4 de agosto de 2015

Canalización del 29 de Julio de 2015.

Julio 29, 2015
Aleshia (1).
Es por eso que ustedes sentirán, no es que por un instante se detenga el tiempo. Lo que en realidad sucederá es, en la apertura de lo que tú llamas “tu cuerpo” ¡a nivel celular!, mucho, mucho a ti -amado hermano- en el nombre de Nuestro Padre te va a pasar. Si ya está sucediendo. Sabemos que de todos los que están aquí, en su mayoría, al infinito amor de Nuestro Padre se están entregando. Están cediendo al verdadero, porque aunque tú digas -amado hermano- el amor, el amor ya lo conocías. Pero ¿sabes?, sólo lo hacías viviéndolo en el género humano. El amor intenso, el total, el verdadero, es aquél que Nuestro Padre nos da; el que no sabe de resentimientos; el que no entiende de “necesito un poco más de tiempo”. Es esa entrega, se da ¡a todos por igual! y cada vez ¡más y más!, sientes dentro de ti esa que tú llamas “necesidad de compartir” y vivir, vivir tal cual, como los grandes Maestros te lo han querido mostrar. Aquellos que al entenderlo y decidieron -al venir aquí y encarnar- compartir con mis hermanos; ustedes los humanos. Así como ahora hablándote estoy. ¡Y sí, amada hermana!, sabemos que estás aquí porque el te lo pidió; mi hermano, que con nosotros ha estado y escuchando, entendiendo y sabiendo realmente, de la enseñanza de la que aquí, en ese gran momento, también escucha el llamado.

Ya lo dijeron mis Maestros y Nuestro Padre tan amado: “El momento llegará”. Ustedes lo sabrán ¡y lo escucharán! Que aquél que viene en el nombre de mi Padre, siempre te hablará con la verdad. ¡Nunca en nosotros habrá falsedad! ¡Eso no existe!, en la dimensión en la que Nuestro Padre y tantos grandes hermanos, cuando ustedes deciden ¡e insisten!, que aunque sigan aquí caminando, ahora ha llegado el momento de la verdad, en el amor de Nuestro Padre tan amado ir escuchando y todo lo sabrás.

Y mira; que no esperes en un principio ver que se te muestre a través de un objeto inanimado, porque no es la forma que Nuestro Padre quiere que su hijo empiece todo a recordarlo; que sólo por un instante te sientas asombrado. Porque de lo que es eterno, que es perenne, eso es lo que Nuestro Padre ¡para ti! nos pidió traerlo, tocarlo ¡fuertemente! en tu corazón e insistentemente mientras tú -si esa es tu decisión- escuchar. Por eso nosotros te insistimos tanto; porque empezarás ¡y has empezado! a todo recordarlo; quién eres realmente.

Mira, todo lo que viene de la Fuente es eterno; como tú hermano. ¡Sí! Sabemos lo que estás pensando: “Y entonces ¿por qué hoy estoy aquí? Y mañana ¿quién me lo podrá decir?” ¡La respuesta es tan sencilla! Aquél que aún quiere insistir en creer que lo único verdadero es lo que en éste instante puedes ver; mira, lo que pertenece a ésta ilusión. Cuando tú vivas ese gran momento y de todo hagas expansión, entonces -amado hermano- sabrás y entenderás que al hacer la conexión, nuevamente, porque ésta es eterna y al hacerlo fuertemente sabrás que todo lo que aquí estuviste viviendo ha empezado la oportunidad que nos permitas y nos podamos acercar, para que en ésta ilusión escuches y luego sientas; veas que la temporalidad -para ti- está a punto de terminar y empezar a vivir de todo en la eternidad, aunque sigas aquí tu caminar. Algunos, recién han empezado ya. ¡Pero ya no te insistas! No te quieras preguntar: “¿Cómo y cuándo será? ¿Por qué a mí no me ha empezado a pasar?” ¿Tú que sabes hermana?, porque lo que a ti se ha empezado a acercar -en apariencia humana- es en realidad lo que Nuestro Padre -con infinito amor- te quiere entregar ¡y viene de la eternidad! Sí. Tú sabrás de qué es de lo que te he querido hablar.

¡Pudiera haber sido tan general!, pero de manera individual ¡a cada uno de ustedes! ya se ha empezado a entregar; de la forma tal cual como de Nuestro Padre tan amado es el Plan ¡tan divino! Por eso todo aquél que hoy está aquí, no te preguntes: “Por qué y para qué vino”. La respuesta te está llegando; la estarás escuchando; la estarás compartiendo. ¡Se te está entregando! Pero también es importante decirte, que al seguir aquí, en el proceso, nosotros ¡claro que sí! te ayudaremos, pero para que de todo salgas ileso; de todo lo que -en apariencia- para algunos, lo que están viviendo y que con palabras intentan -aunque algunos al estar oyendo- los está distrayendo ¿y por qué no decir?, a otros destruyendo. No permitas que a ti -amado hermano- ¡eso ya te esté sucediendo! Porque nosotros te hemos hablado ¡y todo lo que has escuchado! se ha mostrado, y más de lo que estará pasando. Por eso, se te ha pedido que te sigas preparando. Todo será alusivo al gran evento que está llegando.

Ustedes -amados hermanos- lo estarán escuchando. ¡Qué digo escuchando! Aquél que ha tomado su decisión y que acuda al llamado, nos estará acompañando. Porque tal cual, como lo dijo mi Padre: “Ya todo ha empezado”. Y ustedes que aquí han estado y que han escuchado, ¡qué importa -amado hermano! si en apariencia en algunos momentos te hayas alejado. ¡Eso no es cierto! ¡Tú siempre aquí has estado!, porque tu Ser sabe ¡y ya te está hablando! de la verdad de Nuestro Padre y ¡El te estará guiando! Te acercará adonde -en la verdad- porque ¡esa parte divina que es tuya!, que siempre ha sido en realidad, nada lo va a engañar. Y el momento ya se está viviendo, para que -aquellos que a Nuestro Padre han de volver- ya se estén reuniendo y escuchando la enseñanza infinita del “Yo Soy”, ¡tal cual!, como siempre ha sido; en la verdad que eternamente ha existido. Que es y que está.

Tu hermana Aleshia que te está hablando, por ello y para ello aquí está. Y las palabras que con infinito amor Nuestro Padre tan amado me pidió ¡y luego también mostrar!, cuando tú ¡ya dejes atrás la dualidad! Sé que te estás preguntando: “¿Qué acaso no lo he hecho ya?” ¿Recuerdas las palabras que el amado Maestro Ángel Ráh?, que si tu respuesta es: “¡Lo he estado trabajando! ¡Mucho he ido soltando!” Pero al seguir caminando -amado hermano- hay cosas que inmediatamente, nuevamente, has estado tomando. ¡Pero que eso no te preocupe!, porque también tienes presente que con la “Llama Violeta” y con ella sigues todo transmutando, pero yo te pido; que ya sea ¡total!

Que cuando -de aquí en adelante- todo lo que empieces a soltar, con ella lo eleves en la gran transmutación; en la Alquimia sagrada de nuestro amado Maestro y en la gran enseñanza del “Yo Soy” la eleves. Y en esa vibración -al llegar al Centro total- ten por seguro que -Nuestro Padre- transparente y cristalina la volverá, para que luego -a ti- así pueda ¡y lo haga al regresar!, en toda esa pureza dentro de ti y en infinito amor todo multiplicar. ¡Eso te dijo! y te insistió el que lo vio. Y si duda tenías, por eso tu hermana de ello habló.

Hermanos; ¡ya dejen de ser humanos! Tienen en ustedes la Gracia Divina y el gran corazón. Que lo que ustedes ahora están empuñando, lo que en su caminar ¡han empezado y están mostrando!, es que el vivir en unidad ¡y sentir! el infinito amor, aquí, vuelves a ver y en tu caminar sentir y compartir, ¡sí!, la eternidad.

¡Qué importante y que grande sería!, que alguno de ustedes lograría y al entender que no es necesario que ahora, como aquí tú estés ocupando un templo, que mira -hermano- que no es lo mismo desprender por un instante y sentir y ver. Tú sabes de lo que te estoy hablando. ¿Quién de ustedes ha sido tan osado?, pero que en el momento de sentir que su cuerpo ha sido desplazado, ha permitido que el temor en ese instante haya llegado ¡y todo lo has truncado!

Yo te digo; ahora, tu hermana Aleshia te estará acompañando. Y no sólo yo. Aquél que hacerlo empieza -amado hermano- parte del proceso y al querer entenderlo, sí, yo te digo; pero si lo haces con el corazón tendrás acceso -no sólo a ello- sino a una gran visión. Y también te diré, que en todo existe una gran relación, porque tal cual como Nuestro Padre te ha pedido ¡y tu hermana te compartirá!, que en todo hay una gran unión. ¿Pero a quién? ¿A quién se le ha de compartir, se le ha de entregar tal revelación?

Amados hermanos; sigamos adelante, porque pronto verás, que llegarás triunfante en el “Yo Soy”; en el infinito amor y la verdad.



Julio 29, 2015
Ángel Ráh.
Y al revelar lo que aquél que -al estar preparado- ya pueda escuchar. En el gran instante sagrado, estás viviendo en la Era en la que ¡nada! se tendrá que ocultar. Pero en esa verdad ¡inmaculada!, si tú -a tu alma- así le quieres llamar, tendrá que llegar.

Y ahora -al escuchar- te dices: “¿Quién lo podrá lograr? ¡Tanto me ha faltado! y mira, que con ahínco y amor lo estoy trabajando”. ¡No te preocupes hermano! ¡Tú sigue adelante! Que ya lo dijo la hermana; cuando menos lo esperes; cuando en apariencia distraído estés, aquí en lo terrenal, en tus menesteres, entonces ¡la sacudida amorosa!, ¡todo tu templo!, tal cual como a la hermana a través de la que te quiero hablar le sucedió. Mira, que -al escucharlo- lo va a recordar. Si. ¡Así pasó! Y aún que ¡tantas cosas!, porque ya se le han revelado ¡y son cuantiosas!, por algún momento se ha preguntado: “En ese instante ¿qué fue lo que me pasó?” Pero ya lo sabrá, porque para que a ustedes también de esto les tenga que hablar, de “Aquél que todo lo puede” fue su voluntad.

Y abriendo, algunos dicen: “Las Puertas del Tiempo” ¡que sólo es el presente! ¡Que es permanente! Es sólo que ustedes en sus distracciones insisten, en en ello ¡y de ello estar ausentes! ¿Saben? Con todo esto que está llegando, algunos se preguntan -aún a pesar de que se les dijo y estuvieron escuchando de todo lo que estaría llegando- en lo físico en apariencia los estaría afectando, ¡aún se siguen preguntando! y permiten que ¡el temor en momentos los esté abrazando! Pero yo te pregunto: Entonces ¿todo lo que te hemos estado hablando?, lo que tú has estado escuchando, ¿qué pasa con ello hermano? ¿Por qué lo has estado olvidando? Todo tiene un “para qué”. El propósito divino es que cada uno de ustedes tal cual como ha sido; sí, de tiempo en tiempo, antes era sólo a uno, ¡o algunos!, en que la revelación ¡de todo lo que fue la creación!, se les había entregado. Y ahora, ¡ahora!, que insistentemente de ello se les ha hablado y que pronto se estará manifestando ¿por qué?, ¿por qué no lo estás creyendo? ¿Por qué, de ello sigues dudando? Que mira que cuando con toda su fuerza se les esté mostrando ¡ay de aquél que aún se atreva a decir! “¿De esto era de lo que nos estaban hablando?” Y entonces, ¿dónde está aquél Ser que supuestamente se estaría iluminando? Que mira que eso lo podrá ver aquél que -en realidad- lo quiera hacer con los ojos del Ser.

Y con claridad te estoy hablando. El momento ya está ¡y todo! -como la hermana lo ha dicho- se empieza a acomodar. Yo diría que viviéndolo ya estás; porque si en apariencia algunos están pensando: “Si ahora ya no -de alguna manera nos va a estar hablando- ¿qué sucederá?” ¡Ay, amado hermano! En el Plan Divino ¡tú lo verás! Por eso, aquél que llamas “Maestro” lo dijo; que luego, cuando todo se esté mostrando -hermano- no queremos escuchar cuando algunos de ustedes estén clamando: “¿Por qué? ¿Por qué no lo creí? ¿Por qué -si lo escuché- no lo quise ver?”

Que mira, que el infinito amor de “Aquél que te creó” ¡es tanto y tan grande!, que así como antes lo manifestó, ahora -para nuevamente hacerlo ¡a toda su creación!- el momento ya llegó. Y será ¡con tal fuerza! ¡Ustedes escucharán cómo su voz nuevamente se volverá a elevar! ¡Sí!, porque así será. Que por ello y para ello, para de esto hablar, también aquí está ¡Ángel Ráh!, porque en la unión de ésta dimensión y cuando haga de verdad -que ya se les anticipó- su interacción del electrón con el protón, que ya lo están viendo, que ¡supuestamente están investigando qué es lo que está sucediendo!, amados; ¡nosotros les diremos!, en el propósito, para que la Nueva Humanidad se empiece a mostrar, ¡que pronto sabrán!, el nombre cuál será.

Porque lo vivirán. ¡Claro que sí! Por ello y para ello aquí estamos. Y el que sea su deseo seguir en el sendero del amor, del perdón, de la libertad, en Conciencia Crística de ello no sólo sentir, sino hablar, que haciéndolo ya están, ¡pero a su manera!, amados hermanos. Y déjenme decirles que la lira y la inspiración ya la tendrán. Que todo lo que viene de Él y el que desee caminar y abandonarse, entonces ¡primero tú amado hermano! ¡Primero tú, cuenta vas a darte!, que aún te faltaba mucho por soltar. Pero al hacerlo, entonces, ¡entonces!, caminarás en la Gracia Divina y la Conciencia Cósmica, la universal, Ángel Ráh de ello te va a hablar.

Y te quiero entregar la energía que cada vez con más fuerza a ti llegará. No permitas que nada de lo que digan te quiera atemorizar, que en el infinito amor que El te entrega ¡y eternamente te da!, viviendo tú estás. ¡Y pronto dejarás la dualidad! Siéntelo así. Vívelo fuertemente; que si antes te dije que de manera sutil, ahora -amado hermano- ¡ahora!, con más fuerza viene hasta ti. Pero recuerda que es en el gran amor que El te entregó. La unión total ¡hacia la más alta dimensión! Que ya la hermana que les ha hablado de esto insistió; que si aquí te decían que la cuarta, que la quinta… ¿Quién? cuando alguien ha decidido y se ha preparado, lo que logre se lo ha pasado, porque “El, que te creó” no lo ha hecho, ni lo hará, porque -por ti- esperando está.

Que yo soy ¡Ángel Ráh! y entonces sabrás quién te habla en realidad.

Y siente la energía que te acompañará y ¡con más fuerza en estos días! por todo lo que estarán viviendo y lo que aquí estará sucediendo. Nosotros con ustedes acompañando. Pronto verán. ¡Aquí lo vivirán! y cada uno de ustedes ¡fuertemente lo sentirá!



Julio 29, 2015
Aleshia (2).
Cuando tú -amada hermana- al llegar aquí, tantas preguntas te hiciste, mas sobre todo dijiste: “Quiero sentir, ahora sí, fuertemente todo lo que viene, porque si ya se me dijo que sería directamente, ¡que no habría acertijo!” Yo te digo: Cuando con el corazón es tu deseo entregarte y en esa conversación que con Nuestro Padre quisiste tener y tú -al hablarle- mira, también se insistió, que cuando tu transparencia y en infinito amor lo hicieras, Nuestro Padre te mostraría y te diría. Y en gran inspiración cual sería tu guía, la guía que todos ustedes buscan, ¡pero que está en su interior! Ahí, cuando escuchas de Nuestro Padre su voz ¡qué importa! ¡Qué importa lo que hayas pensado! ¡Qué importa lo que hayas dicho! ¡Todo de lo que has hablado!, si ahora estás frente a Él, ¡frente a Nuestro Padre!, con el corazón en la mano. Eso es lo que El te pide. Eso es lo que de ti siempre ha querido ver, amado hermano, amada hermana.

Que claramente insistió; que cuando eso sucediera; que cuando algunos de ustedes de verdad lo hicieran, tu hermana lo sabía y contigo la enviaría, porque no es decisión del templo, al cual ya hice mi unión. Ya lo sabe. Sabe cuál es su misión y lo que Nuestro Padre desea; porque ¡todo lo que viene de Alción es tan grande! ¡Cómo queremos con ustedes ya hacer tal interacción! Y podrás pensar: “Ya lo ha hecho. ¡La estamos escuchando hablar!” No amado hermano, eso, sólo fue un… pequeño principio de todo lo que Nuestro Padre al hablarnos, al pedirnos; si tú supieras todo lo que nos ha dicho, para compartir con ustedes, para hablarles ¡y en su momento! mostrarles.

Mas también es su deseo, a través de ustedes -en éste caminar- a tantos hermanos más mostrarles. Que aquél que ha decidido y se quiere entregar; abriendo sus alas ¡aquí!, para empezar lo hará, amados hermanos. ¿Acaso no te has dado cuenta? ¡De todos ustedes que han escuchado! ¡Pregúntate! ¿Qué es lo que estás sintiendo? ¿Qué es lo que dentro de ti tú dices que ha cambiado? Mas no te equivoques; no ha sido así. Es que ahora ¡realmente como tú eres! te estás mostrando. Y en ese despertar de la crisálida a mariposa, que sus alas empieza a elevar, para volar y volver ¡hasta Nuestro Padre!, porque ahí es donde eternamente estarás. Así será. Tú lo harás. Ahí estarás.

Y todo lo que mi Padre tan amado -a ti- amado hermano, amada hermana, empezará a acercar, también te dará en esa intuición, ¡en el sentir total! Dirás: “¡Lo siento en mi corazón!, lo que viene de ti Padre mío. ¡Ya nada me va a engañar! Tu guía amorosa, tu inspiración, de este hijo que te ama; de esta hija que con infinito amor te clama; que ahora eternamente desea escuchar tu voz en su corazón”. Y así será; hermano, hermana; porque eso es lo que tu hermana vivió y viviendo está, en la eternidad de Nuestro Padre tan amado, ¡que también contigo está! Cada vez más y más lo escucharás. Promesa divina que se cumplirá. Mejor dicho; que cumpliéndose está en ti, ¡en cada uno de ustedes!, como sucedió antes amado hermano.

Que ya he vivido lo que es estrecharte, ¡tomar tu mano! Pero aquí -a través de mi templo- pronto sentirás y vivirás lo que es hacerlo en el tiempo del no tiempo, porque lo haremos. No tengas duda de ello. Es mi deseo y a mi Padre le he pedido que en ti y contigo me permita estar unido; no sólo corazón con corazón, sino en esencia ¡total! Y así aquí empezaremos, para hacer la interacción. Promesa de tu hermana ¡Aleshia! Aleshia de Shirón.

Shirón ¡ya se está mostrando! Su interpretación ¿quién la ha entendido? ¿Quién realmente la ha escuchado? Amado hermano; yo soy ¡Aleshia! Aleshia de Shirón y vengo en el nombre de mi Padre tan amado, para compartir contigo ¡todo el Legado! en el nombre del “Yo Soy”. Espero y deseo que quieras escucharlo.



Julio 29, 2015
Leutón.
Y es importante; porque con fuerza cambiarás y vivirás el nuevo cuadrante. Ya te lo dijo el que se hace llamar “hermano” y aquí te dice: ¡Ángel Ráh me llamo!, pero verás la grandeza.

Mas, para un hermano que -como tú- piensa y cree que empieza; mira yo soy Leutón y te había comentado, te había dicho, te había insistido de lo que te he hablado: La Ley del Protón. ¡Es muy importante! Ahora estamos con ustedes tan cercanos. ¿Por qué no decirlo? En ustedes y con ustedes trabajando. Porque -hermano mutante- ya no te sentirás ni estarás tan cambiante. No, como aquí te habías acostumbrado. No, como lo que habías vivido y de lo que habías hablado; de todo lo que en apariencia, piensas que en tu cuerpo ha estado afectando.

Mira; resulta que de todas las vivencias, las que cada uno de manera individual han tenido y también cuando fuertemente se quisieron atar a sus creencias, ¡es por eso que han vivido en tanta ambivalencia! Cuanto más fuerte estés a ello unido, con más fuerza serás sacudido, para poder ¡y no hagas resistencia!, de ello soltarte, porque al estar en el proceso, en ti trabajando, ¡permite que tengamos acceso!, amado hermano. Que también venimos en el nombre de “Aquél que todo lo puede” para que tú -si es que cada uno de ustedes así lo quiere- te veas totalmente liberado.

No olvides, que aquí se te dijo, “Aquél que los creó” y que lo hizo con tanto amor, mira te lo digo yo: Leutón, que cuando permitas y que de todo hagas purificación, entonces, ¡entonces!, no tardarás mucho en que lo admitas; que en la cristalización, en esa purificación -al unir el protón con el electrón- entonces, toda esa esencia que en ti había hecho permanencia, pero estaba dormida, ¡abrirá! al sentir esa fuerte sacudida. Hermano, hermano, lo que sentirás es -de verdad- volver a la verdadera vida. Te lo digo yo.

Tú me hablas como tu hermano mayor. ¿Por qué? ¿Porque quizás tal vez sólo un paso me he podido adelantar? Mas nosotros queremos que ustedes unidos en éste camino, porque mira; cuando ustedes -a la par de este planeta- hayan ascendido, nosotros también seguiremos en ese gran camino de la Luz. ¡La luminosidad que hasta ti llegará! y que de principio pensarás y quizá ¿por qué no?, el intento de atemorizar, porque aquí siempre te han contado el mismo cuento: “Que lo desconocido te puede -no sólo afectar- sino ¡todo en ti terminar!”

Mira; que sea tu corazón el que te haga sentir y te diga ¡de verdad!, que lo que te está diciendo tu hermano Leutón es para vivir el cambio total ¡y dejen de llamarse “hermana humanidad”! Porque al seguir adelante ¡ustedes vendrán a sumarse! a la Gran Legión del infinito amor que El nos entregó. ¡Eso te dice tu hermano Leutón! Que la energía que será tu guía es; no sólo la despertarás, sino fuertemente la amplificarás. ¡La multiplicarás con el sentimiento único y total del amor!

Eso es, lo que al vivirlo y sentirlo -amado hermano- ¡esa es la llave que tanto estabas buscando! Por eso te dicen: “Busca en tu interior”, porque ahí es cuando “Aquél que todo lo puede”, del infinito -a ti- ¡en ti! lo entregó. Y entonces todo llegará por añadidura. Nosotros que hablándote estamos, también nos verás, porque la dimensión ¡y hablan de tantas!, pero ya aquellos que son los Maestros te han empezado a hablar; que de ello ¡de verdad son muy diestros! La perfección, al lograr eso en ti también la quieren ver ¡y en mí!, porque es nuestro deseo avanzar, a estar en la eternidad.

Que mira que lo que he encontrado, lo que he visto ¡tanto ha sido!, que de ello a empezar te he hablado. Si lo que nosotros estamos viviendo ¡ya queremos que también tú lo estés viendo! Y tú hablas de lugares lejanos. Y tú hablas de que quisieras que todos te vieran como hermano. Y piensas -hasta hace poco creías- que solamente ustedes eran los que aquí vivían. Pronto verás cómo te has equivocado. Pero también para ello tienes que estar preparado. ¡Que el temor no llegue a ti hermano!, porque nosotros venimos en el nombre del amor; el amor que sentimos, que nos entregó “Aquél que nos ha creado”. ¡Mente Maestra!, algunos lo han llamado. Dios infinito. Omnipotente. Omnipresente. Omnisciente. ¡Como tú quieras llamarlo!, pero existe, está dentro de ti, ¡dentro de mí!, de todos nosotros.

Y por eso en su nombre estoy aquí. Ni cuenta se han dado que trabajando con ustedes estamos tan cercanos. A mí, que se me pidió -y lo hago con infinito amor- que contigo, con ustedes me he presentado y me llamo Leutón. Pronto verás por qué y para qué y cuál es, para -con ustedes- compartir mi misión. No olviden de lo que les he hablado. Cada vez más fuertemente lo estarán sintiendo. Pero recuerden nuestras palabras, es porque -al estarse entregando- el que estemos con ustedes lo están permitiendo, para poder cristalizar y que todo en lo que llaman “su cuerpo” se pueda cambiar, transformar. Por eso te digo “hermano mutante”. Mas, el verdadero nombre pronto van a escucharlo. Y ustedes, con ustedes y para ustedes, la electricidad está haciendo su trabajo, para que ustedes vivan en la unicidad y entonces puedan ver la realidad.

¡Y dices que me has visto! Me mostraré de imprevisto; tal cual, como de El, “Aquél que nos ha creado” es su voluntad. Que tu hermano Leutón te ha hablado.

Con infinito amor con ustedes trabajando, por todo lo que está llegando. Que ya se les mostró de qué manera los estaría afectando. Recuérdenlo en el momento en que les esté pasando y abandónense con el gran amor; el mismo que El -mi Padre tan amado- les está entregando.



Julio 29, 2015
Saint Germain.
Entonces amados, ¡amadísimos hermanos! Ustedes, que insistentemente han dicho: “Soy y sigo siendo humano. ¡Por mucho que me digan!, aquí sigo caminando y eso -mientras no cambie- así me seguiré llamando”. Esas palabras ya no deben de ser, en alguien a quien nosotros -con infinito amor- tu hermano te habla. ¡Y sabes que lo digo por ti!

Pero mira; yo te digo amado hermano, hermana; en ello no voy a insistir, porque ya nosotros y mi amado hermano, la hermana a través de este templo ¡tanto les ha hablado! Les hemos dicho: “Ya llegó el momento”. Todo lo que has escuchado, lo que se va a mostrar ¡claro!, los dejará sin argumento. Pero tú te has preguntado: “¿Cuándo será?” Amado hermano; en el tiempo del no-tiempo muchas cosas vivirás. Tienes, en ésta apertura de Conciencia ¡total!, la Conciencia Crística mucho de ello te ha enseñando y te va a mostrar que tienes que vivir -al estar y seguir en ésta temporalidad- en la paz, en el sentir, que todo cuanto se te ha dicho, va a suceder. ¡Claro que si! Pero será en el gran momento en que tenga que pasar.

¡Mira! Mucho de ello es y ha sido porque -a pesar de estar escuchando- y aunque insistas y digas: “Me estoy preparando”, tus acciones no son congruentes a lo que has escuchado, a lo que ha sido tus pensamientos con tus emociones, amado hermano. ¡Pero nosotros sabemos que aquí estás! y que con infinito amor a Nuestro Padre te quieres entregar. ¡Hoy más que nunca! Y no olviden que esto, tu hermano Saint Germain ya te lo había dicho ¡tal cual!, que cuanto más lo que nosotros les hubiésemos hablado, ustedes ¡y es natural!, al seguir aquí, por algunas situaciones que empiezan a vivir, han estado dudando. Todo tiene su “por qué” y “para qué”.

Yo sólo te digo amado hermano; aquél que sigue firme en la fe ¡ese es!, ese es el hermano, la hermana, que gran estudiante ha mostrado ser en la enseñanza del “Yo Soy”. Y entonces, ¡entonces! el velo totalmente para él lo va a descorrer. ¡Que ya sucediendo está!, pero cuanto más nosotros queremos hablar y ya terminar -amado hermano- tú nuevamente lo empiezas -esos ojos de la verdad- a cerrar. ¡Pero no importa! Nosotros sabemos que sucederá. Y para que ello ya sea con más rapidez, ¡tú, amado hermano!, que en todo esto que te he dicho y que has escuchado ¡has de reflexionar! Que ya la hermana se los había pedido, que porque tal cual como se les ha pedido y se han reunido ¡y nosotros agradecidos! desde lo más profundo, desde nuestro corazón, que unido al corazón de corazones ha estado.

Mira, yo te digo -amado hermano- empezará a suceder así. Que eso, ya insistentemente te lo habíamos dicho, pero quizá lo has olvidado: Todos los cambios ya -a mostrarse- han empezado. Por eso te pedimos que atento estés. Que alerta -no sólo al escuchar- sino todo lo que a tu alrededor ves; lo que en el exterior, porque -desde el interior- Nuestro Padre es su deseo y ya empezó a mostrarte cómo es, lo que no sólo en ti, sino lo que viene de El, en el exterior va a mostrar. Y eso te lo digo yo; tu hermano ¡Saint Germain!

Preguntándote has estado, que en estos días lo que te ha pasado y lo que sucederá. Mira; para esto, para que volvieras a verlo y esperamos nosotros que estés atento y presto, no sólo ha pasado por tu tiempo ¡eones!, para que ahora que estás aquí -amado hermano- de verdad te lo digo, ¡lo quieras vivir! Que estés presente, pero no sólo físicamente, sino que -en lo que tú llamas “tu mente”, desde tu corazón estés viviendo, porque será ¡la gran y total conexión! Te hemos venido hablando de ello, sí, pero era en la insistente preparación. Ahora que se verá y la sentirán en su totalidad, entonces, entonces el cambio total; la transformación la vivirán. Y será aquél que al escuchar la enseñanza del “Yo Soy” y al seguir adelante, desde lo más profundo de su corazón lo sienta, lo vivirá, lo mostrará. Y nosotros con ustedes estaremos. ¡Ya les indicaremos qué es lo que harán! ¡Amados!

Que miren que no importa -aunque ustedes piensen que estamos ¡muy ocupados!- no olviden que Nuestro Padre también -dentro de las promesas que te ha dado- cuando tú hagas tu unión con tu Ser; ¡la unicidad!, ¡la omnipresencia!, ¡la omnisciencia! Amado hermano, ¿qué no será? Y eso también, tu hermano te lo va a mostrar. Que lo he hecho, ¡sí! Y ha sido con aquél que se ha elegido y que no sólo lo ha decidido, sino que lo ha mostrado, primero para él y en él, porque así ha sido, y luego siguiendo en éste caminar la enseñanza, ¡claro!, un regalo. Y he entregado libros que ustedes han leído, pero verdaderamente ¿quién -al hacerlo- lo ha sentido?, se ha sumado, ha pedido, ¡ha decretado!, en querer ser también ¡uno más! que se ha elegido. ¡Amados!; el momento, el momento del tiempo del no-tiempo está contigo.

Y en ese Gran Portal ¿con quiénes tú crees que vas a interactuar? Amado, te lo digo yo; tu hermano, ¡Saint Germain! Sigue en gran reflexión, porque pronto ¡una gran pregunta! y de acuerdo a tu respuesta ¡esa será la resulta! de lo que tú vivirás, ¡por todo lo que llegará! directamente de Alción.

¡Y dejo para ustedes mi Llama Violeta! Que los envuelva a todos ustedes. ¡Y la Gran Amatista!, amados, para que -en esa fuerza- no sólo tu corazón y tu cuerpo lo revista, sino en esa gran esencia, en todo tu Ser sientas ya -no la cercanía- sino la presencia para hacer la unión. ¡Amado!

Yo soy ¡Saint Germain!, el que has escuchado.



Julio 29, 2015
Aleshia (3).
Y que ya lo dijo mi Padre tan amado. Ustedes lo escucharon; que la gravedad estaría cambiando. Eso lo sentirán con más fuerza en estos días, porque todo se tornará en la cristalización y la pureza. La diversidad se mostrará en aquél que empieza y de aquél que desde antes ya se había querido preparar. Ustedes cuenta se darán. Que lo más importante -amado hermano- es que, lo que tú estás sintiendo, porque así como nos han dicho: “Hermanos mutantes”, es porque, cuando todo lo que empiece a llegar hasta ti y a penetrarte, y tú verás y sentirás cuál será la resultante.

Mi Padre dice que, para empezar en la verdad de éste viaje, necesario será que -cada uno de nosotros- se empiece a cristalizar, porque el silicio no es verdad que estragos en ti hará. En realidad empezará a mostrar quién eres y por qué aquí estás. Eso, al compás de la melodía sagrada que ya empezó a sonar y que cada vez con más fuerza su tonada ha empezado a elevar.

Que porque “la unión de los polos” se dijo que estragos habría de causar y que por eso, lo que has empezado a ver, de lo que has escuchado hablar; las auroras boreales que “mucho te van afectar”. ¡No es verdad hermano! Porque si tú te has empezado a preparar, tal como dijo Nuestro Padre; que el cambio en tu cuerpo ya se empezó a realizar. Y tú verás y sentirás cuando llegue hasta ti- cómo el protón y el electrón -al hacer su unión- no sólo verás; porque no será una visión, sino lo sentirás, porque escucharás hablar a tu corazón y te dirá cuál es el camino que seguirás para volver a la perfección. La perfección que Nuestro Padre nos dio.

Ya no pongas ninguna objeción. Ya no intentes. ¡Ya no pienses! Ya no digas, que casi nadie lo logró, porque ahora, en ésta dimensión que se empezará a mostrar, tú lo sentirás y lo verás. Eso es lo que dice Nuestro Padre. ¡Eso es lo que quiere!, que ahora tú escuches insistentemente, porque cuando tu cuerpo, tu templo, empiece a vibrar, entiende que esa es, ya lo han dicho nuestros Maestros: Se te está entregando a ti la llave tonal. Y no te preguntes qué es lo que quise decir. Lo entenderás, porque lo vivirás. Esa es la verdad de Nuestro Padre. Y entonces caminaremos en unidad. Así será nuevamente. Se verá en ésta Era Dorada que empezará a brillar.

Mensaje de mi Padre tan amado; para mis hermanos que están escuchando, porque lo que de hoy en adelante, de lo que te estaré hablando, será así. Mucho de ello, de lo que te voy a decir, viene directo. E insisto; será el camino para vivir lo perfecto.

Y se nos pide -porque algunos en realidad no lo hemos hecho- seguir tomando más el líquido; nos ayudará a nuestro interior limpiar. Que por favor, es muy importante; cada partícula que viene hasta ti e irá a integrarse, está compuesta de la esencia pura que también se encuentra, porque en ello -en éste líquido- a algunos se les ha dado el don de la lectura y en ellos han visto -en gran inspiración- porque Nuestro Padre para ustedes ha previsto. ¡No te confundas! No estoy hablando de lo que muchos han pensado y que del astral ha llegado. No; de lo que tú has escuchado viene mucho más allá. Viene desde la eternidad. Y El -Nuestro Padre- fue su deseo que hoy esto hubieras escuchado. ¿Y por qué? También te lo diré. Tú sabes por qué de esto te hablé.

No busques en resultados falsos, en promesas que la ilusión te insiste en entregar. Eso no es parte de la verdad que Nuestro Padre desea que tú empieces a escuchar. Que lo diré con más claridad, si has decidido -en la enseñanza del “Yo Soy”- seguir adelante y dejar de ser cautivo. Porque la desesperación has buscado y te han dicho que a ti llegará todo cambio; pero que tiene un precio. Amado hermano, ¡eso no es cierto! Nuestro Padre te ama tanto, por eso te pide que eso que estás haciendo ¡ya dejes de hacerlo! El no te pide nada a cambio; sólo desea que su infinito amor esté en ti y escuches su voz. Tú sabes por qué te lo digo. Que en la libertad de seguir adelante y -de El- escuchar cómo es que te puedas preparar, quien viene en su nombre te lo dirá, amado hermano.

No olvides seguirte preparando. Cuando ya estemos de verdad en éste proceso y todo lo que nos han pedido, lo que hemos hecho, lo que estamos inquiriendo, lo que estamos haciendo, entonces -dice mi Padre- que hasta mí te estará trayendo, para escuchar qué es lo que quiere de ti. Con infinito amor te hablará, como a mí, hasta a ti te llevará. No tengas duda de ello. Eso sucederá cuando sea el momento.



Julio 29, 2015
Padre.
¡Y no tengas duda!, que así será; porque el llamado -para ti, ¡hijo tan amado!- se hará.

Que mira, que por ello y para ello ¡aquí has estado! Ahora, tal cual ¡y te lo digo a ti que me has hablado! Esta es la respuesta que te estoy dando. ¡Quedará de manifiesta!, porque ¡mi niña! -a través de la cual me estás escuchando- para ello está aquí ¡y te lo estará demostrando!

Que “Yo Soy el que Yo Soy”. Y mira, que no sólo esto hablándote estoy: ¡El Gran Legado!, aquél del que tanto se te ha hablado, ¡el momento ya está! Para ello, para hablarte, estará empezando. ¡Y así será!

¿Quién de verdad, en la verdad de la verdad, mi voz nuevamente desea escuchar? Tu corazón lo sentirá, porque “¡Yo Soy el que Yo Soy!” ¡Hijo tan amado!, que esperando por ti está. Y el Gran Portal, ¡aquél del que se te ha hablado!, abierto totalmente quedará, para todo aquél que a mí desee estar regresando.

Que “Yo Soy el que Yo Soy”.



Julio 29, 2015
Aleshia (4).
En la parcialidad de todo lo que cambiándose está, empezará a mostrar que -hermanos míos- nos empecemos a preparar en la luz de la verdad.

Escritos apócrifos de ello han hablado y se volverá a escuchar, porque en la verdad que se había ocultado, pero volveremos a hablar de ello.

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