Canalización del 21 de Septiembre de 2016.

Septiembre 21, 2016

Aleshia/Enriqueta (1).

… pero pedirle a Nuestro Padre que toda esa Energía, toda esa vibración que nos está enviando ¡y más que llegará!, mañana -al iniciar el día- que nos permita recibirla amorosamente; sentirla y elevarla nuevamente, para que tenga a bien “¡El!, que todo lo puede”, multiplicarla, y luego -desde lo eterno- nuevamente enviarla, inundando no sólo éste planeta; no sólo los corazones de todos ustedes -amados hermanos- también de todo Ser vivo; de los Elementales, ¡porque sienten!, se mueven ¡y nos aman! profundamente; nuestros hermanos Intraterrenos; nuestra amadísima Madre Gaia, que nos abraza y cada vez más fuertemente, haciéndonos sentir y pidiendo que -al sacudirse- para poder resurgir, ¡nos aferremos fuertemente! al amor, a la fortaleza, a la Esencia de Nuestro Padre, que es quien ¡todo nos da!

Entonces -amados hermanos- todo eso que está llegando ¡y más que llegará!, vamos -desde lo más profundo de nuestro corazón- a unirnos, y en esa unión elevar el decreto, para que luego no solamente cada uno de nosotros, sino que todos nuestros hermanos, todo Ser vivo, podamos unidos seguir adelante; compartiendo, ¡escuchando!, ¡sintiendo!, también a nuestros amados Hermanos de las Estrellas; que han llegado y nos están acompañando; tal cual como el corazón de cada uno de ustedes, cómo ha llevado su preparación, Nuestro Padre -en éste Proyecto Shirón- nos irá llevando con infinito amor; por un instante cada uno de nosotros, elevando el decreto y la petición.

Ahora, ¡todo lo que está llegando del Infinito!, ¡del Cosmos bendito!, que ¡tanto y tanto! cuanto más se está acercando el Gran Fractal, que unirá lo sagrado con lo terrenal. ¿Quién será -en ese gran magnetismo- quien unirá y al recibir anclará? ¡Cada uno de ustedes, amados hermanos!

Y es de gran importancia. ¡Hay una gran responsabilidad!, que al recibir y sentir ¡cada uno! -porque eso es lo que desea Nuestro Padre- comenzar a utilizar, compartir, expandir, con todos nuestros hermanos; no solamente los humanos; también todos aquellos que están tan cercanos, pero que aún no lo sienten.

Mas es el tiempo y se está viviendo, en el que muchos de ustedes empezarán a ver con los ojos del Ser; del Espíritu viviente, que es eterno. ¡Ahh! Para ello el Sol naciente; el que ahora ilumina, porque toda y cada una de la semilla que fue plantada, ¡ahora!; aquí; en el hoy; lo que fructificó ¡ya se empezó a mostrar!, por el infinito amor y la voluntad del “Yo Soy”.

Hermanos míos; en estos días -en cuanto más se vaya acercando el final del año- y cuando ustedes estén festejando nuevamente la llegada de mi amadísimo hermano que han llamado “El Mesías”, ¡muchas cosas se estarán mostrando desde el  Infinito!, pero también ¡desde el Núcleo Sagrado! de nuestra amadísima Madre Gaia.

Muchos estarán pensando: “¿Qué es lo que está sucediendo?, porque no solamente en el cielo, sino también en la tierra lo que está pasando”. Nuestro Padre en su gran deseo de que ¡todos y cada uno de ustedes caminen ya totalmente despiertos!, en esa apertura, en infinito amor; ir comprendiendo que -al vivirla- el despertar, la gran apertura será en la verdad y compartiendo ¡todo aquello que perdura!, que viene de la Eternidad.

Entonces -amados hermanos- el año que iniciará ¡desde el principio! una Gran Energía y Vibración no sólo mostrará; ¡todos la sentirán! ¡Todos y cada uno de nosotros! Aún aquellos que han dicho: “Todo esto que han insistido; a pesar de todo no lo creo”.

Nosotros, se nos pide que sigamos ¡en esa firmeza!, ¡con la fuerza que “El Todopoderoso” nos entrega!; el Padre Omnipotente. ¡Ya se ha dicho que a muchos habrá de sorprenderles! Es por eso que insistimos en que permanezcan ustedes ¡atentos!, ¡alertas!, ¡dispuestos!

Sobretodo aquellos que ya han empezado a vivir; porque no sólo sentir, sino mostrar lo que llaman “el cambio”; pero que es solamente -y en ello su hermana ¡mucho va a insistir!- es por eso que hoy, nuevamente se los voy a decir: ¡que no es el cambio! ¡Es el resurgir! ¡El volver a mostrar lo que está en ti! Todo aquello, ¡toda esa Luz! que cada vez -si tú te abandonas a Él- a Nuestro Padre tan amado, ¡más y más fuerte! iluminará y te irá llevando.

Es y ustedes -de verdad se los digo- ¡lo estarán comprobando! El tiempo, ¡el tiempo en el cual todo aquél que permaneció cautivo! -si se ha elegido- se estará liberando. ¡Hay mucho por hacer!

Al tomar la decisión para volver a Nuestro Padre, ¡a Él!, en su infinito amor te estará entregando, ¡estarás sintiendo toda esa fuerza que te irá llevando! Porque hermanos; en un principio muchas cosas te estarán tentando, ¡invitándote a volver a ese letargo! en el cual ¡por tanto tiempo y tantos eones estuviste caminando! ¡No lo permitas! ¡Sigue adelante! ¡Qué importa que haya situaciones, cosas que muevan todas tus emociones y que te estén cimbrando! ¡Reconoce y siente! y permanece firme; ¡tú que eres tan valiente! y que Nuestro Padre siempre, -estando en ti- te hará permanecer fuerte, inamovible, como un roble; como un oyamel; porque dentro de ti ha habitado y se hará sentir su voz; la de Nuestro Padre tan amado; la de Él.

De todo lo que cada uno de ustedes ha experimentado; lo que han vivido; es porque -antes de llegar aquí- ¡es lo que habían elegido! Inclusive hermano, hermana; lo que en algunos momentos para ti han sido -porque así lo has visto- ¡y es verdad!, han sido más allá de lo que tú llamas “normal”, ¡pero realmente se ha vivido en una ilusión que te ha mentido y que quiere que así sigas eternamente!

Nuestro Padre -al entregarnos la enseñanza del “Yo Soy”- nos trae, nos entrega ¡no sólo la fuerza!; ¡todo el recuerdo de lo que tú eres!, para seguir adelante en unidad, ¡en compañía de la Eterna Luz que será tu guía!, para que salgas ya totalmente de la oscuridad.

Y para ello, para reforzar, te ha enviado ¡a tantos hermanos!; ¡a Grandes Maestros!, que al compartirte y tú al escuchar, sintiendo en la fuerza de la Ciencia de la Palabra Hablada ¡toda la Energía y Vibración que te es entregada!, como en éste instante y que se hace con infinito amor. Todo en conjunto, porque -por voluntad de Nuestro Padre- y que así lo ha decidido; ¡que minuto a minuto cada vez más fuertemente, sientas y sigas adelante, llevando en alto la frente, porque es El; ¡porque en ti está grabado que eres su hijo!

El que te está llevando ¡es Nuestro Padre!, y entonces también sentirás y vivirás ¡lo que pocos! -tiempo atrás- habían logrado; pero que hoy; hoy, en ésta Era, en éste Gran Despertar, ¡porque tal como lo ha dicho!: ¡será tan dorada, como poco se había visto! ¡Es por eso que tantos hermanos nos han venido a acompañar! Los ha llamado lo que ustedes -con el corazón- no sólo oración tras oración, sino Grandes Decretos hacia Nuestro Padre, y en esa eterna vibración ¡muchas cosas!, porque están utilizando la Ley de la Atracción; hasta ustedes no sólo han llegado, ¡sino seguirán! para estarte acompañando.

¡Una Gran Vibración viniendo desde tu interior!, ¡en el despertar del Chakra Sagrado! ¡Ese! que los lleva a vivir la unidad, que Nuestro Padre pide y desea que nuevamente ¡todos nosotros! en ese sendero volvamos a caminar. Y esto es lo que su hermana Aleshia -a cada uno de ustedes- con gran amor les trae ¡y de ello les viene a hablar!

Ahora al unirse lo que por voluntad de Nuestro Padre y que se ha empezado a comentarles -que no a advertirles- que empezará a suceder; pero todo, todo lo que ustedes vivan, vean, que no sólo sientan; viene y vendrá de Él, en ésta gran preparación; porque todo lo que está llegando de Alción ¡y he de decirles que no solamente de ahí! ¡Mucho más!

Tú al elevar esa petición, Nuestro Padre -al escuchar- ¡que ya deseas vivir y seguir caminando en esa unión!, ¡no sólo de tus dos hemisferios!, ¡uhm!, aunque de ahí partirá el que -para cada uno de ustedes- se empiecen a desvelar ¡todos los misterios! ¡Porque no los hay! Todo lo que Nuestro Padre muestra y entrega ¡es tan real!, ¡por eso rebasa lo que ésta ilusión te ha mostrado! ¡Eso desaparecerá!

Entonces -amados hermanos- cada uno de ustedes, luego de todo esto haber estado escuchando; como lo ha sentido, se ha venido preparando. Eso es lo que Nuestro Padre ve ¡en cada uno de ustedes! Eso es lo que observa ¡en cada corazón!; que haya ¡esa voluntad!, ¡esa fuerza!, ¡ese amor! Lo demás -te lo pide amorosamente- ¡déjaselo a Él!, que siempre te estará mostrando, ¡que siempre te estará guiando! y cómo seguir adelante. Su voz tú estarás escuchando, de una y mil formas.

¡Tantas señales nos ha ido entregando! Mas ahora hermano; ¡más firmemente!, ¡más directamente!, la sincronicidad, ¡todo lo que es causal es lo que tú vivirás! ¡Es lo que te llevará! Porque después de tantas palabras, de lo que tan repetitivamente habías escuchado; ahora directamente -si no lo estarás viviendo- ¡en tus hermanos lo estarás observando!

Y preguntarás: “¿Por qué? ¿Por qué decir todo esto?” ¡Es que depende de ti solamente! ¡De la manera como -al escuchar- te hayas entregado! De cómo hayas sentido en tu corazón y te hayas preparado, y seguir cada vez ¡más y más! -desde tu interior- ¡esa fuerza que va abriendo el camino!; ¡que te va mostrando que no es el destino!, porque -si a Él te has entregado- entonces, el sendero te lleva a vivir lo que es para ti -de Nuestro Padre- su Plan Divino.

¡Eso es lo que para todos y cada uno! tiene Nuestro Padre. ¡Eso es lo que también el Infinito!, al empezar a mostrarte alineaciones de las que muchos lo han dicho: “¡Pocas veces se habían visto!” ¡Pero aún hay más!, ¡mucho más!, porque todo lo que está abriendo; lo que está sucediendo y el Gran Portal ¡lo que está permitiendo!, pero porque todos ustedes así lo han atraído; porque desean ya vivir en el infinito amor y caminar unidos.

Aquellos que así lo han sentido y lo han pedido, Nuestro Padre los ha empezado a llevar, para que se unan en cada punto cardinal, e iniciar con más fuerza; elevar toda esa Energía necesaria, para que el paraíso ahora se muestre aquí en lo terrenal. Y nuestra Madre Gaia tan sabia, con el amor que tú ¡paso a paso!, ¡día a día!, a cada instante empieces a entregar; ¡que será instantáneo!, ¡porque eso es lo único que hay dentro de ti!, y es el deseo compartir mucho, mucho amados hermanos.

Permitirán no sólo que les sea mostrado, sino volver a escuchar ¡el Gran Legado! y caminar hacia la Fuente -no sólo del saber- porque es Nuestro Padre Omnipotente el que te invita a que vuelvas a Él ¡y habrá muchas maneras!, muchas formas, ¡pero tu corazón te va a decir en dónde está tan directa la conexión en ti y para ti!, porque la preparación que ya antecediendo a ésta Era en la cual ¡pediste volver a encarnar!, ¡para tener esa gran oportunidad de vivir todo esto!; ¡lo que tanto y tanto llegaste a escuchar!

Pero si has decidido querer vivirlo, y luego -tal cual como Nuestro Padre sea su deseo- compartirlo; permítete entonces; porque lo que ya se vivió, todo lo que cada uno de ustedes que aún está aquí y que desde el principio que fue su voluntad volverlos a unir; todo lo que escucharon fue una gran preparación. Mas ahora también, los hermanos que se han unido, que llegaron, no tengan duda que han tenido también -tal cual como lo necesitaron- su preparación.

Se ha dicho que estarás en el lugar y compartiendo, y será tu deseo escuchar de acuerdo a tu vibración; porque si algo es muy cierto, es que todos, ¡todos vamos camino a lo perfecto!; a lo que es de Nuestro Padre, pero lo que tu Ser pidió. ¡Ahí es! donde tú -al elegir- ahora escuchas, ¡hoy aquí ustedes la enseñanza del “Yo Soy”! Otros hermanos, ¡pero que también con el corazón abierto desean -al seguir caminando- dejar de ser humanos!; ¡pero llevarlo poco a poco! Todo es posible. Por eso Nuestro Padre nos permite y nos lleva adonde tú -al hacer tu elección- conforme sea tu deseo, elevar tu vibración. ¡Ahh!

De acuerdo a ello también te pones esa prueba. ¡Porque eres tú, no Nuestro Padre! Te pones a prueba para darte cuenta ¡qué es lo que aún tienes que soltar! ¡Qué es lo que has logrado!, cuando -a pesar de lo que estés escuchando- ¡nada te mueva! y te des cuenta que algunas palabras -tiempo atrás- lo hubieras sentido como una afrenta.

Ahí es donde tú mismo te muestras que sigues adelante y que cada vez más tu corazón está ¡tan vibrante!; escuchando; escuchando y sintiendo cómo el decibel cada vez ¡más y más se está elevando! Algo que es imperceptible para los oídos humanos; pero la Gran Melodía Sagrada, ¡esa! de la que tu hermana ¡tanto te hablara!, ¡ya inició! y todo aquél que su despertar empezó, primero ¡muy sutilmente! y cada vez ¡más y más! empieza a elevar todo tu interior; a sentir, ¡a vibrar!

¡No importa dónde te encuentres! ¡Siempre estarás envuelto en esa Energía tan sagrada llena de amor! ¡En esa!, que has empezado y seguirás caminando día a día. Es por eso lo que te decía: “sentirás que no sientes; ¡que nada!, lo de éste plano terrenal te mueve”.

¡Y mira que muchas pruebas te mostrará! ¡A ellas te enfrentaras!; pero tú -amado hermano, amada hermana- en el infinito amor de Nuestro Padre, ¡su gran fortaleza la tendrás! ¡Es tuya! ¡Te la ha entregado! ¡Es tiempo de no sólo ello empezar a utilizar! Irás recordando ¡que eres un Ser ilimitado!, ¡porque Dios está en ti!, y tú caminas con Él y en Él, y puedes hacer todo aquello que El te ha entregado, cuando lo que te llegue sea su infinito amor. Primero sentir y vivir ¡lo sagrado!, para que luego lo compartas con tu hermano.

Eso es lo que Nuestro Padre siempre ha pedido ¡que a todos ustedes les sea hablado! ¡Y es tan sencillo! ¡Hay tantos hermanos que desean escuchar que es tan complicado! ¡Y sí! Lo ha sido y lo será ¡para aquél que se ha resistido!; que -a reconocer ¡qué grande es!- se ha negado. Aunque también ha habido hermanos que -al entender todo esto y poder hacerlo- de manera retorcida lo han utilizado. Pero cada uno de nosotros atrae lo que está emanando.

Ahora ¡más que nunca!; si a Nuestro Padre ¡nunca lo hemos engañando!, ahora aquí, también nuestros hermanos estarán viendo lo que viene de Él; de Nuestro Padre, ¡por todo lo que estará sucediendo! Porque muy fuertemente ¡en tu fe!, ¡en la verdad!, ¡en la fuerza en la que tú te mantengas!, a prueba estarás.

Pero no olvides que Nuestro Padre con cada uno de ustedes ha estado ¡y estará! ¡Y por ello también a nosotros nos ha enviado!; para de todo esto -a nuestro hermano humano- le vengamos a hablar. Unido a ello, ha llegado el tiempo también ¡de ya mostrar! Será instantáneo. ¡Será sorpresivo! Será siempre cuando sea necesario. Entonces ustedes verán en acción al Dios Vivo; a Nuestro Padre tan amado.

Así es como estará sucediendo. Entonces, no pienses -hermano- que es tan predecible, como hasta hoy, que solamente te hemos estado hablando; ¡aunque también se te ha mostrado!, en los momentos en que Nuestro Padre ¡así lo ha deseado! ¡Bendito aquél que lo ha sentido!; ¡lo ha visto!; ¡lo ha vivido! ¡y todo desde su interior lo ha movido!; porque eso sólo es el principio; el principio del principio de todo lo que Nuestro Padre -para ustedes- tiene preparado.

Hemos insistido mucho en de esto estar hablando; porque algunos que han escuchado, ¡sabemos!, se han inclinado, ¡han pedido!, ¡han deseado! -algunos lo han vivido- a tener contacto; ¡cierto tipo de experiencias! Pero ¡he de recordarte!, porque cuando empieza a mostrarse también la clarividencia, que todo lo que ustedes llaman y que es su intención escuchar lo que viene al haberse preparado; lo que llaman “la ciencia”, ¡nada se compara con la sabiduría de Nuestro Padre!, que va más allá, no sólo de lo terrenal, sino también de lo que nuestros “Hermanos Mayores” -así los llamamos- que nos han venido a acompañar ¡han llegado a lograr! ¡Han reconocido! ¡Saben y han aceptado que todo viene de la Gran Energía que Nuestro Padre les ha entregado! y que ellos ¡bendito! que hayan vivido ese día, en el cual se liberaron, para elevarse y trascender toda la densidad ¡en la que ahora ustedes están caminando!

Pero el gran momento para cada uno ¡no es que esté cercano!; a vivirlo muchos ya empezaron. Manténganse en esa fuerza, en esa fortaleza, que es por eso que no sólo su hermana ¡Aleshia! les está hablando de ello. Verán cómo -en el nombre de Nuestro Padre- ¡que todo lo quiso crear!, hay muchas, ¡infinidad de cosas más! ¡Ahh

El Infinito trae un gran cargamento de Energía Pura, no sólo fotónica. Si ustedes -de verdad- sintieran y supieran ¡toda la fuerza que mueve!; cómo ha sido creado ¡todo lo que aún no recuerdas y dices que no has observado! Aquello en lo que estuviste caminando, en esa tan ansiada libertad, que ahora nuevamente por ella estás clamando.

Todos esos momentos en los cuales te sientes sacudir por dentro y que luego preguntas el “por qué” y dices: “¡Padre!, ¿por qué así me siento? ¡En ningún lugar en donde pudiera estar estoy contento! ¡Siento que algo me falta!; ¡que lo necesito ya!; ¡pero no sé de lo que se trata!”

¡Claro que sí amado hermano! Cuando eso suceda -¡que será más continuamente!- pon tu mente en blanco; ¡permite que la Energía de Nuestro Padre hasta ti llegue! y todo lo empezarás a sentir; porque -tal como lo empezaste a pedir- que todo te lo muestre, así será. El Infinito -para ti- misterios ya no tendrá.

Y podrás preguntar: “¿Cuánto falta para que eso suceda? ¿Qué es lo que necesito hacer?” ¡Soltar esas emociones que aún no has podido vencer! Esos pensamientos, que te han llevado a seguir limitado, ¡a vivir esos aislamientos!, ¡pero que no son de Energía Positiva!, ¡sino que intentan que toda la inarmonía en ti siga viva!

¡Trabaja en ello! ¡Suéltalo ya! Permite que Nuestro Padre te haga sentir y te diga qué hacer. ¡Que no olvides también!, que ya -amorosamente- se nos advirtió; que habría momentos en los cuales nos pedirían estar en unión; para sentir y escuchar ¡y para seguir en la preparación!

Eso ¡ya va a empezar! y para aquél que se ha elegido ¡y que tanto ha pedido!; hermano, hermana: ¡se te va a llamar! No tengas duda de ello. Ya todo de esa manera ¡y con toda la fuerza va a iniciar! Tu hermana ¡ya no estará en ésta pasividad! -aparentemente- porque lo que me mueve ¡ya no es la suerte! ¡Muy claro tengo que -al unir los dos hemisferios- el Ser se une totalmente! y empieza a escuchar, a recordar ¡y comprender! cuál es la misión, en la cual -en éste plano- seguirás y caminarás.

Eso es lo que irá sucediendo a cada uno de ustedes; a cada uno de nosotros: “evolución”. Yo diría: ¡el gran momento de tu liberación!, en donde se elevará ¡todo tu Ser! y sentirás y verás cómo tu cuerpo aquí está, mas te desprendes ¡y total y fuertemente escuchas y entiendes la Gran Enseñanza! Cómo en lo etéreo ¡no sólo Nuestro Padre, sino nuestros Maestros!, te hablan no sólo de ello, ¡sino del Todo!; que es inagotable; que es infinito; como Nuestro Padre bendito.

Septiembre 21, 2016

Maestro Desconocido.

Y esto, de lo que la hermana les ha empezado a hablar es necesario, ¡tan importante!, para que ustedes todo lo que necesiten y empiecen a soltarle: es medular.

Recuerden y tengan presente ¡ahh!, ¡tanto se ha dicho!, que en cada tiempo para que todo nuevamente se empiece a mostrar, ¡a iniciar en la gran batalla! en la que aquellos que la vivieron la empezaron a librar ¡y vencedores salieron!

Amados hermanos; la gran preparación permitirá que ustedes ya caminen ¡tal como al que llaman “Maestro”¡ hace poco les habló de una nueva lección, ¡que siempre ha sido la misma!, pero que ustedes están permitiendo en seguir adelante; dar ese gran paso, ¡así de gigante!: “Salto Cuántico” lo han llamado.

Pero ¿qué hay detrás de todo ello? ¿Quién para comentarlo y de ello hablarles ha regresado? Ustedes dirán: “¡Nadie!” ¡Pues equivocados están!, porque aquellos que llaman “nuestros Maestros”, aunque hay algunos que ni siquiera -eso es lo que dicen- han escuchado hablar de ellos; en tu interior lo que aún seguía dormido, pero que ahora, ahora, en éste gran despertar están siendo sorprendidos. ¡Es instantáneo! Empezarán a vivirlo ¡en la gran dispensa que se pidió!; porque “sus Maestros”; aquellos a los que así ustedes les han estado llamando ¡y que les han estado hablando! ¡Ay de aquél que ya no desea seguir escuchando!

Pero ahora vamos, y acompañando a quienes fuertemente en el camino quieren seguir y firmes han permanecido, ¡a pesar de algunas cosas que los han movido! ¡Nosotros lo entendemos!, porque aquí siguen y sabemos ¡que no es fácil!, pero tampoco imposible. Difícil -si tú así lo quieres ver- porque aún no permites ¡que se una a ti tu Ser! ¡y escucharnos! y compartir con nosotros todo aquello, para que entonces lo vivas, lo veas y que no sea solamente de lo que te hablamos.

Mas -si en un principio tiene que ser así- es porque en la preparación cada uno de ustedes ¡tiene que seguir! No deseamos ni queremos ¡que el impacto en ti sea tan fuerte!, que haga ¡una fuerte explosión! ¡Queremos que suceda, pero en infinito amor! Que ustedes ya entiendan, para que cuando vivan todo ello; ¡que tienen toda la fuerza de ver no solamente en ésta dimensión!, sino -con los ojos del amor- lo que hay a tu alrededor; como en éste instante, que estamos todos nosotros y hemos venido a acompañarles, aunque sabemos que hay algunos ¡que sí!, pueden y nos están viendo. ¡Nosotros lo permitimos!, para que ustedes vean y se den cuenta que realmente aquí estamos ¡y los amamos! y hemos venido en el nombre de “Aquél que todo lo ha hecho”, y que -si tú así lo deseas- el gran momento de que empieces a caminar en lo perfecto. ¡Sí!, en lo perfecto. ¡Escuchaste bien!, ¡porque puedes lograrlo!, ¡porque fuiste hecho por El! ¡Te creó a su imagen y semejanza!

Si tú deseas seguir tu andanza; pero ya ¡en esa Gran Enseñanza del “Yo Soy”!, como ahora que escuchando estás; todo ello te llenará de una gran, ¡Gran Energía!: ¡la Esencia viva! Esa que no muere; que es eterna y que tu cuerpo mueve.

Mira, escucha, siente; no sólo lo que puedas tocar; no sólo lo que tus ojos ven aquí, en lo terrenal. ¡Hay tanto y tanto más!, ¡porque lo multidimensional ya se está empezado a mostrar! Algunos dicen que ya descubrieron de qué manera en ello caminar. Mira; tan complicado no es, y eso lo vamos a mostrar. Pero el momento será cuando -de Él- ¡que ya es su voluntad!, pero sea el tiempo de acuerdo a lo que ¡cada uno de ustedes! se ha querido preparar.

Estoy aquí, tal cual como en ésta encarnación la primera vez escuchaste a tu hermano cuando habló ¡y todo lo que entregó! Algunos lo tomaron, ¡pero ahora ni siquiera lo sienten así! Mas ha llegado el momento, el gran momento de la verdad, y aquellos que han dicho “¡que todo esto es una quimera!” serán los primeros que comprobarán que “Aquél que todo lo puede”, en su nombre, no sólo su hermana -a través de la cual hablándoles estoy- ¡sino todo lo que se les estará mostrando!, aquí están. Como yo -en el “Yo Soy”- en el más grande e inagotable amor, que de tiempo en tiempo vengo a compartir y ustedes me escuchan para seguir; aquél que es su deseo quererse elegir; ahora, en ésta aurora que se está mostrando con todos los colores del arcoíris, que El les está enviando.

Pero muy importante que escuchen, que la Energía que está emanando ¡los envuelve con tanto amor!; que primero sutilmente ¡todo lo está cambiando! Para ustedes ¡está limpiando!, ¡está elevando!, ¡está cristalizando! Es por eso que tu hermano hasta a ti ha llegado y lo estás escuchando.

¡Hay muchas formas en la cuales “El Todopoderoso” ante ti y para ti se estará mostrando! ¡Ay de aquél que no lo sienta! ¡Ay de aquél que incluso se atreva a decir que todo esto es una falacia! El momento para que se muestre la verdad, mostrará quién realmente está caminando en su gracia; en la de “El que todo lo puede”. Ya en gran unión, no sólo las palabras, ¡también en la acción!, verán, amados hermanos. ¡Uhm!

Y ahí es donde comprenderán que es como si estuvieran viviendo el gran momento de la resurrección de aquél Maestro ¡que tanto les mostró! ¡Que les vino a traer la Gran Enseñanza del “Yo Soy”! ¡Miren que si no lo sabré yo! Y muchas cosas más ¡que hemos de mostrar!; ¡que habremos de hablar! ¡Y no sólo para ustedes!, ¡sino tantos y tantos!, que será su deseo acercarse para escuchar.

Pero a ustedes -de manera especial- se les ha hablado; ¡se les ha invitado!; se les ha mostrado; y sobretodo: ¡se les ha preparado! Saben a lo que me refiero, porque están conscientes; aquellos que para escuchar, porque así lo han dicho: “Ya tienen ¿cuánto tiempo?”

Amados hermanos; pero todo lo que les va a redituar, ¡con nada! -porque así también lo dice la hermana- ¡con nada podrán pagar lo que han recibido y lo que se les va a entregar! ¡Nada de lo de aquí tiene valor!, como el infinito amor que El les ha traído. Porque cuando sientan en su interior cómo les mueve; cómo los guía y les inspira el Dios Vivo; entonces, entonces también sabrán que todo lo podrán en el nombre de Él; no sólo en ésta dimensión. ¡Que vaya que si lo sabré yo!

Se ha dicho que en estos días se han vivido tan fuertes movimientos, porque las alineaciones han estado presentes como no había sido en tanto tiempo. ¡Y es cierto! Aunque muchos siguen caminando en sus distracciones, ¡preocupándose por ver su futuro tan incierto! ¡Pero aún a ellos se les ha entregado, han recibido!

¿Por qué creen todo lo que ha pasado? ¿Por qué creen que dicen que han “enfermado”? Se les ha pedido: “¡Detente hermano! por un instante. ¡Únete a ti mismo! ¡Habla contigo! Reflexiona y date cuenta: ¿cuándo te has dado un tiempo –que eso te lo dice también el “Yo Soy”- para que tú ya vivas y sientas el Dios Vivo? ¿Cuándo te has decidido? ¿Cuándo te has escuchado?, ¡todo aquello que te ha mantenido preocupado¡ ¿Ya no recuerdas que importancia no ha tenido?, porque ¡de Él todo lo has recibido! y todo lo tendrás en abundancia, y por consecuencia -amado hermano- así será -desde lo eterno- tu caminar”.

  

¡Pero no! ¡Te permites dudar! ¡Te dices que es fácil lo que se dice! -también el escuchar- pero que en la realidad nada de eso sucederá. ¿Realidad? ¿Estás seguro que vives y caminas en la realidad? ¿En la realidad de quién?, si todo esto es una ilusión, y la verdad ¡es una!, ¡sólo una!, y siempre ha estado. ¡Es eterna!, ¡como todo lo que El te ha entregado!

Es por eso que nosotros te lo estamos recordando. ¡Ya es el gran momento! Algunos es su deseo ya utilizarlo, y dicen: “Pero todo ha sido así, de una manera tan natural”. Porque así es. ¡Esa es la verdad!, ¡pero estás acostumbrado que aquí -de manera tan terrenal- haya alguien que te quiera guiar!; que te imponga y te diga ¡las normas sobre las que todos ustedes caminan!

Que ha llegado a suceder que te llevan caminando sin ver hacia dónde vas a llegar. ¡A ninguna parte!, ¡porque no tienen ninguna finalidad mas que encadenarte! y que tú dócilmente te dejes llevar.

¡Qué distinto es!, porque así lo has leído, mas no sugiere lo mismo, cuando tú has escuchado; inclusive ¡tú mismo has decretado que “en gran indefensión te quieres dejar llevar por el “Yo Soy”!, porque en Él sí hay un propósito divino ¡para ti!; ¡para cada uno de ustedes, de manera especial! Y si se permiten y se dejan guiar, miren; los que estamos aquí ¡te volvemos a insistir!: ¡todo lo que puedes lograr! Y nuevamente la prueba cada uno de nosotros te la da: y es sólo que tú recuerdes ¡quién realmente eres! ¡Todo lo que El ya te entregó!

Esa es la instrucción. Con ella iniciamos los grandes momentos que aquellos que ustedes llaman “Maestros” cada uno ya vivió ¡y se confrontaron a ellos mismos! ¡y lucharon!, ¡pero salvaron todos los abismos!, y entonces el Universo les habló. Cada alineación en ellos su gran propósito cumplió; ¡porque no es solamente lo que tú puedas mirar! ¡No! ¡El Omnipotente está mucho más allá del astral!

No olvides que te insistí en que de la Conciencia Cósmica te iba a hablar. Y he de decirte ¡que no sólo de ella! Hay un Plan Infinito, para que -aquél que siga adelante- escuche ¡de todo lo Universal! ¡Es por eso que te invito!, hermano, hermana, tan queridos; que sea su deseo seguir el camino unidos.

El momento ya lo están viviendo. Es como dar vuelta a la hoja, para que así, de la misma manera, empiecen a escuchar, y sentir ¡y vivir! otras tan grandes y maravillosas cosas. Todo de lo que poco han escuchado. ¡Todo de lo que muy poco se ha hablado! y a quienes se les había compartido, lo han tenido ¡tan escondido!, que ahora que nosotros -por voluntad de “Aquél que todo lo creó” estamos aquí y a través de nuestra hermana, que amorosamente aceptó ¡y encarnó!; ahora ellos verán que nada consiguieron; porque la voluntad de Él, ¡a pesar de todo ello se cumplió! Y eso es lo que está sucediendo.

Sólo estoy esperando que -tal cual como ya lo dije- ahora su planeta, ésta Gran Estrella, la posición en la que se encuentra directamente está recibiendo; está permitiendo y hasta ustedes está llegando. Mas hace falta ¡algo tan pequeño! ¡Ya nada!, ¡nada detendrá! Y entonces ustedes verán la verdad; la vivirán; la tocarán; de lo que creían que era un sueño. Sabrán a lo que me refiero. ¡Claro que sí amados hermanos!

Ahora sigan adelante; que ésta Energía que hasta ustedes será enviada, los mantenga con toda la fuerza. Ya se les hará la entrega ¡de algo muy importante!, cuando esa ¡tan especial “estrella”! -así la llaman ustedes- aparezca en el firmamento. ¡Ese será el gran momento!, para que vivan la gran apertura de todo lo que es eterno.

¡Que yo soy su hermano! y entrego a ustedes ¡esa Gran Energía! Que inunde todo su interior y en gran espiral se eleve hasta lo eterno; para que fortalezca la unión ¡y la conexión sea más clara!; que no solamente con el “Yo superior”, sino con el “Yo Soy”; ¡corazón de corazones!

Amados hermanos: con ustedes seguiré caminando.

Septiembre 21, 2016

Oráculo Sagrado.

Y en lo excelso y lo sagrado, Nuestro Padre tan amado, ¡ahh!, dice que con más fuerza y firmeza estará mostrando ¡que nada ni nadie su voz estará apagando!, porque entonces ¡más fuertemente se estará elevando!

Todo aquél que hasta hoy ha estado cuestionando; todo aquél que hasta hoy ha estado dudando; el momento de mostrar la verdad de la verdad ha llegado.

Eso es lo que El dice; mi Padre tan amado.

Y ha sido tal tu búsqueda que te has desesperado; que le has dicho: “Entonces, si tanto te he buscado ¿y por qué ante mí no te has mostrado? ¿Por qué una sola señal no me has dado?”. ¡Ahh!

Mi Padre te dice ¡que resulta que eres tú el que no lo has escuchado!; pero que te ha llevado a donde te ha necesitado y que ahora más firmemente y para que tú le creas que es El realmente; que te prepares, porque una muy grande señal te estará entregando. Y será antes de que éste año llegue a su final; porque al el otro empezar, ¡te necesita fuerte y firme!, para que sigas tu caminar. Para que -en su infinito amor- seas ¡uno! de los que ¡de Él van a hablar! Y mucho, ¡mucho van a compartir! a todo aquél hermano que aún desea dormir, e irlos despertando.

¡Esa es la respuesta de Nuestro Padre tan amado!, ¡para ti!

Cuando menos lo esperes; mira que pudiera ser que te tome desprevenido; mas en ese instante tendrás la completa seguridad que es Nuestro Padre el que te dio esa señal. ¡Ahh!

Septiembre 21, 2016

Saint Germain.

Y para que todo esto, todos ustedes -amados hermanos- lo sigan viviendo, su hermano, que aquí presente está, ¡y es mi deseo seguir compartiendo con gran alegría!; porque éste también es mi hogar. ¡Ya lo verán! Está muy cercano ese día en que ¡muchas cosas! ustedes -con los ojos terrenales- van a comprobar. ¡Vaya que sí!

¿Qué es lo que nosotros estamos esperando? ¡Que ustedes se acerquen!, ¡no sólo a mí, sino a todos nosotros! ¡Tal como Nuestro Padre es su deseo! Y al decidir que todo esto no tenga fin, ¡miren!, entonces, entonces a aquél, a aquélla que lo haga, ¡ahh!, los llevaremos de paseo. ¡Claro que sí! Eso ya está preparado.

Algunos han pensado que adonde se les pidió que asistieran; adonde fue el Llamado. ¡Gran error!: “Nada sucedió”. Entonces sucede: ¿en donde estarían?, ¿en qué dimensión?, porque muchas cosas les repetiría. Mas ustedes irán descubriendo todo lo que sucedió; lo que en esos momentos inclusive ustedes que estuvieron tan atentos, ninguno observó. Y verán, ¡cuenta se darán! que efectivamente, el “Yo Soy”, ¡Nuestro Padre tan amado! fue quien los mandó llamar. ¡Claro que sí!

¡Oh, hermana humanidad! ¡Hay tantas cosas que es nuestro deseo! ¡y mío en especial!, quererles mostrar. Nada de esto, todo se puede manejar. Y algunos se deslumbran porque si en ese instante decimos: “¡Que queden en oscuridad!” y sucede: “¡Ohhh! ¡Miren lo que pueden lograr!” Lo que Nuestro Padre les va a mostrar, ¡duda! no les va a quedar. ¡Claro que sí!

¡Prepárense hermanos! ¡Prepárense! ¡Y no olviden que nosotros!, su hermano ¡Saint Germain! con ustedes está, ¡porque los necesito! No olviden que la Avanzada conmigo caminará. ¡Tanto lo he repetido! ¿Verdad?

¡Ya todo empezó! y lo que cada uno de ustedes vivió fue ¡la gran batalla campal!; con todas sus emociones; todos  sus pensamientos; ¡todos sus cuestionamientos!; ¡todas sus distracciones!

¡Una cosa muy importante!: aquél que con nosotros va a caminar, tiene que ser ¡y va a ser! con tal seguridad, de que sólo de Nuestro Padre y con nosotros ¡y de nadie más escuchará!, amados hermanos; ¡porque de Él es la verdad! ¡El es quien nos guía! ¡El es el que -en toda esa perfección- nos muestra el camino de la unión!; ¡de lo eterno! y destruye ¡toda la ilusión!

Así es, y nosotros les compartimos todas las armas amorosamente, para que ustedes las utilicen; para que nuevamente ¡recuerden cómo volar en gran libertad! ¡Sí! Algunos dicen: “¡Abran sus alas!” ¡Como tú quieras hacerlo, amado hermano! ¡Pero lo que llegue a mover todo tu espíritu, tu Ser!, sea nuevamente ¡la Esencia!; aquella ¡que es eterna! y que viene de Él; porque sentirás y mostraras su presencia ¡en ti!

¡No he olvidado! cuando les he dicho: “¿Quién desea acelerar su evolución?” Es por eso que algunos han mostrado decepción: “¡Es que nada sucedió!” Y yo les pregunto; sobretodo a ese hermano, a esa hermana: ¿Como se preparó? ¿Qué es lo que sintió? ¿De qué manera acudió? ¿Cuestionando? ¿Condicionando?

¡Cuando aprenderá que la naturaleza humana, esa es la que primero que nada tienen que soltar! ¡La Esencia tan viva que hay dentro de cada uno de ustedes está ahí!, ¡latiendo!, ¡deseando salir!, ¡mostrarse eternamente!, ¡a cada instante! Pero lo que Nuestro Padre desea y lo que indica, tal cual como hasta hoy -no sólo la hermana- ¡ella!, ella lo ha visto ¡y nosotros también!: ¡quiénes están firmes! Quiénes -a pesar de todo esto- han seguido así.

Y aquí, con ustedes -amados hermanos- si fue su decisión quererse elegir, no olviden que les dijimos: “Sólo estamos esperando que determinen quiénes no y quiénes sí”. ¡Pues ya lo hicieron amados! ¡Ya lo hicieron! Y es amorosamente prioritario ¡seguir con aquellos! que a Nuestro Padre -por decisión propia- se están entregando. ¡Eso es lo que haremos! ¡Ya estaremos hablando! ¡Claro que sí! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!

Con gran alegría les digo: ¡ya llegó ese día!; porque en cuanto inicie el próximo año, ustedes verán de qué manera ¡todo se mostrará tan claro! ¡Señal tras señal!, con toda la fuerza y la firmeza ¡que Nuestro Padre!, ¡el Dios Vivo!, ¡el Único!, ¡el Omnipotente! lo ha hecho ¡y lo hará nuevamente!

Y nosotros con ustedes; la Gran Energía que emana y que hasta ustedes está llegando, ¡hermanos!, ¡hermanas!, que los envuelva ¡a todos sin excepción! ¡A todo Ser vivo que en ésta bendita estrella respira y camina en infinito amor!

¡Que la Llama Violeta los envuelva!, ¡transmute en Gran Energía amorosa!, porque el cambio y la fuerza que habrán de sentir, llegará e impulsará desde el corazón a todo aquél, aquélla, que ya se eligió.

He aquí que Nuestro Padre, es su deseo que se empiece a ver y mostrar -en la unión- la recolección; ¡el gran rapto!, de aquél hermano que es su deseo ¡dejar de ser humano!

¡Sientan! ¡y reciban!, ¡amados!

Que yo soy ¡Saint Germain!

Septiembre 21, 2016

Aleshia/Enriqueta (2).

Amados hermanos: en un principio se nos pidió, se nos hizo sentir, que para recibir cada solsticio, cada equinoccio, hubiera una reunión.

Ahora, algunos de ustedes han preguntado, y yo les comento hermanos; que tal cual como me lo hagan sentir, así es como -al indicar- entonces también su hermana, inmediatamente les quiere compartir.

Esto es porque -para el día de mañana- nos siguen pidiendo que estemos cada uno de nosotros, ¡con nosotros! Seguir en esa gran reflexión, ¡permitiendo que siga el proceso de la unión! ¡o que empiece a suceder!, para que la conexión sea tan firme, tan fuerte.

Porque después de ello, ¡sí!, ¡sí nos van a pedir! y esto será quizá regularmente; que no sólo como hoy, que venimos a escuchar y a sentir; a recibir todo lo que nos vienen a compartir: la enseñanza, el amor, en la verdad del “Yo Soy”. También, ¡psh!, también todo eso va a suceder. ¡Será en momentos muy señalados!, cuando Nuestro Padre así lo desee y considere necesario.

Quizá algunos de ustedes ahora lo están viendo como… como soltar y dejar todo al azar. ¡No es así! ¡Es todo lo contrario! ¡Es para que tú aprendas a contigo mismo estar! ¡Poder escapar de todo el bullicio que ésta ilusión te muestra y te entrega día a día!, que con ello te distrae ¡y retrasa tu despertar!

Nuestro Padre desea que nosotros estemos, ¡no que nos acostumbremos!, ¡que nuevamente recordemos!, ¡que se puede! Que si tú así lo deseas lo puedes hacer ¡y que cada vez sea más constante! ¡y que se convierta en ti un habito amoroso!, porque con ello estarás en completa y total y llegará a ser nuevamente ¡esa eterna conexión!: el con Nuestro Padre hablar.

Entonces, será ahí también cuando nuestros amados Maestros ¡contigo van a hablar! Y no te estoy mintiendo, porque así será. Luego, inclusive llegará a suceder que ¡tan abstraído estés! con las cosas que estés haciendo, pero sintiendo tu corazón tan entregado, ¡que será instantáneo! Vivirás esos momentos en los cuales te estarán compartiendo, ¡te estarán entregando!

¡Mira! Así es como se vive todo lo bello. Pero luego también ¡aprender a nuevamente convivir!; que a pesar de que todo ello lo estés viviendo, y sigas así: ¡no permitir que eso te envanezca! ¡y que el ego te eleve! ¡y pensar que eres tan diferente!, ¡tan especial! ¡Lo eres!, porque Nuestro Padre a cada uno de ustedes lo quiso crear de esa manera tan especial y tan amorosa; ¡pero todos! -al compartir- lo volveremos a hacer como antes, como en el principio: ¡todos por igual!

¡No permitir que a ti llegue ese pensamiento! en el cual aquí -en ésta ilusión- ¡tanto te han acostumbrado a que todo es competir! ¡y querer sobresalir! ¡No, amados hermanos! Nuestro Padre a todos nos necesita, y de la manera como El lo desea -y si tú lo permites- ¡esos dones vuelven y se muestran! ¡Pero es para compartirlos!; no para que pienses, ni muestres -en acción- que eres diferente.

¡No, amados hermanos! Es sólo que Nuestro Padre está permitiendo ¡que a través tuyo!, porque tú en esa conexión también lo estás asintiendo y te estás entregando; ¡pero todos pueden hacerlo! ¡Siempre, siempre sabiendo! que luego -del infinito amor que de Él estás recibiendo- también con humildad, comprender y seguir caminando, y unirte con aquél, aquélla hermana que también Nuestro Padre le ha entregado, ¡porque así nos estará necesitando!

Ustedes verán como el tiempo ya se está acercando, en el cual todos ¡unidos!, como tú te haces llamar: si eres “Trabajador de la Luz”, ¡eso es lo que mi Padre te pide que empieces a mostrar! ¡Pero en unidad!, con infinito amor y con gran humildad.

¡Que no surjan las comparaciones!, ni mucho menos empecemos a competir: ¿quién hace más?, ¿quién mostró más? o ¿quién tiene la verdad? ¡Éste es un gran error!, porque “verdad” sólo hay una; siempre ha existido; es y estará, ¡y viene del “Yo Soy”! ¡Es mentira! ¡Están hablando con falsedad cuando te digan: “¡Defiendo mi verdad!”, porque entonces lo que estás mostrando ¡es un gran ego!; que es el que te está dictando: “¡Esto es lo que yo creo!”

¡No, amados hermanos! Tenemos que tenerlo muy claro: es lo que estamos sintiendo y a todos nos entrega por igual. ¡Esa unión es la que tenemos que vivir y seguir trabajando!, porque Nuestro Padre así es como nos necesita.

Y si tú deseas seguir adelante y en ese sendero de amor -para llegar a Él- estar caminando, primero tenemos que estar firmes y tenerlo muy claro, e ir unidos; porque así como nuestro cuerpo trabaja, ¡tal cual como en Corintios 12 lo ha dicho!: “Todos somos necesarios”. ¡Nadie podría caminar! ¡Su hermana no la podrían escuchar! ¡Sus oídos son necesarios, como mi boca, para externar lo que mi corazón está sintiendo, cuando a mi Padre lo escucho hablar!

Y así como me inspira día a día, también a ustedes, amados hermanos. ¡Tenemos que hacerlo!, tal como nos ha instado: “No hay marcha atrás”. El tiempo apremia y ustedes lo verán. Y si es nuestro deseo elegirnos e ir despertando, ¡es por eso que nuestros amados Maestros todo esto de lo que nos han estado hablando y más!

Porque todo lo que Nuestro Padre promete ¡lo ha cumplido!; aunque haya momentos que ciertas cosas que has vivido te hacen cuestionar, ¡no a Nuestro Padre, sino a ti mismo!, y preguntarte: “¿Por qué? ¡No entiendo esto que me acaba de suceder!”

¡Déjalo todo en sus manos!, porque tal vez ¡no es el momento! para que tú la respuesta la escuches; porque no estás preparado o porque no lo vas a creer. ¡Pero todo tiene su momento! ¡No lo olvides hermano!

Hay cosas que -cuando las escuchas- Nuestro Padre inmediatamente te las muestra, y ahí está la respuesta. ¡Y muchos de nosotros quisiéramos que fuera siempre así! ¡Pero no entendemos! ¡Pero no reflexionamos!, ¡ni mucho menos escucharlo queremos!, ¡que hay otras más que se toman su tiempo!, porque te tienes que preparar.

Que mira que Nuestro Padre también -para todo lo que quiso crear- ¡siete días le llevó! ¿Qué no podríamos nosotros esperar?, que para ese ¡gran aprendizaje de la enseñanza del “Yo Soy”! estamos aquí y seguiremos así; avanzando, y en ese amor siempre sintiendo ¡y creciendo! ¡Expandiendo!, primero para nosotros mismos y luego para nuestros hermanos.

¡No lo olviden! Es por eso que aquí estamos; que lo que los trae a escuchar; lo que les hace sentir, es el corazón; es la voz de Nuestro Padre. Que su hermana sólo -como hoy- les comparte con infinito amor, lo que escucha y viene de Él, en ese momento de gran inspiración, y la Gran Energía que nos entrega y que se queda en cada uno de nosotros ¡y que les va dando la fortaleza para seguir adelante!, ¡para que también -en esa sabiduría- veamos con claridad y discernimiento!, qué es lo mejor para cada uno. ¡Aquello que Nuestro Padre nos acerca! y nos da señal tras señal en ésta ilusión.

¡Vivámoslo así hermanos!, con infinito amor. Vayámonos a seguir lo que llamamos “nuestra vida”; que es sólo el despertar; porque empezamos a tener y a alimentarnos ¡del Agua Viva!, que es eterna y que El nos da.

¡Gracias hermanos! ¡Que El los bendiga y los proteja!

¡Gracias por estar aquí! ¡Gracias por escuchar! ¡Se los agradezco con el corazón!