30 de mayo de 2018

Canalización del 23 de Mayo de 2018.


Mayo 23, 2018
Enriqueta (1).

… muchas veces tenemos titubeos en algunas situaciones, en algunas decisiones, y siempre preguntamos, nuestra oración elevamos, preguntándole a Nuestro Padre si estamos haciendo lo correcto, ¡que nos indique!; que queremos seguir en lo que es ¡de Él!; lo verdadero y cierto.

¿Cuántos podemos decir que tenemos la maravilla de sentir, que nos hace sentir? ¡Todos podemos hacerlo! Si algunos aún no lo han hecho es porque no lo han querido así; porque no es lo mismo decir, pero unido al sentir y en el vivir ¡y crearlo!, porque ahora estamos viviendo ese Gran Momento en el cual tú creas lo que crees, ¡y cada vez es más fuerte!

¿Y por qué les digo esto?, porque a veces pienso si será bueno o no compartírselos; pero me llena de una gran alegría, porque cuando tuvieron a bien mis hermanitas a ofrecer el lugar (“Hogar de Colibríes”), lo empecé a sentir, pero me pregunté; dije: “¡Padre! ¿Qué es lo que deseas? ¿Dónde es donde debo estar?”

Siempre lo he dicho: yo voy a hacer lo que El me pida y lo que El me diga. Si habrá momentos y habrá hermanos que no lo entiendan así y sean algunas otras cosas lo que digan, pues que mi Padre los llene de amor y que a mí también me lleve siempre donde El desea; donde sea su decisión;  Su Voluntad.

Y, pues quiero compartirles que no ha sido una ocasión, sino varias, que me dicho: “¡Te necesito ahí!” Y es maravilloso para mí. En uno de esos Grandes Momentos me dijo: “Por eso te pido que estés ahí, en ese lugar que le llaman “Colibrí”, y para mí fue una gran alegría. Mi corazón se llenó de dicha, porque El todo lo tiene preparado.

Para El ya todo es un hecho, y lo único que necesitamos es dejarnos llevar; ¡dejar que las cosas sigan y se den! ¡Pero estar dispuestas!, ¡dispuestos!, a sentir, a vivir y ver, ¡pero ver con los ojos del Ser!

Y entonces pedirle también que nos llene de esa Gran Sabiduría para entender ¡cuál es la parte que a ti te corresponde hacer! ¡Porque todo es importante! Porque todos y cada uno de nosotros, cuando somos llamados y formar parte -como en éste instante- ¡no es casual! Es porque ya tu corazón, tu Ser, y Nuestro Padre te está pidiendo: “¡Es el momento y tienes que escuchar!, para recordar y empezar a ver que Yo siempre he estado ahí; que estoy contigo; que estoy aquí y ahí”.

Y también llega el momento -amados hermanos- que sí nos dice: “Porque aquí es donde te necesito.” ¿Por qué y para qué?, pues bueno; tengo la suerte de que me dice algunas cosas, pero aún no me ha dicho que “por qué y para qué”. “Tú te dejas llevar. Yo te voy a guiar, y no solamente tú, sino todos los demás que te acompañen lo van a ver; lo van a sentir”.

¿Pero qué es lo importante? ¡Estar ahí!, ¡donde nos necesita Nuestro Padre! Porque cuando estás en el momento, en ese instante, en ese lugar, con quien tienes que estar ¡y todo lo que tu hermano, tu hermana te van a compartir!, ¡y lo que tú también vas a entregar!, todo eso va a ir conformando lo que Nuestro Padre -para nosotros- ha estado preparando; porque todos somos importantes; porque a todos ¡nos ama!

Yo también le he preguntado, porque en muchas ocasiones -inclusive últimamente- se dan en llamarnos “¡Atlantes!”, porque muchos de ustedes han entendido que no, no es la primera vez que estamos aquí.

Pero algunos de ustedes, hermanos; algunos de ustedes, ¿y porqué no decir la mayoría?, han prometido; se comprometieron con Nuestro Padre a volver a estar en éste tiempo, en estos días, en los cuales es ¡tan necesario compartir con el hermano!; sobretodo ¡con aquellos que son Almas nuevas!, que están iniciando el recorrido.

¡Todos necesitamos!, y más en los momentos ¡tan necesarios!, ¡importantes!, en los cuales lo que llamas “vida”, porque es una temporalidad lo que venimos a vivir. ¡Todo es un continuo!, y los que estamos aquí ¡y los que van a llegar algo venimos a cumplir!, a vivir, ¡para engrandecer el Ser! y empezar a vivir ese Despertar.

Algunos pudieran pensar: “Pero he tenido vivencias tan dolorosas, tan fuertes”. Hermano, hermana: ¡es como se templa el Alma! ¡Es cuando nosotros!, ahí, en esos momentos en los cuales sientes que no puedes más. Pero ¿qué es lo que te hace permanecer firme? ¡Nuestro Padre! ¡Su Gran Amor y Su Voluntad!; aunque no lo sientas así en ese momento; aunque ¡ni siquiera lo estés pensando!, porque solamente el dolor es el que estás sintiendo, y dices: “¿Por qué? ¿Por qué a mí?”

Sé que muchos de ustedes ya no se preguntan eso; ya empezamos a rebasar esa pregunta de: “¿Por qué?” Ya empezamos a entender. Ahora, cuando volvemos a vivir algo que nos sacude y que nos mueve, decimos: “¡Padre!, y todo esto que estoy viviendo, ¿para qué?, ¿qué es lo que tengo que entender? Porque si bien es cierto que me está doliendo, ¡esta lección la quiero trascender! ¡No quiero que se vuelva a repetir! ¡Ayúdame a entender! Permíteme utilizar y vivir en esa ¡sabiduría que viene de ti! ¡Verlo todo con claridad!”

A su hermana le están quedando claro muchas cosas. Si hay insistencia en repetir esto es porque ¡esto es lo que vengo a compartir! Esto es también -a la par que ustedes- esto es lo que vengo ¡a vivir y a sentir! Saber que Nuestro Padre está ¡aquí!, ¡ahí, dentro de ti!

Hace poco leí, no sé si sea pensamiento o una conclusión tan sabia. Ya hay tantos hermanos que… bueno, se les ha dado en llamarles “Maestros”, que han estado empezando a vivir ese Despertar y que nos comparten ¡tantas cosas tan hermosas! Y así vamos; compartiendo y recibiendo, y es tan bello, porque todos necesitamos. Somos en éste camino -si se puede decir- “alumnos y Maestros”.

Lo que también -al seguir caminando- necesitamos entender, es que ¡tenemos que hacer a un lado el ego!, ¡la soberbia!, y verlo todo en humildad. ¡Escuchar!, si muchas veces nos preciamos de que sentimos lo que Nuestro Padre nos pide, ¿por qué no lo hacemos? Tal parece que nos conflictuamos, porque luego pensamos: “¿Cómo? ¿Por qué? ¿Pero así?”

Son grandes pruebas, y si seguimos nuestros pasos adelante -hermanos- la recompensa es tan grande; porque Nuestro Padre nos da ¡tantas cosas tan maravillosas!, y entonces nos damos cuenta que también ¡la venda empieza a caer de los ojos! Pero también -si volvemos la vista atrás- entendemos que ¡todos son enseñanzas!

Y lo bello y lo maravilloso es que -cuando lo entiendes- eso ¡te hace crecer más!, desde tu interior para ti; crecer en el saber ¡que cuanto más entiendes!, sabes que ¡más necesitas aferrarte a ese amor de Nuestro Padre! ¡Sabes que no estás solo!, pero también ¡sabes que solo no podrías seguir adelante!; porque siempre con esa humildad, darte cuenta que -si por El no nos dejamos guiar- siempre llega el momento en que ¡el camino podemos equivocar!

Mi Padre me ha dicho: “No pienses. No quieras razonar. ¡Siente!, y tal como lo has hecho, sólo déjate por mí llevar; que -cuando estés en el lugar donde te pida- ¡te daré las palabras que necesitas! ¡Pero no tú!, ¡sino mis hijos!; ¡aquellos que estén contigo!, ¡que estén dispuestos a escuchar!, y a quienes es mi deseo que entiendan; que lo sientan y lo vivan, que están viviendo ¡ese Gran Momento!; ¡aquel por el que tanto han querido luchar!”

Es su deseo que sigamos adelante ¡a la par!, ¡mano con mano!, ¡unidos! Pero ¡siempre! -por El y por sus Enviados, sus Emisarios, ¡nuestros Grandes Maestros!- dejarnos llevar ¡y escucharlos! ¡Ahh!

Se habla de tantas cosas; de todo lo que está sucediendo; que estamos viviendo esos tiempos; ¡que el Apocalipsis! día con día, cada paso, está haciéndose sentir. ¡Que eso es lo que hemos empezado a vivir! No es la primera vez y mi Padre me pide que se los repita ¡otra vez!: ¡Lo único que les han dicho del Apocalipsis! es que es ¡el final!; sin querer aclarar que es el tiempo maravilloso en el cual ¡muchos cambios se están dando! y muchos más que se van a dar.

Tal vez algunos -como hasta hoy- nos han sacudido; pero -hermanos tan queridos- si cuando Nuestro Padre nos habla; cuando ¡tantas señales nos da!; algo tan sencillo nos pide ¡y no lo hacemos!, porque -si no es lo que queremos para seguir en éste Plano terrenal- ¡la vuelta le queremos dar!

Entonces, ¡de ustedes mismos!, en algunos he escuchado. Nuestro Padre te habla; si no lo escuchas entonces ¡te muestra!; si no lo escuchas entonces ¡te lo hace sentir! Pero ¿por qué?; ¡porque El lo que desea es el bien para ti! En ese infinito amor te pide y te dice: “¡Esto es lo que quiero para ti!, ¡que ya no es el destino!”

Si tú dices que ya estás sintiendo en tu interior “¡El Dios Vivo!”, pues escucha su voz. El es el que te habla. El es el que te guía, ¡y claro que sí!, ¡créanme!; ¡no son mentiras! que a Moisés le guió; que le dijo cómo, cuándo, con quién y para qué. Lo digo a ciencia cierta, porque es verdad.

¡Claro que te dice qué es lo que desea!, y aún así hay ocasiones en las cuales nos cuesta trabajo, aunque sigamos repitiendo: “Yo lo que me pida lo hago”; porque ¡hasta en lo más simple!, a veces, y no es ni siquiera decir: “No lo voy a hacer”, sino pensar: “¡Más tarde lo haré!”

¿Por qué? ¡Y lo digo por mí! De verdad; ha habido ocasiones en que literal, y se me dice: “Se necesita esto. ¡Hazlo!” Luego me pregunto: “¿Cuándo? ¿Cómo?” -y cuando me lo dicen- “¡Aún hay tiempo!”, ha sido la respuesta.

¡No, hermanos! Nuestro Padre nos dice: “¡El tiempo apremia!” y hay muchas cosas que es necesario ya estarlas haciendo; porque a fuerza de seguirlo repitiendo, me ha dicho: “¡Ya basta! de quien -a pesar de escuchar- no quiera actuar. ¡Ya basta! de que mis hijos ¡que tanto me han pedido! y que han deseado clamar ¡elevando sus brazos! y me han dicho: “¡Deseo tu voz escuchar!”, y cuando les doy más de una señal… me vuelven la espalda una vez más”. Hermanos; créanme que les estoy repitiendo sus palabras.

Me llenó de una gran inquietud, porque -al inicio de la semana- ¡y estoy sintiendo hacerlo!, ¡repetirlo!; alguna de las cosas que se me dijo, su hermana había pensado: “¡Esta semana no!, ¡no convocaré!” ¡Fue decisión de su hermana! la que les habla. Cuando estaba inmersa en mis labores, de momento llegó tan maravillosamente ¡esa Energía!, ¡que sé que no solamente yo siento!; que de los que estamos aquí, ¡todos ustedes ha habido momentos en que lo han estado viviendo!

¿Saben qué es lo que nos falta?: ¡dejarnos llevar por ella! ¡Porque en ese instante!, ¡tal como nos dijeron desde hace tiempo!, ¡en esa preparación en la que nuestro amado Maestro Saint Germain nos dio!, y de la cual nos habló también nuestra amadísima Hermana-Madre ¡Alexa!: “Ustedes van a saber. ¡Su corazón les va a decir!, ¡y nadie más les va a engañar!, porque ya ustedes mismos ¡eso no lo van a permitir! ¡Lo van a sentir a ciencia cierta!”

Y tal como se dijo que “es el tiempo”; es el tiempo en el que la intuición cada vez ¡más y más!, ¡en todos ustedes se está elevando!; ¡lo están sintiendo! Es una de las habilidades ¡o “dones”! -si les quieres llamar así- que Nuestro Padre nos entregó, ¡y muy importante!, porque para éste Gran Despertar; para vivir no sólo eso, sino ¡tantas cosas más!, ¡la alarma ya empezó a sonar! y el Llamado ¡cada vez está siendo más fuerte!, ¡más insistente!, pero amorosamente.

Y cuando sentí, la Energía en ese momento ¡llegó! y nuestro amadísimo Padre me dijo: “¡Harás el Llamado! ¡Estarás convocando!, y aquellos que se encuentren, ¡ahí les voy a decir! ¡Ahí se les va a indicar!” No me pregunten: “¿Qué?”, porque aún solamente estoy sintiendo y les estoy repitiendo lo que mi Padre me dijo. ¿Y saben?, dijo que El siempre está, estará y seguirá con nosotros.

Que cada uno de ustedes lo sienta así; ¡que no importa lo que suceda y lo que pase! Estaremos viviendo ¡esa protección y ese infinito amor!, ¡porque lo hemos elegido así! ¡Y que desechemos el temor! ¡Que no permitamos que llegue ese pensamiento en ninguno de nosotros! ¡Que no alberguemos eso en nuestro corazón! Que así como ustedes han tenido a bien de elevar su oración, su petición; ¡que eso es lo que será necesario!, porque la guía para qué hacer, cómo hacer, por qué y para qué, siempre la van a tener.

Y fue muy claro al decirlo en estos días; ¡pero sabemos que para Nuestro Padre todo es un instante!; como puede ser mañana, el mes entrante. Si nosotros estamos dispuestos y seguimos dejándonos llevar ¡a brazos abiertos y en una indefensión total!, porque si estamos seguros y ciertos ¡de que es Él! -Nuestro Padre- el que en ti está, ¿qué puedes temer?, porque ¡es Él el que nos va a llevar!, y así ha sido hasta hoy.

Hemos estado empezando a vivir cosas indescriptibles. De los que estamos aquí, sé que han tenido momentos y han vivido situaciones en los cuales dicen: “¡Esto no es normal!, lo que me está sucediendo”. Pero algunos han entrado en confusión y mi Padre dice: “¿Porque en ese instante?, ¡detente por un momento!, y voy a hablarte que desde dentro de ti, desde tu interior”.

Lo que leí hace días y me gustó fue: “Buscas a Dios. Llegas hacia lo alto buscando a Dios y El te ve desde tu interior”. ¡Y es verdad! ¡El dentro de cada uno de nosotros está!, y cuando empecemos a caer en cuenta en todo ello, no tienen idea de ¡todo de lo que de ustedes empezará a desbordar!; porque aquí no hay -ni habrá- nadie más grande ni más pequeño. Todo es y seguirá con los ojos con los cuales ¡tú! quieras ver y escuchar.

Porque aquél que no lo cree y quiere siempre seguir adelante y razonar, ¡se está cerrando las puertas! Pero ¿qué creen?; que lo único que tenemos que entender es que aún no decide, ¡no quiere que sea su momento!, y tenemos que respetar.


Mayo 23, 2018
Alexa.

Por eso -de donde vengo- hablamos que es “un instante la Eternidad”; pero que cuando empiezan a vivir para experimentar -que por ello están aquí- también dentro del camino, lo que empieza a desaparecer es caminar sobre el tiempo lineal; ¡lo que ha empezado a suceder!, y tal como se los dije en un principio: ¡que todo se empezaría a acelerar! Es así, en el cambio que ha sucedido. Es por eso que día con día ahora, para ti es ¡tan rápido! cuando empieza a oscurecer y dices: “¡Casi acabo de despertar!”. ¡Ahh!

Pero ¿qué es en verdad el tiempo? Cuando tú vas entendiendo ¡que vienes y perteneces a la Eternidad! ¡Que eres Energía pura!, que ahora cuando ésta Estrella ha llegado ¡a un punto en el cual está alineada con toda esa Luz!; ¡que ha sido transformada!, porque ustedes -al empezar a transmutar- tu Alma siempre ha estado preparada, pero tu cuerpo físico ha empezado a mutar, para sentir y vivir el seguir aquí; pero también transformar.

Se habla de que hay mundos paralelos y que si tú quieres cruzar Dimensiones, tienes que esperar a que vengan ellos. “¿Quiénes?”, algunos se pueden preguntar. Hermanos; cuando empiezas tu Despertar, hay varias formas de que la línea del tiempo empieces a cruzar. Puedes permanecer aquí y permitir que el Ser Divino, ¡esa parte! que eres tú ¡y que cuidándote está!, se venga a unir; porque cuando empieces a vivir la libertad, ¡la verdadera!, ¡la que es!, ¡esa Gran Energía que del Cosmos viene y más allá! ¡El Infinito es tan grande! ¡Ahh!

Para volver a Él -¡es por lo que estoy aquí!- ¡te invito! Pero ¡nuevamente! en ese Despertar te tienes que preparar ¡para abrir todo aquello que guardado tienes en lo que llamas “corazón”! ¡Ahí es donde tienes que buscar!: en tu interior. Se los dije en un principio: “La llave que abre todas las puertas es la llave maestra: el amor”.

¡Sé que algunos llegaron a pensar y siguen pensando!: “¡Qué tonto! ¿Solamente ello?” Es profundo hermano, porque no solamente es decirlo, hablarlo, ¡sino sentirlo y vivirlo!, ¡plena y totalmente! ¡Tanto han repetido que Nuestro Padre te entrega el amor incondicional!, ¡que todo te lo da y nada te pide a cambio!, ¡porque eres su hijo!, y su deseo es ¡que vuelvas al hogar! Y el hogar ¿de qué está constituido? ¿Tienes una idea de lo que realmente es aquello que dejaste?, ¿a lo que quieres regresar?

Dices que lo estás sintiendo; entonces ¿por qué no permites que eso se siga abriendo? Y sobretodo -sé que es difícil pero imposible no es- ¡el temor dejar atrás!; a todo aquello que ha habido momentos, ¡fugaces para algunos! Pudiera indicar -de los que aquí están- cosas que han vivido, y que dicen: “¿Eso de donde viene? ¡No! ¡Ya no quiero que se repita, porque todo está mal!” ¿Tú qué sabes hermano? ¿Tú que sabes?

Si mi Padre te está llamando ¡deja que tu corazón te indique! ¡Siéntelo! El siempre, siempre ha estado contigo ¡y no te pide que te sacrifiques! ¡No! Te dice: “¡Vive! ¡Vuelve a mí! ¡Abre tus alas!”

Si estás aquí es porque ¡algo! hermano, todavía tenías que ir aprendiendo, para soltar y dejar libremente que tu Ser a ti ya venga y se esté uniendo; porque desde otra Dimensión, cuidándote, dirigiéndote, está ¡esa Parte Divina!, ¡esa Parte Sagrada!, ¡esa parte inmaculada que no tiene mancha!, y te pide que ya te unas; que detengas tantito tu marcha, ¡para que sientas!, y que recuerdes todo lo que fuiste; ¡lo que eres!, y lo vivas nuevamente.

En el Infinito cuántas Estrellas en las que se han vivido, para ir compartiendo, ¡ir repitiendo lo que cada uno de nosotros estamos sintiendo!, y al venir y al encarnar, ¡aceptar todo olvidar!, para luego que llegue ese instante maravilloso en el cual todo empiece a crecer y llegar como una avalancha; para que nuestros hermanos ¡también puedan vivirlo!, ¡sentirlo!

No hay palabras con las cuales pudiera a cada uno de ustedes describir que cuando estás ya en esa Gran Libertad ¡nada y todo importa!, porque estás. ¡Es el momento! ¡Es el instante! Es toda esa Energía maravillosa que llena ¡todos y cada uno de los Cuadrantes!; ¡que te eleva!; ¡que te suspende!, pero que a la vez ¡te lleva! Pero haces ese llamado y dices: “¡Es tanto! -Padre- de lo que tú me das, de lo sagrado; que es necesario, ¡lo siento! ¡Mi Ser me lo pide!, ¡compartirlo!, ¡entregarlo y vivirlo!, ¡precipitarlo!”, porque ¡es tanto! lo que El sigue entregando. No tiene final.

¿Y saben? Cuando estás en el lugar -como hoy- donde El te pide y de ello hablar; si hay algo que con Gran Amor le digo: “Padre, permítenos ya; ¡ayúdanos a liberar!, ¡a sacar todo esto que se necesita, para que ¡ya pasos agigantados podamos dar!”

¡Sé muy bien que hay quienes no están preparados!, porque cuando tienen una vivencia sin igual, se asustan. Y El lo dijo, ¡ahh!: “Éste tiempo, esta oportunidad es muy grande”. Aquél que la tome; que quiera seguir adelante, a petición de los que ustedes llaman “los grandes y amados Maestros”; ahora es su deseo que no sean unos cuantos; ¡que sean tantos!, ¡más!; ¡porque ni cientos!, ¡muchos más! los que lo van a lograr. Pero es muy importante, porque es una decisión muy personal, ¡tan individual!

Lo único que desea y que pide Nuestro Padre es que seas ¡tan sincero!, ¡tan congruente!, ¡tan amoroso!; porque ¡todo!, ¡todo te estará llegando de la Fuente!; ¡que es inagotable!; que es tan grande como lo es El, “Nuestro Padre”, ¡como lo quieras llamar!

Hay quienes dicen: “No existe. Esa Energía es solamente Energía”. ¡Pues la Energía Maestra es la que te guía!, ¡es la que te lleva! ¡Llámalo como quieras!, pero lo que te está pidiendo es que todo lo hagas en ese infinito amor; en esa emoción que es única; en ese sentimiento que volverá a estarlos uniendo, a aquellos que de verdad lo estén entendiendo.

Quizá algunos de los que aquí están, estén pensando que lo que deseaban escuchar es de ¡técnicas para estarse preparando! Hermanos; cuando tú vuelvas hacia Nuestro Padre, son pocos los que han logrado volver a Él, el cuerpo terrenal llevando. Es tan profundo, tan grande. Ya no será misterio, porque Nuestro Padre desea que todo sea abierto; que todo esto que les estoy diciendo, aquél que ya esté listo para vivirlo lo estará viviendo y lo estará sintiendo y lo estará viendo.

¿Cómo y de qué manera? ¡Tú sigue adelante! ¡Haz lo que El te pida y como El lo quiera! Que créeme que sí te está guiando. ¡Que sí lo estarás escuchando! ¡Que sí te lo estará pidiendo!, pero ¡muy importante!: ¡que sientas y sepas! -sin duda alguna- ¡que es Él el que te está hablando! Sentirás esa descarga maravillosa; cómo empezará a llegar ¡esa Energía! que todo tu cuerpo empezará a llenar.

Cuando tú redescubras todo esto, hay hermanos que luego de ello -al vivirlo- no quieren regresar; pero también es importante sentir y saber que -si sigues aquí- es porque algo amorosamente te lo está pidiendo, para -como algunos dicen- “tu más alto bien”; para que tú ¡sigas tu crecimiento!; para que cuando te vuelvas a unir a tu Ser ya estés completamente listo ¡para vivir todo aquello que te ha preparado!, ¡y que viene de Él! Porque -hermanos tan amados- es el momento en el cual cada vez más la maravilla de maravillas que es ésta hermosa Estrella empezará a mostrar.

Tú has escuchado que algunos hermanos han tenido a bien llegar ¡para observarlos!; todo lo que viene del Padre amado. No hemos venido solamente a observar. Estamos aquí para acompañar; para de todo lo que viene y lo que tú vivirás, de ello hablarte y mostrar; ¡prepararte!, para que vivas nuevamente ¡ese amor! de manera Multidimensional.

Porque no solamente es elevarlo hasta donde tus ojos terrenales ven; hasta donde llega tu mirada. ¡Hay mucho más!, y cuando tu Alma sea liberada, tu Ser llegará, y en esa unión ¡todo lo que vivirán! aquellos que hicieron su elección; con quienes nos han pedido venir y de ello hablar.

Ya ha empezado; se están abriendo las puertas. Ya se empezaron a activar los lugares de los cuales todo lo que empezó a emanar; lo que en sus cuerpos al recibir, en algunos fracción por fracción, porque así fue su elección; pedir que fuera ¡poco a poco! la liberación. Pero hay otros que han pedido que ¡tal cual la Frecuencia! se ha empezado a elevar, ¡recibiendo la asistencia!, aquí en lo terrenal -ya lo empezarán a recordar- estuviesen acompañados.

Algunos dicen que han sido solamente algunos grados lo en el cambio están sintiendo, y están viviendo el resultado. Cada vez será más acelerado para aquellos que -de alguna forma- sus cuerpos no estén totalmente preparados. No se preocupen hermanos; eso lo que Nuestro Padre nos ha pedido: hablar de ello. ¡Muy importante! que se mantengan unidos.

Hay lugares desde los cuales se estará enviando, estará ¡emanando esa Luz que está llegando!; que algunos dicen que es otro Rayo y que es otro el nombre que se le está dando. Yo les digo que es la unión perfecta ¡y total! de todos los que ya conocen y el Séptimo Rayo, ¡que es su momento para entregar!

Porque lo que están viviendo y lo que está empezando a llegar, es una Luz que irán reconociendo; porque -al sus cuerpos equilibrar- ha empezado a activar ¡cada uno de los Vórtices Sagrados que interno en ustedes está!, y la Célula Sagrada; ¡esa! que en algunos ya será despertada; para que al acompañar a todos nosotros, la periferia que viene desde el Infinito, ha empezado a tocar cada punto cardinal, para ir activando la red que amorosamente ¡ya estaba preparada! y que empezará a vibrar ésta Estrella tan amada, en la cual ustedes están.

También hay lugares que muy importantes, ¡de los grupos que se han empezado a formar!, en los cuales Nuestro Padre está pidiendo ¡no que se resguarden!, sino que sea el Centro Glorioso, ¡un Gran Pilar! desde el cual -al recibir- empezará a elevar, para que nuestros hermanos -aquellos que estarán llegando- al sentir ¡que es ahí!, porque recibirán y sentirán ese imperioso Llamado que Nuestro Padre está haciendo ¡y hará! Cada vez será más fuerte, ¡más impetuoso!, porque tal como El ha dicho: “Ya no hay marcha atrás”. ¡Es tan importante!, porque todos los que formarán parte, para que -al lograr elevarse- reciban aquí.

Sabrán, ¡se los dije una vez! al alertar: al activar con el Código Sagrado sentirán ¡cada uno de ustedes el Llamado!, y lo harán aquellos que estén preparados; ¡que se hayan elegido! y que estén dispuestos a dejar ¡todo lo terrenalmente vivido!, para que desde su interior empiecen a vivir lo glorioso, que viene de Él, ¡aún estando aquí!

Sé que muchos de ustedes han ido viviendo y han estado tocando; ¡han estado recibiendo!; ¡han estado hablando!; ¡han estado compartiendo! Hermanos tan amados, ¡era necesario! Ahora Nuestro Padre les pide: no se estén confundiendo. Es el Gran Momento en el cual simple y sencillamente se les empezará a llamar.

Ustedes lo sentirán, porque también es muy importante, ¡recuerden!: el libre albedrio de cada uno de ustedes ¡vamos a respetar! Es así. Sabemos que -para algunos- lo que antes era importante, ahora están sintiendo ¡que nada es comparado! que irse acercando ¡al Uno!, ¡al Padre amado!, ¡que todo te lo da!

¡Que El también está consciente! que -si estás aquí como Ser viviente- ten presente que te estará entregando lo que necesites para seguir caminando; porque poco a poco, desde tu interior, sabrás y sentirás lo que tienes, ¡y lo harás!, lo que tienes que ir soltando. ¡Nadie te va a forzar! Tú mismo lo sentirás.

Amado hermano; lo que te estamos entregando es la Energía Sagrada, que de Nuestro Padre ¡al ser liberada! para ésta bendita Estrella; ¡recuerda que tanto te lo han manejado!, ¡como Vibración!, que al estarse elevando, al llegar aquí haría colisión. ¡Sí! ¡Pero en cada interior! Ese sisma que ya muchos de ustedes vivieron.

Ahora -amados hermanos- lo que consintieron; ¡pero que también entendieron! y lo que han ido soltando, para que de Nuestro Padre amado, lo que está llegando lo vivan cada uno. Ahora es el momento.

Si antes te dije que estaba cercano y que habría un Gran Movimiento, ahora te digo ¡que aún lo que llaman el “Dios Vulcano”!; ¡lo que está haciendo! es para limpiar y purificar, ¡porque desde el Núcleo Sagrado también lo que va a llegar!; ¡lo que se te estará mostrando!; porque desde lo alto; ¡desde el Infinito!, ¡esa Luz maravillosa! que también desde el mismo centro de ésta Estrella que se está elevando ¡como Diosa!, está haciendo su unión. ¡Y tú eres ese centro!, ¡ese polo que lo estará recibiendo!, para ser ¡ese Pilar! que -al estarlo expandiendo- toda esa Luz de Nuestro Padre harás brillar; ¡primero en ti!, ¡que ya está sucediendo! y de los que están aquí -hermanos- lo estarán viviendo. ¡Han empezado!

Hay algunos que es tan poco lo que necesitan; que al activar lo que mi Padre -al pedirme- se hará. Los demás verán; ahora nos volverá a unir; porque desde aquí, aquellos que prometieron que al volverse a reunir en éste Gran Momento ¡elevarían lo que se necesitaría!, para que todo lo que llegaría lo haría.

¡Emergerá esa Gran Luz! que aquellos hermanos que han tenido a bien llegar, están esperando vivir y ver. ¿Y qué creen?, para alimentar, ¡sí!, ¡lo que de aquí se elevará!, con lo que Nuestro Padre enviará, volverá a alimentar lo que necesitan ¡otras Estrellas! para también volverse a iluminar.

¡Es eso! lo que va suceder. ¡Es eso lo que -en el plan de Nuestro Padre- ustedes van a hacer! Pero es necesario que lo sientan así; ¡que estén seguros y ciertos!, porque de los que llegaron ¡y que ya están aquí!, ¡y que están despertando!, se les está llamando ¡porque los necesitamos!; porque la misión que cumplirán ¡es tan importante!

Esa Fuente de Luz que de Él ¡va a llegarles! y que desde el Núcleo Sagrado, ¡el Gran Cristal! que ha empezado a iluminar, necesita que se haga la unión de cada uno de los Seres que tomaron la decisión de aquí estar en éste ¡momento importante!, para que se cumpla la Profecía Sagrada que -a ustedes- por Nuestro Padre ¡fue hablada! y que irán recordando cada uno de ustedes al estar escuchando, y aún los que no se encuentran aquí.

Su corazón está sintiendo, ¡lo que llaman “corazón”! que al llegar y ésta vestimenta utilizar, ahí es donde se vino a unir y a congregar toda esa Energía Amorosa; ¡todas las habilidades y los dones!, en los momentos cruciales, en cada uno de ustedes. No es uno solamente. Algunos dicen que serían por montones, ¡pero! después de vivir ¡tantas cosas aquí!, hay algunos que están ¡bloqueados! Es muy importante que sean ¡liberados! y entonces ustedes, al elevar ¡la Energía Solar que están recibiendo!; ¡que fotón por fotón!, al llegar ¡está renaciendo!, ¡se está multiplicando!, ¡y se está elevando!

Cada uno, al resonar la Frecuencia que se ha empezado a elevar; aquellos que han empezado a sentir que hay instantes en que ¡sienten que no están aquí!; hermano, yo te pido que sientas; ¡que invoques la paz y la tranquilidad! ¡A lo que llaman muchos de ustedes! -si sientes en ese instante- “¡meditar!”

Yo sólo te pido ¡que detengas tu paso en ese momento!, ¡y soltar! Sentirás por un instante fugaz un aturdimiento; pero también la sensación de que ¡todo está bien!, ¡y que tienes la protección! Yo te prometo y te digo ¡que estoy contigo!; que ahora mi Padre me ha permitido ¡estar con cada uno en esos momentos! ¡Sé que lo has sentido! y cada vez más será así.

¡Estoy aquí! ¡Estoy con cada uno de ustedes! y en esos instantes, ¡bendito mi Padre!, porque estoy empezando a cumplir ¡aquello que me pidió!; ¡por lo que estoy aquí! ¡Sí!, ahora te lo digo, y cada vez será más constante, como en éste instante. ¡Déjate llevar! ¡Mucho he hablado contigo! y más de lo que vamos a hablar. Es necesario, ¡por todo lo que harán!

Soy el Emisario que mi Padre ha pedido y lo hago con Gran Amor. Estoy aquí y estoy contigo. ¡Claro que también mis amados hermanos!, porque sola ¡no llegué! Encarnada estoy, ¡pero desde el Ser!, ¡aquél que has pedido que contigo esté!

Mi hermano, ¡mis hermanos!, te empezarán a hablar. Entonces cuenta te darás por y para qué es necesario ¡también éste lugar! ¡Bendito mi Padre!, que me ha pedido estar. ¡Y habrá más!, porque cada uno de ustedes, cada uno su cometido cumplirá. ¡Lo harán!

Es ¡tan importante! recibir la ayuda de cada uno de mis hermanos que se hacen llamar “Atlantes”, porque han estado en los momentos ¡tan importantes! ¡Van camino a lograr esa Maestría que han pedido!, ¡porque lo harán! ¡Es por eso que en éste tiempo están aquí y lo están viviendo!

Cada uno de ustedes verán ¡todo! lo que al empezar en ese sentir, en ese vivir, lo acelerará, y quiénes de mis hermanos que están aquí, ¡que también los están acompañando!

Sientan ¡esa Gran Energía!, porque la guía y el amor ¡del Padre amado! -de “El Yo Soy”- ¡ha llegado!, y en éste instante ¡tan directo! Así es Padre. ¡Estamos aquí!, para a nuestros hermanos entregarles aquello que estás deseando; que en éste instante y cada vez más fuertemente les está llegando.

¡Es así! ¡Es para unir! en la Frecuencia que se está elevando con lo que está llegando. Estamos uniendo los Paralelos que están en ellos; ¡uno sólo!, en Gran Equilibrio: El Dios Vivo, ¡mi Padre!, y la claridad en la Energía, con la sabiduría ¡que tú les das!; ¡tan viva!; ¡tan sublime!

¡Oh, Padre!, que los exime de aquello que habría que corregir ¡hoy aquí!, a todos ellos ¡en la Gran Dispensa! que comienza, y para quienes te pidieron que -llegado el momento- estuviesen sintiendo desde ese instante y en adelante ¡todo lo que viene de ti!

Estás aquí para entregarles, ¡bendito Padre!, ¡para entregarnos todo lo necesario! y derrotar al adversario.

¡Hecho está Padre mío! ¡Hecho está!

¡Bendito eternamente!, y tu Luz invade totalmente a todos y cada uno de mis hermanos, y toda ésta Estrella y los que habitan en ella.

En Gran Amor, de lo que tú me has pedido ¡hago entrega!

¡Oh hermanos! ¡Toda la fuerza!, la grandeza y la pureza de mi Padre -para ustedes- se muestra.

(Plegaria en lenguaje ancestral).


Tu Presencia -en Esencia- en la preparación; porque todos tus hijos que se estarán entregando en Gran Amor, en ellos se cumplirá la Profecía Sagrada y te verán la forma inmaculada. Te hará sentir y llegarás ¡tal cual como ha sido tu promesa! y ante ellos se cumplirá.

¡Todo empieza!, ¡Padre mío!, para que lo vivan en ésta Estrella, en éste Plano terrenal.

¡Hago entrega!; la Luz que se eleva ¡también en éste lugar!, porque -Padre mío- es Tu Voluntad. Que sagrado sea y que los que aquí se encuentren para recibir ¡y tu nombre invocar!; ¡todos aquellos hermanos que lleguen a éste lugar! buscando consuelo para su corazón y salud para su templo, ¡todos lo reciban a la par!; porque tu Advenimiento; porque para lo que ¡aquí me encuentro! es para activar ¡cada uno de los centros!, que es Tu Voluntad que tengan a bien hacer sentir tu Presencia y cumplir Tu Voluntad.

¡Sea pues! ¡Hecho está!, ¡Padre mío! y que se haga sentir ¡que estás aquí! a cada momento. En éste tiempo nuevamente, ¡heme aquí!

La Madre Gloriosa (viendo la imagen de la Virgen de Guadalupe), su Presencia Amorosa también la estarán viviendo, porque se estará uniendo la Energía Sagrada que -Padre- al ser invocada; todo aquél que lo haga de corazón lo sentirá y lo vivirá en éste tiempo.

Y he de decirles que para ustedes -hermanos tan amados- que van a cumplir su misión, el lugar que Nuestro Padre tiene preparado ya empezará su activación, con toda la fuerza y con Gran Amor. Ahí es donde ustedes que así lo han decidido -porque Nuestro Padre lo ha querido- ahí les hablaremos de qué hacer ¡y cómo hacerlo!

Estos días, al aquí seguir y estar ¡en el cuerpo en el cual he venido a encarnar!, hermanos, ¡el Llamado se hará! ¡Cada uno de ustedes! de manera especial. De algunos el momento ya está.

He de esperar de la forma como Nuestro Padre hará activar. ¡Será sorpresivo e instantáneo!, pero tu hermana contigo va a estar. ¡Muy importante! con quién me haré presente; porque me verán, lo sentirán.

Ya el lugar listo tendrá que estar, porque ahí es donde se les va a convocar. Ahí es -hermanos- donde vivirán la Experiencia Sagrada que mi Padre preparada les tiene ya; porque será así y la van a vivir cada uno de ustedes.

De los que están aquí empezarán. El Llamado ¡ya está! A partir de éste momento todo aquél que diga, al sentir: “¡Padre!, te escucho y voy a seguir todo lo que me estés pidiendo, ¡sin cuestionar! y no condicionar”, porque yo te prometo que no te arrepentirás. De Nuestro Padre ¡toda su Luz!, ¡en ti! va a mostrar. ¡Será así!

Me pide que los vea con los ojos del Ser ¡y a todos ustedes! ¿Quién habrá de empezar de los que aquí están? ¡Yo lo sé!, y te agradezco -hermano, hermana- que lo hagas, porque ya todo empezó. Entonces, ¡a ti te hablaré!, ¡a ti te mostraré! lo que viene de Él, ¡de mi Padre amado!

Que en ti permanezca lo que llamas “la fe”. ¡Que cada vez más se fortalezca!, porque lo que te diré para seguir adelante ¡es tan importante!, y aquél que esté así: firme, fuerte, erguido, ¡decidido!, amoroso, ¡valiente!, ¡hermano tan querido!; aquí se empieza a cumplir en la Profecía ¡que vas a vivir día a día! lo que viene de mi Padre. Será así.

Y es así. ¡Esto es! lo que con Gran Amor por todo lo que viene; porque al brillar éste Sol, que cada vez lo hará más fuerte, ¡desde el Gran Sol Central lo que viene!, y al traspasar, para iluminar ¡el que está con ustedes!, y lo que les da paso a paso, día a día entregar.

Hermanos que se hacen llamar “Humanos”: ¡todo va a cambiar! Humanos ¡ya no serán! El Gran Amor ¡que desde ustedes!, desde lo más profundo ¡se desatará con tanta fuerza!: ¡Hommo Amantis!, para entonces, que lo que antes fuera electrón y protón, al unirse al fotón -la Energía que está llegando- que no la conocen como tal, porque ¡ni siquiera aún nombre le han estado dando!, es la Energía Sagrada que será acumulada en diferentes puntos importantes, ¡en los cuatro puntos cardinales!, desde los cuales nosotros les estaremos también entregando, para que recuerden ¡cómo estarla elevando!, amados hermanos.

Y será así. Van a saber lo que es ¡el verdadero vivir! ¡Ese! que tanto estuviste buscando. ¡Ese! del cual tanto has estado hablando, porque es tu momento; ahora que sabes y que has estado uniendo el conocimiento con la sabiduría. ¡Esa! que Nuestro Padre te dijo: “Llegará el día -amado hijo- en que recordarás que conmigo has estado y estarás”.

Es por eso que su hermana ¡Alexa! con ustedes está, entregando ¡la Llama Violeta!, el infinito amor y el perdón, ¡pero también la Antorcha de la Libertad! ¡La verdadera! ¡Esa! con la cual ¡todos ustedes caminarán!

Y es así; nuevamente con ustedes, amorosamente, en el nombre de “El Yo Soy”. Es por eso que yo soy la que con ustedes estoy.


Mayo 23, 2018
Ángel Ráh.

Luego ¡de todas estas palabras!, es por eso que se le pidió a la hermana a través de la cual ¡tu hermano te habla!, ¡para todos ustedes!

Y déjenme decirles que es necesario ¡que sientan ese Gran Amor y ese regocijo con el cual se les ha venido a entregar!, porque tengan presente lo que se les dijo: ¡van a derrocar a ese Gran Adversario!, que en ustedes está. ¡Ese! que no les quería permitir seguir adelante ¡y liberar!

Hermanos Atlantes; han vivido momentos ¡tan importantes!, que para algunos fueron fugaces; para otros han tenido a bien empezar a recordar, ¡que llegan como flashes!; lugares, personas, que “dicen” que no conocen; que no habían visto antes. Es sólo ¡parte! de lo que ya empezó.

Recuerden que les dije, cuando su hermano aquí llegó: “Que no es ¡tan fácil!; que sólo de tiempo en tiempo”, porque todo el movimiento de lo que está sucediendo; lo que llaman “la órbita terrestre”; lo que los está sacudiendo.

Pero ¿quiénes realmente se ponen a pensar? ¿Quiénes realmente?, pero con el corazón, ¡sintiéndolo verdaderamente!; que cada palabra de lo que se les ha dejado como Legado, precisamente para que sientan y se estén preparando.

¡Ahí es donde tienen que tener entendido que nunca han estado solos!, y que todos esos fluidos; ¡aquello que internamente les ha movido! en momentos tan especiales, cuando han leído o cuando han sentido, y cuando… porque eso es lo que ha sucedido; ¡es instantáneo!; ¡es que les llega y lo sienten y lo viven!, y dicen: “¿De dónde? ¿De dónde me llega esto? ¿Porqué estas palabras?, ¿éste sentimiento?”

Hermano; porque es necesario que estés recordando ¡quién eres!; ¡quién realmente eres!, ¡y ya dejar atrás toda esa falacia! de lo que aquí algunos intentan ¡e insisten!, y decir: “Para que estés ¡en gracia! tienes que hacer”. Pero ¿y entonces tu interior? ¿Y el Ser?, ¿dónde lo van a dejar?, si eso es lo verdadero. ¡Eso es lo eterno! ¡Eso es lo que te  mueve!

¿Alguna vez te has preguntado?: “¡Sí! Vivo en éste cuerpo, pero ¿qué lo mueve?, ¿qué es lo que siento?, ¿de dónde viene?, ¿cómo llegó esa sensación?” Porque cuando tú dejas esa vestimenta, ¿qué es lo que algunos han hablado?, ¿qué es lo que suelta?: la Energía; lo que eres: ¡esa Chispa Divina! ¡Eso! que es eterno, y que vuelve al lugar de donde viene.

¿Qué es lo que desea “Aquél que todo lo puede? Que ahora -estando aquí- ¡y así lo recuerdes!, ¡y lo vivas!, ¡y lo compartas!; porque ya es importante que ésta Dimensión trasciendas; ¡que veas todo en amor! ¡Pero antes de ello!, que con todo aquello que has compartido también entiendas y que enmiendes todo aquello que pensabas que no estaba vivo; que no lo sentía.

Ahí es donde vas a entender que cuando se te ha dicho; ¡aquél al que llaman “Maestro”!, ¡el Gran Avatar que llegó y del amor de “El que todo lo puede” les vino a hablar!, les dijo de la Gran Enseñanza; que cuando vieras a tus hermanos y en cada uno de ellos –y al verte a ti mismo- vieras el rostro de “El Creador”, ¡entonces!, ¡entonces ya estarías listo! para vivir ¡todo lo que El tiene para ti!; lo que ya te entregó.

Pero hay algunos que todavía desean: “Si no lo veo, no lo creo”, y desean ¡fervientemente! verlo aquí, hasta donde sus ojos le permiten. ¿Y lo demás?, ¿lo que sientes? ¿Dónde dejan lo que es tan importante? ¡Se va quedando atrás!

Aquél que empieza a entender que para iluminarse; para que esa Luz que ven y que han escuchado y que han visto, y a unos cuantos hermanos que al estarse “preparando” -dicen ellos- empiezan a mostrarlo. Pero date cuenta hermano: ¿quiénes realmente han empezado a mostrarlo? Aquellos que cuanto más entienden del infinito amor de “El que todo lo puede”, ¡con más humildad siguen el camino!; porque están empezando a vivir ¡la verdad! de lo que es el Plan Divino, y comienzan a soltar todo lo que aquí empezaron a acumular.

Eso ¡siempre se los ha dicho la hermana!, y yo lo repito, porque es muy importante: ¡si tu quieres dejar la forma humana!, ¡entonces!, ¡empieza a escuchar a tu interior!, para que empieces a elevar ¡Cuadrante por Cuadrante!, y llaman también que es “la Dimensión”.

Cuando tú te dejas llevar verdaderamente ¡por el sentir!, empiezas a elevar. De los que están aquí ¿cuántos han empezado? y llegado el momento, ¡je!, cuando el cuerpo empiezan a soltarlo, ¡sienten el temor! y dejan de hacerlo. Y dicen que “ya están preparados”. Y dicen que “¿por qué no se les muestra ya todo lo demás?” Pregúntate hermano, pregúntate hermana: ¿de verdad preparado ya estás? Pero ¡ya es el Gran Momento!, tal como lo ha pedido “El Creador”.

Esto que les digo, ¡que ya la hermana les habló!, ¡qué es lo que va a estar sucediendo!, ¡pero para aquellos que realmente lo estén sintiendo y lo estén no solamente pidiendo! La congruencia llama a la paz y al amor; porque la impaciencia de aquellos que están deseando todo y que “dicen” que -para vivirlo- ya todo lo aceleró, están viviendo el tiempo en el cual ¡todo se les va a estar mostrando!: quiénes realmente están en la verdad caminando y quiénes estuvieron mintiendo.

¡Es por eso que hay algunos que hablan de caos! ¿Caos?, ¡pues el que existe en el interior de aquél que no ha querido consentir!, ¡ni creer!, que la Energía Sagrada de la cual cada uno de ustedes -creaturas- fueron creadas. Pero son nuestros hermanos ¡y los amamos!, y ¡hay una Gran Oportunidad!

Ya la hermana lo dijo; porque -en honor a la verdad- toda esta preparación es para que ¡cada uno de ustedes lleguen a vivir esa Gran Maestría! al todo soltar. Es por eso y ya se los había dicho y lo repito; aquél al que llaman “Maestro”: Saint Germain, también de ello les habló y les dijo: “Si están dispuestos, yo les diré de qué manera lo logré”. Porque es mi deseo ¡y es el deseo de todos nosotros! que cada uno de ustedes ya lo logren; lo vivan.

Ya no será poco a poco lo que se les diga; tal como El lo dijo -“El Yo Soy”- es su deseo que todos sus hijos logren de una vez por todas trascender todo esto; elevar la Consciencia ¡en ese Gran Despertar! ¡Que ya no haya resistencia!, ¡y que en Gran Hermandad empiecen a caminar!

Y miren; ¿qué acaso es difícil? Cuando ustedes empiecen a doblegar el orgullo y la soberbia, el ego que luego les viene a hablar; cuando permitan que solamente ¡la voz de la Consciencia!, ¡esa!, ¡la verdadera!, que sea la única a la que quieran escuchar.

¡Y lo digo con gran alegría!, porque miren; no solamente es decir: “¡Yo haré lo que mi Padre me diga!”, pero luego -en el caminar- muchas veces en algo ¡tan simple!... no quieren escuchar. ¡Y luego se quejan! de que a quien llaman “¡El Padre!” con ustedes no está. ¡Gran mentira!, porque -si realmente lo sintieran- sabrían que ¡nunca los ha dejado!, ni los va a dejar. Es por eso que de ello les he hablado, y vengo nuevamente para todo ello comprobar.

Y quiero que entiendas -hermano, hermana- que lo hago amorosamente; pero también hay formas de venirte a hablar. Lo que les he entregado y lo que les voy a entregar; porque vuelvo a repetirte: nuevamente les entregaré el Símbolo, así como aquél que han tenido a bien llevar, para que les siga ayudando ¡no sólo a equilibrar!, sino para seguir adelante, ¡elevar! y nuevamente ¡plena y total!, con “Aquél que todo lo puede” se vuelvan a conectar. Porque ustedes dicen, tal como la hermana les ha pedido: ¡busquen esos momentos en los cuales hablen con Él y lo sientan! ¡Escúchenlo!

Pero voy a decir algo muy importante: de todo lo que está llegando; lo que se estará activando, será para que sea ¡total y definitivo! que -en la Apertura de Consciencia- nueva y perfecta y clara y totalmente, se estén conectando ¡con Él!, ¡con nosotros!

¡Hay quienes han dicho que tanto se les ha repetido! -por boca de la hermana que me está permitiendo hoy en éste instante hablar contigo- ¡que tanto les dijo!: “¡Y sí!, volverán a verlos. ¡Y sí!, estarán con ellos. ¿Pero cuándo?” ¿Creen que no los escuchamos? Dicen: “¡Palabras!, ¡sólo palabras!” Pero ¿porqué? esa Energía que desgastas en pensar y decirlo, ¿porqué no la utilizas mejor?: ¡a consentirlo!, ¡a sentirlo!, ¡a liberar y purificar!; ¡porque de esa manera es como lo vas a lograr!

Hermano, hermana; ha llegado el Gran Momento. Aún ¡ustedes! que se han preparado y que han estado viviendo ¡tantas cosas! y dicen: “Nuestro Padre nos ha entregado”. Es verdad, pero ¡créanme! y voy a repetirlo: ¡esto que has vivido hasta hoy!, ¡no es nada comparado con lo que se les estará compartiendo! ¡Ya será! de una manera definitiva ¡y total!, ¡tal como lo dijo la hermana!

Y entonces, como se los prometí al llegar y de esto hablar aquí; que cuando empezaran a vivir la Consciencia Crística, ¡les hablaría de la Consciencia Cósmica!; ¡ese Gran Despertar! que abarca tantas cosas, de las cuales les voy a hablar. El momento ¡ya llegó! Ya no serán solamente palabras.

Cuando se les dijo en un principio que todo sería en la acción, ¡muchos no entendieron que sí sucedió!, porque la acción ¡empezaron a vivirla cada uno de ustedes desde su interior!; todo lo que se movió y les sacudió. ¡Reconozcan el cambio que en cada uno se dio!, aunque en algunos, situaciones pudieran haber sido grandes sacudidas, y algunos hasta dijeron: “¡Siento tanto dolor!”

Hermanos; ¡pero todo ha sucedido con infinito amor!; porque lo que tú has vivido ¡necesario -de manera individual- para cada uno ha sido!, por lo que tenían que soltar. ¿Por qué no mejor en esos instantes te tuviste que preguntar?: “Todo esto vivido, pues ¿qué es lo que he abrazado, Padre mío?, que ¡tanto se me vino a dificultar!, y entonces tuvo que suceder todo esto para que pudiera entender y recapacitar”. ¡Pero no! Es más fácil pensar en un “Dios que castiga”: “¿Por qué a mí? ¿Porqué no me da lo que yo le pida?”

Hermanos ¡es el Gran Momento! Ya se los estaremos repitiendo con otras palabras y de otra manera, que ¡tan amorosa! -como en éste momento- ¡pero! de acuerdo a lo que ustedes ya estuvieron viviendo y al estarse preparando ya están dispuestos ¡y abiertos!

Lo digo con gran alegría: ¡ya llegó el día! Empezaremos con ustedes, con cada uno. Verán ¡que no les estoy mintiendo! Cuando hemos llegado para instruir, no solamente decir, ¡todo lo que empiezan a vivir!; lo que a su alrededor empieza, y desde su interior y en el exterior se empieza a cambiar.

Hemos escuchado cómo algunos han dicho: “¿Por qué? ¿Por qué hasta éste Ser que tanto amo, ahora ¡de mí! se va a alejar?” Hermano; el Padre ¡te ama!, ¡tanto te ama!; pero cuando tú le has pedido y deseas que se empiece a elevar cada vez la Llama, ¡esa que está dentro de ti!; ¡esa Luz interior! empieza a mover todo lo que no te ha permitido, y lo que te truncó.

Recuerda también que al llegar aquí, al conformar y formar lo que tú llamas “familia”; ese grupo de Seres maravillosos que vienen a acompañarte en ésta Gran Aventura, que es lo que tú llamas “¡vida!”, pero que vas a estar experimentando ¡con ellos y para ellos!; ¡les vas a estar entregando y vas a estar recibiendo aquello que te va a estar ayudando a soltar y a elevar!

Es que tiene que ser así; pero cuando lo empieces a ver todo en amor, es por eso que también se te dice: “Tienes que soltar, ¡no solamente el ego!, sino también ¡los apegos!” Toma en cuenta, y cómo ¡me gusta lo que dice la hermana!: “¡Todo es una temporalidad!” ¡Eres eterno!, pero el aquí estar es sólo un paréntesis de tiempo.

Y a propósito del tiempo; ¡es otra de las cosas de las cuales les vamos a hablar! Es importante que empiecen a adecuarse, a seguir adelante y recordar que vas a vivir el hoy, el aquí. No hay pasado. No habrá futuro. Es ¡aquí!, ¡hoy!, ¡lo que estoy viviendo plena y totalmente con todo el corazón!, como si fuese cada día ¡el último!, ¡pero que es el más importante!, y que todo lo que siento y lo que estoy recibiendo también ¡voy a entregarle a mi hermano!; a aquél que está aquí también como humano, y que está viviendo ésta Gran Aventura como yo; aunque luego digan que “ya estás viviendo en la locura”.

Pero realmente ¿quién tiene la verdad? La verdad es ¡una!, ¡y esa es la que se te viene a entregar! ¡Y no hay límites! Eso será en cualquier lugar; ¡donde tú te encuentres!; ¡con quien tú estés!, la estarás viviendo; estará ¡a flor de piel!

Eso es lo que nosotros -porque no solamente estoy yo- ¡y lo sabes hermano!; al vivir esto que llamas “tu verdadera vocación” ¡sabes!, porque también eso estás entendiendo: que al que llamas “Padre” ¡nunca solo te ha dejado!, y te ha enviado quienes te están acompañando ¡y hablando!,  y todo esto compartiendo. ¡Ahh!

Hay algunos de ustedes que se han preguntado: “¿Por qué? ¿Por qué después de tanto tiempo?” ¡Porque así estaba preparado! Porque ¡antes de vivir el Despertar!, el estar aquí inmerso en ésta ilusión; lo que empezaste a vivir, creyendo que era lo verdadero y lo más importante. Ahí -al hacer tu transición- es cuando le das el verdadero valor a lo que El -quien llamas “El Padre” - tuvo a bien entregarte.

Cada vez que en algún -ustedes le quieren llamar “Planeta”- en alguna Estrella, en ésta escuela que están ustedes inmersos; esa Gran Escuela en la cual están ¡Grandes Seres de Luz! -que son ustedes- ¡también han llegado algunos traviesos! Pero nosotros estamos con ustedes, y con más fuerza -al acompañarles- les haremos sentir y les diremos que al soltar todas esas sensaciones y placeres que ellos les dan para volver a encadenar, ¡ya no más!

“Aquél que todo lo puede” dijo: “¡Ya basta!” Pero también, lo que no les dijo la hermana; al hablarle y pedirle que convocara, dijo: “¡Ya basta de aquellos!, que aún escuchándome no quieren entender. ¡Ya basta!, porque es el Gran Momento en el cual ¡aquellos que realmente están deseando!, ¡a mí van a volver!, ¡y todo les voy a estar entregando!”

Se le dijo que se les diría aquí; que ella sabría -en ese instante- de qué les hablaría; ¡pero también! que nosotros, ¡que su hermano estaría! y que esto les diría. ¿Quién prepara? ¿Quién instruye? Han escuchado hablar de “El Gran Instructor”… pues el momento que tanto esperaban ya llegó. ¡Ay de aquél! que no quiera -aún así escuchándolo- hacerlo. Y digo: “¡Ay de aquél!”, porque entonces -amado hermano, amada hermana- pues tendré que esperar a otra oportunidad.

Y hablan de ¿cuántos miles de años? Pero si están en éste Plano terrenal, pues así es como tendrían que entender ¡y lo van a escuchar! Pero aquél… Prefiero mejor en éste momento hablar del gran gozo que siento, porque ya va a empezar: con ustedes “El Instructor” va a estar y los va a preparar.

¿Quién desea hacerlo verdaderamente? ¿Quién lo siente? Porque sí, yo soy el que aquí estoy ¡y vengo en el nombre de Él!, quien ha tenido a bien, para hacerles sentir ¡cuánto los ama!, ¡y yo también! ¡Pero tengo que hablarles así!, de ésta forma mundana para que entiendan ¡y recapaciten!, ¡y ya suelten aquello que no necesiten!

La promesa sigue vigente. Mi hermana les habla con Gran Amor, pero cada uno de nosotros venimos a complementar lo que ustedes aquí -en el Despertar- van a volver a ocupar. Y eso es lo que sucederá.

Hermanos; me congratulo ¡y los abrazo!, porque no importa dónde estén; ¡no importa el lugar! Dense cuenta quiénes escuchando están. ¡Y no se preocupen! Nosotros les pedimos -y eso es lo que vamos a hacer- ¡que se ocupen!, para que ustedes al estar preparados, ¡despiertos y dispuestos!, van a acompañarnos y a ayudarnos; ¡porque eso es lo que harán! ¡Es por eso que nuevamente y en éste tiempo exactamente están!

¡Esto es de lo que aquellos que hablan de caos!, ¡catástrofes!, ¡no quieren y no han querido que ustedes escuchen!, ni mucho menos que lo vivan, porque será un Gran Despertar y ustedes lo harán.

Hermanos; ¡estén atentos!, porque les estaremos hablando y diciendo. ¡La lista! -como dice aquél al que llaman “Maestro”- ¡ya está! ¡Ya la tenemos!

Hermanos; ¡toda la Energía!, equiparada a lo que sintieron algún día, está y estará ¡multiplicada! Es por eso que se le dijo a la hermana -en lo terrenal- porque ella sabe bien y está sintiendo lo que cada uno de ustedes escuchará y hará.

Conforme pasen los días, ustedes ¡no se deben preocupar!; les estaremos indicando ¡paso por paso! lo que harán; lo que es necesario, ¡tanto para ustedes como para sus hermanos!, que habrán de compartir lo que habrán de hacer, para también la Energía que se les estará entregando, tengan a bien elevar.

Son parte del Proyecto, de éste Gran Proyecto que viene de Él. “¡Proyecto Shirón” lo han hecho llamar!, y están muy prontos a saber por qué; qué significa y para qué se hará.

¡Hermanos!; de esto hoy -que es tan importante- les he hablado.

Que yo soy su hermano: ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!

La magnificencia de la procedencia de la Luz, que ¡con toda su iridiscencia está y empezará a llegar!, tendrá ¡tanta fuerza! ¡Todos sin excepción lo sentirán! A ustedes se les estará indicando de qué manera recibir ¡y cómo estarla anclando!, para que eso -en sus cuerpos terrenales- les ayude a soltar y empezar a trascender, porque serán Multidimensionales. ¡Vaya que sí! Es por eso que estoy aquí.

Hermanos; ¡dejo para ustedes la Gran Energía! que viene de “El Creador”, que también habrá de ayudarles para seguir adelante.

La entrego con amor. Elevarán ¡cada Cuadrante! Y es así.


Mayo 23, 2018
Saint Germain.

Finalmente, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos! ¿Cómo no aprovechar la ocasión?, no para saludarlos, sino para hacerles sentir y recordarles que estoy aquí, ¡que estoy con ustedes!, y que -al escuchar todo esto- ¡recuerden! que son importantes, ¡no sólo para mí!, ¡para todos nosotros!, ¡para todos! sin excepción, los que estamos viviendo amorosamente ¡ésta comisión!, al estar, ¡al hablar!, ¡al decirles! cuánto los necesito.

¡De verdad! los necesito, ¡para que todo aquello que en ustedes está!, al recordar ¡qué tan importante es que sus hermanos! al ver cómo en ustedes que lo van a lograr, y ustedes -al hablarles de ello- dirán y sabrán, ¡aquellos que dicen!: “Sólo ver para creer”. ¡Ustedes serán los que van a mostrar! ¡Ustedes serán los que al hablar! y ellos al ver ¡lo que llaman “cambio”!, pero que es solamente ¡dejarse ser! quienes son realmente; ¡unirse a su Ser! ¡Amados!, ¡los amamos!

Hoy por hoy, que el Padre me ha permitido -y ustedes lo saben- ahora tienen el entendido que es el tiempo, ¡que es la Era! en la cual se me ha permitido ¡estar para ustedes!; enviar ¡más fuertemente la Llama Violeta! para que ¡todo en ustedes transmuten!

Entonces, ¡amados!, ¿cómo no compartir y mostrarme ante ustedes?, ¡ante ti! Pero cuando ustedes empiecen ¡a vivir realmente!; ¡a permitir ver con los ojos del Ser!; ¡seguir adelante Dimensión tras Dimensión! Que ya lo ha dicho mi hermana; ¡que de la mano los estará llevando! ¡Y nosotros también! ¡Yo que soy su hermano!

Por eso te insisto: ¡ahí está la Llama Violeta!, con la cual todo en ti ¡y para ti vas a transmutar! Con eso facilitarás el vivir ¡todo! lo que nosotros tenemos para ti, en el nombre del Padre, “¡Él! que todo lo ve”, que con ojos de amor está enviando para ti también ¡toda esa Luz del Gran Sol!: ¡el Sol Central!, ¡que ya está haciendo llegar!

Es por eso que pedimos y a la hermana le dijimos: “¡Es muy importante que hoy!, ¡aquí!, ¡todo eso ustedes tuvieran que escuchar!”, porque más adelante -lo que suceda- ¡eso sí!, les pido estar ¡muy atentos! por los cambios; no solamente que les va a mostrar a la que llaman “¡Madre Gaia!”, ¡cada Elemental!

Ustedes lo han estado diciendo; que lo que están viviendo; ¡todo lo que se está rompiendo!, ¡que es invasivo! muchas veces cuando está contigo. De esa manera, así se refirió el Padre con la hermana cuando le dijo: “Habrás de convocar”, porque ¡todos nosotros! que con ustedes hemos venido a compartir, ¡de esto les vamos a hablar!

¡No sientan temor! ¡No permitan que ese sentimiento invada en su corazón!, porque ¡ese es el alimento de aquellos que todavía están pretendiendo y no han querido retirarse!; pero ya es el Gran Momento en el cual ¡la Luz del Padre para ustedes y en ustedes va a reflejarse! Porque así será. ¡Hermanos!; ¡es Su Voluntad!

Les dije que la primera lección ya había terminado; que la siguiente iba a empezar. ¡Pues ya empezó! ¡Ya de todo esto que se les habló ya inició! Por eso los invito nuevamente: ¿quién desea formar parte en ésta Cruzada?, en la cual ¡tanto les he insistido que son la Avanzada!; ¡aquellos que irán abriendo camino!

Ya algunos están pensando: “Ya empecé a hacerlo”; pero ahora con más fuerza, hermano. ¡Tendrán la asistencia de todos nosotros! Si en algún momento lo sentiste ¡ahora será multiplicado!, porque también -si acudes al Llamado- sabrás por qué te lo digo; lo vivirás, ¡porque yo también estaré contigo!

Soy quien pidió -con infinito amor- ¡que ya se empezara a reclutar! en éste Plano terrenal ¡a aquellos hermanos! que habían jurado y prometido que con nosotros seguirían su camino ¡y que estarían conmigo! Es por eso -hermanos- todo esto que les digo.

Y ahí estaré. Ese día los recibiré. ¡Es muy importante lo que les mostraré!, hablando ¡de todo lo que sucederá! ¡Porque ya Nuestro Padre ha entregado un lugar en el cual!, ¡está pidiendo!, ¡y se hará! que la Cruz de Malta en los cuatro puntos cardinales; que ahí es donde ¡antaño! -ustedes estarán recordando- se hicieron ¡amorosos rituales! Nuevamente ¡se estará consolidando!, que de la Jerarquía Sagrada nuevamente ¡será utilizada! ¡Amados!

¡Todo lo que para ustedes tenemos! ya será entregado, ¡aquí!, ¡en ésta ilusión!, así como éste lugar en el cual ¡lo digo con profunda emoción!, Nuestro Padre tuvo a bien indicar; ¡porque todo es para el más elevado bien de todos ustedes! Amorosamente se irán reencontrando, amados hermanos. ¡Ya lo sentirán! Todo estará sucediendo. ¿Cuándo? ¡Ya sucederá!

Entonces les digo con Gran Amor: también los abrazo y les entrego ¡la Llama Violeta!, ¡y la Gran Amatista!, para que en ustedes también reviva ¡y vuelva!, ¡y fluya! la verdadera vida.

Amados; que yo soy su hermano, y les entrego en éste instante. ¡Sientan en cada uno de ustedes! cómo ella transmuta y purifica ¡todo aquello que no debe estar!; ¡todo aquello que hay que soltar!, para luego recibir lo que la Luz Solar y más allá, tiene a bien el Padre amado para ustedes enviar.

¡Los estamos acompañando!, ¡y tal como dijo la hermana!, ¡créanlo!, porque es así.  Muestra de ello les vamos a dar.

Esto que les quiero entregar es para que todo inicie en amor, y reciban la fuerza del Padre amado: la Luz de “El Yo Soy”.

Que yo soy su hermano: ¡Saint Germain!, que envuelve ésta bendita Estrella en la Llama Violeta ¡Multidimensional!


Mayo 23, 2018
Enriqueta (2).

Mi Padre dice que la tarea ya empezó; que al convocar y reunir, y todos los que están aquí, no es coincidencia, no es casualidad; que así como cada uno lo sintió es porque El los llamó; que irá repartiendo, ¡irá pidiendo! corazón por corazón, haciendo esa petición amorosa del cumplimiento de la misión; ir conformando lo que cada uno de nosotros tengamos a bien estar accionando, ¡paso a paso!, ¡día a día!, ¡momento a momento!

Hemos tenido y ahora ¡más fuertemente!, viviremos y escucharemos, sentiremos la guía; porque es por eso que envió y están con nosotros ¡cada Emisario!, ¡cada Maestro!, ¡ascendido!, ¡elevado!, y cada hermano que ha estado encarnado, ya cada uno de ellos ha escuchado el Llamado, y entonces -a la par que hablarnos- nos estarán guiando; el camino, el lugar para escuchar, para vivir lo que se nos va a entregar.

Que cualquier cosa que lleguemos a escuchar que intente hacernos el camino cambiar; que así como has tenido a bien tu oración elevar y con Él hablar; que también te permitas cuando sientas ¡que alguna duda a ti quiere llegar!; que te permitas ¡cerrar los ojos y sentir!, para que a Él lo puedas escuchar.

Que te va a decir qué hacer; que te va a guiar; ¡que te va a pedir adonde ir!, con quién estar. Que va a ser así, ¡pero que lo escuches! y que de verdad sea tu decisión cumplir lo que te pedirá; porque en cada acción cada vez ¡más y más! estarás abriendo esa puerta en la cual ¡lo que tú llamas “bendición”! vas a estar recibiendo, en tu Gran Despertar el ir recordando quién eres y todo ¡de lo que El te entregó y estuviste recibiendo!, para que aquí ¡ya!, nuevamente, empieces a utilizar.

Eso es lo que dice Nuestro Padre; porque todo lo que ya te dio no es nada, no es nada -hermanos- comparado con lo que les va a llegar; ¡con lo que estarán sintiendo! y al mismo tiempo les va a estar pidiendo: “¡Esto que te estoy entregando en éste momento! es para que lo compartas. ¡Entrégaselo a éste hermano! ¡Háblale a ésta hermana!” Verán que así va a ser. Así  va a suceder con cada uno de ustedes.

Y no es porque lo diga yo. Es porque ¡esto! me está diciendo. Esto ¡lo está dictando! Esto viene de Él. ¿Quién soy yo? Sólo alguien más que con ustedes está y que de esto les viene a hablar.

Pero como ahora, como todas estas palabras; ¡hay una gran motivación!, ¡una gran alegría!; el saber que al sentir ésta Energía, que cuando en los momentos de añoranza, de pedirle que deseo ¡volver a mi casa!, ¡a mi hogar!, ha dicho que cada uno de ustedes también desea que vuelvan.

¡Que así como en algún momento escucharon! que ese lugar que dejaron, ¡está ahí esperando por ustedes!, ¡por cada uno de ustedes! ¡Que nadie lo ha ocupado!, ¡ni nadie lo ocupará!, porque es ¡tan individual!, ¡tan especial!, ¡que es de cada uno de ustedes!; porque sabe que a Él volverán. ¡Y claro que lo haremos!

En lo que a mí respecta, deseo y voy a hacer ¡todo lo posible! por volver a mi Padre. Aquél que desee acompañarme, ¡vamos a hacerlo!, vamos a seguir adelante, vamos a soltar todo aquello que nos estorbe para escucharle, para hacerlo, para volver, para estar, ¡para vivir el Paraíso! en éste Plano terrenal.

Hermanos: ¡muchas gracias! ¡Gracias por escuchar! ¡Gracias por acompañar a su hermana! en esto que muchos podrán llamar “locura”, pero ¡tiene tanta cordura!; porque es empezar a soltar todo lo que aquí hemos llegado a ocupar, ¡pero que aquí se va a quedar! Lo que verdaderamente es nuestro ¡y nos pertenece! es lo que El nos entregó. Es lo que nunca perece. Es lo que es ¡eterno!, como “El Yo Soy”.

¡Gracias hermanos! Los abrazo. ¡Gracias por acompañarme!