7 de noviembre de 2015

Canalización del 4 de Noviembre de 2015.

4 de Noviembre, 2015
¿Arcángel…?

Mucho se insistió en anticipar que -cuando el cambio se presentara- se empezaría a mostrar y también cada vez que cada uno de ustedes escuchara estas palabras: “Estén atentos y alertas”; no sea que aún estando frente a ti, no te des cuenta. ¡Siempre ha sido así! y la intención de este hermano -quien ahora te habla- es que realmente estés presente: Cuerpo, corazón y ¿por qué no?, en esa unidad ¡también mente! ¡Muy importante para tu evolución! Y te lo hemos dicho y te lo hemos mostrado.

Yo te pregunto hermano, sí: ¿Realmente -de todo ello- cuenta te has dado?, porque -en apariencia- tú puedes pensar ¡que nada!, hasta hoy ha podido pasar. Si realmente ya tuvieses la intuición despierta -si no totalmente- darte cuenta en el sentir; sin utilizar el tanto pensar. Mira; ahora, ¿qué es lo que está sucediendo?, porque -de lo que estas tú escuchando- a través de la hermana, ¿quién realmente sabe o siente?

Puedo decirte que tu respuesta es: “¿Es ella? y se nota que -en su interior- ya hay una cierta presencia”. ¿Y entonces? ¡Tu conclusión llega hasta ahí! ¿No te habías prometido que serías más osado?, ¡pero no solamente en hablarlo!, sino también ¡y mírame bien!, que cuenta te des quién está contigo.

¡Ella sabe!, que lo que -hasta hoy- ha estado compartiendo y de ésta manera -y eso por voluntad del Creador- del “¡Yo Soy!”, ¡como ustedes quieran llamarlo!, pero también, tal como al que han llamado “Maestro” ¡y les dijo!: “Cada vez más; la insistencia, ¡su presencia!, el Ser tal como es y -por voluntad de El- ante ustedes me mostraré”.

Y aún la escuchan hablar. ¡Cómo les gusta a ustedes hacerse llamar!, “como un simple mortal”. ¡A propósito de ello!, quiero decirte: Si tú insistes en hacer ese decreto, pues así es como seguirás; aún después de todo esto escuchar y sabiendo ¡que no eres parte de ésta ilusión!, que ¡se esta desvaneciendo! ¡y más para ti y ante ti!, ¡por todo lo que aquí se te ha venido diciendo! No dejes que las palabras se las lleve el viento, porque también ¡El! -en un propósito divino- a aquél que se dedica a sentir, ¡a reflexionar!, para caminar en éste verdadero vivir; le ayudará ¡y le abrazará!

Como ustedes lo han escuchado; el fractal que -al unirse a lo terrenal- entonces permitirá que ¡aquél que se ha preparado!, la visión -al abrirse totalmente- le permita ver la verdadera dimensión desde la que ¡en el “Yo Soy”!, tu hermano -que hablándote estoy- se encuentra.

Y se te ha dicho también: “¡Desde la octava!” y algunos -al intentar- de lo que hasta hoy han escuchado hablar, ¡hay tantas cosas que no has recordado! y muchas otras que -así como te las han falseado- en la comodidad de no hacer el intento de ya sólo caminar -amado hermano- ¡te quedas pasmado!

¿Y por que te digo todo esto? Yo también te repito: ¡Es el momento! El gran momento en el cual ¡tanto se te advirtió!: ¡Y nos mostraremos! y de todo lo que tú has leído, lo que has escuchado, también con ustedes lo viviremos. ¡Y me atrevo también a decir!, que -de todos los que han estado aquí- quienes te hemos ¡venido a hablar! también.

¿Y eso para qué? porque sé que lo escucharán ¡o lo leerán!, los que ya aquí -en cuerpo presente- no están. ¡Es por eso hermanos que tanto se insistió!: “Mas no todos serán”. ¡Mira!, algunos -ya de tanto ver- ¡y saber!, que ¿cuántos estuvieron? y ahora, los que persistieron. ¡No te preocupes por ello! ¡Es porque así ya decidieron!

¡Y cuando empiece la andanza!, tal cual como lo ha dicho “El Omnipotente”; aquél que -al ver y escuchar ¡todo lo que se mostrará!, dirán: “¡Han corrido con tal suerte!” Expresión en la que también manifiestan ¡que aún siguen en el error!, porque tú sabes que -al seguir escuchando y al estar presente- es porque tu decisión ha sido siempre, ¡eternamente!, ahora ya recibir y caminar hacia la Fuente.

Primero fue tan sutil y en ti -el sentir- tan inconsciente, pasando por el subconsciente y ahora, porque no sólo uno de ustedes, ¿cuántos han pedido estar completamente -al escuchar- atentos y conscientes? Y yo te digo -hermano querido- aunque no lo creas ni lo veas así; tal cual como tú lo has dicho: “Es que ya ¡tanto lo oí!”: Ha empezado el cambio, ¡aunque en apariencia tú veas todo esto tan colapsado! ¡Sí, hermano!, porque primero de aquellos que realmente lo estuvieran sintiendo, por sobre aquellos que ¡a sí mismos!, se estuvieron mintiendo; habría que separarlo, cuando aquél que -a sí mismo- se dijo: “No es el momento; volver a mi Padre ¡aún no lo necesito!”

Al escuchar ésta expresión puedes decir: “¿Cómo es posible? ¡Yo nunca diría eso!”, ¡pero lo estás mostrando en la acción! ¡y ahí sigue la incongruencia! Pero ¡ah de aquel!, cuando sienta fuertemente -de El- la presencia. ¡Y mira!, que experiencia han tenido, porque ¡todo lo que han vivido!, sabemos que en el interior ¡mucho ha removido!

Ahora, porque también se les dijo que -después de la amorosa conjunción- en la que hicieron también esos planetas su alineación, ¡volcaron tanto en cada uno de ustedes!, que realmente -el cuerpo terrenal- en aquellos que llegaron al punto de no poder soportar, mas ahora, precisamente hermano, la buena nueva es ¡que has dejado de ser mortal!

Entendiendo, ¡algunos dirán que metafóricamente hemos hablado y que esto que has escuchado!, pues… suena igual. Mas yo te digo que ¡tal cual como ya se te dijo!, todo se empezaría a mostrar. ¡Y claro!, que así ha estado resultando.

¡Es nuestro deseo que realmente lo estés valorando!, porque aquí no se trata de la suertesino de que realmente el hermano, ¡aquél que es tan valiente!, en la Luz que está llegando ¡tan fuertemente!, ya tu equilibrio lo estés buscando, porque ¡aunado a ello!, nuestra presencia y la guía ¡será y es instantánea!

Si no, pregúntate tú: ¿Por qué nuevamente te estoy hablando? De todos los que aquí estamos y que ¡con infinito amor!, compartir con ustedes deseamos. Y miren; ¡qué importa!, que -para escuchar- estén aquí sólo unos cuántos; porque sabemos que están de corazón. ¡Que no hay nada! -hasta hoy- que esté presionando. Que es sólo ¡la voz del “Yo Soy”! la que en tu interior estás escuchando. Y eso, amado hermano ¡ya lo dijo El!; ¡con creces se te estará pagando!

¡Ya hemos iniciado! Es sólo que depende de ti, que lo aceleres. ¿Cuándo? En el Plan Divino todo lo que ya se te dijo y de lo que te seguiremos hablando; luego -al cumplir el propósito que has tenido para el aquí venir- ¡y no estoy hablando del lugar! que “El que todo lo puede” quiso elegir, ¡sino el que estés aquí!, en ésta ilusión ¡que tanto te ha querido atrapar! y de la que ahora, ¡con tal fuerza y con infinito amor!, en este proceso te quieres soltar.

Y nosotros -para ello y en ello- te queremos ayudar. Mas, entiéndelo también; la forma ¡y tan importante es!, en que lo podemos hacer, es hablarte de ello ¡y mostrarte!, porque cuando tú ¡al estar en ese equilibrio del que tanto hemos venido también a hablarte! Cuando El -“¡El Creador!”- vea que preparado ya estés; entonces también ¡tal como se te ha dicho!, todas las Huestes -que mira que ya han empezado a llegar- y en ese preparar en el que tú estás; entonces seguirás tu caminar y lo harás ¡tal como se te ha dicho!, de manera y en el plano multidimensional. ¡Y es que todo está aquí! ¡Todo está presente!

Puedes -si deseas- sentirlo así; para empezar a vivir de todo aquello de lo que has estado ausente; ¡pero que puedes tocarlo!, ¡sentirlo! Y mira -hermano querido- lo que pasará contigo, será lo mismo que se te ha estado mostrando a través de éste Ser, que -con gran amor- te viene a hablar de todo “El Creador”.

¡Y también te vas a preguntar, el por qué ahora no es ella la que ha empezado a hablar! ¡Gran proceso de preparación!, para mostrar ¡todo lo que viene! ¡Que digo de Alción! ¡De la Fuente Creadora! y de eso verás ¡quién es portadora! Y entonces también, estarás entendiendo a la vez, que el Padre ¡que tanto te ama!, quiere mostrarte ¡de lo que tú eres capaz!, para que tu deseo sea pleno y total ¡de ya liberarte!

Y todas estas palabras que has estado escuchando; de lo que ¿por qué no?, te seguiré hablando; porque en ésta preparación, también -aunque no lo creas- lo que escucharás; se ha vivido una ¡Gran Resurrección! ¡Claro que sí!

Y te quiero decir que todo lo que viene de El, es para que -al aquí mostrarse- y escuchando y viendo y recibiendo ¡de El!, también pueda deleitarse aquél que ha elegido ¡seguir el camino! y en ésta ¡Gran Oportunidad!, ahora sí, desee reclutarse. Que nosotros, ¡mejor dicho la hermana!, para eso aquí está. ¡Y los vino a invitar!, sabiendo, entendiendo, ¡obedeciendo -de El- su voluntad!, cuando le mostró dónde y en qué lugar, ¡y con quiénes y a quiénes -en un principio- les tendría que hablar!

Ahora, ¡después de todo esto!, esta invitación se hará extensiva. ¡Pero tú cuenta te darás que no será igual!, porque ¡habrá un caminar! y con ustedes ¡que tanto gustan de hablar del tiempo lineal!, ¿cuánto tiempo amado hermano? ¿Cuánto la has podido escuchar? ¡Y mira!, aquí está.

Nosotros -que ahora de esto te hablamos- es porque para ti -en éste momento sagrado- porque ¡entiéndelo así!, para nosotros siempre ha sido ¡en el tiempo! Es el aquí, el ahora y lo que cada uno -al sentir y elegir- eso es lo que nos llevamos de ti. ¡Y digo “nos llevamos”!, porque ahí queda, precisamente si estás -al recordar el juramento- haciendo el pacto y decirle al Padre: “¡Es mi deseo! en ésta ocasión y a ti vuelvo”.

¡Y también quiero insistirte!, que -con eso que acabo de decirte- no es, ¡no pienses!: “Tal vez ya me iré”. ¡Hay mucho por hacer! Y cuando se te dice que si has decidido volver a Él, entonces, todos nosotros caminaremos a tu lado; te mostraremos; ¡te seguiremos hablando! ¿Eso es tan difícil para ti? Saber que -en el camino- cuando ya quisiste elegir, solo no irás; porque ¡la guía de El siempre escucharás! ¿Entonces, por qué insistes en decir qué tan difícil es?

Y algunos se atreven también: “¡Imposible para mí lo es!” ¡Eso escuchamos decir! ¡No lo hagas!, porque ahora -con esta Nueva Energía- ¡todo decreto!, ¡toda palabra! -al expresar- llega hasta ti la energía y esa intención se la quiere llevar ¡y vuelve con toda la fuerza!, para cumplir lo que entiende que es tu petición ¡y lo manifiesta!

Por eso te digo hermano; si es tu deseo ¡dejar de ser humano!, no olvides todo esto que te he estado expresando. De la sabiduría; ¡aquella!, que te han dicho que de la verdad, ¡que aquí fue entregada un día! y se han dedicado a buscar manuscritos. ¡Sí! ¡Sí existen! Pero ¿tú crees que -los que venimos a hablarte- necesitamos mirarlos, para -de ello- recordarte?

¿De cuántas formas -“El, que todo lo puede”- para que tú vuelvas ¡de verdad!, desea hablarte? ¡Tú sólo mantente firme!, ¡alerta!, para escuchar su voz, ¡pero que venga desde tu interior! Ya deja de vivir ¡en esa volatilidad!, que ya mostró todo ¡hasta la saciedad! ¡Por eso se formó tal densidad!

Ahora que todo se está iluminando para ustedes y de lo que está llegando; también yo te digo: En ésta Era Dorada, la manifestación ¡más grande!, de “Aquél que todo lo puede” será mostrada. Y no te preguntes cuándo ni cómo será; porque cuando lo vivas o lo escuches, te sorprenderá ¡qué tan cercano pudiste estar! O ¡te estarás regocijando!, ¡porque inmerso en ese momento!, en sentir todo ello te encontrarás. ¡Ese es nuestro deseo! Eso es lo que -en el “Yo Soy”- para ti quiero.

Ahora, se les ha dicho que preparen ¡no sólo su interior!, ¡sino también su cuerpo!, porque un llamado habrá. Y tú dices: “¡Tantos ha habido!”, pero el “Yo Soy”, en esa gran intención, de infinito amor, ¡no tienen idea lo que les mostrará! Sigan así. Deséenlo. ¡Prepárense!, que nosotros todo eso -en ustedes- estamos viendo.

¡Y no habrá nada que trunque el que acompañen!, el que -en éste sendero- para vivir y lograr, que así algunos lo han dicho: “¡No lo que yo quiero!, sino lo que es -de El- su voluntad”. ¡Créanme! ¡Todo les acercará!, ¡porque así será! Verlo en amor, en perdón y en libertad. Para ustedes ¡todo se facilitará!

Tengan por seguro que -en la vastedad del Cosmos- todo ha de entregar a la hermana humanidad, porque -de El- es su voluntad.



4 de Noviembre, 2015
Ketta/Aleshia.
Mi amado hermano; ¡tantas cosas han sucedido con todos ustedes y conmigo!, que ya -el momento para que estemos compartiendo- mi Padre ¡tan amado!, lo estará decidiendo.

Sólo te digo que, de la manera como cada uno de nosotros hemos estado recibiendo ¡aún estando aquí! -la hermana que te habla también- nuevamente para recordar, ¡porque ese gran momento para despertar!, mi Padre -que todo lo puede- y que sabe; tal como amorosamente te lo ha querido señalar; qué es, lo que -cada uno de ustedes- y lo que tu hermana también, es el momento que tenga que recordar. Y de esto que escuchaste ¡no te estoy mintiendo! ¡Tú lo verás!

¿Qué sería de cada uno?, que -sin estar preparado- empezase a sentir y a recordar ¡todo lo que ha hecho! y que -en este vivir- lo que tendría que dejar atrás, le fuese posible o el seguir adelante, al ¡sentirse impotente!, nuevamente truncado.

¡Todo tiene un “por qué”! El “para qué” ¡mi Padre lo ha dicho!: “De tiempo en tiempo ¡ya te lo mostré! y hoy aquí ¡otra vez estoy dispuesto!, amado hijo”. Es sólo que tú tienes que sentirlo verdaderamente y desde lo más profundo de tu Ser -al hablarle- decirlo: “¡Padre, te necesito!” y entonces ¡mira! es instantáneo. Te envía; escuchas, ¡lo vives! Mas ¿qué sucede en ese inter? ¡Reflexiona!, cómo ¡en cuánta distracción!, tu mente a tu cuerpo abandona. Eso es lo que ha hecho ¡más lenta! la evolución y de lo que se ha puesto a tu disposición ¡para que lo leas!, ¡para que lo escuches! y lo tengas presente ¡y que eso no suceda contigo nuevamente!

Y mira; ahora que es ¡el Gran Momento!, porque su voz y su aparición ¡aunque tú pienses que solamente será una visión!, ¡ahí es!, donde nos ha pedido que cada uno de ustedes viva su preparación -hermano querido- y caminar a la par contigo; así como ¡cuántas y cuántas ocasiones te has sentido mutilado!, ¡triste! y ¡por tantas cosas amenazado!, pero es porque no te permitiste escuchar la voz de El; de mi Padre tan amado.

¡Y te entiendo! No es necesario que intentes explicarlo, porque -al estar aquí- también lo he vivido. ¡Ahora!, que el recuerdo de ¡tantas y tantas cosas! está conmigo, al hacer el recuento, pero ¡sin permitir perder el equilibrio de lo que es real y de lo que siento!, por lo que viví y el por qué sigo aquí, ¡muy claro ha quedado! Pero ¿sabes? ¡Todo lo que mi Padre -de manera individual- me ha entregado!, ¡sé!, que a cada uno de ustedes también les tiene preparado.

Y me he preguntado: “¡Esto que he estado viviendo!, dime Padre; ¿quién de mis hermanos también para tu gloria ya es su momento y lo está viviendo?”, porque me has dicho que -el estar aquí- es ¡para no caminar en soledad! ¡Que cada vez seamos más y más! y luego sentir y recibir y mostrar en unidad, todo lo que ¡tú! -a cada uno- nos has querido entregar. Y mira Padre mío; ¡mira lo que está sucediendo! Mas, ¡tal cual! como me lo has pedido; ¡cumpliré!, ¡estaré!, ¡porque eres tú! el que me haces sentir y me da ese motivo de seguir adelante; de sentir en mi interior ¡todo vibrante!, porque tanto, ¡tanto me has dado!

Mas, te vuelvo a repetir: Permíteme compartirlo con mi hermano, el que se hace llamar “humano”. ¡Sé que ya es el momento! Que ¡todo lo que está sucediendo! ¡y los cambios! que estás mostrando, es porque está muy cercano el Gran Llamado. Permite que cada uno sienta en su corazón, porque el gran privilegio de escuchar tu voz ¡aún aquí!, en ésta dimensión, que a pesar de que se ha dicho y muy claro lo tengo; que al hacer su cambio, se ha logrado la ascensión. Pero ¡Padre mío! si realmente supieran en dónde tú te encuentras; ¡todo lo que se vive y que siempre está presente! y que tú, ¡tu esencia!, jamás ha estado ni estará ausente. ¡Eso es lo que deseo! Que cada uno de ellas -de ellos- lo vivan, lo sientan, cada vez más fuerte. Tú sabes que ha empezado a ser así.

Perdona estos instantes en los cuales -al hablarte- deseo estar ahí. Mas ¿sabes? Lo que me consuela, es que -al volver- ¡sola no lo haré! y que un instante es la eternidad. Y cierro los ojos y siento y te veo. Aquí están. Encuentro la fuerza, ¡la gran fortaleza!, que viene de “Quien ¡todo lo quiso crear!” Padre tan amado. ¡Sé que aquí estás!, porque donde ¡tú me has indicado!, el lugar tan sagrado donde tienes dispuesto y todo, todo ha empezado.

Ahora, sólo te pido que -al seguir aquí- no sólo te sienta conmigo, sino mis hermanos… que mira, que algunos ya están ¡tan desmotivados!, porque los vaivenes de todo lo que aquí sucede ¡es tan fuerte!, lo que tú -al entregarles- y ellos al utilizarle, lo siguen haciendo para construir o destruir en ésta ilusión ¡todo!, ¡todo! lo que han estado queriendo.

Alguna vez lo dijiste: “¡El gran desgaste de la energía!, ¡esa que predomina en mis hijos!, porque al llegar ¡tal cual como era necesario y se tenían que preparar!, ¡antes de que ello finalizara!, habrían ¡y tienen que encontrar!, el punto clave que los revitalizara, para que vivan su Gran Despertar”.

Espero que así sea. Deseo -Padre mío- ¡que suceda! ¡Te lo pido con todo ese amor!, que tú has entregado a cada uno de mis hermanos.



4 de Noviembre, 2015
Ángel Ráh.
Y hablando precisamente; a ese ¡tan importante punto al que estás llegando!, aquél en el cual -al tomar tu decisión- ya lo dijo “El que todo lo creó”: “¡No hay vuelta atrás!”

Y entonces hermano; tal como escuchaste, que -al que llamas “Maestro”- cuando todo esto quiso revelarte; ¡que mira que él fue el que inició!, ahora que nuevamente con ustedes se reunió. Has de recordar de ¡todo lo que él te quiso hablar! ¡Y todavía te permitía! y te decía: “¿Qué es lo que quieres preguntar? ¿Qué es lo que te inquieta hermano?, que la respuesta ¡yo te la voy a dar!” ¿Recuerdas?

¿Y cuáles fueron las preguntas? Ahora quisieras nuevamente que ese instante estuviera presente, porque hay tantas cosas, que -en ti- muy claras aún no están. Y yo te digo: ¡No te preocupes!, ¡ya lo estarán!, que -para eso- tu hermano aquí está.

En todo éste cambio que se seguirá mostrando, ¡yo te lo dije!, que -a la par con la hermana- de esto seguiría hablando. Y al iniciar el camino, para que escuche aquél que también desea saber, y en el sentir, valorando lo que -no sólo va a oír- ¡sino estará escuchando! Yo te digo: ¡También tú lo harás!, pero -para que lo hagas- ¡habrá un cambio!

¡Esto ya te lo habíamos dicho!, porque mira; ahora que ya de todo esto, aquél que de tanto escuchar, también hay momentos en que quiere interpretar o hacer las cosas a su capricho. ¡No se dará! ¡No!, porque en la verdad, tal cual, que empiece a ver todo con claridad, nosotros -donde los vamos a llevar- no tiene cabida ¡aquél!, que todavía piensa y hace las cosas con doblez. ¡Ya lo habías escuchado!, pero eso ya será mostrado. ¡Y créeme hermano!, a hacerlo ya empezamos. ¡Tú lo verás! Así que tómalo en cuenta, porque ¡en ello participarás!

¡Y no te preguntes de qué manera! De acuerdo a tus acciones y tus emociones, serán las reacciones. No olvides que ya están en funciones los fractales de los que tanto has escuchado. Se están mostrando. ¡Es lo que ahora estás viendo en apariencia! Pero aquél que no desee -como ustedes dicen- “limpiar su conciencia” ¡pues que siga adelante!, que “Aquél que todo lo creó” ya tiene preparado otro momento; pero -en tu tiempo lineal- ¿cuántas veces volverás a reencarnar? ¡Tú lo has elegido!, pero también te digo: A aquél que seguir en la verdad y en el amor eligió; ¡bienvenido!, hermano querido.

Y que si la Conciencia, ¡ahora resulta que muy de moda lo han puesto! y de ello quiere hablarte la ciencia, ¡pero la terrenal! y yo te diré que también ahí -lo que viene de El- se mostrará ¡y muy fuertemente! Por eso se te ha insistido que -en la preparación- estés atento y alerta, para que todo lo veas ¡tan claramente! y ¡tan transparente!, que ya aquél hermano que con ustedes también ha hablado: ¡Leutón!, les ha dicho que -en el cambio que ya se hizo- también se ha descorrido el velo, para que veas claramente con los ojos del Ser. ¡Y no te mintió! Pero eso, ¡eres tú!, el que ya eligió.

¡Y mira! Así; le digo a la hermana: ¡Con ojos cerrados!, porque luego -si como en éste instante- abiertos los dejo… “¡Es que cuando dijo eso!... mirando fijamente a mi hermano quedó”. ¡Y luego se atreven a decir!: “¡Esto no fue para mí! ¡Esto fue para aquél! … o ¿a saber?” Pero quiero decirte que todo lo que aquí hemos venido a compartir, es para que ¡cada uno de ustedes lo tomen y reflexionen!

Hermanos ¡ya evolucionen! ¡Ya libérense de tantas cosas que los ha mantenido atados! Que la voluntad de El y nuestro deseo es verlos ¡ya liberados!, caminando cada vez más y más, que tus pasos se estén acercando. Que nosotros estamos en ésta línea -imaginaria para ti- pero en la cual nosotros no podemos -por respeto a la libertad que El te entregó- pero que disponemos, en cuanto El nos indique: “Aquél de mis hijos ¡ya se liberó!” No tengas duda ¡que instantáneamente! -tal como El lo ha dicho- ese hermano vivirá y caminará en la cordura; escuchando la guía y viviendo, ¡caminando en la Luz!, que así es como El lo dijo: “¡Te necesito! y te quiero volver a mí; ¡tan puro!, ¡tan transparente! y ¡tan ligero!”

La Gran Conciencia; ¡esa!, que al sentirla y vivirla te permitirá sentir fuertemente su presencia. Y entonces sabrás que es sólo la esencia, que es eterna ¡y que en ti está! Ya lo acabas de escuchar, y quiero decirte que algunos de ustedes a punto están de llegar. ¡Tocando ya estás!, ese punto tan importante en el cual puedes -si tú quieres y atento estás- activar en ese Gran Despertar todo lo que en ti está. Porque es. Porque siempre ha sido. Porque el Ser que a ti nuevamente estará y en algunos ya unido; entonces moverá ¡todos los sentidos!

Y dije ¡todos! hermano; ¡no solamente los que tú conoces! y que crees que tienes como humano. ¡La gran totalidad! que “El Todo” te ha entregado y que en la Nada, piensas y crees que perdido estás. ¡Gran error nuevamente! ¡Tan cercano! ¡Mira tu interior!, ¡pero hazlo!, suave y lentamente. Recorre todo lo que en ti ha estado; ¡lo que El te entregó! y entonces verás ¡que Ángel Ráh no te miente!, porque ahí está ¡toda la verdad!

Y si hablándote estoy y he estado, es porque de lo que tú has avanzado -si así quieres llamarlo- ¡mira todo lo que has logrado! Toma en cuenta de que -lo que te he dicho- ha sido ¡con infinito amor! ¡No te sientas criticado!, ¡ni mucho menos juzgado! Sólo date cuenta y reconoce ¡cuánto te conocemos hermano! ¡Es lo que es! ¡Libro abierto para El! y también para éste, tu hermano. Siempre ha sido y será.

Por eso me atrevo a decirte, que -lo que es de El su voluntad- ¡en ti se cumplirá! ¡Que esto te venga a alegrar! Que motive lo que en ti ¡ya está! ¡Hay tantas cosas que ya te quisiera decir!, que algunos de los que aquí están, ya pudieran atestiguar, pero el momento no es aún; ¡pero sí que lo escucharás!, porque mostrándote se estará, del “por qué” y “para qué” sucedió nuevamente, en el nombre del “Yo Soy”.

La Conciencia ¡Cósmica! dará ¡una gran cátedra!, a la ciencia terrenal. Atentos les pido estar. ¡Vaya que lo escucharán! y sabrán que su hermano Ángel Ráh no miente; aunque… les confieso hermanos; de ello ¡antes de que lo escuchen!, les voy a hablar.

Que yo soy ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!, porque luego de ello -que viviéndolo ya estás- ¡la Universal! es, la que presente se hará.

Y dejo en ustedes mi energía, para que en ti siga siendo ese guía y sigas el camino en la Luz. ¡Es una gran virtud! y sólo te pido que ¡atento tengas que estar!, por todo lo que se te va a mostrar. Que no te tome desprevenido, porque en algunas cosas ¡así ha sido!

Que yo soy ¡Ángel Ráh!



4 de Noviembre, 2015
Saint Germain.
¡Y ahora! ¡Amados!, ¡Amadísimos! hermanos míos; quiero decirles que -en ésta ocasión- ha sido poca -de mi hermana- su intervención. ¡Pronto sabrás por que!

Todo esto guardado lo tenemos como una primicia, para aquél -que de verdad- en la entrega en la que ya se encuentra, ¡en la que ya está! ¿Recuerdan que les he dicho? “¡Pronto verán quién es ella, en realidad!” Pues amados; ¡trabajando en ello estamos! y con infinito amor para ustedes ¡lo mejor de lo mejor! Por algo se encuentra compartiendo con ustedes y lo que es la voluntad de Nuestro Padre. ¡Sólo les pido!, porque aquí -lo que ha venido sucediendo- ¡tendrá un giro! ¡Un cambio total!

¿Recuerdan que ella les pidió, que ya era el momento de que caminaran e hicieran todas las cosas en unión? ¡Pues ténganlo presente! ¡No echen en saco roto -como hasta hoy lo han hecho- todo lo que de ella han escuchado!, porque cuando les pida, será en el nombre de Nuestro Padre. ¡Vamos a vivir! ¡Vamos a compartir tantas cosas! La intención es de que ustedes no olviden.

También yo se los dije: “¡Los necesitamos!” ¡Ahora es el momento en que en acción habrán de mostrar hasta qué punto es su disposición! ¡Sin juzgar! ¡Porque tanto hemos escuchado!, que empiezan a hacer conjeturas; a decir: “Es que si no viene de esto, no quiero hablar más”. ¡Saben a lo que me refiero!, amados hermanos.

Si a ustedes se les estuvo y han sido llamados, ¡siéntanlo y véanlo así!, el “por qué” y el “para qué”; porque -en el Nuevo Vivir- tengan presente ¿cuánto he de insistir?, ¡que son la avanzada gloriosa! y una avanzada ¿tienen entendido a qué nos referimos cuando es mostrada? Que son los que están ¡de verdad! -no sólo con palabras- sino mostrando al hermano ¡de qué manera debe de ser el caminar!, ¡en unión total! ¡Hablando de “Aquél que todo lo puede”! y aquí -en esta ilusión- compartiendo y todos ¡mano con mano!, haciendo lo que -de El- es su petición.

¡Y he de insistir!, porque lo dijo así: “¡Éste es el lugar que Yo elegí!” ¡Y vean! ¿Qué está sucediendo? Les pedimos que ¡en gran unión! todo y con infinito amor lo estén haciendo. Que ya lo dijo “El que todo lo creó” y tu hermano que te habla también -en compañía de toda la Hueste Celestial-: ¡Estamos aquí! para pedirles, ¡para suplicarles!, amados, ¡que ya caminen en unión! ¡Que ya estén mostrando! Que -de verdad- la voz del “Yo Soy” están escuchando. Que miren que esto no es ¡y ya verás el por qué!, solamente palabras. Les dijimos que ya todo se vería en acción, pero ten presente ¡y entiende! que también ¡eres tú! el que necesita tomar nuestras manos y hacer lo que te corresponde hacer aquí, hermano humano.

¡Ya deja atrás todas esas creencias!, que si porque el Padre -cuando entrega- nada te pide. ¡No! ¡No te pide!, porque El desea y sabe ¡que tiene que salir de tu corazón! Que no necesita estarse insistiendo; porque aquél que es desprendido y que hace las cosas con amor, de El ¡todo lo ha recibido!, también más fuertemente, en ésta ilusión.

Y todo esto que te digo es porque -hermano querido- el cambio ¡ya empezó! ¡¡¡Y qué esperas para tú mostrarlo!!! Entonces, ¡¡¡todo lo que de nosotros has escuchado!!! ¿Dónde quedó? La fe que tanto se te ha pedido que tengas y que muestres, y que sea la que ¡haga que permanezcas erguido! Esa ¡la tenemos en ustedes! ¡Y es tanta!, a pesar de que algunos de ustedes aún sigan insistiendo en tanta falta; en cometer ¡error tras error!, a pesar de que diga el hermano que “todo ya lo entendió”. ¿O acaso será necesario?, ¿que digamos todo directamente?, ¿qué es de lo que cada uno de ustedes adolece?

No olviden que ya se les dijo y -amado hermano- te lo digo ¡con infinito amor!, que la hermana a hacerlo ya empezó y te insisto: ¡No lo tomes como un agravio! ¡Mucho menos que ella te esté juzgando!, porque Nuestro Padre ya le dio, ¡es su voluntad!, le permitió la apertura para aquél que se acerque y su deseo sea seguir el camino en infinito amor y libertad; hablarte así -amado hermano- para que entiendas.

Y tú puedes decir: “¿Y ella? ¿Ya se vio? ¿Qué es lo que le falta?” ¡De eso tú no te preocupes!, nosotros nos estamos encargando ¡y totalmente! de lo que en ella está pasando. Ya lo sabrás, amado hermano. ¡Ya lo escucharás!, ¡pero en acción!, porque te lo va a mostrar; ya que las palabras ya se quedaron atrás; pues ahora -la acción también- ¡amado! y te lo digo con infinito amor, ¡es lo que estará predominando!

¿Y sabes por qué? ¡Porque los estamos esperando! En especial tu hermano: ¡Yo!, te estoy esperando. Ya todo lo estoy preparando y pudiera decirte quién de ustedes ha estado pensando: “¿A dónde y qué nos irá a hacer? ¿A dónde nos llevará?

¡Amado hermano!, con gran amor yo te lo digo: Prepara todo lo necesario, que tienes que hacer aquí como humano; que el pasaporte a la divinidad, a lo celestial, ¡listo lo tengo ya!, ¡para cada uno de ustedes! Y eso -la fotografía- ¡ni cuenta se dieron! ¡Ya se las tomé! ¡Ya pasó ese día!

Amados; ¡así los quiero! ¡Contentos! ¡Alegres! No me gustaría decir “ilusionados”, porque la ilusión se pierde y la verdad permanece.

¡Y así los quiero! ¡Amorosos! ¡Entregados! Son mis amados estudiantes. ¿Quienes serán los graduados? Amados; ¡permanezcan así!, en esa fuerza, ¡bien plantados!

¡Y sí! Sí los llevaré. No se preocupen; el ahorro para ustedes, ¡ya lo empecé!, amados míos.

Y les entrego ¡mi Llama Violeta!, ¡que los envuelva amorosamente!, ¡fuertemente! ¡Y la Gran Amatista!, que toda la energía nueva para ustedes ya está lista; que sigue emanando y fluyendo. Que lo que estamos preparando, lo que aquí estarán viviendo, en éste lugar, que mi Padre tan amado quiso elegir y es donde va a mostrar. No olvides ¡a pesar de lo que puedan ver! siempre se mostrará ¡la presencia y la esencia de El! Y no olviden lo que les digo.

Con mi hermana -en éste gran cambio- ¡más cercana está contigo! ¡No sabes cuánto! Y con cada uno de ustedes, no será necesaria su presencia física cuando tú lo necesites. Ya te lo habíamos dicho; pues ya empezó el Gran Momento del infinito amor. ¡Amados! Y en esa Gran Marcha Triunfal ¡ustedes caminarán! y su hermano -en gran compañía- de todos aquellos que amorosamente aceptaron venir aquí ¡para ser tu guía! Ustedes verán la presencia total ¡que no mortal!, de quienes aquí están.

¡Sigan adelante y no olviden mis palabras! ¡Sean constantes! y aquí, ¡aquí!, es donde vamos a necesitar mucho de ustedes amados; que de lo demás -adonde los habremos de llevar- antes de finalizar -lo que ustedes llaman “su año”- ¡Saint Germain les dirá!, a dónde los va a llevar.

¡Los abrazo con infinito amor! ¡Amados!, ¡tan entregados!, que -en ésta Gran Transmutación- sigan ustedes adelante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario