18 de febrero de 2019

Canalización del 13 de Febrero de 2019


Febrero 13, 2019

Alexa. (1)



No importando cuántos pudiéramos ser; lo que Nuestro Padre; lo que El desea; ¡lo que El pide a todo lo que crea!, ¡es! que el corazón siempre sea el que hable con “El Yo Soy”.



Cuando El pidió que estuvieran cada uno de ustedes y que vivieran de alguna forma terrenal la Conexión que tuvo a bien el bendito hermano, el amado hermano que compartió. ¡y que volverá!, porque así escrito está. ¡No hay que preguntar ¿en qué momento?, ¿cuál es el tiempo?! Todo se da en la dicha, en el tiempo del no-tiempo que Nuestro Padre a cada uno de ustedes y que han tenido a bien escuchar, ha entregado.



Todo sucederá ¡paso a paso!, así como también el Legado del cual han escuchado se dará, para como es el Propósito Divino, el tiempo y la posteridad de aquellos que como hoy nosotros; ustedes hermanos, de lo que han reencontrado.



Hablan de tantos Legados, de aquellos ancestros de los que escucharon, al estar entregados ¡a la Esencia!, a la Gracia Divina. ¡Pero eso siempre ha sido! Hoy nuevamente cada uno de ustedes se verá asistido. Algunos de los que se encuentran ¡ya lo han vivido! ¡Se retomará muy fuertemente!



Por eso les pide su hermana -y de esto hemos sido muy insistentes- que no piensen “quién es menos o quién es más”. ¡Todos! -en el corazón de Nuestro Padre tan amado- somos iguales; ¡mas en la Jerarquía Sagrada todo se mueve! -y es verdad- por grados, los cuales son respetados; porque cada uno de mis hermanos al tomar su tiempo y al escuchar y asistir lo que Nuestro Padre nos viene a pedir.



Toda intención es simple y sencillamente compartir y hablar ¡de todo lo que es!, que desde el inicio hasta el fin -que no lo hay- que todo es y se conforma, y hoy es el tiempo propicio de que ustedes lo vivan; de que entiendan y que sientan que también la palabra es como agua viva, ¡porque queda!, ¡no inerte ni muerta en el interior!; porque llegado el momento en el cual “El Yo Soy”, cuando tú escuches en tu caminar quién te habla y te haga sentir ¡y que viene en el nombre de Él!, tú vas a saber, ¡vas a reconocer! cómo es esa ayuda; ¡cómo llega ese compartir!, ¡ese invitarte a seguir adelante!, porque el momento está llegando y ustedes lo van a estar viviendo; que solamente -¡y será directo!- escucharán y seguirán ¡tan atentos! de la guía de “El Yo Soy”; que es “El Todo”, el antes, el después, el tiempo, el aquí, el ahora, y un reabastecimiento ¡de todo lo que ya son!



Verán que lo más importante ¡es! a brazos abiertos dejarse llevar, ¡ser su instrumento! y entonces es cuando la abundancia, ¡aquella de la que tanto han escuchado hablar!, en ustedes -amados hermanos- también se va a mostrar. ¿Qué es lo que puede cada uno de ustedes necesitar? ¡Nada! Y no es la primera vez que estas palabras han sido escuchadas.



Algunos se han preguntado: “Y entonces ¿cuándo sucederá?” Pero no lo digan de una manera intencionada; insistiendo a Nuestro Padre cuándo te lo va a mostrar. ¡Mejor mírate hacia tu interior! y pregúntate tú hermano. ¡Decídete ya!, porque lo que El te está pidiendo es que tú ya estés abriendo ¡todo aquello! que -con infinito amor- te quiso entregar.



Cuando ¡tú! lo empiezas a hacer ¡y sabes! -tú hermana, tú hermano- que no te estoy mintiendo, ¡porque tú ya lo has comprobado! Sabes a lo que me refiero; aquellas vivencias que has tenido en lo que llamas “tu soledad”, ¡y más! que llegarán. Porque todo lo que has compartido y le has agradecido, que sea siempre así; un corazón ¡agradecido! de todo lo que ¡El! -Nuestro Padre amado- te está mostrando, y a través tuyo -para en ti mismo- primero ¡todo sanar!



Porque un sanador ¡no es aquél que va! y te hace a tu cuerpo alguna -inclusive con sus manos- imposición. Un sanador es aquél que te habla del infinito amor de Nuestro Padre tan amado, y te invita a que estés recordando ¡quién eres!, y que todo lo que has estado cargando desde tu interior ya lo estés soltando, ¡para que tú mismo! -al empezar- ¡a ti te estés sanando! Luego de ello ¡con tu sola presencia!, ¡donde tú te encuentres!, ¡ya no habrá ausencia! de todo lo que El te entregó; ¡de esa divinidad! que en todos está.



Y esa semilla que tú siembras ¡no te detengas a esperar a que florezca! ¡Sigue adelante!, que cuando lo haga ¡quizá sea otro de nuestros hermanos el que la comparta y agradezca!



Tú ve con el corazón lleno de infinito amor y con gran alegría, agradeciendo que todo aquello que estás recibiendo lo vas compartiendo, ¡y que es tan inmenso! que es necesario que ya ¡lo que tú estarás sintiendo! es ¡esa necesidad de hablarlo, de compartirlo, de hacerlo sentir! ¡Como en este instante, que a este templo en el cual!, ¡no es la primera vez que estoy aquí!, ¡pero al hacerlo siente ese gran regocijo de saber!, ese infinito amor, esa Energía Sagrada que viene de lo que ustedes llaman “corazón”; ¡es!, ha sido y volverá a ser ¡todo lo que “El Yo Soy”! a ustedes, y por ustedes y para ustedes ha entregado. ¡Son tan bien amados!



Hoy por hoy, en estos días, ¡todo! lo que están viviendo, ¡aquellos que tanto han recorrido!, de lo que han leído en el Libro Sagrado, sabrán que en estos tiempos de todo lo que habló Isaías estará, porque al ser profetizado, pero la bienaventuranza que para aquello -“los justos”- ha llegado, que así se han hecho llamar en aquel tiempo. Ahora ustedes entenderán: “aquellos que se han estado eligiendo”, ¡y son ustedes!, ¡amados!, ¡tan amados por Nuestro Padre! como por nosotros; que por eso con ustedes estamos.



Y agradeciendo ¡con gran alegría! que se estén reuniendo. Qué importa si algunos pudieran pensar que son tan pocos. ¡Qué importa!, si con el corazón están aquellos que estuvieron. Sabemos que están reconsiderando ¡y eso es lo que Nuestro Padre está esperando!; que se estén decidiendo. ¡Y si quieren seguir experimentando!, ¡que lo hagan!, pero que siempre retomen el camino; ¡ese! que los lleva a cumplir y a vivir lo que es -de cada uno de ustedes- su Plan Divino; lo que Nuestro Padre preparó ¡con infinito amor para cada uno de ustedes!, de una manera ¡tan especial!, ¡que no cualquiera! ¡De verdad!



Y pudieras tú decir: “¡Somos tantos! ¿Cómo es posible que esto nos digan?” Tú bien sabes que ¡El es infinito!, y así como lo llamas que es “¡tan bendito!”: ¡te escucha!, ¡observa!, ¡te siente!, ¡sabe qué es lo que quieres! Pero también sabe ¡qué es! lo que para tu Evolución, para tu transmutación -si ya es el momento- ¡qué es lo que tú estás necesitando! Mas hermano, ¡escucha bien lo que te estoy diciendo!: ¡lo pone a tu consideración! Siempre te va mostrando y te da señales de su infinito amor, ¡pero lo deja a tu decisión!



¡Siempre ha sido así! ¡El nunca te va a forzar!, pero lo que quiere de ti ¡es! que vuelvas al hogar, y siempre que te va dando señal tras señal. ¡Eres tú! el que -si ya estás atento y dispuesto- ¡como tanto lo has dicho!, ¡tú eres el que cuenta te darás!, ¡qué es lo que estás necesitando!; ¡qué es lo que viene de Él!, del Padre tan amado, ¡o como tú lo quieras llamar!; ¡esa Gran Energía! que siempre está, ha sido y será.



A pesar del tiempo que ha pasado y lo que volverá, siempre es Él, ha sido y volverá a ser; ¡porque nunca! -en la Luz que envía- ha fallado. ¡Siempre ha vencido! ¡Todo lo que te ha permitido!, hoy es el momento, es el tiempo, y muchas cosas tú no sabes -amado hermano- están sucediendo, y se te pide estar ¡muy atento a lo que viene de Él!; ¡lo que es real!; ¡lo que trasciende esta Dimensión!, porque ¡hay mucho más!



Y te lo digo ¡con esta emoción!, ¡con esa entrega!, porque tu hermana que de ello te habla ¡lo ha vivido!; ¡lo he estado viviendo!, y lo único que le pido al estar con ustedes esto compartiendo, ¡y le he prometido volver con cada uno de ustedes! Estarán y recordarán ¡todo lo que de Él! -del Padre amado- han recibido.



Es un momento decisivo. Es -amados hermanos- que todo esto que les digo, por El ha prometido que la acción es la que vivirían, y El siempre cumple sus promesas. ¡Nunca! de lo que han escuchado, de lo que se ha profetizado, han sido palabras muertas. Hoy más que nunca ¡el Dios Vivo se está haciendo sentir!, y desde el interior de ti, de ti, de ti, de ti, ¡de todos ustedes!



¡Eso es lo que nunca te habías imaginado!: ¡que estás también amorosamente involucrado!; ¡que eres parte de ese cambio!, ¡y muy importante!, porque eres tú el que estarás ¡provocando! que con esa Energía maravillosa estarás no sólo tu cuerpo y tu Ser elevando, también ¡ayudando! a que esta Estrella se llene de Luz, de amor. Y entonces, entonces -amado hermano- con todo ello estás y estarás acelerando el Gran Momento en el cual el Padre amado ante ustedes se esté mostrando.



Capitulo 9, Versículo 11, y todo lo que conmueve: Apocalipsis. ¡Ahh! Y dice que cuando el Séptimo Sello se esté mostrando. ¿A qué el temor?, si tú bien sabes que todo viene de “El Yo Soy”.



Hermanos; en los Escritos Sagrados, aquellos que fueron encontrados, ahí es donde mi Padre tan amado se regocijó, ¡y le entregó! al que dicen que todo lo profetizó y que con Él está, lleno de su gracia, del amor desde la Eternidad.



¿Acaso tú -al escuchar y al sentir- no te gustaría eso vivir?, llenarte siempre de toda esa Luz, ¡estar siempre presente!, ¡y en Él!, en esa Presencia ¡llenarte de su Esencia! ¡Eso es lo que volverá a ser! Ahora está permitiendo que más de esto ustedes estén escuchando, porque ¡lo van a estar viviendo! ¡Oh, hermanos!, aquellos que estarán tan llenos de la gracia de “El Yo Soy” ¡y lo verán!



Sólo les digo que todo aquello que han experimentado; lo que ha sido; nosotros les pedimos y esperamos ¡que les hay servido!, para como ha dicho mi amado hermano Saint Germain: “Lección aprendida ¡jamás repetida!” ¡Eso es lo que ustedes llaman “vida”!



Pero no olviden y tengan siempre presente que ésta es una Gran Escuela, en la cual -al estarlo viviendo- entonces estarán eligiendo el consagrarse ¡ya al estar trascendiendo todas esas emociones! que ¡han querido estarlos deteniendo! Tener bien seguro ¡y firme! que no son suyas; que pertenecen a esta densidad y aquí es donde se van a quedar. O aún mejor: ¡elevar todo aquello! ¡Enviarlo hacia Nuestro Padre! ¡Que sea su Luz la que envuelva!, ¡la que purifique!, ¡la que cristalice!, ¡la que trascienda! y entonces entregar.



Para eso su hermana les da ¡la Llama Violeta!, ¡que todo! -en infinito amor- ¡va a transmutar! Y entonces, el Gran Derroche de Amor sobre ésta bendita Estrella se va a derramar, haciendo expansión para toda la Hermana Humanidad. Y vivirán ¡la belleza de la creación!, del infinito amor de “El Yo Soy”; pero desde aquella Dimensión en la cual lo verán todo como si fuera ¡algo tan lejano!, una función de algo que saben ¡que no! se estará repitiendo, ¡sin importar! el templo en el cual ustedes estén accionando.



¡Es importante que sepan que no es y no basta con lo que vean! El valor; lo que realmente importa; lo que viene de “El Yo Soy” ¡es! lo que ustedes llaman “corazón”. ¡Es esa Gran Vibración!, ¡esa Energía Amorosa! ¡Esa! que nunca termina, ¡que siempre está! y que es divina, porque entonces sabrás que caminas en su gracia. Y no importa la forma que tomes, porque lo que realmente estarás sintiendo, transmitiendo y compartiendo ¡es! lo que a tus hermanos -que se hacen llamar “Humanos”- estarás entregando.



¡No hay formas!, ¡sólo Luz!, ¡Geometrías Sagradas! que no se imponen, ¡pero que se presentan! y te dan, te entregan todo lo que proponen, para que entonces te eleves ¡y llegues!, ¡camines en cada Dimensión!, ¡y que elimines! -con la Vibración del Amor- lo que pretenda detener lo que tú eres; lo que volverás -en el nombre de “El Yo Soy”- lo que volverás a ser.



Esto es de lo que te habla tu hermana. Es la preparación por todo lo que empezaremos. Se habla de la acción. ¡Hay muchas formas de hacerlo! Con cada uno de ustedes hemos estado interactuando; si quieren llamarlo los hemos estado “visitando” con gran alegría, día a día -hermanos, hermanas- y lo que se va a mostrar en este Plano terrenal, porque ya trascendió, es sólo que su templo, su cuerpo se empieza a acostumbrar a esa Vibración ¡tan elevada!, ¡tan celestial!, que sólo El -el Padre amado- ¡da!, y es su deseo que cada uno de ustedes lo viva ya.



Habrá un gran regalo. Verán; sin contratiempos estaremos viviendo ¡todo! lo que El ha empezado. Que no se sorprenda aquél o aquélla -amados hermanos- que en la Vibración, Nuestro Padre abrirá en infinito amor.



Nuevamente se los dice su hermana: ¡muy importante! al llegar ese día en el cual se une la Gran Alineación y hace aleación con esa Tierra bendita: ¡la Madre Gaia!



Mi Padre me ha pedido -y lo digo con gran alegría- que dos de ustedes sean asistidos ese día. Su hermana ¡Alexa! agradece a mi Padre en la forma tan excelsa de lo que viviremos. Ya se indicará el día en el cual esto sucederá. ¡Es! cuando ustedes lo llaman “el cambio de estación”. Yo diría que es cuando más cercano y tú -hermano- entregado, y lo vivirás en infinito amor. Otros lo estarán presenciando.



¡Esto! quiere decir -Padre tan amado- que a pesar de todo, mis hermanos ¡siguen y están evolucionando!, ¡entregados!, y agradezco que sea tu hija quien -en tu nombre- lo estará presenciando.



¡Tú indicarás! Como siempre, serás tú -Padre mío- quien lo hará, y deseo y te pido que no solamente dos de ellos; ¡que sean más! ¡Estás viendo!, ¡estás sintiendo y viviendo su desempeño! Yo te pido Padre mío que así sea, y agradezco infinito ¡todo! lo que de ti viene, Padre celestial.



Su hermana ¡Alexa!, que con ustedes está.








Ángel Ráh.



¿Y por qué no habría de ser así? ¡Sabíamos que esto sería!, y aún con todo ello ¡hemos estado ansiosos! de con y hacia ustedes venir; porque ¡son los que al abrir!, al compartir y al expandir ¡todo aquello que viene de Él!, lo que nosotros en un tono amoroso, o a lo mejor -como algunos lo han dicho- ¡es fuerte!, ¡directo! ¡Pero hermanos!, el amor siempre ¡en su estado perfecto! es lo que nosotros estamos entregando a cada uno de ustedes.



Y con esto yo les pido ¡que no desmerezca lo que la hermana Enriqueta para ustedes ha hecho! Ella dice: “No importa”, ¡pero hay quienes han sentido y han pensado!: “¿Y cómo?, ¿cómo le ha hecho?, si no se vé que se haya preparado”. ¡Qué sabe cada uno de ustedes! lo que cada uno de sus hermanos en lo que llaman “su soledad” o en la preparación. ¡Ya no hablo de tiempo atrás!, sino ¡en cada “reencarnación”! -si así la quieren llamar- ha hecho, ha tenido, ha vivido. ¿Qué ha sucedido?



¡Mírate a ti mismo! ¡Eso es lo que muchos de ustedes, los que aquí se encuentran ya lo han entendido!; ¡que es más importante que siempre sienta el corazón!, así, ¡delirante!, ¡entregado! Que ya ni siquiera la presencia de tu hermano que está a tu izquierda o a tu derecha, o frente a ti, ¡qué bueno! que también deben de escuchar o si lo quieren ¡oír!; pero que lo sientan, lo reciban en su corazón y lo vivan.



¡Sabes! que cada uno de ustedes tienen que tener esa emoción; ¡sentirlo!, ¡llevarlo a la acción! en esa preparación ¡tan individual!, ¡tan personal! Porque tal como lo ha dicho la hermana -y es verdad- ella no viene aquí a imponer, ni a querer ser -como algunos lo han dicho- la guía a la cual la tengan que seguir. ¡Sabe que no es así!, ¡y lo ha dicho! y lo va a mostrar; ¡lo ha demostrado!



¡Es muy importante! que cada uno de ustedes ¡sepan! que -al estar atentos y alertas- siempre vivan y pregunten, que la respuesta la tendrán de manera ¡tan directa de Él!



¡Ella viene a compartir!, ¡a hablarles de todo aquello que está en cada uno de ustedes!, ¡y en ti!, ¡en ti! Entonces, ¡ya es el tiempo! en el que cual ¡tú! -al caminar- ¡lo hagas completamente despierto!, y al empezar a vibrar -que algunos ya lo han hecho- ¡cada vez más y más elevar esa Energía!, porque eso es lo que los está conduciendo a hacer esa Conexión, ¡que siempre esté activa! ¡Verán! Les daremos una muestra de que ¡es!, ¡ha sido y volverá a ser así!



¡Porque todo se ha visto cumplido!, tal cual como El en su infinito amor hacia todos ustedes, al entregarlo, ¿qué es lo único que ha pedido?: que sea tu corazón!; que estés ahí ¡presente! y que empieces la acción, entregado.



Algunos de ustedes ya lo están haciendo; ¡sin preguntar!, ¡sin cuestionar!, ¡sin condicionar!, ¡sin compararse!; porque a quien llaman “Maestro” lo dijo e insistió tanto tiempo: “La hermana no viene aquí a competir; ¡no viene a protagonizar!; ¡no viene a compararse! ¡Ella viene a entregarse!, ¡a hablarles! de lo que es la enseñanza de “El Yo Soy”; la que siempre ha sido, la que está”. Es por eso que su hermano -en el nombre de “El Yo Soy”- también aquí ¡hablándoles de ello estoy!



¿Y cuánto tiempo? Ustedes han recordado y dicen: “¿Cuánto tiempo?” Para nosotros no existe, pero en ustedes -que es tan importante- les decimos: ¡ya es el momento!, y aquél, aquélla que lo estuvo y lo está entendiendo, ¡verán los demás!



Les vuelvo a recordar otras de las palabras del hermano Saint Germain, cuando les dijo: “¿A dónde o a qué grupo quieres pertenecer?: ¿al que viva y muestre todo lo que viene de Él? o ¿a aquél que solamente lo va a estar atestiguando?, ¿lo va a estar presenciando?” Y entonces en su interior se va a estar preguntando: “¿Cómo fue que no lo creí? ¿Cómo fue que no lo sentí?, ¡si ahí estuve!, también lo escuché. ¿Por qué no lo creí?”



Pero entonces también cuenta se darán, ¡tal como lo ha dicho mi hermana!, ¡y esa es una Gran Verdad!, porque lo que viene de Él, dice: “¡Es muy importante!, y Yo les pido a ustedes que cuando hablen con mis hijos ¡no los quieran forzar!; porque si Yo ¡que los amo tanto!, les doy y los he dejado en libertad, ¡no traten de convencer! de una forma en la cual al estar aquí, como hoy que están cada uno de ustedes”. ¡Sabemos que están con el corazón y están entregados!, ¡porque lo están sintiendo y quieren vivir ese infinito amor!



Como lo dijo mi hermana, Alexa: “¿Para qué necesitamos que esté aquí un hermano?; porque está; su cuerpo está presente, pero su Esencia está ausente”. ¡No! ¡No es lo que queremos!, y todo eso ya lo han entendido.



Hoy -hermanos- les digo y esto desde que inició lo que ustedes llaman “el año”, que están algunos de ustedes en cierta forma preguntando: “¿Cuándo? Dijeron que en este año todo empezaría”. ¡Paciencia! ¡Todo está hecho! Lo que El -“El Yo Soy”- ha dispuesto ¡es!, será, se mostrará, y ustedes, los que se han preparado; los que están entregados, ¡claro!, ¡claro que lo vivirán!, ¡claro que lo mostrarán!, ¡claro que lo compartirán! Por ello El ha dispuesto que los va a preparar. ¡Todo viene de Él!, ¡y no es un espectáculo que se va a montar!



No piensen que esto solamente son ¡palabras!; ¡palabras! que algunos -aquellos que se retiraron- se cansaron de escuchar. ¡Ah de aquellos que lo hicieron! porque entonces, ahora que lo estén atestiguando, eso es lo que ustedes -hermanos- escucharán.



¡Pero no es lo que nosotros queremos! ¡Deseamos que todos estén unidos!, ¡amorosos y dispuestos!, ¡y que sientan!, se dejen llevar por lo que su corazón les diga; ¡pero que realmente sea así! ¡No permitan que entre la razón!, ¡ni tampoco que intenten que sea todo tan real! ¡No construyen castillos en el aire! ¡Déjense llevar! ¡Sientan solamente! Y de verdad, al cada uno de ustedes decretar, ¡pidan! que todo lo que venga de Él, la Asistencia Divina sea de lo que es, porque todo así es como se va a mostrar.



Dicen que con tantos adelantos, “solamente creo lo que veo”. Yo les digo -amados hermanos- palabras tan importantes que llevaban una Gran Lección Amorosa, y que hizo en muchos de ustedes esa atracción, de lo que dijo a quien llaman “Maestro”. ¡Vaya que si lo conozco! ¡Vaya que si lo sé! Déjenme decirles que es por eso que tanto insistió al decir: “Bendito aquél que creyó sin ver, ¡porque de él será el Reino de mi Padre!” ¡Y ustedes también llámenlo así!: ¡es quien ha creado!; ¡es la divinidad tan excelsa que en ustedes está!; ¡ha estado desde el inicio de “El Todo”!, del tiempo.



Ahora ha llegado el momento en que a cada uno se le estará asistiendo, tal como mi hermana lo ha dicho: “Y ustedes empezarán a vivir y a sentir”. “¿Quiénes?” -les pregunto yo- desde que iniciaron ¿quiénes?, ¡pregúntense!, ¡vean!, ¿quiénes han abierto? ¡No quieran seguir siendo solamente testigos! ¡Vivan!, ¡y sientan!, ¡y caminen unidos! ¡Eso es lo que nosotros necesitamos! Pero que no haya, ¡no más reyertas!, ¡no más contradicciones!, ¡no más acusaciones!, ¡por el amor de Dios!



Ahora ¡que sólo en cada uno de ustedes se escuche y eleven bendiciones!; que sea el Decreto Amoroso, ¡porque esa es la más importante herramienta!: ¡el amor!, ¡que todo lo mueve y todo lo vence! De ahí se deriva todo lo demás. ¡De ahí luego empiezan a vivir todo aquello! en amorosa igualdad.



¿Que si alguno de ustedes quiere vivir alguna situación en alguna Dimensión? ¡Está bien! Como lo ha dicho mi hermana: “Tú vas a sentir. El que va a elegir es tu Ser”. ¿Quién te dice? -como también se los ha repetido- que aquello que has sentido; ¡esa Parte Divina! -ya tan cercana en cada uno de ustedes está- ¡aún siguiendo aquí en la forma humana!, al estar unido, ¿adónde los llevará? ¡Los está llamando! Amorosamente ¡los está invitando! ¡Ya nada será a la suerte!



Por eso todo lo que ya habían tenido ¡quedará atrás!, sabiendo que ya han entendido ¡que no es de ustedes!, y que el tiempo de entenderlo y de experimentarlo ¡ya terminó! Ahora solamente será elegir, fluir, elevar, expandir. Para ello nosotros los vamos a acompañar y asistir.



¿Qué más puede pedir? alguien que sabe que en el amor de Él está la clave de todo lo que tú pudieras pedir, desear o quisieras tener. ¡Todo lo tienes!, porque viene de Él.



Hay tantas cosas más, y la hermana lo sabe. ¿Quiénes la vivirán? Sabe que también son pocos en realidad. ¿Y qué? ¿Es necesario que se llene todo un escenario? ¡Si ustedes! -quienes están entregados- ¡son quienes al sentir el amor!; esa Energía y esa Vibración son los que irán compartiendo y entregando a sus hermanos, para que salgan de su letargo.



¡Ahí es! donde todo empezará a hacer expansión, y entonces entenderán y comprenderán: ¡no se trata de protagonizar! Se trata de que lo que estoy sintiendo ¡eso es lo que estoy compartiendo!; es lo que viene de Él, ¡sin importar a quién!, ¡porque es mi hermano!, ¡porque fue hecho a imagen y semejanza!



Que algunos están dudando y dicen que en esta andanza, quienes están entre todos ustedes -que se hacen llamar “Humanos”- se han ¡enmascarado! ¿A qué el temor?, ¿y lo que esté sucediendo? ¡allá!, ¡en el Infinito!, si El que es todo amor te dice: “¡Yo! estoy contigo. ¿Qué puedes temer?”



¿Cuántas veces escuchaste? que viniendo de Él, ¡o lo sentiste simplemente!, y al hablarle le pediste: “¡No puedo con esto! ¡Te lo entrego!” ¡Sí!, ¡porque escrito está! Y El te lo ha dicho: “Con aquello que tú no puedas, ¡dámelo!, ¡pídeme!, que Yo ¡no es que te vaya a ayudar!; ¡Yo lo haré por ti!, porque esa batalla que tú no puedes librar ¡dámela!, porque Yo tengo armas que tú ni siquiera imaginas para vencer. Y eso te lo voy a mostrar”.



¡Hoy es!, ¡es el tiempo en el cual todo eso sucederá! Aquí es donde para ustedes hermanos, y aquellos que no lo han creído y no han querido escuchar, lo verán. Será ¡tan presente!, ¡tan directo!, que entonces ante sus ojos terrenales y aquellos que en su Ser -por vivir cosas banales- no lo han querido ver, cuenta se darán de todo aquello de lo que les hemos venido a hablar.



Y es así. Es por eso que te lo digo, amado hermano: por ello también estoy contigo. Y si tú ¡que ya estás decidido!, que quieres vivir en esta Gran Contienda Amorosa, como se los ha dicho a quien llaman “el Maestro”; Saint Germain, mi hermano tan querido. ¡El ha pedido! a “Aquél que todo lo puede” ¡vivir todo esto con ustedes!, ¡contigo!; porque tiene ¡esa certeza!, ¡de que ustedes ya tienen esa fuerza!, ¡y que están dispuestos!, ¡y que están entregados y decididos!, y El ¡ha accedido! ¡No les sorprenda lo que van a vivir!



Es por eso que también la hermana Alexa les ha dicho: “¡Todo lo que ustedes son!; ¡lo que pueden!, y en ese Gran Corazón vivirán una preparación”, para entonces tomar y hacer, ¡escúchenme bien!, porque lo sentirán, ¡y la hermana se los ha dicho!: “¡No soy yo la que les voy a decir qué es lo que harán! ¡Será Nuestro Padre el que a cada uno de ustedes la tarea amorosa les asignará!” ¡Y no les ha mentido!



¡Es maravilloso! ¡Es un Gran Tiempo Glorioso! ¿Quiénes? -de verdad- a aquél, aquélla que le ha gustado buscar, “investigar” -como lo llaman- ¿con cuántos ha sucedido? Han sido pocos, ¡contados!, pero hoy es el tiempo en el cual El desea que sean ¡tantos! sus hijos tan amados; que con sólo tu entrega. Es por eso que aquí estamos y son auxiliados ¡y están escuchando!



Lo único que necesitamos es un corazón amoroso ¡totalmente entregado a Él!, a “Quien todo lo puede”. ¡Ni siquiera a nosotros! ¡Nosotros los estamos y los estaremos auxiliando!; ¡los estaremos acompañando! ¿Ustedes qué piensan? ¿Por qué su hermano está aquí de esto aquí hablando? ¿Por qué les entregué?, lo que algunos, lo que ustedes han llamado, ¡y sí!, el Símbolo Sagrado, ¡y mi promesa ha sido que otra cosa más les voy a entregar!, además ¡de que con ustedes voy a hablar!



¡Es maravilloso!, de verdad, ¡toda esta asistencia!, que con la benevolencia y el amor, ¡la misericordia infinita de “El Yo Soy”! y lo que ustedes con ese deseo y esa petición; ¡esos decretos que han hecho!, porque en esa transición lo que han estado viviendo; lo que están sintiendo, hermanos ¡mucho han logrado! ¡Y lo digo con todo el corazón! Por ello ¡aquí estamos!, ante ustedes y con ustedes.



¡Y no permitan que la razón pregunte!: “¿Por qué? Si eso así fuera, ¿por qué no tanto?” Nosotros -por voluntad de Él- y también lo que le hemos pedido; tenemos ¡fe!, ¡esa fe que hace falta en tantos de ustedes!, de que ustedes que lo están escuchando y aquellos que también se han estado preparando, permanecerán ¡firmes!, sin importar los cambios que la ilusión les esté presentando. ¡No importa lo que suceda!; siempre estarán manteniéndose ¡firmes!, ¡fuertes!, ¡erguidos!, ¡valientes!



Sabemos que así será. ¡Esto van a mostrar!; lo que han aprendido en la Escuela del amor, la sabiduría, el perdón y la libertad.



¡Ya llegó ese día!, hermanos que aún se hacen llamar “Humanos”. Que la buena voluntad y el amor que viene de Él -de “El Yo Soy”- sea y seguirá siendo su eterna guía. Que nosotros asistiendo y acompañando. Que ya llegó el momento que también -tal como han estado escuchando- estaremos compartiendo. Nos estaremos mostrando ante aquellos que realmente estén entregados.



Aquí no se trata de que estén compitiendo. Lo que se necesita ¡es un corazón entregado!, ¡realmente amoroso!, y sólo tú lo sabes -hermana, hermano- y Nuestro Padre. Y El, que nos está mostrando -porque también lo vemos- pero lo que nos esté indicando, que con Gran Amor lo hacemos, ¡y ya lo dijo la hermana!: nuevamente hay otra indicación.



¡Es maravilloso! Lo digo con Gran Amor. ¡Sigan así!, porque todo lo que viene de Él -y es por eso que estoy aquí- lo que vivirán será grandioso. No hay palabras para describir ¡todo! lo que El ha preparado para ti, amado hermano.



Que yo soy tu hermano: ¡Ángel Ráh! ¡Nombre terrenal!, y que la divinidad que en ti está se muestre ya.



Al llegar el Equinoccio Sagrado, todo aquel Ser ¡que esté involucrado! y entregado será quien reciba de “El Yo Soy” tan amado.





Febrero 13, 2019

Saint Germain.



¡Y qué más pudiera yo decir! con gran orgullo a mis amados ¿discípulos?, ¿alumnos? ¡Qué sé yo!, ¡hermanos!, ¡a mi Padre que tanto los ama!, y nosotros también, les digo a ustedes -amados hermanos- todo lo que viene de Él empezarán a vivir de una manera todavía ¡tan directa!, ¡más aún!, ¡y perfecta!



Nosotros estamos ya preparados para lo que ¡El!, Nuestro Padre nos ha señalado. Verán todo ¡lo que sucederá!



¡Este año será maravilloso! ¡Sí! Todos los cambios que habrán, ¡para bien!, ¡para la inmortalidad!, porque entonces la Gran Hermandad Blanca, nosotros que somos -ustedes nos llaman “Maestros”- ¡somos sus hermanos!



Y no es que estemos eligiendo: ¡son ustedes los que se están eligiendo!; ¡son ustedes los que están proponiendo!, con sus actitudes, con sus acciones, con sus peticiones, con sus sentimientos, dejando atrás las emociones.



Que no olviden que es Nuestro Padre el que todo lo ve ¡y nosotros también!, desde acá, ¡del otro lado del velo!, que ya para algunos de ustedes ya se ha estado descorriendo. ¡Y no voy a decir!, ¡qué es lo que, y en quién está sucediendo! ¡Ustedes lo van a vivir!, así como han estado atestiguando de quiénes, ¡ahh!, lo que han vivido y de qué manera han reaccionado.



¡Mi hermana ya lo sabía!, pero ¡ahh!, siempre se deja llevar por esas emociones. Como ella dice: “Pues estoy aquí -Padre- y todo es muy terrenal”. ¡Pero la amo!, ¡porque se deja llevar! Ella nuevamente ya trascendió todo ello ¡y lo sabe! Hay cosas que todavía, y lo que no les ha mentido, porque ¡todo lo que les ha dicho! es que Nuestro Padre, ¡tú! -al entregarte- ¡nadie te tocará ni un sólo cabello!



Entonces ¡dejen atrás todo ese temor! Vívanlo y véanlo todo en amor; ¡sin contender!, ¡sin cuestionar!, porque hay algunos que todavía, ¡ahh!, ¡cómo se les da!



Pero hermanos; si están aquí y si vienen a escuchar, ¡sabemos que lo hacen de corazón! ¡Eso es! lo que tienen ustedes que dejar que sea toda la intención, y verán lo que -por la “Ley de Atracción”- lo que hasta ustedes empezará a accionar y lo que va a llegar.



Les digo de una buena vez: se ha hablado tanto de aquellos que volverán. Hermanos: a recibir con los brazos abiertos y dispuestos, porque los queremos ¡firmes!, ¡entregados!, ya sin estar cuestionando. ¡Es muy importante! por todo de lo que con ustedes estaremos hablando.



Les he dicho y les repito, ¡ahh!: amorosamente es mi deseo que un Gran Ceremonial para aquellos, para ustedes, que tan amorosamente han jurado y nuevamente prometerán que lo harán. Permitan que su hermano -con Gran Amor- nuevamente en ustedes al ungir. Ustedes lo llaman… no quiero utilizar esa palabra. Ya luego mejor se las dirá su hermano. No quiero que en ustedes vuelva a resurgir algún pensamiento o situación que llegue a hacerlos dudar.



Lo que nosotros queremos es que todo lo que aquí han escuchado; lo que están viviendo y lo que les estaremos compartiendo, sea ¡para trascender!, ¡y de una buena vez! se haya descorrido todo el velo.



Su hermano Saint Germain ha hecho una petición a mi Padre tan amado; de todos ustedes, aquellos que han hecho ¡y que están en esta Evolución! Y no es que vayamos a llegar al final. ¡No! Será porque el Cambio Dimensional, lo que traerá y llegará hasta cada uno de sus ¡templos!, habrán de resistir el impacto que tendrá.



La hermana tuvo a bien ya a algunos de los hermanos mostrar, y fue instantáneo, sorpresivo. Su templo ni siquiera tampoco había esperado lo sucedido. ¿Y por qué lo digo? Porque en ustedes también lo van a vivir; que no se vean sorprendidos ¡y que no piensen que es enfermedad!



¿Recuerdan que hubo momentos en los cuales a través de ella también se les tuvo que mostrar lo que iba a suceder en cada uno de ustedes, en su cuerpo terrenal? ¡Amados!: si es su deseo y quieren verlo, ¡sucederá!



Lo que nosotros deseamos y les pedimos es que no haya temor, porque al hacer la transición del cuerpo; al hacerse más sutil y elevar, algunos dicen que de silicio a ello se convertirá. Yo solo les digo: Energía pura es lo que hay, y al permitir que sea ella la que se muestre -porque todo perdura- entonces ¡claro que el cuerpo lo estará resintiendo!, y eso es lo que ha venido sucediendo en cada uno de ustedes, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!



Les pido que tengan presente estas palabras, porque sí, ya escuché sus respuestas. Se los vamos a mostrar ¡y será sorpresivo! Estén atentos. ¡No hoy!, porque hoy no será, amados hermanos. ¡Así es hermana!: tranquilos, con el corazón amoroso y dispuesto, ¡entregado!, ¡travieso!, pero en ese amor inmaculado que el Padre entrega.



Y utilicé la palabra. Así es como hablo de aquellos hermanos traviesos, que luego intentan meter la cuchara en la mezcla que nosotros les damos en Gran Amor.



¿Por qué Saint Germain con ustedes así se ha mostrado y se mostró? También les recuerdo que ya hubo un momento en que les dije: “Sabrán también por qué Saint Germain así ante ustedes se vino a mostrar, de esta manera”.



Hermanos; ¡todo es importante! en el amor de Nuestro Padre, y recordar lo que en ustedes ¡implícito está! ¡Ustedes! que me han acompañado. ¡Ustedes! que conmigo han estado, y aquellos que estarán regresando. ¡Ya saben!; siempre hay algún hermano ¡que quiere! buscar e investigar lo que Nuestro Padre nos da; lo que nosotros les hemos hablado. ¡Pero quieren vivir esas luces!; ¡escuchar y ver! que son simplemente ¡flashazos! que llegan y se apagan como llamaradas, pero que no siguen y están firmes, como lo que El te entrega y a ti te da; ¡lo que tú tienes!; ¡lo que en ti está!



Si quieren seguir buscando, amorosamente -tal como Nuestro Padre nos pide- los estamos dejando. ¡No los olvidamos!, porque por ello aquí estamos. ¡Por eso! cuando nuevamente en este tiempo empecé a hablar con aquellos que estuvieron, se los dije claramente: “¡No es la primera vez! Hermanos, ya entenderán por qué se los digo”.



Amorosamente siento una gran alegría que nuevamente estemos compartiendo y me estén escuchando. Ya lo entenderán. ¡Pero yo deseo que ahora!, en este tiempo, ¡ustedes! que han permitido y que están firmes, ¡sea su momento!, ¡su Gran Momento! de amor, sabiduría, perdón y libertad.



Ya llegó ese día en el cual ¡Saint Germain! ante ustedes se va a mostrar. ¡Insisto en ello! ¿Quién de ustedes? Se los digo con Gran Amor: ¡háganlo!, ¡aquí estoy! con ese deseo infinito de no solamente hablarles así, todo esto que les transmito; mostrarles y compartirles la Alquimia Sagrada que mi Padre, ¡por Él! y a mí fue entregada.



¡Amados!, ¡amadísimos!: ¡los necesito! Amorosamente les pido que sigamos adelante, y en el nombre de “El Yo Soy” -Nuestro Padre- ¡todo por ustedes será vencido!



¡Vean! ¡Aquí estoy! ¡Claro que se puede! y en el nombre de “El Yo Soy” cada uno de ustedes toda esta densidad ¡la trasciende! en el nombre y el amor, la Llama Violeta los envuelva, y en la Alquimia Sagrada la amatista en esta Estrella tan amada se haga presente con cada amanecer, con cada atardecer.



Que siempre sea el color que Saint Germain les entrega en infinito amor. ¡Y no sólo yo!, también mi hermana Alexa y mi amado hermano: ¡Sananda!, que a ustedes estará entregando ¡el amor!, ¡la Llama Trina!, ¡y el Fuego! que todo lo venció. Y he aquí que es el tiempo en el cual “El Yo Soy” ante mis hermanos se va a mostrar.



Que yo soy ¡Saint Germain!



¡Les tengo una gran sorpresa!, amados hermanos: ¡a partir de hoy todo empieza! Sean y siempre son bien amados.







Febrero 13, 2019

Alexa. (2)



Porque desde el corazón, “El Yo Soy” -Nuestro Padre- en infinito amor, a todos ustedes de tiempo en tiempo les habló. ¡Hoy nuevamente! todo esto está abierto, amados hermanos.



Que seas tú el que al elegirse, tal como ustedes han dicho sucedió con su hijo predilecto. Pero ¿no te has preguntado si tú también lo eres?, ¡porque todo te lo ha dado! Entonces ¿qué esperas? para atraerlo, vivirlo y mostrarlo.



Amado hermano; ¡todo está en ti! El -Nuestro Padre- lo hizo, así como te creó. ¡Todo! lo que hay a tu alrededor, ¡este Paraíso! que volverá y revivirá, es el tiempo en el cual en Gran Amor, en eterna fidelidad, elevando los decretos y compartiendo en unidad -¡oh Humanidad!- volverá a suceder.



Y hablan de que los cambios estarán trayendo ¡caos!, ¡diversidad! Hermano; ¡pero tú! que a Él -a mi Padre- te has entregado, ¡nada temerás!



No olvides que en los Cánticos Sagrados hay también incluido un Salmo en el cual te dice: “Por verdes campos me llevarás. El valle eterno en tu nombre y ante mí está”. ¿Cuántos más de ustedes lo vivirán?



¡Hoy es el tiempo! -amado hermano- en que todo esto, el Paraíso Sagrado que para ti hizo, nuevamente ante ti estará, y eso es lo que tú estarás viviendo.



Yo te digo que todo esto que por ti y en ti y para ti hizo, ya llegó el momento que nuevamente lo goces, en ese bien entendido libre albedrío que El te dio; el Dios Vivo que en ti está. ¡La Consciencia Crística! que emanando en cada uno de ustedes ¡ya está actuando! para elevarte y a la Consciencia Cósmica entregarte.



Entonces la Unidad, ¡el Universo entero!, Galaxia tras Galaxia, ¡el Universo completo! en el cual incluye ¡todos los Universos que El ha creado!, y todas las Huestes Sagradas, ¡las diferentes Razas que a Él están entregadas! -como tú Humanidad- unidas caminarán. Eso es lo que escrito está. ¡Es por eso que cuántos y cuántos han llegado!



Pero yo te digo que al estar convertido en silicio, es sólo que escucharás, ¡dejarás de vivir ese suplicio!, ¡ese martirio en el cual te habías entregado tan consciente!, pero adormilado a lo que en verdad viene de Él.



Has redescubierto que en ti está. ¡Hazlo ahora! ¡Camina! Ya no hay secretos. Todo en ti ¡está abierto! Cada Vórtice Sagrado que en tu interior ¡ya está activado!, lo estaremos acelerando en el nombre de Nuestro Padre tan amado.



Tu hermana Alexa te dice que por eso contigo está, y al acelerar lo que sentirás, ¡sábete que en el nombre de Él será!, por eso encarnada en tu hermana aquí está. Sabes dónde buscarla, dónde conmigo, para escuchar lo que de Él vendrá. Te diré lo que en ti sucederá.



Tú que listo estás, preparado para el Gran Acontecimiento, no ceses en invocarlo; su Presencia, su Esencia; su amor ¡que todo está trascendiendo!, que a ti se te va a entregar, para que luego, cuando El tenga a bien ¡a cada uno de ustedes preparar!, sonará cada campanada en el cual vivirás el cambio que tanto tu Alma ansiaba.



Así será, amado hermano. ¡Alexa! -en el Proyecto Shirón- eso es lo que a ustedes entregará en infinito amor ¡y hecho estará! Este es el tiempo y sucederá.



¿Que a dónde te llevaré? Adonde mi Padre -Nuestro Padre- indicará, y ahí es donde vivirás ¡todo lo que tu Ser, tu Alma esperaba!; ¡lo que ansiaba! en el Gran Tiempo en el cual la dualidad quedará atrás. La Raza bien amada que mostrará el Cambio Divino en el que vivirán en unidad ¡ha empezado ya!



¡Agradecida está tu hija! -Padre tan amado- ¡Alexa!, que viene a cumplir lo que tú has encomendado. Aquí está, ¡y hecho estará!, ¡por ti Padre! ¡Bendito eres!



Siempre tu santo nombre por tu hija estará y seguirá siendo alabado, uniendo mi corazón a los Ángeles, Arcángeles, a los Maestros, ¡a todos los Seres Celestiales! que a coro cantamos y alabamos tu nombre.



¡Bendito seas!, ¡santo!, santo y bien amado ¡Padre!, ¡que todo lo has creado!





Y entrego a ustedes -con infinito amor- la Llama Violeta ¡desde lo más profundo!, y mi Esencia y mi corazón.



Todo lo que mi Padre entrega a su hermana les transmito, ¡les entrego!, para que ustedes que transmuten y eleven, entreguen a Nuestro Padre.



¡Benditos sean!, para que El en su misericordia y sabiduría, ¡en su Gran Amor! purifique y cristalice, ya en expansión.



La Gran Energía que estará llegando, ¡aún más!, purificando; que en este instante la sientan, cómo en su Chakra coronilla penetra y entrega, ¡avanza!, transmitiendo, ¡entregando a cada uno de ustedes! lo que de Nuestro Padre tan amado está llegando.



He aquí -Padre mío- que Alexa en tu nombre ¡bien amado!, a ellos y en este instante a todos mis hermanos tan amados, al entregar ¡queda sellado! ¡Hecho está! ¡Hecho está!



Y que la Llama Violeta envuelva esta Estrella en infinito amor, llenando de Luz y el hermoso color de la transmutación ¡a todos mis hermanos!



¡Es el Gran Momento! del amor, el perdón, la sabiduría, ¡la libertad!, porque ha llegado el día en el que ¡tú! -Padre mío- se los mostrarás directamente a mi Hermana Humanidad.



¡Todo lo que viene de la Fuente Sagrada!, inmaculada; que ellos lo sientan y lo vivan día tras día, y agradezcan ¡todo lo que de ti reciban! Así sea, ¡Padre tan amado!



Que yo soy ¡Alexa! y -en tu nombre- con ellos se encuentra, tu mensajera, tu instrumento de amor, quien serás tú -“El Yo Soy”- que a través de mi templo llevará a la acción.



¡Es el tiempo! y así será. ¡Ahh!






Alexa. (3)



Hay una Gran Preparación. Nuestro Padre lo hace en infinito amor. El ya todo lo tiene dispuesto, como siempre lo han venido escuchando. ¡Sus tiempos son perfectos! Estaremos actuando.



Dice que en este año, para El todo; ¡fecha!, ¡día!, es sagrado, porque estará involucrado la alineación con el cambio -algunos lo han llamado “climático”- pero será ¡en la conversión!, lo que la Energía al hacer implosión en el interior de cada uno de ustedes. Es por eso que es muy importante lo que se les va a mostrar; que estén atentos, porque así será.



Todo esto es ¡precisamente! para finalizar la preparación, que solamente antecede a lo que viene ¡directamente! en la Conexión que tendrán con Nuestro Padre tan amado, que todo lo puede.



¡Es su deseo que no sean pocos!, ¡que haya más! Que todavía es el tiempo y el momento, porque -como lo ha dicho- después no habrá marcha atrás. ¡Ahh! En su infinito amor y su misericordia, en estos días hay tiempo para que en el último momento, al reaccionar ¡aquellos! que han escuchado; porque cuando llegue el advenimiento, entonces habrán de esperar a la siguiente oportunidad.



Nosotros aquí estamos, siempre dispuestos -amados hermanos- compartiendo. Al hablarse de cambios se habrá de entregar, y acudirá quien lo sienta de alguna forma, de alguna manera, la necesidad de compartir y de hablar con su hermana, que “Enriqueta” la dejarán de llamar.



Todo esto tiene una finalidad: el Propósito Sagrado de que aquél que se ha elegido siga adelante, redescubriendo que -en la inmortalidad- la libertad infinita que El nos da. ¡Habla de todo lo que incluye!, ¡y no es porque quiera que se haga a su modo!, ¡sino que entiendas que lo que destruye es que escuches! lo que la ilusión siempre te quiera mostrar; los ciclos que han estado viviendo cada uno de ustedes.



Hay quienes pretenden saber ¡qué fue! o ¡qué pudo suceder! Yo insisto y les digo: ¿para qué? Mejor con toda la intención y con el infinito amor ¡sigue adelante!, ¡y pide que de Él venga!, ¡y que sólo El y sus Emisarios te den y te ayuden en esa preparación!, para que luego -al hacer expansión- ¡seas uno más! Que vuelvas a ser lo que ya fuiste, ¡porque a Él volverás! y nuevamente estarás ¡en ese lugar! que listo y dispuesto para ti está. ¡Nadie más lo ha ocupado ni lo va a ocupar! ¡Preparado para ti está! Hoy es el tiempo y es Su Voluntad que muchos de sus hijos vuelvan al hogar.



Sabemos que así será. Por eso tu hermana Alexa ¡no es la única! que con ustedes está. En este grupo amoroso así ha sido, ¡pero con gran regocijo les digo!: ¡hay más hermanos! que están cumpliendo y han cumplido.



¡Verán! Cuando llegue el Gran Momento ¡será tan emotivo!, porque entonces la Vibración -¡aquella de los que se han elegido!- ¡hará la Conexión!, ¡y nos uniremos todos!, ¡y volveremos a compartir lo que ya habíamos compartido! en aquel tiempo en el cual “dicen” que todo fue arrasado y destruido.



¡Verán que no fue así! ¡Que todo lo que viene de Él!, ¡y que aquél que como yo me elegí!, ¡que también lo ha hecho!, ¡y nuevamente quiere sentirlo y vivirlo!, porque prometió ¡que aquí estaría!, ¡para hablar de ello! a aquellos que ¡qué importa!, ¡pero de todas maneras lo sabrás!: ¡quién realmente te ha creado!



¡Tantas cosas se han dicho y han inventado! ¡Ya es el tiempo! en el cual mi Padre tan amado ¡te va a decir directamente la verdad!, de toda la Enseñanza de “El Yo Soy”. ¡Y en esa libertad en la que tú caminarás!, ¡es lo que le harás sentir a tus hermanos! que se hacen llamar “Humanos”, lo que realmente son; ¡porque tú se los vas a mostrar!, ¡que ya viviste esa transición!



¡Porque aquellos que cercanos están y que no han querido escuchar!, ¡y que han insistido en rechazar la Enseñanza Divina que viene de Él!, ¡la verán! ¡Verán cómo tú estás resurgiendo!, ¡y te dicen y te insisten!: “¡Tanto has cambiado!”, y tu respuesta será: “¡No! Ahora realmente soy lo que fui, ¡y estoy recordando y entendiendo! lo que en este tiempo ¡contigo! -si lo quieres escuchar- también he venido a compartir. ¡Eres mi hermano, y te amo! Es el tiempo en el cual ¡juntos caminemos!, ¡mano con mano! ¡Y no sólo nosotros los Humanos!; también con nuestros Hermanos Elementales, con los Intraterrenos, ¡y tanto hablan de los que vienen de las Estrellas! ¡Sí!, ¡tantas Razas Estelares!, pero El, ¡que es Uno!, ¡es el único! ¡Es!, ¡ha sido y volverá a ser!”



¿Y cuántos de ellos? -de los “Hermanos Mayores”- ¡también!, al reconocer entregados están, y su deseo de compartir. ¡Ellos!, los que realmente en el amor de “El que todo lo puede” están, ¡ellos son! los que ante ustedes también se mostrarán.



Por eso les vuelvo a repetir: aquél que está entregado a Nuestro Padre tan amado, ¡nunca!, ¡jamás! -porque es su Promesa Divina- ¡sufrirá ni vivirá una abducción! ¡No lo vivirán!, ¡porque están sintiendo y entendiendo y viviendo lo que realmente viene de Él! ¡Y es directo!



¡Todo aquello!, en cada Dimensión que ustedes vayan a estar traspasando y viviendo, lo único que sucederá es que se estarán uniendo a esos hermanos; ¡diferentes Razas!, ¡pero con el corazón entregado a “Aquél que todo lo puede”!, seas o no seas Humano. ¡No hay distinción! ¡Lo único que El entrega es su infinito amor!



¡Eso es lo que tu hermana Alexa te trae! -con infinito amor- en la libertad, en el amor, en la sabiduría, en el perdón de “El Yo Soy”.



Eso es lo que Alexa de Shirón te viene a entregar, en la Enseñanza Divina de “El Yo Soy”.







Febrero 13, 2019

Oráculo Sagrado



Al transcurrir el año -tal como se ha dicho- todo va a estar cambiando. Nuestras interacciones serán distintas y de otras cosas me estarán escuchando cada uno de ustedes. Y entonces empezarán a compartir, a vivir lo que Nuestro Padre para cada uno de ustedes -amorosamente- les esté pidiendo y señalando.



Hermanos; preparados. ¡Prepárense para este cambio! en el amor de Nuestro Padre; que realmente “cambio” no lo llamo, ¡sino un paso más! en la Evolución al dejar de ser Humano. El Hommo Amantis empezará a mostrarse, porque Nuestro Padre -“El Yo Soy”- a través de cada uno de ustedes, ante los demás se va a mostrar. ¡Y es así! Esto es lo que sucederá.



Ustedes lo van a escuchar; lo que de los escritos ¡que tanto intentaron mantener callados! Algunos ya lo leyeron, ya lo han escuchado. ¡Hay algo más!, ¡más profundo!; ¡que algunos dirán que será temerario!, pero ¿qué es imposible para “El que todo lo puede”? ¡Nada! En el Oráculo Sagrado llegará el momento culminante en el cual se les estará hablando ¡ya sin tapujos! de toda la verdad.



Pido a mi Padre que los que están aquí presentes permanezcan y escuchen, y compartan la Enseñanza Sagrada, y aquellos que estarán regresando; porque la hora señalada ¡ha llegado! ¡Ahh!



¡Bendito seas Padre amado! ¡Gracias por permitirnos compartir! ¡Gracias por todo lo que me haces sentir!, por lo que a través de tu hija deseas que se escuche. Y de los que están aquí, que entregados a ti están y seguirán, ¡que seas tú y sólo tú!, tu guía y tu inspiración que sientan. Eso es lo que sucederá. ¡Lo sé!, porque en el Proyecto verán.



La intención y el propósito es que ¡con cada uno de ellos! sea tu Energía la que llegue directo. ¡Aquí no habrá más guía que la que tú nos des!, la que con ellos esté.



¡La compañía de tu hija y de mis amados hermanos la tendrán! Entonces muchas cosas recordarán y entenderán. El momento ¡tan cercano está!



Y he aquí el corazón dispuesto, para el Gran Corazón de Corazones ¡que eres tú!, ¡ahh!, Padre mío. Y que también el Núcleo Sagrado, Corazón de Cristal de la Madre Tierra ¡que hasta ti se va a elevar!, haciéndole unión, en la que se van a consagrar ¡todos mis hermanos! que elegidos son y que te escucharán.



Y es así que todo sucederá.





Febrero 13, 2019

Enriqueta.



¡Ay hermanos! Yo les agradezco el que hayan escuchado. ¡Para mí ha sido maravilloso! ¡Siempre!, cada momento, siempre mi Padre me muestra; porque aún yo -su hermana- dije: “Bueno Padre; la semana pasada escucharon”. ¡Hoy!, por un instante ¡fugaz!, dije: “¿Qué les voy a decir?” ¡Perdón! ¡No soy yo!, ¡no seré yo! Si tú me estás haciendo sentir que nuevamente nos reunamos ahí, es porque hay mucho que decir.



¡Y así fue! Me hizo sentir en el corazón una gran emoción; porque hay momentos que al ver alguna reacción, en algunas situaciones de algunos hermanitos; digo: “Padre; ¡yo no dudo de ti! Creo firmemente ¡y la fe está ahí!, pero nosotros que escuchamos, que tenemos ese gran privilegio, ¡pero que no lo entendemos!, y que todavía ¡razonamos!, ¡dudamos!, ¡y condicionamos!, porque eso es lo que hacemos”. ¡No!, porque nos abrazamos a las cosas materiales y decimos: “¡No! Es lo único que tengo. ¿Por qué lo voy a soltar?” ¡No lo sé! Quizá si yo lo tuviera que vivir…



Hay cosas que también las he vivido como encarnada, como terrenal, que “Enriqueta” me hago llamar; pero luego, conforme voy entendiendo cuál es la lección que tengo que ir aprendiendo, siempre recuerdo las palabras de mi amado, amadísimo Saint Germain, cuando dice: “No olvides que lección aprendida jamás será repetida”.



Eso es lo que estamos haciendo aquí. ¡No hemos venido a seguir creencias ni situaciones! que lo único que nos ha traído -en las apariencias- es limitaciones. Hemos venido ¡a romper paradigmas!, ¡para abrir el corazón! y verlo todo en Gran Amor. ¡Que no es fácil! ¡Ya nos lo han dicho!: “Nadie les dijo que sería sencillo, ni que fácil sería; pero cuando tú lo logres y puedas revivirlo, ¡verán los demás en tus ojos ese brillo! que sólo el amor que te da y que te entrega “El Yo Soy”, a través tuyo lo muestra ante los demás”.



¡Es una Gran Verdad cuando te dicen! que tus ojos son el espejo del Alma. Si tú supieras -hermano- todo lo que representa; ¡lo que hay detrás!, al otro lado; lo que muestras. Muchos ya han entendido, y algunos de ustedes lo entenderán; qué es donde vas a recordar que lo que les dije; ¡nadie! -tal como lo dijo Nuestro Padre: “Cuando tú estés entregado ¡nadie te va a engañar! Tú sabrás al escuchar, ¡porque lo sentirás!, ¡allá en lo más profundo!, si es verdad o no lo que el hermano, la hermana que frente a ti está, en cada palabra te dirá”.



Entonces al seguir nuestro caminar, todo será cada vez más sencillo. ¡Pero tenemos que vivir esa crisis de identidad!, ¡porque cuando tú te empiezas a preguntar!: “¿Quién soy? ¿Quién realmente soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es lo que he venido a hacer? ¿Qué es? lo que en este caminar, no solamente crecer, vivir, trabajar, y todo mi esfuerzo dedicar ¿a qué?, ¿a acumular algo que cuando yo me vaya aquí se va a quedar?”



¡No! ¡Hay algo más! ¡Algo que realmente tiene ese valor! que sólo Nuestro Padre se lo da. ¡Hay algo más detrás de todo ello! Es solamente la ilusión, ¡el oro! que han llamado “¡el oro de los tontos!”, que al mostrar te muestra un brillo, ¡pero que no lo es!



¡Todavía más allá está lo que realmente es!, ¡lo que ha sido!, ¡lo que siempre será!, ¡lo que es eterno!, ¡lo que El te da! ¡Eso que es tu Esencia! ¡Esa Energía! que al darla, al tener en tu presencia, te muestra como lo que tú eres: ¡lo que tú elegiste ser aquí!, ¡el nombre que tú pediste!, ¡la familia!, tus Seres amados con los que llegaste ¡para cumplir!, ¡para vivir!, ¡para experimentar!



Si tú quisiste de Nuestro Padre, esa Chispa Divina que eres separar; pero le dijiste y le prometiste ¡que a Él volverías! ¡Eso es lo que El está esperando!: ¡tu vuelta al hogar! ¡Que tú -al estar reaccionando- sepas y sientas quién realmente eres!, ¡más allá! de todo lo que la ilusión y este Plano terrenal, ¡esta densidad te quiere mostrar!



Porque siempre ha sido; que va más allá de una buena voluntad; ¡que es el amor!, ¡esa Energía que todo lo mueve!, ¡y que te hace sentir!, ¡y empiezas a vibrar y a elevar la Consciencia Divina!, ¡sagrada!, que es Él y que en ti está.



¡Y pueden pensar aquellos que han escuchado! y que tú piensas y eligieron ¡alejarse!, ¡porque estaban cansados de escuchar sólo palabras! Pero yo te digo hermano, y lo digo con esta emoción: ¡esto que traigo viene de Él!, ¡y no es una ilusión! ¡Es la entrega amorosa!, ¡directa!, que viene de “El Yo Soy”.



¡Enriqueta no te va a decir qué vas a hacer! ¡Enriqueta viene a compartir!, ¡y que tú atraigas hacia ti esa Parte Divina!, ¡ese Ser que eres!, ¡y que entonces no permitiera que a ti llegue todo aquello que contamina!, ¡para que tú te eleves!, ¡resurjas!, ¡fluyas!, ¡sientas y vivas todo lo que viene de Él!



¡Sí! ¡He llegado a entender que tal vez sólo Mensajera soy! Yo le digo: “¡Padre! ¡Aquí estoy!, y si esto es lo que tú deseas de mí, yo lo hago ¡con todo mi amor!” Pero me dice: “¡Hay más! ¡Mucho más!, que necesito y te pido”.



Pero también sé que sola ¡no lo voy a hacer! Para eso aquí están ¡ustedes, mis hermanos!, que también a Él se han entregado, y El desea que lo hagamos todos ¡unidos!, ¡entregados!; porque en el camino ¡todos nos necesitamos!, y de Él, que todo lo da, que todo lo es, recibiremos nuevamente esa Luz.



¡Apartemos! ese escudo que habíamos formado, para permitir que su Vibración, su Energía Sagrada ¡sea la que siga llegando! Que sea Nuestro Padre ¡tan amado! que nos llene con esa Vestidura Sagrada.



¿Quién no desea -y más en este tiempo- estarse iluminando? Primero para ti -hermano- para sentir ¡esto! ¡Que sea como un virus! ¡Que sea un contagio amoroso y sagrado! ¡Que donde quiera que tú vayas!, ¡donde quiera que tú estés!, ¡lo sientan y vayas contagiando a cada hermano, a cada hermana! ¡Que lo vivan!



Que sea -Padre mío- en este tiempo que estamos viviendo, ¡tal como escrito está! ¡Que sean tantos!, ¡muchos más!, que de ti lo reciban, como tu hija, que en este instante tienes a bien inspirar.



¡Te amo Padre! ¡Te amo tanto! que dispuesta estoy a entregarme de lo que tú me pidas; no importa el tiempo. No permitas que a pesar de lo que algunos muestren o vivan.



¡Dame oídos sordos! a palabras que destruyen, ¡pero permite que esté alerta y escuche tu voz y tu instrucción!



¡Hazme ciega! para no ver lo que duele y lo que la ilusión intenta en cada hermano hacer, ¡pero permite que los ojos del Ser vean esa Luz en el camino y en el sendero que lleve!, mostrando tu Plan Divino en cada uno de mis hermanos, y en esta -tu hija- que completamente a ti me entrego.



¡Dame las palabras precisas! ¡Que seas tú el que me inspire!



Que sea la verdad, ¡tu verdad!, que es infinita, la que cada uno de ellos la escuchen y vivan.



Que llegue el momento en el cual -al hacerlo- sepan y sientan ¡que nada de lo que escucharon a través de tu hija era mentira!, porque viene de ti, y es Palabra Divina.



Que mi corazón que siempre esté atento y dispuesto, para que este templo siga sólo el camino del amor.



Que sean sólo tus Emisarios los que envíes, para que con nosotros nos lleven día con día en el camino a tu infinito amor.



Que seas tú el que se muestre, ¡sólo tú!, “El Yo Soy”.



¡Gracias Padre!, por todo lo que nos das. Agradecida estoy a ti, porque me permites compartir a estos mis hermanos que están aquí, y a los que en Espíritu también han venido, para escuchar lo que viene de ti.



¡Gracias Padre! ¡Gracias!

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