27 de septiembre de 2015

Canalización del 23 de Septiembre de 2015

 23 de Septiembre, 2015
Ketta.
… Hay algo que desde este momento es imperativo ¡te voy a aclarar!; la libertad, el libre albedrio que Nuestro Padre a cada uno quiso entregar, ¡el verdadero! De ello también les voy a hablar. ¡No de éste que tanto hemos malinterpretado! y ante el cual, muchas de las acciones, muchos de mis hermanos con ello se han justificado, porque no es así en el devenir. Ahora totalmente, ¡todo se te mostrará! Se te dirá; lo sentirás claramente en la verdad, en la verdad de Nuestro Padre.

Mira; simplemente hoy, tú llegaste a escuchar; se te insistió que algo sucedería. Que lo que en el Cosmos se está moviendo, de hecho, lo que tanto se estaba acercando aquí se impactaría. Realmente es tu templo, ¡tu cuerpo!, aunque el deseo, el deseo de Nuestro Padre es que con esa Luz, ¡esa energía tan fuerte que te está llenando!, es -amado hermano- para que se una en uno sólo, tu corazón con la mente.

Ahí es donde tienes que entender, que se nos ha estado pidiendo que es en el sentir, para luego hacer; como todo, todo tiene que de hoy en adelante; mas viviendo siempre en el presente; que es perenne, que es total. ¡Muchas cosas mas de las que tú sentirás! Hoy en especial; la sensación es de una dispersión ¡total! Sentir que el cuerpo no puede fluir. Esa pesadez. Ese dolor. ¿Pero sabes hermano?, es porque ¡todo lo que hemos venido acumulando!, lo que tú -de manera individual- en tu caminar estuviste a cada paso -primero inconscientemente- en él aumentando. Ahora con toda esa Luz, esa vibración tan grande y maravillosa que está llegando, te dice y te hace sentir a cada paso, que es el momento en que ¡todo eso ya lo estés soltando!

¿Cuántas veces se nos ha repetido? o ¿cuántas veces se te ha repetido? -amado hermano y yo te pregunto: ¿Lo has hecho?, porque llega un momento en que sientes tal -puede compararse con el éxtasis,- pero también te digo: No existe, no hay -cuando lo vivas, cuando lo sientas- nada que equipare al sentir plenamente, cuando te unes a tu Ser y sientes que el “Yo Soy” -al hablarte- y lo escuchas en tu interior ¡totalmente!

Quizá para ustedes ahora, al darse cuenta de todo lo que tu hermana empieza a hablarte así, y tú piensas: “¿Sin conectarse?” Yo te digo: ¡No vuelvas a equivocarte!, porque si esa tendencia a todo de lo que has escuchado olvidarte, he de recordarte que principalmente el Maestro Saint Germain fue el que estuvo diciendo, mi amado Maestro: “Y ustedes verán y ustedes escucharán, cómo -poco a poco- y cada vez más, con tal profundidad, la hermana a ustedes les hablará”.

¿Y por qué? Porque es necesario. ¡Así!, así es como se va a mostrar y en estos momentos en los cuales, cuando estamos y ustedes -amados hermanos- se dan ese momento, ese gran tiempo para escuchar de Nuestro Padre y que no objetan el venir, ni hay, ni quieren justificar, ni decir, ni hablar de ningún argumento. ¡Ahí es! donde mi Padre, Nuestro Padre que todo lo ve, sabe si estás dispuesto; si realmente deseoso, abandonado. ¡Ahí es! -con esas acciones- cuando tú le dices hermano, que es tu momento. Porque de todo lo que ya has vivido; de todas las distracciones y también hablo de lo que ¡en ti! hacen sentir diversiones, pero que son tan terrenales; la verdadera alegría, aquella que mi Padre desea que vuelvas a sentirla y que para ti ya llegue ese día; esa que en ti todo lo llena, porque es cuando empiezas a vivir esa unión, y en tu alma, que ya está plena, viviendo esa conexión y haciéndolo con infinito amor.

Y tú podrás preguntarte: “¿Acaso tú ya lo estás sintiendo, para poder mostrarte? Mi Padre es quien -si tampoco lo has olvidado- ha venido advirtiendo todo, todo lo que para ti tiene preparado. En estos días en el cual desde el Infinito y el Cosmos ¡muchas cosas para ustedes ha estado enviando!, primero ha sido poco a poco, si quieres llamarlo “a cuenta gotas”. Y alguno de ustedes llegó a preguntar y a sentir: “¿Por qué no acelerarlo? Y yo te digo, amado hermano: ¿Realmente para ello te sientes preparado? Porque todo lo que viene ¡te estará cimbrando! De la verdad infinita y plena, ¡total!, mucho te estará impactando.

Y entonces, entonces entenderás cuando tu hermana Enriqueta te decía: “Tienes la libertad. Puedes -si tú quieres- en otro lugar buscar”, porque tu corazón es el que te dirá y cuando tú pienses que es al final, que lo que tú decidas eso será, yo te digo: Ese será el principio, en el que empezarás a vivir la verdad. La verdad infinita que Nuestro Padre nos da y de tiempo en tiempo siempre ha sido, es y será.

Mas ahora, del presente hay que hablar; en el aquí, en el ahora; todo lo que han vivido, lo que has sentido, aunque mucho de ello -para ti -ha pasado desapercibido, porque todavía te has entregado a momentos en los cuales piensas que lo que estás haciendo o lo que estás pensando, para lo que en “tu futuro”, porque aún no has entendido y lo sigues haciendo, lo sigues pensando: “Deseo que en lo futuro -para mí- esto siga o cambie” y a lo que tú llamas “el pedir”, al hablar con Nuestro Padre. ¿Cuántas veces?, cuando hemos estado -como hoy- que tu hermana todo esto te está platicando: Si solamente te dejaras llevar. Si te entregaras amorosamente a que de Nuestro Padre -en ti- se cumpliera lo que es su plan, ¡lo divino!. ¡ha de tiempo ya hubieses empezado a mostrar!

¡Es tan sencillo! y no es la primera vez que te lo digo. Lo he dicho de diferentes maneras: Te lo he repetido como Aleshia. Ahora te lo digo como Enriqueta. Y mis amados Maestros, con ese afán de hacerte sentir que -al aquí seguir- primero, ¡primero para poder vivir en esa libertad total! que Nuestro Padre nos ha entregado, muchas o ¡todas las cosas! que habías acumulado, tendrías que soltar. Insisto porque en algunos todavía hay rezago. Ese rezago que cuando tú escuchas, no solamente cuando de esto, yo -tu hermana- te hablo; sino aún más cuando nuestros amados Maestros, ¡Nuestro Padre!, que ya te mostrará que ha sido ¡y es El! el que -con infinito amor- y llegado un momento en que es necesario y así lo decide, El te hable. Y volverá a ser. Tú lo escucharás, directo, pleno y total.

¿Por qué sigues pensando, sintiendo y de ello hablando, que aún -para vivirlo- quizá no estés preparado? Es como ¡seguirte negando! Seguirte alejando de ese gran instante en el cual ¡todo para ti!, tal cual como lo decía mi amado Maestro: “¡Ipso facto estaría cambiando! en ese Nuevo Vivir que ya está llegando”. ¡Ya lo dijo mi Padre!: “No hay vuelta atrás. Habremos de seguir”. Y aquél que se quiso preparar ¡claro que lo va a mostrar! Y quiero decirte hermano, que quizá todavía habrá muchos momentos en los cuales a tu hermana Enriqueta -que te está hablando- de otra forma la verás y dirás: “¡Es tan humana como yo!” Sólo te digo; viviendo esa transición ¡falta muy poco para que eso no lo veas más! Entonces mucho de lo que te he hablado lo entenderás.

Cuando mi Padre, Nuestro Padre ha hecho el llamado; en un principio ¡tantos y tantos que habían acudido! Luego, contra todo lo que ustedes habían pensado, al seguir adelante, y no es que algunos se hayan quedado en el rezago inconscientemente, sino al estarlo todo razonando y al distraerse en esas explosiones de Luz, que en apariencia te estaban mostrando que para lograr unirte a tu Ser ¡eso es lo que tú tendrías que hacer!, pero que luego, cuenta te ibas dando; que también la inarmonía, la densidad, al tan pasar más que contigo, ha querido utilizar. Y mas ahora -amado hermano- que las cosas ya se están mostrando, ¡tal cual como Nuestro Padre! por medio de Profetas y de muchas formas que ante ustedes se hacían y se han hecho manifiestas, te estuvo hablando. Ahora lo hará de una manera ¡tan directa! Te vuelvo a preguntar: Para ello ¿preparado estás?

¡Si es tan simple!, que cuando han dicho: “Y ahora hemos de llamar”, ¿qué han hecho mis hermanos al escuchar? Y quiero decirte que ha llegado el momento en el cual mi Padre ha hecho sentir: “Ya no hay tiempo -ahora en el aquí- para insistir. Se ha de acercar y ha de seguir aquél que lo ha decidido y de la verdad, del Gran Legado, no solamente van a oír, ¡sino a escuchar! A escuchar todo lo que a ellos se les hablará. ¡Y terminarán todos esos cuestionamientos!, que deliberadamente en mis amados hijos se les había estado entregando y era su constante alimento, para que siguieran en ese razonamiento y errando en el camino. Buscando lo que dentro de ellos -en su interior- al estar aquí, Yo había ya sembrado, con infinito amor”.

Hoy; pero en el inicio de este día; cada uno de ustedes y aquellos que ni siquiera escuchando están; todo lo que se mueve en este amoroso planeta, porque he de decirte que conjuntamente -también con ustedes- el elemental ha empezado a recibir de forma tan abundante. ¡Muchos aún no la han empezado a percibir!, pero otros han estado sintiendo precisamente esa gran -aparente- dispersión, pero que mi Padre está haciendo y con infinito amor en cada uno de ustedes, porque está muy cercano y ese momento en el cual todo eso estará creciendo, para que aquél que se preparó y siga en esa amorosa preparación, ya deje de ser humano.

Estás todavía a tiempo; aunque insisto que está ¡tan cercano ese gran momento! ¡Regálate! -aunque sea un sólo instante- para estar contigo. ¡Haz llamar! ¡Siéntelo junto a ti, a ese eterno vigilante!, que en incontables ocasiones, te recuerdo que cuando había cosas en las cuales -sabiendo que no eran correctas- querías llevar a las acciones; se hacía presente y al hablarte y tú querer escucharle, mucho de ello en ti cambió. Es por eso que estás aquí; escuchando y preparando no sólo tu interior, sino tu cuerpo para ese Nuevo Vivir. ¡Sigue adelante hermano! ¡Hazlo!

Ya lo dijeron los Maestros: “Difícil no es. Fácil tampoco lo fue, ni lo ha sido”, pero cuando tú entiendas que también al decretar no es solamente repetir y en ello pensar; ¡sino sentir! Y en esa línea media, en ese equilibrio total, es en el cual Nuestro Padre ahora pide que cada uno de ustedes siga su caminar; porque eternamente ¡no solamente no te ha dejado de observar!, sino también cada vez ¡más y más! a su hijo amar; deseando que vuelva nuevamente al paraíso. Aquél que a todos -sin excepción- nos quiso entregar.

Y en esta evolución, aún aunque estés pensando -y hablo del conocimiento- aquél que llamas “tan humano”; toda la información que has ido recopilando, te he de decir hermano y te daré un adelanto: Cuenta te darás que no se acerca, ¡ni siquiera! No hay similitud en la sincronicidad, cuando Nuestro Padre te empieza a mostrar y aquellos -que en su nombre aquí están- de todo ello te empiezan a hablar, porque es directo.

Ahí es donde también estarás entendiendo, que cuando se te ha hablado de la sabiduría tan grande, ¡que es única!, ¡que a cada uno de ustedes también ha estado entregando! y empiezas a vivirla, a utilizarla, porque sabes que cuando también empiezas a sentirla, ya está hecha la conexión, ¡tan fuerte!, ¡tan directa! y que te pide que lleves a la acción de la enseñanza y a seguir tu preparación en el verdadero camino del “Yo Soy”. Ahí es donde también encuentras ¡esa gran relación!, que es la unión, al escuchar la voz del Dios Vivo que en tu interior clama, ¡habla! y dejas que sea El -como en este instante- que se muestre, porque es Nuestro Padre el que quiere hablarte ¡y no solo a ti mostrarte!, sino -a través tuyo- a sus hijos tan amados ¡qué es lo que también a ellos! -si se lo permiten- les estará mostrando y al seguir caminando, dejándose llevar, siendo ¡ese gran instrumento de amor! y entendiendo que por eso aquí estás.

¿Qué te puede faltar? O mejor dicho todavía: ¿Qué puede hacerte dudar?, porque todo lo que se pudiera preparar, ya ha sido y está todo hecho por El, por Nuestro Padre. Aquí es donde también te recuerdo esos momentos en los cuales has escuchado: “¡Y serás invitado a ese gran banquete!, que Nuestro Padre ¡para ti! tiene preparado”. Lo único que tienes que hacer es acudir y estar ahí ¡y tomar lo que te plazca! Utilizarlo, vivirlo, saborearlo, que con ello -a Nuestro Padre- total y eternamente ¡has de regocijarlo! Pero siempre entendiendo, teniendo presente ¡que viene de El! y eternamente -pudiera decirte- que estarás satisfecho. Mas en cierta forma -no hablando del plano terrenal- eso no es cierto, ¡porque es tanto lo que empiezas a sentir y a vibrar!, que es instantáneo. ¡Es tu deseo y sientes que tienes que compartirlo!, para que tu hermano -en esa plenitud y en ese ¡éxtasis de amor!- también quiera vivirlo.

Y es precisamente lo que sucede -amado hermano- que en esa conexión es cuando se está uniendo eslabón por eslabón. Es por eso que quizá, los Profetas de aquél tiempo tuvieron que así exclamar: “Y aquél hijo perdido, el hijo prodigo, a Nuestro Padre volverá”. Mas ahora tú has entendido que Nuestro Padre no es un Dios que castiga. Por el contrario, ¡es tanto el amor que nos prodiga!, que en esa libertad -como ya lo dije anteriormente- mal entendida, algunos -al querer seguir adelante- hemos detenido lo que tú llamas “evolución”. ¡Porque también lo hemos escuchado! y así -de viva voz- han dicho: “Lo dejo para otra ocasión”.

¿Y qué es lo que nosotros hemos tenido que hacer? ¡Respetar!, pero también hacerte sentir ¡que nunca te vamos a dejar! y aquí nuevamente volver, como hoy, que es el gran momento que se está viviendo. ¿Cuánto tiempo del tuyo amado hermano?, al que has estado acostumbrando y que le vives tan lineal, pero también cuenta te has dado que eso ya -tal cual como se te dijo- iba a acabar. Y así está sucediendo.

Ahora, esto de lo que te estoy hablando ¡es solamente un breviario!, porque también mi Padre lo dijo claramente: “¡Y le entregaré el glosario!” Y así fue. Si tú -de todo lo que has escuchado- cuenta no te has dado; reflexiona hermano, ¡reflexiona!, porque en estos días todo lo que viene, tal cual como lo dijo Malaquías, mostrará ¡total el cambio! y será para todos. O como tú lo estás acostumbrado a escuchar; se vivirá de manera global. Pero yo te digo: No solamente aquí será. No solamente se sentirá en el plano terrenal. Esto, viene de mucho más allá, ¡de mucho más allá! Ha traspasado ¡y traspasará! de las dimensiones, lo que tú ni siquiera habías imaginado, porque viene del Gran Centro Solar. ¡De la galaxia!, la que tú has conocido.

Y mira; tal como te lo comenté y de esto también mis Maestros, mis hermanos que aquí han llegado, lo han hablado: Así se estará mostrando la unión total y así como es arriba es abajo ¡y muy importante!, eso tu hermana Enriqueta ha de repetirlo: “Como es adentro es afuera”. ¡Fractal por fractal!, ante ustedes empezará a mostrar y entonces también recordarán ¡cuán importante fue, ha sido y será! no olvidar todo lo que nuestros Maestros, que con tiempo suficiente, para que ustedes -al llegar a este momento- ya estuvieran para entenderlo tan diestros. Entender lo que estará llegando; lo que en ustedes estará fuertemente despertando.

Porque lo que hasta hoy han vivido, ¡lo que piensan! y hacia Nuestro Padre -al hablar con El- lo han hecho tan agradecidos, eso solamente han sido destellos. Destellos, porque ahora, ahora totalmente -aquél que sí se ha preparado- empezará a vivir todo lo bello y mucho de ello -amado hermano- al empezar no lo estarás entendiendo. Es por eso que mi Padre ya lo dijo: “Y de manera consciente, así como estás caminando y de esto les has venido hablando; te pido ser eficiente cuando sea el momento”. Porque se vivirá, ¡para nosotros tan relevante será! Es por eso que pedimos que para ustedes hermanos, lo vean ¡y lo sientan!, para que lo vivan igual.

Esto es lo que -insisto- y les pido que entiendan, que al estar aquí y te lo vuelvo a repetir: Lo has escuchado como Aleshia; ahora también aquí, en esta unión, te lo digo como Enriqueta: Muy importante es, que observes y no olvides que cuando se une el Ser, ahí es donde se empieza a mostrar “el estar y no estar”. El caminar, seguir adelante, ¡pero en ese gran instante en el cual la conexión es total!, porque de El es su voluntad, que ante aquél hermano, aquélla hermana, no importa en el lugar, pero que siguen en esa condición humana.

Mas mi Padre dice que es: “De mí empiézales a hablar, porque lo sentirán, porque -para vivir el despertar- ¡preparados ya están!” Que difícil no sería. Que sacrificio para ti no resultaría. Quizá el cuerpo lo resentiría, mas El nunca te da más de lo que en ese instante preparado para soportar no estás. ¿Acaso no lo ha mostrado? Ha habido momentos en los cuales mis amados Maestros lo han dicho y créanme ¡no implica sacrificio! Les digo porque mucho más, mucho más se les va a mostrar. Y en aquél que en su nombre viene a hablar, no importa lo que haya sucedido. No importa -amado hermano- lo que tú hayas dicho, porque sé que ahora, mucho de ello ya has entendido y todo lo que ha llegado ¡precisamente para estarte preparando!, te ha mantenido suspendido y reflexivo. Es por eso, es por eso que en apariencia desconectado te has sentido.

Pero sucede que Nuestro Padre te ha llamado. Incluso, incluso me atrevo a decirte, que ya no sólo cuando te abandonas al descanso, porque has tenido momentos en los cuales -y lo has dicho- porque también tu hermana lo ha vivido; tal cual, tal cual como me lo dijo, es necesario que así lo vivas, para que lo entiendas y nuevamente -al hablar de esto- lo hagas así. ¡Habrá momentos! - ya lo han empezado a hacer- me escucharán hacerlo ¡tan vehemente!, porque Nuestro Padre -cuando tú te entregas- no hay nada, ¡nada! -si dispuesto estás- que de El te suelte. Y todo lo que llega ¡es tan fuerte! Es en abundancia tal, que ahí es donde tú seguirás entendiendo que no solamente es para ti, porque en gran expansión ¡tal cual como ya se dijo! para aquél hermano que está en evolución, lo que el Cosmos -al hacer la unión- con el Núcleo Sagrado de la Madre Gaia, que al trascender, todo esto a ti te está abrazando; lo que estarás sintiendo al estarse elevando -amado hermano- en esa gran pureza, que para ti piensas que todo empieza.

Entonces, al todo esto terminar, lo que realmente empezará es que caminarás en esa unidad y será de una sola pieza; con esa transparencia; con esa luminosidad. Ahí es donde el protón con el electrón ¡fuertemente en ti empezará a trabajar! Y entonces también hará una gran unión, en el diodo. Amado hermano, hay cosas que empezarás a escuchar, que luego entenderás, después de la activación. Tal cual como lo dije; que el chakra sagrado, pero eso es solamente la expresión de algo que estará comenzando.

No olvides que una Nueva Era de amor, Era Dorada está empezando y todo lo que se estará mostrando es algo que ¡ha de tiempo ya habías olvidado! y al empezar a escucharlo dirás: “Esto ¿de dónde lo ha sacado?” ¡Siempre ha estado! y en ti, en ti -amado hermano- nuevamente estará brillando, como ese sol naciente que será cada uno de ustedes. ¡Date cuenta!, que aunque se había dicho, que hoy -al hacer el gran impacto- haría tal destrucción. ¡Sí, está sucediendo! Está destruyendo toda esta ilusión ¡desde tu interior amado hermano!, para que luego -en libertad- empieces a vivir tu evolución.

¿Cómo no regocijarse?, si después de 3600 años, ahora mis hermanos humanos, nuevamente volverán a liberarse. ¿Cómo no hacerlo?, si aquél -que al escuchar- se ha seguido preparando y todo va a lograr vencerlo; porque solos no, no están. ¡Tampoco en soledad caminarán! Eso se los prometo en el nombre del “Yo Soy”, ¡de mi Padre tan amado!, porque no sólo su hermana está aquí. ¡No sólo ella en ese gran momento estuvo llegando! Ya lo entenderán. Ya lo vivirán. Y en estos días todo lo que se activará, tal cual como lo dijo el Profeta Elías, porque de él sólo has escuchado de qué manera de aquí fue arrebatado y eso nuevamente a ustedes se les será mostrado. Mas sus palabras de la Gran Enseñanza, cuando aquí estuvo caminando, también de ellas se les estará hablando.

¡Hay tantas cosas que ya directo!, viniendo de Nuestro Padre, ¡no es que se les haya ocultado!, sino que no era el momento. Porque amado hermano: ¿De cuántas cosas se les ha hablado? y ¿cuántas de ellas han recordado? Y habla contigo mismo. Háblate con la verdad: ¿Qué de ello te ha ayudado? ¿Qué es lo que has utilizado? Pero ya llegó el momento ¡tan sagrado!, que mi Padre te está pidiendo. ¡Hazlo!, porque con ello, todo lo estará acelerando para volver a su lado.

Te lo dice tu hermana, que en gran unión -en éste instante- ¡de total conexión!, tal cual como es su voluntad, a ti te he empezado a hablar. ¡Y no sólo tú me seguirás escuchando! Esto es sólo el inicio, amado hermano.



23 de Septiembre, 2015
Ángel Ráh.
Y así es, porque aquél que todavía se incline a dudar, yo te digo hermano; no olvides que se les anticipó que así la hermana te empezaría a hablar: ¡En plena conciencia!, pero no terrenal, porque la omnisciencia, la omnipresencia de aquél que tanto te ama, a través de aquél que se ha querido entregar, ¡se muestra! y siempre llega ese gran momento, para que tú entiendas de qué manera tienes que vivir y caminar en lo que tú llamas “la unidad”.

Todo lo que está llegando, ¡han de prepararse!, porque en estos días “Aquél que todo lo ha creado”, lo que les estará enviando, que para eso ustedes ¡sí! -amados hermanos- tienen que estar preparados. De gran impacto será en tu interior, para que luego -en el exterior- ¡claro que sí!, se mostrará. Es por ello que también Ángel Ráh te viene a hablar y en cada uno de ustedes tal cual.

Que mira, los que han quedado envueltos en esas redes, que tan magnéticas -así fueron las palabras tan proféticas de aquellos que para anteceder ¡lo que aquí iba a suceder! y que ustedes lo vivirían- ¡pues ya llegó ese día! y que serían ¡grandes maravillas!, pero que solamente lo mostrarían aquellos, que en la gran enseñanza del “Yo Soy” se mantendrían ¡en gran preparación!

¡Se ha dicho!, que -si en verdad eso va a suceder- poco a poco, aquél que lo hiciera empezaría a trascender; mas yo te digo -amado hermano- no tienes idea de que al estar aquí en condición de humano, todo lo que nosotros -por voluntad de El- para ustedes hemos preparado, que por eso escuchándome estás. ¡Insisto que es de El su voluntad!, pero nosotros -con infinito amor- ¡ya no solamente como hoy!, de ello te vamos a hablar. Eso, para seguir tu evolución ¡como tú quieras llamarlo!, ya subirás ¡que no solamente un escalón! ¡Tú lo verás! Y entonces, en ésta gran energía, que tal como lo dije; la vivirían.

Mira, tan sencillo que es; con sólo una señal (calmó a Sandra levantando suavemente una mano). Entonces ¿por qué hay ocasiones? ¡y te lo digo a ti!, que no quieres a tu cuerpo abandonar; ¿por el temor?, ¿por qué pudiera suceder? ¡Pues si estás escuchando la enseñanza del “Yo Soy”! Entonces, cuando empiece a hacer en ti esa gran transformación, no olvides, y ahí es donde comprenderán la profundidad de esa palabra ¡y harás de ello toda una gran expansión!

Que ya también la hermana se los ha dicho; que la esencia es la que hace sentir la presencia de “Aquél que ¡todo lo creó!”, ¡tan omnisapiente! Y entonces, el que en verdad, en su nombre desea caminar, así lo verán; en cuerpo tan reluciente, ¡tan cristalino!, ¡tan diamantino! ¡Ella lo dijo!, que de silicio. Así, así sería su transmutación. ¿Y entonces? yo pregunto: ¿Quién de ustedes -al escuchar- trató de entender y buscar? ¡Yo pudiera decirte! -amado hermano- pero aún así, ¡hay cosas que no has entendido! ¡Ya suelta esa intención de seguir siendo humano!, porque al llevar a la acción, en esta Era en la cual ¡tú ya estás caminando!, todo lo que se irá elevando será, ¡será!, inclusive en lo que tú llamas “tu cuerpo”, ¡aquél que se estuvo purificando! y entonces entenderás que ¡un sólo lenguaje se hablará!

Es por eso que la hermana, ¡que Aleshia se ha hecho llamar!, entonces estarás comprendiendo a qué se refería, cuando decía que “al elevarse la melodía” y que en una sola tonada, la cual sería ¡tan elevada!, tú escucharías. Pues el momento ¡ya llegó! y aquí se mostrará ¡y lo verán como un aluvión! ¡Y así será!, ¡tan fuerte!, ¡el mecanismo sagrado nuevamente mostrado!, ¡como siempre ha sido! Y ahora aquí, en lo que tú llamas “tu planeta”, porque “Aquél que todo lo puede” desea que ¡toda la humanidad ya camine despierta! ¡Y así empezará a suceder!, cuando todo se culmine y aquello tan sagrado que está en ti, nuevamente ¡se reanime!, hermano.

En gran coloquio amoroso estarás escuchando cómo -al que llamas “Padre”- con infinito gozo te esté hablando. ¡Y también cuenta te darás!, que aquél que ha decidido seguir dormido su caminar, la gran misericordia, ¡en toda su divinidad!, en él también se mostrará. ¡Tú cuenta de ello te darás!, porque ¡ahí es donde nosotros siempre habremos de respetar!, cuando tú -al tomar tu decisión- a El le has dicho: “¡Es mi deseo que aún no sea mi momento! ¡No quiero ahora vivir la transición”.

¡Sí! Tú me estás diciendo: “¡Cómo! ¡Yo no lo haría!” Amado hermano; si yo te digo ¡que ya lo has hecho! Si ya en otro momento, cuando se te ha hablado de aquél que llamas “El Gran Maestro” que -en aquél tiempo- ¡de todo esto te estuvo hablando! y tú te preguntaste y te dijiste: “Si hubiese tenido la oportunidad ¡no la habría de desaprovechar!” Sólo te digo; ahora -de los que aquí están- ¡aún escuchando todo esto! -amado hermano- que la distracción que te está acechando no logre nuevamente separarte, para que sigas caminando como humano. ¡Mantente firme, porque es tu momento! ¡Siéntelo así!, porque al seguir adelante vas a lograr entonces estar y vivir ¡lo perfecto!

Ahora yo te digo: ¿Recuerdas cuánto Ángel Ráh -al hablarte- ha insistido? ¡Ahora así! -a través de la hermana- pero el momento llegará en que así ya no será. Lo haré ¡tan directo! Mas tú no te preguntaste: ¿Y qué será de ella? Si también se ha hecho llamar de “El, que todo lo puede”; “la doncella”. Pues mira hermano; eso ¡ya lo verás! Que de todo lo que te estuvo hablando -y cuenta te has estado dando- ¡así es como seguirá caminando! ¡Así es como hablará a todo aquél hermano! Y si tú así lo deseas, también contigo seguirá; ¡pero la decisión en ti está! ¡Luego no digas!, que de lo que va a venir y lo que va a suceder no se te estuvo anticipando; porque entonces el momento ya está, en el cual habremos de escuchar: “¿Cómo fue a suceder?, si ahí estuve y lo escuché. Y etcétera, etcétera, hermano”, porque no quiero aburrirte -ya que sigues como humano- de lo mismo que estuviste escuchando.

Mas eso, ¡date cuenta!, ¡mantente alerta!, ya está pasando. Y cuando todo esto, ya plena y total quede manifiesto ¡ella también lo ha dicho!, cuando ya se logre entender y caminar y seguir adelante en gran congruencia, y al hablar de Nuestro Padre y hacerlo con tal elocuencia: ¿Qué es lo que sigue? ¿Para qué aquí seguir? Pues solamente cuando El -en su infinito amor- sabiendo que en el “Yo Soy” estás entregado, te lo quiere pedir. Pero entonces llegan esos grandes momentos en los cuales se estará mostrando ¡y tantas cosas más!, hermanos; ¡la gran Conciencia Universal!, aunque se antecederá la Cósmica, que de ella ¡yo te lo dije!, aquí, te vengo a hablar.

Lo que llegue en estos días abrirá -que no la ventana- sino ¡la puerta! de par en par y quedará de manifiesta. Entonces Ángel Ráh ¡a ti!, si preparado estás, te empezará a hablar ¡total y directamente! Ya la hermana te lo dijo: “Empezarás a vivir y darte cuenta cómo aquí todo es igual, como el vivir en la eternidad”. ¡Nuevamente se va a unir! y te voy a explicar de qué manera se muestra fractal por fractal. Hermano; ahí es donde cuenta te darás si es que realmente preparado estás.

Mas para eso estamos aquí y no solamente hablarte; ¡vamos a mostrarte! Y digo “vamos”, porque sabes bien que todos los que aquí estamos, en gran unión ¡y qué digo círculo amoroso!, el vehículo en el cual se te habló y has dicho que te empezaste a preparar por el símbolo sagrado que tu hermano te vino a entregar, para que dejes ya de ser humano. Pues ya todo ha empezado a acelerar; para elevar lo que -en cada uno de ustedes- despierto ya está. Y eso, los estará preparando; ciclo evolutivo empezando y Ángel Ráh nuevamente contigo, hermano.

La energía que se moverá, cada vez más fuerte será, al llegar a ustedes en gran unión; porque para ello, de lo que se hará total ejecución, aquí, nosotros le estaremos hablando a aquellos que han hecho su elección. A aquellos que en la gran instrucción -sabemos- por eso, ante ustedes nos estaremos presentando, hermanos.

¡Ángel Ráh! nuevamente; cumpliendo de El su voluntad y esa gran energía ¡tan divina! en el Gran Vehículo Sagrado; que lo que estará llegando, a todo aquél que lo ha estado portando y se ha estado entregando; sentirá fuertemente lo que en ti ¡nuevamente estará activando!

¡Tú verás que no te estoy mintiendo!, porque así sucederá. Que por algo aquí, yo soy ¡Ángel Ráh!



23 de Septiembre, 2015
Leutón.
Y en toda la amalgama de lo que se estará -a la par que mostrando- lo que estará llegando, ¡la energía mega-Gamma! que ya a la hermana se le estuvo dictando y venía pensando: ¿Será prudente que a mis hermanos de esto les esté hablando?

Instrucciones se le dieron y estará de manifiesto, porque todo lo que se le dijo, eso estará sucediendo. ¡No, amado hermano! ¡No pienses que en gran calma ella ha estado! De todo lo que se le ha venido preparando y de lo que ha estado escuchando ¡sabe! y llegado el momento estará recordando qué es ¡y a quién! se lo estará diciendo. Tal cual como ha sido de tiempo en tiempo. Y si tú has pensado -porque también escuchaste que contigo estaría hablando- y dices: “¿Por qué no ha sucedido?” ¡Todo en su tiempo!

Ahora todo lo que se está moviendo, de esto te habla tu hermano, que en gran trabajo amoroso, no sólo yo me he estado moviendo, en la sincronía de lo que anteriormente en este plano, en esta atmósfera movía. Tú te has dado cuenta cómo ahora ¡en ti ya se manifiesta! Sientes éste cambio total y tú lo relacionas, lo que en tu cuerpo físico -al sentir- te hace pensar que si pudiera ser una enfermedad. No olvides que también de ello se te vino a hablar; que los cambios serían, y paso a paso -al vivirlo- lo resentirías.

Y mira; yo te digo, porque soy tu hermano Leutón; ¡preparados estamos!, porque el cambio tan fuerte que vivas en este día -que tan cercano está- al amalgamarse toda la energía y mostrarse como si fuera ¡y en gran electricidad!, porque se iluminará ¡gran parte de esta atmósfera! Mas yo te digo; ¡que esto no te vaya a atemorizar! Algunos lo llamarán “otra forma de mostrarse la aurora boreal”, pero ya lo dijo el Gran Maestro: “¡Y ustedes verán de qué manera se mostrará la Gran Amatista! ¡La Llama Violeta!” Que mira que tanto ha estado trabajando. ¡Ante todos ustedes se estará mostrando! en la gran transmutación, precisamente para que mis hermanos empiecen a lograr y a vivir su evolución.

Dense cuenta que los cuarzos -tal cual como ya lo dijo la hermana y los Maestros- que ¡de tal contento! al repetirlo, ustedes han escuchado que nuevamente el utilizarlos y cómo hacerlo, van a vivirlo.

También por ello tu hermano Leutón está aquí, porque parte de esa gran evolución y en la gran atracción, en la Energía Sagrada, la electricidad -al ser utilizada- pero ahora canalizándola como realmente -en cada Era de amor- por cada hermano, que al elevar lo que llaman “su corazón”, ¡porque ahí es donde está la gran clave!, para luego vivir en unidad. Ya lo entenderán. Eso es lo que vivirán.

Ustedes están conscientes que al seguir escuchando, se les estuvo pidiendo -paso a paso- algún cuarzo. Yo les pregunto hermanos aunque lo estamos viendo- ¿quién de ustedes los está utilizando?

Ahora en este día que tan cercano está, lo que se ha de revivir, porque estarán en gran vigilia amorosa; la gran entrada -que para algunos será estrepitosa- verán, verán la vibración que sentirán. Y no solo tu hermano Leutón para acompañarlos está. En todo lugar en el cual hay un Gran Pilar para hacer conexión, ¡ahí es donde cada uno de nosotros está!, mas el que se abrirá, que de manera ¡tan grandiosa! para que haga su ascensión la Madre Terra ¡y lo hará muy amorosa!, con ustedes abrazando. Todo lo que se estará moviendo, ya nosotros -vuelvo a insistir para que no haya temor- lo estará motivando. Lo estaremos haciendo. ¡Todo lo estamos resguardando! Hoy para ustedes -amados hermanos- ¡Grandes Seres! y en esa verdad, se van a mostrar.

Y entonces, el momento ha llegado, tal cual como el Gran Maestro ya lo dijo. También Leutón y con mis hermanos en unión; para ustedes y ante ustedes nos estaremos mostrando. ¡Que ya está sucediendo!, pero eso sólo estaba antecediendo a la grandeza de “Aquél que todo lo puede”.

El gran momento sagrado ya ha llegado y te pedimos que te mantengas en gran equilibrio, que nosotros -para ayudarte en este cambio que va a mostrarse- aquí estamos, para ustedes hermanos.

Los sonidos que han estado escuchando en el gran reacomodo de las placas tectónicas, porque se están recalibrando, mas les pedimos que eso no les esté asustando. No para ustedes, que están escuchando de la verdad. Y lo que sucederá ¡aquí donde te encuentras!, en éste lugar, lo que se moverá en mínima parte, para reacomodar y eso es lo único -amado hermano- porque en ti ¡también es necesario y lo vas a recalibrar! Por eso te insisto, que en gran equilibrio amoroso y total. Sabemos que así estarás.

Tu hermano Leutón, aún más -de lo que vendrá- de ello te hablará.



23 de Septiembre, 2015
Aleshia (1).
Y toda la energía que se ha estado acumulando, se mantiene y muestra fuertemente la Esencia tan viva de aquellos mis hermanos que se han preparado.

Porque sí; tal cual como éste momento que ya ha llegado, también mi Padre al guiarte, al inspirarte, te dirá de qué manera y cómo mostrar, y al conducirte -amado hermano, amada hermana- cómo es ¡y ante quién!, para poder compartirle todo lo que de El recibiendo estás, porque así será.



23 de Septiembre, 2015
Saint Germain.
Y entonces yo te digo: ¿Y para qué todo eso? ¡Para qué, amada hermana! Si yo te confieso; nosotros ya estamos preparados y estamos viendo todo lo que ustedes han hecho, lo que han utilizado. Todo debe de ser ¡en gran calma!, en amor, porque lo que entre ustedes y para ustedes y sobretodo ¡en ustedes! va a suceder, en gran entrega -no sólo Nuestro Padre- que para eso aquí está tu hermano y me ha pedido que de esto te hable.

¿Y cuándo será? ¡Más pronto de lo que imaginan! Todo lo que vendrá, mostrarán lo que origina aquél que en amor y desde lo más profundo de su corazón se quiso entregar. Es por eso que le he dicho a mi hermana, ¡mi hermana! ¡Con ojos abiertos!, para mirar profundamente a cada uno de mis hermanos; aquéllos ¡que están aquí! y de verdad, a los que no lo hacen temporalmente, porque ya llegó ese gran momento de esa gran transición, en la cual ustedes caminarán ¡eternamente! ¡Y lo digo con infinito amor!

¿Quién está dispuesto?, porque el Gran Llamado, que ustedes dicen que pendiente ha quedado. ¡No, amados! ¡No se equivoquen! ¡Todo está preparado! y seguimos observando a cada uno de ustedes. Escuchamos ¡y vemos! lo que los está motivando. Y aquellos que en apariencia han estado alejados, en plena conciencia; cuando se haga el llamado, reunidos con nosotros caminarán. ¡Claro que sí! Sabemos que lo harán. ¡Gran sorpresa para aquellos que pensaban, lo que no sería! Es por eso que yo te digo amado hermano, que cuando tú aceptas que -en tu corazón- escuchar de El su voz y seguir su guía; eso empieza a suceder. ¡Claro que sí! Y eso aquí, ustedes lo van a ver.

Después de este gran sacudimiento hermana humanidad, ¡con el Elemental van a caminar! Y gran sorpresa mi hermana les va a mostrar… algo ¡claro que sí! Y nosotros ahí vamos a estar. Ahora sólo les digo que al estar reunidos, tal cual como se les será pedido, es parte ¡muy importante! de lo que vivirán, en la unión tan grande de ese cuadrante ¡de gran vibración! Energía que viene ¡no sólo de Alción! Amados: ¡La galaxia entera, ustedes verán! ¡No tienen idea de lo que les espera! Con infinito amor, se los dice su hermano: ¡Saint Germain!

Y de la mano con ustedes y aquí -que no sólo mi hermano al estar escuchando- sino ¡todos los que estamos conformando!, los grandes hermanos ¡que de Venus han llegado! ¡Sí, amados!, porque ustedes hablan que de Sirio también aquí los que están caminando están entregados. Pronto verán de lugares ¡tan lejanos que ni siquiera ustedes sabían que existían! y estarán escuchando. ¡Y qué digo eso!, aquellos que se estuvieron preparando estarán compartiendo. ¿Por qué no?, todo lo que aquí estuvieron viviendo. ¡Amados! ¡Nada que ver con lo que estará sucediendo!, en infinito amor, en esa gran dimensión.

Que ya lo dijo una vez la hermana, ¡como quieran llamarla!: Aleshia, Enriqueta, cuando ya esté de manifiesta. No olviden que dijo: “Dicen que a la quinta dimensión, mas mi Padre les promete que ¡ni la séptima ni la octava!, ¡que ni la novena!” Ustedes sentirán y vivirán ¡en conciencia plena!, dónde, dónde, en esa gran apertura estarán. ¡No olviden! que la preparación en ustedes tiene que estar; ¡la gran emancipación de amor!, en unión con la libertad, ¡el perdón! ¡Amados!

Esta Era tan gloriosa ya está mostrando de qué manera y qué vivirán los que en ella están caminando. Es por eso que repito: ¡Dejarán de ser humanos! ¡Amados!

Yo les pido, que en estas noches que ustedes se abandonen al descanso, tengan ¡tan cercano!, ¡junto a ustedes!, no sólo un cuarzo. Y que la amatista sea la que prevalezca, porque -se los vuelvo a repetir- para utilizarla en esta nueva Era de amor, ¡es de las primeras en la lista! ¡Amados!, para seguir evolucionando. Y tú verás de qué manera.

Cuenta te has estado dando de todo lo que está sucediendo y de la verdad en la que nosotros te hemos estado hablando.

¡Benditos hermanos! Cuenta regresiva. Y todo aquél que lo viva, con nosotros ¡de la mano! estará caminando.

¡Y dejo para ustedes la Llama Violeta! ¡Que los envuelva amorosamente! ¡Ya no de forma discreta!, sino que lo haga ¡fuertemente!

Y la gran Amatista te hago entrega: ¡Éxodo de amor! y perdón, ¡empezará a emanar para ustedes!, amados hermanos, desde el gran vacío del Cosmos. Porque ya lo dice “Aquél que todo lo puede”: “¡A ustedes les envío con toda la fuerza! que ese día estará de manifiesta, ¡para aquellos que en gran preparación! harán total unión con su Ser infinito: ¡El Yo Superior!

Yo soy ¡Saint Germain!, que de esto -amados hermanos- ¡y más!, les quiero hablar.



23 de Septiembre, 2015
Aleshia (2).
Mi Padre dice que en el Vórtice Sagrado, de todo lo que estará elevando, que al sentirlo y -aquellos que lo estén observando- no piensen que está sucediendo como cuando la Torre de Babel se estuvo construyendo. Es solamente que sucederá cuando -en tiempo de Pentecostés- el Espíritu Divino, al posarse en aquél, que al recordar por qué aquí está y a lo que vino, ¡Espíritu Santo lo han querido llamar!, pero será El, porque empezará a mostrar en éste y en aquél, en todo aquel hermano, que en el sentir se quiso abandonar sin razonar, porque eso es lo que sucederá. Aunque aquél que dormido quiera seguir su caminar, al verlo quiera pensar que sólo son unos locos, que quieren protagonizar. No será así amado hermano, porque el gran momento los va a cimbrar. Eso lo verán. Y así será.

De esto que se está previniendo; desde el Instante Sagrado, eso es lo que en aquél que no sea su momento y lo estará mostrando. Eso dice mi Padre tan amado; porque finalmente, aquél que estuvo escuchando y que ha estado entendiendo sabe, que tu hermana -la que está hablando- sólo está repitiendo lo que mi Padre tan amado le está diciendo y todo lo que aquél hermano va a mostrar viene de El; en la verdad, en infinito amor, pero en total y plena humildad.

¿Y qué será de aquél, que tantos intentos hizo e intentó engañar? Ustedes lo verán. Ustedes testigos serán, cómo todo tan claro y transparente será.

¡Ha de aquél! que justificándose y viviendo en ese error, quiera -hasta el último instante- tratar de convencer, porque -amado hermano mutante- Nuestro Padre ya lo dijo; que al todo mostrarse, ¡tú verás! sin lugar a dudas, quién de tus hermanos, todo eso -lo que lo detenía y lo hacía vivir como humano- ya logró vencer. Y mi deseo es ¡que tú! incluido ahí también estés, para seguir adelante en la gran misión del gran Proyecto, que -con infinito amor- Nuestro Padre está pidiendo.


Al llegar un Nuevo Día, también significará de qué manera -amado hermano- y en gran alegoría, juntos vamos a caminar y sólo mostrando, en el momento que Nuestro Padre esté pidiendo y para idea formar, que se esté acercando y lo esté necesitando. Eso es lo que sucederá.

La instrucción directa, plena y total, de El se recibirá. Tú la escucharás, de Nuestro Padre tan amado.

Pero ahora sólo te digo: En estos días ¡muy importante es!, que sigas en esa preparación, sin pensar en nada que pueda hacerte vivir en inarmonía y querer detener el gran paso que estás a punto de dar, para tu evolución. Que sólo pienses, sientas y vivas en amor, para vivir y estar en esa gran unión y hacer esa total conexión. ¡Muy importante que lo hagas hermano! y que no caigas en los intentos de la densidad, que ya está terminando.

Ahora, de todo esto que se les estuvo hablando, mi Padre te pide que nos estemos reuniendo. ¡Sé que lo haremos!, porque en esa gran unión elevaremos, unificaremos -en el sentir- la petición, para en esa preparación, cuando llegue ese gran momento en que Nuestro Padre nos entregará plena y total, la Energía Divina, que nos moverá en amor, para caminar en unidad.

¡Gracias hermanos! ¡Gracias por escuchar!