26 de marzo de 2015

Canalización del 18 de Marzo de 2015

18 de Marzo de 2015
Aleshia.

Pero ya lo ha dicho Nuestro Padre: “Aquél hijo mío que desee seguir el camino para a mí volver, Yo he de guiar. He de inspirar, muy cercanamente siempre le he de hablar”.

Y por eso, en éste gran momento -amados hermanos- yo que soy, porque es mi deseo, en el juramento que a Él continuamente le doy, entregada en cada instante, en cada mirada. No importando que alguno piense o que crea -al verme- que estoy tan distante  o que ya he olvidado todo lo que a Él -a mi Padre tan amado- desde el inicio del todo le he jurado. ¿No es así?

Es sólo, que hay momentos en los cuales es necesario -a cada uno de ustedes- dejarlos en lo que llaman “su vivir”. Porque ya lo ha dicho mi Padre; tan importante es, ha sido y será. Y hoy más que nunca, que cada uno de ustedes a aquél que ya se permitió abrir y recordar.

¡Les insisto hermanos! Es el tiempo en el que -cada uno- ya ha ¡y va a mostrar!, pero en el amor, en la verdad. Así como esta ilusión ha empezado a desmoronar todo lo que a ustedes les había mostrado y que creían que era su realidad. ¿Quién realmente se ha detenido? al mirar, sentir y saber, que éste es el tiempo como aquél en el que mi Padre, ¡Nuestro Padre!, hablándote está, a cada paso en tu caminar. ¡No sólo en tu interior!, sino también lo que sucede a tu alrededor.

Que veas, que realmente, lo que está pasando es… la limpieza total de toda la densidad, porque aquél que en este cambio divino, en el mismo tono ha empezado a vibrar, yo te digo -amado hermano- ¡insisto!, en que esa melodía has empezado a escuchar.

Y así será en tu día con día. Cada vez más fuerte. No sólo el sonido, sino lo vibración que hasta ti llegará, es… ¡el canto divino!, porque en tu realización, la transformación será tan grande, que todo iluminará: El nuevo día de la Conciencia Solar, como ustedes -al verlo y sentirlo- lo quieran llamar.

Es mi deseo, porque si algo de ustedes he aprendido a tanto amar, cada vez que he vuelto y con ustedes he vivido, es -que al vibrar- todo mi templo lo quiera expresar de una y mil formas, aunque muchas veces -algunos de ustedes- piensen que es debilidad. Es que el éxtasis que aquí vivo, al experimentar cómo en ustedes empezará a mostrar ¡el Dios Vivo! ¡Cómo su cuerpo empezará a cimbrar!

¡Es tal mi alegría que miren!, que le digo a mi Padre, es eternamente tan grande, porque a cada uno de ustedes empezar a hacerlo. Multiplicado estará, para que aquí logren en el amor, el perdón y la verdadera libertad. Esa, que nuestro amado Maestro les viene a entregar, así como en aquél tiempo, también nuestro Maestro ¡tan grande!, el Legado que dejó para que tú entendieras -amado hermano- cómo a ti mismo te aprendieras a amar; paso a paso, en esta grandeza. La expresión, de hecho soy, la gran enseñanza de tan infinito amor.

¿Y cómo entonces podría yo?, al ser mi deseo hablarles ya, de cómo ustedes pueden lograr hacer esto que llaman “su mundo”, cada vez mejor; en el amor, en el sentimiento infinito, que es eterno.

Aquél que al escuchar, a que camines conmigo, amado hermano yo te invito, que ha aceptado y ha puesto en acción el proceso de la transformación. Es el momento. Se empezará a mostrar lo que cada uno de ustedes ha querido lograr.

Y mira hermano lo que te digo; lo he dicho, he podido, porque de todo lo que has escuchado ¡y todo lo que nosotros te hemos dicho!, a cada uno de ustedes hasta hoy y lo que ha de mostrar, esto es, de toda la luz que hasta aquí llegará, será porque se ha permitido en esa lucha que ha tenido consigo, vencerlo. Abrir. Recordar. Momento sagrado que vivirán.

Por eso aquí sigo. Nuestro Padre conmigo ¡y contigo!, hermano querido. Nuestro deseo siempre ha sido, que cada vez más y más vuelvan conmigo. Mostrar el camino. Así como mi amado Maestro ¡tan querido!, en ese gran decreto, en el cuál mucho -a ti- te ha insistido.

¿Y recuerdas que también lo dijo? “Luego será, que no solamente a mí me verán, porque en cada uno de ustedes estará ¡tan viva la llama! que mi Padre en ti ha depositado y que arderá. ¡Tan fuerte será!, que grandemente moverá”. Eso ya empezará, pero ¿por qué a ustedes, antes de que sucediera, se les quiso hablar?, para que cada uno -realmente- al quererlo sintiera.

Amados hermanos, el momento ha llegado; el resurgimiento del Pueblo Sagrado, que mi Padre pidió que aquí -nuevamente- fuese despertado, ha empezado. Y has de iniciar a vivir y mostrar todo lo sagrado, de ese gran manantial, del Centro Divino.

Todo esto que digo, tú lo verás -amado hermano- por nosotros ¡tan querido! Hay una sincronía total y una congruencia tal, porque de Nuestro Padre tan amado, tenemos la anuencia, para que todo ¡aquí!, ya se empiece a mostrar, en tu plano terrenal. ¡Tanto lo anunciamos! ¡Tanto de ello te hablamos! Escuchaste ¡no sólo una vez!, que esto habría de iniciar.

Ahora en conexión total de lo celestial y lo divino con lo terrenal, todo aquél que -en el nombre de Nuestro Padre- aquí está, todo el que vino… va a empezar. Y aquellos hermanos que han escuchado; aquellos que como ustedes, ¡todo esto!, lo han aceptado en su corazón -amados hermanos- lo que viene de Alción, ya es el momento, se mostrará fuertemente para que logren su evolución. Ya no habrá más distracción. Promesa que se cumplirá en aquél de mis hermanos, que al hacer el juramento -en su preparación- la purificación que se ha hecho. Ahora, ahora, después de todo esto, sacudirá todo tu templo.

Y en la misión que me ha traído, la misma por la que ahora estoy contigo, ha sido hablarte del amor. Sustraer de ti, alejar todo temor, como en algunos ya sucedió. Que a pesar de los eventos ¡y todos los movimientos!, que se han mostrado aquí, en lo terrenal, a pesar de todo ello, lo que han logrado.

Por eso mi Padre me ha pedido, que al hablar con cada uno ¡esto no se ha suspendido! Sucede, que cuando aquél que fue requerido -porque así lo tiene dispuesto en su plan divino- ustedes luego verán la resultante. Porque no está distante -para ustedes- ese gran momento, en el que lo que sentirán y verán. Sabrán que es la verdad. Los dejará sin argumento, porque de lo terrenal, de esa ilusión, sabrán que nada necesitarán. Y al seguir su caminar, con un nuevo cometido, sabrán que de mi Padre, ¡todo lo han tenido! y eso es lo que nuevamente procrearán.

Eso es lo que nosotros estamos deseando, ¡de ustedes esperando! Aunque a veces es necesario ¡que también les estemos mostrando!, para que tú -amado hermano- al motivar, quieras vencer a tu adversario. Está dentro de ti y que aún no has querido soltarlo.

Y todo lo que te estamos trayendo, que sutilmente en tu cuerpo -en tu templo- al penetrar, ¡toda la inarmonía la está destruyendo! Es por eso que de una y mil formas te ha hecho cimbrar ¿Y qué es lo que te ha querido mostrar? Eso, lo que tú no estás entendiendo: que no es necesario luchar. Que a la energía divina te has de abandonar. Esa misma, que todo dentro de ti lo está limpiando, para que te logres purificar. Lo que tú piensas que hasta a ti está llegando, ¡lo que crees que te está atacando! Yo te pido amado hermano: Mírate en ese instante. Que lo que hay dentro de ti no sea eso que no quiere soltarte. ¡Déjalo ir!, para que logres totalmente purificarte.

No pienses que mi Padre ha querido abandonarte. ¡Es cuando más fuertemente quiere hablarte! y te dice: “¡Hijo mío, estoy aquí! ¡Deja todo esto!, que todo lo que tú crees que necesitas está dentro de ti. Permíteme que sea Yo el que dentro de ti habita, porque nuevamente mostrarás todo de mí”.

Esto que te digo ¡no es una mentira!; es la verdad. Mira, que -cuando tú te decidas- esto es lo que sucederá. ¡Entonces el Ser Divino -a través de ti- empezará a hablar! La grandeza de mi Padre. Y no sabes dónde empieza y es inimaginable y nunca verás si tiene final, porque no lo hay. Aquí está, mostrándose siempre y la expresión, que será ¡total!

Ni la ciencia -como lo ha dicho mi Maestro- con toda su sapiencia ¡tan terrenal!, cuando ya se muestre en su totalidad, explicación para ello no tendrá. ¡Y ustedes vivirán!, que lo van a aceptar, porque entonces ahí será, el principio para todos mis hermanos que el nuevo ciclo -del sentir- porque eso es lo que mostrará mi amado Maestro: El Nuevo Avatar.

Y así como se ha dicho, que ante algunos se ha mostrado y que con ellos ha hablado y que sólo a unos cuantos se ha limitado. ¡Cuán equivocados están mis hermanos! Ya no será así. La preparación a la que a ustedes se les ha invitado, tiene una gran relación. Ustedes escucharán hablar y sabrán, que de tiempo en tiempo, el Círculo Divino, la Hermandad Blanca, el Oráculo sagrado, se han mostrado y han guiado a aquellos hermanos que han escuchado y que han permanecido y han seguido la gran enseñanza del “Yo Soy”.

Después de todo esto que va a suceder, entonces no habrá quienes, también su hermana Aleshia que con ustedes quiso hablar. Mas cuando eso suceda… ¿quién? ¿Quién, volver con mi Padre me acompañará? Aún tenemos mucho que hacer. Mucho de qué hablar.

Lo que Nuestro Padre a cada uno de ustedes le ha pedido y que en ustedes ¡dentro de cada uno está!, porque así ha sido. Nuevamente el chakra sagrado en cada uno de ustedes volverá a detonar. Permitan que sea su momento ya. Muchos se han preguntado cada vez que lo he mencionado: El chakra sagrado, el chakra divino que en ustedes siempre ha estado. El momento de escucharlo está muy cercano. ¿Se han preparado?

A cada pregunta qué a ustedes he hecho ¿quién ha mostrado cual es la resulta? Amado hermano, yo te digo: Estás en el camino de lograr lo perfecto. Nuestro Padre tan amado mucho los ha bendecido. Lo que Él desea no es que ¡estés agradecido!, sino que ya muestres en ti lo que Él depositó, parte tan grande, ¡tan importante! de Él: el Dios Vivo.

Cuando transcurra este tiempo -y aquél que permita que ello ocurra- vivir el hoy, el aquí, entonces, entonces, Aleshia -de manera individual- con él hablará, de la promesa sagrada que se cumplirá en él, en su templo. Mi Padre es eso lo que me está pidiendo; parte de la misión ¡que tu hermana contigo comparte!, porque son ustedes ¡y serán ustedes!, los que han de conformar -en el Gran Legado- de lo que a tus hermanos ¡tú compartirás!, amado hermano.

La gran directriz que empezará a hablar, espera de ti que al recibir ¡y vivir en la Conciencia Solar!, de todo esto que se te ha hablado ¡y que estarás recordando!, porque en gran inspiración -Nuestro Padre tan amado- cuando tú, ¡total y plenamente a Él ya te hayas entregado!, entonces aquí -como lo hice en antaño- ahora sí; de lo que estarás haciendo, de ello te estaré hablando.

Era necesario, así como nuestros Maestros que los inspiraron ¡y aquí los guiaron! ¡Y a donde en su momento los llevaron!, para hacer nuevamente el gran ungimiento que Nuestro Padre ¡ha de tiempo!, ya les había entregado. Papiro sagrado ¡que sólo será mostrado!, a aquél hermano que de tiempo en tiempo lo ha logrado.

¡Y es que es verdad! ¡Te lo digo hermano! Que ha sucedido y hoy nuevamente ¡eso lo hará!, ahora contigo. Que es Nuestro Padre y así, sin hacer alarde, porque es Él y ¡sólo Él! que en ti hará brillar lo que en Conciencia Divina cada uno de ustedes guarde. Y entonces, se volverá a entonar la melodía sagrada y ese -para ti- ¡el gran llamado será!

¡Padre mío!, ahora aquí está tu hija, que tanto te ama. Guarda pues, en cada uno de mis hermanos. ¡Hazla arder nuevamente! La llama sagrada. El fuego divino.

Sea pues, al hacer esa gran luz que tú enviarás, aquí nuevamente su entrada.



18 de Marzo de 2015
Ángel Ráh.

Y ahora ¡es el momento! Aquí estoy. Y con ustedes caminando voy.

Que si tú -amado hermano- no me habías escuchado, es porque mira, los hemos mantenido ¡tan ocupados!, a cada uno de ustedes, moviendo en su interior. Haciendo resurgir fuertemente la llama del amor, aunque tú ¡algunos de ustedes! han estado pensando que en ello fuertemente ya está trabajando.

Lo que tú ahora ves, es realmente, lo que en ti sucederá también. ¡Y sí! Te lo digo a ti, que se te está permitiendo ver, porque ese es el don que te entregó aquél que te creó, desde el tiempo aquel. ¡Otra vez! aquí se ha de mostrar, porque ya se les habló y lo que cada uno de ustedes hará -te lo pedimos e insistimos- que sea en unidad ¡total!

Y aquél que ha querido por propia decisión de esto retirar, yo te digo; si en su corazón la entrega es ¡fuerte y plena!, el momento ya es. Aquí nos vemos, porque la instrucción que se ha de recibir para entrar en acción ¡ya lo dijo el Padre tan amado! Aquí, donde has escuchado y luego donde Él te pida, todo lo que harás. A través tuyo ¡Él se mostrará! Que por ello nosotros les hemos hablado ¡con tanta insistencia! ¡A pesar de que en algunos ha habido tal resistencia!, pero Él siempre ha mostrado para ustedes ¡tanta clemencia!, ¡amor!, ¡paciencia! Y es lo que te pide, para que tú -aquí- ahora muestres el Nuevo Vivir.

Mucho se les ha hablado. ¡Hemos insistido! Y aquellos que llaman “Maestros” se los han advertido; que al escuchar te quisieses confrontar a ti mismo, para erradicar ¡totalmente! lo que no te había permitido armonizar; ¡tu templo con tu Ser! ¡Y te acercaras mucho más a la Fuente!

Ahora hermano; si yo te digo: ¿es tu deseo -a pesar de todo ello- darte un descanso?… Mas yo te pregunto: ¿De qué? Si hasta hoy ¡mira lo que has logrado!, porque algunos de ustedes aquí han aplicado. Ya se te está diciendo: ¡es el momento y lo estarás mostrando!

Que mira, que si de todo esto te hablo, porque vengo del Centro, ¡del Centro mismo del todo!, de donde se te está enviando -que no es el holocausto- porque lo que viene de allá ¡de todo lo alto!, es ¡la vida misma que tanto has buscado! ¡Aquella que es eterna! y que ahora más claramente y con toda su fuerza ¡Él te está entregando!

Ahora, en todos estos cambios ¡y más que se seguirán dando!, te pedimos que en ti se muestre y sientas, la prudencia, el amor, la sabiduría para entender, que cuando es necesario, para romper todo aquello que pretende detener, que tú sigas recibiendo, porque también ¡lo que cada uno de nosotros hasta a ti está trayendo!, en la verdad, la transparencia total, ¡tú lo has sentido! El símbolo sagrado que traje conmigo y que te he entregado. ¡Mira lo que en ti está haciendo y lo que dará como resultado! Ya se mostrará. Lo verán tus hermanos.

¡Y vuelvo a repetirte!, que en ustedes ha iniciado, pero luego -amado hermano- será y se verá multiplicado. Porque yo te digo; no es tan sólo simplemente, que al llevarlo, en ti será, como aquí acostumbran ¡tanto! tus hermanos; traer ¡tantos amuletos! Y mira que lo que yo te he entregado, ¡Él te lo ha enviado! Y así, como ¡tanto te está ayudando!, yo te digo lo que estarás mostrando; ¡el equilibrio total! y en la pureza, la transparencia, ¡el verdadero amor! ¡El infinito!

Mas, esto es sólo el inicio. Ustedes verán, de qué manera y por qué ¡a ustedes! -por voluntad de Él- se los quise entregar. Y lo que viene después, que también resurgirá; ¡cuarzos sagrados que por ustedes serán utilizados! Mas ello -amados hermanos- el momento está muy cercano. ¿Cuáles y de qué manera y a quién serán entregados?

¡De ello te estoy hablando!, porque todo lo que en ustedes está resucitando, para lograr la unión total. No hay que olvidar que la melodía sagrada, de ello les he de hablar.

¡Que yo soy Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal! Cuando eso suceda, también yo -que vengo en el nombre de Él- claramente me he de mostrar, llevando para ustedes y ¡cada uno!

¿Qué has hecho amado hermano? ¿Qué es lo que has logrado? ¡Y mira!, con nadie te hemos comparado. ¡Eres único! ¡Excepcional!, como ¡todo lo que Él ha hecho! ¡Y mucho más!

Dejo para ti, la energía sutil, en la gran apertura de lo que para ustedes va a venir. Después de ello, con más fuerza y claridad y ¡gran facilidad!,  para que tú entiendas de lo que te hablo, tu hermano te compartirá.

Hago entrega de ello, amado hermano.



18 de Marzo de 2015
Saint Germain.

¡Y entonces!, te habrás de preparar, amado hermano.

¡Vamos a convocar! Y con nosotros compartirá aquél que sea su deseo escuchar. Y no sólo ello; recibir, porque fuerte será ¡para cada uno de ustedes!, amados. Lo que se ha de entregar -amorosamente- tu hermano lo hará.

Lo han pedido así, en la filosofía sagrada, cada Era que ha sido iniciada, aquellos ¡amados! que han sido preparados -y no estoy hablando de que ya estarán graduados- y mucho de ello amado, tu hermano -por voluntad de mi Padre- y a petición del que les está hablando, estaremos compartiendo. ¡Y no sólo yo!, también mi amado hermano y muchos más, que nos estarán acompañando. Amados hermanos que han estado llegando y que a ustedes también están acompañando. Que miren, que les han estado hablando. Algunos de ustedes, los han sentido.

Miren lo que les digo; ¡cuando tú -amada hermana- la energía que sentiste! y que pensaste: “¿De verdad? Padre, ¿por qué en éste instante?” ¡Todo tiene un por qué! ¡A cada pregunta una respuesta y el para qué! Con cada uno de ustedes ¡yo se los dije!, hablaré.

¡No!, no pienses que ya he empezado. Esto será después de lo que les será entregado. Cuál sea la reacción de cada uno de ustedes, ¡ahí es donde mostrarán la vocación! y cuál fue su elección. ¡Porque nosotros ya lo sabemos! Pero ustedes -amados hermanos- no, no piensen que seremos quienes lo mostraremos. ¡Serán ustedes!, cada uno con la acción que tengan a bien hacer.

Pero yo les digo, con infinito amor; ¡hemos sido testigos de pensamiento! y ahora será ¡acción!, porque así es como seguirá caminando el Proyecto Shirón. Que vuelvo a repetir; no sólo en ustedes ha estado empezando. ¡He de recordarles! que se les dijo que en diferentes puntos también -a hermanos de ustedes- habíamos tenido a bien llamarles, en el nombre de Nuestro Padre. Pues se está acercando el gran momento, en el cual de ustedes haremos unión, porque iniciará el gran regimiento.

¡Sí, amados! y verán que su hermano -el que les habla- no miento, ni tampoco a todos mis hermanos, a los que ustedes llaman “Maestros”. No olviden que venimos en el nombre de “Aquél que nos creó”, ¡del Padre tan amado y tan grande que nos permitió vivir, lograr y estar ahí!, compartiendo su perfección. ¡La que nosotros deseamos en ustedes! ¡Vivan! ¡Muestren ya su evolución!

Para eso nosotros estamos aquí; para ayudarles ¡y mostrarles el camino!, no del lucimiento, sino del gran resurgimiento de lo que ustedes son en realidad: ¡Seres tan grandes! Ahí es donde empezarán a vivir lo que ustedes llaman “inmortalidad”, porque es la eternidad que se mostrará. Instrucciones se darán. Mi amada hermana ya sabe en qué momento. Le hemos dado la clave, aunque ahora en apariencia ¡no sólo a ella, sino también a ustedes! los hemos mantenido ocupados, en lo que ustedes llaman “sus deberes”. Pero sólo, es que para el Nuevo Vivir, como la hermana suele decir: “todo se está reacomodando”. ¡Y de qué manera! Se los estaremos mostrando.

¡Y entonces se darán cuenta que todo lo que vivieron era sólo una quimera!, con infinito amor, porque la gran revolución… -y mucho ella se ha preguntado ¡y ahora es el momento! ¡Lo diré! ¡Lo estaré hablando! Dice: “¿Por qué? ¿Por qué otra vez? con esa voz y en ese tono, porque he visto también en otros hermanos, tan ceremoniosos, tan tranquilos. ¿Por qué estos esbozos? Ustedes lo saben… y ella también lo sabrá. ¡Porque sí somos y soy en realidad!

Cuando esté frente a aquél que de verdad ha logrado vencer todo lo que ha querido detener y haya recordado que sólo a Nuestro Padre, siempre en sus juramentos le dijo: “Eternamente te seré fiel”. Amados, así ceremoniosamente, así como me han visto, también frente a ustedes, porque todo lo que viene de Él, su grandeza, su amor, lo que aquí se muestra es así; en ceremonia total y en respeto eterno y amor incondicional. Eso es lo que tu hermano te mostrará. Qué es lo que siente por aquél que la eternidad a ustedes también les quiere entregar. Eso es lo que tu hermano ¡Saint Germain!, a ti -a todos ustedes- es mi deseo, porque también Él, es su voluntad ¡ya verlo! Mostrar, ¡eso es lo que quiero!

Amados, no olviden: ¡es nuestro gran momento! ¡Los necesito!, para que muestren a sus hermanos, que cuando tú todo eso estás logrando, así ¡de Él!, de Nuestro Padre tan amado, directamente lo estés mostrando. ¡Sé que así será!

Algunos de ustedes, las puertas han abierto y los que lo van a lograr, porque todo lo que nosotros les hemos entregado y lo que les vamos a entregar, ahora, habrán de utilizarlo para vivir en esta unidad, en el amor y en el perdón y sobre todo -amados hermanos- ¡en gran libertad! La libertad que Nuestro Padre nos entregó. ¡Mi amada América! ¡La historia abrazando con infinito amor! ¡Y aquí!, en México, porque aquí está iniciando el Proyecto Shirón.

Amados, eso les estaré mostrando, en el nombre de Nuestro Padre tan amado. ¡Y no  olviden! el llamado, para todo lo que estará llegando. Así, con gran simpleza, ¡pero con toda la fuerza!, porque la unión que se hará, será tan fuerte. ¡Ustedes la sentirán! ¡Y estarán quienes tengan que estar! Aquellos que sientan dentro de sí el gran llamado, de Nuestro Padre tan amado.

¡Yo los espero!, amados hermanos y les dejo para su preparación, la llama violeta ¡y la gran amatista! que los envuelva y de pureza, limpieza total los revista. Y no sólo a ustedes; a todos mis hermanos, a sus seres amados y a aquellos que han sido enviados, que aquí ya llegaron. ¡Amados! ¡Tan agradecido!, porque sé que al encarnar aquí, con gran fuerza y en unión ¡están conmigo! para lograr lo que mi Padre tiene a bien pedir, que aquellos -sus hijos- vuelvan a Él. ¡Esos que aún están aquí!

Que yo soy ¡Saint Germain!



18 de Marzo de 2015
Sananda.

Y habré de decir en pocas palabras, pero desde lo más profundo de mi sentir: Hermano, los esperamos aquí, porque, lo que en el nombre de mi Padre tan amado, todo lo que Él y lo que nosotros sentimos por ti, lo vas a sentir. Es nuestra promesa. Y al recibir, en ti hará total limpieza, que se expandirá a todo lugar donde tú te has de presentar y también en éste bendito planeta.

No olvides. Esperamos por ti con el corazón y con ustedes en completa y total unión.

Que yo soy ¡Sananda!, tu hermano y estaré presente, para entregarte con infinito amor -de mi Padre- el rayo del amor, en fuerte y total vibración. Mas aún en este instante, lo sentirás. Parte de tu preparación, amado hermano.

Un recordatorio de lo que ha sido tu misión.



18 de Marzo de 2015
Aleshia (2).

Que no hay mentira y la palabra quedó en el principio, al expresarla. Y tú al escucharla la has sentido, la has recibido como a una amiga. En ti ha quedado y muy fuertemente grabado, lo que mi Padre nuevamente aquí te ha recordado.

Has de decir, como algunos lo han hecho: “ya fue demasiado lo que se ha dicho y muy poco lo que ha hecho”. Pero que también te recuerda, que de todo ello se te ha insistido; que tú eres parte importante para el cumplimiento de todo lo que se ha prometido.

Eso es lo que Él desea que empieces a hacer, para que al seguir y en Él insistir y empezar a co-crear lo que tú empieces a lograr. Entonces verás ¡y en ese gran despertar! sabrás que eres tú y sólo tú, el que todo ello podría demostrar; de Él su amor.

Y en esa vocación que siempre ha estado y que algunos en antelación, muy pocos lo habría logrado. Ahora ¡habrá una total relación! y en esa conexión, uno tras otro, tras otro, tras otro y al estarlo mostrando, también estarán uniendo, en ese puente, que se ha abierto y que a ustedes se ha acercado.

Verán que ya el camino no es tan incierto, porque no sólo lo estarán sintiendo, sino que también lo estarán viendo y entonces, también viviendo, lo que Nuestro Padre les estuvo prometiendo.

Ustedes serán, forman parte de quienes lo lograrán. Amados hermanos, así será.



18 de Marzo de 2015
Zetha.

Ahora -para finalizar- he de decir; no olvides hermano que quien te habla, tu hermano Zetha, en el nombre de Él aquí ha llegado y he de guiar.

Lo que se les dijo, por la Constelación que ha sucedido y así como Él lo ha pedido, ustedes -con infinito amor- estarán reunidos, para escuchar su voz. Así de sencillo, tan simple y por todos ustedes ya conocido, pero escucharán porque el momento será, porque el rompimiento de la oscuridad por completo se hará.

Entonces, se les pide ¡aquí reunidos!, en el ritual sencillo y su hermano Zetha, repito; ¡yo guío! a éste lugar, por qué y para qué… ustedes verán.

Hermanos, aquí los hemos de esperar. Hora sagrada, donde el tiempo hace su entrada. Resurgimiento en ese momento, aquí reunidos para escuchar.

Amados, aquí vamos a esperar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario