Canalización del 26 de Febrero de 2020.

Febrero 26, 2020

Alexa. (1)

… escrito está lo que cada uno de nosotros en este caminar hemos de vivir ¡para perfeccionar! nuevamente lo que tú nos entregaste; lo que tú amorosamente en cada uno de nosotros sembraste, para entonces volver a caminar en la perfección, en la unidad y en esa Armonía Sagrada que solamente la Energía bendita, esa que por ti es enviada, nos está entregando y nos está haciendo recordar -en la Akasha Divina- quiénes somos y por qué cada uno de nosotros aquí está.

Bendito seas Padre. Bendito seas.

Hecho está. Hecho está. Hecho está.

Y claro que sí hermanos; no puedo llamarlo “bendita confusión”, pero tampoco puedo bautizarlo con un nombre en el cual pudiera intentar crear en cada uno de ustedes el pensar que no debió suceder.

Toda acción -recuerden que se les ha dicho- que toda causa tiene un efecto; estamos viviendo los efectos de lo que causamos con anticipación, pero entonces si no nos detenemos a pensar, a sentir, ¡a reflexionar!, sobre todo eso; qué es lo que hasta hoy en lo que ha sido lo que yo llamo “mi vida” en este caminar, ¡por mucho! -hermanos- que haya estado torcida, hoy por hoy tenemos la gran oportunidad. Yo nuevamente invito ¡a no desaprovechar!

Que hemos estado acostumbrados, ¡sí!, a vivir, razonar, el querer siempre justificar, encontrar una respuesta a nuestras acciones, y sobre todo habemos quiénes intentamos, porque eso nos hace sentir más tranquilos, ¿y por qué no decir “satisfechos”?, a  los demás -de lo que nosotros hacemos- culpar.

Lo más que pudiera decir en la naturaleza humana ¡es! justificarnos culpando a mi hermano, de algo que sé que en un momento dado, quizá no completamente por mí ha sido creado, pero recuerden unas palabras que dicen: “Lo que piensen los demás de ti es su problema y el karma que ellos están acarreando; pero lo que tú sabes que eres -y si no lo intentas corregir- es un karma que tú te estás acarreando”.

¿Y quién habla de karma?, si Nuestro Padre ha dicho que no existe. Algún nombre tendría que ponerle, porque finalmente lo que es una gran verdad es que la “Ley de Correspondencia” existe, como la “Ley de Atracción”, y lo que tú provocas vuelve a ti. Si tú entregas amor, amor es lo que a ti llegará, y multiplicado.

¡Todo lo que existe en el Cosmos Sagrado es tan maravilloso! ¡No es humano! No entiende, aunque yo sé que esto a ti hermano ya no te sorprende, porque lo has escuchado. Si tú has errado ¡lo que tú estás enviando!, ¡la Vibración que tú estás elevando!, ¡eso es! lo que hasta ti amorosamente te está regresando. ¡Amorosamente!

He ahí que cuántas veces nos equivocamos al decir que Nuestro Padre nos está castigando. El es ¡todo amor! El siempre nos mantiene en ese infinito abrazo. Tenemos que entender ¡que de Él! heredamos y tenemos, y ahí es donde tendríamos que mostrarlo orgullosamente, toda esa Energía maravillosa, ese amor ¡tan grande!, que al hacerlo, al vibrarlo, al emanarlo, vuelve amor todo lo que toca.

Cuando nosotros comprendamos esto, entonces se pondrá de manifiesto todo lo que mi amado hermano Jesús ¡tanto habló!, ¡tanto repitió!, ¡tanto insistió!, como hoy por hoy que solamente soy un Mensajero, un Emisario que viene a decirles que la fuerza de la “Ciencia de la palabra hablada” ¡es tan poderosa! como la oración elevada desde lo más profundo de tu corazón, cuando le pides a ese Ser tan grande, tan magnánimo, tan poderoso, como lo es “El Yo Soy”, Nuestro Padre .

¿Qué puede o qué quisiera el negar -¡nada!- a sus hijos?, cuando dejas que tu corazón a Él le empiece a hablar; cuando abres las puertas de ese interior, de ese cofre maravilloso donde guardas ese tesoro fabuloso que Él -al empezar a crear- que esa es una de las cosas que también muy pronto la verdad ante ustedes se mostrará.

Cuántas veces han escuchado, cuántos hermanos han puesto en entredicho a sus propios hermanos, haciendo conjeturas por querer saber -en la verdad- quién eres, quién te creó, ¡de qué estás hecho! ¿Por qué mejor no buscar en tu interior?, que ahí es donde ¡toda la verdad infinita! de “El Yo Soy” se encuentra y para ti está.

Entonces nos hubiésemos ¡y nos podríamos evitar aún hoy! -que a tiempo cada uno de ustedes está- de seguir dándole vueltas ¡a tantas cosas!, de quién eres, quién te creó, quiénes son -como luego quieren hablar- “tus Padres”, cuántos Dioses hay.

¿Cómo es posible que todavía se ponga todo eso en conflicto con la razón?, queriendo encontrar verdades ¡que algunos ya han visto!, pero que las han ocultado, porque el poderío que quieren y cada vez están intentando incrementarlo, les dice: “Con esto a tus hermanos los puedes manipular”.

¿Por qué? ¡Por qué cuanto más! -no quiero decir tu mente- sino lo que tú eres desde tu interior, ¡que es tan sapiente!, ¡que es tan sabio!, ¡porque eso es lo que mi Padre nos entregó! Cuanto más empiezas a reconocer, ¡a ver!, el ego con más fuerza te envuelve y le niegas a tus hermanos el despertar desde el corazón.

Pero eso no es algo que aquí en esta ilusión alguien eternamente pueda manipularlo. Eso no, porque también se han aprovechado de la libertad que Nuestro Padre les ha entregado, justificándose con el hecho de que en el libre albedrio -aunque ven a su hermano maltrecho- sí, le hablan y lo manipulan con palabras que estrangulan el sentir; ¡que limitan! en el vivir; que no les permite seguir adelante, porque les hacen creer que es así.

Hay tanto, ¡tanto!, de lo que han recorrido, que muy pocos de ustedes de lo que han sabido -hermanos- no, no han entendido. Hay quienes van redescubriendo y de lo poco que han ido entendiendo empiezan a hablar jactanciosamente, porque quieren a sus hermanos hacer pensar que ya se les han adelantado.

A la Luz de Nuestro Padre hay algo muy importante que no se ha entendido y que muy pocos han encontrado. Cuanto más vas entendiendo, cuanto más te vas reencontrando, te das cuenta ¡que nada! de lo que aquí se encuentra te está perteneciendo, porque es una mera ilusión. Pero aún así, aún al verlo, cómo nos abrazamos a todo ello.

Hoy es el tiempo en el que al estarse todo esclareciendo, ¡ah de mis hermanos!, es muy importante que al empezar y al estar accionando, qué mejor que predicar con el ejemplo. ¡Pero hacerlo de corazón!, sintiendo, porque si tanto insistimos en algo, ¡y mira! -hermana, hermano- que lo hemos hecho, y mucho en ello es que primero en ti mismo todo estuvieses limpiando, ¡todo lo empezaras a estar aclarando!

No es fácil. ¡Claro que no! Hay muchas cosas con las cuales tendrás que estarte confrontando. ¡Pero no confundas al escuchar esa palabra!, que habrás que confrontarte con tu hermano. ¡Eso no! El conflicto es interno, y si hay algo que te incomoda y que estás viendo en el hermano o la hermana que está frente a ti, ¡es porque en ti! está vivo y está latiendo todo aquello que tú lo consideres un error. ¡Analízate hermano!, porque tu interior te está diciendo: “Esto es algo que ya no debe estar aquí ¡y sigues persistiendo!”

Nadie dijo que sería fácil estar aquí, y cuanto más un paso seguimos dando, habrá situaciones, habrá momentos, habrá cosas que pareciera que se están alejando. Pero aquí es donde tenemos que entender que ha de resurgir la sabiduría, la grandeza, el amor, para poder seguir. Confrontar, ¡sí!, pero con nosotros mismos aquello que está mal, no con los demás.

Aunque haya momentos en los que -¿por qué no?- lo que llamamos “naturaleza humana” ¡me gana!, y me dice, ¡y repercute!, ¡y me confronto! con aquel, con aquella. ¿Y acaso me he preguntado qué es lo que a él o a ella le ha lastimado? ¿Acaso me he puesto a pensar que está luchando con sus propios demonios que ha ido creando? ¡No! ¡No lo hago! Yo sólo veo agresión hacia mí. Ahí es donde me equivoco. Ahí es donde desvío mi camino a seguir.

¿Y por qué lo digo? Hermanos; ¡todo esto que ha llegado!, toda esta Energía Sagrada ¡esto es lo que ha propiciado!, pero para que nos confrontemos con nosotros mismos y de una buena vez ¡luchemos! y salgamos vencedores de ello.

¿Por qué mi afán de verlo todo oscuro? ¿Por qué mi afán de verlo todo negativo? En todo mi camino -por muy difícil que se vea lo que suceda- siempre hay algo constructivo y positivo. Es una Gran Enseñanza en esta andanza, y lo primero que tengo que entender es: “¿En qué me equivoqué? ¿Qué es lo que tengo que corregir?”, no “¿qué es lo que tiene que hacer él o qué es lo que tiene que hacer ella?” ¿Qué es lo que debo hacer yo? ¡Este es mi trabajo! para poder vivir mi liberación; que en este Proceso Divino entender en qué me equivoqué, no “qué es lo que tiene que hacer ella o él”.

Pero si eso llega a suceder, ¿por qué no?, ¡hay formas!, maneras amorosas de hablarlo, de trabajarlo, porque ese es el verdadero proceso: entenderlo y aceptarlo, corregirlo, ¡cambiarlo!, reescribir lo que realmente para Nuestro Padre que me entregó y que está en mí.

Todos estos sucesos cósmicos que han estado dándose, han removido hasta el fondo y han abierto cicatrices que en apariencia se habían cerrado. Pero ¿cuál es mi posición?, ¿qué es lo que debo de hacer?: ¡verlo todo con amor! Entender, ¡no pensar!: “¡Otra vez vuelve a suceder! Qué distinto si mi pensamiento se aplica de la manera en la que consciente estoy; ¿por qué nuevamente está reviviendo?, ¿qué es lo que pendiente quedó? ¡Es mi gran oportunidad! Padre ¡ilumíname!, ¡dame la guía!, la claridad, para de una vez por todas en este proceso todo esto sanear, porque es mi deseo -al a ti volver- todo aquello que pendiente está poderlo cerrar, poderlo saldar; hacerlo en amor ¡y liberar!, porque con ello estoy permitiendo que dentro de mí se abra todo aquello que viene de ti”.

Y hermanos; esto de lo que les estoy hablando, ¡no les estoy mintiendo! Sé que fácil no es, pero precisamente por eso, y se ha hablado que de los Planetas; que la conjunción; que Saturno retrogrado que al unirse está creando; que Mercurio también cómo se está posicionando. Todo ello -hermanos- son solamente movimientos que al estar la Energía enviando ¡nos está facilitando!, ¡está provocando que en nosotros haga esa implosión en nuestro interior!, ¡pero para poder limpiar todo en amor!

¡Es tan importante hacerlo de manera individual!, porque por cuanto más cada uno de nosotros lo haga y empiece a ver todo con claridad, ¡se empieza a unificar toda esa Energía Sagrada que empiezan a liberar!, y al hacerlo en esa unión, se empieza a mostrar y elevar todo ese poderío que Nuestro Padre a ustedes entregó.

Con esto les estoy dando la respuesta, porque si cada uno de ustedes ha dicho: “¿Y qué tengo que hacer? ¿Cómo puedo hacer? Nada se ha movido. Todo ha estado estancado”. Pero ¿por qué no?, ¡si tú lo estás! Tú has detenido ese Proceso Sagrado, en el cual cuando Nuestro Padre te quiso crear, al aquí haber llegado ¡ya tienes la dirección señalada en la acción provocada!, la cual por cada uno de ustedes fue desviada. ¡Pero estamos a tiempo! Estamos muy a tiempo de retomar, revivir todo aquello. Porque sí, se está hablando de mundos paralelos, se está hablando de que la telepatía, ¡esa! de la cual también su hermana -en el nombre de mi Padre- les estuve hablando, y lo vuelvo a repetir: ¡es verdad todo ello!

¿Y por qué aún algunos de ustedes nada de eso han estado viviendo? Pregúntatelo hermano. Haz un recuento de todo esto que acabo de hablarte, porque no es solamente el simple hecho de decir: “Quiero escucharles. ¿Cuándo nos reuniremos? Pero aquí, en este momento lo que estoy escuchando, habrá unas palabras que lleguen hasta lo más profundo de mi corazón; otras no las entiendo. Y cuando llega a mis manos, a mis oídos la transcripción, ¡puedo reflexionar a cierta profundidad!, pero todavía hay cosas que aun entendiendo no las llevo a la acción. ¿Qué es lo que estoy esperando?”

Puedo preguntarles: ¿qué es lo que hasta hoy, de lo que han escuchado se ha hecho? Realmente ¿qué es hermanos?, porque aún a pesar de ello no hay unión, aun sabiendo que somos un grupo tan compactado. ¿Por qué? ¡No es eso lo que Nuestro Padre desea! No es eso lo que busca.

Pero también puedo decirles, porque este es el momento en el cual estoy abriendo mi corazón; sé y estoy ¡muy consciente de ello!, que de los que estuvieran presentes y de los que aún siguen viniendo, hay quienes ya empiezan a tomar el camino que Nuestro Padre les está pidiendo.

Su hermana no pide ni quiere que sigan y estén a expensas de lo que estén escuchando. Lo que desea es precisamente lo que mi Padre ha indicado: que vayan aclarando y escuchando que desde su interior quiénes son, su Guía individual. Y ¿por qué no?, ¡hay un Propósito Sagrado! por el cual nos seguimos reuniendo. Hay un Propósito Divino, maravilloso, ¡grande!, que Nuestro Padre desea verlo en cumplimiento, ¡pero no nos está forzando! ¡No! Él desea que de corazón cada uno de ustedes que se esté acercando, pero en la acción en la cual van llevando de manera individual y para con sus hermanos se vea el resultado. No quiere palabras. Desea hechos de todos nosotros, no solamente palabras.

Y quizá pudieran decir: “Bueno. Eso es lo que tú vienes a darnos”. Pero todo esto -hermanos- como hoy lo que les he estado diciendo, son dictados que vienen con el infinito amor que eternamente Nuestro Padre nos ha profesado.

El deseo es -en el “Proyecto Shirón”- que cada uno de ustedes, que cada uno de nosotros, encontremos ¡el Propósito Sagrado por el cual aquí estamos!, y al empezar a dejarnos llevar cada uno escuchará y eso se mostrará, ¡qué es!, si en unión o cada uno de manera individual, para traer más células que empiecen su despertar. ¿Por qué no?

Su hermana no está aquí para hablar y provocar en el deseo de que la empiecen a seguir. ¡Mal haría!, porque ya todo está escrito, y en la Existencia Sagrada siempre hay una Guía. Aunque la inclusión de algunos sea tardía, hay quienes ¡ya traen! a flor de piel el entender, y si es su deseo querer ayudar a éste o aquél, primero que nada hermana, primero que nada hermano, libérate tú, ¡purifícate tú!, entiéndete tú y escucha a Nuestro Padre , a “El Yo Soy” -en infinito amor- de todo lo que te está hablando, y empodérate en lo que te estuvo entregando, pero en amor y en humildad.

Y no se trata, porque tampoco te voy a preguntar: “¿Qué quieres hacer? ¿Qué es lo que vas a hacer?, ni te voy a indicar”. ¡Líbreme Dios que sea yo la que lo haría!, porque la dirección y la guía viene de “El Yo Soy”. Y si Él tiene a bien a través de tu hermana o a través de alguno de ustedes indicar, pero que nos quede muy claro; ¡concientizarlo!, ¡sentirlo y vivirlo! ¡Ya todo fue profetizado!, pero realmente por los que realmente en el nombre de Nuestro Padre hablaron.

Hoy más que nunca se está viviendo esa Gran Revolución, y en una aparente trifulca, en uno y otro lugar, ¡lugares muy específicos!, que están creando tanta confusión. Pero ¿y qué? Si tú te permites por momentos escucharte, permitir que Nuestro Padre te hable, cuenta te darás que ya consciente estabas de lo que vivirías al aquí estar; tan consciente como también sabiendo ¡que nunca! solo estarías caminando y que siempre estarías escuchando y viviendo en la guía de Nuestro Padre tan amado.

Y claro que ello todo nos estaría facilitando, para ti hermano. Pero ¿sabes?, también tendrías que entender que vivirías cada vez más momentos en los cuales tus hermanos, con los que estarías la mayoría de las veces interactuando, no lo estarían entendiendo. Ahí es donde el camino en apariencia se va dificultando.

¡Pero si tú tienes muy claro! en esa virtud lo que viene de Nuestro Padre, y que fuertemente de Él vas tomado de la mano, y de nuestros Guías amorosos, nuestros amados Maestros tan grandiosos, que lograron esa perfección que tú quieres llegar a tener. ¿Por qué no?, si cuando Él -Nuestro Padre - nos creó, al hacernos a imagen y semejanza, quiere decir que lo que hemos acumulado en esta andanza lo tenemos que soltar para poder seguir, y entonces ya plena y totalmente vivir en esa grandeza.

Si tú sigues adelante en la continua alabanza hacia Nuestro Padre, ¿quién de ustedes realmente ya se enteró?, que la fuerza de la oración, del decreto amoroso, es lo que ¡abre todas las puertas! y deja atrás enfermedad, maledicencia, inarmonía, temor, odio, rencor. Cuando realmente lo entendamos, ¡ese día!, ese día hermanos, entonces habrás traspuesto Dimensión tras Dimensión, y entonces verás, estarás viviendo todo ello de lo que tu hermana te habló.

Pero ¿cómo hacerlo?, si caminamos y caminamos, y llega un momento en que decimos: “Es una rutina. No hemos avanzado. Todo sigue igual”. ¿Por qué? ¿Por qué esa desmotivación? ¿Por qué esa apatía? Recuerda que se te ha dicho que lo viejo, todo ello, lo que habías estado viviendo lo soltarías, ¡y eso es lo que te está provocando esos pensamientos!, que también contra ellos tienes tú que luchar, ¡nadar contracorriente!

Estás a punto de llegar al lugar en el cual irás flotando suavemente en la mar de la inmensidad. ¡Esa que se te entregó! ¡Esa en la que todo! lo estarás viviendo en amor. No tienen idea qué tan a punto están, pero cuando empiezan a flaquear es como si dieran marcha atrás y son ustedes mismos los que lo hacen. ¡Ahh!

Nosotros seguimos y estamos aquí, siempre en espera, extendiendo los brazos, para que ustedes voluntariamente nos tomen de las manos para poder seguir, y luego con toda esa fuerza empezar a caminar en el verdadero vivir; ese en el cual ¡nada!, ¡nada te va a estar sorprendiendo!, porque todo como cascada hasta ti, hasta tu interior estará llegando, y muchas de tus habilidades estará despertando. Pero todo tiene que ser así; quizá para algunos poco a poco, porque vemos cómo hay eventos con los cuales se dejan llevar y casi quieren desistir. ¿Qué más podemos hacer? ¡Hay tanto por ver!, ¡tanto por vivir! Están a nada de hacerlo.

Recuerden que cuanto más cercanos, cuanta más Luz, en ocasiones mayor es la densidad que quiere atraparlos. Sigan adelante. ¡Persistan! en esta Luz tan grande. ¡Es por eso que he venido a entregarles la Antorcha de la Libertad!, porque con ella -a pesar de los pesares- en el amor y en el perdón, esa Luz ¡siempre los va a iluminar!, guiándoles el camino a seguir. Y falta tan poco para que lleguen ¡no sólo ante mí!, ante mis hermanos, que los esperamos ¡con tanto amor! para guiarlos hacia Nuestro Padre, hasta la grandeza de “El Yo Soy”.

Se dijo que todo estaría cambiando y así es. Ustedes piensan que todo se está desmoronando, pero hablan en cuanto a lo que como hoy que estamos aquí y que se les está de esto hablando, dicen: “¿Y luego qué?” Y yo te lo pregunto otra vez; ¡sí hermano!, ¿y luego qué? De todo lo que has escuchado, ¿qué has hecho? para corregir tu camino. ¿Qué has hecho?, para no trasgredir -paso a paso- lo que es el Plan Divino. ¿Qué has hecho hermano?, para abrir como lo que eres y permitir que este Nuevo Sol te ilumine, ¡y cada Código Sagrado que ha enviado se active! ¿Qué has hecho? Pregúntatelo tú, porque nosotros ya lo sabemos.

Es por eso que hoy te he venido a hablar con el corazón, porque sé que persiste en ti la desmotivación. ¿Tú te pudieras imaginar si eso en nosotros también pudiera suceder? Pregúntate: ¿tu hermana insistiría en aquí contigo estar? ¿El quererte hablar de todo esto?

¡Sabemos quiénes son!, ¡porque vemos su corazón! Sabemos que llegará el momento en el cual atraerán y expandirán todo lo que recibieron de “El Yo Soy”, de Nuestro Padre tan amado. Pero nuestro deseo es que sea ¡ya!, ¡que sea hoy!, que sea en el presente divino y sagrado, en el cual está escrito que todo lo que estaría viviendo. ¡Hay un gran enunciado!: “Y las Semillas Estelares estarán recogiendo. Se estará compartiendo lo que ya se recibió como instrucción de Nuestro Padre”.

Si tú sigues insistiendo -hermano- que de todo lo que aquí en algún momento se les prometió, de lo que se les habló y en su mayoría nada está sucediendo, yo te pido que también y primero que nada hagas reflexión en lo que tú, ¡en ti ha sucedido! Pero háblate con la verdad. ¡Hazlo con el corazón! ¿Qué es? o ¿qué tanto es lo que has podido avanzar?, y de que todo lo que habías logrado, de todo lo que habías hecho, ¿qué es lo que te influyó para retroceder?

Esta es la gran lucha en la que todos ustedes están, y quiero decirles que no falta mucho para que se muestre quiénes son los que lo han podido lograr.

Independientemente de que estén o no estén, se dice también que de la Energía, la Vibración en lo que cada uno de ustedes camina, es la manera en la cual recibirán, hermanos. Por eso lo dijo mi amado hermano Sananda: “Es por eso que en la casa de mi Padre muchas moradas hay”.

Pero lo que nosotros deseamos y tal cual como la venida de Nuestro Padre ha sido proyectada, es que todos -sin excepción- logren, pudieran ustedes querer llamarle “su salvación”. Yo diría su liberación; el abrir sus alas en Gran Amor y volar, ir hacia Nuestro Padre, para total y directamente escuchar qué es y de qué manera va a necesitarles. ¡Cómo! ¡Ahh!

Pero eso ya lleva implícito no sólo de lo que su hermana les está hablando; también de lo que otros de mis hermanos les están mostrando; ¡lo que algunos también ya están aplicando!

Lo verdaderamente importante es saber y estar conscientes, y buscar, ¡ir directamente!, recibir la Luz de Nuestro Padre. Que estés consciente y desees que sea tu Gran Momento hermano.

Verdaderamente hay tantas cosas que se han mostrado a los ojos de algunos; pero hay otros que tanto de ello han escuchado. Hay quienes desean ya vivir esa gran experiencia, pero y entonces ¿cómo consentir? ¿Tú qué sabes del trabajo que ya trae cada uno de ellos? Pregúntate cuál es el tuyo, si ya estás listo para compartirlo, vivirlo y mostrarlo, ¡creerlo! Pero todo es innegable que llega el momento en que vivirás lo que viene de Él para ir camino a lo perfecto.

¿Qué tan firmes y fuertes están tus cimientos?, porque a fe mía -hermanos- que de los que aquí estamos, hay quienes sopla cualquier viento y mira que se ha dicho: “Me doblo, pero no me quiebro”. Pero y entonces, cuando eso sucede ¡cambian los pensamientos! ¡Y no!, como lo ha dicho aquel que le llaman “Profeta” y que exclamó, que fue de esta manera como Nuestro Padre habló: “¡Tibio no te quiero!”

Porque ¿a qué estar como veleta? ¡Hoy sí y mañana no! Pasado todo depende de quién me comprenda. ¡No hermano! ¡No importa los vientos que soplen! Siempre tenemos que estar conscientes ¡que tenemos la fuerza! que viene de Él, que nos mantiene, ¡ahh!, y que es tan poderosa e inmensa que nos guía. Y si por alguna razón hay una intención de que el camino te desvíe te detiene, te habla, te corrige amorosamente, para que sigas adelante.

Ahí es cuando también tienes que comprender que todo eso viene de la Fuente. ¡Hay tantas maneras como te viene a hablar! ¡Hay tantas formas en las cuales señales te da! Es por eso que existe el decreto en el cual se habla de que me mantenga siempre atento, consciente y dispuesto.

Hoy por hoy son muchas las cosas -se dice- que están haciendo los traviesos, pero ¿y qué?, si tengo la fuerza de Él, de mi Padre, que me lleva y que me guía, que me envuelve y me protege en esa Armadura Sagrada, y me recuerda que en mí está ¡ese Cinturón Electrónico!, así como para mantener mi interior y mi cuerpo, ¡mi alma equilibrada!, todo lo demás.

Y ahí es cuando empiezas a caminar algunos le llaman “en Tierra Sagrada”, en la bendita Jerusalén. ¡Qué importa dónde tú estés!, porque si te has elegido -hermano- consciente debes estar que siempre estarás envuelto en esa protección amorosa y guiado.

¡Mucho se hará! ¡No tienen idea de lo que han logrado y lograrán!, si ustedes -en amor- corrigen y siguen adelante, camino a la perfección.

Esa es la manera como todos podemos ayudar, ayudarnos a nosotros mismos, ¡amarnos y perdonarnos! y seguir adelante, ¡porque con eso iremos cerrando todos esos abismos de lo que tanto les he hablado!

Y entonces, con ello estamos creando esa gran, de verdad hermanos; esa gran, Gran Esfera de Amor que nos va elevando, matizada con la Llama Violeta, ¡ahh!, con el Rayo de Amor, y al elevarse empieza a entrar en esa Dimensión de la purificación, de la liberación, y entonces cuenta se darán que un gran arcoíris los envolverá, y cada uno de los Rayos que lo están creando empezarán a hacer su proceso amoroso en cada uno de ustedes, en su interior; limpiando, purificando, clarificando, equilibrando.

¿Qué acaso es necesario tener un gran conocimiento? ¿Acumular información?, cuando ni siquiera sé ¡y estoy tan perdido en qué es lo que siento! ¿Qué es más importante para todos ustedes?: el permitir que el ego sea el que guie su camino, o el dejar que el Gran Amor que Nuestro Padre les está entregando los envuelva, creando ¡que no ese cambio!, ¡sino esa libertad!, para verlo todo en la pureza que Él nos quiso entregar.

Y habrá quienes les dicen o les digan, porque también es válido cuando todo venga de Nuestro Padre; que si los símbolos, y ¿por qué no?, también -porque de eso les he hablado- que si los cuarzos; que si lo que cada uno de ellos te entregará y provocará, porque a propósito de ello verán cómo y de qué manera se van a manifestar.

No en vano lo que Nuestro Padre nos ha querido entregar; no sólo a Éxodo Divino, también el Espejo Sagrado y la Catedral, ¡todo lo que está emanando! ¿Y qué más puedo decir? ¡Hay mucho más!, que eso también nos viene a ayudar. Pero lo que verdaderamente ¡tan importante es!: ¡lo que tú quieras hacer por ti mismo! y de qué manera lo quieras trabajar.

Porque si tú no estás dispuesto a permitir que fluya lo que ya en ti está, mira hermano; te podrán convencer, te podrán entregar cuántos dijes, cuántos “talismanes” -porque así los han querido llamar- que para que tú te protejas, pero si tú en tu interior no estás listo y todo lo que sabes que te está afectando ¡no lo dejas!, ¡nada!, ¡nada! de lo que esta ilusión te quiera estar entregando o te quiera estar mostrando te podrá ayudar. ¡Todo está en ti!

Lo más valioso y lo más sagrado que Nuestro Padre ha entregado ¡está en ti hermano!, sólo en ti, ¡en cada uno de ustedes! ¡En todos y cada uno lo ha depositado con Gran Amor! No importa en lo que tú creas, ¡porque Él sabe! que llegará el momento en el cual entenderás y sabrás que Él es “El Todopoderoso” y que tanto nos ha amado; que es por eso que aun sabiendo las vueltas que cada uno de nosotros estuviese dando, llegaría el Gran Momento en el cual ¡a Él nuevamente estemos llegando!

Date cuenta hermano. Entiéndelo por favor. Y entonces al empezar a entender todo ello, al revivir, al dejarlo fluir, empezarás también al estar ya tu interior limpiando, podrás entonces -por Consecuencia Sagrada- al mismo tiempo que compartirlo ayudar a tu hermano. Aunque sé -tal como me lo dijo mi Padre- que cuando esto iniciara habría quienes de alguna manera se adelantaran; pero alguna vez lo dije; es algo tan natural en ustedes, hablando de la naturaleza humana; al empezar prueba y error, prueba y error, prueba y error, hasta alcanzar la perfección, y eso es lo que algunos de nuestros hermanos ya lo logró.

No hay incongruencia en lo que hoy y en lo que en cada momento lo que Nuestro Padre ha permitido que estemos en la reunión, de lo que su hermana les habló; porque hay muchas formas en las cuales Nuestro Padre su intención es llegar hasta nuestro corazón, ¡hasta lo más profundo!, de una manera clara y directa, perfecta, y de la forma como cada uno quiera escuchar.

Hay a quienes les habla de una forma ¡más rebuscada!, y ha enviado señales para que en la Avanzada se siga adelante, mostrando que Él es quien -porque tanto nos ama- ha estado entregando, aunque en lo terrenal haya quien reclama el entrecomillas “descubrimiento de situaciones”, inclusive el lograr pasar entre Dimensiones, que es algo tan nato, ¡tan natural! y que en ustedes está.

Tienen esa fuerza, pero también la gran sensibilidad de sentir y vivir ¡el amor incondicional! Tienen el Gran Poderío que Nuestro Padre les da. Tienen -hermanos- la facilidad de caminar de Dimensión en Dimensión, y con cualquiera de nuestros hermanos hablar. Pueden hacerlo y lo harán.

Y para poder todo ello retomar, habrán de vencer el temor, el ego, ¡ahh!, y darse cuenta que todos esos sentimientos se los están creando para no permitir que sigan adelante, porque ya todos los Vórtices Sagrados que en ustedes están, han sido activados.

Hermanos; ¡tomen consciencia de ello! Les pido por favor ¡que hagan una Gran Reflexión!, porque esto sigue adelante. Tal como lo dijo mi Padre: “No hay marcha atrás”, y cuantos más días sigan avanzando, todo lo que ustedes están viviendo y están sintiendo; lo que dicen que les está pasando ¡es para que sigan resurgiendo!

Vívanlo profundamente, amorosamente, agradeciendo a Nuestro Padre esta ¡gran oportunidad! de día a día estar renaciendo.

Y todo esto de lo que les acabo de hablar, su hermana Alexa/Enriqueta en la unidad.

Febrero 26, 2020

Saint Germain.

Porque el Vínculo Sagrado cada vez ¡más fuertemente está entrelazado!, de lo que tú eres con esa parte divina hermano. Por eso ¡muy importante! de todo lo que mi hermana les habló.

Hay un gran acto de contrición ¡que ustedes! les pedimos amorosamente ¡hagan! para con ustedes mismos, porque nada de esto está echado a la suerte, es precisamente para que resurjan y sean ustedes mismos.

Y tal como lo digo, y miren que realmente todo lo que se está despejando en la mente, porque el corazón es el que está hablando, es para que vivan cada uno de ustedes lo que realmente está escrito en el Plan Divino para todos ustedes.

Y aquel que esté renuente, que se esté negando a vivirlo, me vas a decir: “Hermano, ¿y de qué manera? ¿Cómo podré yo negarme o estarme negando a corregir?” Precisamente hermano; toma en cuenta que todo esto, lo que en estos días lo que ha sucedido, inclusive dentro de ti, ahí en el entorno de lo que tú llamas “tu hogar”, sin ir más al exterior, porque eso es lo que más nos importa: ustedes ¿cómo están?, ¿qué es lo que está sucediendo?, ¿de qué manera están confrontando todo eso?, ¿si lo están venciendo?, porque tal como dijo mi hermana, ya lo sabemos.

Es por eso que para nosotros ha sido ¡tan importante! tomar, hablar de todo esto hoy, porque en el Plan Universal, ¡sí hermanos!, en el Universo infinito todo esto, también aquellos que estamos esperando para con ustedes reunirnos. ¿Qué es lo que ha retrasado todo esto? De la manera como ustedes han reaccionado y han actuado. Y todavía preguntan: “¿Por qué?, ¿por qué esto de lo que nos dijeron se ha retrasado?” Pregúntatelo tú hermano.

Nosotros -y vuelvo a recordarles- les hablé también de un viaje. ¿Por qué todo esto se ha detenido? Hermanos, ustedes así lo han querido. ¡Recapaciten! ¡Queremos verlos más unidos!, ¡en amor! ¡Que ya no le den tanta importancia a las cosas banales que aquí se van a quedar!, porque llegará un momento en que su hermano… ¡y sí!, se los voy a preguntar: ¿Deseas -hermano- venir a estar con nosotros? ¡Ahh! Pero tienes tanto amor a lo que aquí has hecho, a lo que has creado, que mira, te lo pregunto porque ¿querrás dejarlo?

¿Así o más claro? ¿Quieren ustedes que les hablemos aún más de las cosas que han estado haciendo, que no es lo correcto? ¡Y se los digo con amor hermanos!, ¡con infinito amor!, porque los hemos escuchado, porque nos han preguntado. Y mira que al hacerlo mi hermana nuevamente en este templo se quiebra, y empieza a sentir esa tristeza, porque sí, lo ha sentido ¡y lo sabe también!, de que ustedes han dicho: “¿Y qué de aquello que nos prometieron? ¿Y qué de lo que se dijo que se haría? Nada se ha hecho”. ¿Y por qué hermanos? ¿Por qué?

Tú mismo -aquí en lo terrenal- cuando has estado llevando adelante y educando a tus hijos, dices: “No te voy a premiar, si no te has portado bien”, pero con esto no quiero decir que se les vaya a castigar. Es sólo que queremos ¡que entiendan! que son ustedes los que provocan las cosas, ¡y que contiendan con ustedes mismos!; que se den cuenta que las más valiosas son -en su existencia- ¡esa Esencia que Nuestro Padre entregó!

Y si sientes ya ese apremio por seguir adelante y le estás dando el valor, ¡no te preocupes!, que tus hermanos estamos, y estamos viendo, estamos esperando, para que al sacar conclusiones y sigas caminando también estés corrigiendo en lo que te has equivocado. Porque nosotros creemos en ustedes, porque tenemos esa ¡fe infinita! Si no, no estuviésemos aquí; porque de alguna manera se han permitido escuchar. Hoy precisamente en este momento que les he venido a hablar.

Así como mi hermana, y ustedes dicen: “Se le ha ido en hablar”. Ustedes ¿qué saben? de algunas cosas más que se le ha pedido ¡y las ha hecho! ¿Tienen muy claro cuál es -en el “Proyecto Shirón”- la posición que ella está jugando con todo esto? ¡No hermanos! Por cuanto ustedes más se permitan ver y seguir adelante, y permitir que todo lo que está en ustedes se abre, entonces cuenta se darán.

Hay muchas formas de seguir adelante en la misión de aquél que es Mensajero y Emisario de Nuestro Padre, porque tal como lo dijo mi amado hermano, ¡ahh!: “Mi Reino no es de aquí”, y el Reino en el cual cada uno de ustedes sabemos que quieren vivir, entiendan hermanos que no es de aquí; pero que lo van a empezar a vivir y a sentir. Precisamente han empezado ya ¡aquí!

Es una de las cosas tan grandes, maravillosas que Nuestro Padre entrega a todo aquel -como nos sucedió a nosotros- a todo aquel de ustedes que está consciente y que va pasando la prueba, la prueba que ustedes mismos se dan, se aplican.

Amados; con nosotros y con ustedes estamos; ustedes con nosotros, nosotros con ustedes ¡unidos! Y todo, y todo se puede ir, ¡se estará facilitando!, por cuanto ustedes realmente cuenta se den que con ustedes estamos; ¡que los vamos acompañando!

Éste -como se ha dicho- es un año de muchos cambios, si lo quieren ver en el tiempo lineal, porque para nosotros lo que está emanando y lo que está llegando ¡es cada vez más fuerte! y por eso están vibrando. Hay quienes inclusive me han estado preguntando: “¿Por qué me siento así? ¿Por qué este temblor? ¿Por qué determinada visión? ¿Viene de ti Padre? ¿Viene de ti hermano? ¿Viene de mi guía?” Por eso lo estoy contestando.

Con esto -hermano- que te quede muy claro: ¡sí!, ¡pero hay mucho más que todavía tienen que hacer! ¡Hay mucho más que hay que vencer!, porque nosotros deseamos que ustedes abran las puertas ¡de par en par! Que ya no haya nada que los detenga en esta misión amorosa, que no espacial. No necesitarán de todas esas situaciones o cosas, que algunos hasta preguntan: “Bueno, ¿y si ya más adelante aquí no sea posible seguir viviendo? ¿Por qué algunos ya están buscando el ir a habitar otros Planetas?”

¿Y qué, hermano? ¿Y qué?, si lo que Nuestro Padre te da; lo que en ti está, te permite ir ¡a sin fin!, ¡a cualquier lugar! Que te des cuenta que en la Energía Sagrada, con ella -al estar liberada- está ¡en todo lugar!

Que aquí solamente estás ocupando ese templo que tú has elegido para poder caminar y respirar en esta densidad; pero cuando tú te empieces a liberar, ¡a soltar todo eso!, entender que eres ¡mucho más que ello!, entonces cuenta te darás -hermano- que no hay nada que te detenga. Es por eso que por tanto tiempo te quisieron limitar.

Ha llegado el Gran Momento, y así como el sonar de esa campana, te digo que llegó ¡que no el final!, sino el principio del Cambio Universal.

Y así, con estas palabras, que tengan bien entendido ustedes hermanos, y que si están aquí ¡es porque lo han elegido!, ¡porque aceptaron el venir a acompañarme!, y que los necesito, los necesito ¡amorosamente unidos!, ¡pero completamente!, ¡sin falsedades!, ¡sin prejuicio!, y sobre todo sin que ninguno de ustedes del otro haga juicio.

¡Yo se los pido! ¡Se los suplico amorosamente!, porque todo, todo lo que está llegando de la Fuente es para limpiar. ¡Aprovechen todo ello! Permítanse desde su interior su templo purificar, para que la Esencia Sagrada de cada uno de ustedes, al estar y llegar y ser unificada se empiece a mostrar.

Es el Gran Momento en el que se muestre ¡que nadie es menos ni nadie es más! Que deseamos que ustedes logren esa Maestría en la cual aquí vinieron ustedes ¡a trabajar! en este proceso amoroso. ¡Y unificar!, unificar primero en ustedes al cuerpo físico lo sagrado que Nuestro Padre nos da, y luego de ello con tu hermano, para caminar ¡unidos a nosotros!, hermanos.

¡Es muy importante! Es por eso que todo esto venimos a hablarles, porque lo que viene, ¡y será sorpresivo!, y algunos lo verán amorosamente agresivo, porque será instantáneo. Y de verdad, hermanos; al tomarlos por sorpresa algunos se van a quedar de una pieza y no entenderán en el primer instante qué es lo que sucederá.

Muy importante, porque Nuestro Padre lo dijo ¡muy claro!: “He de prepararles”. Y por eso también han preguntado: “¿Por qué ya no ha dicho nada? ¿Por qué ya no más del lugar de la Tierra Sagrada?” ¡Calma, hermanos! ¡Calma! ¡Esa es de la sorpresa de la que su hermano les habla!

¡Ay de aquél que no esté listo!, porque si pregunto: “¿dispuesto?”, me dirán que sí; pero hablamos de la preparación, ¡esa! que día con día tenemos que hacerla en infinito amor. Y hermanos, ¡amados hermanos!, verán que de todo esto de lo que les estoy hablando, cómo lo vivirán. Tenemos algo muy importante preparado para ustedes. ¡Ahh! ¡Ya lo verán!

Y con esto no quiere decir que se han cambiado los planes. ¡No! Lo que Nuestro Padre señala ¡es! y siempre será ¡y se dará! Pero mientras quienes dependen de ello, quienes están, porque Él amorosamente -con esa paciencia que quisiéramos que en ustedes también estuviera- espera. Mientras eso sucede te lleva y te muestra, para que tú veas que Él no te miente, ¡que no engaña!, ¡que tanto te ama! que te está entregando.

Es nuestro deseo que ya la apatía y la desmotivación sea el final de tus días; que ya en ustedes empiece a resurgir el amor, el deseo de accionar, ¡porque así es como los vamos a necesitar! Así es como su hermano ¡Saint Germain! necesitará de todos ustedes. ¡De todos!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

Hoy por hoy es mejor así, no hablarlo. ¡Ya lo vivirán! Mientras tanto mi hermana, ustedes cuenta se darán, sorpresivamente lo que hará.

Por eso les digo que sigan adelante, y que cada vez en ustedes sea ¡un gran motivo! el prepararse, el envolverse en la Llama Violeta, para transmutar todo aquello que al llegar y sacudirlos, en gran confusión a algunos de ustedes los ha tenido.

Que la claridad, que el amor, la grandeza de Nuestro Padre en ustedes empiece a abrir como flor. Que la Llama Violeta los envuelva y la Gran Amatista -amados hermanos. Y a través de la Catedral les envió -en infinito amor- la Energía Universal, que ya en el Espejo Sagrado se verá.

¡Amados!, ¡amadísimos hermanos!; gran sorpresa amorosa les tenemos preparado.

Que yo soy: ¡Saint Germain!

Febrero 26, 2020

Sananda.

Porque es verdad, y he de decirles que en este tiempo ¡más fuertemente! mi Madre, ¡Nuestra Madre! con ustedes está, ¡plácidamente arropando a cada uno de ustedes!, porque el cambio amoroso que está sucediendo ¡en ustedes!, está invadiendo lo sutil, lo que ¡tan ligero! te está volviendo, para que escuches y sientas lo que de mí -de tu hermano- estás recibiendo.

Siente también mi abrazo con amor, en la Gran Preparación, porque mi Padrea todos nosotros nos ha dado una gran instrucción. Llevaremos a cabo y en inmenso amor te tomaré de la mano y te daré todo lo que “El Yo Soy” te prometió. ¡A todos ustedes!

Tú que me pediste; tú hermana, que al hablarme me dijiste: “Si te muestras es porque me escuchaste”, y no sólo esta señal te daré. Al estar a la diestra de mi Padre, la respuesta es: ¡que todo está bien! Que sentirás de Él y de tu hermano que te habla, el Gran Amor que de “El Yo Soy” hacia ustedes, para mantener ¡viva la Flama!, el Corazón de Corazones, y desde mi corazón ¡entrego a ustedes con amor!

Y yo te digo que no sólo esto escucharás. Hay para ti y para ustedes ¡algo muy grande!, que amorosamente llegará en el nombre de mi Padre.

Que yo soy ¡Sananda! y entrego a ustedes la inmensa Luz; que los envuelve en una gran cascada de amor, en el nombre de mi Padre, “El Yo Soy”.

Febrero 26, 2020

Alexa (2).

Dice mi amado hermano que todo eso que estuviste preguntando, que no hay motivo para la aflicción; que habrá una Gran Revelación en la cual se estará mostrando que en gran plenitud ¡no sólo él!, sino también Nuestro Padre hasta ti estará llegando.

Que es importante verlo todo con amor, más allá de esta ilusión, porque los Códigos Sagrados que han estado llegando han abierto en todos ustedes, para que quede muy claro que -si es su deseo seguir su camino hacia lo perfecto- también él estará acompañando, y los tomará de la mano para llevarlos hasta Nuestro Padre tan amado.

¡No hay nada que no puedas dejar atrás! ¡No hay nada! que al verlo en su verdadera identidad, en el camino no puedas sortear, porque es por eso que él también aquí está, ¡y ha enviado para ti! a un Ángel Divino que te acompañará.

Esta es la respuesta para quien preguntó, quien tanto pidió desde lo más profundo de su corazón.

Febrero 26, 2020

Padre.

Y también Yo te digo -¡amado hijo!- ¡que todo esto! de lo que a través de mi niña has escuchado ¡es porque Yo se lo he dictado!

Así como en algún momento ¡tanto! le insistí, ahora te digo a ti ¡que no es un cambio!, sino que al seguir adelante con el Proyecto que le he indicado, ustedes vivirán, escucharán y entenderán de qué manera ¡y por qué! ella seguirá.

Cómo es que así; porque si Yo te digo que necesito de ti, ¡es importante que sueltes! lo que no te has atrevido y que aquí quiere enraizarte.

¡Te necesito!, ¡porque te amo!, y te invito a que sigas adelante. ¡Es por eso! que contigo está mi enviado. ¡Y aún más!, que para ustedes he preparado.

¡Estén atentos!, hijos tan amados.

¡Que Yo Soy el que Yo Soy”!

Febrero 26, 2020

Alexa (3).

Que habrá una relación ¡muy grande y profunda! de lo que estará sucediendo con lo que ustedes estén recibiendo.

Se abrirán de lo que tan celosamente habían guardado en secreto, pero a ustedes y aquellos que se han elegido de manera directa, se les entregarán unos Decretos, para que al manifestarse, al repetirse diariamente, les ayudará y les permitirá, ya estando abiertos en la Manifestación Sagrada, para que puedan ver con los ojos ¡que no solamente los del cuerpo!, sino los del Ser, de todo lo que su hermana les hablaba.

Es el caminar, el inicio del seguir, el estar y el no-estar; pero habrá muchos indicios, las manifestaciones de lo que es ya vivir en la Tierra Sagrada.

Y es así, nuevamente como en aquel tiempo. Y he aquí que la primera manifestación será en sus cuerpos.

Atentos, porque entonces será el verdadero, verdadero Despertar.

Me ha pedido que con ello ustedes… Verdaderamente… me siento un poco mal…

Hay un fuerte desequilibrio en la mayoría. Mas agradezco a mi padre que me permita estar con ustedes, y hoy de manera especial este día, hay algo muy grande de lo que supuestamente están celebrando la mayoría.

¡No! ¡No es lo que Él desea! ¡La apertura!, ¡la Gran Visión para vivir la resurrección! y entonces caminar en la verdadera unión, ¡en la reestructuración! de lo que es la verdad; esa que Él nos entregó.

Todo lo que en este momento está llegando y está emanando, empezará a destruir lo que de manera terrenal estuvieron creando.

Y hoy les pido que me disculpen, porque hoy precisamente -de los que aquí estamos en su nombre- a trabajar estamos empezando.

Ellos concluyeron. Nosotros empezamos.