3 de octubre de 2015

Canalización del 30 de Septiembre de 2015.

Septiembre 30, 2015
Padre.
En esta ocasión ¡importante es!

Es verdad. ¡Que mis hijos escuchen mi voz! por todo lo que está sucediendo, por lo que en acciones “Yo Soy”, porque “Yo Soy” lo estoy poniendo.

¡Ah de aquél! que a pesar de escuchar no ha querido creer, porque a mis hijos ¡y lo digo con gran regocijo!, he mostrado que ¡en el sentir!, aquél que por mí se ha dejado llevar, el momento ha llegado.

Todo lo que tú hace tiempo has escuchado, ahora, ahora aquí, en esa gran unión, primero ¡antes que todo!, te lo van a mostrar ¡mis enviados!

Y he aquí que en éste lugar, como también ustedes ¡muy claro van a escuchar! -en mi nombre- de toda la verdad, ¡del Gran Legado les van a hablar!

¡Todo empezó! y en la gran enseñanza del “Yo Soy” continua en la casa mi niña y aquellos ¡que de mí te han hablado!

Amado hijo, ¡tú! que has escuchado, te habré de indicar lo que tú irás a mostrar y antes de ello ¡en mi nombre! cada uno habrá de mostrarse; que mi emisario hoy aquí, ¡nuevamente!, para a mí volver, habrán de jubilarse.

Recuerda bien ¡estas palabras!, porque ya no habrá un vaivén. Todo tan claro y esto ¿y quién te lo mostrará? ¡Aquél que ha sido mi hijo predilecto!

Que “¡Yo Soy el Yo Soy!”



Septiembre 30, 2015
Ketta / Aleshia.
Y en el nombre de mi Padre, que así como ahora, como aquí; aquél que se ha elegido, ya no tan sólo en el sentir, porque en el Nuevo Vivir que en la dimensión en la que habrá que empezar a vivir toda la verdad y en gran comunicación celestial, así como es su voluntad; como antes de aquí llegar empezó a hacer sentir, para entregar no sólo palabras -amados hermanos- porque ¡tanto te he insistido! que llegaría el momento en que aquél que habrá de caminar conmigo, porque estaremos cumpliendo lo que mi Padre tan amado -hoy, aquí en el presente- con infinito amor ha encomendado.

Y he de decirte que también la instrucción es que ya no hable en tercera persona, porque aquél que a Él se abandona, desde la eternidad El -como siempre- habrá de indicar cuando la acción habrá de iniciar en el gran corazón, que vibrante y que en este cambio total, ¡ya activó!

Tú verás; porque habrá de suceder lo que antes también se mostró ¡a éste y aquél!, a mi hermano tan amado que aquí ha ido caminando.

¡Cuánto tiempo cada uno de ustedes ha ido esperando!, escuchando su voz hasta El elevando y a su manera -como lo sintiera- estarse preparando, para vivir el gran momento de su resurgimiento.

Que mira que en apariencia ¡nada ha sucedido!, porque en su gran benevolencia ¡así tiene que ser!, para que el hermano que aún se encuentra dormido, ¡nada!, nada de lo que se va a mover habrá de afectar. Sólo será y tan fuerte al que ya es su momento e intensamente va a vibrar y te anticipo hermano que no será tal cual como tú ya lo has hablado, que lo que has sentido ¡y todo lo que has pensado! ¡No! ¡No tienes idea!, cómo mi Padre me estará mostrando.

¡El gran momento ya lo estás viviendo! y pido a mi Padre que todo aquél que la preparación, en la enseñanza del “Yo Soy” nuevamente, a través de mis Maestros lo han escuchado, ¡que sientan fuertemente dentro de sí!, porque todo lo que se ha activado; aquí, ¡aquí!, se estará mostrando. Te lo dice tu hermana, que después de todo lo que ya se vivió, dejará de caminar como humana.

Es el deseo de su instrucción, es la voluntad de mi Padre tan amado y aquí está uno más de sus hijos, que tú has enviado. Hágase tu voluntad ¡que no la mía!, como siempre ha sido, como es y eternamente será; porque solo tú, ¡tú, Padre mío! serás el que todo moverá, quien todo mostrará, aquél que -al sentir de mis amados hermanos- humano también ya no será.

Cuando esté completada, que no sólo la transmutación que será mostrada, entonces mi hermana humanidad ¡tan amada! se ha de elevar. ¿Quién volverá a la eterna morada?

Deja que todo vaya sucediendo. Recuerda que antes de aquí estar, de qué manera tu esencia por el infinito, ¡en gran libertad y en su amor! se estuvo moviendo, como hoy, que hablándote estoy, porque en esta conciencia, que en unión con este templo ¡ya no verás sólo apariencia! Tú sentirás que es su presencia y a Él lo escucharás.

En la gran invocación, preludio de esa unión que será eterna, nuevamente ahora habrás de empezar a sentir lo que tú llamas “tu corazón” ¡tan vibrante!, ¡fuertemente!, latente, porque lo que hasta ti ya llegó, viene directo del gran corazón ¡del “Yo Soy!” ¡Energía suprema que todo el universo llena! y que dentro de ti también ¡en ese sentir! te habla.

¡Y todo lo que habrás de escuchar!, como lo que tu hermana ¡en el nombre de El!, te ha venido a hablar; en gran sincronicidad y mostrándote también en esa vivencia, cómo es igual ¡el infinito!, el Cosmos ¡bendito! y lo que vivirás en éste plano terrenal.

¡Claramente así será!, tal cual, para aquél que entregado y alerta está. ¡Fractal por fractal! Y de ello también, tal cual como mi Padre lo pidió, te he empezado a hablar.

¡Gran alegría! y en gran añoranza; tu hermana empezará nuevamente su andanza, en el nombre de “Aquél que ¡todo lo creó!” Que te habla Enriqueta y tu hermana ¡Aleshia de Shirón!, en total unión.



Septiembre 30, 2015
Intraterrenos.
Todo lo que se unió, fuertemente trascendió.

Que hermanos Intraterrenos amorosamente dispuestos, ¡tal como los que llegaron! y que de alguna manera, aquí también te prepararon, mostrándose.

Pero yo te digo hermano, en este verdadero sentir, pero una manera nueva, ¡distinta!, tu corazón en tu interior empezará a latir.

Y ¿recuerdas que escuchaste hablar?, que llegaría el momento en que se iba a mostrar aquél, que por mi Padre tan amado y al estar aquí caminando, ya estaba desde el inicio, por El ¡que no elegido!, porque ¡siempre ha estado contigo!, pero tú al desear, al ser así tu voluntad nuevamente activar, mira que no solamente por la coronilla ¡toda esa luz que en ti iba a penetrar!, que ya grabase ¡para hacer unión!, en tu interior ya empezó a hacer esa gran revolución.

¡Déjate sentir! ¡Aprende a escuchar, que no oír!, esa parte divina que ahora con gran fuerza ¡ya desea hacer la unión a tu templo!, para que vivas lo que tú llamas “tu revolución”. ¡Ya te lo hemos dicho! ¡Es mucho más que eso! Se empezará a vivir tan fuertemente.

Aquél que fue tan vehemente -porque aquí se encuentra uno de ellos- que al estar recibiendo en el momento de la alineación, en esa gran conjunción, te digo: ¡Mi Padre te escuchó!, mas necesario es, ¡que más fuertemente!, te abraces también en esa certeza, no permitiendo ¡ninguna duda!, porque toda la belleza, ¡el paraíso!, todo lo que mi Padre -para ustedes y por ustedes hizo- y al crearlos y lo digo también ¡con tal regocijo!, porque es el momento en que vivirás y sentirás, toda la fuerza con la que mi Padre eternamente te ha amado. Tú hermano, que te haces llamar “humano”.



Septiembre 30, 2015
Elías.
Y después de haberlo escuchado, es imperativo que también te hable yo -a ti- hermano, tal como El, que con infinito amor se ha mostrado ¡y no tengas duda que lo hará! ¡Frente a ti estará! nuevamente.

Habrás de escuchar ¡esas palabras que vienen desde la eternidad! y para eso, aquí está tu hermano; que en este tiempo también, después de que ¡aquél que te ha preparado! y qué decir ¡si te haces llamar “voluntario”! y que con atención, ¡con esa fe tan grande!, escuchaste ¡todo lo que te ha dicho su emisario!

Nosotros, en ese gran concilio, el gran acuerdo amoroso ¡y lo digo con tal gozo! Ahora aquí, ha de iniciar con la hermana humanidad. ¡Y se dice que el Anciano de los Días sólo en momentos, anteponiendo a la gran presencia!

Y mira. ¿Tú has escuchado? ¡Mucho se ha hablado de Elías! Yo te digo; que para lograr -como lo dijeron- “ser arrebatado”, ¡es necesario!, te habrás de iluminar. ¿Quién lo hará? Si El me permitió aquí mostrar, de qué manera ¡a su hijo llevó! y ahí en la eternidad, ¡también deseando con cada uno de ustedes hablar!

Y mira: ¡El momento llegó! Siempre y en aquél tiempo, de todo aquél que se ha acercado ¡y todo lo que ha escuchado!, de qué manera se ha preparado. En las escrituras; aquellas que pocos, ¡muy pocos! -al leer- habían entendido; ahora ¡escucha bien lo que te digo!, cuando se te ha dicho que se te va a compartir; ¡que del Legado, lo que se te va a decir!, todo ya está preparado.

Ahora, con lo que ustedes ¡dicen que han avanzado! Una gran verdad te diré: Que todo ello ¡ha sido sólo para distracción! y que tú no pongas en acción lo que en ti ¡desde la eternidad! siempre ha estado.

¡Ahí es donde todo empezó! ¡Ahí es donde tu hermano que te habla, a lograrlo llegó! ¡Y todo lo que me movió!, que si toda esa Luz ¡es lo que dentro de ti está! ¡Lo que El te entregó!

Y tú te preguntarás: “¿Por qué de esto hablándote estoy? ¡En este gran momento! Porque todo lo que te estuvo abriendo, ¡es importante también! que escuchen de lo que también les hablé, en esa preparación.

Y entonces el gran momento llegó. Tú pudieras llamarlo “de la iluminación”. Gustan de decir que “en mí ha arrebatado”, mas “El Omnipotente” ¡que todo lo creó!, esa gran promesa cumplió, porque en el corazón que eternamente está latente y desea vibrar al unísono del “Yo Soy”; la sabiduría, el amor infinito ¡llega! y ese gran día ¡lo muestra! Y quién también -con infinito amor- logra estar a su diestra.

De todo esto te habló: Tu hermano Elías.



Septiembre 30, 2015
Sananda.
Porque todo, todo aquello -amado hermano- algo vale; de lo que en el tiempo aquél -con gran amor- te vine a hablar. Aquí ¡también sucederá!

Todos nosotros -en círculo amoroso- con ustedes estamos y ¡de todo lo que les hablamos!, ahora, para que logren llegar ¡hasta mi Padre tan victoriosos!, conteste su corazón. Yo te digo; estamos ¡en gran unión con ustedes!

Que la Llama del amor, aquél, que a ustedes entregó ¡el Fuego Sagrado!, más fuertemente en ustedes estará vibrando; ¡en todo aquél que esté escuchando!, porque el decibel ¡cada vez será más alto!

Te lo dice tu hermano, que también -para a Él volver- te estaré guiando, ¡amado hermano!

Y así, así habremos de seguir; que estoy aquí y te mostraré. ¡Tú verás que con gran amor lo haré!, porque ¡tanto te amo! ¡Tanto!, que -en la eternidad- mi Padre también, al contigo hablar te dijo: “El volverá”.

Ahora siente, ¡siente!, la gran energía que -desde el corazón- te entrega el “Yo Soy”.

Que tu hermano Sananda ¡aquí nuevamente! hará su andanza. ¡Tú verás de qué manera será!

Desde el gran corazón ¡para ti! aquí estoy.



Septiembre 30, 2015
Ángel Ráh.
Y para equilibrar todo lo que hasta aquí empezó a llegar, la acción ha de empezar. Tu hermano Ángel Ráh de esto te hablará.

Mi nombre para ti -hermana humanidad- ¡tenía que ser así!, porque todo lo que habrías de escuchar y aún pensando estás, que -mucho de ello- ¡repetitivo! habría de ser.

¡Mira como sigues entregado a la dualidad!, ¡pero ya no será! Todo lo que en acción ¡ya lo verás!, ¡también tú lo mostrarás! El dodecaedro toda la energía, tal cómo se fue o se vio en ese día, nuevamente, en gran impacto se unió adonde aquí ¡ha de tiempo!, ¡como tú quieras llamarlo!, se implantó. Pero no con eso tú estés o sigas pensando, que a ti también se te sembró.

La verdad ¡la empezarás a escuchar!, porque tal como “Aquél que todo lo creó! lo ha dicho: “¡No hay vuelta atrás!” Y ya basta de todo cuestionar las cosas, porque también lo que has visto inanimado, ¡has creído que no tiene corazón!, ¡que no siente!, ni -como tú- está pensando. ¡Tú verás la reacción!

Es por eso aquél que le llaman “Maestro” te ha dicho que en ésta -de lo que tú harás- ¡co-creación!, irás caminando en gran unión ¡con el Elemental! y así será. ¡Todo preparado está!, porque cuando entiendas que -en el verdadero vivir y en ese sentir- tú empiezas a permitir que sea tu Esencia; entonces verás que en todos se siente su presencia.

¿Qué no escuchaste?, que la molécula sagrada; aquella que creíste que estaba inanimada, también en este tiempo sería mostrada. ¡Haz de estar preparado!, porque entonces -hermano humano- cuando te esté hablando -que no son razones- sino de la verdad directa, implícita y concreta, cuando se te ha dicho que en gran expansión ¡para aquél que ya viva la evolución!, entonces entenderás que llegará el momento en que el templo que ocupas ¡ya no necesitarás!

¿Y cómo te moverás? ¡Hay hermanos que aquí ya están! Y tú dices: ¿Por qué no se han mostrado? ¡Porque no lo han necesitado! Eso es lo que ¡tú! tendrás que entender, pero en la evolución que algunos han empezado a vivir y que quieren seguir escalón por escalón, ha sido así ¡y siguen buscando! que de aquellos que lleguen y que se estén mostrando, ¡también eso sucederá!

Pero te digo hermano, que -lo que aquí vivirán- será a tu paso; como tú quieras sentirlo; si deseas ir lento o acelerar, ¡para ya todo poder vivirlo! Lo importante es que sigas adelante, porque ¡El!, que es un buen juez, ha dicho: “Si se deja llevar mi hijo, ¡le haré sentir y le voy a mostrar!, ¡todo! lo que por él y ¡para él! quise crear”. ¡Y tú estás incluido!

¡Mira!, que en ésta gran ascensión ¡se te ha dicho!; ya has pasado a otra dimensión, en el universo infinito ¡que es tan extenso! y a verlo y sentirlo yo te invito. Pero ¿quién ha de hacerlo?

Si te dije que del Cosmos te hablaría y todo lo que sucedió, ¿quién de ustedes verdaderamente lo vivió?, porque no fue solamente un evento para vivirlo y verlo como una distracción, que no sucede frecuentemente; ¡fue algo mucho más!, para que vivieras ya tu evolución.

¡Y qué importa si estás pensando! que lugares como aquí nada se vio. Pero ¿qué es lo que cada uno de ustedes sintió?, porque ahí también recuerda y reza la frase de aquél que llamas “Maestro”: “¡Bendito aquél que creyó sin ver!, porque ¡de él y para él!, será el paraíso que El creó”.

Y esta no es; no te lo dijo solamente como un simbolismo. ¡Tú verás!, por principio de todo, ¡qué diferente todo será!; para ti, para tí, ¡para todo aquél! que -al sentir- ¡ahora también lo va a ver!, ¡porque lo hizo primero con los ojos del corazón! y ahora lo hará ¡con los ojos terrenales!, con los que mira y vive en esta ilusión.

¡Con gran alegría te lo digo! ¡Ángel Ráh!, más cercanamente ¡qué digo!, ¡contigo está! ¡Ya no serás cautivo de tal distracción!, que de ti ha detenido. Habré de entregar, ahora para ustedes. Y eso, el momento cercano está: Cuarzo Sagrado, que sólo ha sido a humanos muy contados, para que -en esa vibración- sigan adelante y con gran aceleración su evolución. Ya será. El momento preparado está. ¡Cosmos en acción! Conciencia Cósmica, para empezar a vivir ¡que no procreación!, sino directamente de “¡Él!, que todo lo puede”, su instrucción.

Ángel Ráh hablándote está.

No pienses que es otra modalidad. ¡Es que!, ahora se empieza a cumplir la promesa que -en el nombre de El- Ángel Ráh también te da.

Aquél que ha empezado a sentir menos densa la gravedad, ¡es quien escuchará!

Y no te preguntes que cómo tu hermano lo sabrá. Siente ahora; que esa Energía Divina, entonces estarás comprobando ¡que todo lo que se te ha dicho! y de lo que se te ha estado ¡que no solamente hablando!, ahora, ¡ahora! te estaremos mostrando.

Conciencia Cósmica ¡empezando!



Septiembre 30, 2015
Saint Germain.
¡Y entonces amados! Tal cual como Nuestro Padre en esta reunión especial ¡ha empezado!, quiero decirles que también tu hermano ¡Saint Germain! -con infinito amor- ¡de ello te está hablando!

Todo lo que nosotros ¡ten por seguro!, que no sólo estuvimos presenciando, porque con gran expectación, ¡unidos en un gran círculo amoroso!, a ustedes observando; la reacción que había, lo que -en el nombre de El- también les estuvimos enviando. ¡Amados! ¡Amadísimos! 

Y con gran alegría en el “Yo Soy”; yo -su hermano- ¡Saint Germain!, lo que les envió, envolvió, invadió, todo éste amoroso planeta ¡y lo que cada uno de ustedes elevó!, amados, ¡motivo de una gran fiesta! ¿Qué podría decirles?, porque esto ¡con gran amor!

Sólo habré de advertirles que lo que habrán de vivir, porque será así -amados- todos ustedes que estuvieron escuchando, ¡esto no quiere decir que ya esté terminando! ¡Todo lo contrario!, ¡lo que ahora está empezando! ¡Es por eso que insistimos en esa continua preparación! y todo aquél que lo hizo ya con infinito amor, ahora hermano, ¡ahora empezó! el gran momento.

No pienses que ya aquél que mostró y que tú no tienes ningún argumento como para pensar que ¡qué podrías hacer!, porque también es tu deseo aquí ¡todo cambiar! ¡Pues está sucediendo! ¡Primero dentro de ti!, desde tu interior, todo aquello que estuvo llegando y que amorosamente tu cuerpo estuvo invadiendo. Todo eso que estuviste sintiendo.

Y también te quiero decir que aquél que está pensando: “Pues yo nada estuve sintiendo”. Amado hermano; no te estés preocupando. ¡Déjate fluir!, que para eso también, la Llama Violeta que hasta ti llegó, también permitió -en ti- ¡en cada uno de ustedes! Verás cómo ya todo cambió en esa ¡gran transmutación!, que también a la amada Madre Gaia ¡como ustedes la llaman!, que los ha abrazado con infinito amor. Y aquellos hermanos pequeños y los Elementales y los hermanos Intraterrenos.

Ustedes verán, ¡sí!, porque nosotros y es mi deseo, porque -en el nombre de El- recuerden que está pendiente: ¡Yo los llevo! Ya la hermana les habló, ¡que miren que para nosotros no existe el tiempo! Váyanse preparando. ¡Háganlo con infinito amor!, porque nosotros -y en especial Saint Germain- los estaremos esperando con gran alegría y ahí es donde se cumplirá lo que les dije que les mostraría.

¡Ah de aquél!, que si llegaste a escuchar que “La cueva de los símbolos”, amado hermano, ¡tú verás, lo que Saint Germain les mostrará! Y con eso, ¡sí!, ¡lo que están sintiendo! ¿A dónde es donde los llevaremos?, en el nombre de “¡Aquél que todo lo puede!” y para ello ¡gran preparación! Les iremos diciendo cómo y de qué manera, en gran instrucción; que ya la hermana lo sabe.

¡Amados! No desechen las palabras que ustedes están viendo. Todo el cambio que está viviendo. Y entonces, ¡entonces ahí verán! y dirán: “¡Ya empezó a hablar en clave!” Pero ¿quién lo entenderá? ¡Aquél!, que en gran amor se ha querido preparar ¡y todo lo que llegó! y que se seguirá emanando, amados. Que no solamente lo vean como un objeto inanimado, que en gran, ¡gran energía!, ¡gran vibración! y códigos sagrados ya en acción. Se los dice su hermano ¡Saint Germain!

¡Y no se preocupen! Aquél que sea su deseo acompañar, que miren que también nosotros -en el nombre de “Aquél que todo lo puede”- habremos de indicar. Amados. ¡Que todos están invitados!, pero -llegado el momento- ¿quién? ¿Quién realmente habrá de lograrlo?

¡Con ustedes estamos! y con infinito amor de esto les hablamos. Todo será para gloria de su nombre, porque el “Yo Soy” ¡ama a su hijo!, aquél que creó y que se hace llamar “el hombre”. Hermana humanidad; ¡tu nombre cambiará! Que por ello y para ello, no sólo ¡Saint Germain! contigo está. Ustedes serán ¡gran cambio! ¿No es así, amada hermana?

En la verdad infinita del “Yo Soy” será mostrada ¡ante ustedes! y para ustedes. Y tú decidirás si lo sentirás.

¡Y no! ¡No te preguntes por qué esto te estoy diciendo!, si a mi amado hermano ha de tiempo cuando ante ti ¡y contigo estuvo caminando! y de El, de Nuestro Padre, te estuvo hablando. Si mira; ¡yo también!, ¿qué te puedo decir de lo que te ha hablado? y de cómo aquí ¡también me estuve mostrando! ¿Y quién realmente lo sintió? ¿Y quién en nuestras palabras creyó? ¡Tú verás por qué esto te lo estoy comentando!

Pero aquél, ¡aquél que de corazón y verdaderamente lo sienta y quiera vivir lo que llama “su evolución”!, porque te vuelvo a repetir; que no sólo la séptima, la octava, ¡la novena dimensión! ¡Amado hermano! ¡Si aquí estamos! y todo de lo que te hablamos también te estaremos mostrando: El infinito amor de aquél, ¡de Nuestro Padre!, te entregó cuando ¡todo lo estuvo creando! ¡El infinito entero te estará hablando!

Que yo soy: ¡Saint Germain! y todo hermano nuevamente me escuchará, en el nombre del “¡Yo Soy!”

Que la Gran Amatista envuelva ¡a todos ustedes!



Septiembre 30, 2015
Ketta.
Que en la voluntad de mi Padre tan amado, así tal cual, como todo lo que ante ustedes ha mostrado y también a través de aquél, que su instrumento en amor quiere ser; cuando empieza a sentir que no es lo que tú quieras decidir, sino -al haber elegido- que sea El quién hable primero y luego tú -al escuchar- a compartir todo ello vas a empezar, porque es tanto que te da y no porque en este instante te lo empiece a entregar; es porque -desde el inicio- ha estado en ti siempre vibrante, pero llega ese gran momento en que -al hacer la unión- ¡ya no hay en ti no hay tal argumento! ¡Empiezas a vivir y a mostrar la expansión!

Y mira; poco a poco empieza a suceder, aunque aún haya quién no lo pueda ni lo quiera creer. Primero sutilmente, para que tú -amado hermano- cuenta te des; aquél que al estar presente, pero que también ¡todas esas palabras y la energía de amor de Nuestro Padre la siente!

Porque no lo he de negar; que a cada momento, como los que aquí están; siempre hay alguien que -a pesar de estar presente- su mente está ausente. Pero eso lo vemos con infinito amor, porque mi Padre -que todo lo creó- sabe, que si en ese instante, a esas sus palabras no les da el valor, es porque aún sigue en su letargo. Pero el momento llegará, en que la enseñanza del “Yo Soy” en él ¡tan fuerte repercutirá!, que ya se entregará en completa indefensión. ¡Tal cual como de tiempo en tiempo lo ha hecho!

¡Y mira!, que la gran enseñanza la tuviste y la viviste, en aquél que has llamado “el Gran Maestro”. ¡Eso fue lo que te mostró! ¡Eso fue lo que el vivió! ¡Y tanto! de lo que no le permitiste; por ello no te habló, porque así también no era tu momento. Pero hoy aquí y aún así, ¡mira lo que sigue sucediendo!

Si tú dices que quieres entregarte. Que sientes dentro de ti, porque también no solamente a cada uno quiso mostrarle, que ya empezó a entregarle de los dones. ¿Y quién de ustedes ha recordado las palabras de nuestro Maestro tan amado?: “¡Y los dones se seguirán repartiendo!” Pero con eso ¿tú que has estado entendiendo? ¡Siempre en ti han estado!, pero ¿quién de ustedes? ¿Quién amados hermanos?, ¡de verdad!, en el infinito amor y al entenderlo, lo ha utilizado ¡o los ha utilizado!

Que mira; que para unirlo te sirva. ¡Tú! -que tanto has hablado y lo has entendido- del tiempo; ahí es lo que te has demorado. Para nosotros solamente es un instante, pero ¡tan sagrado!, que al volver y de El empezar a hablarte, de mi Padre tan amado, ¡que es tuyo también!, ¡porque somos hermanos!, porque en esa unión ¡tan grande! en la cual ¡ya no existirá!, ¡tú lo verás!, podrás ni mención, porque lo que ¡yo estoy viendo!, ¡lo que allá! mi “Yo Superior” -si así lo quieres llamar- está viendo y lo que al hacer unión con tu hermana Enriqueta, que es a la que estás escuchando. Pero yo te diré -en el nombre de El- porque lo demostraré: ¡También en ti está! y en la verdad, El está deseando que ya también empieces a mostrar; en un solo sentimiento; en una sola emoción. En esa unidad ¡que tanto ha pedido! ¡De la que te hemos venido a hablar!

Primero se te dijo aquí que -en ese despertar- debías de tener conciencia de lo que estabas sintiendo, ¡para de ello poder hablar! y de la mano congruencia. Y luego ¡la Crística!, la del tan amado Maestro, que ha de tiempo, ¡pero que aún en ustedes está presente! ¡Y que despertó tan gran talento!, porque de El te habló. Y ustedes han dicho que: “¿De dónde llegó?” Amado hermano; no has entendido. De donde ¡tú también! has llegado. ¡Lo que eres y lo que en la eternidad siempre has sido!

Y mira; ahora, el gran Maestro también te viene a hablar ¡de la Conciencia Cósmica! y te digo ¡que mi Padre está pidiendo que de la Conciencia Universal ustedes ya estén viviendo! ¡Sé que lo harán!, porque cuando escuchen a tu hermana que -como en este instante, en el nombre de El, que la conexión es ¡directa y constante!, en ustedes también será, porque viene de la eternidad.

¿Que cuál es mi intención? ¡Que abras totalmente tu corazón! Que sientas y escuches. ¡Yo no te vengo a enseñar!, porque todo de lo que te estoy hablando ¡en ti está! ¡y despertando con gran fuerza! ¡Déjalo que arrase en tu interior! todo aquello que no quería permitir que ya te unieras ¡a esa parte divina! que te entregó el “Yo Soy”.

Mira; que cuando eso sucede ¡es tanto lo que sientes! ¡Es tal la elocuencia!, ¡porque sientes dentro de ti esa presencia!, que es ¡única y divina! ¡Que es tan grande que todo lo arrasa! Que no queda nada de lo que -en ésta ilusión- para detenerte te abraza. ¡No lo permitas! ¡Ya lo ha dicho el gran Maestro!: “Fácil no es”. Pero con ustedes, ¡cuántos y cuántos hemos estado y estaremos! ¡Siempre ha sido así! Pero ¿sabes?, cuando tú decides no permitir ni escuchar, ¡ni mucho menos sentir!, ese, ¡el único y el verdadero vivir! que mi Padre nos ha entregado; no podemos ni debemos luchar contra lo que tú has decidido y hasta hoy has mostrado. Pero una cosa es muy cierta: Que por algo, aquí está tu hermana.

Solo te pido, que cuando la veas así, ¡totalmente despierta! ¡Permítete sentir! ¡Desea! ¡Abandónate a ese vivir!, porque eso es lo que mi Padre quiere de ti. Entonces verás a ese Ser auténtico y divino; ¡transparente y cristalino! que en ti está. Y ese es el que se mostrará, en este gran Proyecto de Amor que Nuestro Padre encomendó. ¡Se que lo lograrán! amados hermanos. Que yo los abrazo con infinito amor.

Momentos como éste, serán cada vez más fuertes, más frecuentes, por voluntad de mi Padre y será ante quién El ya lo tiene dispuesto y preparado. Que su hermana -vuelvo a repetir- no sólo hoy, sino eternamente ha sido así; su voluntad es la que hago. No olviden que los amo.

Y no fue casualidad lo que viste en mi templo. Y en la verdad, te digo hermano; si es tu deseo cumplir de El su voluntad, ¡ya hablaremos! (Para Ciro)

Aquél que camina con la intención de sentir y ver, a quién Nuestro Padre hasta ustedes envió, mira; que tan escondido no está. Sólo permítete ver directamente a los ojos de aquél, que -en gran congruencia con el corazón- te habla de su verdad.

Y esto es ¡el principio del gran despertar!, hermana humanidad.

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