13 de abril de 2017

Canalización del 5 de Abril de 2017.

Abril 5, 2017
Aleshia/Enriqueta (1).

… y como dice Nuestro Padre: ¡por algo se empieza! Pero El sabe que cuando ya empezamos, tenemos que seguir adelante cada vez más, más fuertemente. Que no decaiga esa fe; ¡que no se debilite la lucha!, porque la Gran Batalla ya se ha empezado a librar. ¡Esa!, que cada uno de nosotros hemos deseado, porque nos hemos elegido.

Queremos ser ya ¡Uno mismo! con El, con Nuestro Padre. Y así, así con ese deseo, con ese infinito amor, sabiendo que esa es la llave que abre todas las puertas, ¡pero empezando! -que es muy importante- por la de nuestro corazón; porque si tú deseas cambiar el mundo, ¡cambia tu interior! Permite que fluya, ¡desenmascara todo aquello que había permanecido escondido! Date cuenta que eres Uno mismo con toda esa Vibración, con toda esa Energía Divina de “El Yo Soy”.

Cuando empezamos a hacerlo, no dejamos de sorprendernos, y ese es uno de los grandes regalos que El nos da; porque a pesar de que digas: “Ya todo -al sentirlo- creo que ya todo lo vi. ¡Padre, ya puedo estar en paz!”

Siempre te sorprende amorosamente; porque así como nos ha dicho que El tiene armas que ni siquiera conocemos, ¡para librar las batallas e ir a la lucha!, cuando tú le ofreces y le dices: “¡Te lo entrego!, porque yo Padre -en “El Yo Soy”- para seguir adelante aún pienso y siento que limitado estoy”.

¡Y no es cierto! No es cierto, porque luego, cuando tú te empiezas a darte cuenta ¡sin sentir!, así, de una manera sutil; empiezas a ver, a ver dentro de ti ¡esa fuerza!; a sentir y darte cuenta ¡que eres parte de esa Realeza! ¡Esa Simiente que siempre, siempre ha estado!, y al volver, mi Padre, ¡Nuestro Padre!, te ha preparado.

Y hablando de los dones; aquellos que siempre han estado aquí presentes; ¡ah mis hermanos! ¡Cuántos y cuántos momentos!, porque al no saberlo, ¡o al no creerlo!, obvio, no sentirlo, ¡cómo nos hemos extraviado! Pero ahora, ahora, todos estos días, ¡sé que muchos de ustedes han estado en una gran reflexión!, pensando, ¡que no razonando!, pero sintiendo y preguntando: “¡Padre! ¿Éste es el Gran Momento en el cual tú nos harás recordar que -a cada uno- “El Yo Soy” nos creó”?

Y entonces, en esa seguridad, al seguir nuestro caminar, ¡paso a paso! -amados hermanos- Nuestro Padre ¡claro que te va a mostrar!, ¡pero primero a ti! No olvides que te lo he repetido insistentemente: El siempre está dentro de cada uno. ¡Ahí es donde habita!, pero cuando tú le permites; cuando ya estás listo; cuando permites y sabes, y dejas que todo fluya, ¡es!, ¡es ahí cuando a través tuyo se empieza a mostrar! ¡A mostrar su Gran Poder!, ¡esa grandeza!

Es por eso que luego -al finalizar- ¡vas caminando erguido en esa marcha triunfal!, que nuestros Maestros Ascendidos han vivido, y que con nosotros quieren compartir, ¡y nos lo van  a mostrar! Es por eso, es por eso -amados hermanos- que estamos aquí.

Ya se dijo que todo cambiaría, ¡y es así! En estos días, a pesar de que algunos pudieran decir: “Y sigo en ésta rutina”. No tienes idea de todo lo que Nuestro Padre está haciendo ¡dentro de ti!, ¡con todo lo que está enviando! ¡Con todo lo que cada uno de ustedes está recibiendo! Que al estar ya de esa manera preparados, ¡ya no es tan sutil!

Es, llega, y con un sobresalto ¡sientes!, pero ¡con gran gozo! sabes y dices: “Padre, lo recibo en infinito amor. ¡Que no lo ahuyente éste cuerpo! ¡Prepáralo por favor! ¡Qué importa de qué manera lo que pudiera sentir!, así sé que todo esto también para mí es una prueba, ¡de la fortaleza que está en mí! y que viene de ti”.

Así, poco a poco, cada vez ¡más y más!, el momento llegará -amados hermanos- en que cuenta se den hasta dónde han llegado; por lo que estarán viviendo; por lo que estarán recibiendo, y más glorioso aún: lo que estarán compartiendo.

Ahí es donde plena y totalmente se darán cuenta que son, que forman parte de esa ¡Gran Simiente! que prometió, ¡juró! volver aquí, amados hermanos. Es por eso que ahí estamos. Es por eso. Y lo digo con gran alegría. ¡Ahh!

Algunos han escuchado que en estos días, algunos de ustedes sentiría un cambio, ¡un cambio dentro de sí! Que algunos, ¡sí!, se estarían sobresaltando. Estarían preguntando: “¿Qué está sucediendo? ¡El porqué!, ¡el porqué! ¿Qué es lo que voy a recibir?” Dejen, permítanme que saboree, ¡que me endulce con todo esto!, que a cada uno de ustedes ¡lo conduce más firmemente en el Sendero del Amor!, en el cual Nuestro Padre espera por ti, amado hermano.

Y no solamente su hermana estará. No solamente ella los recibirá; porque en ésta Gran Pasarela de Amor, de Energía Viva, pero también en humildad, la misericordia de Nuestro Padre ¡grandemente se sentirá!

Lo único que deseamos y queremos, es que tú estés dispuesto; estés entregado; que mi Padre y nosotros -tus hermanos- estamos aquí para empezar a limpiarlo ¡todo dentro de ti! ¡Todo! ¡Es así!, porque en ésta Gran Dispensa que -todos los que formamos parte de la Gran Hermandad- hemos pedido para aquellos que se han elegido, nos permitieran ¡con ustedes! -amados hermanos- estar. ¿Y por qué y para qué?: ¡para que escucharan! y no sólo ello: ¡para que sintieran!, y llegado el Gran Momento lo vivieran; momento que ya está aquí.

Antes de ello, cada uno de ustedes nuevamente hará un Gran Recuento ¡de todo!, ¡de todo lo que vivieron aquí! Mas viendo cómo fluye de la Fuente Sagrada, que es inagotable, amados hermanos. Es por eso, es por eso que era necesario que estuviera encarnada, porque parte del glosario es precisamente lo que he empezado con ustedes  a compartir; de lo que les estoy hablando.

Empezarán a revivir muchas cosas, de las cuales podrán no sentirse tan ufanos, y algo parecido al “arrepentimiento”, pero déjame decirte, amado hermano: ¡déjalo!, ¡suéltalo!

Eso que tú le vas a decir a mi Padre: “Lo que siento te lo entrego, porque mi corazón desea estar henchido de infinito amor. Ese amor que tú me diste. Ese amor que aquí está, porque así como me dijiste que aquí vives -Padre mío- y es mi deseo que unidos, me permitas a ti y contigo caminar, para volver, ¡volver al hogar! Ese hogar que ésta Chispa de Amor, tomó la decisión en un instante, ¡que también sagrado es!: se quiso alejar”.

Ya experimentaste. ¡Ya viviste lo que creíste que falta te estaba haciendo!, pero eso te ha ayudado -amado hermano- para reafirmar ¡la fuerza del amor!, y sentir dentro de ti, en infinita paz. Abre tu corazón y emana lo que el Fuego Cósmico Sagrado y esa Flama: la Llama Trina, en ti está.

Entonces, yo te digo: permítete, ¡déjate fluir! Siente en éste instante todo lo que te entrego, porque mi hermano, mi amadísimo Maestro… ¡Perdón! Tú nos llamas “hermanos”, pero para mí eres lo que mi Padre ha hecho en ti: ¡tan sagrado!, ¡tan amoroso!, ¡tan entregado!, ¡tal cual como mi amado Maestro!, que -al llegar aquí- tanto mostró y compartió a mis hermanos, los humanos.

Y ahora, ahora también ¡ahh!, al iniciar lo que tú ¡Padre mío! has deseado, y nosotros compartiendo estamos; que sientan cómo la Llama Violeta envuelve a cada uno de ellos; transmuta amorosamente -poco a poco- en esa Gran Espiral de amor. ¡Sí!, porque es necesario, para volver al “Yo Soy” ¡en Gran Cristalización!, cada uno de mis hermanos tendría que estar, ¡Padre mío tan amado!

Y aquí está ¡toda esa Energía Divina!, que has depositado en ésta tu hija; que entrego con Gran Amor y los envuelvo a todos en ésta Gran Espiral que se eleva, se eleva hasta ti. ¡Que sientan!, que sientan mis hermanos, ¡todo los humanos!

Padre: es el Gran Momento ¡en que la Luz disipe!, termine ¡todo!, todo aquello que los ha alejado de ti.

Y así, en ésta Gran Alquimia Amorosa de éste lugar que tú elegiste; que nos diste la señal, y aquél, aquél donde la naturaleza viva ¡se mostrará!, ¡unida a tu hija!, que con mis hermanos seguiré mi caminar. ¡Eah pues!, Padre mío: ¡hágase en mí Tu Voluntad! Y en estos mis hermanos que se están entregando, permite que en infinito amor se estén purificando.

Que la Alquimia con todo su poder los envuelva, retirando todo aquello que los ha mantenido entrampados, en el nombre de “El Yo Soy” tan amado, a cada uno de ustedes y los que en espíritu nos están acompañando. ¡Todos mis hermanos! Aquellos que sus plegarias en éste instante están elevando, pidiendo: “¡Padre!, tu manifestación absoluta y total”.

Que la gruta de la verdad ya se abra en éste instante, porque ahí es donde ¡Aleshia mostrará! a mis hermanos lo que es vivir en infinito amor; en tranquilidad, ¡y una paz total!

Disipa, ¡aleja! toda enfermedad. ¡No existe! No para mis hermanos que aquí se encuentran; ¡que aquí están!, en la Gran Alquimia de Amor.

Que el Sol los ilumine como mil Soles de Amor, a cada uno de ellos, potencializando, ¡activando!, aquello que aún permanecía en gran letargo. ¡Eah pues!,

En la Rejilla Sagrada, ahora ha sido reforzada ¡Padre mío!, unida a todos mis hermanos. ¡Todos y cada uno aquí nos encontramos!

Mis hermanos: ¡suelten! Que no haya pensamiento. ¡Dejen en éste instante!, en ésta Esfera de Amor y en gran aislamiento a todos ustedes. Aquellos que se estarán uniendo -que también aquí se encuentran- es necesario cubrirlos ¡y envolverlos!, por todo lo que mi Padre enviará; ¡por todo lo que llegará!

Y así -en infinito amor- y compartiéndoles la verdad, ¡aquí!, en éste Lugar Sagrado, y aquél que se está preparando.

¡Oh, Padre mío!, estoy ¡tan agradecida!; de tu infinito amor ¡henchida!, y entrego -porque es para vos- para todos y cada uno; llegará ¡hasta el más apartado rincón!

¡Oh, Madre Divina! Madre Naturaleza, ¡Madre Terra!: siente ¡toda la fuerza! que te entrega tu hermana, en infinito amor, ¡porque unida a ti estoy!

¡Todo!, al procrear, después de éste momento, unido a quienes se han elegido estará.

¡El Gran Arcoíris de Amor!, como ¡el Sol de Soles! ¡Oh Padre!, amadísimo “Yo Soy”; te alabo y me entrego en la libertad. ¡Esa!, que en ésta Estrella -además del infinito amor- a todos invadirá. ¡Así!, con ésta Gran Energía ¡que ya mi templo puede sentir y recibir!

¡Estoy aquí para ustedes! -amados hermanos- unida ¡con toda la fuerza! que el Padre ha entregado.

Cada vez más ¡así me verán!, y sentirán la Energía de Amor ¡que Alehia les entregará!

¡Los amo! ¡Los amo infinitamente!, ¡amados míos!

Éste jubilo que siento, lo habrán de escuchar, porque ¡lo gritaré a los cuatro vientos!, ¡que Alehia con ustedes está!, unida a mi cuerpo, que eternamente y hoy, nuevamente me acompañará.

Amados míos, en la enseñanza, en la bienaventuranza, en ustedes y para ustedes se entregará.

¡Esto es lo que les traigo!, unida ¡a la eterna y verdadera libertad!



Abril 5, 2017
Maestro Desconocido.

Y en ese trance ¡tan sublime!, tú habrás de despertarte. Porque ¿cómo no hacerlo?, si quien está contigo te ayudará ¡a todo vencerlo!, hermano mío.

Y en esa gran alegría ¡me uno a ella!, ¡a ustedes!, porque ha llegado ese día. Ese día que lo sentirás ¡eterno!, que cada vez ¡más y más! te habrá de iluminar; que cada vez ¡más y más! en tu caminar te llevará ¡con tal fuerza y tan seguro!

Como el escuchar que aunque habitas éste -que tú llamas “mundo”- ¡sabes! que allá en la inmensidad, en el Cosmos Sagrado ¡hay tanto! que queremos mostrarles.

Aquél, que aún a pesar de aquí estar, y siente y sabe que todo lo que viene de Él, ¡ahh!, traspasará esa puerta, donde piensan que termina lo terrenal.

Ustedes han escuchado que se les ha insistido, ¡cuánto!, que ya todo ha empezado. ¡Y es así! Es sólo que en cada uno de ustedes, ¡en ustedes realmente! es donde está el empezar ¡el verdadero vivir! ¡Porque sí!, en la dispensa de la que mi amada hermana ya te ha hablado, pero también al estar aquí en la forma humana, te quiere compartir ¡de qué manera! -aún estando encarnado- puedes vivir, ¡sentir y compartir todo lo sagrado!

¡Tú sabes que quienes lo han hecho!, ¡de ellos tanto te han hablado! ¡Tú mismo también lo has comentado! ¿O qué creías?, ¿que solamente palabras serían? ¡No, amado hermano! ¡Es el Gran Momento en el cual cada uno de ustedes lo esté confirmando!

Ha llegado éste tiempo ¡tan maravilloso! ¡Es por eso que te dije que no era fácil que estuviera aquí! Que no siempre lo he hecho, ¡para ustedes! que tanta importancia le dan ¡al tiempo! Para nosotros un suspiro es ¡una Eternidad! ¡Pero aquí estoy!, trayéndoles también -en la enseñanza de “El Yo Soy”- esa verdad que siempre ha permanecido; que ha sido, ha estado y está, y estará; porque también cuenta te darás que en las Dimensiones en las cuales algunos de ustedes quieren navegar, se puede, pero cuando tú te despojes de todo pensamiento; cuando dejes de razonar, y en el sentir deposites ¡todo!, en el verdadero vivir.

¡Es tan sencillo!, porque algunos habrán de decir: “Tan complicado es. ¡No tengo la inteligencia!” Mira, amado hermano; en la sabiduría que “El que te ha creado” a cada uno de ustedes ha entregado todo el conocimiento, ¡no solamente humano!, ¡sino total y eterno! Siempre te ha acompañado.

Es el Gran Momento que desempolves todo eso; ¡que abras ese cofre del regalo! y que “El, ¡que todo lo puede!”, de ti está esperando.

Y pudieras pensar: “¡Sí!, ¿y de qué manera?” ¿Tú por qué crees que contigo tu hermano está? ¡Y no sólo yo!, ¡todos los que te hemos venido a hablar! Si realmente atención le han dado a todo esto, cuenta te darás que la fusión -aquella de la que tanto te hablamos- ya fue hecha y tu cuerpo terrenal ¡ya está dispuesto!

Para algunos ha resultado y ha sido un poco fuerte, porque te ha sacudido; pero hermano, necesario fue, de acuerdo a lo que tú habías vivido. Pero tú sabes que el infinito amor de “Aquél que todo lo puede” y en ese perdón que tienes que otorgarte, para que luego ¡puedas realizarte! ¡Mira ahora!, que en el recuerdo de aquél al que llaman “Maestro”, ¡aquellos que realmente se entregan! y tratan de revivir momentos que ¿quién de ustedes sabe si realmente todo eso fue cierto?

Pudiera decirles que lo que realmente sucedió, deja atrás cualquier pensamiento. ¡Pero es verdad!, el hecho de que cuando él -al que tú llamas “Maestro”- todo lo trascendió, ¡te habla y te dice y te invita a que tú también lo hagas!, porque ¡todas esas maravillas! cada uno de ustedes -al prepararse- las habrán de vivir.

Todo lo que conforma el Gran Infinito, cuando “El Creador” lo inició, sus palabras fueron: “En cada una de éstas chispas al hacer expansión y el “Yo Soy que Yo Soy” deposito, no solamente mi infinito amor, sino todo lo ilimitado. ¡Es por eso que soy “El Creador”!, porque a mis hijos tan amados les comparto lo que “Yo Soy”.

¡Fue maravilloso! ¿Cómo es que ahora en ninguno de ustedes está el recuerdo glorioso? Y aún al escucharlo, se dicen: “¡Lo que me falta para poder realizarlo!” ¡Antes que cualquier otra cosa!, el infinito amor que ustedes sienten. Que no se olviden que mi amada hermana les ha repetido insistentemente que ¡esa es la llave que abrirá todas las puertas! Pero también, también el saber, el repetirte constantemente que -en “El Yo Soy”- ¡todo lo puedes! ¡Porque eso es lo que tú eres!, parte muy importante; todo lo que El te entregó al crearte. No limitó nada, ¡nada!

Lo único que pide a cada uno de ustedes es que vivan en amor, ¡en unión! ¡Que entiendan perfectamente lo que es estar en “El Uno”!, porque después de Él ¡no hay nada!, ¡no es ninguno! Y en esa grandeza ¡tan sublime!, ahí es y de ahí viene ¡toda la Realeza!, que con ustedes -al venir a compartir- se resume en decir: “Escucha y atiende en el infinito amor y al seguir caminando el verdadero vivir, ¡a Él!, nuevamente al hogar te estará llevando”. ¡Tan sencillo!

Y tú habías de preguntar: “¿Cómo es que hay tantos que quieren ahora a otros mundos llegar?” Tú ¿por qué crees que han estado insistiendo? Pero cuando la intención no lleva implícito el amor, El no lo permitirá; porque ya basta de que la Hermana Humanidad, ellos mismos con ustedes mismos, pretendan terminar.

Todo se mueve de acuerdo a un Eco Divino; por eso tan constantemente te repito: “Como es arriba es abajo”, y lo que tiene que fluir no puede ser incongruente. ¡No hay contradicción! ¡Es por eso que vinieron aquí! Quisieron vivir su lección ¡para entender! y luego -al volver- ¡en esa Gran Pureza!, también ayudar a su hermano. Nosotros que con ustedes estamos, porque cada uno vibra ¡al compás del amor!, ¡el infinito amor!

No olvides que se les ha dicho que cada uno de ustedes estaría donde tendría que estar y con quienes estuvieran ¡en su misma Vibración! ¡Pero todos van a llegar! ¡Ahh, que si lo sabré yo!, porque ¡esa es nuestra función!, nuestro cometido amoroso; el Propósito Divino y también el Proyecto Shirón. ¡Shirón! ¡Uhm! Está muy cercano el momento que sepan cuál es el significado, ¡y ya veré de ustedes cuál será su reacción!, amados hermanos.

¡Y aún algunos están pensando!: “¡Cuántas cosas todavía me están faltando!” Pero agradezco -en el nombre de “El Yo Soy”- a quienes han unido las palabras a la acción, ¡porque eso es lo que necesitamos!: que estén caminando y sigan ¡unidos!, por todo lo que a través de aquellos con los que estaremos mostrando. ¡Claro que sí!

Y no, no es solamente una quimera. ¡Es la verdad de la verdad! Aquél que llegó a pensar: “Ojalá y esto que estoy viendo realmente fuera”. ¡Pues lo verás! Pero ¿solamente quieres atestiguar? o ¿quieres vivirlo? ¿Quieres sentirlo realmente? ¡Sigue adelante! ¡No decaigas!, porque hoy más que nunca, ¡ahh!, siempre se los he dicho: el Gran Portal -cuando esté abierto- para ti no será ningún sacrificio, cuando del otro lado sigas tu caminar. Entonces, entonces hermanos: ¡unidas las manos!, porque eso es lo que de ustedes necesitamos.

Ya verán cuando al a todos ustedes llamar, ¡aquellos! que realmente se han preparado; ¡aquellos! que sin condicionar y sin cuestionar han dicho: “¡Aquí estamos!”, porque El todo lo ve…  y nosotros también, amados hermanos. ¡Y verán por qué digo esto!

¡Es muy importante que de hoy en adelante caminen con los ojos abiertos!, ¡pero los del corazón!, porque les hemos demostrado -y también la hermana- que si aquí estamos no necesitamos ¡ni queremos! aquí acumular o tener, ¡si todo lo tenemos de Él! Lo que nosotros deseamos ¡es compartir y entregar toda la verdad!, y a fuerza de ello, lo que se va a necesitar, ¡la Gran Recompensa llegará! ¡Claro que llegará!

Y cuando eso suceda, a aquellos que sólo se dieron la oportunidad y que nada más van a atestiguar, ¡no preguntes hermano!, ¡no preguntes hermana!: “¿Por qué? ¿Por qué así las cosas estén sucediendo?” Pero eso, en tu corazón estará grabado muy fuerte el recuerdo, de que empezaste tu preparación. Con ustedes estamos, cada vez ¡más y más cercanos!

¡Estos días! -ya se los dije- ¡hagan un recuento! -de verdad- de todo. Así, ¡así hablen con “Él!, que los ha creado”: “¡Esto que siento!, ¡Padre tan amado! y lo que en mí ya has mostrado, ¡te agradezco!” ¡Porque es el Gran Momento de agradecer!, por todo lo que El te ha mostrado y te ha entregado. Ahora te pide ¡que seas tú!, el que comience a utilizarlo.

Es que si en esa resignación sigues adelante con tu petición, ¡estás negándote a ti mismo!, a empezar en infinito amor y en su nombre, a iniciar la creación; ¡a co-crear! todo aquello; que nosotros también te venimos a recordar, ¡que es tuyo! y que puedes hacerlo.

¡Hazlo hermano! ¡Hazlo!, que “El, que todo lo puede” ya te entregó. Ahora permite que a través tuyo ¡y en ti!, muestre. ¡Siéntelo en infinito amor y con gran orgullo!, que has empezado a hacerlo.

Y les he pedido que en estos días reflexionen en todo ello; que realmente si ustedes mismos ¡han creado!, ¡han inventado estos días! para recordar, ¡pues háganlo en la verdad! Siéntanse cada vez más a Él y a nosotros ¡más cercanos!, que ya les mostraremos cómo es que están empezando a dejar de ser Humanos.

Aquellos que no han creído, a pesar de lo que han visto, de lo que han escuchado ¡y de lo que han sentido!, ya les hemos repetido: volverán y estarán con más fuerza. ¡Y quienes no lo hagan! -hermanos- la oportunidad está. Si no, tal cual como lo ha dicho mi amadísima hermana: “Y he de volver. ¡Habrá otra oportunidad!” ¿Cuándo? Para nosotros -con los ojos del amor- es un abrir y cerrar, pero para ustedes…

Hermanos, ¡pero no  los dejamos! Es por eso que están -como mi amadísimo hermano- que pidieron esa gran oportunidad ¡de estar cercanos con ustedes!, para que no se sientan en soledad, y nosotros emanando ¡toda la Energía de Amor!, que ahora más fuertemente no sólo se está acercando, porque ¡vaya lo que ha estado activando!

Y váyanse preparando. ¡Váyanse preparando hermanos!, que será sorpresivo lo que estarán viviendo, en ésta Era que ha despertado y que ahora, para ustedes está caminando.

El Lugar Sagrado -antes de finalizar el año- estará terminado. ¡Y vaya que lo estará!, ¡porque todo empezará!, para resurgir, como todo lo bello que hay en ti.

¡He insistido en todo esto!, hemos insistido, ¡porque luego! -al dejar de hacerlo- verán hermanos ¡de qué les estaremos hablando!, ¡y qué es lo que les estaremos mostrando! ¿Qué es lo que vivirán con todos nosotros? ¡Ya lo verán!

Cuando les dije que les hablaría de la Consciencia Cósmica, ¡uhm!, ahora -sólo para recordarles- les diré que ¡en acción! les mostraré, amados hermanos.

¡Que yo soy su hermano!, ¡que también he venido a dar instrucción!, en el nombre de “¡El Yo Soy!”



Abril 5, 2017
Sananda.

Y tal cual como mi amado Maestro, al explicar lo que en ustedes también ¡ya está expuesto!

¿Por qué no creerlo? ¿Por qué no sentirlo? ¿Por qué no vivirlo?, si son mis amados hermanos, quienes al compartir en el camino del verdadero vivir, la verdad en ustedes se mostrará y la vida ¡eterna!, en ésta ilusión tus hermanos la verán.

¡Todo aquello! que al hablarles de ello, en aquél tiempo -amado hermano- “El Yo Soy” ¡para ti!, ¡para ti!, que buscando ¡y deseando el milagro del amor!, ¡de la salud! ¿Por qué no?, si estás abrazado a mi Padre tan amado.

Y en “El Yo Soy” también te abrazo y te entrego mi Energía de Amor. El Rayo que me acompaña, ¡en ti he de depositar!

Y mira, ¡que todo lo que sentirás!, viniendo de mi Padre -a través mío- ¡hasta ti llegará!

Nada ¡ni nadie!, habrá de tocar a mis hermanos, que se han entregado ya.

¡Oh hermanos! ¡Cuánto los amo!, porque ustedes -al elegirse- prometieron estar en éste instante y recordar todo lo que les pidió mi Padre; ¡todo! lo que a ustedes entregó.

¡Gran regocijo!, porque ahí -en el lugar que ha entregado a mi amado hermano- ¡su Luz y la tonalidad de esa Llama que transmutará!, a ustedes acompañará. Y también su hermano, que hablando de ello está.

El Gran Corazón y en infinito amor, la Llama Trina para ustedes ¡en el Lugar Sagrado!, estará ¡siempre elevando! su radiación.

¡Ahí! ¡Ahí estoy!, en “El Yo Soy”.


Abril 5, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).
Todo de lo que aquí se ha de externar; ¡todo de lo que a ustedes se les ha venido a hablar! La palabra tan sagrada, que en aquél libro en el cual mi Padre, ¡Nuestro Padre! empezó a dictar a cada uno de mis hermanos, y aquél que también en ésta Era se va a entregar, radica en lo más profundo, en el amor, en lo que en cada uno de ustedes palpita: ahí en su corazón. Si no hay amor, si no existe amor, ¡no hay razón para seguir adelante! y vivir a plenitud.

Porque al acercarse el otro cuadrante, tal como mi Padre lo ha dicho; no tiene por qué -para ninguno de ustedes- implicar sacrificio. Si acaso un ligero resquicio, que el cuerpo pudiera sentir; pero al unir la Energía Sagrada con la terrenal, que por cuánto tiempo en ti estuvo ahí aferrada. Ya no, ¡ya no lo sentirás igual! La Gran Pureza, la sutileza de aquél ¡que no en la 5ª. Dimensión!, sino aún más, porque de tu hermana es la misión, de llevarte ¡mucho más allá!, si tú así lo deseas.

Mas sí te has elegido, ¡ya no sigas confundido! ¡No busques! lo que en ti está. Y es que aunque digas que ya lo has comprendido, algunos de los que aquí se encuentran siguen en esa búsqueda. Yo te digo, en la cual nunca encontrarás; porque si buscas en el exterior, ¡hay tantas cosas! de las que habrán de hablarte, ¡pero cuando te hablan con el corazón!, tu Ser desde lo más profundo, ¡ahí en tu interior!, te estará diciendo y resonando, no solamente en los dinteles del amor, sino estarás entrando ¡plena y total!, ¡ahí!, en esa inmensidad, que sólo el Padre nos da.

Porque solamente así podrás entender y habrás de saber ¡que es cierto! Lo estarás comprobando, que así como es arriba es abajo y como es afuera es porque ¡tú! -desde muy dentro- lo estás proyectando. Y así es como totalmente alineadas en los cuatro puntos cardinales, la Cruz de Malta será mostrada.

Y para aquellos que piensan que de estos días son los finales, verán ¡cuán equivocados están!; porque será el iniciar, el comenzar, seguir adelante en ésta Era, en la cual tú -al entenderlo- vas a iluminarte.

¿Quién de ustedes tanto se preguntó?, de qué manera cada uno de tus Maestros emanó tal Energía, tan maravillosa, tan grande. Eso también está dentro de ti. ¡Deja que fluya! ¡Deja! que empiece hacia el exterior a vivir, amado hermano, amada hermana. Verás que la Nueva Era, es por eso que te digo, que al empezar a cada uno de ustedes mostrarse, dejará de ser Humana. Ya no más.

Y muchos han dicho: ¿Cómo será llamada? Ya lo sabrán. Ya lo verán. Al llegar a la cumbre, ¡ahí!, donde al señalar hacia dónde ¡la próxima meta tuya será!, tendrás muy claro cuál es tu nombre. Y aquellos que llamas “Hermanos Mayores”, ¡ahh!, ¿recuerdas que se te ha dicho?, que si deseas seguir tu camino habremos de hacerlo ¡de la mano!, ¡tan unidos! Todo eso, ¡ahh!, cuando tú ya lo hayas decidido, hermano.

Ustedes cuenta se han dado quiénes -en infinito amor- están ¡tan cercanos!; quiénes les han estado hablando; ¡quiénes les han estado compartiendo! Mis amados Maestros, y aún habrá más; porque de acuerdo a la conexión con la que tú estés trabajando, ¡con quien resuene tu corazón!, ¡no es que esté llegando!, sino tú permitirás escuchar su voz. Todos estaremos ¡tan unidos! con cada uno de ustedes.

Mas haz de recordar que ésta Era, Nuestro Padre tan amado le pidió a nuestro amado Maestro Saint Germain, que sea él, quien al culminar en ese Gran Abrazo de amor, perdón, también hemos de llevarlos ¡hacia la libertad! ¡La verdadera! ¡La eterna!


Abril 5, 2017
Saint Germain.
Y porque ¡es verdad!, amados, ¡amadísimos hermanos!: ¡la Gran Libertad! La libertad que para ustedes en Gran Amor les trae su hermano, ¡Saint Germain!; transmutando, ¡sí!, ¡liberando a cada uno de ustedes de todo aquello! que pretendía mantenerlos aún aquí, en ésta ilusión. ¡Ya no más!

Aquellos que han venido a escuchar, y que están aquí, ¡es por eso que les vamos a mostrar!, y cada vez que haya -como hoy- una reunión, ustedes verán cómo Nuestro Padre y nosotros ¡y todos mis hermanos!, aquí están.

Y se han de preguntar: “¿Y cómo? ¿De qué manera?” Ya empezamos a hacerlo y todo aquél, toda aquélla que así lo permita; mi hermana, ¡mi amadísima hermana! con ustedes está, ¡y también su hermano!

Ya hemos estado hablando ¡con algunos de ustedes! ¡Sí! ¿Qué piensan?, ¿que sólo lo han estado soñando? Y algunos no recuerdan, pero ya hablarán. ¿Y por qué se los digo? Porque en estos días empezará ¡la Gran Manifestación!, preparando ¡para la Gran Revelación! ¡Amados!

¿Y cuál será? ¡Ya lo verán! Yo sólo les pido ¡que preparados tienen que estar!, en infinito amor. ¡La Gran Revelación! muy cercana está. Es por eso que les estamos pidiendo que esto ¡se tiene que acelerar!

Ese lugar que Nuestro Padre en Gran Amor quiso señalar, ya empezamos a mover a nuestros hermanos. Mi amadísima hermana, ¡uhm!, y también le voy a pedir algo muy especial. Ya pronto lo sabrán.

Y allá, ¡allá! necesitamos, necesitamos; no habrá pausa, porque seguiremos adelante. ¡Sí! Estamos recibiendo, porque Nuestro Padre todo lo ve ¡y nosotros también!, que cada uno de ustedes en Gran Amor, ¡qué es lo que van a hacer!

Les hemos estado insistiendo; les hemos estado ¡pidiendo!; pero aquél, aquélla que a pesar de oír no quiera escuchar, ¡porque no pienses hermano que ahora se trata de pedir para lucrar! ¡No es eso! Y eso te lo voy a demostrar. 

Si eso fuera, mi hermana ¡no estaría aquí! ¡Créanme! Ya andaría visitando no sé cuántos lugares. ¿Qué no te pones a pensar en eso? Pero ¡ella insiste y lo dice claramente!: “¡Voy a estar donde mi Padre me pida!” Y El le ha pedido aún aquí.

¡Que sí! ¿Va a estar en más lugares?: ¡sí!, ¡pero tú verás de qué manera!, ¡ja!, como no lo va a hacer cualquiera. De eso ¡muy seguro tienes que estar! Te lo vamos a demostrar, ¡porque ella irá donde mi Padre le pida! Amorosamente le digo: “Te voy a acompañar”. ¡Ja! ¡Y me dice “Maestro”! ¡Amados! No tienen idea ¡cuánto los amamos!

Todo lo que el Padre necesita y en ésta ocasión de manera muy especial, porque su hermano ¡Saint Germain!, ese lugar que mi Padre nos ha querido entregar; porque sí -vuelvo a repetir- ¡ese será mi verdadero Foco Tonal! ¡Lo es!, y tan sagrado; porque ahí ¡todo! -de Él- se estará manifestando, y ahí estará tu hermano; como aquí; ¡como en cuántos lugares!, y con ustedes.

¡Todo está bien! ¡No pasa nada! Salud plena, porque las necesito conmigo ¡y aquí! ¡Y a todos ustedes! He dicho: ¡todo está bien hermano! ¡Perfecta salud! Y la hermana dice: “Y eterna juventud”. Eso, ustedes lo tienen que sentir y creer. Lo van a lograr. ¡Ya lo verán! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos! ¡Prepárense! ¡Prepárense!, para todo lo que nosotros ¡para ustedes traeremos!, ¡mostraremos!

¿Qué puedo decirles? Nos sentimos ¡tan contentos!, ¡tan agradecidos! de todo lo que ustedes están haciendo; ¡los que lo están haciendo! Y los que no… ¡ya llega su momento!, lo van a hacer; porque sé que con el corazón también se van a unir. Eso es parte ¡muy importante! de todo este grupo amoroso. ¡Uhm! He dicho “grupo amoroso”, porque son la Avanzada, pero mucho más harán su llegada.

¡Prepárense! Es por eso que les estuvimos hablando. ¡Es por eso que con ustedes los estuvimos preparando! El que no quiso hacerlo así -amados hermanos- forma gran parte de los que van a venir. ¡Pero los que sí están firmes y dispuestos!, serán los que -en el nombre de Nuestro Padre- y de nosotros mismos, ¡los estarán recibiendo! ¡Ya lo verán! ¡El tiene muchas formas de todo eso resaltar!

¡Y no contraviene con lo que les hemos pedido!: ¡que en infinito amor y con gran humildad!, vean cómo todo -así como lo ha dicho la hermana- ¡se está empezando a acomodar!, ¡porque que nazca de ustedes!, de su corazón.

Y les voy a hacer una petición; la hermana ya lo sintió, ¡y sí hermana!, ¡sí!, ¡estamos de acuerdo!: ¡lo has de pedir!, porque aquél que se entrega a Nuestro Padre; aquél que de verdad está, no tiene nada que temer ¡ni de nada se tiene que preocupar! ¡Todo en abundancia! ¡Sobretodo las finanzas!, ¡que tanto les preocupa!

¡Ya no se quejen más! ¡Agradezcan! que cada día que amanezca; agradezcan lo que El les ha entregado. Que sea esa la Energía que ustedes eleven ¡y que atraigan!: agradecer lo que les estará llegando; porque cuanto más te quejes, ¡más lo estás alejando! ¡Ya saben hermanos!, que lo que tú piensas, eso es lo que atraes. ¡Así de sencillo! Y lo hice con los ojos cerrados, para que nadie diga: “¡Lo dice por mí!”

¡Amados! ¡Saben que los amo!, y que todo les entregamos, y que deseamos que de verdad lo sigan viviendo, ¡y de verdad que vivirán en una Gran Bonanza!; porque si se entregan a mi Padre y están con nosotros, ¡que quede constancia! de que aquellos que fueron y que son ¡la Gran Avanzada!, vivieron y estarán ¡y mostrarán!, en la Tierra Sagrada. ¡Así será!, amados hermanos.

Ya iré hablando con cada uno de ustedes, ¡ya no en sus sueños! Les pediré… ¿recuerdan que hace tiempo se les dijo?: “¡Y la hermana hablará!” Y hay alguien que piensa: “No ha querido hablar”. ¡No! ¡Es que no era el momento!, amados, pero ya ¡todo empezó!

Y les entrego a todos ustedes ¡la Llama Violeta! Que ella les envuelva, tal cual como ya mi amada hermana les entregó, ¡ja!, en la Gran Alquimia Sagrada. ¡Qué maravilloso! ¡Qué hermoso!, cómo “El Yo Soy” se hizo sentir ¡en todos ustedes! Y ahora aquí estoy, amados.

¡Y que la Gran Amatista!, toda esta bella Estrella la envuelva ¡y la vista de esa Gran Luz!, para transmutar todo aquello que está intentando afectar. ¡Ya no más!, amados; que Saint Germain con ustedes está ¡y tan entregado!

¡Los amo! ¡Los amo infinitamente! ¡Prepárense! ¡Prepárense hermanos!

Ya se hará sentir y notar el puente, ¡pero el Puente Sagrado!, no el que piensan que van a tener. (Puente vacacional)  ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!



Abril 5, 2017
Aleshia/Enriqueta (3).

Siempre ha sido muy solemne, muy ceremonioso, pero con ustedes a quien tanto ama, y que sabe y desea y que está seguro que trabajaremos con él.

Es por eso que así les habla, con infinito amor y con esa gran alegría, porque viene en el nombre de “El Yo Soy”, amados hermanos.

Y yo les agradezco el estar acompañando. Fue demasiado lo que hoy les vinieron a entregar y cada vez -como ya lo mencionamos- será mucho más, mucho más.
 
 
 
Abril 5, 2017
Padre.
 
…que esté realmente listo, tal cual como de mí está previsto, entonces es cuando caminarán totalmente en unidad.
 
Mientras tanto ¿a quién?, o ¿quién ya puede decir que ya es el momento en que todo se tiene que preparar?, si viéndolo todo desde aquí, sabiendo que no es así, ¿cómo es que alguien pudiera adelantarse? y decir: “Esto es lo que tiene que suceder”. ¡Sí!, de mí; como también ¡en ti y en ti! va a suceder; mas ¡no todos están preparados! para lo que en un inicio van a ver.
 
Y tú pudieras pensar, entonces, ¡uhm!,  lo que acabas de decir: “¿Dónde está la unidad?” La unidad que tan certera y en amor, que no la tiene cualquiera, ni la vive en todo su esplendor. ¡Eso es lo que Yo estoy deseando! en “El Yo Soy”, porque “Yo Soy” el que les está hablando.
 
Mira; ya te lo he dicho, mi niño, ¡mi pequeño tan amado!, que en muchas cosas, no, ¡detén esa intención! de querer hacer todo por adelantado.
 
Es por eso que también es muy importante y es pertinente cuando mi niña lo dice: “Sólo lo que mi Padre me indique”. ¡Eso tenlo muy presente!, porque todo lo que Yo les he de decir y lo que les he de pedir; ¡esto de lo que se habló!, ¡sí!, como lo dijo; fue muy incomodo para mí, pero era ¡totalmente necesario!, porque sabemos que también hay quienes o no están preparados, pero también están ¡tan negados!
 
Si tienen y se han dado la oportunidad de estar ahí, entonces ¿qué es lo que los detendrá?: su manera de pensar ¡y de todo razonar! Pero hay momentos en los cuales ¡cómo quisiera a todos verlos como tu igual!, mas ¡no todos lo piensan así!
 
Yo te digo -mi pequeño- pronto verás ¡y te he de comprobar! que hay situaciones que a tientas las tienes que llevar aún, ¡porque no es el momento!, pero ¡si Yo te dijera que hay quienes buscan sólo su lucimiento!, no me lo creerías, aún estando ahí. ¡Uhm!
 
Lo que van a vivir día con día, esto ¡sí!, hay quienes buscarán y están diciendo: “¡Hay que acercar!, hay que traer a quienes una multitud se hará”. Pero Yo lo sé; ¡sé quiénes son los que van a estar! ¡y por qué! ¿Y para qué? pues eso te lo hemos dicho ¡incansablemente!
 
Ahora, con el Sol de la Nueva Aurora, ahí donde has hecho de mí un gran regocijo, Yo te digo: no te preocupes por nada; aún lo que le pretendas decir a mi niña tan amada, ¡uhm!, lo irá entendiendo.
 
Y te diré: es verdad, ¡nada los estará deteniendo! Todo ahí seguirá, porque antes de que éste año llegue a finalizar, ¡lo vuelvo a repetir!: “Casa de Oyamel”, de ella ¡mucho se hablará! Y no solamente aquí, también allá, donde todo se habrá de unir: ¡Elemental por Elemental! y todos los que ustedes llaman “Maestros” ¡ahí también!, ¡ahí se mostrarán! Ya lo verán.
 
Ustedes sigan ¡fuertes!, ¡fieles!, ¡constantes!, ¡valientes!, que “El Yo Soy” los estará guiando.
 
Y mi niña tan amada, a través de la cual estoy hablando, verán, ¡verán! cómo se estará transformando.
 
Y los abrazo con infinito amor; que el Nuevo Sol en ustedes iluminará ¡con todo su esplendor!
 

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!