28 de marzo de 2015

Canalización del 25 de Marzo de 2015

25 de Marzo de 2015

Ángel Ráh.


Por eso te digo; es el momento y vas a vivirlo.

Todo lo que ya se ha aniquilado con toda esta vibración que hasta ustedes ha llegado, aunado a la gran conjunción y que los paralelos -al estar unidos- eso es lo que en ustedes hará la gran reacción.

Y sí, ¡vivirán!, caminarán en el equilibrio -que no de la razón, sino en el sentir- escuchando la voz del corazón; amalgamando. Porque todo aquél que dentro de sí se esté centrando, que mira, te voy a decir; algunos en la meditación lo estarán encontrando. Otros -la gran purificación- por la preparación que van llevando. ¿Sabes que es lo importante? En tu corazón, en gran pureza, ahora nuevamente esté vibrante.

Que mira, que aquellos que ustedes llaman “Maestros” en gran intersección -por ustedes- hablando. También de aquél que ha estado llevando la enseñanza del “Yo Soy”, algunos han estado dudando, porque de toda la información que han estado buscando, yo te digo -amado hermano- sólo te pido ¡estar atento!, porque de todo lo que está llegando -en cada uno de ustedes- la reacción que estará mostrando, es sólo lo que hay en su corazón y nada más que eso.

Lo que con claridad para tus hermanos, en ti estarán viendo. Por eso se les pidió, soltaran y se liberaran de todo aquello que los limitara. Ahora ¡el momento es! Habremos de seguir adelante. Y de todo lo que vivas, lo que sientas y muestres ¡sólo tú -amado hermano- serás el causante!, porque la luz que Él ha estado enviando y lo que yo te traigo, para hablarte del Legado, lo estará escuchando ¡solamente aquél que en amor se estuvo preparando!

¡Recuerda que por eso te dije!, que el lenguaje universal, eso es lo que irían ustedes a escuchar, pero tan simple, en el código divino. Aquél que ha escuchado y que se ha preparado, lo que ha despertado dentro de sí, así como la hermana te dijo, es lo que te va a permitir entender y saber, en el gran llamado ¡que a todos ustedes se les va a hacer!

Seguirás caminando. ¡Ya no queremos ir paso a paso! Por eso, si algunos de ustedes lo ha recordado, ¡se les ha ofrecido la aceleración! Eso -amado hermano- va a de acuerdo a tu preparación. Y tú te habrás de preguntar; ¿cómo, cuándo y en qué momento y dónde será? Ya se te ha dicho: ¡basta de tanto preguntar! ¡Déjate llevar! Que cuando tú, sea tu decisión y deseo, quererte abandonar, sabiendo que en el “Yo Soy”, cada uno de ustedes lo ha dicho: “lo que quiero es… hasta mi Padre tan amado llegar”. ¿Y para qué estamos nosotros aquí?

Mira, yo te voy a decir; no solo de ello te quiero hablar. Es mi deseo, porque de Él es su voluntad. ¡Ya ha llegado el momento y se los voy a mostrar! Porque algunos de ustedes han pensado: “¡ya basta de tanto parlamento!, quiero ver acción”. Y yo te digo amado hermano: ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué en ti no se ha visto? Todo eso que tú has pedido, recuerda también que se te ha dicho: “es lo que tú estarás mostrando”, porque “Aquél que te creó”, así como te ha estado guiando -y ahora cada vez más insistentemente te estará hablando- y te lo digo hermano, porque ya lo ha hecho y seguirá sucediendo.

Aquél que cada vez esté más cercano y que el juramento que había hecho esté recordando, cada vez que su intento de alejarse -yo te lo digo- será vano, porque dentro de ti -en tu corazón- lo que está grabado y lo que has estado recordando -por voluntad de Él- por eso nosotros aquí estamos. Te estaremos guiando.

Pero vuelvo a repetirte; ¡ya no queremos que sea paso a paso! Y ustedes verán quién, en aceleración ya estará. Lo digo con ¡gran alegría!, porque insisto; ¡ya llegó ese día! ¡El que tanto estabas esperando! Aquél por el que “El que todo lo puede” ya se está regocijando. No olvides que ya todo está escrito.

Por eso, nuevamente te digo; quien ya está viviendo en la Conciencia Crística, que algunos dicen es la “Mística”, que todo está moviendo y está resurgiendo y que toda la oscuridad está destruyendo. Sí amado hermano, lo que está vibrante. Tú lo verás, como saldrá avante, ¡abriéndose paso!, porque de todo lo que te había esclavizando ya vivieron el ocaso.

¡La gran luz!, que está convergiendo, que los ha rodeado, en gran circulo amoroso. Por eso todos ustedes ahora están vibrando. ¿Quiénes ya lo harán con tal gozo?, porque entonces tu hermano; que yo soy ¡Ángel Ráh!, de lo que llaman “Ciencias ocultas” les hablará. Pero que es ¡sólo la verdad!, tan clara y directa, como ahora “El que todo lo puede” ¡con ustedes lo está haciendo ya! ¡Pero en infinito amor!, para que sientas su gran protección, porque nunca, ¡nunca, amado hermano! te ha dejado y ahora es el momento adecuado, en el que tú sentirás -aquí, en tu plano terrenal- que es verdad; que contigo está. ¡Vívelo así!, vibrantemente. Y si Él lo está haciendo, ¿por qué nosotros no?, ¡si venimos en su nombre! Te mostraremos que es así.

¡Y quítate ya ese pensamiento! Que Él, que es ¡el Todo!, que te ha creado; ¿cómo es posible que te esté hablando? Amado hermano; ¡siempre ha sido! Y ahora, lo que ha resurgido, para la guía que siempre te ha ofrecido, la has de vivir. Es por eso que se te ha dicho: “Y sentirás y vivirás y caminarás el paraíso. Lo estarás mostrando. Lo estarás viviendo aquí”.

En ustedes. ¡En ustedes hermanos!, de inicio se estará mostrando. Y aquellos que han empezado, que ya lo están logrando. ¡Bienvenidos hermanos! ¡Ángel Ráh!, con los brazos abiertos ¡y tan dispuesto!, de la Conciencia Cósmica les hablará.

Y dejo en ti mi energía sutil, que en el gran cambio que has empezado a sentir, lleva también -en esa clave divina- el inicio de lo que conmigo -no lo que se aproxima- sino lo que ya está; te he de compartir.

Yo soy ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!

No olvides, que la ecuación fue hecha ya. Ahora en tu corazón -al sentirla- a nosotros dará la señal, amado hermano.



25 de Marzo de 2015

Saint Germain.


¡Ahora amados!, quiero decirles que después de todo esto, lo que he de compartirles, será para que cada vez más, cada uno de ustedes se acerque a lo que llaman “lo perfecto”. En lo que llaman ustedes “la alteración”, que el ambiente total sufrió.

No olviden, que se les advirtió que el cambio lo vivirían, lo sentirían. ¡Ya Nuestro Padre lo dijo! ¿Por qué tienen ustedes esa tendencia a olvidar lo que aquí se les dice?, ¿lo que vienen a escuchar? Y qué decir que algunos de ustedes, todavía esa tendencia a cambiar.

Pero amados hermanos, aquellos que con el corazón han escuchado, mucho han logrado. ¡Sí! ¡Es verdad y tú has dicho! “Pero también Maestro, Padre mío, me he equivocado”. Yo te digo, que si tú -en el corazón- al haberlo reflexionado y pensar y querer corregir y todo primero en tu interior cambiar, para que luego en torno, el exterior se muestre como eres ya.

¡Miren lo que está sucediendo! (ligera tos en Ketta). Se les había dicho que en el cambio… ¿Recuerdan ustedes? “¡Y dirán que un gran virus será!” ¡Y mira!, todavía al sentirlo… ¿Y por qué? ¿Por qué todavía te permites vivirlo? ¡Por las emociones!, que vibran en sus corazones. Por todos esos sentimientos y también -en algunos- arrepentimiento. ¡Tú sabes por qué lo digo!

Pero amado hermano, que en tu corazón ya sólo viva, sientas y muestras todo el amor. Amor, ¡amor!, siempre amor. ¡Eso lo escucharán incesantemente!, hasta que quede tan grabado, que no en tu mente, ¡sino en tu corazón! y que sea lo que a ti te haga vibrar incesantemente: la llama del amor, ¡que es la de la purificación! El fuego sagrado ¡que destruye pero que no quema! ¡Que se lleva toda la inarmonía!  Todo aquello -amado hermano- que no te permitía, primero no sólo no escuchar, porque lo que va a  suceder, ¡hemos de llevarlo!

¡Sí!, han de recordar lo que su hermano que les habla también, no es que haya querido prometer; es algo que ya está escrito y que tú -amado hermano- lo vas a vivir antes de a Nuestro Padre volver. Lo que incesantemente te pedimos, lo que tú ¡a fuerza de tanto escucharlo!, algunos lo han dicho, ¡sí! amado hermano, ¡lo hicimos! -lo que haya sido- con el corazón.

Y mira lo que en ti hasta hoy se ha mostrado, pero que no ha sido con la verdadera intención y la humildad que te pide Nuestro Padre tan amado, con infinito y gran amor. No olvides: Ahora. Ahora es cuando todo se va a mostrar. ¿Quién eligió vivir en la verdad? ¿Y quién sigue recorriendo el camino de la falsedad?

No olvides esto que te digo, porque si también ¡te he pedido y te he dicho que te necesito conmigo! Irá y caminará aquél, aquél que de verdad, de todo lo que ha vivido y sabía que no era de Nuestro Padre, en amor y transparencia, aquél que de corazón no haya hecho la transmutación; amado hermano, yo te digo que solamente eres tú mismo el que se engañó, porque a nosotros no, ¡ni a Nuestro Padre tan amado!

¡Y sí! ¡A todos y cada uno de ustedes se les ha hecho el llamado! Y con los brazos abiertos los hemos esperado. Ahora, ¡ahora amados hermanos!, se verá, quienes realmente acudieron al llamado. ¡Y lo digo con infinito amor! ¡Porque es el gran momento de la recolección! Y todo el armamento que Nuestro Padre ha entregado, bendito hermano, aquí, ahora, te va a mostrar cómo lo has estado utilizando ¡y también! cómo lo vas a utilizar.

Y entonces, tu hermano que te habla lo habrás de acompañar. ¡Que ya no solamente me vas a escuchar! Me habré de mostrar, ¡porque tú te lo estás permitiendo! ¡Con gran alegría esto te lo estoy diciendo! ¡Ha llegado el gran momento!

Y te digo ¡gracias! ¡Gracias!, porque fue tu decisión acompañar, que no sólo a tu hermano, en ésta gran misión; el Gran Proyecto que ya está caminado. Y lo que sigue, lo que viene, lo que habrás de vivir en ésta nueva Era Dorada, será -amado hermano- aún más de lo que tú habías escuchado.

Todo eso que se te había dicho, que tu hermano ha compartido en aquél tiempo, con aquellos que tú te habías preguntado: “¿Por qué solamente ellos? ¿Por qué tan pocos? ¿Por qué? ¿Por qué no conmigo?” ¡El gran reto que tú te pusiste! Y el amor con el que -al aceptarlo- ¡mira! ¡Pronto verás y mostrarás!, cuándo lo venciste, amado hermano.

Esto que te digo, no solamente palabras son. ¡Y te digo desde lo más profundo de mi corazón!, cuando tú escuches y veas y sientas, que en esta guía que Nuestro Padre, nosotros queremos contigo seguir adelante ¡de verdad!, sea tu pensamiento, que es para que tú aceleres tu liberación y con nosotros ya puedas caminar. Con mi amado hermano que aquí está, que también te dice: “Llegó el momento, te quiero guiar. Ahora así, directamente”.

Y entonces tú verás. Nunca, nunca te sientas y pienses que se te ha abandonado a tu suerte. ¿Suerte? ¡Si eres un Ser maravilloso! Perteneces a la “Gran Estirpe”, que Él -Nuestro Padre- al crearlo, al todo darle, quiso decirte: “Pero amado hijo, a donde Yo te pida que estés, ¡habrás de ayudarme!, para que toda la expansión que se haga, con tu ayuda, se pueda lograr también la evolución”. Ahora aquí, de la humanidad, luego -mucho de ello- tu hermano que te habla te quiere decir. ¿Lo habrás de aceptar?

Amado hermano, no olvides que ahora -mi Padre tan amado- me ha permitido y yo a ti te pido, me acompañes para lograrlo; la gran transmutación, ¡la liberación en el amor!, en el perdón que ustedes habrán de vivir y lograr.

¡La llama de la libertad nuevamente volverá a brillar, desde la eternidad! Y aquí amado hermano, en tu plano terrenal. Te lo digo yo; tu hermano ¡Saint Germain! Y esa promesa se cumplirá.

Te entrego la llama violeta. ¡Siéntela! ¡Vívela! Que no sólo en ti, sino en todos tus hermanos, en éste Nuevo Vivir, que yo te seguiré entregando en tus amaneceres, atardeceres gloriosos, llenos de luz; la gran coloración ¡y la amatista en toda su expresión!

¡Para ti -amado hermano- para ti! Para todos mis hermanos, aún para aquellos que esto no lo quieren oír, porque los amo. ¡Los amo inmensamente! y en la Alquimia Sagrada, que de mí para ti será entregada, en el nombre del “Yo Soy”, la sentirán ¡en todo su esplendor! Amados. ¡Amadísimos hermanos!


25 de Marzo de 2015

Aleshia.


Y Nuestro Padre ha dado entrada. Luego, expresarles por qué la hermana humanidad había sido llamada.

Ahora -nuevamente- el oráculo divino hablará. Tan sagrado como siempre ha sido, porque la voluntad de mi Padre cumplirá. ¿Y cómo será? Tú lo verás, lo escucharás. Que si de tiempo en tiempo ha guiado y ha expresado, lo que cada uno de sus hermanos habría de esperar, los que a Él se han entregado, cómo -en gran inspiración- los guiará. Así nuevamente será; paso a paso, para que en tu camino -amado hermano- ya no vuelvas a errar, acelerando lo que tú llamas “tu destino”. Mas, debo decirte que ¡todo de ti escrito está!

Eso, se te mostrará claramente, porque ya tampoco de ello duda te quedará. Y si aun así, insistes o pretendes -en tu camino- algo cambiar, entonces -amado hermano- lo dice mi Padre; lo que tú llamas “destino” es que has decidido -para volver a Él- un tiempo más esperar. Mas no has de olvidar que es ¡tanto su amor!, el que por ti tiene, ha tenido y tendrá, que tu decisión ¡nuevamente! va a respetar.

Por eso te pido, en todo esto reflexionar. Que mira, lo que hasta hoy he sentido. ¡Aún esto!, lo que me estás escuchando hablar, es solamente que… cuando lo he decidido, tan directo, lo único que sé, es que se ha de expresar, para que tú, amado hermano -porque es necesario- lo tengas que escuchar.

¡Y así seguirá siendo!, pero con gran amor, el que por ti siento. Y que cada vez ¡más y más está creciendo!, porque lo que he vivido, acompañándote en este gran viaje, en éste que tú llamas “experimento”.

¡Mira! ¡Tantas cosas comprendo! Pero hay muchas más -para serte sincera- que realmente no entiendo. Porque cuando -de la Gran Luz de Nuestro Padre- cada uno estamos recibiendo ¡y en ésta gran apertura! ¡Aún en medio de ella!, cuando más estás vibrando y su voz estás escuchando; aún en ese gran momento te dice: “Amado hijo, ¡ya es el tiempo!”. ¡Y si aun así, Él ve y escucha en ti la duda!, te dice: “Aunque todo eso de ti lo siento. No olvides, ¡no olvides! que aquí estoy y ¡cuánto te quiero! Entonces, que permaneceré hasta que tú tomes la decisión. ¡Siempre!, desde la eternidad, por ti espero”.

Esto te lo digo -amado hermano- porque… de la decisión que tú has tomado -con el corazón- quiero que sientas, que también -porque aquí estoy- ¡te amo! Y si Él -Nuestro Padre- con infinito amor lo está respetando, ¿quién soy yo para no hacerlo? ¿Quién soy yo? ¿Y qué sería, si por ello te juzgaría?

¡Tanto que me hace falta!, porque al proseguir en ésta caminata -lo que tú- que has sido ¡mi maestro! Me has mostrado… ¡y todo lo que viene!

Sólo te digo, que es mi deseo que hasta Nuestro Padre, hoy aquí -unidos- hasta Él lleguemos.

Amado hermano. ¡Bendito seas!



De todos los dones que ha entregado, los que ya se han estado mostrando y los que en gran apertura -porque es el momento- están despertando. ¡Padre, te pido!, que al elevarlos sea ¡por ti, para ti y en ti!, mostrando tu grandeza, pero por la unidad y en la pureza, así, como mis hermanos han empezado a vibrar.

Que así sea. Como en aquél tiempo, ¡nuevamente aquí será! Mas nuevamente te pido, que lo que ha de antaño haya sucedido, que ahora aquí, que ninguno de mis hermanos quiera permitirlo: perderse en el ego, en la duda o en el miedo.

Que cuando sientan la vibración, que con su fuerza hace en ellos la reacción, ¡seas tú, Padre mío!, que en su corazón, en su cuerpo, les hagas sentir con certeza, que viene de ti y que la clareza haga su función, para que -en ese instante- emane y haga expansión, el infinito amor que viene de ti. ¡Que viene del “Yo Soy”!

Entonces, ésta hija que te habla, sabrá… que de ti, lo que he venido a cumplir, ¡hecho está! Se pudo lograr.

¡Padre mío! ¡Eso es lo que te pido!, porque a partir de hoy, ¡ya todo empezó!

¡Tan amado! ¡Eternamente! Tú, aquí nuevamente, serás mostrado. ¡Bendito seas! ¡Bendito seas!



Y que en estos días de gran movimiento, tus hermanos que aquí -entre ustedes- ya están caminando, en algunos harán, porque esa instrucción la tendrá, manifestaciones de su presencia.

Pero, que les ha de quedar muy claro, que aquél, que en el sendero y en la enseñanza del “Yo Soy” está caminando, no hay, ni habrá, ni se presentará abducción, porque eso no viene por voluntad de Nuestro Padre. ¡No está en la misión que cada uno de ustedes habrán de realizar!

Aquellos que se habrán de presentar, son y será, para ti -amado hermano- quererte mostrar lo que es caminar entre la dimensión -que no es paralela- sino que es el momento presente en la acción. ¡Ahí es donde entra lo que ustedes suelen llamar “el don de la ubicuidad”!, que tan simple es. Estar y no estar. Mostrarse donde se te ha de necesitar. Eso, ustedes lo verán. ¡Ya lo han escuchado! Nuevamente será.

Nuestro Padre lo dijo: “Y la gravedad está cambiando”. Porque aquél que -tan sutil- en su preparación lo ha logrado: ¡La purificación!, entonces estará mostrando y verán cómo estará levitando.

Esto que te digo -amado hermano- no son sólo palabras. ¡No te estoy engañando! Eso es lo que Nuestro Padre -en infinito amor- me está dictando. Y lo que viene de Él ¡son promesas que se están cumpliendo!

¡Ah!, de aquel hermano que lo estará mostrando. ¡Bendito sea! Porque entonces de Él, todo ya lo estará logrando. Y más, ¡mucho más!, que vivirá.

¡La Fuente divina! -en toda su fuerza- ya se estará mostrando.



25 de Marzo de 2015

Padre.


¡Y digo a ustedes, amados hijos!
que ¡nunca como hoy! Yo los bendigo.

Porque en el “Yo Soy”, ¡porque “Yo Soy”!
aquél que aún estuvo cautivo,
la gran libertad que en el amor
¡aquél que Yo te doy!, al estar aceptando.

Que mira, que al seguir caminando,
¡todo lo que de mí estés escuchando!, será ¡con infinito amor!
Porque en el plan que para ti ¡tengo y he tenido Yo! ¡Haz de cumplir!
Porque en el sentir, ¡es mi deseo! que vuelvas a mí.

Que “Yo Soy el que Yo Soy”.

Esto es lo que tú a partir, vivirás ¡paso a paso de mí!

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