15 de noviembre de 2015

Canalización del 11 de Noviembre de 2015.

11 de Noviembre, 2015
¿Arcángel… (1)?

Pero esto en realidad ¡a nosotros no nos va a sorprender!, en el “debe y el haber”; aquél de los hermanos que aún de tiempo en tiempo ¡es lo mismo lo que escuchamos!

Difícil no es. Eso lo transforma en tu manera de hacer. Y luego, cuando el río del olvido nuevamente está contigo ¡y retomas! porque tu Ser interior -al hablarte- te dice, te mueve, ¡en éste intento!, ¡para que tú escuches su voz! Hermano; ¿cuándo realmente has de dejar de ser humano? ¿Cuántas cosas para ti -en ti- has traído?

¡Mira!, también yo te lo repito: Se te dijo que ¡todo iría cambiando! y sin embargo, después -como tú has insistido- después ¡de tanto escucharlo!, te muestras aburrido y dices: “¡Esto no va conmigo!” ¡Qué triste para ti será!, en la alborada lo que presentará.

¿Y quiénes? -por eso tanto insiste aquél al que llamas “Maestro”: ¿Quién? ¡Quién nos acompañará? y tú -al escuchar- dices: “¿Por qué lo repiten tanto?, ¡si aquí estoy! y me he elegido. Soy ¡uno de los que jamás su ausencia la verán!”

Y mira, esto que te digo: ¡Tan atento tendrías que siempre estar! No sea que -al darte cuenta- que realmente estás demostrando que ¡han sido sólo palabras y que no pretendes ser ese instrumento de la divinidad! y más en éste tiempo en el cual ¡todo se ha abierto! y lo que está llegando ¡precisamente hermano!, viene de la eternidad.

Y luego, cuando se dan ¡escasos, pequeños momentos!, en los cuales empiezas a reflexionar te dices: “De verdad, ¡cómo hubiese deseado haber estado en ese tiempo y directamente de “Aquél que nos ha creado”, su voz escuchar!” ¡No te engañes hermano! ¡No lo hagas! ¡Mira!, todo lo que has estado demostrando.

Y esto lo digo porque -tal cual como la hermana a través de la que les estoy hablando- ¡tanto lo dijo!: “Es el tiempo en el cual ¡en acción! vas a estar mostrando, todo lo que -con el corazón y desde tu interior- has querido en ti preparar”

Instrumento tan divino es aquél en el cual no importa el momento. El tiempo… es el que El indica ¡y dispuesto siempre quiere y está! ¡Qué importa lo que suceda! ¡Mas también!, no te equivoques cuando pienses: “Hay momentos en que es sólo su ausencia”. ¡Recuerda! Recuerda, que se ha dicho y se ha insistido que -de El- la inspiración, ¡la instrucción!, para que en momentos, en instantes, ¡esté o no “Su Presencia”!, que luego la respuesta, cada uno la tendrá.

Porque también se siguen inclinando a mejor estar razonando y cuestionar. ¡Y qué digo cuestionar!; ¡condicionar! Si pudieran hacerlo también las palabras, pero -hasta hoy- en esa preparación, han ido entendiendo que -como en éste instante- simple y sencillamente, su templo ha de tomarse.

¡Y todavía les dice!: “¡Cómo quisiera que cada uno de ustedes -lo que en ese instante siento- lo sintieran! ¡Y lo que estoy recibiendo también lo recibieran!” ¿Y saben?, en la Alquimia que también El ha entregado -de la cual ¡tan diestro al que llaman “Maestro” ha mostrado!- ya se dijo que en éste tiempo, ¡ah de aquél que ha de presenciar!, todo lo que ¡en grandes momentos se les va a mostrar!

Y al escuchar también, piensan y dicen: “¡Hasta hoy solamente han sido palabras!” ¿Y no te das cuenta? ¿No te has preguntado si estás preparado para presenciarlo? ¿Y si eso fuera?, al hacerlo, ¿cuánto tiempo hermano? ¿Cuánto tiempo -después de recrearte en ello- estarías motivado?

Y todo esto te lo digo porque hay muchas cosas ¡que aún no has entendido!, en torno a la Gran Preparación. ¡Que mira que ha llegado para ayuda de ustedes! Ha habido ¡una gran aleación! y -a la par de sentirlo- en ¡el gran derroche!, que para ustedes se ha estado haciendo, porque todo lo que en estos días han estado viviendo, ¡que no les sorprenda lo que estará sucediendo! ¡Uhm!

Para los cambios que se están dando, ¡ya debiste haberlo entendido!, ¡que primero sería contigo!, desde tu interior. ¡El gran resurgimiento! ¡La apertura de ese que se le llama “botón”, en una gran flor! ¡Primero tú! ¡Primero tú lo estarías viviendo! Si no ¿de qué manera? ¿Cómo es que intentarías luego estarlo compartiendo?, si -dentro de ti- lo que hay es un vacío. ¿Eso es lo que quieres compartir con el hermano que desea sentir al Dios Vivo?

Ya lo dijo “El Gran Creador”: “¡Ya no hay tiempo!” ¡Pero no se está contradiciendo!, porque ¡aquí!, alguien ha reflexionado y ha dicho: “¿Por qué entonces esto estoy escuchando? Si dicen que no hay vuelta atrás; pero también nos dice que -para esperarme- tiene toda la eternidad”. ¡Así es! ¡No hay incongruencia!, porque hasta para eso; date cuenta que ¡en la gran sabiduría!, todo lo que se te dice ¡tienes que escucharlo con atención! y sentir dentro de ti ¡qué es lo que te da esa gran inspiración! ¡Sí! Tiene toda la eternidad. También recuerda las palabras en las cuales -aquél que ya eligió- y que prefiere esperar; ¡ya habrá otra oportunidad!

¡Y es verdad!, pero ahora, en el aquí, ¡que eso es lo que se te pide! ¡Que vivas el presente! ¡Que te olvides del pasado y que no te preocupes del futuro! ¡Eso!, si tú mismo lo has dicho; que lo has entregado en sus manos. ¿Qué es lo que puede estarte preocupando?

¡A eso es a lo que nos referimos!, que ahora -en estos momentos- ¡todo lo que está sucediendo!, lo que tú estás viviendo, realmente es esa gran entrada a ésta Nueva Era, ¡que tanto!, lo que trae para ti ¡y que se te ha estado entregando!

Yo te digo hermano: Acaso, ¿acaso cuenta no te has dado? ¡Porque sí! Si haces un recuento ¡de lo que eras! Todo esto que está sucediendo; ¡fíjense nada más!, cuando pretenden acallar ¡la voz!, porque ¿qué te puede inspirar? ¡Pero aquí estamos! ¡y es el momento!, tal como lo dijo El: “La voz -para que nos escuchen- la alzamos” y de ustedes depende ¡en el sentir!, “La Presencia”; ¡esa Gran Esencia que viene de El!, ¡porque así es!

Todo lo que viene, pero entiéndelo: ¡Primero en ti!, ¡porque eso que te sostiene se está reforzando! ¡Se está revivificando!, por todo lo que -aquél que ha hecho la conexión- estará mostrando.

¡Y sí! Muchos han caído en ¡una gran introspección! Y puedo decirte -hermano querido- que lo que has vivido, ha sido en gran tristeza. ¡El seguir adelante no le encuentras motivo! y dices: “¿Por qué?, si ¡he escuchado! y en tus manos me he entregado. ¿Por qué entonces todo esto? ¿Qué es lo que tengo que cambiarlo?”

¡Déjame decirte!, que -en esta reconexión- para ¡lograr hacer totalmente la fusión!, en la Gran Pureza, primero cada uno de ustedes consigo mismo empieza; ¡tener que sacar! y no es fácil hacerlo. Lo hemos visto. ¡Mira! ¡Mira como estás! Porque pudiera hablar de cada uno de ustedes; qué es lo que en su interior sucediendo está. ¡Pero tú tienes la fuerza!

¡Aquí es donde tienes que mostrarte!, que has logrado en éste despertarse, ¡mantener la entereza!, de todo lo que cada uno de los Maestros ¡han venido a hablarte! Todos nosotros -al hacerlo con infinito amor- ¡no tengas duda!: Lo hacemos en el nombre del Creador.

¡Y en ti está creer o no!, porque luego -al estar escuchando- lo único que miras es el instrumento que estamos tomando, y dices: “¡Qué bien!, que todo lo que leyó -para hablarnos- se está acordando”. ¡No te equivoques!, porque lo que verán a continuación ¡ya se les ha dicho!, que ya todo se llevaría a la acción.

¿Por qué no mejor también tomas en cuenta: Ahora ¿quién?, ¿quién -con el amor que El te entrega y se proyecta- está frente a ti? Y quiero decirte: ¿Qué harías? ¿Qué harías?, si -en lugar de a través de ella- ¡vieras mi presencia!

Por segunda ocasión te pregunto: “¿Cuánto tiempo eso te motivaría?”, porque luego, por lo que ya han vivido ¡y algunos eso lo han echado al olvido!, para seguir y continuar en esa ilusión, que pretende nuevamente truncar lo que -de cada uno de ustedes- ya es su momento: ¡La elevación! ¿Si no?, ¿cómo es que nosotros estuviéramos aquí?, hablando con el corazón, para que así también ustedes nos estén escuchando ¡y no con la razón!

¿De qué manera? ¿Cómo? Y eso ¡escúchalo bien hermano!, lo ha preguntado ella: “¿Cómo, Padre mío? ¿De qué manera podría hablar? ¡Que sé que no soy yo! ¡Que eres Tú!, con ese infinito amor ¡y ese es mi deseo, a cada uno entregar!” ¿Cuánto tiempo hemos escuchado? ¿Cuántas cosas has entregado? ¿Y qué ha sucedido?

¿Qué es lo que necesitas? para de verdad ¡tomar!, ¡abrazarte! a -no esa razón- sino ¡a esa energía!, que -cuando tú la permites fluir- ¡todo lo domina! Esa vibración que está. Tú tienes que permitir que fluya, ¡para que se vuelva a conectar!, de una y otra manera.

También aquellos que llamas “hermanos” te han venido a hablar. ¡Aquél que le gustan las palabras rebuscadas!, tan científicas y poder entender; aunque otros piensen: “¿De qué me hablas?” ¡Y también de manera tan sencilla!, ¡tan directa!, pero que otros también han pensado: “¿Así de fácil es?” ¡Y entonces!, ¿por qué aún no lo intentas?

Y se te ha dicho: ¡Sí! Se ha avanzado. Te has preparado. ¡Y también eso lo cuestionas!, porque dices: “¿Cuánto tiempo dejarán de repetir?: Prepárate hermano, síguete preparando. ¿Cuando será de esto el fin?”

“El que todo lo creó” ¡es eterno! y todo de lo que tú gozas ¡también!, porque tú estás incluido en ese gran fluido. ¡Eso, es lo que sucede contigo! ¡Pero no te has dado cuenta! ¡No lo sientes! Aún no quieres nuevamente vivirlo y pretendes ¡que se te hable ya de otras cosas! Desde de lo eterno -como has escuchado- quieres ya vivir todas las cosas maravillosas.

Y vuelvo a preguntarte: ¿Y cuánto tiempo -si lo hacen- van a motivarte? ¡Porque siempre te riges por el tiempo! Ya se te dijo: El tiempo. ¡El tiempo! Cuando realmente conozcas de qué está hecho; qué es lo que mueve, porque ¡todo está en continuo movimiento!, aunque haya ocasiones en que te sientas que no sucede ¡nada!, o al menos lo que es y lo que está, no te motiva.

¡Esas emociones son las que han logrado siempre mantenerte a la deriva! y permites que esos lazos sean todavía más amplios; porque si sucede algo que mueva tu confort, entonces dices: “¡Esto no es así! ¡No es de lo que se me habló!” No olvides que también -al que llaman “Maestro”- ¿cuántas veces te repitió?: “¡Fácil no será!”

¿No te has dado cuenta que ahorita estás en medio de esa gran lucha? ¡Esa gran lucha interior!, con ese adversario ¡que tanto te negó! y que pretende que sigas tu camino en la misma manera.

Yo te digo ¡de verdad!, al hablarte así, la intención que nos trae es la misma: Que ya decidas ¡y te logres liberar!

Muchas cosas ya se han preparado; ¡inclusive a ustedes! -de manera especial- les han estado hablando y se les ha dicho: “Se les estará llamando”.

Y si en ello han estado pensando, han llegado a la conclusión: “Han sido sólo palabras. Hasta hoy ¡nada ha estado pasando!” ¿Y cómo realmente tendría que ser?, si insistes en no permitir que se una -a ti- tu Ser.

Y esto que están escuchando, realmente hermano, es con el deseo infinito de que en ustedes -todo lo que está llegando- ya lo que está dentro de cada uno, lo esté activando.

¡Y sí! Sabemos que está sucediendo -en algunos- un poco más rápido que en otros; pero -si no fuese así- ¡no estuviésemos aquí!

Todo lo que se va a mover, porque ya tiene que ser, será con aquél que ha permanecido ¡firme! en el sentir. ¡Ellos serán! Y esperando estamos los que llegarán ahora, en ésta ¡gran oportunidad!

Es que -vuelvo a repetirte- si ya en el camino, con infinito amor, de todo lo que se te habló y lo que se te estuvo entregando, habías logrado asirte. En algunos de ustedes ¿qué fue lo que sucedió? ¡No detengan la andanza!

Que mira, que sabemos que dentro de su interior ¡hay una gran mezcolanza!, de pensamientos, de sentimientos. Y ¡escúchame bien!: ¡Es tan normal!, porque al haber vivido hasta hoy -hermana humanidad- dejándote llevar por los caprichos y vaivenes de la gran ilusión ¡que tú quisiste construir y que lograste formar! Ahora que todo se está desmoronando -en ti- todo lo que estás sintiendo, lo que está pasando; ¡reacciona y aléjalo completamente!

Es la gran oportunidad de que -de todo- te estés separando ¡y claro!, de sentimientos contradictorios, pero ahí es donde -en la Gran Prueba- ¡tú!, ¡a ti mismo!, te vas a estar mostrando que listo estás, para ya de todo estarte liberando.

¿Cuántas veces has escuchado ésta palabra?, pero entiende y siente la intención; la verdadera, que lleva para que tú -también- entres en acción.

No olvides que “El Creador” te dijo: “¡Y habrá una gran prueba!” ¿O no es así? ¿O también has olvidado de todo lo que El te ha hablado? ¡Y se ha presentado de muchas maneras! Y en algún momento ya lo dijo ésta hermana: “En cada uno, ¡más! en donde está tu debilidad, para que tú mismo compruebes, si preparado estás para ese escalón pasar. Que lo que viene a continuación, verás tú ¡todo el valor que tiene!, porque te lo entrega el “Yo Soy” ¡y es para ti!”

Y aquí estamos y de verdad continuamos. No importa lo que esté sucediendo. ¡Sabemos que puedes con ello! ¡Eso y mucho más!, porque dando tú ese paso, ¡oh hermana humanidad!, ¡entonces!, entonces, podrás sentir y compartir ese gran abrazo que tenemos ¡para ti! y caminar ¡en gran unidad!

Todo lo que has escuchado; que los que lo han logrado; que cuando en Concilio hemos estado, ¡no para decidir lo que será de ti!, sino para que -viendo lo que está sucediendo- y nosotros en esa unión, la vibración que les enviamos para que logren salir y lo que ustedes llaman “su evolución” continuar.

Miren; realmente para el cambio que se va a mostrar en el cuerpo que ¡cada uno de ustedes ha querido abrazar! ¡Claro que se notará! ¡Un gran cambio se hará! Y eso, ustedes lo verán, porque esa preparación ya esta sucediendo. ¡De verdad!, ¡no les estamos mintiendo! y no se pregunten: “¿En quién?”, porque lo verán.

Ya en esos momentos -para escuchar- tendría que haber sido en otra forma y en otro lugar. ¡Sí! Han escuchado bien; porque reafirmo que ¡aquí!, éste lugar fue elegido por El. Pero se te ha dicho ¡y has escuchado! y eso lo has comentado; que de lo etérico ¡ya quisieras tú vivir también y compartir en ese plano!

Seguimos esperando; ¡esperando por ti!, hermano; que lo que se está preparando -el hermano, el cual recibió y con ustedes desde el inicio aquí, en este tiempo habló- lo que tiene para ustedes, ¡no tiene igual! Siéntanlo así.

Y no lo digo esto para que se vuelvan a motivar. ¡No! ¡Esa preparación la tienen que sentir! Tiene que ser ¡total!, porque les vuelvo a decir: Aquél que logre el -en éste tiempo- su Ser elevar, será ya ¡por toda la eternidad! ¡En ustedes está! Y aquél que lo logre podrá confirmar estas palabras.

Y no quiero que ninguno de ustedes sólo dé testimonio sin sentirlo y vivirlo, que para lograr, constancia aquí se va a dejar -¡de eso instrucción ya se dio!- para la posteridad. Aquellos que sigan su preparación lo escucharán; lo leerán; para que luego -en otro momento- ¡como éste que ustedes están viviendo! Pero ¿cuándo? ¿Cuando será?

Ahora, lo importante es que el aquí, el tiempo, ¡el que tú estás viviendo! en el cual todo esto, que ya lo dijo “El que todo lo puede”: “Cada uno de ustedes; ya está escrito qué es lo que vivirán”. No por nada ¡esto escuchándolo están! y cada vez ¡más y más fuerte será! Duda de esto -que estás escuchando- ¡no te quedará!

Presente. Siempre vivo. Vigente en ti estará, porque habrá momentos en los cuales -la fuerza de los eventos- ¡te hará recordar estas palabras!, ¡que impresas han quedado ya!

Ahora; tú estarás pensando: “¡Ah! Entonces ¿qué de la hermana que tanto nos estuvo hablando?” ¡No te equivoques! Ya mostrará el cambio. Y de todo lo que escucharán, tal cual, porque el momento ha llegado, ¡ella lo pidió!, pero eso ya estaba también preparado. ¡Así!, conscientemente; que llegara -en la conexión- la inspiración, que así, ¡asi!, ustedes ya lo han visto; pues más fuertemente estará presente.

Y todo lo que viene hermano, en manos de El está. ¡Paso por paso de lo que se hablará! Lo que se mostrará. ¡Ustedes lo verán!

El Nuevo Concilio que se hará ¡traerá un gran regocijo!, por todo, por todo lo que -en el nombre del “Yo Soy”- aquí se va a mostrar: El Gran Fractal en ¡todo su esplendor!

Ustedes verán por qué; por qué -de esto- he hablado; ¡hermanos humanos!



11 de Noviembre, 2015
Ketta/Aleshia (1).

Y navegando… y la Gran Esencia; sintiendo de El su presencia, ¡tal cual como me lo advirtió!

Mas aún -para hablar de ello- tal como me lo ha dicho: “¡Aún no es el momento!”

Pero tan cercano está, porque ¡todo lo que estaremos viviendo! viene de la eternidad, ¡de la Fuente del todo!, que en lo que creó, nuevamente tiene que caminar en esa ¡gran unidad!, como en un principio lo deseó.

Y así, así es como nuevamente se mostrará.

Mas ahora, aún tengo que seguir en ésta preparación.



11 de Noviembre, 2015
Sananda.

Y sí, ¡amados hermanos!, lo que ustedes no han podido presenciar, pero que en el cambio ¡tan grande! se va a mostrar; cuando el “Dios Vivo” en aquél que se ha querido entregar, el momento llega y con el más grande amor ¡para ustedes!, se empieza a mostrar.

Que el gran entendimiento de la sabiduría; aquella que mi Padre tan amado entregó ¡a cada uno!, ese gran día en el que separó esa chispa divina que en ti depositó. Eso es lo que -al entender- aquél que en el camino -al sentir- y luego en gran deseo pretende vivir la verdad, ¡la verdad que entrego! y que viene -de El- a través de tu hermano; que eso es lo que pretende mostrarte.

Si ahora es el momento en el cual -de los grandes misterios- puedo ¡y quiero hablarte!, que no lo son en realidad, porque ¡en cada uno de ustedes está!, así como en el “Yo Soy” -en mí- todo de lo que ocurrió y abrió; también para ti -amado hermano- preparado está.

Y entonces, yo te pregunto: ¿En realidad es lo que deseando estás? Que la respuesta ¡sea para ti!, porque ¡tanto conozco de lo que ya has abierto!, que mi corazón está dispuesto para -con el tuyo- ¡hacer esa unión! y en esa gran conexión, mostrarte el camino, ¡el gran camino para tu elevación!, en el gran amor que mi Padre te entregó.

Que yo soy tu hermano ¡Sananda!

Es el tiempo en el que -aquél que se ha preparado- entenderá; vivirá y mostrará lo que han llamado “milagros”, pero que sólo son los regalos que mi Padre -a cada uno- ha entregado.

Vuelvo a pedirte: ¡Toma mi mano!, que he de conducirte por el camino que lleva hacia mi Padre tan amado; que en la verdad y en ¡la vida eterna! -en ti- nuevamente todo se mostrará.

Yo soy ¡Sananda!, tu hermano.


11 de Noviembre, 2015
Ángel Ráh.

Y ya será; de cada uno de nosotros la Energía Universal. Tal cual como la hermana lo ha dicho; porque ¡la Conciencia Crística ya se ha empezado a mostrar! Que de la Cósmica también ¡ya empezamos a hablar! y aún así, ¡todavía hay quienes siguen caminando en la dualidad!

¡Triste es!, pero hablo con la verdad; porque luego de mostrar y mostrar y escuchar, y cuenta te has dado, porque tal como la hermana también se los ha dicho; El insistentemente te ha mostrado; hasta en los momentos y las situaciones más insignificantes para ti. Por eso se te ha dicho: “Tienes que estar atento y alerta”, para que te des cuenta que ¡ya empezaste a caminar! en esa verdad infinita, en la cual ¡en abundancia! -tal como se te ha insistido- te quiere entregar.

¡Eso siempre ha sido!, pero eres tú el que -al no permitirte ni siquiera escuchar- no has dado; no has permitido que llegue ese momento. No has dado ese motivo -no para el lucimiento- sino para el redescubrimiento de quién eres tú en realidad.

¡Y te dejas deslumbrar!, por lo que otros hablan y dicen. ¡Ah!, porque también te entusiasmas cuando escuchas: “¡Hemos logrado contactar!” ¡Ay hermano! Si realmente supieras, ¡pero hasta en esos momentos no dejas de ser humano!

Ya lo dijo en algún momento la hermana y eso es una gran verdad: “Primero te tienes que preparar. Sentir realmente, para que luego, todo lo que vivirás, lo hagas plenamente, en amor, en unidad ¡y en humildad!”

Entendiendo lo que dijo el Gran Maestro; porque aquí no lo ha dejado de llamar; que de todo lo que se me habla, ¡ese Gran Reino! no es de aquí; es de la multidimensionalidad. ¡Y eso ya se empieza a mostrar! ¿Acaso cuenta no te has dado? ¡Ya lo estaremos mostrando! ¡Ya hemos empezado! y es en aquellos que -de corazón- se han estado preparando.

Y no te creas que te ha mentido el Maestro cuando te ha dicho: “¡Hay un Gran Llamado! Se les llevará”. ¡Claro que sucederá! Mira; vas a decir: “¿Hasta Ángel Ráh está enterado!” ¡Pues claro que sí! ¿Quiénes de ustedes creen que todo lo están preparando?

Y de una y otra forma, así como les hemos estado hablando, que duda no tengas; que lo hago con infinito amor, ¡pero directo al corazón!, para que sientas y sepas ¡qué es lo que te está faltando! y ¡qué es lo que tienes que ir todavía soltando! Porque no te mientas a ti mismo. No digas que ya te acercaste y dejaste atrás ese abismo. ¡No hermano! ¡Mírate! ¡Obsérvate!, porque hay muchas ocasiones todavía, inclusive al aquí hacer nosotros alusiones.

Sin ir muy lejos; a través de la hermana, cuando se han hecho observaciones: ¿Qué has pensado? ¿Qué es lo que has hablado? Sabes que a nosotros ¡no nos vas a estar engañando! ¡Todavía te inclinas a todo estarlo cuestionando! y decir: “¡Por eso pasó eso!, lo que está sucediendo, lo que les está pasando”. ¿Y dices que eso no es juzgar? ¡Ay hermano! ¿Cuándo terminarás de todo lo que haces y dices justificar?, con toda la buena intención, porque eso sí; para todo tienes que dar una razón. ¡Ya no lo hagas! ¡Sigue adelante! Mejor, toda esa energía deposítala y guárdala; multiplícala y compártela, ¡pero en amor!

Eso es lo que nosotros necesitamos de cada uno de ustedes; de cada corazón; porque sólo así estarán logrando esa liberación. Y lo demás; lo que viene y lo que llegue después, ¡déjalo en nosotros!, en nuestras manos; que ya “Aquél que todo lo creó”, nos ha dado la indicación.

¿Y qué es -pudieras preguntar- lo que nos ha detenido? ¡Pues tú!, hermano querido. ¡Tú!, que no has permitido. Y has de estar pensando: “¿Otra vuelta a lo mismo?” Es lo mismo que yo te estoy preguntando: ¿Otra vez lo mismo? ¡¡¡Qué de aquello que has estado escuchando!!!, porque inclusive dando una buena razón, si es tu intención ya no estar juzgando ni cuestionando, pero también cuando llegue algún evento que te está doliendo viene la desesperanza ¡y la pérdida de la motivación! ¡Eso no es de alguien que desea unirse ya plenamente a su Ser!

Si eso es lo que tú quieres hacer -amado hermano- ¡que nada te mueva a ti! Eso es el “estar y no estar”; el “sentir y no sentir”. Sentir que no sientes, tal cual como la hermana se los estuvo diciendo.

El que llaman “Maestro”, ¡ese es el tiempo que ahora está pidiendo!, cuando realmente muestres que empiezas a sentir y a vivir en esa maestría. ¡Que claro que la vas a lograr! ¡Y llegará ese día! Pero nosotros deseamos que sea ¡ya! Que lo logres en esta gran oportunidad, que es para ti. Recuerda: ¡Solo no estás! Nosotros -de los que aquí están- pudiera decir cuántos; quiénes han logrado -o mejor dicho- ¡han vivido! en estos días una gran tristeza.

Pero ya como lo dijo el Maestro que se ha presentado: ¡Estás -de verdad- viviendo, reviviendo y soltando! ¡No permitas que eso nuevamente te mantenga atado! ¡Suéltalo! Si vuelve a ti ¡bendícelo! y libérate. ¡Perdónate! y sigue adelante, que nosotros estamos para acompañarte.

No hables de soledad. ¡Esa no existe para aquél que se quiere -a El- entregar!, porque entonces cuenta te darás, que una gran compañía a tu alrededor estará y que entregándote estamos ¡ese gran amor!, ¡esa gran vibración!, que viene del “Yo Soy”. El “Yo Soy” ¡que tanto te ama! ¡Mantén firme y más fuerte! y revive esa flama que está en tu interior.

No permitas; ¡insisto en ello! porque de los que aquí se encuentran han sentido eso; una gran tristeza y se preguntan: “¿Y de qué ha servido todo esto? ¿De qué ha servido ésta gran intención? ¡Ese amor con el que quiero seguir! y que los demás ¡no se dan cuenta!” ¡Ahí es donde te equivocas! Que lo que tú hagas y lo que sientas no sea para que los otros lo vean. Mucho menos para que alaben y te digan: “¡Qué bueno!” ¡No!, porque eso es también muestra de ego. ¡Hazlo por ti!, en ese sentir, en ese coloquio amoroso que hagas con El y decirle: “¡Esto!, ¡esto es lo que tú me has inspirado! ¡Esto es lo que quiero seguir entregando! ¡Qué importa que no lo entienda de esa manera!, ni lo vea mi hermano. ¡Es contigo, Padre mío!, que en esa conexión quiero seguir y volver ya; nueva, totalmente y eternamente hasta ti”.

¡Que sea eso!, porque -al hacerlo- por añadidura, ¡tú verás lo que sentirás!, desde tu interior; la gran respuesta que El te dará. La misma que luego -de adentro hacia afuera- se mostrará. ¡Claro que será! Y entonces permitirás, porque la puerta la estarás abriendo ¡para que nosotros!, nosotros; más y más, constantemente te hablemos… Y ya no digo lo demás, porque ¡tú lo vivirás!

¡Ya lo dije una vez! Yo seguiré hablado a través; pero luego, luego -para aquél que en ésta preparación ya esté permitiendo- será así; a viva voz. Lo estarás escuchando hermano y estaremos compartiendo.

Y esto, te lo estoy recordando; que no, no siempre lo hago. Sólo de tiempo en tiempo. ¡Tal como la hermana! ¡Tal como la hermana!, cuando el propósito divino es que cuando -en la apertura de ese gran día- en el cual tú caminando estás y que piensas: “¡Esa flama cada vez más viva!” Entonces, ¡entonces! todo esto algunos lo llaman “especial”. Nosotros queremos decir todo esto, que es porque permites -que no una ventana- sino un gran portal, que -al abrirse- ¡tú permites! que nosotros te podamos hablar.

Eso es lo que ha sucedido y hoy aquí nuevamente estoy contigo. ¡No dejes! ¡No desaproveches la gran oportunidad que tú te estás dando a ti mismo!, porque “El Creador” y nosotros ¡siempre!, hemos estado esperando ¡e intentando!, cada vez más ¡podernos estar acercando! ¡Verás! ¡Vivirás! ¡Sentirás la grandeza!, con toda su fuerza, ¡que El tiene para ti!

Y empezarán episodios; inexplicables para aquél, para aquella que se ha dejado llevar; que se quiere entregar. Ya lo verán. Ángel Ráh hablará de las Leyes Cósmicas en la eternidad. Ya se está corrigiendo en todo lo que se está moviendo; que es eterno. No hay paralelos. ¡Todo está en movimiento! Y ustedes; aquél que lo ha empezado a vivir dirá: “¡Y es así! ¡Habló con la verdad! ¡Lo siento!, ¡a pesar de estar en éste plano terrenal!”

Eso es, ha sido y eternamente será: Estar y no estar, porque eso será el principio, en que cuenta te darás, que necesario no es habitar en un cuerpo físico en el plano terrenal; pero que amorosamente, en éste instante -a cada uno de ustedes- le ha querido abrazar. ¡Ámenlo profundamente! ¡Disfrútenlo!, porque no será permanente. Y lo digo con gran amor. Entenderán, porque -en el “Yo Soy”- la eternidad se empezará a mostrar.

Yo soy ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!, ¡hermana humanidad! Y sientan la energía; cómo empieza a girar, a girar y envuelto en ella estás. ¡Gran Merkabá!



11 de Noviembre, 2015
Saint Germain.

Y amados, ¡amadísimos hermanos!, en todos esos cambios que ustedes han estado viviendo y que se están mostrando, ¡viene lo mejor! Lo que nosotros les estaremos entregando.

No es mucho. No es mucho lo que tendrán que esperar, pero aquí ¡demasiado y muy grande!, ¡infinito!, lo que el Padre les quiere a ustedes entregar. Y nosotros con gran amor, eso es lo que estamos esperando.

La preparación de la hermana ya está finalizando. Si ustedes la han visto un poco rara ¡no se preocupen!, ya les tocará también.

¡En ustedes está!, si permiten, ¡si desean!, que -de verdad- nosotros en ustedes también, como lo vienen a decir; demos un gran mantenimiento, pues para que sigan aquí -lo que ustedes llaman- “viviendo”, en el tiempo que todavía Nuestro Padre les pida amorosamente aquí seguir. ¡Porque hay mucho que hacer! y lo que viene de la Fuente es para cada uno de ustedes ¡y viene de El!

¡Amados!, ¡de verdad!, con gran alegría deseo que ¡todos ustedes! estén amorosamente involucrados. ¡Que de verdad lo hagan! Ya tienen que volver aquellos que se tomaron su tiempo. Aún más; nosotros somos pacientes; no entendemos de su tiempo, ¡pero lo respetamos! ¡Eso es lo que también queremos que ya estén entendiendo!

Y de verdad; sí su hermano Saint Germain así les habla, es porque ¡amados!, los amo tanto. ¡Cómo no hacerlo!, si cuando toda ésta travesía amorosa la hemos iniciado, ¡cuántas cosas de verdad hemos compartido!, hemos vivido, aún de ésta manera, porque -hasta hoy- así es como nos han permitido.

Pero ¿qué creen? Ya -como dijo Nuestro Padre tan amado- el velo ya se ha descorrido para algunos de ustedes. ¡Benditos seas!, hermano, hermana que lo has permitido. Y miren pues tal cual como ya se dijo anteriormente; mejor así -con ojos cerrados- ¡porque hasta eso! -amados- es motivo de que hagan comparaciones: “Que ¿a quién se lo dijo? Que ¡no habló conmigo!” ¡Si estás aquí presente! Estás escuchando ¡todo lo que viene de la Fuente! Pero esto también ya va a terminar.

¡Ah! El cambio; el decreto de la hermana será con tanta fuerza ¡e intensidad!, que mira hermano, preparado tienes que estar; porque -de la manera como te hablará- y directamente y entonces sí: Ya no va a ser: “No me lo dijo a mí; te lo dijo a ti”. ¡Será directamente!, ¡pero con infinito amor!, ¡tal cual como será la instrucción! Y luego también lo escucharán de nosotros. ¡Claro que sí!, pero ahora ¡seguimos en la preparación! ¡El Gran Llamado! La excursión adonde los iré llevando, amados. ¡Sí! Estén preparados.

Ya está llegando el gran momento en el cual estarán escuchando ¡dónde!, Nuestro Padre desea que -reunidos- compartamos, ¡amados! ¡Ah de ese lugar! Así es como el deseo de El y de nosotros también; deseamos también que todos, ¡todos!, algunos dicen: “Que sea para bien” ¡Claro que sí!, y todo será para que -en éste nuevo y verdadero vivir- ¡mi Gran Avanzada va a mostrar!, lo que es caminar ¡en unidad! Vivir y compartir en la Gran Enseñanza, porque eso es lo que quisiste elegir. Y entonces. ¡el gran tiempo de bonanza!, en amor.

¡No olvides! que cuando se te ha dicho que todo llegará por añadidura; que la abundancia estará en ti, cuando empieces a caminar ya en gran cordura, ¡tal cual como lo ha dicho el Padre tan amado! ¡Y se refiere a todo! ¡A todo en especial! No hay carencia cuando -en tu corazón- existe ¡el infinito amor que El te entrega!, que El te da.

¡Una gran lucha! y sabemos que lo has estado viviendo. No permitas que -tal cual como lo ha dicho algún hermano- ¡el gran oponente salga victorioso!, porque entonces -si tú permitirías eso- ¡no vivirías este gran gozo!

¡Sabemos que no será así! El infinito amor de Nuestro Padre, y el verdadero vivir, que todos los que están aquí han estado pidiendo; el Gran Decreto que han estado haciendo… Y a propósito de ello -en el cambio- ya verán también de qué manera vamos a compartir. ¡Sólo déjense llevar! ¡No cuestionar! ¡No condicionar! ¡Mucho menos tratar de justificar el “por qué no”! Porque ¡ay, amado hermano!, antes de dejar de ser humano, siempre encuentras un “por qué no”, ¡lo buscas! Pues ese desgaste de energía, mejor utilízalo para -si viene de mi Padre- un “¡por qué sí!”, “¡para qué!”, en éste nuevo vivir: ¡Para compartir!

¡Entiéndelo así! ¡Vívelo así! Empiézalo. Muéstratelo a ti mismo; que de esa manera -al entender- entonces ¡fácil será! todo lo demás; porque nosotros que preparando todo estamos, también te mostramos ¡y claro!, ¡te guiamos! en el nombre de El. ¡Te acompañamos!

Y entonces vivirás lo que -en un momento ya te dije- como si fuera “Las mil y una noches”. ¡Como si fuera en un cuento!, ¡pero que es la verdad infinita que El nos da!, en el gran rompimiento de toda esta ilusión.

Entonces; entonces, a eso es lo que aquí le llaman simplemente “vivir tu evolución”, pero que es ¡más que eso! Si tú me lo permites ¡y no solamente a mí!; a mi amado hermano que ya acaba de hablar contigo y todos a los que ustedes llaman también “Maestros”, pero que lo único que deseamos y queremos, es compartirte de qué manera -de toda ésta ilusión- puedes salirte ¡y no volver!, ni siquiera la vista atrás; sino seguir adelante y caminar en unidad.

¡Eso es el propósito divino! y ustedes que se han elegido, están siendo llamados para mostrarlo: ¡La Gran Avanzada! Y quiero decirlos ¡que no solo ustedes! Ya han sido preparados otros hermanos también.

Y no olviden que les hablé que se les volvería ¡a reunir! Que compartirían ¡en gran hermandad!, ¡en gran camaradería!, sin que existiese egoísmos, ¡ni envidias!, porque eso ¡no es de aquél que desea seguir en el Sendero Divino y llegar hasta El! ¡Eso es de lo que está preparado! lo que irán viviendo cada uno de ustedes, ¡hermanos tan amados! Y es nuestro deseo que sea ¡ya!, en ésta oportunidad. ¡Claro que sí!

¡Ustedes lo verán! ¡Ah!, de verdad, ya estoy gozando de esos momentos en los cuales ¿quiénes?, ¿quiénes estarán compartiendo? ¡No abras los ojos hermana!, porque entonces dirán: “¡Me dijo a mí!” Pero amados; para todos ustedes ¡todo esto ha sido preparado! y es nuestro deseo que lo acepten ¡y permitan que estemos cada vez a ustedes más cercanos! ¡Tanto!, que nos estaremos mostrando. ¡Claro que sí!

Y entonces verán cómo es realmente Saint Germain. ¡Sí amados! ¡Claro que me verán! ¡Espero que no se decepcionarán!, pero con gran amor su hermano ¡los abrazará! ¡De verdad!, de corazón a corazón.

Y que la Llama Violeta que os entrego, cada vez ¡más y más los envuelva con tanta fuerza!, que transmute aquello que aún está dentro de ti y que no quiere permitir ¡el gran encuentro amoroso que se ha de dar! ¡Y que la Gran Amatista los empiece a elevar!, amados hermanos.

Tengan presente ¡cuánto los amo!, porque ustedes son ¡esos guerreros valientes! que me estarán acompañando.

Que yo soy ¡Saint Germain!

Y no olviden que el regreso de la hermana con toda la fuerza. ¡Ya no será humana! ¡Amados!


11 de Noviembre, 2015
Ketta/Aleshia (2).

Que hay una gran travesía; precisamente se sintió muy fuerte éste día. El cierre glorioso de todo; lo que -para ustedes- ha tenido preparado Nuestro Padre tan amado.

Eso hará una gran repercusión en el interior de cada uno. Aquél que ha pedido y ha pretendido separar; que lo ha sentido, porque en el intento de debilitar dentro de sí, en las emociones que aún fuertemente han querido habitar, dice mi Padre: “¡No te preocupes, hijo tan amado!, que eso ha sido solamente porque te estoy desprendiendo aquello que ha detenido el caminar, al que tú llegues y ya eternamente estés conmigo”. ¡Es la verdad! ¡Tú lo verás!

¡En el Cosmos siempre se ha estado moviendo! y que ha estado llegando. En muchos de ustedes se ha estado resarciendo, porque estoy preguntando: “¿Por qué ha estado doliendo? En algunos intensamente el deseo de ¡ya no vivir, ni estar! -algunos- en soledad. Otros, lo que les ha -al recordar- ¡vuelto a martirizar!

Pero dice mi Padre: “¡Date cuenta que eso no es verdad!, que pertenece a ésta ilusión, de la cual ¡ya te vas a separar! ¡Y será definitivo!, porque ¡tú volverás conmigo!, ¡porque aquí estarás! Luego de ello -después de haber liberado esa gran batalla- ¡saldrás victorioso!, porque Yo te estoy entregando las armas, con las cuales ¡habrás de vencer! y permitirá -en esa gran unión- a todo tu Ser, que se vuelva a activar ¡ya!, en su totalidad, esa Gran ¡Chispa Divina!”

Algunos dicen que es “una gran electricidad”, porque está moviendo, ¡cimbrando todo tu cuerpo! Y piensas que te estás enfermando. ¡Que no te equivoques hermano!, porque todo lo que estás sacando ¡es aquello que aún estaba ahí!, tan -que no solamente rezagado- sino ¡enraizado! y que te mantenía ¡tan atado! a todo esto que no es de El y -en el gran cambio- podemos soltarlo.

Será esa gran catarsis el que cada uno vivirá. ¡Pero recuerda estas palabras!, porque -luego de llegar al final- sólo será para impulsar y resurgir.

No olvides que eres ese ¡gran diamante! que El ha querido pulir ¡y que brillarás por toda una eternidad!, amado hermano, porque así sucederá. Eso es lo que en ti sucederá.

¡Y lo mostrarás primero a ti mismo! ¡Claro que sí! Escucharás cómo el Padre tan amado te hablará. ¡Esa es una gran promesa de la cual tanto te he insistido! ¡Y se verá cumplido! No a través de la hermana que te habla. ¡El lo hará! Lo hará contigo ¡directamente! ¡No habrá intermediario!

Y entonces -cuando eso suceda- entenderás que todo lo que te hablo y por qué -al hacerlo- siento que mueve todo dentro de mí; porque es ¡tanto, tanto!, lo que va a resurgir, que esto que llaman “vida” no será nada comparado; porque la eternidad, ¡la eternidad!, nuevamente vivirás con El y en El. ¡Con mi Padre tan amado!

Eso es, lo que me pidió que te dijera.


Y luego ya no será así. ¡Ya no me verás así! (con llanto en los ojos).


Pero también ten presente: Tu hermana te ama tanto, ¡tanto! Y luego no será necesario que de ésta manera lo estés escuchando, porque lo sentirás a cada momento. Lo vivirás cuando llegue su día de ver; que -si algo le he pedido- y me lo ha concedido de tiempo en tiempo, es que ¡luego de ello!, aquellos con los que he compartido, siempre tengan presente a Aleshia -su hermana- y ahora aquí Enriqueta, que está contigo.

¡Gracias por escuchar! ¡Gracias por compartir! ¡Gracias hermanos!


En éste lugar -los que luego se van a congregar- serán quienes también -con gran amor e infinito deseo- de escuchar y recibir consuelo, a ustedes se acercarán.

Sabemos. Cada uno de ustedes lo hará, porque -para ello- ¡todo lo que hemos escuchado! y los que nuestros amados Maestros han venido a hablar. ¡Vendrá a ustedes el recuerdo pleno y total! ¡Palabra por palabra!, para aquél que necesite el consuelo; el saber que no hay soledad y que siempre, ¡siempre ha habido ese alguien que existe y que es eterno! y que es infinito y que nos ama. Eso es lo que -de cada uno de ustedes- van a escuchar, ¡porque así será!

¡Claro! Todo lo que hasta hoy se les ha venido hablando, ¡está ahí!, impreso, vivo, latente, vigente. Y como un flashazo vendrá el recuerdo para cada uno de aquellos hermanos que se estén acercando. ¡Ustedes lo harán! ¡Así les hablarán!

Verán que es la inspiración y el infinito amor de Nuestro Padre; la voz del que “Yo Soy” -a través de cada uno- se hará escuchar ¡fuerte!, ¡firmemente!, ¡amorosamente!

¡Hecho está! ¡Así será!



11 de Noviembre, 2015
Padre.

Porque en la anunciación y en el gran decreto que cada uno de ustedes ha hecho al “Yo Soy”; “Yo Soy” el que les hablo.

¡Amados hijos míos!, en la gran reunión que les he preparado; ahí, ¡ahí en ese instante!, es cuando ustedes también habrán de comprobarlo.

Desde el infinito ¡tal cual!, ¡todo lo que -para ustedes- he movido! y en su interior se habrán -¡claro que sí!- unido.

Y entonces; ¡entonces mi voz se alzará! Y será en aquél hijo tan amado que a mí volverá. Promesa ¡que se cumplirá!

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!

Y en esa gran preparación ¡vuelvo a repetirte!, en la anunciación de aquél que ha de volver y el que conmigo, ¡conmigo en ese instante esté!, ¡para toda la eternidad!

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!



11 de Noviembre, 2015
¿Arcángel… (2)?

¡Y todo habrá de cambiar!

Lo que sucederá, después de lo que llaman “de ese año místico” al final. Al inicio del siguiente, lo que habrán de ver, ¡porque todo lo estará derramando la Gran Vertiente!

Aquí empezará, tal cual como se dijo: ¡Todo! ¡Todo habrá de empezar! y en unión, aquellos que han estado escuchando: “¡Los queremos! ¡Los necesitamos!”

¡Así es como tendrán que caminar! Mas esto que escuchan no es quererlos forzar. Eso, cada uno de ustedes decidirá.

Ahora, de todo lo que se les ha estado hablando -tal como ya lo dijo la hermana- que abrazando a éste cuerpo ha estado como humana; pero el cambio ¡también ahí es donde empezará!

Ustedes verán ¡qué distinto todo será! y entonces irán comprendiendo que -de todo lo que se les estuvo diciendo- ¡claro!, ¡claro que sí!, todo lo que estará llegando; lo que se estará mostrando, ¡para aquellos que lo estén necesitando!

¡Ustedes! -a los que se les ha estado preparando- nuevamente se les dice: ¿Están dispuestos a -unidos- estar caminando? Porque de lo contrario, aquél que por un momento y en algún instante el pensamiento sea distinto a todo lo que se les ha pedido, no te sorprendas ni te extrañes hermano; porque ya se les ha dicho: “¡Aquí!, en éste lugar donde todo empezará, ¡solamente la Luz del Padre se mostrará!” Y aquél que no esté dispuesto a caminar y a mostrar unidad, entonces -amado hermano- quiere decir que has decidido de éste -de ésta unión que se ha estado haciendo- quererte separar.

¿Y por qué todo esto les digo? Porque así será; tal cual se mostrará.

El tiempo ¡ya está!, como insistentemente se les ha dicho: ¡Todo estará empezando! ¡No se sorprendan de lo que aquí estará pasando! Hermanos; amorosamente advertidos.

Se les necesita y se les pide ¡a todos caminar y estar unidos! y aquí, en éste lugar, es donde todo -¡y ustedes verán “por qué” y “para qué”!- va a empezar.

Se les necesita que sean parte ¡muy importante y amorosa!, del Gran Proyecto y el Propósito Divino.

Sabrán quién les ha estado hablando. Quién -al principio de estas reuniones- ha estado empezando.

También escucharán de quiénes más -con ustedes- estará compartiendo, porque ya se les dijo: El Gran Misterio -que no lo es- ¡de la verdad!, eso es lo que van a escuchar. Entonces, ¡preparados tienen que estar!

Insistentemente esto se les dirá en estos días que quedan por vivir: La gran limpieza interior y exterior, eso es lo que se hará, en todos ustedes ¡sin exclusión!

El motivo… es por todo lo que ya empezará.

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