17 de diciembre de 2016

Canalización del 14 de Diciembre de 2016.

Diciembre 14, 2016
Aleshia/Enriqueta (1).

…algunos dicen: “¿Y qué va a suceder? Si todo lo que estás diciendo aquí se presenta, ¿nos quedaremos sin luz eléctrica? ¿Volveremos a la época de las cavernas?”

Yo diría no tanto; pero ahí es donde estarían forzando ¡a que fluyera! lo que cada uno de ustedes ha estado guardando. ¡A que dejen en libertad toda esa grandeza!, porque es verdad, que Nuestro Padre nos entregó, ¡psh!, y en el proceso trabajar; que nuevamente estén en esa pureza.

Es por eso que nuestros Maestros nos han dicho: “Eres como un diamante. ¡Eres un diamante!, ¡en bruto!, hay que estarse puliendo. Pero cuando eso ya suceda, cuenta te darás ¡de tantas cosas!, que de aquí te hiciste esclavo. ¡Tú mismo permitiste! Es más ¡tú mismo pusiste eslabón por eslabón de esas cadenas! que te han mantenido aquí, anclado de otra manera; de aquella que Nuestro Padre ¡no ha deseado!”

Entonces, entonces llega un momento en el cual dice: “¡No más! Yo no quiero para mis hijos ¡eso! Que cada vez ellos mismos se vayan negando, ¡en esa grandeza que les quise entregar!” ¡Algo tiene que suceder!

Entonces, cuando nos sacude fuertemente; algunos aquí, cuando ustedes han ido a algunas reuniones de motivación: “¡Ah hermano! Pues necesitas una sacudida, para que ¡reacciones!, para que sueltes, para que… ¡pues sí!; ¡acciones! en lo que realmente eres; lo que tú puedes ser”.

Y te dicen: “Lo que tú puedes ser”, pero es lo que somos. Lo importante es que logremos ¡unirnos a nuestro Ser! ¡Ese que nos acompaña!, pero que no le hemos permitido que se acerque lo suficiente como para que -con nosotros- ya se muestre, y totalmente unidos, seamos ¡parte! de todo lo grande; todo aquello que Nuestro Padre al decir -y nosotros entender- que estamos hechos a su imagen y semejanza. ¡Claro que sí! ¡Claro que estamos hechos así!

Bueno; algunos se preguntarán: “¿Entonces? ¿Qué de aquello de las diferentes razas?” Las que aquí conocemos y las que no; que por ahí hemos escuchado; que algunos las vemos y otros estamos a punto de caminar y con ellos también, ya -en esa unión que Nuestro Padre nos ha pedido- ¡ahh!,  seguir nuestro camino. Será maravilloso cuando tú hermano, entiendes que por Nuestro Padre estás bendito, siempre. ¡Ahh!

Aquello que nos provoca rechazo, por solamente ver -de entrada- el aspecto de alguien; porque no hemos querido profundizar y ver lo que hay dentro de él: el corazón, no la apariencia. Si eso fuese, ¡muchos!, ¡muchos de ustedes! ya se hubiesen dado cuenta que muchos de nuestros Maestros han interactuado con muchos de ustedes ¡y ni cuenta se han dado! Aquél, aquella, a quien menos importancia le han dado, y han seguido su paso, muchas veces apresurados, otros -por el aspecto- no me ha gustado; pero no porque haya sentido el rechazo, sino porque yo no hablo con esos hermanos, que por división, o por elección, ¡por selección!

Todo eso va a terminar. Eso y mucho más. Si ustedes de verdad entendieran, que hay algunos que la apariencia -de entrada- pudiera generar en muchos resistencia el acercar, ¡pero que tienen un corazón tan grande! ¡Ja! Ahí es donde estamos viviendo una gran prueba. Si es verdad que ya superamos algunas cosas tan sencillas, porque luego viene lo importante. ¡Todo es importante!, pero conforme tú vas transcendiendo algunas situaciones, ¡van sucediendo otras!, ¡más grandes!, que provocarán bellas, hermosas, o tristes reacciones. Eso ya tú lo eliges.

Quizá pensarán: “¿Por qué todo eso nos dice?” Tenemos que prepararnos; porque tal cual como nuestros Maestros y Nuestro Padre lo dijo, ¡tanto insistieron!, ¡fue tan repetitivo! Por eso algunos se aburrieron. Esa es la palabra. ¡Qué triste!, cuando nosotros mismos pensamos o creemos: “¡Ya estoy listo para algo más. ¡Esto ya lo entendí!, ¡ahh!, y no quiero dar marcha atrás”.

No, no es “dar marcha atrás”. Es como si tú, cuando vas entendiendo; cuando vas -como dicen aquí- “aprendiendo”, o si una lección te gustó y quieres releer, para poder profundizar más y entender. ¡Qué bello! ¡Qué bello!, porque entonces eso que estás sintiendo, eso que tienes aquí, en Grandes Momentos tan importantes que vas a necesitarlo, la respuesta ya la tienes y la vas a estar sintiendo.

¡Es cierto! Hasta en algo tan sencillo. Si tu deseo es seguir adelante, vivir, estar dispuesto, ¡ya no retirarte! ¡Que ya no haya nada que te distraiga! ¡Créanme!, mi Padre ¡siempre ahí está!, directamente y también a través de nuestros Maestros.

Algunos pensarán: “¿En cosas tan sencillas como eso? Bueno, es que tienen importancia. Cuando estamos acudiendo a diferentes lugares, en donde también lo llaman “cursos”, para que tú, tu Consciencia vayas abriendo; ¡sí!, es importante, fuerte ¿y por qué no? delicado; porque cuando tú vas con el corazón y quieres estar motivado, hay quienes de eso, ¡de ello se han aprovechado!

¿Qué es lo que ha sucedido con algunos? ¡Y eso en gran temor a otros los ha tenido!, porque dicen: “Hay tantos charlatanes”. Es que también de eso -so pretexto- porque no fue casual lo que el hermano quiso preguntar. Ahí es donde se dio la entrada, para de lo que su hermana les ha empezado a hablar. ¡Pero sabemos que cada uno de ustedes!, ¡confiamos de que todo de lo que han escuchado!

Algunos -que también otros lugares han visitado- ¡sí!, al escuchar; unas cosas han comprobado y otras -al escuchar y al verlas- han confrontado, y se preguntan: “¿Qué he sentido? ¿Dónde está la verdad? ¿Aquí o acá?, porque yo -lo que quiero que suceda conmigo- es que siento tan profundamente en mi corazón, que deseo volver al hogar”.

Ese es un sentimiento que se ha vuelto -de verdad hermanos- ¡general!, en cada uno, en todos. ¿Pero saben por qué? ¡No es casual! Toda la Energía que Nuestro Padre ha tenido a bien enviar y que seguirá llegando, ¡ha estado removiendo!, ¡allá en lo más recóndito!, ¡donde ni siquiera te puedes estar imaginando!, donde ha ¡estado esperando!, que tú salgas de ese letargo. Te está haciendo sentir: ¡ese es el Gran Momento que tú tanto habías estado esperando! Y aquí estamos. Sí te acompañamos. Pero está también la razón. Está la emoción. Está el entendimiento. ¡Pero está tu Gran Corazón! ¿Hacia donde te vas a inclinar?

Y no se trata de hacerlo; sino entender y recordar ¡como todo ello lo vas a equilibrar! Que en ti resuene al unísono, todo lo que Nuestro Padre con infinito amor, ¡más y más es su deseo a cada uno de ustedes enviar!

Porque como lo dijeron también ¡aquellos!, que “Profetas” los llamaron; muchas de las cosas que ahora -en su mayoría- mis hermanos ¡tanto temor sienten!, dicen: “¿Y qué va a suceder? ¿Es el final?” ¡Sí! El final de muchas cosas ¡que ya no deben ser! ¡Pero en cada uno de nosotros! y al unirnos en un sólo sentimiento, ¡elevar ese infinito amor!, esa Energía ¡y hacer nuestros decretos! ¡Repetirlo con certeza!, sabiendo que es Nuestro Padre el que nos pide y el que estamos sintiendo.

Cuando tú lo haces tan repetitivo en ti, es -amados hermanos- como ¡asegurar algo! que el Infinito, el Cosmos -al escucharlo- ¡ya te lo está entregando! ¡Así es como sucede!

Es por eso que nuestros Maestros nos han dicho, y Nuestro Padre: “¡Que todo sea en amor! Que tus actos, tus palabras, tu sentir; lo que haya en tu corazón, todo en Uno sólo. ¡No sólo para ti! ¡También para tus hermanos!, ¡porque en cada uno de ustedes estoy! ¡Ahí vivo!”

Y ahora la resonancia es cada vez ¡más y más y más fuerte!, tal cual como lo dije una vez: la melodía al elevarse cada vez más, y cada uno lo entenderá; ¡cada uno de ustedes lo sentirá! Y en ese proceso infinito y tan amoroso, cuenta te darás que sí; las respuestas están ahí.

¡Porque no he venido a decirte!: “Yo te voy a dar todas las respuestas” ¡Te mentiría!, porque mi Padre ¡es el que en su Eterna y Gran Sabiduría! y en su amor infinito a todos; a cada uno de ustedes; a nosotros nos alimenta, ¡día a día!

¡Pero no tergiverses lo que te decimos! ¡No lo malinterpretes!, porque también ha llegado el momento en que algún hermano, hermana han dicho: “Entonces ¡ya! con lo que he abierto, con lo que muestro, con lo que siento, ¡no necesito guía!” ¡Perdón! ¡Qué contradicción! ¡Claro que la necesitas! ¡Esa guía amorosa que siempre ha estado en pie! ¡Tan grande! ¡Tan amorosa! ¡Tenemos que vivir y seguir en el infinito amor!, ¡pero también en esa Gran Humildad!, como para entender, comprender, saber y aceptar, cuándo, ¡cuándo! -si aún sigue aquí tu caminar- tenemos esa tendencia a volvernos a equivocar.

¡Y pedir a Nuestro Padre en esa humildad! y con esa entereza: “Padre aquí estoy. ¡Que seas tú! el que me indique el sendero en el cual seguiré escuchando y sintiendo; viviendo la Enseñanza de “El Yo Soy”. ¡Es así como se ha fortalecido! ¡Es así como ha seguido un Gran Guerrero!, y no con esas actitudes de: “Ahora soy yo”. O mejor dicho: “¡Yo!” “¡Yo estoy haciendo!” “¡Yo hice!” Hermanos; ahí es donde el ego se regodea y dice: “Aquí estoy y te sigo abrazando”.

¡Y no debe de ser!, ¡porque cuando tú te unes al Ser!, siempre hay situaciones, cosas, momentos que te siguen atacando, y tenemos que también trabajar en ese proceso; el poder darnos cuenta y liberarnos ¡de todo eso! Saber que cuanto más sientas ese deseo; esa sensación, que ahora cada vez más -a cada uno de ustedes- les habla, lo sienten dentro; esa añoranza, ese, el de ¡ya no querer saber más de aquí!

Pero tienes que entender que es ¡porque estás separándote de todo lo viejo! ¡Todas esas viejas Energías que te tenían atrapado! y que se están alejando. Que tú -en ese infinito amor- al estarlas trabajando, ¡las estás soltando! Es por eso esa sensación. Pero también ¡dale paso con más fuerza a esa alegría! Esa alegría de saber que las Nuevas Energías vienen a anclarse dentro de ti, y con ellas ¡tu unión a tu Ser!

Todos esos cuerpos que -al seguir aquí- te estuvieron llevando. Tú sin sentir, hubo algunos que mucho más te estaban abrazando. ¿Cuál pudiera ser? ¿El de la emoción? Tan emocionalmente tantas cosas que -sin darnos cuenta- ahí, ahí estaban trabajando y que nos mantuviéramos ¡aquí atados!, ¡con todos los apegos! O en otros ¡el ego! Tú pudieras pensar: “¿Cuál es más fuerte? ¿O uno o el otro?” ¡Pero es igual! Es igual, porque son sentimientos, son emociones que te han querido atrapar ¡y tú lo has permitido! ¡Por eso aquí estás!

¡Piensas! que para vivir todas estas tristezas. ¡No hermano! ¡No! Estás aquí para experimentar todo ello; pero recordar y sentir y saber ¡que no son tuyos! Que lo que viene de Él -de Nuestro Padre- ¡es más grande que todo eso! ¡Es sublime! Algunos dicen: “Es el Camino Espiritual”. Yo te puedo decir: ¡es mucho más! ¡Mucho más! Las palabras que aquí han utilizado; ¡no!, ¡no muestran!, ¡no te hacen sentir!, ¡no puedes explicarle a tu hermano realmente lo que hay ahí!, de donde ¡tú perteneces! ¡Esa vastedad! ¡Ese Infinito!, en el cual ahora, nuevamente ¡con más fuerza te viene a hablar! ¡La cercanía es tan grande! ¡Ah de aquél! -de veras- que no quiere aprovechar ésta oportunidad.

¡Todo tiene un ciclo! El Ciclo Divino. Algunos dicen: “Recordar y todo lo ancestral”. Hermano: has pasado por tantas vidas; pero si lo más sencillo, no lo quieres recordar. ¡Te complicas tu existencia!, queriendo de esas cosas te vengamos a hablar; porque dices que ya te has preparado; que ahora la ciencia ¡todo lo que ha mostrado! ¿Y su equivalencia cual ha sido? ¡Mantenerte todavía con esos engaños atado!

La verdad del Padre ¡es única! ¡Es verdadera! ¡Es tan grande! Y al entenderla ¡como tú lo quieras! Es por eso que también has escuchado; nuestro amado Maestro en ese tiempo lo dijo: “Las moradas de mi Padre ¡son tantas!” Pero muy importante: ¿de qué manera quieres tú -a Él- estar llegando?

Quizá algunos; algunos hermanos pudieran decir: “¡Qué loco! ¡Que loca! ¡Nada más quiere de eso estar hablando!” En tu Evolución -cuando empiezas a hacer el Cambio de Dimensión- ¿qué es lo que en ti resuena? ¿Qué es? lo realmente -amado hermano- ¡te llena!

Y mi Padre es tan amoroso, ¡es tan grande y tan bondadoso!, que dice: “¡Sea pues! Si éste de mis hijos quiere hacerlo de esa manera, ¡lo importante es que en su corazón!, me está pidiendo que para seguir su Evolución, seguir así”.

Y éste de mis hijos: “Si yo, yo siento más cuando me hablan, no nada más de la Evolución, sino de qué manera hacer interacción con los Hermanos Mayores. ¡Pero aún más!, ¡allá!, ¡donde realmente nos muestran y están!” ¡Ahh!

¡Esos Rayos! que cruzan -no sólo Dimensiones- ¿de qué creen que podría empezarles a hablar? ¿Realmente nos sentiríamos preparados? Si veo que aún estamos ¡y se nos ha dicho “tan cercanos”! a que… ¡y ya se empezó!, ¡se esté interactuando! Las Dimensiones ¡no es que se estén empalmando! El que estén aquí, con nosotros caminando, ¡siempre ha sido!, ¡siempre ha estado! Realmente es porque no, no nos hemos dado cuenta; ¡no lo hemos reconocido!, ¡tan distraídos!, en lo que creíamos que era “nuestra verdad”.

Todo esto es una reflexión; es un recuento de todo lo que -pareciera que fue ayer- pero conforme el día fue avanzando; la mañana fue iluminando y cuando el Sol que nos estaba iluminando llegó ¡ahí!, hasta la cúspide, donde todo fue maravillo y lo que nos estuvo mostrando. Mas luego -al empezar a decaer- ¿quién?, ¿quién realmente quiso ver?, como también -el atardecer- nos mostraba ¡tantos colores!

Algunos sólo pensaban: “Va a llegar la oscuridad ¡y ya nada se verá!” ¡Ahí es donde insistentemente hemos perdido la Gran Oportunidad!, ¡porque siempre hemos querido ver más!, ¡hacia adelante!, ¡hacia qué nos depara! ¡Sin disfrutar!, lo que a cada momento Nuestro Padre nos regala.

¿Cuántos de ustedes? ¡Pregúntense!, en algunos instantes tan grandes; es como ponerles el ejemplo: ¿Cuantas veces Nuestro Padre, nuestros Maestros, nos pidieron -y se sintió- el estar reunidos? Y nos lo pedían ¡con un amor tan grande!: “¡Permítanos estos días compartir con ustedes! Que se dediquen y se olviden de lo que “dicen” y aseguran que es “su vida”. ¡Olvídense de todo lo demás!, ¡y sientan! y vayan con ese pensamiento; ¡de que con nosotros van a estar!”

¡Sean realmente justos y honestos con ustedes mismos! ¿Quiénes -cuando hemos tenido la oportunidad- lo han hecho? Seguimos en ese afán, de observar qué está haciendo o qué está diciendo el hermano o la hermana; de qué manera está actuando. ¡Hermanos! ¡Hay que dejar! ¡Hay que permitir que cada uno de nosotros, cada uno de ustedes -si ese es su deseo- de esa manera utilizar minuto a minuto -en éste tiempo- ésta Gran Oportunidad, ¡pues eso es lo que ya eligió! ¿Pero tú? ¿Tú qué has hecho? Y de lo que has escuchado: ¿qué es lo que a la acción has llevado? ¿Y qué es de lo que sabes que has venido cargando has soltado? ¿Realmente crees que ya estás libre de todo ello?

¡Me lo pregunto también a mí! ¡Esto es para todos! ¡Esto es lo que estoy sintiendo! ¡Hagamos -de verdad- más que una reflexión! No olviden que cada año -cuando va a terminar- nos lleva a sacar ésta conclusión: “¿Que hice? ¿De lo que me propuse, qué pude lograr?, que fuera para mí de provecho. ¿Qué me faltó?, para mis propósitos de éste año ¡poder terminar!

¡Pues hagámoslo!, no solamente a nivel terrenal. ¡Esta vez yo los invito!, a que lo hagamos con el corazón. ¡Vamos con nosotros mismos a hablar!, que todo esto que ha venido y que nos… porque no crean que estos días que faltan ya no habrá nada, ¡uhm!, ¡serán tantos sucesos!

Pero todo eso es para que -por nosotros- la Gran Energía Amorosa ¡sea aprovechada! ¡Nos está removiendo todo ese lodo! ¡Todo ese sarro que estaba pegado!, que nos ha acompañado. Pues hay que aprovechar que -al estarlo removiendo- ¡lo saquemos!, ¡lo soltemos! Que le digamos “adiós”, ¡a todos esos pensamientos que nos mantenían atrapados!

Lo que nos trae luego de todo ello, ¡ahh!, éste cambio total; porque no sólo dentro de nosotros se va a mostrar. ¡Todo! ¡Todo!, amados hermanos por igual: la Madre Gaia, ¡Elemental por Elemental!, ¡nos daremos cuenta cómo en ellos afecta! y hace eco, ¡claro que sí!, todo lo que nosotros hemos estado haciendo; ¡todos los pensamientos que hemos tenido! ¡Porque ellos están aquí para ayudarnos y para caminar con nosotros unidos!

Eso es lo que Nuestro Padre nos pide: que ahora lo hagamos en completa unión, ¡pero camino a la perfección! Que el  único sentimiento, la única emoción, ¡sea el amor! Ahí es donde nos daremos cuenta cómo encajamos con ellos; ellos con nosotros; cómo somos ¡Uno! ¡Tal cual! ¡Tanto lo hemos escuchado y lo hemos repetido!, ¡pero no lo hemos entendido! ¡Caminar unidos!, pero unidos en ese sentimiento, en esa Energía Divina; sin importar raza, religión o credo.

Eso también terminará. Seremos Uno sólo; porque allá en la Eternidad -donde Nuestro Padre habita- su verdad infinita, ¡psh!, está grabada y escrita desde el principio de la Creación. Y así seguirá, y cada uno lo verá cuando logre su Evolución, al llegar a esa Dimensión ¡tan maravillosa!, ¡tan grande! ¡Cómo anhelo ya poder hablar más!, no de lo que creo; ¡de lo que es!, ¡de lo que está!, que forma parte de esa verdad; de la grandeza que El nos da.

Nos conflictuamos con lo que aquí vivimos; con lo que hacemos y lo más triste; ¡qué incongruencia!: ¡con lo que creamos nosotros mismos! Eso también debe y va a terminar; pero tenemos que ir entendiendo ¡que al estar frente al espejo! e ir abriendo los ojos del Ser, para unos ha sido ¡fuerte! ¡Se han sacudido!, pero luego de ello: ¡esa paz!, de verdad ¡ese amor!, ¡esa tranquilidad! que te da el saber y sentir ¡que ya nada será igual! ¡No como fue!

Porque aunque más adelante, siguiendo tu camino se acercara y tratara de sacudir esa tempestad. ¡Sí! ¡Ahí! ¡Ahí estarías! ¿Pero saben? ¿Quién de ustedes ha entendido?, cuando se ha hablado, ¡ahh!, de un huracán. ¡Todo lo que mueve! ¡Todo lo que sacude! ¡Todo lo que lleva! ¡La violencia, el caos, el peligro! Pero cuando llega, y estás en el centro de él… ¡qué tranquilidad!, ¡qué paz! Y dices: “¡Tan extraña!, porque estoy viendo, estoy viviendo cómo fuera de él, de ese centro, de ese ojo en el que estoy; fuera de él estoy viendo ¡cuánto caos!, ¡cuánta distracción!”

¡Así es como mi Padre te dice que tú estarás!, ¡si tú te abandonas a Él!, ¡y te dejas abrazar! ¡Y que no haya temor!, ¡aún cuando veas destrucción! ¡Pero tú estás sintiendo en ese instante tanto amor!, ¡y el no permitir que el temor vuelva a abrazarte!

Quizá -al hacer la comparación- algunos no lo podamos entender; pero hermanos ¡así es como va a ser! ¿Pero saben? La destrucción y el caos, ¡eso tenemos también que tenerlo presente!: ¡será para aquellos que no han querido vivir su despertar! ¡Que quieren sentir, seguir estando confundidos y agredir a su hermano! Eso es lo que a Él volverá. ¡Psh! Y si tú sientes solamente amor; ese infinito amor y seguir caminando en unión ¡con aquellos que están en tu misma vibración!, se va conformando y se va elevando todo lo que Nuestro Padre -al recibirlo- con más fuerza multiplicado ¡y en Gran Expansión! a todos nosotros estará llegando.

Se me ha pedido que les hable de ésta manera, porque -al iniciar el próximo año- todas las cosas, los sucesos, los eventos que se estarán dando; no permitas que en ti llegue el pensamiento: “¿Entonces, todo lo que nos dijeron? ¿Por qué ahora esto está sucediendo? ¿Por qué a mi hermano aquello lo está lacerando?” Todos, ¡todos hemos recibido la misma oportunidad! ¡A todos nos ha llegado la Gran Energía Amorosa de Nuestro Padre por igual!

Pero al entender ¡que eres tú!, el que -así como todo esto ha construido- ¡ahora has empezado a co-crear!, amado hermano vas a mostrar todo lo que en tu interior está. Así, de esa manera. Si no hay amor, ¿qué crees tú que tu hermano estará mostrando? Si no hay deseo de caminar en unión, ¿qué crees tú que estará sucediendo con ese hermano? Pero eso lo sentirás en tu corazón. Eso lo sabrás inmediatamente.

¡Mas no por ello debemos dejar a ese hermano, a esa hermana, el rechazo total. Sabemos que si empezamos a co-crear, vamos a enviarle el infinito amor de Nuestro Padre, y pedir que inicie -si eso es lo que necesitaba en ese instante- que sea para bien y que inicie su despertar; porque todos, ¡todos hemos de llegar! ¡Todos volveremos al Padre!, que es de donde hemos venido. ¡Ahí nuevamente vamos a estar! Pero algunos llegarán en ésta oportunidad; otros ¡han decidido esperar! Y eso es lo que vamos a respetar.

Pero eso no quiere decir que el infinito amor del Padre ¡y el que nosotros estemos aquí! y que vayan a quedar. ¡No! Ustedes verán todo lo que sucederá. En su recuerdo no está lo que sucedió tiempo atrás; cuando cada uno de ustedes ¡eligió no volver en esa oportunidad! Algunos lo hicieron, ¡pero hay un juramento!, ¡algo que prometieron! Por eso, para reforzar, seguir adelante, ¡aquí están! El Propósito Divino de mi Padre es que entiendas ¡que eres un Gran Ser! Que así como aquellos que llamas “Maestros”, ¡tú lo volverás a ser!

Y eso se cumplirá. ¡Sucederá! Deseamos todos que en ésta oportunidad ¡sean tantos y tantos! Si se han preguntado que: “¿Por qué en aquél tiempo algunos de sus “ancestros”, en determinado momento, de ellos ya nada supieron? ¿Cómo fue posible que dejaran grandes construcciones? ¿Cómo fue posible que en un momento y un grupo selecto, ya el Nuevo Amanecer no vieron?” ¿Y qué saben ustedes si fue así?

¿Qué sabemos nosotros? Todo eso se los vamos a decir; porque cuando tú logras llegar, entender, ¡saber!, que esto solamente lo utilizaste y estuvo contigo al venir aquí a experimentar; ¡aún tu cuerpo!, ¡aún éste templo! ¿Pero quién?, en ese afán ¡tan grande!, ¡en ese amor que te envuelve!, ¡que sabes! y dices: “¡Padre! Si en éste proceso y en la Gran Pureza que he estado intentando y viviendo; si lo he ido logrando, quiero que conmigo -al volver a ti- se esté elevando”.

¿Quién ha vivido esa experiencia maravillosa? ¿Quién ha sentido lo que es estar nuevamente en la gloria? ¡La verdadera! ¡Esa que todo lo supera! y en el Infinito -que no el astral- ¡Astrea también para ustedes hablará! y les dirá la verdad, de qué manera, ¡cómo también aquí!, ¡ahh!, en ese intento de confundir, ¡han venido a tergiversar todo lo que ella entrega! a la Hermana Humanidad.

¡Hay tantas cosas que las hacen llamar “secretos”!, pero cuando tú estás en el camino para vivir lo perfecto, y que estás tan dispuesto ¡que no permites que ya nada te mueva! ¡Nada!, ¡nada que no venga de Nuestro Padre! ¡Nada que no venga de nuestros amados Maestros!

Porque ¿qué mejor?, para que te ayude a seguir el camino en éste sendero de amor, que alguien que lo vivió plenamente y lo logró. ¿Qué mejor que ello? Haberlo experimentado y que ahora te hable: “¡Mira aquí estoy!, viviendo ¡todo lo bello! ¡Y aquí es donde quiero que venga mi hermano! ¡Que ya no solamente se conforme con vivir y ver pequeños destellos! y sentir y decir: “Aquí estoy! ¡Ya lo logré!”

Hermano, hermana, no es así. ¡Si un don ya abriste!, date cuenta ¡qué gran responsabilidad! ¡y qué maravilloso!, porque si ahí estás, ¡redoblar en ese proceso el deseo de seguir tu caminar!, ¡en ese amor!, ¡en esa humildad!, ¡en ese no permitir! que lo que llegue a ti -si no viene del Padre- que no logre nuevamente el llegar a Él desviarte.

¿Y por qué lo digo? Porque de los que están aquí y aún aquél, aquélla; ¡Padre!, tú me pediste ¡que de manera especial!, mira: ¡cuán entrampada!, ¡cuán distraído ha estado y prefiere estar! Mas tú, en tu Gran Sabiduría, en tu infinito amor; sé que tienes preparado ese Gran Día; que el que vuelva a hacer esa Gran Elección, ¡psh!, ¡ahh!, qué tan importante es que de todo lo que nos han hablado, ¡envuélvete en éste Rayo! ¡Transmuta! ¡Eleva! ¡Prepárate! ¡Supera! ¡Cuántas y cuantas!, de verdad ¡armas!, como defensas, ¡para que construyas!, ¡eleves una gran muralla!, para que esa armadura de amor, contigo ¡adonde tú camines vaya!

En cuanto deciden: “¡No!, porque es muy pesada. ¡No!, porque estorba. ¡No!, porque no me deja que sea yo. “¡Yo!” El ego nuevamente; porque -en “El Yo Soy”- que es eterno; verás cómo siempre, siempre a su hijo, a su hija, le ha entregado; lo ha llevado; lo ha mantenido; ¡aún en aquellos momentos en que tú has pensado!, has creído que solo o sola te ha dejado. No tienes idea lo que en ti y para ti -que no viene de Él- ¡ha detenido!

Y esto va para cada uno de ustedes. A veces son tantas cosas las que vives, que dices: “¡Ya no hay más! Todo lo triste, todo lo difícil, ya me ha pasado. ¿Qué más me puede suceder?” ¡Ahí también te has vuelto a equivocar! ¡Paren esa idea!, de todo lo que se mueve. Ahora, aquellos que han empezado a entender, a recordar, inclusive a ver; hermano, hermana: ¡prepárate!, porque aunque algunas cosas ¡en shock te pondrán!, ¡pero será maravillosa!, porque eso también te ayudará a que veas ¡todo con claridad!, en la verdad de Nuestro Padre.

¡Lo que tiene que permanecer y mantenerse firme en ti!, es ese deseo, ese sentimiento: “¡Padre! Que en mí se mueva y que yo lo vea y lo sienta, ¡sólo lo que venga de ti!” Un Gran Decreto que te ayuda, ¡claro que sí! y que atrae todo lo demás, para que empieces a caminar y cada vez ¡más cerca vas a estar de lo perfecto! ¡Y qué digo cerca!: hermano, lo que vas a lograr.

Es tanto y tan profundo, que efectivamente, tal como lo dijo mi amado Maestro Sananda: “Mi Reino no es de éste mundo. Es mucho más. ¡Es tan grande! ¡Abarca tanto!, cuando solamente ésta estrella, ¡todo el Infinito! y más allá”. Esas palabras ¡no son casuales! Son Decretos ¡fuertes y letales!, para toda esa densidad, toda la inarmonía que pretende -a ustedes- volverlos a atrapar.

¡A todos nosotros!, porque su hermana aquí está; inmersa ¡pero entregada! ¡Tan dispuesta! ¿Que si resultó afectada? ¡Sí! ¡Tenía que entender!, ¡tenía que compartir!, ¡tenia que convivir!, para comprender el porqué, el porqué tantos de mis hermanos han decidido seguir aquí.

Pero hoy es el tiempo de lo que estamos viviendo: la unión de los dos hemisferios; Energía masculina y Energía femenina. ¡No es que vayan a hacer su aparición!, eso siempre ha estado; pero ahora al caminar en unión y mostrarse ante mis hermanos, verán ¡qué maravilla! ¡Qué maravilla es lo que Nuestro Padre ha creado! Cómo ha sido, y de qué manera a aquellos que lo han trabajado; que a éste proceso se han entregado, ¡todo lo que les ha revelado!

¿Recuerdan que se nos dijo? ¡Se les dijo!, ¿que habría una Gran Revelación? Nuestro Padre no miente; siempre cumple lo que promete. Así como algunos están pensando y han dicho: “¿Pero qué de aquél viaje?, que nada ha sucedido.” Recuerden -hermanos queridos- que dijeron: “¡A aquellos!, ¡a aquellos que están dispuestos y que van con el corazón abierto!, ¡entregados para vivir! y allá dejar ¡todo aquello que venían cargando!”

He ahí que es verdad, y para todos el cambio ya se empezó a mostrar. Algunos de los que allá estuvieron, lo estarán, ¡lo han empezando a vivir! Otros solamente lo estarán atestiguando; ¡aquellos que no sintieron!, ¡aquellos que dijeron: “Nada pasó”! ¡Ahh! Así es como se vive la Evolución: todo se deja a tu elección. ¡Psh!

Entonces -amados hermanos- todo lo que está haciendo fricción; porque se abrirá; porque se expandirá, ¡ya no solamente en tu interior!, también en el exterior verás qué muestra tan grande de Nuestro Padre, en la Apertura de esa Gran Dimensión.

Y estamos caminando en todo ello, hermano. Tú has dicho: “Todo está cambiando”. Yo diría que lo que está sucediendo es que -al estar resurgiendo- te estás permitiendo ver con los ojos del corazón, y el Ser -al llegar y ya estar ¡a punto de hacer esa unión! -en algunos ya lo está haciendo- todo lo que tú estás viendo es precisamente dicen “Cambio de Dimensión”. Yo diría: sigues avanzando camino a la perfección. Y esto, es un paso más.

¿Recuerdan que tanto se insistió?: “Estamos esperando a que ustedes den ¡ese Gran Paso! ¡Aquí estamos! y estamos con los brazos abiertos para recibirlos; pero son ¡ustedes!, los que tienen que dar ese paso. Ese Gran Paso”.

Es tomar la decisión de vivirlo todo en infinito amor; de reconocerte ¡con esa grandeza que mi Padre te creó! ¡Ya no permitir que nada te distraiga! ¡No intentar seguir aquí, allá! Hermano; ¿cómo pudiera decirte? Eres tú el que -en éste tiempo- estarás eligiendo lo que en ti sucederá.

Mi Padre, mis Maestros ya lo saben, y tu hermana, ¿por qué crees que está aquí? ¿Por qué crees tú todo esto que se te ha venido a decir? ¡Tan sencillo que sería no permitirles salir! ¡Mantenerlos aquí!, ¡y empezar a decirles y a mostrarles todo!, ¡todo lo que mi Padre tiene para cada uno de ustedes!, ¡para ti!, ¡para ti!, ¡para todos ustedes!, ¡lo que son realmente! ¡Que se vean por un instante reflejados, quiénes son!

¡Pero no se puede! No porque no pueda mi Padre mostrarte; sino porque uno de los Grandes Dones que quiso entregarte, ¡es esa  libertad de que tú elijas! cuando a Él desees volver. ¡Porque -cuando lo hagas- será en esa firmeza!, ¡en ese deseo!, ¡en esa apertura tan grande! ¡Recordando de qué estás hecho! ¡Y esa grandeza!, ¡y que ya nada va a entramparte!

¡Qué fácil sería tomarte y llevarte! Eso es, ¡ese es el deseo de todos nuestros Maestros! y finalmente eso es lo que va a suceder; pero con tu anuencia; sin que hagas resistencia. Que seas tú el que se acerque y diga: “¡Lo siento!, ¡lo creo!, ¡que es en “El Yo Soy”! Quiero que en mí nuevamente se una mi Ser, y entonces, a mi Padre ya volver”.

A pesar de que sientas ese deseo infinito; ¡esa añoranza!, que dentro de ti haya instantes tan grandes en que ¡a pleno y total grito!, ¡porque ha sucedido!, ¡tu hermana lo ha vivido! “¡Padre! ¡Ya no más! ¡Ya no deseo estar aquí! ¡Quiero volver a ti! Hay cosas que no están en mis manos y tú lo sabes; ¡tú me lo dijiste! Pero dame la fuerza para seguir, para lograr y cumplir lo que me pediste; porque cuando veo que casi se ha logrado aquello, y al otro día o al siguiente momento ya no”. ¡Es triste! Mas hay algo que me dijo: “Has cumplido. ¡Ahh! No has utilizado ¡nada!, hasta que Yo te lo he pedido”.

Es El. El momento ya llego. Empezarán a ver cómo todo será tan distinto, ¡tan distinto! Pero lo verán y lo vivirán aquellos, aquellos que estén decididos.

Ha llegado el momento, pero también de decirles que ¡no todos!, ¡no todas lo van a escuchar! Y no porque su hermana no lo quiera; sino cada uno, con sus pensamientos, con sus emociones, con sus acciones, es como van a mostrar lo que han decidido. Y llega la instrucción y su hermana lo pone en acción. Es así de sencillo. Es así de simple, ¡pero muy amoroso!, viniendo del Padre.

El hace sentir; El muestra y propone. ¡Fíjense cómo es! ¡Siendo el dueño de todo!, aún así respeta y dice: “¡Esto es lo que deseo! ¡Quiero que se haga a mi modo! Pero si tú no lo aceptas, ¡está bien! No es el momento para ti todavía”. ¡Qué grande! ¡Que grandeza en la humildad!, al hablarnos y al mostrar -Nuestro Padre- a cada uno. ¡De verdad!, de la manera como nos lleva, nos muestra.

Sí. Es por eso que nos dicen nuestros Maestros: “¡No tienen idea cuánto los amamos! ¡Cuánto los respetamos! ¡Cuánto los admiramos!, por el simple hecho de ¡haber aceptado y estar aquí! Pero cuando cada uno de ustedes logre finalizar con todo esto, ¡qué maestría tan grande van a mostrar y van a compartir!”

Es que es así como tenemos que verlo. Sucede que hay momentos en que van a la tristeza, es como… es precisamente, ¡ahí es donde tenemos que atacar! ¡Vean ésta muestra! ¡No debe de ser! (llanto en Ketta) ¡Su hermana no debe de mostrar que el cuerpo emocional sea más fuerte, sea más grande! Que me haga ¡sentir impotente!, porque a pesar de hablar y de decir, pero al ver y darme cuenta cómo algunos todavía permanecen ahí entrampados, sucede una situación ¡y también su hermana lo ha vivido! ¿Por qué no? ¡Pero que siempre sea más fuerte ese deseo de seguir adelante!, ¡de salir de todo ello! Nuestro Padre ¡siempre!, ¡siempre nos escucha!, ¡siempre está!

Si tú de ésta manera sientes más fortaleza para confrontar y estar en la lucha, pues dice Nuestro Padre: “Si eso es y de esa manera como lo quieres, ¡ahh!, si así vas a lograr que en ésta oportunidad volver a mí, ¡sea pues, amado hijo! Pero que te des cuenta, y que de todo ello te liberes”.

Cuando ésta estrella -que ya está sucediendo- logre el seguir y estar ascendiendo, verán ¡todo lo que nuestro amado Maestro nos ha estado prometiendo!, que también irá sucediendo, para que nosotros ¡nos regocijemos en ello! ¡Esos nuevos amaneceres! ¡Esos nuevos atardeceres! Es que ya se habían acostumbrando a ver siempre lo mismo, pues porque en la densidad donde estábamos atrapados, ¡muchos de nosotros no queríamos salir de ese abismo! ¡No pretendíamos, ni intentábamos elevar esa Energía, ese amor!

Y miren; que aquél que porfía, ¡que sigue adelante y que lo siente realmente en su corazón!, ¡psh!, si se ha logrado llegar a todo esto, ni se imaginen lo que sucederá siguiendo adelante; todo lo que para ustedes nuevamente se abrirá. ¡Porque está! ¡Es! Y si hoy, en éste instante no lo pueden tocar, es porque ¡primero está el sentir!, que es parte de la Llave Maestra para poder abrir, y todo se transformará. ¡Es así!, para aquél que ya todo lo ve con esos ojos de infinito amor ¡y de Gran Fe!

Es por eso que el Maestro lo dijo: “Aquél que creyó sin ver, ¡para él será el Reino de mi Padre!” ¡Claro que sí! Siempre, siempre será, ¡es! y volverá a ser. Y en éste tiempo amados hermanos -si ustedes lo están deseando- lo vivirán, y nada ni nadie; ¡qué digo el destino!; lo que el Plan Divino, Nuestro Padre tiene para ustedes, se cumplirá. Ya lo verán.

Su hermana pidió, se extendió en hablar de todo esto, porque pidiéndole a mi Padre y a mis amados Maestros, compartir todo lo que está aquí; porque déjenme decirles también que si realmente permaneces en ese infinito amor y en la fe, ¡qué importa lo que se intente mostrar ante ti! Si tú ¡aún en esos momentos!, en esos instantes, ¡permanezcas firme!

Aunque haya un instante en que pudieras ser débil y pensar, ¡intentar entregarte al razonar! Pero al reaccionar y decir: “¡No! Si esto está sucediendo, permíteme ver precisamente con tu sabiduría y en ese discernimiento absoluto, ¡qué es lo que tengo que entender!, de todo esto que estoy viviendo -Padre mío- para ¡de una vez por todas liberarme de todo ello!, y seguir hacia ti. Si tú me has dicho que de ti todo lo tengo, ¡eso es lo que siento y lo sé! Entonces Padre, como esto sale de mis manos, te lo entrego, y espero confiada a que me guíes, ¡a que me indiques!, cuándo a la acción tengo que entrar, o cuando -Padre mío- de ti una instrucción esperar”.

¡Y es maravilloso!, porque sucede; porque lo vivo; porque me lo muestra. ¡Y eso es lo que quiero compartirles a ustedes! Que ¡de verdad!, no permitamos que la duda, o un momento de debilidad, nos haga perder ¡la cordura!, del amor y la grandeza de Nuestro Padre, que en cada uno de nosotros está.

Ahora, eso es lo que se va a estar viviendo. A pesar de que ustedes escuchen y vean y piensen que si eso es lo que se está mostrando, quizá eso es lo que también ¡tú!, ¡a ti te estará afectando! ¡No, amados hermanos! ¡No! Ahí es donde ¡la templanza!, ¡la fuerza! ¡y la fe en ésta andanza!, de aquél, aquélla, que Nuestro Padre con infinito amor le ha dicho: “¡Te has elegido! -hijo tan amado- y aquí estoy contigo. Y en estos momentos en cuando ¡más para ti y para tus Seres amados, me estaré mostrando!” Y será. Lo vivirán. ¡Lo viviremos!, caminando unidos también.

Porque luego de ello -a cada uno- nos estará pidiendo: “Ahora, esto es lo que necesito de ti. Si ya estás recordando, si estás entendiendo, ¡esto de los dones! que estás activando, es ¡porque te necesito de esa manera!, ¡para que también a tus hermanos!, ¡de ello les estés hablando!, ¡les vayas ayudando!”

Que sea -lo repito nuevamente- como una pandemia; que vayas -por donde tú camines- ¡compartiendo!, ¡y que eso vaya afectando amorosamente a todos!, para que llegue ese Gran Momento en el cual unidos, en ese Gran Amor, volvamos a Nuestro Padre tan amado. ¡Ahh!

Pedí compartirles esto. Estamos casi al final de éste año bisiesto; grandes momentos. He de decirles que cada uno de ustedes han estado; grandes momentos en el tiempo del no-tiempo. Algunos no lo han sentido, pero todo lo que han vivido, al finalizar y al -el siguiente año- iniciar, empezarán a suceder ciertas cosas.

Su hermana aquí está, y aquello que en un momento dado, ¡en duda los pueda poner!, de lo que vivirán; mi Padre ya me ha dicho: “La respuesta la tendrán. Todo se empezará a aclarar. ¡Todo! ¡y más!, para aquél, aquélla, que en su liberación ha empezado a caminar”.

Amados hermanos, con infinito amor, todo lo que mi Padre nos ha entregado. Y les pido perdón. Todo esto es parte de sacar aquello, (flujo nasal), aquello que ¡todavía por ahí! quería permanecer. Y en cada uno de ustedes va a suceder. En algunos ya sucedió.

Si algunas de las cosas -de las que aquí su hermana les habló- no se han entendido, por ustedes será comprendido, muy pronto.



Diciembre 14, 2016
Maestro Desconocido.

Porque aún a pesar de lo que el cuerpo -aquí en lo terrenal- pudiera mostrar; aquél que se ha querido entregar, al estar en estos momentos, en estos instantes en que en Gran Conexión ¡no solamente con el Padre!, sino con todos nosotros; aquél que se presta para ser un canal. ¡Debo decirles a ustedes hermanos!, en honor a la verdad; “canalizar”, porque hasta esa palabra, ¡ya qué les digo!, el mostrar cómo es y quién es el que habla; ante aquél, aquélla que desean escuchar; ¡que desean sentir en el corazón!

¡Ahí es!, ¡y te lo digo a ti!, que si hace eco, ¡ahí está la respuesta!: si no hay desasosiego; si todo lo que ha dicho “Aquél que todo lo puede”: “¡Te lo entrego! ¡Es mi deseo! -hijo tan amado- ¡comiénzalo a utilizar!” Porque la hermana -a la que ustedes conocen como Humana- no ha venido a decirte: “¡Yo te voy a salvar!” El que lo hará ¡eres tú! ¡Tú mismo!, entendiendo, ¡sabiendo que tienes que -de una vez por todas- cruzar ese abismo! Dar ese gran paso en el cual a nosotros nos has tenido en gran espera ¡amorosa!

Pero mira; ¡ya esto sucederá!, tal como ella también te ha insistido: que el Gran Fractal ya estará aquí unido. ¡Eso ya está sucediendo! ¡Ya ha sucedido en otro tiempo!, y hoy nuevamente, tal cual como “El Yo Soy” lo ha decidido.

¡Y con gran alegría te lo digo!; porque lo que permanece en lo etéreo, en algunos lugares -para aquellos que se han preparado- se estarán presentando, y en ello y con ello se estarán interactuando, ¡pero ya sin ninguna de las emociones tan terrenales!, con las cuales -hermanos- ustedes han estado rivalizando. ¡Ya no más! Y con gran alegría te lo digo; porque si ella viene y está aquí, ¡es para que entiendas y vivas la verdadera libertad!, ¡en el amor!, ¡en el perdón!; todo lo que conlleva, que viene de “El Yo Soy”.

¿Y por qué aquí estoy? Ya te lo he dicho ¡en varias ocasiones! Si has estado atento ¡ya lo hubieses entendido! ¡Uhm! Aquellos que han dado y que darán ese gran paso -hermanos tan amados-  se cumplirá esa promesa: ¡lo recibiremos con un gran abrazo! ¡Sí! ¡En lo terrenal!, encarnados, aunque algunos no lo crean. ¡Así sucederá! Y miren, el tiempo viviéndose ya está.

Aquellos que pretendan todavía dispersarse y decir: “Aquí y allá. Y voy a llevar lo que aquí escucho”. ¡Háganlo! ¿Quieren hacerlo? ¡Háganlo!, ¡pero en la verdad!, ¡sintiéndolo en el corazón!, porque si eso ayuda para que tú logres tu Evolución, y que empieces a vivir y sentir lo verdadero de otra Dimensión; pero no olvides que la hermana -y nosotros también- te estamos recordando: que no sólo la quinta, ni la sexta, ni la séptima.

Es que lo que nosotros les mostraremos y les entregaremos ¡a aquellos que prometieron volver y estar aquí!, en ésta Era Dorada, y en ese sentir con el corazón, a aquellos hermanos que al verlo también desearán vivir esa Evolución. ¡Sabemos que así sucederá! e irán entendiendo; porque tal cual como la hermana lo dijo; no vengo a decirte: “¡Yo te voy a salvar!” Vengo ¡a compartirte! -de “Aquél que todo lo puede”- ¡su verdad!, ¡que es única y es total!, que de tiempo en tiempo se ha mostrado y hoy nuevamente ¡para ti!, amado hermano. Es el tiempo: ¡lo estarás viviendo!

Mira, todo lo que es vivo y respira; tú verás cómo -así como lo has leído- como lo has escuchado; que se ha vivido en cada Era de Amor. ¡Aquí también se hará en una Gran Unión! Y no te hablo del tiempo; pero sí es importante que entiendas y que sepas; porque hay algunos que -al escucharlo- quisieran que ya fuese siempre, tratando de encontrar la respuesta en el tiempo: “¿Cuándo? ¿Mañana? ¿El año que entra? ¿Cuánto tiempo?”  

¿Y qué te preocupa el tiempo? ¡Aprende también a sentir!, que en el tiempo del no-tiempo, ¡es el aquí!, ¡es el ahora! ¡Eso es lo que tienes que entender que debes vivir!, ¡y siempre en amor!, ¡en gran alegría!, ¡en unión!

Vivir -como ustedes mismos se dicen- cada día ¡como si fuera el último de tu vida! ¡Perdonándote! ¡Reconciliándote con aquellos, aquellas con los cuales has sentido esa separación! Porque tú no sabes en qué momento “¡El Yo Soy!” estará viniendo ¡para hablar contigo!, y decirte: “¿Mi hijo, ya todo lo entendió?” 

¿Te esperabas esto? No olvides que te han repetido: “¡Y llegará como un ladrón!”, haciendo esa comparación para que ¡tú lo estés entendiendo!: ¡sorpresivamente!, ¡intempestivamente!, ¡instantáneamente! Así como aquello que llamas “milagros” y que te ha entregado y que tú ¡ni cuenta te has dado! Pues ¡mucho menos! podríamos esperar que lo hubieses agradecido lo que has recibido. Pero tú -hermano querido- ahora, todo eso ¡ya! -lo que es de Él y que en ti está- ¡no lo mantengas en el olvido! ¡Genera! ¡Precipita su despertar!, porque eres tú y sólo tú el que -lo que va a ser de ti mismo- lo decida.

El Ámbito Sagrado; aquél que cuando ustedes escuchen el Llamado, verán todo lo que se verá involucrado: ¡Hermana Humanidad!, ¡Elemental por Elemental! y aquellos que “Hermanos Intraterrenos” les han querido llamar. ¡Hermanos de las Estrellas!, que miren cuántos -en infinito amor- han llegado ¡para quererte acompañar! ¡Pero todos somos Uno! y tú -que te haces llamar “Humano”- piensas que eres ¡el único!; que Nuestro Padre al quererte crear.

Tienes que ir descubriendo de qué manera ir viviendo, para encontrar un lugar. ¡Encontrarte a ti mismo! ¡Eso es lo que tendrías que hacer!, para redescubrir la verdad, la verdad absoluta, que a pesar de los pesares de aquellos que han intentado todo cambiar, no han logrado hacer mella en lo que por el Padre Infinito, ¡grande!, escrito está de cada uno de ustedes. Y qué decir de la manera como aquí han venido a vivir.

Si empiezas a hacer un recuento de todo lo que te ha sucedido y que ahora te suceda, ¡pero hay una gran distancia!, porque aquél de ustedes que se entrega con el corazón, se vive -de verdad- una gran distancia; Cambio de Dimensión tan fuerte, tan grande, tan amoroso, y de ahí en adelante -hermano- es por eso que se te ha dicho: “¡Y te llevaremos de la mano!”, porque así, ese es nuestro deseo y es lo que queremos que luego ¡tú! -a tu hermano- le compartas. ¡Eso es lo que hacemos!

Y de los que te hemos hablado, hay y habrá algunos ¡que ni siquiera aquí han estado encarnados!, pero que te han mostrado que de la Octava donde se encuentran -donde me encuentro- te han observado ¡y te han enviado de esos Rayos Divinos! ¡Esa “Gran Protección”!, si así le has llamado.

Ahora queremos que -para que vivas tu Evolución- ¡hacer contigo interacción! ¡Que veas! ¡Que te des cuenta!, que aquello que en un momento dado alguno de ustedes dijo: “¡Todo es un mito!” ¡Pues no!, hermano bendito. Es el tiempo en el cual ¡verás! tu gran error. Pero con infinito amor decir: “¡Qué maravilla! Esto es, ¡esto es la verdadera vida!: ¡la eterna! Aquella que -por aquellos que llamas “Maestros”- es tan sabida.

Si mira; la hermana al hablarte, ¡hay tanto que tiene dentro!, que quisiera compartirte. Decirte: “Es que ¡es!” Y de veras, realmente, de verdad: ¡es! ¡Es! como el Sol de cada mañana. ¡Es! como tu despertar. ¡Es! como tu respirar, y podrás tocarlo, podrás palparlo.

Hay cuántas cosas que tú ¡ni cuenta te has dado!, como ella te lo repite constantemente. Algunos ya sabían -pero no todos- que el Nuevo Sol que ahora te ilumina, ¿cuánto cambió? ¿Qué fue lo que sucedió? Algunos solamente, insistentemente escuchamos cómo dicen: “¡Qué fuerte! No puedo ni siquiera estar afuera. Es demasiado calor”. Pero ¿por qué no se detienen a pensar el porque y para qué? Todo lo que está emanando; ¡lo que en ti ya activó! y lo que sigue trabajando, para que vivas ese Gran Proceso de Evolución.

Sin embargo, nosotros al escucharlo decimos; hermanos, hermanas tan amados: “Aún sigue caminando dormido”. ¡Es su elección! Pero tanto, tanto los amamos, que como dice el Padre, “¡Aquel que todo lo ha creado!”, sigue entregándoles, sigue enviándoles señales, para que llegue ese instante tan sagrado, en el cual ¡ese Chispazo de Amor despierte en ustedes!, todo lo que El les entregó.

¡Y ahí es cuando nosotros también entramos, en infinito amor! ¡Al ataque con ustedes!; ¡pero abrazándolos!, ¡mostrándoles!, ¡hablándoles! de todo esto, y -si ustedes nos permiten- ¡no los dejaremos en paz! ¡Los seguiremos abrazando! ¡Les seguiremos enviando Radiaciones Amorosas!, para que sientan y despierten y les sacuda todo aquello que no es de ustedes y lo suelten, y que entonces permitan que toda esa Luz, ¡esa Chispa Divina!, cada vez sea más grande; que fluya, hasta que llegue el momento en que ustedes haga esa Gran Implosión, para que luego -en una Gran Expansión- sigamos caminando ya en unión. Pero ya no cerca, ¡sino unidos! ¡Unidos!, tal como fue en un tiempo y volverá a ser, hermanos tan queridos.

Y como lo dijo el hermano, ¡es verdad!: ¡Nosotros los admiramos! ¡Son tan valientes!, pero por favor, ya no permitas, ¡no más distracción! Les daremos una respuesta. Y a propósito, te diré hermano, ¡uhm!: tú verás si es o no es. La respuesta ya está. Pon atención al llegar a lo que llamas “tu hogar”. ¡Ahí estamos!

Y lo que la hermana le ha dicho y a ustedes también, es que es así: en el Proyecto Shirón, el deseo de “El Yo Soy”, es que cada uno de ustedes abra totalmente, pero en infinito amor. Y que recuerden ¡y aprendan nuevamente a caminar en unión!, sin que haya división; sin que haya en ustedes ¡eso que siempre se ha mostrado!: competencia. Para El todos ustedes son sus hijos. ¡Los ama!, y como ha dicho: “En cada uno de ellos me regocijo, porque son parte de mi Creación. ¡Los amo! ¡El Gran Milagro que son! tiene ¡y va a multiplicarse!” Verán de qué manera.

¿Como se llamarán después? ¿Qué nombre tendrán? Y aquella, aquella Raza Raíz que “dicen” llegará. Yo diría: ¡ya está! Sorpresa tan grande, en amor y verdad, para aquellos que en los cuatro puntos cardinales, su preparación -en amor- la han querido llevar. Porque el que nosotros estemos aquí en vano no ha sido, ¡ni será! Aquél que al escuchar lo ha sentido y se ha elegido, ¡bienvenido por nosotros será! Como ha sucedido, y hoy -en el aquí- ¡hecho está! Es por eso que su hermano de esto les ha hablado ¡y de lo que llegará!

Y hablan de Profecías que se cumplirán: sismos, caos. Yo sólo les digo: para aquél, aquélla de mis hermanos que se ha entregado, ¡nada de eso vivirán! El ejemplo que la hermana del que les ha hablado; miren hermanos: ¡tan parecido pero tan diferente!, en el sentir ¡de aquellos que esto han vivido!

Es por eso que también ella está aquí, y al hablarles, al abrirles lo que ustedes llaman “el corazón”, ¿qué Dimensión?, ¿de dónde llega toda esa Energía de Amor? ¡Esa Vibración!, que sabemos que al sentir cada uno de ustedes, a algunos los estremece más fuertemente que a otros; porque algunos ¡ni saben qué es lo que les sucede! y sólo expresan: “¡Siento bonito!”

Pero hermano querido: ¡eso es amor! y permite reconocer que ese sentimiento tan grande y tan hermoso ¡sea el único que en ti vivas! Porque después de aquí, todo, todo -si tú quieres llamarlo así- “habrá de cambiar”; pero para que vivas en ese infinito amor, en perdón y en libertad.

¡Esa libertad tan anhelada! ¡Esa libertad tan buscada! ¡Esa libertad tan malinterpretada!, pero que ahora será mostrada, en la verdad de lo que para la Raza Humana, “El Yo Soy” ha dicho: “¡Es su momento! de que lo vean ¡y se los voy a mostrar! ¡Grandes cosas!”

Entonces cuenta te darás, que por mucho que habías pensado que “preparado ya estás”, verás y sentirás, ¡vivirás cómo todo ello te va a cimbrar! ¡Te va a sacudir!, ¡hasta lo más intimo!, ¡hasta esa partícula que tan escondida!, ¡pero tan sagrada y divina en ti está! ¡Eso es el Propósito Divino!, ¡y eso es lo que mi Hermana Humanidad vivirá!

¡Con gran alegría te lo digo!: ha llegado ese día ¡tan bendito! Al decirlo, ¡no pienses que será hoy! Para nosotros esto es sólo un instante hermano, ¡Hermano Mutante! Y agrademos ¡desde el corazón de corazónes!, que al estar aquí y desear todo esto escuchar. También, también para ti ¡lo que tiene preparado!; ¡lo que “El Yo Soy” va a revelar!, lo vivirás. ¡Claro que sí!

Y han hablado: “Cada jinete -al estarse presentado- ¡las trompetas estarán sonando!” ¡Y les han compartido! de esos episodios, de esos sonidos ¡y también les han dicho!, que todo lo que está sucediendo; lo que algunos de sus hermanos han estado viviendo. Hermano, hermano tan amado: no permitas que el temor hasta ti esté llegando. ¡Deja!, ¡espera!, ¡permite que “El Yo Soy” te entregue y te muestre!

¿Recuerdas? ¿Recuerdas cómo -en aquél tiempo- también se les dijo?: “¡Tú!, que estás dispuesto a seguir adelante con la Enseñanza, y en la promesa del Dios Bendito; ¡una señal te voy a dar!, para que tú -en esa protección- a pesar de lo que suceda, salvo estarás”.

Ya lo entenderás. ¡Cuántas de las cosas -en el nombre de “El Yo Soy”- hasta hoy se les ha entregado! ¿Qué es lo que has hecho, hermano tan amado? ¿Verdaderamente lo has utilizado? ¡Se te dijo que te ayudaría a seguir caminando y vivir en tu equilibrio!; ¡que toda la Energía que estaría emanando! y al recibir ¡te ayudaría!, para que en ese proceso, en gran limpieza estarlo lograrías. ¡Y mucho más! Verás.

Ya lo dijo “¡Aquél que todo lo puede!”, y a la hermana tan claramente: “¡Todo lo que he entregado!, los Símbolos. ¡Es mi deseo que a ella acompañe! y a aquellos que con ella estarán caminando”. ¿Y por qué? ¡Ya lo verán! ¿Para qué? ¡También! y lo sentirán.

¡Es tan grande! De tiempo en tiempo ¡así ha sido! y aquellos que lo han comprendido y que lo han sentido, ¡todo lo que ha pretendido atacarles lo han vencido! ¡Y no estoy hablando de amuletos!, porque de cierto, ¡de cierto os digo!, ¡que todo lo que viene de lo Eterno! y que ha sido entregado para la Evolución del hermano, ha sucedido.

¿Que ha habido quienes de todo ello han querido hacer un mito? ¡Pues ahora!, ¡ahora es el tiempo en que se les estará mostrando! que ni eso ha sido, ni una quimera, ni un mito. ¡Que es una verdad absoluta!, que en su momento -para ustedes- se ha mostrado; para que sigan viviendo y sintiendo en esa verdad, que El les ha entregado.

¡Dime tú hermano, que has estado en tantos lugares!; ¡intentando y estando en la búsqueda de sentir!, que estás viviendo esa libertad para seguir: ¿acaso de esto te han hablado? Porque si te invitan y te dicen: “Ven”. ¡Y sí!, te hablan del amor de Nuestro Padre; del amor de la Energía femenina; ¡la Gran Madre Cósmica!; que también, ¡también -al hablar- tanto te dirá!

Yo sólo te digo: de lo que nosotros aquí -al estar- te queremos hablar, es así: de la verdad única de “¡Aquél que todo lo da!” y que estamos aquí ¡para que tú logres vencer! y destruir aquello que te ha mantenido aquí. Que nuevamente -como lo dice la hermana- ¡abras tus alas y te eleves! ¡Así como dicen ustedes!: ¡literal!

¿Por qué no? Si eso es lo que ¡tanto! -desde el inicio- aprendiste y supiste utilizar: ¡el levitar!; ¡el comunicarte a distancia sin hablar!; ¡el estar aquí y estar allá! ¡Tan sencillo como eso! ¡Eso es lo que el Padre te da!, y poder ver la verdad en cada uno de tus hermanos.

¿Recuerdan que se les dijo?: “Llegará el momento en que ¡nadie te va a engañar! Aunque de su boca salgan unas palabras, tú sabrás -con sólo ver a tu hermano- si lo que te está diciendo, de lo que te está hablando, es verdad”. Entonces -aunque quisieran- ¡ya no se podrán estar engañando! ¡Qué grande! Volverán a caminar en esa claridad, en esa cristalización ¡que El te ha pedido y que pongas en acción! ¡Parte de tu Evolución!

Si tú has dicho: “Si he llegado, si he caído; ¡pues que sea el impulso para resurgir!” ¡Eso es lo que nosotros esperamos de ti!, hermano tan querido. Que nuevamente -en ésta Era Dorada- sea ¡de resurgimiento total! ¡y grande!, de la Hermana Humanidad. ¡Benditos sean!, ¡han sido y serán!, ¡por toda la eternidad! ¡Ahh!

¡Todo lo que ha llegado! ¡Todo lo que se está moviendo!, ¡para ustedes!, hermanos tan amados; ¡ya! han empezado; ¡ya! se está mostrando. Entonces, lo que en acción al inicio empezó, ahora, ahora en gran movimiento está fluyendo ¡en ti y para ti!, con todos ustedes y desde el Cosmos Divino, ¡y todos los que han llegado! ¡y todos los que aquí han estado, pero que no se habían mostrado!, para unidos ¡estar caminando!

Y nosotros con gran alegría, por ese Sendero de Amor, para que ¡se deleiten!, ¡paso a paso!, en esos Grandes Momentos de su Evolución; ¡del Gran Resurgimiento! del verdadero Hombre que el Padre creó.

Y me refiero a las dos Energías; cuando los hemisferios -al unirse- siguiendo adelante ¡y escuchando su guía!; ¡a ese que está internamente!; ¡a ese que te habla de todo lo que viene de la Fuente! Hermano: ¡tu grandeza nuevamente la sentirás!; ¡la vivirás con tal fuerza!, que en ese infinito amor, pero también humildad, ¡ya nada ni nadie te detendrá!

¡Es por eso que es cierto lo que la hermana te dijo!: “Yo no vengo a decirte: aquí yo te voy a salvar”, porque cuando aquél al que llamas “Maestro” lo mencionó, ¡tan mal lo entendiste!, ¡que es por eso que el hermano lo crucificó! Al decir: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, te hablaba ¡de esa Gran Enseñanza Divina!, que “El Yo Soy” a ustedes entregó.

Y hoy nuevamente, si dices que no es lo mismo; que ¡ha de aquél tiempo!, pues entonces -hermano querido- ¡muéstratelo a ti mismo! que lo has entendido; ¡que lo estás viviendo! ¡y que fluye desde dentro!, en ti y para ti, y luego para tus hermanos; para que ¡esto que llamas “El Cambio” lo vivas! y en unión estén caminando.

Lo digo. ¡Lo decreto! ¡Lo pido en infinito amor! Verán ustedes lo que “El Yo Soy” tiene para mostrarles, a todos y cada uno de ustedes ¡aquí!, ¡aquí!, tal cual como algunos ¡tanto! -a tanto insistir- dijeron: “¡Pues quiero ver! ¡Quiero ver si es cierto!” ¡Y será! Lo vivirán, so pena y tristeza que la hermana ha sentido: ¿cómo es posible que digan eso?, cuando ¡tanto mi Padre les ha mostrado!; cuando ¡tanto les ha entregado!

Pero hermano, lo entendemos; aquí estás caminando ¡y tantas cosas que para justificarte de ello nos has hablado! ¡Pero te amamos!, así como el Padre. ¡También por eso contigo aquí estamos! y de verdad te digo, que el que yo esté aquí, ¡no es fácil!

¡Pues aprovecha! y permíteme aprovechar estos momentos en que ¡tú me estás escuchando!, ¡en el que me estás sintiendo!, porque ante ti y para ti, no sólo de lo que estoy hablando, sino de lo que te estoy enviando: ¡esa Gran Energía Amorosa que viene del Cosmos Sagrado!; ¡más allá del Sol Central!, ¡tal como la hermana te lo ha dicho! ¡Sí! ¡Hay mucho más! ¡y te lo voy a mostrar!

Que soy tu hermano. Y entonces dejarás de sentir y de caminar, y de vivir como Humano. Génesis lo mencionó; en el principio de “El Todo” quién aquí llegó; lo que “¡El que todo lo puede!” creó. Mas te hablaré de antes de ese inicio; ¡qué fue y por qué de lo que empezó a suceder! ¡Cuál fue el Propósito Sagrado para el que ¡tú! fuiste creado!

Y te amo. ¡Los amo infinitamente! Estos momentos que vienen de Él, porque están a punto de vivir el Gran Resurgimiento. Para mí ¡es un gran placer!; porque volveré a tener ¡más cercano! a aquél hermano que quiso venir aquí, a experimentar como Humano. Que en el nombre de Él -de “El Yo Soy”- ¡tan sagrado! y todo lo que mueve desde lo eterno, desde la Fuente misma; de todo lo que empezó a surgir y a mostrarse: ¡el Infinito!, donde ¡en cada Galaxia! empezó e hizo su aparición.

Ahí, donde El -la Gran Esencia- ¡hace sentir Su Presencia con tal fuerza!, que hasta aquí, en todos ustedes se presenta, se anuncia. Y al hacer la cuenta, cómo cada hermano tuyo -que ha vivido de tiempo en tiempo- te ha dejado ¡indicios de ello! Pues te estaremos mostrando ¡cuánto más! de lo que vivieron ¡aquellos que lo lograron! Y hoy dónde están tus hermanos.

Que yo soy tu hermano, y esa Gran Unión de la cual se te ha venido hablando, y la hermana al mencionar que el Gran Fractal aquí, he de decirte: ¡ya está! Y de ello te volveremos a hablar.

Que estos días -en la verdad- he de decirte que hablas y dices que es: “La llegada del Mesías”. ¡Si lo sabré yo! ¡Uhm! Lo que ¡tú generas y envías!; ¡esa Energía de Amor!; ahora, ¡ahora verás lo que a ti volverá! y multiplicado; porque en el espacio y en el tiempo del no-tiempo, te será mostrado algo ¡muy importante de todo lo sagrado!

Hermano: ¡atento! Atento, alerta y dispuesto; que no sólo yo, sino aquél al que llaman “El Gran Maestro” y todos los Maestros, quien ha llegado a instruirlos y ha hablarles -dicen muchos- “de lo mismo”. Pues la verdad ¡es única!, ¡es eterna! ¡y es sagrada! Y tal como les dijo la hermana: “La Ciencia de la Palabra Hablada hará ¡gran eco!, en lo interno de aquellos, ¡aquellas! que se han elegido.”

Y aquí, el inicio del caminar de la Gran Avanzada. Como les dice aquél al que llaman “Maestro”: ¡qué bello!, ¡qué grande! El infinito amor y la grandeza del Padre será mostrado.

Y dejo en ustedes ésta Gran Energía ¡Infinita!; que viene de donde El habita; en Gran Amor y unión para todos ustedes.



Diciembre 14, 2016
Sananda.

Y he de decirles -amados hermanos- tal como mi amado Maestro, de lo que les ha hablado: aquí estoy -en “El Yo Soy”- ¡mi Padre que es tan grande!, en estos días de Gran Unión; porque ustedes al sentir y al vivir, el que -en “El Yo Soy”- esté aquí. ¡Haré mi presencia! Ya no sentirás ¡de mí la ausencia!, en lo terrenal.

¡Es el momento!, que la venida gloriosa, para que en su Elevación, cada una de las almas estén victoriosa; el camino -algunos dicen- “de la salvación”.

He de decirte: ¡la Gran Liberación!, de mi Padre para ti, en éste resurgir, y me haré sentir tan firme, ¡tan amorosamente!

¡Todo lo que llega de Él!, ¡tan fuerte!, para ti, así estará y a cada uno de ustedes, ¡en cada uno de ustedes!, ¡resonará!

Es el tiempo en que presente se hará; ¡todo lo que mi Padre para ustedes traerá! ¡Y aquí estoy!

Cuando El eleve su voz, te tomaré ¡más fuertemente!, no sólo de tus manos. ¡Ahí!, en tu corazónamado hermano, y habrá tal conexión, porque lo que he preparado, verás; te será mostrado a través de quien se ha elegido y el Dios Vivo -en cada uno- ¡más fuertemente caminará! Y no sólo contigo, sino con todo aquél que no ha querido escuchar.

Es por eso que os voy a mostrar en éste tiempo, cómo es para ustedes -de mi Padre tan amado- el vivir en su verdad.

Y nuevamente te digo: “Que “Yo Soy” es el camino -en la verdad- y que vivirás que no el destino, sino lo que El ¡en su Plan Divino!, para ti preparado ya lo tiene, y estará mostrándose aquí. Es el tiempo. ¡Es el Gran Momento!

Que yo soy ¡Sananda! Mantén ¡viva la Llama!, porque el amor es, ha sido y volverá a ser, la llave que abrirá el camino, para que vivas la vida, ¡la verdadera vida!, así como tu hermano te mostró.

¡Yo soy en Él! ¡Yo soy en ti! y ésta unión la mantendré ¡eterna!, ¡viva!

En tu corazón el Dios Vivo; que será tu elección, hermano tan querido.

No sólo estos días, sino en la verdadera vida, en ti estoy.



Diciembre 14, 2016
Saint Germain.

¡Y tal como mi hermano lo ha dicho! ¡Y en gran regocijo!, porque en éste tiempo bendito, ésta Era de Amor, de Perdón y de Libertad infinita y total; se está viviendo, ¡pero se mostrará aún más! ¡Verán, hermanos tan amados! Su hermano Saint Germain a ustedes ¡todo lo que les estará mostrando!

Estos días habrá ¡grandes movimientos! No se adelanten a pensar de qué: “¿De qué tipo de movimientos serán?” Ustedes tranquilos y en amor, ¡en infinita paz! En unión con todos aquellos Seres que tanto aman; que nosotros seguimos amorosamente elevando para ustedes de amor la Llama.

Su hermano, ¡que soy portador de la Llama Violeta!, ¡la Gran Amatista!; que para ustedes inunde; para que transmute; para que prepare a mis hermanos; porque estos días son grandes. ¡Hoy!, es tan importante: ¡suelten!, ¡dejen!, ¡sacudan todo aquello! que no les había permitido vivir y sentir, caminar en todo lo bello.

¡Ahí es donde ya todo está empezando! ¡Claro que sí! Lo que se les estará mostrando -amados hermanos- ahí donde su hermano con gran e infinito amor y en gran diligencia, porque eternamente ha existido y solamente será ¡en Gran Potencia! el Poder de Nuestro Padre: ¡El Uno! ¡El Uno que se mostrará!, con gran fuerza, elevando y abriendo ese Gran Portal.

Hermanos tan amados: el Foco Tonal -a partir del próximo año- estará como lo fue; como ha sucedido ¡y como volverá a ser! ¡Como Nuestro Padre tan amado lo ha decidido! ¡Y bendito!, porque me ha permitido y me permitirá, que se muestre esa Flama Divina, Cósmica, Sagrada, ¡Eterna!, donde cada uno de ustedes y aquellos que de verdad lo sientan en su corazón; se libere, transmute ¡y acelere su liberación!

¡No les estoy mintiendo! ¡Verán cómo todo eso estará sucediendo! Estoy ¡¡¡tan contento!!! Verán cómo todo se estará moviendo. Hemos de hacer algunos que otros movimientos amorosos, tal como mi Padre lo ha decidido. ¡Y con gran gozo!, para que aquellos de mis hermanos, de mis hermanas que estarán sintiendo; lo estarán viviendo, aquí, ¡aquí!, en éste plano terrenal.

Que mi Padre, ¡Nuestro Padre no miente! y todo lo cumple. ¡Y lo sentirán! ¡Se les mostrará totalmente! Para El ¡no hay imposibles! Por ende, para nosotros que hemos comprendido; que estamos viviendo en esa perfección que El nos ha entregado y que lo hemos vivido; deseamos compartirlo ¡con ustedes!, mostrarlo nuevamente. Y eso es objeto ¡de todos mis placeres!

¡Ah!, la grandeza de mi Padre para la Hermana Humanidad; porque la Séptima Raza Raíz -tal como escrito está- ¡será tan grande! ¡Se vivirá como nunca se ha vivido!, nuevamente todo eso; porque sentirán dentro de sí ¡el Dios Vivo!, fuertemente, soltando todo aquello, ¡ahh!, que los ha confundido.

Y para eso ¡estoy aquí!, en compañía de mi amado hermano, ¡de nuestro Gran Maestro!, de todos los que han llegado, y que juntos, con ustedes compartiremos, amados, ¡amadísimos hermanos!

Yo les prometo ¡que no se arrepentirán de todo ello!, porque Nuestro Padre tiene dispuesto, que aquellos de ustedes ¡que han decidido ya vivir en lo perfecto!, aquí, ¡aquí! lo empezarán a sentir; lo empezarán a vivir. ¡Es el tiempo! ¡Amados! ¡Amadísimos!

Y sigan compartiendo con sus Seres amados. Sigan entregando toda esta Energía Divina en Amor. Es por eso que hoy me permito entregarles ¡a todos ustedes! ésta Energía maravillosa; ésta Vibración, para que ustedes donde se encuentren, en donde estén, ¡la compartan!

¡De verdad! ¡Es la grandeza de “El Yo Soy”! ¡Esta Gran Enseñanza! Porque cuando inicien aquellos que nos acompañaran ésta Gran Andanza, verán de qué manera y cómo fluirá ¡todo!; porque vendrá de otra Dimensión, tal cual, y lo sentirán fuertemente en su corazón, amados, ¡amadísimos hermanos!

¡Y he de seguirles entregando no sólo los amaneceres!; ¡no sólo los atardeceres! En el transcurso de su día con día verán los cambios, ¡las señales!, que amorosamente Nuestro Padre y nosotros tendremos a bien entregar: la apertura total y sagrada de lo que el Cosmos, porque el Gran Fractal ¡ya!, el plano terrenal empezó a tocar.

Y eso lo verán. ¡Claro que sí! ¡Esa gran entrada triunfal!, ¡victoriosa!, ¡amorosa!, para que logren vivir y caminar en gran libertad. ¡La verdadera! ¡La que es eterna! ¡Tanto de ello les hablo! Mas ahora ya ¡en acción vamos a mostrarlo! ¡Amados! ¡Amadísimos! La Gran Revelación.

¡No puedo hablar más!, pero estoy ¡henchido de alegría!, porque todo ello, cumplido ya está. Es sólo que ustedes sigan viviendo en lo que llaman “su día tras día” y ahí, en el que lo vivan y que empiecen todo lo que llaman “ésta fantasía”, la vivan plena y total.

¡Amados! ¡Saint Germain los abraza con infinito amor!, porque de los que están aquí, los que me acompañarán, la hermana ya lo sabe, los que ya lo vivirán. Amados. ¡Benditos sean!

Y dejo para ustedes la Llama Violeta, ¡con más fuerza!, porque ahora aquí, en Gran Unión con ustedes y con lo eterno; con el Cosmos Sagrado, en el Gran Portal, ¡je!, que para ustedes será mostrado. Ahí verán siempre viva la Llama, flameando y mostrando la Llama Violeta, la Gran Amatista, ¡pero en un Gran Arcoíris Sagrado!, en unión con él será mostrado: la grandeza de mi Padre, “El que todo lo puede”.

Y con ustedes estamos, amados hermanos. ¡Les entrego mi corazón!, porque sin ustedes ¡esto no hubiese sido posible!: la Gran Apertura de esa Dimensión, que en un tiempo fue ¡y volverá a ser! ¡Voluntad de mi Padre tan amado! ¡Y ahí!, su hermano ¡Saint Germain!, para ustedes estaré. ¡Amados! ¡Amadísimos! ¡Benditos! ¡Eternos hermanos! ¡Los amo infinitamente!

¡Sea pues! ¡Sigan adelante! Ya Nuestro Padre tiene dispuesto lo que en estos días habrá de suceder, y al inicio de aquél que será el año en que ¡todo se mostrará! ¡Amados!; su hermano ¡con ustedes caminará!

Que yo soy ¡Saint Germain! La Gloria Infinita, la victoria ¡para ustedes!, en el Libro Sagrado está escrita. ¡Benditos sean! ¡Amados!

Y luego sabrán por qué hoy -precisamente- todo fue ¡a ojos cerrados!



Diciembre 14, 2016
Aleshia/Enriqueta (2).

Que será del Universo lo que está llegando; de lo que se está acercando es y mostrará todo lo contrario; lo que algunos han estado hablando.

Si ha sucedido de tiempo en tiempo, precisamente -hermano querido- como también cada Era ha venido y ha estado unido, para precipitar los cambios; pero lo que le ha precedido, ha sido de acuerdo a lo que tu Energía, tu Evolución ha decidido.

Ahora, en el avance, en el abrir de la Nueva Aurora, tantas que han observado; que “boreales” han sido, hermanos tan amados; ahora otro nombre les será anunciado; porque empezará a resultar tan común, ¡tan natural!, como el saber que -al estar vivo- aquí sigues tu caminar.

Pero eso, ¡yo te lo pido!: ¡no quieras restarle valor a lo que mi Padre ahora te quiere mostrar! ¡No quieras hacerlo como lo has hecho con el Gran Sol! ¡El Padre Sol que te ha acompañado!, ¡que día a día su Energía Divina te ha entregado! Que ha movido; ¡que ha activado tantas cosas en tu interior!, pero que ¡ni te has enterado! Ahora todo esto será motivado en la unión de lo que -nuevamente- para ti se estará mostrando.

¡Es el momento!, porque tú -al caminar despierto- estarás recordando ¡en dónde!, ¡cuáles fueron tus aciertos! y en qué te estuviste equivocando, para que no vuelva a suceder. Para que ¡al llegar toda esa Luz!, ¡al unir a tu cuerpo tu Ser!, entonces resurjas ¡con todo lo hermoso!, para que esa ¡Era Dorada de la que tanto se ha anunciado!, y por la que nuestros -a los que tú llamas “tus hermanos”- han llegado; ¡porque no solamente están observando! ¡Te están ayudando! ¡Están mostrando!, para que sepas ¡que al seguir todo dentro de ti y estar Evolucionando!, ¡todo lo que puedes estar avanzando!, pero sin esa intención ¡de competir!, sino de seguir caminando en Gran Unión y fluir. ¡Uhm!

Entonces cuenta te darás, que no solamente están aquí para estarte observando; porque ya desean y quieren -en unión- contigo estar caminando. ¡Y será tu elección!: ¡de qué manera!, ¡en dónde seguirás tu Evolución!, porque con sorpresa verás, que no solamente ellos; que no solamente los Hermanos Mayores. ¡Hay tantos!

Has escuchado hablar de los Intraterrenos; ellos también ¡hay tantas cosas que quieren compartir contigo! ¿Y qué decir -hermano querido- de los Elementales?, que ya arden en deseos de que sepas ¡que todo lo que tú -al sentir- has estado emanando!, ¡en ellos ha sido como una señal!, para que estén accionando. ¡Son tan buenos!, ¡como tú les has permitido! ¡Pero no han sido malos!, sino que han ¡compartido!, ¡han hecho lo que tú has sentido!; ¡lo que has liberado!, hermano querido.

Es por eso que te digo; que si en amor sigues caminando en esa Gran Unión, ¡todos nosotros contigo!; lo que estaremos logrando ¡es que vuelvas al hogar! ¡A aquél que habías dejado!, por un instante, por un momento, pero que para ti ¡ha sido eterno!, por todo lo que aquí has vivido; lo que has hecho. ¡Psh!

Es -de verdad- el tiempo del que ¡tanto has oído hablar! ¡Aquél que tanto has esperado!, y lo etérico para ti será mostrado. Toda esa Luz. Toda esa fuerza. Todo ese amor. ¡Y Su Presencia! La Presencia de mi Padre, ¡de Nuestro Padre!, te será mostrada como en aquél tiempo, en que la Raza Humana fue creada.

Ahora nuevamente; todo lo que venga de la Fuente ¡para ti hará un Gran Eco Sagrado! El decibel se estará elevando y la Melodía Sagrada en amor por ti será escuchada en toda Dimensión. ¡Es por eso que te hablaron de que las trompetas estarías escuchando!, pero que no quisieron decirte que sería porque mi Padre, ¡Nuestro Padre!, te estaría hablando y se estaría mostrando, ¡tal como lo hizo en un inicio!

Ahora -que no será el final- sino el resurgimiento total, de mis hermanos ¡tan amados!: ¡Padre mío! ¡Aquí estamos! Tal como lo pediste, estoy acompañando los que aquí se encuentran y aquellos que se han alejado. Pero también ¡hasta el último rincón de ésta bendita Estrella!; que tu Energía de Amor cruce Dimensión tras Dimensión, para que -al llegar aquí- liberen a mis hermanos de su cautiverio y vuelvan a ti; al unir sus hemisferios; escuchar claramente tu Instrucción, ¡tu guía!, en infinito amor, ¡día a día!

Padre mío; ¡Aleshia!, ¡Aleshia de Shirón! hace su decreto ¡en infinito amor!, para todos mis hermanos: ¡todos los Humanos!, ¡todos mis Hermanos!, ¡todo Ser vivo!, ¡cada Elemental!, ¡mis Hermanos del Reino Animal!, ¡los Intraterrenos! y mis Hermanos tan bellos, ¡que de las Estrellas han llegado! ¡Todos unidos en éste Círculo Amoroso!, el cual ¡mis amados Maestros!, ¡mis Guías amorosos!, están enviando ¡todos sus Rayos de Amor!, para ésta Estrella Gloriosa, que vive su Ascensión.

He aquí, que todo lo que viene de ti: Energía masculina, Energía femenina. ¡Padre-Madre tan amado! “¡El Yo Soy!”, que desde el Infinito para ellos esté hablando, y que reciba, sienta y de ello viva ¡el cambio total! que vivirán cuando llegue el final de éste año ¡y el inicio de aquél en el que todo en acción se empezará a mostrar para su Evolución!

¡Oh, Hermana Humanidad! ¡Cuánto te amo! Por eso aquí estoy, en el nombre de “El Yo Soy” y te entrego mi corazón y lo que está emanando de éste Gran, Gran Cuarzo Sagrado (Éxodo), que por mi Padre fue enviado, ¡para ustedes!, amados hermanos.

Que yo soy ¡Aleshia!, ¡Aleshia de Shirón! y con fuerza en aquél año que empieza, en su totalidad, he de mostrar y te he de hablar. Mi Padre tiene dispuesto ¡para mi Hermana Humanidad! ¡Siéntanlo! ¡Vívanlo! Os entrego ¡con Gran Amor!

El Gran Arcoíris Sagrado en ustedes y para ustedes les será mostrado. ¡Lo sentirán! ¡Lo vivirán! Y la Antorcha Sagrada de la Libertad ¡nuevamente brillará! La Flama Divina y el Fuego Sagrado Cósmico que será entregado, en ustedes y para ustedes ¡los irá guiando!

¡Amados hermanos!: ¡os amo infinitamente! ¡Eternamente!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario