ya lo he dicho y hoy lo repito: para mí es un gran alimento, y es lo
mismo que al recibir y compartir. Yo le pido a mi Padre que también a ustedes lo
mismo les haga sentir; que es su voz, que es su Energía maravillosa con ese ¡Gran
Amor!, ¡intenso Amor! y el poder que El tiene, porque para Él no hay nada imposible.
Y
todo lo que tú -amado hermano- hoy que vienes, que siempre es importante que antes que nada esté el agradecimiento por todo lo que
nos ha entregado; por estar, por cada día despertar, por recibir ¡todo lo que El
hizo para ti!, pero también porque estás aquí y viene esa gran oportunidad
de liberar, de liberar tu alma, para que tu Ser se venga a unir ¡en este cuerpo
que has venido a ocupar!, para que en ese cuerpo -al sentir- te des cuenta que
no solo en el pensar, que al tener toda la consciencia, sentir que el corazón ¡es! el que te viene a hablar; ¡que ahí es donde
escuchas de Él su voz! Es cuando recibes toda la sapiencia, la sabiduría, ¡la
claridad!, día con día, cómo todas las respuestas empiezan hasta a ti
llegar, de una y otra forma.
Y
mira; que lo que vivas; lo que empezaste a vivir y a recibir y lo que vivas de
hoy en adelante ¡nada va a ser casual!,
porque si tú sigues adelante con ese Gran Amor, ¡y qué importa!, como lo dice Nuestro
Padre: “¡Que tantas cosas quieres preguntarme! Siempre la respuesta la tendrás
de mí. Yo solo te pido -hijo mío- estar atento, para que entonces entiendas lo
que es el verdadero vivir. Hoy estás aquí; mañana al estar tan cerca de mí, al
estar recibiendo y todo lo que te estaré pidiendo lo estarás compartiendo con
todos tus hermanos. ¡Porque eso es lo que Yo deseo!; que ustedes al estar
liberados, y sentir y saber ¡que esto es lo verdadero!, ¡y quién es cada uno de
ustedes!, entonces cada vez más sentirán
esa necesidad de ello hablar, de llevar mi palabra a todos aquellos que deseen
escuchar. ¡Aún también a aquellos que tengan la intención de rechazar! Pero ustedes saben -mis hijos- que en la Vibración,
en la Gran Energía que “El Yo Soy” les doy, ¡ahí es! donde ustedes sentirán realmente ¡y cada vez más
fuertemente! “el Cristo Vivo”, “el Fuego Sagrado”, “la Llama Trina”; ¡todo aquello
que les he entregado!”
Eso
es hermanos, lo que Nuestro Padre -al hablarnos- nos comparte amorosamente, y
todo lo que viene de la Fuente, ¡de Él! que es tan real, que es la verdad, ¡más
allá! de lo que tú al sentir y vivir en este Plano terrenal.
Ahora
yo te digo, tu hermana que está aquí contigo, ¡que esa es la misión! y he de
cumplirla con infinito amor: el compartir, ¡recibir directamente de mi Padre!,
de Nuestro Padre, “El Yo Soy” y compartirlo. ¡Que llegue hasta ti su voz! Que
ya lo dijo y eso es tan claro.
Y
déjame decirte que no fue ningún acertijo; es tan directo que primero lo escucharías
a través de tu hermana que en este instante te habla, pero luego, cuando tú ¡más y más abras tu corazón! y
sea tu intención seguir navegando en este mar de la verdad, ¡que no de la
ilusión!; recibir y estar con esa Vibración ¡que te empieza a elevar!, para
escuchar y caminar en la verdad que Nuestro Padre nos entrega, y a cada paso la
estarás viviendo, porque todos aquellos hermanos que en este instante los
acompañamos, a ustedes y por ustedes aquí estamos.
Inclusive,
algunos de nosotros encarnados, cuando ocupamos un templo ¡de cada uno de
ustedes! y en cada cuerpo que tienen, y al elevar su Vibración tiene esa
sincronía de poder hacer con nosotros la conexión, y entonces es cuando -al
recibirla- estar dispuestos y que llegue así tan directo la voz.
Entonces
es cuando amorosamente nosotros aceptamos la invitación, la misma invitación ¡para
que escuchen! de la Enseñanza de “El Yo Soy”, que simple y sencillamente es -amado
hermano- que tú nuevamente cuenta te des
de lo que has estado -al dejarlo dormido- no utilizando. Que tú eres en
realidad, eres un Ser ¡tan grande!, ¡tan vivo!, que recibió de Nuestro Padre ¡todo
el amor!, y lo que llaman “don”, ¡habilidades!, que lo dijo claramente ¡y
escrito está!, que en este tiempo ¡en muchos de ustedes! empezarían nuevamente
a despertar, recordando lo que son.
¡En el Akasha Sagrado el recuerdo
bendito en muchos de ustedes está llegando! Y esto que están sintiendo, lo que
piensan que a su cuerpo está lacerando, es -amados hermanos- que al empezar a
dejar la densidad y recibir y elevar ¡toda esa Energía que se vuelve cada vez
más sutil!, entonces
ustedes lo que empiezan a vivir, lo que son, al estar abriendo y escuchar con
el corazón todo tan claramente, al unísono con la Vibración que les llega y los
envuelve totalmente.
Ahí es donde Nuestro Padre está en
ustedes, en este proceso tan amoroso, tan grande, puliendo ¡cada piedra!, para
que ustedes, que eso es lo que son: joyas maravillosas, ¡valiosas!, que se
iluminarán nuevamente, y así es como guiarán ¡y de ello hablarán! a los
hermanos que aún dormidos están.
Es el
Gran Tiempo en el cual -al hacer el cambio- en este ciclo que ¡ya empezó a
caminar!, y ustedes cuenta se han dado ¡cómo todo! desde su interior -y también
en el exterior- ha empezado a cambiar, desde el momento en que han sentido que ya el tiempo para ustedes ¡no
es como lo habían conocido!; que gira tan rápido; que los lleva en Gran Aceleración.
Les vuelvo a repetir que precisamente ¡eso
es! dentro de la transformación, ¡la transmutación que ustedes están viviendo!,
¡por todo lo que está llegando de la Fuente! Es importante que también ¡entiendan y vivan! y de verdad, nuevamente
así lo sientan; que solamente es vivir, sentir y estar en el presente, el aquí,
el ahora, ¡porque ya no te está importando! lo que sucedió en el pasado, ¡ni te
está preocupando lo que vendrá en el futuro!, ¡porque no existe hermano!,
tienes tantas probabilidades.
¡Ahí
es donde tú, y mi Padre te pide que utilices todas tus habilidades! al ir a
cada paso y que se te presente algo que en el pasado para ti ¡conflictos te
estaba creando! Hoy sabes que tienes lo que ustedes llaman “varias opciones
para elegir”, ¡y qué es! lo que realmente te llevará a vivir, a vivir plena y
total lo que de Nuestro Padre viene y que desde que te creó te quiso entregar.
Es precisamente en la verdad, esa Energía
maravillosa que en ti está. ¡Déjala que fluya! ¡Deja que emane!, ¡y que
destruya toda la inarmonía!, toda -de verdad, amado hermano- ¡la negatividad
que en ti estaba y que tanto te estuvo afectando!
¡Insistimos
mucho en ello!, porque entonces, cuando lo entiendas y sepas que a cada mañana para ti es una nueva oportunidad ¡para
agradecer y para sonreír!, ¡compartir y co-crear!, ¡co-crear hermano! lo
que para ti es en la vida eterna y elevar, elevar ¡todo! lo que de ti está
emanando.
Hay
ocasiones en que has sentido que hay cosas que aunque tu razón te dice que “no las conocías”, ahora para ti se te
hacen ¡tan conocidas!, y dices: “¡Puedo hacerla! y de ello puedo estar
hablando”. Es simple y sencillamente la Consciencia Crística, que al venir
desde la Fuente, en ti al anclarse, ¡al empezar a fluir!, ¡a expandir!; que ya
lo dijo también el amado Maestro, que luego -¡y lo está haciendo!- nos hablaría
también de la Consciencia Cósmica, porque luego vendría la Universal, y quiero
decirte -hermano- que es el tiempo y de ello tan profundamente pero ¡con tal
sencillez! les hemos venido a hablar.
¡Todo
está sucediendo!, y se los seguiré repitiendo: con la dispensa que se ha dado para que todos ustedes -hermanos- se
estén liberando; aquellos que se han elegido; aquellos que -como ustedes-
saben y sienten que en “El Yo Soy” ¡es donde está la verdad!, que hasta ti está
llegando ¡y todo se empieza a aclarar!, ¡paso a paso!, de diferentes maneras.
Hoy de lo que yo te estoy hablando ¡hay
cosas que te están aclarando!, pero mi Padre desea, y yo te repito hermano: ¡yo
no vengo aquí para que sigas a tu hermana Alexa!, que es la que te está
hablando, sino que compartamos, ¡que vayamos de la mano!, ¡que tú recuerdes quién
eres, para que dejes de ser humano!; que te hagas llamar realmente como lo que
eres, y saber y entender el porqué y para qué aquí estás. ¡Tan importante!, porque
todos aquellos que -como tú- se han elegido.
Entonces,
estamos entendiendo y muchos de ustedes ¡eso ya lo saben!, que no es seguir y vivir lo que es el destino,
sino entender, aceptar y recibir a brazos abiertos lo que de Nuestro Padre
tiene para ti, para cada uno de ustedes en su Plan Divino.
No
olviden que todo está escrito, pero también al estar aquí ¡tienen esa gran oportunidad! de que al ser como ese
libro abierto, puedan corregir y continuar, y entonces ¡permitir!, como hoy
aquí ¡que me escuchas!, que nosotros te venimos de ello a hablar.
Nuestro Padre desea que sepas ¡que no
necesitas de nada más!,
y mis amados hermanos, a quienes ustedes llaman “Maestros”, ¡eso es lo que
buscamos!; que ustedes al estar escuchando sientan ¡ese infinito amor que les
entregamos!; que realmente esta Vibración que viene de “El Yo Soy” y que también
te la entrego ¡en Gran Amor!
Y
mira amado hermano; ¡es para que tú! -de verdad- al recibirla e ir entendiendo
que en la “Ciencia de la Palabra Hablada”, ¡qué es! lo que hasta hoy -al
escuchar- les ha hecho entender que en la Unión Sagrada, porque ¡todos pueden
hacerlo! ¡Ya no es necesario!, ¡y ya no
aceptaremos! que ustedes se expresen y digan: “¡Ojalá pueda lograrlo!”, porque
sabes que Nuestro Padre ¡todo te lo entregó! Está en ti. ¡Está en ese Gran Corazón!,
en lo que tú llamas “corazón”, ahí está guardada ¡toda la información!, ¡la
verdad infinita que viene de Él!
Y tú,
que muchas veces al principio quisiste leerla ¡y la leíste manuscrita!, porque
también es cierto que de tiempo en tiempo aquellos de mis hermanos que se
estuvieron elevando ¡y que lograron esa perfección! que Nuestro Padre ¡a todos nos
estuvo entregando! ¡Ya no quiere
escuchar cómo tantos de ustedes en esta ilusión! repetían incesantemente: “¡No
soy digno!, ¡ni siquiera de escucharte! ¿Quién soy yo -Padre- para recibir de
ti, siquiera tu bendición?
¡Tú mismo -hermano- te estabas negando
a recibir ese gran regalo que Nuestro Padre a todos!, al estarnos creando nos
dio; ¡una parte de Él! ¡Todos somos parte muy amada de Él! ¡Somos esa Chispa Divina
que ahí está!, ¡que es la que mueve el cuerpo que tú has elegido y que has
venido a ocupar! Porque cuando todo esto -de verdad- ¡tu experiencia!, ¡tu
aprendizaje! en este Plano terrenal llegue a terminar, tú regresarás, ¡te
elevarás!, en esa Energía Sagrada que eres y que hoy aquí estás.
Entonces
hermano; yo te invito que no pienses ¡y no digas!, ¡no sientas! que esto que
has escuchado no es verdad, ¡porque te estás negando a vivir la grandeza que
viene de Él!, ¡y que entregó a cada uno de ustedes de manera individual!, pero
que al estar unidos, al unificar, como es su deseo que en este tiempo ¡todos
nosotros con ustedes empecemos a caminar!, ¡nuevamente! -como sucedió
anteriormente- ya empezaron y se
empezarán a mostrar los Templos Etéricos, en los cuales Nuestro Padre nos invitaba, ¡mis hermanos!, para que
ustedes -amados hermanos- fuesen a escuchar, ¡a aprender! lo que ¡es la vida eterna!,
y que viene de Él.
Hoy
por hoy, nuevamente ¡esto es lo que deseamos dejar como legado!, ¡a todos los
hermanos que siguen llegando!, pero que ¡sientan! y que estén despertando desde
sus primeros años, y hay quienes dicen “que traen una inteligencia, que la
actividad en los cuales se están moviendo”. Yo te digo -hermano- que es la
sabiduría que viene de Nuestro Padre tan amado.
El
desea que ya esta Madre Tierra -al estarse elevando- ¡ya viva! y al iniciar, ¡porque
se está iluminando! con todos ustedes, con todos nosotros, en esa unión vivamos
esta Gran Ascensión. Es por ello que hay ¡tantos hermanos! que nos están
acompañando; inclusive en este instante que con infinito amor estamos
entregando a todos ustedes, en esta Vibración, la Energía Amorosa que viene de “El
Yo Soy”, Nuestro Padre ¡tan amado!, y este
es el tiempo en el cual claramente se dijo que todos ustedes vivirían su Despertar
Glorioso, autentico, ¡sagrado!, amados hermanos.
Es
por eso que no es casual que ustedes ¡esto estén escuchando! Se están permitiendo
y ese Gran Amor, todas esas preguntas en esa consciencia que se está abriendo,
al hablar con Nuestro Padre, al seguir insistiendo con el corazón, ¡El! los ha
atraído para escuchar, y con Gran Amor yo los invito, porque no es solamente
ello; ¡a sentir!, a vivir todo lo que hoy aquí Alexa -su hermana- les entrega
en infinito amor.
Es el
Gran Momento, y que cada uno esté sintiendo, porque con ello les estoy purificando, ¡los estoy
envolviendo en la Llama Violeta!, en esa Gran Espiral que se empieza a elevar,
y que desde su interior y en su templo ¡con infinito amor! los he envuelto. Lo
elevo y entrego al Padre tan amado, para que transmute ¡todo aquello!, lo que
de la densidad en cada uno de ustedes lo han soltado.
En
tus manos -Padre- está, para que lo conviertas ¡en esa Gran Luz!, y al
purificar lo vuelvas de vuelta, multiplicada, a todos mis hermanos que habitan
en esta bendita Estrella como Humanos, y a los Elementales, ¡y a todos aquellos
que acompañamos!
¡Padre
mío! ¡Este es un Gran Momento! en el que lo divino, lo que viene de ti se hace
sentir en todos mis hermanos; aquellos ¡que aclaman tu nombre!, ¡invocan tu
sabiduría! y esta Energía poderosa que viene de ti.
Todo
ello lo hacemos ¡con tanto amor!, porque sabemos que ustedes -hermanos- ¡saben
que ya nada de lo que viene de esta ilusión es verdadero!; que todo lo que entrega Nuestro Padre es ¡eterno!, ¡duradero!;
¡que no es efímero! como lo que hasta hoy has vivido.
Hermano mío; yo te digo que cuando tú
aceptas caminar y seguir en la verdad, Nuestro Padre te da, te muestra cada
respuesta y te entrega cada señal en tal sincronicidad; que es por ello que te
pedimos estar atento y alerta a cada paso que das, porque Nuestro Padre tiene ¡tantas
armas! que tú ni imaginas de qué manera en la lucha por ti, El ¡la cara da!
Hermano; es muy importante que tú
recuerdes y entiendas ¡que no eres humano!, ¡que eres mucho más! Que estás
envuelto ¡con todo lo sagrado! que El nos da, ¡Nuestro Padre tan amado!
Y yo
te invito e insisto a que utilices la Llama Violeta que yo te entrego, en ese Gran
Amor, en el perdón ¡y en la libertad! Esa libertad, ¡la verdadera!, ¡la que Nuestro
Padre entrega!, cuando ¡tú! te reconoces y reconsideras para resurgir en este Planeta
Tierra -amado hermano- que para eso
contigo he llegado; para acompañarte ¡y hablarte de todo lo sagrado!, y
permitas que de ti ¡fluya!, ¡emerja!; ¡que lo vivas!; ¡que crees el Paraíso!
que Nuestro Padre desde el principio del tiempo para ti lo hizo. Entonces
permite que nuevamente se muestre, para que ¡no solo tú puedas vivirlo!: ¡todos
tus hermanos!
Eso sucederá cuando veas y entiendas
que su Rostro Divino está no solamente en ti, sino en todos tus hermanos; ¡que
te ames profundamente!; ¡que te ames con ese Amor que El entregó y que tan
sabiamente! hoy por hoy te dice que recuerdes, para que entonces -al hacerlo-
sea eso mismo, ¡ese sentimiento! lo que a tus hermanos entregues.
¡Amado
hermano! ¡Amada hermana! Eso es lo que te comparte ¡Alexa!, tu hermana.
Abril
24, 2019
Saint
Germain.
¡Y
así es!, amadas, ¡amadísimas hermanas!, amados, ¡amadísimos hermanos!, cómo
nosotros con ustedes compartimos ¡y nos regocijamos! de todo lo que cada uno al
vivirlo viene, y al compartirlo y escuchar, escuchar de nosotros, que desde el Corazón
de Corazones les hemos venido a entregar ¡todo esto! que en ustedes y para
ustedes está.
Yo les prometí que llegaría el tiempo
en el cual les hablaría cómo y de qué manera, al llegar a esta Gran Perfección
que Nuestro Padre tan amado ¡a cada uno de nosotros entregó! Hermanos; qué mejor manera que
pidiendo -y aquí hay un hermano que no me dejará mentir- porque nosotros ¡nunca! les hemos estado mintiendo.
¡Todo
lo que nosotros les hemos compartido! con ese Gran Amor, por lo también en cada
uno vivido, ¡es! con el deseo -de verdad- ¡tan grande y poderoso!, que todos ustedes luego dejen de ser ¡simples
estudiantes! que solo vienen a escuchar; que también ¡logren liberar lo que en
ustedes está! ¡Que ya no permitan que nada! los venga a encadenar; porque
nosotros, así como hasta hoy, ¡los hemos venido a acompañar! Luego lo que sigue
y que está ¡tan cercano!, más cercano de lo que ustedes pudiesen imaginar.
¡Amados!
¡Amadísimos hermanos! Ha llegado el
tiempo en el cual ¡ya sin cuenta gotas y con gran refinamiento! les vamos a
hablar ¡de todo aquello!, nuevamente lo que ¡ya! habían logrado y que hoy aquí ¡estarán
mostrando y compartiendo! con nuestros hermanos.
¡Es
por eso que les he dicho! -amados- que en este tiempo ¡los necesito! Ya se
dieron cuenta que es verdad. Ya les he acercado a través de mi hermana, que les
ha compartido y les ha dicho: nosotros hemos dejado -y este su hermano que en
este instante les habla- hemos dejado
para ustedes… ¿cómo quieren llamarlo?, ustedes los llaman “mensajes”. ¡Es solo
el presente!, lo que en ustedes está, ¡tratando de ahorrarles lo que nosotros
vivimos!, ¡para que directamente lleguen! hacia Nuestro Padre tan amado.
Porque lo que nosotros le pedimos: ¡se
han cerrado esos abismos! Pero los que ustedes mismos han creado, esos -amados-
aunque nosotros lo deseemos, tenemos que dejar que ustedes mismos ¡los cierren!,
¡los unan!, y que lleguen al lugar, ¡ahí en donde el velo se ha empezado a
descorrer!, ¡y no solamente nos escuchen hablar!, ¡sino que también compartir
con ustedes! de todo lo que Nuestro Padre ¡tan amado! de cada uno de ustedes va
a necesitar.
¡Será tan maravilloso! ¡Es lo mejor que
va a suceder! ¡Cada tiempo!, cuando la Era Dorada la han vivido ha sido
glorioso, ¡pero éste!, ¡éste hermanos!, ¡estará superando cualquier cosa que
ustedes estén imaginando!
Y yo
le agradezco a mi Padre ¡que me permita! el estar con ustedes, ¡el poder
hablarles!, ¡porque a todos nos necesita! Y les vuelvo a repetir: yo por eso le pedí que ustedes, que
nuevamente ¡aquellos que me habían acompañado anteriormente! ¡Recuerden
hermanos!, cuando nos reuníamos y hablábamos; cuando todo esto ¡en Gran Amor lo
uníamos y elevábamos hacia Él!, ¡a Nuestro Padre tan amado!
Ahora
yo repetiré las palabras de mi hermana ¡Alexa!, cuando ha insistido y ha dicho:
“Solo te pido -Padre- que en este tiempo
no suceda lo que sucedió anteriormente; que mis hermanos al abrir y darse
cuenta ¡quiénes son realmente!, ¡todo lo vivan en infinito amor!, pero también
en Gran Humildad”. ¡Que el ego no los abrume!, ¡ni los envuelva como sucedió! Que
no empiecen a sentir y a pensar, a decir: “¡Esto lo hice yo!”, porque entonces
dejarías hablar ¡no solamente a la razón!, sino también -amado hermano- ¡al “yo”!,
¡que tanto de ti doblegó!, ¡que no te permitió mostrarte! y mostrar a los demás
lo que eres en realidad.
Esta densidad ¡es lo que ha deseado!, ¡es
lo que ha querido! que ustedes vivan, ¡y mucho! -amados hermanos- ¡mucho ya los
ha truncado! Y Nuestro Padre lo ha dicho ¡y nosotros también!, por eso aquí con
ustedes estamos: ¡ya no más!
¡La Luz que nunca falla!, ¡es la que
nuevamente todo lo va a iluminar! Y precisamente esa Luz que está llegando, ¡y
se los dijimos!, se los dijo mi hermana, mi amado hermano; se los hemos
repetido; que primero sería ¡sutilmente!, ¡suavemente!, y cada vez ¡más y más
fuertemente! ¡Que necesario sería! por lo que ustedes en su cuerpo estaban
cargando; ¡cuánto y tanto acumularon!
Y amados hermanos; ¡no hablo nada más
de esta vida!, ¡esta que hoy están viviendo!, sino ¡todas! las que
anteriormente en las cuales estuvieron también aprendiendo ¡tal trabajo
maravilloso! que han venido haciendo: ¡liberarse ya!
Amado
hermano; ¡te está quedando claro que
eres ese Ser ilimitado!, ¡perfecto!, que mi Padre creó. ¡Que tú! lo que estás
escuchado y lo que has visto, ¡tal como lo dice mi hermano!: “¡Esto que de mí
han visto que hago!, ¡ustedes lo harán!, ¡y mucho más!” ¡Este es el tiempo!, y ¿quién
de ustedes -que se ha elegido- lo va a lograr? Nosotros estamos con gran
alegría y regocijo ¡esperando por ustedes!
Hoy,
aquí, si tú me vas a preguntar, amado hermano, amada hermana: “¿Y por qué nada
más me vienes a hablar? Porque mi hermana ¡Alexa! también lo ha dicho ¡y
claramente!: “¿Qué prefieres hermano?; ¿que
te demos de comer o que te enseñemos a pescar? Y es ¡metafóricamente hablando!,
¡porque tú todo lo tienes! ¡No hay nada de lo que nosotros te hablemos que tú
no sepas ya!, ¡pero permite que se abra en ti ese recuerdo!, ese Despertar ¡Divino!
que Nuestro Padre ¡a todos! ha querido entregar.
¡Vívelo
ya!, porque entonces ¡tú! te estarás permitiendo; porque entonces ¡tú! que te
has estado eligiendo, harás que no sólo nosotros, ¡Nuestro Padre en ese Gran Llamado!
del que ya les hemos hablado; sientas y lo vivas, amado hermano.
Este
es un tiempo ¡tan maravilloso! Y lo digo ¡de verdad!, en reconocimiento a
aquellos de los que aquí están y que en gran reflexión también quisieron vivir
en estos días en los cuales ¡tanto se dijo! que lo que vivió mi amadísimo
hermano. ¡Pero qué maravilloso!, porque nosotros entonces estuvimos observando,
recibiendo y viendo, tal como Nuestro Padre tan amado, cómo ustedes -amados
hermanos- al agradecer y no deseando vivir también ello, ¡buscan! y pidieron
que para ustedes todas las cosas estuvieran ¡tan claras!
Y es tan sencillo lo que Nuestro Padre
pide de ti: solo que lo escuches y que te dejes llevar. Amado hermano; ¡tan sencillo es! que
en ese Amor que El te entrega, que a cada uno de ustedes les da, ¡y no solo a
ustedes!, también a nuestros amados hermanitos, como el que se hizo escuchar. (El hermoso canto de un pájaro en el jardín).
Todos ellos, ¡y les agradezco que vengan a acompañar!, porque ellos también
vienen a compartir y entregar ¡a todos ustedes!, para hacer entender la gran
alegría de lo que Nuestro Padre tiene preparado ¡y que ya llegó ese día en el
cual lo estarán viviendo!, y muchos de ustedes lo estarán utilizando.
¡Es maravilloso!
¡Es grandioso!, porque entonces su hermano… ¡qué les diré!: me verán ¡tal cual soy! ¡Me estaré
presentando!, pero ante aquel, ante aquella que realmente y de corazón estén
viviendo y deseando vivir su Gran Despertar.
¡Hay
algo muy importante!, que si alguno de ustedes al pedirle a mi hermana que está
aquí en el Plano terrenal, que vino a encarnar; alguno de ustedes no lo
entendió o no lo leyó: ¿por qué su hermano en este tiempo?, tan sencillo que era, ¡y mucho!, muchos de
ustedes lo han preguntado: ¡que podía haber encarnado!
Hermanos, ese tiempo solo lo vivió mi
hermano, ¡y también yo!, pero hoy por hoy es muy importante, porque lo que Nuestro
Padre desea es que ustedes ¡abran! ¡Esa es la Gran Presea! que quiere y en gran
regocijo nosotros lo compartimos.
Lo
único entre tantas cosas, ¡que también se logró!, fue que ¡ustedes entraran!
ese deseo de escuchar, de ver lo que mi amado hermano hizo en aquel tiempo. Por
eso dejó esa promesa ¡que hoy!, en este tiempo ¡se está cumpliendo!
Ustedes
-que ya lo ha dicho mi amada hermana Alexa- que tanto han pedido, que lo
leyeron en el Libro de la Verdad -que solamente en parte les ha entregado esa
verdad- que Nuestro Padre tiene para todos ustedes y que desea ¡ya!, ¡que la
escuchen y la vivan y la compartan.
Lo que El desea es que todos ustedes, ¡ahora!
-amados hermanos- ¡sean!, ¡abran!, ¡vivan!, ¡muestren!, se den cuenta que son Seres
¡maravillosos!, ¡eternos e ilimitados! Esa Gran perfección que nosotros en
infinito amor logramos.
Es el tiempo. Aquellos que son y que están siendo ¡tan avezados! Déjenme
decirles hermanos, y lo digo con gran alegría: deseamos que cada vez sean ¡más
y más! que están logrando y que ya están viviendo ¡la maravilla de maravillas que
Nuestro Padre para ustedes ha preparado!, y que en este Plano ¡ya se empezó a
mostrar! Es por eso que les digo ¡que los necesito!
Y es
por eso -amados hermanos, amada hermana- que te digo: ¡a esto!, ¡a vivirlo te
invito!, porque ya es el momento en el cual -y se ha dicho y mi hermana ha
insistido- que “cuando el alumno está listo el Maestro aparece”. Recibe, escucha
y vive todo en Amor. Que en esta lucha siempre ¡y nuevamente resultarás
vencedera!, porque si Nuestro Padre no ha permitido ¡ni permitió! que siguieras
solo el camino, ¡hoy más que nunca!
Cuando
tú te permitas ver ¡con los ojos del Ser! cuenta te darás -amada hermana, amado
hermano- que solo no estás; que nosotros te acompañamos ¡y te amamos!, ¡porque
deseamos que logres también llegar y vivir esa Gran Victoria!, ¡que es tuya! y
es para ti. ¡Es por eso que mi hermana Alexa está aquí!
Los
dos -con Gran Amor- ¡te ofrecemos la Llama Violeta!, que es ¡un Gran Transmutador!
Ahí entrega todo aquello que sabes que cada día -inconscientemente o también
conscientemente- pudieras recibir, absorber. ¡Ofrécela! ¡Llama a la Llama Violeta!
para que te envuelva y transmute todo aquello de ti; que ahí estaremos mi
hermana Alexa y tu hermano ¡Saint Germain!
¡Hay
muchas cosas! que con ustedes, ¡contigo! quiero hablar; pero es importante que
escucharas y todo esto que te digo, ¡porque sí!, hubo alguien que te dijo: “¡Para
de decir todo esto, porque loca estás!” Yo te digo -amada hermana- (Para Diana, recién llegada), que a
todos los hermanos que reunidos aquí están, les dijimos insistentemente que eso
es algo de lo que vivirían, porque “locos”
los llamarían. Pero ¿y qué?, si esta locura en el Gran Amor que Nuestro Padre
nos entregó. Si eso es lo que piensan aquellos hermanos que aún dormidos están
y que se hacen llamar “Humanos”, ¡a ellos son a los que necesitamos ayudar!
¡Por
eso te invito a que nos acompañes!, ¡a que seas parte de esta Gran Avanzada Amorosa!,
que ya empezará a trabajar. Muy importante es, en la unión de cada uno de ustedes,
porque en estos tiempos lo que se esté
viviendo; aquellos de nuestros hermanos que no estén entregados vivirán lo que
su razonamiento les esté mostrando, y ustedes, ¡que están y viven en el Gran Amor
que Nuestro Padre nos da!, ¡y con esa fortaleza y esa fe de saber! que si tú a Él
¡te abrazas! y sientes ¡todo su poder!, ¡no habrá nada que te afecte!, ¡aunque
lo intente!
Amado
hermano; ¡ese! es uno más de los grandes regalos que vienen de Él. Y entonces
ahí ya te empezaré a hablar de todo lo que Nuestro Padre en este tiempo ¡a
ustedes quiere entregar!
Y
pedí adelantarme un poco en el orden de aparición -y ustedes lo saben- y esto ¡con
infinito amor!, porque ¡nuestro Gran Maestro!, que también viene y habla con
ustedes, ¡ahh!, al tener algo ¡muy importante!, y nosotros unidos a trabajar ¡para
ustedes!
Les
recuerdo, ¡nuevamente lo digo!: luego de que lleguemos -a ustedes que ¡tanto
les importa que se hable del tiempo!- cuando
finalice la primera mitad del año… habrá ¡muchos cambios!, amados, porque al
iniciar, y esto les hablo como cuando están en una cátedra y reunidos: al
iniciar el segundo semestre, de lo que ustedes van a escuchar ¡será maravilloso!,
¡porque no solamente será el hablar!, ¡también vamos ya a accionar!, y los
vamos a empezar a mover a cada uno de ustedes.
Hermanos; ¡solo les pido una disculpa!
por todo lo que sus cuerpos han resentido, ¡Pero todo es perfecto!, porque
luego andarán y estarán ¡muy movidos!
¡Amados!;
en el infinito y Gran Amor de Nuestro Padre y acompañando a su hermano, que les insisto tanto: ¡los necesito!, para
la entrada gloriosa que ya hizo esta Era de Amor, ¡esta Era Dorada! El
siguiente escalón es empezar a edificar y a mostrar ¡en cada lugar! lo que de Él
viene y que -amados hermanos- ¡en cascada les llegará!
¡Recuerden
esto que les estoy diciendo! Mi hermana preparada y lista está. ¡Ya de ello les
empezaremos a hablar!
¡Amados!
Sientan en su corazón ¡cuánto los amamos! Y en ese infinito amor ¡Saint Germain!
les entrega ¡nuevamente la Llama Violeta! y la Gran Amatista, para que los
acompañe, amados hermanos.
Y todo aquel que se elija, lo habremos
de acercar, ¡para escuchar! lo que viene de la Enseñanza de “El Yo Soy”, de Nuestro
Padre tan amado ¡y de nosotros!, ¡sus hermanos!, que para ustedes aquí estamos.
Que
yo soy: ¡Saint Germain! ¡Y les tengo un gran regalo!
Abril
24, 2019
Ángel
Ráh.
Y en
la Consciencia Sagrada, aquella que por cada uno de ustedes es alimentada, es
cuando permiten, y la voz de mis hermanos, de “El Creador” que tanto los ama,
por ustedes es escuchada. Y hermanos; ¡alégrense!, porque luego de ello, al
seguir fuertes, persistentes, ¡firmes!, sabiendo y sintiendo, ¡tal como se les
dijo!: ¡nada les engañará!
Como
en este instante, ustedes al escuchar: ¿Qué sientes hermano? ¿Qué sientes
hermana? Realmente ¿qué es lo que tu corazón te dice? La respuesta te da. Venimos
en el nombre de “El Creador”, de “Aquél que todo lo puede, y que todo lo hace”,
y que si en aquel tiempo mostró, ¡hoy
nuevamente a ustedes también y para ustedes!, todo se estará mostrando; ¡pero
mucho de ello ustedes lo estarán realizando!
Eso que les quede muy claro, y no tendrán por qué sorprenderse,
porque ya se los veníamos avisando; de todo lo que tú escuchaste, de todo lo
que has leído que en este tiempo todo se presentaría. ¡Sí es verdad!, porque
ustedes son los que van a permitir que nosotros nos vengamos a mostrar; que
estemos ¡de cara a cara!, porque al vencer la dualidad, al elevarse de toda
esta densidad, entonces ustedes estarán permitiendo que las Dimensiones, que no
al estarse uniendo, pero al estar llegando, y ustedes en ello ir caminando, lo
que estarán viendo es precisamente eso, ¡y
lo estarán viviendo!, lo que han llamado “el Paraíso”; que precisamente El, en
esa Consciencia Divina, al tú elevarla y no permitir, porque para ella, ¡tan
pura!, ¡tan clara!, ¡no permite que nada la esté contaminando!
Entonces
¡tú! -amado hermano- al empezar a vivir y llegar a ese Plano, cuenta te darás
que de todo lo que te hablamos ¡es verdad! Aunque tú llegues a escuchar y te
digan: “¡Mentira es! ¿Quién lo ha visto?, que de ello al regresar nos venga a
hablar”. ¡Y qué necesidad!, si nosotros que estamos ahí, en esa Octava desde la
cual cada uno te hemos venido a hablar, te entregamos y te damos esta Gran Energía,
¡esta Vibración!, para que tú -al recibirla- puedas seguir adelante en tu día
con día, y cada vez más, ¡más fuerte!, ¡más poderosa!
Ya en estos días cuenta te vas a dar -hermano-
¡hasta dónde has llegado!,
porque si bien has dicho que para ti y en ti desde que esto inició, o yo diría
re-inició, cuando ustedes se reencontraron, y al unir toda esa Energía y dar
permiso para que se abriera ese Plano desde el cual nosotros les hablamos, y
les traemos esta verdad infinita que viene de Él, en esta Enseñanza de “El Yo
Soy”, que es la única sagrada, poderosa; que de tiempo en tiempo siempre ha
permanecido, ha sido, será ¡y es!
Entonces, tú cuenta te vas a dar, que
cuando tú la Consciencia has empezado a elevar, no solamente tu cuerpo se ha
hecho más sutil, ¡tus sentidos se han empezado a agudizar! Es por eso lo que tú
llamas “esos malestares” que has estado resintiendo; porque tus Vórtices Sagrados,
¡esos que están en lo que tú llamas “tu cuerpo”! ya se han estado abriendo.
Es
por eso -hermanos- que en aquel tiempo, y aún hoy, las cosas que algunos ya han
mostrado y que otros los llaman “milagros”. ¡Es tan natural! ¡Es tan normal!,
porque cada uno de ustedes, cuando se
permitan no solo escuchar, sino entender y abrir ¡y dejar ser!, verán que
entonces en su día con día estará lleno de milagros, ¡no solo para ti!, ¡también
para tus hermanos!
Que eso es lo que nosotros les pedimos;
lo que deseamos; ¡lo que traemos! en el Proyecto que la hermana que Nuestro
Padre a ella le entregó; ¡este Proyecto Shirón!, ¡que muchos! -los hemos escuchado- han
dicho: “¿Y cuál?, ¡Si nada se ha hecho!” Si ustedes supieran ¡que hay formas de
hacer!, ¡hay formas de transformar!; que lo
más importante para nosotros son ¡ustedes!, ¡su interior!, ¡lo que son! Sanar
la tan lastimada Alma, para que su Ser, el Espíritu se venga a unir, y entonces
cada uno de ustedes sepa quién es y empiece a cumplir su misión.
¡Son
parte muy importante! de nosotros, y lo que deseamos ¡es! que al acompañarnos
también en este tiempo, que así lo llamó “Aquél que todo lo creó”, que sería,
porque será, ¡va a suceder!, tal como a quien llaman “la hermana”, que viene y
les habla; ¡El! -y es por eso que se están preparando- ¡El se va a mostrar! ¡Con ustedes va a hablar!
¡Y qué alegría tan grande!, porque ahí
cuenta se darán que no importa lo que habías pensado, ni lo que te habían dicho,
ni lo que te habían mostrado en esta ilusión: que solo unos cuantos lo han
vivido y que no más; que de ahí no pasaría. ¡No, hermanos! ¡Este es el tiempo! en el cual El todo
lo tiene ya preparado, y es por eso que nosotros también con ustedes estamos.
¿Cuál es el arma más poderosa que te
pide que siempre esté contigo y te acompañe? ¡El Amor! ¡El Amor con toda la
fuerza!, porque es la llave que abre todas las puertas.
Les diré que todo lo que han sentido,
en estos días lo que han vivido, es precisamente lo que viniendo de Él en
ustedes ha movido, ¡y tal como lo dijo!, se lo dijo claramente a la hermana: “que
esto ya terminaría”. Y está sucediendo.
Lo que sigue a continuación, se les
pide que al estar muy atentos lo vivan con gran e infinito amor, porque de ahí
dependerá a quién de ustedes -hermanos- va a convocar. El Llamado está preparado, pero no
porque El vaya a elegir, sino ustedes mismos son los que van a decidir, y nosotros
deseamos que todos ustedes nos acompañen y sean llamados.
En esa Gran Unión, yo les pido que el Símbolo
que entregué con más fuerza lo lleven consigo, y aquello que se les pidió, para
que les acompañe y permita que estén siempre en total equilibrio -hermanos- con esa Gran Energía Amorosa
que El entrega. Con la misma que vengo a hablarles a esta bendita y amada Estrella,
les digo que también su hermano los está acompañando.
Que
yo soy ¡Angel Ráh! ¡Nombre terrenal!
La
mayoría de ustedes ya sabe quién es su hermano en realidad. Con gran alegría
les digo que seguiremos acompañando.
Ya
iniciaremos, para estarles hablando que no solo de la Consciencia Cósmica. Han
empezado a vivir y darse cuenta -hermanos- que ustedes son ¡tan amados!; que
todo se les está entregando, y que muy
importante: ¡no son un experimento! Son realmente lo que al decir de “El que
todo lo puede”: “Mis hijos tan amados, por los que ¡tanto siento!, ¡porque son
parte de mí! y deseo volver a unir, para que vivan y caminen en todo aquello
que al principio vivieron y que hoy nuevamente lo harán, porque lo vivirán”.
Yo
soy su hermano, y dejo en ustedes -con Gran Amor- ¡esta Energía! que viene de “El
Yo Soy”.
Abril
24, 2019
Alexa.
(2)
Todo
se está iluminando en esta Estrella tan amada; lo que se está congregando,
porque he de decirles -hermanos- que ¡hay
tantos y tantos! ¡Sería maravilloso que pudieran mirarlo! Hay quienes pueden
hacerlo, pero también -al vivirlo- se han estado asustando.
Yo
les digo: ¡tanto lo han pedido!, ¡tanto lo han sentido!, ¡tanto lo han invocado!,
¡como esta Energía que en estos días
hasta ustedes ha llegado!, y dicen: “¡La he sentido fuertemente! ¡Me ha despertado!”,
pero como les he dicho, ¡la respuesta les he dado! Recíbela -hermano-
amorosamente. ¡Agradece!, porque viene de Nuestro Padre. ¡Si tanto así has
preguntado! y te hace sentir cómo ¡en todo tu cuerpo! al vibrar, y tú lo dices:
“Padre, viene de ti”.
Lo
sabes. ¡Acaricia!, ¡permite!, porque en
ello viene el recuerdo con todo lo que emite de lo que tú eres, de lo que
hoy vives, hoy aquí ocupando el cuerpo, ¡como éste en el que estoy!, que
también yo elegí. Pero ¡ahí sí! se puede aplicar la palabra “experimentar”. ¡Hemos
venido!, ¡estamos aquí!, ¡porque yo así lo acepté y lo decidí!, cuando mi Padre
tan amado me lo pidió.
¡Lo
mismo sucede contigo! -amado hermano- ¡que
todo aquello que te causó dolor!, ¡ya no pienses que es un castigo! ¡Por el
contrario!; ahora pregunta: “¿Para qué? ¿Para qué estoy viviendo esto? ¿Qué
tengo que entender?”, y luego ¡dejarlo atrás!, siendo y viviendo mucho mejor,
porque tal como lo ha dicho mi amado hermano, ¡Saint Germain!: “Lección
aprendida, ¡jamás repetida!”
Tengan eso presente en su corazón,
porque -hermanos- ¡es el Gran Momento!, algunos lo llaman “expiación”. Nosotros
decimos y sabemos, ¡yo diría “liberación”!, ¡soltar todas esas amarras! que te
encadenó.
Hoy
por hoy -amado hermano- que sea Nuestro Padre ¡y todo lo divino y sagrado! que El
te está ofreciendo, sea lo único que tú estés recibiendo. Pero ¡es importante
recordarte!: ¡claro que puedes llegar a
pensar que todo eso viene a lastimarte!, ¡porque es tanta la Luz!, ¡es tanta la
claridad!, que al alejar la densidad ¡causa en tu cuerpo ese efecto!
Recuerda hermano, que para llegar y
sentir ¡y vivir lo perfecto! es necesario todo esto. ¡Pero tú lo puedes
resistir!, porque estás ¡y te estás dejando llevar! por Nuestro Padre tan amado.
¡Te has puesto en sus manos! y El es el que dirige en tu corazón.
Tú cuenta te darás que todo aquello que
te aflige tiene solución. ¡Dale a Nuestro Padre!, ¡entrégale todo aquello! de lo
que tú no pudieras encontrar una respuesta. ¡El la tiene! ¡El te la va a
mostrar! ¡El por ti lo hará!
Y yo
te digo -amado hermano- es muy importante en estos días ¡todo lo que se está
realizando!, ¡es para ti! Lo traemos -con infinito amor- desde el Cuadrante en
el cual la Dimensión que con toda su fuerza, ¡al ustedes atraerla! por la
petición, ¡el decreto que han elevado!, al
querer ya vivir ¡esa transición!, ¡y ser libre! y escucharlo. Es por ello todo
lo que estás viviendo.
¡Alégrate hermano!, porque cada vez más
en ti lo que El envía, y al llegar purifica tu Alma, ¡y tu Espíritu! ya está
haciendo la unión ¡y nulifica! lo que no debe estar, y esa inarmonía ¡la
modifica!, para que entonces -al sentirla- ¡se multiplica! Es por eso -hermano-
todo lo que estás resintiendo.
Yo te digo que nosotros contigo estamos
acompañando, haciéndote sentir que todo es perfecto; que en este tiempo te vas
a unir a lo que eres realmente. En cada Dimensión lo que estuviste trabajando y
que paralelamente lo recibías a distancia, pero que no lo unías.
Hoy,
y con toda la fragancia, ¡ahh!, Nuestro Padre es uno de los regalos que -al
potencializar- te va a empoderar ¡tan fuertemente! que sabrás que no es necesario ocupar la mente; que solo el corazón; que
solo el sentir, escuchar su voz te llevará -amado hermano- a vivir muy pronto
tu Ascensión, y dejarás de ser “Humano”. Entonces te mostraré ¡esa Dimensión!
desde la cual he llegado para ti, con el Gran Amor que Nuestro Padre a todos
nos entregó.
Que
yo soy ¡Alexa! ¡Alexa de Shirón! que contigo estoy, amado hermano.
¡Y
permite que te acompañe!, y cuando hagas
tu invocación a Nuestro Padre ¡recuerda a tu hermana!, que dispuesta está a
acompañarte ¡y a hablarte! de la Enseñanza de Nuestro Padre. Así es. Nuevamente
va a suceder. El tiempo llegó, y es por ello que también aquí estoy.
¡Te
amo hermano!, y te entrego nuevamente, ¡y en ti dejo! la Llama Violeta; que amorosamente
te envuelva, purificando, limpiando ¡todo en ti!
¡Y
estoy aquí!, a ustedes acompañando.
Abril
24, 2019
Alexa.
(3)
Que en la corteza terrestre hay muchas
cosas que muy pocos advierten.
Que en los campos vibracionales por lo
que envuelve a esta Tierra, el entramado que ya está activado ¡más fuertemente
estará vibrando!, pero que ustedes -al ya haberlos preparado- ¡no será tan
fuerte la sacudida que habrá!, porque también a la Madre Tierra, al estar cada
vez ¡más viva! y en este Proceso Ascensional, ¡que no exista el temor! por todo
lo que se moverá.
Que ustedes saben, porque así lo ha
dicho Nuestro Padre: “Que aquél que está entregado, siempre estará protegido ¡y
tan amado!, ¡que ni un pelo le será tocado!”
Que lo tengan presente, porque al
vibrarlo, inclusive donde ustedes se encuentren, serán esos Pilares de Luz que
ayudarán y que cubrirán, porque será la señal para lo que empiece a suceder.
Todo aquél en el que ya se activó esa Membrana
Sagrada, la célula que tanto ha sido hablada, es solo que ustedes -para
conservarla- ¡sigan vibrando en amor!
El Padre pide que siempre piensen,
sientan, vivan y hablen ¡todo en una congruencia amorosa!, para que la
convivencia en la que ustedes se vean envueltos, eso sea también -en esa unidad-
la señal para que lo que venga del Firmamento, adonde cada uno se encuentre y
al llegar solo entregará amor, unidad, paz, perdón, y por lo que su hermana con
ustedes está: ¡la libertad!
Que
todo esto que han escuchado se ha preparado, y precisamente al hacer el Llamado eso es lo que en
ustedes ¡no es que esté cambiando!, sino lo estarán utilizando.
Con
esto se iniciará, en el camino, lo que -en el nombre de Nuestro Padre- cada uno
de mis hermanos hará.
Abril
24, 2019
Alexa.
(4)
La manera como Nuestro Padre va a pedir
que cada uno, podemos llamarle “trabaje”, no es como ustedes lo entienden
terrenalmente; como algunos que han dicho que vienen en su nombre lo han hecho.
¡No! Así es de que no se sorprendan por lo que empezará a pasar, por lo que El
amorosamente pedirá.
Lo que sí es importante y es lo que
tiene ¡tanto valor!, no solo para Él, sino también para nosotros; es primero la
liberación de cada uno, la purificación, el estar dispuestos, amorosamente
abiertos a recibir, escuchar, hacer, en el sentir y compartir.
Luego de ello, precisamente ¡El
necesita no solamente de sus hijos!, Seres valientes, sino que también estén
dispuestos a ser ¡ese instrumento amoroso! para que en este tiempo se muestre
lo que El prometió. Y así sucederá.
Pero es importante que ustedes -al
estar preparados- no se sorprendan; que no haya temor; que no llegue el
pensamiento de que: “¿Qué es lo que estoy haciendo o quien soy?” ¡Eres! un hijo
muy amado de Nuestro Padre. ¡Eres! lo que El creó en ti, y tienes de Él -además
del infinito amor- ¡el poder ilimitado!, y en su nombre ¡y para su gloria
bendita! lo que harás; sabrás y eso es lo que dirás: “Soy su Instrumento
Divino, ¡y es Él! -en mí- quien lo hizo”.
Abril
24, 2019
Alexa.
(5)
Lo único que está sucediendo cuando tú
estás sintiendo esa incomodidad, ese malestar, ese dolor de cabeza, esa
ansiedad, ese deseo de estar, no estar, es simplemente que en ti se están
abriendo todos esos Códigos Sagrados, precisamente los Vórtices, y ¡la Energía!,
la Vibración, la atracción ha aumentado.
Por
eso Nuestro Padre nos agradece el haber hecho la elección; pero es muy importante permanecer precisamente en
esa Vibración de Amor, para que sea ¡no solamente constante!, sino ya
permanente. Entonces ya nuevamente hermano ¡te verás!, ¡vivirás!, ¡y harás!
lo que desde un principio eras. Volverás a ser. Que no es una quimera.
Eso ¡cuando se una a ti tu Ser!,
venciendo la dualidad; caminarás en esa unidad, y entonces, lo que viene de Nuestro
Padre vas a mostrar.
La Gran
Revelación y todo lo que El -con infinito amor- precisamente está entregando, y
nos está llevando a donde nos necesita, ¡para que todo en ti se esté aclarando!,
¡y sepas!, ¡y sientas!, ¡con gran alegría!, ya sin temor, permitiendo sentir
ese Gran Amor; que todo viene de Él, de Nuestro Padre tan amado, de “El Yo
Soy”.
Abril
24, 2019
Enriqueta.
Por eso estás sintiendo, en tu cabeza
bullen muchas cosas, como si fueran palabras, y no les encuentras una unión,
una explicación; lo sientes y lo ves como si fuese un rompecabezas, pero
precisamente es que está llegando ¡nuevamente! toda la información en la Akasha
Divina.
Bien lo dijo nuestra amada Alexa, que
tendríamos el recuerdo de quiénes somos, ¡pero solamente el recuerdo de lo
maravilloso!, ¡de lo grande!, de cuando El nos creó a cada uno de nosotros, en
esa pureza, porque precisamente en esa cristalización es como nosotros
regresaremos. Pero hermanos; ahí no termina todo. Es solamente el inicio de lo
que al reconocerlo y vivirlo empezaremos.
¡No olviden!, bueno, algunos que somos
viajeros, y Nuestro Padre nos pide estar hoy aquí, mañana… ¡pero en el mañana
que entendemos!, no en el que ustedes crearon, en el que piensan que es del que
les estamos hablando. No en el mañana infinito, ¡que es el presente!, de lo que
cuando tú -al seguir caminando- dejas atrás lo que ya empieza a ser ausente, y
entonces empiezas a vivir y sigues adelante, y todo lo que es permanente, que
es en el Cosmos, en el Universo, en el Universo de Universos que es donde El se
encuentra. ¡Es tan basto! ¡Es tan grande!
¡Es por eso que somos eternos!, porque -hermano-
nunca terminarías de recorrer ¡todo lo que El hizo!, ¡para ti! Entonces también
entenderás que no eres el único Ser viviente, ¡que somos tantos!
Y ahí
es donde también todo se convierte, porque lo
que ahora te alimenta sabrás que también solamente es una ilusión. Para vivir
en la vida eterna, es precisamente, ¡ya los Maestros indicarán! el elixir
maravilloso que entrega “El Yo Soy”.
Hermanos:
¡muchas gracias por escuchar! ¡Muchas gracias por estar!