11 de enero de 2020

Canalización del 8 de Enero de 2020.

Enero 8, 2020
Enriqueta/Alexa. (1)

… lo que mi Padre siempre ha estado pidiendo y lo que me insiste y me dice: “Todo aquel de mis hijos que se han elegido, aquel que persiste siempre estará protegido”, tal como a quienes ustedes llaman “Maestros”, que han estado repitiendo: “Todo aquel que en el proceso se ha estado eligiendo, no le tocarán un solo cabello”.

¿A qué temer? ¿Para qué pensar e insistir en preguntar? Es más importante ¡el sentir!, el saber y buscar estar atento y alerta para no caer en tanta revuelta y reyerta. De lo que se ha visto, cuántas conjeturas están resultando, y dicen: “A estas alturas, el año recién ha estado iniciando, ¿qué nos puede esperar?” Y yo les digo, hermanos: ¿qué nos puede esperar?, ¡todo bueno!, cuando tú te has elegido y has decidido de tu interior ¡todas las cosas inarmónicas y negativas soltar!, dejar atrás, ¡qué importa lo que pudieras ver a tu alrededor!, pero siempre buscando en este proceso y estar en ello trabajando ¡en no caer en la misma complicidad!, en la que la mayoría -al seguir de esto hablando- está reforzando para algunos al hablar de caos y desastre.

¡Eso es lo que por tanto tiempo y por tantos años hemos ido arrastrando como un lastre! ¡Eso es lo que nos fue llevando! a esta gran debilidad que como humanos y no queriendo ver la verdad, hemos ido atesorando. Es por eso que también atraímos a lo que llamamos “enfermedad”. ¡Ya no más hermanos! ¡Ya no más!

Pudieras decir que estoy insistiendo en decir, como si fuese la gran respuesta: “¡Que sea el amor el que tú sientas!” ¡Y es cierto! ¡Es una Gran Arma Secreta que por tanto serlo la tienes frente a ti!, está ahí en la puerta esperando para recibir de ti.

Siempre ha sido así. Es por eso que ha habido tantos hermanos que han estado devaluando la gran importancia que tiene ¡esto de lo que al estar aquí les hemos estado hablando!: vivir en amor, pensar en amor, ¡sentir en amor! ¡Que haya esa congruencia! y en ese caminar tan exacto para que permitas que se una a ti esa Esencia, la cual dejaste, ¡pero que ha seguido tus pasos!, que está ahí dispuesta, siempre esperando por ti, porque es tu Parte Divina. Es esa arma secreta que Nuestro Padre te entregó al crearte, y que te tiene ¡en Gran Amor! y ahí es donde Él desea a cada uno atesorarle ¡para que abran la Gran Puerta de la Verdad! ¡Que ya no haya ausencia! del Gran Amor que El nos tiene y que unas -de una vez por todas- tus cuerpos en la divinidad.

Hay quien me ha preguntado: “¿Y qué podemos esperar? Yo les digo hermanos; sólo abandónate a Él. ¡Déjalo todo en sus manos!, ¡y siente!, ¡escucha! desde tu interior cómo Él en ti está; ¡que siempre ha estado así y ha insistido en contigo hablar! Está permitiendo tu Ser infinito ¡el escuchar cada grito! de la Esencia Divina de Nuestro Padre.

Hoy por la mañana, a fuerza de con Gran Amor preguntarle: “¿Qué puedo dar como respuesta?” ¿Qué puede hacer tu hermana?, pero que sea algo que pueda fortalecernos y en la verdad ¡que sea perfecta!, porque no vengo buscando el engañarte, no vengo buscando el darte una palabra de la que ¡tú quieres escuchar!, sino simple y sencillamente recibir de mi Padre ¡el mensaje tan fuerte y vehemente de que El está!, que en ninguno de nosotros hay soledad, ¡y que nos insta a seguir adelante!

La fortaleza viene de Él, de Nuestro Padre, no importando qué podamos vivir. Es por ello que estamos aquí cada uno de nosotros. Las experiencias, hay unas tan fuertes, pero también nos da ese oasis de la suavidad, de vivir alegría, ¡el sentirlo! en nuestro interior, ¡en esa gran inmensidad! que viene desde la Eternidad, donde Él habita; porque está aquí y está allá, está en todo lugar; aún donde tú te resultaría muy complicado pensar que sea cierto, que también en esos lugares donde hay tanto caos pudiera El estar. ¡Claro que sí!, buscando siempre -con infinito amor- ¡hacernos sentir! En cada uno de nosotros está la decisión de dar cabida, ¡de abrir la puerta para iniciar eso, lo que es la verdadera vida!, ¡y manifestarla aquí!, en esta ilusión.

Y pudieran pensar: “Un año más”, y espero que -como su hermana- cada uno de ustedes haya hecho una Gran Reflexión y se haya entregado a Nuestro Padre, hablando con Él, buscando siempre cada vez más llamar su atención, como si Él se hubiese olvidado. ¡Claro que no! Al contrario, cada vez nos estará quedando ¡muy claro! que El está; que es Él el que está con brazos abiertos esperando la manifestación gloriosa ¡de cada uno de sus hijos! Que recordemos ese Gran Momento de cuando nos estuvo creando, ¡con esa pureza!, ¡en esa grandeza!, donde sólo existe la palabra “amor” ¡y la posibilidad inmensa! de brillar como ese Sol, que es un gran regalo que cada mañana nos acaricia ¡y nos entrega!, en cada halo lo que viene de Él.

Es algo tan grande lo que día con día, cada minuto, viene de Él. ¿Cuándo podemos entender? ¿Cuándo lo volveremos a hacer? ¡El nunca se va a cansar de regalarnos! en nuestro día con día lo que cada mañana para todos nosotros ha querido crear. ¿Y cuál es nuestra insistencia? Ver sólo violencia, caos, catástrofes. ¿Por qué? ¿Por qué siempre insistir en fijar la mente en eso? El devenir es tan grande, tan extenso, ¡y lo nublamos!, ¡y lo opacamos!, ¡y no permitimos que esa Luz que está llegando nos impregne!, ¡se multiplique!

Cuando nos pidió estar aquí: “¿Qué es -preguntó Nuestro Padre- lo que mi hijo aprende?, ¡si todo lo tiene de mí! Es sólo el recuerdo. Eso es lo que quiero, que en ese Despertar que está en ti, cuenta te des que todo te lo he entregado. Así como me has dicho y me has preguntado que aquél de mi hijo tan amado lo que manifestó. ¿Por qué no te preguntas? -hijo mío- mejor, ¿de qué manera lo logró?, porque a todos ustedes les di lo mismo, a todos por igual”.

Me dijo: “Y se preguntan ¿qué es lo que sucederá? Quiero que mis hijos recuerden, que tengan siempre presente que a aquél que se ha elegido ¡ni un pelo le van a tocar!”

Y ahí es donde tenemos que ver, pensar de qué manera se va manifestar lo que llamamos “¡fe!”, pero que es tan grande, ¡es mucho más!, cuando estés consciente y sepas verdaderamente, ¡sin ninguna duda!, no permitir que entre ninguno de esos sentimientos.

Y mira; yo te pido -hermano- que pues lo hagas con gran premura, porque todo lo que está llegando, lo que Nuestro Padre está entregando, y así como estuvo insistiendo y me lo estuvo hablando: “La preparación que les voy a estar dando”.

La Gran Vocación que tenemos ¡como sus hijos que somos!, para Él tan amados, ¡es! volver al hogar; ¡ese del que nos alejamos!, y nos preguntamos y buscamos, y en ese afán, en esa insistencia, en lugar de acercarnos de él nos alejamos; escuchando y dándole voz a la violencia; a lo que aquellos hermanos, que no hay odio en ellos, estarán como alguien lo dijo: “Es sólo ausencia de amor”. ¡Amor!, que es la palabra ¡clave!, ¡tan grande y tan importante! que mi amado hermano Jesús nos dio, viniendo de Él, de Nuestro Padre.

Ha iniciado un nuevo tiempo del cual tanto se ha hablado. ¿Qué podría yo decir? Mi Padre dijo que a todos nos quedaría muy claro, tan suave en ese remanso, con Gran Amor me dijo: “Porque cuando Yo les hablo, aquél que desea escuchar, aquél que lo sienta en realidad, ahora que nos hemos dado tanto en hablar; ¿quién ha dicho insistentemente que “hay mundos paralelos”?, ¿quién te dice que está en ese proceso de regreso a la Fuente?, que en este tiempo lo que se abriría sería esa gran separación de aquellos que se han entregado al amor; que al mismo tiempo ellos verían esa unión, esa fraternidad, y aquél que no se ha querido entregar sería precisamente eso lo que vería: caos y adversidad”.

Pero si algo nos tiene que quedar muy claro es que Nuestro Padre ¡no castiga! ¡Él siempre está con los brazos abiertos!, esperando a sus hijos; aquellos que ya estamos decidiendo caminar ¡despiertos!, recordando lo que es la Eternidad.

Me pidió, y a fuerza de escuchar, para entregarnos a reflexionar: “Busca en Isaías 23”. ¿Y de qué habla? De la caída de aquél que se creyó tan grande, tan intocable. Cuando ustedes lo lean podrán sacar sus propias conclusiones, porque así es como me dio la respuesta mi Padre, pero hay que pedirle también mucha sabiduría y discernimiento, para poder ir entendiendo ¡el Mensaje Divino!, cómo y de qué manera nos está respondiendo, pero manifestando fuertemente y diciendo: “Aquél que se ha elegido, que tenga presente y que le quede muy claro, ¡que siempre! de “El Yo Soy” estará protegido. ¡No hay nada que temer! Todo lo contrario, esperando, ¡porque hay mucho por hacer!, como mis hijos que son. Y eso es lo que me están pidiendo y de lo que me han estado hablando; Yo les daré, les indicaré, ¡los guiaré!”

Hermano; si esto lo tenemos ya muy claro, ¡no hay error! en cómo seguir y qué hacer, y tampoco debemos permitir que llegue el temor. Todo aquello que en algún momento tuvieron a bien conmigo compartir, ¡claro que le pregunté a mi Padre!: “Danos la respuesta por favor. ¡Dinos la verdad!, porque no es Enriqueta, sino tú -“El Yo Soy”- a través de mi amada Alexa, quien nos indicará qué hacer, cómo seguir adelante, y lo que está frente a nosotros, ¡cómo abrir esa puerta! en donde sólo seguiremos adelante en el camino que va hacia ti”.

¿Qué mejor manera de probar?, ¡probarnos a nosotros mismos de que es verdad! todo aquello de lo que vamos hablando: “Estoy en el camino”. ¿Realmente es cierto? Aquí es donde todo ello estaremos comprendiendo.

¡Nunca me permita mi Padre que los engañe! ¡Que siempre todo aquello de lo que les hable venga de Él! y sólo de Él, y de mis amados, amadísimos hermanos, Maestros que nos van guiando, que al seguir adelante paso a paso, ¡qué importa! que haya quien pudiera inclusive a esas acciones criticarle, decir: “¿Dónde está lo que se tiene que hacer?” Lo que se llevará a la acción para cada uno de ustedes, y lo harán hermanos ¡en esa Gran Conexión!, en la cual -¡bendito mi Padre!- muchos de ustedes ya se están sintiendo tan inmersos; se están dejando llevar, y vamos comprendiendo entonces de lo que desde un principio su hermana -por voluntad de Nuestro Padre- les vino a hablar.

Hay muchas cosas más que El tiene preparado, pero entendamos en la preparación de la que se habló, fue y es, sigue siendo muy importante que en ella primero lo tengo que hacer yo, ¡de manera individual!, o sea cada uno de nosotros, para poder luego más adelante compartir y mostrar. Primero ¡tengo que cristalizar!, ¡que purificar! mi cuerpo, mi alma, mi interior; lograr esa unión. Que vuelvo a repetir: ¡bendito sea mi Padre!, se ha visto que en cada lección hay quienes de ustedes han avanzado en esa preparación. Pero también tenemos que comprender que es y se habla de lección tras lección, ¡que cuanto más tú avances hermano!, hay una gran responsabilidad, y que cuando tú recibiste esa unción que Nuestro Padre nos da, hiciste el Compromiso Sagrado ¡por voluntad!, de seguir adelante ¡y de compartir todo ello con tu hermano!, en Gran Amor y humildad, porque ¡ahh!, esa es otra de las cosas de las que les vengo a hablar.

¿Recuerdan cuando en un principio lo dije muy claro?, e insistí: “Cuando empiecen a recibir, cuando aquellos de los que están aquí empiecen a mostrar, sólo te pido -Padre- que no suceda lo que en aquel tiempo en el cual ¡el ego los invadió!, y al quererse comparar; mi hermano, mi amado hermano -el hombre- sucumbió”. ¡Hoy no! Por eso Nuestro Padre en ese Gran Amor y en ese afán de que en este tiempo ¡se cumpla total y fielmente lo que en Apocalipsis está!, pero yo me refiero a aquello de lo que ¡poco! han querido hablar, ¡o nada quizá!: que en este Gran Cambio ¡muchas de las almas que aquí se encuentran volverían a tener y lograrían su divinidad!

Que no se quebrante el alma. ¡Que no se disperse el sentimiento!, porque en el Gran Equilibrio que Nuestro Padre entrega y que ¡siento!, también ustedes -hermanos- lo vivan. ¡Muchos ya empezaron a caminar despiertos!, ¿y qué es lo que -a fe mía- están haciendo?: llega la egolatría, llega el afán de lucro. Hay tanto que inconscientemente están permitiendo, y yo les pido, los llamo a que al darse un gran respiro en lo que en estos días ¡en la Gran Alineación que se está generando!, se dejen llevar, ¡se entreguen! a lo que Nuestro Padre en ustedes estará despertando, ¡en todos nosotros por igual!, ¡una gran sacudida!, ¡pero interior!, ¡que va más allá de lo ancestral!, que viene ¡de lo alto!, del Gran Universo de Universos.

Y lo habría de preguntar: “¿Y cómo?, ¿cómo lo hago? ¿Cómo saber a ciencia cierta que al seguir adelante y cuando mi alma ya esté despierta, que voy por el camino correcto, camino a lo perfecto?” Deja que eso que llamas “intuición” -que es solamente la maravillosa voz de “El Yo Soy”- te hable, que te diga, que te muestre lo que tú eres.

Hoy por hoy, en esta gran acción, ¿qué es lo que nos está pidiendo? Que sólo impere en tu interior el amor, elevando el decreto, buscando y repitiendo la oración, ¡para que todo! y todos los hermanos nos unamos en amor; que se expanda y se haga esa Gran Proyección. ¡Que se haga una pandemia para todos!

¡Eso es lo que les pedimos! Sean ese faro donde doquier que ustedes caminen y se encuentren, y suelten y déjense llevar por Nuestro Padre. Ya no se aferren más a pensar: “Y en ese día ¡quiero estar!” Estarás en el lugar ¡donde Él te necesite!, compartiendo y ante quienes necesiten que tú estés ahí, emanando y compartiendo, entregando de manera amorosa, calladamente si tú quieres, pero fuertemente hablando desde tu interior, enviando sólo amor a todos y cada uno de los que estén a tu alrededor.

Esta es la manera como Nuestro Padre desea que entreguemos. Si no es eso lo que quieres, lo que buscas es reconocimiento, entonces hermano, tu tiempo -al escuchar a tu hermana- estás perdiendo.

El Reino de mi Padre no es de aquí. ¡Tengo a bien eso insistentemente repetir!, porque cuando me dijo mi hermano, es una de las más grandes verdades que dejó como Legado al estar caminando aquí como humano.

Yo soy uno más de sus Emisarios, porque lo digo con gran alegría: no soy la única ni la última, porque Él os ama tanto, que lo que está deseando es que en ustedes, en su interior vayan recordando -en Gran Amor- quiénes son.

Que no haya resistencia, porque en la Gran Entrega que en estos días se hará, será completa la unión a la Esencia, y a fe mía que muchos se sorprenderán. Y le digo a mi Padre: “Que sea eso y que no sea el temor”. Yo le digo: “Padre, ¡sí!, de alguna forma ya están preparados para vivir otros eventos más que tienes ¡y que ellos están ligados! Sé que no se asustarán. Hazles sentir que viene de ti”. Y es así, tu Ser -en Gran Amor- no te va a engañar, porque “El Yo Soy” más fuertemente desde tu interior hablará.

¿Que si esa alineación muchas cosas provocará? ¡Sí! ¿Y por qué mejor no piensas que todo eso es en amor?, porque así será. Que en la ebullición ¡todo cambio tiene una catarsis!, ¡un cisma que será vivido! Pero ¿qué es lo que de ello ha resurgido?: la fortaleza que El te entrega, ¡la Gran Fuerza! en amor. ¡Amor! Siempre repetiré esa palabra, porque es punta de lanza, y es una gran, ¡gran arma! de la que El te proveyó, que Nuestro Padre te dio.

Ya lo dijo muy claramente mi hermano, nuestro hermano Jesús al caminar aquí como humano: “Lo que ustedes harán, será esto que me has visto ¡y mucho más!” Siéntelo, créelo, y lo vivirás, ¡pero créelo en Gran Amor y humildad!, porque en la humildad yo te pido que siempre recuerdes estas palabras que tu hermana Alexa te da: “En la humildad ¡está la grandeza! que “El Yo Soy” -Nuestro Padre- nos dio al querernos crear”. Es tan fuerte, es eterno como lo es Él, como lo eres tú, como lo somos todos.

Hay que dejarnos llevar por las grandes oportunidades que al seguir nuestro caminar estamos viviendo. Esas oportunidades, ¡esos chispazos de Luz! que cada vez serán más grandes, hasta que ¡sólo en ellos vivas! y camines en la Luz; cuando ya el Akasha Divino ¡esté completamente en ti! y entiendas esa Gran Verdad que está en ti; el recuerdo de lo que has vivido, ¡pero para seguir adelante! y puedas estar ya de una vez por todas enaltecido frente a Nuestro Padre.

Me dijo que había muchísimos cambios. Eso es lo que vamos a vivir, y la decisión está en ti, hermano, hermana; vivir y seguir adelante en esa gran calidez, sabiendo que cada paso que des es Él el que no es necesario pedirle que te resguarde, porque así será; porque El te lleva, te llevará.

Eso es lo que en este “Proyecto Shirón” tu hermana de ello te vino a hablar, y te lo digo con una gran emoción. No se sorprendan de lo que vivirán, de lo que verán en unos días más, en la preparación que Nuestro Padre ha tenido a bien iniciar, para todos y cada uno de nosotros; no sólo para ustedes los que aquí están, también para aquellos que se acercarán. Al avanzar unos pasos más verán los grandes cambios que se harán.

Nuestro Padre necesita de nuestra ¡Gran Fuerza! para compartir, para de Él hablar, y les pido que reflexionen en estas palabras.

De su hermana Enriqueta nunca escucharán ¡nada! diferente a lo que viene de Nuestro Padre; lo que me ha pedido y me seguirá pidiendo que comparta, y lo que haré, lo que he hecho, lo que hago, y así eternamente lo compartiré, ¡es! y será lo que viene de Él; lo que venga y ha tenido a bien indicarme para compartir, para hablarles ¡y también para accionar!

Que nos dé a todos la fuerza para permanecer ¡firmes!, decididos, erguidos, así como nos lo ha pedido en todo esto; que no inició en este tiempo, pero hoy por hoy lo que nos toque compartir y mostrar, les vuelvo a pedir que por Nuestro Padre tan amado ¡déjense llevar!

Él ha estado indicando. “El Yo Soy” seguirá hablando, y de verdad comprobaremos, muy claro lo tendremos, que todo esto y lo que hagamos, cada instrucción que nos dé viene de Él, de Nuestro Padre tan amado.

Que ¿qué va a suceder? Lo que El nos pida, ¡lo que El tenga a bien! llevarnos a hacer. Que aún no es el momento de nuestra partida, ¡porque hay muchas cosas por hacer!

Recuerden hermanos; tienen la libertad de elegir, y conscientemente como Enriqueta, pero recibiendo ¡la Gran Energía de mi amada Alexa!, esto es lo que les he venido a compartir.

Es muy importante lo que se está reiniciando. Es muy importante lo que se va a estar mostrando. Es muy importante adonde nos estará llevando, y yo me pregunto: ¿qué tan dispuestos estamos? No hay que apresurarse a dar la respuesta; ya en la acción lo estaremos comprobando.

Que no haya tristeza, que no haya desmotivación, aunque pareciera que así fuese, al ver cómo hay quienes están, van y vienen como veleta. Es parte de su evolución. Habrían de experimentarlo, como nosotros esto lo que hoy por hoy hemos estado escuchando. ¿Quién tiene la verdad? ¡Él!, Nuestro Padre, “El Yo Soy”, y eso es lo que se va a mostrar.

Una de las cosas que muy claro se tendrá de lo que estuvimos insistiendo, que cuando tú -al estarte eligiendo- siguieses adelante, para ti no habría misterio, y aunque no lo creas hermano, aunque no lo creas hermana, ya en ti está sucediendo. Detente un momento. Obsérvate. Escúchate. Siente. Recibe, y verás, cuenta te darás, la gran maravilla que en ti reside y viene de Nuestro Padre.

Por eso en estos días me hundiré a la Gran Alabanza que Ángeles y Arcángeles y todos los Seres de Luz en Gran Unión le harán; porque hay una Gran Virtud, y ustedes -amados hermanos- aquí lo vivirán. Un gran regalo de Nuestro Padre en unión con todos nuestros hermanos.

Algunos dicen que sí se está sucediendo el cambio, pero que muy lentamente se estará mostrando. Y es cierto, pero también es muy cierto que para aquellos que se han estado eligiendo, todo esto se está y se estará acelerando, y al ir, el cruzar esa línea delgada ¡ya! la están haciendo; lo están viviendo, aunque algunos ni siquiera se han enterado, ¡pero sucederá! Y hermano; que ello no te esté asustando. Cuando vivas esos momentos ¡siente!, pregúntate en tu interior, pregúntale a “El Yo Soy”, a Nuestro Padre, que instantáneo la respuesta te dará, lo que viene de Él, porqué así es, así ha sido y será.

Despertar sorpresivo. Sacudidas. Expresiones que habían estado dormidas. El sentir que estás viviendo y se te están presentando imágenes desconocidas. Mas no es así, es sólo que esta ilusión por momentos -al desvanecerse- ¡te muestra! lo que es la Multidimensión, y cada vez más, ¡mucho más!

Entonces, ¿qué importa lo que pudiera suceder? ¿Quién puede decirte?, que a lo que otros están insistiendo y le quieren temer, tú ni siquiera lo estarás viendo, porque sólo en amor y en gran armonía, y ese gran y bendito Paraíso que nos prometió, ahí es donde tú estarás, y eso es lo que vivirás.

Hay muchas formas -¡no de evadir!- no hay que confundirse, ¡sino de caminar! También se dice que hay diferentes realidades que se ofrecen y se te ofrecerán. Mantente en el Gran Equilibrio en el cual se nos ha pedido, para que al sentirlo ¡sepas! y tengas a bien en Gran Sabiduría y discernimiento elegirlo, por cuál deseas caminar. Es así hermano. Es así.

Sigan en la preparación, para mantener la fuerza en lo que viene de Nuestro Padre y recibir. Que mira, yo te digo, que el puente por el cual se estará cruzando, ¡ya! muchos de mis hermanos en él van caminando; aquél que unirá lo celestial con lo humano.



Enero 8, 2020
Saint Germain.

Y verdaderamente, ¡eso es! lo que al unir el corazón con la mente, a ojos abiertos, conscientemente, insisten en hablar del subconsciente con lo que es inminente, y yo les digo -amados hermanos- que tal como mi hermana de lo que les ha hablado, les pido estar a corazón abierto, y muy importante hacerles sentir que recordaran ¡estos decretos! que se les estuvieron entregando. ¡Es un gran regalo nuestro para ustedes!, que viene de la sabiduría innata, eterna, que Nuestro Padre nos dio. Es para ustedes.

Y hoy por hoy, en este tiempo tan sagrado, aunque muchos lo estén dudando, por eso venimos y decidimos estárselos entregando. Mas todos aquellos que he tenido a bien entregar, y no sólo yo, también mi amadísima Alexa. Ya lo verán, ¡qué es lo que se descubrirá! ¡Quién es! Muchos se preguntan en realidad: “¿Por qué muy poco de ella se ha escuchado hablar?” Qué pudieran saber. Viene de Nuestro Padre, de la Eternidad. Eso ¡muy claro les va a quedar!

Ahora, luego de la Consciencia Creadora, de lo que el Cosmos mismo al estarse realineando, ¡reprogramando todo lo que estará entregando! a esta bendita Estrella. ¡Hay cuántas cosas de las que han querido hablar!

Lastimosamente hay algunas en las que esa tendencia a equivocar, por la insistencia de crear más audiencia. ¿Y qué? ¿Qué es lo que pudieron lograr?, si este es el tiempo en el cual la verdad de la verdad ¡eso es lo que se está mostrando! y se mostrará ¡con toda la fuerza! que Él, “El Creador”, “El Omnipotente” nos da. ¡Claro que sí!

Han escuchado todo lo que mi hermana ha tenido a bien decir. Quién pudiera decir la Mezcla Sagrada, amorosa, entre Enriqueta y Alexa que ¡una sola es! y así es como ustedes la verán.

Ya estamos en el Gran Tiempo en el cual todas las caretas caerán. Yo diría, cayéndose ya están. Y tengan presente -amados hermanos- que nosotros con ustedes estamos y seguiremos, ahora más amorosamente en esta unión, con ese puente. ¡No es ficción! Ustedes van a vivir, ¡sabrán!, viviéndolo algunos ya están, y también entenderán y muy claro les quedará el porqué en este grupo compacto, mi amada hermana Alexa y nosotros con ustedes quisimos estar. Muy importante. Muy, muy importante.

La Gran Multidimensionalidad a punto está ya, pidiendo amorosamente de todos ustedes. ¡Yo!, y nosotros les pedimos que no se estén resistiendo, ¡en “El Yo Soy”, amados hermanos! Generalmente también para seguir hablando de todo lo que viví como humano, pero luego al mostrar, se habla mucho de lo que vine a expresar al tomar en este Plano terrenal un cuerpo humano. ¡Qué sabe cualquiera de lo que su hermano vivió! y lo que por voluntad de mi Padre hubo a quienes tanto les expresó. Pero hoy también me siento afortunado de poder con ustedes también hablarlo; un Gran Suceso, un evento que ceremoniosamente estaremos viviendo, y quiero compartirlo con ustedes, ¡deseo vivirlo con ustedes!

También le pido que estén dispuestos; dispuestos y entregados, porque en el trayecto, ¡uhm!, ¡olvídense!, ¡no es verdad que vivirán un holocausto! Ustedes están aquí para compartir y hablar de la grandeza de “Aquél que todo lo ha creado”; pedirles a sus hermanos quieran seguir acompañando, ¡como ustedes!

Dentro de los cambios que se darán, Nuestro Padre llevará a nuestra hermana a otro lugar. Aquel que tenga a bien amorosamente querer escuchar, les pedimos -como hoy aquí- seguir; porque verán lo que empezarán a vivir, amados hermanos.

Y no es que nos hayamos olvidado de todo lo que se les dijo. ¡Ay!, cuando algunos de ustedes no están dispuestos a vivirlo, dicen que se sufre algunos cambios, pero donde Nuestro Padre dice: “¡Aquí es donde deseo y necesito!”, tengan por seguro que quienes estén dispuestos y entregados ¡van a vivirlo!, ¡y van a acompañarnos!

¡Sabemos!, pudiera decirles que hay un sentimiento de incertidumbre. Yo les pido que lo cambien al del Gran Amor; que haya hacia la Voluntad de Nuestro Padre mansedumbre, porque son ustedes los que llevarán muchas cosas a la acción. ¡Y claro que sí!, acompañarán a su hermano, al estar aquí como humanos que son, pero escuchando y compartiendo con todos nosotros. Verán ustedes ¡qué es! lo que se hará.

Se le pidió a la hermana que hoy se hiciese esta reunión, por tantas preguntas, y la incertidumbre que hay en su corazón de lo que dicen que sucederá. ¡Y qué! -les digo yo- si lo que les hemos traído es que eleven y les hemos pedido que eleven la voz, porque es “El Yo Soy” al que ustedes están y estarán unidos. Y entonces ¿cuál es el temor?

Si hay cosas fuertes que vivirán ¡pues no se abandonen en en eso pensar! Decreten y digan que son aquí Instrumentos de Nuestro Padre, para de Él todo vivir. No hay nada imposible ¡para aquel que en su nombre aquí está y esté!

Tal como lo dijo mi hermana; sabemos que ustedes tienen y son tan fuertes. Tienen ¡toda la fuerza que viene de Nuestro Padre! ¡Son tan valientes! ¡Fortalecidos, jamás se verán vencidos! Es Él -Nuestro Padre- el que dirá. ¡Es Él el que guiará!, y su hermano que les habla, como aquellos que los acompañamos: mi amado hermano, mi amada hermana, ¡y nuestro Maestro!, ¡nuestros Maestros!, que con nosotros y con ustedes están, ¡en gran privilegio!, porque unidos en todo vamos a trabajar.

El resultado ¿cuál será?: que te liberarás. Y hay quien todavía pregunta: “¿De qué manera? ¿Cómo liberarme? ¿Cómo soltar?” ¡Cuántas veces te he insistido en que la Llama Violeta!, ¡en él te verás inmerso y protegido, para transmutar!

Es por eso que en esta “Triada”, como Nuestro Padre tuvo a bien querernos llamar: la Llama Violeta para transmutar; la Luz, el Rayo de Amor, dorado y luminoso que mi hermano les está entregando, para que luego en ese conjunto amoroso, ¡también en el Perdón y la Libertad! que mi hermana les viene a ofrecer ¡y que también les está entregando!

Al unir todo ello, en la Gran Alineación ¡una gran ecuación se está generando!, ¡que estará impactando en todos ustedes! Y hay quienes tratan de evitarlo y están vociferando, pero ya ninguna travesura se estará permitiendo, ¡ni les estará a ustedes impactando! Se les dijo ¡que no más!, y para todo aquel, aquella, que se ha elegido así será, amados hermanos.

¡De verdad!, tengan esa fe y certeza de que todo lo que este año que empieza les estará mostrando, de la Luz inmensa de Nuestro Padre para ustedes estará llegando.

Muy importante lo que el Cosmos al estar emanando hasta ustedes hará llegar. Y entonces, al sentirlo van a vivirlo, amorosamente, ¡claro que sí!, ¡y todos por igual, hermanos! Mis hermanitos que se están en este instante haciéndose sentir y escuchar, (varios perros aullando), inclusive lo que llaman “objetos inanimados”, verán, verán ustedes -amados hermanos- lo que sucederá. ¡Y todo es así!

¿Cuántas veces estuvimos insistiendo?, que se mostraría también lo que la Madre Tierra a ustedes les ha estado ofreciendo. ¡Los hermanos Intraterrenos!, ¡que ya! ante ustedes se estarían mostrando. Y yo pregunto: ¿para vivir todo ello se sienten ya preparados?, ¿lo están realmente para ver a su hermano?

Yo les digo que en este Gran Movimiento lo que muchos de ustedes estarán sintiendo y compartiendo para ustedes mismos, y solamente para aquellos que sabrán, que se los creerán. Y nosotros estaremos ahí, ¡estamos ahí!, ¡estamos aquí!, con ustedes, en amor. ¡Así es hermanito! (para el cachorro), y será.

Que ya no haya clamor; que sólo sea agradecimiento al Infinito, a Nuestro Padre “El Yo Soy”. ¡Y qué importa lo que hayas vivido! ¡No insistas en decir que lo que has hecho te ha detenido! Habrá borrón y cuenta nueva, ¡y en ustedes está!

Es por eso que también lo dijo mi hermana: para algunos el camino será “dicen” que lento, pero para otros será y estará tan acelerado. Y miren, de los que aquí se encuentran lo que vivirán, verán y sabrán por qué lo digo.

Hermanos; ¡con ustedes estamos! Y sigan manteniéndose en esa fuerza de la fe, en ese amor; que estén donde estén, están por Nuestro Padre protegidos y por nosotros acompañados. ¡Claro que tienen la guía! ¡Claro que se les estará indicando el camino a seguir en su día con día!

Que ¿qué es lo que tienen que hacer en especial para ese día? ¡Ya lo verán! ¡Ya lo verán! ¡Preparados hermanos!, ¡pero en amor y en unión!, porque esta Gran Alineación ¡traerá para su interior algo tan grande que Nuestro Padre para ustedes ya preparó!

Lo digo en Gran Amor. Es por eso que nuestra hermana de todo lo que les habló, y sorpresivamente habrá ¡algo! que derivado del “Proyecto Shirón” Nuestro Padre para ustedes entregará.

Y hago entrega para ustedes, para mi hermano, de la Llama Violeta. Recíbanla y que ella les envuelva amorosamente. ¡Eso es lo que estás pidiendo! ¡Aquí está! ¡Siéntete envuelto en ella! ¡Que transmute y que purifique y renueva!, ¡para todos ustedes hermanos!

Para todos que están esta inmensa y hermosa Estrella habitando, hay un gran, ¡gran regalo! ¿Que cuál es, si tendrá que ser la preparación? Decreta en infinito amor, eso que tanto mi hermana como mi hermano y su hermano que les habla les entregó. En Gran Equilibrio Amoroso ¡verán!, ¡sentirán el gran gozo! de saber que lo que les envuelva viene de “El Yo Soy”. Un Gran Ritual que se hará en el Cosmos ¡para ustedes hermanos! Unidos con ustedes estamos.

Que la gran, Gran Amatista que Nuestro Padre tuvo a bien entregarle, todo lo que ha emanado y sigue entregando, a ustedes llegue y los esté envolviendo ¡y llenando! Y también el Gran Espejo cristalice -en amor- todos los deseos, ¡para ustedes hermanos! El Cristalino también trabajando. ¡Muy importante todo esto!

Los envuelvo ¡en el Gran Amor! de “El Yo Soy”. Sigan adelante camino a lo perfecto, porque en esos cambios verán qué es lo que Nuestro Padre ha tenido a bien -para mi hermana y para ustedes- preparar.

Y tengan por seguro, porque así lo sentirán, que su hermano ¡Saint Germain! también en esta Gran Odisea Amorosa los acompañará.

Que yo soy ¡Saint Germain!



Enero 8, 2020
Alexa/Enriqueta.
Esto que Nuestro Padre deseaba que ustedes escucharan, que estos días son, serán muy importantes, mas Él indicará qué es lo que Él desea, ¡no sólo que su hermana haga!, porque también de lo que hablará ¡para ustedes será!

Sigamos en esta certeza de que es así; de que todo movimiento, todo cambio ¡viene de Él!, preparando el Gran Advenimiento que estará sucediendo, amados hermanos.

Esto es lo que en su nombre y por voluntad de Él, su hermana les estará diciendo; ¡lo que les ha estado diciendo!, porque lo que viene traerá todavía muchas cosas más, ¡muy fuertes en su verdad!, ¡la única!, ¡que es tan sagrada y valiosa!

Derivado de la “Ciencia de la Palabra Hablada”, en el Gran Libro de la Verdad, hacia la Consciencia de su hermana fue dictada.

Que yo soy ¡Alexa/Enriqueta!, que a ustedes les habla.



Enero 8, 2020
Enriqueta/Alexa. (2)

Dice mi Padre: “No hay nada que temer”, porque lo que nosotros viviremos, lo que recibiremos viene de Él.

Sólo estar en esa paz y tranquilidad, no sólo los que aquí se encuentran, sino aquellos que han tenido a bien ¡su corazón a Él entregar!, poniéndose en sus manos, esperando y recibiendo, caminando, y entonces el Plan Divino en cada uno se seguirá cumpliendo. Así es.

Quizá pudiera decirse que estarás navegando contracorriente, pero es lo que Él ha tenido a bien decirme. ¿Y quiénes lo estarán entendiendo? “El que tenga oídos que oiga”, en la Consciencia Sagrada.

Eso también lo dijo el amado Maestro “El Morya”, y ustedes sabrán porqué se le mencionó.

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