15 de Abril de 2015.
Ángel Ráh.
Y así será. Eso es
lo que a continuación ustedes verán.
Si han pensado que
de todo lo que les hemos hablado -algunos lo han dicho- ha sido “como un gran
teatro montado”. ¡Umh! Amado hermano… ¡Cuánto te has equivocado!
Lo que viene de Él -así
como tú lo leíste- tendría ¡y va a ser! Que no sólo de esto yo te hablaré; sin
alarde, ¡en gran amor! Así -tal cual- como tú al caminar. Él te hará sentir a quién de tus hermanos -que en ese instante lo habrá
de necesitar- le tienes que hablar. ¡Y qué! Porque en ese momento, lo que
tenga y desee escuchar, para saber que de Él tiene la respuesta ¡tan clara! ¡Verdadera!,
que no fugaz, porque -hasta hoy- en algunos ha sido así.
No se
trata de decir lo que quiera, cada uno de ellos. ¡No hermano! Es en el sentir. Recuerda que te
hemos dicho que dejaras de ser humano. Y algunos -que dicen que de Él están
hablando- ¡siguen razonando!
En la
verdad, en la que después de todo esto aquél que se eligió va a caminar. En esa…
¡todo será! Lo mostrarán. Verán con claridad.
Y mira, que aún al
estarte nosotros hablando, hay momentos, ¡palabras!, que no quisieras estar
escuchando. Mas -amado hermano- ¡eso ya lo viviste! Luego de que ya te
elegiste, sabrás que también -en ese gran amor- lo que te moverá para seguir
adelante, ¡lo que tú harás! Redescubrirás que tu corazón siempre estará ¡vibrante!
Y no te mentirás al decir: “No necesito
más, porque ¡Él me está guiando! y todo de lo que me está hablando sé, ahora
veo, ¡nada más estoy necesitando!”
Tú ¿por qué crees
que de esto te estoy hablando? Que al estar contigo llegando, primero tenías
que estarlo escuchando. En la reacción de aquellos, que al escuchar hicieron su
elección, ¡en cadena tiene que ser! Sí, amado hermano. Tú verás como ¡todo
empieza a crecer! Y la vibración, aquella que están elevando, que de inicio ha
traído todo lo que viene de Alción. Pero yo te he dicho que de la Fuente he
llegado.
No hay remanente. Él,
“el que tanto te ama”, “¡aquél que te ha creado!”, es su deseo, que su hijo tan amado ¡ya!, en su totalidad, viva,
comparta con su hermano, de qué manera ha dejado de ser humano. Porque lo
que tú eres en verdad, en verdad te digo, así como siempre te ha dicho aquél
que llamas “Maestro”; que el reino que
Él te ha prometido no es de aquí, pero aquí ¡tú lo estarás viviendo!
Y esto, aquél que de
verdad lo ha sentido, lo seguirá escuchando. ¿Cuántas veces lo he repetido? Pero
luego de ello, si tú te preguntaras: “Aquellos que lo han escuchado… ¿dónde se
encuentran? Amado hermano, de ellos ¿qué ha sido?”
Te lo habrán de
compartir, porque las dimensiones -al todo unir- aquellos que te han empezado a
hablar y que te dicen que viene de ¡ah lugar! ¡Ellos! Ellos, tus hermanos,
algunos los llaman “mayores” por todo lo que han logrado.
Yo te hablaré. Te
diré, lo que no sólo de mí también escucharon. Y al estar aquí y querer contigo
compartir, también en tu preparación, para que aceleres lo que llaman “evolución”,
que yo lo que veo en todos ustedes, es
esa esencia divina que Él les entregó ¡y que se está volviendo cristalina! Sé
que les gustaría saber quién ya lo logró. Y si yo te sigo hablando -que no es
promesa- porque ya se te dijo que todo empieza, de lo que te hablaré, amado
hermano.
La gran atracción -que
cada uno de ustedes ha estado llevando a cabo- ha hecho propulsión. Que mira,
que en aquél que no sentía ni hablaba con la verdad, fue -en su caso-
repulsión, porque no olviden que ya se les ha hablado de la “Ley de Atracción”. ¡Todo lo que conforma en el Cosmos! Que así
como ustedes, empezó a tener forma; energía divina. Eso es lo que contiene. ¡Pero
en esencia!, lo que te mueve.
No he de hablar lo
que corresponde a tu hermano. Aquél que también te ha dicho de la gravedad. Todos
nosotros, lo que hemos visto -lo que está causando en cada uno- todo lo que
está llegando. Y he de decirte hermano: ¡aún falta tanto! Pero cuando a la par
de todo ello tú estés vibrando, ¡entonces!, entonces será, porque no sólo me
estés escuchando. ¡Todo!, todo lo que de Él yo te esté mostrando, no olvides
que del Cosmos te estoy hablando.
Y si quieres escuchar
palabras con rebuscamientos; se ha dicho que se han abierto puentes, ¡gusanos!,
para transponer dimensiones, que se abren con alineamientos. ¡Ah! Yo te digo;
cada vez, con sólo esto ¡y tan simple!,
que tú respiras; toda la creación -no sólo en tu plano terrenal- ¡sufre una
gran conmoción! y te muestra lo que tú estás sintiendo o lo que tú acercas al
razonar. Yo te diré -si duda tienes- por qué de esto te quise hablar.
¡Que vengo del Centro!,
infinito y profundo. Y a todo aquél que se elige le muestro -del Padre sagrado-
¡todo lo que Él ha creado!
Que soy ¡Ángel Ráh!
¡Nombre terrenal!
No olvides hermano,
que ya todo ha empezado.
15 de Abril de 2015.
Sananda.
¡Es importante!,
amado hermano.
Aquél
que ha escuchado -y se le ha dicho- que es un ¡gran caminante!, lo que a mí se
me mostró. Lo que al permitir que mi Padre tan amado, en éste -tu hermano- se
posó. Aquél que habló a través.
Que mira, que en la
eternidad y al mismo tiempo -ante ti- ¡todo lo que se va a mostrar! ya está
dispuesto y como tú le quieras llamar.
Que soy ¡Sananda! Pero
también -desde el gran corazón- todo lo que emana de Él. Que también has escuchado; que de Sirio he llegado. ¡Cuántas cosas más!
Mas todo ello se habrá de aclarar.
Aquí, lo que te
quiero decir; que soy tu hermano y lo
que traje para ti, aquello de lo que muy poco, ¡nada te hablaron! Lo que dejé
del Gran Legado, de lo cual también ¡tanto cambiaron! Pero tú, ¡tú al elegirte!
Tú, amado hermano -que escuchando estás- he de decirte ¡toda la verdad!
En la preparación;
el gran corazón, al hacer la elección, para -desde la eternidad- contigo hacer
la conexión. Mira, no sólo con mi hermano habré de caminar. Somos ¡muchos más!,
porque de mi Padre es su voluntad.
Yo te
diré cómo fue.
Mas ahora, importante es lo que de ti, ¡de ti, amado hermano!, va a ser.
Ya lo dijo nuestra
hermana: “Aquél que se ha elegido, habrá
de escuchar para luego caminar en la fuerza, la fortaleza”. Y mi Padre tan
amado, ¡yo, con mi hermano!, con ustedes estaremos. Los iremos guiando.
No olvides ello. Que
la luz, el amor, la verdad, todo lo que va a irradiar ¡llegue hasta ti!, como
un sol. El Nuevo Sol que te iluminará.
Y te entrego mi
corazón. Para ti -amado hermano- el infinito amor de Nuestro Padre y nosotros
te estaremos guiando.
15 de Abril de 2015.
Saint Germain.
¡Y entonces, amados!
¡Amadísimos hermanos!
Antes de ello,
ustedes también habrán de escuchar, porque he de inspirar -de qué manera y cómo-
mi hermana les va a hablar. Eso será sólo el principio, porque Nuestro Padre necesita
y desea de todos ustedes.
Miren, si yo -que aquí
estoy- porque mi deseo es mostrarles realmente por qué y para qué, a través de este
templo, ¡pero que todo viene de la Fuente!, lo que les estamos compartiendo, lo que en ti está resurgiendo es la verdad:
El Atlante que prometió regresar. Lo que habrá de recordar.
Amados; para algunos,
el momento fuerte será. Pero te digo; estamos nosotros y este templo como se
hace llamar “instrumento de Nuestro Padre”. Por eso le pedimos que era
necesario que se viniera a encarnar. Luego de ello -algunos lo han dicho- ya no
la he de necesitar. Amados; lo que les
vamos a mostrar, les habrá de comprobar que lo que viene de mi Padre, siempre presente
va a estar.
Que en el vaivén en
el cual ustedes se han visto. Eso, ¡uhm!, porque aquí en el plano terrenal ¡así
lo han querido! ¡Pero de ello no quiero hablar!, porque ustedes escuchando
están lo que han logrado y lo que harán,
en el momento decisivo en el que todo lo van a soltar.
¡Recuerden esto que
les digo!, porque ¡tanto les he insistido que los necesito! ¡Mucho los voy a
necesitar!, pero en el advertido -amados hermanos- ¡que quede bien entendido!,
para lo de Nuestro Padre -para esta
misión- habrás de dejarte llevar.
¿Qué tan difícil es,
que te pongas en manos de Él? Que no haya duda, que del sentir, que en toda esa
apertura en la cual ¡tú! vas a vivir, es
en el infinito amor, en esa ¡gran inspiración! ¡Y también intuición! ¡Te
irá revistiendo! ¡Sí!, en la vestidura sagrada, en la gran armadura.
¿Recuerdan
que se les habló del cinturón? ¿Quién lo ha recordado? Y escucharon “cinturón
electrónico”. ¡Ay amados! Pues todo eso ¿quién lo va a estar viviendo? Porque
piensan y dicen: “ya me ha estado sucediendo”. Pero eso sólo ha sido pequeños
momentos. Ahora, en todo lo que ha resurgido, en lo que verdaderamente estarás
viviendo, será ¡eterno! Amado hermano, para esta Nueva Era en la que iremos
caminando. Por eso insistentemente lo que te estaremos hablando. Lo que te
estaremos diciendo es, que tan grande será.
Pero tú, a ti te
estamos contemplando, que con nosotros irás caminando, amado hermano. Ya no
sólo estarás escuchando. A la par también, así como irás vibrando, que Nuestro
Padre tan amado y todo lo que nosotros te estaremos mostrando, tú -amado hermano-
al estarlo recordando dirás: “Otra vez”. Lo estarás mostrando.
¿Quién
se atreve? ¿Quién realmente?, dice: “Padre mío, ¡yo me elijo!, en el “Yo Soy”,
para mostrar que de ti, todo lo que estoy recibiendo es lo que tú me das,
porque soy tu hijo”. ¿Quién? Amados. ¿Ante quién de ustedes ya será? Que
no sólo yo me estaré mostrando. ¡Benditos!
Miren; lo que
habremos de mover, ya será su decisión lo que quieran hacer, pero en el nombre
del “Yo Soy”, para cumplir su misión. Pero no te confundas hermano, al decir que
será tu decisión, porque recuerda, que Nuestro
Padre tan amado les ha dicho: “Los estaré guiando”, porque su deseo y su voluntad es que ahora, en este gran portal, que
cada vez más y más -a ustedes- se está acercando. Nosotros, tal cual como los
estamos mirando, queremos, deseamos, que ustedes también lo hagan.
Amados. ¡He de decirles que -de alguna manera-
nosotros -de forma amorosa- para ustedes algo hemos estado preparando! Podrán
decir: “¡Están conspirando!” ¡Sí!, en amor, en unión, porque en esa gran atracción
que está sucediendo, Nuestro Padre desea y nosotros los estaremos uniendo. Verán.
Escucharán. Compartirán con sus hermanos, de todo lo que nosotros les hemos
estado hablando. ¿Preparados?
Y al
decir “sus hermanos”, no crean que hablamos de los que están por aquí cercanos.
¡No! Aquellos que también -con infinito amor- como ustedes, se han preparado y
que tienen bien entendido cuál es su misión.
Ellos…
habrá contacto,
porque nosotros les estaremos hablando. ¡Aún más! Esto que están viendo, que
está sucediendo ¡no se preocupen hermanos! Es que -al mismo tiempo que a través
de mi hermana les estoy hablando- también instrucciones de qué hacer le estoy
dejando. Ustedes verán lo que dirá. A quién y por qué, para -ya lo escucharon-
esa reunión.
A propósito del gran
llamado, no olviden que les dijimos que aquellos que ya se han elegido, que
desean caminar conmigo y con mi hermano, ¡ah de lo que escucharán!,¡Ah de lo
que -de verdad, amados hermanos- dirán: “¡No
lo hubiera creído! Tan cercano pero tan lejano, así como el infinito amor de mi
Padre y el Gran Legado”.
¡Ahora si!, se
estará motivando ¡con toda la fuerza! la gran inspiración, porque la voluntad de Nuestro Padre es que aquí
quede, no sólo en escrito también, que todo aquél que escuche y vea la Gran
Revolución, así como de tiempo en tiempo, te ha mostrado el Creador, que siempre
ha estado contigo, y que el “Yo Soy” es y será, quien -con su infinito amor- no
sólo aquí, en tu plano terrenal, todo te lo está entregando, sino lo que acercará.
Todo lo que para ti, en ti y por ti ha hecho ¡y hará!
Cuando tú ¡en esa conciencia
sagrada!, que la Crística ya la estás sintiendo, la estás viviendo. Algunos de
ustedes, lo que ha causado dentro de ti. Ahora lo que viene, ¡que ya lo dijo mi
hermano! “Vas a decidir y pensar: ¿Qué
de todo esto le hablaré a mi hermano? Porque lo demás -seguro estoy- que no me
creerá”. ¡Pero ustedes a nosotros sí! ¡Amado! ¡Amadísimo! ¡Amadísimos
hermanos! ¿Preparados?
¡No te has de
preocupar! Lo que has de necesitar, que el plano terrenal, cuando tú -ya de
todo, finalmente- has decidido y te vas a despojar, también -para cumplir tu
misión- lo que Nuestro Padre te pedirá, contigo, para ti, ¡todo te dará! Tú lo
verás. Por eso ahí es donde tú entenderás: “Nada
necesito de aquí, porque de Él ¡todo lo tengo! Lo que me está entregando ¡y es
tanto!, que he de compartirlo a todo aquél que desee escuchar”. ¡Y así será!
Amado hermano.
Que ya lo dije: ¡Mi
amada América! ¡Ustedes!, ustedes que aceptaron y decidieron no sólo escuchar. ¡Bendito
mi Padre!, que más de uno… ¡qué digo más de uno! ¡Ya verán, cuantos serán! Y
ustedes conmigo caminarán. ¡Benditos! Por
el amor de Nuestro Padre ¡déjense guiar!
Que yo, tu hermano ¡Saint
Germain!, ¡tanto te necesito! En el nombre de Él ¡déjate guiar!, para que aquí, aquél que todavía se siente y vive como
humano, en ti vea el cambio total. Quien
eres ¡y quién es él en realidad!, en esa gran evolución, ¡buscando y logrando de Nuestro Padre la
perfección!
No lo olvides. ¡Ya empezamos! ¡Tal como lo dijo mi Padre,
este lugar estará matizado! ¿Y quiénes
estarán? Aquellos, aquellas, que a Él su corazón le han entregado y nadie más.
Nadie más, hermano, porque el momento ya
es. Lo estás viviendo y eso es lo que se estará mostrando. Por eso, no te sorprenda lo que esté sucediendo.
¡Recuerda estas
palabras con infinito amor! ¡La gran
vibración! ¡La energía sagrada, divina! Esa es la que todo aquél que desee
compartir y abrir su corazón a Él, a Nuestro Padre tan amado, aquí -al estarse
acercando- ¡eso es lo que vivirá! Eso es lo que sentirá. Y mientras tanto
ustedes -por nosotros- serán guiados.
¡Amados! Que la
llama violeta los envuelva fuertemente. Mas no olviden también, que en estos días lo que habrá, también ¡otro
gran aliciente! Toda esa fuerza que llegará y que a ustedes envolverá. Será
para soltar plena y total aquello que -todavía hermano- en ti está. Porque purificados los necesitamos para todo
lo que viene, porque -en el nombre de Nuestro Padre- ¡amados! a cada uno, la
instrucción les estaremos dando.
Que la gran amatista
en todos ustedes, ¡con toda la fuerza! ¡La energía divina! Y también esa piedra
que se les ha pedido. ¿Quién la ha conseguido? Sabemos. ¡Gracias hermano! Ustedes verán lo que estará en sus cuerpos
logrando. Vaticinio sagrado, porque aquél que todo, más adelante en estos días
lo habrá mutado, amados, por ti el llamado será escuchado.
Te lo digo yo. ¡Tu
hermano! ¡Saint Germain! Que en la enseñanza del “Yo Soy” -ahora en acción-
plena y total seguirán. ¡Adelante con la
lección!, porque también la llevarás en acción. ¡Con nosotros! Con tus
hermanos.
15 de Abril de 2015.
Aleshia.
Que sólo hay algo
muy importante para recordar.
En
estos días, lo que se unirá en gran cadena, para anclarse en la tierra y
ejecutar en acción, porque eso hará propulsión, no sólo en los
hermanos, los que aquí estamos. Será en su totalidad. A todos y cada uno,
porque dice Nuestro Padre que precisamente está
escrito en “La Ley del Uno”. También desde el núcleo.
Eso, cuando el que
escuchó, lo que supo y lo que habló, ¡un poco de ello cambió!, mas la esencia, ¡la
esencia! -que es la verdadera- habló de ello con mucha prudencia, pero en
realidad, lo que tú vivirás, es lo que te
dará la inmortalidad. ¡Esa que siempre en ti ha estado y está!
Sabrás de lo que
hablo, porque, aunque tú al escuchar esto digas: “en eso yo no me he preparado”.
No olvides que la sabiduría, la que Él te entrega, pues también ya llegó ese día; que lo que en ti -lo que
está deteniendo- se disuelva. Entonces ¡sí!, dentro provocará lo que tú llamas “un
caos”, pero abrirá. Abrirá lo que del Todo es divino. En ti siempre ha estado.
Y mira,
que sentirás y creerás que tal vez todo para ti esté terminando, pero no es
así. Porque habrás de resurgir, con esa gran apertura; todos los sentidos tendrán
esa finura que Él entrega. Por eso escucharás hasta lo que ¡con sutileza! en la
lejanía se hará y también con tu hermano hablarás, con sólo observarlo a los
ojos, que tú dices que son “el espejo del alma” al mirarlo. Nada para ti -amado
hermano- oculto estará.
Y en la
gran Kabbalah sagrada, esa, que ha sido tan hablada. ¡La verdadera! ¡La
verdadera!, no en cualquiera, se habrá de mostrar y entonces sucederá. ¡Sucederá!
lo que ¡ni aún al verlo!, aquél que lo presencie lo creerá y dirá: “Fue un
espejismo solamente. Quien estaba conmigo y desapareció… fue sólo mi
imaginación”.
Pero hermano, así será. Tú lo vivirás. De esto que te estoy hablando, el
corazón de corazones ¡tan sagrado!, me lo ha dictado.
Y sólo te digo; que
no sólo esta vez escucharás. Y no será lo mismo, porque voluntad de mi Padre es,
que así sea ya. Qué de lo que tú quisieras y preguntarás. Mas yo te digo, la
respuesta… la tendrás cuando sea tu corazón -a través de tu boca- el que
hablará. Sólo en esos momentos -amado hermano- aún consciente y como tu hermana
Enriqueta estando, es promesa de mi Padre; la respuesta te estaré dando.
Es el momento y así
será, a partir de hoy, de aquí.
Eso también tu
hermana -porque es voluntad de mi Padre- lo hará.
15 de Abril de 2015.
Zetah.
Luego de esto -como
había anunciado- tu hermano; tu hermano ¡Zetah!, iniciando su misión, le estará
manifestando, porque voluntad de Él; de mi Padre tan amado, que por eso aquí
estoy y a ella acompañando.
¡He de guiar!,
momentos especiales y en especial también lugar. Ustedes verán, más ¡mucho más!,
porque al recorrer también, dónde y cómo y con quién, porque en la protección,
cuando se inicie la interacción de todo aquél que ya hará su evolución. Marcado está, desde el eje celestial: Lugar,
hermanos y qué es lo que habrán de escuchar.
No olviden que los
amo.
Yo soy ¡Zetah!
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