12 de abril de 2017

Canalización del 29 de Marzo de 2017.


Marzo 29, 2017
                      Aleshia/Enriqueta (1).         

… y créanme lo que van a escuchar: no solamente la Hermana Humanidad, sino ¡todos los que deseamos y aceptamos venir y aquí llegar!; todos aquellos que también acompañando están y que también van reapareciendo, desde la misma profundidad de la Madre Gaia, que nos va a mostrar; aquellos que en plena consciencia de lo que llaman “Espiritualidad”, ¡pero que solamente es tan sólo -y así de simple- permitir que sea la Esencia!, ¡esa! que Nuestro Padre nos dio, al cada uno de ustedes crear.

¡Es tan simple! ¡Es maravilloso! Y entonces, al empezar a vivir y entender todo eso, y con pleno gozo -amados hermanos- ahora todo esto, ustedes que están escuchando; en su sentir, muy dentro, en el corazón, a cada latir, ¡ahh!, sólo reconozcan que ya es el tiempo que todos aquellos que estemos en una misma Vibración, ¡no es que nos separemos de aquellos hermanos! que también tan amorosamente han estado buscando; es tan sólo -y tal cual como en algún momento lo dije- cada uno de ustedes estará y escuchará y repetirá en ese Eco Divino, en el lugar y con aquellos hermanos que estén y se encuentren en su misma Vibración.

¡Nadie se va a quedar! ¡Nadie!, amados hermanos. ¡Todos vamos a llegar! Es sólo que algunos han decidido que sea más lento el ir caminando. Y aquellos ¡que tan profundo lo han vivido! y que desean y han demostrado soltar todo aquello que los había detenido; ¡sin egos!, sin actitudes de competencia, porque al sentir de Nuestro Padre su amorosa Presencia, ¡eso es lo que somos realmente!: ¡Uno con Él!

Pero cuando aún nos falta soltar aquello que no nos permite sentir su Vibración dentro -como ha sucedido con éste y con aquél- pero ella sabe, ¡ella sabe! que el amor de mi Padre está ahí, compartiendo y de la manera como deseen seguir insistiendo; como quieran seguir su caminar, ¡Aleshia! por ellos y por ellas ¡volverá!, aún estando aquí.

Aquellos que en algún momento pudieron escuchar, ¡cuánto! y por cuánto tiempo repitieron: “Del hablar de mi Padre, sentir y mostrar ¡no me afrento!” ¡Pero cuando llega algún suceso!, algún evento ¡tan sencillo y tan natural!, ¡que pudiéramos entender y deberíamos hacerlo! -como alguien ya lo demostró- tendríamos que comprender ¡que nada es casual! y que lo que sucedió para aquél que lo vivió, fue sólo el seguir -de mi Padre- Su Voluntad.

Mas -y que quede bien entendido- que no es que no le importe a su hermana lo sucedido, o quién lo haya sentido. Ya mi Padre indicó, ¡seguir adelante con aquél, aquélla que más firme vaya pisando y que su paso tan decidido ya no sólo sea constante!, sino sea ¡eterno!, como El nos ha dicho, que ustedes lo han sido. ¡Y lo son!

Al exponerlo no intentaré dar una u otra razón; la acción, ¡todo lo que esté sucediendo! de hoy en adelante, para aquél que esté atento y que reflexione en ello, se estará dando cuenta que no estoy mintiendo.

Ya Nuestro Padre lo dijo: “No hay marcha atrás”, y entonces, el seguir enarbolando no solamente con la armadura del amor, del perdón; también ¡la Llama de la Libertad! Aquél, aquélla, aquéllos de mis hermanos que deseen todo esto lograr, ¡para ello aquí estamos! y mi Padre lo va a mostrar.

¡Nuestro Padre!, que también lo ha dicho: “Donde se reúne más de uno en mi nombre, ¡ahí estoy! y lo  voy a demostrar. ¡Les haré sentir! que -del verdadero vivir- el seguir adelante en el sendero es tan vívido, y llegará ¡día a día el recuerdo de quiénes son en realidad!; por qué aquí están; que así lo decidieron; que así lo prometieron; ¡que así lo juraron!”

¡Y bendito aquél de mis hermanos, de mis hermanas, que pretende no dejar nada en el tintero! ¡Que desea escribir! hoy por hoy, en éste tiempo; que desea -en el verdadero vivir- y repitiendo insistentemente cada decreto; pero sabiendo que en esa preparación, el infinito amor que mi Padre -y aquellos Emisarios que El envió- los estarán acompañando, para que logren hoy por hoy su liberación: ¡la Gran Transmutación!

Porque aquél o aquélla que lo esté tomando y lo haya tomado como un juego, verán cómo al envolverse en el Fuego Sagrado, Cósmico, ¡real!; ese que te envuelve y no quema, ¡pero que te purifica desde lo más profundo!, para que vuelvas a la Eternidad. Eso es lo que llevará a cada uno de ustedes.

¡Eso es hermanos!, aunque aún sigan aquí caminando; aunque aún sigan viviendo ciertas cosas, que en el momento en que se estén presentando, ustedes sabrán y sentirán que son más que una prueba: “¡Y aquí es donde firme me tengo que mantener! y mostrar que “El Yo Soy” ¡es! quien da la cara por mí, para lograr la tan ansiada libertad”.

¡Oh, Humanidad! Cuánto deseamos que ninguno de ustedes desaproveche ésta ¡gran!, ¡bendita!, ¡magna!, ¡eterna libertad! La oportunidad de volver a vivir.

¡Y cuenta te darás! que aquellos que has llamado “Hermanos de las Estrellas”, al unirte con tu Ser y ver cómo al iluminarse, ¡ahh!, todas las centellas, toda la Luz de lo que tú llamabas “Infinito”, ahora está aquí, ¡en ti!, dentro, y estás permitiendo que fluya, porque estás sintiendo cómo ¡todo aquello que ni siquiera imaginabas!, ¡pero que sentías!, ¡que ya te gritaba que deseaba mostrarse en ti, y en tu hermano!, porque al unirse en el Uno y con el Uno -Nuestro Padre- las maravillas, la grandeza, y vivir en la Gracia Divina, para ustedes ¡ya empieza!, amados hermanos. Todo lo que hemos estado viviendo, tal cual como mi Padre nos ha preparado.

¡Y no! No quiero que ninguno de ustedes, porque en alguno ya llegó el pensamiento: “¿Y lo que he vivido? ¿Y lo que he hecho? ¿Y cómo me he molestado?, ¡aún a pesar de todo lo que he escuchado!” Mi Padre lo entiende y nosotros no tenemos por qué juzgarlo, aunque a veces -en cada uno- permitan que dañe esa emoción que intenta juzgar, que intenta condicionar.

Pero no olvides que ¡muy a tu pesar!, porque si en algún momento deseas imponer tu voluntad, mi Padre ¡sabe qué es lo que es mejor para ti!, y en ese infinito amor, ya que tú te has entregado, te has elegido, y has deseado, y le has pedido que se haga a Su Voluntad, en ti y contigo. ¡Mi Padre te ha escuchado!, y eso es lo que está haciendo; aunque haya instantes en que no lo estés comprendiendo; en que digas: “¿Pero por qué?, ¿por qué me está sucediendo esto?, ¡si yo deseaba vivirlo! ¿Por qué esto me ha detenido? o ¿por qué no ha sucedido?”

Ahí es donde entra todo lo que tú llamas “Misterio Divino”, pero siempre entendiendo que mi Padre ¡tanto te ama!, que tienes que entender y pensar ¡que te está protegiendo de algo inesperado!, ¡que pudiera estarte afectando!, ¡pero que no lo logrará!, porque El -en su protección y en su infinito amor- y contigo caminará, ¡como siempre lo ha hecho! Pero cuando tú te abandonas en esa ¡total indefensión!, tienes toda su protección y la guía, a cada paso que des.

La Gran Familia Intergaláctica; aquella que prometió, con cada grupo que juró -al estar aquí- elevar su Vibración, hará interacción con cada uno de aquellos, que formando parte ¡tan importante! de los que aquí estamos, ustedes verán lo que sucederá; porque quienes realmente venimos en su nombre, ¡no estamos buscando protagonizar! Lo único que deseamos es -de Nuestro Padre tan amado- ¡cumplir Su Voluntad!

“El ¡que todo lo ve!”; el Padre ¡que todo lo sabe! “¡El Uno!”, ¡que todo lo es! ¡Tan Omnipotente! ¡Tan Omnisciente!, amados hermanos, y Omnipresente. ¡Así es como ante ustedes se estará presentando! ¡No se sorprendan! de que en algún momento ya no sea a través de su hermana.

Cuando eso lo estés viviendo, ¡entonces sabrás!, ¡comprenderás!, ¡y sentirás!, que todo lo que hiciste, lo que te preparaste, fue tan pequeño y tan poco, en comparación ¡de todo!, ¡todo! lo que para ti y a través tuyo habrá de manifestar.

¡Bendito mi Padre!, porque ha llegado el momento de quiénes son los que han de volver al hogar; pero volver ¡desde dentro de sí!; desde lo más profundo y en el verdadero vivir, rebasando todas las fronteras de lo que es “éste mundo” -así como tú lo llamas- y entonces, sabrás que siempre fue y ha sido ¡una mera ilusión!

¡Pero al verte resurgido!, liberado, purificado, entonces estarás permitiendo ¡que Nuestro Padre tan amado!, con toda su Luz ¡y con toda esa Energía Divina!, El sabrá cuando tú ya estés listo, ¡totalmente preparado!, para vivir todo esto y dejar lo mundano, aún siguiendo aquí éste caminar.

Pero entonces, en ese tan hermoso y maravilloso despertar, también resurgir el deseo de con tu hermano compartir; ¡de ello hablar!, con esa elocuencia que sólo lo da el sentir en tu interior Su Presencia, ¡y que a cada palabra sea Su Esencia! la que al evocar esos grandes momentos en que con Él has estado; ¡sabiendo que volverás a estar!, Nuestro Padre tan amado.

¡Dense cuenta!, ¡de verdad!, con su sola Presencia, ¡que no es necesario que lo quieras mirar!, ¡porque con sólo sentirlo!, todo esto ¡basta para vivirlo plenamente! Y aún así, te da toda esa Gracia, que aunque estés aquí -porque eso ha sucedido con todos los Maestros- ver esa Luz tan divina y tan cegadora. Y es ahora, en éste tiempo, que volverá a suceder.

¡Ay de aquél que no se ha preparado!, ¡aunque diga que de Él -al venir aquí- es para estarte hablando!, pero cuando sucede alguna situación, ¡miren!, cuál es la reacción.

Ya sabrán el porqué de esto que estoy hablando. Si entendiéramos que solamente todo es una constante prueba del amor y la humildad, que cada uno de nosotros debe guardar en su corazón, para luego mostrar ¡en el preciso instante!, en el momento en que se debe mostrar -en esa sincronicidad- el amor y la humildad.

Cada vez más profundamente hemos de hablar. ¡Ya lo han escuchado!, y se está mostrando que algunos no lo entendieron. Prefieren perderse de todo aquello, ¡pero solamente es un paréntesis!, porque el amor de mi Padre ¡los llevará!; el amor de mi Padre ¡los mantendrá!; el amor de mi Padre ¡los fortalecerá!, ¡tan fuertemente! y Aleshia con ellos, con ellas, ¡ha ido a hablar! Y lo he estado haciendo con mucho amor, intensamente; porque cada uno ¡guarda el valor!, ¡la fuerza! del infinito amor que mi Padre ha entregado. Cada vez lo haré ¡más intensamente!, ya no tan periódicamente, sino permanentemente.

Esa es una de las cosas que mi Padre ¡ya me ha permitido!, porque no tan sólo he venido -aunque constantemente se los había repetido- era ¡y es para compartirles!, ¡para hablarles de “El Yo Soy”!, la Gran Enseñanza de mi Padre.

Mas ya llegó el momento de que con toda esa devoción -aquellos que lo sintieron- y le he pedido a mi Padre que también aquellos que están pretendiendo quedarse en el camino, me permita hablar con ellos. Pero no, ¡no así de ésta manera!, porque vendrán y se acercarán los que así lo sientan, ¡después de haber hablado con ellos!, directamente a su Espíritu tan amado; ¡a su Ser que mi Padre en Gran Amor ha creado!, y con cada uno de ustedes.

¡Hay infinitas maneras! y todas ellas -algunos pensarán que para ustedes son nuevas- y yo les quiero decir que siempre han estado; ¡siempre han existido!, ¡porque son parte de lo que mi Padre! -así como a ustedes- El ha creado, y que forman parte de cada uno de ustedes.

Tan es así que habrá de llegar quien sí me quiso escuchar, hoy por hoy. Y luego lo irán sintiendo, ¡algunos más!, porque estamos aquí, en éste Gran Momento, para que al sentirlo y escucharlo, tal como mi Padre ante ustedes lo repitió: “Quedarán sin argumento. ¡No habrá justificación!, porque sentirán cómo su corazón hará Gran Expansión en ese infinito amor ¡y esa es la única emoción que habrá de contar! en cada templo”.

¡No habrá más!, para que aquél, aquélla, que ha sido su deseo quererse liberar. Iré dejando poco a poco, o más rápidamente; apartando todos esos abrojos que pretendían detener a cada uno de ustedes; ¡esos pensamientos que razonando!, ¡ayudando al ego!, están pretendiendo evitar que puedan lograr -en el infinito amor de mi Padre- ¡su libertad! ¡Ya no más!

¡Es por eso que estoy aquí!, enarbolando la Antorcha de la Libertad. ¡He de romper las cadenas! de aquellos, aquellas, que los ha detenido; ¡que olviden y disipen todas las querellas!; que abracen -en infinito amor- de la Gran Enseñanza de “El Yo Soy”. ¡Que la Llama Violeta en cada uno de ustedes no sólo se encienda!, sino que permanezca ¡eterna!; iluminando; confortando cada corazón.

¡Mi Padre no se equivoca!, y -a pesar de todo- aquél hermano, hermana, ¡que a Él entrega su devoción!, obtendrá -¡vaya que si lo hará!- su liberación. Y en infinito amor, en éste instante te abrazo -amada hermana, amado hermano- y te entrego lo que mi Padre para ti ha hecho; porque has decidido hacer a un lado el ego y todo aquello que intentaron persuadirte.

Mira; que lo que decidiste, no habrás de arrepentirte. Mi Padre te entregará tanto, ¡tanto!, que no tendrás -como siempre lo repite tu hermana- con qué pagar ¡todo lo que El en ti hará!, y por ti, para ti, ¡no sólo aquí!, en éste plano terrenal; ¡no sólo aquí, en ésta Estrella donde has venido a encarnar!, sino en la inmensidad ¡de “El Todo”! ¡Ahí!, ahí es donde tú estarás; donde mi Padre a todos ustedes -al mostrarse- también habrá de revelarles; aún lo que traigo -que es poco- y sólo es el inicio; porque vivirás ¡todo de “El Todo”!

Si alguno de ustedes entendió lo que su hermana -al empezar a hablar- les compartió, y aquí se mostró, espero que así haya sido, porque se pide de ustedes toda la atención y su comprensión de lo que mi Padre -a partir de hoy- les estará compartiendo y mostrando a través de su hermana, y también de manera ¡tan directa!, porque quienes compartirán de esa manera tan selecta, son aquellos que se han elegido y que ¡todo lo han entendido!, y están ahí ¡firmes!, ¡fuertes!, ¡dispuestos!, ¡valientes!

Luego de la apertura del Gran Portal, con toda la Energía que ha enviado ¡y en toda su inmensidad!, la Gran Magnitud que mi Padre para ustedes ha querido entregar; a la par de lo que ahora a nosotros nos ha permitido, ¡nos ha pedido! de ello también hablar ¡y mostrar! ¡Ya está hecho!, porque por El y para El ¡todo está escrito!

Ustedes amados, amadísimos hermanos, lo único que tienen que hacer ¡es dejarse llevar por El!, ¡por mi Padre!, ¡en una indefensión total!; porque la interacción -no importando lo que pretenden y lo que intenten separar- ¡nada corromperá!, ¡nada separará!, lo que ya con toda su fuerza se ha empezado a amalgamar. ¡Entiéndanlo bien! Ya se está mostrando quiénes son los que habrán de compartir, en su deseo de volver ¡a Él!, a mi Padre tan amado.

Y a partir de hoy, todo será ¡tan distinto!, tan distinto. De hecho ya inició. No importa dónde; no importa en qué lugar; no importa con quién; Nuestro Padre ya tuvo a bien señalar ¡dónde y con quiénes vamos a estar! Sólo les pido permanecer ¡firmes!, porque aún hay algunos que se habrán de acercar y se incluirán, ¡amados hermanos! ¡No hay nada que rebatir! ¡No hay nada que cuestionar!, ¡ni mucho menos condicionar!

No olviden que su hermana -de mi Padre- hará sólo Su Voluntad, ¡aunque muchos en algunos momentos pudieran no entenderlo!, mas luego irán comprendiendo; porque conforme sigamos ¡paso a paso! en el camino, mi Padre -tal como lo ha indicado- quienes se irán acercando ¡lo harán de corazón! Y eso ¡si lo sabré yo!, en el nombre de mi Padre ¡tan amado!

Es el Gran Momento, que ahora aquí, el resurgimiento del lugar que mi Padre entregó; antes de que finalice éste año -en el cual ya todo se inició- se dará a conocer. ¡Ay de aquél que intente o que no lo crea!, porque se estará perdiendo de la Gran Presencia de mi Padre tan amado ¡y de todos los que con ustedes aquí estamos!

La nueva preparación para la Iniciación ha empezado. Quien desee seguir adelante; quien desea acompañarme, es por eso que estoy aquí, en el nombre de “El Yo Soy”, ¡de mi amado Padre!

Ustedes verán el porqué esto hoy lo he venido a decir.



Marzo 29, 2017
Maestro Desconocido.

Y no sólo palabras; porque no habrán de confundirse ¡con aquellos que solamente hablan!

Y tal como lo dijo en algún momento mi amada hermana; que no tan sólo es el buen decir, porque lo más importante es lo que siento ¡aquí en mi interior!, y eso es lo que “Aquél que todo lo creó” ¡lo ve!, y es lo que precipita el que a ti, ¡todo! te venga a “bendecir”, o como tú lo quieras llamar.

Porque es tan sencillo y tan simple; que si tú, en esa congruencia del pensamiento en amor y la acción, moviéndolo tan sólo ¡una emoción!: la Ley de Atracción. ¡Y miren que estaré insistiendo en ello!, para que cada uno de ustedes lo esté entendiendo. ¡Es tan sencillo! Si tú llevas amor en tu corazón, ¡eso es lo que estarás atrayendo! ¡Tan simple!, como el estar viviendo esa vida tan eterna que El te entregó.

Porque al seguir caminando, vas desterrando de ti también toda emoción; ¡vas dejando! que se vaya disipando el resentimiento ¡y aquello que te ha detenido tanto!: ¡el temor!

El ser ¡osado!, pero enarbolando -de verdad- la espada de aquél que también te ha cuidado ¡y que ha cortado de tajo! lo que intentaba venir a estarte afectando; lo que la densidad, la inarmonía pretendía que siguieras ahí, para que no te pudieras liberar. ¡Ya no más!

¡Es tan maravilloso! y hemos traído para ustedes, que no es tan sólo el espejo donde tú te reflejes. ¡Que veas! ¡Que traspases esa Dimensión! ¡Que la vivas en ese infinito amor!

Es… ¿cómo decirles?; que empieza a invadirte la Gracia; el que todo lo que tú sientas y lo que hagas, sea con el deseo y el amor de entregar a tu hermano, ¡y que vea y que sienta de ti lo mejor!, ¡porque no te quedarás desamparado al tú todo eso entregarlo! ¡El para ti lo estará multiplicando!, por Consecuencia Divina. Tú -al recibirlo- más y más querrás compartirlo. Y eso nunca terminará. ¡Nunca!, porque no solamente aquí lo harás.

¡Eso!, también lo entenderás. Y nosotros eso es lo que deseamos; que así -con ustedes- lo vivamos; y mano con mano, a la par, irles mostrando todo aquello que al llegar aquí pretendieron olvidar, ¡pero era necesario!

Y tal cual como ya lo dijo “Aquél que todo lo puede”; la hermana ya les empezará a hablar del glosario, de todo lo que llega en ésta bendita Estrella; la enseñanza del amor de “El Yo Soy”. Y aquí ¡nadie es inferior!, ¡ni nadie es superior! ¡Todos somos Uno para El!, que nos ve ¡y nos envuelve! en su infinito amor.

Y sí, ya todo empezó. Estamos ¡precipitando! que el lugar que ya se estuvo señalando, quede dispuesto y listo para aquellos que estarán llegando. ¡Lo haremos! ¡Verán qué gran sorpresa! ¡La bonanza para aquellos que lo han aceptando y que se han acercado empieza!, en amor, en unidad. ¡Oh Humanidad! ¡No tienen idea de lo que vivirán!

¡Y sí!, pero lo harán aquellos que -como ustedes- ¡entregados! amorosamente están. ¡Es que esa es la primera y única respuesta!, ¡porque lo demás llega por consecuencia! ¡Y escuchen bien!, ¡de verdad!: ¡retengan y guarden en su corazón!, porque esto que están escuchando hoy, ya continuamente, así de ésta manera ¡no lo harán! ¡Terminó ese tiempo!, esa preparación en la cual sólo era escuchar y escuchar y escuchar.

Aquellos que realmente permanecieron y que están, ¡pero no hablo metafóricamente! de que los que ahorita escuchando y están físicamente; estoy hablando ¡los que están bien plantados!, ¡fortalecidos y entregados!, son los que habrán de vivir.

Porque si “Aquél que todo lo creó” éste lugar ha señalado, a pesar de los pesares de aquél, aquélla que pretenda separar o alejar, ¡no lo podrá!, porque ¡éste lugar! y aquél que se está empezando a preparar, son elegidos por Él, y lo que El señala, lo que El desea es -para todos los Humanos- ¡su bien! ¡Porque es el tiempo! y todo lo selecto estará. Pero me refiero a aquellos que se han mantenido ¡firmes!, a pesar de la tempestad.

¡Habrá tantas cosas más que se vivirán! Mas aquél que se eligió ¿a qué le temerá? ¡A nada! ¡A nada!, porque la bendita Raza que es ¡la Avanzada!, irá ¡bien protegida!, ¡plena! ¡y sintiéndose totalmente amada! Y créanme, ¡uhm!, no será solamente una veintena. ¡De eso nosotros! -y me encargo yo- en “El Yo Soy”.

¡Es por eso que hablándoles de esto y aquí estoy! ¡Aquél que aún no se ha dado cuenta de quién es su hermano!, ya lo escuchará ¡de viva voz!, y sabrá que no miento, porque en éste instante ¿cómo es que me estás viendo? (Para Ciro).

Así tal cual me estaré presentando. ¡Así tal cual!, ¡ante todos mis hermanos!, en el Gran Amor, ¡en la plenitud!, ¡en la excelsitud! de “¡Aquél que todo lo puede!”, y por El y en El, ante ustedes cumpliendo Su Voluntad, como ha sido de tiempo en tiempo.

¿Cómo no estar con ésta gran alegría?, porque si antes -en aquél tiempo- fue solamente uno o algunos, y ahora, ahora, ¿cuántos serán? Que mira, hermano, hermana; aquí estamos y de ello ¡nunca nos cansaremos de hablar!

Y he de repetir: que no es fácil que yo -en “El Yo Soy”- esté aquí. Es sólo de tiempo en tiempo. Y ahora, ¡ahh! ¿cómo no hacerlo?, si cuántos estarán “Al que todo lo puede” volviendo; ¡al hogar! ¡Ese!, que para experimentar aceptaron dejar. ¡Y no hablemos de tiempo! ¡No existe! ¡Menos para ustedes!, que ya llegó ¡ese Instante Sagrado!

¿Estás intentando saber quién es? ¡Yo soy el que está hablando!, y en “El Yo Soy” les estaré mostrando quién de sus hermanos, en éste instante ¡tan sagrado!, ¡de Él!, de su grandeza les estoy hablando, ¡ahh!, ¡para instruir!, para que en éste verdadero vivir, cada uno de ustedes tome ¡firmemente! el arma y esa armadura de amor, que a cada uno de ustedes ¡El le entregó!

Y las cosas se harán tal como El ya lo tiene dispuesto ¡y a Su Voluntad! Y así es que hermanos: ¿estamos de acuerdo?, porque El le estará indicando. ¡Es por eso que mi hermana aquí se estuvo y se está encarnando!, porque estará materializando, aterrizando -de acuerdo a su instrucción- en ese infinito amor, de qué manera y cómo desea que se muestre el Templo de la Revelación. ¡Oh, sorpresa! Pero vean, todo esto ¡para ensalzar su grandeza!: la Diosa de la Libertad se va a mostrar.

¡Es el tiempo!, porque la Era Dorada ¡tan grande!, tal cual como de ello ¡y mucho ha sido hablada!, han insistido ¡y vaya que así es!, porque cuántos han llegado; y miren que aquellos de los hermanos que no solamente están observando; ya tienen asignado con quiénes estarán interactuando. ¡Ya lo dijo la hermana! y a quien le ha estado pidiendo: “No te separes”. ¡Ella sabe por qué lo dice!

Es sólo dejar que se siga mostrando y sucediendo lo que escrito ya está, por “Aquél que tiene ¡todo el poder! y que creó a cada uno de ustedes”. Y miren: ¡es El!

He de pedir -que tan gratificante ha de ser- también algunas de las cosas, ya habrá algún cambio ¡y va a suceder! -amados hermanos- ¡en todo lo que esté conformando!, para que cuando ustedes estén escuchando, y aquellos que se estén acercando, verán de qué manera. ¡Pero pongan atención!, de lo que la hermana les estará -porque les hará una gran petición- de lo que les estará hablando; ¡parte del sendero, del camino, para llegar y lograr la liberación!

Y todo lo sagrado; ¡lo divino!, ahora -en esa unión de la que tanto les ha hablado- se estará mostrando en éste plano. ¡Y ahí estaremos! Vean de qué manera, ¡con esa grandeza que a Él lo envuelve!, ¡pero en esa Gran Humildad! ¡Porque ser parte de la Realeza! es también mostrar que se puede caminar en unidad; en esa unidad que a ustedes se les ha pedido ¡y que van a mostrar!

¡Caminarán unidos!, y el que pretenda no hacerlo -amado hermano, amada hermana- con eso estás mostrando y diciendo: “No quiero que sea mi momento”, y nosotros lo respetaremos. Ya a la hermana se le pidió: “¡A nadie!, a nadie más”.

Aquél que llegue y que lo haga de corazón, que se incorpore, y que se le dé a la hermana la instrucción, es a quien a él, a ella, le pedirá que camine con nosotros en unión; ¡pero al hacerlo es porque vas a dejar! -tal como lo dijo aquél al que llamas “tu Maestro”- ¡si lo sabré yo!: “Dejarás todo, para seguir en la Enseñanza de “El Yo Soy”; aquello, aquello que te va a liberar, y en lo que caminarás en el verdadero vivir”. La Luz inmensa que te cubrirá, vendrá ¡única y exclusivamente de la Eternidad!, de la forma como ya lo tiene preparado “Quien todo lo ha creado”.

Y con esa melodía de fondo, amados hermanos, ¡sientan! -no es el soñar- ¡revivan esos momentos! de ese Gran Caminar; de estar en la Eternidad, ¡solazándose! con todo lo que El ¡para ti! ha querido preparar.

Y esto te lo digo porque ya ¡todo va a empezar!, y sólo lo compartirá quien de corazón y entregado -al acercarse- ante nosotros lo va a mostrar. No olviden que El ¡todo lo ve!, ¡todo lo sabe!… ¡y nosotros también!

¡Grandes alegrías día a día! Aquellos que han estado prediciendo ¡tanto caos!, yo he de decirte que lo que estará sucediendo es -en parte- por la Gran Purificación. ¡Y no solamente de ésta manera!; ¡también a ti, en tu interior! y en el grupo que se ha formando, que algunos han dicho que desaparecería. Pues “El Yo Soy” va a mostrar ¡que nunca llegará ese día!

¡Que al contrario de lo que pudieran humanamente, terrenalmente, querer vaticinar!, ¡esto! -tal como lo dijo la hermana- se formó y está hecho ¡porque es de Él Su Voluntad!, y lo que viene de Él, ¡es con un Propósito Divino y tan sagrado!

Es por eso que también escucharán por qué la hermana aquí está ¡y a qué vino!, amados hermanos. Y eso, ¡nada!, ¡ni nadie!, logrará deshacer ni separar. ¡Porque ella lo sabe!; que seguirá adelante con aquél, con aquella ¡que tan firme esté!

Es por eso que aquí llegó y a eso vino; entendiendo que tienen la libertad de que -aún a pesar de haberse querido acercar- si después pretenden y se han querido alejar; ¡respetar!, ¡y seguir adelante con aquellos que en infinito amor -a pesar de todo- ¡firmes en esa decisión!, al ofrecerle al Padre están.

¡Esos son y serán los que nos acompañarán! ¡Por ellos son por los que hemos venido! ¡Por ellos!, ¡por ustedes!, son por los que mi hermana aquí está.

¡Y no será ella la que decidirá cuántos ni quiénes! Será cada uno de ustedes; quienes con sus acciones y su sentir, a Él le indicarán.

Hermanos, hermanas: ¡es el Gran Tiempo! ¡Bienvenidos!, todos aquellos que así lo han decidido. Y aquí estamos. ¡Por ustedes hemos venido!

Y la preparación -tal como lo dije y lo he de repetir- para la Gran Iniciación, ha empezado.

¡Que yo soy! su hermano, y dejo a ustedes la Gran Energía de lo sagrado.



Marzo 29, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).

En la elección que cada uno de ustedes haga, con infinito amor, ¡no incluye religión!, porque ello ¡no existe!, en el glosario que mi Padre me entregó.

Eso, mi hermano humano fue quien lo inventó. Para nosotros sólo hay…

(Fortísimas convulsiones de Jonathan, tirado en el suelo, que es rápidamente atendido por Aleshia/Enriqueta, hablando en Lenguaje Universal)

¡Te has de alejar de  mi hermano de una vez por todas! ¡Ya basta! ¡Ya fue suficiente su sufrimiento! Es por eso que el está aquí y en el nombre de “El Yo Soy” te lo digo: ¡es la última vez!

(Ritual en lenguaje ancestral, deteniéndose de inmediato las convulsiones).



Marzo 29, 2017
Padre.

Y porque es Mi Voluntad, ¡no solamente esto les voy a mostrar!

¡Todo aquél que pretenda y que sepa! que “El Yo Soy” con ustedes está.

Así ¡cada uno sentirá!, a pesar de que mi niña en éste instante ¡con todo lo que he hecho sentir! ¡y lo que ha tomado de ti!

Yo te digo ¡que completamente sano estás! -a partir de hoy- ¡porque es Mi Voluntad!

¡A ustedes mostrará “El Yo Soy” que mi niña -en mi nombre- con ustedes está!

¡Es el tiempo! ¡Es el momento!, ¡y aquél que pretenda todavía negar!, los he de dejar ¡sin ningún argumento!

¡Aquél que no quiso escuchar! ¡Aquél que pretende todavía! que “El Yo Soy” -porque hablando con ustedes estoy- de Mi Presencia dudar, ¡no sólo esto que acaban de ver!; ¡muchas cosas más les voy a mostrar!

¡Es el tiempo! ¡Ya basta! de que siempre -al venirles a hablarles mis Emisarios- haya quien aún sigan dudando ¡y pretendan alejar! a los que -con tanto amor- a mí se quieren entregar.

Y yo te digo, ¡amado hijo!: todo lo que me pediste, en éste instante lo has recibido; ¡viniendo de mí!, ¡a través de mi niña, que es mi Emisario!

¡No lo olvides! Es por eso que hablando de esto ante ustedes estoy. 

¿Y eso es lo que pidieron? ¡Pues me seguiré mostrando!, hijos tan amados.

Que “Yo Soy el que Yo Soy”.


Marzo 29, 2017
Aleshia/Enriqueta (3).

Y es necesario que aún vean mi cuerpo cómo se está cimbrando.

El estar en éste plano terrenal; el saber que mi Padre tan amado y ésta forma, es su deseo ¡a ustedes estar mostrando! El corazón ¡se llena de gozo!, ¡tan henchido!, ¡tan gozoso!, ¡tan feliz!

Lo único que pido a ustedes es que lo sientan todo de mí, porque en su nombre estoy aquí, y sólo se ha de cumplir ¡todo lo que El tenga dispuesto!

Que mi hermano vino y llegó aquí con el corazón ¡totalmente abierto!, ¡entregado!, ¡sin ninguna duda!, ¡apasionado! con lo que mi Padre deseaba mostrarle.

Así es lo que pide y necesita de ustedes. ¡Sólo eso!, para que su Plan Divino en éste tiempo resulte ¡perfecto!, como lo es El; como lo lograrán cada uno de ustedes.

¡Oh, Padre! ¡Te amo tanto!, ¡tanto! Es el tiempo en que todo lo sagrado; todo lo que tú has preparado -en tu nombre- a través de tus Emisarios se estará mostrando. Y no sólo ello. ¡Y no sólo ello!

No tienen idea de cómo cada vez más y más, serán ¡tan grandes!, ¡tan fuertes!, tan inenarrables sus destellos de amor, para que logren su unión -cada uno de ustedes- con su Yo Superior, su Ser Divino.

¡Los amo hermanos! ¡Los amo a todos!, porque están permitiendo que la voluntad de mi Padre y su grandeza, cada uno y los que habrán de llegar, ¡la estén viviendo.

¡Padre!, permite que éste templo asimile, ¡reciba! toda esa Gran Energía, en tu infinito amor; a pesar de estar aquí, en ésta Dimensión que aún se siente densa, pero que terminará viviendo -porque ya está sucediendo- su Gran Ascensión.

¡Aleshia!, ¡tu doncella! ¡Aleshia!, ¡tu hija!, te agradece desde lo más profundo de mi corazón, el que hayas mostrado a mi hermano tu infinito amor.


Marzo 29, 2017
Saint Germain.

¡Y ahora hermanos!, para permitir que el templo de mi hermana al recibir en ésta unión logre -¡ya empezó para lo que aquí llegó!- hacer su función. ¡Claro que sí!

Aún el estar encarnada, el templo aún tiene un poco esa sensación de estar limitada ¡y no es así! Y eso todos ustedes lo van a vivir. ¡Es por eso que se los mostramos!

¡Bienvenido a mi hermano! ¡Bienvenido a todos ustedes!

¡Qué es lo que mi amadísima hermana acababa no bien de decir!: todo va a cambiar ¡a partir de hoy!, y quien llegará, mostrará que viene ¡con todo su infinito amor! ¿Quién así lo sintió?

Amados, ¡preparados!, porque ahora la preparación y lección tras lección, será en plena acción, y si ustedes desean vivirlo y compartirlo, ¡pues estamos aquí! La función de todo este grupo amoroso, del cual ustedes mismos están haciendo la depuración.

¡Yo sé que ya puse a pensar a uno que otro!, ¡pero en infinito amor! ¿Están decididos? Aquí estamos con ustedes ¡y todo vamos a compartirlo! Lo que mi Padre a mí me ha entregado y me ha permitido, ¡ya está claramente señalado! ¡Inclusive el lugar donde estará -y ya empezó- el Foco Tonal!

¿O no es cierto? ¡Ya hay algo que está fluyendo!, ¡con todo el amor! ¡Para ustedes!, ¡amados!, hemos de entregarlo. Pero he de decirles que todo aquél -llegado el momento- que ahí llegue y que sea en infinito amor, ¡con brazos abiertos le haremos una gran recepción!

Quien no pretenda hacerlo de esa manera… disculpen ustedes, pero la puerta estará ¡cerrada! Y no porque nosotros querramos hacerlo, sino porque ustedes ¡en esa incongruencia!, y no digo solamente, no estoy hablando a los presentes, sino a todo aquél, ¡porque todo esto lo está sintiendo y lo está escuchando el corazón de todos mis hermanos!, los que están habitando ésta amorosa Estrella. ¡Ya todo va a empezar! y mi Gran Avanzada me acompañará.

Quien ya tomó la decisión, ¡ha de estar firme por vocación!, desde lo más profundo del corazón. ¡Amados! ¡Eso es lo que nosotros de ustedes necesitamos!

No olviden que todas las cosas ¡y muchas más de ellas!, ¡serán ustedes! quienes las estarán mostrando. ¡Ya lo dijo mi hermana!

Entonces, ¿quién de verdad se ha estado preparando?, porque algunos ya lo han estado mostrando; pero queremos que sean ¡todos ustedes! ¡Todos!  ¡Todos los que están escuchando! y que lo sientan realmente en su corazón, porque lo digo con gran emoción: ya todo empezó realmente.

¡Y no pierdan su tiempo, ni desgasten su Energía! en pensar!: “¿Qué es lo que sucederá? ¿Cómo es que viviré mi día con día?”  Entonces, ¿dónde está esa fe? ¿Dónde está la voluntad de seguir adelante? ¡y de verdad!, mostrar primero para ti ¡lo que es creer!

Miren que quien lo hace, y al venir de corazón, hermano, (para Jonathan), te doy la bienvenida con infinito amor. Ya estaremos hablando tanto la hermana como yo, contigo. ¡Claro que sí! ¡Bendito por Nuestro Padre! ¡Gracias por acompañarme! Y  te entrego también la Llama Violeta; que te transmute todo aquello que en ti ha pretendido detener la Evolución ¡que tanto has buscado! ¡Llegarás a ser mi amigo! ¡Busca! y encuentra quiénes -al llamarse amigos- lo que han logrado, hermano.

¡Y los amamos!, porque Seres como tú, al mostrar todo lo que nosotros en ustedes queremos reflejarnos, lo hacen. ¡Claro que sí! ¡Ya no detengas lo que hay en ti! (Para Nora).

¡Amados! ¡Amadísimos! ¡Y suelta!, porque te necesito así, directa, entregada; lo que ya entendiste, en mi hermana amada. ¡No sigas buscando!, cuando solamente confusión te han estado dando. ¡Yo sé por qué te lo digo! (Para Edna).

Y hermana, ¡bendita!, porque al traer aquí hermanas que se dedicaron y están dedicadas; ¡mira!, ahí, ¡a la vanguardia!, ¡y en la custodia de lo que Nuestro Padre ha entregado! ¡Bendito aquél! que también desea seguir adelante con su Legado. (Para Fira).

¡Qué hermosa foto!, está reflejando. Ya estarán con nosotros ¡y no solamente aquí!, en lo terrenal, sino allá, como mi hermano lo dijo: “Aún tengo y deseo aquí -en éste grupo tan amado- ¡a quien preparar!”

Entonces, todos ustedes, ¡entregados hermanos!, ¡entregados!, porque tal cual como aquello que tanta atención les ha llamado, pero como dijo la hermana: “Todo aquél que con nosotros camine, aún a pesar de compartir con los hermanos que ya están aquí, no sufrirán ni vivirán de abducción”. ¡No!, sino que interactuarán ¡y vivirán en plena acción!, con los “Hermanos Mayores”, así los llaman ustedes.

¡Hay una gran relación!; los que están dedicados y que vienen en el nombre del Padre tan amado, y quienes con nosotros caminarán: ¡ustedes, amados! ¡Ustedes!

Y así, ¡en un Gran Ceremonial!, cuando todo inicie -amados- la Gran Avanzada mostrará a todo aquél que desee llegar, lo que es vivir ¡en amor, perdón y libertad! ¡Yo sé por qué se los digo!

En algún momento les dije: “Mi hermana, ¡mi amadísima hermana, ¡uhm!, no soy su Maestro. ¡Qué hubiera dado yo!

¡Amados! ¡Amadísimos! Los abrazo con amor, y entrego para ustedes la Llama Violeta ¡que transmuta todo!, y aquél que se entrega, en Gran Purificación su templo queda.

Y a mi hermana que ésta vez no asistió (Para Dinorah), pero que sé que en éste instante está entregándole todo a mi Padre, llévenle, ¡entréguenle en mi nombre!, la Gran Llama Violeta. ¡Todo está bien! ¡Purificación está recibiendo!, porque la necesitamos ¡fuerte!, como a todos ustedes, amados, ¡amadísimos hermanos!

¡Y ahí estamos con ustedes!: mi hermano, mi hermana Aleshia, mi hermano Sananda y su hermano ¡que tanto los ama!, en el nombre de mi Padre tan amado.

Y verán cómo todo para ustedes ¡ha cambiado!; porque la Cruz de Malta estará ¡fuertemente emanando hacia los cuatro puntos cardinales!, toda esa Luz que el Padre ¡a ustedes está enviando!, en el nombre de “El Yo Soy”.

Que yo soy ¡Saint Germain!



Marzo 29, 2017
Aleshia/Enriqueta (4).

Y es gratificante sentir a mi amado Padre. Escuchar cómo empieza a fluir también la Energía de mis Maestros, ¡mis amadísimos Maestros!

¿Cómo no estar agradecida en mi día con día? Esto que me permiten vivir ¡y sentir! con ustedes, no lo cambio por nada. ¡Es lo que me llena! ¡Es lo que me fortalece! Es lo que permite que la copa siempre esté rebosando, para ustedes hermanos y con ustedes.

Todo esto de lo que nos han hablado, realmente es importante; que estemos seguros, plenos, porque ya no solamente nos pedirán estar constantes, sino entregados por entero.

Piénsenlo bien, de verdad, porque al tomar la decisión, que todo lo quieran soltar, mi Padre no nos abandona y a partir de ese instante ¡con mayor razón!, siempre estará mostrando que El ¡todo lo perdona!, porque no nos juzga; porque siempre el amor es lo que ¡está por encima de todo!, de cualquier acción, pero también encaminándonos a  nuestra liberación, o si quieren llamarlo “Evolución”.

Diría yo que solamente es el recuerdo de lo que somos y que volvemos a serlo en “El Yo Soy”, viviendo esa Gran Enseñanza con todo el corazón.

Que siempre permanezca la balanza ¡en el justo medio! porque es donde Nuestro Padre está presente, para que no se incline; para que siempre permanezca ¡firme!, ¡erguida!, tal cual como la Cruz de Malta, que está completa y totalmente nivelada, en cada punto, en su lugar, y formada, emanando esa Gran Energía, que a partir de ese día en que se abrió el Gran Portal será ¡más y más y más fuerte! lo que estará entregando, de su Gran Energía, amados hermanos.

¡Gracias por haber acompañado! ¡Gracias por haber escuchado! ¡Gracias por estar aquí! ¡Gracias Padre mío por mostrarte, tan amorosamente! ¡Gracias por hacerte sentir! ¡Gracias por tomar como instrumento a ésta tu hija! ¡Tanto te amo! ¡Haz de mí lo que sea Tu Voluntad! y que en nuestro día con día, en cada uno de mis hermanos te muestres y que empecemos de tu verdad, de la Eternidad, a recordar día a día, momento a momento, para volver a lograr estar contigo en lo perfecto.

¡Gracias hermanos!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario