20 de septiembre de 2015

Canalización del 16 de Septiembre de 2015.

 16 de Septiembre, 2015
Ketta.
… ¿quién de ustedes de verdad ha reflexionado?, ha caído en cuenta, de qué manera Nuestro Padre nos necesita, para seguir utilizando a aquél hijo que a El desea ya estar regresando y en esa conciencia tan amorosa, tan transparente, también recordar esas palabras: “Tú -al estar en el camino- al volver a mí, al volver al hogar, pero antes de ello, aquí -en éste plano terrenal- lo que tú vivirás, lo que tú compartirás, lo que tú mostrarás, quiero que a tus hermanos les hables de mi verdad. La verdad infinita, que es única. Que cuando tú te permites empezar a sentirla, es plena, porque todo en ti lo llena y viene desde tu interior, porque entonces das paso a que se muestre y a que se mueva solamente en infinito amor. Y entonces así, primero tan sutil e inconscientemente, pero cuando se empieza a abrir y cada vez es más y más vehemente en ti -amado hijo. Por eso siempre te lo digo; primero así como te necesito, primero en ti, ¡a ti te voy a mostrar todo lo que te di! Lo has de vivir nuevamente, para que así empieces a recordar y en éste caminar ya -al hacerlo- porque entonces también cuenta te darás que al decirte que tú serías quien a tus hermanos le compartiría, lo harás en pleno sentimiento, en plena emoción, ¡con esa certeza!, sabiendo que -de lo que tú les estás hablando- de lo que tú les estarás compartiendo, no forma parte de esta ilusión; que es mi verdad. ¡Esa verdad en la que tú tanto y tanto me pediste! y me dijiste: “Antes de volver permíteme vivirla. ¡Muéstramelo Padre mío!”.”

Ahora es el momento. Todo aquél de mis hermanos que ha dado amorosamente su consentimiento, para que Nuestro Padre con esa alegría, como siempre ha sucedido y eso ténganlo presente; cada vez que se han vivido estos días, en los cuales ya nos han dicho; se une lo sagrado con lo terrenal, es cuando Nuestro Padre empieza a mostrar con gran regocijo a cada uno de sus hijos, que siempre les ha hablado con la verdad, por el inmenso amor como cada uno de nosotros fuimos creados. Y nos pide; que es el momento sagrado de que sueltes, de que muestres ¡primero para ti!, empieces a sentir en tu interior ese vacío, pero ese vacío que lo llena el amor. Vacío de todas esas inclemencias ¡de las cuales tú habías vivido aquí!, porque cuando tuviste tantas vivencias, involucrando emociones, situaciones, sentimientos y eso ha sido así de tiempo en tiempo y por tantos eones. Lo he visto. Lo he compartido. Lo he vivido con cada uno de ustedes y por eso, por tenerlo tan sabido, ahora -cuando lo vuelvo a ver en cada uno- digo: “¡Padre!, nuevamente. Y sin embargo de una y otra forma has intentado, ¡te has mostrado!, lo han visto; estás presente”.

Sucede que -escuchando ¡tantas veces! de cada uno de mis hermanos tal reclamo- el decirle a mi Padre ¡que tanto amo!: “¿Por qué? ¿Por qué me has abandonado?” Digo: “¡Padre, tanto has escuchado! ¡Tanto! y luego ellos dicen que les has perdonado”. Pues si ustedes -de verdad- cuenta se dieran; si por un instante de todo esto, de esta ilusión ¡se apartaran!, ¡se sustrajeran!, por una milésima, por una centésima, ¡que eso le basta a mi Padre para mostrarles y para darles!, porque en ese instante ¡la eternidad! a cada uno de ustedes siempre ha querido mostrar ¡y ha sucedido!, porque lo he visto, porque lo he vivido. Mas -después de ello- ¿quién ha tenido ese gran privilegio?

Que… amados hermanos, mas esto de lo que estoy hablando, pero sé que algunos o casi todos lo están entendiendo, aunque ahora están pensando: “¿Y ahora por qué todo esto?” Cuando lo han vivido, mi Padre ya me está permitiendo, así como en otro tiempo me ha permitido, que haya momentos como éste, en el cual sea su hermana la que, deseándose expresar de todo lo que ha compartido; estando ¡no sólo observando!, porque eso, instantes fugaces han sido, pero que le he pedido que queden ¡vivos!, dentro de esta esencia que se mueve, para que luego -como hoy- al compartir, porque luego de todo esto, lo que viene y se va a mostrar con toda su fuerza es su omnipresencia; su omnipotencia -amados hermanos- unidos a la omnisciencia, que sólo viene de El.

Todo aquél que ha hechos oídos sordos a lo que se ha querido expresar, porque ¡tengo muy claro lo que cada uno de ustedes ha pensado! Que ha habido momentos en los cuales -inclusive al estar escuchando- no han creído. También sé, porque a lo que han vivido y todo eso ha sido porque -algunos- mejor pensarlo así les ha convenido. Y al hacer reflexión, en esos momentos en los cuales le pido a mi Padre sentir totalmente esa conexión para seguir escuchando, sobretodo pidiéndole que -al aquí seguir caminando- me permita ver ¡con esa sabiduría!, que solamente viene de El. Entenderlo con ese discernimiento, para luego -como hoy- al hablarlo, llegue el momento en que ¡cada uno de mis hermanos! se den cuenta, cuando sigan paso a paso que no miento. ¡No!, porque no es nada preparado. No por su hermana que les está hablando. La preparación; la eterna preparación viene de Nuestro Padre, ¡porque de El recibes su total inspiración!, unido a la guía que le da a aquél hijo que sabe que llegará ese gran día en el cual ha de volver; ha de regresar y mostrar -antes de hacerlo- ¡todo de El!

Si no ¿cómo ustedes creen que lo ha hecho o que lo han hecho, nuestros amados Maestros?, que están -y siempre lo han hecho- ¡tan dispuestos! a de ello hablar. Sucede que somos nosotros los que no, no queremos escuchar. Es mucho lo que oímos, pero somos tan cambiantes, que hasta ¡con nosotros mismos! nos contradecimos; por eso nos dicen “amados hermanos mutantes”. En la transmutación, ¡la verdadera!, ¡la que viene de El y que ahora se va a mostrar en esta Era!, algunos ya lo están logrando. Otros prefieren ir paso a paso. Pero lo importante es -amado hermano- que realmente lo estemos logrando ¡todos! ¡Todos!

¡Aah! Cómo deseo que al llegar, y de ello se ha escuchado hablar: “Cuando brille ese Gran Lucero que en el firmamento, en el Cosmos, el cual cada vez más y más se va a mostrar”, porque ¡todo está en continuo movimiento! ¡Nada es estático!, amado hermano. El único que siempre ha sido tan errático ¡eres tú! Espero que ya lo estés comprendiendo.

Cuando se une el Ser tan grande ¡que cada uno de ustedes son! y lo volverá a sentir y a ver; entonces, entonces entenderán y también no sólo de ésta manera, sino mucho más, tal cual como lo dijo nuestro Gran Maestro; ¡tantas cosas! Ahora es el tiempo de que mucho se les va a mostrar, porque si lo han dicho ¡y eso es lo que se ha observado!, que dicen que “están preparados y que mucho se ha avanzado”. Pero en tu corazón, realmente ¿qué es lo que has logrado, amado hermano? ¿Qué es lo que has hecho con lo que Nuestro Padre ¡a ti!, de manera tan directa y personal y amorosamente te ha entregado? ¿Qué es lo que cada uno de nosotros va a mostrar?

¡Tanto se dijo!, que el momento para hacerlo iba a llegar. Quiero decirte que ya estás viviendo en ello; en ese tiempo. En el tiempo del no-tiempo, de el del presente, el que es eterno. Aquí es donde -aquél que empiece a hacerlo- entenderá todo esto que les he estado diciendo; el aquí caminar, pero no estar. El vivir, ¡el compartir!, pero verlo de otra manera tan especial. ¡Es que ahí es donde tú tienes que ir entendiendo que todo lo que se mueve y en lo que estás es fractal! Y ahora más que nunca, así es como se va a mostrar. Todo es lo mismo. Todo es igual. Tienes que entenderlo para vivirlo; si no ¿cómo es que dices que somos Uno y que en la unidad hay que caminar? Que no sean solamente palabras.

Es por eso lo que mi Padre nos pide; quiero que con ese infinito amor, con ese deseo absoluto, así como te he escuchado decirlo; que quieres vivir en el perdón, en esa libertad, en ese infinito amor. Pues te pido -amado hijo- que primero a ti mismo te lo quieras mostrar, porque luego ¡tal cual como ya se los dije!, cuenta te darás que -en tu sentir- la vibración se empieza a elevar y luego -en ese algoritmo- todo lo que atraerás, viviendo fuertemente la bendita Ley de Atracción, que la de Correspondencia ¡también hará su acción!

¿Qué acaso no has dicho, que todo eso es lo mismo? Ahora -después de ello- entenderás cuando Nuestro Padre ha dicho: “Y aquí vivirás el paraíso” y eso -en estos días- con mucha fuerza oirás repetirlo; porque lo que el infinito está entregando, ya se unió ¡a lo que la Madre Tierra también está emanando! ¿Y quién? ¿Quién, aquí está transitando? ¿Quién -amorosamente- se ha entregado a un cuerpo que lo está abrazando? ¡Eres tú, amado hermano! ¡Tú! Tienes que ser ¡ese bendito pilar! que al hacer la conexión, permita y deje que todo, así tal cual, como en ti está; al haberse ya despojado de toda esa densidad, empiece a vibrar ¡tan fuertemente!, haciéndote recordar que eres parte de una Gran Simiente, que aquí -nuevamente- a su hermano le ha venido a hablar.

Para algunos de ustedes, que también han estado presentes en ¡cuántas y cuántas cátedras aleccionadoras!, en las cuales te dicen, porque también así te han hablado: “Y se tendrá que activar la serpiente o el chakra divino, que en ti siempre ha estado: El Kundalini sagrado, que es quien te estará elevando”. Lo único que te puedo decir, es que mi Padre te pide que ¡ya!, es el momento de que todo ello lo estés utilizando.

Es como también lo que ya nos dijeron: ¿Cómo es posible?, amados hermanos, que aún ¡no a un paso!, sino las puertas que se estuvieron abriendo y en las cuales tú, ¡todos ustedes! ya están entrando a ese Gran Salón que ustedes le llaman “dimensión” y que está haciendo todo ese cambio en tu templo; en el físico, porque ya empezará a hacer su acción. ¿Cómo es posible que aún ahora, tantos y tantos?, cuando están a punto de alzarse en esa gran victoria, quieran mostrar en una alocada carrera, pero están creyendo que nada pudiera estar deteniendo. Pero ustedes verán, ¡porque serán ustedes -los que han estado escuchando- que estarán contribuyendo para que todo eso ya esté cambiando!, lo que llaman “cielo”, que tan gris se había mostrado, ahora que se está despejando, en esa transparencia divina, mucho más allá, lo que estarán viendo, ¡será a la par! de lo que están sintiendo.

Se les habló de todo el sentir, para poder vivir. Mi amado Maestro tanto insistió: “Bendito aquél que creyó sin ver, porque ¡de él será el Reino de mi Padre!” ¡Pues ahora estás viviendo ese tiempo y lo escucharás de El!, nuevamente aquí también. Que nosotros sólo somos ¡esos enviados, que con infinito amor aquí estamos!, para hablarles como en éste momento; así, recibiendo como lo que tú quieras llamar: “El dictado”, “la conexión”, “la inspiración”. ¡Pero todo esto viene de Nuestro Padre tan amado, que fue el que todo lo creó! ¡Qué importa lo que hayas pensado o cómo me estés viendo!, amado hermano. Soy tu hermana; la que aquí como humana ha estado caminando, pero en estos instantes de gran inspiración -que sólo los da Nuestro Padre- ¡y El es el que me pide y me indica cómo mostrarme! ¡Cómo realmente hacerlo ante aquél que ya no quiere ocupar la mente, sino el corazón!, para escuchar su voz.

Y esto es sólo el principio, porque todo lo que está pidiendo; todo lo que está sucediendo, ha de romper lo que ustedes llaman “maleficio”, que estuvieron viviendo. ¡Esa densidad!, que ya cuenta te estás dando que ¡eres tú! quien la quiso crear, porque mi Padre te dio todo y te lo sigue entregando y ahora estás entendiendo que ¡eres tú el que puede y ha de seguir co-creando!, pero ahora lo habrás de hacer en el amor, en ese infinito amor que es eterno y que El te entregó. Porque también -al hacerlo- empezarás a cumplir, aunque muchos digan: “¿Y quien te ha dicho que has venido aquí a cumplir una misión?” ¡Hasta en eso están intentando que tú te sigas desviando! Que sigas en esa, que quieren que sea eterna distracción. Pero ¿eterno? ¡Eterno!, es sólo lo que mi Padre en ti ha hecho, en ti ha creado. Y ahora es el momento amado hermano: ¡Habremos de mostrarlo!

Seguirán sucediendo momentos en los cuales -con ésta vehemencia- se ha de entregar aquél Ser que -al empezar a vivir la apertura de conciencia- porque ¡también eso me pidió a ustedes empezar a mostrar! De qué manera y cómo, todo -en cada uno- iba a empezar. Mas, también de manera ¡tan individual!, cada uno de ustedes elegirá, que mis amados Maestros ya lo han dicho: “¡Ya lo hicieron!”, cada uno de ustedes, aunque tú te preguntes o digas: “Aún estoy en duda o titubeando”. Mas mi Padre de esto ya habló y dijo: “En éste gran tiempo, ¡muchos de mis hijos volverán a la cordura! para recordar y vivir la verdad, que es una”. Y es la que El nos entrega. La que El nos da. No importa dónde estés, ni quién seas, porque lo que mi Padre ve, es -dentro de ti- lo que El hizo. Y vuelve a repetir: “Eres parte muy importante de mí. Por eso Yo -en el “Yo Soy”- contigo eternamente estoy”.

Y siempre habrá un momento, para todo aquél que desee escuchar y que esté consciente de que en lo que todavía nosotros llamamos “esa libertad”, porque cuando entendamos perfectamente que cuando nos ha querido hablar del “libre albedrío”, el momento muy cercano está para que lo vivamos y lo veamos; de qué realmente nos ha hablado. Y aquí, con eso nos justificamos: “Yo puedo elegir. Tengo libertad; el libre albedrío que El me da”. ¡Ay, amado hermano! También esas palabras que tan a la ligera hemos ido utilizando. Yo sólo te digo; que así como en ésta ilusión ya todo se está resquebrajando, se ha empezado y se estará mostrando lo que realmente viene de El; que ha estado y que será ¡todo lo que quedará firme!, así como se ha edificado. Y volverá a suceder.

Que no te preocupe. Que mejor te ocupe, en el sentir; en ese sentir tan maravilloso, todo lo que está dentro de ti y que es tan grande, tan infinito, ¡realmente asombroso! ¡Sí, amado hermano!, porque -para tu sorpresa- cuenta te darás que no solamente ha estado al alcance de tu mano, sino que mucho de ello o casi todo, dentro de ti siempre ha estado. Por eso les insistí. ¿Cuántas veces les repetí? ¡Qué mejor lugar! -que no para esconder- sino para que luego, cuando tú lo entiendas, lo empieces a utilizar; mi Padre podría encontrar. Que no lo quieras ver, es otra de las cosas con las que siempre has tenido que luchar. Todo está. Es eterno, como lo es El; como lo es Nuestro Padre.

Cuando tú te das esos momentos -como hoy- ustedes que se encuentran aquí, es grande, es maravilloso, porque mi Padre entiende que lo que tú -en tu corazón- lo que le has pedido y todo lo que has sentido, para seguir en tu preparación. Todo eso, es lo que ha movido. Que ya mis amados Maestros te lo han dicho: “En el Gran Concilio que hemos tenido, ¡tan amoroso! y lo que se ha convenido, con gran alegría te digo; de todo lo que se empezará a mostrar, quienes -como ustedes- en esos grandes momentos lo harán, ¡ha empezado ya!”

Muy importante es que sigan sintiendo esa certeza, porque al seguir en esa firmeza, ¡en esa fe!, verás que eso es lo que te da la fuerza, para que -en tu día con día- paso a paso, todo lo que vas a lograr; esa conciencia en amor será eterna. Y entonces -amados hermanos- empezarán a recibir, cada vez con más profundidad, esa lección que ya se les prometió. Porque el propósito divino es que ustedes sigan con esa intención, para llegar precisamente a lo divino y -al seguir aquí su caminar- logren hacer la unión de su Ser multidimensional; el “Yo Superior” con el cuerpo físico, que para su tránsito terrenal, Nuestro Padre aquí les entregó.

Y le llaman “mortal”; cuerpo que tiene un principio y que tiene un final. Y eso es lo que te han insistido que eres tú y que eso lo verán. Yo sólo te digo; que todo lo que en ésta ilusión se construyó, siendo parte de ella ¡claro que habrá y va a terminar!, pero en esencia, aquella que siente de El su presencia; ¡esa, es eterna! y te prometo que lo irás entendiendo. ¡Y no sólo eso!, que lo estarás viviendo, porque eso es lo que Nuestro Padre -tú al escucharlo- lo que estuvo prometiendo. Ahora aquí -en éste tiempo- es una de las cosas, no que se estarán, ¡que ya se están cumpliendo!, amado hermano. Y entonces también comprenderás, por qué ¡tanto se te insiste en que dejes de ser humano!

Se te ha hablado también de vestiduras; las nuevas vestiduras, de las cuales tú -al entender- al hacer tu transición o transmutación, siguiendo tu evolución. “Y las nuevas vestiduras que aquí llegarán”, parte de ello ya el hermano Leutón de ello te ha querido hablar. ¿Cómo es que mostrarás tu cambio aquí, en lo terrenal? ¡De esa manera hermano! Cuando ya todo en ti -que se te dijo que se había empezado a activar- pero cuando lo empieces a utilizar; mira que te lo estoy diciendo, como la que tú llamas tu hermana “Enriqueta”; la humana que aquí está, pero porque también mi Padre así ha sido su decisión; ¡así es como has de empezar!, de todo esto con ellos a hablar.

Y es que cuenta se darán también que realmente es cierto que la fusión, la conexión, nuevamente es de ¡Aleshia de Shirón! y aquí conmigo ya está y se ha empezado a mostrar. ¡Y será así!, con tantos instantes y momentos en los cuales ¡para Nuestro Padre son relevantes!, en que mi hermano -aquél que lo escuche- en su corazón no solamente lo guarde, sino que ¡haga ese anclaje!, porque en estos días todo en ustedes se hará ¡un gran viraje! en amor, en consciencia ¡y los estará cimbrando! Por eso hemos insistido tanto, amados hermanos: Todo lo que viene; todo lo que estarán presenciando; todo lo que estarán sintiendo, es para que -cada uno de ustedes- su consciencia esté elevando.

Y en ese tránsito, al sentir y vivir con la Crística, luego -mi deseo es- ¡que todos los que han estado y que sigan escuchando, luego a la Cósmica! -como lo ha dicho mi amadísimo Maestro Ángel Ráh- que no falta mucho para que él ya -a cada uno de ustedes- pueda mostrar. ¡Pero a aquél que con infinito amor se ha querido preparar! Entonces verán la Gran Luminosidad. Cuando tú acostumbrado estabas a escuchar, cuando se permitiera hablarte de que Nuestro Padre -al querer crearte- de aquellos que deseaban entregarse, ¿cómo de tiempo en tiempo han querido llamarle? Sobretodo y la Gran Luz, que al lograrlo te han estado entregando, te han estado mostrando. Pero ha sido -amado hermano- para que también con esto tú te sientas y te estuvieras motivando de una y de mil formas. Ahora aquí también de esto te estoy hablando, sin embargo, precisamente por esa ambivalencia; porque hoy estás aquí y mañana ya estás cambiando ¡y es otra tu creencia!

Eso es lo que Nuestro Padre tanto nos insistió: “No será fácil, porque también ustedes cuando contra todo eso luchó”. Pero déjame decirte que -entre los que aquí estamos- hay quienes -si aquí con ustedes están compartiendo y están escuchando- siempre han logrado, porque no sólo en éste tiempo, ¡ah de ocasiones, en las que han transitado!, pero en infinito amor y con el deseo ¡enorme!, ¡total!, de al compartir y de Nuestro Padre hablar, hacer nuevamente sentir y que a El deseen volver, ¡siempre lo han podido lograr!

Han -y con eso- a cada uno de ustedes también han podido mostrar que se puede; que -si es tu deseo- has de luchar, sobretodo contra ti mismo; contra todos esos pensamientos, esas distracciones. Sobretodo las distracciones. Puedes hacerlo. Te lo dice tu hermana, que ha caminado como humana; que ha vivido y mucho de ustedes ha entendido y con más fuerza los ha venido amando. Porque todo esto con lo que se ha estado luchando, ¡sé que fácil no ha sido!, pero ya lo dijo nuestro amado Maestro: “Que lo fuera a ser, nadie les dijo”, pero es lo que ante ti y para ti tiene todavía ¡más valor!, porque -a pesar de todo ello- ¡logras salir y vencer! y todo hacerlo con infinito amor.

Ser también como el Ave Fénix, que -al renacer- muestra ¡con toda esa fuerza!, ¡esa vida que emana! y que sabes que sólo viene de “Aquél que todo te entrega”, ¡sin nada que te pida! Y así, ¡cuántos ejemplos te pudiera dar!, pero sólo en ti está, el que real y profundamente quieras sentir, para luego vivir todo lo que Nuestro Padre nos da.

Así es, amado hermano y eso es lo que nuevamente entre ustedes está. ¡Y más!, que está a punto de llegar.



16 de Septiembre, 2015
Aleshia (1).
Y éste extracto amoroso, el cual les he entregado con infinito gozo -amado hermano- porque así es como será mostrado, no solamente ante ti, que ahora me estás escuchando. Así es como voy a seguir y al compartir con todo aquél hermano, que de corazón y con ese infinito amor, porque esa es mi misión, en el nombre del “Yo Soy” lo empezaré a compartir. ¡Todo está preparado! y viene de mi Padre tan amado. No habrá -aunque busquen e intenten encontrar- ¿qué? Si lo que viene de El, que así ¡desde el principio!, fue su deseo preparar.

El momento ya llegó y así es como -vuelvo a repetir- no sólo ustedes lo van a escuchar: Lo van a presenciar. Lo van a vivir y lo van a sentir. Por eso también ¿recuerdan?, se les dijo: “¿Quiénes me habrán de acompañar?”

Amados hermanos; “Proyecto Shirón”, ahora, con más rapidez va a avanzar, que en el nombre del “Yo Soy” y agradecida estoy en el nombre de mi Padre y de todos mis Maestros, que ustedes -al escuchar y presentes estar- todo lo demás, lo que ya está, mostrándose estará. También no sólo por tu hermana, lo que Nuestro Padre tenga a bien en esos momentos, ¡que precisos tengan que ser!, ante los ojos humanos lo estará presentando.

No importa el lugar, el momento o ante quiénes vayamos a estar. Eso sucederá. Ahora yo te digo; en el nombre de mi amado Padre; serás testigo, porque en conciencia amorosa, no sólo Crística, ni Cósmica; pero tu hermana -la que aquí hasta estos días ha caminado como humana- te estará hablando, porque -en nombre de mi Padre- que eternamente he amado; en el nombre de El, les estaré hablando y mostrando.

Ahora; ahora, sólo te digo: Aquí también ¡todo estará cambiando! Y amoroso pedido; porque así como lo estuvieron escuchando, que serían ustedes los primeros que -al compartirles- ahora también, para la Gran Proyección de la Fuerza Cósmica que viene de Alción; la avanzada gloriosa será quien -al recibir el gran impacto hará- en el templo que vinieron a ocupar. Serán los primeros al sentir y todo esto vivir. Entonces ahí también verás, que -al seguir tu preparación- era y es, porque al hacer la fusión -aquél que se preparó en amor- empezará y vivirá la acción.

Esto… ya tengo la indicación. ¡Ya sé!, amados hermanos, quiénes de ustedes -en el nombre de mi Padre tan amado- al seguir caminando, serán los que estarán escuchando del Gran Legado, para en el camino compartirlo.

Se los dice su hermana ¡Aleshia!, que tanto los amo.



16 de Septiembre, 2015
Leutón.
Y en esa gran reacción, porque bien lo dijo la hermana; hará inmediata fusión, en esa aleación.

Que les habla su hermano Leutón; porque al hacer la unión el protón con el electrón, el paso siguiente -amado hermano- con ese gran impacto, entonces ¡fuerte!, para algunos abruptamente estará haciendo ese amoroso trabajo ¡del gran despertar! Que no es providencial; es amoroso. ¡Viene de lo Celestial! Y miren, que para ello también nosotros aquí, de cierta forma, éste ambiente prodigioso -para entregárselos- lo hemos venido a preparar.

Porque algunos pensarán que en la diversificación, porque de longitud lineal van a querer hablar, pero esto ustedes lo entenderán; no forma parte de lo terrenal. ¡Es aquello de lo que se les habló!, que nosotros ya estábamos viviendo y que va mucho más allá. Eso es lo que para ustedes se empezará a mostrar y lo que nosotros queremos -al compartir y de ello venirte a hablar- que en el nombre de El también aquí estoy, que con todo mi amor, porque el “Yo Soy” ¡tanto me ha entregado! ¡Tanto he recibido! ¡Es verdad hermano! Por eso te pedimos: Ya no sigas tan dormido, que al seguir aquí caminando, todo esto con lo que estarás vibrando, en ti hará, lo que estará despertando ¡nuevamente!, para -en ésta Nueva Era- al seguir tu caminar, ¡hará que formes parte de aquellos que “humanos” ya no se harán llamar!

¿Cómo hemos escuchado que ustedes- a nosotros- nos han llamado? Mi “hermano mayor” me has dicho. Así es como ante ti me he presentado; pero el deseo de “El, que todo lo ha creado” y de nosotros también, en lo personal tu hermano Leutón, el que hablándote de esto está, quiero, deseo hablarte ya mucho más. ¡Sabemos que irás entendiendo!, porque todo esto que has venido escuchando, de una o de otra forma te ha venido sacando de ese gran letargo en el que has vivido, no por años. ¡Si tú supieras hermano!, cuánto en ti y por ti ha pasado.

Serán olas gigantescas; la armonía perfecta, que viene de El. Empezará a hacerse manifiesta aquí y eso a nosotros, ¡créanme!, también nos mantiene tan amorosos, ¡pero alertas!, por todo lo que en ustedes -aún en algunos- se mantiene ahí rezagado.

¡Ese es el trabajo en el que Leutón está entregado! Entre ustedes ¡cuántas cosas hemos ido haciendo!, ¡porque no solo yo!, ¡somos tantos! y el número ha ido creciendo y eso me tiene ¡de verdad! con gran alegría, porque lo que se va a manifestar; eso que se les prometió y se les dijo: “Y llegará un día”; eso es lo que sucederá, en el cual se va a mostrar en toda su magnificencia, en toda su grandeza. Sobretodo -muchos de ustedes ya lo saben- lo han aceptado; que no son los únicos que aquí están caminando.

Yo te digo hermano, que los que -en el nombre de El- hemos llegado, lo hacemos con infinito amor, pero todo lo que tú -al elevar tu vibración- irás recordando y entonces -ya lo habíamos dicho- ante ti, ante ustedes nos estaremos presentandoporque experiencias ha habido en los cuales han, hemos tenido hermanos con los cuales hemos hablado. Sin embargo, ahora yo también te insisto; ¡no han tenido la preparación en la cual ustedes han estado! y hay cosas que precisamente por vivir las emociones, los sentimientos tan humanos, los han distraído.

Es nuestro deseo inmenso, que con ustedes esto no suceda. Que cuando estemos frente a frente, que en cada uno sea ese gran aliciente de seguir adelante y de “Aquél que nos creó” hablarle a todo Ser viviente. Y digo “todo Ser viviente” ¡porque entonces también se vivirá ya en esa unión tan fraternal! Ya lo dijo aquél que llaman Maestro; también compartirán ¡y fuertemente!, con el que llaman “Elemental”.

Lo empezaremos a ver. Aquí habrá quien se los muestre. Se los dice su hermano Leutón con el infinito amor.

Y gran sorpresa, porque a pesar de que -hermana humanidad- por lo que ya llega; división y violencia han querido mostrar, ¡pues no podrán! ¡No será!, porque para eso también ¡tu hermano Leutón trabajando está!, para que sólo se muestre el amor del “Yo Soy”. Y ustedes escucharán por qué esto les he compartido. En cada intento ¡pero fallido!, en el cual quieren dar lucimiento todavía a la densidad; la Luz del Creador ahí ¡con más fuerza se mostrará! Estas palabras de su hermano habrán de recordar.

Es que en la ramificación de la nueva Rejilla Sagrada, aquél que en la acción sólo quiera mostrar violencia y caos destructor, ustedes verán que es lo que sucediendo estará, amados hermanos. Y esto es obra de “Aquél que todo lo creó”, en el cual nosotros -con todo ese amor- al recibir su instrucción; la nueva vibración que está llegando, verán lo que estará sucediendo. Aquél que en amor, lo que va a mostrar cuando desee estar creando, sólo será también imbuido por todo lo que el protón -que en ustedes hasta hace poco aún estaba dormido- va a lograr. ¡Y no solamente está sucediendo!, que con el electrón ya hizo su unión. ¡Aún más les vamos a mostrar! Para eso la hermana preparada ya está.

Se los dice su hermano Leutón con infinito amor; que de la ciencia humana a la esencia que viene y que con toda la fuerza será manifestada, porque no solo ustedes; la hermana humanidad fue creada en ese gran compás que del universo -lo que han visto o lo que han estado creyendo- va más allá, en su verdad perfecta y armónica. Todo lo que ustedes no solo escucharán, sino verán, porque de la simbiótica han estado hablando. Ahora, al mismo tiempo -que es el aquí y el ahora- que me están escuchando, también se estará mostrando, porque se estará creando.

Su hermano Leutón, en el nombre del “Yo Soy”.

Y en estos días verán ¡una gran fusión!, una gran aleación, que se mostrará en éste plano, ¡mas no para destrucción!, sino ¡para elevar la vibración! y que ¡muchos de mis hermanos logren vivir su evolución!



16 de Septiembre, 2015
Aleshia (1).
¡Cuántos y cuántos de mis amados Maestros y amados hermanos!, en ese afán amoroso, para que ustedes todo esto sigan escuchando, están ¡de verdad!, ¡se los digo con el corazón!, tan involucrados, ¡tan regocijados! Pero mira; será lo que en este tiempo -de mi Padre- en su perfección absoluta, ya está.

Sólo te pido, que así como estás; entregado, amoroso, al esto compartirte, desees seguir adelante, porque lo que va a vivirse quedará ¡y de esto se hablará! ¡Así, amado hermano!, como todo lo que has escuchado de mi amado Maestro y dices que estuvo aquí hace 2000 años. ¡Pues esto!, ¡lo que se va a vivir!, de ello se seguirá hablando ¡mucho más tiempo! El tiempo en el que tú has estado acostumbrado, porque para Nuestro Padre, ¡para nosotros!, es sólo un instante, que amorosamente a ustedes ¡no queremos robarles!, sino que nos permitan.

Les insistimos, porque nuestro deseo ¡es entregarles! de El, en esa gran verdad y absoluta, para que sientas ¡al Dios Vivo dentro de ti!




16 de Septiembre, 2015
Madre Cósmica.
Es por eso ¡mis amados! Ustedes, al estar escuchando con toda esa devoción y con el infinito amor que al que llaman “¡Padre!”, también me encuentro yo.

En ese sentir ¡la Madre adorada! hace su entrada; amorosa, ¡regocijada! Sabiendo que ésta unión de gran energía; mira, en ese gran día, en unidad, porque así es como ¡cada uno de ustedes vivirá!

Que yo los abrazo. El que llaman “Manto bendito”, en todos ustedes -amados hijos- en ese gran momento, ¡que será crucial!, porque el infinito amor -aquél que se ha querido entregar- lo sentirá.

Y aquí estoy, no sólo por ello, porque tú, que me has pedido -amada hija- hacerme presente, mira; ¡todo lo que viene del Omnipotente!, ¡tan amoroso!, ¡tan entregado! Energía que está unida: El Padre tan amado, con la Madre que con tanto amor te está hablando.

¡Aquí estoy!, porque en esos momentos, ¡en esos instantes!, ahí estaré ¡tan vibrante!, entregando; poniendo a tus pies la energía de amor ¡tan importante!, porque resurgirás ¡brillando como un sol! Ha llegado el gran momento ¡tan sagrado!, amado hijo.

Mira; ¡tanto te he entregado y más! Y hoy aquí, lo que tú sentirás; lo que derramando estoy para ti en tu preparación, porque de ello también te he hablado. ¡Tú que lo escuchaste! y que te has preparado, de mi Manto Sagrado, así como me has conocido, mas ahora el Cosmos que se ha unido, yo en ti, en el “Yo Soy”, mi corazón ¡contigo! en unión. Y así, unidos en ese gran abrazo, yo te doy, amado hijo; te entrego mi vibración, porque el rayo que también -al hacer su entrada- se vestirá del color del amor.

Eso, te lo entrego yo, a quien llamas “tu Madre tan amada”. ¡No olvides que estaré presente!, porque nuevamente -de mí- tú, ¡cada uno de ustedes! volverán a vivir -al renacer- todo lo que viene de El; pero de mí también, ¡amado hijo!

Madre Cósmica contigo.

¡No lo olvides! Estaré presente. Me haré sentir en cada uno de ustedes ¡fuertemente!, porque en mi regazo estarán nuevamente.




16 de Septiembre, 2015
Saint Germain.
¡Y entonces, amados!, ¡amadísimos hermanos! Ya para finalizar, miren; y esto lo digo por ese pequeño que inquieto está (el hijo de Nelly). Ha sentido y sabe que -si presente ha estado- y lo que ha escuchado, todo esto en él ha removido lo que se encuentra en algunos de ustedes todavía han tenido. Amados hermanos ¡hay que despertarlo!, porque todo lo que viene en grandeza amorosa y miren para que sigan caminando de una sola pieza, ¡tal cual como nosotros los necesitamos! ¡Volverá a suceder amados hermanos!

Pero antes de ello, quiero, ¡es mi deseo agradecer!, que hayan acudido. Sabemos que cuando se encuentran todavía imbuidos en sus festejos ¡tan terrenales!, que miren; nosotros al verlos, sabemos en quiénes de ustedes todo esto ya atrás irá quedando. ¡Que ya debió haber sido!, pero Nuestro Padre… -¿y por qué nosotros no habíamos de hacerlo?- ¡tanta paciencia les ha entregado!, ¡les ha mostrado! Eso, de ello se hablará en gran parte del Legado. ¡Pero no voy a adelantarles!, porque hay una forma tan amorosa y tan grande de también motivarles. Ustedes la van a sentir. ¡La van a vivir! ¡La van a compartir! Y luego de ello, entonces muy claro les va a quedar quiénes son los que -por decisión individual- que no sólo al haberlo hablado, sino que lo estarán mostrando, en esa gran preparación que han tenido y que sus frutos -porque todo ya está llegando- entonces lo irán viviendo, amados hermanos.

¿Quién de ustedes ya están preparados? Los cinturones ¡fuertemente ya abrochados!, porque la elevación ¡amados! ya estará llegando y será -en algunos- con gran aceleración. Y El nos profesó que así sigan su preparación. Para esto ¡vuelvo a decirles!, ya lo han escuchado: ¡Sí!, se les habrá de llamar. Se les pedirá que acudirán. Pero, ¿quiénes serán? Aquellos que estén ¡tan atentos y tan alertas!, ¡tan dispuestos!, porque no amados hermanos; tampoco les diremos cuál es la fecha. Se les ha hablado tanto y se les ha pedido que así; entregados, amorosos, seguirían y estarían; pues amados, también se les dijo que eso ya lo mostrarían. ¡Eso es lo que va a suceder! ¡Sabemos que habrá una gran respuesta! y esa quedará de manifiesta.

¡Y no se van a arrepentir, amados hermanos!, porque todo lo que estará llegando, ¡claro!, ¡el Cosmos Sagrado! Aquél que ya estará haciendo unión y tal cual como lo dijo la hermana: ¡Qué tal! ¡En conciencia! Y así es como ella seguirá ¡compartiendo!, para todos aquellos hermanos que se van a estar reuniendo. Que ya no solamente serán ustedes, porque muchos más. Eso, lo han venido escuchando y dicen: “¡Pues sí!, han insistido y de ello han querido hablar. ¡No ha sucedido!” No olviden también que del tiempo de ustedes ¡no va a ser!, sino en el que Nuestro Padre ya preparado lo tiene; más pronto de lo que ustedes piensen. Y así es, como todo lo que -en su infinito amor- se ha venido presentando.

Y en el rompimiento de ésta ilusión, para aquellos que ya lo están viviendo y que lo estarán mostrando, así es como todo se estará -para ustedes- presentando, al seguir caminando. ¡Sí, amados hermanos! ¡Así es como será! Y algunos han dicho: “¡Sí!, pero a la hermana ya la tienen ahí, en esa preparación”. ¿Y ustedes?, para que empiecen a vivir la acción, porque algunos -dentro de su plano terrenal- lo que han vivido; ¡esos cambios que han sentido!… ¿Saben? ¿Se han puesto a pensar por qué y para qué han sido? ¡Sí!, porque ha llegado el momento en que tanto se les dijo: “¡Se les va a llamar!” y eso es lo que estará pasando, amados hermanos.

Y también Nuestro Padre lo dijo: “De nada te tienes que preocupar”. Sucede que cuando empiezan ¡a dudar!, ustedes mismos ¡alejan!, ¡retrasan!, no permiten que llegue toda ¡esa vibración!, toda esa ¡abundancia! Porque aquél que -al contrario- lo acepta, lo recibe y lo abraza, empieza a vivir ¡y lo muestra! ¿Qué acaso cuenta no se han dado? Porque sí; hay un ejemplo muy especial, particular ¡y se les ha mostrado! ¿Y qué sucede?, que insisten en decir: “Pues es que si estoy aquí, mi caminar como humano, ¡pues tengo que preocuparme!”

Y nosotros les decimos: “¿Por qué no piensan mejor en ocuparse? Porque ¡si tú lo has dicho!, pero tienes que convencerte que a Nuestro Padre quieres entregarte. ¡Ha llegado el momento -amado hermano!, en que también tú pongas de tu parte, porque El ¡todo te lo da! Tal cual como… ¡y eso me gustó! Hubo un momento en que ella un ejemplo les dio: “Nuestro Padre -para darte- lo hace ¡en gran porcentaje! y lo único que tú tienes que hacer es una mínima parte; pero si tú -amado hermano humano- no pones y no estás dispuesto a hacerlo, ¡esa mínima parte!, pues entonces ¡detienes todo!, ¡todo lo que El -en ti- quiere mostrarse! ¡Ya no lo hagas! ¡Sigue adelante!

¡Y te lo digo con gran alegría!, porque todo esto que se va a vivir, ¡sí!, algunos ya lo han compartido y lo estarán manifestando. Y queremos que ustedes también lo hagan: ¡Que ya dejen de ser humanos! Y eso -amado hermano- ¡lo harás! ¡Claro que sí! Para ello también tu hermano Saint Germain hablándote está. Es hermoso ¡todo lo que verán! Todo lo que se va a mostrar. Y ahí nosotros estaremos, como en éste instante, porque si tú -al escucharme- piensas que solo yo, tu hermano presente está, ¡no vuelvas a equivocarte! ¡Tantos que estamos y que queremos en infinito amor rodearte! Es por eso que dices que sientes toda esa energía. ¡Claro!, porque venimos en el nombre de El; compartiendo, entregando y todo lo que te estamos diciendo, lo que estás escuchando, es en infinito amor y en su nombre. ¡Tan real!, porque te hablamos de la verdad.

Que ya llegó ese gran momento. Se empezará abundantemente a manifestar. Para eso, también mi hermana preparada ya está. ¡Y les han vuelto a hablar que de los 144,000!, que empezarán ¡en acción ya!, lo de Nuestro Padre a mostrar. ¡Pues es verdad! Si eso han escuchado, ¡es verdad!, porque con toda esa energía que va a llegar -amados hermanos- ya lo dijo la hermana; ¿no recuerdan? “Ya recibí el permiso de mi Padre. Ya recibí de El la instrucción y todo se va a mostrar” ¡Pues no crean que los engañó!, es sólo que paso a paso -en esa advertencia amorosa- se les va diciendo y luego se les va mostrando.

¿Y ustedes? ¿Qué han hecho?, porque nosotros seguimos insistiendo. ¡No pregunto!, mejor lo dejo así, porque ya estuvimos viendo -en cada uno de ustedes- de qué manera y cómo. Y eso se va a mostrar -amados hermanos. En este Gran Proyecto se nos dijo -y eso ha sucedido de tiempo en tiempo- en qué lugar y con quiénes. Ya por eso, su hermano Saint Germain, desde el principio, de que todos estos momentos, en reuniones, me han estado escuchando, les dije: “No es la primera vez: Ya nos conocemos -amados hermanos- amorosos estudiantes de la ¡gran y verdadera enseñanza del “Yo Soy”! Ahora nuevamente con ustedes estoy”.

Se han empezado a cuestionar: “¿Por qué “nuevamente”? ¿Qué sucedió?, o ¿qué fue lo que -si acaso así fue- qué detuvo la evolución?” Amados hermanos; todo eso -a esas preguntas- respuesta tendrán ¡y cada uno de manera individual! ¿Qué acaso no les ha dicho la hermana, que oráculo sagrado también por ustedes sería escuchado? ¿O ya se les olvidó?

¡Ahí es donde nos damos cuenta qué tan atentos han estado a las palabras que han escuchado! Pero -amados hermanos- sabemos cuánta distracción ante ustedes ha llegado y muchas cosas han hecho. Muchas han sido sus reacciones ¡y también las alusiones! Y lo que han llegado a pensar en cuanto a la hermana que con ustedes está y de todo lo que les ha venido a hablar. ¡Ella ya lo sabía! ¡Nosotros también!, parte de todo esto; lo que sucedería. Pero… la finalidad, el propósito divino en el Proyecto es, que todos ustedes pudieran lograr, llegar a lo que realmente Nuestro Padre desea: ¡Que vuelvan al hogar! Ahí donde los estamos esperando. E insisto en que -al seguir caminando- también vayan mostrando y compartiendo ¡todo lo que de El han estado recibiendo!, para que aquél hermano que está escuchando, también se esté motivando y en ese despertar siga caminando, amados hermanos.

Ha llegado el momento de que suceda y se muestre, lo que la hermana -al hablarles- les dijo: “Y se volverá a utilizar ¡aquello que ustedes llaman “piedra”! ¡Cuarzo sagrado! Ha llegado el momento tan anhelado, amados, ¡amadísimos hermanos!, porque en la Alquimia amorosa, tan sagrada, espiritual, que no ha estado escondida, en su día con día ha sido mostrada. Ya verán todo, ¡todo lo que sucederá! Ya he hablado con la hermana, de qué manera y cómo -con ustedes- al seguir caminando, lo que se estará mostrando. No olviden que la Nueva Era Dorada en amor y en esa gran transmutación, todo cambio se estará mostrando.

¡La gran amatista!, que está presente ¡en los primeros lugares en la lista!, ¡en ustedes y para ustedes estará emanando! Y Éxodo Sagrado entonces empezará, ya no sólo con ustedes. ¡Verán lo que emanará! ¡Tanto pidió la hermana!: “¡Padre!, muestra el por qué y el para qué y a quién se lo pediste”. Pues mira; ha llegado el gran momento. Ustedes verán todo lo que sucederá. Porque sí; por voluntad de El aquí se encuentra y aquí está ¡y así seguirá!, acompañando en la gran travesía amorosa que la hermana ya está empezando. ¡Fíjense nada más todo lo que sucederá!, ¡amados! Que se los dice su hermano ¡Saint Germain! ¡Y preparados!, ¡atentos!, porque esto sigue en su camino, en esta gran acción, ¡para que muestren al Dios Vivo!

Y dejo para ustedes la Llama Violeta. ¡Síganla utilizando! ¡Ahora con más fuerza que nunca!, ¡porque ella estará transmutando!, todo aquello que en ustedes aún intenta e insiste; estarlos esclavizando. Amados, ¡no lo permitan!, que para ello también aquí está su hermano, que -amorosamente- ¡más fuertemente!, me haré sentir con ustedes. Porque en este gran evento amoroso, porque se mostrará también y fuertemente la Llama Violeta, ¡la gran Amatista!, porque si no, entonces ¿cómo se movería? ¿Cómo estaría la gran transmutación que sucederá en este maravilloso y amoroso planeta?, porque hará su aleación. Al estar alineado se fundirá en un amoroso abrazo con el Cosmos Divino, recibiendo fuertemente la energía diamantina, cristalina, que en ustedes hará ¡ese gran cambio!, amada humanidad.

Que yo soy ¡Saint Germain! ¡Y verán lo que la Amatista hará! No lo olviden ¡amados! Todos ustedes, amorosamente entregados.



16 de Septiembre, 2015
Aleshia (2).
Y gradualmente estará moviendo. Lo sentirán cada uno de ustedes dentro de sí, latente y tan vibrante, porque así es. Así se mostrará todo lo que llegue de la Fuente.

Mas antes que todo ello, porque así como has escuchado: “Que nada se mueve sin la voluntad del Padre tan amado”, para que ustedes despierten de todo ese letargo -los que llegamos en su nombre- les estaremos hablando en ¡esa gran sintonía amorosa! que viene de El. Algunos la escucharán en prosa, otros solamente -al escuchar las palabras- sabrán en ese instante que viene de El.

Y amado hermano; todo empezará a moverse, a moverse en esa sincronía, ¡a la par!, cuando eleve su tono la melodía, de la cual Aleshia de Shirón, en varias ocasiones de ello la has escuchado hablar. Y entonces sabrás y recordarás exactamente a qué se refería; porque no sólo lo sentirás y le escucharás. ¡También la verás!, porque viene de El, de Nuestro Padre tan amado. Y entonces, entonces también, estarás aceptando que es verdad: ¡Nada se mueve sin su voluntad! y todo es ¡en su tiempo!, en su momento, porque viene de la eternidad.

Y en esa gran conjunción, la que ¡dicen que cerrará!, todo este movimiento que has sentido muy dentro y que has visto en el exterior. Pues yo te digo -amado hermano- ¿cerrará? Cerrará solamente el preámbulo de todo lo que empezará, porque tú -al sentirlo y al vivirlo- y al verlo de cualquier ángulo sabrás, que esto es de lo que te habíamos venido a hablar. Y entonces querrás escuchar. Y entonces intentarás y buscarás.

Y te digo que mi Padre ya nos ha dicho: “Aquél que se preparó; aquél que no desistió, ¡a ese! Es el momento para que -ese de mis hijos- viva el gran regreso”. Que para ello nosotros aquí estamos; para mostrarles el camino de regreso a Nuestro Padre tan amado.

Que luego -para aquellos que se estén quedando- ¡ya habrá otro momento! Y Aleshia de Shirón -con infinito amor como hoy- nuevamente ha de volver, hasta que todos -sin excepción- hagamos esa reunión ¡tan deseada!, ¡tan pedida!, ¡tan anhelada!, con el “Yo Soy”, mi Padre tan amado. De todo el Creador.

Es por ello -amados hermanos- que al tener el reencuentro con algunos aquí, la reacción en cadena ha sucedido; con algunos con alegría y con otros con tristeza he visto, que aún -a pesar de que te lo ha dicho tu Ser infinito- no lo has entendido.

Mas no importa. Como lo ha dicho mi Padre: Si la eternidad tiene para todos ustedes, para todos nosotros, ¿quién soy yo para no querer vivirlo? ¡No importa cuántas veces tenga que repetirlo!, porque todo ha sido y será, en el infinito amor que El me ha entregado; que El nos da.



16 de Septiembre, 2015
Ketta (2).
Ahora sólo me pide que les insista en que -para lo que llegue en estos días- es importante que sigan consumiendo mucha agua, amados hermanos. Lo más que puedan. Lo más que podamos. Que para sentir y compartir todo esto, aquí estoy y aquí estamos.

Y lo que se vaya uniendo; lo que sea -en su infinito amor- que indique que se estará necesitando, ya lo estará indicando.

Debemos estar atentos, que bien lo dijo nuestro amado Maestro: “No se les indicará fecha, pero sepan que sí habrá una reunión y se les pide estar alertas, atentos”. Sé que estaremos, porque caminar con todos ellos -con nuestros Maestros- eso es lo que queremos. ¡Y así será!, amados hermanos.

Gracias por estar y seguir acompañando.

Solamente insisto; que si escuchan esto que vendrá, no olvides que es en el nombre de Nuestro Padre y lo que sucederá, sólo será contribuir a la gran alineación que -con el infinito- nosotros vamos a lograr, porque -de todo lo que estaba deteniendo- ya estamos haciendo la transmutación.

Se que así ha sido y así seguiremos en este proceso, preparando lo que llamamos “nuestro cuerpo”. Que ya lo dijo la hermana Aleshia: “No solamente en el interior”. Ya se empezará, se nos compartirá y se nos pedirá, también hacerlo en el exterior. ¡Y ya hemos empezado!

Se nos ha insistido: ¡Tomar agua!, amados hermanos.

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