11 de febrero de 2015

Canalización del 4 de Febrero de 2015.

4 de Febrero de 2015

Ángel Ráh.


¡Y así será! Te lo dice tu hermano, de lo que ya te he hablado.

Que yo soy Ángel Ráh. Ahora, no tratando, sino con respuestas que te estaré dando a todo lo que tú has vivido. ¡No pienses que “Aquél que tanto te ama” ya te está dejando en el olvido!

Ustedes que se han reunido ¿cuánto tiempo, amado hermano? Te has preguntado y alguno se ha atrevido y ha dicho: ¿De qué ha servido? ¡Mira lo que está sucediendo y con alguien tan querido! ¿Por qué hermano? ¿Por qué tratas tan insistentemente, en seguir creando en ti la duda? ¡Y en eso eres muy vehemente!

Si tan sólo -no por un instante- ¡por un segundo!, permitieras que en ti toda la verdad y la grandeza de Él estuviera, sabrías, que todo lo que viene de Él no pertenece a este mundo.

Y lo digo, porque ¡esto que estás viviendo tú te lo has creado! ¡Tú que has insistido y que todo lo que has edificado!, porque el ego al que tanto has escuchado, ¡tanto te ha inflado! Y piensas y crees y a ”Aquél que todo lo puede” algunos de ustedes se han igualado.

Creen que por lograr y tener el poder… ¿Poder de qué? Si a lo que tú llamas “final”, todos ustedes nuevamente han de volver, aún insistiendo y en lo que pretendas. ¡Mira!, te daré una respuesta. Han preguntado de todo lo que han visto y han escuchado: ¿será verdad todo lo que habrá de pasar? ¿Viviremos en tan gran caos? y solamente aquellos que han acumulado y que han preparado… ¿preparado? ¿porque lugares remotos para almacenar han buscado? ¿Tú piensas que con ello ya se han salvado? ¿De qué? ¿De ellos mismos? ¿Que adonde vayan seguirán viviendo en ese gran abismo? Adonde se encuentren, donde estén, siempre seguirán viviendo en ese ¡gran laberinto! Engañándose a sí mismos,  pensado que todo lo terrenal, así como lo han creado ¿también los estará salvando? Esto ¿respuesta te está dando?

Amado hermano, lo que viene de “Aquél que todo lo puede”, el que te ha creado, que en su nombre vengo y te estoy hablando. Si por un sólo instante permitieras, ya te lo dijo la hermana y te ha dicho “hermano mutante”. ¿Y por qué piensas tú, que así ha sido? En el cambio, en la transformación, que ya -aquél que llaman Maestro- también les ha dicho; ¡Haz la invocación con infinito amor! ¡Llama a la llama violeta!, para que en ti haga toda esa transmutación. ¿Por qué no lo crees?

Ustedes, porque aquí se encuentran -y sabes hermano que me refiero a ti, que tanto has leído- que en lo que llaman piedras o cuarzos, aquellos que apoyarse en ello han querido, han encontrado la fuerza, por la conexión de lo que han recibido. Al hacer con tu cuerpo la coalición, ¡de mucho!, de lo que te ha afectado te has separado. Y hoy, en lo que tú estás viviendo y que llamas que han logrado “tantos adelantos”. ¿Qué han hecho con ello? ¡No lo han creído!

Por eso está volviendo ¡hermano tan querido! lo que nosotros les estamos entregando. Lo que están recibiendo, primero -en cada uno- el cambio está sucediendo. Luego en esa unión, porque al elevar tu vibración, ya se te ha dicho; no tienes ni la más pequeña idea de lo que ¡tú! has estado logrando. Y eso es lo que nosotros les pedimos.

Vean, por eso aquí estamos ¡y les estamos hablando! Que hoy así, a través de templos que amorosamente se han estado a esto prestando, pero no crean ustedes que es tan simple. Te has preguntado ¿por qué así ha sido? ¿Qué es lo que has logrado?

¡Porque todos los dones se han repartido! ¿Acaso amado hermano, no has tenido curiosidad amorosa para sentir y saber qué es lo que tú has recibido? ¿Qué es lo que hay en ti? Pues yo te lo he de decir: ¡Todo hermano! ¡Todo!

Porque el deseo de Él -que mira que vengo de la Fuente y te hablo en el nombre de “Aquél, que te ama eternamente”- a todos ustedes les entregó y desea que lo utilicen nuevamente en esa libertad que les dio, pero que ¡de cada uno sea la decisión! en libertad, en amor.

Que mira que al hacerlo, nos han estado acercando mucho más. ¡Y no hablo de la distancia que ustedes entienden, la terrenal! ¡No! Hablo de la dimensional. Que mucho de ello ya se las va a mostrar. Ha estado sucediendo. Y he de decirles que algunos, que esto ya han estado viviendo, ¡ha sido fuerte hermanos! Por eso les pedimos; síganse preparando.

Y luego tú dices: “¡pues de ello sólo nos están hablando!”. ¿Por qué ha de ser? Porque aunque digas que quieres seguir adelante y en todo esto crecer. Y estás intentando y eres constante. Pero tú sabes, que al volver a la ilusión en la que estás viviendo, muchas de estas cosas que te están distrayendo ¡te vuelven a detener! ¡No lo permitas!

Que sea la fuerza -que no de la razón- ¡sino del sentir!, ¡lo que ya está en tu corazón! y que tú has decidido y has prometido abrir. ¡Hazlo ya!, para que no sigas cautivo de lo que tú llamas “la realidad”, pero que solamente es una ilusión, que poco a poco se está disipando ya.

Pero aquellos -que como ustedes- siguen ¡firmes y fuertes, decididos, valientes!, no olviden que no están en soledad. Que nosotros estamos con ustedes. Siempre hemos estado, pero ahora ¡mucho más! Y aquellos que habrán de llegar ¿qué es lo que para ustedes traerán?, compartiendo la Nueva Luz.

He de decirles de la Hermandad. La Hermandad -que no estoy hablando solamente de aquí, de la humanidad- sino universal. Y eso… ¿quién de ustedes habrá de vivirlo ya? ¡Pregúntate hermano! Nosotros lo sabemos, pero te pedimos que sigas adelante. Que no sólo seas constante, sino firme, decidido. Que no haya nada que cambie esa verdad que ya está en ti mismo; latente, fluyendo, vibrante.

Cuando se te ha dicho que eres el hermano caminante, no creas que son solamente palabras para endulzar el oído. Siente, recuerda, revive, lo que eres, lo que ya has sido. Aquí ya viviste ¡esa gran enseñanza que tú elegiste! y es el momento de que liberes a ese gran cautivo: a ti mismo.

Te lo digo con gran amor. Esto es parte muy importante de la enseñanza del “Yo Soy”. La verdadera. La que libera a todo aquél que no sólo desea, sino que escucha y que en acción sigue adelante. Es el momento hermano. ¡Es el momento!

Lo que dije hace un instante, recuerden ustedes, que sus palabras y sus pensamientos no sean de tristeza. Y si ustedes quieren aplicar la palabra “quiero sentir y darle al hermano un aliento”, déjame decirte; deja todo en manos de “Aquél que te creó”, recordando cuando la hermana te dijo: “aquél que lo haga, empezará a vivir como si fuera en un cuento”, porque así sucederá. Ustedes lo verán.

Que si se les ha empezado a llamar, es verdad. ¡La hermana lo entiende ya! Cómo y de qué manera. A quién se haría y cómo sería. Véanlo todo en amor y en perdón. Perdonándose a ustedes mismos ¡todo lo que han pensado y lo que han dicho! Porque son ustedes los que se han juzgado.

Y lo digo porque en sus grandes espejismos, cuando escuchan, como a través -como en este instante- les habla un hermano, piensan e intentan elevarlos ¡y los ponen en un nicho!, mas luego -al ver que son… dicen ustedes; “tan humanos”- que también cometen sus errores, mas… ¡cambian! Son tan diferentes. Pero ¿quién eres tú hermano, para juzgar lo que el otro haga? ¿Por qué así te has de comportar? ¿No te das cuenta que eso ¡al único! que con esas actitudes va a afectar es… a ti mismo?

Y luego te preguntas: ¿Cómo es que sucede? Si mi intención es seguir adelante y tal parece que doy un paso hacia adelante y dos hacia atrás. ¿De qué manera Padre me tengo que comportar? ¡Y sigues condicionando!, pero dices que tus decretos y en amor a Él tu petición ¡le sigues elevando! La incongruencia de la humanidad con toda la fuerza. Eso es lo que siguen mostrando. ¿Cuándo van a parar?

Y mira que lo digo con gran amor, porque eres tú mismo el que elije y se da el castigo, del que hablan. Y piensan que “Aquél que todo lo puede” te lo dio. No es así hermano. Y nada de lo que de Él recibes o lo que ves en tu hermano haz de compararlo. ¡Para ya con eso!, porque esa es la única intención de aquél ente travieso, que pretende seguir en ti y detener tu evolución.

Tú eres -de Él- su más grande creación. Entiéndelo así. Que esto te lo digo con infinito amor. No olvides, que si se te ha insistido, que sigues viviendo en la Conciencia Crística que hasta a ti ya ha venido.

¡Esos cambios!, los que tú has sentido. ¡Eso es lo que de Él -que tanto te ama- lo has recibido! ¡No los deseches! Y como dice este templo: “Toda esa energía, no la desgastes de lo que ya pretendiste dejar a un lado, pero sólo haces un día y luego vuelves ¡y sigues todo ello retomando!” Ya no lo hagas, sigue adelante.

Que mira que nosotros -al de todo esto hablarte- es sólo para que hagas una gran reflexión y lleves a la acción lo que de Él es la instrucción. Así de sencillo. Siente, recibe la gran inspiración y la guía divina te llevará directamente, a que de ti ¡todo tu Ser haga una gran expansión! Que mira, que de todo esto de lo que te estoy hablando lo tengo muy cierto.

Que vengo de la Fuente y todo lo que vendrá después será ¡tan directo! Estoy en espera ¡y muy atento! ¿Quién de ustedes -de verdad- recibirán y escucharán de lo que ya les he hablado? La Conciencia Cósmica.

Que miren, que poco a poco ya está entrando. ¿Quién realmente la estará sintiendo? Ustedes verán. No estoy mintiendo, porque quizás pensarán que a fuerza de tanto quererse preparar, que mucho les falta, pero no olviden que una gran dispensa para ustedes está. ¡No desaprovechen su gran oportunidad!, que toda la Hermandad y los Maestros -de esto- han hablado ya. ¡Y sé por qué lo digo! Amado hermano. ¡Libérate! Ya no sigas cautivo.

Luego de la conjunción, tu hermano entrará en acción. Que yo soy ¡Ángel Ráh!, todavía nombre terrenal y dejo para ustedes -muy sutilmente- toda esta vibración. De manera especial para aquél que pidiendo está. ¡Tú verás hermano!, cómo en acción en ti estará.

Que yo soy Ángel Ráh.


4 de Febrero de 2015

Saint Germain.


Y de todo ello -amados- he de decirles; estos momentos que ustedes se han creado, para quienes lo que nosotros les hemos dicho con infinito amor y que han escuchado. Seguirá adelante ¡todo! lo que por Nuestro Padre ha sido preparado, aunque ustedes piensen -por momentos que están viviendo- que quizás hay muchas cosas de lo que están sucediendo, todo lo que hemos dicho se ha alterado. ¡No!, amado hermano. ¡Todo está tal cual!, como escrito está por Nuestro Padre, que ¡todo lo puede! ¡Sólo les digo! Así como se prometió que se les estaría llamando, porque ya todo estaba empezando, así está sucediendo.

Aquellos que aún no han sido llamados, yo te digo -amado hermano- no estés desesperando. ¡Síguete preparando!, porque tú no tienes idea de qué manera y cómo mi Padre te está necesitandoYa la hermana lo dijo: “¿por qué piensas que solamente será aquí, en el plano terrenal?” Si yo les hablé en un principio -cuando ustedes ¡aquí! me volvieron a escuchar- que también vivirías el ir y venir. El estar y no estar, que para algunos grandes efectos ha tenido ya. Porque hay y habrá momentos en los cuales pensarán… ¡los hemos estado viendo y escuchando! Dirán: “¿Qué me está sucediendo? ¿Acaso Padre, contigo me iré ya?”

¡Amados! Les insistimos; que no les empiece a atemorizar. ¿Por qué no mejor se abandonan a sentir? Que al estar su cuerpo en preparación, lo que empiezan a vivir ¡es lo verdadero!, que ustedes están permitiendo y que empezó a resurgir. ¡Porque así es!

¡Vuelvo a insistir! ¡No es casualidad!, aunque sigan pensando algunos: “pocos somos los que venimos a escuchar y aquellos que se han retirado...”  ¡Tranquilos, amados hermanos! Y que ya acciones han tomado: “¿Qué va a suceder conmigo? ¡Yo no he hecho nada!, no he empezado”.

Amados, ¡para todo hay tiempo! Y el tiempo de Nuestro Padre es, ha sido y será, directo, fuerte, verdadero. ¿Acaso no has dicho? “Eso es lo que yo quiero”. ¡Pues lo hemos escuchado! Sucede que, algunos de ustedes, hay ocasiones -con la mejor intención- pero se han adelantado. ¡No se preocupen!, que para eso aquí estamos. Con infinito amor les hablamos y con el mismo pretendemos y les pedimos que nos sigan escuchado, porque ¡toda la verdad de mi Padre se estará revelando!

¿Acaso no me han dicho? -no sólo a mí, sino a mi hermano- ¿De qué manera? Maestro me han llamado, pero yo te digo; ¡soy tu hermano! ¿De qué manera lo has logrado? ¡Quiero saberlo! ¡Házmelo sentir! ¡Quiero escucharlo!

Y te lo prometí. Pero que tú también sea tu sentir. ¡Te lo voy a decir!, pero prométete a ti mismo -desde lo más profundo de tu corazón- que sea esa tu intención: ¡Lo haré! ¡Voy a lograrlo!” Y que sólo ese pensamiento, en ti sea en repetición. Lo demás ¡déjalo en manos de nosotros!, de Nuestro Padre, ¡que Él te da la inspiración! y nuestra compañía.

Y si tú nos permites darte esa guía -amado hermano- ¿cuál será el resultado? ¡Caminaremos de la mano! Porque así será. ¡Es un decreto que hecho está! Y todo esto te lo digo, porque lo que aquí estás viviendo -amado hermano- ya tu pensamiento y tu sentir será distinto. Ya no lo verás como un castigo, sino como el amor infinito y total que “Aquél que todo lo puede” te está entregando. ¡Nuestro Padre tan amado! ¡La conciencia infinita!, que con tal grandeza, en cada uno de ustedes en su corazón palpita. El corazón de corazones.

Verán. ¡Ya no habrá en ustedes tantas razones!, sino toda la vibración -que de Él- al llegar y al anclarse directamente en cada uno, ¡ya se los dijimos!, también el núcleo sagrado, al elevarse y al hacer conexión con ustedes y lo que del infinito llegará se estará anclando.

¡Muy fuerte es!, pero grande, maravilloso. ¡Y la gran conjunción! que hará llegar hasta ustedes -amados hermanos- emisarios que ayudarán a su evolución. ¡Seres maravillosos!, con esa luz que Nuestro Padre ¡también en ustedes depositó!, ayudando a que el recuerdo glorioso de ese infinito amor, vuelva a brillar ¡en todo su esplendor!

¡Amados! ¡Con gran alegría les digo! El proyecto está caminando. Ahora, les estaremos indicando. ¡Estén atentos! y dispuestos. Y sobre todo, que al escuchar, lo sientan así y digan: “Cumplirlo -Padre mío- todo esto que me estás pidiendo ¡lo prometo!”. ¡Sabemos que así será!, por eso les estamos hablando. ¡Verán como todo esto crecerá! La grandeza de Nuestro Padre ¡se mostrará! Y esta Nueva Era de amor ¡como nunca! brillará.

Amados, ¡dejo en ustedes! la llama violeta. En especial para aquél que lo está sintiendo y pidiendo. Para ti directa, transmutando todo aquello que tu cuerpo está afectando. Amado; para todos ustedes y sus seres amados. Y cubriendo todo este planeta maravilloso, en amor, en toda la luz del “Yo Soy”.

Que yo soy Saint Germain.


4 de Febrero de 2015

Aleshia.


Es necesario decir, que tal vez pensarán que habrá días agitados, porque todo lo que se estará mostrando es sólo para que ustedes -amados hermanos- todos y cada uno, sepan, que cuando tú has decidido liberarte, pero todo aquello que te está manteniendo y te mantenía cautivo, no es tan fácil soltarle. Pero que no olvides que Nuestro Padre ¡está contigo! y que todos los Seres de Luz -nuestros amados Maestros- te ayudarán para que sueltes ¡de una vez por todas! esa cruz tan pesada que en ti estaba.

Esa es la voluntad de mi Padre. Que son palabras que me pide, para que esto al hablar, estés en el entendido, que luego de ello vivirás solamente en la verdad, en el amor. Y que todo esto seguirá, en tanto tú desees y quieras escuchar, porque aquí, su instrumento para hacerlo está, siempre ha sido y será.

Que la única intención es hablarte de su infinito amor. ¡Ese que me hace sentir! Ese que me permite y me ayuda a vivir, porque sé que no sólo es difícil para mí, sino también para cada uno de ustedes. Que cuando se está abriendo la verdad y volteas y ves en la ilusión ¡tan diferente!, cómo todo para ti se va a mostrar. Ahí es donde también tenemos que recordar, que eso es, empezar a aquí estar y no estar. Luego, cuando se abra en su totalidad todo aquello que es infinito y que no tienen final -amado hermano- ya hemos empezado ¡y nada! de lo que aquí suceda, no tiene por qué, ni nos estará afectando, porque de Él todo lo estamos recibiendo. Lo estaremos viviendo y también mostrando. ¡Así es! como estaremos caminando.

Esto es, lo que mi Padre deseaba que estuvieras escuchando. ¡Gran promesa que se cumplirá! Ya todo empieza, de la verdad de Nuestro Padre. Y que, sí será fuerte, porque acostumbrado estabas a que en mentira y en dudas y en “quizá” caminabas. ¡Ya no será así! Será directo, claro, cristalino. La verdad para ti ¡ese será el camino! -amado hermano- en el amor de Nuestro Padre. Y estaremos unidos. Unidos en un solo corazón. ¡Bendito seas! ¡Gracias por escuchar!

Esto sólo es un paréntesis, un paréntesis de amor. Todo seguirá adelante y será -dice mi Padre- que no sólo en estos momentos, en estos instantes, porque lo que empezará a vivir tu hermana será distinto, que no violento, pero será en cualquier momento, en cualquier instante, porque eso es su deseo. Y estaré contigo, hablándote y será directo, porque eso es lo que me pide y eso es lo que haré. Mas cuando tú lo escuches siéntelo así, que será con infinito amor.

Ya lo dijo; que me llevará a diferentes lugares. ¿Y de qué manera? ¡No lo sé! Lo que está sintiendo mi corazón es, que en esa gran e infinita fe, ahí estaré. Donde Él me pida, con quien me pida, con quien me indique. Sólo le pido a mi Padre que aquél que escuche, sienta en su corazón que realmente es Él -que a través- mi hermano escuchará, no sólo la enseñanza, sino el amor del “Yo Soy”.

¡Perdón!, fue el momento.

Mas todo esto que ustedes ven, es porque empiezo a sentir cómo sacude mi cuerpo. Cómo me pide y llegan y llegan las palabras y sólo siento directo. Escuchas lo que es su voluntad y ustedes verán, que no solamente lo que su hermana habla, sino que también así será, porque de Él es su voluntad, que no la mía. Nuevamente aquí, pero esto es desde la eternidad.

Así es, porque eternamente quiero seguir recibiendo y sintiendo, su amor, su inspiración y su guía. Y le pido que también para ustedes sea así, porque es algo que ¡se siente y se vive! Que no hay palabras para describirlo, pero caminando así, ¡todo es más fácil vivirlo!

¡Gracias hermanos!

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