Mayo
30, 2018
Enriqueta/Alexa
(1).
… es ir despertando, ir reconociendo, ir recordando todo lo que ¡ya está!;
que nuevamente lo sintamos vivo. ¡A eso es a lo que le llaman la Consciencia
Crística! ¡El Dios Vivo dentro de cada uno de nosotros! ¡Que resurja! Que
realmente cada uno -y ese es el trabajo real que nosotros de manera individual
tenemos siempre que llevar a cabo en nuestro caminar- seguir adelante, ¡ir
despertando!
Hay muchas cosas que nos están
sacudiendo, y conforme traigamos pensamientos, sentimientos, emociones en
nuestro interior, ¡ese es la manera como cada uno va a estar viviendo!
Por eso recuerden hermanos cómo nos
insistieron tanto: “Cuando empiece el cambio, y nos lo dijo claramente el Maestro
Saint Germain. ¡No solamente él!; el Maestro que nos habla, nuestra amada Alexa:
“Cuando empiecen a vivir todo ello, ¡prepárense!
y les pedimos ¡que solamente haya amor en su interior!, y que sea en esa
congruencia que lo sientan; que lo vivan; que lo hablen. Y en esa naturaleza,
que todo se conjunte; porque conforme llegue ¡esa Gran Energía! que está a
punto y que ya está fluyendo, ¡eso es lo que cada uno de ustedes va a estar
sintiendo! ¡Lo que haya dentro de cada uno de ustedes!; lo que esté en su
interior, ¡eso es! lo que les va a hacer mostrar”.
Ya a nadie se les va a
engañar. ¡Todos vamos a vivir y a mostrar lo que somos realmente!; ¡lo que
traemos! y si nadie es congruente, ahí es donde se va a ver. Porque también lo
dijo el Maestro Saint Germain; que toda aquélla hermana, aquél hermano que estuviese
hablando con falsedad, ¡ya las mascaras estarán cayendo!
¡Y es cierto! ¡Es cierto hermanos! Estamos
viviendo ¡grandes momentos!, en los cuales nos
estamos viendo ¡todos en un espejo! Ya ni a nosotros mismos nos estamos
engañando, porque también nos han llegado momentos en los cuales -con esas
sacudidas- nos preguntamos: “Bueno y yo estoy en la búsqueda. Lo único que sé
es que ¡quiero llegar hacia mi Padre!; ¡que quiero seguir sintiendo ésta Gran Energía!,
¡éste amor! que sé que es ¡la vida!” Y así como El nos lo dijo y tanto nos lo
repitieron: ¡la vida eterna! ¡Pues es esa!, es esa chispa que ya nos está
moviendo; que nos está diciendo: “¡Ya no
más! ¡Ya basta de que te dejes engañar!, inclusive ¡tú a ti mismo!”
Eso ya no se permitirá, porque ya llegó
el momento en el cual ¡todo lo que estaban esperando!; lo que se les estuvo
diciendo, ¡eso se está empezando a mostrar!
También se me ha repetido de manera
incesante: “Ya es el momento en el que
todos aquellos que deseen escuchar lo que a ti te estamos diciendo, y que
deseen acompañar, se les va a indicar; se les va a guiar, de qué manera y cómo
vivir el Cambio Dimensional”.
¡Muy claro! Podríamos decir y podrán
ustedes pensar: “Muy sencillo”, pero ¡algo implica!; porque si ustedes hacen memoria de lo que llaman “el
cambio climático”, ¡cómo ha repercutido! Cómo en algunos -en su cuerpo- ¡los ha
sacudido! Y aquellos que se han preparado y que han podido, porque Nuestro Padre
nos ha entregado todos los “dones” o “habilidades” -como le quieren llamar- ¡discernir!
en lo que en ti ha empezado a pasar; sabrán y saben, para no dejar que se
externe el temor; que también ¡tanto nos ha insistido!: “¡No permitan que el miedo haga presa de ustedes!, ¡mucho menos de su
cuerpo!” Porque también muy importante: “Si ustedes permiten que eso suceda;
esa densidad, esas vibraciones bajas ¡eso es lo que quieren!, ¡porque de eso se
quieren alimentar! ¡De eso es de lo que se han estado alimentado!, ¡en crear
confusión!”
Cuando tú piensas y crees que lo que
está sucediendo va a ser peor; que vamos a vivir en el caos, nos dice Nuestro Padre
y nuestros amados Maestros, hermanos- ¡no permitas!, ¡no dejes que eso influya
en ti!; porque acuérdense que cuando
ustedes ¡unen su pensamiento y esa Vibración que están emanando! con lo que
dicen: “Esto es lo que en éste instante siento”, ¡eso es lo que mueve!
¡Recuerden qué tan fuertes
y tan ilimitados y tan Grandes Seres son! ¡La fuerza que le dan! a un
pensamiento, a una emoción, ¡genera una Vibración tan elevada!, ¡que hermanos!,
lo que estamos viviendo -que es una ilusión- ¡miren de qué manera fue creada! ¡Nosotros
lo hicimos! ¡Nosotros logramos que lo que tocamos! -precisamente con esa fuerza
de voluntad- ¡inconscientemente! fue lo que logramos crear.
Ahora Nuestro Padre
desea que de la misma manera, pero ¡ya con esa Consciencia que decimos que “ya
logramos alcanzar”! ¡Esa Consciencia que nos jactamos de que ya está despierta!
El nos dice: “Pues entonces -amados hijos- ¡quiero que lo empiecen a mostrar!, ¡pero
en amor!, ¡empiecen a co-crear! ¡Todas esas habilidades!, ese que llamas tú “¡don!”,
pero que Yo te entregué cuando te cree; ¡cuando eras esa Chispa Divina y de
amor de la cual me separé!, porque tú así lo decidiste; me lo pediste; pero te
entregué ¡todo! lo que “Yo Soy” y que siempre seré eternamente. ¡Eres ilimitado!,
entonces, así como te he creado”.
Estamos viviendo el tiempo en el cual
¡todo eso! debemos y ya es el momento, estar revolucionando. ¡A eso se refirió
el Maestro Saint Germain cuando nos estuvo hablando!: “¡Y se hará una Gran Revolución!” Algunos llegamos a pensar: “Pues
entonces, ¿contra quién y cómo vamos a pelear?” Hermanos; también ya nos lo han
repetido, y eso lo digo ya con toda certeza y claridad: la Gran Batalla es ¡contigo!,
¡contigo mismo!, ¡por todo! lo que desde que llegaste, con esa venda en los
ojos, porque era necesario ¡que todo lo tuvieses que olvidar!, para poder
caminar en ésta densidad.
Sólo aquellos como nuestros amados Maestros;
aquellos Maestros ¡que tú sabes y has escuchado! , porque cuando insistes y te
gusta de ello hablar, ¡sabes que hay hermanos!, ¡Maestros!, que la Tierra no
han habitado; que no han venido a encarnar; ¡pero que hoy por hoy están aquí!,
porque es su deseo amoroso ¡querernos ayudar!
Ellos dicen y yo lo creo, lo creo a
pie juntillas; porque ¡eso es lo que yo quiero lograr! Si ustedes también -hermanos-
¡bienvenidos!, porque lo único que
tenemos que hacer es ¡escuchar y llevar a la acción! Como dice Nuestro Padre: “¡Utilizar!
lo que ya nos entregó”.
Y también lo creo porque lo estoy
viviendo. Si yo pudiera relatarles momento a momento de mi día a día; de lo que
me permite ver, sentir, compartir, recibir y ver. Sobretodo ¡ver! con los ojos
físicos e ir despertando los ojos del Ser. ¡Y saber! que de esta manera -si eso
me ayuda a ir equilibrando- ¡nunca!, ¡nunca perder la fe!, ¡la confianza de
saber que es Él el que nos guía en ésta andanza!, y que si lo vamos permitiendo,
aún ¡mucho más! No solamente nos va a guiar. ¡Créanme hermanos!, porque algunos
de ustedes ya lo han vivido conmigo. ¡Saben de lo que les digo! ¡Saben de lo
que les hablo!, y muchos de ustedes -que aún no lo han vivido- están a punto de
hacerlo, ¡si con su hermana quieren compartirlo!
Ya lo dijo mi Padre, y eso lo tengo
bien entendido: no se trata que solamente su hermana que les habla, su hermana
Enriqueta lo viva. ¡No! Muchas de las ocasiones -y ya empezó a suceder- solamente
seré un espectador; ¡pero un espectador amoroso y agradecido!, de que mi Padre
me permita ver ¡que todas las promesas que nos ha hecho!, ¡ya! -en algunos de
ustedes- las ha cumplido.
Y aún falta mucho más, porque El lo
que desea es que ¡en todos y cada uno de ustedes!, lo que nos ha dicho: se
empiece -en éste Despertar- a cumplir ¡esa Gran Profecía! ¡Porque existe y es!
la Profecía en la cual -lo dijo claramente- que al volver y al mostrarse, ya lo
sabrían y estarían esperando a aquél, aquélla, que han tenido a bien ¡prepararse!
¡Vivir el Despertar! y seguir el caminar ¡recibiendo y compartiendo! ¡Eso es lo
que desea Nuestro Padre! y eso es lo que en éste tiempo tenemos -porque eso es
lo que queremos- que estar haciendo.
Es como tener cada uno de ustedes ¡ese
don! de que al recibir y al abrir el corazón, y al tocar a aquél hermano que
está a punto y que sólo está esperando ese Momento Sagrado, esa ocasión; es una
consecuencia. Es como vivir una ¡causa!, el efecto en cadena, para que todos
aquellos que lo estemos ¡y que nos acerquemos! y que lo empecemos a compartir,
cada vez sean ¡más y más! de todo esto que El nos da; que lo empecemos a vivir ¡y
que será por la Eternidad!
Al elevar la Madre Tierra ¡todo! -no
sólo la Vibración- en nosotros, en nuestros cuerpos está haciendo una reacción.
Algunos podrán pensar ¡que es un choque! Y sí es verdad; porque -como lo dije
la ocasión anterior- al unirse el
electrón con el protón ¡y al recibir toda esa Luz!, con la fuerza que está llegando
del fotón; todo ello -al hacerse unión- no tienen idea de lo que están
esperando para reforzarse en nuestro interior; en nuestro -lo que llamamos “¡nuestro
cuerpo!”- ¡y que es una vestidura que hoy estamos utilizando!, ¡porque era
necesario! y de la manera como cada uno de ustedes se muestra, tiene un porqué.
¡Tiene esa fuerza! que Nuestro Padre entregó, ¡y más! de lo que viene; la que
nos dé. Y nosotros, ¿qué es lo que nos corresponde hacer? Sentirlo, vivirlo,
recibirlo amorosamente, ¡anclarlo!
Y a propósito de todo ello; ¡algunos
de ustedes han tenido a bien ya prepararse! y decir y pensar: “¡Mi cuerpo ya está listo!, porque me he
entregado a meditar”. ¡Sí! Ha habido oportunidad tras oportunidad, porque eso
siempre se ha dicho: “¡Hazlo hermano querido!”, porque cuando ¡tú! te entregas
a ese momento en el cual ¡miras hacia tu interior!, ves ¡la vastedad! de lo que
llamamos “¡El Cosmos!”, “¡El Vacío!”, “¡El Todo y la Nada!” ¡Ahí es donde te
encuentras! y ahí es donde vives la verdad; ¡sin pensar!, ¡sólo sentir!, sólo
vivir y saber que eres ¡sólo eso!, ¡ni siquiera un cuerpo! Eres ¡esa Chispa Amorosa!,
¡gloriosa!, que puede ¡traspasar! no sólo lo terrenal, sino Dimensión tras Dimensión.
¡Eso es de lo que nuestros amados Maestros
van a tener a bien de ello hablar! Invitarnos, ¡prepararnos!, para que ¡nosotros
empecemos a recordar! -amorosamente- de qué manera ¡antes de llegar aquí!, algunos de ustedes han sido viajeros y lo
han hecho eternamente.
Ahora, aquí nos
reencontramos; porque cuando se hizo el Llamado, ¡cuando Nuestro Padre estuvo
convocando!, ¡la mayoría de los que están escuchando! dijo: “¡Yo voy! ¡Yo
quiero estar ahí! ¡Yo quiero compartir y quiero vivir esa gran ocasión!, en la
que aquellos hermanos que elevarán la Vibración; ¡que romperán el velo!, ¡y que
traspasarán con esa visión!, pudiendo no sólo caminar, ¡sino ver! en todo el
cambio de graduación”. Es por eso que se nos ha dicho; se les ha repetido, que
lo que estarán viviendo -porque eso Nuestro Padre lo ha prometido- ¡será
Multidimensional!
Y no me pregunten si su hermana lo verá.
Lo que yo estoy haciendo es repetir ¡exactamente! lo que estoy recibiendo; ¡porque
todo esto es para ustedes! ¡Y no hay casualidad! Si Nuestro Padre desea que los
que están aquí ¡y más que se incluirán!, pero ¿de qué manera? No empecemos ¡a
razonar!, a pensar: “¿Más que van a llegar? ¿Es ella la que de eso va a
hablar?”
Hermano; Nuestro Padre tiene maneras
tan grandes y amorosas ¡de todo esto que estamos recibiendo en éste momento
multiplicar! ¡Cada uno de ustedes ya
tiene implícita una función que hará!; porque todos hemos sido, somos y
seremos ¡Uno!, con Él unidos, y a cada uno nos corresponde ¡una parte!; que no
importa que si algunos pudieran ver que es pequeña, no deja de ser ¡tan
importante!; porque en el caminar, ¡en el estar aquí y algunos reencarnar!, ¡paso
a paso han ido viviendo ese Gran Despertar! Y ya se los dije y se los estoy
repitiendo: ese Despertar hoy, aquí, en
éste momento, en éste tiempo, ¡hay una gran oportunidad!, ¡una gran oportunidad
de que sea ya la liberación!, y recordar todo totalmente, y volver a vivir la Eternidad:
¡la Gran Emancipación!
Esa es la Revolución
que nuestro amado Maestro Saint Germain habló; la Gran Batalla crucial que cada
uno de nosotros -y lo estamos viviendo, estamos en ello- ¡tiene sus
contratiempos!, conforme cada uno de nosotros hagamos el camino más empedrado,
o vayamos haciendo lo que nos estorba a un lado. ¡Cada uno elige!
Es por eso, amados hermanos, que
tenemos -y eso lo digo amorosamente- que estar ¡siempre atentos y alertas a lo
que se nos dice! ¡Pedirle a Nuestro Padre que nos permita escucharlo!, sentirlo
y verlo ¡todo! con Gran Sabiduría. ¡Que nos quede bien entendido!, ¡con toda la
claridad! de la que El nos viene a hablar. ¡Saber exactamente qué es!, ¡no lo
que pretende!, sino lo que ¡ya tiene preparado! en el Plan Divino que para cada
uno de ustedes -desde antes que llegaras aquí- ¡ya te había anunciado!
No olviden que en algún momento
alguien nos dijo, y saben que no miento aquellos que han tenido y han vivido en
esa curiosidad amorosa de buscar y de leer: de cada uno de nosotros ¡hay un libro escrito! ¡Todo! -como ya nuestro
amado Maestro lo dijo- ¡todo de ustedes lo sabemos! ¡Cada palabra!, ¡cada
acción!, ¡cada pensamiento! está escrito en el libro. Estás aquí en el
cumplimiento de una misión. En el libro ¡que para ti! fue hecho en especial,
cada hoja en blanco ¡eres tú el que ha tenido a bien -paso a paso- llenar! ¡Y
nada ha quedado excluido!: ¡jota y tilde está escrito!
Entonces, amados hermanos: ¿a quién
engañamos? ¡A nadie! Si en un principio, en un inicio lo hicimos a nosotros mismos
o a quienes estuvieron y están a nuestro alrededor; porque todavía estábamos en
esa preparación; en ese proceso de empezar a vivir el Gran Despertar y la
liberación. Ahora, ¡conforme más estés despierto!; ¡por eso!, por eso lo dijo
también un Gran Maestro: “Cuando tú sabes
¡y ya estás viviendo tu despertar!, ¡y aún así! llevas a la acción -que no sólo
en hablar- sino llevas a la acción ¡lo que sabes! que no es bueno y que tienes
que dejar, más te hubiera valido no estar despierto, porque lo estás haciendo
consciente y sabiendo que eso no es lo correcto”.
Porque -hermanos- ¡ésta
Estrella es una Gran Escuela! ¡Es una escuela a la que todos llegamos para
vivir y experimentar! aquello que nos hacía falta, y estar atentos para que
esas lecciones no se estuviesen repitiendo; pero cuando ya estamos escuchando; ¡cuando ya sabemos
qué es lo que tenemos que ir dejando!; ¡de qué adolecemos!; ¡qué es lo que nos
ha estado afectando!, y aún estamos insistiendo; porque ¡sabiendo! que Nuestro Padre
ya tiene para nosotros -en su Plan Divino- ¡cuál es el camino!, y nosotros
insistimos en querer apartarnos y decir ¡a capricho!: “¡No! Yo me quiero ir ¡acá!
¡Es por aquí!”
Hermanos; por eso vivimos tantas
desdichas, preocupaciones. Por eso han sucedido cosas dolorosas. Y luego
culpamos a Nuestro Padre: “¿Por qué? ¿Por qué -si yo te pedí- estoy viviendo
esto? Si yo te dije; ¡tú sabes qué es lo que yo necesito!”.
Pero El es el que ve -momento a
momento- lo que nosotros llamamos “futuro” y nuestra desventura; que finalmente
todo esto es una aventura. ¡Sí, hermanos!, porque todo es transitorio. Lo que
es eterno es lo que mueve éste cuerpo y que está entendiendo que ¡cada vez más!
lo que te hace sufrir o a lo que quiero llegar; cuando ¡yo! todo esto ya esté
dispuesta a soltar, no lo necesito, porque mi Padre ¡todo me lo da! ¡Porque de
Él viene todo!, ¡y lo tengo!, entonces ¿porqué no lo vivo? ¿Qué es lo que
realmente -para entenderlo- tendría yo que seguir viviendo?
Cada acontecimiento
trae una experiencia ¡que hay que valorar! ¡Tu corazón en tu interior siempre
te va a estar diciendo!, ¡en qué! te has equivocado, y si te vuelves a
equivocar ¡es porque estás insistiendo en algo vano!
El seguir adelante -y como ya lo han
dicho también- ¿cuántos hermanos de los que están aquí reunidos son Grandes
Atlantes? Cuando ustedes dedican esos
momentos a hablar con Nuestro Padre, a estar -a mí me gusta, me halaga siempre
utilizar ésta palabra- en ese “coloquio amoroso”; el estar ¡con Él!, ¡hablar! y
dejarnos llevar para vivir todo eso tan hermoso que viene de Él; te das cuenta
amado hermano: ¡esa paz!, ¡esa tranquilidad! de la que gozas; de la que de ¡todo
te viene a llenar! y sabes que no necesitas más!
Cuando tú empiezas a soltar, y
sobretodo aquello que ¡siempre te viene a preocupar!, te das cuenta; ¡qué
sabias palabras esas, en la que nos dice; El
te pide que no te preocupes; que mejor ¡te ocupes en hacer lo que El te pide!, ¡y
lo que estás sintiendo en tu interior!, ¡para seguir adelante y unirte firme y
totalmente a Él!, a Nuestro Padre; ¡porque
para eso estás aquí!, para luego vivir ¡todo! de “El Yo Soy”.
Y hermano, ¡tan cierto es!, que
cuando el alumno está listo el Maestro aparece. ¡Y de qué manera! ¡De qué
manera lo hace! ¡De qué manera se hacen sentir! ¡De qué manera nos hablan! y de
qué manera ¡nos muestran el camino a seguir!
¡Toda tu vida! -a lo que llamamos “vida”
al estar aquí- momento a momento, instante a instante, ¡siempre te están dando
grandes señales!; porque ¡nada es coincidencia!;
¡todo es causal!, para que tú ¡al llegar a abrir tu Consciencia!, en éste
caminar ¡te des cuenta totalmente!, ¡que todo aquello de lo que nos han venido
a hablar ya lo empiezas a vivir!, y estás ¡en ese Gran Despertar! ¡Y todo comienza a fluir! ¡Todo para ti se
empieza a facilitar!, de una manera ¡que tú te das cuenta!: “¡Esto no es
normal! ¡Esto viene de Él!, porque sino ¿cómo?, ¿de qué manera? o ¿quién?”
¡Sabemos! que Nuestro Padre ¡todo lo
puede!, y después de Él ¡no hay nada más!, y que cuando tú llegas ¡a tocar!, ¡que
no son los límites de la grandeza!, ¡sino ahí es donde se te abre la Puerta de
la Inmensidad!, ¡y entonces! -hermano- es cuando te das cuenta que ¡nada de lo terrenal tiene la importancia
de lo que El te entrega!, y entonces ¡todo!, ¡todo ello lo empiezas a valorar!, y sabes -como ya lo
dije una vez- al seguir tu caminar empiezas a vivir ¡ese Paraíso Terrenal! ¡Ese
que tanto nos ha prometido!, pero que somos nosotros que lo hemos retrasado. Y
luego decimos: “¿Por qué no se ha cumplido?” ¡Pero ya es el Gran Momento!, ¡de
que todo esto quede manifiesto!
¡Amados hermanos!, ¡y lo digo con gran
alegría! ¡Siento un gran contento!, porque cuando empecé a sentir, ¡al decir
todo esto!, las Dimensiones, todo esto que estás viviendo; esos momentos de
inestabilidad en tu cuerpo los estamos ¡culpando! al exceso del calor que Nuestro
Padre Sol nos está entregando. ¡Hay mucho más! Realmente hay algo encerrado ahí
que es maravilloso.
¿Dónde más podría Nuestro Padre
esconder esa Gran Energía? que tanto dijo: “¡Es para mi hijo! ¡Es para él!” ¿Dónde?
Y eso no es la primera vez que lo escuchas. ¿Dónde más podría El esconder?, sino ponerlo ¡frente a ti!, ¡frente a
cada uno!; ¡de todo lo que empieza a fluir!; ¡toda esa Gran Vibración!; esa Energía
que el Padre Sol entrega. ¿Por qué creen? -que algunos de ustedes han leído-
que antaño, aquellos que adoraban al Sol; todos los Códigos Sagrados que han
entregado día a día -amados hermanos- que han tu cuerpo ¡bañado!; que han ¡interiorizado!,
inconscientemente lo has estado viviendo ¡y ha sido una preparación!, ¡porque
todo lo que viene de la Fuente! era para que llegara éste Gran Momento; éste
que están viviendo; ¡éste! que -amados hermanos- aunque algunos no lo entienden,
Nuestro Padre fue muy claro; dijo: “No
importa se hayan preparado o no. Quiero que ¡todos mis hijos!, ¡sin excepción!,
reciban de esa ¡Gran Energía!; esa que está llegando del fotón”.
Y les vuelvo a repetir
hermanos; la que ya se ha integrado y la que está llegando, es solamente la
preparación para la que ustedes ¡ni siquiera!, ¡ni siquiera han escuchado!, ¡y “dicen”!
-cuando de ello empiezan a escuchar hablar- “no conocer”; pero tu interior, tu Ser,
¡eso es lo que está esperando! y está deseando, porque ¡esa es! la que va a
ayudar, ¡está ayudando! a que ya se haga esa unión; ¡que lo hagas con tu “Yo Sagrado”!;
algunos le llaman “El Yo Superior”. Hermanos; es más que eso. (“La
mística de la unión”, comenta Juan Mario).
¡De eso! precisamente es de lo que
nos estarán hablando. La mística, hermano; cuando tú ¡sueltes!, ¡y pienses! y
todo lo quieras ver, ¡en el sentir es donde
empieza todo para poder ser! Porque cuando ¡alejes de tu pensamiento!, ¡de
tu mente! y todo lo quieras ver por conocimiento; el entendimiento ¡ya está! La sabiduría ¡no será gradual! Nuestro Padre
desea que se viva ¡ese Gran Despertar!, precisamente con esa Energía que ¡ya
empezó a llegar!
Si quieren hablar -como lo hemos
reconocido- del tiempo lineal, se dice que es; que ya va a empezar; es donde
empezará a converger Dimensión tras Dimensión; que algunos dicen “se van a
trasponer o a traspapelar”.
¡Yo! lo único que siento y que les
puedo decir ¡es! que lo sentirán; ¡aquél que de verdad y de corazón se ha
preparado!, ¡pero que se deje llevar por Nuestro Padre tan amado y que diga!: “¡Aquí
estoy!, ¡atento y dispuesto! No importa lo que sea Padre, porque ¡sé que viene
de ti! y que no hay nada de lo que pueda sentir o de lo que pueda vivir. ¡No
hay error! Sé que es ¡para mí! y es para mi más alto bien, por lo que estoy aquí”.
Y hermanos, también les da, gustan
mucho de hablar: “¿En qué nivel estás?” Hermanos, para Nuestro Padre eso no
existe. El nivel en el cual te puedes
encontrar tú lo vas a sentir; nadie más lo medirá, ¡porque conforme tú
sigas adelante y empieces a fluir!, ¡y por El te dejes llevar!, será tan
sencillo. ¡Tú mismo lo sentirás! y los demás lo verán.
¡Porque eso es lo que desea Nuestro Padre!;
que ya cada uno de ustedes que -como algunos lo han dicho- tienen su guía,
tienen su Maestro. ¡El Gran Maestro que
te va dirigiendo!, ¡es esa Parte Divina que ya desea contigo estarse uniendo!,
porque en ti ¡ya está! ¡En tu
interior ya vive el amor eterno que Nuestro Padre nos da! Sólo escúchalo, escúchate
hermano; escúchate a ti mismo.
Algunos de ustedes han
escuchado que ahora con estos cambios, ¡ahh!; ¿quién pudiera decir? que esa voz
que hay momentos que has escuchado que te alerta -porque a todos les ha pasado-
cuando piensas o sientes que solo estás, de momento escuchas que te llaman por
tu nombre, y te alerta y dices: “¿Qué está sucediendo? ¿Quién me viene a
hablar?” ¿Quién pudiera decirte que igual eres tú mismo, que viene a advertirte?:
“¡Escúchame!, soy -en “El Yo Soy”- ¡tu Parte Divina!, ¡que ya desea que hagamos
esa unión!, porque todo lo que se aproxima ¡se te necesita!, para que también
tú aportes -amorosamente- lo que es necesario en el cumplimiento de tu misión.
Ya vence a ese Gran Adversario, ¡al Gran Oponente que tú mismo creaste con la
mente! y que no te ha dejado vivir tu liberación”. ¡Ya es el Gran Momento,
hermanos!
¡Eso es! lo que Nuestro
Padre -“El Creador- espera ¡de cada uno de ustedes!, de cada uno de nosotros, y
por eso les hemos traído la Enseñanza de “El Yo Soy”. ¡Así!, de manera tan
sencilla, ¡tan natural!, pero ¡tan entendida!; porque primero
¡eres tú! el que a sí mismo se tiene que preparar. Ya vencer; dejar atrás ese abismo del que ¡tanto sus hermana les vienen
a hablar!
¿Te has preguntado? ¿Quién realmente
ha reflexionado en que a qué se refiere?; porque algunos solamente tienen esa
tendencia de decir: “¡Otra vez!, repitiendo lo mismo”. Nuestro Padre y nuestros
amados Maestros tienen a bien, y han sido -de verdad- ¡tan pacientes! con nosotros.
¡Qué diera yo por tener una lealtad!, de haber prometido a Nuestro Padre o
haberle pedido ¡venir! a compartir con cada uno de nosotros ¡todo esto! de lo
que hasta hoy se ha vivido, y aún lo que falta.
Y ellos nos dicen: “¡Tanto
escuchamos! ¡Esto ya se ha repetido!” ¿Saben
hermanos -de tiempo en tiempo- cuánto con ustedes hemos vivido? Sucede que ustedes
¡no recuerdan hasta dónde han llegado!, porque algunos de los que están aquí
sentados están repitiendo alguna Enseñanza. ¿Por qué mejor no nos
preguntamos -haciendo reflexión- si yo ya deseo seguir en la andanza? “¡Yo ya
no quiero repetir la lección! ¡Yo deseo vivir y seguir en amor!”
¡Y pídanle a Nuestro Padre!, ¡de
verdad!, porque en éste instante ¡más que nunca!, estos momentos que ¡cada uno
de ustedes tienen a bien a Él regalar!, dejen
que mientras su hermana les habla, ¡El! en su interior -porque lo hace, ¡no
tengan duda de ello!- tenga a bien trabajar, ¡abrir todo aquello que ya está
ahí!, en ese lugar a lo que nosotros llamamos “¡corazón!”, en el que ¡todo! quisimos
guardar. Y no solamente éste instante, ésta travesía en la que venimos a
encarnar. ¡No hermanos!, trae ¡tanta información! amorosa, que realmente ni con
toda la preparación que pudiéramos nosotros alcanzar pudiéramos -al escuchar- ¡no
tener una gran reacción!, ¡una gran sacudida! de saber y entender lo que ha
sido -de cada uno de ustedes- lo que llaman “vida”; ¡reencarnación tras
reencarnación!
Y entonces, ahí pudieran entender ¡e
intentar hacer una evaluación!; porque déjenme
decirles -que ya han escuchado y les han repetido- que cuando vuelvas a Nuestro
Padre y dejar ésta vestidura que estás utilizando, El te estará juzgando. ¡No
es verdad! ¡Nuestro Padre no nos juzga ni nos va a juzgar! ¡El nos ama! ¡Nos
ama infinitamente! ¡Por eso nos dio esa libertad de permitir que cada uno de
nosotros haga lo que desea!; pero que vayamos siempre recordando quiénes somos;
lo que somos; ¡hacia dónde vamos!
Cuando tú terminas una
temporalidad ¡vuelves allá! ¿Y saben ustedes -al estar frente ¡al Gran Consejo
Kármico!- quién los va a evaluar? ¡Tú! Ustedes mismos. ¡Cada uno! ¿Qué es lo
que hace Nuestro Padre? ¿Qué es lo que hacen a los que llaman “Maestros”? Solamente
mostrarte amorosamente ¡todo lo que hiciste! a lo largo de lo que tú llamas “tu
vida”, y decirte: “Hermano; ahora que estás ¡libre! de todo lo mundano; de todo
aquello en lo que te dejaste llevar; en lo que te viste envuelto; ¡lo que tú
habías elegido! y que sabías que ibas a trabajar. ¡Aquí está! Mírate tú mismo: ¿lo
hiciste? ¿Te lograste liberar?”
Tú mismo hermano. ¡Tú mismo lo sabrás!,
pero ¡es tanto el amor!, ¡es tanta la Energía y la Vibración! en la cual tú
mismo estarás compartiendo ¡y recibiendo!; porque ya estarás viendo ¡con los
ojos del Ser! todo aquello que inclusive estuviste repitiendo; que ahora nuestro deseo es ¡que no vuelva a
suceder!; que ya estés ¡realmente listo!, ¡completo! y todo lo previsto por ti
y para ti; saber ¡y sentir!, ¡esa intuición! la cual ahora, en éste tiempo, ¡tanto
estás abriendo!, y con infinito amor te diga y te lleve por el camino correcto,
para que ¡ya nunca más repitas la lección!; porque eres tú el que en esa
libertad lo vivirá.
Nuestro Padre nos ha
dicho: “Ustedes al llegar y a ellos de todo esto
hablar; si no lo hago Yo, ¡que tanto los amo!, ninguno de ustedes ¡forzará! ¡Pero
que sientan mis hijos que nunca estarán solos! ¡Que siempre habrá con ellos mis
Emisarios! ¡Ustedes a quienes he enviado!, para que esto -al estarles compartiendo-
lo empiecen a recordar; ¡que de ello les vayan a hablar!, ¡y que se empiecen a
preparar!, para que al sentir, al recibir ese Momento Sagrado en el cual a
quien llaman “mi Padre tan amado” ante ellos se mostrará”. ¡Porque lo hará hermanos!
¡Lo hará! ¡Tengan por seguro! Mas como se ha dicho: “¡Y llegará como un ladrón!”
Nosotros ¡no queremos!,
¡no deseamos! que para ustedes esto sea que -a la par de sorpresivo- nuestros
hermanos para vivirlo no estén listos; porque será ¡una Gran Maravilla!, porque
lo que se abrirá para ustedes y así lo verán: ¡la vida misma!, ¡la Eternidad!, ¡la
Fuente Divina!, que todo para ti ¡va a mostrar!
Lo que en algún momento llegaron a
escuchar; que hubo un tiempo en el cual ¡aquí!, en lo terrenal, ¡cada Templo Etérico presente!, para que
cada uno de nuestros hermanos lo pudiese visitar; estará, ¡estaba! y volverá a
estar. ¿Pero quién? ¿Quién realmente todo esto va a valorar? ¿Quién realmente?
al sentirlo, verlo y vivirlo ¡sabrá que viene de Él!, ¡de Nuestro Padre! y de
su verdad.
¡Tantas cosas han aparecido! ¡Tantas
cosas han resultado! ¡Tantas cosas ustedes -hermanos- han escuchado!, pero por eso
a quien llaman “El Maestro”, ¡Jesús! -el
Gran Avatar- les dijo: “Y se habrán de preparar; porque tal cual como lo que de
mí han visto ¡ustedes lo harán!, y mucho más. También surgirán falsos Profetas
que los vendrán a engañar”. Pero en ustedes está; ¡en su interior y en su
corazón!, cuando ustedes se permitan escuchar cada palabra.
¡Y no es que intentarán
hacer evaluación!, sino que simple y sencillamente ¡te lo dirá tu corazón! al
escuchar cada palabra; al sentir en tu corazón de aquél, ¡aquélla que te habla!,
quién viene directamente de “El Yo Soy”; el Padre amado; aquél que tanto por ti
ha esperado.
Nuestro Padre dice que
ya es el momento; ¡que cierres tus cicatrices! y que dejes llevarlo por el viento;
¡ese! que dicen que es “el viento de cambio”. Yo diría que en
la atmosfera todo esto, cada polo al unirse y todo lo que ha empezado a percibirse,
ha abierto y está quedando muy claro lo que viene de la Dimensión Amorosa de Nuestro
Padre tan amado.
Y sólo aquél que se ha preparado, y
sólo aquél que ha escuchado; ¡sólo aquél que lo ha sentido!, de todo esto de lo
que se les ha hablado ¡y que cada vez más y más!, ¡está tan intuitivo!, no sólo sentirá; ¡sabrá! con tanta precisión que
viene de Nuestro Padre. Y entonces -hermano- tú mismo te permitirás que el
acceso a cada Dimensión; aquellas que ya han empezado a tocar; ¡aquellas! que
ya han tenido a bien llegar para ti, porque es el momento; el gran redescubrimiento ¡de ese maravillo Ser que eres!
Y así hermano, sin
tanto aspaviento; en muchos de ustedes será -en lo que tú llamas “tu soledad”-
pero acompañada con el ¡Gran Círculo Amoroso de la Hermandad Blanca!, ¡de los
Seres de Luz! que están aquí.
Y déjame decirte que siempre han estado; que si no los has sentido; que si no
los has escuchado es porque ¡tú no lo has permitido!
¿Cuánto te has
preguntado que porqué aquellos hermanos que han recibido?, ¡aquellos que han
trascendido!, ¡y que han logrado la perfección!, ¡recibiendo y mostrando tal Vibración!;
que -al seguir aquí- ¡de sus cuerpos estuvo emanando tanta Luz! ¿Sabes? ¡Eres Luz!
Eres ¡Electricidad! ¡Eres Energía pura! que has tenido a bien ¡mutilar! Pero
ya, ya es el Gran Momento. ¡Hazlo!, ¡utiliza!, ¡permite! que así como se ha
mantenido ¡viva!, fluya, se eleve, ¡se expanda!, ¡ahí!, en tu interior;
porque todo lo demás -al fluir y al elevar tu cuerpo- lo empezará a mostrar, ¡como
ellos lo hicieron!, para que dejes de preguntar de qué manera lo lograron. ¡Así!,
¡en infinito amor!, como tú lo harás, al hacer la unión de tu Ser con tu cuerpo
terrenal.
Y la Flama ¡más y más
se elevará! La Llama Trina ¡se mostrará! ¡El Fuego Sagrado, en él arderás! ¡Ese
Fuego que no quema!, ¡pero que tanto muestra! ¡Deja que a ti!, ¡permite que ya
empiece a llegar!; ¡que fluya!; ¡que siga adelante! en esa unión ¡total! Y ahí
es cuando en cada uno de ustedes; en aquellos -¡tal cual como mi Padre tenga a
bien necesitar!- ¡empezarán a utilizar esas habilidades de las cuales tanto les
hemos venido a hablar!
Les hemos repetido incesantemente, a
aquellos ¡que científicamente han insistido! y quieren rebatir que si tú te
preparas de alguna manera, ¡terrenalmente lo vas a vivir! Y te hablan ¡de tal percepción!; de la telepatía; ¡de la levitación! y
de tantas cosas que en ti siempre han estado; que ya son. Hermano tan amado; ¡deja
que todo ello se muestre! ¡Ponte en acción! Utiliza lo que Nuestro Padre te
entregó ¡y que está en ti eternamente!, y hoy aquí -para que se muestre- el Gran
Momento llegó.
Por eso se habla de la Gran
Era Dorada; ¡la Era de Amor! Y la Gran Avanzada que está en preparación
empezará a vivir, caminando en éste Cambio de Dimensión. Nuestro Padre lo
estará mostrando. Con gran sorpresa verán, ¡lo mostrará! Y ustedes esperan que
sean a quienes llaman “Maestros”. ¡Y ustedes piensan que serán ellos! ¡Ellos ya
lo están viviendo! Ellos prepararán a quienes estén recibiendo en esos Portales
que se han estado abriendo.
Hermanos; de ello les
vengo a hablar. ¡Y prepárense! Pronto verán ¡quiénes lo van a mostrar! Eso es Voluntad
de Nuestro Padre, y será ¡muy pronto!
Cada Cambio de Cuadrante,
tal como lo han manifestado y de ello han hablado, a quienes llaman también “Maestros”,
¡ya están esperando!, ¡están preparados! para a ustedes mostrarlos, amados hermanos.
Y aquél que así lo sienta -de corazón- sabrá que no estoy mintiendo, porque
estarán ¡aquí! -en éste Plano terrenal- caminando ¡el Cambio de Dimensión!
Nuestro Padre ha tenido a bien pedir,
¡y no es que El haya querido elegir! Ha estado viendo lo que en la preparación ¡cada
corazón! ha estado sintiendo; lo que nosotros hemos estado viendo.
Hermanos; el Llamado ya se está haciendo. Que no te sorprenda cuando sientas,
cuando escuches. Más bien ¡agradece amorosamente!, y si tú en ese instante
dirás: “¡Gracias Padre por en cuenta tomarme!”, escucharás su inmediata
respuesta, tan clara y directa; porque te
dirá: “Eres tú el que se ha elegido, ¡hijo tan querido! ¡Eres tú el que ha
permitido y has escuchado mi llamado!, y entonces estarás viviendo ¡todo lo
prometido!”
Hermanos; cuando se ha
dicho: “Muchos son los llamados y pocos los elegidos”, ¡a eso se han referido! Mas
hoy, en éste tiempo y en estos momentos, Nuestro Padre ha estado diciendo: “¡Y
quiero que sean tantos! ¿Cuántos?, ¡muchos más! ¡Por eso los 144,000 a ustedes
les han venido a hablar! ¡Han tenido a bien encarnar para entre ustedes caminar!,
y de ello ¡no sólo hablarles! Llegado el momento, ¡el Gran Momento tan
prometido! les van a mostrar”. Y
así será, amados hermanos.
He de decirte, ¡ahh!,
en lo que has vivido ¡has tenido a bien cruzarte! no sólo con uno de ellos, ¡y
ni siquiera lo has sentido!; ¡ni cuenta te has dado!, amado hermano; por estar
tan dormido; por caminar ¡tan aletargado!
Pero en ti está. ¡En ti
está! ¡Decídelo! ¡Que sea tu momento! ¡Pide! tu Gran Despertar.
Mayo
30, 2018
Ángel
Ráh.
Y es por ello que estamos aquí. ¡Y es
por ello que hemos tenido a bien repetir incesantemente todo aquello que viene
de Él!, ¡que viene de la Fuente!, y para ti -hermano- directamente: ¡que ya dejes de ser humano! ¡Que camines
contracorriente! Que ya no te dejes llevar por todo aquello que solamente ¡tan
confundido te lleva y estás!
Aquellos -y eso se agradece- que
hasta hoy, desde que tuvo a bien “El Yo Soy” indicar que era el momento en el
cual -al bajar la Vibración- pudiéramos estar en éste Plano terrenal ¡para con
ustedes hablar con infinito amor de todo esto!, ¡y compartir! y a ustedes repetir ¡la gran hazaña que están
llevando a cabo! al permitirse sentir y elevar.
Algunos dicen que
nosotros desde acá, desde la Octava ¡donde cada uno está!, con toda esa
tranquilidad, con toda esa facilidad, ¿qué necesidad de venir a compartir? Pero
¡tienen que tener muy claro!: ¿cómo no hacerlo, amado hermano?, si tú -al estar
aquí- has venido envuelto ¡en esa densidad!, ¡en el olvido en el cual se te
pidió estar!, pero que se te prometió que -llegado el tiempo- sabrías y
sentirías que en éste caminar ¡nunca solo estarías! Y es eso. ¡Cumpliéndose
está la Gran Profecía!
Hermanos; ¡en los cuatro puntos
cardinales!, cuántos y cuántos han tenido a bien ¡de esto hablarles!, ¡con gran
regocijo!; porque es verdad, El lo dijo:
“¡Quiero que llegado el tiempo, el Gran Momento, les hablen a mis hijos!, para
que se dé ¡el Gran Resurgimiento! Que empiecen a vivir esa Era en la cual ¡no
necesitarán de nada de lo terrenal! Que sepan que todo lo tienen: ¡ahh!, la
perfecta salud, ¡la eterna juventud! ¡Esa! que ustedes mismos tuvieron a bien
empezar a perder, ¡por la necedad de insistir de vivir en la complejidad de
éste Plano terrenal!, ¡sin escuchar!, ¡sin darse cuenta! que cuando empezaron
ustedes mismos a hacer y vivir ¡en cada afrenta a sus hermanos!, era como ¡traicionarse
a sí mismos!, y perder ¡paso a paso! de esa ilimitación que llegaron a tener”.
Porque conforme más
permitieron que lo emocional empezara a afectar ¡cada célula que conforma el
cuerpo que han venido a ocupar!; lo que hicieron -amados hermanos- fue ¡quitarle!,
¡restarle!, que estuviera ¡viva!, con esa Energía ¡que es eterna!, con la que
cada uno de ustedes ¡resplandecía!; pero que es de Él Su Voluntad que
nuevamente vuelva a estar ¡así!, ¡tan viva!, y entonces lograr que la Célula Sagrada
¡que tanto ha estado resguardada!, nuevamente, ¡porque activa ya tiene que ser!
Hermanos; ¡ese es el trabajo! que
amorosamente con ustedes compartiremos. ¡Eso es de lo que de alguna manera ya
les hablamos! y deseamos que todos lo vivan.
Es un momento crucial. ¡Todo!
lo que cada uno de ustedes logren elevar; ¡la catarsis en la que están!; ¡el
cisma que ya vivieron! y del cual ¡muchos! ya salieron y de la que algunos ya
saldrán.
Nosotros estamos a la
espera para hacer ¡la Gran Recolecta Sagrada!, aunque ya les empezamos a hablar.
Algunos dicen que en éste tiempo la Tierra será evacuada. ¡No tienen idea! de
lo que “El Yo Soy” ¡para ustedes! tiene preparado. ¡No tienen idea! de lo que
les será mostrado.
Cada Dimensión que se abrirá y que se
está abriendo ¡con Gran Amor! y quienes lo estarán sintiendo sabrán y entenderán
¡de esto! que hoy se les habló; pero si alguna -en alguno de ustedes- confusión
creó, créanme -amados hermanos- ¡que
todo les será aclarado!; porque a la par de lo que se les está hablando, ¡también
se les estará mostrando! Es por eso que aquí está su hermano.
Si de alguna manera la Consciencia Crística
ya la están viviendo, porque aquél que llegó, ¡y miren que vaya si lo sé, de lo
que les habló!, a quien llaman “Maestro”, que resultó ser tan diestro, porque ¡el amor incondicional e infinito! que
se le pidió y a ustedes vino a entregar, ¡ahora!, ¡es necesario y oportuno! que
-si lo entendieron- ya lo vivan y lo comiencen a utilizar; ¡que sepan! que -tal
como lo ha dicho la hermana- ¡esa es la
llave maestra! que todas las puertas está abriendo y les abrirá.
La connotación ¡de cada Dimensión! traerá
un sacudimiento en el interior ¡de cada uno de ustedes! ¡Pero para eso!, para
hablar de ello -en el nombre de “El Yo Soy” - estamos todos nosotros ¡y estoy
yo!; porque entonces al unirse lo que viene de lo alto con lo que está
emergiendo, aquí donde ¡tú estás caminando!; para ello de la Consciencia Cósmica,
¡eso es! de lo que tu hermano ha empezado y te estará hablando.
Son demasiadas las ecuaciones que pretenden
hacer, al hablar de la unión de las Dimensiones. Tan sencillo es cuando “El
Corazón de Corazones”, o como tú quieras llamarle: ¡El!, al hacerse sentir, y
vibrar y vivir, ¿qué no has dicho y no
te has cansado en repetir que “no te da más de lo que no puedas soportar”? ¡Pues
tenlo presente siempre en la mente!; que no se te vaya a olvidar; porque por cuanto
más ¡tú, amado hermano!, te entregues a Él ¡a brazos abiertos!, ¡en esa gran
indefensión!, siempre estarás cubierto de esa Vestimenta Sagrada, la armadura ¡de
la que tanto!, algunos de ustedes ha sido mencionada.
¡Créeme!, que ni aún en ese instante
podrás entender en lo que ¡en ti pase!, hasta que haga la completa liberación. ¡Toda
la sabiduría!, ¡todo el amor! que ya lo viviste un día y a lo que volverás, ¡todo
lo entenderás!; pero lo estarás viviendo, amado hermano; ¡estará sucediendo!,
con sólo tocarte todo aquello que ha tenido a bien y que está preparando para
enviarte. Entonces estarás abriendo ¡el
Akasha Sagrado!, ¡que tanto en ti ha estado guardado!
No es necesario que
tengas que escucharlo de alguien que -al hablarlo- te habla de lo que es bueno
y de lo que es malo. Para ello, para sentirlo y vivirlo ya estás preparado;
porque cuando por El fuiste creado -vuelvo a repetirlo- ¡todo tuvo a bien a ti
entregarlo!
Y lo único que has
escuchado -entiéndelo así- ¡algunos!, algunos al escucharlo de ellos, ¡es! que
te están mostrando que ya algunas de las habilidades que El ha estado
entregando la están utilizando. Y entonces, tú -amado hermano- ¿cuándo? ¿Cuándo?,
te pregunto. ¡Es por eso que de esto les estamos hablando!, pero la decisión
está en ti.
Cuando tú ¡al abrir los
brazos con tal emoción! y permitir en esa indefensión que toda esa Energía Sagrada
haga en ti la entrada; que por voluntad lo permitas y que haga implosión,
entonces te darás cuenta que lo que necesitas en ésta Era ¡tan dorada!, para compartirlo
con amor ¡ya estará sucediendo!
¡Todo lo que requieras!;
lo que necesites, ¡no tengas duda! que se te estará acercando para que no haya
confusión. ¡No tengas duda! que de ello también se te estará hablando. No por
nada se le dijo a la hermana, que de los que tienen a bien venir a escuchar y
compartir, también -de manera individual- se les estaría hablando ¡a aquellos!
que ya es el momento y que se les empezó a necesitar.
El Gran Ejército Amoroso
listo está, y acude presuroso ante aquél, aquélla, que ha empezado a vivir su
despertar. Es así como lo estarás viviendo. Es así -amados hermanos- como
estará sucediendo. Y ten por seguro que tú lo verás. ¡Tú lo sabrás! ¡Nada es
casual! y todo es causal, en ésta Era en la cual es imperativo que ya vivan y
caminen en su despertar.
De lo que no se les
habló; de lo que no se les ha mostrado en el Apocalipsis Sagrado; ¡esto es de
lo que no querían que por ustedes fuera escuchado!: el Gran Despertar ¡masivo!,
¡total!, ¡de todos nuestros hermanos!: la Hermana Humanidad, ¡que dejarán de serlo!,
para caminar en franca unión fraternal.
¡Es en ello en lo que
tienen todos ustedes que trabajar!,
porque de esa manera -como en éste instante- seguirán permitiendo que su
hermano, ¡Ángel Ráh!, de ello les venga a hablar.
¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!; que
algunos ya presumen de saber ¡quién es su hermano en realidad! Y con Gran Amor
les repito: ¡todos!, ¡todos sin
excepción!, llegado el momento, viviendo su Evolución, lo sabrán y verán.
¡Y agradezco! que
tengan a bien utilizar el Símbolo Sagrado que les vine a entregar; ¡ayudando! a
que en cada uno de ustedes ¡su cuerpo empiecen a equilibrar! con lo que llaman
“Los Chakras”, que es la unión total de mis hermanos con la Fuente Sagrada de “El
Yo Soy”.
Es por ello que vuelvo
a repetir -con gran alegría- que aún ¡más! les voy a entregar. ¡Muy cercano
está ese día! ¡No saben cuánto! ¡Sorpresivo será!
Que yo soy ¡Ángel Ráh! Nombre
terrenal.
Empezarán a vivir la
unión del Cosmos Sagrado con lo terrenal; por voluntad de “El Yo Soy”.
Mayo
30, 2018
Saint
Germain.
¡El Gran Maestro! es -de
verdad- en su sabiduría, ¡con esa grandeza que el Padre a ustedes hermanos,
quiere entregar! ¡No encuentro palabras!, ¡porque no las hay!, cómo explicar
todo lo que él -a ustedes- entregará en esa preparación que en cada uno hará;
porque los llevará a la acción infinita y amorosamente, ¡como a nosotros nos
llevó! ¡Sí!, aquél que realmente sea congruente consigo mismo ¡y muestre! que
es lo que desea verdaderamente, y abrirá el camino totalmente para que viva la
perfección.
En algún momento yo les dije que de
ello les hablaría; de cómo su hermano lo logró, y qué mejor que también con no
sólo la anuencia, sino ¡la paciencia! y la lección ¡del Gran Instructor!
¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!; al
haberle pedido a mi Padre tan amado que me permitiera estar con ustedes y que
estuviesen escuchando ¡todo! lo que para estarse preparando era necesario;
también les digo: la siguiente lección ¡ya
empezó! ¡Uhm! ¡Y con mucha acción! la estarán viviendo, hermanos. Entonces es
el momento en que muestren -primero a ustedes mismos- que realmente ¡eso es lo
que desean!, porque van a vivirlo.
Y lo digo con gran alegría, porque el lugar que Nuestro Padre ha señalado, ya ¡antes
de que éste año esté finalizado!, verán ¡que todo! de lo que les hemos hablado -por
voluntad de Nuestro Padre tan amado- ninguno de nosotros mintió, porque así será.
Y como de Él es Su Voluntad ¡que sus
hijos ya vivan ese Gran Despertar!, pues ya lo dijo mi hermana: “Cuando el alumno está listo, el Maestro
aparece”. Entonces, si es verdad que están dispuestos a ya soltar aquello que
los ha venido a afectar, y permitir que fluya lo que prevalece; ¡lo que nunca
perece!, entonces -amados hermanos- desde su interior ¡el Ser estará gritando
en gran emoción!, y el cuerpo de cada uno de ustedes vivirá tal conmoción.
Ahí es donde
comprenderán, entenderán cuando les hemos preguntado: “¿Y de verdad tú piensas
que ya estás listo? ¿Y de verdad tú crees que ya estás preparado?”, porque
cuando con infinito amor directamente de Vibración los envolvemos y les
enviamos, ¿qué sucede?, ¿qué es lo que han sentido, hermanos tan queridos? ¿Acaso
no han necesitado tan sólo ni siquiera de un pequeño descanso? ¿Acaso ni
siquiera han soportado el permanecer erguidos, parados? Y eso por ponerles un
ejemplo. ¡Pero todo eso es con Gran Amor!
Por eso les pediremos -la hermana ya
lo sabe- ¡tengan a bien!, ya se les
estará llamando para una ¡pequeña reunión! en la cual -si ustedes están
dispuestos ¡y nos permiten regalarnos un poco de su tiempo!- ahí estarán
viviendo ¡todo esto! de lo que les estamos hablando; de lo que les estoy
diciendo. Y que no sientan temor, porque será solamente, ¡ahh!, empezarán a sentir lo que es realmente el Cambio
de Dimensión. ¡Amados! Y así será; lo vivirán.
¡Es por eso que Nuestro
Padre ya ha tenido a bien señalar el lugar!, ¡tan sagrado!, ¡el resurgimiento!
de lo que ha sido, ¡es y será! porque nuevamente para ello será utilizado.
Y ya sabrán ¡de qué! les estoy
hablando, ¡amados!; porque ¡es el tiempo!, ¡es el Gran Momento! y se unirán aquél, aquélla, que realmente de
corazón esté haciendo esa preparación, ¡esa pureza!, ¡esa limpieza! en su
interior. ¡Muy necesaria!, ¡muy necesaria!, para que lo vivan aquella Alma que
ya es ¡tan sabia!, y que sabe que está ¡a una milésima! de unir el cuerpo
físico; porque los otros tres cuerpos ya han tenido a bien ¡de sentir!, ¡de
saber!, ¡que para reunir y unir al Ser!, ¡a esa Parte Divina! que te han dicho
que está ¡tan cercana!, ¡pero tan lejana!, por cuanto tú así lo has permitido.
Verás y vivirás -hermano querido- que
todo esto que se te dijo ¡es cierto!, pero que es tan sencillo cuando tú pronuncias con todo el corazón: “¡Padre mío! Te
pido que me permitas vivir ¡ese Gran Momento de mi liberación!” Y es así. Todo
lo demás -por Consecuencia Divina- lo vivirás, como en éste instante, ¡amado!, ¡amadísimo
hermano! que escuchándome estás.
Y para ello, para que
estés preparado, ¡todos los Rayos! en gran unión están llegando, amalgamados, ¡para
que por ti sean utilizados! Y también ¡la Llama Violeta! ¡Esa! que para aquél
que despierta, al invocarla, ¡al llamarla!, tu hermano ¡Saint Germain!, ¡te la
entrega! ¡En ti está!, ¡y te envuelvo en ella!, porque con ella harás la
transmutación ¡de todo lo que en tu cuerpo ha venido a afectar!
¡La entrego nuevamente y con amor! ¡La
refuerzo plena y totalmente! -en el nombre de “El Yo Soy”- ¡para todos y cada
uno de mis “Hermanos Humanos”!, que se hacen llamar. Ya escucharon y pronto vivirán el cambio a “¡Hommo Amantis!”, que en
ustedes ha empezado ya. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!
Entrego a ustedes ¡nuevamente!, la
Llama Violeta ¡y la Gran Amatista!, para que a cada uno de mis hermanos humanos
aquí presentes y a sus Seres amados y a todos los que caminan en ésta bendita Estrella;
los envuelvo amorosamente, para que
transmute todo aquello que no permitía que llegara a ustedes la Gran Energía,
que hoy por hoy fluyendo está.
Padre ¡tan amado!: Hago entrega a mis
hermanos ¡en tu nombre!; que la reciban con amor, porque ¡es parte de la
preparación! de lo que ya estarán viviendo; de lo que ¡también su hermano les
estará entregando!, ¡y en ellos estará
fluyendo! -con Gran Amor- lo que en el Lugar
Sagrado tendrás a bien estar entregando.
Que yo soy ¡Saint Germain!, y hecho
está.
Mayo
30, 2018
Enriqueta/Alexa
(2).
Amados hermanos: a lo que se ha
referido nuestro amado Maestro, ¡nuestros amados Maestros!; en verdad estoy
recibiendo la instrucción de que -con Gran Amor- comparta en el momento en que
se me dé la instrucción, la indicación, y esto ya ¡estamos caminando en ello!
Nuestro Padre desea que ya estemos
recibiendo -tal como nos dijeron- que se
nos empezará a hablar de qué manera; cómo caminar; qué estará sucediendo, cuando
las Dimensiones ¡las estemos sintiendo! Ya están apareciendo, ¡si no ante nuestros ojos!, ya lo estamos
viviendo: el Gran Cambio de Energía. Que hay momentos en que -tal como lo dijo
mi amadísima Alexa- que pensaríamos al sentirla que estaba resultando -de tan
activa- tan invasiva. ¡Y por algo lo dice!
Pero todo aquél que la reciba ¡y que
sepa que realmente es eso! y que la perciba y sepa en ese instante ¡que viene
de Nuestro Padre! y que está ¡removiendo! todo lo que hay en nuestro interior,
vamos a hacerlo con infinito amor, agradeciendo lo que Nuestro Padre nos está
haciendo llegar, porque está ¡reviviendo!
para poder -como nos han dicho- ¡permitir que esté resurgiendo lo que ya está
aquí!, en cada uno. Pero solamente se vivirá y lo vivirá aquél que sea
congruente en el amor; sentirlo, vivirlo, manifestarlo, ¡no sólo de ello
hablarlo! ¡Ahh!
¡Créanme!, y quien así lo sienta,
estoy con brazos abiertos para recibir, para compartir lo que ya se me ha
empezado a hablar y a dirigir. Porque si bien que todo eso es cierto, ¡tengo
muy claro!, ¡en eso! mi Padre ha estado
insistiendo, ¡Nuestro Padre!, que desea que ya ¡todos lo hagamos!; que cada uno
de ustedes viva de manera activa, la Conexión de forma directa, con “El Yo Soy”,
¡con El!, con Nuestro Padre tan amado.
Y créanme hermanos; así como en éste instante
esto están escuchando, también ha tenido a bien indicarme ¡qué es! lo que
habremos de hacer en algunos momentos; el “porqué” y el “para qué” en la acción
cuando tenemos a bien reunirnos, y hacerlo con amor.
Y saben hermanos, no me dejarán
mentir; ¡es así!, empieza a ser, y con gran alegría veo que ¡hay quienes ya
también empiezan a mostrar!, ¡a sentir!, ¡a vivir!, ¡a recibir! y a mostrar lo
que Nuestro Padre tan amado tuvo a bien a él, a ella entregar.
Y ahí es donde veo y agradezco, y
digo: “¡Padre! Se está cumpliendo ¡eso que tú deseas! Gracias por permitirme
verlo y estarlo viviendo, ¡atestiguarlo! Y yo te pido que todos aquellos que
han estado y que han permanecido ¡y que se han estado preparando!, que me
permitas también vivirlo, compartirlo. Que cuenta se den ¡que todo esto! es hoy
para nosotros, para nuestro bien; que así como deseas que -llegado el momento-
estemos ¡unidos para llegar a ti!, que lo que tengamos que hacer, de lo que
aquí vamos a vivir, sigamos recibiendo tu guía, tu inspiración. ¡Que lo
sintamos realmente en nuestro corazón y que no cambiemos de dirección!”
Porque también lo he dicho ¡y sé que
está sucediendo!; que independientemente de que estos momentos al estar aquí y
recibiendo y ustedes escuchando ¡todo esto!, también ¡al volver a lo que llaman
“su hogar”!, ¡a seguir adelante en su caminar!, ¡mi Padre los empieza a llenar
de momentos en los cuales les da señal tras señal!, y les muestra y les habla,
y ahí es donde cuenta se darán ¡que algunos ya haciéndolo están! ¡Que es verdad!,
que esto que les comparto es sólo lo que
El me viene a dictar. ¡Y lo hago con amor!, ¡porque lo que El desea es nuestra unión!; ¡que no haya quien sea más o
menos!; que somos ¡todos iguales! y que así nos veamos, ¡de igual a igual! Que
todos lo que El nos entregó lo tenemos, y que hagamos a un lado el ego ¡y que
también del apego nos separemos!, y que solamente sea el amor con el que -al
sentirlo- caminemos. La unión ¡total! ¡Todos para Él! ¡Todos como Uno!, y
unidos ¡con El!, que es “El Uno”, hermanos tan amados.
Y con ello ¿qué estamos
precipitando? ¿Qué estamos logrando?: que sigamos escuchando de nuestros Emisarios,
¡aquellos que El envió!, para llevarnos a seguir adelante y lograr nuestra
liberación; ¡la transmutación de todo! y vivir plena y totalmente la Evolución.
Lograr ya caminar con aquellos hermanos que aquí están; que han venido a
compartir y a mostrar ¡que es verdad!, ¡porque ellos ya lo han vivido! y ahora
están. ¡Y les llamamos “Hermanos Mayores”!, pero realmente también lo que
desean es que primero ¡tan sutilmente! y ahora ¡conscientemente! nos unamos a
ellos para seguir adelante.
¿Quiénes? de los que están aquí
presentes -y eso que lo diga me dice mi Padre- ¿quiénes lograrán la Gran
Maestría? ¡Ahh! ¡Vaya que lo harán! El desea que en éste tiempo ya ¡sea! ¡Es
una gran oportunidad! En ustedes está, amados hermanos. ¡En ustedes está!, ¡porque
hay tanto!, ¡hay mucho más! Vamos a
lograr romper los eslabones que nos han ¡o nos habían! venido a esclavizar;
porque nuestros amados Maestros ¡tan presentes están!, ¡y dispuestos! a de ello,
cómo lograrlo, no solamente hablarlo.
Los Templos Etéricos en
donde ellos amorosamente recibían, nuevamente ¡ya llegó el día! en que aquí ¡ya
se están empezando a mostrar! Y en cada uno de ellos los Guardianes selectos,
los Guías, los amados Maestros, esperando por aquellos que se han elegido ¡están!
Eso ¡es lo que también
está escrito! en el Apocalipsis Sagrado; esa parte ¡tan importante! que se les
había ocultado.
Y es así -hermanos- como hoy por hoy,
en éste instante se hace nuevamente el paréntesis; pero seguiremos adelante
cada vez con más fuerza. Con aquellos que empezaron a escuchar ¡con un poco de
sutileza!, pero Nuestro Padre tiene a
bien y ha dicho ¡que va a precipitar!, ¡en aquellos que de corazón! han pedido
y están deseando lograr.
Eso mi Padre, ¡Nuestro Padre!,
ya tendrá a bien indicar -a su hermana que encarnada está- quién y quiénes nos
acompañarán; así como también tuvo a bien pedir que ahora aquí, en éste lugar,
en donde ¡con Gran Amor! habían tenido a bien recibir. ¡El indicó!: “¡Es el
momento!, ¡también aquí!” Y habrá más, ¡muchos más!, en donde su hermana ¡Alexa!
estará.
Hermanos tan amados: ¡Gracias por escuchar
el Llamado! ¡Gracias por seguir!, que no es casual ¡que estén aquí! ¡Gracias
una vez más!
Que la Energía Amorosa del Padre
amado y lo que me ha entregado para ustedes hermanos; ¡aquellos que han sido
convocados! Hago entrega ¡del Gran Crisol!
que se está abriendo con amor, y la Llama Violeta con la cual vivirán el perdón,
¡y la Antorcha de la Libertad!, que para ustedes ¡ya iluminó!
Que yo soy ¡Alexa!, y envuelvo ¡ésta
bendita Estrella!, y a mis hermanos humanos, con infinito amor; ¡corazón con
corazón!
Hablaré a ustedes de lo que mi Padre
está indicando. El momento es ¡hoy! y es el tiempo, amados hermanos.
Mayo
30, 2018
Oráculo
Sagrado.
… al indicarme el Padre se habrá de convocar. La Energía Sagrada fluirá. ¡Tanta
tonalidad!, la Gran Pureza, para precipitar el Despertar.
Es tanta la belleza ¡que
pocos resistirán!, porque al llegar a ésta Tierra y unir lo que el fotón hará
resurgir, para que llegue ¡la Energía que va a combatir la densidad! que aún
pretende contaminar. ¡Es por eso! que cada Portal que ya se ha abierto tendrá
un llamado en especial.
A ustedes -hermanos- su
turno ya está. El momento tan esperado ya lo vivirán. ¡Que estén atentos! -dice
mi Padre- porque lo sagrado ¡ante sus ojos! estará, y todo lo que fue creado -cuando
de lo que se ha hablado lo estén viviendo- será ¡tan fuerte! que es necesario
que en esos momentos de alguna manera estén preparados. ¡Es por eso que los Maestros de ello
estén hablando! ¡No es necesario!, ¡no te preguntes!, porque será ¡el Gran Momento!
¡La convocatoria está
abierta!, ¡y la frase selecta!, que recuerden que
hubo ¡un instante! en que -al estarse reuniendo- les dijo: “En ustedes ha
quedado grabado, ¡en su inconsciente! que estará resurgiendo y estarán
escuchando”. ¡Será vehemente la intención!, ¡e insistente!, para que en esa
ocasión -al estarlo viviendo- sabrán, porque ¡se les estará activando! lo que
en su interior -al estarse preparando- ¡a la voz del Padre amado! Y en cada uno
de ustedes -hermanos míos- ¡la Gran Invocación! Eso es lo que estarás logrando;
¡esa privación que tanto están esperando!
¡San Juan lo dijo! al
de ello estar hablando; como lo predijo, en algunas palabras lo estuvo
ocultando, pero ahora quedará ¡muy claro!, porque es el tiempo, ¡ese!, en el
cual ¡insistentemente!, ¡al dejarlo por escrito!, a ellos, ¡a ustedes! -al de Nuestro
Padre recibirlo- dijo: “Es para que se estén preparando”.
Oráculo Sagrado de esto y más estará
hablando.
En ese lugar en el que
se les estará preparando, ahí aflorará más constantemente. Dice mi Padre que escucharán
de lo que su hermana les hablará, porque es Su Voluntad.
Fue la voluntad de mi Padre que
escucharan esto, porque ¡mucho más! de lo que se nos estará diciendo, preparados tenemos que estar, porque habrá
muchas cosas que quizá no estaremos en ese momento entendiendo, pero al
activar lo que es perecedero; lo que está en cada uno, y dice mi Padre que ha
escuchado cuando elevan su petición, su oración, su invocación y dicen: “¡Vivirlo
yo quiero!”
Es por eso, también nuestros
Hermanos Elementales, los hermanos que están entendiendo y sintiendo lo vivirán.
(Aullido
prolongado -parecido al de un lobo- de un perro vecino).
¡Ustedes con ellos compartirán! Escucharán, sentirán todo lo que ellos a
ustedes les hablarán.
Así como éste instante el hermano elevó
su petición, su invocación hacia Nuestro Padre, ¡cada uno! a su manera y
amorosamente ¡eleva su oración!, en ésta bendita Estrella que llaman “¡Tierra!”
Ahora, vuelvo a ser a quien
constantemente han visto y volverán a ver; a su hermana, como me hago llamar: ¡Enriqueta!,
que con ustedes está.
Mayo
30, 2018
Enriqueta/Alexa
(3).
Hermanos; les agradezco con el corazón
que me hayan acompañado.
¡Están los que son y son los que
están!, porque así tenía que ser, y los que sintiéndolo desde ¡lo más profundo
de su Ser!, volverán para escuchar y compartir lo que viene de Él, de Nuestro Padre
tan amado; que es para ustedes, para nosotros; para que escuche esa Parte Divina que somos, y permitir que nuevamente
sea unida ¡con la física!, para que entonces se ilumine y sean ¡esos Pilares de
Luz! que Nuestro Padre desea, para que dondequiera que estén, donde se encuentren;
entonces compartan y entreguen lo que de Él reciben, ¡que es inagotable! ¡Todo
lo que llega de la Fuente amorosa de Nuestro Padre!
¡Gracias hermanos! ¡Gracias!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario