19 de noviembre de 2016

Canalización del 16 de Noviembre de 2016.

Noviembre 16, 2016
Padre.

¡Aquí!, que tal como Yo lo preví: ¡todos ustedes! que escuchando están; ¡mis hijos tan amados!, a quien de todo corazón acudiendo están. 

Y siéntanlo así: ¡a mí Llamado! Tal cual como -de tiempo en tiempo- ha sucedido. 

Ahora -a ustedes que presentes están- les digo: ¡todo! -tal cual como aquellos a quienes ustedes llaman “Maestros”- han tenido a bien preparar, a estos mis hijos ¡que a mí llegarán!

Y así, ¡tal cual!, le digo a mi niña: ¡a ojos cerrados! ¡No veas a quiénes Yo -en éste instante- les voy a hablar!

Tú lo sabes; ¡todo lo que ya -como instrucción- para ellos!, ¡tal cual como es tu misión! ¿A dónde? ¿A dónde los llevaremos?, ¡aquí!, ¡en ésta ilusión!

Y miren, hijos míos; en esa transición, ¡como quieran llamarle!: ¡la Gran Transmutación!; porque en la preparación, ¡tal cual como cada uno de ustedes ya se entregó!, voy a mostrarles que “¡Yo Soy el que Yo Soy!”; ¡aquí!; ¡en éste tiempo!; ¡hoy!; la Raza Dorada ¡a mostrarse ya empezó!

¡Heme aquí! ¡Es por eso que a ella le pedí venir!, ¡tal cual!, ¡aquí encarnada!

Ahora, ¡mi niña adorada les dirá!, cómo caminará ¡la “Gran Avanzada”!

Que “¡Yo Soy el que Yo Soy!” y los abrazo ¡con infinito amor!



Noviembre 16, 2016
Aleshia.

Luego de escuchar ¡al Padre tan amado!, aún éste cuerpo que estoy ocupando sigue ¡sacudiendo! ¡Tal cual como el corazón está vibrando! 

Mas yo les digo, amados hermanos: esto que ustedes -de mí- están observando, ¡ya no será más! El cuerpo físico -al transmutar- ya dejará ¡todas las emociones!, que aquí -para a ustedes acompañar- vino a recordar.

Su hermana ¡Aleshia!, ¡aquí está!, cumpliendo amorosamente todo lo que mi Padre me pide hoy, aquí; ¡nuevamente!, con ustedes ¡y para ustedes!

Se acerca el día en el cual ¡en éste cuerpo yo llegaría! Después de ello -amados hermanos- ¡todo va a cambiar! Se los digo ¡con gran alegría!, lo que Aleshia ¡para ustedes! tanto insistiría; como Enriqueta, su hermana. 

Luego de esto, sólo la guía ¡de mi Padre tan amado! será lo que ustedes -al estarme acompañando- a cada momento estarán sintiendo, observando y viviendo. 

¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! 

Su hermana ¡Aleshia!, amorosamente les pide y les dice: caminaremos unidos, cumpliendo el Proyecto que mi Padre tan amado ¡para ustedes! ha preparado. ¡Y así será!



Noviembre 16, 2016
Enriqueta/Aleshia (1).

No esperaba que de esto se hablara. Sólo el sentir -al trasladarme aquí- Nuestro Padre con ese afán y ese deseo de agradecer a mi Padre ¡todo! lo que a su hermana le ha mostrado y le ha entregado. 

Ahora yo no sé ¡si es Enriqueta la que les habla! Siento una mezcla tan grande, pero tan amorosa ¡y una alegría que no cabe en el pecho! ¡Porque es cierto!, que cuando tú te entregas y te dejas llevar, empiezas a vivir de Él y saber ¡que se puede y que lograrás todo lo perfecto!

Porque ¿de qué otra cosa les podría hablar?, si sólo El y mis amados Maestros llenan el espacio y los momentos; aún a pesar ¡de las pruebas que la ilusión intenta e insiste quererme dar! Porque así es hermanos; en estos días lo viví fuertemente. Mas siempre sentí, ¡invoqué!, ¡viví!, la Presencia de mi Padre en mí fuertemente; con esa fe, ¡sabiendo que Su Voluntad es la única! que me lleva en el camino, y reforzar, ¡elevar la fe!, la fortaleza. 

Esperaba con ansiedad éste momento, ¡con gran alegría!, porque ¡toda la Energía!, ¡todo lo que siento! al llegar y dejarme llevar. ¿De qué manera puedo agradecer a mi Padre todo lo que me da? ¿Cómo puedo mostrarle, que mi corazón cada vez lo siento más henchido de amor. 

Es cierto que El -si tú vuelves tus ojos, tus oídos, tu corazón- ¡a ir recordando desde el primer instante en que El te creó!, todo lo que es tuyo. Porque en el mismo momento en que te abrazó; todo su Poder Infinito, su sabiduría, ¡el Gran Amor! y sobretodo ¡la humildad! ¡Y no es difícil practicarla! y poderla mostrar; si sabes que lo de aquí -lo que aquí está- cuando tú te vayas ¡aquí se quedará! 

Mas lo que de Él recibes -como les ha estado sucediendo- si en el Despertar ¡tú ya estás caminando y estás viviendo!; algo en tu interior -¡el Gran Recuerdo del “Yo Soy”!- empieza a mover ¡todo!, y entonces, cuenta te das ¡que si El en ti está!, después de ello no hay nada más. ¿Qué pudieras desear?, que El -amorosamente- ¡no te lo haya entregado ya!, hacértelo sentir y con ello vivir. 

Y entonces, lo único que siente su hermana es ese deseo que -de verdad- al escuchar todo ello, ¡lo sientan fuertemente! ¡Compartirles! ¡y entregarles! toda esa Energía Amorosa que aquí, aquí vive, y que al estar nuevamente brotando, es cada vez -además de más fuerte- ¡tan abundante! Que es esa necesidad de decirles: ¡Aquí está! ¡Siéntanla! ¡Vívanla! ¡Se las comparto, porque no es mía! El deseo de mi Padre es ¡que lo hagamos en unidad!, ¡que lo sintamos!, ¡que lo vivamos!, ¡que con ello caminemos!

Es por eso que aquí estamos, ¡porque no es casual! ¿Cuántos? ¿Cuántos han llegado? ¡Tantos que están faltando! ¡Y mi corazón sufre!, porque sé que han estado ¡a un instante!, pero cada quién tuvo su decisión, y para vivir el Gran Momento de Evolución, cada uno de nosotros somos quienes decidimos; porque la llave tenemos, y cuando nuestro corazón abrimos, entonces permitimos que el recuerdo de todo aquello; que hay momentos en que piensas que es como un sueño; empieza a mostrarse ¡imágenes!, que cada vez más continuamente ¡insisten en revelarse! ¿Recuerdan que les dije?: “¿Quién de ustedes ha vivido y ha dicho?: “¡Tengo un déjà vu!” ¿Y qué han pensado? ¿Que sólo eso? 

Porque quién lo ha sentido y no solamente has sido tú, ¡todos! Pero si tú permites que sea ¡cada vez más fuerte!, verás que hay una gran verdad, cuando se ha dicho que “¡todos los misterios para ti se revelarán!”, porque no existen; ¡porque aquí están!, ¡tan presentes como tú!, ¡insistentes!, porque por la Voluntad de Nuestro Padre, El desea ¡que ya no haya -ahí donde El habita- ningún hijo ausente! ¡Ahh!

Pero su misericordia infinita se mantiene firme al decir: “Eso -volver a mí- amado hijo, ¡eres tú y sólo tú quien lo va a decidir!, en qué momento. Mas cuando ¡vea! -al seguirte observando- que estás a punto de vivir ya ese Gran Portento; entonces, entonces cuenta te darás ¡que nunca has caminado en soledad! Que siempre mis Emisarios te han acompañado; ¡como tú quieras nombrarlos!, ¡ja!, de la manera como quieras empezar a vivir ese cambio; si paso a paso, ¡o quieres acelerarlo! Mas todos ellos ¡en Gran Manifestación! y en infinito amor, ¡te mostrarán de qué manera -para ti- se estará rompiendo el velo de ésta ilusión!”

Y dicen que esto no lo vive cualquiera. ¡Claro que no! ¡Mas para todos! -con brazos abiertos- Nuestro Padre ¡toda una eternidad ha esperado! Ahora, su deseo es ¡que no sean unos cuantos! Y así se cumplirá, Padre tan amado. ¡Serán tantos!, ¡tantos! Mas yo te pido que aquí, lo que tú tengas preparado ¡no sólo conmigo!, sino con mis hermanos; aquellos como los que aquí están escuchando. ¡Uhm! Que seas tú, sólo tú y mis amados Maestros; mis Hermanos de Luz, ¡los Ángeles y Arcángeles! Pronto sabrán ¡quiénes son! y de qué manera -ahí donde están- lo pudieron lograr; ¡porque cada uno de ustedes elegirá! ¡Mas ya estando en cada Esfera Divina!, a mi Padre le indicarán, le pedirán: “¡Aquí es donde -con todo mi amor- deseo estar! ¡Aquí es! y desde ésta Dimensión ¡es mi deseo ayudar!” ¡Pero todos en unión!

¿Saben? No es imposible; mas se torna difícil, cuando algunos deseamos hacerlo de ésta manera ¡y querer aquí encarnar!, para poder vivir y entender ¡qué es lo que -a mi hermano- tanto lo ha querido encadenar!

Hay tantas cosas, ¡que prefiero de lo material y de lo que llaman “intelectual” ignorar!, porque eso ¡sólo crea confusión!, en aquellos de mis hermanos. ¡Y mira que lo he visto! ¡y tanto!, ¡porque se  acostumbran a todo razonar!, ¡a querer encontrar una respuesta! ¡Je! Mas luego lo confunden ¡y el valor que tiene le restan!, porque piensan que es parte de la cotidianeidad. ¡Qué incongruencia! Mas esto es lo que -Padre- he visto en mis hermanos, porque todo lo que llaman “¡Ciencia!” -de volver a tu lado- mucho tiempo los ha arrebatado. 

Hay momentos en que siento que no puedo más; pero ¡en ese instante ¡nvoco tu Nombre Sagrado!, y siento tu Esencia en mí, ¡tan fuertemente!, y me empiezas a hablar. Entonces, mi cuerpo recobra toda la fuerza que viene de ti, de la Eternidad. ¿Cómo no amarte? ¿Cómo no decirte?, que haré ¡todo lo que tú me pidas! Que me abandono a tu deseo. Eso es lo único que quiero; porque mi promesa fue que -al a ti volver- llevaría, acompañaría, a cada uno de mis hermanos, que de ésta prisión se liberaría. 

¡Y cumpliré! ¡Cumpliré!, porque tú estás aquí; porque formas parte ¡de todo mi Ser! Me abrazas, y en esos momentos siento un suave viento y el equilibrio total; para que nuevamente la conexión -en infinito amor- en ti y para ti se vuelva a dar. Mas ¡ya será permanente! y en su totalidad. Padre mío: tu hija, tu doncella, aquí está, y en infinito amor -a mis hermanos- de la Enseñanza Sagrada del “Yo Soy”, ¡nuevamente, les he de hablar! ¡Ahh!

Ustedes vieron las señales de debilidad del cuerpo, cuando todavía aquí -en lo terrenal- sigue su caminar. Mas amados hermanos; ¡eso!, eso que ustedes observaron, en ustedes, ¡ustedes también lo vivirán! ¡Je! Si fue Voluntad de mi Padre que así sucediera -no sus razones, sino sus Grandes Motivos Amorosos- El tiene y su hermana los ha entendido completamente; porque “El Dios Vivo” en cada uno empezará mostrarse. En alguno ¡ligeramente!; en otros ¡cada vez más y más! Pero todos los que aquí se encuentran en el nombre de mi Padre ¡ahh! y el Mensaje Divino -y tal cual como El así lo había decidido- hablar. 

No dejen en el olvido todo lo que de Él acaban de escuchar. Mi Padre -y pronto sabrán- y nuestros hermanos ¡cuenta se darán!, el cambio que -en cada uno de ustedes- se dará. Es así como su hermana sigue adelante; ¡sólo siguiendo y escuchando su voz al guiarme!, sobretodo aquí. ¿De qué manera pudieran cada uno empezar a escucharme? 

Mas después de todo ello; porque algunos han reflexionado: “¿Cuánto tiempo ha pasado? Ahora, algunas cosas han cambiado; pero ¿qué seguirá?”, por todo lo que mis amados Maestros les han hablado. ¡Sí! Un Gran Cambio, que empezando por tu interior; que de todo lo que está recibiendo; lo que está removiendo; así como te ha estado sacudiendo. Ahora, ¡ahh!, estos días, y siguen y seguirán: la llegada, ¡grandes entregas de Energías!, ¡tan fuertemente para ustedes preparadas!

De algunos movimientos Cósmicos se han enterado. De otros -hasta hoy- ¡ni cuenta se han dado! Pero ustedes luego, al escuchar todo lo que nosotros les iremos diciendo, recordarán momento a momento; porque hasta el sonido del viento -para mi hermano, para mi hermana que ha decidido estar entregado- ¡ahh!, no es que estará cambiando; es que lo estarán viviendo -en la verdad- con esa sutileza, pero que lleva una gran fuerza; porque estará en ustedes ¡en tal pureza!, para ir activando ¡ahh! y que sus cuerpos ya se estén equilibrando a las Nuevas Dimensiones, sentimientos y colores. Sabrán de qué les hablo. ¡Ahh! 

El Gran Hermano, tal cual como ya se les había venido anunciando y que hubo momentos en que también les estuvo hablando; ahora nuevamente ¡y tan directamente!, les hablará de la fuerza, la gravedad, ¡ahh!, el cuerpo requiere -al empezar a ser más ligero y sutil- y siente la necesidad; porque en el cambio, al cada Dimensión “subir” -si ustedes lo quieren así llamar- pero irán comprendiendo el “porqué” y “para qué”; todo lo que -no sólo su hermana les estará diciendo- también mis amados Maestros. ¡Ahh! Todos y cada uno, que hemos estado cumpliendo; mas formamos parte de un Gran Proyecto que -para éste tiempo- se estuvo preparando; para todos aquellos que es su deseo seguir avanzando y dejar ésta densidad.

Lo entenderán con claridad no sólo al escuchar, ¡porque también se les va a mostrar!, y cuenta se darán de que sí, es muy importante ¡siempre invocar la presencia y la fuerza de la Luz, que nunca va a fallar!, por la fragilidad de los cuerpos ¡que aún ustedes -al venir a ocupar- tiene!; mas el cambio lo vivirá. 

Su hermana; los que aquí -mis Hermanos, ¡mis Maestros!- se han presentado, ¡ahh!, aunque algunos así lo han pensado: “No hemos venido a hacerles perder el tiempo”, porque para que ustedes vayan recordando, he de decirles: el tiempo no existe. ¡Es sólo un instante! Y aquél que se resiste a vivir, ¡a resurgir!, ¡ese es el que conoce y crea el dolor! en el que camina; antes de escuchar y recordar la Enseñanza del “Yo Soy”, y entender ¡que eso es la verdadera vida!

¡Todo!, lo que en esas palabras ¡que son eternas! va resumido. ¡Tantas cosas, hermanos queridos! y sólo en una palabra; que es la Clave y la Llave Maestra. ¿Cuántas veces se les ha dicho? Te lleva por el camino correcto y te muestra cómo llegar a lo perfecto: ¡AMOR! ¡Amor!, ¡siempre amor! A cada instante ¡amor! Respirar ¡amor! Hablar ¡amor! Sentir ¡amor! Pensar ¡amor! Compartir ¡amor!, y en amor ¡unificarse! Al verte en el espejo ¡amarte! Al ver a tu hermano -te estás reflejando- ¡amarte! Hablar con Nuestro Padre. Recordar cómo El -al crearte- lo hizo con infinito amor, y esa Chispa Divina se empezará ¡cada vez más a brillar!, porque de mi Padre es Su Voluntad; que cada uno de sus hijos ¡antes de volver!, ¡como un sol brillarán! Sabemos que así será. ¡Todos ustedes! ¡Todos nosotros!, ¡somos parte de esa Gran Unidad! 

La Energía Solar que ha estado llegando, la cual a ustedes, ¡a todos! nos ha estado tan fuertemente cimbrando. Pero quiero que sepan: ¡muchos! ya se han ido acostumbrando. ¡Ya el cuerpo ha entendido y sabe que de ello está necesitando!

Ahora les digo; que no sólo esa Energía Solar, hasta ustedes está llegando. Ahora, ¡saben!, que los fotones -al hacer su aparición- ¡con gran fuerza están moviendo ese motor que hay en su interior!, para ir logrando más fuertemente la unión. Y todo ello -amados hermanos- para que aquí comiencen a vivir ¡todo lo bello! 

Si ustedes supieran ¡que no parará!; que no solamente la Energía Fotónica hasta aquí llegará. Mi Padre tiene reservado algo tan grande ¡y tan fuerte!; porque es su deseo ¡que la Séptima Raza Raíz!, ¡al resurgir!, ¡como lo fue!, ¡como siempre ha sido! ¡y como volverá a ser! ¡Gran Privilegio! 

¡Y no digas! que el estar aquí, en éste tiempo el haber nacido. ¡No hermano! ¡Eso tú ya lo habías pedido! ¡y mucho trabajaste para ello!

Algunos -los que se ha dicho que han abierto ya algunos dones- quiero decirles que es sólo que la preparación que ya habían tenido, ¡en éste tiempo está haciendo la aparición!, porque es su momento ¡de vivir la Gran Liberación! 

¡Ténganlo siempre presente! ¡Ésta Gran Oportunidad no desaprovechen! ¡No se suelten! ¡Sigan en amor y en humildad! Entonces cuenta se darán ¡que no se trata de competir! y pensar: “¿Cuál es la hermana que me hace sentir más?” ¡No! ¡No, hermanos! ¡Todos tenemos que seguir unidos! ¡Fuertemente entrelazados!, no sólo con las manos, ¡porque todos somos “Uno”! 

Yo sé que si te pregunto, tu respuesta va a ser: “¡Quiero lograrlo!” ¡Yo también! ¡Y claro que lo haré!, porque de ustedes recibo también; al compartir y venir a escuchar; al elevar su Energía y el corazón. Y Nuestro Padre al verlo y vivirlo, ¡mucho más nos da!

Y ustedes sabrán; sabrán que su hermana no les miente, porque lo que vivirán, de acuerdo a lo que mi Padre, cada instrucción que amorosamente nos ha venido a dar. ¡Recuerden sus palabras! ¡No son sólo el viento! ¡Sabrán! ¡Lo vivirán! Y aquellos que aún no lo han creído, pues entonces ¡lo atestiguarán!

Mas el deseo de tu hermana es que también -todos y cada uno- tengan a bien y amorosamente ¡me quieran acompañar!, a todo esto que mi Padre ¡me ha estado pidiendo! y en amor ¡claro que lo haré!, porque sola no caminaré; porque El ¡siempre ha estado conmigo! Ahora el recuerdo ¡cada vez más fuertemente está vivo! 

Si les dijera ¡cuántas cosas!, cuántas cosas. ¿Y saben?, algo muy importante; que de todo eso que me ha dicho: “Tú sabes que estoy en ti. ¡Eso siempre ha sido así! Pero por cuanto más ¡ahí!, ¡ahí donde estás! ¡Ahí donde te pedí!, y a quienes les has venido a hablar; ¡porque ya estaban listos y dispuestos para escuchar!; ¡preparados para todo lo que van a lograr! ¡Ellos te acompañarán! ¡A ellos son a los que llevarás adonde Yo te diré!; porque en ese lugar ¡tanto les mostraré!, que duda no tendrán, que “Yo Soy el que Yo Soy” ¡y en ellos también me quiero mostrar!”

¡Esa es la misión! de Aleshia de Shirón: ayudarles a recordar quiénes son; compartirles; ¡pedirles! en infinito amor, que es el momento ¡en que abran sus alas!; que las extiendan ¡libremente al viento!, y que -en cada uno de ustedes- sólo haya un solo pensamiento; en infinito amor: “¡Padre! Aquí estoy. Deseo volver al hogar. Muéstrame el camino. Que se cumpla -en mí- el Plan Divino”. 

Cuando tú al repetir todo ello, con el corazón rebosando ¡y vibrando fuertemente por tanta Energía!, que para ti mi Padre envía; entonces, entonces sabrás hermano, que Aleshia/Enriqueta no te mentía. Eso te lo digo con gran alegría. 

Es por eso que ustedes han visto cómo -algunos hermanos- dones han abierto. Y entonces yo les pregunto: ¿Y ustedes? ¿Y tú? ¿Cuándo?, porque ya está -no cercano- sino ahí, ¡en ti habitando!; deseando, fluyendo. Entonces, ¡pero en esa verdad!, en la que Nuestro Padre nos da. ¡Es por eso que se nos han estado entregando los decretos! y tantas cosas que -para ustedes- verán que ya no serán secretos. Para su hermana ya tantas cosas se están aclarando. 

Y he de decirles ¡ahh!, que cursos, ¡je!, terrenales -lo he ido comprobando- ¡no he estado necesitando! Mi Padre, ¡mis Maestros!, son los que me han estado preparando. Y no porque sea especial. ¡Todos lo somos en realidad! Es sólo que -a corazón abierto- le digo: “¡Padre aquí estoy! ¡Es mi deseo poder lograr! -tal cual como mi amado hermano- presente lo tengo. ¡Quiero hacerlo y lo haré! ¡Lo lograré!” 

Y si tú vas a preguntar: “¿Cómo y de qué manera? ¿Cuándo será? ¿Quién llegará?” ¡Para que te preocupas por el futuro! Vive el momento. ¡Vive el presente! ¡y trata de ir entendiendo todo aquello que hasta ti ha estado llegando!, ¡porque todo es una enseñanza! Cada cosa que tú estás viviendo ¡es una lección que estabas necesitando, y de la cual ¡tienes que ir aprendiendo!, y que siempre -en ti- se encuentre esa sabiduría que Nuestro Padre te entregó, el día en que te creó.

¡Sucede que no te acuerdas!, porque entonces ¡como siempre!, echas a andar la razón ¡y a todo pretendes encontrarle una explicación! Lo que viene de mi Padre ¡no la tiene! ¡No en éste plano terrenal! Así que aquél que dice que “ya todo lo comprende”, ¡él mismo se pretende engañar!

¡Perdón hermanos!, pero es el momento en que -de ésta manera- ¡mi Padre me pide! que ya les empiece a hablar. ¡Fuera caretas! y Enriqueta ¡ya se la empezó a quitar! ¿Y tú? ¿Cuando lo harás? ¡Eres tú el que lo decidirá! Mas aquí estamos; con los brazos abiertos. En éste plano terrenal te esperamos. ¡Sí!, tal cual como lo has escuchado ¡je!, y pronto sabrás por qué lo digo. 

Así como algunos de ustedes lo han leído: en aquél tiempo los Retiros Etéricos en el plano terrenal estuvieron. ¿Y si yo les dijera?, que Lugares Sagrados que estuvieron -para resurgir- éste tiempo esperando. ¿Y si yo les dijera?, que mi Padre ¡Nuestro Padre!, en los cuatro puntos cardinales ¡ya ha indicado!, “dónde y cuándo”. ¿Con quién?, ¡también! ¡Ahh! ¿Cómo? ¿De qué manera? ¡Ya lo verán!

También -en éste caminar- es importante ¡que aprendan a valorar!, que el dejarse llevar no es dar pasos de inseguridad. ¡Al contrario!, ¡más firme para ti! no sólo el suelo que pisas está; porque ¿quién te va a decir? que luego de ello, ¡ni siquiera -algunos- no solamente caminarán! Ya mi amado Maestro les mostró en aquél tiempo: ¡tan fácil que es levitar! Algunos le llaman también “volar”. Como tú quieras verlo; ¡esa percepción tan distinta, que cada uno tiene!, Hermana Humanidad.

¡Miren!, ¡qué importante es conocer! y saber cuando -entre ustedes- venimos a caminar. Pero lo hacemos con infinito amor; ¡aprendiendo la lección! que los ha mantenido por tanto tiempo en ésta ilusión. 

¡Ahora es el momento!: hemos empezado a hacer una amorosa intromisión; empezar a mostrarse; revelarse. ¿Que no leyeron también en el libro? -¡en el Gran Libro! que empezaría “a haber revelaciones”, ¡de muchas maneras! ¡y habrá muchas ocasiones!

Así como algunos hermanos ¡han errado!, al pensar que -si día con día- traigo conmigo a lo que llamo “La Biblia”, ¡ja! y me la paso rezando. ¡No estoy juzgando! Amados hermanos, estoy aclarando. Pero ¿qué crees tú que te estás ganando?, si en tu corazón -lo que traes ahí cargando- ¡no lo has soltado! ¡Si no has estado limpiando lo que sabes que te ha afectado! ¿Qué caso tiene que sigas repitiendo que el amor de Nuestro Padre te mantiene?, si ¡ni siquiera tú! lo estás creyendo. 

¡Es tan simple!, ¡es tan sencillo!, ir entendiendo ¡que hay un sólo motivo! y que al seguir recorriendo -en ésta encarnación- lo que viniste a aprender; ¡cada lección! ¡Ahí es amados hermanos! ¡Ahí es donde nosotros!, porque es así; en ésta escuela ¡tan vivo!, ¡tan presente! el sentirlo, para ir desechando ¡resentimientos!, ¡temores!, ¡odio!, y tantas cosas que has mantenido.

Ahora -en éste tempo- tal cual como aquellos que empezaron a escuchar, y sobretodo hermanos; que vieron -si ustedes quieren- llámale “el cambio”, “la transformación” que hubo en cada uno de ustedes ¡y en su hermana!, la que les está hablando. ¡Así tenía que ser!: ¡poco a poco!, ¡momento a momento!, pero están viviendo en éste tiempo, aquello que ustedes o para lo que ¡ustedes ya se habían preparado!

Es por eso que nuevamente les pido, hermanos: ¡ya no se dejen llevar por momentos de debilidad!, en aquello que saben -como lo han querido llamar- su “Talón de Aquiles”. ¡Ya no lo permitan! Ahora, en estos días que todavía tenemos; para seguir limpiando, ¡para seguir sacando! 

Y cuando llegue el cambio del Nuevo Año, ¡ya les diremos que realmente sí hay cambio! Ustedes aquí lo conocen cómo: termina un año y empiezan, el que va a iniciar, cómo lo hacen cada uno de ellos: ¡con tantos propósitos!, ¡con tantos deseos!, ¡con esperanzas!, ¡con amor!, ¡con alegría!

Ya se les dirá de qué otra manera, para hacerlo con firmeza, con infinito amor y con gran fuerza, amados hermanos; porque hasta lo más pequeño -que quizá para ti valor no tenga- todo hay que amarlo; ¡a todo hay que darle todo de ti!, ¡con esa fuerza!, ¡con ese sentir!, porque -el Infinito- cada vez para ustedes está más cerca: ¡entregando!, ¡compartiendo!, ¡envolviendo!, ¡mezclando! ¡Y claro!, en ésta ilusión -con los ojos terrenales- cuenta se están dando cómo todo está cambiando. 

Hay mucho más; allá en lo profundo ¡y tal como lo dijeron mis amados hermanos!, que ustedes les llaman “Hermanos Mayores”, porque Nuestro Padre ya lo dijo, ¡y lo tiene preparado!, de la manera como cada uno lo desee: “Pero ahí -quienes van en mi nombre- con ustedes estarán. ¡Ya!, con ellos han hablado”. 

¿Recuerdan? Se les dijo, que no es casual ante quiénes se han presentado encarnados; porque no es de hoy, y en algunos ¡no es de aquí! ¡Ya lo entenderán! 

Pero todos, iremos cumpliendo el Propósito Divino; que ahora ¡la Séptima Raza Raíz!, ¡ahh!, no como la primera vez… ¡mucho más brillará! Y así será.



Noviembre 16, 2016
Maestro Desconocido.

Gran efusividad, ¡uhm! ¡pero no hay volatilidad hermanos! ¡Es una Gran Verdad! ¡y en línea directa!, porque viene de “¡Aquél que todo lo quiso crear!” Y cuenta se están dando y ya lo verán: quién es en realidad. Y de su hermano que les habla. ¡Ahh!

Y todavía alguno se pregunta: “¡Cuántas cosas más!, ¡pero ya habría de mostrar!” Si han estado dispuestos ¡y tan atentos! -como han pretendido- ¡ya cuenta se hubieran dado!, porque no sólo como hoy aquí, que les estoy hablando; que también cuando les he dicho: ¡Sí! ¡Soy yo!, en el “Yo Soy”. 

¡Mírame bien!, hermano querido. ¡Tú que has pretendido! y que dices “que puedes ver a los que te están hablando”. Lo sé. Es por eso que lo digo; mira ¡y vengo en el nombre de “El Yo Soy”! 

Y si no hablo de la creatividad, sino de la apertura en el sentir, ¡dejando a un lado o atrás la dualidad! Si ya vives en la unidad, en el Gran Equilibrio Sagrado -tal cual como lo has dicho- sabrás quién es el que hablándoles está.

Sabes que vengo en su nombre y -de tiempo en tiempo- llegado el momento y en el lugar, ¡ahí!, donde Su Presencia y Su Esencia se ha estado mostrando y se mostrará. Y lo digo ¡de verdad!, ¡con tal alegría!, porque la instrucción ¡directa! -¡tal como lo dijo mi hermana!- verdaderamente ¡llega!, para aquel, ¡aquella!, que ávido y deseoso ha abierto el corazón y en tal gozo ¡siente! -como en éste instante- ¡la vibración que emana del Gran Sol Central! ¡y más allá!, tal como lo dijo mi hermana.

El Mundo, el Planeta, la Estrella en la que ustedes habitan, ¡precisamente eso que necesitan!; aquello por lo que ¡tanto se han preparado!; ¡lo que tanto han anhelado!: ¡es el momento indicado! Es por eso que nosotros aquí estamos, en Gran Unión.

¡Y lo dijo la hermana!, pero vean: ¿en dónde se encuentran las palabras que sugirió? Ahora ¡escúchenme bien!: ¡recordándoles eso estoy!, porque ¡ese es el gran motivo! por el que aquí ¡no sólo ella llegó! También aquí, yo estoy.

Esas palabras que cuando el Padre, al indicar ¡que éste era el lugar donde todo habría de empezar!, para luego continuar. ¡Psh! Pero sabemos, ¡sabemos!, ¡entendemos!, todo lo que a ustedes, a pesar de decir ¡que se entregan! y que están ¡cada vez más fuertemente en el camino; cómo hay momentos que se dejan llevar por ésta ilusión y todo lo que trae, para -en ustedes- hacer ¡tal distracción! 

Y se están preguntando: “¿A qué me refiero?” Hermanos; en estos días muchas cosas, ¡una tras otra!, ante aquellos que de corazón y están dispuestos -no lo olviden- se estarán moviendo. ¡Y no! ¡No piensen ni se dejen llevar por la preocupación! de lo que están viviendo aquí en lo terrenal. ¡Eso no importa! Si realmente tienes fe ¡todo se va a arreglar! ¿Qué no por eso estamos aquí?, ¿en el nombre de Él y para ti? 

Lugares como éste, es por eso que no olviden: que “Casa de Oyamel” es -y seguirá siendo- el Puente Sagrado que unirá lo celestial con lo humano. Y éstas palabras tienen una ¡gran profundidad!, porque ya se mostrará “por qué” y “para qué”, aquí en lo terrenal. ¡Psh! 

¡Esa es la instrucción! y sabemos que -quienes se han elegido- la vivirán y la harán con infinito amor. Y al hacerlo ¡y caminar así unidos!, ¡entonces!, entonces -no sólo su hermano que les habla- verán, vivirán. Mas de ello no hablaremos más. Se los mostraremos y lo verán con sus ojos terrenales. ¡Psh!, amados hermanos. 

Y también porque lo importante era ¡que en ustedes primero se sucediera! y se dieran todos esos cambios ¡tan necesarios! ¡Psh! Algunos ¡ya! lo han estado logrando. ¡Muy importante lo que les hemos estado entregando directamente! 

Aquellos que lo han sentido en el corazón y que lo han ido llevando, ¡aún más les estaremos diciendo!; para que ¡lo que aún queda por ahí!, lo sigan transmutando ¡y finalicen!, para que en el inicio ¡del Nuevo Ciclo!, sea ¡así!; en ese vacío y llenarlo ¡profunda y totalmente!, ¡alimentarlo de todo lo que viene de la Fuente!

Y para ello y para hablarles y que empiecen ustedes el Gran Recuerdo: ¡aquí estoy! No olviden que de ello su hermano les habló: que habría de empezar, ¡ahh!, la Consciencia Cósmica y la Universal.

Hermanos: ¡nunca los hemos abandonado! Eternamente con ustedes ¡hemos estado! ¡Y claro!, que cuando aquí hemos llegado, muchos -con los que inclusive hemos hablado- de ello ¡ni cuenta se han dado! 

¡Es por eso que al principio lo dije!, ¡de verdad!: ¡tú que dices que “de esto ya conoces y que en el mismo instante de vivirlo lo sentirás”! ¿Es así? Yo te digo que -en muchos- así no ha sido. Por eso, cuando has dicho: “¡Ya estoy listo! ¡Estoy preparado! ¿Por qué ante mí no se han presentado?” 

¿¿¿Y tú qué sabes??? ¡Claro que lo hemos hecho! Mejor yo te pregunto: cuando ha sucedido -en ti- ¿tú qué has sentido? ¿Tienes presente el momento? 

Y si alguien te ha insistido, ¿qué es lo que has dicho?: “¡No es cierto! ¡No lo creo!” Hermanos, caminas -¡lo sabemos!- en un mundo incierto. Pero nosotros te pedimos que ya no te dejes llevar por todo ello; ¡que invoques la Presencia de “Aquél que todo lo puede”! y nosotros también ¡te vamos a acompañar!

Pero hazlo ¡cada vez más en éste Despertar!, para que -en ésta Conciencia terrenal- ¡sepas claramente que no sólo tu hermano aquí está!; ¡que lo sientas y que lo vivas!; porque -tal como se los ha dicho la hermana- ¡no es necesario que tengas que irlo gritando! ¡Eso tú lo sabes y lo sientes!, y desde tu interior luego, ¡hacia el exterior lo empiezas a emanar!

¡Si tú sabes que vas caminando en esa verdad! y sientes esa necesidad, por ese infinito amor de compartir con tu hermano y de ello hablar. Si el no se interesa o te dice “que esto ¡no es verdad!”; sólo pide y envíale todo tu amor. Pide para él la eterna bendición y sigue tu camino.

Es que -para él- aún no es su momento; ¡aún sigue creyendo en el destino! Pero ten presente esto que te digo: nosotros con el, con ella, ¡también estamos! ¡Claro que sí! ¡A nadie abandonamos! Sólo esperamos ese Gran Momento, que ¡tú ya estás viviendo! 

No permitas que en ti -nuevamente- toda esa densidad e inarmonía siga influyendo; porque el Agua Viva que en ti todo lo que estás sintiendo; lo que se está derramando; ¡lo que está moviendo!; ¡lo que se está activando!, para que toda esta densidad, ya ¡de una vez por todas la estés dejando! y sigas adelante. 

Créeme hermano, que conque tú al sentir, al elevar tu vibración, ¡eso también a tu hermano! -¡aquél que no lo está creyendo!- le está ayudando; porque de Energía Amorosa todo éste plano terrenal; toda la atmosfera que tú sigues -en éste caminar- respirando, se la estás compartiendo, ¡aún sin hablar!

¡Estás elevando toda esa vibración!, que a quien tú llamas “la Madre Gaia” está necesitando. ¡Ella, que a ti te ha abrazado con infinito amor!, ¡a la cual tú sabes cómo y de qué manera la han estado violentando! ¡Y aún así!, ¡Gran Amor les sigue mostrando!

¡Pero claro! ¡y ha sucedido! y lo volverán a escuchar; que llega un momento… es como tú -en tu cuerpo- ¡recuerden! que “todo es lo mismo; arriba como abajo, y dentro como afuera”. Cuando tú empiezas a sentir algún malestar, ¡pues te quieres de ello librar!, porque ¡te está atormentando! Eso es lo que con ella ha sucedido. 

¿Pero sabes? ¡Para resurgir!, porque lo que ella está viviendo ¡también está en ti! ¡Tiene que soltar! ¡Tiene que haber un Gran Cisma! ¡Esa catarsis!, ¡pero en amor!, para que luego todo en unión. Y entonces también ¡es cierto lo que vas a escuchar!; te des cuenta y sepas ¡que es verdad!; ¡que puedes caminar en unión!; ¡no solamente ustedes, Hermana Humanidad! ¡También!, ¡también con los Hermanos del Reino Animal! ¡Con cada Elemental!

De eso, ¡otra vez se los repito!: muestra se les dará. ¡Claro que lo verán! Como cuando tú estás en ese infinito amor y en esa conexión ¡total!; caminas y convives, compartes en infinito amor. ¡Y no es que tú les des órdenes a ellos!, sino que ¡hablas el mismo idioma!: te entienden, te comprenden, y tú también -en amor- con ellos caminas, ¡en Gran Unión! ¡Ahí es donde tú verás!, de qué manera ¡vivirás!, en esa Dimensión en la cual todo es Amor y Unidad.

Se han abierto las puertas, y la Gran Luz ¡no sólo del Universo!, sino del tiempo: ¡el Gran Vacío! El Alfa, el Omega. Eso es lo que “Aquél que todo lo puede” a ti entrega. 

¡Y no diré más!, porque no es el momento aún. Aunque te digo hermano, que ¡mucho de esto y mucho más!, vas a escuchar. ¡Y no sólo ello! Entretejiendo el tiempo, el Universo está. 

Que yo soy su hermano, y entrego a ustedes ésta Energía de Amor ¡tan viva! y que viene de “¡El Yo Soy!”



Noviembre 16, 2016
Oráculo Sagrado.

Y muchos han buscado cómo lograr la apertura del “Tercer Ojo”; así es como lo han llamado; ahí donde el Prana Divino ha depositado ¡y penetra!, ¡y enciende! ¡e inunda de todo lo sagrado! el cuerpo físico que -en ésta densidad- ¡ahh!, era necesario que cada uno de ustedes -al llegar- estuviera mostrando. 

Y entonces, creyeron y dijeron que sólo el Padre Creador y aquellos ¡pocos! que lo han logrado, viven en lo perfecto. ¡Gran error! Si buscas la apertura del Tercer Ojo, Triángulo Sagrado ha sido grabado. Pero ¿quién le puso el cerrojo? También -no olvides hermano- que te he insistido ¡que la Llave Maestra está en tus manos! ¡Ahh! 

Hay muchas cosas que -al llegar de lo sagrado- ¡no solamente!, ¡no pienses que sólo es virtual!; todo en Esencia, cuando -por la fuerza que El te entregó- deseas crear; lo inanimado lo muestras en lo material. Entonces, ¿por qué te has negado?, a sentir, a vivir, a ver, a vivir lo que en ti ya está?

Esa apertura, quien -en éste tiempo- se verá, ¡no sólo una hendidura! Algunos pensarán: “¿Se podrá ver en aquél que lo logrará? ¿Qué cambio en su cuerpo habrá?” ¡Esto no se vive, ni se siente por curiosidad! Es cuando ¡tú lo decides!, ¡porque lo harás eternamente! y con ello saldrás de ésta densidad.

El Tercer Ojo es la continuidad de lo eterno; lo primario y lo final. Puedes caminar por cada Dimensión. Y “dicen”, que hay un lugar en especial ¡donde lo puedes despertar! 

En el nombre del Padre, te diré que no sólo eso; porque es Su Voluntad que lo empiecen a vivir aquellos que -en infinito amor- deseen seguir y la Enseñanza de “El Yo Soy” vivir, porque te entrega ¡toda la verdad! ¡y paso a paso!, tal cual como Oráculo Sagrado seguirá hablando.



Noviembre 16, 2016
Sananda.

Al aquí llegar, ¡no era necesario de esto hablar! 

El principio -en aquél tiempo- de éste ciclo, ahora que también ha sido ¡tan cuestionado! 

¡Hermanos! ¡Si prometí volver!, ¡y aquí estamos!

“El Yo Soy” -en infinito amor- ¡mi Padre tan amado!, que me permitió ¡tanto -de Él- mostrar! 

Ahora, yo te digo: ¡es tu momento! ¡Que sea tu deseo, tu corazón hacia Él elevar!

Yo soy ¡Sananda! y estoy aquí para -en el despertar de cada hermano- que puedas recordar, que también prometí a ti regresar; aunque ¡nunca! me he alejado en realidad.

Ahora, ¡el Gran Momento! ¡La Aurora Celestial!, que ahora brilla ¡tan fuertemente!, ¡pero en tu interior!, en infinito amor; hermano, hermana; que yo soy quien contigo está.

Habrás de ver ¡con los ojos del Ser! Es por ello que mi hermana me habló. 

Y la mirada, aquella que se expandió y que ¡como una centella!, ¡hasta mí llegó!, ahora entrego a ustedes; porque es el tiempo, y el Advenimiento se mostrará, y a ustedes ¡vuelve a acompañar!, ¡eternamente!

¡Qué alegría! Ha llegado ¡por fin! -para ustedes- ese día, amados hermanos. 

Y les hablaré y he de mostrarles cómo ¡en ti estoy!, porque despertaré ¡en ti!, no sólo el amor de mi Padre, sino ¡todo lo que hay en mí! Esto ¡es para ti!, ¡hermano tan amado!

¡Y dices que se acerca el momento! en el que me estarás recordando. Yo te digo que ese día, será para ti ¡tan significativo!, porque te he de entregar -en ese instante- nuevamente mi corazón; pero que activará -¡muy especialmente en alguien que aquí está!- ¡todo de mí! Con gran alegría lo vuelvo a decir. 

Y yo soy ¡Sananda!



Noviembre 16, 2016
Saint Germain.

¡Y así es, amados!, ¡amadísimos hermanos! Con gran alegría, aún sintiendo en ustedes esa Energía ¡de mi amadísimo hermano!, con el cual siempre ¡a ustedes! los hemos estado acompañando.

Son nuestros amados hermanos predilectos: ¡tan entregados!, ¡deseando ya vivir en lo perfecto! ¡La Gran Enseñanza!, aquella que les permite ya, empezar a caminar en el Gran Tiempo de bonanza, de Amor. ¡No sólo de esperanza!, ¡sino de “El Todo”! ¡Y la unión! La unión del Cosmos, con ésta bendita Estrella. 

¡Ustedes verán de qué manera los estaremos abrazando!, ¡psh!, mientras sigan caminando, por cuanto ustedes -los que se han estado entregando- ¡claro! Si alguno de ustedes ya está pensando: “¿Ya saben? ¿Saben quiénes son?” ¡Claro! ¡Siempre lo hemos sabido!, quiénes son los que -caminar con nosotros- en éste tiempo han decidido. 

Es por eso que Nuestro Padre nos ha pedido: ¡más fuertemente!, ¡más directamente! y pedirles que no solamente escuchen lo que viene de la Fuente, sino ahora, que iremos interactuando con aquellos que con nosotros irán caminando.

Dicho esto, la hermana puede abrir los ojos, para que luego no digan: “A mí no me vio. ¡No me lo dijo!” Ustedes saben, amados hermanos. ¡Ya no es un acertijo! ¡Todos ustedes están invitados! Ya sabemos ¡quiénes aceptaron!

¡Es maravilloso! ¡Es grande!, para nosotros. ¡Qué importa!, si todavía -hasta hace poco- estuvieron, ¡je!, cómo dicen ustedes: “¡Saltando de un lugar!” Eso a nosotros no nos importa. ¡Lo que realmente interesa es!: ¡qué es! lo que -en su corazón- ya están dejando vivir y elevar. ¡Qué es! lo que -al con nosotros, conmigo hablar- de corazón lo hicieron ¡y eso es lo que ha quedado grabado!

Y esa promesa ¡ahora! -de verdad- estará ¡no sólo continuando!, ¡ya se estará cumpliendo! ¡Éste es el tiempo!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos! Con ustedes ¡estamos!, y tan cercanos. ¡No se imaginan cuánto! Ya se los estaremos mostrando, verdaderamente.

¡Todo lo que Nuestro Padre ha preparado!; lo que ya tiene dispuesto, nosotros estamos con gran alegría. ¡No tienen idea!, qué tan cercano está ese día. ¡Sorpresivo para todos!, ¡pero en infinito amor!

¡Amados! Ahora sí -como lo han leído por ahí- “mantengan la vela encendida”, no sea que el Llamado de Nuestro Padre ¡o Su Llegada!; porque será tan sorpresiva como un ladrón, pero infinito amor les traemos. ¡Sí amados! ¡Y para ustedes! ¡Sólo para ustedes! No sólo ustedes los de aquí: ¡a todos!, ¡a todos los amamos tanto!

Cuenta se darán cómo -lo que Nuestro Padre ha creado- ¡no tiene final!, ni principio. El Alfa, el Omega, el Yin,  el Yang, ¡como lo quieran llamar!, ¡pero que lo sientan dentro de sí! ¡Uhm! Ya iba a expresar otras palabras ¡que no conocen todavía por ahí! ¡Pero las escucharán! ¡Las van a recordar! ¡Claro que sí! Por eso de ello les habla su hermano Saint Germain.

¡Amados! ¡Quiero pedirles!, ustedes, porque aquí están muchos de los que nos estarán acompañando. ¡Ya hablé de más! ¡Amados hermanos!: ¡siéntanlo así!, ¡manténganse firmes! ¡No se van a arrepentir!

¡Y yo agradezco!, porque recuerden que -no hace mucho- les dije: “Ésta lección ¡ya terminó!” Ahora lo que viene, será unificado con la acción; tan de cerca, ¡tan unido!, que ustedes se verán ¡tan sorprendidos! ¡Pero en amor también!, dándose cuenta que todo esto ¡es cierto! ¡y se ha vivido de tiempo en tiempo!

Lo han vivido aquellos que de verdad se han mantenido ¡firmes!, ¡fuertes!, en la Marcha Victoriosa, el Gran Ceremonial, la entrada ¡airosa!, cruzando -no sólo el Portal- sino el Puente Sagrado. ¡Ya lo dijo mi hermano! y ese será nuestro lema, hoy por hoy. Pero ¡estará tan amplio el tema! -para ustedes- en amor. 

Y la verdad, ¡sí!, se va a unir ¡todo!, ¡todo!: sus Hermanos de las Estrellas con nosotros, con los Intraterrenos, los Elementales; porque todos somos ¡Uno! ¡Esa es la respuesta! a la pregunta que se han hecho. 

¡Pero a todos los hemos ido llamado!, porque tienen -¡claro que sí!- una misión muy especial ¡que irán desarrollando! ¿Dispuestos están? ¿Lo harán? ¡Sabemos que sí! y su hermano ¡Saint Germain! de ello también ¡mucho les va a hablar!

No olviden que -tanto la hermana como nosotros- ¡sí!, ¡ella!, ¡la que está aquí en forma humana!, que no han creído lo que les ha dicho. Ya verán. De ello no les vamos a hablar: ¡lo verán!, ¡lo vivirán!, ¡lo escucharán! ¡y lo sentirán! ¡Todo preparado está!

¡Amados! ¿Qué puedo decirles? La Gran Amatista; ¡esa que le pedí a mi Padre que fuera entregada de manera especial! (Éxodo), ¡porque en “Casa de Oyamel”! y donde mi hermana se encuentre, ¡ahí! la tiene que acompañar. Y sabrán el “por qué” y el “para qué”, porque esto ¡aquí no va a terminar! ¡Recién acaba de comenzar! 

¡La Llama Violeta con toda su fuerza! y el infinito amor, ¡pintará con su tonalidad!, ¡uhm!, amados hermanos. 

¡Y estoy lleno de alegría!, porque directo de mi Padre y de su hermano -el gran regalo- aquí, en éste plano ¡para todo aquél que lo llegue a necesitar!: ¡que busque consuelo!, ¡salud! ¡Pero desde el Ser lo encontrará! ¡Ahí estaremos! 

Nuestro Padre así lo ha decidido y su hermano -para Él y ante Él- está ¡tan agradecido!, porque sin Su Voluntad ¡nada se mueve! Y nosotros deseamos que ustedes, ¡eso!, nuevamente lo estén viviendo.

La Llama Violeta; ¡la Gran Amatista!; ¡la Séptima Raza Sagrada!; tendrá el color de la transmutación -en infinito amor- ¡de la libertad y el perdón! 

¡La Llama de la Libertad volverá a iluminar con el Fuego Sagrado! ¡Padre mío!; ¡lo que tú estarás entregando! Y será ¡para ustedes hermanos! 

En infinito amor les dice ¡Saint Germain! Y tengan presente que ¡los amo eternamente!

Que yo soy ¡Saint Germain!


Noviembre 16, 2016
Leutón.

Y tal cual, como el Maestro lo ha dicho: volveremos a presentar contacto con hermanos; porque el Comandante Ashtar y ¡el Gran Comandante! lo ha decidido, por todo lo que se estará viviendo en lo sucesivo. 

¡Yo Leutón! -su hermano- ¡que aquí estoy! Hemos de necesitar con ustedes hablar. Vuelvo a repetir: ¡con quienes ya se había hablado!, en lo que corresponde al cambio; porque de la Energía que estará en Gran Espiral llegando y con lo que -al unirse- se estará elevando. ¡Ahh!

Nosotros, desde el momento, en el resurgimiento, por los “Portales” -¡así le llaman!- Grandes Ventanales. ¡Ahí, en el firmamento! verán ¡más movimientos! En ustedes ¡no debe haber temor!, aunque pretendan e insistan en decirles que habrá “gran destrucción”. 

¡Hermanos! Todo su Ser en infinito amor; porque es importante para nosotros que su corazón ¡esté vibrante en amor!, y con ello podremos hacer la unión. 

No olviden del círculo que se formará. Los signos que mostrará -en gran respuesta- la entenderán ¡solamente aquellos que han estado en preparación! ¡Ustedes!

Y los necesitamos para que mantengan -en amor- la fuerza, ¡la fe!; porque -lo que el temor provoca- altera en la Energía, cuando los fotones viajan en la vía, y -el que ustedes se mantengan en firmeza- nos ayuda a que logremos que no sólo minimizar; mas bien yo diría: ¡lograr! que pasen -en el cambio de Dimensión- con esa sutilidad de la que ya se les habló. 

Que yo soy ¡Leutón!, ¡en infinito amor!

¡Preparados!, porque se hablará con aquellos, ¡ahh!, que ya saben; se les dijo que se haría, y es por eso que hoy, esto están escuchando. 

El momento se está acercando. Los Grandes Cambios.

Hermanos: ¡saludos! Su hermano.


Noviembre 16, 2016
Aleshia/Enriqueta (2).

Que se tendrá nuevamente que entrelazar, la Energía Estelar con la Terrenal; para poder crear nuevamente y activar el puente.

Eso, lo recordará en todo aquél con el que ya se había empezado a hablar. 

Todos y cada uno tiene ¡ahh!, una manera de cómo compartir, “ayudar” -si así lo quieres llamar- pero el Padre desea que sientas y que -de esa manera- te des cuenta cómo ¡todos! necesitamos trabajar en unidad. 

Es el Gran Momento y así se hará. El resurgimiento “dicen”- que es de los Atlantes, o que si habían sido Lemurianos. ¡Qué importa! Ahora -en el aquí- dejarán de ser mundanos. ¡Ahh!

Recordando ¡con qué es con lo que siempre y eternamente trabajamos!, en Gran Unión: la Energía entrelazada, para que -en ti- ese Chakra Sagrado sea despertado. 

¡Existe! Algunos que lo conocen, por otro nombre lo han llamado. Y está ¡en cada uno de ustedes!, hermanos.

Y de todo esto se les habló, porque es Voluntad de mi Padre tan amado; tal cual como -al llegar- de lo que les habló ¡y aún más! ¡Mucho más!, que nos tiene preparado.

¡Gracias a todos ustedes! ¡Gracias por compartir!

¡Grandes momentos vamos a vivir! Se irán sucediendo uno tras otro. 

¿Y saben por qué? Más en éstas fechas, en las que -aún aquél hermano ¡que tan dormido sigue caminando!- en él permite que se despierte lo que llaman “Espíritu navideño”; pero que es el infinito amor, del que cada uno de nosotros también es dueño. 

¡Ese es! el que -mi Padre y nosotros- aprovecharemos, para que se logre lo que El ya tiene preparado; porque se elevará ¡tanto!, ¡tanto! la vibración. No serán solamente unos cuantos. Serán ¡todos en unión! ¡Y eso es lo que se está esperando!, ¡se está necesitando! ¡Ya verán de qué estoy hablando!, amados hermanos. 

¡Hemos de prepararnos! ¡Estar muy atentos!, ¡alertas!; porque lo estaremos viviendo; estaremos escuchando, ¡pero nosotros también compartiendo!

Y ahí es donde va a surgir ¡la Gran Entrega!, de la que nos han estado hablando. 

Hermanos: ¡benditos sean! ¡Gracias!, porque son parte ¡muy importante!

Y ahí -donde se encuentren- donde cada uno de nosotros esté, ¡ahí! es donde Nuestro Padre nos estará necesitando.

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