Aleshia.

ALESHIA. (1)

Y yo te comparto; que la inercia de las implosiones,

ha llegado a muchos corazones.

Que pronto habrá una más fuerte, pero eso hará a tu corazón más valiente.

Que no debes sentir temor; que no escuches la voz de la razón.

Porque si quieres escuchar de física, mucho habrán de confundirte,

pero que el amor de Él es lo que va a asistirte.

Que no te cuestiones; que no razones,

porque tu mente y lo que algunos querrán decirte,

sólo tratarán de confundirte.

Que aunque me escuches a mí, no soy yo la que esto quiere decirte.

Pronto sabrás la razón de esto que acabo de compartirte.

Que te abandones a Él, que con gran amor te ha dado tanto

y más… que pronto te diré.

Y si ya otras cosas te adelanto,

es porque las que vienen serán tan hermosas;

de las que tanto te habían hablado

y que por tanto tiempo habías anhelado.

Que si de otra forma quieren describirte,

para que te cause temor, ¡que no lo creas!,

es tan sólo que mostrará fuertemente -a todos nosotros- su amor.

Y entonces dirás: “¡es verdad!, la profecía se cumplió”.

Que empiecen a poner atención.

En el silencio escucharán su amorosa voz.

¡Es muy importante!, porque será nuestra guía, firme y constante.