14 de junio de 2017

Canalización del 7 de Junio de 2017.

Junio 7, 2017
Aleshia/Enriqueta (1).

… lo que sí debemos tener siempre presente es que lo que Nuestro Padre nos indica, lo que El nos da, ¡siempre es!, y no debemos tener duda de que todo lo que nos promete ¡lo cumplirá!, pero será en su momento, no cuando nosotros lo querremos, sino para cuando ya estemos listos para vivirlo, ¡para entenderlo!

¡Sobretodo para eso!: ¡para entenderlo!, porque por cuanto más así lo vivamos y lo sintamos, entonces vamos abriendo -tal como nos dicen- ¡no sólo el corazón!, sino todos esos puntos energéticos, que cada uno de nosotros llevamos dentro y que tan importante es que los vayamos sintiendo, para que -al ir recibiendo- ellos nos vayan ¡guiando!, nos vayan ¡indicando! Y ahí es donde también tú cuenta te darás que cualquier otra situación que vivas en el exterior ya no te engañará.

Si tú te preguntas en algún momento algo que estás viviendo, algo que estás escuchando: “El porqué de esto que estoy sintiendo”, la respuesta es tan sencilla: si tú ya cada vez estás más, ¡tu cuerpo se está volviendo más sutil!, estás más entregado, entonces estás ¡más intuitivo!, y ahí es donde sucede lo que nos han dicho: ¡tu corazón no te estará engañando!

Si cuando estábamos tan dormidos, yo no digo que ahora ya estemos tan despiertos, pero lo que hemos trabajado, ¡claro! que nos vamos dando cuenta ¡cómo nos ha ido cambiando! O no “cambiando”, sino cómo nos ha ido ¡despertando!; cómo hemos ido viviendo tantas cosas e irlas sobretodo entendiendo.

Y cuando entiendes algo, llega otra situación y así es como Nuestro Padre desea que al seguir adelante, siempre todo nos vaya quedando muy claro. Ya nos lo han dicho nuestros Maestros: “¡Todas sus preguntas tendrán la respuesta!” ¿Y saben una cosa?, muchas veces decimos: “Pues hay muchas cosas que tengo en duda, y no, no me han contestado”.

¿Y realmente es eso? ¿Realmente crees tú que no te han dado la respuesta? ¿No será que no la has estado sintiendo o no la has estado viendo? Porque cómo queremos muchas veces ya vivir situaciones que otro hermano está viviendo y que las estás atestiguando. ¿Te consideras ya listo realmente? o ¿te has preguntado si realmente es eso lo que a ti te corresponde vivir?, o ¿es ¡otro don o dones! los que mi Padre necesita que abra de ti, hoy, en éste tiempo?

Hay muchas cosas. ¡Nuestro Padre no se equivoca! Su sabiduría es tan grande e infinita. Es por eso que es muy delicado cuando tratamos ¡de forzar! vivir algo. Si tú estás viendo que por mucho que estés luchando no está sucediendo, mejor pregúntate, ¡habla con Nuestro Padre!, dile: “¿Realmente esto no es para mí?, ¡porque tú todo lo sabes! -Padre mío- y me conoces. Tú sabes que -si tú te presentas a través mío- todo lo puedo, pero ¿realmente así es como me necesitas? o ¿no necesitas que esté en ese lugar?”

No tengan duda que la respuesta la tendrán, ¡y pudiera no ser en ese momento!, ni al día siguiente, ni la semana siguiente, ni al mes, ¡ni al año!; porque si ustedes -tal como nos han también insistido los Maestros- tienen presente ¡de todas las cosas que nos han estado compartiendo!, porque también con claridad nos han insistido: “Esto que están escuchando, en su momento -cuando lo estén viviendo- ¡se van a acordar!; cuando sea necesario ¡presente lo tendrán! Vendrá a su memoria ¡tan claro!, ¡tan nítido!, como si se lo hubiésemos acabado de compartir o de decir”. ¡Y es así! ¡Es así como funciona!

Muchas veces nos desgastamos tanto en querer ¡forzar! el vivir, aunque tú te puedas justificar al decir: “¡Pues deseo!, ¡deseo estar!, ¡deseo sentir! para seguir adelante con mi Padre, ¡pero quiero hacerlo así!” Ahí es donde ¡tú estás tratando de imponerte! Ahí es donde el ego está hablando, y Nuestro Padre ¡no es así como nos está necesitando!, porque todo tiene un “porqué”, un “para qué” y el momento de ser.

Por eso hay que reaccionar cuando intentamos decir: “¡Ahh, cómo me hubiera gustado!” Mejor callarlo y decir: “Bueno; si no era el momento o ¡si no es así como se me está necesitando!”

Hay que estar siempre ¡tan atentos!, ¡tan alertas! -tal como nos lo pidieron- para también ¡utilizar! la sabiduría que Nuestro Padre nos entregó desde el primer día; el discernimiento ¡para saber qué si y qué no!, y seguir adelante.

¡Que la fe sea cada vez más fuerte!, no importa que la ilusión te diga lo contrario. Que todo lo que hay en el exterior, a cada paso que tú estés dando, te esté mostrando y te esté insistiendo en que eso que estás diciendo o lo que estás pretendiendo, no está funcionando.

¡Es por eso que es muy importante!, ¡no me estoy contradiciendo!, ¡es muy importante saber y seguir adelante por la línea media! Tener el equilibrio de entender, de saber qué sí y qué no. Ten por seguro -hermano, hermana- que Nuestro Padre la respuesta de todo te la estará dando. ¡Tan maravilloso que es!, que la intuición -al despertarla- cada vez ¡más y más empieces a utilizarla!

¡Es tan maravilloso! Es un arma poderosa, el sentir; dices: “¡No sé!, pero algo me está diciendo”. Es tu sentir, es tu corazón, es ¡tu Esencia! la que te está hablando. ¡Hay que escucharla! ¡De una vez por todas hay que empezar a hacerle caso!, porque de todo lo que hemos caminado, todo eso que Nuestro Padre nos ha entregado, ¡lo hemos hecho a un lado! ¡Cuántas cosas!, que cuando te sucede algo, tú mismo te dices: “¡Ay! Y algo me decía ¡que no lo hiciera!, o algo me decía que viniera. ¿Por qué no hice caso a la intuición?”

Cuando nosotros empezamos a vivir de esa manera, estás dejando que -a través tuyo- hable Dios, hable Nuestro Padre, ¡primero para ti!, ¡que te lleve!, ¡que te guíe!, y cada vez ¡más y más!, primero de una forma tan sutil y luego ¡cada vez más abiertamente!, ¡constantemente!, y entonces dejas de verlo todo como coincidencia y te das cuenta que todo es causal… y toda causa tiene un efecto, y entonces, seguimos adelante, cada vez ¡más nos acercamos a Nuestro Padre en éste caminar!

Lo que nosotros hemos estado intentando ¡y de lo que aquí nos han venido y nos han estado hablando!, es precisamente de esa maravilla. ¡Esa es la Enseñanza de “El Yo Soy”!; ¡que tú te redescubras!; ¡que sepas quién eres!, ¡y que lo vivas!, ¡que lo recuerdes!, ¡que resurjas!, porque éste es el tiempo nuevamente.

Cada Era Dorada ha sucedido, y ésta, Nuestro Padre desea, ¡y claro que no será la excepción! ¡Ahh! Desea que cada vez seamos ¡más y más! los que logremos nuestra liberación, y la promesa que ha hecho es que lo empecemos a vivir aquí. Antes de lograr tu liberación, empiezas para descubrir ¡todos esos sentidos! de los que ni siquiera idea tenías ¡y siempre los has tenido!; ¡han estado en ti! Eso es lo que nos piden.

¡Cuántas cosas han sido tan repetitivas!, pero en nuestro día con día -aunque vamos en la firme intención de ya ponernos en acción- ¡se nos olvida! ¡Nos volvemos a dejar arrastrar por ésta ilusión! Es por esto que nuestros Maestros a la Enseñanza, a algunas cosas -yo diría que a la mayoría- les han dado repetición; porque aunque digamos: “Ya lo entendí, y esto, ¡ya sé qué es lo que tengo que corregir!”

Aquellos que han dicho que lo han entendido, que hay otros ¡que ni siquiera lo aceptan!, y ahí es donde también hay que luchar ¡con la necedad!, porque no permitimos que nada ni nadie, “¿cómo es posible que te vengan a decir qué es lo que tienes que hacer?”, y dejas que ese pensamiento tan negativo en ti se vuelva a imponer.

¿No te has dado cuenta?, que eso es ¡lo que ha retrasado!, ¡que hay muchas cosas que no has soltado!, y entonces, de tiempo en tiempo se ha dicho y se ha visto que la liberación la han vivido sólo unos cuantos. ¿Y saben hermanos? Esos “unos cuantos”, en su mayoría han sido Maestros encarnados, que -con el Gran Amor que nos tienen- vienen ¡a compartir!; ¡a vivir entre nosotros!, para -de tú a tú- decirte ¡de qué manera!, ¡qué hacer!, ¡cómo soltar!

Pero ahí es donde sigue la necedad, porque la mayoría pensamos: “¡A mí nadie me va a decir qué hacer!, cómo todo esto trabajar”. Creemos ¡y queremos! protagonizar; empezamos a pensar: “¡Eso ya lo sé! ¡Yo todo lo sé! ¡Ya lo leí! ¡A cuántos cursos asistí!”

¡Se vale! ¿Y saben por qué?, porque Nuestro Padre -al nosotros estar aquí- nos está dando ¡libertad total de hacer e ir!; de deshacer; ¡también de insistir! ¡Pero nos dice también!: “¡Recuerda! ¡Recuerda! ¡Escucha tu corazón!, porque ahí es donde me encuentro Yo, ¡que nunca te he dejado de hablar!, ¡que nunca te he de abandonar!”

Pero aquí -en ésta Gran Escuela- ¡todos hemos venido a experimentar! Y siempre llega el momento en que cuenta nos damos si nos hemos vuelto a equivocar. Yo le pido a mi Padre que nos permita verlo ¡para corregirlo!, ¡para enmendar el camino! y no tengamos que volver a repetirlo. La rueda del Samsara. Hay muchos que se preguntan y que dicen: “¿Cuántas vidas he estado aquí? ¿Cuántas he vivido?” ¡Ahh! ¿Para qué?

¿Sabes?, cuando terminas uno de los ciclos, nuestros Maestros -en ese infinito amor y con la misericordia que Nuestro Padre nos entrega- te muestran y te dicen: “¿Qué es lo que te falta por vivir?” ¡Y tienes la libertad de elegir! Si yo les preguntara a todos ustedes: ¿quién estaría dispuesto? o ¿quién quisiera saber qué es lo que le falta?, ¡y acelerarlo! para poder liberarse ¡y ya desatarse!, ¡desencadenarse! de ésta ilusión, sé que todos diríamos: “¡Yo!”

¿Y te has preguntado de qué manera pudieras hacerlo? ¿Cómo puedes lograrlo? Si aún lo que hasta hoy; lo que has caminado; lo que has sentido, lo que has vivido, ¿ya pudiste vencerlo? Hay muchas cosas que aún están ¡tan pendientes!

Hay algunos -o lo llaman “Karma”- cuando dicen: “Tengo mucho todavía que ir cerrando; ¡Karma! que ir cambiando”. ¿Por qué no pensar también en el Dharma?, ¡en todo lo positivo!, ¡en todo lo maravilloso!; ¡lo que tú has sido! Esa es una forma también muy grande de ir -al recibir la Energía- ir vibrando e ir elevando, porque la mayoría de las cosas que hemos estado cargando, ¡es porque hemos permitido! ¡y las hemos estado aprisionando!, y en nuestra mente siempre, cada vez ¡más y más! -de manera repetitiva- las estamos pensando: “¿Por qué? ¿Por qué me sucedió? ¿Por qué lo viví? ¿Y si hubiera? ¿Y si hubiera?”

¡Pero ya fue! ¡Pasó! Y hay que pensar ¡que todo lo que vivimos viene cargado de una Gran Enseñanza!, para no volverse a equivocar; pero cuando reincidimos, entonces -amados hermanos- quiere decir que la lección no la entendimos, y ahí es cuando nosotros mismos ponemos ¡más grilletes!; ¡no nos permitimos!; ¡no queremos! seguir adelante.

¿Y que por qué hablo de todo esto? Es el momento, es el tiempo en el cual -tal como nuestros amados Maestros nos lo han dicho: “¡De todo tienes la gran oportunidad de poderte liberar!, porque ellos ¡están aquí!; ¡se hacen sentir! ¡Es el deseo de Nuestro Padre que tantos y tantos hermanos!; algunos se hacen presentes, otros ¡te lo hacen sentir!, ¡pero sabes que no estás en soledad! Entonces, ¡si tienes esa gran ayuda!, ¡esa guía!, ¿por qué y para qué desaprovechar esa gran oportunidad?

¡Y de una y mil formas nos han venido a hablar!, y aquí eres tú el que elige por qué sendero; ¡cuál es el camino! que más fácil para ti será; pero que llegues al mismo destino: ¡ante Nuestro Padre tan amado! ¡Estar frente a Él!, que es quien ¡te recibirá!

¡Eso es maravilloso!, que a la Luz no importa de cuál sea tu religión, si tú lo estás sintiendo en tu corazón, ten por seguro que ¡siempre te dará la inspiración! ¡Pero sí es importante!, ¡es muy relevante!, ¡que sientas! y te des cuenta que está ¡ese guía!, que siempre te dirá: “¡Adelante!”, señalándote el camino; ¡traspasando los límites del destino!, ¡porque ese ya va quedando atrás!

¡Sabes! que mientras tú sigas por éste camino, ¡siguiendo la Enseñanza de “El Yo Soy”!, empezarás ¿quién no lo dice que ya has empezado a vivir? lo que El tiene para ti en su Plan Divino, y es cuando dicen que se empieza a vivir ¡ese Paraíso!, ¡esa sincronicidad en todo!; ¡ese infinito amor!; sentirlo, compartirlo ¡y vivirlo!, desde tu interior ¡y expandiéndose en el exterior!, con todos los hermanos que encuentres a tu paso; aunque haya momentos en que compartirlo ¡pudiera estarse dificultando!, porque sí hay quien -no importando de lo que le estés hablando- escuchar de Nuestro Padre es tan reacio.

¿Pero sabes?, cuando ya está marcado el Gran Momento; ¡ese que has anhelado!, aún aquél que se ha negado, es el que luego, tú lo podrás ver ¡tan entregado!, ¡tan abandonado! a lo que Nuestro Padre nos está mostrando, nos está haciendo sentir. Es por eso que todo está cambiando en éste vivir. ¡Bendito mi Padre!, que cada vez son y serán ¡más y más!

Aquél que empiece a vivir esa apertura ¡y de Él te empieza a hablar!, y te sorprende gratamente, porque piensas: “¡Pues hablarle de ello también tenía en la mente!” Y entonces nos damos cuenta que nos vamos acompañando, pero siempre -en ese infinito amor- también ¡irnos respetando!

Llegará el Gran Momento en que ¡en unidad! estaremos caminando; no habrá doctrinas, ni religión, y será ¡una sola!, y eso lo sentirás ¡desde lo más profundo de tu corazón!, cuando empecemos a aceptar que de Nuestro Padre ya estamos viviendo ¡toda su Divinidad!, ¡y fortaleciendo esa Energía!, para que al llegar y tocarnos, ¡se multiplique y elevarla!, y así es como ha empezado a cubrir ésta bendita Tierra.

¡Es por eso! ¡Es por eso que se cambió la malla! ¡Es por eso!, que el resultado ¡y todo lo que está irradiando!, lo estás sintiendo, hermano tan amado. ¡Y aún no ha llegado a su máxima expresión!, porque cuando eso empiece a suceder ¡habrás culminado! y estarás logrando tu Evolución. ¡Y en esa liberación! entonces estarás viviendo la Multidimensión.

¡Ya te lo dije una vez!: “Cuando eso suceda, no será ni la Cuarta ni la Quinta Dimensión. ¡Hay mucho más! ¡y todo lo que te puede entregar!; lo que está albergando para ti, y lo tienes ¡a un paso! ¡Lo puedes tocar con tus manos!, puedes sentirlo, ¡empezar a vivirlo!

Es por eso que hay algunos ¡que tú ha atestiguado! lo que ya han vivido, ¡por lo que han pasado!, lo que han abierto, ¡o algunos!, que se dicen “contactados”, pero en ésta Evolución, a cada paso, ¡a cada uno de ustedes se les está mostrando! de qué manera lo pueden ir logrando.

¿Hacia dónde te inclinas? ¿En qué es lo que sientes más esa gran conexión?, sin olvidar que es ¡tan importante! ¡que prevalezca el infinito amor!; ¡porque esa es la llave! que ha abierto y hará permanecer ¡de par en par!, ¡para todo aquél que se desee entregar!, ¡no sólo un Portal! ¿Cuántos más? Los Vórtices Energéticos ¡trabajando están!, y cada vez ¡es más el aceleramiento!, porque todo lo que están emanando, ¡lo está absorbiendo tu cuerpo!, abriendo, como ya lo dije; ¡haciéndote sentir sus puntos energéticos!

Es el Gran momento en que ¡todo comience a fluir! ¡Y claro que el cuerpo! -a la par de resentir- cuenta te estás dando, que de alguna forma ¡está cambiando! ¡y lo sientes más sutil!, más ligero.

Ahí es donde nuevamente te repito: ¡dejarás de ser Humano! ¡Ya todo para ti y en ti está cambiando! Y podrás decirme: “¡Cuánto lo has repetido!” Y algunos dirán: “¡Me siento igual!” Entonces pregúntate hermano: “¿Será porque no lo has permitido? ¿Será porque aún en tu corazón no lo has sentido?

Y yo te insisto: ¡es el Gran Momento! ¡Esta Gran Revolución ya ha del tiempo que empezó! ¡Éste es el Gran Combate del que nosotros te hablamos!, y tú sigues en ese debate: “¡De que nada has visto! y que ¡poco es lo que has sentido!” Pero ¡bendito mi Padre!, que ya hay quienes sienten ¡dentro de sí! el Dios Vivo, ¡tan amoroso!

Y estamos jubilosos, porque ¡grandes momentos están por vivir en éste tiempo!; ¡a la par de los avistamientos!; ¡el resurgimiento de Lugares Sagrados!, ¡y nuestros hermanos!, ¡aquellos que han llegado! y también ¡los que ya se están mostrando!, que Intraterrenalmente ¡siempre han estado! Ahora, ¡de esa Gran Sabiduría!; ¡de todo lo que tuvieron resguardado!, nos estarán hablando, ¡para que todos ustedes!, ¡todos y cada uno!, ¡por fin!, ¡por fin esté recordando!

Y tal cual como mi Padre lo tiene preparado; está sucediendo. ¡Todo se está dando!, de acuerdo al tiempo también será el momento. ¡Oh hermanos! Es por eso que les pido ¡para aquellos que están pensando que solamente han sido palabras!: ¡ya!, ¡ya se les estará mostrando!

El Gran Día está tan cercano. Es por eso que te digo: si aún no te has elegido, ¡hazlo hermano! ¡Hazlo! con la celeridad que el corazón te lo esté haciendo sentir; porque todo éste vivir tendrá un cambio ¡tan radical!, y nada se mueve si no es -de mi Padre- su Voluntad.

¡Que sea tu corazón el que lo sienta! Que seas tú -aún aquí- el que lo viva. Déjate llevar. ¡Habla con Nuestro Padre!, y sólo siente la respuesta, para que de esa manera sigas tu caminar, porque todo lo que El para ti ya preparó, ten por seguro que lo habrás de vivir. ¡Así sucederá para todo aquél que se entregó!

Y en completa unión ¡estamos viviendo ésta Gran Transmutación!; ¡porque te estoy acompañando!; ¡porque lo estoy sintiendo!, ¡y contigo lo estoy compartiendo! Y puedo decirte que hay ¡muchas de las cosas que en ti he visto!, ¡que entiendo! Comprendo -hermano- por todo lo que has pasado, pero también ¡escucha esto que te digo!: ¡éste es el Gran Momento en que todo puedes liberarlo! ¡Abre los brazos! ¡Entrégate por completo!, que ya de tu vida ¡no se ha dibujado un boceto! ¡Todo está tal cual!, ¡y así es como tú lo vivirás!; que de Nuestro Padre ¡es su Voluntad!

Ya tienes en ti ¡todas las armas! para seguir; que sea la sabiduría la que te diga de qué manera y cómo hacerlo y que el corazón te guíe ¡en un sólo sentimiento!, para que para ti ¡ya nada sea secreto!

Y te has preguntado y has dicho: “¿Cómo a nuestro amado Maestro lo prepararon?” ¡Todo ello lo irás descubriendo! ¡Todo eso lo estarás viviendo!, cuando plena y totalmente estés entregado; sin hacer ningún juicio; sin cuestionar; ¡sin pretender condicionar! ¡Ahh! Porque dentro de ti, sólo la voz de Nuestro Padre ¡vas a escuchar!, y es Él quien te va a guiar, amado hermano.

Ya has leído, ya has visto, ¡has escuchado!, lo que cada Chakra en ti ha trabajado; yo te digo que al activarse el que ¡es sagrado!, la conexión tan fuerte ¡y total!, ¡eterna será!

¡Y si sientes en tu corazón que para ti y en ti es necesario meditar! y no estás acostumbrado, ¡puedes empezar!, con diez minutos que te des, para tu mente limpiar y dejar que llegue hasta ti -en Gran Armonía- la Enseñanza de “El Yo Soy”, que es eterna y te trae ¡la verdad! ¡No olvides todo esto! -hermano, hermana- ¡tan amados por mí!

A punto estamos de compartir lo que llaman “secreto”, en la Enseñanza de “El Yo Soy”, que te trae ¡tal abundancia!, para que ¡hagas tu unión con tu “Yo Superior”! Algunos podrán decir: “De eso ¡ya leí!, ya lo entendí”. Mas también te recuerdo, que es tan importante ¡que lo sientas en tu corazón! Él te dirá cómo y de qué manera seguir -amado hermano.

Que contigo estoy y he de seguir, siguiendo la instrucción de mi Padre tan amado.

Que yo soy ¡Aleshia de Shirón!, y los amo.



Junio 7, 2017
Maestro Desconocido.

Y de toda la Enseñanza que hasta hoy se ha compartido, tal como la hermana lo dijo: ya están presentes ¡esos momentos de bonanza!, para aquél que se ha elegido.

Por cuanto ¡si tú estás pensando que nada estás sintiendo!, yo te digo, amado hermano: ¡te estás equivocando!, porque en éste paréntesis amoroso, el cuerpo está cediendo, para equilibrarse con todo lo que ha estado recibiendo.

Y en ello era necesario que tuvieras éste paréntesis ¡preciso!, en el cual ¡muchos pensando están que nada se hizo! ¡Ya verán cuánto y cuántos!, se han vuelto a equivocar.

Es para nosotros ¡tan importante! que en ustedes -al irse puliendo como un gran diamante- también hay momentos en los cuales ¡en el fuego hay que templarse! Y eso, el Cósmico Sagrado ha venido ¡y a algunos de ustedes los ha abrazado!

¡Vaya que los ha sacudido! ¡Y en esos momentos -hermano, hermana- te has sentido perdido! Te preguntas ¡y crees que para ti no hay respuestas! ¡Que son situaciones inconclusas!, porque todo lo que has hecho, a medias ha quedado.

¿Y tú qué sabes cómo el Padre te está forjando? ¡Cómo -para Él- es tan necesario que te vayas fortaleciendo en ese templo que estás ocupando! ¡Date cuenta!, que librar ésta batalla; lo que has vivido ¡es más que una reyerta!

Cuando tú empieces y hagas evaluación de todo lo que has hecho y lo que has dejado atrás; pero si lo viviste en amor, entonces ¡has seguido al pie de la letra la preparación! ¡Porque todo eso es muy importante!, ¡antes de hacer en ti la aceleración!

¿Quién -hasta hoy- puede decir que preparado está?, para vivir lo que a quien llamas “Maestro” te prometió; ¡porque duda no tengas que se cumplirá!, pero eso sucederá en aquél que para lograrlo se preparó. Y ya lo verán. ¡Lo vivirán! ¡Ahh!

¡Se han enviado señales! ¡Se han mostrado! En su mayoría no las han entendido, pero todo eso se les ha dejado, para que luego comiencen a convivir en amor, ¡a sentir!, y entonces ¡traspasar cada Dimensión!, que están ¡tan presentes!

Y así es hermanos; cada vez más -para de ello hablar- seremos ¡tan elocuentes!, y mostrarles; mostrarles, ¡comprobarles!, que las señales son ¡tan evidentes!, que no las ve ¡quien no quiere mirar! Que no siente ¡quien no se permite sentir! Y resumiendo: serán aquéllos y realmente aquéllos, que en el Sendero del Amor no quieran seguir.

Quien de ésta ilusión no quiera salir, se habrá de respetar, ¡y nada de lo que te estamos hablando va a experimentar!; ¡porque eres tú y sólo tú quien se va a liberar!

Hemos traído en cada palabra, en todo lo que les hemos compartido, la manera, la forma -amado hermano- ¡en que tú ya lo estés logrando!

Y aquí estamos, ¡nuevamente de ello hablando!, y también ¡claro que sí!, te estaremos mostrando.

Muchos de los grandes acontecimientos que de tiempo en tiempo lo han recordado. Se les ha venido diciendo de lo que aquí se tiene resguardado, y que nuevamente va a ser utilizado. Entonces, yo te digo hermano: que no te sorprenda todo lo que estará pasando.

¡Pero más que ello!, deseamos que lo vivas, ¡que lo disfrutes!, ¡que lo palpes!, ¡que lo goces! ¡Verás! cómo -en el nombre de “El que todo lo puede”- ¡nosotros que estamos con ustedes!, ¡también ya estaremos alzando nuestras voces!, ¡más fuertemente!, ¡con más firmeza!, aunque hoy se diga o piensen ¡que nada de esto lo creen! Ya se les mostrará, ¡para que duda no quede!, de quiénes con ustedes están.

¡Y estamos!, ¡y los acompañamos!, ¡y les hablamos! como en éste instante; ¡porque siente hermano!, ¡siente!, ¡cómo te entrego toda la Energía Divina que viene de Él!; ¡porque en nosotros no existe el ego!; porque ¡compartimos en Gran Unidad!, ¡y todo eso que vivimos es lo que les queremos entregar!, ¡a todos ustedes!

¡Oh, Hermana Humanidad! El Gran Instante Sagrado; aquél en el que el Padre su voz va a levantar. ¡Ah de aquél!, que preparado no vaya a estar.

Yo te digo, que así como eligió éste lugar, ¿recuerdas?, que también se les insistió en que aquí ¡todo habría de comenzar!, y que ¡hoy por hoy una pausa se está viviendo!, por los que habrían de llegar; ¡pues ya va a suceder!, ¡porque todo se va a complementar! y sólo los que estén de corazón, son los que -en su nombre- aquí compartirán, para todo aquél que llegue; que mira que ¡tanto lo van a necesitar!

Todo esto que ustedes han vivido, ¡ha sido el principio!, porque serían la Avanzada, y eso es lo que les hemos dicho. ¡Y es verdad! ¡Son lo que son!, y en el infinito amor -en el “El Yo Soy”- esto a punto está, ¡más que de terminar!, ¡va a iniciar!, ¡para el gran resurgimiento! de la Era Dorada.

¡Es por eso que el desplazamiento que se está viviendo aún en la “Madre Gaia”! -que así es como la llaman- es porque se ha dicho ¡que todos!, en conjunto -ustedes y los Elementales- ¡y todos por igual!, vivirían ¡éste Gran Momento! ¡Y así es como estará sucediendo!, hermanos tan amados. Y todo esto que les he dicho, ¡será!, ¡lo vivirán!

Que la unión, el amor y todo, tal como lo compartí, al hacer la conexión y hoy por hoy la entrada ¡ya no tan sutil!, en toda ésta radiación, en ustedes -en su interior- hará una gran implosión. ¡Necesario es!, porque ya no habrá un “tal vez”. Será el Ser, ¡en el templo!, el que hará ¡su total unión!

Ésta es su Voluntad, y es de lo que tu hermano te ha venido a hablar.

Y dejo en ti ésta Energía Amorosa. Te la entrego en su nombre. ¡Siéntela y vívela!, hermano tan amado.



Junio 7, 2017
Leutón.

La percusión que está sucediendo, al hacer la entrada de esa radiación en la que ustedes están viviendo; toda la fuerza que está conformando, algunos están pensando que a la inversa de como debería ser se está mostrando, ¡pero no es así!

¡Todo tiene un porqué! y de lo que van a vivir -tal como con anterioridad les hablé- al estar unidos con la Gran Energía, el fotón al llegar y unirse al templo, y todo lo que te guía, está activando ¡como nunca ha sucedido!, al Hermano Humano tan querido.

¡Y se está revistiendo!, porque se ha dicho que de cristal se estaría transformando; la transparencia, al permitir hacerse sentir la Esencia. La Chispa de Luz eleva en la latitud y la unión que entrega hacia el Cosmos Divino en exactitud, atrae, ¡que no sólo el fotón está cumpliendo su misión! Verás que hay ¡más Energías! de las que ni siquiera se te habló.

Y empezarás a escuchar, porque de acuerdo a su Voluntad, es por eso que Leutón también te viene a hablar, en el cumplimiento de mi misión, y ¡también ser un Guardián!, asignado a éste grupo tan amado; hablarles de todo ello, e irlos preparando.

Miren hermanos; también en el Infinito, así como todo ya está escrito, el Gran Movimiento que está sucediendo; lo que aquí -al tú elevar tu Energía- allá ¡va a resonar! atrayendo ¡un cúmulo tal!... y de esa Energía te iremos a hablar.

Por eso hoy te digo; que permitas que tu cuerpo -al llegar- reciba ¡y unifique!, lo que el fotón te viene a entregar. ¡Hay mucho más para ti! y que viene de la Eternidad. ¡Es tan infinito!, tal como lo has dicho; no tiene final.

Es por eso que te pido, Hermano Humano: ¡acelera ya el crecimiento! que tú llamas “espiritual”, porque todo lo que está llegando y lo que se te va a entregar, te pide y necesita que estés preparado.

Tu cuerpo -al entregártelo- ¡mucho de lo que tú eres te hará recordar!, ¡porque tanto se los hemos dicho! y no; hasta hoy pocos son los que han podido, los que han logrado y que están preparados; mas deseamos que sean ¡muchos más!

¡Recibe entonces lo que de Él está llegando!: la Energía Fotónica, la transparencia, porque en Esencia eres ¡mucho más! que un simple cuerpo.

¡Abre ya el recuerdo!, que por ti esperamos. Y de ello Leutón te está hablando.
                                                            
Luz ¡más que estelar! Verás de lo que te voy a hablar.



Junio 7, 2017
Saint Germain.

Y todo ello, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!, es porque con ustedes estamos ¡tan cercanos!, de una u otra forma ¡hablando!, ¡mostrando!, ¡compartiendo! y con ustedes ¿por qué no?, todo ello viviendo.

¡Cuántas cosas de las que nosotros les decimos se está diciendo!, aquí, allá, ¡en cada lugar!; pero he de decirles que el tiempo para que se esté mostrando ¡y ustedes estén viendo dónde realmente! con ustedes estamos compartiendo, ¡ya está! Y así es como sucederá. No en vano Nuestro Padre tan amado ha elegido -como éste lugar- otros más, que en su momento ya lo escucharán.

Pero independientemente de todo ello, no olviden que ¡tan importante es el templo que está en su interior! ¡Ahí es donde habita Nuestro Padre! ¡Ahí es donde nosotros también te hablamos! ¡Y vaya que algunos sí nos han escuchado!, y deseamos, y esperamos, intentamos que sean cada vez más. ¡No tienen idea de qué manera lo propiciamos! y muchas veces ni así nos escuchan.

¡Pero qué importa! Hoy por hoy, lo importante es aquellos que seguirán adelante. Con ustedes de esa manera, amorosamente ¡hemos de hablarles!; ¡hemos de prepararles! ¡Y sí!, lo vuelvo a decir: toda esa preparación ¡acelerarles!

Sucederá en infinito amor, ¡pero demuéstrense!, ¡vívanlo!, ¡prepárense! ¡Que eso es realmente lo que cada uno de ustedes desea para sí mismo! Que estén ¡plena y totalmente convencidos!, amados hermanos. Que no tengan ninguna duda que nosotros ¡ahí estamos!, ¡y estaremos con ustedes!, cada vez más y más fuertemente; hablándoles, mostrándoles, ¡ayudándoles a que sigan adelante en esa purificación!, en esa preparación.

¡Oh hermanos!, porque mientras tanto, todo esto que está sucediendo en el cambio, les dije que -aparte de la preparación- que no les sorprendiera lo que sucediera, y están a punto de vivirlo. Pero tampoco olviden que nosotros estamos con ustedes.

De todo aquello que les compartimos ¡claro que irán recordando!, ¡porque todo es importante!; ¡todo de lo que les hemos venido hablando!, porque en tu diario caminar, con más fuerza ¡y más constantemente lo vas a utilizar! ¡Sí!, amado hermano.

Y también estoy hablando de que al abrir esos dones que mi Padre les ha estado entregando, alguien llegó a pensar: “Y esto ya ¡se detuvo! ¡Así quedó! Habían dicho que ¡cuántos más iban a mostrar!” Hermano, hermana; pregúntate a ti mismo: “¿Por qué? ¿Por qué esa pausa?”

¡Eres tú el que lo tiene que sentir! ¡Eres tú el que en inmenso amor lo vas a vivir!, y cuando ese instante ya esté, ten por seguro que tu hermano estará contigo y no solamente yo; empezando por Nuestro Padre tan amado, mi amado hermano ¡y todos los que los estamos acompañando!

¡Verás! y entonces dirás: “¡No mintió!” ¿Pero cuándo?, ¿cuándo les he mentido? Hay cosas que se llevan su tiempo, ¡y por todos es sabido!, pero todo lo que Nuestro Padre promete ¡lo cumple!, y tu hermano también estará cumpliendo, porque si les he estado diciendo que aquél que no solamente lo pida, sino que ¡se prepare y lo viva!, su liberación la estaremos acelerando. ¡Claro que sí! ¡Claro que lo haremos! ¡Claro que lo vas a vivir!

¡Eso es lo que nosotros deseamos! Es por eso que estamos aquí. ¡Ésta es una parte muy importante del Proyecto Shirón! Esto es lo que realmente Nuestro Padre pidió. A cada uno le asigna una misión, porque tal como lo ha dicho la hermana: “¡Bendito mi Padre!, que no solamente a mí me favoreció”.

¿Cuántos más hay? y ¿cuántos habrá?, ¡que abrirán!, ¡y que escucharán!, ¡y que compartirán! ¡Claro que sí! Pero es mucho lo que hay que trabajar, ¡constantemente!, en amor y humildad, y buscar dentro de ti y sentir plena y totalmente ¡qué es lo que Nuestro Padre necesita de ti!

Y te vuelvo a repetir: es por eso que nosotros estamos aquí. Es por eso que El designó un lugar. Esto será la constante en “Casa de Oyamel”, y en esa Gran Preparación: ¿quién logrará? ¡Amados hermanos!, ¡hermanas!

Para mí realmente ¡es maravilloso!, es grande lo que Nuestro Padre ha pedido ¡y lo hago con tanto gozo! ¡Verán que de esa manera les estaré compartiendo! todo lo que aquél, aquélla que esté en esa preparación, lo que estará viviendo.

Ya lo dije en un momento: “Parecerá como si fuera un cuento”, pero así es como sucede cada vez que empiecen a elevar su Vibración. Esto es lo que viven y comparten con todos aquellos a quienes llaman “sus Maestros”, y nosotros -de Nuestro Padre- seguimos la instrucción. Estaremos con ustedes. Y digo “estaremos” porque compartiremos de esa manera, tan coloquial, tan amorosa, y nos verán. ¡Claro que sí!

A fuerza de tanto prometer, no pienses -amado hermano, amada hermana- que eso ya no fue, porque cuando menos lo pienses ¡gran sorpresa te estarás llevando!

¡Tú que sabes!, de cuanto en ti y hacia ti estamos ¡tan cercanos! ¡Déjate sentir! ¡Abandónate a Nuestro Padre! ¡Escúchanos!, que a fuerza de tanto insistir, todo el recuerdo en ti ¡va a revivir!, y entonces entenderás ¡tantas cosas!, y tal como lo dijo el hermano: “¡Hay mucho más! ¡Mucho más para ustedes!”

Éste tiempo, estos días, ¡claro! que muy fuertes están resultando. Hemos estado hablando con aquellos que han tenido a bien permitirnos, porque han estado compartiendo. Ya lo he dicho: ¡no solamente aquí!, en los cuatro puntos cardinales, ahí es donde resonará y se escuchará ¡del verdadero vivir!, ¡de la Enseñanza de “El Yo Soy”! y entregada ¡por nosotros!, por tus hermanos. ¡Ahh!

No olvides que ya se está viviendo el tiempo del sentir. Entonces ya ¡deja atrás!, deja a un lado aquello de todo estar cuestionando. ¡Eso ya no te da resultado!

Y es que ¿cuál es el siguiente paso? Luego del sentir, ¡entonces viene el vivir!; el compartir ¡todo con nosotros! Y nosotros con ustedes, no importando que sigas en ésta ilusión.

¡Sí! Algunos pudieran pensar: “Sí te has presentado, pero solamente con algunos”. ¿Y por qué será? Si ante ustedes también ha sucedido, ¡pero ni cuenta se han dado!, hermanos tan queridos.

Pero ya les digo: ya está tan cercano el momento, porque han surgido ¡tantas cosas!, ¡tantos movimientos!, que es muy importante que la verdad de Nuestro Padre aquí -en ésta ilusión- haga nuevamente su aparición.

No en vano también se le ha llamado “¡Era Dorada!”, entonces permite que en ti, en tu interior, ¡haga su entrada!; porque aunado al inmenso amor que Nuestro Padre tiene ¡por todos ustedes!; todo lo que vivirán, es -de Él- toda su verdad. Y en la inmensidad, lo que incursionará, será que los dones se van a mostrar ¡fuertemente! Ustedes verán ¡que no se les ha mentido! y que así es como caminarán.

La Era de la Energía maravillosa y el Cuarzo Glorioso ha hecho su entrada, ¡y muy fuertemente será manifestada! ¡Es por eso que les hago entrega de mi Llama Violeta!, ¡para todos ustedes! ¡Que ella les envuelva!

¡Y la Gran Amatista!, amados hermanos; ¡sientan su Energía!, ¡amorosa!, y cada vez con más fuerza, ¡cada día!; que su hermano lo que les ha preparado -en el nombre de Nuestro Padre- ¡no tiene igual!

¡Tanto les insistí que los necesitaba! Ahora ya quedó muy claro quiénes o quién dijo: “¡Sí!”, ¡y me aceptara! ¡Amados! Que cuando esto se muestre, no haya nadie que diga: “¿Y por qué en mí no sucedió?” ¡Todo el infinito amor de mi Padre a ustedes se les entregó!, y cada uno lo ha invertido como ha querido.

¡Amados!: ¡aún estamos a tiempo! Es por eso que nuevamente les digo que les entrego ¡la Llama Violeta!; que ella los envuelva amorosamente, ¡a todos ustedes! Que ya ese puente -el cual se habría de cruzar- será mudo testigo de quiénes lo van a lograr.

¡Oh, Padre tan amado! ¡Y aquí estamos con nuestros hermanos! ¡Permite! que éste tu hijo -al compartir ¡toda la Enseñanza de “El Yo Soy”!- pueda seguir, y cada vez ¡más firmemente! en ésta ilusión.

¡Amados! ¡Tengan presente que los amo!, y que les entrego mi corazón.

Que yo soy ¡Saint Germain!
                   

Junio 7, 2017
Sananda.

Y fue mi deseo pedir a mi Padre -hoy- fuese yo el último en hablar con todos ustedes, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

Todo aquello, en Gran Preparación para hacer la entrada en ésta ilusión, ¡listo está!

De ello ¡mucho se hablará! Por eso te digo: ¡estoy aquí!, cumpliendo, ¡tal cual! como mi Padre -a ustedes- está bendiciendo.

Quiero decirles que no olviden que estoy aquí, ¡tan presente!, ¡en cada uno!, acompañando a mi hermano.

Todo esto que llegará es por lo que ¡cada uno de ustedes va a elevar!

¡Recuerden mis palabras!; que todo aquello que bien en ese tiempo, hoy se estará cumpliendo; ustedes también lo harán. ¡Con gran alegría lo digo!

Que yo soy ¡Sananda!, y te entrego mi corazón, amado hermano.

Y me mostraré ante ustedes ¡y para ustedes!



Junio 7, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).

Vivificante la experiencia que cada uno vivirá, y tendrá ¡tal trascendencia!, porque transmutará en ese Cambio Glorioso.

Te habrán de acompañar ¡los Grandes Maestros con tal gozo!, y ante ti se mostrarán.

Es el tiempo de los tiempos el que tú viviendo estás. Éste, por todo lo que estará aconteciendo; Era Dorada que no tendrá igual.

Mas tú -al empezar- y al haber sido llamado “La Avanzada”, ¡serás quien tendrá que empujar!, ¡para que toda la Luz! que a su llegada, a aquellos que aún dormidos caminando están, ¡irás entregando!, y entonces ¡al Padre! estarán glorificando; porque esto es lo que El ¡para todos está preparando!

Esto es -te lo vuelvo a repetir- lo que va a suceder. ¡Es Su Voluntad! y Él, que es tan grande, ¡tan infinito en su poder!, todo lo que ante ti estará mostrando, cumpliendo en cada uno de ustedes ¡ahh!, lo que les estuvo prometiendo.

Y he aquí que éste es el tiempo. ¡Padre tan amado!, que todo lo que me has dictado, con infinito amor lo estuve repitiendo.

¡Hágase Tu Voluntad! en el cielo como en la tierra, que en ésta ilusión y de acuerdo a la preparación, ¡ahh!, los Hermanos Humanos ya lo estarán viviendo.

No hay tal sentimiento, no lo habrá más, ni de tristeza ni de añoranza, porque frente a Él ¡te verás!, bendito hermano.

Esto es lo que dice Nuestro Padre. ¡Su promesa se cumplirá!

Y he aquí que de los tiempos no es el final, porque es el principio de una Era de la que ¡eternamente se hablará!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario