25 de mayo de 2018

Canalización del 16 de Mayo de 2018.


Mayo 16, 2018
Enriqueta (1).

… pero -de entrada- el cuerpo lo resiente; porque teníamos que llegar para estar ¡no equilibrados!, sino acostumbrarnos a vivir y a caminar en ésta densidad; porque si no, de otra forma no lo podríamos hacer.

Cuando empezamos, cuando cada uno de ustedes empiezan a darse cuenta y a trabajar en tener cada vez  más esa ligereza, ¡esa sutileza!, que cuando nuestro Ser nos llama, empezamos a vivir y a trabajar para ello. ¡Ahh! Es por eso que sí se llega a sentir, se reciente el cambio en el cuerpo.

Hay muchas cosas; no sé si alguno de ustedes han -si les agrada buscar- luego, en algunas ligas donde se habla, se comparten correos de Espiritualidad; se dice que a cada paso que damos ¡cuál es el cambio!; qué es lo que empiezas a resentir en tu cuerpo. ¡Y es cierto!

Francamente -en un principio- me sorprendía y decía: “Pues ¡es coincidencia!” ¡No! ¡Nada es casual! ¡Todo es causal! Cuando nosotros empezamos a vivir el Despertar, entonces vas cayendo en cuenta ¡de muchas cosas que! -y bendito Nuestro Padre y nuestros Maestros- dicen: “Cuando tú empiezas a vivir éste Despertar, ¡ya no hay marcha atrás!”

En algún momento -creo que fue nuestro amadísimo Maestro Jesús- el que dijo que si tú, cuando sigues tu camino en el sendero de la Apertura de Consciencia, ¡aún sabiendo que hay cosas!, ¡que hay pensamientos que no debes de tener!, ¡y hay acciones de las cuales ya no debes de hacer!, ¡y lo haces!, que mejor hubiera valido que todo eso lo hicieras estando dormido; porque cuando ya estás despierto; cuando ya todo está abierto; ¡cuando sabes y estás consciente cuál es la consecuencia!, entonces -y lo han dicho- cuando llega el crujir de dientes: “¿Pero por qué?” ¡Nosotros mismos nos lo atraemos!

Si ya sabemos que hay cosas que no debemos hacer; se nos repite incesantemente: “Y la llave que abre todas las puertas es: ¡el amor!”. ¡Haz todo con amor! ¡Vive en el amor! ¡Siente el amor! ¡Piensa amor! Sé congruente con todo ello, y verás cómo llegará el momento en que ¡todo estarás recibiendo de la Fuente! La Fuente Gloriosa que es inagotable. ¡Como ustedes quieran llamarlo!, pero es una Energía que está, siempre ha estado, y esa ¡nunca!, ¡nunca terminará! ¡Nunca va a fallar!

Por eso nuestro Maestro Saint Germain nos dice: “Yo les hago entrega de la Llama Violeta”. Ustedes -al utilizarla- visualícense envueltos en ella. ¡Transmuten! siempre, cuando sepan y estén conscientes que están viviendo un momento ¡fuerte!, ya sea de tristeza, de dolor. Inclusive, ¿por qué no?, ¡de enojo!

Dense un momento; cierren los ojos; visualícense; ¡envuélvanse! y transmuten todo. ¡Elévenlo hacia Nuestro Padre! ¿Por qué? ¡Porque es Energía! Finalmente es Energía a la cual nosotros le hemos permitido ¡y la llenamos de inarmonía!; pero la Energía es, ha sido y será. ¡Nunca va a terminar!

Nosotros vamos a visualizarla ¡y vamos a elevarla!; entregarla a Nuestro Padre, para que ¡El también! -y nosotros ayudándonos con la Llama Violeta- ¡y elevándola hacia Él!, pedirle que la transforme en esa Energía cristalina; en esa Energía ¡pura!, ¡blanca!, que es El, que todo nos da, ¡y que nos la envíe de regreso!, ¡multiplicada! ¡Y no solamente a nosotros!: ¡a todos nuestros hermanos!

Porque la Energía es así. Tú no puedes decir: “Aquí se termina y ya llegó el fin”. ¡No! La Energía ¡va!, ¡viene!, ¡está! Por eso nosotros -en éste gran trabajo- tenemos que ¡siempre!, lo que a nosotros nos corresponde; a lo que a ti te toca hermano; cuando te llega, cuando la sientes, siempre que tu vibración sea ¡así de fuerte!, ¡así de amorosa!

Yo los invito a que ¡hagan una prueba!: ¡concéntrense!; busquen un momento en el cual estén, y encuentren esa Conexión con Nuestro Padre. Permitirle, decirle: “¡Aquí estoy! ¡Me entrego a ti! ¡Hazme sentir! ¡Deseo escuchar tu voz!”

Nuestro Padre nos dice que siempre está; ha estado ¡dentro de cada uno! y nos pide la oportunidad de ¡permitirle! oírlo, ¡que nos habla!; ¡que nos guía!; ¡que nos inspira! ¡Tantas señales nos da! ¡Tantas cosas!, pero nosotros envueltos e insistiendo -El lo maneja y lo habla como “capricho”- dice: “Todo será a mi Voluntad, ¡que no a capricho! de aquél que desee y que me pida las cosas que le tenga que entregar”. ¡Nuestro Padre siempre va a pedir y va a desear el bien para cada uno de nosotros!

Cuando nosotros dejemos ¡de tratar de tomar el timón! que nos lleva hacia Él -en infinito amor- entonces verán cómo las cosas se empiezan a facilitar. Estaremos viviendo diferentes situaciones, ¡sí!, porque para eso estamos aquí, ¡y ya nuestros Maestros!, nuestra amadísima Alexa lo ha dicho: “Déjate de preguntar ¿por qué?, ¿por qué a mí?”

Cuando tú lo empiezas a entender, entonces te das cuenta: “¡Tiene razón! Ya no diré “¿por qué?”, sino “¿para qué?” ¿Para qué estoy viviendo esto? ¿Qué es Padre mío? ¿Qué es, amados Maestros Guías? ¿Qué es lo que tengo que entender? ¿Para qué se está mostrando? ¿Qué es? lo que a mí, ¡para mí!, Enriqueta, ¡yo!”

Y si veo que en cierta forma se está repitiendo, entonces tengo que comprender que, como lo dijo nuestro amado Maestro Saint Germain: “Lección no aprendida, lección repetida”. ¡Y es muy cierto hermanitos! Es lo mismo aquí, cuando vas a la escuela, cuando te quieres preparar; si algo no lo entendiste, al final o cuando te empiezan a compartir esas pruebas en las cuales tú tienes que darte cuenta, y tu deseo es aprobar.

¡Es lo mismo! en ésta vida -lo que llamamos “vida”- porque lo que Nuestro Padre nos entregó ¡es eterno! Esa Chispa de Luz que hay en cada uno de nosotros ¡está!, y sigue, estará vigente, y El nos dirá que en éste tiempo, precisamente en todos estos momentos que estamos viviendo, sea cada vez más fuerte; que se multiplique; ¡que se fortalezca!; para que pues ya lo escuchen incesantemente; decirles: “¡Despierta! ¡Despierta!”, para que veamos ¡todo con ojos de amor!; con los ojos del Ser y no los que tenemos para compartir y ver en ésta ilusión; porque entonces va a ser ¡más allá!, ¡todavía más allá! de lo que hasta hoy hemos visto.

Ahí es donde -hermanitos- aquél que ya viene y que Nuestro Padre le dijo; en éste tiempo uno de tus habilidades, o dos o tres ¡qué se yo!, ¡más! Sería maravilloso; ¡es! y está resultando maravilloso, aquellos que están despertando y que se están dedicando y que se están entregando y están luchando contra ellos mismos y van hacia adelante; porque éste es un trabajo individual.

Nos reunimos -y ha habido ocasiones, muchas ocasiones en que así nos lo piden- porque hay que compartir, como en éste instante: empecé a platicar y ya me seguí de largo. ¡Discúlpenme!, pero empiezo a sentir esa sensación, esa necesidad, y seguir hablando; y por mí, pues amorosamente aprovechada; porque no es Enriqueta. ¡No lo pienso!; ¡lo siento!; ¡me llega!, y es algo tan maravilloso. Que ya lo entendí; como me ha dicho mi Padre: “Y Yo te pido que compartas todo aquello que te digo; ¡todo aquello que sientes en estos momentos”.

¡Porque sé!, porque cada vez que esto sucede le digo: “¡Que venga de ti, Padre!, y de tus Enviados; nuestros Emisarios amorosos; ¡nuestros Maestros! Nuestro Maestro tan amado, el Maestro Saint Germain, ¡ahh!, que es el que ha iniciado; él, en conjunto con nuestro amado Maestro Jesús, Sananda; ¡tantas cosas nos han compartido!, ¡cómo nos han llevado!, ¡cómo nos han dirigido!

Para mí fue maravilloso ¡redescubrir!, después de que él nos empezó a hablar ¡y tanto nos comentaba del amor!; de lo que somos realmente; ¡que somos Luz!; que tenemos que seguir adelante; ¡que no importa lo que suceda a nuestro alrededor!; que siempre tenemos que saber que no estamos solos; que nos van acompañando; que tenemos esa fuerza.

Y cuando tú permites y tratas de sentirlo ¡es maravilloso!, porque es como en éste instante: ¡te llega!, ¡y sabes que no es tuyo!; ¡que viene de allá!; ¡que viene de Nuestro Padre!; ¡que viene de ellos! Pero ¡qué grande!, ¡y qué alegría! saber que eres ese instrumento; ¡que estás permitiendo que eso que te están compartiendo! llega a todo aquél que desee escucharlo y que también desee sentirlo. Es la Energía Divina. Es -como ya lo han dicho- la Enseñanza; ¡la Enseñanza de “El Yo Soy”!

Yo no puedo decirles, cuando -en algún momento- algunos hermanos: “Bueno, ¿y dónde estás buscando? ¿Dónde estás leyendo?” Yo solamente me dejo llevar, y antes de llegar aquí, cuando de Él me pide que esté, siempre, siempre le digo: “¡Padre, aquí estoy! Me estás pidiendo que lo comparta; ¡yo voy! ¡No sé de qué voy a hablar!, ¡pero sé que tú vas a estar!, ¡y sé que tú me vas a guiar!, ¡y sé que mis amados Maestros son los que nos van a compartir todo aquello que cada uno de nosotros estamos necesitando!; lo que ¡algunos! -en su mayoría- han estado buscando”.

Y si sienten ese eco maravilloso en ese amor; en esa profundad de sentir; ¡pues qué bueno!, porque -al estar aquí- lo que les puedo compartir es esto; lo que se me entrega; ¡lo que se me da!

Para seguir adelante, cada quien, después de todo esto; ya también se había compartido que -en la guía de Nuestro Padre- mientras ¡tú! elevas tu oración o tu decreto, ¡tu petición!, y le dices: “¡Padre mío! ¡Amados Maestros!; deseo ¡seguir adelante con su instrucción!”; ¡créanme!, hay muchas señales; pero por eso también nos dicen que hay que estar ¡muy atentos!; atentos y dispuestos; alertas siempre, siempre; para saber y sentir que es Nuestro Padre y que son ellos.

Lo que ya se había dicho al principio: hay mucha Energía que se está moviendo. Hay lugares en los cuales nuestros hermanos; aquellos que llegaron y los que están llegando, ¡porque hay aún más!; que ellos saben efectivamente; sienten la atracción de la Energía. Pero además hermanitos, ¡muy importante!: ellos saben “por qué” y “para qué” están aquí, ¡y vienen al cumplimiento de una misión!; a compartir con aquellos de ustedes, o … los que han estado pidiendo sentir. ¡Inclusive algunos dicen!: “¡Pues yo deseo ser contactado!”

¡Nuestro Padre ya tiene un plan muy bien elaborado! -amorosamente elaborado- para cada quien. Lo único que tenemos que hacer es ¡dejarnos llevar!; ¡retomar y conectar con Él!, y dejar ¡que todo se empiece a dar!

En la Apertura de Consciencia al elevar, al elevar cada uno de ustedes esa Vibración, ahí es donde empiezas a entrar en otra Dimensión.



Mayo 16, 2018
Alexa (1).

En algún momento lo dije -amados hermanos- que llegaría el día en el cual -aún sin sentirlo- cada uno de ustedes sabría en dónde estar. Ahí es donde lo pasarán a vivir; el estar y el no estar. Y es maravilloso, porque al salir de ésta atmosfera, de ésta densidad, entonces ¡muchas cosas! que Nuestro Padre tiene para ustedes se empezarían a mostrar. ¡Y ya está sucediendo!, en el mismo Infinito; ¡ahí!, donde ustedes lo llaman “Cielo”.

No tienen idea; orgullosamente alineados, ¡amorosamente preparados! están todos nuestros hermanos; ¡aquellos! que para compartir con ustedes han llegado.

Algunos se preguntarán: “¿Y entonces por qué?, ¿por qué no los hemos visto?” ¡Hay tantas cosas de las que ustedes ni cuenta se han dado!, la parte terrenal que están viviendo. Por eso les hemos estado insistiendo: “¡Únanse a su Ser!” ¡Es importante que se equilibren!; que encuentren esa unidad, cada uno con ustedes mismos; porque entonces ahí, ahí es donde verán la verdad, la verdad infinita que mi Padre a todos ustedes ¡ya quiere mostrar!, ¡y ha empezado! Muchas situaciones -de las que ustedes no se han enterado- han estado viviendo algunos hermanos. ¡Pero ustedes también!, ¡muy importante lo que estarán compartiendo! Ya lo dijo Nuestro Padre.

Por eso, a quien se le ha estado llamando, para venir y formar parte de éste Gran Proyecto, por mi amado Padre elaborado, y ¡todo lo que se ha conjuntado!; ¡todos mis hermanos!, ¡aquellos a los que ustedes llaman “Maestros”!, que en cuántos lugares se han presentado y ahora ¡ustedes han escuchado! y seguirán haciéndolo; que ¡ahh!, se han presentado; ¡que de una y otra cosa han hablado!; que ¡han entregado! ¡Sobretodo ello!

Pero también ¡muy importante es! que estén atentos y alertas a lo que deba ser; a lo que Nuestro Padre al pedirles, ¡al insistirles! tanto. Ahora ¿quiénes se darán cuenta que ya lo han empezado a vivir? ¿Cuántos? ¿Cuántos lo estarán logrando?

Y cuánta razón al decir que en donde se reúnen, en donde realmente empieza a surgir ¡esa Gran Energía! y la Llama del Amor es donde se reúnen; en donde -por Voluntad de Nuestro Padre- todas esas Vibraciones se unen. Pero hay un propósito muy importante, un Propósito Sagrado; ya lo dijo el Gran Comandante, al pedir que cada cual se muestre en cada lado, en cada lugar; aquellos que están despertando; ¡aquellos que lo están haciendo de alguna manera!, ¡cómo quieren estar ayudando! Eso ya ha empezado.

No olviden que se los dije; que Nuestro Padre ¡es su deseo! que se les estaría pidiendo -a cada uno- de qué manera ¡y cómo! es que los necesita.

La Gran Energía que se está uniendo, que está aumentando, y que ¡todo lo está trascendiendo!, ¡está aún más elevando! a ésta amadísima Estrella, a la cual se nos pidió y estuvimos llegando, para ustedes y con ustedes, en Gran Amor amados hermanos.

El Gran Sol; ¡aquél! que no por estar tan lejano deja de enviar toda esa Energía, esa Vibración, que al estar llegando está conjuntando, está ¡contactando! con la cual cada punto que en su interior está vibrando, amados hermanos.

¡Muchas cosas! en ustedes ¡siguen pasando!, aunque en apariencia lo vean todo ¡con tal displicencia!, pensando: “Ya nada ha pasado”. Ya empezó el Gran Momento en el que están y estarán accionando. Nuestro Padre -lo que está pidiendo- ya cada uno de ustedes lo estará ejecutando. Sólo les pide que lo hagan así, en Gran Amor y en esa unión que está pidiendo.

Si se está retardando es ¡porque ustedes mismos! lo están provocando al decidir, porque al razonar e insistir y decir: “¡Esto no! ¡Esto no lo haré! ¿Por qué? Porque -Padre- no viene de ti”. ¿Pero y cómo saber? ¿Cómo saber realmente si tú mismo no te estás engañando? ¿Cómo saber realmente si todo lo que Nuestro Padre te pide?, ¡ten por seguro que te lo va a estar mostrando! de manera directa e individual; porque cada Alma es ¡predilecta!, y es el deseo de Nuestro Padre que cuando ha decidido quererse entregar, empiece a vivir toda esa amalgama amorosa, ¡maravillosa! y que vayan conociendo, vayan sintiendo, ¡vayan viendo! todas y cada una de las armas que Nuestro Padre desea utilizar, y que en ustedes -amados hermanos- ¡también! quiso depositar.

En algún momento nuestros amados Maestros lo han dicho: “Hermanos; en ésta Gran Oportunidad, ¡nuestro deseo es que dejen de ser Humanos!, y que lleguen, ¡primero sintiendo y escuchando y viviendo en la verdad!; esa verdad ¡total!, ¡plena!, que Nuestro Padre entregó”. En la Enseñanza de “El Yo Soy” ustedes -hermanos- lo tienen ¡todo en sus manos! Es así de importante cada uno de ustedes para Nuestro Padre.

Pero nosotros insistimos y les pedimos ¡que no nos cierren la puerta de eso que llaman “su corazón”!, porque ¡al tocar! y hacerlo con tanto amor, ¡cada uno de ustedes va elevando su Vibración!, y al sentir y al abrir empiezan ¡a seguir esa voz interior!: la Consciencia Crística que ya desde hace tiempo ¡en cada uno se instaló!

Ahora, ¿cuántos y quiénes? -preguntarían ustedes- están viviendo y van trabajando; porque la Cósmica, ¡la Consciencia Cósmica! es la que ha estado llegando, ¡para que se estén unificando!, para que sigan caminando. Sino ¿de qué manera? o ¿cómo  lo entenderían? cada uno de ustedes; ¡lo que llega!; ¡lo que comparte! cada uno de nuestros hermanos; aquellos que vienen ¡de todas! y de una sola parte: vienen ¡de Nuestro Padre!

Porque aquellos que están también implicados; ¡que fueron llamados!, ¡y que están asistiendo! para llevarles, estarles compartiendo; ellos -amados hermanos- también ¡mucho! les están trayendo; ¡allá!, en el Infinito; muy ¡pero tan lejos! que ustedes no tienen idea.

Pero no es, no hay lejanía; porque -cuando tú elevas tu Energía- es tal la cercanía que atraviesan en un instante, en un segundo ¡todos los tiempos!, las Dimensiones. Por eso Nuestro Padre lo dijo: “¡No hay tiempo! Se empezará a vivir hoy, aquí”.

Así es -amados hermanos- como cada uno de ustedes -y eso lo vamos a insistir- necesitan y ¡es importante! que estén aquí; hoy, ahora, en el verdadero ¡y amoroso vivir!, porque llegó la hora en el que todos unidos seguiremos y así estaremos -amados hermanos- ¡tan unificados!

Pero esto ¡recién está iniciando! en éste día que toda la Luz de Nuestro Padre a ésta Estrella maravillosa está llegando, y cada vez es más fuerte, ¡y cada vez! en ti y para ti estará anclando, ¡haciéndote sentir! y accionando, ¡despertando! todos esos puntos importantes ¡que “Chakras” los has estado llamando!

¡Insistiré mucho en ello!, porque no sólo ellos; hay ¡más puntos tan importantes! en cada parte de tu cuerpo, y mira hermano; llegó el momento; ¡hay que despertarles!, y eso ¡tú lo estarás haciendo! ¡Puedes! ¿Por qué no?, ¡al buscar la Conexión!; ¡al estar ya sea un momento, un instante contigo mismo!, ¡y hablar! con Nuestro Padre y decirle: “Aquí estoy, desde mi interior”.

Esa Energía pura que “El Yo Soy” te entregó es la verdadera; porque la armadura con la cual llegaste aquí a luchar; ¡esa vestidura que llamas “cuerpo” y que tienes que purificar!, al permitir y dejar fluir todo aquello ¡que está aquí! ¡y que eres tú!

¡Ay hermano!, tiene tanta y una sola virtud; de mostrar ya no tan sólo el Karma; ¡el Dharmma empezarás a vivir! ¡El bendito Dharmma por el cual y para el que estás aquí!; que se te entrega; que viene de la Fuente; ¡que es pura! ¡Cuántas cosas más su hermana desea hablar!

Nuestro Padre me ha dicho, ¡me ha instruido!, para que cuando estuviera contigo todo esto en un principio fuera así: suave, sutil, ¡sencillo!, ¡pero tan directo!, para que pudieras no sólo entenderlo; también sentirlo y vivirlo.

Aquél que así lo ha decidido; aquél de mis hermanos, hermanas, ¡hermanos queridos!, y lo han elegido, no tienen idea de lo que estarán viviendo; dejando atrás, aún pretendiendo recordar lo que en ti ya estuvo; lo que fuiste; ¡lo que eres!

¿Qué más? Pero yo te digo: al ir abriendo más los ojos, ¡tal cual!, recuerda cuando contigo empecé a compartir ¡y de esto hablar! Te dije que todo sería paso a paso, y muy fuerte cada vez más; que ni la Quinta ni la Sexta; ni la Octava, ni la Décima; que había y habría ¡muchas más Dimensiones! en las cuales ¡tú! vas a estar. Porque hermano; tu Energía Amorosa, la divina, la celestial ¡viene de allá! ¡Allá es donde te encuentras!

Aquí donde se te pide es que ¡con ello! nuevamente ¡vuelvas a conectar!; que lo hagas de esa manera -si tú quieres- y empiece a ser ¡tan consciente!, ¡pero que no deje de ser amorosa!, ¡siempre! Porque todo lo que viene de la Fuente, cuando tú elevas tu Vibración, tu oración, tu petición; pero entonces es cuando de alguna forma logras esa Conexión; ¡esa que tanto has estado buscando! ¡No la trunques hermano!, porque -hasta hoy- lo que tú has logrado ¡es nada comparado! con lo que -para ti- el Padre tan amado tiene preparado.

Al seguir adelante ¡y siendo constante! con toda esa entrega, con toda esa Energía, sobretodo -amado hermano- buscando siempre en esa guía ¡la Flama!, ¡la Llama Trina!, ¡el Fuego Sagrado!, ¡todo lo que en tu interior está! y permanece anclado. ¡Ya ha despertado! ¡Utilízalo! ¡Elévalo! ¡Llévalo!, ¡allá!, hasta donde tú necesitas; hasta donde Nuestro Padre ¡tan amado te invita! ¡Por eso es que están aquí sus Emisarios! ¡Hazlo hermano! Aprovecha ésta gran oportunidad.

Cuando tú empieces a elevar, desde el momento mismo en que a Él ¡te quieres entregar!, sucede algo tan grande: cruzas ese abismo; ¡ese! en el cual creíste que nunca podrías cruzar. Ya lo has estado haciendo; ¡todo! lo que hasta hoy; lo que estás sintiendo; lo que estás elevando; aunado ¡a lo que nosotros te estamos entregando! cada día, a cada momento, ¡en la “Ciencia de la Palabra Hablada”!

Como en éste instante -tu hermana Alexa- ¡todo lo que entrega! es para que -desde tu interior- esa Flama sea elevada, instruida, ¡despierta!, ¡y que permanezca activa! -hermano- para que luego, al ir tocando todos esos puntos importantes, “¡Chakras!” has dado en llamarlos; esos Vórtices de Luz, ¡de Energía pura!, ¡porque eso es lo que eres!: ¡electricidad!

No olvides qué es lo que dijo el hermano; aquél que ha venido y que te ha estado hablando: Fotónica ahora será. ¡Pero también te hemos dicho!, ¡que más que Fotónica! la que ha dado y ha empezado a llegar. ¡Ahh! ¡Tan programado por Nuestro Padre!; verás, te sorprenderá. ¡Tan minúscula es!, ¡pero con una gran fuerza!, que al tocar desde una milésima, ¡al llegar!, acto seguido cimbra ¡cada cuerpo! que -al ser reconocido- ¡eleva! y abre todos los sentidos, en ustedes, amados hermanos.

Ahora, algunos piensan que al abrir los brazos y elevar las manos; yo te digo; también cuando tú te entregues a Él, a Nuestro Padre tan amado, en ese mudra concentrado; permite y visualiza abriendo tu mente; cada punto amoroso, llegando hacia aquél en el cual -al llegar- ¡tu cuerpo empieza a tocar! Ahí -amado hermano- permite, ¡abre! ese Vórtice Sagrado, ¡porque ahí es donde se encuentra esa célula de la que te he hablado! Ahí es, y ella en algunos ya está despertando.

¡Aquellos que se están entregando! empezarán a ver, empezarán a visualizar, empezarán -amados hermanos- ¡como tanto lo dijimos también!, algunos a levitar; otros más -sin emitir palabra- con su hermano hablar, ¡y tantas cosas más!; tantos sentidos ¡que tú piensas que por ti no son conocidos!, pero que en cada uno de ustedes están.

Precisamente por ser ¡tan grandes!; ¡por tenerlo todo!, es que Nuestro Padre ha dicho: “¡Basta ya! de que sigan dormidos. ¡Basta ya! de que mis hijos ¡tan queridos! sigan creyendo que nada de lo que les entregué, utilizarlo han podido”.

¡Es importante!, es imperativo -Grandes Atlantes- que al volver a estar unidos reencontrarán ese camino muy importante; que cada Energía que de ustedes, ¡de cada uno de ustedes emane!, es y operará esa fuerza, para que ¡nuevamente se muestre! y sea lo que en aquél tiempo los llevó y los elevó a lo que pudieron lograr. Hoy -como dice mi Padre- será eso ¡y mucho más!, ¡mucho más! que ustedes harán. Algunos ya lo están haciendo.

¿Qué puedo decirles? Se piensa, se dice, que no hay forma de cerrar cicatrices, para que entonces todo lo que conforma y que se viene a mostrar en ésta ilusión, pueda emitir ¡tal Vibración!, para que ¡permita cumplir! -a cada hermano ¡y a aquellos que se han unido!- su misión.

Ha empezado el Gran Momento. Todo esto que estarán viviendo será para el lucimiento; pero en la Luz de Nuestro Padre; por El y para Él. Ese es su deseo; que cada uno de ustedes empiece a sentir y a vivir realmente, primero -antes que nada- ¡quiénes son!, y porqué y para qué están aquí.

Al irte reconociendo -amado hermano- enseguida lo que estarás viviendo empezará a llevarte adelante ¡y dejarás de ser Humano! ¡Algunos poco a poco!; otros lo harán de una forma que todos lo notarán, y lo que a su hermana se le ha pedido, ¡mi Padre desea que todo ello se vea cumplido!; pero también es importante que cada uno de ustedes esté dispuesto y que empiece a accionarle.

Estamos a punto ¡no de terminar!, sino de llegar a un punto en el cual aquellos que han tenido a bien y se han querido preparar, empezarán a vivir todo el Cambio Vibracional; todo el Cambio Dimensional. Luego de lo que sucedió; de todo lo que se está entregando; de lo que llegó en ésta alineación que se estuvo dando, empezarán -amados hermanos- y no se sorprendan de lo que ante ustedes, en algunos sucederá.

Cuando mi Padre me dijo: “Es importante que estés, y que dispuesta y en el entendido ¡no sólo para hablarles! y para ver; sino en sus momentos necesarios también mostrarles el cómo, el qué y para qué; con quién y por qué.

El lugar; ¡cada lugar!; ¡cada lugar! que esté indicado, ya Nuestro Padre dirá. El ya tiene preparado los momentos ¡precisos!, ¡directos!, de cada Proyecto que El indicó; que cada Proyecto que mi Padre, ¡Nuestro Padre! preparó, a cada quien tuvo a bien señalar ¡cuál era el cometido!; por qué y para qué, en un determinado momento sería sostenido y se empezaría a mostrar. Pero todo en su tiempo; en el de Él, ¡no en el nuestro!

Aquél que ya ha empezado a equilibrar; que tiene y sabe que dentro de ahí hay muchas cosas con las cuales empezó a luchar; sobretodo ustedes saben bien lo que les hemos dicho: ¡el ego!, ¡dejarlo atrás!, o hacerlo a un lado. Mas bien -diría yo- ¡hablar con él!; que esté doblegado; ¡que se deje llevar!; ¡que permita que sea el Ser!, ¡porque la Energía Amorosa de Nuestro Padre en él está! el que lo quiera llevar.

Es muy importante y necesario en cada uno de nosotros todo esto -amados hermanos- porque está muy cercano el momento en el cual -y se los estuvimos advirtiendo- ¡de esto les empezaríamos a hablar! ¡Hay mucho más!, ¡mucho más!

Antes de volver, antes de a Él regresar, tengo que compartir ¡y de esto no solamente lo oirán hablar!, porque al escuchar también recibirán ¡esa Energía contagiosa!, ¡tan amorosa!, que viene ¡de la Unicidad!

Empezarán a vivir días, instantes, en los cuales también recibirán. Hasta hoy algunos de ustedes han dicho: “Nos han mostrado”; ¡pero eso no es nada! -amados hermanos- con lo que viene de Nuestro Padre indicado ¡para ustedes! ¡Todo para ustedes!

¡Y ya!, ya son los momentos; ¡ya es el tiempo! Se habló de que será sorpresivo, de todo esto que les digo, al llegar ante y para ustedes -hermanos tan queridos- algunas cosas que es muy importante para que sigan adelante, ¡y sientan! fuertemente en su interior al “Dios Vivo”, a Nuestro Padre.

Ahora, es necesario dar paso al amado Maestro que les ha estado hablando.



Mayo 16, 2018
Ángel Ráh.

Porque es muy importante ¡todo! de lo que se les ha estado hablando -Hermanos Atlantes- y que todos y cada uno estén oídos abiertos, ¡muy atentos! a todo lo que esté sucediendo, dentro de lo que puede haber sido llamada “la programación”, que para la Hermandad Blanca -al serle entregada- y en el cumplimiento de la misión de aquellos que al encarnar, al llegar aquí y un cuerpo tomar, hoy, en éste instante, ¡porque “El Yo Soy” lo desea! y porque ¡quiero! también a ustedes comunicarles lo que ha llegado, tal como la hermana lo dijo: en ésta alineación lo que les está siendo entregado para su Elevación. ¡Pasos más!, ¡muchos! para elevar. Ustedes, aquél que así lo ha sentido, lo vivirá.

Lo que ha sostenido a éste Planeta donde han venido a encarnar, ¡no piensen!, porque algunos dirán que “se ha movido como marioneta”. ¡No! Pudiera decirles que todo lo que tuvieron que esperar, algunos lo sintieron como una eternidad. ¡Cuánto tiempo tuvieron que encarnar y encarnar! Ahora es el momento para que vivan esa libertad. La vestidura que cada uno quiso venir a ocupar, en estos días era necesaria para todo lo que ¡tienen que liberar!

Y se les dijo -amados hermanos- antes de que aquí pudieran llegar: “¡Es importante! que lo que tú elijas allá vivir, te ayude para trascender y trasponer las puertas ¡de todo aquello que tienes que vencer! Porque ésta oportunidad -la que estarás viviendo- te puede llevar. ¡En todo aquél que lo ha trabajado va a acelerar! el momento que tanto han buscado, y por muchos de ustedes será logrado”.

Éste es el Propósito Divino para el cual el Proyecto Shirón y la hermana que aquí vino y está encarnada, al hablarles de ello y seguir adelante. ¡Miren!; esto tiene que ser constante, porque entonces se irán dando cuenta que estarán en éste cambio, viviendo ¡y sintiendo! -en lo físico- ¡todo esto que les estoy diciendo!, amados hermanos.

Y luego todavía algunos se preguntan: “¿Y de qué se va a hablar? ¡Siempre! -a fuerza de repetir- te puedo decir de qué se tratará”. ¿Por qué no mejor se ponen a pensar?: “Eso ya lo había escuchado”. Que si estamos insistiendo es porque -hermano- ¡ahí es donde tú estás atorado! en algo que ya necesitas ¡haber dejado!; que tus pasos te sigan llevando ¡y tu cuerpo ya sea elevado! Esa transición -que no estoy hablando de lo que ustedes llaman “muerte”- ¡sino la verdadera!; ¡aquella en la que dejas todo!, ¡y te envuelves en infinito amor! para seguir tu camino.

Por eso a quien llaman “Maestro” les ofrece ¡la Llama Violeta! y a quien llaman “la hermana” -la hermana Alexa- les entrega también ¡la Antorcha de la Libertad! ¡Es importante que caminen en amor, perdón y libertad! Libertad infinita, ¡pero la verdadera! Esa a la que ¡cada uno de nosotros les invita! a que ya la vivan. Pero no los dejamos solos. ¡Estamos con ustedes!

Y vuelvo a repetir: todo esto que está aquí y dicen que del Cosmos hay algo que está abierto, a través del cual han empezado a llegar ¡aquellos! que hermanos son de ustedes, ¡y que también les quieren mostrar! Yo les digo: ¡es importante!, porque ustedes también ¡eso es!, no sólo a eso van a llegar. ¡Hay mucho más! ¡Hay tanto! -no por aprender- sino ¡por recordar! y están ya viviendo el momento en el cual hemos de decirles cómo y de qué manera, ¡paso a paso!, para todo ello lograr.

Ustedes saben lo que se les ha pedido. Ustedes saben perfectamente bien a qué me refiero y de lo que se les ha dicho, y de manera individual, cada uno de ustedes, ¡sabemos quiénes lo han empezado a trabajar! ¡Invocando la Llama Violeta! ¡Utilizando! -como ya la hermana se los dijo- ¡el Cordón de Plata no solamente es cuando cada uno de ustedes trasciende! ¡Es tan importante y tan fuerte!, ¡la unión que tiene de ustedes con “¡Aquél que todo lo puede!” ¡Nunca!, ¡nunca se verán solos! Quien eso les haya hecho creer les ha engañado, porque nosotros y “El Padre” -como lo llaman- siempre con ustedes ha estado.

Ahora ha llegado el momento de que ¡todos ustedes!, ¡cada uno! haga esa Conexión, y en ese coloquio amoroso, al hablar con El ¡y escuchar todo lo que les dirá! -en infinito amor- verán cómo se quedarán sin argumento. ¡No hay ninguna escusa!, y lo único es que cuando ustedes eligen no escuchar, siguen adelante y entonces es la ilusión quien los empieza a abrazar, y les muestra algo que -¡hermanos!- ya lo dijo la hermana; ha empezado a desmoronar. ¡Todo esto terminará! ¡Está terminando ya!

Algunos piensan que cada vez es más fuerte; que habrá tanto caos. Yo les digo que en el movimiento de limpieza y purificación, siempre -al limpiar la casa- hay muchas cosas que salen; que estuviste creyendo que mucho te estuvieron ayudando, ¡pero que no fue cierto! Y ustedes están viviendo esos momentos.

Yo les digo que al seguir adelante, tal como al principio, al llegar y entregarles con lo cual pudieran ayudarse, están a punto también de recibir, para con esa Energía Amorosa del Padre, sentir y compartir un Símbolo Sagrado. Podrán preguntarse: “¿Cuándo?” Cuando ya todos ustedes estén preparados… ¡y no falta mucho!

He de decirles que todos estos cambios que están viviendo, es precisamente de lo que han ido ustedes compartiendo; de lo que han estado caminando; de lo que ¡al estar con ustedes mismos hablando!, algunos han llegado a alguna conclusión en la cual se han estado equivocando. ¡Porque todo lo que El desea! -como nosotros también- ¡es! que al unirse no haya ningún otro sentimiento; ¡que siempre estén en amor y compartiendo!, porque la Luz y la Energía se envía ¡a todos! Y hay una guía que ha llegado, ¡al llegar ésta Estrella al lugar señalado!, desde donde se les dijo que empezaría a llegar.

¡Y algunos han hablado! de que “habría tres días de oscuridad seguidas”. La oscuridad ¡está en cada uno! ¡Cuando no se permiten liberar!, ¡ahí es donde habita! ¡Pero aquél que resucita!, ¡y que desea resurgir de las cenizas!, ¡ese es! el que logra entonces ¡iluminar!, primero su interior y luego en el exterior mostrar ¡esta Luz que viene de “El Yo Soy”!, ¡y en todos está! ¡En cada uno de ustedes! ¡Es importante que permitan que les ilumine ya! toda esa fuerza que tienen; ¡la Luz que El ha entregado! ¡Hermanos tan amados!; eso es de lo que nosotros -al llegar aquí- les hablamos.

¡Vuelvo a repetirles!: si ustedes esperaban que todo de cuanto escucharon y leyeron se les mostrara, ¡sí hermanos!, pero en su mayoría, ¡casi todo!, no se te dijo que serías ¡tú el que lo haría!; ¡porque no les convenía! que tú te reconocieras como lo que eres: ¡ese Gran Ser ilimitado!, ¡maravilloso!, ¡lleno de amor!, ¡que tiene todo lo grandioso que viene de Él!, de “El Yo Soy”.

Y así, así hermano; ahora es como El pidió que escucharan ¡todo! en la verdad; porque aquellos, unos cuantos a quienes se les entregó, y de ello con ustedes no quisieron hablar. Ahora es el momento. La Luz del Padre ¡no se puede ocultar! Nuevamente ha llegado ese día, ¡ese día glorioso!, que ¿cuántos años de ustedes va a durar? ¡Es por eso que les pedimos que -amorosamente- lo quieran aprovechar!

Muchos de los que están llegando ¡y que están encarnando! -amados hermanos- para que también ¡ustedes! -¡al haberles antecedido!- ¡vayan abriendo la brecha! ¡Esa Gran Avanzada! ¡Eso es lo que “El Yo Soy” les ha pedido!; que muestren y ayuden a que empiecen a vivir todo en amor, ¡en Gran Amor! Eso es lo que desea “El Yo Soy”, y para ello no solamente palabras, ¡tantas cosas!

¡Y miren!, ¡que cada vez más! en tu caminar, en tu día con día, ¡tantas señales! te va a enviar. ¡Y no intentes buscarles una explicación! Solamente déjate llevar con ese Gran Amor. Siente y date cuenta que viene de Él; que es ¡por ti y para ti!

Y entonces, pregúntate hermano; ¡pídele! a quien llamas “el Padre tan amado”, que te muestre y que te diga ¡qué es lo que tú tienes que hacer!; que lo que a ti corresponde en ésta vida, ¡qué es! lo que -en su nombre- has de hacer. Todos y cada uno tienen una misión muy importante, ¡y todo en infinito amor!

Cuando tú empieces a sentirlo y a vivirlo -hermano- con esto estás ayudando ¡tanto! Y cuando empiezas a compartirlo, entonces te llega y sientes ¡y lo vives en amor!; de Él, de “El Yo Soy” la instrucción; la guía amorosa. Y entonces, en tu pensamiento siempre será el mismo: “Si todo lo tengo de Él, ¡y si viene de Él!, ¿a qué le puedo temer? Si El conmigo y en mí, ¿quién contra mí?”

Hermanos; esto es lo que a cada uno de ustedes les pedimos que siempre lo hagan y estén practicando. ¡Puedes llamarle “una meditación”! ¡Puedes llamarle “el detener un momento” de esa vida tan agitada que llevas! -si le llamas “vida”- y dedícate ¡un instante! a tu interior. ¡Conéctate con “El Yo Soy”! y pídele ¡que te hable!; que te permita sentir, ¡o permítele tú! Permítete sentir y escucha cómo te habla, ¡y escucha todo lo que te dice! y verás hacia dónde se inclina la balanza. Estarás tan equilibrado. Seguirás adelante, siempre sabiendo qué es lo que necesitas, y viendo en el rostro de cada hermano el rostro de “El Yo Soy”, el Padre tan amado.

Es el tiempo; porque todo lo que estarán viviendo; volverán, también desde el Núcleo Sagrado de la Madre Tierra fluirá ¡todo! lo que les va a entregar. ¡Es por eso que se ha estado agitando! ¡Pero hermanos!; ustedes pueden -en infinito amor- ¡también estarla abrazando!, ¡y pedirle!, ¡y decirle!: “¡Estoy contigo! ¡Estoy aquí! ¡Te abrazo con amor!”

Que su pensamiento sea siempre así, ¡en agradecimiento! y en amor profundo; porque está permitiendo que aquí camines y que sigas adelante. ¡Todo te lo entrega!, tal como cada Elemental, que también para ti y en ti, contigo el camino lleva.

Ahora, hermanos; todo esto les hemos estado pidiendo porque -como se les dijo- ya llegó el momento, y así será, en que ustedes estarán con todos ellos compartiendo. Entenderán; ¡con ellos hablarán!; ¡los sentirán!, y entonces será muy importante, porque se darán cuenta que en ese Despertar de Consciencia ¡todos ustedes tienen que seguir caminando unidos! ¡Todos! como Uno sólo, elevando su amor y su intención al “Yo Soy”.

Algunos pensarán que “parece imposible”, ¡pero será! Y aquellos que lo logren; aquellos que lo hagan; es muy importante hermanos, porque vivirán en plena consciencia, y así como ahora están conscientemente ¡no solamente escuchando!, sino viviendo ¡todo lo que viene de la Fuente!

¿Y qué decir lo que nosotros con ustedes hemos de compartir? Es así. Así ha sido en tiempos pasados. Así será en el presente, en éste momento, en éste tiempo, porque es -de Él- Su Voluntad.

Al estar en cada lugar, estaremos llevando la Energía ¡que se estará anclando!; siempre viva, fuerte y poderosa  de “El Yo Soy”, ¡porque en el nombre de Él les estamos hablando!

¡No olviden que yo soy su hermano!, que de tiempo en tiempo ¡viene a estarles hablando!, y en éste momento porque ¡tanto están necesitando! de saber -en la guía amorosa de Él- ¡qué es!, ¡y dónde!, ¿cómo y para qué?, el qué hacer.

Sentido intuitivo; ese es el que estará contigo. Ese es el que se estará despertando. Muy importante para todos aquellos que la voz de Él estarán escuchando. Ya lo dijo la hermana en una ocasión; cuando ustedes al seguir escuchando lo que nosotros les decimos con infinito amor; se les ha estado entregado un decibel que se estará elevando, y cada vez más lo que abrirá en tu interior; ¡esa puerta que sellada estaba!, ¡pero no más! Y ahí es donde -al sentir- empezarás a escuchar. ¡Lo vivirás!, amado hermano.

¡Muy importante!, porque de lo que les empezaremos a hablar, que también se los dije: ¡la Consciencia Cósmica!, ¡muy importante!, porque ustedes saben ¡que solos no están! ¡Que no son los únicos ni lo serán! ¡pero que aquellos que han estado llegando y los que vendrán!, ¡la Energía que traen! y que les estarán compartiendo; ¡de todo de lo que les estarán hablando! ¡Es elemental! ¡Es imperativo que ustedes sientan y entiendan! todo esto que les digo; porque lo que ellos les estarán compartiendo también -al elevar la Consciencia- sabrán que entonces están dejando -efectivamente- de ser Humanos, ¡aún! aunque sigan aquí caminando, ¡y por qué!, ¡y para qué!

Es por eso que les repito; que “El Yo Soy” les estará indicando a cada uno de ustedes ¡cómo y de qué manera los estará necesitando!

Esto es -¡con gran alegría lo digo!- ¡una noticia maravillosa!; porque -¡hermanos!- ¡son ustedes! los que al seguir adelante; los que al prepárense; ¡qué digo documentarse!, al sentir, para elevarse ¡y recibir!, entonces, entonces saben que no importa dónde se encuentre, cómo estén y dónde estén y con quién estén. Esa Energía de Amor de “El Yo Soy” ¡está ahí!, y siempre tendrán la guía y la inspiración. Esto se los digo en Gran Amor.

Y les repito: ¡yo soy su hermano!, que al estar con ustedes y seguir adelante, también tendrán y escucharán, recibirán y se les mostrará ¡el lugar!. Ese lugar que se ha elegido; donde toda la Energía Amorosa ¡tanto del Núcleo Sagrado como la que viene del Cosmos tan amado!; ¡la Fuente Divina!, ¡todo lo que estará a manos llenas a ustedes entregando! Ahí es donde -a algunos- “Aquél que todo lo puede” los estará necesitando. Y es así.

Es por eso que también ¡estoy aquí!; para que en la guía, en la instrucción de lo que El ha dado con Gran Amor, se cumpla -de cada uno- la misión.

Que yo soy ¡Ángel Ráh! Nombre terrenal.


Mayo 16, 2018
Alexa (2).

Y en todo esto; lo que amorosamente estamos viviendo, con ustedes -hermanos- acompañando; cada movimiento del Cosmos es una clave que se está entregando; porque en el Equilibrio Sagrado, cada Símbolo y en la Numerología, ¡día a día! al irse uniendo, causalmente construyendo lo que para ustedes será en ésta Nueva Era de Amor, ¡la Era Dorada!

¡Ya no tienen más que esperar! Ahora, lo que se les pide es actuar; ¡hacerlo ya!, lo que el Padre amado les ha pedido; lo que en cada uno de ustedes -al sentirlo- va hablando, ¡paso a paso! te va dando respuesta al Universo.

No olviden lo que dice Nuestro Padre: “Como es arriba ¡es abajo!” ¡Pero hay algo que también ha querido complementar!, ¡muy importante no olvidar!: “Como es adentro es afuera”, y todo lo que esté dentro de ti ha de crecer en amor y el deseo de compartir; porque ¡eso es lo que los va a unir!

¡Sabemos que fácil no es! Y no porque no lo quieran, sino porque ¡hay tantos hermanos que al permitir que sea el ego el que les hable y el que los dirija!, y -aunque no lo crean- eso es lo que ha detenido el camino ¡hacia el hogar! El hogar tan amado, del cual un día ¡ustedes hermanos quisieron dejar!, ¡pero al que prometieron volver!, ¡cada uno de ustedes! Y el momento esperado ¡éste es! Nuestro Padre tan amado ¡a todos! desea darles la misma oportunidad. ¡Nunca como hoy es tan sencillo y tan fácil! ¡Tan sólo es soltar!, ¡fluir!, ¡dejarse llevar!

Entonces, por eso les hemos venido a hablar de todo ello; lo que el Padre les da. Que vayan recordando y tomando ¡paso a paso!, reconociendo y agradeciendo ¡tantos regalos! ¡El simple respirar!, es -amados hermanos- ¡entiéndelo así!; Nuestro Padre está. ¡Es como el aire que respiras, pero que no puedes tocar!, ¡pero sabes que te hace sentir la vida!; ¡la vida misma que está en ti! ¿Quién te lo entregó? ¿Quién te lo dio? ¡”El Yo Soy”! ¡Eso y tantas cosas! que son los que tienen verdadero valor; el valor que te muestra el amor, hermano tan amado.

Después de ésta alineación; toda ésta Energía que ha llegado y que hace invasión en tu interior, ¡déjate llevar! ¡Siéntela! Permite que se ancle; ¡que se fortalezca! Te hará sentir la necesidad ¡tan fuerte!, ¡no de huir!, sino de ¡reencontrarte!, ¡de sentirte!, de nuevamente amarte. ¡Amarte a ti mismo!, ¡primero!, para que puedas entender y compartirlo. Es muy importante ésta Energía que -por Voluntad de Nuestro Padre- ¡en todos estos días estará contigo!

¡Trabaja en ella y con ella! -amado hermano- porque ésta Gran Estrella, su misión y en el Plan Divino -al elevarse- te llevará también a vivir cosas ¡tan maravillosas! ¡Que ya lo dijo Nuestro Padre!, cuando el amado hermano Jesús estuvo aquí, tanto insistió: “¡Mi Reino no es de aquí!” El llegó de la Dimensión del Amor. Ahí es donde queremos llevarte ¡y que estés y que vivas siempre!, ¡hermano!

¡Tan importante y tan sencillo es! que hagas tu petición, y entonces ¡todo aquello que deseas!, que está en ti ¡y que necesitas!, ¡no sólo para ti!, sino también para los Seres que amas. Recuerda que mi Padre te lo ha dicho: “Todo te lo he entregado”. ¡Eleva tu decreto! ¡Haz tu petición!, con la intención y la seguridad, la certeza de que ¡hecho está!; ¡que se cumplirá!, y deja que Nuestro Padre haga ¡todo lo demás!

Cuando todo esto lo hagas en amor siempre se estará cumpliendo, porque Nuestro Padre lo dijo; que en éste tiempo todo lo que ¡cada uno de sus hijos le estuviese pidiendo! concedido estaría; si con el corazón y en infinito amor lo pediría.

¡Hazlo hermano! Que sea esa siempre la intención y el deseo; la petición, y diciendo: “¡Padre en ti creo! y en ti espero. Acepto y recibo. ¡Hecho está!, porque ¡sé que me lo has concedido!”

Verás que todo será ¡tal cual!, amado hermano.


Mayo 16, 2018
Saint Germain.

Y entonces, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!; todo esto se está cumpliendo, ¡tal cual como el Padre a todos ustedes! -de tiempo en tiempo- les estuvo previniendo. Está sucediendo ¡ese Cambio Glorioso!

¡Y lo digo con gran gozo!, porque ¡no es verdad! cuando todo aquel que te viene a hablar ¡de calamidad!; lo único que desea es -en tu corazón- inquietar y que pienses y sientas todo en temor; porque con ello, ¡ellos! -¡esos traviesos!- se quieren alimentar.

No te dejes engañar. ¡No te permites segar!, ¡todo aquello que nosotros les hemos compartido!; ¡que ha sido en infinito amor!, porque Nuestro Padre tan amado así lo ha querido, y porque yo ¡los necesito!, ¡a todos ustedes!, amados hermanos. ¡Nunca me cansaré de repetirlo! Los necesito ¡unidos!, ¡amorosos!, ¡caminando paso a paso!, siempre escuchando -de “El Yo Soy”- la palabra y la instrucción.

A propósito de ello -con infinito amor- seguiremos trabajando. Ya está pasando ¡todos aquellos momentos de sacudimiento!, ¡de confusión!; ya atrás están quedando. Ahora -amados hermanos- cuando para ustedes todo lo están viendo claro; ¡que no haya inquietud!, ¡ni tristeza!, ¡ni dolor!, ¡porque todo empieza! E insistiremos: ¡tienen que verlo todo en infinito amor!

Eso es lo que le pedimos; porque si no es así; si se dejan -en momentos- debilitar, ¿por qué no utilizan la Llama Violeta que les he venido a entregar? En ustedes está quererla utilizar cuantas veces sea necesario. ¡Siempre estará con esa Gran Energía dispuesta!; porque ¡eso es lo que Nuestro Padre deseó!, ¡y lo que su hermano hasta ustedes proyecta! ¡Siempre les estaré entregando!, ¡a cada paso!, ¡cada día! No olviden que con ustedes estamos.

Y algunos se preguntarán que ¿por qué no actuamos? Somos ¡tan respetuosos! que si ustedes no nos lo piden; si no invocan la asistencia de cada uno de nosotros, no podemos hacerlo. Pero si lo hacen, ¡en ese instante! -amorosos- nos haremos sentir; ¡les entregaremos!, ¡y vamos a compartir todo lo que para ustedes tenemos! y que ya está aquí. ¡Cuántas cosas les he dicho!, les hemos llevado.

Y miren; les vuelvo a repetir, ¡uhm!: hay otras cosas que están sucediendo, porque algunos insisten y quieren hacerlo a capricho; pero siempre el amor de Nuestro Padre y de lo que es Su Voluntad; lo que en su Plan Divino tiene para cada uno de ustedes ¡eso es lo que se cumplirá!, si ustedes lo permiten. Porque si no -amados- ya habrá otra oportunidad.

Nosotros siempre estamos dispuestos y esperando ¡a brazos abiertos! para recibirlos; ¡para abrazarlos!; ¡para entregarles todo lo que tenemos para ustedes! ¡Para irlos llevando por ese camino!, para que cada uno de ustedes vaya logrando ¡esa Gran Maestría! que en aquél Momentum Glorioso hasta mí vino. ¡Yo les compartiré!; les estoy empezando a hacer sentir a cada uno de ustedes. ¡Siéntanlo! ¡Escúchenlo! ¡Vívanlo!

Nosotros lo hacemos con Gran Amor y no estamos pidiendo nada a cambio. Lo único que necesitamos es ¡que nos permitan!, ¡y que lo sientan!; que nos escuchen; ¡que nos regalen un instante de esto que llaman “vida”!, para que entonces despierten y sepan que ya recibieron una gran sacudida para poder despertar de ese letargo en el cual algunos han estado sumidos por eones. Pero ya les entregaremos. Ya les daremos.

¿Qué les digo hermanos?, que -al escuchar- saben y sienten ¡quién es el que les viene a hablar! Somos ¡sus amigos! Somos ¡sus hermanos!, y queremos que todos estén ¡tan amorosamente unidos! como nosotros lo estamos; como nos permitimos; como cada uno de nosotros les entrega esa Luz, ¡ese Rayo! que lo único que desea es ayudar y ¡que ustedes puedan y quieran utilizarlo!, hoy por hoy.

¡Y eso lo estaré repitiendo en cada reunión!: ¡aquí está el Rayo Violeta!, ¡el Séptimo Rayo!, que en ésta ¡Era! es para ustedes, y que está con toda esa Energía dispuesta; para que los envuelva; para que los cubra; para que se eleven.

¡Es tanta la ayuda!, pero si ustedes, y queremos que lo acepten cuando lo hagan; ¡cuando todo esto suceda! Y no lo digo por ustedes -amados hermanos- porque ¡sé! que lo están abrazando. Sabemos y los vemos que lo están utilizando; de todos los que están aquí, ¡casi todos!, ¡y sé! que empezarán aquellos que no lo habían utilizado.

¡Abrácense a él! Se los entrego con amor, para que les haga transmutación de toda aquella inarmonía; de toda aquella ¡densidad! que no es de ustedes y que los viene a agobiar. Yo les prometo que con ello ¡todo lo van a transmutar! ¡Elévenlo a Nuestro Padre!, tal como se los dijo mi amada hermana, en su cuerpo carnal: ¡elévenlo a Nuestro Padre! ¡Entréguenlo! para que El purifique, termine esa transmutación ¡y multiplique!, y vuelva a ustedes en infinito amor y que cubra todo éste amado Planeta. ¡Ahh!

Está sucediendo algo maravilloso y lo digo con gran alegría ¡y mucho gozo! Ustedes cuenta se darán ¡y mi hermana! en una próxima ocasión se los dirá; todo lo que está convergiendo; todo lo que está sucediendo y está sustrayendo; porque desde el Núcleo Sagrado de la Madre Gaia todo lo que está emergiendo y será mostrado en cada uno de los lugares que ya ha indicado “El Yo Soy” tan amado.

Hay unas puertas que son muy importantes; que han sido abiertas y son para los Atlantes; aquellos que prometieron que al nuevamente estar aquí, amorosamente vendrían a cumplir, a ayudar para elevar toda la Energía sutil y multiplicar para la Gran Llegada -y ya empezó- de la Séptima Raza Raíz.

¡Amados!, es muy importante. ¡Ustedes están involucrados! No en vano se les ha dicho que son ¡Hermanos Atlantes! ¿Cuántas vidas? ¿Cuántos momentos? Pero ahora ¡el Gran Resurgimiento! de todo lo que se prometió, y se les dijo: “¡Nuestro Padre asintió!” Dijo: “¡Sí!, lo vivirán”. ¡Claro que lo harán!

Yo les pregunto: ¿quién desea -de ustedes- todo eso recordar? Tener -llegado el momento- en su mente presente que así fue. ¡Que nada esté ausente!, pero para que sea ¡para bien! Ya lo dijo por ahí alguien: “Para el más elevado bien de todos ustedes”.

¡No olviden ésta pregunta!, porque la respuesta ¡ya la sabemos! La lista ¡ya la tenemos!, amados hermanos. Muy importante que sigan adelante; que yo estoy con ustedes.

Y en éste lugar -vuelvo a repetir- que se nos pidió y se le pidió a la hermana estar, ¡ya verán por qué y para qué! ¡Todo en amor! que viene de “Aquél que todo lo puede”; ¡que viene de Él! Y nosotros -en su nombre- con ustedes. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

¡Que la Llama Violeta los envuelva!, y la Gran Amatista ¡a todos ustedes! -amados hermanos- y a éste Planeta los cubra en infinito amor, transmutando todo aquello que es necesario. Y que siempre el Fuego Sagrado esté flameando, cada vez ¡más y más fuertemente!, y el Tono Violeta les estaré entregando. Cada uno de sus días los estará cubriendo y acompañando.

Que yo soy… su hermano: ¡Saint Germain!


Mayo 16, 2018
Enriqueta (2).

Cuando se hace sentir esa Gran Energía que viene de Nuestro Padre y que es para ti; yo te pido -amado hermano- ¡que cierres un momento tus ojos!, la recibas y la agradezcas. Viene de Nuestro Padre. Viene de nuestros Maestros y es directa.

¡Pide y desea que te acompañe!; que te ayude a ir aclarando el camino; que Nuestro Padre te permita y te muestre en esa claridad y en Gran Discernimiento, para que puedas entender y equilibrar.

Porque muchas veces tanto le han dicho: “¡Padre!, todo esto que siento! y lo que he escuchado. Entonces, ¿hasta hoy lo que he hecho?”  Esto lo digo porque lo han preguntado y alguien podría hacerlo en este momento: “¿Y lo que he hecho hasta hoy? ¡Aquello que sé que no fue correcto!”

¡No te juzgues hermano! ¡No te juzgues hermana! Nuestro Padre dice que El no lo hace; que El te abraza y te acepta; ¡que El te pide y te insiste! que te permitas escucharlo y sentirlo; que todo está bien; que al llegar aquí ¡eso fue lo que pediste hacer!

Pero al empezar a vivir el Despertar ¡todo tiene que ser de una manera tan amorosa!, ¡porque eso es tan natural! ¡Sí!, la Naturaleza Divina ha empezado su Despertar en cada uno de mis hermanos que aquí vinieron a caminar. Eso es lo que desea Nuestro Padre; que en cada uno de ustedes sea ¡lo más importante!

Todo lo que necesites para seguir, para sentir y saber que viene de Él, no tengas duda que te estará llegando; lo estarás sintiendo, porque también tu Energía la estarás elevando.

Nosotros te invitamos a que ¡cada día!, ¡te permitas un instante contigo!, unos minutos; ¡que te hables! -no como amigo- sino como hermano; que te redescubras; que te vuelvas a amar. Y en ese encuentro amoroso, todo lo que sabes que no es tuyo y que te está estorbando lo vas a soltar; que “El Yo Soy” te estará guiando, amado hermano.

¡Y todo! para que tú, en éste Camino de Amor, en éste sendero que te lleva hasta Él, al seguir adelante te dirá cómo y de qué manera, ¡y qué hacer!

¡Gracias por estar aquí! ¡Gracias por acompañarme! ¡Gracias -amados hermanos! ¡Gracias! por sentir y desear escuchar todo esto; que Nuestro Padre, nuestros Maestros han querido compartir.

Lo hago con mucho amor, porque ¡también su hermana! está en éste trabajo amoroso, ¡creciendo! a la par de ustedes.

Y ésta Energía que llega y que está invadiendo, yo le he pedido a mi Padre que también les haga sentir. ¡Es tan grande!, porque te invade de ¡una Gran Paz!, una tranquilidad; sabiendo y sintiendo que viene de Él. ¡Y no hay más!; después de Él ¡no hay nada! Es Nuestro Padre.

Y los que vienen en su nombre; que estamos trabajando para poder ¡en algún momento lograr! también, esa Maestría que El eligió cuando nos creó; nos quiso entregar. ¡Volver a esa Naturaleza Divina tan espiritual! que somos cada uno de nosotros. ¡Volver a unirnos a esa Parte Divina!, ¡a esa Chispa Amorosa!, ¡que ahí está!; que nos está pidiendo que ya es el momento que nos tenemos que estar uniendo.

¡Reencuéntrense! ¡Háganlo!, que yo también estoy en ese trabajo; que cuando lo logremos, entonces con ellos compartiremos, ¡tal como nos ha dicho nuestro Maestro!, nuestro amoroso Maestro Saint Germain: “Cuando ustedes logren y empiecen a vivir todo ello, entonces nos verán. ¡Caminaremos de la mano! ¡Compartiremos como lo que somos!; como hermanos”. Pero antes tenemos que vernos así nosotros: ¡como hermanos! ¡Pero realmente!, no sólo de palabra, ¡sino de acción!, ¡de sentimiento!; ¡ser congruentes!

Hermanos; ha iniciado desde hace tiempo un Gran Movimiento, y es amoroso. Es una Gran Cruzada Amorosa. La batalla que se está librando es y ha sido muy encarnizada. Ha sido ¡primero! con nosotros mismos: ¡soltar!, ¡quitar! todo aquello que sabemos que no nos ha dejado o no nos ha querido dejar seguir adelante, ni nos ha permitido ver la verdad, de la que ahora ¡nuestros Maestros! -por voluntad de Nuestro Padre- nos quieren hablar. ¡Hagámoslo!, ¡permitámoslo!, y verán que no nos vamos a arrepentir.

¡Gracias hermanos! ¡Gracias por estar aquí!

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