5 de abril de 2017

Canalización del 15 de Marzo de 2017

Marzo 15, 2017
Aleshia/Enriqueta (1).
 
… pero quiero decirles algo: eso -lo que mi Padre entregó- cada uno lo tiene desde que llegó aquí; ¡aquí a éste plano terrenal. Lo único que estamos haciendo ahora, que con tanta fuerza nos está enviando ésta Gran Energía, para que cada uno de ustedes -hermanos- vuelva a ser de cristal.
 
¡Y aún así!, aún así hay tantos, tantos que a pesar de escuchar y lo que están sintiendo, porque no terminan aún, unos de entender y otros -aún sabiendo- de aceptar; aceptar  lo que cada uno de ustedes realmente es.
 
Qué caso tendría, si en nuestro día con día somos y nos comportamos -aunque queremos dejar de serlo- ¡como humanos!, porque a fuerza de tanto escucharlo y de empezar a entenderlo, algunos, para muchos es tan difícil desprenderse de todo ello. Y ustedes pronto sabrán por qué en éste instante su hermana todo esto les dice.
 
Esto que han empezado a escuchar; siempre esperamos “momentos especiales” los llamamos, pero… ¿y en nuestro día con día?, ¿qué es lo que realmente hacemos?, para cada vez ¡más y más! multiplicar ésta amorosa Energía que Nuestro Padre nos hace llegar.
 
¿Qué caso tendría? -en muchas ocasiones- ir a tal o cual lugar? Pero aún así, Nuestro Padre siempre, siempre confía en cada uno de nosotros. ¡La fe que necesitamos nosotros tener! Esa fe que El ha tenido en cada uno, desde el momento en que fuimos creados; porque todo lo que nos ha regalado, ¡ahh!, hermanos, ahora nos dice que: “Es el tiempo en el que tú -hijo mío- tal cual como siempre te lo dije, ahora ¡no sólo lo que necesites!, ¡porque has de pensar también en tu hermano! Empieza todo ello a crearlo; a darte cuenta; a recordar quién eres en verdad”.
 
Y siempre nos va dando señal por señal, y más en esos momentos. ¿Saben ustedes?, hasta hoy algunos o muchos de los lugares que creíamos que tanta Energía estaba guardando. Sólo te pido que por un instante esto estés reflexionando. Cuando tú lo crees, precipitas, aceptas el sentirlo, el creerlo, ¡transmitirlo!, vivirlo.
 
De tiempo en tiempo mi Padre, ¡Nuestro Padre!, ¡ahh!, nos muestra ¡con más fuerza!, aún aquí, siguiendo nuestro caminar en ésta Estrella, ahora ¡tan vivificada!, ¡cada vez más y más iluminada! Y así es como El desea que se sienta y lo viva toda la Raza Humana.
 
¡Pero que lo hagamos con gran alegría! ¡Que dejemos de lado todo ego humano!, para poder hacer resurgir -ahora que estás aquí- quien tú realmente eres y empieces a crearlo.
 
Cada vez que ha habido, que aquí ha caminado todo aquél hermano ¡que no sólo en éste tiempo!, sino desde atrás, antaño, se ha preparado y aquellos que aceptaron ¡nuevamente! estar aquí, ¡así, encarnado!, para vivir, ¡compartir! con aquél que en ésta densidad, “vida” -así le llaman ustedes- “vida tras vida” ha regresado.
 
Ahora,  Nuestro Padre ¡de todas esas promesas! que -a fuerza de tanto escuchar- ¡muchos han llegado a dudar si realmente sería verdad!, de todo lo que se ha leído; de todo lo que han escuchado; porque se preguntan: “¿Y quién lo ha vivido?”
 
De los que aquí se encuentran, si al menos ¡uno de ustedes! permitiera, que tal cual como se sintiera, dejar que todo desde su interior fluyera, ¡porque así como han tenido flashazos de momentos!, de situaciones, de eventos, y se han preguntado: “¿Qué es lo que sucede? Esto yo no recuerdo que ¡a mí! me haya pasado, ¡pero es como si lo hubiese vivido!”
 
Una cosa sí te digo: cada vez será más frecuente. Nuestro Padre ¡y todo lo que El está enviando!, lo que está llegando de la Fuente Divina, inmaculada. ¡Ay de aquél! que hoy por hoy -para vivirlo y entenderlo- al sentirlo no se preparara; porque qué triste sería que cuando estás sintiendo que puedes compartir o que estás viendo algo ¡que no es normal para ti!, y sientes que eso ya es todo; déjame decirte que para vivir todo en la verdad; lo que Nuestro Padre nos quiso entregar, hay que hacerlo, ¡dejarse llevar a su modo!
 
Por eso la enseñanza que hemos traído, para que ustedes al seguir en ésta andanza, en el recuerdo ¡tan amoroso!, ¡tan querido!, ahora tal cual como ésta Estrella se ha posicionado; ¡exactamente en el lugar en el cual cada uno de mis hermanos empezara a sentir y a ver todo tan claro!; sin temor; sin pensar: “Loco estoy”.
 
¿Qué es la locura en realidad?, porque la cordura, la que Nuestro Padre entrega ¡y a cada uno de ustedes les da!, cuando uno tal vez empiece a querer ver las cosas como realmente y cada una es; en esa Dimensión del Amor, cuántos se agrupan, ¡pero no para seguir y unirse en esa unidad que Nuestro Padre tanto ha pedido! ¡No!, sino para que ese hermano ¡se eclipse! y no logre llegar.
 
Pero ahora, en éste tiempo, aquél que desee caminar ¡tan lento!, ¡sea pues! Mi Padre ha dicho: “De ti -amado hijo- todo lo acepto. Y si eso es lo que tú deseas -¡que no sea éste tu momento!- lo que aquél que se ha preparado; aquél ¡que por mí ha clamado! y lo que verá; para ti -amado hijo que te has negado- aún no será tu momento, porque a ninguno de ustedes he de forzarlo”.
 
Y tú te preguntarás: “¿Por que ahora mi hermana de esto está hablando?” Porque realmente empezarás a ver que tal como lo escuchaste de mi Padre: no hay marcha atrás. ¡No para aquél que adelante desea seguir!
 
¡Y sí!, ahora habrán de vivir esos momentos; tal cual como se ha prometido: ¡todo lo divino!, ¡todo lo sagrado!, para empezar a vivirlo paso a paso, y luego llegar hasta lo inmaculado, tal cual como El -¡mi Padre!- lo ha preparado para cada uno de ustedes.
 
¡Sí! ¡No he de negarlo! Hacia donde te han dirigido tus pasos; hacia donde al sentir has acudido; porque también mi Padre es tan grande, tan Omnisciente; se hace Omnipresente para aquél de mis hermanos, de mis hermanas, que sienten tanto ¡y el corazón tan ardiente!, que en algún lugar -porque es verdad- ¡los hay!, y más -hoy por hoy- que se habrán de mostrar. ¡Vaya que se hará! Puntos específicos, que también la amorosa Madre Gaia, al aceptar para vivir su Ascensión; pero hacerlo con aquellos que se han preparado, y en unión multiplicar, ¡expandir toda esa Luz!, que con más fuerza, a cada momento está llegando aquí.
 
Todo lo que se habrá de vivir, hermano. ¡Y es para ti! Ha de tocar el corazón, porque ahí es donde habita “El Yo Soy” ¡y tantas cosas! que mi Padre en cada uno de ustedes -al posarse- la promesa les dio; que cuando iniciaran en ese deseo de prepararse ¡para resurgir!, entonces, para ellos ¡todo habría de revelarse!, en esa verdad tan grande, aunque en apariencia algunos no vean que en acción mi Padre les da la respuesta.
 
Porque cuando eso aún no sucede, todo eso que te prometió, ¡en conjunción con el Universo! y todo lo que representa, se está tramando para ti que empieces a vivir todo lo perfecto. Si tú dices: “¿Quién lo es? ¡Sólo El!, y aquellos de nuestros Maestros que lo han logrado”.
 
¿Y el que estemos aquí?, ¿tú por qué crees que es? Si de tus labios ha salido el pronunciar que los Maestros -al reencarnar- pudieron ¡y lo hicieron el ejecutar!, ¡mostrar el vivir en esa perfección! que Nuestro Padre ¡a cada uno! le quiso entregar.
 
Es el tiempo; el verdadero; aquél ¡por el que tanto has luchado!; aquél ¡por el que has regresado!; aquél por el que aquí estás.
 
Y mira que mucho has buscado; ¡lugar por lugar! Y en algunos dices: “Aquí es donde siento ese eco, con el cual he de reavivar ¡y hacer expansión!, esta única y verdadera forma de amar”.
 
¿Y realmente lo estás logrando? Pregúntate, amado hermano. No hay mejor lugar que tu interior. Ahí donde crees y sientes latir tu corazón, ahí es donde habita “El Yo Soy”, el Padre tan amado; porque para que tú comiences a sentir y a acudir a ese Llamado, y que empieces a verlo todo tal como es: ¡tan claro!; que no haya resistencia; que permitas que haya esa Apertura de Consciencia; “Crística” la han llamado; Amorosa, ¡Cósmica!, Universal.
 
¡Universal! Esa Consciencia que al hacer expansión, empiezas a sentir ¡ese infinito amor!, ¡tan fuerte!, dentro de ti, cómo a ti misma -para ti- te entrega, y en ese Gran Caleidoscopio todo tu cuerpo empieza a transformarlo. ¡Y te sientes otro!, pero esa es la verdad. ¡Esa!, que tanto has querido buscar.
 
¿Qué mejor lugar que dentro de ti?, ¿que en ti mismo?, para que al entenderlo permitas -amado hermano- que fluya ¡y seas tú el que empiece todo eso a verlo!, ¡a sentirlo!, ¡a vivirlo! ¡Tan sencillo! Tan natural, y en ti está, ¡en ti!, como en mí, como en cada uno.
 
Ahora, en estos días, en el cambio que tan cerca está y se aproxima; está de más preguntarte si te has preparado: ¿qué has hecho?, ¿qué has sentido?, ¿qué has reflexionado?, porque en ti mismo -tal como ¡tanto se les ha dicho y se ha repetido!- mucho de lo que permanecía dormido ya está activado, y Nuestro Padre, como mis amados Maestros, que se hacen llamar “nuestros hermanos”, ¿cuántas veces han repetido?: “Es el momento de que comiences todo a utilizarlo; pero en ese infinito amor; con esa humildad; sabiendo ¡que todo viene de “El Yo Soy”!”
 
¿Y cuántas veces también has escuchado?, que nuestros amados Maestros, nuestro Maestro ¡tan querido!, porque de ello ¡tanto nos ha hablado!: que la Llama Violeta has de utilizar, porque con ella ¡todo habrás de transmutarlo!; elevar todo aquello de la inarmonía que a ti ha llegado.
 
Ahora has estado entendiendo que sí es importante sentir ¡y escuchar esa guía! Que mira que hoy -más que nunca- ¡tanto va a ayudarte!, porque al elevar lo que tú al sentir y saber que no permite que haya esa unidad, ¡esa Energía! y Nuestro Padre, ¡nuestros Maestros!, la habrán de transmutar en esa Alquimia gloriosa, ¡con infinito amor han utilizado y habrán de utilizar!, para luego ¡hasta ti regresar! en toda la pureza; en esa transparencia, multiplicada.
 
Porque si algo ha de permanecer siempre vivo; lo que te mueve, amado hermano; porque si tú al retirarte de aquí -de ésta Estrella- te desprendes de tu cuerpo, de tu templo; pero tu Esencia, esa Energía maravillosa  ¡nunca termina! Has de recordar que también puede reutilizar ¡al todo transmutar! y volverlo a esa transparencia con la que a ti llegó.
 
Eso es parte de la enseñanza de “El Yo Soy”. Hemos de hacerlo. ¡Es el tiempo!: reavivar, ¡multiplicar!, ¡expandir!, para compartir. Y eso lo verán; aunque de los que están aquí, muchos de ellos ¡lo vivirán y lo compartirán!
 
 Es por eso que se les fue preparando. Es por eso -amados hermanos- que su hermana al hablar de ello, ¡lo único que está haciendo es que lo estén recordando!, porque en éste tiempo en que ¡tantas cosas tan bellas se estarán mostrando!, ya que a la acción se estará llevando. No olviden -he de insistir- que mucho de ello serán ustedes, ¡ustedes!, quienes a la acción las estarán llevando.
 
Y en esa Gran Responsabilidad, debe de prevalecer el infinito amor y la humildad. Esa humildad en la que ¡tanto estoy insistiendo!, porque si algo deseo es que en éste tiempo -mis hermanos que se prepararon- no permitan ¡ni escuchen al ego!; porque entonces -nuevamente- se estarán perdiendo. Es tanto, ¡es tanto! lo que al cumplir su promesa mi Padre, ¡lo que ustedes estarán viviendo!
 
Ya no quisiera estar insistiendo; porque de palabras ¡que tanto han escuchado!, algunos ya no tan fácil lo están creyendo. Pero sólo te digo: le hablo ¡a ti!, ¡a tu Ser!; ¡a ese Espíritu Divino que mi Padre te entregó!, ¡y que moviendo ha estado a ese templo que todo esto escuchó! ¡A ti!, hermano tan amado. A tu Esencia, que mi Padre -al todo crearlo- en esa maravilla que en éste plano te ha movido, para experimentar cada suceso; cada evento, ¡pero también para vivir el tiempo! en el cual el Gran Portal, ¡mira cuántos se han abierto!; pero tal cual, como también se te dijo: “Muchas moradas tiene la casa de mi Padre y a cada paso que mi hermano ha de caminar para a Él acercarse, ha de fortalecer y purificar toda esa Esencia, para que nuevamente vuelva a cristalizar; para cuando esté ahí, ante su Presencia Divina, ¡eterna!, grande. ¡Ahh!
 
Es por eso que dijo: “He de entregarles nuevamente algunos lugares. Antes de ello he de enviar algunas señales, ¡que aquél que se haya preparado va a interpretar! ¡Tan claro para mi hijo, para mi hija, va a estar!, el saber y entender que es su tiempo y a mí volverán”.
 
No permitas que haya el desaliento, ni mucho menos el pensar y decir: “Que bonito cuento”. Que mira que también escucharás que cada vez que la Era Dorada se vino a presentar -de la Hermana Humanidad- sólo unos cuantos lograron volver al hogar. Mas en éste tiempo, hoy por hoy; mi Padre, ¡mi amadísimo Padre!, al preparar lo que para ustedes, el vivir el Proceso de Ascensión no sólo de la Madre Terra, sino de todo aquél que así se lo permitiera, serían partícipes, y unidos habrían de lograr la liberación ¡que tanto insistieron en buscar!
 
Todo lo que ustedes han estado escuchando -no sólo hoy- hablo desde el momento en que todo empezó: ¿cuánto a tu mente ha llegado? Pero ¿qué es lo que al sentirlo has permitido?, que en tu templo -para ello- sea preparado.
 
Yo sólo estoy aquí para hablarte ¡y también mostrarte! Ya ha llegado ¡y más fuertemente! esa parte que tanto has escuchado, ¡y que has comentado!: “¿Y cuándo? ¿Cuándo será mostrado?” Hermano; así como te dije que ha habido destellos; ¡se te han entregado momentos tan bellos! ¿Acaso ya lo has olvidado? ¿O acaso -al razonarlo- tu mente te ha mantenido engañado y has elegido el no recordarlo?
 
No olvides que al estar aquí caminando es una constante. Es por eso que tanto el amado Maestro como tu hermana, ¡hemos venido a entregarte la Llama Violeta!, para que ¡todo ello! lo transmutaras; que lo elevaras, y a mi Padre tan amado le entrego, y esperar ¡amorosamente!, para que -al a ti regresar- lo hiciera con toda la fuerza; purificando, ¡limpiando! desde tu interior, ¡y todo tu templo!, amado hermano.
 
¿Quién de ustedes -de verdad- ha tenido a bien utilizar ésta Llama que a ti te he venido a entregar?, para que entonces -al tú llevarla- tu deseo fuera que no sólo en ti transmutara, sino ¡todo a tu alrededor! y cada vez más ¡y más! hiciera esa expansión.
 
Yo te mostraré de qué manera -amorosamente- el recibirla, y te ayudaré, porque mi Padre ha permitido ¡que esté aquí contigo! Date cuenta: ¡verás!, ¡sentirás!, ¡y claro que vivirás!, de qué manera se manifiesta, se eleva, y en esa Alquimia Amorosa, cómo de mí, todo ello brota ¡para ti!
 
¡Y estoy aquí!, porque ustedes -amados hermanos- al elegirse; al así desearlo; dejarán de llamarse “Humanos”. Eso es lo que -en la verdad de mi Padre- a ustedes he de entregar. ¡Prepárate! El tiempo está, y te abrazaré con amor; infundiendo, ¡uniendo! todo lo que del Cosmos para ti llegó; el Universo en todo su color, para que luego veas y vivas la pureza y la transparencia. Mas hoy, con toda la cadencia de la Melodía Sagrada, el Eco Divino, para que la Llama Violeta y la Gran Amatista les sea entregada. Y he aquí que su hermana será mostrada.
 
Y tú que te has preparado -amado hermano- si en unión con nosotros deseas estar, desde éste momento la Energía que entrego te va a preparar. Y lo hará a aquél, a aquélla, que de corazón -con tu hermana Aleshia- va a caminar.
 
Estos días serán de preparación. Estaremos con ustedes cuando toda la Energía Sagrada a éste plano se una ¡y haga su entrada! Ahí estará tu hermana, en un Gran Círculo de Amor; con todos mis Maestros, envolviendo la corteza humana.
 
Ésta estrella será envuelta y abrazada por la Gran Energía Cósmica, y el Fuego Amoroso llegará, y cada uno de ustedes lo sentirá. ¡Vaya que lo sentirá!, ese día en el cual el cambio vibracional iniciará.
 
Es por eso que les he de pedir -si lo sientes en tu corazón- ¡me acompañes! para recibir esa amada vibración. La activaré para ustedes, amados hermanos; lo que unirá; lo que será el Puente Sagrado de lo celestial con lo humano, ¡aquí!, en lo terrenal, ¡amados! y entonces, sentirán ¡cuánto los amo!
 
Y que en el nombre de “El Yo Soy” y por voluntad de Él, ¡con ustedes estoy!, abrazando ¡a cada uno!, para que sigas elevando tu templo y te unas a tu Ser, para a mi Padre… volver. Es así como ¡todo se empezará a cumplir!, y entonces sabrás por qué estoy aquí.
 
Que soy tu hermana: ¡Aleshia!, en preparación, por la unión recibir ¡esa Gran Vibración! Esa Energía Divina de Nuestro Padre, que a cada momento para ustedes envía.
 
Aquél que preparado está recordará su juramento, cuando tu hermana vuelva a activar la Piedra Sagrada, el Cristal Eterno.
 
No lo olvides, amado hermano.
 
Que yo soy ¡Aleshia de Shirón! ¡Aleshia!, que nuevamente está aquí, de vuelta para ti, para ustedes.
 
 
 
Marzo 15, 2017
Maestro Desconocido.
 
Y todos estos cambios que están resultando, y algunos no sólo están pensando; también compartiendo, de ello hablando: “¿Qué es lo que se está preparando? ¿Qué es lo que está llegando?”
 
¡Sí!, es verdad. En la Gran Purificación que les pedimos que hiciera ¡cada uno de ustedes en su interior!, también manifestándose en el exterior. ¿Por qué no habría de ser así?, si es igual dentro que afuera; si se unirá el Cosmos con lo terrenal, para mostrar ¡que todo es igual!, y para ello ¡la gran limpieza! La purificación ha empezado ya.
 
¿Por qué algunos lo ven con tristeza y hasta con temor?, si para que tú empieces a vivir y cuenta te des que perteneces a esa Realeza, habrás de soltar todo aquello que en tinieblas te sumió. Si al estar llegando toda esa Luz -que nunca ha de fallar- ahora te estaremos mostrando de qué manera todo lo iluminará, y no habrá lugar que evite que su eco amoroso hasta ellos, hasta ahí mostrará, ¡porque todo lo que emite es pureza y Amor Universal!
 
De todo aquello que tú habías escuchado; ¡todos los mensajes de los que llamas “tus amados Maestros” y tus hermanos, ¡porque eso es lo que somos! Y mientras tú esto lo vayas sintiendo ¡y vayas transmutando aquello que te estuvo agrediendo!, ¡que no te permitía que a ti mismo te estuvieras mostrando! quién eres y de dónde has llegado.
 
Para muchos todo esto ha sido una gran confusión; porque quieren saber ¡ya mismo! y se preguntan: “¿Quien yo soy?” Y no te das cuenta que primero habrás de limpiar, ¡haz de soltar aquello que a ti se adhería!, que no te permitía recordar.
 
Y a pesar de que día a día repetías la misma letanía, aquella que te decían: “¡Con esto te vas a salvar!”, ¡pero nunca te quisieron hablar de la verdad que siempre ha estado! ¡y que “El Creador” para ustedes ha enviado!, porque aquellos que se dijeron: “Tuve el privilegio; lo escuché y lo tengo, pero no he de compartirlo”.
 
Ahora ¡es el tiempo! en el cual todo -lo que algunos habían guardado en secreto- no lo será más; ¡porque para El y para nosotros, todos somos hermanos! ¡Todos somos iguales! Mas, quien de ustedes todo esto han querido, de cada uno de los que hemos venido a escuchar; porque ¡paso a paso! te han llevado. ¡Te han involucrado! ¡Tus oídos han llenado de notas musicales!, alterando lo que El -en infinito amor- el Tono Sagrado de “El Yo Soy”, no te permitiera escucharlo.
 
¡Sí! ¡Hay tantas formas!, mediante las cuales El, que siempre está presente, y tú has dicho: “¿Y entonces?, por qué -si aquí está- ¡no lo escucho y no veo de qué manera se viene a mostrar!” ¡Porque tú -amado hermano- no has permitido que se manifieste! ¡Recuerda que El siempre ha respetado la decisión que cada uno ha tomado!
 
Y tú sigues caminando y dentro de ti -en tu interior- ¡está luchando por fluir todo lo sagrado! ¡Eso es de lo que nosotros te hablamos! ¡Esa enseñanza de “El Yo Soy” tan sencilla!, ¡tan profunda!, pero por lo mismo, ¡cuánto! algunos la han distorsionado.
 
Y tú ¡que eres su hijo tan amado!, tienes esa libertad; por eso seguiste buscando. Y ahora que dices que estás abrazando “lo espiritual”, ¿has entendido la profundidad de esa palabra? Hermano: ¿de verdad la has vivido?, porque puedes decir: “Aquí no me han hablado de qué manera y cómo me he preparado”.
 
No has recordado de lo que -paso a paso- se te ha entregado; porque antes que nada, para que tú puedas disfrutar y vivir esa alborada de amor, de Luz; esa melodía de la que ¡tanto te ha hablado mi hermana!, que es universal, ¡que es única!, que el Cosmos te la entrega; te has detenido a escuchar.
 
Mira que hoy es el tiempo y también he de repetirte: ¡no hay vuelta atrás! Si de verdad es tu deseo, y para eso, porque algunos están pensando: “¡Sí!, ¡nosotros todo lo sabemos! Es por eso que me he querido preparar. Es por eso todo lo que he hecho”. Pero -dentro de ti- ¿eres para ti mismo ese libro abierto, como lo eres para El? ¿Te has confrontado a ti mismo y has erradicado aquello que no te ha permitido seguir adelante?
 
Que mira que todo esto que estás escuchando, te lo digo con el amor ¡más infinito!, porque deseo que vuelvas a Él. ¡Esa es la misión que a cada uno de nosotros nos vino a traer hasta ti!, que tú también permitiste y estás escuchando. Pero aún así, hay algunos que -luego de esto terminar- al salir ¡todo lo va desechando!
 
Mas nosotros respetamos ¡y ni aún por ello te atrevas a pensar que no te amamos! ¡Claro que te amamos! Vuelvo a repetirte: ¡por eso aquí estamos! Y si no ha de ser hoy, aquí, en éste tiempo, ¡ya habrá otro momento!
 
Que mira, vuelvo a repetirte: ¡no es fácil que yo aquí esté! Sólo lo hago de tiempo en tiempo. ¿Y que por qué lo estás escuchando? ¡Pregúntate, amado hermano!
 
Sólo deseo que no desaproveches ¡ésta Gran Oportunidad de volver a la Eternidad! Que seas uno más del que gozará del Gran Banquete que “El Yo Soy” ha tenido a bien preparar ¡para toda la Hermana Humanidad! ¡Todos están invitados! ¡Todos y cada uno de manera especial! El aceptar la invitación en ti está. Que sea tu Gran Momento. Que sea la ocasión ¡en la que cruces no sólo ésta Dimensión!
 
Recuerda que se te ha dicho, que todo lo que vivas será Multidimensional; por eso ¡éste cambio vibracional! Hermanos: ¡qué gran momento vivirán!
 
Es por eso que “El Creador” ha decidido que vivas ¡no sólo conmigo!, sino con los que con ustedes hemos estado; vivir éste momento y aquí -como están encarnados- que estén y que reciban en el Lugar Sagrado.
 
Todos estos cambios que se están mostrando, a algunos hermanos les está sorprendiendo; pero a los que ¡ya se han preparado!, mucho los está alegrando, ¡porque saben en su corazón!, que es el tiempo del cumplimiento de todo aquello que “El que todo lo puede” les prometió.
 
Ahora, a la Luz de la Aurora, tal cual como se sentirán y llegará, la promesa autentica de que -aquí en lo terrenal- aquél que se haya reunido para recibir, ¡todo lo sentirá!
 
Y entonces, cumplido se verá lo que… ¿recuerdan cuánto se les insistió?, que luego de aquel viaje, ¡su vida ya no sería igual! ¡Claro!, ¡para aquellos que de corazón al Llamado asistieron! Entonces aquí se va a mostrar los que recibieron. ¡Todo tiene su tiempo!, y es ¡en el tiempo de Él!
 
Que lo que nosotros estuvimos viendo de cada uno de ustedes, aún a pesar de que la hermana ha insistido y se les dijo de la Gran Primicia de lo que se les habló; ¿quién?, ¿quién, el compartir y vivirlo lo llevó a la acción? ¿Quién? -antes de cuestionar- realmente con fervor e infinito amor, dijo: “¡Aquí estoy!” Todo lo vemos, hermanos, así como El.
 
Entonces, ¿dónde está aquél clamor? ¿Dónde está lo que ustedes llaman “esa oración”?: “Si hoy aquí viviera. ¡Padre! ¡Si tú me mostraras! el lugar donde todo aquél que se acercara, te recibiera y te sintiera; ahí estaría yo, ¡entregado completamente!”  Entonces, ¿qué fue lo que pasó? ¡Y sabes a lo que me refiero! 
 
¡Oh hermano! Y eso ¡ha sucedido de tiempo en tiempo! Que aquél al que llaman “Maestro”, ¡que con infinito amor se presentó! y empezó a hablarles de la enseñanza de “El Yo Soy”, les dijo claramente ¡que fácil no sería! ¡Y hemos intentado! y amorosamente -cuando los hemos llamado- la intención es de que haya unión. ¡Esa unión!, para que al sentirla, al vivirla, en esa preparación cada uno inicie el cumplimiento de su misión. ¡Tan claro que es!; porque aquél que se entrega, verán ¡fuertemente como -de Él- llega la respuesta! ¡Y claro que estará tan manifiesta!
 
Amados hermanos; ¡eso es lo que nosotros deseamos!; que precisamente en esos momentos ¡ya suelten!, ¡dejen! esas emociones y esos sentimientos ¡de humanos! Que unidos sean ¡Uno solo!, ¡fundidos en ese amor que El a cada uno entregó!
 
¿Has entendido la profundidad?, cuando se te ha dicho que sientas en ti ¡y veas en cada uno de tus hermanos al Dios Vivo!, ¿a “Aquél que te creó”? Si realmente así lo sintieras, entonces ¡nadie se agrediera! ¡Nadie de ustedes se atrevería a juzgar a su hermano!, ¡a criticar!
 
Entonces, unidos -eso es lo que pedimos- que empiecen a caminar. Pero de verdad que haya esa unión; ¡que no olviden que al que llaman “Maestro” les ha insistido!: “¡Los necesito!” ¡Y vaya que los necesitamos!, porque en la reacción, en la elevación de esa Energía Divina, ¡para que ésta Estrella complete su Ascensión!, cada uno de ustedes ¡tiene una parte muy importante que cumplir!, y en esa función es en la que -en la Era Dorada- aquél que lo entienda, va a vivir.
 
Recuerden que al que llaman “Maestro” les ha insistido, y es verdad lo que les digo: será y estará ¡tan iluminada!, que mucho de ello se va a hablar.
 
¿Y quiénes? ¿Quiénes realmente serán los que lo van a lograr?: ¡ustedes! Si se han elegido ¡sigan adelante!, que El -en infinito amor- “El Yo Soy” va a mostrarles -y nosotros también- el camino.
 
Prepárense en estos días. ¡Ahh! La hermana ya sabe dónde y en qué lugar. ¿Cuándo?... ahora que la vibración va a cambiar. Y todo lo que suceda se ha preparado con infinito amor, ¡para ustedes hermanos!
 
Y ahí estará el Cristal Sagrado que -para acompañarla- se ha enviado. Verán de qué manera, no sólo como hasta hoy lo han visto, ¡que no es un objeto inanimado!
 
Que yo soy su hermano, y entrego para ustedes mi Energía, que ya no sutil, sino con toda la fuerza ¡que cada vez más viva! y es para ti.
 
Siéntela, ¡recíbela!, ¡vívela! Es todo de mí, en “El Yo Soy”.
 
 
 
Marzo 15, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).
 
Cuando cada alma -al purificar- en ese Sendero Glorioso comienza a elevar, ¡tú vuelve la vista atrás! ¡Todo lo escabroso desaparecerá!, y ahí -a plena luz- en esa cadencia que iluminando estará y algunos dicen: “En la supervivencia en hoy día”, que nuevamente todo lo eterno, para él, para ella se abrirá.
 
Y entonces, Ejército Glorioso ¡de Ángeles y Arcángeles!; ¡Hermandad de Luz!, ¡Maestros tan amados!, estarán guiando, y cada uno de ustedes al verlo, ¡a mi Padre tan amado estarán glorificando!, nuevamente, recordando en esa Energía el saludo amoroso; porque el volver al hogar ¡será indescriptible! para aquél, para aquélla, que en éste tiempo logre llegar.
 
Entonces, en ese Gran Ceremonial, se escuchará la Llave Tonal que te hará sentir ¡a mi Padre tan amado! ¡Claro que lo vas a resistir!, porque será tu Esencia, ¡esa parte divina que El te había entregado!, que se volverá a unir, y entonces, estarás viviendo ya todo lo sagrado, en éste tiempo; para aquél, aquélla, ¡ahh!, que sea su Gran Momento.
 
No son sólo palabras, hermanos, hermanas. Que sea tu corazón -al escuchar- el que te diga cuál es la razón del porqué esto te empecé a hablar.
 
 
 
 
Marzo 15, 2017
Saint Germain.
 
¡Porque ya está cercano!, ¡muy cercano!, el que aquél que se preparó, ¡deje de ser humano!
 
Y es mejor. He de recordarles que en algún momento les dije: “¡A ojos abiertos! Que así la hermana para ustedes hable”. Pero ¿qué sucedió? De verdad, mis hermanos: ¿de qué manera desean que su hermano les venga a hablar?
 
Y están esperando -algunos con desesperación- que ya me venga a mostrar. Si yo les dijera con quién ya he venido a estar. ¿Y quién cuenta de ello se va a dar?
 
¡Ustedes no saben!, ¡no se imaginan! lo que Nuestro Padre ha tenido a bien preparar, y me ha pedido -nuevamente- ¡y eso lo hago con infinito amor!: ser su anfitrión.
 
Se han preguntado por qué -que no solamente yo- ¡grandes invitados para esa reunión!, ¡para que ustedes estén con nosotros en unión! Pero he de hablarles también directa y muy claro, de qué es lo que mi Padre ¡a ustedes les pidió ¡Y también su hermano! ¿Y qué sucedió? Ya lo hablaremos, hermanos. (Tos en Ketta)
 
Que miren, que todo lo que ha sacudido no sólo sus cuerpos, también aquello, pero que ni siquiera han creído. ¡Vean!, todo lo sutil; ¡lo que está llegando para ti!, dicen que: “les ha enfermado”. Yo diría: ¡qué es lo que dentro de ti estaba tan enraizado! Hemos tenido que hacerlo de ésta manera, ¡para limpiar y purificar a ese cuerpo que “dice” que se entrega!; por todo lo que vivirán; ¡por todo lo que algunos de los que aquí están! -en el nombre de mi Padre- ¡harán!
 
Y algunos dicen: “Ya lo estoy haciendo”. ¡No te engañes hermano! ¡No te engañes hermana! ¡Mira!; qué es lo que están intentando (tos en Ketta). ¡Nada hará callar la voz del Padre tan amado!, ¡ni de aquellos que en su nombre aquí estamos!
 
¡Ya todo!, ¡todo se está mostrando! ¡El Gran Momento ya lo están viviendo!, ¡amados! Y de lo que han dicho y han llamado “mis templos”, y hablo ¡aquí en lo terrenal!, ya se les mostrará. Es por eso que he dicho ¡que mi América será!, ¡será aquí donde todo va a empezar! ¡Mi México tan amado!
 
Que miren que aún a pesar de escuchar, hay algunos que se han resistido: no se han preparado. ¡Pero cuando vean!, cuando se den cuenta ¡de todo lo sucedido!, entonces ¡amados!, nosotros estamos con los brazos abiertos. Pero hoy por hoy, ¡los que se han entregado! serán los que al ir avanzando, irán mostrando lo que mi Padre tan amado ha hecho, ¡no sólo conmigo!, sino también con ellos.
 
Y esto que les digo estará sucediendo. He de recoger lo que aquí -al estar en la inarmonía- ¡amados!, ¡miren! Donde nosotros nos encontramos, donde la hermana estará, en el lugar donde mi Padre decida y nosotros al a ella acompañar, ¡nada callará! (nuevamente tos en Ketta), porque de verdad ¡en su nombre aquí estamos! ¡Y somos nosotros! los que hablamos. ¡Amados! ¡Amadísimos!
 
En ésta preparación para esa Gran Ocasión, mi pequeño entró aquí, y con mi hermana y con ustedes voy a estar. ¿Están dispuestos? Pero luego de ello, realmente, ¡tal como lo he insistido!: ¡que los necesito! Aquél que responda y se acerque; ¡ese!, ese hermano, ¡esa hermana!, será los que de mi Padre y de todo lo que hemos venido a entregar, ¡lo muestre! ¡Es por eso que la hermana aquí está!
 
Hermana -de verdad- vamos a transmutar lo que te está llegando y lo que estás absorbiendo; que la Llama Violeta no ha permitido ni permitirá que nada de aquél, aquélla que intenta.
 
Mira; ¡todo bien está!, en esta Alquimia Sagrada que en infinito amor, porque compartiremos y veremos la entrada ¡de toda esa Luz! que llegará al Lugar Sagrado, en el momento que dispuesto está y lo que se ha preparado.
 
¡Y ahí estaré! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!
 
(Breves palabras en lenguaje ancestral).
 
Y lo ofrezco a ti Padre, en el nombre de mi hermana y de mí: purifica ésta Energía con la Alquimia que nos entregaste, y que vuelva limpia y pura, para -en tu nombre- a ellos hablarles.
 
Era necesario, amados hermanos. ¡Ya no más! Que la inercia, la densidad desaparecerá. Que toda la Luz, la transparencia, el infinito amor de “El Yo Soy” ¡desde lo más profundo del corazón!, para ustedes, hemos de entregar, ¡y eso es lo que les vamos a mostrar!
 
¡Reciban! ¡Reciban! También su hermano entrega la Llama Violeta; ¡que los envuelva! y que la amatista ¡en ese Gran Amor!, en ustedes, no sólo estos días, ¡sino eternamente!, haga la transmutación.
 
Mis hermanos; ¡los abrazo con amor!, ahora reforzado, plena y totalmente; porque en compañía de mi hermana, de mi amado hermano ¡y todo lo que viene de la Fuente!, ¡para ustedes! ¡A ustedes estaremos entregando!
 
Y también he de mostrar que la Cruz de Malta -en el nombre de “El Yo Soy”- ¡no sabe fallar! ¡Para ustedes!, que en la armonía de los cuatro puntos cardinales, ¡se sentirá la Gran Energía que fluirá! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!
 
Que yo soy ¡Saint Germain!
 
 
Marzo 15, 2017
Aleshia/Enriqueta (3).
 
Que será un día muy especial, por toda la Energía que se desplazará.
 
Llegará con toda la fuerza y triunfal, haciendo sentir a todo hermano, hermana, que para ello no sólo para ese momento se ha querido preparar.
 
Será un gran sacudimiento, no sólo físico, también emocional, descorriendo el velo que te ha cubierto, porque empezará a mostrarse ¡toda la verdad!
 
Y entonces -al equilibrarte- en la cordura de la que se te ha hablado estarás caminando; listo y predispuesto para todo Llamado que mi Padre haga a todos mis hermanos. ¡Ahh!
 
El tiempo del no-tiempo, el Gran Resurgimiento, entonces mis hermanos, ¡aquellos por los cuales aquí estamos!, ¡Grandes Atlantes!, encarnados aquí como humanos, escucharán ¡el resonar!
 
Y de escuchar las trompetas algunos hablaron, metafóricamente, las almas predilectas en la resonancia que será; que vendrá desde lo eterno. Entonces fluirá en abundancia; porque lo primero que estarás recordando será la voz de mi Padre cuando te dijo: “He aquí hijo mío, que de mí todo te entrego”.
 
Incluyendo en sus palabras el sentir cómo El te tocaba y en ti ¡sellaba!, no sólo su infinito amor, sino todo su poder. Y algunos parte de ello lo llevarán a la acción. ¡Psh!
 
Esa es la respuesta de cuando tú te preguntas: “¿Y qué cuando hablan de la resurrección?” Es ello amado hermano. Es ello; al inicio del verdadero Paraíso.
 
Y entonces vivirás y caminarás, sabiendo que no sólo a ti, sino que todo lo que para ti hizo, lo estarás viendo no sólo en ésta Dimensión, sino en la verdadera; en la que sólo se vive y se entrega su infinito amor, porque lo verás con los ojos del Ser y con ¡todo lo que tú llamas “tu corazón”!, que encierra todo, ¡todo lo que mi Padre te entregó! Activado quedará, tal cual como preparado está.
 
Esto es lo que mi Padre desea que hoy -amado hermano- el compartirte, pudieras escuchar, y cumplido está. ¡Ahh!
 
Recordándote que no olvides, ¡que no permitas que el temor llegue a ti!, aún al ver y sentir algo que tú crees que no es conocido para ti; el resurgimiento del Ángel que eres, al abrir tus alas, y todo lo que esté moviendo, cuando con el corazón entregues tu amor, a todo hermano y hermana con el que estarás compartiendo.
 
Y he aquí que serán ¡mucho más que mil! Que 144 son los que llegaron aquí, mas en la victoria que se estará logrando, ¡Padre!, con los brazos abiertos nos estarás esperando. ¡Ahh!
 
¿Quién de ustedes ya pensó de qué manera prepararse?, para ese día que ya está aquí, que ya llegó. Pues entonces, la respuesta estará en quien lo va a vivir. Que mi Padre, ¡Nuestro Padre! siempre ha estado, ¡está aquí! y se hará sentir ¡como nunca aquí!, como nunca ha sido, y será para ti.
 
Hermanos, ¡gracias por escuchar! ¡Gracias por acompañar!
 
No hay preguntas sin respuesta. Después de estos días ¡todo muy claro lo verán! ¡Y no porque yo lo diga! Eso de mi Padre para ustedes, preparado ya está.
 
Y aunque no, aunque no se encuentren aquí; en el lugar donde tú estés, con quien estés, ¡pero que tu corazón esté clamando, esté elevando ese decreto, esa oración, en infinito amor.
 
Entonces haz la prueba y estarás permitiendo que mi Padre haga ¡en ti! esa gran manifestación, porque será así.
 
 
(Pequeño ritual para eliminar la inarmonía de algunos de los que estuvimos presentes).
 
 
¡Amados hermanos! Esto que ustedes presenciaron fue un pequeño ritual ¡para limpia!
 
Mi Padre no habrá de permitir, ni los Maestros, ni nosotros que estamos aquí, que a ninguno de ustedes ¡los toquen! ¡Nada habrá de suceder!
 
La Luz, el infinito amor, siempre tendrá la virtud de iluminar ¡como un Sol!, no sólo el lugar, sino a cada uno de mis hermanos, que han tenido a bien elegirse.
 
Ustedes vivirán lo que en sus cuerpos sucederá. Es por eso que intentaban detener, ¡mas nunca podrán! Mi Padre y nosotros con ustedes ¡en infinito amor!
 
Ahora más que nunca los hemos de acompañar y de abrazar, compartiendo toda ésta Energía, toda ésta Vibración. ¡Y con ustedes estaremos!, con más fuerza después de ese bendito día, en el cual recibirán -aquél que preparado esté- la activación para vivir lo que de mi Padre, lo que de Él para ustedes ha preparado.
 
¡Que yo soy Aleshia!, con ustedes acompañando. Y de El tienen la fuerza, de mis Maestros. Y su hermana, verán por qué era necesario que estuviese encarnando. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!
 
Que la Luz de la Llama Violeta purifique fuerte y totalmente. Que la Antorcha Sagrada les entregue a ustedes, para que vivan el perdón, y caminar en la libertad, para compartir en la otra Dimensión; la del infinito y gran amor de “El Yo Soy”, ¡mi Padre tan amado!
 
Y envuelvo a ustedes en ésta Gran Esfera de Amor y Protección, ¡a ustedes!, que están entregados. ¡Amados ¡Amadísimos hermanos!
 
 
Marzo 15, 2017
Enriqueta.
 
Es que ahí sólo estará ¡aquél que mi Padre indicará!, porque luego de ello, es imperativo y es necesario que inicien aquellos ¡que de corazón dijeron!: “Me entrego”, solamente.
 
Luego, al vaivén de esa tan amorosa corriente, todos los que sigan llegando escucharán y verán con propios ojos, porque estarán viviendo ¡aquellos que de inicio se estuvieron entregando!
 
Y todo lo que suceda, no es ni será ¡porque Enriqueta -su hermana- así lo quiera!, sino porque mi Padre, ¡como hasta hoy!, ¡aunque aún hay quienes duda tengan! y se pregunten: “¿Quien se cree?”
 
¿Quién yo soy? Sólo soy su hija, como cada uno de ustedes. Sólo soy ¡su Enviada!, aunque también la visión para entenderlo y verlo no la tengan todavía tan clara.
 
Mas algo que hasta hoy he mostrado y es cierto; que de mi Padre tan amado, lo que me ha indicado amorosamente todo ha sido un acierto. Y así es como prometí y juré: “Padre, lo que tú me pidas lo haré”. Hoy nuevamente aquí se ha de cumplir, ¡porque El está aquí!, ¡dentro de mí!, como también dentro de ti.
 
Y es mi deseo seguir escuchando y viviendo, y también mostrando todo lo que El desee, y a través de mí -para ustedes- esté compartiendo.
 
Esto que vivimos sólo fue preámbulo de lo que para algunos el momento -al acercarse- pudiera intentar ser agresivo, pero ante Nuestro Padre, mi Padre tan amado, ¡todo lo verás doblegarse!, porque su Luz y su amor, eternamente ¡todo lo ha vencido!
 
Amados hermanos; como hoy en estos días, tal cual como mi Padre lo indique, así será; porque El es mi guía, sólo El, y he de compartir.
 
¡Esto está destinado para todos!, pero tiene su tiempo, y hoy por hoy ha preparado momentos para los que de corazón, de corazón deseen ya -lo que viene de Él- estarlo viviendo.
 
¡Gracias hermanos! ¡Gracias!

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