5 de diciembre de 2016

Canalización del 30 de Noviembre de 2016.

Noviembre 30, 2016
Aleshia/Enriqueta (1).

… como nos dicen nuestros amados Maestros: hemos de lograr llegar triunfantes; trasponer ese umbral ¡que tanto hemos temido!, porque eso es lo que -aquellos que así les ha convenido- en ésta ilusión han insistido. Siempre lo repetiré: sentir temor; porque de esa manera, de esa manera nos mantienen encadenados. De esa manera ellos tienen la seguridad de que no saldremos de ese letargo, que de alguna forma -inconscientemente- hemos aceptado. 

Pero cuando empezamos a abrir los ojos, los ojos ¡del Espíritu!, ¡de la Divinidad!, que Nuestro Padre tan amorosamente nos ha entregado ¡y nos sigue hablando desde la Eternidad!, de muchas formas, de muchas maneras, en tu interior, ¿y por qué no decirlo?: también en el exterior, aunque ¡muchos! aún lo sigan negando. 

Aquellos de los que hemos decidido y nos seguimos preparando, empezamos a ver desde lo más sutil; y el que no lo sienta así; el que no lo vea así; ¡pero sí en el sentir!, ¡qué maravilloso es! cuando tú -amado hermano- en esa profundidad, ¡en esa sensibilidad!, que en todos y en cada uno está, vayas uniendo el ver con el sentir. 

Porque mi Padre ¡hay tantas cosas que te quiere decir! ¡Aquellas que en tantos momento no has querido oír!, ¡escuchar! Y más en esos precisos instantes que tenemos que vivir; ¡porque eso es lo que te ayudará en un Gran Despertar!: ¡darte cuenta que todo ese dolor!, ¡que toda esa tristeza!, ya no debe estar. ¡Trascender! ¡Es fuerte!

Tú te vas a preguntar: “¿Y cómo poderlo lograr?”. Cuando te dejas llevar, hermano; y lo digo por conocimiento de causa. Nuestro Padre tiene ¡tantas maneras!, de decirte, de hablarte, de abrazarte, ¡aún en lo que tú pudieras ver en ese momento con gran tristeza y con mucha sorpresa!; inclusive aunado ¡a un dolor físico!, ¡provocado! por algo que -precisamente- ¡por sorpresa hasta ti ha llegado! 

¿Pero sabes?: ¡El nunca te deja! Mucho menos cuando tú ya estás así, inmerso en esa indefensión. Para ti, nada deja al azar. ¡Nunca tendrás preguntas sin respuesta! Siempre las ha habido; pero ¡tú!, a partir del instante en que dices: “¡Aquí estoy!, Padre tan amado”; momento a momento ¡para ti! se estarán manifestando. 

Muchas de ellas -ya te lo había dicho- no podrás con todos ¡o casi con nadie!, de esto estar hablando; pero las empiezas a llevar ¡dentro de ti!, con ese infinito amor; con esa sensación que no deseas que se separe ¡nunca más! Porque te he de decir que -nuevo- no es para ti. Pero ¿cuánto tiempo ha que no lo habías sentido? Pero a empiezas a recordar, a vivir, y en esa Gran Unión es cuando entonces ¡sabes!, que estás viviendo nuevamente esa total conexión, ¡con el Padre Omnipotente!

¿Y sabes? También empieza a suceder que esa preparación en la cual ¡tú empezaste a ceder! ¡y a nada temer!; te llega, te abraza y ya no lo ves como una prueba; sino como una respuesta rotunda ¡y total!, ¡tan profunda!; ¡más que Espiritual! Pero también empiezas a sentir ¡esa Gran Añoranza! y el Gran Deseo ¡de ya no estar aquí!

Sabes ¡con certeza!, que no eres parte de esto. Que solamente estás por un paréntesis; ¡pero tan amoroso y total! ¡Ahh! Porque también sabes que ese Círculo Glorioso ¡poco a poco se empieza a cerrar!, y es un cúmulo de emociones. ¡Benditas emociones! 

¡Y no! ¡No me estoy contradiciendo! Cuando se te ha estado pidiendo que dejes a un lado todo sentimiento, todo pensamiento; que tu única emoción sea el infinito amor que El te entrega. Ahí es donde es tan profundo ¡y siempre verán ésta reacción en mi cuerpo! (Sollozos); porque no hay otra forma -todavía- de poder manifestar que ¡todo! lo que Nuestro Padre nos ha querido entregar; cuando lo empiezas a soltar y empieza a fluir, hay muchas maneras ¡de poder decir!, no sólo con la palabras. ¡Y eso -amados hermanos- pronto lo verán! 

Ahí es cuando deseo infinitamente ¡que cada uno de ustedes entiendan!; que de verdad así lo sientan: ya que no es necesario ¡nada de lo terrenal!; que lo que El -Nuestro Padre- que siempre está presente, lo que entrega va ¡más allá! y siempre El -a través tuyo- ¡a cada instante!, lo viene a expresar, a mostrar. ¡Ahh! 

Así ha sucedido; pero para poder entender de qué manera pudiésemos seguir unidos, ¡había que vivir! inclusive el sentimiento de tristeza; porque ¡vaya que sí lo he compartido!, en esos instantes, cuando su hermana ¡se sentía impotente!; porque -lo que estaba sucediendo- se salía de mis manos. 

¡Eso es lo que sucede con ustedes! ¡Eso es lo que pasa cuando todavía sigues caminando y sintiendo como humano!: ¡impotencia! Pero si en ese momento ¡hiciéramos a un lado esa tristeza! y dar paso a lo que siempre hemos portado: ¡toda Su Esencia!; ¡permitir que siga vertiendo en nosotros Su Presencia!, entonces nos daríamos cuenta ¡tan o cuál grande es su Omnipresencia!; ¡su Omnipotencia!; ¡su Omnisciencia! ¡Nuestro Padre tan amado!

Cuando tú ¡de verdad! deseas estar así: total y eternamente ¡a Él abrazado!; ¡pero de corazón!; no solamente externarlo en el exterior; para que tus hermanos vean y digan: “¡Mira!; mi hermano, mi hermana, por Nuestro Padre está bendita”. 

¡No! ¡No así! Ese anhelo; ¡ese deseo de entregar!; ¡de sentir aquí! (en el corazón); ¡de amar hasta que te duela!porque luego cuando tú te separes -de una vez por todas- ¡de ésta Estrella!, ¡que es una Gran Escuela!, verás que en tu Ser, en tu Espíritu, ¡no dejó todo esto que tu cuerpo aquí vivió!; que lo que viviste: ¡aquí se quedó! y lo que superaste, lo que nuevamente abriste -porque resurgiste- ¡es lo que te hace brillar como un Sol!

En esos Grandes Momentos; cuando tú entiendes que no debes cuestionar, ni reclamar; cuando tú empiezas todo eso a aceptar; porque también estás entendiendo que sí; ¡El! -Nuestro Padre- ¡depositó en cada uno!, en esa Chispa Divina ¡toda la Eternidad!

¿Pero sabes de qué manera y cómo? ¡Esto se va a mostrar!; que todo lo que aquí se ha construido -por ser una mera ilusión- de esa misma forma quedará destruido. El verdadero amor, ¡ese! que nos entregó; que se vive en tal perfección, ¡tal cual como nuestros amados Maestros!; como cada uno de ellos lo logró. ¡Ahora están ansiosos!, ¡deseosos! -como tu hermana de escuchar- ¡ellos de entregar!; de que realmente estemos con ojos y oídos abiertos, y corazón dispuesto.

Ahora, que todas esas cortinas que -al cerrarse- nos habían cubierto; ahora el Nuevo Sol que está brillando; que a cada uno está entregando, ¡activando!, para seguir adelante. No tienen idea todo lo que ha estado aclarando; ¡porque estamos dimensionando más!, ¡más allá de lo que hemos estado tocando! Lo etéreo, ya se está manifestando. Y de todo ello, es por eso que les hemos estado hablando. 

Tu hermana en éste proceso, en pocos días se iniciará esos Grandes Momentos, para aquellos de mis hermanos, que ya desean seguir caminando ¡totalmente despiertos!, en el Despertar Glorioso, armonioso, amoroso. Y eso es lo que se verá. Eso es lo que se mostrará.

¿Y por qué hablo insistentemente de ello? Algunos han llegado a pensar: “¡Y siempre lo mismo! ¿Por qué tanto lo repetirá?” Ustedes verán, con los ojos del cuerpo físico; ¿por qué?, ¿por qué tanta insistencia? en algo que es ¡tan importante!

El deseo de nosotros es ¡que ya lo empiecen a valorar! Que ya -al seguir caminando- ¡cuenta se den de ello! ¡Que no pasen de largo, como ha sucedido por eones! Recuerden que siempre les he dicho: ¿qué mejor lugar para esconder? -y no tanto por esconderlo- a ustedes, a sus ojos. ¡No!, ¡porque siempre ha estado ahí!, ¡al alcance de sus manos!, para que -al decidir ¡dejar de ser humanos!- empiecen a percibir todo aquello que dejaron: a sentir; a vivir; a verlo; a abrazarlo. ¡Psh! 

En la Humanidad ¡esa Gran Unidad!, amados hermanos. ¡Y es que es necesario!; porque si ahora en éste tiempo, ¡éste es el momento en el cual se está viviendo!, ¡ahh!, la Gran Enseñanza; ¡la preparación! Recuerden que nuestro Maestro lo dijo: “Y la lección terminó”. ¡Sí!, ¡pero la del inicio! Ahora estamos viviendo ¡la de la preparación!

¡Deseo que lo entiendan! ¡Que lo sientan! y que ese infinito amor, no importa ¡que tú no veas ni sientas eco en tu hermano! ¡Muéstralo!, ¡entrégalo!, así es como te mostrarás a ti mismo ¡ese deseo vehemente de ya todo -para ti- estar cambiando! ¡Ya no más de caminar en ese letargo! Ya no más de mantener esa Consciencia dormida. 

Si quieres que te hable de una manera tan terrenal: ¿cuántas veces has escuchado?, que -de tu cerebro- ¿qué es lo que has llegado a utilizar? ¡Ni siquiera una tercera parte! ¡Ahí es! donde es el deseo de Nuestro Padre ¡que lo entiendas de una vez por todas!; porque -al hacerlo- a Él volverás. ¡Ya no más de seguir reencarnando! Ya no más -amado hermano- ¡a pesar de que tú en algún momento hayas escuchado o hayas leído!, que 777 veces ¡tenías que volver aquí!, ¡para que todo en ti estuviera entendido! 

Mi Padre ya no lo desea. ¡El quiere que tú vivas y sientas Su Presencia total! y su grandeza. Si insistes en decir que “de manera individual”, ¡sea pues!; porque así es como tiene que ser. Mas al sentirlo, al hacerlo, para empezar a vivirlo, ¡entonces!, tienes que ser parte de ese eslabón que forma esa gran cadena, que a Él -al “Yo Soy”- ha de volver. 

¡Sí! ¡Es tu responsabilidad!, de entender; el preparar éste cuerpo que te ha venido a acompañar. ¡Pero más que ello!, lo que del interior -hasta hoy- lo ha movido. Resanar todas esas heridas, que aún siguen caminando contigo. Perdonarte totalmente, ¡psh!, y hablarte honestamente. No olvides que mi Padre ¡todo lo ve! 

Y si quieres saber por qué te lo digo: también yo lo siento. ¡Lo sé! Mas ¿qué puedo hacer? Sólo hablarte de todo ello. ¡Y sí!, empezar a mostrarte que ¡para vivir todo lo bello!, ¡tú y sólo tú!, eres y serás -siempre ha sido así- el que en esa pureza -tal como llegaste- nuevamente tienes que estar. 

Pero no pienses que entonces, ¿de qué manera lo vas a lograr?; porque en cuanto ¡tú!, ¡más y más! -al sentir que todo esto que te comparto- hace un Gran Eco en tu corazón, entonces ¡abres las Puertas!, ¡para empezar a vivir tu resurrección! Y es cuando mi Padre te empieza a mostrar todo. No solamente en estos instantes; te mentiría; ¡porque es más grande que ello! ¡Mi Padre siempre está contigo! ¡Siempre te acompaña! ¡Siempre te da una señal!, y que todo su amor, sentir que en ti ha derramado, y que eres ¡más de lo que hasta ahora has creído! ¡Eres más que un cuerpo!, hermano tan querido.

¡No! Si tú mismo te estás preguntando; si todo esto que dije, ¡que estoy hablando con el corazón! Ni siquiera con palabras que yo haya ¡buscado! ¡Lo estoy sintiendo! ¡y te lo estoy compartiendo! ¡Esto ya te lo dicho!: por tu hermana ¡nada!, cada momento que -como hoy- estamos compartiendo, ¡nada lo he preparado! Sólo llego y le digo: “¡Aquí estoy, Padre tan amado!”, y es Él el que habla contigo, y también conmigo; haciendo sentir cada vez con más fuerza, pero también con sutileza, ¡esa Energía Divina!

Pero cuando tú te entregas; cada vez sientes ¡más y más!, cómo todo tu cuerpo ¡es tanto lo que empieza a vibrar!, que sientes que tu pecho ¡quizá pudiese reventar! ¡Pero no es así, amado hermano!, porque si llega ese Instante Sagrado en que vives esa Gran Expansión: ¡bendito mi Padre tan amado!, porque lograste el Gran Instante de tu Resurrección; tal cual como lo prometió, el Maestro tan amado. ¡Ahh! Claro el tiempo; vino a entregar ¡no sólo su cuerpo!, sino todo el infinito amor que de Él recibió. ¿Y qué es lo que cada uno de nosotros hemos hecho? 

El Gran Proyecto -de tiempo en tiempo- de nombre, ¡pero sólo de nombre ha cambiado!; porque el Propósito Divino ¡siempre!, ¡eternamente!, para cada uno ha estado. Y el tiempo no existe; puede ser un instante. Si tiempo atrás no te elegiste; ahora aquí nuevamente estás.

¿Y sabes? ¡Nunca olvides esto!, porque ¡el Propósito Divino de éste Proyecto! es que todos mis hermanos; ¡aquellos que se hacen llamar “Humanos”!, logren ¡el Gran Momento Sagrado de su Liberación!, ¡ahh!, en el amor, en la total libertad y en el perdón. ¡Y sé que lo lograremos!, porque hoy -en éste tiempo- serán muchos más los que estarán volviendo.

Esto que he sentido, es un cúmulo de sentimientos. Saber ¡que todo está aquí!; a la mano de cada uno de ustedes. Mas recuerdo cómo -al empezar- tal cual como mi Padre me lo ha querido indicar; cómo -al estar compartiendo- han surgido ¡tantas cosas! Y no puedo comprender por qué hay una, siempre una cierta reacción ¡de competir! y el deseo de ser mejor que él o que ella. O que digan: “¡Ven! ¡Aquí es donde encontrarás la verdad!” 

¿La verdad? ¡La verdad es sólo una! y se nos da ¡a todos por igual!; sin que existan razas, ni credos; ni religión. Sólo ¡un solo sentimiento!: el del infinito amor. ¡Eso es lo que les traigo yo!, en el “Yo Soy”. ¡Esa Gran Enseñanza para la que mi Padre -a su hermana- la preparó! ¡No quieran ni busquen nada más! ¡Es sólo ese sentimiento!; pero que de ahí, ¡de ahí! empiezas a encontrar ¡todo! en su verdad; porque esa es la Llave Maestra que abrirá ¡lo que tanto has estado buscando!, amado hermano: nuevamente -para ti- ¡las Puertas de la Eternidad!

Ya no hay más. ¡Ya no hay nada que detenga las palabras que su hermana les dirá! ¡Lo creas o no! ¡Lo sientas o no te permitas en ésta Era! ¡Eres tú! y sólo tú, el que lo estará decidiendo. Algunos ya lo han hecho: han cerrado ya cada vez más, y ese círculo lo han hecho más estrecho; ¡para vivir!, ¡sentir y compartir!, la Gran Energía Divina, que viene de la Eternidad. Y -derivado de ello- entonces, ¡ahh!, ya se mostrará la Unión, ¡psh!, del Cosmos con lo terrenal. 

Siempre ha sido igual. Hoy estoy aquí como Enriqueta, tu hermana terrenal. Pronto sabrás, ¡ahh!, en las Eras Doradas -aquellas de las que tanto se ha hablado- cómo me estuve presentando. Pensarás ¡que es una loca la que está hablando! ¡Bendita locura de mi Padre!, porque me permite -de tiempo en tiempo- ¡para ti!, estar encarnando. Y eso ¡nunca!, ¡nunca lo estaré negando! ¡De Él tengo todo!

Y no empieces a razonar: “¿Entonces por qué esto o aquello?” ¡El sabe de qué manera!, ¡con quién! ¡y para qué!, hoy aquí, tenía que estar. El momento lo empecé a vivir, ¿y sabes?, ¡como tú! -cuando empecé a redescubrir- ¡claro que sí!: uno de los más fuertes sentimientos fue el temor. Temor a lo que creí que era desconocido; pero que -viniendo de mi Padre- ¡siempre ha estado conmigo! 

Eso es lo que algunos de ustedes ya han sentido y otros ¡escúchenme bien, amados hermanos!- lo empezarán a vivir. ¡Pero recuerden esto que les estoy compartiendo!, ¡porque es parte de lo que tú estarás viviendo!, para lograr tu liberación. Que no haya temor a lo que tú crees “desconocido”, porque es algo ¡tan sagrado y tan grande!, ¡que ya habías vivido!

Pero si también muy importante: es cuando ¡más fuertemente a Su Amor!, ¡a Su Presencia!, ¡a Su Esencia entregarte! ¡Aferrarte! ¡No permitir que nada -aunque intente- logre soltarte!; siguiendo paso a paso por esa línea tan delgada; que no se incline hacia ningún lado esa balanza, que ha de permanecer así; siempre, ¡eternamente equilibrada! La libertad, el amor; eso es lo que te lleva, y te entrega toda esa fuerza. ¡Ahh! 

Cuando menos lo pienses y entonces ¡de ti! se estará mostrando: esa Esencia ¡y la pureza! en la que -tú lo has dicho- “¡ya te venías preparando!” Y muy cierto, amado hermano. Por eso no es casual que todo esto estés escuchando; mas en ti está seguir adelante; ¡no claudicar!: Hermano Atlante.

Cada vez que se te ha dicho que eres “un Gran Mutante”, ¡es cierto! Verás por qué. ¡Todas las maravillas!, ¡aquí las volverás a ver! y a sentir. 

Aquél que lo sienta así; que lo crea con el corazón; pronto verás -hermano, hermana- que tu hermana Enriqueta no te mintió. 

Y de mi Padre hay una Gran Promesa: ¡psh! Verás y sabrás ¡quién es Aleshia!



Noviembre 30, 2016
Maestro Desconocido.

Y el caudal ¡de todo lo sagrado!, para ti ¡más fuertemente y constante!, se vendrá a mostrar. 

Eso es lo que al hablarte el Padre que todo lo ha creado, al pedirte que vinieras aquí, a ser ¡ese Faro de Luz! que al recibir, para todos aquellos ¡tus hermanos!, les pudieras compartir nuevamente. 

¡Sí! Sabemos; porque eso pudieras decirlo. ¡No es necesario que lo expreses! Te escuchamos tal cual, ¡en el mismo y preciso instante en que lo estás pensando!: “¡Cuántos y cuántos han surgido!” 

Mira hermano; yo te voy a decir: ¡mientras sigan y estén en el camino!, pero para aquellos, ¡aquellos que -como tú!- ¿no te has preguntado cuál es la razón de que todo esto ¡directamente de nosotros! lo estés escuchando? 

¡No te estamos hablando de algo que alguien terrenal lo haya preparado! Te estamos hablando ¡de la infinita verdad! ¡La dirección absoluta y total en la Divinidad! ¡Aquella! que -a ti y para ti- ¡todo esto quiso crear! Ya no habrá -ya lo habías escuchado- ¡misterio!, ¡en todo lo que escucharás! 

El momento del que ¡tanto habías escuchado hablar! y que ¡tanto estuviste buscando!, ¡y esperando! ¡Ay de ti!, si lo estés desperdiciando. 

Para nosotros, ¡con ese Gran Amor! y en ésta unión que se está logrando, ¿por qué crees tú que -a través de la hermana- te estamos hablando? Aquí no hay momento para cuestionar ¡o para comparar! ¡Es directo!, ¡contundente!, y así es como -en acción- ya se ha empezado a mostrar.

¡La Gran Revelación!; ¡aquella de la que se te ha hablado!, ¡será sorpresiva! y estarán presentes los que ya estén preparados. Y que sólo te digo hermano: ¡siéntelo así! y si es tu deseo vivir todo esto, no olvides que siempre tienes que estar dispuesto. 

Ya no hay, ya no habrá para aquellos que ésta es la Gran Oportunidad de poderse liberar, ¡de volver a la Eternidad!, ¡nada!, con lo que se pretendan o quieran justificar, y decir: “Hoy aquí. Mañana allá”. ¡No hermanos! No olvides que también se te ha dicho: “Y es ¡ahora! ¡Ahora!, ¡en el aquí!, en éste tiempo”. Alguien lo profetizó; que el Padre había dicho: “¡Tibios no quiero! O eres o no eres”.

¡Mira!, ¡no así tan fuerte!, pero -en el presente- ¡eso es!, ¡eso es! lo que cada uno de ustedes vivirán. ¡Bendito aquél!, tal cual como aquél que llaman “Maestro” lo ha dicho: “¡Bendito aquél que lo va a lograr!”. ¡Ah de aquél que solamente lo atestiguará!; porque ¿sabes?, si en ese instante el Chispazo de Luz intenta que vivas tu Despertar, quiero decirte que luego; al volver, al reencarnar; el velo del olvido también contigo nuevamente estará. 

¡Pero no te preocupes por ello!, porque la preparación que ya habías tenido, en ese instante ¡para abrir todo ese Gran Amor!, en esa encarnación ¡tendrás una Gran Oportunidad y todo acelerar! 

¡He ahí la respuesta!, para aquellos que han dicho: “¿Y por qué él? ¿Y por qué ella?, ¡si ni siquiera ha estado aquí! Ni siquiera se ha preparado”. ¿Y tú qué sabes?, ¡hermano tan amado!; lo que Nuestro Padre ¡y nosotros!, en cada uno de ustedes lo vemos ¡tan claro!

Pero ahí es donde deben sentir ¡esa gran alegría! y decir: “Entonces, entonces puedo lograrlo. Si no hoy, ¡mañana!”. En ese Mañana Glorioso, que antes -en esa Era que terminó- ¡que tan fuertemente el hermano! -aquél que llaman “Maestro”- los acompañó, ¡y que tantos de ustedes prefirieron vivir en esa oscuridad!, ¡en ese letargo!, ¡que tanto les ha llegado a pesar! 

¡Todo esto que están escuchando!, así como me están viendo, ¡uhm!, en el cuerpo de la hermana; pero eso para aquellos, ¡aquellos que quieren vivir ya en la verdad!; la promesa que se les ha hecho se cumplirá y también verán el “porqué”, el porqué en la hermana hay ¡tanta versatilidad!

¡Hermanos! Cuando ustedes ya tengan ese ¡gran deseo de dejar de ser tan humanos!, ¡psh!, y que se abandonen a sentir de qué manera los hemos estado acompañando, ¡ahh!, quiénes con ustedes ¡tanto y tanto de esto han hablado!; ¡han encarnado!; les han dejado ¡Legados! -como nuevamente también lo habrá- entonces, entonces entenderán ¡tantas cosas!

Algunos de ustedes han dicho: “Quisiera que fuese así como nos han prometido: ¡tan sorpresivo!, ¡y olvidarme ya de todo y dedicarme!” ¿Y qué esperas? ¿Por qué -aquello que todavía te detiene- no has querido soltarle? ¡Todo está en ti! Sobretodo el que sientas verdaderamente todo esto, de lo que te hemos hablado. Que no te dejes llevar por la apariencia; porque si tú te permitieras ver ¡por un instante!, ¡fijamente!, ¡directamente!, verías quién está aquí -para ti- no solo hablándote, sino ¡tan presente! ¡Y no sólo yo! ¡Todos los que te entregamos tan infinito amor!, ¡tan grande como lo eterno!

Y no quieras pensar: “Él, que en la Jerarquía Sagrada tenía éste cargo; ahora que está aquí, ¿y si con él hablo?” Todos nosotros; ¡todos los que te estamos acompañando!, lo hacemos en infinito amor. Y ten presente algo muy importante: que de acuerdo a como ¡tú has decidido ir escalando!; ellos -a quienes tú llamas “tus Maestros”- ¡su Energía!, por el infinito amor que te tienen, ¡la han ido bajando!, ¡para poder estar en ese nivel en el que tú vas caminando! ¡Y hablarte! ¡Y decirte! Hacerte sentir que -en Él- ¡en “Aquél que todo lo creó”!, todo lo puedes. ¡Que lo invoques! ¡Que decretes! 

¡Ese es uno de los más Grandes Secretos a voces!, que ustedes tienen. Con ello empezarán a caminar despiertos; pero que -al hacerlo- lo hagan ¡de corazón! ¡Que empiecen a sentir esa Gran Vibración! y además ¡que se abandonen plena y totalmente! a lo que El -para ti- ha preparado. Que no empieces a pensar ni a razonar: “¿Y qué será de mí?, si esto lo voy a estar soltando”. 

No olvides que esto es sólo una ilusión; ¡pero! ha llegado el tiempo en el que -en algunos lugares- ¡tal bendición han recibido!; que El ¡y nosotros!, ¡nos haremos presentes! ¡Estaremos contigo! ¡Grandes Portales!, que es, son los momentos, ¡es el tiempo! para que ustedes lo estén viviendo. 

¡Recuerden que se ha dicho!, que ahora -en ésta Gran Oportunidad- no serán sólo unos cuantos; sino que serán ¡tantos! ¡Con gran alegría!, su hermano -por eso de ello también les vienen a hablar- ¡y tal como lo prometí!: que al empezar a sentir la Conciencia Crística, que -al que llaman “Maestro”- ¡ahh!, les dijo que vivirían. 

Y ustedes, cuando han pensado, y se han dicho: “¿Y cómo en Profetas guiados por Dios, por “Aquél que todo lo creó” lo han logrado? ¿De qué manera lo han hecho?” ¡Así! ¡Soltando todo!, ¡sin dudarlo!, cuando ¡El se los ha pedido! Sabiendo que ¡tienen su protección!; que seguirán ¡caminando!, recibiendo toda “¡su bendición!” -si así lo quieren llamar- y nosotros también. 

¡Grandes Ejércitos de Amor! los han venido a acompañar, y entonces, entonces surgen y empiezan a ver y a vivir, ¡eso que llaman “milagros”!; que aquellos que con nosotros estén; que nos van a acompañar, los vivirán en su día con día. ¡Es tan natural! como el ahora el respirar. 

¡Amados hermanos! Y el Cosmos Divino, con el plano terrenal se unirá. ¡Salmo Sagrado se elevará! De todo aquello que se ha hablado. ¡Y miren!; lo que se ha mantenido guardado, a aquellos a los que -de esto- se habló, y que ¿cuál fue su reacción? ¡No! ¡No hablaremos de ello!; porque entonces viviéramos una Gran Insurrección. 

¡Amados! ¡La Unidad total!, ¡en el amor!, ¡viviendo así tan natural!, ¡sin que haya diferencias!, ¡desapareciendo por total la violencia!, y solamente entregados al infinito amor ¡y elevando!, ¡alabando!, ¡caminando!, en la Gracia de “Aquél que todo lo creó”. 

¡Ya la hermana les dirá!; les hablará de dónde ha llegado: ¡“Éxodo” lo quisieron llamar! Algunos ya lo escucharon, pero aún hay ¡mucho más!; porque -al estar activado- a la hermana estará acompañando, y nosotros… verán, ¡verán todo lo que estará entregando! 

A todos aquellos hermanos que -tal como lo ha dicho “Aquél que todo lo creó”- vendrán buscando consuelo, salud; mas recibirán algo ¡mucho más grande! Ya falta muy poco, para que dejes de estar ¡tan expectante!, ¡de todo esto que has escuchado!

Y entonces también, ¡quién es tu hermano!, quien de todo esto te ha estado hablando, ¡y sabrás también por qué!, mi nombre -porque vengo en el nombre de “El Yo Soy”- ¡aún no se los he dado! Ya se les ha dicho: ¡todo tiene un “por qué” y un “para qué”!; mas para vivir el Paraíso, tan terrenalmente, en ésta ilusión, ¡antes de que todo esto tienda a desaparecer!

¡Mas éstas palabras que escuchas no tienes por qué temer! ¡Muchas cosas se han dicho! ¡Mas aquellos que se han entregado a la lucha! de a ellos mismos quererse vencer, ¡para resurgir! e iluminarse; cuando se empiece a elevar -que ya lo está haciendo- éste decibel; ya lo dijo “Aquél que todo lo creó”: “¡Entonces!, ¡total y plenamente en ellos moraré! Así como antes fue, nuevamente será, ¡ahh!, y lo vivirá ¡aquél!, que ya es su momento para volver al hogar”.

De todo lo que hasta hoy te ha hablado el Cosmos; algunos pudieran preguntar: “Hasta hoy nada ha sucedido”. ¡Qué equivocado estás!, hermano tan querido. Ahí es donde te pido que más ¡alerta! tengas que estar; ¡porque todo aquél que despierta la “Glándula Pineal”! -así la han dado en llamar- diría también “El Tercer Ojo”. La hermana te dirá todo lo que entonces -al recibir y compartir- ¡porque no es para guardar! ¡Es para recibir y dar! ¡Es para compartir a toda la Hermana Humanidad!; como en éste instante lo está haciendo; ¡tal cual como se le pidió! El tiempo es ¡ya!

¡Ardo en deseo! de -de ésta manera- para hablar contigo, no tenga que hacerlo; ¡pero eres tú el que así lo decidió! Recuerda lo que hace un momento te dije: ¡tal cual como ustedes han querido avanzar!: ¡paso a paso! 

¡Pero nosotros no los queremos dejar! ¡Nunca solos han estado, ni van a estar! Es por eso que algunos de los que ustedes ¡tan conocidos los tienen! y les llaman “¡Maestros!”; desde que tú has llegado y todo lo que has caminado, y que te has permitido y de ellos has escuchado, es porque en amor -así se les pidió- ¡aceptaron y lo decidieron!

Es por eso que cuando se les dice: “Desde la Octava desde donde yo me encuentro; ¡al otro lado del velo!” ¡Ahh! Para ustedes -aquellos que ya así lo decidieron- ya no habrá más: estaremos ¡frente a frente!, ¡tal cual como al que llaman “El Maestro Saint Germain”!; quien ¡en ésta Era de Acuario!, ¡Era Dorada! -que recién acaba de iniciar- ¡es quien tiene y ha recibido de “Aquél que todo lo creó”!, ¡el confiarle y pedirle que a ustedes -hermanos tan queridos- les viniera a hablar! ¡Y lo ha hecho! En algún momento alguien lo dijo así y reclamó: “¡Antes el Maestro tanto nos hablaba!” ¡Ay, hermano tan querido! ¿Y por qué?, ¿por qué no estuviste tan atento como para recordar lo que te dijo? 

Cada vez será menos tiempo el que comparta; pero eso no quiere decir que me aleje. ¡Nunca sucederá! Mas -en éste Proyecto- ¡la hermana cada vez más con ustedes tendría que hablar! ¿Y qué sucedió? ¡Tal cual! 

Y además, ¡ahh!, nuevamente lo repetiré: estoy aquí, compartiendo con cada uno de ustedes; ¡les he entregado! ¡y aún más que tengo!, para complementar ¡ese Gran Legado!; ¡algo tan sagrado! Y entonces sabrán, ¡sentirán y dirán!, ¡que es verdad esto que les he dicho! Que estoy aquí, pero que sólo lo hago de tiempo en tiempo. Así tan cercano, sólo en determinado tiempo. 

De ésta manera su hermano les ha estado hablando; ¡pero no porque no quiera! ¡Precisamente cuando tú ya has ido avanzando en esa preparación!, en la que -a quienes llaman “Maestros”- te han venido hablando. 

¡Muy claro lo dijo!: “La lección ha terminado”. Ahora ¿qué es lo que sigue? ¿Tú qué crees, hermano tan amado? (en la practica, la enseñanza; dice Juan Mario)  ¡Y mucho más! Pero en ti, en todos ustedes está. 

Es por eso que su hermano de esto ¡no sólo les ha venido a hablar! ¡Ya lo verán! ¡La acción! ¡La Gran Preparación!, hermanos tan amados. 

Es por eso que también esa palabra el hermano utilizó: “¿Quién se graduará?” ¡Con gran alegría he de repetir! Mas cuando tú ¡en ese sentir!, lo tengas no sólo presente -amado hermano- sino que esté en ti, ¡tan permanente!, ¡ahh!, no sólo en éste lugar, elegido por “¡Aquél que todo lo puede!” Hay algo más. En Gran Unidad todo Ser vivo compartirá, y la grandeza de “¡Aquél que todo lo puede!” se mostrará. 

Entonces también -hermano tan querido- su hermano ¡de muchas otras cosas más les hablará! ¡Promesa que he de cumplir! Pero ¿quién -de todos los que están aquí- lo van a vivir? Y no sólo ustedes; también quienes en preparación han estado y se vendrán a unir. ¡Porque eso es lo que está sucediendo! La hermana ¡ya lo sabe! 

Amados: es el Gran Momento; ¡es el tiempo!, ¡ahh!, de que la verdad del Padre se mostrará, y tendrá ¡Gran Lucimiento! Y todos en perfecta Unidad: el Humano, el Elemental, el Intraterreno, el que de las Estrellas ya ha llegado ¡y más que vendrán! ¡Todo en plena y total Conexión!, donde El lo ha decidido, y traspondrán Dimensión. 

¡Escuchen bien lo que les digo! Pero para ello, ya tienes que haber vivido ¡una gran!, ¡gran preparación! Sabemos que ya hicieron su elección. ¡Y ahí es donde les hablaré de la Conciencia Cósmica!, ¡que ya inició! y aún más. 

Es por eso que les he de recordar ¡la Gran Revelación! Y qué es lo que -en ésta Estrella Sagrada- se volverá a utilizar. El Gran Resurgimiento de la Séptima Raza Sagrada, y el Avatar, que de ello hablará. 

¡Amados hermanos! Dejo a ustedes la Gran Energía, que entre ustedes y para ustedes, ¡no sólo del Gran Sol Central se envía! ¡Ya verán! De todo ello la hermana les va a hablar; ¡que para eso aquí llegó!

Y -en el “Yo Soy”- de todo esto tu hermano te habló.



Noviembre 30, 2016
Aleshia/Enriqueta (2).

La espiral que llega y con Gran Fuerza te entrega y la pureza que expresa y que toda esa niebla en la que caminabas dispersa; ya todo se ha estado aclarando. ¡Ahh! 

Y las Profecías; aquellas de las que tanto has estado hablando; mas no me refiero, porque cuando tú escuchas y hablas del Apocalipsis, piensas que es el temor y el caos lo que se enseñoreó. 

¡No hermano! No olvides que -para que todo resurja- tiene que haber una Gran Limpieza, de aquello que -a pesar de haber escuchado- no quiso dejar la vileza. 

El camino para aquél que ya se ha entregado, ¡tiene que estar despejado!, ¡claro!, ¡firme!

Ahí es donde mi Padre muestra todo lo sublime; lo que tú -al elegir- si viviendo de ese modo quieres seguir, ¡respeta tu decisión!; aunque luego, cuando todo se muestre tal como es, de algunos se escuche sólo el clamor.

Pero has de entender que si esto es una ilusión, es sólo un instante, y luego -antes de vivir tu reencarnación- se te muestra; ¡se te habla! de aquello que no soltaste; en lo que tú -para ti- fallaste. Es por eso que se te ha dicho: “¡Tú mismo harás en ti una auto-evaluación!” ¡Pero todo ello se te mostrará en infinito amor! 

¿Que por qué de ello te estoy hablando? ¡No!, no permitas que el temor -en ti- nuevamente te esté abrazando. Es para que sientas y veas con claridad.

Entonces, te voy a recordar, ¡a ti!, ¡a aquél que tanto insistió!, en querer saber de vidas pasadas. ¿Para qué?, si luego al verlo, al recordarlo, el temor es lo único que te estaría acompañando. ¡No es eso lo que quiere mi Padre tan amado!

Es por eso que de ello te estoy hablando: invierte amorosamente tu tiempo, para limpiar y fortalecer tu templo, desde tu interior; porque esto que estás viviendo, es la hora en que ¡todo lo que tiene verdadero valor!, eso es lo que te pide Nuestro Padre; que al sentirlo, ¡lo compartas! con infinito amor. ¡Ahh!

Tiene un nombre ¡tan amoroso! en el Lenguaje Sagrado, y es muy valioso; porque -al tú invocarlo- llega a ti reforzando todo, todo lo que en éste proceso has estado trabajando. Al redescubrirlo entonces y empezar a vivirlo, has abierto la Puerta ¡de la Inmensidad!

Y si ya formabas parte de esa Raza predilecta, te conviertes. Desde ese instante ¡vuelves a ser lo que ya fuiste!: ¡parte tan importante del Engranaje Sagrado! y nuevamente -en unión con nosotros- estarás caminando al vivir tu Evolución, traspasando toda Dimensión, amado hermano. 

De esto te habla ¡Aleshia de Shirón!, y aún más. Es por eso que amorosamente ¡te vine a acompañar! Lo que es perenne ¡no vuelve!, sino que -en su momento- fuertemente se hace presente; porque es algo que nunca en ti ha estado ausente. 

Tal cual como mi Padre lo ha pedido: de esto ¡y más!, te seguiré hablando ¡a ti!, que ya has decidido ¡no seguir dormido! ¡El letargo ha terminado! Se hará presente en ésta ilusión -para ti- ¡todo lo sagrado! 

Te estás preguntando: “¿Por qué sólo de alguno o algunos se te ha estado hablando? ¿Qué de aquellos?: La Madre María Cósmica; aquellos Maestros con los cuales te has sentido en franca conexión”. Yo te digo: ¡todos están en Gran Fusión! A ella ¡la escucharás hablar! ¡Siempre ha estado a tu lado!

Luego con más fuerza, la energía femenina y la masculina; porque también entenderás, que la Andrógina Divina se manifiesta fuertemente en el plano terrenal. Entonces esto va más allá; pero no desmerece el que amorosamente contigo también llegue a quien llamas “tus Hermanos Mayores”, ¡porque ellos están!; pertenecen ¡a la Gran Hermandad! ¡Somos tantos! 

¡Ya lo escucharás! ¡Ya lo verás!; porque inclusive de algunos, que pensarás que ¡ni siquiera en la más loca imaginación pensarías que existieran!; pero son. Lo que Nuestro Padre creó ¡es tan grande!, ¡y eterno! ¡No tiene fin! 

Es por eso que cuando tú -no sólo tu corazón- sino ¡todo tu Ser!, al unirse ¡abres también las puertas de esa comunicación!, en esa Dimensión en la que todos unidos caminando estamos. 

Es por eso que te dije: “Luego de ello también hablamos”. Tu hermana Aleshia te dirá que del lugar de donde viene, Nuestro Padre al crear en amor, ¡en infinito amor!; es el único sentimiento; la única emoción. Pero todos los que estamos, el Lenguaje Sagrado ¡es el único que hablamos!

¡Y ahí he de volver! Mas en el Gran Proyecto ¡y así tendrá que ser!, sola, solo, ¡no lo haré! Me habrá de acompañar mi hermana, mi hermano ¡tan amado!, ¡en una Gran Unidad! 

El momento para que tú -no sólo escuches- sino que veas, que es verdad, ¡ya está! 

Mi Padre tan amado ¡lo va a mostrar!


Noviembre 30, 2016
Saint Germain.

¡Y así será! ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos! Muy cercano el Instante Sagrado. Algunos estarán pensando: “¿De qué les hablo?” No olviden que también ¡sorpresivo va a ser! ¿Quiénes estarán presentes? Amados hermanos: ¡aquellos que -no sólo consigo- han sido tan elocuentes!

Nosotros hemos estado acompañando ¡a cada uno! ¡Sabemos hasta lo que en éste instante están pensando! Pero en infinito amor les digo: no olvides ¡que estoy contigo! ¡No debe haber tristeza, ni sufrimiento!, todo aquello que les ha distraído en éste tiempo. ¡Ya no más! ¡Den la oportunidad de que no sólo su hermano, al quererles acompañar!

Ya no se abandonen a esos contratiempos, a esas tristezas, ¡uhm!, que solamente son ¡parte!, no sólo de éste tiempo. ¿No se han dado cuenta que es para que suelten definitivamente? Que no solamente se ha hecho presente a través de situaciones, de hermanos, sino en ustedes también ¡directamente! 

¿Cuál ha sido la reacción en alguna situación? ¿Lo han analizado? ¿Y cómo se han evaluado? ¿La reacción ha sido aprobada? o ¿se han reprobado? Y digo “se han reprobado”, porque son ustedes amados hermanos, los que -al sentirlo- lo han hecho; lo han pensado. ¡Yo sólo aquí estoy hablando!, pero nosotros sabemos cómo, cuánto y cuándo. 

Tengan presente que en éste infinito amor, todo lo que se les ha dicho, a través. ¡Miren!: en cada lección de las que se les habló; que también se les empezó a llevar a la acción. 

¡Amados! Dense cuenta: ¿qué es lo que hasta hoy han superado? ¡Y véanlo con alegría! Ahí es donde -cuando lo escucharon- lo que se les dijo un día: “Sentirán que no sienten”; pero así, amorosamente. Se refería a que cuando ustedes vivan algún momento, así tan fuerte; experimentar una lección; ¡sí!, en ese instante lo resienten; pero entonces: ¿saben qué es lo que deberían y tienen que tener siempre presente?: ¡que solos no están viviendo todo aquello! Que ¡tienen que reaccionar en el amor del Padre!, e invocar, ¡invocar la Presencia Divina! Y también ¿por qué no?, ¡a sus hermanos!, ¡que para eso estamos!

Su hermano, que con la Llama Violeta ¡inmediatamente!, ¡ipso facto!, en el instante mismo en el que ¡tú! -porque ese es el trato- ¡me recuerdes!, ¡me invoques!, ¡me llames! ¡Ahí estaré! ¡Ahí estoy!; pero no puedo llevar a la acción si ¡tú no me lo permites!

¡Así de sencillo! Y no solamente conmigo: con mi hermano ¡y con todos los que los acompañamos! Si tú al verte inmerso en algún instante en algo que -como lo dijo la hermana- “se sale de tus manos”, ¡pues ahí es cuando tú!, debes recordar ¡e invocar! el infinito amor ¡de todos! los que te hemos venido a acompañar. 

¿Por qué no lo has hecho? ¿Por qué te tiras a la tristeza, al dolor, a la decepción? Y nosotros ahí: ¡observando! ¡Ay hermano!: ¡aquí estoy! ¿Por qué no me has estado hablando? ¡Es verdad amados! ¡Así de sencillo! ¿Cuál es la dificultad?: ¡que no nos permiten -a ustedes- podernos acercar! Pero ya ¿más claro? ¿Entendido? ¡Su hermano Saint Germain está contigo! 

¡Y ahora más fuertemente!, porque mi Padre me ha dicho: “Toda la Hermana Humanidad; toda esa gente en tus manos, para ayudarlas estás”. ¡Imaginen lo que ha sentido tu hermano!, porque ustedes -para mí- son ¡tan queridos!, ¡tan amados!

¡No dejen!, ¡no desaprovechen ésta oportunidad! que ¡tanto hemos estado esperando!, para a ustedes entregar, Hermana Humanidad. Ya les he demostrado que lo que les he dicho, y no sólo yo: ¡todos mis hermanos!, se los hemos estado entregando. 

Alguien dijo: “¿Por qué? ¿Por qué ese amanecer tan bello en ese lugar?” ¡También a ustedes les entregaré! Tienen que estar ¡atentos!, ¡alertas! Les voy a entregar ¡algo muy especial!, en infinito amor. En honor a la verdad, muchas cosas más ¡tengo para ustedes! 

Muy cercano está; ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!, porque son ustedes quienes me acompañarán. Y no sólo a mí; aunque algunos muy cercanamente. ¡Claro que sí! Y no porque yo lo diga; sino porque ustedes así lo han pedido y lo han sentido. 

Y hermanos tan queridos: ¿yo?, ¡feliz y encantado! de ser ¿por qué dicen que “El Padrino?” ¡No! ¡Mucho más! ¡Más cercano! ¡Amado! ¡Amadísimo hermano! ¿Cómo no hacerlo?, si ustedes me van a permitir, al acompañarme en éste Proyecto, que mi hermana al venir… 

Miren; también contaremos, hemos contado con la presencia de alguien ¡tan experto!, ¡y que si lo es! Pronto verán quién es. ¡Amados! ¡Amadísimos hermanos!, porque así es como nosotros también ¡con ustedes caminamos!, en infinito amor, y cada uno cumpliendo, ¡tal cual como Nuestro Padre nos pidió!: todos en unión. ¡Así es como deseamos que ustedes también!

¡Y pronto lo verás hermana! ¡Soy yo! Yo, quien he estado contigo y con todos ustedes.

Gran Prueba de la Presencia Divina de “El Creador del Todo”. Y qué diré yo, para que luego caminemos ¡con gran alegría!, ¡triunfantes!, en esos lugares donde -amados hermanos- ¡ya lo dije una vez!, y lo repetiré: es tan grande ¡que mi Padre permita!, que aquí nuevamente, hay lugares donde la Flama, la Llama que emite, no sólo la Llave Tonal. 

Y eso se repetirá; porque su hermano ¡Saint Germain!, ¡presente se hará! ¡Claro que sí! ¡Mi amada América! y el lugar que llaman: “¡Mi México tan amado!”, ¡donde todo! y la Luz de mi Padre se estará mostrando. 

Con infinito amor, ¡la tonalidad violeta! en el Firmamento Sagrado. Lo etéreo se unirá, para la Gran Avanzada ¡que con nosotros estará caminando! ¡Con ustedes hermanos!: ¡Saint Germain!, y mis hermanos; ¡todos mis hermanos!, con ustedes acompañando. 

Momento muy, ¡pero muy cercano! ¡Sólo unos días! Y eso ¡para preparar!, lo que -en ustedes aquí- será el guía. ¡Amados! ¡La Gran Primicia!, en el año que muy pronto inicia. 

Ya les diremos ¡qué es lo que haremos!, ¡y dónde lo realizaremos!

Que el infinito amor del Padre y su Luz tan grande, ¡tal cual como lo ha estado derramando! en ésta Estrella ¡que tanto y tanto amo! Para ustedes, ¡porque sé que en éste Proyecto me estarán acompañando! ¡Proyecto Shirón!; para todos aquellos que lograrán y su Ascensión. ¡Bendito mi Padre!, porque caminaremos y les mostraremos ¡cómo lograr la perfección! 

Que yo soy ¡Saint Germain! 

¿Qué no podrá pedir mi hermano?, que mi Padre -entregado a él- lo tiene ya. 

¡Y que la Llama Violeta los envuelva!, y la Gran Amatista, el firmamento ¡lo vista! del Gran Color de la Transmutación. ¡Para ustedes hermanos! Para ustedes, ¡que tanto amo!

Y sólo les digo que en estos días, ¡tantos sucesos!, amorosamente, ¡y cierto!, para vivir ¡más que el cambio!: todo lo que iniciará el próximo año.

Amados: ¡vivan en amor!, ¡caminen en amor!, que en estos días ¡más fuertemente sentirán todo ese amoroso calor! ¡La Radiación Gloriosa que el Padre les envía!, con la cual haremos -para ustedes- que sientan y reciban la Energía del Nuevo Sol ¡y más que ello! 

Ya mi hermana les hablará de todo eso, y también yo -en “El Yo Soy”- la única y Gran Enseñanza Divina; ¡majestuosa!, ¡total!, ¡y verdadera!

Y ahora, mi hermano -hablar con ustedes- desea.


Noviembre 30, 2016
Sananda.

Porque es así; que en todo lo que tú al vivir, lo que estará llegando de mi Padre tan amado; logrará que vuelque de tu corazón ¡todo lo sagrado! Divina Emoción para el rompimiento ¡total y completo! de ésta ilusión. 

Ahora que tú has decidido ¡y que deseas estar más cercano conmigo! Recordar los momentos en que -al llegar aquí- estar más cerca de ti, para compartir la Energía Divina de mi Padre. 

Ahora te digo; que en estos días, muy especial: Grandes Momentos que vivirán; porque aquél que se ha elegido para caminar ¡no sólo conmigo!, ¡aquí estará!, en el Fuego Sagrado y Cósmico que será elevado hasta lo alto; ahí donde se encuentra mi Padre ¡tan amado!, tal cual como mi hermana lo ha expresado. 

En ese inmenso amor, deseo que también ¡tú lo hagas!, hermano; porque volverás a sentir, a vivir ¡todo aquello que está en ti, y harás ¡grandes cosas!; porque en ti ¡más fuertemente! estará emanando no sólo el Rayo Rosa, el Azul; porque el Dorado despertará -en unión de ellos en ti- ¡todo lo sagrado!

Y he aquí que te digo: ¡es el Gran Momento!, hermano, y envío hasta ti ¡todo lo que en mí!, mi Padre, al entregarme para compartir ¡y no sólo a mí!, he aquí que el Ejército Sagrado, ahora me está acompañando.

¿Qué más pudiera pedir?, a alguien que sabe que es -de mi Padre- ¡su hijo tan amado!

Que yo soy ¡Sananda!, tu hermano.

Y en estos días ¡más fuertemente en ti estaré!, ¡y será permanente!, ¡por todo lo que en ti haré! 

¡Que toda la Luz de mi Padre te envuelva! Tú que caminas en ésta Estrella, que se iluminará ¡tan fuertemente!

¡Hecho está!


Noviembre 30, 2016
Aleshia/Enriqueta (3).

Y mi Padre lo dice: que todo lo que El promete ¡se cumple! ¡Y nadie! -aunque intente- puede pensar que se contradice; porque en estos días verán ¡la Gran Luz que iluminará!; los Destellos Gloriosos; las formas concéntricas, autenticas. 

Que no olvides que se te habló ¡de ese Círculo!, en el cual estará concentrado una Gran Señal de la que se te estará hablando; que será la que hablará del Gran Cambio que se está gestando; pero en amor; porque es el tiempo en que ésta Estrella más esté brillando, producto de su Ascensión. 

Muy importante; porque todo Ser vivo que aquí respira -al hasta Él su Energía enviarle- en esa unidad, ¡más fuertemente se enlazará!, lo que El -mi Padre- a ustedes entregará. 

Eso será en unión ¡con el Núcleo Sagrado!; porque hará ¡una Gran Conexión!, y la fusión se sentirá ¿a cuántos grados? 

Pero todo aquél que lo viva ¡sentirá como si tomara!, ¡recibiera el Agua Viva de la Eternidad! 

Los cuerpos -al hacerlo- ¡en Gran Sutileza seguirán su caminar! Esa es la belleza de la promesa que se cumplirá. 

La Nueva Estrella ¡de nombre cambiará! ¡Ya no se hará llamar “Tierra”! Pronto lo sabrán. 

Voluntad de mi Padre, que cumplida estará.



Noviembre 30, 2016
Aleshia/Enriqueta (4).

Hermanos; que en estos días -es lo que pide mi Padre tan amado- estemos ¡más entregados a Él! y a nosotros mismos; en nuestro interior prepararnos: entregar y compartir amor. 

Ya se nos había dicho: aprovechar esta Gran Emoción; éste sentimiento de unión: “Espíritu Navideño” se ha dado en llamar, pero es ¡mucho más!

¡Muy fuerte!, por todo lo que en estos días se libera; porque cada uno de ustedes se concentra y se encierra en esa esfera; en el amor; recordando, agradeciendo, evocando ¡e invocando! la presencia del amado Maestro. ¡Y ahí es donde se reencuentran con ustedes mismos!

Entonces mi Padre nos dice: “Es cuando más, ¡más y más se alejan!, ¡o cierran ese abismo!” ¡Se acercan a Nuestro Padre tan amado!, ¡a nuestro Maestro!, tan recordado y querido; que muchos más, porque todos unidos ¡verán lo que vamos a lograr!

Es por eso que nos han insistido que estos días ¡muy especiales serán! Sobretodo para ustedes, que entregados a la Enseñanza de “El Yo Soy” están. 

Verán que no sólo palabras son. Ya Nuestro Padre ¡todo preparado lo tiene ya! Amados Maestros; amados Hermanos de las Estrellas ¡que también nos están acompañando! ¡Verán lo que mostrarán!, para todos ustedes; para todos nosotros. De ello hablaremos todavía ¡no un poco!, sino mucho más. 

¡Gracias hermanos por acompañar! ¡Gracias por estar aquí! ¡Gracias por sentir!, porque eso me fortalece y me refuerza para seguir; sabiendo que todo lo que mi Padre me entrega, ¡alguien desea escuchar!; ¡quien desea sentir!, para luego compartir. 

Cada vez seremos muchos más. ¡Eso escrito está! ¡Ya lo verán!, amados hermanos.

¡Gracias! ¡Gracias por estar!


Noviembre 30, 2016
¿Ashtar Sherán?

Y en el Sendero de Luz de lo que se está acercando, verán ustedes -hermanos- lo que nosotros les estaremos mostrando. Que no habrá caos ¡ni destrucción!

La infinita Luz, que con el Gran Amor que Él siempre les ha ofrecido, ¡es lo que los ha mantenido!; porque nosotros también con ustedes estamos. 

Somos ¡sus hermanos! que -al estar llegando- hemos estado acompañando, ¡preparando!, ¡deteniendo!, ¡minimizando!; porque -al elevar ustedes su Energía- todo aquello que hacen día con día, es lo que proyecta ¡y la Luz de cada día se inyecta!, se fortalece, ¡se multiplica!

¡No crean lo que les digan!: ¡que se entorpece!; ¡que es densa! ¡No, amados hermanos!, porque lo que condensa, a lo que aquellos que aún pretenden vivir en la oscuridad, ¡miren!: la Luz que se enviará y que iluminará, para ellos será ¡tan letal! Mas si han decidido seguir así -en la oscuridad- ¡ya no tienen! -en ésta Estrella- ¡lugar para seguir su caminar! 

Sólo lo harán ¡ustedes!; aquellos hermanos que al hacer fusión ¡dentro de sí! -en sus cuerpos humanos- del protón con el electrón, ¡la Gran Reacción es lo que está sucediendo! ¡Y nosotros haremos interacción! 

Es por eso que ustedes lo han estado escuchando: ¡están sucumbiendo aquellos!, aquellos que mantenerlos esclavizados intentaron. 

Ahora, todo esto de lo que les estoy hablando, ¡más fuertemente!; ¡que no será un experimento!, sino la verdad, que ¡en su plenitud!, ya para ustedes aquí estará, ¡con exactitud! en el tiempo, al terminar lo que han dado en llamar “El Año Bisiesto”.

Ese que han llamado “¡día más!” ¡Un día en el tiempo!, en el cual se estará uniendo, para que ustedes ¡sientan!, ¡acaricien!, ¡y vean! de la verdad; qué es lo que en la Dimensión en la que todo se va a elevar, los estará no sólo mostrando; ¡lo que estarán viendo! 

Eso es lo que -en la preparación- para ustedes está sucediendo, ¡en infinito amor! ¡Que no sólo Leutón! ¡Todos los que aquí estamos con ustedes y para ustedes! 

Ya hablaremos hermanos, porque también en estos días necesario es, por todo lo que llegará. ¡Ahh!

El Gran Comandante, es por eso que con ustedes también quiso hablar. 

La Flotilla Sagrada será mostrada -para ustedes- ¡en la Hora Sagrada!




Noviembre 30, 2016
Aleshia/Enriqueta (5).

No se pregunten: “¿Cuál es la Hora Sagrada?, ni ¿cuándo será?” 

Eso -quienes lo vayan a vivir- lo harán.

Es por eso que se les pide que atentos estén estos días.

El Orden Divino será y lo vivirás, estés donde estés.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario