8 de diciembre de 2019

Canalización del 4 de Diciembre de 2019


Alexa. (1)

¿Cuál es la función en este proceso que cada uno de nosotros tenemos que llevar? Es sentir, preparar, permitir que desde nuestro interior todo eso empiece a fluir en el sentir: la intuición. Ustedes pudieran decir “el Sexto Sentido”, y yo les digo: ¡hay muchos más! que aún dicen “que no han conocido”, pero que se están activando, floreciendo.

Es por eso que también se les ha hablado; ¿quiénes han escuchado de “la flor de la vida”?, ¿cuántos pétalos en ella?, que al ir abriendo, al estarse mostrando ¡tanto! te han estado diciendo y te has estado reconociendo.

Yo te digo -amado hermano, amada hermana- que cuando empieces a sentir esa sensación, ese deseo, que más que curiosidad ¡es la necesidad de reconocerte!, de contigo mismo hablar, de sentir y saber ¡qué es! lo que hay, hasta dónde puedes llegar. No hay límite, tal como nos dijo Nuestro Padre, ¿qué es lo que tiene para ti la Eternidad?, que es de donde ¡tú! has llegado hasta aquí y a la que volverás.

Esto solamente es -tal como les he repetido incesantemente- es el vivir una temporalidad; el ir reconociendo cuántas emociones se viven precisamente en estas Dimensiones que estás a punto de dejar.

Y tú te pudieras preguntar: “¿Cómo a punto de dejar?, si dicen que ya hemos pasado a la Cuarta Dimensión”. Yo te digo nuevamente, amado hermano: no le pongas número, porque Nuestro Padre ¡a ti! que te ha hablado, tú mismo que te has elegido, ¡tú! que estás en este proceso conmigo, y lo que se te ha prometido se verá cumplido. ¡Sí, se verá cumplido!, mientras ¡tú! liberes todo aquello que te ha -de verdad- aquí detenido.

Que no es la Cuarta Dimensión. Que no es la Quinta. ¡Hay mucho más!; que ni la Novena, ni la Décima, yo te digo que Nuestro Padre en el Gran Universo de Universos donde El se encuentra, está esperando por aquellos de mis hermanos, aquellos que logren liberarse, ¡aún! que no se dejen nuevamente entramparse por aquellos que les llama “traviesos”.

¿Y de qué manera podemos ir dejando todo ello? Recordando que tú eres, en esa claridad, en la pureza que mi Padre, ¡Nuestro Padre!, a cada uno les quiso entregar; esa pureza a la cual ¡volverás a recuperar!, porque estás precisamente al seguir no solamente escuchando, porque el proceso ¡es más que ello!, toda la Energía que te estoy entregando al escuchar palabra por palabra.

Es por eso que tanto te insistió en la “Ciencia de la Palabra Hablada”. Con ello se inicia, llega hasta el subconsciente, ¡más que el inconsciente! de cada uno de ustedes; aquél que permanecía dormido y que ahora está dejando ese gran letargo en el cual -ustedes así lo llaman- “por mucho tiempo había estado”.

Para nosotros el tiempo no ha existido. El tiempo es hoy, aquí, ¡cuando estoy contigo!, ¡cuando me estás escuchando!, cuando tú te permites en este amor, la familiaridad con la cual tu hermana hoy más que nunca te está hablando, porque ¡es muy importante lo que Nuestro Padre al pedir a mi templo! al venir a hablar contigo, es precisamente que todo lo que ya lo dijo es ¡atempo!, hoy, aquí, ahora, y así cada día de tu vida, cada momento, ¡cada instante!

Ya no te sentirás como si estuvieses en un callejón sin salida. ¡Qué importa! en dónde estés. ¡Qué importa lo que estés haciendo!, ¡y cuenta te vas a dar!, que la facilidad que Nuestro Padre al entregarte, que tú has tenido para seguir adelante, ¡es! porque al preparar y eso es solamente -en el Proyecto- el principio de algo maravilloso en el cual ¡tú! estás incluido, ¡y sabemos que ya estás dispuesto!

Por eso aquí estás. Por eso yo te digo -amada hermana, amado hermano- que nada es casual; que nuevamente escuchas la palabra “causalidad”, cuando tú dentro de todo eso que dices que has aprendido, y que lo tienes tan fresco, tanto en la mente, ¡ya no utilices la razón! Esto solamente al estar presente ante cada situación es instantáneo; te llega ¡y te lleva a la acción! Así como escuchas en este instante a tu hermana, que al hablarte escucha y directamente pone en acción, hoy por hoy como hasta ustedes lo que han conocido de quien llaman “su hermana Enriqueta”, palabra tras palabra que viene en una instrucción directa de lo que es Nuestro Padre, lo que El desea y ve cada uno de ustedes. Esta es más que una ocasión.

Hermanos; quiero decirles que es verdad, todo lo que hoy por hoy que sucederá en estos días, eso es lo que recibirán. Todo se ha hablado de una Gran Alegoría, y es por eso que también ven que mi templo su rostro sonría, porque es cierto, ¡es un gran regalo que Nuestro Padre está entregando!, y nosotros nos hemos estado preparando para compartir con ustedes, ¡para entregar!

Y quiero que sepan que más que recibir lo que viene también ¡paso a paso a activar! en su interior, para que en el exterior se empiece a mostrar, ¡no solamente de aquellos que han tenido a bien ya irse preparando!, también -hermanos- también de aquellos que ni siquiera imaginaban que aún caminar dormidos estaban, y entonces hoy por hoy empezó en todos estos días, se está haciendo presente y en todo lo que es esta bendita Estrella, ¡nada! para ninguno de ustedes estará ausente.

Nuestro Padre habló de una Gran Estela Luminosa, eso le dijo a mi templo, y quiero decirles que precisamente ¡es el gran regalo que empezarán a recibir!, y será, ¡es inminente!, ya empezó. Todo aquel que lo quiera ver lo podrá hacer, ¡pero más que ello!, que tan importante es: lo sentirán, lo vivirán, porque al llegar no solamente es un gran regalo a sus ojos, sino también a su Ser, ¡a su templo!, porque al llegar nada de eso se va a perder.

La Gran Energía que ha empezado a emanar y que ustedes recibirán, será -amados hermanos- ¡día con día!, para que fortalezcan, para que recuerden, ¡que resurjan y revivan! todo aquello que Nuestro Padre entregó cuando a cada uno de ustedes creó.

En nosotros también, pero tal como ustedes, ¡al invocar!, al repetir amorosamente y con el corazón la Gran Invocación: “El propósito que los Maestros conocen y sirven”, es verdad, ¡y nuestro gran deseo es que ustedes también ya lo puedan recordar!, ¡que lo vivan! en su día a día; que cada paso que den estén dispuestos a vivir y a tomar de esa Agua Viva que El nos entrega.

Por eso les vuelvo a pedir, que el Gran Líquido Amoroso con el cual ustedes también se alimentan, lo hagan, ¡y muy importante!, les pido que tal como mi templo lo ha hecho ¡y lo ha repetido!, que como habito lo ha tenido, ustedes también.

Los vuelvo a invitar, ¡reitero esa amorosa invitación!: pongan -antes de irse a descansar- un recipiente con ese Líquido Sagrado. Pídanle a Nuestro Padre, ofrézcanselo a Él, para que de Energía lo llene, y al día siguiente -luego de que ustedes ¡con nosotros hayan estado!- así, ¡con esa Gran Energía! que en él esté, bébanlo, entréguenle a Nuestro Padre, ofrézcanselo a Él. Den por hecho y agradézcanle que lo haya y que esté ¡completamente lleno! de esa Gran Energía Amorosa que viene de Él; que esa purificación, que esa Gran Vibración haya impregnado ese líquido. Por eso lo llamo “Líquido Sagrado”, para que ustedes al beberlo, al tomarlo, ¡se fortalezcan! y que todo en su interior también ¡lo purifique! y recuerden quiénes son.

Podrán pensar y podrán decir: “¿Algo tan sencillo? ¿Cómo así?” No tienes idea de la fuerza que da la palabra, el amor que tú al impregnar y a Él entregarla, amorosamente lo envuelve y para ti lo prepara, y todo aquel que lo tiene -al beberlo- acelera el proceso; ¡ese que tanto han pedido!, ¡ese que tanto han invocado!, ese proceso en el cual están caminando paso a paso, pero que ¡sí, hermano!, está más fuertemente en cada uno de ustedes en sus manos, porque al estar entregados permiten que nosotros con ustedes, así como estamos, cada vez lo hagamos y mucho más cercanos.

La experiencia que vivió mi templo, yo les digo que así es como será la preparación de cada uno de ustedes. Que no haya temor al sentir. Que haya una reacción de amor. Que inmediatamente invoquen el Nombre Sagrado de Nuestro Padre, para tener la seguridad que todo viene de Él, porque ya todo empezó para cada uno de ustedes, y viene ¡con la fuerza que da el amor, el poder y la pureza! que El ha entregado en el “Proyecto Shirón”. Es por eso que de esto les habla su hermana Alexa.

¡Hay mucho más!, pero en estos días es muy importante. ¡Es de esto que nosotros con ustedes deseábamos hablar!, y también todo aquel que ha sentido esa necesidad de entregarse y de buscar un momento para estar, ¡charlar con Nuestro Padre! en ese gran coloquio amoroso, que en otras ocasiones se les ha pedido y hoy con tanto gozo, porque ustedes -hermanos- ¡y aún aquellos que dicen que “no creen!”, “¡que son solamente humanos y que no existe el Poder Divino!”, ellos están sintiendo lo que llaman “el Espíritu Amoroso y sagrado de estos días” ¡y de él se están impregnando!, ¡y lo están recibiendo!, y lo están compartiendo.

Por eso les pedimos ¡aprovechar!, ¡multiplicar!, ¡compartir y entregar tanto amor!, así como lo sientes. ¡Qué importa quién sea a quien tengas enfrente! Velo así, como tu espejo, como tu imagen, como si fueses tú mismo tu hermano. Ve en él el Rostro Sagrado de Nuestro Padre y entrégale todo tu amor, porque con ello no tienes idea todo lo que estás moviendo.

Los Grandes Portales de los que dicen que se está hablando y que se están abriendo, es que en estos días son y serán ¡tan sagrados!, tan amorosamente fortalecidos ¡y a ustedes entregados! Que así como les digo es por eso que Nuestro Padre pidió que estuviesen aquí para escuchar esta gran primicia, que algunos pensarán que no lo es, porque ya lo escucharon y lo han empezado a ver.

¡Pero trae algo más!, algo que mi Padre de una manera muy especial desea entregar a todo aquel, a toda aquella que de verdad de corazón, ¡que eso es lo único que El está pidiendo!: “Lo único que pido de cada uno de mis hijos es su corazón; que al pedir y al acercarse a mí, al hablar conmigo tenga la plena seguridad que lo estoy escuchando, y entonces le daré señal tras señal de que así es, y que lo que es bueno para ella, lo que es bueno para él, se los estaré entregando”.

Que no se sientan “no escuchados” cuando no vean realizado algo que deseen con tanta vehemencia; que con la Gran Sabiduría que mi Padre nos entrega día a día, entiendan que si Nuestro Padre desea lo mejor para sus hijos y si hay algo que para ti no se está cumpliendo, mejor piensa el “para qué” no se te ha presentado o no se te ha facilitado lo que tú has deseado; no “por qué” sino “para qué”, que mi Padre, ¡Nuestro Padre! la respuesta siempre te la estará dando. Cuando algo no es bueno para ti, no se te realiza, porque lo que Nuestro Padre desea en ti y para ti es lo mejor, es todo su amor, y el Plan Divino que tiene preparado ¡es! precisamente ¡al que tú estarás vinculado! con tu Ser.

Hoy más que nunca el tiempo de los tiempos lo estamos viviendo, por eso te pedimos: hermano, no sigas entrampado con pensamientos ¡tan banales!, con emociones ¡tan triviales! que no llevan a nada. La fortuna, la verdadera, viene de “El Todo y La Nada”; ¡ahí donde se encuentra Nuestro Padre!, desde donde nos observa, desde donde te escucha, y aún así, con Gran Amor El se hace presente, y cuando tú empiezas a sentir y a hablar con lo que llamas tu “Yo Superior”, es tu parte tan amorosa, tan sagrada, ¡esa! que sigue límpida, sin mancha alguna, porque tu cuerpo físico que está aquí experimentando podrá equivocarse, podrá caer, pero seguirse levantando, porque tu Parte Divina ¡siempre! estará tan cercano y te estará hablando. ¿Y quién es? Viene de Él, viene de “El Yo Soy”, de Nuestro Padre, en infinito amor. Si no ¿cómo de esta manera en este instante pudiera tu hermana estarte hablando?

¡Tú lo vas a lograr también! Vas a poder unir esa Parte Sagrada contigo ¡al fin!, y esa es la verdadera libertad, en el cual mi Padre en el momento, en el Gran Momentum de los momentos, tuvo a bien consagrar a tu hermana Alexa, que contigo está.

Algunos -quienes así lo han sentido- se han dado a la tarea de buscar, de querer encontrar ¿quién es? la que les viene a hablar, ¿por qué de ella no hay tanto por buscar? Pero hermano; cuando deseé, cuando le pedí lograr llegar a esa excelsitud, a la perfección que solamente “El Yo Soy” tiene y nos da, ¡nadie es especial!, ¡a todos nos los entregó! ¿Cuál es la diferencia en este momento y en este lugar? Que tú al estar aquí, al venir a experimentar, estás buscando reencontrar, estás viviendo en ese gran recuerdo que a ello te va a llevar: a la Gran Maestría, donde la perfección todos la tienen, porque Nuestro Padre la da. En ustedes también está.

Sé que muchos de ustedes han ido reconociendo, si no, no estuviesen aquí al estar escuchando, ¡y todo lo que han estado viviendo! Qué importa, para nosotros al verlo con tanto amor no nos interesa ver cómo hay momentos en que entre ustedes mismos ¡uno al otro se están juzgando!, porque sabemos que solamente son emociones que aquí vinieron a tener, y que ustedes -al volver hacia Nuestro Padre- esas aquí se van a estar quedando. No les pertenecen. ¡No son suyas! ¡No las abracen! ¡Suéltenlas! ¡Déjenlas! ¡Vivan en el amor!, en ese gran y único sentimiento que más que sentimiento ¡es una Vibración! Es una Energía ¡Sagrada! que nos fue entregada por “El Creador”, nuestro amadísimo Padre, “El Yo Soy”.

Esto es lo que El deseaba con Gran Amor que ustedes escucharan.

Les prometí y les dije que Alexa les hablaría -también mi hermano “Saint Germain”- que así lo están llamando; prometimos que les hablaríamos de ¡cómo! habíamos logrado la Maestría, en la cual hacia ella ustedes van caminando. ¡Claro que sí! Pero ¿cuánto tiempo les estará llevando?: el tiempo que ustedes estén indicando; el que ustedes necesiten para seguir adelante y lograrlo.

Nosotros como hoy, como aquí que con ustedes estamos, seguiremos. Yo se los prometo nuevamente, pero más me gustaría que ya fuese el Gran Momento en el cual ustedes estuvieran en esa Conexión directa con la Fuente, con Nuestro Padre, mas cual sea su decisión ¡aquí estamos nosotros!, tal como tu hermana Alexa te lo prometió, tal como mi amado hermano Saint Germain lo dijo: “Cuando ustedes permitieron y me volvieron a escuchar”, cuando dicen que él volvió con ustedes.

Solamente estamos retomando el hablar con algunos. Hay quienes -al aquí estar- nos han venido a acompañar, para compartir el gran y excelso regalo celestial que Nuestro Padre tiene para ustedes ¡una vez más! El gran tiempo de los tiempos, y está sucediendo, porque esta Estrella amorosa al estar resurgiendo, al estarse elevando, ¡no lo hará sola!

Y no piensen de aquello que han estado escuchando. No crean todo aquello que dicen que: “Aquellos que no lo sientan así, nuestra amadísima Madre Gaia se los estará sacudiendo”. Nunca, nunca han sido ni serán; mi amada hermana, mis amados hermanos que les iluminan día con día, noche tras noche, ellos siempre han sido amorosos, así como Nuestro Padre.

¡Es falso que digan que es “un Padre castigador”! ¡Nunca ha sido así!, pero de las Leyes que Nuestro Padre para todos nosotros y para ustedes creó, está la “Ley de la Correspondencia” (“Como es arriba, es abajo. Como es abajo, es arriba. Como es adentro, es afuera”), en la cual -amado hermano, amada hermana- y eso ya lo hemos hablado: recibes lo que entregas. ¡Es justo!, porque la Energía ¡no sabe de otra cosa!, ¡es tan amorosa!, ¡y al recibir la Vibración de tu pensamiento, de tu sentir!, cual sea, por eso te pedimos que sea en amor, en agradecimiento, ¡que no haya temor!, que sea siempre al decidir estar siempre en unión; lo que tú vivas; lo que emanes; ¡porque eso es lo que recibirás de regreso!

El Cosmos infinito, lo que Nuestro Padre tiene para ustedes, eso es lo que te estará entregando siempre. Por eso te pido que todo aquello que sientas, que hables, que acciones que estés pensando, sea en amor, y que siempre tu interior lo estés y lo sigas purificando. ¡Lo estás logrando hermano!, ¡lo estás logrando hermana!, aunque tú pienses en ocasiones que no, pero también hay tantas cosas que Nuestro Padre desea ya que lo estés viviendo.

¡Es por eso que nosotros aquí estamos!, para que lo vayas recordando, y como tú lo quieras llamar: acompañarte en esta “Gran Odisea” tan amorosa, en esta “Gran Epopeya” ¡que tú vas a alcanzar!, porque así será; porque eres parte de ese Gran Ejercito Sagrado, amoroso, al cual nos pidió -al aquí estar encarnando- les estuviésemos hablando, y empezar a estar recolectando.

Él tiene muchas formas de hacerse sentir, de mostrarte que es así; que es Él quien te llama; que es Él quien te habla, y que nosotros venimos por Obra y Gracia Divina, por instrucción amorosa, ¡cada uno de nosotros en los cuatro puntos cardinales!

¿Y por qué insisto en ello?, porque ésta es la Era de mi hermano, mi gran hermano Saint Germain: “Santo Hermano”. Cuatro puntos cardinales; ¡la Cruz de Malta!, que con toda la fuerza se mostrará, y ustedes así lo verán. Es muy importante: cuatro puntos sagrados, ¡cuatro puntos! que en todo el hemisferio estarán iluminados.

Nuestro Padre desea que todo esto estuviesen escuchando, pero desea que estén en su interior limpios; que su mente también esté purificada; que no haya ¡nada que nuble!; que como ustedes se hacen llamar la “Raza Humana” no siga entrampada y que dejen de ser humanos. El Homo Amantis está resurgiendo, y todos así lo estarán sintiendo; por consecuencia lo estarán viendo; lo estarán viviendo.

¡Cuántos y cuántos! Ustedes se han enterado, lo han visto, ¡cuántos hermanos!, ¡cuántas hermanas! de un poco de esto les han hablado. ¡A cuántos mi Padre les ha abierto y les ha indicado que les hablen de lo que van a estar viviendo!, de nuestros hermanos que estaban inanimados. ¡Que también se los dije muy claro!: llegaría el momento en que también se hicieran sentir, ¡se hicieran escuchar!; los escucharían hablar, ¡a su manera!, pero amorosamente, ¡y que no hubiese temor! ¡No! Cuando estas en la Enseñanza de “El Yo Soy” no existe ni debe estar esa emoción. Que sea solamente el amor, siempre el amor. Vive amor, siente amor, habla del amor, ¡unifica todo eso! y en esa unión camina con tu hermano.

Por eso Nuestro Padre en estos días nos ha pedido que con ustedes hablemos ¡así como lo hago!, ¡con tanta alegría y regocijo! ¡Vamos a dejar atrás aquello que los hizo o que intentó separar!, que intentó entrampar.

Amados hermanos; es el Gran Momento en el cual Nuestro Padre nos necesita ¡unidos!, para seguir adelante ¡unidos y juntos! Es muy importante -lo vuelvo a repetir- y yo te pido que así lo sientas; que así lo vivas, porque va a suceder.

Aquél, aquélla, que aún a pesar de escuchar no es eso lo que decida, entonces no sólo tu hermana que estás escuchando hablar, también mis hermanos que me han venido a acompañar, respetaremos tu decisión, ¡entristecidos!, ¡pero sabiendo que ya habrá otra ocasión!

Muy importante para ustedes -hermanos- que así sea, por todos los cambios y lo que estará sucediendo, aún aunque piensen, que sientan que está tan lejano aquello de lo que se les habló, no tienen idea cuán cercano, sorpresivo e instantáneo, se hará presente para iniciar el caminar y que ya será directo hacia la Fuente Sagrada, amorosa de Nuestro Padre, y entonces Alexa completa y totalmente, como hoy, pero ¡mucho más te hablará de tantas cosas!

Amado hermano; si buscabas alguna situación tan diferente y tú te prometías que sería tan especial, ¡claro que lo es!, porque no tienen idea de la fuerza que lleva y que mueve el amor. Tal como lo dijo mi amado hermano: “¡La fe!, la fe mueve montañas”, porque es así ¡y él lo mostró! y eso hoy aquí, en este tiempo ¡tú lo vas a vivir! ¡Así será!, porque Nuestro Padre ya tuvo a bien preparar ¡todo! lo que en cada uno de ustedes y para cada uno de ustedes tiene dispuesto en su Plan Divino, en su Plan Celestial.

Por eso retomo al decirles que estos días son muy importantes. ¡Escuchen!, y aquél que sienta en algún momento salir en esa “noche maravillosa” -que así la llaman- pero que es ¡la Gran Energía Divina! que se hará sentir y que esa Estela Sagrada que estará llegando, que ya empezó, ¡que está emanando desde la Fuente Divina de “El Yo Soy”!, al llegar ¡mucho a ustedes! -amados hermanos- les estará entregando, ¡mucho!, y los estará preparando para lo que en el Gran Llamado Nuestro Padre tiene preparado.

¿Qué más puedo decir? Aquí estoy. ¡Qué importa! que también pudieran pensar ¡cuántos son! Hermanos; donde se reúnen no sólo uno, ¡más de dos!, ahí se encuentra “El Yo Soy”, y aquí somos multitud, porque en la gran y excelsa gratitud que tenemos hacia Él, estamos elevando nuestros corazones al unísono, dejando a un lado las emociones, estamos en un sólo pensamiento, en un sólo corazón.

¡Padre nuestro! -“El Yo Soy”- aquí está tu hija, con los hermanos a quienes ¡tú! me habías pedido estar convocando, y también con aquellos que en Espíritu nos están acompañando. Yo te pido -Padre- que en este instante reciban todos ellos de tu inmaculada, Sagrada Energía, toda la Vibración a partir de este día, y de todos aquellos Seres que ellos aman, todos los que nosotros amamos, que son nuestros Hermanos Humanos que están caminando en esta bendita Estrella Sagrada; todos aquellos que están escuchando y que están sintiendo en su corazón en este instante sagrado lo que viene de ti en infinito amor. ¡Bendito seas, Padre mío!

Que la Llama Violeta -al recibir todo aquello que se acerca- envuelva ¡y transmute toda inarmonía!, toda emoción negativa y se eleve hacia ti, purificándola, volviéndola, multiplicándola, lo más cristalina. El Crisol Sagrado hacia ellos nuevamente sea enviado, como lo Flor Divina, que al abrir sus pétalos está abrazando a todos y cada uno de mis hermanos.

Pronto entenderán por qué estamos mencionando la Flor Sagrada de la Vida, ¡el amor! La custodia que ha habido de tiempo en tiempo, ¡hoy! para ellos ya se entregó.

Que así sea -Padre mío- de acuerdo a Tu Voluntad, y Alexa te agradece que me hayas permitido haber sido ¡yo! -en “El Yo Soy”- que de esto a ellos empezara a hablar.

¡Gracias infinitas! ¡Gloria a tu nombre! Eternamente bendito y alabado seas. Los Arcángeles repitiendo eternamente y alabando tu nombre: “¡Yo Soy!” “¡Yo Soy!” “¡Yo Soy!”

Y Alexa entrega la Flama Divina, el amor inmaculado, ¡el perdón eterno!, y también -Padre mío- la Antorcha de la Libertad, para que eternamente, siempre permanezca viva en el corazón de todos y cada uno de ellos, de misericordia recibiendo de tu bondad.

¡Hecho está! ¡Hecho está! ¡Hecho está! -Padre mío- para todos mis hermanos.

Esto fue y ha sido tan importante, porque todo lo que está llegando será y es cada vez más fuerte y vibrante.

Amados hermanos; que sus corazones estén fuertemente preparados ¡para que sus templos lo reciban!, lo fortalezcan ¡y vivan! y fluya en todo el templo, purificando y limpiando, fortaleciendo, recibiendo y compartiendo.

Es una Gran Preparación que entregamos a ustedes en infinito amor, hoy, aquí, su hermana Alexa, en el nombre de mi Padre ¡tan amado!, “El Yo Soy”.

El Libro de la Verdad, la Antorcha de la Libertad, empezaré a utilizar ¡totalmente! y de ello con ustedes y para ustedes hablar.

Que yo soy ¡Alexa!, su hermana.


Diciembre 4, 2019.
Saint Germain.

¡Y efectivamente!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!, es por eso que Nuestro Padre precisó ¡y pidió! al templo de mi hermana Alexa ¡estar aquí! con ustedes, en el nombre -nosotros- de Nuestro Padre tan amado, de “El Yo Soy”, entregando, ¡entregando todo esto!, y para retirar de una vez por todas aquello que en algunos todavía permanece enquistado. Verán la fuerza como será retirado. ¡Y claro que el templo lo estará resintiendo!, ¡pero nada que no puedan ustedes resistir!, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!

Porque también tengo a bien repetir, cuando he preguntado: “¿Quiénes de ustedes están dispuestos para en su preparación todo irlo acelerando?” Sé de antemano las respuestas, pero es necesario, es muy necesario, “justo y necesario” -como luego lo repiten- que también ¡antes de que eso suceda! ustedes estén en esa Gran Purificación.

¿Acaso alguno de ustedes no lo ha repetido?: “¡Cuánto y cuánto preparó a nuestro hermano Guy Ballard!” ¡Sí!, ¡uhm!, mi amadísimo hermano que logró la Gran Maestría ¡que ahora ustedes también vivirán! Ya llegará ese día. “¿Pero cuándo?, ¿cómo?” Cuando ustedes ya realmente lo tengan a bien haber decidido.

Porque si yo pregunto me van a decir: “¡Yo lo quiero! ¡Yo lo pido!”, pero hermanos, tiene que ser con el corazón ¡y en cada acción que cada uno de ustedes tenga! Porque aún en sus momentos en los cuales estén a solas con ustedes mismos y que estén hablando y repitiendo los Grandes Decretos, las Invocaciones, muy importante, porque con eso ¡van abriendo!, retirando de ustedes aquello que habían levantado; permitiendo que entonces con más facilidad nosotros con ustedes podamos y estemos hablando. Verán que así es y así será.

Tal como se lo dije al templo de mi hermana: “¡Ya es importante! ¡Mira hermana cómo aún falta!”, y saben por qué lo digo. Hay algunos que todavía, ¡hermanos!, como Nuestro Padre lo ha repetido: “No queremos que se detengan, que se entrampen”. ¡No lo hagan a capricho! ¡Denle el valor a todo esto que nosotros les venimos a hablar y entregar! ¡Es eterno! ¡Es maravilloso! Luego de vivirlo ¡nada! de aquí, ni de ningún otro lugar, y no me refiero a esta Estrella bendita, sino a cualquiera en la cual Nuestro Padre les pueda pedir ahí estar. ¿Por qué no?, si son viajeros, no solamente de aquí.

Algunos podrán decir: “Pero ni siquiera he podido ir al otro lado del mar” ¡Y qué!, si para vivir tu experiencia pediste así aquí estar, pero no tienes idea lo que tu Ser infinito ¡cuánto!, ¡cuánto puede y ha podido y ha tenido que viajar! ¡Eres Energía pura! ¡Eres ese haz de Luz que invade cualquier lugar! Si tú te lo propones resurgirá, ¡claro que sí!, ¡pero retirar de ti todo aquello que no debe estar!, ¡inclusive el ego! que a muchos de ustedes de momento los viene a ocupar.

¡Siempre la humildad tiene que estar!, la humildad de reconocer, tal como aquél que siempre han repetido: “Yo sólo sé que nada sé, porque entre más sé ¡más lo ignoro!” Profundas palabras, y verdaderas, porque hay que ser humilde. “En la humildad ¡está la grandeza que Nuestro Padre les da!” Eso lo dijo mi amada hermana Alexa, si ustedes tienen a bien recordar. ¡Cuánto tiempo lo repitió!, y es cierto, es cierto hermanos.

¡Vuélvanlo a retomar!, y lo repito con gran orgullo y amor: “En la humildad ¡está la grandeza! del amor que Nuestro Padre nos da”.  ¡Reconocer que en ello está la pureza!, para que tú sigas ¡sin duda!, ¡sin temor a equivocarte!, el camino hacia el hogar.

¡Amados! ¡Es ello! ¡Es así! ¡Es grandioso! ¿O qué acaso no han visto cómo mi hermana ha reaccionado? ¿Ustedes no creen que sería posible? que -si ella quisiera y lo pensara- y quisiera tomarlo de otra manera ¡ya no estaría aquí con ustedes! Estaría en muchos otros lugares y de otra manera. Y sé por qué se los digo. Pero ella sabe y tiene bien claro cuál es el Propósito Divino que Nuestro Padre le dio; “cuál es el propósito que los Maestros conocen y sirven”, repite incesantemente, como también lo digo en el nombre de “El Yo Soy”.

Como lo dijo mi amado hermano: “Mi Reino no es de aquí”. De aquí ¿qué puedo necesitar o qué puedo pedir?, si cuando vuelva al hogar todo lo que aquí tengo se quedará, porque pertenece aquí. ¡Claro que hay que agradecer el tu día con día el tener!, el poder vivir, mientras recuerdas ¡que eres ilimitado!, mientras recuerdas que de esto de aquí nada puedes estar necesitando, ni aún en la creencia vana de decir que necesitas el templo que ocupas alimentarlo. ¿Por qué no lo haces con el prana? ¿Por qué no lo has logrado?

Entonces, no piensen ni digan que “ya están del otro lado”, y esto lo digo por aquel, aquella que a través de estas líneas -que a través de mi hermana les estoy repitiendo- lo estará leyendo y escuchando.

Lo que más ha perdido a nuestros hermanos ha sido precisamente eso; el retomar, el abrir lo que ya son, lo que siempre han sido y serán, pero en ese sentir se tienen que al unísono preparar: amor-humildad, cariño-humildad; seguir adelante, compartir-humildad. Reconocer que lo que tú puedes mostrar no viene de ti sino de Nuestro Padre que ¡a través tuyo lo da! Saber que eres Dios en acción ¡porque es Él el que está en ti!, y en esa Emanación Sagrada ¡mucho de ello verán!

Ustedes han tenido a bien ir recordando las vivencias que han tenido cuando se les ha estado amorosamente citando, pidiendo; les hemos pedido parte de su tiempo para ir a uno y otro lugar; hermanos, pues seguirá, ¡y con más fuerza! Pero, ¡oh sorpresa!, verán de qué manera, para que ya no quede duda alguna, que es mi hermana Alexa una Emisaria de Nuestro Padre.

Y ustedes lo verán, lo vivirán. Y si aún así pretende el celo y el ego ignorar, ¡ya nos volveremos a encontrar! en otro tiempo y en otro lugar. ¡Sí!, porque luego van eligiendo dónde quieren sus experiencias ir a compartir y a seguir adelante, en el camino para volver al hogar.

¡Hay muchas cosas que todavía tienen en duda!, pero nosotros les hemos dicho que paso a paso les estaremos hablando de ello. Hoy por hoy ha sido ¡otro de esos momentos!, y yo les digo, ¡amados!, ¡amadísimos hermanos!: les estaré regalando también de los amaneceres y los atardeceres, la Energía Gloriosa, el color amoroso de la Llama Violeta, para que ustedes se den cuenta que aquí estoy, ¡que les acompaño con infinito amor! y que no deben permitir ¡que nada entorpezca!, ¡nada que sea de aquí!

¿Cuántas veces les hemos dicho que Nuestro Padre provee?, ¡que de la abundancia de Él tendrán! ¿Por qué dudan?, ¿por qué se dan a la tristeza?, ¿por qué se permiten su cuerpo atrofiar?, ¡con el llorar!, ¡sintiendo impotencia! ¿Saben?, es cuando ustedes ¡bloquean y traban! de todo aquello que Nuestro Padre está emanando para a ustedes entregar.

¡Y lo digo por ti, mi hermana amada! ¡Cree!, ¡siente!, ¡recibe! ¿Acaso no te he dicho que tanto te amo y que hay cosas que están pendientes que vamos a vivir? Pues seré más elocuente: ¡lo vas a sentir!, ¡lo vivirás!, ¡porque te amo!, ¡porque a todos los amo! y deseo que estén y que sigan y recuerden que de Nuestro Padre ¡todo lo tienen!; que El es amoroso y nos abraza, y nosotros -yo su hermano Saint Germain- también.

¡No hay carencia! Hagan a un lado ese pensamiento. ¡No hagan resistencia! ¡Déjense llevar! ¡Fluyan, amados! Tal como lo ha dicho mi hermana: ¡fluyan! ¡Es! una sola palabra, ¡pero entrega tanto!, ¡y te hace sentir tanto! Que miren hermanos; ¡dense cuenta! en estos días que son tan bellos y serán ¡tan sagrados!, para ustedes habrá y tiene Nuestro Padre preparado grandes sorpresas amorosas. ¡Las vivirán, en amor!, siempre y cuando estén dispuestos y abran su corazón.

Yo sé que si pregunto todos van a decir: “¡Sí! Yo lo quiero vivir”. Demuéstrenselo a ustedes mismos. ¡En ese sentir invoquen nuestro nombre! ¡Llámenos!, para eso estamos y estaremos ¡felices! de escuchar que nos necesitan, porque nosotros a ustedes también los necesitamos.

Pedí a Nuestro Padre que cuando estuviese aquí, iba a elegir de aquellos que ya estaban en cierta forma “listos y preparados” para seguir en la Gran Preparación ¡y que fuesen liberados! en esa Gran Aceleración. Yo siempre he creído ¡y creeré!, ¡y seguiré creyendo en ustedes! -amados hermanos- en ese Gran Corazón que tienen. Por eso “El Corazón de Corazones” está dispuesto y dijo: “¡Hágase pues! ¡Que sea así!”

Aprovechen ¡esta gran oportunidad que Nuestro Padre nos da! Y digo “nos da” porque lo prometí que ¡a cuántos y a cuántos más estarían ahí! -en compañía de mi amada hermana Alexa- ¡que ante Él se irían a presentar! ¡Háganlo hermanos!, ¡que para eso nosotros también aquí estamos!, ¡dispuestos a escucharlos!, ¡a llevarlos!

Queremos que todo aquello que pudiera deslumbrarlos de algunos otros, se den cuenta que en ustedes también está. En el proceso es solamente activarlos, porque todos tienen esa grandeza, ese Poder infinito que Nuestro Padre a ustedes ha querido dar. Pero también muy importante, que sepan que al vivirlo, al sentirlo ¡es! para que todo aquello que Nuestro Padre en ti creó en esa Chispa de Amor, tengas a bien ya resurgirlo.

¡Amada hermana!, ¡amado hermano!: ¡todo está bien! Todo lo que has vivido es para bien. Suelta ya resentimientos. Deja atrás todo aquello. ¿Cuántas veces?, ¡yo no me voy a cansar de repetirlo!, pero yo me pregunto: ¿ustedes no se han cansado de sentirlo?, ¿de vivirlo? ¿De verdad les ha agradado estar así?, en esa constante zozobra y tristeza, desamor, resentimiento. Hermanos; pidieron venir a experimentarlo. Ya lo hicieron, ¡ya suéltenlo!, ¡déjenlo! ¡Retomen lo que son! Retomen la grandeza de “El Yo Soy”, de Nuestro Padre.

De verdad, ¡les vuelvo a repetir que la Gran Dispensa que su hermano pidió!, ¡y no solamente yo!; cuando ustedes ya puedan entenderlo entonces de ello les hablaré; cómo y de qué manera nosotros ante el Gran Grupo Kármico estuvimos presentes y les pedimos amorosamente: “Miren; es que los hermanos tienen un gran sentimiento, esas emociones que cuando ellos entiendan y las unan para vivir en una sola Energía Sagrada, que es la de Nuestro Padre, entonces, entonces ellos elevarán todo aquello ¡que tanto! estamos esperando de ellos”.

Ustedes tienen una misión muy grande que van a cumplir, ¡lo sabemos! De ello no tengo ninguna duda; harán y provocarán ¡un Gran Cambio Cósmico! ¡Sí, hermanos! ¡Ustedes son los que lo harán!, y no tienen idea de qué manera ¡y cómo lo van a lograr!: con el Gran Sentimiento de Amor y de Unidad.

Es por eso que se ha hablado a través del tiempo que “el tiempo de los tiempos” sería ¡hoy!, ¡aquí!, ¡ahora! ¡Es por eso que tantos se han reunido! para algunos observar, eso ya lo habían escuchado, pero otros -como nosotros- en el actuar.

Con gran alegría en este Gran Momento, tal como lo dijo -para que se entendiera en aquel tiempo- mi amado hermano: “¡Y el gran banquete se estará presentando! ¡La mesa estará puesta para todo aquel de nuestros hermanos que desee! -¡de todo lo que Nuestro Padre les estará entregando!- estar degustando”, metafóricamente hablando.

Ahora ¡sé que lo están entendiendo!, pero también es muy importante que entre ustedes no estén contendiendo, ¡que no estén rivalizando! Que al contrario de todo ello, dejen atrás todo rencor y se estén abrazando. Es muy importante, porque con ello están elevando, no tienen idea cuánto, en la catarsis que ya se vivió, ahora al resurgir y elevar en Gran Amor, ¡toda esta bendita Estrella! que al resurgir estará ¡y vivirá!, y se iluminará ¡tanto! o más que otras, porque no será igual.

Amados hermanos; es por eso que hay tantos que al venir y estar observando, ¡eso es lo que están esperando! Hay algo muy grande y muy fuerte que ustedes tienen.

Y no me sigan preguntando: “Entonces ¿cómo es?, ¿quién nos creó?, ¿quién vino aquí y nos depositó?, ¡porque ya no me creo el cuento de Adán y Eva!” Hermanos, hoy por hoy yo solamente les quiero decir que es muy importante que ¡tú! te permitas resurgir, porque al hacerlo -tal como lo dijo mi amada hermana Alexa- ¡la Akasha Divina está y se abrirá! No vas a necesitar que venga otro de tus hermanos y te diga qué es de ti ¡o qué es lo que harás!, porque tú lo sabrás. ¡Pero que también eso sea en amor y en humildad! ¡En humildad!, unificando tus cuerpos para que ya no haya dualidad, para que el ego se someta al amor y ya no lo veas todo como virtual; sino que solidifiques y eternices ¡aquí! -en este Plano terrenal- lo que ya eres: esa Chispa Inmortal. ¡Muy importante, amado hermano!

Es de ello de lo que nosotros con ustedes deseábamos estar hablando, porque Nuestro Padre ¡así también! -en Gran Amor- ha señalado.

Todo lo que se ha abierto, todo lo que se estará abriendo y que está llegando, habrá momentos para algunos de ustedes, y si ustedes me perdonan los estaré despertando, porque hay algo ¡muy importante que se estará indicando.

Entonces hermanos: ¿están dispuestos?, porque yo -en “El Yo Soy”- Saint Germain, vengo a hacerles esa gran invitación, que en estos días, es por eso que Nuestro Padre al templo de mi amada hermana Alexa -que se hace llamar “Enriqueta”- les pidió ¡estar en esta reunión! ¡Muy importante!, porque así es: se acelerará algo que Nuestro Padre ya tuvo a bien señalarle.

¡Amados!, ¡amadísimos hermanos!; ¡les agradezco -de verdad- su tiempo!, y necesitaremos todavía mucho de ello, ¡y les pido! que cada vez más fuertemente lo sientan y lo hagan así: el vivir y el compartir, el deseo amoroso de la unión ¡con todos los demás! Muy importante por todo aquello que se abrirá.

Y nuestra amadísima Madre Cósmica… ¡Ya hablé Padre mío! ¡Me ofusqué! Pero es con Gran Amor, para que con ellos también -al hablar- les diga ¡cuánto los ama! ¡De verdad!, ella así lo hará. Y yo les digo a ustedes, amados hermanos: es muy importante por la Gran Revelación que hará y que estarán escuchando.

¿Y qué puedo decirles?, en el Gran Llamado así será, y todo en el nombre de Nuestro Padre, y lo que es sagrado ustedes no sólo lo escucharán; lo vivirán, ¡tal cual! como El así lo indicó; como a nosotros nos pidió en su Gran Propósito de Amor.

¿Qué puedo decir? ¡Agradecido estoy con Él!, para que en ti y para ti ¡todo esto que ha preparado lo vivas! Se ha encumbrado, se ha desdiversificado todo lo que dormido estaba, y aquí, en esta Estrella esperando estaba para el Gran Momento que la alineación en la Aleación Sagrada provocaría.

¡No es ningún argumento! ¡Es lo que realmente será! Es por eso que Nuestro Padre pidió, y agradezco que todos ustedes estén aquí, porque El tendrá a bien y decir lo que se vivirá y lo que harán, ¡amados hermanos!

También mi amado hermano ¡que está aquí!, que amorosamente me está acompañando y ayudando, para con ustedes compartir, porque adelante -al seguir- se abre el camino a la Séptima Raza Raíz que ha empezado a llegar. ¿Quiénes sino ustedes?, que en Gran Amor estuvieron dispuestos. “La Avanzada” son y serán.

¡Sabemos que no es necesario preguntar!, porque desde antes de venir ya estaban dispuestos para ayudar. Entonces yo les pido: ¡ya no se distraigan en nada más! ¡No entorpezcan su camino! Permitan que sea la guía en el Plan Divino de Nuestro Padre el que vivan; que la sientan; que nosotros lo único que hemos venidos a hacer es ayudarte a recordar en este Gran Despertar.

Y seguiremos adelante, ¡claro que sí!, si tú dispuesto estás -amado hermano, amada hermana- que la Gran Alquimia Amorosa que mi Padre ha tenido a bien entregarme, con toda la fuerza gloriosa que El entregó a su hermano, para ustedes entrego. Recíbanla con toda la fuerza, que es la Llama Violeta, y en la Gran Alquimia transmuto, transmuto la inarmonía en amor, en unión; porque todos ustedes -amados hermanos- es nuestro deseo que sigan adelante camino a la perfección, a la Gran Maestría que tu hermano logró.

Deseo enormemente que vivas ¡ese día! y que todo lo que viene de la Fuente sea -en Gran Amor- ¡tu guía! Y así es.

Que yo soy ¡Saint Germain!



Diciembre 4, 2019.
Sananda.

Y entonces, en el continuo latir de cada corazón, estoy aquí -en infinito amor- contigo y en ti, en el nombre de mi Padre tan amado, de “El Yo Soy”.

Es por ello que también te entrego el Rayo Oro-Rubí, porque hermano, ¡tú que estás sintiendo y esperando!, recordando el momento en que aquí con ustedes y para ustedes estuve llegando, te vuelvo a repetir: así como te prometí que volvería, hoy por hoy estoy aquí, en ti y en tu corazón.

Que el Gran Corazón del Padre amoroso envuelva el tuyo, y lo digo porque es ¡tan misericordioso!

Hermano; espera por mí, que estaré llegando.

Que yo soy ¡Sananda!, tu hermano.



Diciembre 4, 2019.
Arcángel Metatron.

Y entonces, “El Creador Sagrado y del Todo hacedor”, me ha indicado que en cada vector -al estar dispuesto ¡e iluminado!- se muestre.

Y algunos dirán: “¡Es el ruiseñor! ¡Es él el que viene! y se muestra con todo su esplendor”. Será sólo la imagen tenue de lo que detrás de ello viene; mas lo sentirán con toda la fuerza, porque en la Alianza Sagrada, aquél que espera y que no dispersa, recibe, y en la unidad ¡lo que percibe!, es recordar la gloriosa acción de todo lo que se ha dicho aquí con Gran Amor.

Se verá revestida, escuchada ¡y bien sabida!, por el Júbilo Sagrado de quienes -al estar allá acompañando- se harán sentir, ¡porque estarán iluminando lo que el Infinito a ustedes le estará mostrando! Es por eso que estoy aquí de esto hablando.

Me fue inferida el hablar de todo esto, y reconociendo aquellos que de ustedes son hermanos (varios perros comienzan a aullar simultáneamente), también lo están sintiendo ¡y de ello se están regocijando!, porque yo al estar hablando, ¡saben! en el nombre del que “Aquél que todo lo puede” estoy llegando.

Ahora, después de esto que ustedes han escuchado y que estarán viviendo grandes sacudidas, pero entonces también estarán luego de ello callando; ¡sólo recibiendo y sintiendo!, y así es ¡como todos! -al unísono con ustedes- su nombre glorioso estaremos glorificando.

¡Sabio es! ¡Grande es!, “El Todopoderoso”, Nuestro Padre, “El Yo Soy”.

Dicho está, y su hermano Metratron acaba de hablar.



Diciembre 4, 2019.
Oráculo Sagrado.

Y un haz de Luz intempestivamente se verá. Aquellos que lo vean pensarán, su reacción será de temor infundado, porque no es esto lo que vendrá a avisar; ¡nada funesto!, al contrario, que ha llegado el Gran Momento de la verdad, y entonces, porque todo corazón, todo sentimiento, todo aquello que hasta aquí ha estado viviendo, lo estará sintiendo; lo estará compartiendo.

Es por eso que les digo que ustedes -amados hermanos- lo que hayan sentido aquellos que lo atestiguarán, recuerden de todo esto que se les ha venido a hablar.

Es sólo que se está hablando y se está señalando ¡la Gran Venida Gloriosa de Nuestro Padre!, que para ello todo lo está preparando.

¡A ustedes! también de una manera muy especial lo quiere hacer, pero ¡es importante que sepan que ustedes son los que decidirán! ¿Y de qué manera?, en cada reacción que han tenido y de lo que harán.

¡Sí! ¡Cada acción que ustedes tendrán!, ¡más en estos días!, ¡es! de lo que de su respuesta hablará. ¡Es muy importante que todo sea en amor! ¡Todo aquel caminante!, Grandes Atlantes.

Y aquél que ya recordó, date cuenta que no hay nada oculto; que puedes hablar con cualquiera de tus hermanos; que mires y que sientas y escuches la reacción de todos ellos; que no como ustedes se hacen llamar “Humanos”, ¡pero que es cada Ser vivo!, ¡cada corazón!

¡Y serán testigos!, porque también con la visión, ya nada de lo que hasta hoy habían creído; lo que no debe de ser así será cierto. ¡Todo será obsoleto!, porque entonces, entonces lo que vendrá a hacer todo ello a un lado, ¡aún de lo que les habían hecho creer!, y en lo que estaban caminando dará un giro de 360 grados.

Hermanos; sólo les pido estar preparados. Nuestro Padre en Gran Amor -vuelvo a repetir- “El Yo Soy” con ustedes estará hablando.

En estos días muy importante ¡todo!, ¡todo lo que estarán viviendo! Todo Espíritu será sacudido. ¡Todo corazón será amorosamente lleno! y abierto al Gran Recuerdo de lo que son.

¡Esto es lo que me da! Esto es lo que me acaba de dictar. Que no es una ilusión, ¡viene de Él!, de “El Yo Soy”, del Padre amado, y de ello Oráculo Sagrado ha hablado.



Diciembre 4, 2019.
Alexa. (2)

Dice que luego de todo esto, en el transcurso del mismo habrá quienes estarán abriendo tan fuertemente, sorpresivamente, que se estarán asustando de los poderes que ellos dicen, dirán que en ellos se está despertando; pero que es muy importante que sepan que de todo eso la humildad, estar entendiendo que eso son y mucho más, pero para seguir caminando en amor y en unidad; no para lucrar, no para protagonizar, no para buscar el que reconozcan lo que en todos los demás también está.

¿Por qué -si es siendo tan sencillo- no lo han entendido? ¡Eso es lo que los ha mantenido desunidos!, pensando y creyendo, buscando cómo sacarle partido a algo ¡que solamente por un paso de sus hermanos los está adelantando, pero que a todos nos ha entregado. No todos vamos al mismo paso, ¡aunque estamos en el mismo camino!

Si hay algo tan grande que mi Padre ama de todos ustedes ¡es! esa libertad que les entregó y les deja que sigan y que elijan cuándo, cómo, en qué momento reconocen ¡que son parte muy importante de “El Yo Soy”!, y que al hacerlo en cada decreto, al irlo repitiendo, ¡entienden y saben! que es sólo ¡uno más de sus grandes y amorosos elementos que El nos quiso entregar!; la consabida libertad en el amor, en la igualdad; hoy aquí, diferencia en la disparidad y solamente es un color lo que te difiere de éste o de aquél.

¿Qué será?, ¿cuál será tu reacción cuando tengas que compartir con aquellos hermanos que su apariencia a la tuya no es igual? ¿Estás realmente preparado -hermano- para con ello, y de ello seguir adelante y vivir? Verlo como tu hermano y ver en él la Imagen Sagrada ¡que es Energía pura!, que es “El Todo” y que en ti está. Es de eso también de lo que te vengo a hablar.

Es tan grande el amor, tan excelso lo que El nos da, ¡tan basto!, ¡tan infinito!, ¡tan grande en Su Poder! Es por eso que te invito ¡que lo sientas!, ¡que permitas que se una ya a ti tu Ser!, y “El Yo Soy” se pondrá en acción como fue antes, como será después, como es hoy y es eternamente. Es, nuevamente será y volverá a ser.



Diciembre 4, 2019.
Alexa. (3)

El Gran Portal que en estos días vivirán, será pleno y total; abrirá una Gran Puerta en la majestuosidad ¡y le dará celeridad! a lo que aquellos que han tenido a bien preparar, que no tan sólo su cuerpo, sino realmente en su interior el corazón.

Y una vez más te digo hermano, con infinito amor: en la “Ley de la Correspondencia” de lo que tú has hecho y cómo te has preparado, ¡y cómo lo harás en estos días!, la respuesta ¡tú la verás!

Nosotros esperando por ello estamos; mis hermanos ¡y tu hermana! que -como “Enriqueta”- aquí vino a encarnar.

Que yo soy Alexa, trayéndote de mi Padre este mensaje. Y ya no estaré encubierta; me verás realmente ¡como soy! -en “El Yo Soy”- y el porqué y para qué aquí estoy, ¡en el nombre de mi Padre tan amado!

Versículo Sagrado del Empoderamiento Sagrado que está en el Génesis Divino, atesorando, donde te dice muy claro que no es el destino, ¡sino el Plan Divino! lo que se cumplirá, y que entonces sabrás quiénes -en el nombre de Él- aquí han llegado.



Diciembre 4, 2019.
Alexa. (4)

Hermanos; mi Padre me está diciendo que es muy importante que sepan escuchar entre palabras y leer entre líneas de todo lo que aquí se ha dicho, porque va implícito el mensaje que El para ustedes hoy ha querido.

¡Es muy importante reflexionar en ello! ¡Está muy claro!, ¡y que todos lo hayan entendido! deseo y espero.

Y les agradezco muchísimo el haber venido. No lo piensen que no se dijo nada de lo que El había querido; se dijo mucho, se dijo todo.

Queda de tarea, porque luego de esto -a quienes así lo hayan hecho- se les hablará ¡claro y directo!



Diciembre 4, 2019.
Padre.

¡Y con esto quiero decir!, ¡hacerles sentir que los amo tanto!, ¡tanto! -hijos míos- que los voy a reunir; ¡pero en Gran Amor!

¡Que haya esa fusión!, y es muy importante para mí que sea así, porque de ello ¡en ustedes depende la decisión!

Que no haya ¡más resentimiento ni división! ¡No quiero eso! Deseo ¡Gran Amor!, ¡unión! más que fraternal, porque será ¡universal!

¡No solamente ustedes estarán reunidos! en el Gran Momento en el cual “El Yo Soy” -porque “Yo Soy” el que hablándote de todo esto estoy- estará presente. ¡No solamente ustedes! Eso se los prometo. ¡Todos ustedes! hermanándose con todo aquello que -con Gran Amor- ¡he creado!

¡Hijos tan amados! ¡Siéntanlo así! Mas voy a respetar ¡de cada uno de ustedes el sentir!

¡En su actuar! -lo que ustedes hagan- será la respuesta ¡que a mí me van a dar!, para mi Gran Momento de la unión ¡y la reunión!

Vuelvo a repetir: tengan presente ¡que tanto los amo!, y en estos días ¡aún más!

Hijos míos; espero por ustedes.

¡Que “Yo Soy el que Yo Soy”!




Diciembre 4, 2019.
Alexa. (5)

¡Inequívoco hermanos! Nuestra respuesta serán nuestras acciones, ni más ni menos. Que no sólo nuestros pensamientos, en lo que hagamos, de qué manera actuemos.

Claro que con esto sabemos que lo que ¡más nos han estado insistiendo! es: todo en amor y todo con amor.

¡Gracias Padre! ¡Gracias infinitas! ¡Gracias!

Te agradezco que sigas indicando a tu hija. Te agradezco el permitirme ser tu instrumento. Te agradezco infinitamente cómo cada vez ¡eres más claro y directo!

No me queda ninguna duda de lo que tú me pides que haga, y lo hago con infinito amor viniendo de ti, de “El Yo Soy”.

¡Te amo! y agradezco en el nombre ¡de todos mis hermanos!, en el mío propio, que nos permitas escucharte, sentirte, ¡venerarte!

¡Bendito seas! ¡Gloria a tu nombre! ¡Gloria a ti Padre mío!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario