14 de marzo de 2015

Canalización del 11 de Marzo de 2015

11 de Marzo de 2015
Leutón.

Y es verdad; hemos dicho que aquí vamos a estar… y esperando por ustedes.

Así como lo ha dicho “Aquél que nos creó”: “¡y toda la eternidad mas!” Nosotros, que no así hemos de llegar, sino hablando con la verdad. Es ahora y es el tiempo, que con más fuerza, firmeza -con ustedes- haremos nuestro caminar. ¡Y así tenía que ser!

Ahora, a la hermana se le dijo; hoy -en este momento- nos ha de permitir de inmediato hablar. Todo esto que ustedes están viendo, la sutileza ponga, el firmamento se ha estado revistiendo. Pero que ustedes se han percatado, pero que muchos también ni siquiera lo han notado, porque al seguir andando, es su naturaleza, que piensan que es esa; la de pensar y atar, tan robotizados. No en vano se hacen llamar “humanos”.

Mas mientras tú insistes en ello, cuanto más -porque así te lo han dicho los que llamas “Maestros”- lo sigas repitiendo. ¡ Es como un decreto!, que tú -mejor dicho- en el que tú has estado insistiendo.

¡Y sí!, te he de decir que yo, que te estoy hablando y que estoy aquí ¡porque Él me lo permitió! y amorosamente pidió y en el nombre de “Aquél que te creó” y no sólo a ti; ¡también a mí y a todos los que estamos aquí!, porque en la individualidad en la que ustedes -los que aquí están- y la hermana piensa y lo que dijo: “pocos somos, ¡pero se siente la energía!” ¡Sí! La entregamos con toda la intensidad, el  amor tan grande,  ¡inagotable!, que Él nos da. ¡Eso es lo que nosotros a ustedes hemos traído!

Y se les dijo que llegaría un ¡gran! -que no nuevo- sino… se repetiría ese fluido. Es por eso todo lo que ustedes están sintiendo. ¡Debía serlo de primera voz! Muy importante es lo que te digo ¡y lo que te diré! Yo soy tu hermano Leutón.

Ahora que en la sincronía, porque empezarás a vivir con esa unión y conexión en la armonía, ya que cada vez será más fuerte la atracción. Porque en esta vibración, a la que tú te habrás de acostumbrar y piensas y dices: “¡mira, el trabajo que cuesta!, mas es tan grande la fuerza que me da”. Y sí, tu templo -al resentir- muchas reacciones vas a vivir, ¡más de las que ya estás sintiendo! Pero con esto -desde lo profundo- ¡todo tu Ser!, al estar hablando ¡tu templo está rejuveneciendo!

Quizá esto que te digo no me lo estés creyendo, pero ¡muy importante es! Cuando sigas dando cada paso a la vez, mira, en apariencia, porque al recibir nuevamente y al vivir en esta conciencia, pensarás que en desacuerdo con todo lo que estás viendo, estás sintiendo. Alguien dijo: “como desconectado”. ¡No hermano!, es que -nuevamente- de todo lo que viene de la Fuente estás vibrando. Y nosotros… ¿cuál tú crees que es nuestro trabajo? y tú -al entenderlo- todo lo que estás sintiendo, nuevamente lo que estarás viviendo, no solamente verlo. Y se te pide, se te ha insistido; ¡haz de compartir! Esto es el principio de lo que tanto escuchaste: ¡el Nuevo Vivir!

Te dije cuando llegue aquí, que contigo hablaría y que todo lo que te diría. También -al compartirlo- sería para que todo el que se está abriendo, acostumbrarte lo harías, para que en este Nuevo Vivir -que no así- porque se está repitiendo, ¡pero ahora con más fuerza! Eso es lo que nosotros, de lo que te queremos hablar, para que cuando tú lo estés viviendo -en ti- con toda esa fuerza pueda vibrar. Y al resonar, porque al entrar directamente en el crisol del Nuevo Sol, que tú has pensado que poco has visto.

Todo tiene un por qué. Cuando tú ya estés listo para ese Nuevo Amanecer, que se te dijo; ya inició, mas, la fuerza que trae para ti, en esa Ley de Atracción, ¡se tiene que activar directamente!, para hacer la reconexión en cada uno de ustedes.

Ahí es donde entra de lo que te he hablado: ¡el protón! Y tú piensas que todo lo que he dicho, si pretendo seguir hablando con rebuscamientos, solamente alguien que se haya preparado, que científicamente, así como ha hablado podría entenderlo. Pues no es así; tan sencillo… como que tú estés aquí.

Todo esto que te digo, porque al empezar a girar, en armonía con el universoporque cuarzo divino, al emanar nos ha traído. Y más que vendrán. Pero cada uno de ustedes -aquí no importa cuántos están- sino que realmente dentro de sí, fuertemente han empezado a vibrar, la nueva tonalidad de la melodía sagrada -aquella de la que tanto les habló nuestra hermana- ha iniciado ya. El decibel cada vez más fuerte es, matemáticamente hablando.

Si tú -al sentir- al mismo tiempo estás pensando, entonces no permites fluir y tu materia no podría estarse elevando. Es como si quisieras mezclar la densidad con la claridad. ¿Qué es hermano -tú que entiendes de esto- lo que te da? ¡No hay reciprocidad!

Todo ello es verdad, tal como lo has dicho. Por eso ¡de todo esto les queremos hablar! Ya lo dijo aquél que llaman “Maestro”: “O se es o no se es; mas tibio no te quiere Él”. ¡Y eso yo lo repetiré!, porque aquél que ha decidido y en esa libertad -de lo que llaman ustedes “el libre albedrio”- hay una gran respuesta. Mas -para iniciar- se les ha de mostrar con sigilo, porque del todo preparados ¡no están!

¿Y por qué lo digo? Porque cuando se les ha pedido que ustedes empiecen a co-crear, ¿de qué es de lo que piensan que es más importante y quieren hablar? Pretenden algunos mostrar y decir: “esto es lo que yo he podido lograr”. Mas ¿quién de ustedes ha entendido? que en el “Yo Soy” encuentras ¡toda la libertad!, pero aquél que pretende aún utilizar el “Yo”, aún sigue cautivo a este plano terrenal.

Eso ya te lo han dicho y ahora es muy importante. Yo te lo repito, porque -si cuenta te has dado- ahora como yo te he hablado ha sido tan claro y directo. Con tal claridad, naturalidad, ¡porque aquí estamos! y de tu evolución queremos hablar, hermano. Pretendemos y deseamos, mostrarte lo que nosotros logramos, para que tú -en ésta gran oportunidad- logres vencer toda la densidad.

También te he de decir -y no pienses con ello que te voy a confundir- que cuando tú, hay momentos que ves -como hoy- que vuelves los ojos al firmamento y dices: “¿por qué tal recubrimiento?” Tal parece que pretenden cerrar lo que tú llamas “cielo”, para que no lo puedas mirar. ¿Y si yo te dijera que no es una cortina cualquiera, lo que estamos preparando?

Cualquier pensamiento que tuviera, alguno de ustedes lo está rebasando. Por eso te insistimos: ¿estás preparado? Lo que has visto ha sido muy poco, y de acuerdo a lo que tú has logrado, nosotros -lo que traemos- a ti queremos mostrarlo. ¡Es tan sencillo que hagas tu conexión!

Es que insisto: ¡haz de entender el potencial tan grande de lo que es la “Ley del Protón”! Es la base de todo lo que se hace, porque -hasta tú- que estás aquí, tienes dentro de ti, en células, repartido, lo que llamas “energía pura” y aquellos que lo han logrado, el Ser Crístico lo ha revestido. Así es como ustedes lo han llamado. Yo te digo; es la pureza, que muestra ¡toda la grandeza!, que la Fuente -para ti- ahora nuevamente ha traído.

También te he de decir, por qué todo esto. No pienses que me he de contradecir. ¡Mucho tiene que ver!, no es porque esté mezclado, sino que realmente está hecho todo tu Ser sagrado.

Yo soy tu hermano Leutón.


11 de Marzo de 2015
Ángel Ráh.

Y por eso, de cristal y transparente estás hecho.

Todo lo que de ti estará emanando -amado hermano- ¡nuevamente lo estarás mostrando! Es por eso que se te pidió y te has estado preparando y toda esa energía que ha estado llegando. Tú piensas y dices que te está descontrolado. ¡Esa es la sensación!, porque tu cuerpo ¡ya se irá acostumbrado!, nuevamente podría decir, porque todo lo que tú tendrás que hacer ¡y no pienses y digas!: “¿eso es lo que haré para no perecer?” Ya se te ha dicho -y no es a capricho- que todo ello en lo que has creído ¡nunca ha existido! Y te estoy hablando de lo que tú has estado creando y que has materializado. Mucho de ello ¡tú lo estás viendo de qué se ha tratado!, sólo para que tú sigas aquí encadenado.

Irónicamente -aunque pienses y digas que estás sintiendo y deseas escuchar- para seguir viviendo de todo lo que viene de la Fuente, mas aún en éste instante, lo que estás escuchando, lo que no te parece lo estás desechando. Y lo que tú consideras que te está ayudando, para que luego a tus hermanos de ello les estés hablando lo estás tomando. ¡Y no me digas que no, hermano!, porque eso es lo que estás mostrando. Lo estamos viendo. No olvides, que te estamos acompañando.

¿Y cómo es que pensando así, mostrándote así, insistes y quieres, ya de todo lo que te hemos dicho querer vivir? Mas es verdad; lo hemos dicho; ¡lo haremos, lo verás, lo sentirás! ¿Y quién empezará? ¿Quién lo hará? Aquél de ustedes que -a pesar de todo esto- ha insistido y en el proceso sigue adelante, queriéndose liberar.

¡En ustedes creemos! ¡Los amamos!, a pesar de todo lo que vemos, porque sabemos que no es fácil. Y no lo es, porque en muchos de tus momentos, a pesar de que digas y que insistas y que hagas juramentos, aún ocupas y das paso al razonamiento.

Poco a poco algunos de ustedes están dejando de hacerlo. Y te has dado cuenta hermano, lo que a tu alrededor está sucediendo; a lo que tú le llamas “cambio”, pero es el que tú estás viviendo, el que tú estás proyectando, para que luego en amor todo lo que estás co-creando, también con tu hermano -al seguir caminando- cada vez más y más esté multiplicando.

¡Esto irá creciendo! como lo que ustedes llaman “un virus”, pero que se irá fortaleciendo en amor, en perdón, en la búsqueda y en la gran enseñanza del “Yo Soy”. Ustedes estarán viendo, compartiendo, que muchos de tus hermanos, de lo que han estado diciendo, ya han empezado y seguirán. Porque en esa gran enseñanza, lo que escucharán y lo que verán, porque para eso tus hermanos han llegado, para mostrar, llevando a la acción, de lo que nosotros ya les hemos hablado. ¡En gran sincronicidad!, tal como hoy -a través de su hermana- a mí me escuchan hablar.

¡Y todavía ella venía pensando! ¿De qué manera?, para que ustedes nuevamente sintieran el deseo ferviente de estar escuchando, porque al ver lo que sucede en éste plano terrenal, que muchos de aquellos que se hacen llamar, que -como tu hermano- de “Aquél que todo lo puede” te quieren hablar ¡y preparan temas a tratar! ¿Cuándo entenderán? Si tú vienes dispuesto a escuchar y sentir, porque en este Nuevo Vivir, todo aquél que piensa en lo opuesto, ¡ahí es donde se quedará! ¿Para qué insistir?

En esta oportunidad, en que la Nueva Era y la Séptima Raza Raíz ya empezó a encarnar. Ustedes, algunos -al escuchar- ¡piensan que no es así! ¡Tienen la tendencia a dudar! ¡Pues se los vamos a mostrar! ¡Y todo en su momento!, para eso ya está el tiempo y será cuando “Aquél que todo lo puede” diga: “¡Es el momento! ¡Es mi voluntad!”

¡Tanto se les ha pedido que se dejen llevar!, pero en el vaivén, en este caminar y lo que han visto, aunque también vamos a aceptar la intención de querer ayudar, pero se los hemos dicho: “¡estén atentos y alertas!”, que ya “Aquél que los creó” lo dijo claramente: “Yo les voy a indicar”. ¡Así es como ha sucedido de tiempo en tiempo!

Que mira, que si te permites escuchar y sentir, ¡no solamente lo que yo te digo!, sino de lo que te han y te estarán hablando los que ya están aquí. Date cuenta, que es tanto el amor que te ha estado profesando, que por eso de una y muchas formas, también nosotros nos hemos estado acercando.

Que te vuelvo a repetir; no es fácil que yo esté aquí. Y en este tiempo que el gran momento se está acercando, para que entonces, de la Conciencia Cósmica yo te esté hablando. ¡Podré ser muy repetitivo!, pero es importante que luego -al recordar- así como ahora algunos de ustedes lo han estado haciendo, de todo lo que han vivido, con esa tendencia a repasar instantes, momentos. Nuestro deseo es que sea, que ustedes -al hacerlo- cuenta se den, porque ha sido así; no has perdido el tiempo.

Eres tú, que algunas de esas cosas tan vividas, tan grandes, has querido desechar. Porque luego lo que de “tu casa terrenal” te ha deslumbrado, eso es lo que tú quieres tomar. ¿Y todo para qué? ¿Cuál es la intención? ¿Que tus hermanos lo vean? ¿Hasta donde puedes llegar, para que luego en ti crean? ¿En ti? ¡Date cuenta hermano! ¡Eso no es así! Aquél, que de la palabra de “El que todo lo puede” es su deseo compartir, se deja llevar. ¡Instante a instante inspirar!, porque ya lo ha dicho: “Yo te he de guiar”. Y así, ¡tan simple!, en tu día, en el momento en el cual Él te dice que te necesita, te muestra, te hace sentir, te llama, te invita, a que -en su nombre- a quién, por qué y para qué, le has de compartir.

Y ¿si no lo crees?, ¡te lo vamos a mostrar! ¡Ya lo hemos hecho! ¡Lo haremos aún muuucho más! Por eso se dijo… que todas las caretas caerían. ¡Ya llegó ese día! Tú sabes -hermano- que para Él no hay imposibles y aunque tú te hagas llamar todavía “humano”, de ti y por ti y para ti, lo que Él envía y a través de quién lo mostraría, para todos ustedes serán visibles.

Todo esto te lo estoy diciendo porque ya llegó el tiempo. De inicio, todo lo que estuvo sucediendo fue a paso lento, pero ya una vez te lo dijo tu hermana -aquella que con tanto amor te habla- que todo llegaría el momento que se aceleraría. Pues hermano; no fueron solamente palabras. ¡En acción! ¡Y vaya que la habrá!

¡Todo lo que haga polución! y para aquél que no ha habido distracción; de la vertiente sagrada, la gran marejada que ya está haciendo su entrada, se va a lograr esa ¡gran conexión! Ustedes son de Él ¡su gran creación! Entonces lo ha dicho: ¡Es el momento! ¡Que sientan con fuerza!, de mí -en ellos- la vibración. Y tus hermanos que han llegado harán con ustedes interacción. Pero te anticipo hermano; será con aquellos que han estado y siguen en preparación.

¡Y lo digo con gran alegría!, porque si no ¿cómo sería? Que yo, quien te hablo, podría -en ti- hacer sentir lo que traigo, de lo que te he dado. ¡Esa vibración sutil no es nada!, comparado con lo que ya estará empezando. ¡Todo aquél que ha estado utilizando y que lleva consigo el Símbolo Sagrado! Que ya te lo dije una vez y te lo repito; cada vez serán más y más quienes consigo lo estarán llevando, porque eso será el sello que ha de distinguir a aquél que “A quien todo lo puede” se está entregando. ¡Importante es! Sé que en este instante -aunque lo estás escuchando- no lo has de creer. Sólo te digo hermano; el tiempo está… y tú lo estarás contemplando.

Y nuevamente les digo; tal cuál como la hermana hace tiempo ya y fue muy repetitivo y a los que llaman “Maestros” les han insistido y yo lo repito; algunos de ustedes pensarán y dirán: “Cómo fue y por qué, si ahí estuve y escuché. Compartí y entonces… ¿Por qué me retiré? ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué mi corazón ya no vibró?” ¡Esa fue tu decisión!

Algunos de ustedes se han preguntado y han dicho: “¡Ah del hermano que ya de aquí -del plano terrenal- se ha separado! ¡Ojala pudiera decirme cuál es la verdad!, para que a mí todo me quede muy claro”. ¡Lo hará! ¡Ten la seguridad!, porque en la misión que cumplirá, parte de ello es ¡a ustedes hacérselo notar! ¡No olviden lo que digo! Que también por eso la hermana les dijo “que la muerte no existe”. Todo aquél que ha decidido entregarse y de amor se reviste, de Él todo lo recibe.

Y todo esto que has escuchado, yo te digo hermano: ¡Qué importa que aquí, aún algunos eventos -a ti en lo particular- te estén sacudiendo! Date cuenta que en la fuerza que Él te entrega, también tienes que sentir y saber que -en el amor- todo lo has de poner en sus manos para que ya nada te mueva.

Dimensión tras dimensión… nuevamente de ello hago alusión. Todo lo que se ha unido -¡que ya lo dijo el hermano que habló contigo!- y te lo repito, para que lo recuerdes claramente, ¡que no es, ni ha sido, la inversión de los polos!, sino que realmente, ¡nuevamente se han unido!, para que tú ya te liberes y no sigas cautivo. Que en la verdad sigas tu caminar. Que veas todo con claridad y que todo lo que de nosotros vengas a escuchar sienta tu corazón, que venimos en el nombre de Él, porque el momento ya es, para que ustedes vivan en unidad.

¡Así es como van a caminar! y en la unión total, que será fraternal, toda la Hermandad -de la que has escuchado hablar- a ustedes también los han de acompañar, entregándoles toda esa luminosidad, para que ustedes recuerden, que en cada uno también está.

Ya es mi deseo, lo más pronto posible hacerlo, para que tú -al escucharlo- lo quieras sentir, ¡quieras verlo! Sé que esta Era Dorada, la que con tanta fuerza por “Aquél que te creó” y tú, ¡todos ustedes en unión!, vivirán, compartirán. ¡Sabemos que lo harán! El tiempo para ello ¡ya está!

De todo esto que te he hablado, sé que en muchos está resonando. ¡Eso es lo que nosotros queremos!, porque al hacerlo más fuerte estarás vibrando, permitiendo que ya, de todo ello te estemos mostrando.

¡Y ha de lo que dije! Los que han empezado, los que están encarnando, ahora -en la aceleración- al vivir en esta nueva dimensión más sutil, más rápidamente estarán mostrando. Y tú hermano… también. Tu evolución la estarás acelerando. Esa es la voluntad de “Aquél que todo lo puede”.

Y te estoy recordando que ¡vengo del Centro!, donde todo lo que existe ¡es! No hay principio ni fin. El tiempo es ahora y es aquí.

Que yo soy ¡Angel Ráh! y en la nueva tonalidad me he de mostrar. Y dejo en ti, la energía sutil que cada vez ¡más fuerte será! ¡Como sueles decir! ¡Para gloria de Él!, que te ha creado, amado hermano.


11 de Marzo de 2015
Aleshia. (1)

¿Y quién de ustedes -amorosamente- ha invocado el nombre de mi Padre tan amado, haciendo petición? Yo te digo; ¡Él te ha escuchado! Está contigo. Que no sólo a tu lado, sino dentro de ti, amado hermano.

Lo que tú en tu aflicción, lo que le has dicho, ¡sí! Él con infinito amor te dice: “Aquí estoy”. Todo lo que hasta hoy has vivido, tú dices que -para ti- ¡gran lección ha sido! Por eso te pide ya entiendas y sientas, que de Él -en ti- todo lo puedes. El retirar -para no sufrir- pensamientos, sentimientos de enfermedad, que no sólo en ti, sino en tus seres cercanos; aquellos que postrados están.

Hemos insistido tanto en decirlo, mas ¿qué ha sucedido? Al tú no querer soltar, lo que llamas “golpes de la adversidad”, yo -tu hermana- te pido en éste instante ¡hazlo ya! Suelta y deja en manos de Nuestro Padre. Si tú así lo deseas, ahí estoy contigo y en un abrazo yo todo lo llevo. A mí lo traigo y a mi Padre se lo entrego, ofreciendo -que cada uno de ustedes- así se están desprendiendo de todo lo viejo, para luego estar resurgiendo.

Y en esta vibración, por la fuerza que viene directamente de Alción, porque con ello, en toda la preparación que has llevado, intentando lograr la perfección que nuestros Maestros ya tienen de Él, de Nuestro Padre, de lo que te han estado hablando y de lo que yo -en este instante- porque ¡sí!, es mi deseo de ello hablarte. Es lo que Nuestro Padre, con gran amor y extendiendo los brazos te dice: “¡La tienes!, porque en ti Yo estoy, mas haz de sentir”. Que sea tu deseo ya en ello y por ello vivir, para que entonces, Nuestro Padre se manifieste a través de ti, cada vez ¡más fuerte! Que eso es lo que sucederá en el Nuevo Vivir.

¡Y mira toda esa luz! ¡La que estás viendo!, estará emanando cuando estés resurgiendo, amado hermano. Viene de Él, de Nuestro Padre que ¡tanto amo!, en la eternidad y por la eternidad he de amar. ¡Así como a ti!, porque Él en ti está. ¡Eso es lo que veo en cada uno de ustedes! Tal cual, como el gran Maestro te vino a mostrar; el amor  verdadero, el incondicional. Y ahora te digo: ¡multidimensional!, amado hermano.

Eso es lo que nosotros -a ti- te vamos a entregar, de mí para ti. Ahora, sólo te pido que sea tu deseo hacerlo ya. Que eso que te está afligiendo, ¡mira!, en el nombre del “Yo Soy”, de ti -con infinito amor- lo he de retirar y en la Alquimia sagrada de mi amado Maestro, toda esa energía será transmutada, ¡transformada!, en infinito amor, que a ti volverá, porque así ha de ser, infinitamente. Con infinito  amor, de mí para ti, amado hermano.

Ahora es muy importante que escuches esto; así como te has sentido, en estos días será cada vez más fuerte; irá creciendo. ¡Tu cuerpo nuevamente será sacudido!, porque en la entrada gloriosa del equinoccio divino, tu hermana Aleshia -al estar contigo- habrá de entregar, porque de mi Padre es la voluntad.

De manera especial, lo que ya en ti está, pero -en el despertar- compensará la intensidad, porque con ello tú, tu preparación en gran ayuda la acelerará. ¡Yo te lo digo!, amado hermano, de mi Padre para ti, será ese gran regalo. ¡Atentos!, les pedimos estar.

En el proyecto, para seguir adelante, esto será ¡muy importante!, de como todo se ha venido dando, ya lo verán. Estará cambiando. Es de mi padre el deseo; cuanto más fuerte estés vibrando, tu hermana Aleshia, contigo estará hablando, pero que será de mi Padre su voluntad, cómo y de qué manera se va a mostrar.

Lo que ustedes llaman “la entrada de la primavera”, ¡muy distinto será! El Nuevo Sol con gran fuerza vibrará y lo que emanará -aquél que no sólo ha abierto su corazón- recibirá y sentirá. Y de todo ello, entonces ahí, empezará lo que tu hermana no sólo a ustedes hablará, sino también mostrará; la Era Dorada se empezará a mostrar. ¡Ya hizo su entrada! Ahora en acción ¡lo verán!, que para eso aquí estoy. Y tanto los amo, ¡amados hermanos!

Y también les entrego -con todo mi amor- para romper y dejar, que no sólo los egos, ¡sino también los apegos!, porque como mi Padre te va a necesitar -limpio y puro- por lo que de Él y Él a través tuyo, va a mostrar.

No olvides, que por ello estoy aquí. Porque es su voluntad, que no sólo mostrarte y decir, sino también acompañarte. ¡Y si tú lo deseas y lo aceptas!, ahora también guiarte, en el nombre de los Maestros, de la Hermandad Blanca, ¡la galáctica! Y lo más importante, en el bendito y eterno, nombre de mi Padre. Y a Él pertenezco, de Él vengo y contigo estoy, porque deseo -al volver- conmigo llevarte.

¡Bendito mi Padre! ¡Bendito mi hermano!, que se hace llamar “humano”.



11 de Marzo de 2015
Sananda.


Porque tú, desde el principio del todo -amado hermano- así como yo, fuiste creado a su modo y a semejanza, de la que ¡tanto has hablado!

Ahora en tu andanza, no pienses que ha terminado. Es sólo que nuevamente, en el devenir del día glorioso en el que tú ¡haz de resurgir! Mira; mi Padre extiende los brazos y te dice: “estoy aquí, esperando por ti”. Y es verdad, porque aquí está tu hermano, que con gran amor, el que siento por ti, me quise encarnar para poderte mostrar, en la gran enseñanza de amor, perdón y libertad. Ahora, nuevamente en ti está.

Mira, eso lo vas a mostrar. Mi Padre tan amado, en cada uno de ustedes se ha de mostrar. Tal y como lo ha hecho y lo hizo en mí y en mis hermanos, que me están acompañando.

Escucha al hermano, que mi voz te estará acompañando, porque -en su nombre también- te estaré guiando por el sendero de amor, porque a Él, tú estarás regresando.

Que yo soy ¡Sananda!, tu hermano y en esta vibración, la que estará llegando, con infinito amor, en el nombre del “Yo Soy”, ante ti y para ti, todo te estaremos mostrando.

Recibe entonces el rayo divino  y el corazón misericordioso, porque en ti está y resurgirá. (Gran agitación en el cuerpo de Sandra)

Siente lo que te entrego a través de quien para ti, así… (se tranquiliza de inmediato el cuerpo de Sandra).



11 de Marzo de 2015
Aleshia. (2)


Y no sólo ello. Aquí están reunidos, porque sentirán de cada uno todo el fluido, que -con gran amor- a ustedes y para ustedes han traído. Así siempre ha sido.

Los días se están acercando, porque todo lo que se estará mostrando, ustedes al verlo sabrán, que de lo que se les estuvo hablando, es la verdad y es tu hermano.

Te lo digo ¡por ti!, por lo que has pedido a mi Padre tan amado. Le has insistido y le dijiste que ¡aquella no has mostrado! Así no ha sido. Siempre mi Padre te está entregando y has sido tú el que no has querido ver, ¡el que no ha sentido! Y tú sabes por qué lo digo.

Mas ahora, en la llegada de la primavera tan mencionada, será ¡una explosión! La gran expansión del infinito amor de mi Padre, para que con ello, ustedes en unión, nuevamente ¡hagan la conexión! Y quien lo haga ¡fuertemente! y logre -desde lo más profundo de su corazón- aquí hermano, es con quien de las buenas nuevas estaré hablando. Ustedes así las llaman, pero siempre han estado.

Y para aquél que lo ha logrado, en la preparación ¡liberarse!, de todo lo terrenal separarse, al empezarlo, a él y con él -porque es voluntad de mi Padre- estaré hablando.

¡Benditos hermanos! Proyecto Shirón avanzando, caminando en amor y en unión. ¡Muchos más estarán llegando!

Yo soy tu hermana, y aquí -en tu plano terrenal- te estoy acompañando. ¡Tanto he visto!, te he compartido. Ahora -por voluntad de mi Padre- yo te digo: Ya empezaremos. ¡Te estaremos mostrando!



11 de Marzo de 2015
Saint Germain.

¡Y así será amados!, porque los hemos de necesitar. ¡Tanto lo he dicho!, pero ahora eso es lo que vamos a mostrar. ¡Que sólo estábamos esperando a aquél -que de verdad- se estuviera entregando! El momento ¡ha empezado ya! Todo, todo aquello que cada uno de ustedes ha estado recordando, los momentos vividos, lo que nosotros les hemos estado mostrando, ahora ¡con más fuerza lo vivirán!

¡Yo se los dije! Los necesito. ¡Los necesito fuertes, entregados, valientes!, porque son parte de esa nueva simiente, la que siempre -en su juramento a Él, a Nuestro Padre que todo lo puede- de tiempo en tiempo así lo dijeron: “Padre, lo que tú me pidas, ¡eso es, donde yo esté lo que mostraré!” Pues aquél que de corazón lo hizo y así fue, amado hermano, yo lo dije ¿recuerdas? ¡Bienvenido!, ¡Bienvenido con nosotros! No fue solamente de palabra. Ustedes verán y cuenta se darán, quién es quien el paso quiso dar. Y lo digo ¡con infinita alegría! Amados, ¡amados hermanos!, ha llegado ya ese día

Y yo les pido; ¡no sigan abandonados a sus preocupaciones! ¡Vean todo con inmensa alegría!, que nosotros los estamos acompañando. ¡Ya lo dijo mi hermano! Y todo lo que ha estado sucediendo, en la reflexión de lo que ustedes en estos días vivieron, por lo que se les mostró, lo que nuestro amado hermano vivió. ¡El Nuevo Vivir! ¡Sí amados! Aquél que ustedes dicen “no está aquí”. ¿Y por qué lo han de asegurar? ¿Quién de ustedes piensa o acaso no ha de sentir que aquí está? ¡Tal como decía!: “Aquí estoy”.

Y seguirá. Cada uno de ustedes amados, siéntanlo así, vívanlo así. Que todo esto por lo que han pasado, ya lo han de dejar, porque el Nuevo Vivir los irá transformando y eso… ¡ya está aquí!

¡Se les pidió!… ¿Quién lo recordó?, que también con amor, tomaran con ustedes el topacio. Mira amado hermano, que en lo que nosotros te pidamos, que no haya momentos en que escucharlo y sentirlo o hacerlo, ¡seas tan reacio! Mira, que nosotros lo hacemos ¡con infinito amor!, para que tú ¡aquí! empieces a trabajar y a vivir para lograr ¡tu perfección! La que mi Padre, ¡Nuestro Padre! te entregó, porque lo ha hecho ¡a cada uno de ustedes!

Y esto te lo digo -de verdad- ¡con mucho amor! Yo no entiendo, bueno… sí entiendo. ¡Lo sé!, pero son palabras para que ustedes -al escuchar- lo sientan, no empiecen a razonar. ¿Por qué insistentemente, de lo que nosotros les hablamos -que es la verdad- sigan en ese intento de buscar? Sabemos que es por esa libertad que mi Padre te quiso entregar y que nosotros no debemos interferir. ¡Eso, también sé que te queda claro!

¡Pero amado hermano! ¿Por qué insistes en decir: “ya en esa verdad yo quiero caminar, quiero vivir”? Y tus acciones son ¡tan distintas!, porque sigues cayendo en confusiones, cuando ya deberíamos -en éste instante- hoy, aquí, estar hablando de esa grandeza, de lo que ustedes llaman “milagros”. Ya deberían estar en esa infinita ¡y total pureza! Que no digo que no lo estén haciendo, que no lo estén logrando. Por algo nosotros aquí con ustedes seguimos y estamos; porque nos permiten, porque nos están escuchando. Porque puedo lograr esa conexión y al elegir con quién y a través de quién, ustedes puedan escuchar, ¡oír mi voz! Porque soy -y he de mostrar- que en esa gran enseñanza que Nuestro Padre nos da, tu hermano ¡Saint Germain!, aquí está. Todas esas cosas de las que viví, ¡tan maravillosas!, para lograr y ahora con ustedes hablar. ¡Estoy aquí!, desde la eternidad. Aquella donde deseo que cada uno de ustedes ¡también viva ya!

Ahora, con más fuerza, lo que ha de llegar, ¡activará!, ¡reavivará!, en cada uno de ustedes la claridad, para que puedan lograr y en esa pureza entender, para que con nosotros puedan seguir su caminar. ¡Que nos permitan y se dejen guiar!, porque así como Nuestro Padre, que es su deseo hacerte sentir. Que te dejes de Él inspirar. ¡Hazlo amado hermano! ¡A punto estás!, ya de eso lograr. Y te ofrezco de corazón; contigo estoy. ¡Que no sólo escuches mi voz! Todos nosotros en unión, ante ti y contigo, para ti queremos hacerlo. ¡Que vibres plenamente en este Nuevo Vivir! Que este tiempo es de gran libertad, en el amor, ¡en el perdón! Que logres esa gran transmutación. Que yo te ofrezco mi llama violeta con toda la fuerza ¡y mi gran amatista!, para que todo tu Ser a tu cuerpo lo revista.

Amado hermano, contigo estamos ¡y has de prepararte!, para esa Nueva Luz que habrá de acompañarte, que en estos días venideros ha de llegar. ¡Y hemos de hablarte!, para entregarte -en el nombre de Nuestro Padre- ¡toda esa luz! Y que esté en ti esa virtud de sentir y vivir.

Mientras tanto ¡estoy aquí! Y en éste lugar, donde te hemos de esperar -como hoy- hemos de seguir, porque luego, lo que tú vas a vivir -en el nombre de Él- en el pensamiento de: “a mi hermano lo mostraré”, nosotros, ¡yo, tu hermano!, te entregaré la estafeta gloriosa del hermano que -al estarse preparando aquí- será uno más de los que nos estarán acompañando.

¡No lo olvides hermano!, que en la enseñanza del “Yo Soy” ¡que es eterna!, pero en esa preparación, ¡el momento llega!, en que tú has de mostrar y vivir lo que “Aquél que te creó” te da. ¡Y que no es sólo para ti!, sino para compartir ¡en total hermandad! y seguir caminando en unidad.

¡Amado! Que yo soy ¡Saint Germain! y dejo para ustedes, mi llama violeta, para que transmute todo aquello inarmónico. ¡Que nada te detenga! ¡Amado!, que contigo está.



11 de Marzo de 2015
Aleshia. (3)

Que no habrá lugar especial. Que punto estratégico es en el que se habrá de estar, para la llegada de la gran oleada, porque antes era la marejada, que tu cuerpo sacudirá. Y mi Padre dice: “que la humanidad, mis hijos tan amados ya está preparada”.

Que la Nueva Luz que ya ha hecho su entrada, ahora con mayor intensidad, porque necesario es, por todo lo que Él nos va a mostrar, para que todos y cada uno vean, que de esta ilusión nada es verdad. Sólo permanecerá lo que de Él y para Él y en Él, ha estado y seguirá.

¿Y cómo habrá de empezar? Su hijo, que ha jurado a perpetuidad de Él hablar; duda no quedará, quién es y por qué aquí está. Y todo lo demás, aquello de lo que se ha hablado y que es falsedad caerá. Al descubierto quedará. Eso ha empezado ya y seguirá, cada vez más rápido y fuertemente ustedes lo verán. Pero mi Padre dice, que no permitas que eso te vaya a atemorizar, porque Él ha prometido que tú -que te estás entregando y que sus enseñanzas y en su amor has seguido- ¡nada te tocará!

Por eso. Por eso se te ha insistido. ¿Preparado estás? Que te entregues a Él, a cada momento, a cada instante. Que sea tu decreto y que tu corazón siempre esté vibrante, en amor, en perdón. Porque esa Luz que estará llegando y que viene del Creador, todo lo estará iluminando. Y lo que en ti está grabado; el “Yo Soy”, se estará mostrando. ¡Ya está empezando!

Ese es el mensaje de mi Padre. Que de esa manera se estará mostrando, que -en el Apocalipsis- lo que se ha dicho, sólo una parte es verdad. Lo demás lo estarás viviendo y de ello se te estará hablando.

Que el oráculo sagrado que a hablar ya ha empezado, es quien -también en su nombre- estará guiando. Y de la verdad, de la infinita verdad de su amor, porque todo viene de la eternidad. Aquél que se ha elegido, aquél que lo ha sentido y que lo ha creído, sólo aquél que todo esto que te he dicho, lo estará escuchando.



Y que aquellos que en apariencia se alejaron, que volverán, para recibir de Él la instrucción, que amorosamente nos dará. Y los que también en apariencia han estado, pero que realmente, no con el corazón han escuchado, también sabrán que de mi Padre nada escapa. Todo lo ve y mostrará con claridad, porque es quien tanto los ama y un justo juez.

Que ahora -nuevamente- todo lo que cada uno de ustedes ha hecho y ha sentido, ha visto y ha vivido, eso es -amado hermano- lo que te has procurado a ti mismo. Eso es, de lo que has entregado, lo que estarás recibiendo.

Mas mi Padre dice que tanto te ha amado… y que eso no habrá de cambiar; que siempre para ti habrá otra oportunidad.

Porque ya es el momento de hablar con la verdad. Será directa y clara. Ustedes lo escucharán.



No quedó inconcluso lo que ustedes pensaron que sí había sido, porque, con quien ya se había hablado, ahora todo se estará retomando.

Y no es precisamente porque tú lo estés buscando, sino porque al sentir y vivir en tu preparación, que Él siempre y eternamente está aquí, viendo y escuchando, viviendo tu preparación. Ahora con todo esto que hasta ti estará enviando, también Él, ¡también Él!, estará y con más fuerza te hablará.

Eso es lo que hará cimbrar y desplomar lo que se construyó y ha permanecido en falsedad. Por eso, ¡por eso!, porque cuanto más fuerte y claro lo escuches, más y más tu cuerpo estará vibrando y aquél que no quiso y no es su deseo estarse entregando ¡Ah de él! ¡Ah del hermano!, porque ustedes verán lo que estará pasando.


Y eso porque, cuanto más fuerte y más pura sea la Luz, aún pensando que te estuviste preparando, sentirás que tu cuerpo quizá no estuviese resistiendo, pero Nuestro Padre ¡siempre te estará asistiendo!

Eso es, lo que tú estarás viviendo -en infinito amor y en una gran expansión- porque quizá algún momento en que pienses que no resistirás, ¡no será esa la señal!, en la cual en gran expansión estarás ¡y tu esencia divina!, aquella que te entregó, desde el principio en que te creó. ¡Esa es! la que entonces aquí -en este plano terrenal- de todos ustedes, cada uno, empezará con gran amor a mostrar.

Génesis; en él también se habló y ahí sí, inconcluso quedó, porque pensando en que era muy fuerte lo que a ti te diría, sabiendo que muchos no lo creerían. Más ahora, ahora ¡ha llegado la hora!, de la verdad, del gran amor que el Omnipotente te da.



11 de Marzo de 2015
Zetha.

Y recordando lo que con ustedes se estuvo hablando, de lo que la hermana en este templo estuvo mostrando. Esto que ahora estuvieron escuchando y que a muchos les está pasando. Que dicen que un virus es, pues créanlo así; no es un “tal vez”.

Nosotros estamos sus cuerpos purificando. Todo lo que les ha dañado lo estamos sacando y eso es lo que en ustedes está resultando. Que no es enfermedad, mas aquél que se resista y ¡no lo quiera soltar!, eso es lo que va a pasar, con fuerza e insistencia.

Por eso su hermano les dice: ¡No hagan resistencia! ¡Saquen! ¡Suelten!, para que vivan todo lo que viene. Es con gran alegría, compartiendo. Y sus templos -dentro- lo que no es bueno, destruyendo. Esa es la forma en que ustedes estarán sintiendo.

Recuerden estas palabras. ¡No resistan! ¡Suelten! y verán cómo -al fluir- todo será más fácil. Eso lo van a sentir. Verán el cambio. Todos los resabios, ¡todo!, los resentimientos, los malos momentos, que en muchos de ustedes, porque es su deseo estar permaneciendo, ¡déjenlos!, que nosotros para eso estamos aquí, en gran ayuda, para que en el Nuevo Vivir, ustedes -al recibir- vivan con esa vibración y muestren de Él.

Que al hacer el juramento, a sus hermanos, lo que ellos estén viendo, les digan: “compartir contigo quiero. Lo que te estoy mostrando es en esta Nueva Era, tú recibas también ¡todo lo bueno!”

Yo soy tu hermano Zetha. No olvides. Yo guío. Yo llevo. Y para finalizar, en estos días, yo diré el lugar donde recibirán, para la gran energía que a ustedes llegará.

Con gran amor ahí estaremos con ustedes, amados hermanos. ¡Nos veremos!

¡Yo soy Zetha!, con ella y con ustedes, amados hermanos.

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