Amado estudiante:
Tú debes comprender que tu poderosa presencia “Yo Soy” es la que enfoca,
proyecta y mantiene la Llama Violeta consumidora, porque ella es la Llama de
Dios, hecha de puro Amor Divino, que se traduce en perdón y misericordia.
A ti, como estudiante, y a todo el que desee usar ésta bendita llama, les
corresponde llamar a su Divina Presencia a la acción, a fin de producirla. Entonces,
tú debes concentrar tu mente para visualizarla, con los ojos cerrados al
principio, manteniendo tu mente fija en la Divina Presencia y orando porque se
manifieste la presencia de la llama ante tu campo visual.
Tú la verás a ojos cerrados. Puede que algún día a fuerza de concentración,
amor y pureza, la puedas visualizar ardiendo bellamente delante de ti y a ojos
abiertos.
Mientras tanto, haz un hábito en ello; concéntrate en invocarla y verla
mentalmente. Ella trabajará para ti de igual modo, porque la maravillosa asistencia
de la Llama Violeta es inigualable para lograr la transmutación de toda
imperfección.
SAINT GERMÁIN.
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