Padre.
Y por eso Yo te digo,
amado hijo; el puente divino -a través del cual mi pequeña ante ustedes también
vino- se ha abierto, para que en cada uno ¡sea pues!, ¡quede manifiesto!, que el “Yo Soy” nuevamente elevará su voz, a
través no sólo de lo que tú llamas “la dimensión”, ¡el infinito en su totalidad!
-para ti- en lo que tú llamas “el Gran Portal” ha de estar y está abierto ya.
Que
mira, que de la instrucción que he de dar, la sentirá aquél que está en
preparación. Tal evolución se verá. ¡Y te digo!, de mí tienes ¡total
protección!
Que “Yo Soy el que
Yo Soy”.
21 de Enero de 2015
Aleshia.
¿Te das cuenta? Ni aún
así, estando ¡aquí! -desde la octava- donde mi Padre tan amado, en tal
vibración, también me mantuvo escuchando.
Mira, ¡cómo este
templo al sentirlo, al escucharlo, se está cimbrando! Es de ello hermano de lo
que te he estado hablando.
Nunca,
para sentir su caricia divina. Nunca, tu hermana Aleshia se habrá de
acostumbrar,
porque siempre, todo lo que de Él -de mi amado Padre- ha de emanar. Aún los
ángeles, los arcángeles que a su lado están, sólo al escucharlo necesitan y
piden recibir y eternamente vivir de su esencia. Siempre, sentir.
Entonces, cómo
podría este cuerpo decir: “llegará el día en que en mi corazón ya no sienta tal
emoción”. Eso es lo que al seguir aquí y contigo compartir, no puedo comprender por qué sucede con este
y con aquél. Que al escuchar ¡y sentir la vibración de mi Padre al hablar!, ya
no sientan tal emoción. No lo puedo explicar. Entonces es cuando entiendo esa
emoción a la cual ustedes tanto se abrazan; la de la tristeza y desilusión.
Porque pregunto: ¡Padre!, ¡si han estado en preparación!, deseando escuchar la
voz del “Yo Soy”. Entonces, por qué no
recordar que el recibir y fluir ¡pueden emanar! y hacer de todo ello expansión
con infinito amor ¡y lograr su evolución!
Esto lo digo con infinito
amor. ¿Y sabes por qué hermano? Tanto contigo he compartido que -aunque no lo
creas- mucho ya te he conocido. ¡Sólo te
digo que tan cercano estás! No desperdicies esta gran oportunidad.
Que si aquí estoy -hablándote
a través de mi templo que elegí con infinito amor- comprendo, entiendo, esos
momentos en los cuales pierdes la motivación. Mas ahí es donde tú ¡debes de reforzar y sentir y recordar
todos tus aciertos! Y sobretodo lo que hiciste antes de estar aquí; ¡ese
juramento de amor y de volver a Él! Porque para acompañarte y que logres
hacerlo, ¡para eso aquí estoy! ¡Entiende y recuerda que todo puedes vencerlo!,
porque en soledad nunca has caminado y
nunca lo harás. ¡Hoy menos que nunca!, amado hermano. Por eso nosotros aquí
estamos.
El momento que ya
empezó, ahora te está diciendo: ¡Escucha
la voz del “Yo Soy”! Nuestro Padre dará la indicación de gran instrucción. Se
empezará en el caminar y todos en unión.
¡Mira! ¡Mira mi
templo! Aún está sintiendo. Sé que también tú, porque no sólo te estamos hablando. De ti, todo lo estamos removiendo. Y
pedí de manera especial todo este momento, de lo que escuchaste hablar.
Muchas cosas más te
he de decir. A cada uno de ustedes ¡lo van a oír! Pidieron -aunque no todos- a
Nuestro Padre -y no sólo a Él- nuestros Maestros así lo decidieron, lo que a
cada uno he de decir. Quedará -amado hermano- dentro de ti, porque serán cosas
tan personales, tan individuales.
Es así como empezaré
a mostrar. Luego, nuevamente se abrirá, porque todos con amor y los que estarán
y van a escuchar de la instrucción, para seguir en unidad.
Cuando
dije que primero hablaría de manera personal, así es amado hermano, porque es
deseo de Nuestro Padre que logres tu evolución. Que dejes de ser humano.
Ha sido mucho de lo
que te hemos hablado y de lo que has entendido. Pero ha sido más lo que ya has desechado y los Maestros
amorosamente te dijeren que había momentos en que estarías recordando. Eso es lo
que va a suceder.
No olvides. Hay una
cita pendiente y con mucho amor lo haré. Con ustedes hablaré. El momento se
dará, no tengan duda de ello. ¡Llegará! En
el plan divino, la cita ya está y aquí, en tu pleno terrenal, primero será.
Tu hermana Aleshia
con infinito amor, porque todo lo que haremos, lo que vendrá, será en gran
unión.
Aquel que esté
dispuesto y que ya lo decidió, rezagado ya no quedará.
Ya no se volverá a
apartar del sendero del amor, del perdón y la libertad.
21 de Enero de 2015
Angel Ráh.
Y de inicio, este
momento fue propicio.
Era
necesario, para que tú te dieras cuenta, hasta donde y de qué manera haz
vencido a tu adversario: tú mismo hermano, ¡tú mismo! ¿Quién de ustedes
realmente siente y sabe que ya ha cruzado ese gran abismo?
Estamos recordando,
porque del glosario que a la hermana ya se le ha estado entregando, hablarles
de ello ya ha estado empezando. ¿Quién de ustedes se ha dado cuenta?
Quien al hacerlo y
escucharla hablar, realmente -y date la respuesta a ti mismo- no ha sentido que
al oírlo ha sido para él una afrenta, porque la verdad -aquí, en tu plano terrenal- cuando es clara y directa,
incómoda para ustedes ha sido y pretenden que así será.
Yo les digo; para
aquél que el juramento esté recordando. Para
aquél que ha decidido por el sendero del amor seguir caminando, eso ya no debe
de sentirlo. Es la mas grande prueba, que tú mismo, al vivirlo y recordar
estas palabras verás. Verás amado hermano. Tú que tanto te has preguntado cuánto
has avanzado. Porque a qué -de insistir en el sentir- me estás juzgando. Todo
lo que me dices, nuevamente ¡me estás señalando!
Y yo te digo; no es
así hermano. ¡No es así! Cuando nosotros te decimos que de los errores que
sigues cometiendo, es para que tu te des cuenta y corrijas en el camino y
evites tantos dolores. ¡Y muchos más sinsabores! Pero ¿cuál es tu defensa? ¡Sentirte agredido! y justificarte diciendo: “¡esto
no viene de mi Padre, porque si me han dicho que Él siempre me ha querido!”... ¡Y
si! ¡Es verdad! Pero ¿de qué manera puede reconocer de los errores que has
cometido para que no te vuelvas a equivocar? Porque eres muy dado a tu hermano
señalar, pero cuando es a ti a quien te lo dicen, eso ¡nunca de tiempo en
tiempo te ha gustado!, ni te va a gustar.
Por
eso, son pocos los que han logrado la perfección en el “Yo Soy”. Mas ahora nosotros
¡a todos los estamos invitando! ¡Déjense ya de todas esas emociones! Precisamente
por eso te decimos: ¡Ya deja de ser humano! ¡Que ya no lo sigas decretando!,
porque de verdad, siempre los estamos acompañando y lo que es en ustedes muy
repetitivo... “¡Es que así soy!, ¡Pues soy humano!”
Amado
hermano ¡eres más que eso! ¡Tienes dentro
de ti esa esencia divina que mueve tu cuerpo, que lo hace sentir, que lo hace
vivir! Pero ahí es donde te has estado equivocando. ¿Cuál es tu intención?
o ¿Qué es lo que entiendes tú por vivir en esta dimensión ¡que no es la única
que ha existido! Y déjame decirte... ¡que dejará de existir! Esta ilusión, que es la que ¡todos ustedes
han creado! y que ya se está desmoronando, que está terminando, para que
entonces se abra ¡todo lo grande y lo bello!, que “Aquél que te creó” estará
mostrando.
Te hemos hablado y
te seguiremos hablando no sólo de ésta manera; de muchas otras y tú lo estarás
escuchando. Y al estarlo reflexionando también, entonces a la acción, aquél que lo estará llevando ¡creará tal revolución!
¡Eso es lo que tú -al que tú llamas “Maestro”- de ti está necesitando! Porque
en el Nuevo Vivir, en el cual ¡tú ya estás caminando!, déjame decirte que más
hermanos tuyos te estarán acompañando.
Sí, el momento llegó;
que sus palabras fueron de una gran inspiración. La gran revolución está iniciando.
El Proyecto Shirón está caminando y ustedes verán que así será.
Y entonces ahí es
donde también, ¡tanto se los dije! -pues ya lo verán- es donde entro yo. ¿Para
qué adelantarme a lo que ustedes vivirán? Será en plena acción. ¿Preparados
están? Todo viene y se hará en el
nombre del “Yo Soy”.
Que del glosario, de
lo que la hermana les estará hablando, en complemente divino, lo que ya se ha
preparado, gran parte del Legado. Para
eso, aquí está tu hermano, para de ello -lo que les he hablado- ahora en acción,
también ustedes, los otros lo estarán escuchando.
En la corteza
terrestre, están sintiendo un gran cambio en el ambiente. No es casualidad, que en algún momento “el Gran Hermano” -que así lo
llaman- ¡reventará! Pero eso a ustedes no los habrá de atemorizar, porque
lo que sucederá en esa ¡gran exhalación!, es que mostrará lo que por tanto tiempo
estuvo guardado y eso causará una gran
revolución.
Lo que estará
mostrando, para todos aquellos que de los escritos estuvieran negando, yo les
digo; hay unos manuscritos, en los
cuales, al hacer de tu conocimiento de todo lo que antes fue y volverá a ser.
¡Ya es el momento! Verán, que de todo lo que aquí he dicho no miento.
Se dijo que todo se
estaría revelando. Pues yo les digo: ¡Váyanse preparando!, pero en la verdad y
en el amor, porque a ustedes en especial los estaremos necesitando... Y verán
por qué lo digo.
En su momento, por la gran oscilación que sentirán, se
estará atrayendo la energía que estará convergiendo. Y entonces, muchos de ustedes
querrán en ecuación tratar de entender y explicar. Pero yo les digo que será sólo el sentir, porque de ahí, la
energía divina, por la electricidad -que tan fuerte- lo que escondido estaba
resurgirá.
Entonces
verán de qué manera en aquella Era se vivía ¡y a eso volverán! Que todo lo de ésta
ilusión, ¡así como lo hicieron! irá en destrucción. Porque era lo que
estaba confundiendo y había logrado lo que ustedes estaban haciendo: ¡era verse limitados! ¡Y no hermanos! Ustedes son mucho más que eso. Energía
divina, que les habremos de mostrar de qué manera y cómo es que vivirán. Para ello
los hermanos que lo habrán de mostrar... aquí ya están.
¡Y habrán de creer
lo que acaban de escuchar! Muy cercana
una de ellas está y así lo verán. Ya no serán sólo palabras. En el nombre
de “Aquél que todo lo puede” lo verán. Con gran alegría lo digo, porque aquél que trae el símbolo sagrado
consigo, amado hermano, ¡te has elegido!
¡Yo te lo digo! Que
soy ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal! El verdadero... tú lo escucharás.
Y también habrás de
vivir, que lo que le fue entregado a éste templo con ustedes lo habrá de
compartir. Cómo y por qué, para qué lo
habrán de necesitar. Con ello habrán de mostrar que el “Yo Soy”, con ustedes
está.
¡Dejo en ustedes, mi
energía sutil! y a través del símbolo sagrado, yo te daré una muestra total de cómo lograrás seguir y estar
eternamente equilibrado.
Yo soy ¡Ángel Ráh!
21 de Enero de 2015
Amón.
Ahora que es un
hecho, que la unión -al consolidarse- y que a ustedes les están creyendo que es
solamente una destrucción. Que no es así, porque lo que va a mostrarse, es que
nuevamente la Luz al reflejarse en el
plano terrenal y luego al elevarse en espiral, con la energía que ustedes, que
en unión y al buscar y sentirlo con lo que ustedes llaman “su guía”, han
escuchado y han visto, cuando la conjunción en el infinito se ha dado.
Pues quiero decirles
que en ustedes también -al lograrse- lo que mostrará. A ello ustedes no están
acostumbrados, porque ha llegado el momento en el cual se les ha dicho: recordarás que puedes co-crear. ¡Eso es lo que tú
estarás materializando! y al hacerlo en amor, ya no será sólo lo que estés
idealizando, sino que todo se estará cristalizando.
De tiempo en tiempo
eso es lo que nosotros -y en este caso tu hermano que te está hablando- se los
hemos estado recordando. También se me ha pedido estar aquí y de ello empezar a
hablarte -si es que tú deseas estarlo escuchando-.
Que te has
preguntado por muchas ocasiones; de qué manera aquél que lo ha logrado, que lo
que ha hecho; en dónde lo ha leído, cómo se ha preparado. Lo más importante es lo que dentro de ti siempre ha estado. Eso que
nunca has utilizado: el lograr la conexión, hacerla permanente, sentir
totalmente el amor. Y al hacerlo diligentemente, o como ustedes dicen “humildemente”
y saber que esto es una continua preparación. Que tú lo haz de sentir, porque te lo hemos de decir: de qué manera, cómo
y qué es lo que vas a hacer.
Que esta hermana, en
este templo, ya te lo ha dicho: “es que
todo es en su tiempo” ¡Y es cierto!, porque para cada uno de ustedes, de
acuerdo al momento en que llegaron y a la ecuación tal como se está realizando,
llega un momento en el cual logras y puedes estar en tal conexión que es total
y recibir todo de ese Gran Portal que ya ha sido abierto. Que ¡ha del tiempo
que se había vuelto a cerrar!, porque humanamente no lo habías entendido y en cada yerro era tu intento volver a
tropezar.
Nosotros, que aquí
estamos, así es como a aquél que
pretende y quiere -y al estar dispuesto- le hablamos. ¡Sí!, de muchas formas
nos mostramos. Con ustedes tendría que ser así, porque en conexión directa -como
tú lo quieras llamar- el “Yo Soy”, “El Creador”, “La Esencia Divina”, ”La Fuente
del Todo”, “El poder infinito”, que nunca habrá de terminar.
Al moverlo y
entender todo esto, podemos estar en tiempo y lugar; como ahora, aquí estoy y
de esta manera lo hacemos. Mas ¿quién es
el que sea tu intención escuchar? ¿Quién es el que todo esto va a valorar? Hemos iniciado insistiendo, pero lo que viene,
de lo que estaremos hablando, sólo estará escuchando aquél que realmente quiera
y sienta estar ya, y piense que es su momento de estar renaciendo. Ahí es donde
está la Gran Fuente de la eternidad. El Todo, de donde emana, de donde viene la
gran energía.
Cuando tú logres
entender que ni siquiera es necesario hablar de éste o aquél. Mas, aquél que empiece a lograr esa conexión a
través del cual nosotros podemos estar en esta dimensión -que es en cualquiera-
que es estar. ¡Que mira que no estoy hablando de dimensiones paralelas!, porque
estamos, te sentimos, te vemos. Eso
es lo que nosotros deseamos que también en ti esté vivo. Lo que creías o piensas
que está muerto, porque no es así. Y verás que es un gran acierto cuando lo
empieces a vivir.
Hay
algo muy grande de lo cual tú te tienes que desprender: ¡El temor de todo esto
lograr!
Cuando lo hagas, cuando realmente lo sientas así, entonces sabrás que este
hermano que te habla, te dijo la verdad. ¡Y eso es sólo para empezar! ¡Hay muchas
cosas más!, que aquí ya he empezado a compartir y fue la instrucción que también
con ustedes de ello tendría que hablar.
Que yo soy Amón, tu
hermano, que a través del tiempo nuevamente aquí estoy, porque esa es, en la
verdad, lo que en esta Era ustedes habrán de iniciar. En el gran túnel sagrado
en el que muchos de tus hermanos ya han evolucionado.
Que la
Luz sea permanente, directa hacia ti. Pero no la sientas, ni dejes que
permanezca inerte; ¡que es viva!, ¡que se mueve!, ¡que esté dentro de ti!,
accionando aquello, lo que ya la hermana lo dijo: “la divinidad que Él te
entregó y que en ti está”.
Yo soy Amón, que
contigo de todo esto quiere hablar.
Puntos sagrados ya
se han activado en dirección al infinito, que al regresar, la gran espiral a
ustedes está haciendo vibrar, nuevamente. Y así será.
21 de Enero de 2015
Saint Germain.
¡Y amados! Sólo les
digo que todo esto, nosotros con infinito amor ¡ya lo estábamos esperando! Todo lo que han estado escuchando ¡es nada!
comparado con lo que les estaremos entregando.
No olviden, Nuestro
Padre lo dijo; ¡iniciarían y los mantendría
ocupados! No se preocupen ni se pregunten. ¡Ya será! ¡Ustedes lo verán!
Y su hermano que les
habla también -con gran amor- una petición les hará. ¿Dispuestos están? Que
miren, que los necesito... así de
fortalecidos, de amorosos ¡y sobretodo! unidos.
Ya les estaré
enviando, les estaré acercando ¡todo lo que estén necesitando!, porque ustedes verán como ¡todo se irá facilitando!
para que esto siga caminando y permanezca. Mas lo que yo necesito de ustedes -en el “Yo Soy”- es su entrega
amorosa, decidida. ¡Y sé que así será!
¡Amados! ¡Amadísimos!
Y no desesperen. La instrucción se les
dará. ¡Claro que sí! Y todo aquello en lo cual ustedes se están preguntando,
¡respuestas! les estaremos dando.
Ya lo dijo ¡mi amada
hermana!: “con cada uno estará hablando”. Eso fue a petición de Nuestro Padre. Ustedes
verán por qué. Y no olviden que también ahí estaré. Con ustedes hablaré.
¡Amados! Mis muy
amados hermanos. ¡Gracias por estar aquí! ¡Gracias
por nuevamente decir: ¡Sí!, con ustedes caminaremos!
Y les entrego la
llama violeta. ¡No necesitan pedir! Nosotros
sabemos lo que necesitan, cada uno de ustedes. Y amorosamente les digo; así
será. ¡Concedido para todos! Y no sólo de forma individual, sino también para los
seres que aman. ¡Ustedes verán el gran regalo que mi padre les enviará!
¡Amados!, con gran
alegría, reciban mi llama violeta y mi amada ¡amatista! con ustedes. Con gran
fuerza ¡estará vibrando!
Que yo soy ¡Saint
Germain!