10 de marzo de 2015

Canalización del 5 de Marzo de 2015

5 de Marzo de 2015
Leutón.

Por eso yo digo; lo que ustedes llaman y piensan que fue un último suspiro; es sólo que al estar frente a Él, todo, como lo dice “Aquél que te creo”: “lo que te entregué ¡muéstramelo!, te pido. Que no hayas olvidado de todo lo que al vivir aquí fuiste acumulando, porque por quien sabrás -momento a momento- qué fue lo que te estuvo ayudando, para nuevamente estarte equilibrando y volver a mí; limpio y purificado”. 

Siempre sucede así y luego, intentan y pretenden -que no justificarse- sino de alguna forma, al hablarle a “Aquel que te creo” decirle: “arrepentido estoy, por todo lo que no se cumplió”. Mas, ahí es donde nuevamente escucharás su voz al decirte: “no olvides que para ti tengo la eternidad y en ella tú podrás cumplir, porque eres parte de mi heredad”

Y llegado ese gran momento, cuando del corazón infinito al decir: “¡aquí tan fuertemente te siento!”, al evaluarte tú hermano, sabrás que ese gran baluarte, aquél que te ofreció su mano y que te dijo: “Aquí estoy, porque yo soy el camino”. ¡Y te lo mostró! ¿Quién de ustedes asintió?

Que ahora en esta gran reflexión, en la cual están viviendo, por lo que creen de aquel hermano (Arturo) que -para ustedes- de aquí ya partió. Pero ¿quién realmente? tiene en su pensamiento y de verdad en su interior fuertemente saber que ahora es cuando más está caminando libremente. Porque tú podrías decirlo. Incesantemente repetirlo… pero ¿realmente sentirlo?

Les dijimos que con ustedes estaríamos caminando. Que todo lo que les estaríamos mostrando sería así, porque en el Nuevo Vivir es necesario. Así es como Él está pidiendo. Que tú -al vencer ese adversario que tú mismo pusiste frente a ti- cuando decidas dejarlo, entonces ¡no importa que aún estés aquí! Nosotros te daremos y te mostraremos en la verdad, en el amor, lo que tú llamas “existir”.

Recuerda que te han insistido, te han dicho: “es como estar y no estar”. Pero por mucho que encuentren palabras para podértelo explicar, ¡nada se compara!, cuando tú de esa manera empieces a vibrar.

Por eso yo les dije: “Aquí voy a estar y les he de explicar, lo que del protón hace -en cada uno de ustedes- cuando llega esa elección”. Esa vibración que es tan fina, tan pura y tan alta, que aquél que tiene mesura, la siente y dice que el cuerpo manda. Es sólo que al entenderlo y en esa vibración estar, sabes que no importa; es lo mismo sentirlo o no tenerlo; ¡la esencia pura!, esa es la que responde al llamado, en esa gran atracción que siempre ha estado.

Por milésimas de segundo ¿quién de ustedes?, de verdad ¡y miren que de los que aquí están no es solamente uno!, quien se ha desprendido de este mundo ¡y aún aquí ha seguido! Mas, como no encuentran explicación prefieren y ¿cuál es su reacción?, olvidarlo, descartarlo, no pensar. ¡Y ahí es donde empiezan a razonar, pero lo utilizan de manera tan equivocada! y prefieren de otra cosa hablar.

Que miren que quien les habla es su hermano Leutón y les dije, que de muchas maneras les explicaría cómo ustedes lograrían ¡elevar! no sólo su ser, ¡porque ese ahí ya está!, sino que logren hacer la unión con su cuerpo terrenal; aquél que todavía está viviendo en esta densidad.

¡Y están ustedes en la preparación!, pero ¿quién realmente quiere llevarlo a la acción? ¿Quién?, como lo ha dicho el que llaman “Maestro”, ¡es tan osado! y se ha dicho: “¡puedo! y quiero”.

Que para eso nosotros aquí estamos. ¡Somos sus hermanos! ¡Para eso hemos llegado! Y estamos cumpliendo, porque -al decirles- mucho para ustedes estaremos abriendo. Pero si nos permiten y escuchar realmente y tomar -tal cual- como las palabras son, de lo que nosotros les queremos hablar. Que su reacción sea en conjunto; vivirlo y llevarlo a la acción en unión. ¡Eso es!, como lo ha pedido al que llaman “Maestro”; empezar a vivir en unidad. ¡Y también!, cuando este templo, con insistencia les dijo: “yo pido a “Aquél que nos creo” y al Maestro, que ha dominado con gran maestría la Alquimia Divina”. ¿Quién de ustedes recuerda lo que ella quería?

¿Por qué les estoy hablando de esto? Porque resulta, que ya es el momento y de Él ha llegado ¡y es su voluntad!, ya lo mostraría. ¿Qué es lo que estuvo pidiendo? Que ustedes ¡todos ustedes!, cada uno, empezara a vivir en esa gran transmutación; el proceso de purificación, empezando también por su cuerpo, su templo, porque -hasta hoy- lo que ustedes han estado viendo, es alguien que está en la búsqueda de la perfección. Así como ustedes lo están deseando.

Quiero decirles hermanos, que -siguiendo así- estarán a punto… ¡están a punto! de lograrlo. Pero ¡han de seguir redoblando esfuerzos! ¡Con todo ese deseo!, porque entonces van a permitir que de todo esto que han escuchado ¡hay mucho más! y he de hablarlo. ¿Con quién he de hacerlo? Nosotros sabemos; ustedes lo están deseando.

Pero ¿qué es lo que han hecho? ¿De verdad se están purificando? La entrada de esta gran oleada que viene y que sentirán, porque ¡será una gran marejada! que los sacudirá. Nosotros estamos aquí para ayudarles y puedan equilibrar.

Que ya también lo ha dicho el hermano: ¡el símbolo sagrado! Aquél que les pidió y que están utilizando, no sólo sea ello. También se les pedirá lo que han de utilizar… ¡cuarzo divino será! Ayudará a dominar, ¡pero de ustedes la inarmonía! ¡Aquella de la cual se dejan llevar!

Y vuelvo a insistir; alguien se atrevió a preguntar: “¿qué relación tiene que ver el protón con la hermana humanidad? ¡Mucho! En el conjunto de todo lo que están viviendo, lo que llaman “en este mundo”, al invertir y miren que tanto insistieron en decir que “cuando se invirtieran los polos”. Déjenme decir; la verdad de todo, es que nuevamente se volverían a unir, para que vivieran en el equilibrio total. Porque, lo que estaba sucediendo, es que -al separar- todo en ustedes empezó a desequilibrar. ¡Y ahora pretenden hacerles creer! que esa no es la verdad. Y han logrado a muchos de ustedes atemorizar.

¿Qué es lo que sucederá? Hermana humanidad. ¡Si nosotros aquí estamos! y con infinito amor -no pretendo hacerles creer que los cuidamos- sino les hablamos, para que ustedes redescubran y despierten ¡en lo que realmente son y todo lo que sienten! Porque así como nosotros les hablaremos, porque ¡seguiremos! ¡Qué importa quien quiera o no escuchar!

Con toda la vibración que nosotros al sentirla, al atraerla y al entregarla, ustedes -al recibirla- la gran rejilla ya está ¡completamente llena! de esa vibración que era necesaria, porque al llegar de Alción… que miren, que al hacer la completa unión, es por eso que cada uno de ustedes ha sentido, todo lo que su cuerpo sacudió. ¡Y miren!, pensaron que quizá no habría de resistirlo, pero lo que ya está escrito es, que no sólo esto tendrían que vivirlo. Lo que viene es aún mejor.

Y esto, no es porque lo diga yo, sino en el nombre del “Yo Soy” con ustedes estoy. Cumpliendo -con infinito amor- lo que Él me pidió. ¡Y eso es lo que nosotros les pedimos! Que hagan lo mismo. Que escuchen, desde lo más profundo de su corazón. Que ya crucen ese ¡gran abismo! que de Él los separó.

El gran puente que está presente y que para Él está haciendo esta unión, ha servido también para que nosotros -al estar aquí- y los que han empezado a llegar, en esa libertad, pero con gran amor, de todo lo que les espera, empezarán también a hablar.

¡Que yo soy Leutón! y sientan realmente. Esta es -en especial- la vibración que les traigo, por voluntad del “Yo Soy”.



5 de Marzo de 2015
Saint Germain.

¡Y amados! ¡No hay -de verdad- nada que lamentar! ¿Por qué hay tristeza en algunos de ustedes? ¿Qué es lo que deseaban comprobar? ¿Que de todo lo que se les había dicho, poco fue lo que se pudo mostrar? ¡Ay amados! Es por eso que se les pide ¡que dejen de ser humanos!

Todo lo que Nuestro Padre está dispuesto y que para ustedes, nosotros -en este gran proyecto- hemos de mostrar, ¡es sólo que acaba de empezar! Y cada uno de ustedes, para todo esto poder equilibrar, recuerden que se les dijo: “se les indicará de qué manera y cómo, Nuestro Padre los iba a necesitar”. ¡No piensen que el hermano (Arturo)!, como ya no está aquí ¡eso piensan ustedes!, ni siquiera inició. ¡No pudo cumplir!, uno de ustedes lo pensó.

Y nosotros al escuchar, ¡ay hermanos! ¿Cuándo realmente se van a enterar? ¡Para Nuestro Padre no hay principio ni final! Todo es ¡aquí, hoy! Así es como tú tienes que aprender. ¡Es como vivirás! Y eso sí te pedimos; que en el aceleramiento en el cual, nosotros, hay momentos en que te demos ¡porque lo vivimos! ¡Estamos contigo!

No pienses y digas: “es que el tiempo no me alcanzó”. ¿El tiempo? Amado hermano, tienes que estar equilibrando en tu cuerpo toda esa vibración que hasta ti está llegando. Ya te irás acostumbrando. ¡Sólo déjate llevar!, porque todo lo que viene -de verdad- ¡es importante! ¡Aquí es donde Nuestro Padre, tu hermano que te habla, te ha de necesitar! ¡A todos ustedes! Y eso… ¡tú lo decidirás!

Yo les digo que no importa lo que escuchen en el exterior. De una u otra forma, lo que quieran hacerte pensar, así como lo dice mi hermana: ¿qué es lo que tu corazón sintió al escuchar? ¡Eso es lo importante!, la vibración que siempre está presente y cada vez será más fuerte, mi Gran Atlante.

Ustedes piensan, que aún porque el cuerpo -como aquí la hermana- y dice: “yo me abandono” ¡Y es verdad!, pero todavía hay momentos en que es tan humana “¿Qué voy a hacer? ¿Cómo voy a hablar?” ¡Y aquí estamos!

Porque todo esto, ustedes todavía están pensando: “lo necesitamos”. Cuando ya ¡totalmente lo estén soltando!, verán y se sonreirán, como en éste momento yo lo hago. ¡Ay hermano! Por eso, por eso estás aquí; sigues siendo tan humano.

¡Pero también sorpresas les daremos!, porque -algunos de los que están- ya lo mostraremos. En la preparación, lo que se les ha pedido, ¡porque hemos estado con cada uno de ustedes!, cuando ¡piensan!, que están en su descanso. ¿No hay momentos que lo han dicho? “No sé por qué, casi no pude dormir; me estuve despertando”. ¡Era necesario! Nosotros le decíamos -amado hermano- escucha con atención y ahora… ¡Despierta! Ahora vuelve y escucha. Nuevamente… ¡Despierta! ¿Y por qué? De esa manera, algunos de ustedes ¡es más fácil!, que quede grabado lo que Nuestro Padre les está entregando, para que ya lo estén utilizando. ¡Y es maravilloso!

Luego lo recordarán y lo harán ¡con infinito gozo!, aquél que preparado está. Que miren que cada templo es ¡tan distinto! Lo que a algunos de ustedes lo puede equilibrar en el silencio total, a otros les encanta estar a su alrededor con un sonido musical. ¿O no es así? Pero cuando tú estás entregado, cuando todo lo que Nuestro Padre y tu hermano -y no sólo yo- ¡porque todos estamos! y les hablamos. Lo importante es -amado hermano- que lo estés recordando.

Las claves, que de tiempo en tiempo se han estado mostrando, pero con ustedes estaremos hablando, son -de manera especial- para aquellos que han insistido y se han querido preparar. Nuevamente ¡ya es el momento!, las volveremos a utilizar.

Aquél que no se ha permitido estarse distrayendo; que ha estado atento, que ha insistido ¡y está aquí con nosotros! y que sigue unido. Amados ¡ya empezó! Se abrirá más fuertemente el camino, porque no solamente con ustedes -como en este instante- estoy hablando.

Se les dijo que era el momento, que se les estaría uniendo, porque se les está necesitando… y miren lo que sucede (fuerte y continua tos en Ketta)… Todo aquello que agrede, ¡vean el cuerpo! Amada… Cuando dijimos que ya nada de esto tendrías que vivirlo, has de mostrarlo. Pero primero ¡tú! tienes que sentirlo, para que a tus hermanos les des la muestra total, que lo que viene de la eternidad, es Nuestro Padre quien lo da.

Esto que ustedes están compartiendo no es casualidad. ¡Cuando tú te empiezas a preocupar!, por algo que piensas que es la posibilidad de lo que pudiera suceder, mira; ¡en la Ley de atracción!, se da. ¿Por qué entonces -de ello- no lo utilizas para tu evolución? ¡Les estoy mostrando de qué manera ustedes!, toda esa fuerza que mi Padre les está entregando, la han estado utilizando para ustedes mismos estarse agrediendo. ¿O no es así? ¡Todo esto que pasó! y ella pensó: “estoy interrumpiendo y por eso estoy sufriendo”, mas descen hermanos… Y miren nuevamente… (otra vez fuerte y continua tos en Ketta).

Cuando tú con fuerza te digas: “todo esto lo dejo, lo suelto, no es mío”, es cuando cruzas el abismo. Pero que no sean solamente palabras. Une la acción ¡a todo lo que hablas! Mira, cómo, qué es lo que tú haces en tu cuerpo, en tu templo; tentación de pensamientos, de emociones, de sentimientos. Y luego dices: “también de esto estoy necesitando”. ¡Hazlo hermano!, mientras entiendas que nada de ello es necesario, cuando tú te estés soltando.

Mas el momento ya está ¡y se los estaremos mostrando! ¡Todo esto que ha sucedido!, tiene una finalidad. ¡Quién de ustedes lo entenderá? Empieza a reflexionar amado, hermano, hermana. ¡Es muy importante! No olvides que también te hemos dicho: “hermano mutante”. Esto que estuviste presenciando es el inicio de lo que te estaremos mostrando. Tú puedes pensar: “no fue nada en realidad”. La verdad -amados- se las vamos a mostrar.

Que quien les está hablando no es ella en realidad. Soy tu hermano, que te ha dicho que aquí te estoy necesitando. ¡Yo soy Saint Germain!

Y te digo: que la llama violeta te envuelva ¡a todos ustedes! Y les digo también que el hermano (Arturo) está con nosotros. Está bien. Todo aquello que vivió, lo que ya trascendió, ahora aquí, para el cumplimiento de su misión, Nuestro Padre lo está llevando a una gran preparación, porque juntos seguiremos adelante; ustedes aquí, él en una libertad en la que ustedes también vivirán, porque ¡la Gran Hermandad! a la que pertenecemos, a la que ustedes de tiempo en tiempo han escuchado, a la que se han consagrado, nuevamente aquí se estará mostrando.

Amados hermanos; que la llama violeta los envuelva totalmente, ¡fuertemente! y la gran amatista.

Yo soy ¡Saint Germain!


5 de Marzo de 2015
Zetha.

Cuando tú empiezas a guardar aquello que por… a tu hermano no pensabas agredir, no lo quieres soltar, sucede que tu cuerpo empieza a gritar.

Y no es agresión, es que cuando estás en esa relación y sientes que a ti -lo que sucede, lo que escuchas- lo dicen ustedes: “¡tanto me puede!”, es cuando en tu cuerpo hace una fuerte invasión y entonces ésta es la reacción. ¿De qué manera pudieran sacarlo? Entonces pensaron: “aquí mismo habremos de intentarlo”.  Es tan simple. Eso también vamos a decirte en la Nueva Era.

No sólo la llama violeta, la llama púrpura hará y con gran elocuencia, también de ti todo desprenderá. Por eso es importante -hermano caminante- que mira, ya lo dijo al que llamas “Maestro”, que te mostraría, él en eso es ¡muy diestro! y a nosotros, de lo que nos ha hablado, así como ustedes que han intentado, era importante aquí mostrarlo.

Tú podrás ver. Tú notarás el cambio y es sólo que hacemos sentir y en el cuerpo empieza a fluir. Por eso estamos aquí, para que ustedes también, es importante ya de esa manera empiecen a vivir.

Mas ¿quiénes lo harán? Aquellos que no sólo quieran intentar, sino lo lograrán, como tú quieras llamarlo, porque algunos de ustedes han dicho que -de su hermano- el cuerpo quieren sanarlo. Pero, tienen que estar conscientes, que es importante que para ello, lo que en ese momento siente, de lo que ha sido invasivo, no sólo -entiéndelo así- habrán de disminuirlo, sino destruirlo. Lo que viene de la Nada, vuelve a la Nada. Y al elevar la vibración, a ti llegará multiplicada. En la Alquimia que él ha utilizado, así es como -aquél que se entregue- estará vibrando.

Lo que en apariencia fue y golpeó con violencia este cuerpo, ya -en este instante- no sólo está desapareciendo.

Te hablo yo, que siempre he dicho: “yo guio, yo llevo”. Mas, después de todo esto, ya se me estará permitiendo mostrarte tanto, porque con ella estoy. Eternamente voy. Y cumpliendo la voluntad del “Yo Soy”, ahora también te guiaré. Aquél que lo haya decidido -hermano- yo te llevaré; como al que aquí se encuentra (Arturo). Hermano -en el nombre de Él- tú les darás de ello una muestra.

Yo soy ¡Zetha!


5 de Marzo de 2015
Aleshia.

Es que el argumento… y he de decir todo lo que por ustedes siento.

Tenía que ser así, para mostrar y en el sentir realmente, de éste que llamo también “mi cuerpo”, porque, al darse ese gran momento en el cual a él me estuvo uniendo, ¡también lo que siente!, lo que vive, lo estuve recibiendo. Era necesario para estarlos entendiendo.

Aquél que pudo lograr y ver lo que iba a suceder en el cambio que ya es total, porque ya lo habré de mostrar. Mi Padre no sólo lo permitirá, sino que es su voluntad. Totalmente va a empezar.

Aquél que lo crea -porque lo sentirá- amado hermano, entonces preparado estás para seguir adelante, continuar nuestro caminar, porque aún Nuestro Padre necesita y desea -esa es su voluntad- que para cumplirla -amorosamente- cada uno de ustedes pueda sentirla y al que persevera -ya lo ha dicho- siempre va a alcanzar.

Y he de decirte, que eso de ti no será la meta final, sino que todo habrá de iniciar; libremente, plena y totalmente. Que los que han empezado a llegar, no sólo las puertas abiertas han tenido para poder aquí encarnar, sino ustedes que han empezado y han escuchado -para recibirlos- su vibración han elevado. Ahora Nuestro Padre dice: “eso fue sólo el principio; mucho más los estoy necesitando y de mí estarán mostrando”.

Se empezará a dar. De ello habremos de hablar. Y se hará en el momento en que mi Padre lo esté indicando; con quién, de qué manera, cómo y cuándo. Que no tengas duda -amado hermano- que al escucharlo, sentirás y sabrás que es su voluntad y lo que te esté pidiendo amorosamente lo harás. Amar a tu hermano totalmente, ese es el principio. Lo que viene después es parte de este Nuevo Ciclo, de amor, unión, fraternidad, perdón y libertad.

Y en éste aparente silencio, es mucho lo que cada uno de ustedes -de Nuestro Padre- ha estado recibiendo.

Hoy se les ha mostrado algo muy importante. Mi Padre desea que de verdad, lo tomen en cuenta y lo estén reflexionando. Que no piensen en su hermana -la que les está hablando- lo que sucedió, que fue solamente algo tan terrenal, porque no ha sido así. ¡Nuestro Padre algo les quiso mostrar! Aquél que lo entendió de verdad, liberó… ¿Qué pensó?

Dependiendo de ello, luego verán qué es lo que cada uno de ustedes eligió; si seguir en este plano terrenal, siendo tan humano… y esperar otra oportunidad o ya empezar, al unísono de la gran oleada que llegará, empezar a vibrar.

Amados hermanos; en la simpleza está la grandeza. La profundidad de lo que Nuestro Padre te quiere entregar. Esa es la verdad.


Mi Padre dice que realmente lo que tú llamas expediente de lo que has estado acumulado, ¡no es así hermano! Que vuelvas a repasarlo, porque en mucho te has estado equivocando. Que si quieres de Él, de su amor, de su divinidad, estar mostrando Él te dirá, te mostrará y te hará sentir; cómo, dónde, con quién y cuándo.

Que es verdad, que Él ha visto en tu corazón ¡y eso es lo que has deseado siempre!, lo que has buscado, pero que ahora que has decidido y que piensas que estás en lo correcto te dice: “espera un momento. Yo te indicaré, porque sí, a mí te has entregado y es mi deseo que lo que tú estés mostrando, cuando lo escuchen, sientan y vean realmente viene de mí. Por eso yo te digo; espera un momento más. Yo te diré cuándo”.

Sí es para ti -amado hermano- porque realmente es verdad lo que estás pensado, que te dijeron que tú estarías cumpliendo su voluntad y que lo que estarías mostrando de Él vendría en realidad. Por eso te dice en éste instante: espera sólo un momento más. Él te dirá. Nuestro Padre tan amado te guiará. No tengas duda de ello. ¡Eso se hará! Más pronto de lo que tú piensas sucederá, porque es cierto lo que piensas ¡es el momento de la verdad! y tú eres uno de los que la mostrará.

Te lo digo con infinito amor. Mensaje de mi Padre tan amado para ti.


Y ahora les digo; estoy aquí, siempre he estado. Con ustedes y con nuestro hermano (Arturo). Lo hemos recibido. ¡Estamos celebrando! en unión, grande, insistentemente, amorosamente. No olviden que lo dije, si ustedes me lo permiten yo estaré ahí también y el hermano lo aceptó y me pidió que se los dijera; que no debe haber tristeza, solo alegría, porque está en gran compañía; con nuestros maestros, con Nuestro Padre. ¡Ya ustedes verán! Cuenta se darán. Una muestra habrá, de que todo lo que les hemos dicho es la verdad. Nuestro Padre tan amado los necesita a todos ustedes. Acudan a la cita, porque aquí, aquí cada uno, va a mostrar y a compartir todo lo que viene de Él, del Uno. Amados hermanos, ¡agradecidos estamos! (Tos en Ketta).

De todo lo que me estoy desprendiendo en este templo. ¡Con ustedes estoy compartiendo! Por eso los entiendo. Y los amo ¡infinitamente! Amados hermanos, estoy con ustedes -no nuevamente- ¡eternamente!

Yo soy su hermana, Aleshia, Aleshia de Shirón. ¡Que no haya tristeza!, sino un gran gozo, por esta unión que nuestro hermano (Arturo) logró.

Con cada uno de ustedes ¡estaré!



5 de Marzo de 2015
Ketta.

Una disculpa a todos ustedes… y a mi Padre, por esto que me sucede.

Nos insisten y nos dicen, que realmente esto ya no deberíamos estarlo viviendo ¡y miren!, de tanto estarlo repitiendo, aquí es donde entiendo también, que no es solamente decirlo, sino llevarlo a la acción, verdaderamente sentirlo, porque eso es parte de nuestra evolución y ese momento hay que vivirlo.

Pido a mi Padre que me permita seguir adelante; ver con claridad, con sabiduría y la visión total que viene de Él. Y no sólo a mí, sino a todos ustedes también.

No hagamos más difícil lo que Él desea, que nosotros ya estemos compartiendo.

Hay que empezarlo, porque la promesa ha sido que lo estaremos viviendo, antes de volver a Él.

Amados hermanos; gracias ¡y perdón! por todo esto.


5 de Marzo de 2015
Padre.

He mostrado a través de mi pequeña que ¡tanto he amado!

¡Miren ahora!, de qué manera fuerte y claro les digo, que todo lo que ha sucedido, es porque ella ¡siempre ha estado conmigo! Y es mi deseo que ustedes -al verlo- reflexionar y decir: “yo quiero ¡Padre mío!, volver contigo”.

Después de esto, a cada uno les diré ¡claramente y abierto! A través de ella iré llamado. ¡Les estaré hablando!, porque esto, lo que llaman “proyecto” es mi voluntad. Así es como -de tiempo en tiempo- aquel hijo que se quiere entregar, ¡a mí ha vuelto!

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!

Amados hijos míos ¡tanto les amo! Ahora, ¡nuevamente les llamo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario