22 de noviembre de 2015

Canalización del 18 de Noviembre de 2015.

 18 de Noviembre, 2015
¿Arcángel…?

Aún seguimos aquí; en esa firmeza; con esa fuerza que ustedes hermanos, cada uno ha tenido a bien a “Aquél que todo lo creó” pedir; tal como lo dice éste instrumento de amor, que “¡Aquél que todo lo bendice!” -a quien se deja llevar- lo único que muestra es que es esa Chispa Divina que El encendió. ¡Y así es como cada uno de ustedes se verán! ¡Claro que lo harán!

Lo que nosotros y “Aquél que es el Todopoderoso”- estamos deseando, es que sea ¡en ésta oportunidad tan grande!, porque de verdad, ¡tú has escuchado hablar!, de tiempo en tiempo lo que ha sucedido ¡años ha!, para ustedes que -del tiempo- son… ¡algunos siguen siendo cautivos!, porque -a pesar de que han escuchado- aún no han entendido.

¡Y ella misma lo dice! “¡Padre! ¡Libérame ya de todo esto!, porque -cuanto más veo y lo que siento- mayor es mi deseo de volver a ti. Volver a vivir lo que ha sido de tiempo en tiempo”.

Mas, como ustedes lo han escuchado de aquél que llaman “Gran Maestro” ¡y que tanto -de él- han hablado! Estarán recordando que así lo dijo: “Mas -de aquí- no es mi Reino.” Y ella, lo que quiere decir es y a tanto insistir es, entendiéndolo así: “Es mi deseo ¡ya no estar aquí!” Pero “Aquél ¡que todo lo creó!”, tiene el gran motivo y le pidió estar aquí ¡compartiendo!

¡Mira!, a pesar de todo lo que ha estado sucediendo, ¡ya nada!, ¡nada podrá detener!, todo lo que El es su voluntad y lo que aquí -la hermana que les vino a hablar- ¡va a hacer! ¡Y les ha dicho!: “Ustedes también. ¡Ustedes mostrarán! ¡Ustedes lo harán!” ¡Claro! Por eso -quien les habla- también aquí está.

Y se han preguntado: “¿Quién, ahora?”, porque mis intervenciones ¡las han contado! Han dicho: “¿Quién es?, que tan fuertemente -pero directamente- en la verdad nos ha hablado; ¡tal como el Maestro Ángel Ráh! ¡Uhm!

Hermanos; en el Gran Concilio, pidiendo para que ¡ninguno de ustedes aún siga viviendo en el exilio! Recuerden bien esto que les digo: Nosotros, ¡todo lo que acordamos!, teniendo y tomando -¡claro que sí!- en cuenta la voluntad de “Aquél, que -a cada uno de sus hijos- desea ver volver”, ¡sin tomar en cuenta ninguna afrenta!, que en su momento, alguno -en acción o con palabras- hizo con El. ¡Y tú te has de preguntar!: “¿Por qué lo digo?” La respuesta la tienes dentro de ti, hermano querido. ¡Sabes a lo que me referí!

¡Y no creas que recordándotelo estoy para hacerte sentir mal! y que digas: “Entonces… ¿a un lado me he de hacer?” ¡No! Tienes que -con esa fuerza que El te ha entregado- seguir adelante ¡y todo eso vencer! ¡Ya lo hablamos! Recuerda que se te dijo que -en estos días- gran movimiento ¡dentro de ti tendrías! ¡Claro que ha sucedido!, porque ¡no me vas a decir que tú no lo has tenido!; que pretendas o quieras no tomar en cuenta. ¡Pero toda la fuerza!, que ha llegado y que llega, lo que desea es que cada uno de ustedes se siga enfrentando a todo aquello que ¡aún!, deseaba detener a aquél hermano, que ha estado caminando ¡directamente en la verdad!, en el amor, ¡para lograr la libertad!

Esa libertad que aquél que llaman “Maestro”, verán ustedes de qué manera les ha hablado. ¡Algunos lo han recordado!, mas lo que viene es algo que -por más que intente- cada uno de ustedes, ¡todo lo que viene de la Fuente!, en lo que El y aquél Maestro que les han traído esa enseñanza del “Yo Soy”, que ustedes -al sentirlo- ¡miren lo que han atraído!

No sólo se inclinen a pensar y a recordar que -el camino- fácil no ha sido. ¡También que venga a su recuerdo, que las memorias las tienen de lo eterno! y que les ha entregado momentos en los cuales ustedes ¡han permitido que así haya sido!

Y eso, es sólo el principio; porque -de los que están aquí- su gran mayoría -lo que han leído- ¡yo te digo, hermano querido!, ¡que nada se compara! con lo que empezarán a vivir, cuando permitan que ya su visión sea tan clara; porque ¡ah!, de lo que ha quedado atrás estaba ¡tan distorsionada! Mas ahora que viviendo el tiempo; el presente; como se les ha dicho: “El tiempo del no tiempo”, que es el ahora; como en éste instante -tu hermano que te habla- que te trae de esa verdad, tal cual como lo acabo de mencionar: Estás empezando a lograr ¡ver directamente!, en esa dimensión, donde la verdad y el amor ¡es! lo que todo lo mueve.

Y tú te habrás de preguntar: “¿Y entonces? ¡Cómo? ¿Cómo habré de seguir mi caminar, si mira lo que está sucediendo?” ¡Eso es lo que estás pensando!: “¡Mira!, cómo aquellos que se llaman “tan entregados a lo espiritual”, ¡han agredido a hermanos! ¡Violencia es lo que hay! (Atentados en París).” ¡No te equivoques!

Sucede que es ¡tanta la energía y la Luz!; ¿qué acaso no es lo mismo que estás sintiendo tú?, que llegan momentos en que es tanta la descarga en tu interior, que no sabes qué hacer con ello y han llegado a ti pensamientos, inclusive de: “¡Y qué! ¡Si he escuchado la enseñanza del “Yo Soy” y todo sigue igual!” ¿O no es verdad?

¡Mira!, que tu hermano que te habla ¡y no sólo yo!, ¡todos los que aquí nos encontramos!, como “Aquél que te creó”, ¡conocemos de ti todo lo que has vivido y lo que hay en tu interior! Pero yo te digo, hermano querido: ¡No te dejes llevar por esa voz!, porque es todavía -como lo has escuchado- ¡el rezago!, que pretende e intenta hacerte creer y pensar: “¿Qué es lo que aquí hago?, si todo sigue igual.” ¿O no es verdad?

¡Esa es la lucha que tú tienes -al confrontar- que vencer y todo eso liberar!, porque lo que ya está, lo que esperando -para que llegue anclado en lo que tú llamas “tu cuerpo”- porque tu Ser ya ¡grita por estar unificado!

Cuando tú ¡todo eso que todavía te hace dudar!, lo hayas liberado, ¡necesario es que lo sigas escuchando!, -hermano tan amado- porque conforme -y eso también te lo hemos repetido- la marea sube; te dejas llevar ¡y no recuerdas lo que se te ha pedido! ¡Que fuertemente permanezcas afianzado!, recordando y poniendo en acción todo lo que ya has escuchado. Algunos a recordarlo e intentarlo ¡ya han empezado!

Nosotros -aún yo- que en el “Yo Soy” te hablo ¡y verás y escucharás el “por qué” y “para qué” he venido y con infinito amor de todo esto te quiero hablar!, hermano querido.

La misión a éste grupo que eternamente ha estado unido, es que -aquí- ¡ya tengan su despertar!, para que -al avanzar- compartan y muestren a la hermana humanidad. ¡Estás formando parte de ella!, pero necesario era que así sucediera.

Has escuchado y también tú lo has dicho: “¡Pero yo no soy humano! ¡También llegué aquí para -en este vivir- compartir!” ¿Y si -en esa verdad- tanto te has acercado? ¿Qué esperas?, que no lo has hecho aún, porque sigues aquí; y es para compartir.

Y verdad es, que -formando parte de la avanzada- en el Gran Proyecto, para que nuevamente empieces a vivir y a mostrar lo que es estar “en la tierra tan anhelada”. Metafóricamente lo llegaste a escuchar. ¿Y si yo te dijera?, que con los nuevos ojos... y digo “¡nuevos!”, porque al redescubrir y empezar a ver ¡todo!, lo que “Aquél que lo creó” -y al hacerlo con infinito amor- en ustedes también depositó la semilla eterna.

Que el momento -ya lo dijo- ¡empezó!, para que cada uno empiece a mostrar. Pero primero ¡para ti mismo será!, rompiendo aquel tabú ¡principalmente!, que se enraizó –para en ti- tan fuertemente; ¡que no tenías derecho!, ni siquiera de escuchar; ¡mucho menos -con El- hablar!

Tú verás ¡que eso no es verdad! ¡Tienes que sacudir el temor!, para seguir adelante; porque en esa libertad ¡y mira!, ya la hermana te lo ha dicho: “Cuando tú estás dispuesto y muestras que te quieres entregar, ¡cada vez es más constante! y entonces -en esa claridad- te das cuenta que la libertad completamente -no sólo la vives- sino se empieza a mostrar”. Es nuestro deseo que esto ya tenga que cambiar.

Se le volvió a pedir: “Ya no con ojos abiertos” ¿Y saben por qué? Porque hasta con ello, ya lo han escuchado: ¡Mucho!, cada hermano se empieza a cuestionar. Pero volverá a ser ¡y así seguirá!, porque el regreso de lo que va a retomar éste templo, éste cuerpo; ustedes cuenta se darán.

Está cada vez más cercano el momento. Se les pidió seguir en la preparación y ¡yo te digo, hermano querido!; ¡ya no permitas que ni el temor, ni la tristeza, ni el dolor, haga presa tan fácil de tu cuerpo, de tu templo! ¡Recuerda la enseñanza del “Yo Soy”!, porque estás viviendo el gran momento del cambio y el giro. ¡Ese gran movimiento que habrá! ¡Primero está sucediendo en tu interior!, pero proyectándose -hermano querido- al exterior. ¡Ya se mostrará!

Nosotros seguimos insistiendo en todo esto porque ¡ustedes!, ustedes se eligieronLa conexión que ha habido con cada uno de ustedes, porque la instrucción así ha sido; que -de ésta manera- es como en la Gran Apertura y la expansión que cada uno de ustedes tendrá, ¡claro que la habrá! Aquí es; aquí es donde ¡tú -hermano querido!, siempre has estado. Así ha sido; en el sentir, en el corazón, donde la verdad siempre prevalecerá. Y en esa eterna unión, ¡nuevamente aquí!, habrán de caminar ¡en gran unidad!, en esa afinidad en la cual -empezando a recordar- ¡sabrán!, en qué lugar se encuentran, allá en donde tú llamas “Celestial”.

¡Y sí! Todo esto te lo digo porque -así como aquí- cuando empezaste lo que llamas “tu vivir”; lo que tú y cada uno de ustedes ha elegido, es donde se sentía más ¡afín! Me refiero a tu preparación. ¡El conocimiento que adquirieron!, eso es lo que pensaron. Lo que cada uno decidió, es porque -desde lo más profundo- lo sintió.

Ahora cuenta se darán “por qué” y “para qué” fue que sucedió, en la verdad que fuertemente se abrirá para aquél que seguirá con nosotros su caminar ¡y sin cuestionar!, escuchando y sintiendo la guía; para vivirlo y hacerlo todo en unidad. Sabrán, ¡claro! ¡Todo tiene un “por qué” y un “para qué”!

Y entonces, entonces se mostrará lo que tanto han escuchado y la hermana les ha repetido: El fractal, de lo que allá ¡lo que creías tan lejano había estado!, con lo que aquí ¡tú! -al haberte preparado- llega el gran momento… y la unión ¡será total!

Pronto verás a qué me refiero; de lo que te hablo. Nosotros -al estar aquí- al hablar de todo esto, ¡no pretendemos convencerte! En el sentir; en el corazón; escucharás ¡sin ocupar la razón!, toda ésta verdad.

Se les dijo que ¡de la Conciencia Cósmica!, se les empezaría a hablar. ¡Esto es de una grandeza tal!, que -hermano querido- te vuelvo a preguntar: “¿Preparado estás? Que ¡hablar de ello! -déjame decirte- que hemos empezado. ¡Unos pocos solamente cuenta de ello se han dado! ¡Y aquél que pretende seguir razonando!, sigue pensando: “¡Lo mismo sigo escuchando!”

Al hacer “el Gran Vuelo Glorioso”, cuando se le mostró a aquél y que se sintió ¡tan gozoso!, de lo que hay ¡mas allá!, de lo que tú crees que es el límite de lo que aquí está; yo te digo que -en la verdad- ¡la gran sincronía!, en el movimiento que sigue adelante y que no deja de girar; lo que tú -al dejarte llevar por el sentir- lo que emana y lo que tú ¡permites que empiece a fluir!, es lo que te va mostrando, ¡todo lo que te va revelando!, porque así es realmente lo que en ti está pasando.

¡Y algunos así lo han llamado!: “¡Imágenes que te han mostrado!” “¡Revelaciones que me han entregado!” ¡Sí, hermano tan amado! ¿Y tú -cuando esto ha sucedido- cómo lo has tomado? ¿Lo has valorado?, para que esto siga adelante y sea más constante y llegue ese gran momento; el gran instante en que ¡sea total y vuelva a ser eterno!, porque así será.

¡En ello!, ¿acaso te has detenido a reflexionar? Puedo decirles que pocos; muy pocos lo han hecho para lograr y empezar a vivir -tal como lo han escuchado de “El que todo lo ha creado”- lo perfecto. ¡Todo lo de ésta ilusión! -es necesario- ¡tienes que soltarlo!, porque lo que te ha ¡mantenido cautivo!, ha sido el tanto razonar. El -al empezar de lo que escuchas- a cuestionar; dudar. ¡Tan sencillo!, que para vivir en la verdad eso ¡ya tendría que haber quedado atrás!

Si te dijera que -en un principio- tú escuchaste cómo la voz empezó a quebrar. ¿Y si yo te dijera por qué? ¡Aún hay intentos de detener! ¡Pero miren!, porque éste templo así lo siente y lo piensa. Y dice: “¡Yo me abandono! Que directamente llegue -de “Aquél que todo lo creó”- su esencia”. ¡Y así es como tendría que ser! ¡Ir rompiendo las cadenas! Si tú quieres eslabón por eslabón o de una vez ¡por todo!, ¡de un sólo tirón!

¡Mira!, eso te lo hemos de mostrar; porque también hay alguien que pensando está: “¡Ah!, qué bonito nos ha empezado a hablar; pero… ¿y qué de lo que se dijo que nos iban a mostrar?” ¿Ya vez, querido amigo, que la transparencia -en el pensamiento de ustedes- siempre la hemos tenido?

Y aquí estoy, nuevamente con cada uno de ustedes; contigo, ¡pasando por alto pensamientos! Sabemos que la acción que ya ha empezado, cuando tú veas de lo que El ha creado, se esté mostrando. ¡Que miren!, que algunos -a ver y recibirlo- ya han empezado. ¡Por eso es tan insistente mi pregunta!: ¿Empezaras a valorarlo?

¡Y aquí estamos! ¡Aquí estoy!, con infinito amor. El tiempo para que se muestre en acción la enseñanza del “Yo Soy” es ¡aquí y ahora! y lo vivirá -evento tras evento- ¡aquél que realmente lo valora!

Han de extrañar lo que su hermana -en momentos así- con ustedes -al compartir- ha empezado a hablar. Sucedió y sucederá; porque la preparación terminando está.

El cambio y la fuerza, ustedes, ustedes la sentirán y la verán.

El lugar que El ha elegido ¡para que se muestre el “Dios Vivo”!, empezará ¡contigo!, hermano querido.

Testimonio de todo ello habrá de quedar.



18 de Noviembre, 2015
Sananda.

Y lo que mi Padre ¡tan amorosamente!, a ustedes ha entregado; ¡de todo ello de lo que les ha hablado! y también a través de tu hermano.

¡Mira!, en gran energía amorosa, ¡tal cual!, como el momento en que -a mis hermanos- aquellos que han deseado ¡también aquí!, caminar como instrumentos de amor, el “Yo Soy” ¡fuertemente será mostrado!

Si no ¿de qué manera -el haberlo vivido- hermano ¡tan querido!, de ello te estuviese hablando?

Sabes ¡que no te estoy engañando! y mi Padre ¡todo lo que en mí ha depositado!, desea infinitamente ¡también a ti!, estarlo entregando.

Permite que -en tu corazón- se abra ¡tan fuertemente! y en esa vibración -lo que viene de El- y es mi deseo aquí entregarlo -amado hermano- porque ya ¡en acción!, vas a mostrarlo.

Que ya he hablado directamente con quien -de corazón- desea recibir ¡de la Fuente!, para compartir. ¡Y será así!

Habrás de escuchar, porque -en gran amor- ¡tu hermano te guiará! y en esa inspiración ¡de mi Padre tan amado!, aquí se mostrará.

Que aquellos, que -en aquél tiempo- he compartido; en éste; en el aquí; en el ahora; ¡intensamente vas a vivirlo!

¡Es el tiempo! El gran momento en el que -el “Yo Soy”- unido a ti; en ese caminar en el que tú seguirás, también ¡yo estoy!

Que yo soy ¡Sananda!, ¡tu hermano!, que nuevamente se estará mostrando.

La Luz ¡eterna!, aquí, se estará mostrando.

¡Y tomo en éste instante todo aquello -amado hermano- que en ti pretende detener!

¡Mira! ¡Hay mucho por hacer!

Estoy contigo, y -en ti- ¡el “Yo Soy”!, en tu interior.


Todo aquello que aún -en tu corazón- se mostraba en dolor, ¡lo he tomado!, ¡amado hermano!



18 de Noviembre, 2015
Ángel Ráh.

Porque en la gran dimensión: La única, que aquí ya hizo -pueden llamarlo “su aparición”- que se está sintiendo con tanta fuerza, porque ¡todo lo que en ti está moviendo!

Y tú piensas: “¿Qué es lo que de mí están disponiendo?, sujetándote aún fuertemente; porque estás creyendo que tal vez tu cuerpo enferme gravemente. Mas ¡no es así!, hermano. Si en un momento ya te dijeron que -aquello que estabas cargando- ¡de ti lo movieron! ¿Por qué ahora nuevamente lo estás pensando? ¡A eso es a lo que me refiero!

Y luego te preguntas: “¿Por qué insisten y nos dicen: “Aún sigues dudando”?” Ahora, ¿ya te quedó claro, de lo que te estoy hablando? ¡Necesitamos que ustedes dentro!, en su interior; al estar haciendo esa limpieza, ¡suelten todo! Dejen que -al transmutar- ¡haga su purificación!

¡No es casualidad que se les haya pedido -de cada cuarzo- ustedes lo tuvieran que portar! Porque si sigues pensando que nada ha pasado y que todo sigue igual, te estaremos mostrando ¡cómo te has vuelto a equivocar!

Algunos dirán: “Sólo son piedras”. Yo te vuelvo a recordar, que -en cada Era Dorada”- ¡eso!, ¡eso era tan importante!, una de las principales armas ¡tan sagradas!, que permitieron y ayudaron, que cada uno de ustedes -sus hermanos- evolucionaran.

Y si eso es lo que tú estás pidiendo, pues entonces ¡nada te cuesta hermano! ¿Por qué te sigues resistiendo? ¡Sabes! y se te ha mostrado a cada momento, que ha sido el adecuado: Cómo, por qué y para qué, ¡sin intención de que haya lucimiento! ¡Eso!, ya -de tanto insistir- ¡pues no es necesario que te lo vuelva a repetir!, porque en acción -cada suceso- estarás viendo el “por qué” y el “para qué” de lo que se te pidió.

Algunos de ustedes recordó, que aquellos de sus hermanos que -a El y a su voluntad- se entregaron -aún al estar aquí caminando- de todo lo que se les estuvo pidiendo -al hacerlo- lo que mostraron. ¡Pues de eso se trata hermano!

Que mira; que de la Conciencia, cuando se empieza a mostrar ¡y permites que -a ti- ya quiera llegar la esencia!, ¡aquella!, de lo que estás hecho en realidad. ¡Y entonces te preguntarás!: “Si estoy hecho de ello, ¿por qué me dice que empieza a llegar?” ¡Tu complemento! Como tú lo quieras llamar: “El Yo Superior”; “¡El Ser Infinito!”; “¡Tu Llama Gemela!”. ¡Uhm! La parte ¡tan importante!, que ahí estaba latente ¡y que nunca se ha cansado de esperarte! y al unirse, entonces ¡de lo infinito!, el Gran Amor que es eterno; el verdadero, ¡va a mostrarse!

¡Y entonces también!, por consecuencia, ¡también yo te lo diré!, que -al escuchar- ¡que tanto se te dijo que en abundancia estarías viviendo! y en tu caminar todo lo que irías viendo. ¡Claro!, porque entonces, ya -no sólo ésta dimensión- sino de lo eterno -en el trayecto- ya sin ninguna contradicción; en el Equilibrio Sagrado, ¡así es como seguirías caminando!

Y entonces ¡todo se abriría! y también tu hermano ¡Ángel Ráh te mostraría!, pues en la verdad que “es igual abajo como arriba”. ¡Y eso es lo que sucederá!, en la ¡Gran Conciencia Cósmica! Pero yo te digo: ¡Tienes que sacudirte de una vez por todas ese temor! ¡Soltarte!, para que vivas plenamente en el “Yo Soy”.

Que mira que es verdad, que cuando eso empiece a suceder… ¿preparado estás? No sea que te vaya a impactar ¡y luego!, quieras pensar: “¿Qué está sucediendo?, ¡porque todo aquí se está moviendo! ¡y sólo yo lo estoy viendo! Los demás… ¡como si nada están!”

¡Pues mira hermano! ¡Yo te pregunto!: ¿Qué es lo que pensaron de aquél, que “Gran Maestro” han llamado? Todo ¡y todos aquellos que lo escucharon! y -entre ellos- algunos aquí nuevamente. ¡Mira! ¡Nos hemos encontrado! No lo ha recordado.

¡Y todavía te preguntas!: “¿Por qué me gustaría haber sido elegido? ¡Yo no me equivocaría tanto!, como en aquél tiempo mi hermano lo hizo”. ¡Uhm! Mira; sólo te digo: Algunos tienen la inquietud ¡de querer saber y recordar quién fue y qué hizo antes! y ahora aquí está… ¿Para qué?, si ahora -en éste que llamas “tu tiempo actual”- hay momentos ¡y tan constantes son!, ¡que ni siquiera sabes qué hacer!

¿Qué harías, si -lo que hiciste y lo que dejaste de hacer- ahora aquí se te mostraría? Y en ese saber; ¿preparado estás ¡para trascender! todo ello? ¿Lo harías? Porque aquél que diga: “Dispuesto estoy”; ¡yo te llevo! ¡Yo te muestro!, para que cuenta te des.

Y hablas tanto de tus ancestros. ¡Ay hermano!, la esencia -así como se te ha creado- ¡siempre!, ¡eternamente!, se mueve en la presencia de “Aquél ¡que todo te lo ha entregado!” Y en esa gran sabiduría ¡ya lo entenderás! ¡Es mi deseo que esté cercano ese día!

Sabrás que trascendiendo todo lo que -para en tu preparación- luego en esa libertad, hacer gran expansión; entender y trascender, que tal como lo ha dicho el que llamas “Maestro”, ¡que ha tenido a bien y con infinito amor!, nuevamente aquí, ¡hablarles de la enseñanza del “Yo Soy”! “Lección entendida ¡jamás repetida!” ¡Uhm!

Grandes estudiantes ¡que se están puliendo!, porque pretendiendo luego ¡brillar como diamantes! Y nosotros acudiendo; cuando ustedes dejan que empiece a fluir esa Energía Divina. ¡Esa Luz que está en ti! ¡Que siempre ha estado y que no has utilizado!, hermano tan amado.

Pero tal como lo dijo mi hermano; en el Gran Concilio, el infinito amor ¡que les tenemos y les hemos tenido, es el que prevalece! y ahora, en todo lo que en ustedes acontece, ¡más firmes! No olviden: ¡Aquí estamos!

Cuando tú llegues a sentir -en ese intento- de que la debilidad llegue hasta ti, ¡no lo vuelvas a permitir! ¡Dale el giro que se te ha pedido! y en ese sentir, ¡habla y pide que el Dios Vivo se muestre! ¡Primero para ti! ¡Así es!

Que te vuelvo a decir: No por nada estoy aquí; porque también en éste tiempo y ahora ¡tú lo quisiste permitir y me estás escuchando! ¡Y claro que te seguiré hablando!

Todo lo que está sucediendo; ¡esa Luz tan fuerte! Déjame decirte que los fotones -directamente- están haciendo su parte amorosamente ¡en ti!, en lo que llamas “tu cuerpo”. Entonces, deja que siga fluyendo; ¡que se muestre!, porque eso que estás sintiendo es ¡el Gran Despertar de la Serpiente! Algunos lo dicen: “El Gran Kundalini”.

Pero que mira; que si estamos hablando de “Fractal”, ¡si tú permites que esa unión en tu cuerpo terrenal se empiece a mostrar!, lo que estarás logrando y lo que verás, es que también esa gran alineación y la activación -desde el infinito- para ti ¡y en ti!, todo lo moverá: Energías cristalinas; diamantinas.

También de la Dama han hablado. Yo te digo -amado hermano- la principal que es ¡total!, es la que “Aquél que te ha creado” te está entregando. Es por eso todo lo que en ti está sucediendo y por lo que estás pasando. Porque El te quiere ¡limpio y purificado!, para que a Él vuelvas. Así, como de los que llamas “Maestros” -que tanto te han hablado- también te veas iluminado. ¡Y no! ¡No te estoy mintiendo! Eso es lo que ha ido sucediendo, con aquél que lo ha logrado.

¡Y es cierto! Ahora lo que se está pretendiendo es que no solamente sean unos cuantos. ¡Mira!, Ángel Ráh de lo que te está hablando: ¡Todo está escrito!, con cada letra que -en su pronunciación- permite y libera una gran acción. Siempre ha sido así: ¡Tinta indeleble!

Pero mira; lo que yo te voy a repetir, porque no es de hoy; ¡es del tiempo tan sagrado!, que siempre ¡eso escrito en ti ha estado!

Ahora -en ésta Era que ha comenzado- insisto mucho en ello. Tú ya verás por qué; porque -de esto- luego, ¡mucho se estará hablando!

¡Y has escuchado! Eso ya te lo dirá el que llamas “Maestro”, que ¡tanto y tan amorosamente los ha guiado!, y mucho ¡y muy grande! les tiene preparado. ¡Y claro que ahí también Ángel Ráh estará!

¡Que si los Atlantes! Y te preguntas: “¿Qué también parte de ellos estuve formando?” ¡Que si los Lemurianos…! ¡Uhm! ¡Tú verás! y el gran corazón escucharás, cómo -de éste tiempo- que mostrará en ¡gran lucimiento!, ¡pero de El!, ¡de su grandeza!, ¡de toda la fuerza!, cómo les llamará; a esa ¡Gran Avanzada de Amor!

Y te lo dice ¡Ángel Ráh! Nombre… ¡todavía terrenal!, porque ¡tú!, todavía no has querido liberar. Pero para mí -hermano querido- ¡mírame aquí!, que la hermana dispuesta está a seguir, hasta que “¡Aquél que todo lo puede!” lo indique así.

¡Que bendición!, porque -si no tuviéramos esa gran colaboración- amados hermanos; es por eso que también éste lugar ¡que fue su elección!, dice: “Aquí es donde escucharán”. ¡Qué importa lo que hasta hoy has visto y ha sucedido! ¡Eso quedará atrás! Verás ¡de qué manera!, todo empezará.

¡Ángel Ráh! Que vengo en el nombre de El, con infinito amor -lo que es su voluntad- también ¡ha empezado a hablar!

Muy cercano está el gran momento. ¡Y miren!, que a otra dimensión ¡tan grande!, donde no existe otra cosa: ¡Sólo el amor! ¡Ahí es donde compartiré! Pero, déjame decirte que aún siguiendo aquí tu caminar, que ya el que llamas “El Gran Maestro” ¡los llevará!, donde nosotros esperando estaremos. ¡No como hasta ahora lo han vivido! ¡No! ¡Ya lo verán!

¡Y dejo en ustedes mi energía!, ¡tal cual como El lo pidió! ¡Ha empezado a llegar ese día!, ya no tan sutil. ¡Que la fuerza de El llegue hasta ti!: El infinito amor, a todo aquél que la enseñanza del “Yo Soy” empezó.

¡Ángel Ráh!


18 de Noviembre, 2015
Saint Germain.

¡Y amados! ¡Amadísimos! Como siempre, tu hermano contigo ¡compartiendo!, escuchando y también hablando, de todo esto que les estamos preparando.

¡Sí! Ya el momento para que sepan ¡ah!, gran descubrimiento: ¿Dónde? ¿Dónde los llevaré? ¡Amados! Preparados.

Estos días se irán -para algunos- con mucha rapidez; para otros estarán saboreando, porque tal como lo dijo la hermana y es verdad; yo les pido que pongan atención, porque les voy a hacer una gran petición: ¡Aprovechen esa gran energía de sus hermanos! -aquellos que aún dormidos van caminando- pero que inconscientemente empezarán a sentir cómo empieza a fluir la Energía Divina de amor y de unión.

Quiero pedirles ¡de manera especial!, que todo eso ustedes ¡por favor! -al sentirlo- ¡lo eleven!, para que -al finalizar- toda la Rejilla Sagrada que ésta tierra tan amada, la hemos cubierto, para que la Llama Violeta y también el Rayo Divino, ¡oro rubí!, envuelva todo; ¡a todos mis hermanos! ¡Empezando por los que están aquí! A todos ustedes ¡amados!

Que -tal como lo dijo la hermana- ustedes pueden llamarlo y así muchos se han dado en pensarlo; la energía, el sentimiento de amor “¡tan navideño!” dicen unos. Pero dense cuenta cómo ¡todo empieza a cambiar! Empiezan a sentir ese deseo de caminar y estar haciéndolo todo en unión y con infinito amor. ¡Ayúdenos!, para que todo eso -cuando empiece a ser cada vez más fuerte- se haga presente y quede eternamente. ¿Estamos de acuerdo?

¡Yo se los pido amados hermanos! Eso es parte de éste Gran Proyecto; ésta preparación. ¡Ustedes pueden hacerlo!, porque ahí donde se encuentren; donde cada uno de ustedes -al seguir éste caminar- esté, ¡no olviden! lo que su hermano les pidió.

¡Muy importante es!, porque quiero decirles que -tal cual como ya anteriormente- y ahora quiero repetirles: Antes de que finalice lo que ustedes llaman “éste año”, porque -al iniciar el siguiente- ¡todo cambiará! ¡Todo vendrá y se empezará a mostrar con toda la fuerza!, ¡pero en amor! ¡Vamos a desterrar el temor! Vamos -con esa fuerza y ésta unión- a evitar ¡claro que lo haremos!, porque muchos han empezado a pensar que -lo que está sucediendo- lo único que va a lograr es que -en esa violencia- venga la destrucción. ¡No, amados hermanos! ¡Eso no será! ¡No lo permitiremos! Y sabemos que con ustedes contamos.

¡Vamos a hacerlo! ¡Mis estudiantes tan amados! ¡Vamos a mostrar que -todo de lo que su hermano Saint Germain les vino a hablar- sus frutos está mostrando! Que no, ¡no nos hemos equivocado!, porque todo; esa fuerza, ¡esa fe!, que en ustedes hemos mostrado y que tenemos ahora, ¡ahora! es cuando -en gran unión- permitiremos que fluya, y el amor y la infinita compasión de “¡Aquél que todo lo creó!” se estará derramando en éste hermoso planeta.

Hermana humanidad: ¡Tu nombre cambiará! Y ustedes -a empezarlo- lo mostrarán; porque con esa fuerza; ¡con esa energía!, que cada vez será más fuerte, ¡porque en ésta Alquimia!, les entrego -en el nombre del “Yo Soy”- en la verdad que será y será sólo de El su voluntad.

Ya no se moverá la razón, sino el sentir del corazón y en gran unión con el corazón de corazones, ¡amados hermanos!, empezarán -de cada uno de ustedes- las acciones. Sé que cuento con ustedes.

Verán, porque empezarán a sentir -de manera especial- cada vez con más fuerza ¡la presencia!, ¡la esencia!, del infinito amor del Padre creador ¡y de mi amado hermano!, que así como ustedes -en éste tiempo- han querido recordarlo, pues ahora lo que haremos es ¡que se mantenga presente! ¡Que sea permanente! ¡Eterno!, porque con eso ¡ya verán ustedes!, lo que abriremos, para permitir que la unión con nosotros ya entonces ya sea fuerte y permanente con su hermano, ¡su hermano Saint Germain! Porque también -en estos días- el retorno de la hermana con ustedes será. ¡Ya lo verán!

¡Amados! ¡Mis tan amados! Y entonces la primicia, acompañada con la gran noticia, de adonde, adonde nos estarán acompañando. Siéntanlo así y que todo el amor se siga derramando -no sólo en ti- sino en todo ser tan amado por ti. ¡Y aún más!, ¡para todos mis hermanos! Principalmente en aquellos que han intentado hablar de ésta forma… violenta. ¡Pero el amor de “Aquél que todo lo crea” todo lo apacienta!

¡Que la Alquimia amorosa!, que en éste instante -al elevarse- descienda sobre todos y cada uno. Que ya estamos hablando con los que llaman “sus lideres”. Nosotros ¡en gran amor! ¡Y quiero decirles que mi hermano y yo! -de manera especial- hablaremos con alguien, que aún quiere -dicen ustedes- “liderear”. ¡Uhm!

Ustedes lo escucharán, ¡amados! Por eso les pido que -en estos días- ¡fuertemente!, eleven su energía amorosa. ¡Dejen que fluya! y -en esa transmutación- el infinito amor del “Yo Soy” no va a permitir que se destruya lo que El creó; a mi hermana humanidad. ¡Bendita sea!

No olvides cuánto los necesitamos. ¡Sabemos que nos van a ayudar! Y en estos días habrán, vivirán momentos de manera especial. ¡Ya lo verán! ¡Amados! ¡Sigan adelante!, que nosotros con ustedes estamos.

Yo soy ¡Saint Germain!

¡Que la Llama Violeta!, amorosamente los envuelva ¡con toda su fuerza! y la Gran Amatista con el Rayo Oro-Rubí, del amor infinito ¡que también está aquí! Y el Rayo Azul ¡de la fe!, ¡que con toda su fuerza y la voluntad de El -en cada uno de ustedes- quede manifiesta! ¡Amados! ¡Mis tan amados hermanos!

Yo soy ¡Saint Germain!



18 de Noviembre, 2015
Ketta/Aleshia.

A partir del año próximo todo empezará a mostrarse; situación tras situación; evento tras evento y que los hermanos que ya logren su evolución, eso será también fuerte. Para alguno será tremendo, pero firme; porque lo ha dicho mi Padre: “Ya será eterno. Ya no habrá el vaivén”. En algunos se mostrará. ¡No en aquél!, que ya está a punto de lograr. Pero -de eso- ya empezaremos a hablar.

Una cosa es muy cierta; duda -ya lo dijo mi Padre- no permitirá; porque todo se moverá con premura. Eso sí; como aquél que lo haga, es así como lo va a necesitar.

Y así será; sin importar lo que diga aquél que aún siga pretendiendo sólo hablar por hablar, intentando -siempre cuestionando- debilitar ¡la fuerza!, que empezará a ver en su hermano; pretendiendo su dirección cambiar. El Padre ya no lo permitirá.

Se llegó el momento; la gran oportunidad. Y puedo decirte -hermano- lo que siento: Esperando por nosotros está.

Sigamos adelante y recordando lo que -la petición que hizo- el Gran Maestro hace un instante. ¡Es verdad! Dense cuenta cómo empiezas a sentir que todo empieza a cambiar; ese “espíritu navideño” -así como lo has querido llamar- pero es cuando todos los hermanos empiezan a vivir el infinito amor, el deseo de compartir, de estar en unión; primero con sus seres amados, ¡pero luego también con todos sus hermanos!

La petición del Gran Maestro es con la intención que nosotros elevemos la energía y hagamos un decreto; ¡una petición! Que sea nuestro deseo entregarla a Nuestro Padre y pedirle que -ese espíritu de amor- quede firme, anclado y enraizado; no sólo en nosotros, sino también en nuestros hermanos. Que no solamente sea en estos días, en éste tiempo; sino que se haga ¡permanente! Que se vuelva eterno.

¡Vamos a hacerlo! ¡Vamos a aprovechar!, que muchos de nuestros hermanos se encuentren en esa ¡gran indefensión! -entregándose a nuestro Padre- para hacerle esa petición. ¡Vamos a hacerlo hermanos! ¡Vamos a hacerlo! ¡Verán ustedes el gran resultado! ¡Vamos a lograrlo! Por algo lo están pidiendo.

¡Vamos a revertir!, porque -en algunos hermanos- el pensamiento es: “¿Qué es lo que va a venir con todo lo que está sucediendo? ¡Vamos a separar el temor! ¡Vamos a compartirlo en amor! ¡Vamos a pedirle a nuestro amado Maestro!, que -en esa Alquimia amorosa que tan versado es- ¡todo lo transmute! y lo regrese purificado, cristalizado, en todos nuestros hermanos.

Y a nuestro amado Maestro; que ese amor, ¡esa gran enseñanza que nos trajo y que entregó!, ahora -en estos días- que muchos la estarán recordando y quiero decirles -porque se los van a estar comentando- que ¡como nunca! han estado sintiendo ese amor; esa necesidad de compartir.

No olviden que nuestros Maestros ya lo dijeron; y necesitan que nosotros también -como esos pilares que pretendemos ser- ¡lo sintamos! y hagamos expansión de ello. Y en esa unión -tomados etéricamente de las manos- ¡elevarlo!, en ese gran círculo amoroso ¡entregarlo a Nuestro Padre!

¡Verán ustedes el resultado de ello! ¡Ya todo empezó! Es la primera petición. ¡No lo olviden!, que lo que viene después… ya lo vivirán.

¡Gracias hermanos! ¡Gracias por el compartir y gracias por estar!

Cualquier tristeza o un pensamiento que alguno de ustedes tenga -ya lo dijo mi amado Maestro- el se lo llevó. Yo lo recibo con infinito amor para entregarlo; que ya ellos se encargarán de hacerles esa gran transmutación.

¡Benditos sean! ¡Benditos todos ustedes!