Canalización del 7 de Septiembre de 2016.

Septiembre 7, 2016

Aleshia/Enriqueta (1).

… porque tal como Nuestro Padre lo dijo y también nuestros Maestros: “Si tú lo deseas, ahí estamos ¡y no solamente te hablamos!; ahora también -porque el momento está- te mostramos”.

Pero aún muchas veces pretendemos adelantarnos, cuando todavía no nos hemos ¡ni siquiera equilibrado! en nuestro interior; porque eso es lo que más nos han estado pidiendo: “¡Mantente firme! ¡Une tu Ser a tu cuerpo! ¡Sobretodo tus dos hemisferios!”, que ahora -en esa unidad- ¡mucho van a mostrar!

Porque toda la Energía Cósmica que está y estará llegando ¡y así seguirá!, pues nos viene a recordar y a ayudar ¡quiénes somos!; ¡lo que somos en verdad!; soltando ya todas esas emociones, esos pensamientos en los cuales nos hemos ido ¡atorando!; pensando, creyendo, ¡razonando! Sobretodo eso -amados hermanos- ¡e insistiendo!, en que -mientras nos muestren algo que nos llegue a sorprender- entonces es cuando más estamos dispuestos a creer.

Pero no olviden, ¡no olviden que nuestro amado Maestro lo dijo!: “Bendito aquél que creyó sin ver, porque de él será el Reino de mi Padre”. Ahora más fuertemente, ¡hay muchas cosas!, amados hermanos, ya que está más firme y para algunos será ¡tan real! como lo que ahora estás haciendo en ésta ilusión: el caminar. ¡Verás tantas cosas!; pero tú tienes que estar consciente -siempre atento y alerta- de todo ello qué es la verdad y qué es lo que -a fuerza de tanta falsedad- también, ¡también se desmoronará! ¡Y así será!

¡Ay de aquél que aún insiste en querer buscar! ¡y que le muestren!: ¡ver para poder creer!, porque Nuestro Padre lo que pide y lo que desea ¡de cada uno de nosotros!, es que primero ¡tú! vivas en su infinito amor y en esa libertad; ¡esa libertad que nos entregó! ¡Pero la verdadera!, que ahora es en la que debemos y tenemos que caminar; ¡pero sentirlo desde lo más profundo del corazón!

Y entonces, ¡psh!: ¿cómo hacerlo?, ¿cómo hacerlo?, si hay ¡tantas cosas! que a mi hermano se le presentan para distraerlo. ¡Hay tantas situaciones! que los hace seguir en todas esas confusiones ¡y sobretodo no querer entender! que a cada uno de nosotros -dentro su Plan Divino- ¡ya tiene dispuesto qué es lo que cada uno va a hacer, por el infinito amor que El nos entregó!

Aquél que lo tenga muy claro: ¡aleluya hermano! ¡Qué bueno!, porque entonces sabes que nunca caminarás ni has caminado solo. Pero aquél que aún está en esa tendencia y al hacer resistencia ¡se vuelve a equivocar!, ¡uhm!, pues simple y sencillamente… ¿cuánto tiempo más -para volver hacia Nuestro Padre- nos va a llevar?

Se nos ha dicho que las cosas -cuando tú las empieces a vivir- ¡no será a tu capricho!, sino conforme como ¡tú!, con el  corazón y desde lo más profundo; ¡ahí, desde tu interior!, tengas a bien quererte entregar; entregarte a Nuestro Padre, ¡uhm! y todo va llegando.

¿Saben ustedes cuál es -de nuestros errores- el que es tan subsecuente y tan constante? ¡El siempre querer todo ya recibir y adelantarte!, sin analizar, sin realmente ¡querer reflexionar! si ya preparado estás. ¡Que no son lecciones! ¡Que son enseñanzas! En algunas situaciones se ha visto cómo algunos -al querer vivir de todo lo que han escuchado y de lo que se ha hablado- ¡uhm!, dicen: “Eso es lo que quiero ¡y así!” Pero si le pregunta a sus hermanos, ¡eso es lo que todo anhelamos! ¡Todos queremos vivir ya en esa libertad! ¡y mostrar lo que Nuestro Padre nos quiso entregar!

Pero aquellos que han entendido y con toda prudencia ¡e infinita paciencia! esperan, se dejan llevar por Nuestro Padre; porque El siempre, eternamente te habrá de guiar; ¡a todo aquél que está dispuesto y de corazón! así, totalmente abierto, siempre te inspirará. Y sobretodo estar consciente -amado hermano- que aunque todo te lo ha entregado, ¡El te indica cómo es que te necesita! ¡No quieras todo abarcarlo!, porque Nuestro Padre -al planear de qué manera cada uno de sus hijos ¡a través de él se quiere mostrar!- ¡sabe “por qué” y “para qué”!

Eso es lo que nosotros debemos entender: ¡a algunos les ha regalado unos dones! o uno sólo; a otros ¡varios! ¿Pero tú qué sabes hermano? si ya es su momento, su gran momento; ¡porque a la par también ha trabajado -en el infinito amor- la humildad!

¡Y Nuestro Padre nos da todo el sustento!, porque aquél que insiste y continuamente se vuelve a equivocar, ya lo dijo claramente: “¡Ya no hay marcha atrás!” y hoy, en el presente, en el tiempo que El nos entrega ¡esa gran oportunidad!: nos está esperando.

¡Pero nosotros mismos nos estamos poniendo a prueba! para darnos cuenta ¡y de verdad hay que verlo así; hay que entenderlo y hay que aceptarlo!: ¡qué es lo que nos falta y qué es lo que tenemos que estar soltando!; porque eso es ¡aprender a perdonarte! Que cuando tú así lo hagas, luego de ello empezarás ¡totalmente a amarte!, porque en ti está esa Parte Divina que El -al hacer expansión- a ti te entregó, ¡y desea que todo Ser vivo lo sienta!

¡Inclusive contigo! ¡Que escuches su voz!, que siempre te estará guiando, ¡así como a aquél Gran Maestro lo guió! ¡y tanto lo inspiró! ¡No tienen idea! cuántos hermanos estarán llegando. ¡A ti se estarán acercando! cada vez más, ¡pero porque tú lo estarás permitiendo!, y entonces, de toda su verdad, de su grandeza te estarán hablando. A algunos ya lo han estado haciendo.

¡Pero lejos de que tú al observar pretendas o quieras!; cuando el ego permites que te vuelva a hablar, ¡envidiar! ¡No amado hermano! ¡Mírate en ese hermano! y piensa: “¡Eso es lo que también yo puedo hacer! ¡Pero tengo que soltar aquello que he venido cargando y que he dejado crecer!; que no es mío y que aquí -en ésta ilusión- me ha mantenido”.

¡Eso es lo que hemos vuelto tan difícil!, aún pretendiendo decir que “estamos en el camino”; que sólo Nuestro Padre y el sentirlo, y todo lo que El te indica; lo que sientes en tu corazón vivirlo. ¡Siempre hay algo que pretende distraer!; no permitir que -a Él- puedas volver. Pero si tú dejas que sea ¡más fuerte! el deseo -de verdad- de seguir adelante ¡y dejarte por El guiar!, ¡nada en tu alrededor estará inerte!, ¡porque todo tiene vida! y siempre te estará dando -de Nuestro Padre- una señal.

Eso es lo que hoy más que nunca hemos de ver, amados hermanos. Estamos conscientes ¡que mucho todavía -para caminar y volver- nos está faltando!; pero en éste intento que cada vez es más profundo y te dices a ti mismo: “¡Eso es lo que yo quiero!”, Nuestro Padre se hace escuchar; ¡se hace sentir! De una y mil maneras te dice: “Aquí estoy contigo y a mí volverás”.

Todo -aún aquello que te causa tristeza- es una enseñanza. ¡Psh! Mas ahora, toda esa Luz, toda esa Energía Divina envuelta en amor ¡y que te está llegando! ¡y que penetra y que te envuelve de pies a cabeza!, te está hablando de todo lo que para ti ¡y en ti! ha hecho “El Creador”, porque todo se está activando. ¡Claro que sí, amados hermanos! ¡Ahh!

Esa Gran Energía ¡que por tanto tiempo estuvo dormida!, ahora está saliendo de su letargo. ¡A algunos -el sentir el cambio- les está costando!; porque nuestro cuerpo se había acostumbrado a ésta densidad y ahora que Nuestro Padre ha dicho: “¡No más! ¡Quiero que todos mis hijos!, ¡todos!, cada uno de ellos ¡sin excepción! reciban; reciban toda esa Energía que viene de Alción y aún más allá”.

¡Es tanto, amados hermanos! ¡Estamos siendo tan bombardeados! No tienen idea. Aún el Núcleo Sagrado de nuestra amadísima Madre Gaia ¡tanto nos está entregando! Hemos sido envueltos -de verdad- pero no lo puedes mirar; porque aún, aún al seguir caminando en ésta densidad, lo único que te permiten ver tus ojos en éste plano terrenal; ¡pero precisamente hasta ello!, ¡al transmutar en ese gran resurgimiento! y al empezar a ver con los ojos del Ser, cuenta te darás que también caminarás en la multidimensionalidad.

¡Y no les miento hermanos! ¡No les miento! En éste instante ustedes me pueden preguntar: “¿Y cómo hacerlo?” Siempre, al principio ¡es como aquí!, en éste plano terrenal; cuando tú empezaste; llegaste y tus Padre te enseñaron cómo es el vivir: primero a caminar, a hablar, y cuando firme te sientes y empezar a correr. ¡Así es! Ir a la escuela, aprender lo básico y luego ¡ir adelantando!, ¡ir elevando!

¡Es así! ¡Es así, amados hermanos! Pero la rapidez como lo puedes lograr está en cada uno de ustedes; porque consciente y segura estoy ¡que todos tenemos el mismo deseo!, ¡de todo liberar!; ¡de caminar en unidad!; ¡de sentir el infinito amor que Nuestro Padre eternamente nos da!

¡Quisiera compartirles tantas cosas! ¡Y ahora entiendo cómo es que las emociones y al cuestionar tantas situaciones! te hace creer y llegas a la conclusión de que ¡seguirás viviendo tus limitaciones! ¡Y no es cierto, amados hermanos! ¡No es cierto! ¡Tenemos que arrancar de raíz!, ¡ahí -en nuestro interior- lo que no nos permite ver el verdadero vivir! ¡Hay mucho más que esto que estamos tocando! ¡Hay mucho más que esto que no vemos!; ¡el aire que respiramos!, pero que es bendito, ¡porque fue hecho por El para nosotros! ¡Así! ¡Así hay tantas cosas! que -si tú sigues adelante- las podrás vivir y las podrás ver, no sólo con los ojos del Ser.

Se nos ha dicho que empezaríamos a co-crear y yo te pregunto: ¿has hecho algo?, ¡para ya vivir en ello y querer y poder adelantar! ¡No basta con sólo desearlo! ¡Es también vivirlo fuertemente!, ¡desde el corazón!; pero tampoco permitirte ¡que esos destellos de la ilusión te envuelvan y te desvíen! del camino para volver al Creador.

¡Sí! ¡Hay tantas cosas que compartir! Aún su hermana se ha preguntado: “¿Cuándo y cómo será Padre? Pero ¡estoy en tus manos! Si sé que todavía me está faltando”. Miren que para abrir y sentir que ahora estoy ¡aquí! ¿Cuántos años hace que ni siquiera lo hubiese imaginado?, que seguía pensando que la vida era de otra manera ¡y que tenía que fuertemente estar trabajando! Pero ¿para qué? ¿Para la ilusión?, que -cuando tú te vayas- todo lo que hiciste;  aquí, aquí ha estado ¡y aquí se quedó!

Ahora lo que nos piden ¡es estar co-creando!; pero realmente lo que estuvimos ¿por cuántos eones? inhabilitando en nosotros, ¡en nosotros que resurja fuertemente!; ¡que nos hable a viva voz, que somos corazón que siente y no mente!; ¡que el razonar ya quedó atrás!, porque en el caminar -¡sin cuestionar lo que Nuestro Padre quiere entregarte!- hasta hoy lo que te ha presentado ¡es nada! comparado. ¡Hay mucho más! al otro lado del velo.

Y como tú quieras llamarlo; como quieras sentirte; ¡con quien te sientas identificado! ¡Hay tantos Maestros que ahora y siempre, eternamente han caminado a tu lado! ¿Cuántas veces han insistido?: “¡Estoy contigo!” ¡El Rayo que tú desees trabajar!; pero que sea en infinito amor ¡y con gran humildad!, porque mientras tú sigas sintiendo eso, entonces -amado hermano- ¡psh!, ¡todo se va aclarando! ¡Y pedirle a Nuestro Padre que al estarte guiando con sabiduría! en tu día con día, para que el discernimiento te permita ver ¡con claridad! y elegir el camino seguro a lo perfecto; que no al azar.

Lo que tú llamas “La Espiritualidad”, ¡no se puede medir! ¡Es tan grande como el proceso! y entender lo que es eso, para llegar ¡que no al final!, ¡sino ahí!, adonde Nuestro Padre esperando está.

Créeme que al desearlo vas sintiendo; estás preparando; ¡te van indicando qué hacer!; de qué manera. ¡Y sí! Ahora, hoy, ya en la acción nos irán llevando; porque el hermano ha decidido que ya no más palabras. A mi Padre le han dicho: “¡Quiero que aquellos que has enviado caminen conmigo! ¡Que me muestren! ¡Quiero vivirlo!”

Y yo les digo: ¡sí!, se estará mostrando. Pero ¿qué prefieres hermano?: ¿que así se haga eternamente? ¿o mostrarte cómo tú lo hacías? y que el resurgir nuevamente ¡todo ello -en gran libertad- lo estés habilitando! con el sólo deseo, y enviar -en amor- ese decreto, empezando por lo que ustedes tanto han pedido: ¡de sanación a su cuerpo!

Pero no olviden también, ¡que el Espíritu es el que hay que purificar! ¡Es el Ser! ¡Contigo mismo tienes que hablar!; pedirte y decirte que la fuerza de Nuestro Padre ¡contigo está! ¡Creerlo firmemente! Con esa certeza decir: “¡Por el poder que mi Padre me ha entregado!, el “Yo Soy”, aquí, en mi interior, ¡todo lo que mi cuerpo esté externando lo voy a sanar!”

Cuando empiezas a hacer conexión con esa Gran Energía, que viene aún más allá de Alción -nuestro sol amoroso- todos los códigos que ha estado enviando y que han estado llegando; ¡energía que en ti se está despertando! No olvides; ¡tanto se nos habló!, que “de oruga a mariposa iba a ser tu transmutación”. Ya se están viviendo esos días. ¿Quien ha sentido y sigue deseando seguir por ese camino de su evolución? ¡De su gran liberación!

Y luego también dirás; pero -¡y mira que hay incongruencia!- porque hay momentos en que dices: “Ya todo entendí ¡y sé que solo puedo seguir!” Mas luego, ¡al ver el cambio de lo que la ilusión te presenta!, también externas: “Todo esto a lo que he llegado, sé que me falta mucho; ¡pero no tengo una guía!”

¡Cómo es posible que para decirlo seas tan osado! ¡Antes de reflexionar y sentir fuertemente en tu corazón que Nuestro Padre nunca te ha dejado de amar! ¡Que siempre contigo ha estado! ¡Que eres tú!, el que -en muchos momentos- ¡la espalda le has dado! ¡Y en ese afán de razonar y de hacer caso lo que te ofrece éste mundo terrenal!... te sigues equivocando.

Pero ya Nuestro Padre ha dicho, ¡psh!: “Se seguirá adelante con aquellos que estén dispuestos a liberarse y entregarse. ¡Porque el camino no será a capricho de aquél que quiera las cosas como él desee que deba mostrarle! ¡Porque ahí es donde el ego!, insistentemente estás permitiendo que -a través tuyo- hable”. ¡Todo, amado hermano!; todo lo que necesitamos, ya se nos ha sido entregado; ¡en nosotros está!, esperando a que tú te decidas permitirle ¡y abrir tus alas y volar!

La fuerza de la unión; ¡esa!, que ha empezado a hacer su aparición y que -como oleada- cada vez ¡más y más! estará mostrando el Gran Ejército de Amor que Nuestro Padre ha enviado, y entonces verán claramente y cuenta se darán ¡que a cada uno le encomendó una misión! ¡y que de acuerdo a tu vibración!, ¡ahí!, en ese grupo álmico ¡estás viviendo tu preparación! Pero mientras sigas buscando, ¡y como veleta!, en éste mar de ilusión transitando, tú mismo estarás retrasando el gran momento, que en ésta oportunidad Nuestro Padre te está entregando.

Mas miren; ¡hay cosas tan bellas!, como hoy y aquí están ¡y todos entregados con infinito amor!; ¡deseando escuchar!, ¡sentir!, para entender ¡y ya caminar en el verdadero vivir! ¡Éste! que nos ha sido entregado, en el cual tenemos -de verdad- la gran alegría de aquí estar.

No perdamos la oportunidad; porque en éste Gran Cambio Dimensional, todos ustedes que pidieron vivirlo, para poder ya ¡en la gran morada! de Nuestro Padre estar, siéntanlo así; no se dejen engañar ¡ni aún por mí! ¿Qué les dice su corazón? Que en éste instante, al sentir y recibir la inspiración, ¡y quizá sentirme impotente a poder entregar más!, pero ya Nuestro Padre tiene preparado ¡para cada uno de ustedes!, de qué manera seguirán.

Que yo -en el “Yo Soy”- lo único que hago ¡es compartir! al sentir su infinito amor ¡y ésta gran inspiración que tanto me ayuda! para irme despojando de estas emociones. ¡Y vaya que le pido tanto, irlo soltando!

Mi deseo es que -al cumplir con todo lo que El tenga a bien quererme pedir- me permita volver a Él. ¡Eso es lo único!, ¡porque todo lo tengo con El! ¡Y tú también! ¡Cada uno de ustedes!

Amados hermanos; de todo lo que en su nombre les traigo, hasta hoy -siéntanlo y créanlo así- porque es verdad; lo que El ha tenido a bien permitir que su hermana les comparta ¡y que nos ha mostrado que aún falta! ¡Sí! Pero no te entristezcas; porque nos ha dicho que el momento está tan cercano, de que empecemos a compartir ¡con nuestros Grandes Maestros!, que nos dicen que son “nuestros hermanos”. Y cada vez más y más, tanto como El -mi Padre tan amado- me lo pida; no sólo de ello te voy a hablar.

Que yo soy ¡Aleshia! -tu hermana- que para hablarte del “Yo Soy”, contigo ha llegado.

Septiembre 7, 2016

Maestro Desconocido.

Y hoy aquí, importante es lo que les voy a decir.

Precisamente ¡esto es lo que “El Gran Creador” desea!: ¡que nada!, ¡que nada te detenga en el sentir y en el desear escuchar! y adelante seguir.

Miren; estamos hoy aquí ¡y no es casual! Era importante que estuviéramos en éste hogar, ¡uhm!, porque además, al ver que ustedes -al escucharnos- eso querer, nosotros en estos cambios, porque se seguirán dando, ¡claro que sí! ¡y les quiero pedir que no se sorprendan! por todo lo que va a venir. Será ¡espontaneo!, ¡rápido!, ¡pero firme, fuerte y seguro!, ¡porque esa es la voluntad de “Aquél que todo lo puede”! ¡Y nosotros!, ¡y yo!, ¡más firmemente! habremos de estar.

Todo lo que se va a entregar al abrirse lo que han llamado “El Portal Dimensional”, verán la gran sorpresa que se llevarán.

¡Y no queremos volver a escuchar!: “¡Es que nada sucedió! Es que si el otro hermano dice que lo vio, pues entonces conmigo ¡no sé qué pasó!” ¡Porque eso es cuestionar!, amado hermano; ¡por mucho que te quieras justificar!, ¡porque ya estaremos mostrando que todo lo que se les ha venido hablando!, ¡en acción! y será así: ¡sorpresivamente! Lo empezarán a vivir ¡porque lo verán! ¡y será ahí!, ¡en “Casa de Oyamel”!, fuertemente.

Y de eso más no diré; ¡porque así como cuando hasta aquí a ustedes les hablé! ¡y se les dijo en dónde se habrían de reunir!, ahora les digo que todo lo que se empezará a vivir ¡ahí! y la hermana ¡ya verán de qué manera!; si cuando se les ha insistido que todo está preparado, ¡tal cual como lo ha dicho “Aquél que todo lo ha creado!”: “Para que mi hijo; ¡aquél que se hace llamar “humano”!, vuelva conmigo”.

Pero claro, ¡tiene que haber una preparación! ¡y sobretodo el deseo infinito de que seas tú! el que te hayas elegido y empieces a vivir tu liberación. ¡Cuántas veces insistiremos en ello! ¡Y rotundo se verá y sabrán el “por qué” y “para que” del Proyecto Shirón! ¡Porque no!, ¡no se habló de él solamente al azar! Éste Gran Proyecto, ¡ustedes -humanos- lo vivirán! ¡Ya empezaron a hacerlo!

Es que muchas veces ¡la necedad de no escuchar!, ¡de no entender de qué se trata! y ahí donde se les pide seguir su caminar. Pero ¡cuenta se darán! Cuenta se darán -amados hermanos- ¡que venimos en el nombre de Él! ¡y que no los engañamos!

¡Porque es cierto! ¡Tanto que hemos insistido!, ahora a través de la hermana, pero ¿qué has hecho? Dime tú amado hermano: ¿qué es lo que has hecho? para que ya estemos frente a frente, ¡tú conmigo! Porque todo lo quieres simple y sencillo, y dices: “¡No! ¡Estoy trabajando en ello! Sino ¡no hubiera hecho todo esto!”

Mira; no es solamente lo que hagas en lo terrenal; ¡tan importante es para Nuestro Padre y para nosotros lo que hay en tu interior! ¡Ahí es donde te pedimos que todo lo tengas que purificar!; porque -por lo demás- ¡lo agradecemos!, pero eso -tal como lo dijo la hermana- ¡aquí se quedará! Y a propósito de ello; lo que se habrá de quedar; el Gran Legado que se dejará, cuenta se estarán dando: será para la posteridad.

Se ha dicho, pero no olviden; que todo lo que viene de Él y que eternamente se mostrará para aquél que en un principio creyó sin ver, es eterno y viene -de verdad- del Infinito; ¡del Cosmos!, que ya muchas cosas ha empezado a mostrar.

Y algunos de ustedes que aquí están, también: “Que esos hermanos que han llegado; que ¿por qué a mí no me han visitado? ¡Uhm! Quiero verlos. ¡Escucharlos!” ¿Y tú, hermano, hermana, qué has hecho? ¿Que has hecho en ti para lograrlo? Porque debo decirte que el que a algunos les haya sucedido, ¡tampoco al azar ha sido! ¿Tú qué sabes de lo que en vidas pasadas han trabajado? ¿Tú qué sabes? que ahora -para poder lograr su libertad- su liberación, ahora ¡aquí!, en esa forma, en apariencia le están ayudando; de los misterios que ha habido y que tal como al que llaman “el Maestro” les ha dicho: “Se irán develando”. ¡Sí!, pero será ¡a todo aquél, aquélla, que dentro de sí siga trabajando! Primero a sí mismo ¡estarse mostrando!

¡Pero quieren ver!, para seguir adelante poder. ¡Sea pues! El parteaguas de todo esto -ya se les ha dicho- está. Ya es el tiempo. Sólo les pedimos ¡de verdad!; con el corazón hablen con “Aquél que todo lo creó”, que nosotros también estamos ¡y los escuchamos! Si tú supieras ¡qué tan cercanos!, no lo creerías, y en algunos casos ¡hasta te avergonzarías!, de que -cuando has creído que estás en soledad- lo que has pensado; lo que has hecho. ¡Pero no te venimos a juzgar! Venimos a decirte ¡que estás viviendo una enseñanza!, pero que el camino -para seguir adelante- te queremos mostrar; sobretodo de aquél que llamas “¡el Maestro!”

Todo aquél que amorosamente permita que a través de él ¡o de ella!, se comparta toda esa energía, toda esa vibración, ¡que cada vez más y más está tan viva!; ya llegará el instante del Gran Resurgimiento y la revelación.

Y entonces, estarás viendo que ya ¡nada es incierto!; que al seguir aquí vivirás, sentirás y mostrarás -en gran congruencia- la unión de tus dos hemisferios. ¡Y en esa Gran Apertura de Conciencia!, ¡no sólo la Crística! -que ya te lo había dicho- ¡porque ahora la Cósmica hará!, ¡está haciendo su aparición! ¡Pero quién ha seguido retrasado aún!, ¡porque ni aún la Llama Trina ha permitido que crezca en su interior!

¡Y para eso estamos aquí!; porque la Gran Enseñanza del “Yo Soy”, la verdad infinita, ¡que es eterna! ¡y que El entregó!, esa es la que estarás viviendo a la Luz del Nuevo Sol que te está iluminando ¡y que tanto te está entregando! ¡Uhm!

¡Tantas cosas! Si alguno de ustedes siente el corazón sobrecogido por querer saber; por querer aún ¡muchas más cosas ver!, y busca con desesperación, yo te digo; la presencia de todos nosotros, que aquí estamos observando cuál es tu reacción; eres tú -aunque no lo sientas ni lo creas así- el que está decidiendo si es el momento, para que todo eso lo puedas vivir.

Verán cómo todo se estará uniendo -tal cual como la hermana lo ha comentado- al estarse amalgamando; pues a todos los que han sido enviados ¡ya se les está pidiendo! -y más adelante ustedes cuenta se darán- ¡algunos lo vivirán!, cómo se estarán reuniendo ¡en un todo!, para caminar en lo que algunos creerán que será ¡la Nada!, pero que todo -en el Infinito- les mostrará ¡y hacia Él se elevarán! No es un engaño. ¡Ya lo verán!

También, su hermano que les habla les prometió que a mostrarles empezaría, cuando ustedes -al elevar la Llama- el Cosmos se uniría ¡y ese Lazo Sagrado que cada uno de ustedes mantiene! está siendo reforzado, para que -al mantenerse tan fuerte- aquél que siga adelante ¡ya viva lo ilimitado! ¡Es por eso que estoy aquí! ¡Y no sólo yo!

Amados hermanos, les quiero pedir estar muy atentos, por todo aquello que ya -en la acción- empezarán a vivir.

¡Que yo soy su hermano! y dejo para ustedes ¡ésta Gran Energía!, ¡que ya no tan sutil!, que irá creciendo día a día y que tu cuerpo -al estar recibiendo- empezará a resonar en el eco, con la eternidad.

¡Que yo soy su hermano!

Septiembre 7, 2016

Aleshia/Enriqueta (2).

En esa Gran Vibración que se sentirá en estos días, algunos tendrán una fuerte reacción y dirán: “¡Como nunca me había sucedido en mi vida!”

Pero tendrás que entender hermano -que si al estarte preparando y querer unirte a tu Ser- para irlo logrando, habrás de estar anclando ¡todo!, lo que Nuestro Padre estará enviando.

Se sacudirá fuertemente; pensarás que es en tu entorno, pero es el interior. ¡De hecho!, por eso algunos han dicho -amadas hermanas, hermanos- que sienten “¡tantos bochornos!” La energía -al girar y al unir y elevar- te hace sentir y ni siquiera cuenta te das cómo desconecta ¡y reconecta! todo lo que en ti hay que cambiar. ¡Y así seguirá!

¡Mantente alerta!, porque muy importante es; ya que luego -lo que viene después- en esa Apertura de Consciencia; en acción, en total acción se te mostrará.

¡Habrá algunos que también lo harán!, pero eso ya -el Padre tan amado- lo ha de señalar.

Septiembre 7, 2016

Saint Germain.

¡Y entonces!, es por eso que nosotros aquí estamos, ¡más firmemente!, no solamente observando; también acompañando a aquél, aquélla que fuertemente estarán vibrando, y que en estos días, ¡en gran corazón!, al unirse con nosotros, verán lo que les estaremos mostrando. Y así será.

¡Y bueno! Con gran alegría también, porque sé que aquí -en éste hogar- me han pedido y me han dicho que si como huésped quiero estar. Miren, ¡no solamente como eso! ¡Ya verán todo lo que pasará!; todo lo que sucederá.

¡Y la hermana no tiene porqué permitir que las emociones la quieran debilitar!; porque todo lo que viene y lo que hará, mostrará ¡realmente! que en el nombre de Él aquí está. ¡Y aquél que no lo quiera creer!; hermano, hermana: ¡tienes tu oportunidad!, porque lo que sucederá, ¡dicen que hay tantas cosas! de lo que está sucediendo, que prefieren de ello no hablar.

Pero he de decirles que aquellos que -como ustedes- han estado escuchando, el Padre ¡no sólo los está protegiendo! Verán de qué manera y cómo, estarán viviendo ¡en gran calma!, ¡sin ningún tormento!, lo que de ésta ilusión será el gran desquebrajamiento. Ya lo verán.

Pero ustedes ¿qué habrán de temer?, si caminan y están -que no a la sombra de Él- ¡sino abrazados! amorosamente. Es por eso que nosotros aquí estamos ¡y también los hermanos!; aquellos que llegaron. ¡Claro que sí! Hay quien ha estado diciendo: “Yo con ellos ¡quiero compartir!”

Los que vienen en nombre de Nuestro Padre, ¡con infinito amor están haciendo su trabajo!, para que ustedes -el hermano menor- ¡no sufran! y -al descorrer el velo de la ilusión- sepan y sientan que El -con su infinito amor- y nosotros que de esto les hemos estado hablando, ¡nunca!, nadie de nosotros los engañó.

¡Ah de aquél que no lo creyó! ¡Ah de aquél que se desesperó! Todo tiene -dentro de éste camino- para seguir, un “por qué” y un “para que”, ¡pero no vivirá el fin!, porque todo en el proceso va a seguir; algunos demasiado lento; otros ¡ya en otra dimensión viviendo! y ahí es donde nosotros les estaremos mostrando; ¡con nosotros irán caminando! ¡Y vuelvo a insistir!: nos estarán viendo; estaremos compartiendo. ¡Es más!; para que eso haga alguien que aquí está, ¡ya es el momento!

Amados hermanos; no olviden que es año bisiesto ¡y aún no termina! y aún más; lo que se les ha dicho; que antes de finalizar, ¡la gran limpieza que se les está dando y que se les va a dar!; ¡no sólo en su interior, sino también en el exterior!, ¡todo a su alrededor!

Amada hermana, hermano: si tú -de verdad- te has acercado con el corazón, ¡estate atento!, porque ésta Gran Revolución quedará. ¡Uhm! ¡Claro que sí! Lo sentirás. Primero veras el Gran Armamento con el cual cada uno de ustedes, ¡je!, ¡je! para seguir adelante- se les entregará. ¡Pero no es lo que estás pensando!: ¡el Gran Armamento de Energía!, ¡de vibración!, ¡de amor!, ¡de unión!, ¡de misericordia infinita!, ¡de tantas cosas! Nuestro Padre desea que ya las vivas nuevamente. ¡Todo lo que viene de la Fuente, ahora aquí, para ustedes!, nuevamente.

Entonces, amados hermanos; no olviden que los necesitamos. Ya se está acercando el momento en el cual ¡no se les insistirá más!; porque aquellos que no hayan aceptado, verán quiénes con nosotros irán caminando. ¡Y no quiero decirles lo que sucederá!, porque ustedes lo verán. ¡Amados hermanos!; en infinito amor con ustedes estamos.

Se les dijo ¡y yo insisto!: la lección, lo que en un principio ¡cuando nuevamente estuvimos con ustedes en unión!, esa… ¡ya pasó! Ahora viene ¡lo mejor de lo mejor!; ¡pero para aquellos que se han mantenido firmes!, ¡dispuestos!, ¡entregados para ir a la acción! ¡Amados hermanos!

Entonces, les pido ¡estar muy alertas!, porque ¡el Dios Vivo les mostrará! quiénes son los que han llegado y los que vendrán, ustedes los han llamado “de las estrellas”.

¡Amados! Que yo soy ¡Saint Germain! ¡y les dejo la Llama Violeta!, ¡para que transmute todo aquello que en ustedes -de inarmonía- se encuentra! ¡y que eleve hacia el Infinito!, para que en Gran Alquimia vuelva ¡y multiplicado!; a todos mis hermanos los cubra, ¡eternamente!

Que yo soy ¡Saint Germain!

Si se están preguntando si habrá algo especial, el día en el cual ¡ese Portal!, desde el Infinito, ¡sentir tanto!, en ustedes hará. Sólo les digo ¡que estén atentos y dispuestos! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

Septiembre 7, 2016

Oráculo Sagrado.

Ese día, todos los Maestros se van a congregar y de lo que nosotros hemos estado pidiendo y haciendo hablarán.

Nuestro Padre será el que -al hablar- instrucciones dará. ¡Y eso instantáneamente enviado será a ésta estrella!, éste planeta, que en Ascensión está viviendo ya la separación para que se haga la reconexión, ¡y al mismo tiempo! la recolección de todo aquél hermano, hermana, por lo que ya se preparó a partir de ese día.

¡Dicen que no es necesario que pretendas reunirte!; pero que -si así lo pide Nuestro Padre- se te estará avisando.

¡No! Ellos desean que tú -de manera individual- en ese proceso, para seguir viviendo tu despertar, te tomes un tiempo; si es posible sobretodo a la hora en la cual el Infinito, el tiempo ya no precisa contar.

Que quien de ustedes lo haga, abrirá para sí esa gran oportunidad de sentir y ver con claridad, el verdadero camino a la eternidad.

Pero esa… tu decisión será; porque -al abrirse el Portal- la Gran Energía en Gran Atracción succionará y despojará de la densidad a aquél que desee hacia Nuestro Padre elevar.

En el Tránsito Divino empezarás a ver -que no tu destino- sino el plan que para ti tiene El, Nuestro Padre tan amado.

Septiembre 7, 2016

Aleshia/Enriqueta (3).

Mi Padre agradece, yo también, que todos ustedes me hayan acompañado; que se encuentren aquí, porque de manera especial -los que aquí han estado- un regalo les entregará.

Amados hermanos; no olviden el Portal se abrirá el nueve. Hay que estar atentos y dispuestos para recibir.

¡Y gracias a todos ustedes por estar aquí!

Septiembre 7, 2016

Zetah.

Pero, antes de que ustedes se retiren, he de decirles que nosotros con ustedes estaremos de una manera aún todavía dimensional; pero eso ¡pronto va a terminar!

Yo soy el hermano que siempre ha venido a acompañar y lo que estará sucediendo, en Gran Energía ésta estrella llenará. Y nosotros tenemos ya instrucción, de en cada punto habrá ¡una aparición!

Con ustedes, todavía ¡dicen que el momento no ha llegado! Yo te digo, hermano: ¡estás muy equivocado! Verás todo lo que estará pasando.

¡No olvides!, que para nosotros -por voluntad de “Aquél que todo lo ha creado”- no hay lugar ni distancia donde no pudiéramos estar.

Entonces, pedimos que estén atentos, porque es verdad: de Él un gran regalo para ustedes; ¡aquellos que están dispuestos! en la Gran Atracción; porque al hacer éste planeta su rotación y posicionarse directamente, miren; lo que llegará de la “Mente Maestra”, la Gran Fuerza activará y moverá en ésta atmosfera lo que el cuerpo -al cambiar- necesitará.

Pero independientemente de ello, por un instante, aquellos que se han preparado verán a través del velo. ¡Atentos!

¡Que yo soy Zetah!, su amigo, su hermano; que los ha y los seguirá acompañando.

Hermanos. ¡Con el corazón!