Canalización del 9 de Noviembre de 2016.

Noviembre 9, 2016

Aleshia/Enriqueta (1).

… Y hablamos ¡de seguridad! De seguridad, si tú tienes algo con qué sostenerte y a tu familia. ¡Inclusive! lo que nos venden; la idea de: “¡Cómprate un seguro de vida!” ¿Qué es lo que te están asegurando? ¿Qué realmente es poco tiempo el que te está quedando? ¡Porque de todas maneras te vas!, ¡pero no mueres! ¡De todas maneras te desprendes del cuerpo que estás ocupando!, pero -si no has entendido o terminado la lección- ¡vuelves!

… De verdad, ¡es cierto! lo que nos dicen: Cuando tú empiezas a caminar por ese sendero maravilloso de la verdad, de ¡la enseñanza del “Yo Soy”!, ¡sí!, dentro de ti y a tu alrededor; ¡primero en tu interior!, luego en el exterior, empiezas a ver ¡cómo todo se sacude! y cómo esas amistades tan cercanas, con quienes tú te sentías tan bien; empieza a suceder que llega el momento en que ¡ya no sientes esa empatía!, en cuanto de qué vamos a platicar. O sea; yo estoy sintiendo acá otras cosas; a él o a ella ¡no le interesa! Me dice: “¡Ay! ¡Otra vez con tus cosas!” ¿De qué le hablo? Si esto que estoy sintiendo aquí, me está pidiendo ¡que lo comparta! ¡Siento que se desborda! 

Pero ¿qué creen? Muchos empiezan a pensar: “¡Híjole!, pues -si es esto- pues mejor no. Mejor así estoy bien”. Porque ha sucedido ¡y me lo dijeron directamente!: “Pues -si esto es así- ¡tan bien estaba yo viviendo con mis amistades! y ahora… pues tal parece que -en lugar de estar bien- todo está, ¡no está funcionando!” Dije: “Bueno; ¡es que es el cambio! No olvides que Nuestro Padre nos ha dicho que cuando ¡tú de corazón a Él te estás entregando!, empieza ¡primero en ti!; pero luego a separar la cizaña del trigo”. 

Y sí. ¡Amistades se van! Amistades que tú creías que eran sinceras o que te podían aportar. ¡Pudieron haber sido sinceras! ¡Sí! No lo voy a negar tampoco, porque es cierto; cada persona que llega a ti siempre trae una enseñanza; pero hay personas que llegan por un determinado tiempo. Hay personas que llegan para quedarse. Hay personas que solamente ¡llegan! y -así como llegan- se van, porque solamente te traen esa enseñanza -que puede ser muy fuerte- pero realmente es algo que tú ibas a necesitar; ¡tanto tú como esa persona! 

¡Y eso es lo que nosotros tenemos que entender!; ¡recordar!, para que no nos duela tanto; porque sucede que aquellas personas que llegan para compartir contigo determinado tiempo, empiezas a vivir ¡ese apego!, y es cuando sientes dolor, cuando llega la separación. 

Que finalmente -amados hermanos- tenemos que tener presente que solos llegamos -en apariencia- y solos nos vamos -también en apariencia- porque cuando tú ya entiendes y sientes y no solamente lo sientes: lo vives, lo ves; esas Dimensiones en las cuales Nuestro Padre nos pide ya volver a estar inmersos ¡con El!

Es por eso que esos Grandes Maestros que han transitado por éste plano; ustedes han escuchado, y aquellos que han tenido la oportunidad, el privilegio de compartir, de atestiguar lo que han hecho; lo que de ellos ha sido; ¡qué maravilla empezar a compartir!, ¡a vivir todo ello!, aún estando aquí. ¡Y lo podemos lograr! ¡Claro que lo podemos lograr! Y en ese camino estamos. 

Lo que tenemos que hacer es siempre ¡invocar esa Gran Energía! ¡La pureza con la que nos la envía Nuestro Padre! ¡Y todos lo Rayos!, que de una y mil formas nos vienen ayudando. Si nos diéramos una oportunidad de -al menos- ¡no estudiar!, sino también nos acerca “Escritos”, como así lo llama nuestro amadísimo Maestro; libros, con los cuales tú puedes ir recordando cuáles son ¡de cada Rayo!: ¡cuál es la Energía!, ¡qué es lo que lo mueve!, ¡qué es lo que te entrega!, ¡tú al invocarlo!

¡Uy! Yo pienso: no sería todos los días, sino a cada momento; estaríamos envueltos siempre en un arcoíris maravilloso de todos los Rayos, y no solamente los siete que “decimos” que conocemos. Pero si realmente nos permitiéramos poder adentrarnos y entender lo que emana cada uno de ellos ¡así como los cuarzos!, no nos preocuparía ¡nada de esto!; lo que se está moviendo; pues por los hermanos hablan, lo que realmente estén sintiendo o más bien lo que hay en su pensamiento; que cada uno de nosotros -al sentir el amor de Nuestro Padre- y cómo cada vez en nuestro interior empieza a expandirse; a hacerse ¡más y más y más grande! 

¡Eso es lo que verdaderamente -no solamente a nosotros- nos está ayudando!; porque permanentemente, cuanto más -al expandirse- lo vas compartiendo; ¡a todos tus hermanos les estás ayudando! No es necesario que intentes o que vayas pregonando y que quieras estar protagonizando. 

Lo que es de aquí -tal cual como lo dijo nuestro amado Maestro Jesús- en aquél tiempo; cuando le dijeron: “Bueno. Tú hablas de tu Dios, ¿y entonces para el César?” A propósito de lo que vaya a hacer nuestro hermano Trump; Nuestro Padre ya sabrá. En sus manos está. ¡Se tiene que abrir la verdad! y la caída de todos esos gobiernos que nos han querido ¡y por cuánto tiempo han podido manipular a todos mis hermanos! ¡A todos nosotros!

Bien lo dijo Nuestro Padre: “¡Ya es el momento de que dejen de ser Humanos! De que no se sigan rigiendo por todas esas ataduras”. Porque solamente los razonamientos de aquellos -¡que hay algunos!- que han tenido y tuvieron  la oportunidad de conocer y escuchar; pero se inclinaron por la dualidad y sentirse poderosos. Pero bien lo dijeron: todo eso ¡va a terminar! ¡Todos somos Uno!

Entonces, al empezar a darnos cuenta realmente lo que somos y compartirlo; si estoy redescubriendo ¡que no mi destino!, sino en ese deseo infinito de dejarme llevar por el Plan Divino; cómo es que mi Padre ¡tanto me está entregando y cada vez más! ¡Pues eso es lo que yo deseo también para mi hermano! ¡De verdad! 

Sucede algo tan curioso, cuando veo y escucho hermanos, hermanas que dicen: “¡Es tan fuerte lo que siento!, ¡ésta enfermedad!” Y digo: “¡Padre! De verdad, si ya estuviéramos viviendo en esa verdadera libertad que tú nos diste, esto no existiría”. ¡Porque no existe! Es parte de la ilusión en la cual ¡nosotros nos hemos estado aferrando! Cuando todo aquello, ¡pero realmente lo hagamos!; lo estemos soltando; será cuando vivamos ¡en la grandeza! que Nuestro Padre nos ha entregado, ¡y en esa pureza!

Y tal cual como algunos hermanos me han repetido, ¡ahh!: “Dejarme llevar en éste sentir; porque todo lo demás -de verdad- que pierde sentido”. La abundancia ¡para qué de lo terrenal! Si en algún momento -su hermana- en ello he llegado a pensar: es para que Nuestro Padre muestre ¡toda su grandeza! a aquél -y que así lo sienta y lo viva- a aquél que ha caminado siempre ¡psh!, con tanta necesidad. 

Pero ¡es complejo!, porque si tú quieres ayudar a tu hermano -y eso es lo que muchos al escucharlo no han entendido- y entonces ¡yo tampoco entiendo!, porqué prefieren y quieren ver ¡y deslumbrarse!: “Si yo te estoy pidiendo; ¡yo voy a creer! si -en éste momento- ese Dios del que tú hablas, me da ¡no solamente el alimento!, sino vivir en abundancia o en la opulencia”. 

¿Y luego? ¿Y luego? ¿Quién realmente?, ¿quién realmente? en algún momento intentaría ver -por dentro- ¡qué es lo que siente! Si eso lo hace sentirse lleno, entonces -el hermano o la hermana- aún no está viviendo el gran momento. Porque cuando ¡a pesar de tener a la mano todo ello!, sientes ese vacío y dices: “Padre, ¡esto no tiene valor para mí! ¡Hay algo más que necesito! Mi sentir, ¡algo aquí! me está diciendo: “¡Encuentra la respuesta!” ¿Pero cuál?” 

La respuesta ¡en ti está! ¿Cuál respuesta y a qué? ¡A lo que eres! ¡A lo que has sido siempre! ¡A lo que viene de Él!, de Nuestro Padre tan amado. Porque entonces, entonces, cuando ¡tú! nuevamente te has encontrado, ya esto que tú llamas “tu realidad”, te das cuenta que es algo que te ha mantenido ¡tan limitado!, ¡que te ha cortado las alas! Y entonces empiezas a recordar y nuevamente a moverlas, para saber: “¡Uhm! Antes ya lo había hecho. ¡Ya había volado! ¡Me había encontrado inmerso en ese Infinito tan amado!, donde mi Padre ¡todo!, todo me lo ha entregado”. ¡No hay nada que te detenga! Cada Dimensión ¡tiene una explicación! 

¿Te has preguntado el por qué estás aquí? ¿Qué es lo que te ha faltado? O ¡si realmente todo ya lo habías entendido! ¡y aquí has venido -a tu hermano- a ayudarle!, ¿y que también se pueda redimir? ¿Volver a Él? 

¿Quién realmente ha tenido esa curiosidad amorosa?, para abrazarse más fuertemente a Nuestro Padre y pedirle que -si estás aquí en su nombre- te permita que todo tu cuerpo, tu alma, tu Ser ¡salga victoriosa! y cumplas con tu misión; porque ¡tal vez después!, te pida no solamente o no aquí volver; pero sí estar en otra Dimensión. 

Todo eso -amados hermanos- el retroalimentarnos; el compartir; ¡es algo que no tiene fin! ¡Que es eterno!, como El; como tú; como yo; como todos ellos. ¡Pero cuando tú ya estás sintiendo!, dentro de ti; ¡ahí donde lo que tú llamas “tu corazón”!, cada vez más y más fuertemente está latiendo. ¡Uhm! 

No te preocupes. Lo que está sucediendo es que -al estar abriendo- ¡de golpe te está llenando!, ¡y todo tu cuerpo está invadiendo! de esa hermosa sensación, de que ni siquiera por un instante puedes sentir ¡que te corta la respiración! Pero realmente ¡ni siquiera eso hemos aprendido!: ¡a cómo respirar!

¿Ustedes se lo han preguntado? ¿Saben realmente por qué así hemos estado? Hay muchas cosas que “misterios de Nuestro Padre” los han llamado. ¡Y realmente no lo son tanto!, porque El está con los brazos ¡abiertos!, a que sus hijos ¡todo eso ya estén recordando! ¡Uhm! 

Y todavía lo hemos culpado de lo que nos ha pasado, cuando tan dormidos estamos; cuando realmente no queremos aceptar que -en esa “Ley de Atracción”- todo lo que nosotros hemos hecho, pues vuelve en una ¡total y multiplicada acción! Es por eso que nos piden ¡que solamente amor haya en tu corazón! ¡Y eso es de lo que su hermana les viene a hablar!: del amor de Nuestro Padre, que es ¡la llave maestra!, para que nuevamente -a Él- puedas regresar. 

Hay muchas cosas que van complementando; porque también ahora, que ¡cada vez más aquí -lo que es de Nuestro Padre- se está mostrando! y que para algunos explicación no la tiene. Y se atreven a decir: “¡Todo esto se está viendo porque ya es el fin!” ¡Sí! ¡Es cierto! ¡Ya es el fin!, pero es el fin de seguir viviendo ¡en la densidad! Es el final de que ¡las sombras nuevamente nos quieran atrapar! 

Y empezamos a vivir esa catarsis; para algunos más fuerte; para otros empieza a ser ¡tan leve!, pero irremisiblemente todos vamos camino al hogar. Y eso es lo que Nuestro Padre -al enviar aquí a su hermana- pretende; que para aquél que ya es su momento, ¡ya el camino no sea tan lento! ¡Y que -a pesar de que escuchen- que todo lo que se ve en éste mundo cada vez más es violento!: ¿Qué te puede preocupar? ¿Qué es lo que te va a atemorizar?, ¡uhm!, si envuelto en su Manto Divino ¡tú estás!, ¡en su protección! ¡Así!, porque ante El -al entregarle tu libre albedrio- estás en completa indefensión; dejándote llevar por Su Amorosa Voluntad.

Muchos piensan que éstas son palabras nada más. Pero éste tiempo está empezando a mostrar ¡y cada vez más ustedes escucharán! y recordarán ¡todo esto que su hermana les ha compartido! Porque será como lo han llamado: les empezarán a bombardear con esas palabras: sólo amor. ¡Vive el amor! ¡Siente el amor! ¡Entrega amor!, ¡porque eso es lo que llevará a éste Planeta a su total y completa Ascensión!

Y yo les digo: no solamente eso. No solamente eso. ¡La Madre Gaia!, nuestra amadísima Madre, ¡que también siente! y que con gran amor nos ha abrazado; ha permitido ¡todo lo que le hemos hecho! ¡Cómo la hemos violentado!; a nuestros Hermanos Elementales. Sin embargo, ¡a pesar de ello!, nos estarán mostrando ¡todo su amor!, de una manera ¡tan directa!, ¡tan fuerte!, que no quedará ¡en ninguno de ustedes duda! de que así es. 

Nuestro Padre ¡todo preparado lo tiene ya! Y nuestros hermanos; aquellos que llaman “Hermanos de las Estrellas”; los Hermanos Intraterrenos, ¡ahh!, estaremos caminando en franca unión; en gran comunicación; en directa conexión; porque Nuestro Padre tan amado, así, así es como lo tiene dispuesto, para aquellos hermanos que -en éste proceso- ya se han preparado para vivir su gran momento. 

Es por eso que nosotros aquí estamos. ¡Ahh! Tanto, ¡tanto hemos insistido! Mas esto que les digo: el tiempo ya lo están viviendo, hermano querido. ¡Y sí! ¡Tal cual como nuestros Maestros han insistido!, así como lo dijo: “¡A prepararlos hemos venido!, para que ustedes -al despertar- ¡recuerden todo lo que son!; lo comiencen a mostrar ¡antes de volver al hogar!” 

¡Pero así!: ¡en infinito amor!, ¡en total humildad! Sabiendo -tal cual como en la enseñanza- ¡aquella que el amado Maestro trajo para todos ustedes!: que el Reino -el verdadero- ¡es al que volveremos! Y aquél que al redescubrirse; al -cómo es realmente- sentirse; en el nombre y para gloria de Nuestro Padre; ¡aquí habrá de mostrar!, si no uno, ¡los dones! que -en el principio de “El Todo”- El nos quiso entregar. 

Muchos piensan, insisten mucho en ello: “Poco se ha visto”. ¡Pero lo han compartido! Han visto cómo algunos hermanos, algunas hermanas, ¡han abierto uno! de todos los dones que les ha sido entregados. Y yo les insisto: en ustedes también ahí se encuentran. ¡Ya no permitan que sigan ahí aletargados! ¡Déjenlos fluir! ¡Sigan adelante!, que -en ese sentir- la guía, la inspiración de Nuestro Padre cada vez ¡más y más! la escucharán. 

Entonces, dense cuenta que -tal como lo dijo mi Maestro- su hermana no viene a competir, ¡mucho menos a confrontar! Eso ¡no es de aquél que se entrega a mi Padre! Y que viene a recordar -en la enseñanza del “Yo Soy”- ¡de Él!, de mi Padre tan amado, la eterna verdad; que -hasta hoy- ¡a muchos de ustedes les han ocultado! 

No vengo a decirles: “¡Yo los estaré salvando!”, porque eso sería mentirles. ¡Traigo la verdad de mi Padre! ¡Esa que El me entregó! ¡Esa que -en ustedes- también depositó! ¡Y sólo vengo a compartir!, aquello, aquello ¡que me hace sentir! ¡Y así como El ha insistido: que también a la acción he de llevar! ¡Sí! ¡Pero eso sucederá cuando El lo tenga dispuesto! ¡Cuando sea Su Voluntad! y ante quién tenga que ser. Y el “por qué” y “para qué” ¡ya lo he vivido!, y me ha dicho que seguirá sucediendo. 

Y yo me pregunto: ¿será contigo? En mi deseo de que ¡todos ustedes! vivan y sientan. ¡Si con el sólo hablarles!, esa Energía Divina que -al sentirla- inmediatamente ¡emana y se expande! ¡Y en esa pureza que no contamina!, pero que ¡te atrapa! Y ahí -dentro de ti- empieza, tocando cada punto importante, en el cual tu cuerpo está vibrando. ¡“Chakras” los llamas!, pero con ella empieza ¡nuevamente a alinearse!, para caminar ¡en el Equilibrio Sagrado! que El nos da. 

Exactamente, ¡tal cual lo dijo mi hermano!: “Plena y totalmente entregados. Dispuestos a que -en cada uno de ustedes- ¡sólo Su Voluntad se esté mostrando!”, porque sabemos que -en infinito amor e ilimitadamente- ¡no solamente aquí!, sino donde El te pida estar, oír. 

Mira hermano querido: ¡en éste instante estoy aquí hablándote!, ¡pero también me encuentro en otra parte!, acompañando ¡a aquél que ha de necesitar!, ¡a aquél al que le he prometido! que -si a mi Padre eleva e invoca su nombre- porque su cuerpo ¡quiere sanar! Lo que te he dicho desde hace un momento: ¡es que no solamente ello!; no solamente el cuerpo. Lo que nosotros traemos ¡es tan importante!, porque ¡el Espíritu!, ¡el Ser!, es el que en esa pureza, ¡en esa fuerza!, que la Energía de Nuestro Padre le alimenta, ¡tiene que seguir!, para que entonces -en la unión de todos los cuerpos- el físico, tu templo, ¡lo muestre aquí!

Cuando tú empezaste a aceptar que no solamente éste cuerpo es el que tendrías que cuidar; entonces comenzaste ¡tu Gran Despertar! Y ahí es cuando ¡toda ese Energía!, todo ese amor, ¡esa oración que tú elevabas día con día!, ¡nos acercó hasta ti!

No te traigo el conocimiento terrenal; porque ese ¡no lo tengo! Te traigo -de mi Padre- la verdad; porque ¡tal cual como me lo ha dicho!: “¡Tú! -¡antes de llegar aquí!- de mí y de todos aquellos a quienes llamas “Maestros”, te empezaste a preparar”. 

Todo esto que llega; toda ésta inspiración ¡que hace sentir a tu hermana tan plena!, es y se me dio ¡con infinito amor! en la Totalidad. ¡Ahí!, ¡en el punto central!, en donde “El Todo y la Nada” se han unido, y ¡el Gran Silencio! -al escuchar- te entrega la enseñanza; la verdad de “Aquél ¡que todo lo quiso crear!” ¡y es infinito! 

Cuando tú permites que en ti ¡cada vez más y más! se muestre; no hay soledad; ¡no existe el temor!; no hay tristeza; ¡no conoce el dolor!; porque solamente hay una y total sensación que siente tu corazón. ¡Eso es lo que tu hermana nuevamente trae para ti! y se hace presente para todo aquél ¡que se entrega al sentir!, y viene ¡desde la Fuente! 

¡Y he de decirte! que -cuando esto empezaste a escuchar- ¡mucho te insistí, al hablarte del Sol Central! Mas ahora, ¡ahora que todo eso lo has entendido y de ello has empezado a hablar!, tu hermana te dice: existe aún más. ¡Más allá del Sol Central!, donde ¡lo Eterno tanto ilumina!; que -antes de acostumbrarte- pudieras pensar que es una total oscuridad. ¡Pero no es así! ¡Todos los colores en su pureza se muestran! y llegan hasta ti ¡y penetran!, haciéndote recordar que sólo eres Esencia; ¡que no necesitas éste cuerpo terrenal! Mas -si es tu deseo- al empezar a elevar lo llevas contigo; para que luego -en Energía pura- ¡ahh!, ¡eterna! -¡como todo lo que perdura!- se transforma; cada Estrella que ilumina ¡ese, al que tú llamas “cielo”! 

Ya llegará el momento en que tu hermana te diga lo que realmente eres, hermano mío. ¡Todo!, ¡todo lo que a mi Padre le has pedido!; ¡lo que le has insistido que te muestre!, si es que cierto que El está vivo. Siempre ha estado contigo. De tiempo en tiempo hemos caminado. Hasta aquí hemos llegado. ¡Por diferentes nombres nos han llamado! Lo único importante es que -al escuchar- en la enseñanza, sientan sus corazones y escuchen el Llamado. 

Ahora, toda esa Energía -esa lluvia de fotones que hasta ustedes ha estado llegando- está abriendo, ¡que no neutralizando! ¡Todo lo contrario!: ¡está activando lo que tú eres hermano! ¡Todo lo que tú eres! Por eso te pido ¡que sólo en amor! tu sentimiento y tu emoción; porque de ésta manera ¡es como mostrarás que has hecho tu elección! 

¡Y en ti estará grabado!, para que en los momentos!, -aquellos en que se haga la recolección- ¡no importa dónde te encuentres!; ¡no importa con quién estés!; ¡no importa el lugar!; ¡aún aunque digan que “lleno de peligro está”! Para ti, para ti ¡eso no importará! ¡Ahh! Pronto sabrás por qué esto -tu hermana- te lo está diciendo y en un momento que sea necesario te lo repetirá.

Si esto para ti no tiene valor, y prefieres insistir en tu camino seguir, ¡no importa hermano! Llegado el momento -al paso del tiempo- tu hermana volverá por ti; tal cual como hoy la estás escuchando. Porque estoy en el nombre del Padre tan amado; “¡El todo Creador!”, no solamente del humano; porque no solamente éste Planeta; ¡Galaxias! que aún ¡ni siquiera conoces! ¡El Infinito es tan grande! Es preciso que escuches que no tiene fin; porque de ello ¡pronto! vas a acordarte. ¡Uhm!

Cada vez más, tal cual como te lo he prometido; mas esto es porque -de mi Padre- es Su Voluntad y con infinito amor también te lo digo: aún más -y no sólo de mí- escucharás. Les estamos acompañando; todo lo que hasta hoy han estado caminando, ¡y lo que viene! ¡Uhm! ¡Ahh! 

Que el futuro no será; sino entenderán que es el aquí, ¡el ahora! y que a cada paso para ustedes se mostrará ¡tal cual!, sin que haya ni la preocupación ni la curiosidad por saber ¡que será después! ¡Sabiendo!, ¡entendiendo!, que todo lo que están recibiendo ¡viene de Nuestro Padre tan amado! Y a aquellos; a aquellos que están viviendo su gran momento, ¡ahh!, aquí, cada uno de ustedes estarán compartiendo.

Cuando entiendan, algunos ya lo han leído o lo han escuchado: ¡todo!; cada objeto; cada melodía; cada lugar; emana una vibración que -al hacer conexión- te ayuda, te acompaña, ¡para acelerar! y que vivas ya tu Elevación. 

En todo ello, irán redescubriendo -amados hermanos- cómo Nuestro Padre ¡a cada instante!, ¡a cada momento!, siempre nos está guiando y nos está hablando. Es sólo que debemos permitirnos ¡cada vez más y más! estarlo escuchando.

Si yo les dijera ¡cuántos hermanos! al escuchar, ¡uhm! y empiezan a sentir en su corazón. Mas cuando -¡tanto han pedido!- que Nuestro Padre les de una señal; porque así, ¡tan literal!: “¡Padre! ¿Por qué no hablas conmigo? ¿Por qué no me dices qué es lo que tendría que hacer?, para -de una vez por todas- a ti volver.” ¡Je! Y cuando te habla; cuando a través -aquí en lo terrenal- de alguna manera, de alguna forma ¡te da la señal!; la falta de fe, o porque -lo que escuchas- no te habrá de gustar; es cuando -por temor o por inconformidad- ¡te vuelves a retirar! ¡Ahh! 

Es por eso que se ha insistido ¡en que tienes que seguir luchando a ese antagonista que siempre ha estado contigo! ¡y vencerlo! Cuando ya lo hayas hecho, entonces, entonces -amado hermano- habrás empezado a caminar en lo perfecto. ¡Sí! Como Nuestro Padre lo es. ¡Y como a ti -al crearte- te hizo!

Insistiré en que verdaderamente sientas ¡dentro de ti! ¡y que fortalezcas tu fe!, ¡sin cuestionar y sin condicionar lo que mi Padre te pida! ¡Prometer que lo harás!, porque El te lo hará sentir. ¡El te lo va a decir! Y entonces tú comprobarás que era ¡por ti y para ti!; por tu bien y el infinito amor que El tiene por cada uno de nosotros. 

Mas, ¡ya lo dijo mi Padre!, aquí ¡y no sólo aquí!; también donde El ya habrá de indicar: ¡todo!, ¡todo se estará mostrando!, ¡aquí en lo terrenal!; lo que -en su nombre- para cada uno de ustedes ¡ha tenido a bien preparar! Porque créelo -amado hermano- ¡así sucederá! Y está ¡mucho más cercano! de lo que cualquiera de ustedes pudiera pensar. 

Es sólo ¡que no desistan!; ¡que sigan adelante! Que aquí su hermana -para compartirles ¡todo lo que mi Padre tenga a bien!- como hoy; ¡como todo lo que han estado escuchando!, en su nombre, y tal como El lo ha estado deseando; ¡que inmediatamente -o en su momento- se los estará mostrando!

¡Eso es parte del Proyecto!, del “Proyecto Shirón” que ¡uhm! -aunque ustedes pudieran pensar que no- sigue caminando. Verán cómo sorpresivamente ¡y fuertemente! empezará a mostrar y a compartir, ¡más y más, y más frecuentemente!, ¡todo lo que viene de la Fuente! -de Nuestro Padre tan amado- porque ¡será directo! Viene de Él, de mi Padre.

Noviembre 9, 2016

Maestro Desconocido.

Y así es. Cada vez que sea necesario ¡también yo lo repetiré!, porque -en el “Yo Soy”- al regocijarse y al entregar todo su infinito amor, a estos hijos que ha tenido a bien llamar, y que han escuchado, y que se han reencontrado con nosotros: ¡con sus hermanos! que aquí están. ¡Todos nosotros! Porque nuestro deseo es que -en éste tiempo- ¡tú también! recuerdes el verdadero valor ¡de la vida eterna! que El te entregó.

Al irse acercando -¡tal cual como la hermana les ha estado hablando!- que el Gran Fractal -al estarse acercando- ¡se uniría al plano terrenal! Ustedes verán cómo ¡les ha hablado con la verdad! Esa unión que tan directa. ¡Y miren! Ahí es donde ustedes comprenderán cuando también les habló del Cordón; el Cordón de Plata con el cual ustedes tienen esa conexión ¡con lo celestial!, ¡con lo sagrado!, ¡que es eterno! Nuevamente se mostrará, y la gloria de El -“El todo Creador”- ¡se manifestará con toda su fuerza! 

¡Miren!, que preparado todo está. ¡Pero para todos en general! Todos ustedes hermanos ¡y todo Ser vivo que habita en ésta Estrella!, que nuevamente ¡fuertemente se iluminará! La Ascensión de la que tanto han hablado. Pero hay lugares que las Dimensiones ¡se han unido!, o como dicen: “se ha empalmado”. Y de esto les hablo porque ya lo verán. ¡Uhm! 

¡Tanta sorpresa!, para aquél hermano ¡que se ha esmerado! en preparar no sólo su cuerpo; ¡su interior!, que es lo que “El Creador” ¡valora más! ¡La Esencia que El -al separarse- a ti te entregó!, te pide ¡que la vuelvas nuevamente a esa pureza!, para que te permitas recibir ¡sin limitación!, todo aquello del verdadero vivir; de cualquier Dimensión. ¡Ahh!

¡Esto es lo que nosotros traemos! ¡Lo que corresponde a nuestra misión!, para ustedes ¡va mucho más allá!, pero entretejiendo todo lo que paso a paso, escalón por escalón, cada uno de ustedes ha querido vivir y que han estado en esa eterna búsqueda.

Todo tiene -en el proceso- el avance para seguir adelante; ¡pero que no caigas en el retroceso!, porque sería tan triste. ¡Sí! Algunos han hablado de la “Involución”, pero en éste tiempo en el cual ¡la Luz!, que con su fuerza ¡no ha parado! y cada vez ¡más y más te entrega!, y lo sientes en tu cuerpo, ¡y se cimbra!, ¡se sacude! y tantas veces te preguntas: “¿Qué es lo que dentro de ti se mueve?” ¡Ja!

¿Recuerdas que -al que llamas “tu Maestro”- te dijo?: “A algunos, hasta pudiera llegar a desequilibrar”. ¡Y está sucediendo!, porque no se han querido dar -en éste tiempo- la oportunidad de vivir ese despertar, en el cual la palabra de El ¡es!, la que ahora universalmente viene -que no a liderear- sino a hacerse sentir como el único Dios que está en ti. ¡Energía pura! 

Y algunos se preguntan: “¿Por qué? ¿Por qué Dios está permitiendo? que esto suceda con él o con ella”. ¡No! ¡No es El! No olvides que estás caminando en libertad, y si no ha sido tu voluntad salir victorioso en esa querella, en la cual tú mismo te has empezado a confrontar, es porque la espalda le has dado y a nosotros también. No te has acordado de que aquí estamos y que queremos ayudarte; que te hablamos para que empieces a recordar y sepas de qué manera todo eso dejar atrás.

Pero para gloria de Él, en éste tiempo: ¿cuántos de ustedes serán? Es por eso que hablándoles de esto estamos. ¡Y mira!, que la hermana te acaba de compartir: “En éste instante estoy aquí, pero también en otro lado”. ¡No te mintió! ¡Y pronto sabrás por qué lo dijo! y por qué -tu hermano que te habla- ¡lo repitió!

No se olviden que en diferentes puntos de éste amado Planeta, la Gran Preparación, ¡que ya no será incierta!, porque así muchos lo estuvieron tomando. Pero ¡es el gran momento!, de que con claridad -al estar escuchando- entiendan ¡todo esto! 

La instrucción cada vez será ¡más y más profunda!, para que -al despertar en tu interior- emerja todo eso que abunda y que viene de Él, y que está en ti también.

¡Todo es Energía! ¡y todo se mueve! El constante movimiento en el que se encuentra ¡es lo que el Ser de cada uno de ustedes alimenta! Y en esa vibración -aquél que sigue adelante- logra la iluminación. ¡Que si lo sabré yo! Hermanos; mas también eso será mostrado: ¡es el gran tiempo! 

A ustedes ¡mucho se les ha hablado! y de que hay lugares en los cuales algunos -porque se encuentran Portales- pudieron despertar. Déjenme decirles que -tal cual como se les pidió- a los lugares en los cuales la hermana los llevó; ¡todo tuvo un “por qué” y un “para qué”! 

Y ahora, ¡muy importante! Lugar donde -que no sólo aquí- nosotros estamos, sino ¡El! -“El que todo lo ha creado”- ¡va a presentarse!, ¡porque ahí estará! ¡Ya lo ha venido diciendo! ¡Y claro que sí! ¡Esto! -aquél que lo sienta en el corazón y que desee seguir con nosotros- lo estará viendo; ¡lo estará sintiendo!

Tú verás cómo tu hermano no les está mintiendo. Pero a aquellos que se les pida que al acompañarnos, ¡ahh!, no olviden que la Avanzada en éste Proyecto, tal cual como ha sido entregada la inspiración, el amor; ¡pero también se les ha pedido que todo eso se lleve con humildad! 

Ustedes saben a quiénes y cuántos han abierto un don. ¡Y eso es! lo que se les pedirá compartir con todo aquél hermano que llegue no solamente aquí, sino en el lugar ¡que por El preparado ya está! ¡Y “Casa de Oyamel” también será!

Entonces, ustedes sabrán que todo lo que aquí han escuchado, ¡lo comprobarán! -una vez más- que viene de Él y es porque -en su amorosa voluntad- desea ¡que tú compartas!, con todo aquél hermano que desee -que ya la hermana insistió en ello- ¡no sólo su cuerpo sanar!, para que en esa unidad, ¡ahh! -al su vibración elevar- logren y lleven a éste Planeta maravilloso a una Dimensión. Ya ustedes verán, en infinito amor. ¡Y eso se va a lograr con la ayuda de ustedes!, que son los que aquí aceptaron venir: ¡Grandes Guerreros! 

Es por eso que les digo: ¡que no haya temor! ¡Estamos con ustedes! ¡y los acompañamos en infinito amor! Pero permitan que la guía siempre -viniendo de Él- la escuchen y la lleven a la acción. Que miren lo que sucede, cuando te entregas ¡totalmente!

¡Y no es nada lo que han visto! ¡No es nada lo que han escuchado! Porque lo que viene, ¡rebasa lo que cualquiera de ustedes hasta hoy ha pensado! ¡Lo que han leído! Lo que han ¡recopilado!, porque cuando es información -amado hermano- su duración es ¡la misma! que tiene ésta ilusión, y la Enseñanza Divina -la que viene de Él- ¡es eterna! Eso es lo que El desea; que en ustedes esté; pero en ese Gran Despertar y que sea ¡total! 

¡E insisto!; que sigan en esa preparación. ¿Cuánto falta -hermano- para que finalice éste año? Y ustedes verán ¡todo lo que vivirán!; lo que sentirán al otro iniciar. ¡Mas antes de que éste llegue al final!, ustedes escucharán, ustedes verán que nosotros no les hemos mentido ¡y que la hermana! -todo esto que les ha dicho- ¡viene de Él! ¡Hermanos!, ¡con gran alegría! 

¿Recuerdas que -al que llaman “Maestro”- a mi hermano, les dijo que aquél viaje al cual se les había hecho el Llamado, pronto sabrían realmente el “por qué” y el “para qué”? Estén atentos, ¡hermanos valientes!; porque aún aquél que ha dicho “¡que no sintió!”, sabrá y recordará cuál fue. Entenderá cuál fue la amorosa intención de “El Creador” al ahí quererlos llevar. ¡Lo vivirán! ¡Lo sentirán! y eso es lo que expandirán, amados hermanos. 

Y esto; ahora, en estos días, en éste tiempo, lo que está sucediendo; ustedes escuchen sólo a su corazón y lo que nosotros les estamos compartiendo; porque todo eso que se está moviendo en el exterior, es sólo parte de la verdad; porque dejará atrás a la ilusión ¡y quedarán al descubierto aquellos que solamente han pretendido que ustedes siguieran caminando dormidos! ¡Verán! ¡Verán qué es lo que estará sucediendo! 

Aquello que ustedes están viendo de manera ¡no positiva! (Triunfo de Trump) ¡Hermanos!, yo les digo que -para que ya se muestre la verdadera vida- ¡esto era necesario! Siéntanlo ¡y vívanlo en amor!, que su hermano, para que también ya escuchen y sepan ¡de todo lo que el Padre y nosotros les habíamos ya entregado! ¡y que habían tenido guardado!, tal como se ha insistido: ¡al descubierto estarán quedando! 

Esto ¡para gran alegría de ustedes! Se los digo con infinito amor. ¡De verdad!, ¡siéntanlo así!, ¡vívanlo así! y sigan adelante, porque ustedes, ¡ustedes realmente, que se han elegido!, ya no se sentirán perdidos. 

Amados hermanos: el lugar elegido, ¡para que ahí sientan toda la fuerza!, ¡el poder de “El Creador”! Aquél que -de verdad- ahí llegue con infinito amor ¡y toda la fe!; nosotros, nosotros les estaremos hablando. ¡Vaya que lo haremos! 

Es todo lo que por hoy -a ustedes- puedo compartir. ¡Pero tengan presente que es maravilloso lo que viene para ti! ¡Amados hermanos! ¡Claro que sí! Y aquí es donde nosotros sabremos, ¡veremos!, porque -corrijo- ¡ya sabemos quiénes!, quiénes de ustedes. Entonces, llevarán a la acción ¡lo que con palabras aquí ya han repetido!: “¡Sí! ¡Estoy dispuesto! ¡Lo haré! ¡Yo caminaré en infinito amor y entregado con toda la fe!”

Pues hermano, hermana: ¡prepárate!, porque el gran momento ¡está cercano! Ahí es donde ¡tú comprobarás! ¡Tú -a ti mismo- te mostrarás!, hasta qué punto dispuesto estás. Y aquél que lo haga; aquél que lo haga, ¡empezará a vivir el verdadero Paraíso Terrenal!, compartiendo con nosotros ¡en infinito amor!, no sólo en éste plano terrenal, sino en lo ¡Multidimensional!

Que de ello te habla tu hermano. ¡Y ahí es donde -del Cosmos- y todo lo que contiene!, ¡y todo lo que para ti viene!, te seguiré hablando. 

¡Que yo soy tu hermano! y dejo para ti ¡la Gran Energía!, que viene de “¡El que todo lo ha creado!” Y con toda esa fuerza; a ti ¡y a todos tus hermanos!, estoy entregando.

Noviembre 9, 2016

Aleshia/Enriqueta (2).

Que cada vez más; hay hermanos que se sienten ¡tan perdidos! ¡Que no encuentran ni en su interior ni en el exterior un motivo!, para aquí seguir caminando. 

Ahí es donde nosotros -y eso lo pide mi Padre- ¡tenemos!, cuando tú estés frente a alguno de ellos, que hablarle ¡de esa Energía maravillosa!, ¡de ese amor inigualable!, que El siente ¡por cada uno!

Que habrá que explicarles que -eso que es desconocido para el- ¡es el infinito amor! y que está abriendo ¡dentro de cada uno!, para que luego entre en acción ¡toda esa vibración!, ¡toda esa fuerza! 

Porque también, todo lo que está en la atmosfera, en gravitación, amados hermanos: ¡en la mismísima Madre Gaia ha habido cambios! Mas ella sabe que son necesarios. 

¡Eso es lo que nosotros también tenemos que entender! Porque si no -al sentirnos perdidos- ¡y con falta de fe!, algunos han llegado a hacer lo que ¡nunca debieron pensar!, ¡ni mucho menos a la acción llevar!

¡Es ahí donde el amado Maestro tanto insistió!: que -a algunos- la fuerza de la Energía los podría desequilibrar. ¡Y ya lo dije!: ¡es muy importante que cada uno de ustedes lo tenga presente! Cuando sientas ¡que no sólo en tu mente!, ¡sino en tu cuerpo!, de momento hay algo que te acelera; ¡que te incomoda!; ¡que causa malestar! ¿Y por qué no? Llegas a pensar: “¿Qué me está sucediendo? ¡Es demasiado!” 

Amados hermanos; en la transformación, para que tú ¡más sutil puedas estar! y en la fineza de toda esa Energía que -al llegar ¡con toda esa pureza!- hasta ti llega y se ancla, ¡porque es Energía Divina! ¡Claro! que resiente el cuerpo, que todavía está denso ¡y que ocupa demasiado la mente!

Es necesario invocar ¡todos los Rayos!, que te vienen a ayudar, para que -en esa transmutación- empieces a lograr ¡ese cambio!, que te hará mostrar nuevamente ¡quién eres en realidad! 

¡No te dejes intimidar por cualquier sensación o lo que te quieran hacer creer! Que porque el Rayo Solar te va “¡a matar!” Amado hermano: ¡eso no sucederá! ¡No para aquél que en la preparación y en su Gran Despertar está viviendo y mostrará la Evolución! ¡El Gran Cambio!, ¡que no sólo su cuerpo! y en su corazón; porque se estará uniendo ¡al Ser! que “El Divino” le entregó. Y ahí es donde ¡todo!, nuevamente, lo vivirás ilimitadamente y será ¡eternamente!

¡No lo olvides, amado hermano! Ya te había comentado que todos y en cada uno, el Código Sagrado sería activado. Entonces -al estar despertando- ¡claro que sí!, el cuerpo y la mente, ¡que tanto había estado trabajando!, sentirá el cambio; que sólo en el sentir, en el Nuevo Vivir estarás utilizando. 

“Proverbios” al hablar, de que -cuando el cambio empezaría a llegar- el Humano en ese despertar, hablaría ¡de un gran final! Pero el final de la densidad. 

Entonces, hermano: ¡hemos de continuar!, porque Nuestro Padre ¡nuevamente! ¡y ahora más fuertemente!, ¡volverá a llamar! Y muy solemnemente, cada uno de ustedes -en gran amor- acudirá.

¿Y de qué manera? Para eso nuestros amados Maestros, ¡para compartirte todo ello!, también tu hermana está. El tiempo de los tiempos se está viviendo. 

¡Todo lo que se estará erigiendo será para gloria de Nuestro Padre! Un sólo pensamiento; un sólo sentir; en la enseñanza del “Yo Soy”; en ésta Era Dorada, en la que tú has entrado ¡y has empezado a vivir!

Los cambios -tal cual como lo dijo mi Maestro- ¡no solamente será en los amaneceres, en los atardeceres! ¡Que mira que esto que te estoy compartiendo!, es mi Padre el que me lo está diciendo: ¡también en ustedes! ¡Y vaya que habrá! 

Y aquellos que han empezado a llegar; el color de la pureza y de la transmutación ¡tendrán!

Noviembre 9, 2016

Saint Germain.

¡Y así es amados!, ¡amadísimos hermanos! ¡Uhm!

La Séptima Raza Raíz -en la transmutación- ¡el color violeta! hará con fuerza su aparición. Ustedes -amados hermanos- lo habrán de vivir. 

Algunos estarán pensando: “Poco tiempo me queda para estar aquí”. ¡A nosotros no tienen por qué hablarnos de ello! Recuerden que cada uno de ustedes es ¡eterno! Eso es lo que queremos ¡que siempre esté presente! ¡Eternamente!

Que mira, ¡aquí estoy! -si quieren entenderlo así- con ustedes nuevamente; pero muchas cosas estamos a punto de emprender; ¡todas ellas maravillosas!, cuando ya estén unidos a su Ser. 

¡Amados!, ¡amadísimos! Todo está dispuesto y de verdad me siento ¡tan contento!, ¡tan agradecido con Nuestro Padre!, porque de Él ha venido todo esto, que ustedes no sólo han escuchado; lo que han compartido; lo que les hemos entregado. Y ahora será ¡más directo! Ya la hermana les dirá. Ya la hermana los llevará. 

¡Amados!, ¡de verdad!; por eso les pedimos: ¡manténganse firmes!, ¡fortalecidos! Que esa fe sea más fuerte que cualquier otra cosa, ¡unida al amor!, ¡al infinito amor de “El Yo Soy”! ¡y la humildad!, para entender, comprender ¡qué es lo que -de cada uno de ustedes- Nuestro Padre y su hermano ha de necesitar!, y seguir su caminar. ¡Amados!, ¡de verdad!, ¡es nada! ya, lo que tienen que esperar.

¡Y me siento tan contento!, porque ¡sí!, tal cual como se les ha dicho: ustedes -de verdad- ¡ya eligieron! Nosotros ya sabemos, porque se estará mostrando quiénes -de verdad- directamente en la conexión de Nuestro Padre estarán caminando -de ésta manera- con nosotros. ¡Ahh! 

Entonces, de todo esto; toda ésta Energía ¡Divina! y todo lo que está sucediendo ¡para ustedes hermanos! ¡No se preocupen! ¡Con ustedes estamos! ¡Y vean! ¡Solamente ustedes están preocupados! Nosotros nos sentimos ¡contentos y felices! Ya les estaremos mostrando por qué. ¡Claro que sí!

Es por eso que he de insistir: no permitan que la razón sea la que siempre siga guiando sus pasos. ¡Que sea el corazón!, ¡que sea el sentir! ¡y la Gran Inspiración que Nuestro Padre!, que a cada uno de ustedes les ha hablado. 

¡Que sí entendemos! y qué es lo que están pensando: que por qué ahora éste tiempo ¡de tanta carencia!; la insuficiencia de lo que han necesitado. ¿Y eso para qué? ¿Que no han hablado? -porque los estuvimos escuchando- que del Proyecto que su hermano, en cuanto al movimiento que en ésta ilusión le han dado, ¡pues eso está caminando! Ustedes verán. 

Nosotros y su hermano les pide: ¡céntrense en su corazón!, en la transmutación de todo aquello que pretende desviar su atención ¡y sigan adelante!, porque estarán con nosotros en unión y verán, verán todo lo que habrán de vivir, sintiendo esa gran alegría en el corazón ¡de poder compartir! ¡Claro que sí!

¡Que todo!, ¡todo! -amados hermanos- cuando ustedes han elevado sus decretos; una oración por sus hermanos -aquellos que tanto lo están necesitando- ¡no tienen idea de lo que han estrado logrando! Eso ¡ya se los hemos dicho! ¡Sigan así!

Verán que en estos días, todo esto que se ha estado mostrando ¡en el firmamento!, ¡uhm!, que ya dijo la hermana: “Si ustedes supieran ¡lo que realmente es! Lo que -en su día con día- al amanecer les ilumina; ¡todo lo que les entrega!, ¡toda esa Energía amorosa! ¡Y qué decir de las noches!, que es cuando ustedes dejan sus cuerpos y vienen con nosotros; ¡aquí! a lo etérico. ¡Con muchos de ustedes ya he hablado! ¡y lo seguiré haciendo! ¡Los hemos preparado! -amados hermanos- y así seguirá siendo; porque todo lo que estarán mostrando, para que -a sus hermanos- estén compartiendo. 

Y miren; que ya les tengo una sorpresa. ¡Claro que sí! ¡Para que ustedes comprueben -del Padre- toda su grandeza! Y que tal cual como lo dijo: “Casa de Oyamel se escuchará ¡cada vez más y más!”, porque viene de Él. ¡Todo lo que está entregando! ¡y todo lo que se estará mostrando! ¿Que no es así, hermana? 

Ustedes verán, ¡amados hermanos! Es sólo que hay unos ciertos detallitos que arreglar. Pero ya compartirán aquellos que han permanecido ¡firmes! y que estarán con nosotros. Porque ya se los hemos dicho; ¡se los he repetido!: ¡los necesito! 

Y ya sabemos quiénes estarán -no sólo conmigo- sino con todos nosotros, ¡para recibir! a aquellos hermanos que van a acudir; ¡tan necesitados de un consuelo, de una palabra! Y ustedes verán qué es lo que hará mi hermana. ¡Claro que sí!, ¡amados! Ahí estaremos presentes, como aquí lo estamos. 

¡Eso!, lo empezarán a ver cuando éste año bisiesto tenga su final; que será maravilloso, porque -la entrada del infinito amor de Nuestro Padre- ¡abrirá fuertemente un Gran Portal!, que viene directo de Él. 

¡Miren!: le dije a la hermana ¡con ojos cerrados!, para que no quieran ver, ni saber todavía ¡dónde! Pero ahí estaré. ¡Ahí estaremos! ¡Ahí estará mi amado hermano! ¡y Nuestro Padre! Verán -amados- ¡que es! lo que estará sucediendo. ¿Qué no les hablé de un foco tonal? 

¡Amados! Ahora entenderán todo lo que -en el amor de Nuestro Padre- por El y para El, su hermano -que desea con ustedes compartir- les va a mostrar la unión, tal cual como la hermana lo ha dicho: “El Gran Fractal. El Infinito con lo terrenal”. ¡Maravilloso! ¡Grandioso!, porque ahí, mis hermanos que se han elegido ¡y que conmigo!, ¡con nosotros desean caminar!, ahí estarán. 

Amados: que yo soy ¡Saint Germain!, su hermano. ¡Y que la Llama Violeta y la Gran Amatista en ustedes! -que su hermano deposita en infinito amor- transmute ¡todo aquello! de la inarmonía, para que se logre la unión con todo lo sagrado, ¡en ustedes hermanos!, ¡en todos ustedes!

Que yo soy ¡Saint Germain! 

¡Gran noticia!, para todos mis hermanos. 

Y ahí estaremos ¡unidos!; para la gloria de mi Padre trabajando.

Noviembre 9, 2016

Aleshia/Enriqueta (3).

Porque tal cual como Nuestro Padre -al hablar- dijo que se empezaría a mostrar; aquí -ante ustedes- y para nuestros hermanos. ¡Y así será!

Ha unido -en su grandeza- ¡tantas cosas! ¡Todo Ser vivo!; así tal cual como se muestra y sin alguna limitación, caminando y ¡unidos! en esa conexión: El Elemental, la Madre Gaia, ¡ahh!, los Hermanos del Reino Animal y todos nosotros, en esa unidad. 

¡Así fue en aquél tiempo!; antes de que el Hermano Humano cayera en la oscuridad. Ahora; al levantarse nuevamente; ¡al resurgir! en éste verdadero vivir; porque ésta Era Dorada mostrará ¡tantas cosas! ¡Más y más fuertemente estará elevada!, porque todos mis hermanos caminarán unidos, y en esa Melodía Gloriosa que -al elevar su decibel- estará mostrando en el sentir y activando ¡todo!, ¡todo lo que cada uno de ustedes tiene de Él!, de mi Padre tan amado. 

Eso es lo que mis amados Maestros y su hermana les estarán mostrando, amados hermanos. Y estaremos caminando, ensalzando el nombre de mi Padre, ¡de Nuestro Padre!, ¡ahh!, que nos hará sentir su infinito amor, su sabiduría y mostrará ¡todo su poder! -nuevamente- para éste y para aquél. Verán claramente y sentirán ¡todo lo que viene de la Fuente! Y eso que llaman “milagros” se estarán mostrando, para todo aquél que lo esté necesitando. 

En el “Cantar de Cantares”, ¡ahh!, Nuestro Padre ¡fue prodigo!, porque todos aquellos que vienen de fuera; los que vienen de las Estrellas; que no solamente de Antares, sino ¡más allá!, compartirán con todo aquél que esté viviendo su despertar. Mas, lo que tu hermana te mostrará y de lo que te habla ¡es! lo que viene; que siempre ha sido y estará, y es eterno. En la verdad de mi Padre: ¡todo lo sagrado!; lo celestial.

¡Y el Códice Divino será encontrado!, en ese lugar señalado; porque aquél o aquélla que pretenda desvirtuar lo mostrado, no tendrá palabras para justificar, y para negar ¡que es verdad lo que ahí está!; que viene de la Eternidad. Porque habrá de iniciar -entre todas las maravillas- que el verdadero vivir, de qué manera hay que caminar ¡y cómo seguir adelante!, sin final. ¡Hermano Atlante: ya lo recordarás! ¡Ahh!

Múltiplos de tres tienen Gran Resonancia. La vibración -al llegar- la muestra en abundancia. Entonces -en la Matemática Celestial- también con esa sincronicidad, a todos ustedes; ¡a aquellos que entregados están!; ¡también el amado Metatrón les vendrá a hablar!

Noviembre 9, 2016

Leutón.

Y entonces estaremos, para aquellos a quienes nos hemos mostrado ¡y otros más! que elegiremos. 

¡No será al azar! ¡Trabajo con antelación ya! En la preparación cada uno -al recordar- ¡sabrá! 

Es necesario, porque en lo que pretenden ¡e insisten! en decir que hará colisión, ¡no es verdad! Vendrá a hacer absorción de aquello -de lo negativo- que han generado ¡por tantas décadas!

Y al ser decisivo el momento, también necesitamos que -en el resurgimiento de nuestros hermanos- aquellos que aquí llegaron encarnados. 

Nosotros, es por eso que les hemos hablado; aunque algunos -en la preparación- no, no se han entregado de manera completa; porque han hecho con ello lo que no debieron hoy y se han equivocado. 

¡Ahora!, ¡ahora con quienes hablaremos!, y que dispuestos a seguir adelante, para la reconstrucción de ¡aquél hermano que ya fue Atlante!; estará recordando. 

Nosotros ayudaremos, para el redescubrimiento de los cuarzos, que -al ser utilizados- emanaban Gran Vibración, que era lo que ocupaban para la comunicación. 

Esto les digo porque volverá a suceder. 

¡Leutón con ustedes!, ¡otra vez!

Noviembre 9, 2016

Aleshia/Enriqueta (4).

Y en infinito amor, hermanos: agradezco que hayan acompañado y que todo esto hayan escuchado. 

Todo se ha ido uniendo, en la compilación de lo que nos han venido hablando. Llegará un momento en el que -para utilizarlo- ¡ahh!, todo se irá recordando.

Ustedes verán, porque el momento ya está, para que -a la acción- todo, ¡todo! de lo que nos estuvieron hablando en la preparación, ya se esté utilizando.

¡Eso es lo que sentí! Y sé que no solamente es para mí. 

Hermanos: tenemos que prepararnos. Sobretodo estar dispuestos, cuando Nuestro Padre nos pida -a cada uno de nosotros- el qué hacer. También te hará sentir y sabrás el “por qué” y el “para qué”. La decisión la tendrán.

¡A nadie se le va a juzgar si no quiere hacerlo! Sabemos que ya habrá otro momento. 

Para aquellos que lo hagan; ¡les digo de cierto!, que mi Padre -lo que les ha preparado- ¡es algo tan grande y tan maravilloso!, que pocos, ¡pocos hasta hoy! lo han vivido. ¿Y por qué? ¡Porque no se han elegido! Pero así será. ¡Ahh!

En la rotación de las fuerzas y los vientos, se ha dicho que ahora -en el Nuevo Advenimiento- el lugar, la tierra de Israel, no sería el mismo: ¡Jerusalén se volvería a mostrar! ¡Y así será!

Nuestro amado Maestro lo ha dicho: “¡Y en mi América tan amada!; ¡ahí!, ¡ahí es donde empezará!” Y así será hermanos. 

¡Y México!, es un lugar bendecido por Nuestro Padre. ¡Ja! ¡Ya verán de qué manera! 

Nosotros tenemos que sentirlo así ¡y unirnos!, para que su Energía -al multiplicarse- nosotros también la elevemos hacia Nuestro Padre y formemos parte de esa ¡Gran Tribu Elegida!

¡Hagámoslo cada día! Que sea ese, ¡nuestro más grande motivo para seguir adelante! ¡Sentir muy dentro!, ¡cada vez más y más el Dios vivo!

¡Gracias hermanos!