15 de febrero de 2017

Canalización del 8 de Febrero de 2017

Febrero 8, 2017
Aleshia/Enriqueta (1).
 
… Miren; cuando el alumno ya está listo y el Maestro aparece, pero ¿a que se refiere todo esto? Tú -al repetirlo- porque algunos ¡negados están! a pensar, a creer, ¡a aceptar!: “Ya lo estoy viviendo. Ya lo entendí. ¡No necesito de nada ni de nadie! Si dicen ¡y eso es lo que yo sentí!; que esto, el trabajo que tengo que aceptar, es individual”.
 
¡Es verdad! Es verdad. ¡Cada uno de nosotros sabemos lo que tenemos que trabajar! y también lo que tenemos -dentro de cada uno- ¡que atacar!, ¡que soltar!, ¡que dejar! ¿Pero sabes? ¿Sabes qué es lo que todo ello te va a facilitar?
 
Ahí es donde entra la guía, ¡la Gran Inspiración! de Nuestro Padre, y tiene ¡tantas formas de hacerlo! Entonces, no te confundas al pensar: “¿Cómo alguien como yo me va a decir?” Ahí entra el ego también, ¡porque todos podemos compartir! Lo importante es que tengamos la humildad de entender y aceptar.
 
Es por eso que he insistido, a que cada uno de nosotros mutuamente nos podemos retroalimentar; siempre que todo lo vayamos viendo ¡en ese amor tan grande que Nuestro Padre nos quiso entregar! y que en éste tiempo, tan plena y totalmente nos va a mostrar. Y terrenalmente -y esto va para algunos hermanos, algunas hermanas- que dicen: “Si no lo veo, no lo creo”.
 
Y entonces vuelvo a insistir: lo que el amado Maestro -en esa enseñanza tan maravillosa- dejó para cada uno de  nosotros: “¡Bendito aquél que creyó sin ver!, porque de Él será el Reino de mi Padre”. Todo eso la mayoría lo tenemos tan presente; pero en lo profundo de esas palabras, al ir caminando en ésta enseñanza, es cuando -hermanos- ¡vamos despertando!, ¡para seguir adelante en ésta andanza!, si el deseo es llegar victoriosos ante Nuestro Padre, que es tan amoroso.
 
Y entonces también, vamos viendo cómo ¡paso a paso!, su voz dentro de ti, cada vez más se va elevando. ¡Y cómo eso que tu llamas “coincidencias”, “casualidades”!, cada vez son ¡más frecuentes! Y entonces ahí, ¡en todos esos despertares!, cuenta te das que -en esa sincronicidad- el que está obrando en infinito amor, ¡con Gran Maestría! y con infinita sabiduría: ¡Nuestro Padre! y aquellos Emisarios que nos envía, para que nos ayuden a permanecer ¡firmes y fuertes!, para que aunque en algún momento lo sientas, ¡no cambiar de parecer! ¡Seguir adelante!,  porque éste es el tiempo de que vas a vivir el Gran Momento en el cual estarás ante Nuestro Padre, ¡triunfante!, amoroso y lleno de gozo.
 
¿Y qué decir de Él?, que ¡tan regocijado!, porque antes que tú, El ¡que todo lo ve!, de ti va a saber cuándo ¡ya!, está cercano ¡ese Gran Momento! de volver a su lado.
 
“Volver a su lado”. Cada vez que esto repito, siento que algunos piensan o creen: “¿Será cuando ya no esté aquí?” ¡No hermano!, ¡hermana! ¡No te equivoques!, porque tú puedes seguir caminando en la forma humana, pero ¡tan elevado!, ¡unido a tu Ser! y viviendo ¡todo aquello! que -en la perfección- Nuestro Padre ya te dio.
 
Y escucharás su voz; cómo insistentemente te dirá: “¡Éste es el Paraíso!, aquél del que escuchaste hablar, y “El Yo Soy”, ¡porque “Yo Soy” el que hablándote estoy!, para ti lo hizo y es eterno. Lo único que de ti necesito, es que permanezcas firme, ¡fuerte!, inamovible. ¡Y para ello! -ahora más que nunca- ten presente que solo no estás; ¡que nunca te he dejado! y tampoco -hoy por hoy- en lo que sigas caminando, lo estarás”.
 
Todo lo que Nuestro Padre para que vayamos construyendo; primero en nuestro interior y todo lo que va fluyendo, pero en infinito amor, también va permitiendo que estés viviendo en esa Dimensión; esa Dimensión ¡de la que tanto se te ha hablado! Y si en algún momento también has pensado, pero dicen que paso a paso en lo que vamos caminando, las Dimensiones vamos trascendiendo; de acuerdo a cómo te preparas las vas traspasando.
 
Hermanos; quiero decirles que si alguno de ustedes -en algún momento- llegó a sus manos y lo leyó; algo que se estuvo refiriendo a éste tiempo, en el cual Nuestro Padre entregaría ¡todo su infinito amor!, tan firme y directo, y en ésta ilusión. Y eso es lo que estará sucediendo.
 
La Gran Dispensa que para ustedes se solicitó, nuestros amados Maestros ante Nuestro Padre, y cuando su voz se escuchó al decir: “¡Sea pues! Todo lo estaré moviendo, para que mis hijos ¡aquellos que se hacen llamar “Humanos”! empiecen a sentir y a vivir, como ellos lo llaman, ¡todo éste “cambio”! Lo único que deseo es ¡que suelten  todas esas emociones!, ¡todos esos sentimientos!, ¡todos esos rencores!, y que estén seguros que “El Yo Soy” -en ellos primero- lo estarán sintiendo”.
 
Pero en toda la extensión de la palabra: ¡el sentirlo!, ¡el vivirlo! en nuestro interior. ¡Ese cambio en el cual del que tanto se habló! Hermano; primero ¡prepárate y trabaja para ello en tu interior!; porque sí, si tú esperabas y querías verlo en el exterior, acuérdate también de esas palabras: “Si quieres cambiar el mundo, empieza por ti”. A que todo lo que hay en ti; ¡lo que sabes que no está bien!, porque inclusive ¡a ti te está afectando!
 
Permite que Nuestro Padre empiece en ti a crear eso que tú llamas “milagro”, pero que es ¡tan natural!, porque -al aquí llegar- lo hiciste en toda esa pureza y esa transparencia. ¡Nunca me cansaré de esto repetirte y de ello hablar!, porque ¡son puntos muy importantes! Eso, el momento está cercano ¡y tú lo verás!, lo vivirás.
 
Lo que tú ahora has ido eligiendo por convicción propia, pero porque también has estado sintiendo, en el deseo de entregarte a Nuestro Padre, ¡no importa! -amado hermano- cual sea tu creencia, porque de eso no estoy hablando. Estamos ¡unidos en un sólo sentir! ¡El saber que existe! ¡Que es Él!, y te creó tanto a ti y a ti, como a mí, y es la misma Esencia que hizo expansión.
 
Entonces, ¡al poder lograr esa Gran Revolución!, que éste es el tiempo de vivirlo, ¡y para formar parte muy importante!, ¿saben cuál es el estandarte?: ¡su infinito amor! ¡Eso es lo que cada uno de nosotros amorosamente y fuertemente tenemos que abrazarle! Permitir que toda esa Energía Divina ¡penetre en ti! ¡Que mueva todo aquello que en tu caminar y sin sentirlo tú, te empezó a afectar! ¡Ahí!, muy dentro; porque lo único que en cada uno debe habitar es ¡el amor!, su Energía tan grande.
 
¡El Dios Vivo!, en el Gran Despertar de Consciencias, al empezar a sentir Su Presencia, primero en ti -amado hermano- ¡primero en ti!, ¡para ya no vivir en ésta ambivalencia!, que como ha dicho Nuestro Padre: “Amado hijo; ¡te alejó de mí!”. ¡Ya no más! Su deseo es ¡que todos caminemos y vivamos ese Gran Despertar!
 
¡Y es seguro!, porque en esto y en todo lo que te he venido hablando, ¡no te he mentido, amado hermano! ¡Todos ustedes!, ¡todos nosotros!, estamos viviendo, ¡estamos sintiendo!, ¡nos está sacudiendo!, para empezar en éste Gran Despertar; ¡sólo que cada uno de ustedes lo toma a su manera!
 
Pero déjame decirte que Nuestro Padre dice: “¡No importa cómo mi hijo quiera!; pero que ¡no genere esa rivalidad! que han vivido; ¡que los ha dividido! y que no les ha permitido a mí llegar”.
 
Ahora ¡es el tiempo!, el bendito momento en que ¡ésta Era! -al iniciar- no tienen idea de los Emisarios que hasta ustedes han querido llegar. ¡Cómo los amados Maestros -en ese infinito amor- nos han querido hablar! Y si hemos permitido y si estamos aquí, tenemos que saber ¡que hay un Gran Motivo!: que estamos empezando; que estamos despertando, y que estamos sintiendo en nuestro interior el Dios Vivo, en infinito amor. ¡Recuerden que también se habló, que nuevamente vendría el amado Maestro!, que del Padre tan amado ¡tanto les habló!
 
¿Pero saben cuál es el problema? Que cada uno de nosotros -al cuestionarnos- ¡y condicionar la forma en que el tiene que llegar!, ¡o tergiversar cuando se les ha anunciado!, ¡porque Nuestro Padre tan amado también tiene muchas formas!, ¡y lo ha hecho!, de irnos dando señal tras señal, de que todo se estaría cumpliendo.
 
¡Y éste es el tiempo! Es por eso que también aquellos hermanos que pasos -a ustedes- se les han adelantado, ahora también nos han visitado, deseando compartir ¡lo que tú has querido elegir!, para -en el verdadero vivir- seguir tu andanza. Pero ya cuando estás precisamente viviendo todo ello, cuenta te das que no hay secretos. ¡Es que nunca los ha habido! Si tú -para Nuestro Padre- ¡eres un libro abierto! y El todo te entregó. También te dio la forma y las herramientas para vivir ¡eternamente su perfección!
 
¿Y por qué? ¿Por qué seguimos así?, viviendo tan humanamente. Porque -entre otras cosas- te hicieron creer ¡que no eras digno ni siquiera de su bendito rostro ver! De que toda esa Luz que El emana, déjame decirte -hermano, hermana- que cuando tú empiezas a redescubrir todo eso que El creo para ti ¡y en ti!, ahí es donde trasciendes todo lo terrenal. Y entonces, como ustedes suelen decirlo; empiezas a caminar y a vivir todo “lo espiritual”.
 
Yo diría; a hablar, sentir y vivir en Su Esencia; sabiendo que -paso a paso- en tu interior está Su Presencia: ¡el Dios Vivo! ¡La Consciencia Crística!, porque entonces llegas a vivir así; ¡como el Cristo que vino hasta ti!
 
Si tú entendieras realmente… y dices: “¿Cristo? ¡Sólo él! Sólo el amado Maestro, que la Gran Enseñanza nos vino a traer”. ¡Pero también recuerda esas palabras!: “Esto que ven, ¡ustedes también lo van a hacer!” Y no sólo eso: ¡mucho más! ¡Ya lo verán!
 
Quiero decirles -amados hermanos- ¡que éste es el tiempo! ¡Que todos aquellos que realmente estén entregados!, empezarán a dejar de ser humanos; trascendiendo todo, ¡todo!, todo lo terrenal, y caminando -Padre mío- a tu modo, en ese infinito amor ¡que a cada uno le das!
 
Todos los dones que El entregó, éste es el tiempo; pero tal cual como se repartió; lo único que les pido que tengan presente, que -como a cada uno de ustedes mi Padre necesite- ese será el don. Y no solamente uno, dependiendo -amado hermano, amada hermana- que cómo tú vayas entendiendo ¡y todo en ti lo vayas abriendo!, así es como mi Padre te estará necesitando.
 
Porque estoy aquí para compartirte; ¡para que nunca olvides esto de lo que te estoy hablando! Porque cada vez ¡más y más! se estará confirmando lo que en un principio -cuando nos volvimos a reunir- fue un poco lento para ustedes, que es tan rápido ¡y todo lo quieren ver! Ahora ¡se empezará a acelerar! y todo depende de mi hermano, de mi hermana; de la forma como -a mi Padre- se ha querido entregar.
 
¡No! ¡No es a mí a la que le van a decir! Mi Padre -que todo lo ve- ¡es! quien me va a indicar. Así como ha ido acercando, ¡pero también ha habido quienes se han estado alejando! ¡Cada uno ya eligió!, si es su momento… o desea esperarse otro tiempo. Que para mi Padre y al recordar como lo he estado sintiendo; para nosotros, para mí, es un parpadeo solamente. ¡Nada más! Pero al estar viviendo en el tiempo tan lineal, cómo retardan mis hermanos todo el sufrimiento, ¡y saborean! lo que les viene a afectar. 
 
Eso nunca; ¡nunca he podido!, ¡ni lo estaré entendiendo!, porque el Dios Vivo cada vez ¡más y más! en cada uno de ustedes ¡más fuertemente su voz empieza a elevar!, para decirte: “¡No es por esto por lo que tú tienes que pasar! ¡Porque si hablas de ancestros!, la simiente de la que tú vienes es una Raza ¡tan angelical! ¿Por qué entonces has elegido? con ésta dureza, caminar en éste plano terrenal”.
 
¡Estamos conscientes! que cada uno de ustedes ¡aquí experimenta!; pero el Propósito Divino es que tú -al vivirlo- lo entiendas; ¡reacciones!, ¡e invoques el Poder Divino que El -a cada uno de ustedes- le da!
 
Si tan sólo ¡un poco de fe! -tal como lo dijo el amado Maestro- en ustedes, cada uno quisiera ver, ¡sería tan diferente!, y entonces sabrían ¡que no es la suerte!, sino el poder ¡del amor!, y el Plan Divino que -para cada uno de ustedes- el Padre escribió.
 
Es el Gran Momento. ¡Ya basta de sufrimiento! Ahora ¡con toda esa Luz!, que con tanta fuerza ¡y tal magnitud nos está llegando!, y todo en nuestro interior ¡está arrasando! Porque -amados hermanos- aunque pretendieran negarse, ¡a cada uno está limpiando!, y dependiendo de lo que tú has estado cargando, eso es lo que tu cuerpo -al sentirlo- ¡claro que lo está cimbrando! ¡Claro que lo está resintiendo! Pero precisamente, ¡recuerden!: ¡de ello les estuve hablando!
 
Ten presente que eres esa oruga que ha llegado ¡al límite! y -metafóricamente- estás muriendo; ¡pero para resurgir! en el verdadero vivir. ¡Para abrir esas alas!, si tú quieres decir “como mariposa”. Yo diría; ¡más que eso!
 
Entiende que eres -en el amor de Nuestro Padre- otra cosa tan importante, hermano mutante, ¡tan grande! Y si quisieras también preguntarte o cuestionar: “Si somos tantos, ¿que éste -de mí- se va a acordar?” Y yo te digo, amado hermano: ¿tú lo has hecho? ¿De verdad?, al caminar ¿lo has tenido presente?, ¿de qué estás hecho?
 
Es por eso que el Gran Maestro decía: “¡Cuida a tu templo! ¡Ese templo de amor donde mi Padre habita!, ¡y es eterno! Es esa Esencia que te da la vida ¡y es eterna! Y a cada uno de ustedes, a cada uno de nosotros entregó, momento a momento.
 
Siempre ha tenido el tiempo de elevar su voz en tu interior. Es por eso que tienes que entender que es ¡Omnisciente!; que es ¡Omnipotente!; que también es ¡Omnipresente! ¡De ahí es de dónde vienes! ¡Que eres parte de esa Gran Simiente de Amor!; de Luz eterna. Y no olvides que como tú lo has dicho: “La Luz de Dios nunca falla”. ¡Menos en éste tiempo! No importa dónde cada uno de ustedes se encuentre. ¡Ahí es!, y ahí siempre ha sido y será. En ese Gran Momento ¡cada uno de ustedes lo siente!
 
Entiendo que es fuerte el estar aquí, dentro de la Energía, cuando cada vez se va haciendo tan sutil. El llegar a éste plano es de una densidad ¡que te distrae tanto! ¡Pero es por eso que se les ha dicho que son tan valientes!, de todo lo que han vivido, ¡ustedes que están aquí presentes!
 
¡Claro que les ha ayudado!, porque el invocar a Nuestro Padre; el seguir en el camino lo han retomado, ¡a pesar! de que -como ustedes lo llaman- “los golpes” que han recibido, ¡y que han insistido! en tratar de hacerles creer: “Si todo esto has vivido, ¿y tú sigues creyendo en Él? ¿Pues dónde ha estado?, que mira cómo estás. ¿Por qué lo ha permitido?”
 
¡No! ¡Yo sé -amados hermanos- que eso no es lo que ahora está en su mente!, ni lo que van a pensar; porque tenemos muy claro que en cada lección que hemos aprendido, que forma ¡parte para vivir ésta Evolución!, y tal como dijo mi amado Maestro: “Lección aprendida, ¡jamás repetida!”
 
Y ahí están ellos también; ¡hablándonos!, ¡guiándonos!, para acelerar y decirnos ¡de qué manera puedes unirte -de una vez por todas- a tu Ser! ¡A esa Parte Divina que es tuya!, para que puedas completar y paso a paso, con toda esa fuerza, ¡no permitir que ya nada te destruya! Y entonces, liberar lo que Nuestro Padre te entregó; ¡dejar que fluya!
 
Y ahí es cuando es tan sencillo -amado hermano- mostrar primero para ti y luego para compartir con cada uno de tus hermanos, ¡ese don! que mi Padre te entregó: ¡Sí! ¡No te estoy mintiendo! ¿Por qué entonces, si has estado creyendo en algunos libros que has estado leyendo?, que llegaría el momento en que podrías levitar; en que por medio de la telepatía te ibas a comunicar. ¿Y por qué no?, también la clarividencia ibas a recordar.
 
¿Pero te has preguntado?, porque ¡sé que quieres que sea tu momento!, mas ¿te has preguntado si para vivir todo ello ya estás preparado? Porque algunos -cuando empiezan a vivir todo esto- mucho les ha asustado. Y quiero decirte que también hay quienes te estarán atacando; pensando y diciendo -algunas veces- que lo estás inventando; otras que ¿de dónde viene?
 
Pero ahí es donde ¡primero tú! -con toda esa Luz de Nuestro Padre- para cada uno de ustedes, al enviarla está llegando; tienes que saber y tienes que entender; ¡ahí donde tienes que abrir!, lo que tú llamas “intuición”, porque también ese es un don que mi Padre te ha entregado: ¡la intuición de saber y sentir!: “¡Padre!, ¡pero que venga de ti! Que seas tú el que está aquí. Que sea tu infinito amor ¡el que me de toda esta inspiración! ¡Que seas tú la guía en mi caminar! ¡Permíteme sentirte día a día!, a cada momento; si ya es el tiempo, y envíame quien conmigo camine, para que -a pesar de aquí seguir- ¡ya nada me contamine! ¡Que tenga esa fuerza!, ¡esa fortaleza! que de ti viene, para que -en ésta entrega- comparta con mi hermano, al empezar a dejar de ser Humano; hasta que sea el momento, ¡aquél que tú tienes dispuesto! para volver a ti, y en esa Gran Libertad, caminar en lo perfecto”.
 
¡Éste es el tiempo! -amados hermanos- y la respuesta a todas sus preguntas; a todas esas dudas; a todos esos cuestionamientos; ten por seguro que mi Padre tan amado te la estará entregando; porque también ha dicho: “No más confusión. ¡No más dudas! Es el momento en el cual mis hijos ¡dejarán esa imperfección!, ¡y que vivan lo que ellos llaman “su Evolución”! Y empezarán a hacerlo, cambiando ¡de qué manera!, cada Dimensión”. En ustedes está la elección: si poco a poco, paso a paso, o todo ello acelerando.
 
No olviden que nuestros amados Maestros también nos comparten, de qué manera y la forma de estarlo logrando. Que de sus mensajes amorosos, de cada uno de ellos, es la verdad infinita; cuando ya estás en esa entrega bendita, que mi Padre -de cada uno- está esperando, amado hermano.
 
Toda ésta Energía que día con día nos entrega; hay momentos en que llega como latigazo, ¡con una fuerza! Pero quiero decirles ¡y espero que ustedes también lo hagan! y advertirles: ¡a ella me abrazo y me dejo llevar!, y le permito -en ese momento- recibir y todo asimilar. Y como nos han insistido, cada uno de ellos cuando nos vienen a hablar. Sólo les pido -amados hermanos- que cuando eso suceda, ¡déjense llevar! Dejen, permitan que su cuerpo -en ese momento- vaya a descansar. Es una forma de meditar; porque tú tienes una manera muy conocida de hacerlo, y hay tantas formas, hermano.
 
¡Mira! ¿Por qué crees que -en el paso del día- cuando llega el ocaso nos invita a descansar? ¡Ahí es cuando  todos nuestros amados Maestros!, ¡a cada uno de ustedes los lleva al retiro!, donde por conexión, y por la “Ley de atracción”, cada uno de ustedes recibe su instrucción, en infinito amor.
 
Eso es lo que sucede, y ustedes -al permitirlo- también es cuando tu Esencia se separa de tu templo; el Espíritu se eleva y vuelve ¡total el recuerdo! de quién tú eres; de quién has sido ¡y serás! Y todo esto que te digo ¡es poco!, de lo que en tus noches, cada día desde que tú aquí llegaste y has venido; ¡todo de lo que te han hablado! ¡Cómo te has empezado a preparar!
 
¡Ay hermanos! Hay tantas formas como Nuestro Padre siempre nos viene a hablar; pero cuando nosotros vemos, y claro que El también, de eso cuenta se da. Si todo nos da. ¡Todo lo ve! Si no estás preparado aún para conscientemente vivir ese Gran Despertar, te dice: “Sigue adelante, amado hijo. Sólo en estos momentos me puedes escuchar. ¡Ya llegará el Gran Evento! en el que tú, toda ésta ilusión trascenderás, y entonces, entonces, sólo en la Luz, al mismo tiempo que al caminar con tus hermanos, ¡aquellos que aún dormidos están!, les compartirás”.
 
Porque cada uno de ustedes está y ha sido llamado para la Gran Perfección -de mi Padre tan amado- lograr. Grandes Maestros ¡y tan diestros!, como los que ahora los han venido a guiar.
 
Eso es lo que será; que en la Dimensión en donde sólo se vive y se siente su infinito amor; esa parte tan amorosa, tan divina, de cada uno de ustedes está ¡y se sigue alimentando!, ¡fortaleciendo! ¿Para cuándo? Para el momento en que con cada uno de ustedes se esté uniendo.
 
Y hoy es el tiempo. ¿Saben cuántos eones tuvieron que pasar? ¡No tienen idea! -de los que están aquí- ¡cuánto han tenido que reencarnar! ¡Uhm! Con cuántos de ustedes, su hermana ha venido a interactuar.
 
¡Es por eso que también les digo!: para recordar. Porque insisto: hay algunos que quieren saber ¡e incluso van a que les hagan regresiones!, diciendo que para vivir todas esas liberaciones, ¡tienen que saber! qué fue lo que hicieron y qué fue lo que vivieron.
 
Hermano, yo te digo: cuando tú te pones en manos de Nuestro Padre, ¡todo lo que para ti es necesario!, El te lo entrega, y te lo da ¡paso a paso!, dando -cuando ya estás preparado para entender y que eso no te esté afectando- de una manera que pretenda detener ¡lo que ya has estado evolucionando!
 
¡Porque tal como se dijo!, hay hermanos, ¡y me consta!, ¡porque lo he visto!; que el recibir ¡porque están abiertos para sentir!, al hacerlo, ¡ese encuentro los ha estado desequilibrando! Y dicen “que ya están preparados”; “que ya están listos”… Listos, ¡psh! y cuando llega algo imprevisto, aún lo que sabes que va a suceder, ¿qué es lo que pasa hermano? ¡Que te tambalea y pretendes detener!, y dices que es “a juicio de Nuestro Padre”.
 
¡No! ¡Eres tú! Eres tú y sólo tú, ¡ahh!, porque cuanto más -al quererte preparar- permites que se acerque tu Ser y cuando esas Dimensiones para ti se empiezan a traslapar, dices: “¿Qué me sucede? Hay cosas que estoy empezando a mirar. ¡Esto no es normal!”
 
¿Y qué es “normal” para ti? ¿El seguir así?, ¿tan limitado? ¡Así como tu hermana también lo ha estado!, para poder entender ¡por qué -a mi Padre volver- te has tardado! ¿Y sabes? ¡Eso me duele! ¡Me duele tanto! y es una emoción que no debería estar abrigando, pero -en la misericordia de mi Padre- dijo que era importante vivirla, ¡sentirla!, para entender el porqué mis hermanos ¡a esto le llaman “vida”!, y ver y hablarles de la diferencia ¡tan grande!, ¡de lo que es la verdadera! ¡La que siempre está presente!, de la que cada uno de ustedes ha estado ausente.
 
Tanto nos hemos aferrado a tantas cosas aquí; pero hemos de recordar que -cuando tú al Padre vuelvas- ¡todo lo vas a dejar!, porque es parte de ésta ilusión, que no es eterna. Que así como le has ido dando esa construcción, llegará la destrucción, ¡para darle paso a todo aquello que es eterno! y que te ayudará a vivir ¡más rápidamente tu Evolución! En ti -amado hermano- en ti, sin desapegarte de todo esto; vivirlo ¡como parte de esa herramienta amorosa!, que El te está entregando y saber que también llegará el momento en que -a través de ello- te mostrará toda su grandeza, ¡todo su amor! y no tiene igual.
 
El sólo ver y permitir que el templo que hemos venido a ocupar, cómo -a cada paso- va perdiendo algo que es tan natural. ¡Sí!, que por Naturaleza Divina ¡siempre tendría que permanecer tan joven!, ¡tan fresco!, ¡tan jovial!, ¡en infinito amor!; porque es sólo algo que también te ayuda para la misión; esa misión que has venido a cumplir; que haz -con tus hermanos- compartir.
 
Y algunos siguen buscando el secreto de la juventud eterna en el exterior. Hermanos: ¡qué gran error! En la Alquimia Sagrada de mi amado Maestro, Nuestro Padre -a él- le fue entregada. ¡Y miren que es tan diestro! ¿Que quiénes de ustedes van a comprobarlo? ¡Van a vivirlo!, ¡van a verlo!, ¡van a sentirlo! ¡Uhm! Y muchas cosas más.
 
Tal parece que esto forma parte de algo que ya me he querido adelantar; ¡pero así va a ser! Lo vivirán, ¿pero quiénes? Lo sentirán; lo sabrán; amados hermanos.
 
Todo esto que les digo, es porque mi Padre ha decidido; instrucción ¡he recibido!, de que más pronto de lo que imaginan, aquí, ¡aquí! empezará a hacer función -en ésta ilusión- lo que nuestros amados Maestros mostrarán.
 
¿Y quiénes lo verán? Mi deseo es que sean ¡tantos y tantos!, porque -en el Proyecto- ese es el Propósito Divino; ¡que sean tantos! los que a mi Padre volverán. Y la enseñanza de “El Yo Soy” -así como ustedes la han escuchado- ellos también la escucharán, amados hermanos.
 
Tal como ellos lo dijeron: éste año que acaba de iniciar, ¡mucho! de lo que acabo de compartirles empezará a mostrar.
 
¡Bendito mi Padre!, que sabe quién -al elegirse- se acercará, no sólo a escuchar; sino también a compartir.
 
Y ¡Padre mío!,  tal como tú lo has pedido; de ti a sus hermanos hablar; con más fuerza; con ese deseo ¡de que vivan! lo que ellos -de ti- estarán viviendo.
 
¡Gracias Padre! ¡Éste es el tiempo!, en el que Tu Presencia se sentirá ¡con tanta fuerza!, y tu voz elevarás. ¡Y todos la van a escuchar!
 
 
 
Febrero 8, 2017
Maestro Desconocido.
 
Y entonces hermanos, será cuando aquellos que se han elegido, ¡irán mano con mano!, ¡con todo aquél Ejército Bendito!, que para llegar hasta ustedes se ha reunido.
 
Y eso es lo que en todas las profecías, ¡uhm!, al hablar del Apocalipsis ¡mal entendido!; aquellos que se han elegido, mostrarán ¡y vivirán!, teniendo en su interior ¡muy dentro de sí al Dios Vivo!; caminando no solamente con el Hermano Mayor, sino también ¡con aquellos que ustedes llaman “Maestros”! ¡Uhm! Y nosotros, que sólo nos hacemos escuchar ¡para todo aquél que se ha querido preparar!, de tiempo en tiempo.
 
¡Se los he dicho!, ¡que no es fácil que yo aquí esté! ¡Pero en el “Yo Soy”!, porque aquél que preparé; ¡aquél al que con tanto amor su corazón abrió! y permitió que al devesarlas del “Yo superior”, he de decirles que en ésta Gran Dimensión, ¡desde la Octava donde me encuentro!, ¡toda esa Luz!, ¡toda esa Vibración!, ahora paso a paso para ustedes, y a llegar ¡ha empezado!
 
¡Y miren cómo algunos dicen “que los ha maltratado”! Pero hermanos; ¡toma en cuenta que esto es lo que verdaderamente el Espíritu alimenta! Y el cuerpo, ¡el templo que estás ocupando!, tiene que saber y sentir todo lo que cada uno de ustedes ¡ha empezado a vivir!
 
¡Vean! Y ustedes lo comparan con exceso de calor (Ketta se quita su chamarra), ¡toda ésta Vibración!; ¡todo éste infinito amor que les entregamos!, ¡y que para ustedes no hay explicación! Pero en nosotros -para darlo- ¡no hay excepción! ¡A todos los amamos!, y es por eso que de ello hoy te estoy hablando.
 
¡Ya están empezando a vivir el Gran Momento!, porque ¡de todos ustedes!, ¡lo que han ido soltando!, que saben que los había estado encadenando; ¡ahora!, ahora éste Instante Sagrado, que en Gran Comunicación, en ésta conexión, es sólo el principio. ¡Verán!, ¡vivirán esa Gran Revolución!; primero interior, y luego ¡esa Gran Avanzada!, que aquellos que todavía están en su letargo ¡les será mostrada! ¡Y son ustedes hermanos!
 
¡Es por eso que de todo eso les hablamos!, pero es sólo el principio ¡de éste Nuevo Ciclo!, que tanto, ¡tanto estaban esperando! Nuevamente -de lo que es de Él- el infinito amor, las huestes ¡aquí!, ante ustedes, en ésta ilusión, se empezarán a mostrar. ¡Eso es parte de esa Gran Revolución! Y ustedes, ¡aquellos que son la Avanzada!, serán los que primero lo vivirán.
 
Y será cuando ya ¡completa y totalmente! tengan presente ¡y firme!, que en la enseñanza de “El Yo Soy” quieren seguir caminando. ¡Sabemos que lo harán! Porque ella ha sido, y es, y será, ¡la que de tiempo en tiempo ha estado liberando! a todos aquellos, que como lo ha dicho “El que todo lo ha creado”: “¡A mí volverán!” Sus hijos tan amados; ¡ustedes mis hermanos!
 
Y es el Gran Amor, el infinito amor, que sintiéndolo y caminando a la par con el perdón, entonces vivirán esa Gran Libertad; esa libertad que se les ha venido a entregar. ¡La verdadera!, hermanos; esa ¡que no la vive cualquiera! Pero tiene que ser ¡sintiéndola aquí, en tu interior! Que venga, ¡te hable! de lo que tú llamas “tu corazón”, que pronto verás lo que es en realidad. ¡Todo lo que ha ido guardando!, ¡para estártelo mostrando!, cuando tú vivas ya tu despertar.
 
En esa Gran Indulgencia, de la que la hermana ya les habló, y que “El Yo Soy” ha estado esperando con tanta paciencia y con infinito amor; porque en éste Gran Proyecto, su deseo es que vuelvan a Él no sólo uno ni dos. En Gran Unidad, ¡todo lo que se va a multiplicar!
 
Hablas, cuando quieres decir que 70,000 veces 7; el amor del Padre llegue hasta ti. ¡Pues ahora!, en ésta Era, por la que ¡tanto! muchos de ustedes han esperado, verán, ¡verán!, si hasta hoy lo que se ha mostrado, aún aquellos que han estado ¡tan negados!, han querido darle explicación. Lo que viene los dejará ¡sin palabras!, y no habrá nada a lo que le den justificación. ¡Sabrán! ¡y tan rotundo será!, que viene de “Aquél que todo lo ha querido crear”. ¡A ustedes incluidos!, hermanos tan queridos. Es por eso que todos nosotros hemos venido.
 
¡Siéntanlo así!, ¡de verdad!, ¡porque no les hemos venido a mentir! ¡Esto es lo que de tiempo en tiempo!, en el Legado que ustedes han leído y que han escuchado, ha quedado. ¡No permitan que haya razonamientos! ¡Dejen que el corazón sintiendo!, en dejar de escuchar la razón, vaya permitiendo que vivan ya su Evolución.
 
Y aquí estamos, en el nombre de “¡El Yo Soy!”, hermanos. Miren cómo todo esto; lo que han estado viviendo, inclusive la hermana, que en éste instante lo que está sintiendo; luchando con lo que le está afectando en su templo. Pero eso ¡ustedes lo han estado decidiendo! Cuando llegue el Gran Recuerdo, ¡esto! lo estarán haciendo a un lado, ¡porque no les pertenece!; porque al igual que ésta ilusión, aquí lo han cargado y aquí perece.
 
Lo que nosotros les traemos; de lo que les hablamos, ¡es del infinito amor!; lo que la Eternidad; lo que la Fuente -para ustedes- nuevamente ha empezado a enviar.
 
¡Y lo digo con gran alegría! ¡Ya han empezado a vivir éste día! Verán, ¡verán lo que les mostraremos!; lo que -en el nombre de Él- para ustedes hacemos, en tanto ustedes -en ese despertar- recuerden ¡que también lo pueden crear!, ¡amados hermanos! Si cuando dicen: “¡Padre! ¡Hágase en mí tu voluntad!” ¡Si lo sientes de verdad!, con todo el corazón, ¡verás! lo que en ti y para ti se empezará a mostrar.
 
Y de todo esto ¡y más!, conforme el firmamento o lo que tú llamas “el cielo”, la Atmósfera Sagrada, ¡uhm!, que ahora más amorosamente está iluminada para ti, y lo que en ésta Dimensión han empezado a ver, ¡no es nada!, con lo que viene de Él, para cada uno de ustedes.
 
Y nosotros, porque recuerda que te dije; que cuando la Consciencia Crística entendieras, ¡de la Cósmica te empezaría a hablar! Y quiero decirte que -sin que tú lo sientas aún- ¡ya está aquí la Universal!; la que el Cosmos con su Gran Fractal te empezará a mostrar. Y nosotros -de ello- ¡de ello!, muy cercanamente te vamos a hablar.
 
¡Es todo!, lo que El -para ti- ha preparado en éste devenir, y viene integrado con un Gran Cambio, para que tú vivas el Paraíso; porque todo ello en Gran Amor -para ti- “El Yo Soy” lo hizo.
 
Y nosotros -en infinito amor- ¡no tengas duda que te seguiremos hablando!; ¡que te seguiremos guiando! y preparando en la verdad, que El -ahora aquí- en tu plano terrenal, te viene a entregar; a ustedes, que han querido escuchar.
 
¡Así como hasta hoy se les ha estado guiando!, ¡se les seguirá hablando! lo que viene de Él; ¡qué es lo que te pide -en infinito amor- que hagas! y también ¡qué es lo que no debes hacer!, amado hermano. Con esas herramientas seguirás adelante, para dejar de ser humano.
 
¡Prepárate! ¡Prepárate!, porque lo que te compartiremos; de lo que te hablaremos; lo que te mostraremos -en infinito amor- viene de “El Yo Soy”. Y lo vivirás, lo verás en ésta ilusión.
 
Y te entrego y queda contigo ¡ésta Gran Energía!, que en amor ¡ya no será tan sutil! ¡Cada vez con más fuerza!, ¡porque es para ti!, para que tú ¡te fortalezcas! Y al estar activa -en tu interior- el Chakra Sagrado; ¡aquél del que la hermana te habló!, empezará, ¡ya está haciendo en ti una Gran Revolución!, para el resurgimiento de mi hermano. Y todo en amor.
 
¡Que yo soy tu hermano!, ¡y vengo en el nombre de “El Yo Soy”!
 
 
 
  Febrero 8, 2017
Aleshia/Enriqueta (2).
 
Siempre le pido a mi Padre, que cuando me regala estos momentos, de con ustedes estar compartiendo; mi deseo es estar y el cuerpo preparar en esa intención, en esa -al menos en ese instante- en esa perfección; que miren, ahora, (flujo nasal en Ketta); son sentimientos encontrados.
 
Mas quiero decirles que no hay incongruencia; porque si se les ha estado hablando, ¡inclusive Enriqueta lo ha estado escuchando!, que cuando dejemos y soltemos todo esto; ¡ésta imperfección!, ¡que hemos permitido y hemos acumulado en nuestros templos!, pues ya llegará ese Gran Momento en el que todo eso ya no se mostrará. ¡Todo se irá dejando!, se irá quedando atrás.
 
Pero esto es parte de esas emociones que aún han llegado y han venido a atacarme: emociones, sentimientos. ¿Y de qué manera habría de sacarlas en cuanto? Y a todos nosotros nos está sucediendo; ¡pero no solamente así!, dependiendo de lo que hayas acumulado, es como ¡tú mismo provocaste! que tu cuerpo esté agrediendo, hermano tan amado.
 
Esto puede ser molesto, pero -si nos ponemos a pensar- ¡es más simple que lo que algunos hermanos se han permitido y han tenido que cargar! ¡Ya no deberíamos hacerlo! Nuestro Padre ha dicho ¡que todo podemos vencerlo! y ver; pero también entiendo que se tendría que mostrar ¡y que de esto tenía que hablar!
 
Pero estoy sintiendo, porque mi Padre ha dicho y ha insistido que ¡ya tiene que terminar!, pero nos ha dejado en libertad de que cada uno de nosotros elija cuándo y de qué manera cada uno lo hará.
 
Pero también nos aclara y nos insiste en que estamos viviendo en ¡ese tiempo! por el cual ¡tanto hemos tenido que esperar! ¡Y aquí estamos!, viviendo esa Gran Oportunidad.
 
¡No lo olvidemos! ¡Es importante que presente lo tengamos!, para seguir adelante en la preparación, ¡por todo lo que va a llegar!, amados hermanos: la Gran Revolución de la que tanto se ha hablado, ¡pero que ya ha empezado! y ha sido en cada uno de nosotros. Y luego, ¡ahora!, también ya se está mostrando en el exterior; ¡todo lo que está sucediendo!
 
¿Por qué tendríamos que permitir todo esto empezar a vivir de manera tan forzada? El cisma tan grande; ¡la catarsis que cada uno ya ha vivido! Ahora -y eso por nosotros ya es conocido- ha empezado, ¡psh! y todo aquél que se ha elegido -amados hermanos- ya nuestro Maestro tan amado lo dijo: “Que fácil no sería”; ¡pero todos ellos están contigo!, y conmigo, ¡y sobretodo Nuestro Padre tan amado!; a cada paso lo está mostrando.
 
¡Ahh! Cuando me ha dicho: “Esto es lo que vivirás, porque ya ¡todo lo vas a dejar!; ¡lo vas a soltar!, porque te necesito ¡firme!, ¡dispuesta! y sobretodo preparada y lista para cuando te lo indique, y cuando haga el Llamado”. A veces me pregunto: “¿Y sí? ¿Realmente lo he estado?”, porque suceden cosas, inclusive ¡no solamente dentro de ti!, sino también en tu núcleo familiar, y te vas dando cuenta que también ahí suceden cosas que pretenden retirar ¡lo que tú dices y sientes que con firmeza en ti está!, y a algunos eso los ha hecho flaquear.
 
No debemos permitir que haya prueba; que nos hagan dudar; ¡porque vaya que van a llegar! Algunos ya lo están viviendo. Y eso no es todo. ¡Uhm! Sí amados hermanos; lo estoy sintiendo, y lo estoy diciendo. Y miren; me pongo como ejemplo. Sé que -si no todos- ¡casi todos ya lo están viviendo!
 
¿Pero saben? Al seguir adelante cada vez ¡más firmes!, ¡fuertes!; ¡ahí!, ahí a cada paso sentirás y escucharás a Nuestro Padre con infinito amor hablarte, y decirte: “Aquí estoy. ¡Contigo voy! y lo que no puedas dejar atrás; ¡lo que no puedas hacer a un lado!, ¡déjalo en mis manos!, que Yo tengo ¡muchas armas! que tú ni siquiera conoces, para luchar, hijo tan amado”. ¡Y lo ha hecho! ¡y lo seguirá haciendo!, ¡y más fuertemente para todos y cada uno de ustedes!, que se han estado eligiendo.
 
Sólo les pido también ¡paciencia!; sentir en su corazón tranquilidad, ¡y todo soltar! ¡Por El déjate llevar! Ponte en sus manos y verás que respuesta te dará, ¡señal tras señal! Abandonados a Él, así es como cada uno de ustedes caminará.
 
Es importante que cuando sientan que van a flaquear, presente lo tengan, ¡e invocarle! Su Presencia, ¡Su Esencia en su interior! y verán, ¡verán todo lo que les mostrará!; de qué manera les hablará, mi Padre tan amado, ¡Nuestro Padre!, porque hoy es el tiempo en que -en su nombre- ¡más fuertemente iremos caminando!
 
Cada uno de ustedes que ya se eligió, han acercado -por la Ley de Atracción y la de la Correspondencia- toda esa angelical presencia de los Emisarios que mi Padre -para abrirles el camino- ya les envió. Y entender -nuevamente lo repito- que no es el destino, ¡sino el Plan Divino!, que El ¡para cada uno de ustedes escribió!, es el que estarán viviendo, ¡ahh!, en ésta ilusión.
 
Y casi sin sentirlo cruzarán y empezarán a vivir en esa Dimensión: la del infinito amor; recibiendo, sintiendo y compartiendo, ¡todo lo que viene de la Fuente!; el Gran Sol Central; ¡más que ello!, ¡aún más allá!
 
¡Con gran amor Aleshia les compartirá!, qué es lo que -para aquél que se ha elegido- ¡escondido no está!, amados hermanos.
 
 
Febrero 8, 2017
Saint Germain.
 
¡Y así es!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!, como se les estará ¡mostrando!; estaremos compartiendo.
 
¡Miren!; hay algo que les compartiré: cómo el templo de mi hermana está sufriendo por todo lo que está sintiendo, y dice: “Padre tan amado, perdóname por cómo me estoy sintiendo y lo que mis hermanos están viendo”.
 
Hermanos: ¡lo está consintiendo!, así como ustedes también.  Pero todo esto ya no lo estarán viendo; ¡de qué manera empezará a compartir!, así como hace tiempo les dije que su hermano, ¡claro que estaría con ustedes!, pero ya no les hablaría ¡tanto como en un principio! ¡Pero aquí estoy! ¡Y con Gran Amor!, ¡con Gran Alegría!
 
Ahora les digo que ¡no sólo a mí!, sino ¡a todos los que estamos aquí!, en un Gran Círculo de Amor nos verán, ¡en el nombre de “El Yo Soy”!, porque el Lugar Sagrado que para ustedes se está preparando -amados hermanos- vuelvo a insistir: nos estaremos mostrando. ¡Claro que sí!, y con Gran Amor, con Gran Alegría.
 
¡Está muy cercano ese día!, pero ¿quiénes empezarán a vivirlo? Aquellos que realmente se han abandonando a sentirlo y se están preparando. Y voy a decirlo: ¡amados! ¡Sí! Se les estará llamando. ¡Claro que sí!
 
Ahora están empezando a vivir todo aquello, que cuando nos reencontramos, su hermano les empezó a compartir. ¡Es verdad! ¡Es el tiempo! ¡Son los días en que todo eso sucederá! Y si esto no los motiva, ¡no importa amados hermanos! ¡Ya habrá otra oportunidad! en que no sólo su hermano, ¡Saint Germain!, con ustedes estará.
 
¡Mi amadísima hermana!, ¡que tan dispuesta está en volver a encarnar!; porque ya verán, ¿quién de ustedes atestiguará quién es en realidad? Quien con infinito amor aceptó y pidió venir a ustedes a hablar de la Gran Enseñanza de “El Yo Soy”, y ha dicho que pidió ¡a su hermano! que le compartiera de la Gran Alquimia, porque espiritual -para ustedes- desea entregar. Ya verán, ¡ya verán todo lo que se puede hacer! Todo lo que en la Llama de la Libertad, ¡mi hermana ha venido a hacer!
 
Y me siento ¡agradecido y feliz!, porque todo aquél que -como ustedes- ha compartido, y hablan del Gran Advenimiento ¡de mi amado hermano! ¿Saben qué es lo que siento? ¡No hay comparación!, ¡porque estaremos en Gran Unión!, para -a ustedes- hablarles, mostrarles el Gran Resurgimiento ¡de cómo el vivió!, ¡lo que ustedes llaman “el cambio”! y luego mostrar la resurrección.
 
Pero aquí ustedes presenciarán primero -antes que nada- ¡esa Gran Transfiguración! ¡Amados hermanos!: ¡preparados!, ¡amorosos!, ¡entregados!, porque mi Padre iniciará ¡un Gran Dictado!, que como Legado quedará para tiempos venideros; que escucharán aquellos que prefirieron esperar otra oportunidad.
 
¡Y a todos los amamos!, pero ahora ¡en éste tiempo!, ustedes, ¡aquellos que se eligieron!, vivirán gozosamente ¡el Paraíso Celestial! ¡Ese!, que se muestra y se ha mostrado, ¡y vaya que Nuestro Padre lo ha hecho! ¡Testigo soy de ello!, en esa Gran Perfección, para aquellos que han vivido su Evolución.
 
Eso es lo que nosotros queremos compartir con ustedes, pero unidad, si es su deseo permitir que también ¡Saint Germain! con ustedes camine por el sendero del infinito amor, el perdón y la libertad.
 
Amados hermanos: ¿quién se irá a graduar? ¡Prepárense amados!, que nosotros, su hermano, ya tiene para ustedes ¡en un Gran Ceremonial!, que no la toga ni el birrete, ¡algo mucho más!, en amor, que Nuestro Padre a ustedes va a entregar.
 
Amados, ¡benditos sean! Y entrego para ustedes la Llama Violeta; que los envuelva y transmute todo en infinito amor, y que la Amatista su templo revista, en esa perfección que empezarán a lograr, en éste caminar.
 
Y envuelvo ésta bendita Estrella, ¡Padre tan amado!, que sea el Fuego Cósmico Sagrado que al emanar llegue a todos mis hermanos.
 
Que yo soy ¡Saint Germain!
 
 
Febrero 8, 2017
Oráculo Sagrado.
 
Y que habrá de decir ¡y será muy fuerte!, eso lo van a oír; que por las emanaciones y las exhalaciones de algunos de nuestros hermanos; porque la placa tectónica -al estarse removiendo- se estará sacudiendo, pero muy importante es -váyanlo sabiendo- que en el renacer, desde el Núcleo Sagrado de la Madre Gaia, así como ahora empezó mostrando, también resurgirá aquello que había estado ocultando, para ayuda y antelación del despertar.
 
Hay cosas muy importantes, que su Energía -al emanar- han ido despertando lo que en el interior de cada uno de ustedes grabado está.
 
¡Todo está preparado!; simultáneamente y con Gran Sincronicidad, tanto la Madre Gaia como lo que es Intraterrenal y los Hermanos de las Estrellas, que han venido a visitar, en unión estarán hablando, y en un Acto Sagrado de infinito amor, ¡darán -de Nuestro Padre- una Gran Señal!
 
¡Ah de aquél que no esté preparado!, porque no lo entenderá, ¡y pensará que entonces -en éste planeta- ya es el final! ¡Pero equivocados están!, porque es solamente el principio; que en el cambio vibracional estarán viviendo ¡todos ustedes hermanos! Y esto es lo que mi Padre me pide, y desea que ustedes tengan que escuchar.
 
¿Y de qué manera será? En aquél que se ha elegido, ¡temor no habrá!; porque en su corazón escucharán la respuesta y les hará sentir: ¡esto viene de “El Yo Soy”! y es para tu despertar. Siéntelo y vívelo, y sigue adelante; déjate llevar.
 
Tal como se les ha estado insistiendo: los Cristales Atlantes empezarán a emanar, lo que del Código Sagrado ¡unido ha estado!, también en el núcleo de la Madre Tierra, y entonces se elevará, ¡para unirse con lo que viniendo del Cosmos!, en un Gran Símbolo que es tan sagrado, del despertar de la Humanidad; entonces provocará.
 
Dice mi Padre que es necesario, ¡pero que tú no debes temer!, ¡porque es mentira lo que te han dicho, que eso te matará! ¡No! Lo que viene de Él, de su infinito amor, y la Gran Vibración, de qué manera alimentará ¡no sólo tu intuición!, al abrir tu corazón, para que unas ya de una buena vez ¡en ésta Dimensión! tu templo a tu Ser, y ya todos en unión, también  los dos hemisferios en uno solo, para escuchar ¡que no la voz de la razón!, sino del sentir, para entonces empezar en el verdadero vivir.
 
¡Y todos se van a unir! ¡No habrá raza ni distinción!; solamente mis hermanos, ¡que caminarán en infinito amor! Eso es lo que mi Padre está preparando para todos ustedes hermanos. Apocalipsis ¡eso es lo que dice! Profecía que se verá cumplida.
 
Y ese día muy cercano está, ¡pero El no habló de que destruiría! ¡Dijo que sus hijos tan amados renacerían en esa pureza que El entregó!
 
Eso es lo que mi Padre tan amado deseaba que ustedes escucharan.
 
Oráculo Sagrado habló.
 
 
 
Febrero 8, 2017
Aleshia/Enriqueta (3).
 
Y abrazo con infinito amor toda ésta Energía, que en mi templo dejó, y comparto con ustedes -amados hermanos- porque sé que en éste lugar que El eligió, ha dicho que cuando nos reuniríamos, ¡todos sentirían Su Presencia!, Su Vibración.
 
Y yo digo que eso nos ayuda a seguir adelante; que hemos venido a reforzar, a fortalecer nuestro interior, nuestro corazón; mas queda ese deseo de volver, para volver a escuchar y sentir y vivir su infinito amor, y a  nuestros amados Maestros, que son nuestros guías, ¡benditos Emisarios que El nos envió!
 
¡Gracias hermanos! ¡Gracias por estar aquí!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario